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REPRESENTATIVIDAD Y SISTEMAS ELECTORALES

por Judith Lev


LOS ORÍGENES DE LA REPRESENTACIÓN
Los orígenes de la representación podríamos buscarlos en el mandato del Derecho Romano que la
definía como “la acción de re-presentar”; y, de tal manera, al producirse el trasplante de esta
institución en el Derecho Público, aparecen las bases en las que se sustenta la representación
política. En consecuencia, de la localización del mandato en la jurisdicción de “lo público” resulta
una relación clara: la de un grupo político jurídicamente organizado – que es el representado-, con
un órgano de gobierno -que es el representante-, en virtud de la cual la voluntad de este último se
considera como expresión de la voluntad de aquél.
Sin embargo, esta simplificación institucional, se conmueve frente al desarrollo de las fuerzas
políticas individuales y colectivas, al de los grupos de opinión pública, de la burocracia, del poder
demográfico, del poder internacional, de las ideologías, de las comunicaciones, etc., que ha
producido una profunda influencia en el sistema representativo.
También estamos presenciando cambios en las concepciones tradicionales de mayoría y minorías.
Las doctrinas del liberalismo que consideraban determinante el triunfo de una mayoría para definir
la conducción política hoy día ha sufrido importantes transformaciones con la variedad de intereses
particulares que se insertan en estas segmentándolas y con el fraccionamiento de las minorías.
Esta realidad instala un gradualismo que impide tomar resoluciones políticas sustentadas en el
apoyo de legitimidad que puede dar un grupo decisivo
A raíz de ello, se están advirtiendo hechos en la realidad sociopolítica que nos sugieren la
necesidad de efectuar ajustes en las instituciones representativas, conducentes a concretar una
renovación que conduzca a preservar el ejercicio de una genuina representación en el marco de un
auténtico régimen democrático. Parece haberse cumplido, entonces, una etapa en la cual las
instituciones representativas revelaron con éxito su funcionamiento pero, en una nueva realidad
sociopolítica, se están desnudando síntomas que nos obligarían a calibrar las instituciones
representativas en el nuevo escenario que nos presenta la actualidad.
La aparición de representantes no elegidos es una de las manifestaciones visibles de estas
circunstancias. Se trata de individuos que, a partir de su prestigio personal, se instalaron en la
conciencia social al percibir problemas que preocupan e inquietan a la opinión pública. Así han
logrado situarse a la par de las instituciones del Derecho Electoral como voceros de los problemas
que inquietan a los electores.
LA REPRESENTATIVIDAD EN NUESTRO PAÍS
En nuestra historia política preconstitucional, existieron muchos de esos representantes no
elegidos a quienes podríamos recordar como antecedentes típicos de este fenómeno. Varios
caudillos provincianos se convirtieron, por peso propio, en intérpretes auténticos de los intereses
de sus prosélitos, afirmándose en el mando de la relación de poder fuera de cualquier sistema
electoral. A partir de una simbiosis de mutua compenetración, aquellos simbolizaron los valores
culturales de la tradición y fueron emblemas visibles de autoridad y de protección. Todavía existen
vestigios de ese caudillaje en algunas provincias.
Otra expresión de este proceso es la persona electa que ha perdido la confianza de sus electores,
porque una elección no congela un status representativo permanente. Es cierto que desde los
orígenes de la representación, se afirmó la tesis de que ella se legitima con la elección popular;
pero hoy pretendemos la necesidad de mantener la credibilidad en el tiempo para sostener con
fundamento aquella legitimidad.
Se visualizan también algunas signos que se concretan en reclamos sociales que se canalizan por
fuera de las instituciones creadas para ello, pretendiendo escindir la voluntad del representante y
del representado al argüir que este reclamo es ajeno a las atribuciones de aquél. Cada vez con
más frecuencia, están surgiendo grupos que representan intereses regionales que se expresan
mediante movilizaciones públicas, que influyen permanentemente en decisiones políticas previstas
para defender los intereses de toda la comunidad y no de sectores particulares. La Constitución
Nacional había advertido que estos actos políticos podían ser semilla de anarquía y,
consecuentemente, estableció los canales para debatir y resolver estos intereses particulares en
conjunto con los de la sociedad.
Estos datos y algunos otros más, están exteriorizando síntomas que desnudan distorsiones en la
relación representante y representado y resienten la intermediación que legitima el sistema
representativo.
El Sistema electoral Argentino es un Sistema Electoral presidencialista.
SISTEMA PRESIDENCIALISTA
La Argentina tiene un sistema presidencialista de gobierno.
Esto significa que:
• El presidente es, a la vez, jefe de Estado y jefe de gobierno
• La elección del presidente es directa o semidirecta
• El jefe de gobierno y su gabinete no son designados o removidos por el parlamento sino por el
propio presidente
• Los poderes Ejecutivo y Legislativo están claramente separados
RESEÑA
Argentina es una república representativa, democrática y federal, dividida en 23 provincias más la
ciudad de Buenos Aires, que constituye un distrito federal como capital del país.
De 1810 a nuestros días, el país ha tenido cuatro nombres oficiales: Provincias Unidas del Río de
la Plata, República Argentina, Confederación Argentina y, finalmente, Nación Argentina.
La Constitución Nacional es la piedra angular de todo el ordenamiento jurídico. La propia
Constitución está acompañada tanto por tratados internacionales como por las leyes dictadas por
el Congreso General para integrar la Ley Suprema de la Nación. Aprobada en 1853, la Carta
Magna argentina es, hoy día, una de las constituciones vigentes más antiguas.
EL SISTEMA ELECTORAL
El sistema electoral argentino es de Representación Proporcional. Es decir, para la integración de
los órganos de representación popular (Cámara de Diputados y Senadores) se privilegia la
representatividad del mandato de los electores sobre el principio de gobernabilidad.
Cámara Nacional Electoral
La Cámara Nacional Electoral es la máxima instancia en materia electoral.
Entre sus principales funciones se encuentran:
levantar el Registro Nacional de Electores
ser la última instancia en el sistema recursal
designar una Junta Electoral Nacional por distrito (provincias y la Ciudad de Buenos Aires) con la
antelación necesaria a fin de que queden integradas 60 días antes de la elección.
JUNTAS ELECTORALES
Por su parte, las Juntas Electorales:
Aprueban las boletas electorales
Designan a los funcionarios de las mesas receptoras de votos
Deciden sobre impugnaciones presentadas en su distrito
Realizan el escrutinio
Proclaman a quienes resultaron electos en el distrito.
JORNADA ELECTORAL
El sistema electoral argentino presenta dos características particulares en cuanto a la jornada
electoral.
La primera consiste en que, contrario a lo que sucede en la mayoría de los países, existen mesas
de votación diferenciadas para hombres y mujeres. Así, la legislación electoral dispone que habrán
de existir mesas de votación exclusivas para cada género.
La segunda es que, una vez en la mesa de votación, el elector puede acreditar su identidad de
diversos modos, es decir, no existe una identificación única con la cual el elector acude a votar,
sino que existen tres distintos documentos igualmente válidos para ejercer el sufragio: la libreta de
enrolamiento, la libreta cívica y el documento nacional de identidad.
HISTORIA
El 10 de Diciembre de 1983, Argentina retornó a la democracia después de casi 8 años de
gobiernos autoritarios y, desde entonces, ha tenido elecciones libres y transparentes. Cuando Raúl
Alfonsin transfirió la banda presidencial a Carlos Saúl Menem en 1989, fue la primera vez en su
historia, que un presidente electo de un partido, le transfería la presidencia a otro presidente electo,
de otro partido. En abril de 1994, hubo elecciones para formar una Asamblea Constituyente.
Dentro de las reformas que se hicieron a la constitución de 1853 estaban:
las normas relativas a la reelección presidencial
la reducción del período presidencial
la abolición del sistema electoral colegiado
la adopción de una segunda ronda de votación, bajo ciertas circunstancias.
El período presidencial fue reducido de 6 a 4 años y una segunda ronda de votación sería
requerida, si ningún candidato recibía por lo menos el 45% del voto en la primera ronda o si el
ganador obtenía el 40% del voto, siempre y cuando este porcentaje no signifique un 10% más que
el candidato más cercano.
Sin embargo, la reforma no tocó algunas de las características prominentes del sistema electoral
Argentino: un fuerte federalismo, la Representación Proporcional por Listas; Listas Abiertas,
Cerrradas y Libres; y el umbral del 3% necesario para el registro electoral en cada distrito.
REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL POR LISTAS
En su forma más simple, la Representación Proporcional por Lista requiere que cada partido
presente una lista de candidatos al electorado, que los electores voten por un partido y que los
partidos reciban sus escaños en proporción a su porcentaje de votación nacional. Los candidatos
ganadores son tomados de las listas en el orden en que se ubican.
LISTAS ABIERTAS , CERRRADAS Y LIBRES
Existen importantes variantes en la forma de emitir el voto entre los distintos sistemas de
Representación Proporcional por lista. Una de las más importantes tiene que ver con sí las listas
son abiertas, cerradas o libres, en términos de la facultad que le conceden al elector para votar por
el candidato o el partido de su preferencia.
En la mayoría de los sistemas de Representación Proporcional por lista en el mundo, estas son
Listas Cerradas, es decir, el orden de los candidatos es determinado por los partidos y los
electores no pueden expresar su preferencia por alguno de ellos.
Un aspecto negativo de las listas cerradas es que los votantes no tienen capacidad para
determinar quien será el representante de su partido. Las listas cerradas son generalmente
insensibles a los cambios ocurridos en el entorno.
En las Listas Abiertas, los votantes pueden indicar no sólo su partido, sino también su candidato
favorito dentro de ese partido. En la mayoría de estos sistemas, el voto para un candidato así como
para un partido es opcional y, debido a que la mayoría de los electores votan por el partido y no por
los candidatos, la opción de elegir candidatos en la papeleta tiene poco efecto. Pero en algunos
casos esta elección tiene una gran importancia ya que los electores deben votar por candidatos, y
el orden en que los candidatos son electos está determinado por el número de votos individuales
que reciben.
Si bien este modelo le brinda a los votantes una mayor libertad en la elección de sus candidatos,
también genera efectos secundarios no muy deseables. Dado que los candidatos dentro del mismo
partido compiten efectivamente entre sí por los votos, esta forma de lista abierta puede producir
conflictos y fragmentación inter-partidarias. También pueden revertir los beneficios potenciales
partidistas de presentar listas con fórmulas de candidatos diversos.
Tanto la posibilidad de votar por más de un candidato en diferentes listas de partidos (a lo que se
le conoce como "panachage"), como la de emitir más de un voto por un solo candidato (práctica a
la que se puede denominar voto "acumulativo"), le brindan una medida adicional de control al
elector y ambas son catalogadas aquí como sistemas de listas abiertas.
CONFORMACIÓN DEL GOBIERNO ( P.E y P.L )
Bajo la nueva constitución, el presidente, quien es jefe de estado y cabeza del gobierno, es electo
directamente por un término de 4 años por sufragio universal.
Por el Poder Legislativo : El Congreso Nacional tiene dos cámaras. La Cámara de Diputados con
257 miembros electos para 4 años por medio de Representación Proporcional, la cual renueva la
mitad de sus escaños cada 2 años. Pueden ser reelectos.
En cuanto a los senadores, eran electos indirectamente por un período de 9 años por la legislatura
provincial. Después de la reforma se les elige en 25 distritos electorales de 3 escaños (24
provincias y la ciudad de Buenos Aires) por un término de 6 años y se renueva por tercios cada 2
años. Cada uno de los 25 distritos electorales escoge 3 senadores directamente. 2 escaños son
otorgados al partido con más votos y uno al partido que le sigue. Los gobernadores, alcaldes
municipales y autoridades locales son electos de acuerdo a sus constituciones provinciales o
municipales.
Los diputados son electos por medio de listas cerradas, lo cual significa que los ciudadanos no
pueden cambiar el orden de los candidatos o borrar nombres de la lista. Además, la mayoría de los
partidos realizan elecciones primarias cerradas para seleccionar y ordenar sus listas. Por ello, las
élites partidarias que definen los puestos y el orden en las listas, influyen de manera importante en
la conducta del legislador.
Cada uno de los 25 distritos electorales tiene sus propias leyes electorales. Sin embargo, es
notable que 11 provincias practiquen "el voto simultáneo doble".
El Voto Simultáneo Doble
Esta ley permite al mismo tiempo la competencia intra e inter-partidaria. Los partidos políticos
presentan varios candidatos quienes compiten entre ellos y, cuyos votos se suman entre sí para
definir que partido obtuvo el número mayor de votos. El ganador es el candidato que obtuvo más
votos, del partido que a su vez obtuvo más votos.
CARACTERÍSTICAS PARTIDARIAS
Dos características partidarias e institucionales contribuyeron al éxito de la democracia Argentina
desde 1983 hasta la reforma constitucional de 1994.
Primera, el sistema bipartidista que aseguró que el presidente tuviera un considerable bloque de
legisladores en el congreso.
Segunda, estos legisladores mantuvieron un buen nivel de disciplina, aprobando con relativa
facilidad la legislación presentada por los presidentes.
Reforma de 1994
Sin embargo, cuatro elementos adicionales que se iniciaron con la reforma de 1994, estaban
socavando la marcha del sistema democrático.
Primero, el gobierno federal controlaba el flujo de recursos a las provincias.
Segundo, la capacidad del presidente de interferir en el Poder Judicial, socavó el sistema de pesos
y contrapesos.
Tercero, las listas cerradas de partido para las elecciones legislativas, produjo un alto grado de
incomodidad entre los ciudadanos, quienes reclamaban a los legisladores su mayor lealtad con los
líderes de los partidos que con sus representados.
Cuarto, el abuso de decretos presidenciales de urgencia y necesidad, debilitó la capacidad del
congreso de controlar al ejecutivo.
La reforma de la constitución de 1853 en Abril de 1994, fue el resultado de un acuerdo extra-
parlamentario, conocido como "Pacto de Olivos", firmado por el ex -presidente Raúl Alfonsín y el
presidente Carlos Menem. Por un lado, el principal objetivo de Menem era su reelección y lo logró.
Por el otro, los objetivos de Alfonsín eran más difusos y difíciles de comprender. Esencialmente,
quería darle un estilo parlamentario más pronunciado a la política Argentina. Esta es la razón por la
que se creó el cargo de "jefe del gabinete": un funcionario que podría ser removido por el congreso.
Sin embargo, la creación de este puesto no redujo la alta concentración de poder en la presidencia.
TRANSFORMACIÓN DEL SISTEMA DE PARTIDOS
En mayo de 1995, el presidente Menem logró asegurar su reelección con el 49.8% del voto, pero
una importante transformación ocurrió en el sistema de partidos: una tercera fuerza el FREPASO,
llegó al segundo lugar con el 29.3% del voto, dejando a los Radicales en un histórico tercer lugar
con 17% de los votos.
En las elecciones legislativas de Octubre de 1997, los Radicales en la oposición y el FREPASO,
formaron una coalición llamada "Alianza" en muchas provincias para vencer al partido Peronista.
Como resultado de estas elecciones, los peronistas no sólo fueron vencidos en las grandes
provincias, sino que también perdieron control de la provincia de Buenos Aires, donde se concentra
casi el 40% de los votantes Argentinos. La líder del FREPASO, Graciela Fernández Mejide, una
activista de los derechos humanos se convirtió en la más seria contendiente el candidato del
partido peronista, en la contienda electoral de 1999.
Las elecciones legislativas de Octubre de 1997, levantaron una importante pregunta acerca del
futuro político Argentino. El partido peronista en cuestión, perdió casi 10% de su apoyo y su
mayoría en la Cámara Baja, de esta manera, tendrá que negociar con la oposición si quiere que se
aprueben sus iniciativas legislativas. Una pregunta que permanece abierta es si Argentina se
convertirá en un sistema de tres partidos o mantendrá su formato bipartidista. Después de la
elección de 1997 tanto FREPASO como los Radicales, tienen los mismos incentivos para mantener
su alianza, como para competir separadamente. Por un lado, ambos partidos tienen suficientes
razones para permanecer juntos. Mientras los Radicales carecen líderes tan populares como los
del FREPASO, éste no posee el fuerte aparato de partido del que disfrutan los Radicales. Por otro
lado, si estos dos partidos de oposición deciden mantener su alianza, tendrán que competir en
elecciones abiertas antes de 1999, para decidir la fórmula presidencial, lo cual podría traer una
división entre ellos.
FORMAS DEL FRAUDE
La Constitución Nacional Argentina de 1853 no definió el sistema electoral. Es decir, como debían
organizarse las votaciones. Por lo tanto esta responsabilidad cayó en la Ley Electoral. Entre 1880 y
1890, el fraude electoral fue una práctica habitual en la Argentina. El sistema electoral argentino
legalmente siempre aceptó el voto universal. Pero nunca existió en el país el voto censatario.
El fraude electoral en la Argentina se ejerció para mantener en el poder a personas o partidos
políticos. Y, de esta manera, evitó el ejercicio del derecho político a gran parte de la población.
En este período era habitual que uno de los partidos se apropiara de las normas o que no
permitiera aplicarlas a sus adversarios. A comienzos del siglo XX, la violencia electoral fue
remplazada por la compra del voto. Hasta el ex-presidente Carlos Pellegrini defendió la venta del
sufragio al afirmar: "no hay voto más evidentemente libre que el que se vende". Todas las pautas
electorales estaban diseñadas para que los gobernantes se eternizaran en sus funciones.
Los padrones electorales-listados de los votantes- se confeccionaban sin exigir a las personas sus
documentos de identidad. En los comicios, los presidentes de mesas no tenían ninguna posibilidad
de identificar al votante. Así fue como se produjeron todo tipo de irregularidades.
Los votantes, para poder cumplir con el deber cívico de votar, dependían de varios factores.
Debían estar inscriptos en las listas o padrones electorales que eran confeccionadas por el
gobierno Nacional o Provincial Y esto dependía de loscargos que estaban en juego. Todos los
mecanismos electorales estaban dirigidos a que los gobernantes continuaran en sus funciones.
Entre otras irregularidades frecuentemente aparecían en las listas habitantes de otras localidades o
gente inexistente.
El presidente de las mesas de votación no tenía posibilidad de saber que quien se presentaba a
votar era la misma persona que figuraba en los padrones. Recién bajo la presidencia de Roque
Sáenz Peña se empezaron a reconocer a las impresiones digitales para la identificación. Luego se
agregó una fotografía. Eran comunes los "juicios de tacha": cuando las personas iban a votar, se
encontraban que habían sido tachadas del padrón electoral. La Ley Joaquín V. Gonzalez de 1902,
con la que fue electo el primer diputado socialista de América, Alfredo Palacios, dividía a los
distritos en partes equivalentes a las bancas de legisladores en juego. De esta manera se elegía
uno solo por sección electoral. Esta práctica, llamada voto uninominal por circunscripciones, se
aceptó sólo en los comicios de 1904. Luego se derogó.
Los diputados se elegían por lista completa. Eran electos todos los legisladores de la lista más
votada, aunque ganara la elección por un solo voto de diferencia. Fue Roque Sáenz Peña -al
asumir como presidente de la Nación en 1910-, quien buscó un acuerdo con Yrigoyen. A partir de
ahí, la reforma electoral de 1912, adoptó un sistema de lista incompleto que reconocía a una sola
minoría . La Ley Sáenz Peña también ayudó a frenar el fraude electoral al establecer el voto
secreto y obligatorio.
Votar Senadores y Diputados de Diferentes Partidos
En ese caso, se debe seleccionar las boletas de preferencia, cortarlas por donde indica la línea
divisoria, y colocar en el sobre las boletas que se correspondan con la preferencia. Si se quiere
votar a un partido determinado para uno de los cargos electivos (diputados o senadores), pero se
desea emitir un voto en blanco para el otro de los cargos, se tiene que colocar adentro del sobre
únicamente la boleta de candidatos de tu preferencia a alguno de esos dos cargos. De esta
manera, se sumará el voto a la lista que hayas elegido, y se computará como voto en blanco
aquella boleta por el cargo que falte en el sobre.
SUFRAGIO
CONCEPTO Y FUNCIONES
Uno de los caracteres básicos del Estado democrático liberal es el de la libre competencia por el
poder, es decir, el de la elección disputada, libre, pacífica, periódica y abierta –o sea, sin
exclusiones– por los electores, tanto de las personas como de los programas o partidos a los que
los candidatos pertenecen. El signo inequívoco de la democracia pluralista -ante el ideal
irrealizable de la democracia directa- es la articulación de un procedimiento mediante el cual los
ciudadanos concurren periódicamente a la elección de una línea política determinada. A través del
sufragio –voz derivada de la latinasuffragium, es decir, ayuda o auxilio– los ciudadanos coadyuvan,
en cuanto miembros del Estado-comunidad, a la conformación del Estado-aparato y, en
consecuencia, a la integración funcional de toda la sociedad política.
El sufragio es el derecho político y constitucional a votar a los cargos públicos. En un sentido
amplio, el sufragio abarca el activo, en donde se determina quienes tienen derecho al ejercicio del
voto (uso más común); y el pasivo, que se refiere a quienes y en qué condiciones tienen derecho a
ser elegidos.
Históricamente, numerosos colectivos han sido excluidos del derecho a votar por razones muy
variadas: unas veces porque sus miembros eran "súbditos" de reyes feudales y no se les
consideraba hombres "libres"; otras veces porque la exclusión de la votación dependía de una
política explícita claramente establecida en las leyes electorales. En unas ocasiones el derecho a
votar excluía a grupos que no cumplían ciertas condiciones (exclusión de analfabetos, impuestos
de capitación, etc.); en otras ocasiones a un grupo se le ha permitido votar pero el sistema
electoral o las instituciones del gobierno fueron diseñados a propósito para darles menos influencia
que otros grupos más favorecidos.
Se suele considerar que la legitimidad política de un gobierno democrático deriva principalmente
del sufragio.
Por medio del sufragio, los ciudadanos ejercen el derecho reconocido en la norma constitucional a
participar en la determinación de la orientación política general mediante la designación de sus
representantes o mediante la votación de aquellas propuestas que les sean sometidas. Cumple así
dos funciones fundamentales que han hecho que el sufragio se arrogue el lugar preeminente en la
vida política del Estado democrático liberal: la función electoral, que sirve para designar a los
representantes, y la función normativa, que se emplea para iniciar una ley, aceptar o rechazar un
texto legislativo e incluso para intervenir en la revisión constitucional. Estas funciones se resumen
en una: la expresión de la opinión pública, en cuyos juicios suelen ir mezclados nombres de
personas, doctrinas que encarnan y resoluciones que se prefieren (N. Pérez Serrano: Tratado de
derecho político. Madrid, 1976). Esta función del sufragio encarna tres efectos principales: producir
representación, producir gobierno y ofrecer legitimación (F. de Carreras y J.M. Valles: Las
Elecciones. Barcelona, 1977).
Segun Fayt Carlos el sufragio es la base de la organización del poder del Estado. Consiste en el derecho
político que tienen los miembros del pueblo del Estado de participación en el poder como electores y
elegidos, es decir, el derecho a formar parte del cuerpo electoral y, a través de este, en la organización del
poder. en este sentido, su contenido no se agota con la designación de los representantes, sino que
comprende los procesos de participación gubernamental, propios de las formas semidirectas de democracia,
que consagran la intervención del cuerpo electoral en la formulación de las decisiones políticas, jurídicas y
administrativas del poder en el Estado.
Esta facultad de ser elector y ser elegido, jurídicamente, tiene categoría de un derecho público
subjetivo de naturaleza política.es una forma de energía o actividad política, que materializa el
poder electoral. Estos dos aspectos permiten comprender al sufragio como facultad, por una parte
y como actividad, por la otra y definirlo como el derecho que tiene los ciudadanos de elegir y ser
elegidos y participar en la organización y actividad del poder del Estado.(Carlos Fayt)
Corresponde distinguir entre sufragio y voto. El voto es una determinación de voluntad que
comprende otras especies que el sufragio político. Se vota en la asamblea legislativa, en los
tribunales colegiados en los cuerpos directivos, en el seno de los órganos de dirección y
deliberación de todo tipo de instituciones, políticas o privadas. Constituye una forma de expresión
de voluntad. Con relación al sufragio político y por consiguiente a la elección y participación en el
gobierno, el voto constituye el hecho de su ejercicio.la actividad que cumple el elector cuando vota,
la acción de emitir el voto, configuran una acto político y no un derecho político.(Joaquín González)
TIPOS DE SUFRAGIO
Sufragio universal: es la extensión del derecho a votar a todos los adultos, sin distinción de raza,
sexo, creencia o posición social, económica y vertical.
Sufragio restringido: también llamado censatario, solo podían votar las personas que aparecían en
un censo o lista, normalmente en función de su riqueza, propiedades inmobiliarias o nivel de
tributación.
Es práctica habitual en la mayoría de países, que el voto solamente puedan ejercerlo quienes son
considerados nacionales o ciudadanos del país. Ello supone que, dependiendo de las condiciones
en que pueda obtenerse la nacionalidad -con más o menos facilidad, en un número de años de
residencia, restringida a la primera generación, con filiación, etc. amplios sectores de los residentes
de un país pueden estar privados del derecho al voto o tenerlo restringido. El derecho de
ciudadanía universal reclama la superación de la nacionalidad como espacio restringido de derechos. No
obstante, en las últimas décadas se han producido avances en el reconocimiento del derecho al voto a
extranjeros residentes, tales como el concepto de ciudadanía europea en el ámbito de la Unión
Europea, o la firma de tratados internacionales bilaterales para reconocer recíprocamente el
derecho al voto en las elecciones locales de los nacionales residentes en el otro Estado.
LA NATURALEZA JURÍDICA DEL SUFRAGIO
En torno a la caracterización jurídica del sufragio, se ha producido un intenso debate a partir de la
Revolución francesa, cuyas posiciones principales son las siguientes:
A. El sufragio como derecho
La teoría del sufragio como derecho aparece conectada a la concepción rousseauniana de la
soberanía popular entendida como la suma de las fracciones de soberanía que corresponden a
cada ciudadano. A partir de aquí se deduce que el sufragio es un derecho preestatal, innato a la
personalidad. Para Rousseau, de la cualidad de ciudadano se deduce su derecho de voto,
“derecho que nada puede quitar a los ciudadanos”,concluye.
La actividad de gobernados y gobernantes se encuentra subordinada al derecho. En el Estado se
obedece al derecho, no a las personas. La participación se efectiviza por el sufragio, dando sentido
al principio de que el pueblo, como titular concreto de la soberanía, es la fuente originaria de todos
los poderes. Estos poderes cumplen funciones confiadas a órganos elegidos por medio del
sufragio e investidos de autoridad en virtud de la representación que se les atribuye.
B. El sufragio como función
La teoría del sufragio como función se conecta con la concepción sieyesiana de la soberanía
nacional -la nación, ente distinto de cada uno de los ciudadanos que la componen, es la única
soberana- de la que se deriva la separación entre el derecho de ser ciudadano (ius civitatís) y el
derecho a ser elector (jus suifragii).
De acuerdo con esta doctrina son titulares del jus suffragii aquellos ciudadanos que reúnan las
condiciones determinadas por el legislador, que les coloca en una situación objetiva particular: se
les pide que participen en la elección de los gobernantes; con ello no ejercen ningún derecho
personal, sino que actúan en nombre y por cuenta del Estado, ejercen una función política (J.M.
Cotteret y C. Emeri:Les systémes électoraux. Paris, 1973).
C. El sufragio como deber
La lógica inherente a la concepción anterior conduce inevitablemente a admitir que el sufragio es
un deber jurídico estricto; no es el sufragio –mantienen los que apoyan esta tesis– un derecho
disponible por el individuo, sino una obligación jurídica impuesta al individuo en aras del
funcionamiento armónico de la vida política del Estado. Aunque los teóricos del voto obligatorio
sostienen que éste no coarta la libertad individual porque sólo obliga al ciudadano a participar bajo
la amenaza de una sanción, pero no impone deber alguno respecto del contenido del voto,
consideramos que elsufragio que deja de ser libre en cuanto a la decisión primaria sobre su
emisión, deja de ser auténtico sufragio.
A partir de estas teorías clásicas han surgido modernamente otras concepciones que tratan de
enmarcar el sufragio bien como función estatal, bien como función pública no estatal, bien,
finalmente, como derecho público subjetivo y función pública no estatal. Esta concepción última,
flexible e híbrida, es la que ha sido acogida mayoritariamente –tanto doctrinalmente como en el
Derecho Positivo– y permite clasificar al sufragio entre los derechos-función. El sufragio es,
además de un derecho personal –aunque ejercido corporativamente– de carácter funcional, una
función, pues a través del mismo se procede a determinar la orientación de la política general, ya
sea mediante la designación de los órganos representativos, ya sea mediante la votación de las
propuestas que sean sometidas a la consideración del cuerpo electoral.
REQUISITOS DEL SUFRAGIO
El sufragio ha de ajustarse a unas pautas determinadas para que las elecciones puedan calificarse
de democráticas, pautas que parten de una condición previa: la universalidad del sufragio. Se
funda en el principio de un hombre, un voto. Con la misma se pretende el máximo ensanchamiento
del cuerpo electoral en orden a asegurar la coincidencia del electorado activo con la capacidad de
derecho público. La definición del sufragio universal sólo puede hacerse de modo negativo. El
sufragio es universal cuando no se restringe ni por razón de la riqueza (censitario) ni por razón de
la capacidad intelectual (capacitario). El sufragio universal significa que el cuerpo electoral está
compuesto por todos los ciudadanos–sin discriminación de grupos sociales específicos– que
cumplen determinadas condiciones (nacionalidad, edad, goce de los derechos civiles y políticos e
inscripción en el censo). Fuera de estas condiciones de carácter técnico, cualquier otra resulta
inadmisible o incompatible con la universalidad del sufragio, que hoy constituye una conquista
irrenunciable en los Estados democráticos. De la misma forma, la capacidad electoral pasiva debe
tender también a la universalidad.
Las limitaciones impuestas, sean las que sean, deben responder no a limitar la libre elección, no a
intenciones políticas, sino a razones de orden práctico fundadas en el interés general de la
comunidad.
Cumplida la condición previa de la universalidad, el sufragio, en un Estado democrático, ha de
responder a las siguientes pautas que hoy proclaman todos los textos constitucionales:
A. La libertad de sufragio
Cuyo principal componente es la vigencia efectiva de las libertades políticas. El sufragio es libre
cuando no está sujeto a presión intimidación o coacción alguna. Pero no basta con preocuparse de
la protección del elector considerado aisladamente, pues –escribe W.J.M. Mackenzie (Elecciones
libres. Traducción española. Madrid, 1962)– “la fuerza organizada y el poder del capital no deben
emplearse para influir al elector individuo, porque destruyen la naturaleza del sufragio”. Pero ¿no
es igualmente improcedente que la intimidación y el soborno influyan en los electores como
conjunto? Este problema es más difícil. La fuerza organizada y la libertad de disponer del dinero
son los resortes del poder en la sociedad y ningún acto social –y la votación lo es– puede
sustraerse por completo a su influencia. Con todo, es una premisa fundamental del sistema el que
las elecciones no pueden ser libres si quienes gobiernan pueden manejarlas para afianzarse en el
poder, porque las elecciones libres tienen como finalidad esencial la legitimación y la limitación del
poder.
B. La igualdad de sufragio
Es consustancial al sufragio universal (un hombre, un voto). Exige no sólo que todos puedan votar
sino que todos los votos tengan el mismo valor. Todos los votos deben influir en el resultado
electoral; éste debe estar formado por la suma de todos los votos (H. Kelsen: Teoría general del
Estado. México, 1979). Este principio se viola a través de fórmulas tales como el sufragio
reforzado, es decir, de la atribución de dos o más votos a determinados electores que presentan
requisitos específicos (voto plural, voto familiar o voto múltiple) o como el sufragio indirecto que
puede ser de doble grado o de grado múltiple y que aunque se suele disfrazar con argumentos
federalistas o descentralizadores en realidad introduce desigualdades en la representación, así
como un elemento censitario, ya que aunque el sufragio es universal en la base es censitario en la
cumbre.
C. El secreto del sufragio
Constituye exigencia fundamental de la libertad de sufragio considerada desde la óptica
individualista. Aunque se han ofrecido argumentos a favor del voto público por autores de gran
relieve como Montesquieu o Stuart Mill, hoy se entiende que el carácter público del voto implica un
atentado a la libertad del elector al hacerle más vulnerable a las presiones e intimidaciones de
grupos privados o del poder mismo. El secreto del voto es en todo caso un derecho del ciudadano
elector, no una obligación jurídica o un principio objetivo.
VOTO BLANCO
Un voto se considera "en blanco" cuando el sobre en donde uno debe colocar la boleta por el
candidato de su preferencia se encuentra vacío o cuando en su interior hay un papel de cualquier
color sin inscripciones ni imagen alguna.
Existen diferentes razones que motivan a los ciudadanos a votar en blanco y muchas maneras de
interpretar el significado de dicha elección. En cuanto a la manera en la cual dichos votos son
contabilizados de acuerdo a la ley electoral que rige la elección de cargos nacionales, la Dra. Delia
Ferreira Rubio, explica que el voto en blanco no es sumado a ningún partido en ningún momento
del proceso. Dicho voto es considerado una opción válida por nuestro sistema, pero está
claramente establecido que los mismos no se computan ni para la determinación del mínimo de
votos necesarios para participar en el reparto de bancas, ni para la asignación de las bancas. Las
bancas son asignadas de acuerdo a la cantidad de votos obtenidos por cada partido a su favor
(votos válidos afirmativos), por lo que el voto en blanco no se traduciría en ninguna banca para
ningún candidato en competencia. En el orden federal, un voto en blanco no favorece ni a la
mayoría ni a ningún otro partido. Podría ser diferente en el caso de elegirse autoridades
provinciales, dado que los códigos electorales son diferentes en algunas provincias.
VOTO NULO
Un voto es nulo cuando:
- ha sido emitido mediante una boleta no oficializada
-cuando se ha puesto dentro del sobre un papel cualquier con alguna inscripción o imagen
-cuando se ha puesto una boleta oficializada a la que se han agregado inscripciones o leyendas
-cuando en el sobre hay dos o más boletas oficializadas de distintos partidos para la misma
categoría de cargos
- cuando la boleta que está dentro del sobre está destruida y no queda sin rotura o tachadura el
nombre del partido y la categoría de candidatos a elegir
- cuando junto con la boleta hay otros elementos extraños en el sobre
Un voto nulo no favorece a ningún partido.
Voto Recurrido
Un voto es recurrido cuando algún fiscal de la mesa electoral cuestiona su validez.
VOTO IMPUGNADO
Un voto se considera impugnado cuando el presidente de mesa o alguno de los fiscales cuestiona
la identidad del elector cuando se presenta en la mesa para votar.
Contabilización de votos en Blanco y recurridos
Los votos impugnados y recurridos son escrutados por la Junta Electoral Nacional, después del
cierre del comicios, a los fines de que la misma determine la validez o invalidez de los mismos. En
caso de que la Junta determine la validez de dichos votos, éstos se escrutan a partir de ser
reunidos con todos los correspondientes a cada sección electoral y procediendo a la apertura
simultánea de los mismos, luego de haberlos mezclado en una urna o caja cerrada a fin de impedir
su individualización. Los votos impugnados o recurridos que son declarados nulos por la Junta son
destruidos.
¿Qué pasa si no vamos a votar?
En la Argentina, el voto es obligatorio. Esto quiere decir que si no nos presentamos a votar,
debemos tener una razón justificada para hacerlo.
Las justificaciones pueden ser:
Estar enfermo y contar con un certificado médico que acredite la imposibilidad de movilizarse
o tener un trabajo que por razones de fuerza mayor impidan al ciudadano trasladarse para votar
o estar a más de 500 km. de distancia del lugar de residencia y tener motivos razonables (sic) para
no presentarse en la mesa, art. 12 inc. C del Código Electoral.
¿Cuánto dinero se entrega por cada voto a los partidos políticos?
De acuerdo a la Ley de los Partidos Políticos, el Estado debe pagarle a cada partido una suma
determinada de dinero por cada voto ganado en la última elección. De acuerdo a lo que indica la
ley, esa suma de dinero debe ser entregada al momento de iniciarse la nueva campaña, esto es,
antes del momento de la elección. El monto a pagar por voto se determina, desde hace años, en la
ley de Presupuesto de cada año. El Presupuesto 2001 no fijó qué monto se pagará por voto. Esta
cuestión debería resolverse antes de la elección.
¿Cómo hacemos cuando no tenemos más espacio para que sea colocado el sello correspondiente
en el D.N.I.?
Tal como se comenta en el art. 86 inc. C del Código Electoral, el presidente de mesa agregará una
hoja en blanco en la parte del documento que corresponda, a los fines de poder sellar el
documento y dejar constancia del voto. No es necesario hacer trámites de ningún tip
REPRESENTACIÓN POLÍTICA
Cuando hablamos de representación hablamos de hacer presente a algo o a alguien que está
ausente. En opinión de Giovanni Sartori la teoría de la representación, puede orientarse en tres
direcciones según si el enfoque tiende a la idea de mandato o delegación, concepción derivada del
derecho privada, también puede tender a la idea de representatividad, semejanza o similitud,
relacionada esta idea con el enfoque sociológico o bien con la idea de responsabilidad, ésta última
objeto de estudio prioritario del politólogo italiano.
Ajustando un poco la mira, la representación política constituye en las democracias modernas, la
vía por la cual el pueblo por medio de elecciones designa a sus gobernantes, comprendiendo tanto
al Poder Ejecutivo como al Legislativo, ya que ambos tienen como función gobernar y representar
al mismo tiempo priorizando una u otra función de acuerdo al sistema representativo que se
adopte, tema que será tratado más adelante.
La representación es un fenómeno sociológico de una doble caracterización, por un lado realiza la
sustitución legitima y por otro es vía de influencia o acción política de las personas o entidades a
quienes se representa.
Circulan distintas nociones de representación política según que autor se tome como referencia:
según Porras Nadales la representación política puede ser tomada como un proceso
intercomunicativo basado en la transmisión de la voz de los ciudadanos sobre la esfera pública,
tratándose de un proceso de carácter selectivo o reductivo en el que se opera una conversión de la
pluralidad de intereses y de la multiplicidad de voluntades de individuos y grupos hasta llegar a la
unidad final de la voluntad del estado.
La representación política fue definida por Robert Von Mohl como "el proceso mediante el cual la
influencia que todo el cuerpo de ciudadanos o una parte de ellos tiene sobre la acción política
ejercida en su nombre y con su aprobación expresa en un número pequeño de ellos, con efecto
obligatorio por los así representados".
Jellinek al respecto dice que "es la relación de una persona con otra o varias, en virtud de la cual la
voluntad de la primera se considera como expresión inmediata de la voluntad de la ultima, de
suerte que jurídicamente aparecen como una sola persona".
Para Carré de Malberg el régimen representativo tiene su punto de partida en el sistema de
la soberanía nacional. Todo poder viene del pueblo, de la nación o de la colectividad unificada.
Mario Justo López, destaca la base individual de la representación política y dice "no hay sino
voluntades individuales, pero si el individuo es el elemento básico de la representación, no es
aisladamente el titular de ella. Cada individuo es un elemento, pero sólo la totalidad – la nación el
pueblo – es la representada. Y si sólo el conjunto es el representado, los representantes lo son de
él- del conjunto, de la nación, del pueblo – y no cada individuo o de un sector cualquiera de ellos.
Desde el punto de vista sociológico, Max Weber considera a la representación como una forma de
relación social "por la que la acción de un partícipe determinado se imputa a los demás.
DESARROLLO HISTÓRICO:
El primer expositor sistemático de la doctrina de la representación política fue Sieyes y su primera
aplicación institucional expresa se encuentra en la Constitución francesa de 1791.
Según Sieyes el objeto de una asamblea representativa es expresar la voluntad de una nación;
ésta es la reunión de los individuos, además expresó que la finalidad de la nación es distinta de la
de los individuos, que para que prevalezca el interés común, el derecho a hacerse representar
pertenece a los ciudadanos sólo en su calidad de tales, en 1791 se estableció "los representantes
nombrados por las circunscripciones no representan a una circunscripción particular, sino a la
nación entera". Los constituyentes revolucionarios pretendían decir que los representantes no eran
nombrados por sus electores. Hay una gran diferencia entre nación y pueblo; si es el pueblo el que
es declarado soberano, de ello se desprende que la voluntad de los representantes depende y se
deriva de la voluntad de un titular, y por tanto se desprende que se postulan en este caso, dos
voluntades, la del pueblo y la de la asamblea representativa, en cambio siendo la nación la que se
declara soberana, entonces tenemos una única voluntad, porque la voluntad de la nación es la
misma voluntad de los que están legitimados para hablar en su nombre.
Una necesidad de hecho origina el sistema de la representación y se produce solamente una
delegación parcial del ejercicio de la voluntad nacional. La doctrina originaria de la representación
política no es obra exclusiva de Sieyes, hubo también en Francia otros expositores tales como
Mirabeau, Talleyrand – Perigord, Condorcet, etc.
La idea de que el Parlamento representa el cuerpo de todo el reino y no cada uno de los diputados
a quienes los eligieron encontró expositores por lo menos desde el siglo XIV. Edmund Burke
mantenía que los representantes no deben ser mandatarios y que deben representar a la nación y
no a los que mandan sobre ellos, esto lo mantuvo en su célebrediscurso enviado a sus electores
de Bristol en 1774. Expresó Burke "El Parlamento no es un congreso de embajadores con
intereses diferentes y hostiles, en el que cada uno ha de mantener sus intereses, como un agente,
como un defensor, frente a otros agentes y defensores; el parlamento es la asamblea liberadora de
una nación, con un sólo interés, el de todos...".
Las colonias inglesas en Norteamérica habían conocido algunas institucionesrepresentativas antes
de independizarse, y al crear las propias luego de la emancipación, los constituyentes tuvieron
noción del llamado principio de representación y del sistema representativo.
En el Congreso Constituyente de 1787 se limitó al señalamiento de las ventajas de la
representación sobre el gobierno directo del pueblo. James Wilson expresó: "Como (el pueblo) no
puede... actuar por sí mismo, debe hacerlo por medio de sus representantes...". Los autores del El
Federalista identificaron "sistema representativo" con la república que se acababa de crear y lo
distinguieron de la democracia (pura o directa) señalando además las ventajas de aquél. Pero fue
Paine quien señaló las peculiaridades, como "sistema representativo", del nuevo régimen
instaurado entonces en Norteamérica.
Por otra parte el artículo 67 de la vigente constitución italiana dice "Todo miembro del parlamento
representa a la Nación y ejerce sus funciones sin vínculos de mandato". Y la fórmula adoptada en
las constituciones francesas de 1946 y 1958 "la soberanía nacional pertenece al pueblo",
encuentra su explicación en la Declaración de los derechos de 1789.
La representación moderna refleja una transformación histórica. Es precisamente porque el
Parlamento se convierte en un órgano del Estado por lo que se declara que éste representa a la
nación, precisamente porque ha de poder pasar de la parte de los "súbditos" a la del "Estado".
Aunque no es únicamente el hecho de que la ficción de la nación estaba dirigida a obstaculizar el
paso a la voluntad popular, también estuvo presente la intención de insertar un poder popular en el
Estado.
Los parlamentos contemporáneos son llamados a operar sobre delicados equilibrios. Si asume
demasiado el punto de vista de los gobernados, corren el riesgo de atrofiarse y paralizar el
gobierno; y si por el contrario, trata de absorberlos demasiado en el Estado, asumiendo el punto de
vista del gobernante corre el riesgo de no cumplir con su función representativa. Por otro lado la
figura de la representación de la nación permite la inserción de los cuerpos representativos en el
Estado; pero al mismo tiempo se enfrenta a nuevos problemas. Sobre la base de la prohibición
constitucional del mandato imperativo y de la idea de la representación de la nación, el
representante no representa o no debería representar a aquellos que lo eligen. Pero si el
representante no representa a sus propios electores, parece desprenderse de ello que no es la
elección la que crea un representante.
La representación es ante todo creación, comunicación e integración de múltiples intereses,
fundamentalmente en las sociedades modernas, en las que factores como la extensión territorial,
el volumen de población, la falta de tiempo necesario por parte de la mayoría de los ciudadanos
para ocuparse de los asuntos públicos, la complejizarían de los temas y soluciones a tratar durante
la actividad gubernamental, así como elmulticulturalismo hacen necesario abordar la cuestión de la
representación, la deliberación y la crítica para alcanzar un grado de coordinación compatible con
el interés de la comunidad en su conjunto. Aunque cabe destacar que la teoría de la
representación no escapa a criticas.
Una de las doctrinas con más adeptos es aquella que funda la irrealidad de la representación
política – su carácter ficticio – en la equivocada concepción acerca de la naturaleza de la
comunidad política. Los sostenedores de esa crítica afirman que la nación no es una máquina
formada por voluntades individuales, sino un organismo constituido por elementos naturales, entre
los que corresponde incluir los núcleos locales y los numerosos grupos sociales diferenciados por
la diversidad de sus fines, consecuentemente afirman, que es por esos núcleos y grupos y
mediante ellos que debe organizarse y funcionar la representación en el estado.
La moderna representación política es "representación electiva", si bien la representación no puede
tener un fundamento electivo en orden a la exigencia de asegurar la capacidad de respuesta del
representante. La teoría electoral de la representación, es la teoría de la representación
responsable, pues las elecciones aseguran o deberían asegurar la obligación de responder.
En lo que se refiere a las condiciones y características de los sistemas representativos podemos
enumerarlos del siguiente modo:
El pueblo elige libre y periódicamente un cuerpo de representantes
Los gobernantes responden de forma responsable frente a los gobernantes
Los gobernantes son agentes o delegados que siguen instrucciones
El pueblo está en sintonía con el Estado
El pueblo consiente a las decisiones de sus gobernantes
El pueblo participa de modo significativo en la formación de las decisiones políticas fundamentales
Los gobernantes constituyen una muestra representativa de los gobernantes
La problemática de la representación se refleja sobre el qué y el quién se representa, asimismo
sobre el cómo se representa que consiste en el modo en que un sistema representativo está
construido y hecho funcionar, y esto se vincula con el sistema de partidos, es decir, la estructura y
funcionamiento de la mediación partidaria entre estado y sociedad, así como también se vincula
con el sistema electoral, cuestión objeto de esta investigación.
A continuación podemos ver dos gráficos ilustrativos de la crisis de representación política en
Argentina, en éstos podemos observar la declinación de la participación electoral y la progresión
por el contrario del "voto bronca":

INTERRELACION FUNCIONAL DE LOS SISTEMAS DE PARTIDOS Y LOS SISTEMAS


ELECTORALES
Duverger ha observado ciertas regularidades entre los sistemas de partidos y los sistemas
electorales, cuya comprobación le ha permitido formularlas como proposiciones o generalizaciones
teóricas, a las que atribuye el carácter de leyes sociológicas:
La representación proporcional tiende al multipartidismo con partidos independientes. Esta
concepción determinista ha sido criticada por diversos autores. Señala Nohlen que es preciso
distinguir dos cuestiones: una genética y otra histórico–sistemática. En virtud de la primera resulta
que no es el sistema electoral proporcional el que creó el multipartidismo, sino la segmentación o
pluralismo social y político que define al sistema social.
El escrutinio mayoritario de dos vueltas tiende a la formación del multipartidismo con partidos
dependientes. El sistema electoral favorece la multiplicidad de partidos, particularmente en la
primera vuelta, y tiende a la formación de alianzas en la segunda vuelta.
El escrutinio mayoritario de una sola vuelta tiende al dualismo de los partidos.
Duverger ha evaluado las críticas formuladas a sus proposiciones y ha señalado, en tal sentido,
sus limitaciones. En primer lugar, los sistemas electorales sólo constituyen uno de los diversos
factores que inciden en la formación de los sistemas de partidos, ya que no son los sistemas
electorales los que crean los partidos políticos, sino que éstos nacen como consecuencia de otras
circunstancias. En segundo término, los sistemas electorales sólo constituyen un factor que tanto
puede acelerar como frenar la multiplicación de los partidos.
En relación con el régimen electoral, el sistema de partido único, según Duverger, presenta las
siguientes características:
Tendencia general a ratificar el candidato propuesto por el partido en el orden nacional, donde
predomina lo ideológico
Tendencia a no ratificar los candidatos presentados en el orden local, donde prevalece
lapersonalidad del candidato
Postergación de elecciones cuando las condiciones no son óptimas para la obtención de una
ratificación total
Disímiles posturas del electorado confluyen en un mismo accionar: la ratificación del candidato por
concordancia con el sistema, por temor o resignación
La verdadera lucha electoral tiene lugar dentro del partido.
Tendencias en las democracias populares (de Europa) a dar participación a otros partidos, aunque
la finalidad sea la de dar cierta apariencia democrática al sistema, ya que los demás partidos
deben tener cierto grado de adhesión al régimen.
¿QUÉ ES UN SISTEMA ELECTORAL?
Un sistema electoral es el conjunto de principios, normas , reglas, procedimientos técnicos
enlazados entre sí, y legalmente establecidos, por medio de los cuales los electores expresan su
voluntad política en votos que a su vez se convierten en escaños o poder público.1
En un sentido amplio, y según el constitucionalista Roberto Lopresti,[cita requerida] el sistema
electoral es la parte del Derecho Constitucional que aglutina el conjunto de reglas relacionadas con
la integración de los órganos de gobierno por procedimientos electivos. Según este concepto, las
normas que regulan la ciudadanía, los partidos políticos, las bases del sufragio, la emisión del
mismo, los órganos electorales, los recursos contra sus decisiones y al sistema electoral en sentido
restringido.
El alcance restringido del término se establece en función de lo convenido en el derecho electoral
de cada país, en cuanto a reservar esta denominación a las reglas que establecen la forma en la
que han de ser asignados y distribuidos los cargos electivos, en un régimen electivo determinado,
se trate dentro de la Democracia directa oDemocracia representativa.
Se habla de "sistema electoral " en un sentido amplio, para hacer referencia al conjunto de temas
relacionados con la integración de los órganos de gobierno por procedimientoselectivos. Así
delimitado el concepto, está referido a las normas que regulan la ciudadanía, los partidos políticos,
las bases del sufragio, la emisión del mismo, los órganos electorales, los recursos contra sus
decisiones y al sistema electoral en sentido restringido. El alcance restringido del término se
establece en función de lo convenido en el Derecho Electoral en cuanto a reservar esta
denominación a las reglas que establecen la forma en la que han de ser asignados y distribuidos
los cargos electivos, en un régimen electoral determinado.
La constitución peruana de 1993 define al sistema electoral de la siguiente manera: "El sistema
electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones traduzcan la expresión auténtica, libre y
espontánea de los ciudadanos; y que los escrutinios sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad
del elector expresada en las urnas por votación directa. Tiene por funciones básicas
el planeamiento, la organización y la ejecución de los procesoselectorales o de referéndum u otras
consultas populares; el mantenimiento y la custodia de un registro único de identificación de las
personas; y el registro de los actos que modifican el estado civil". El concepto aquí es sinónimo de
derecho electoral, régimen electoral, proceso electoral, términos que engloban todo aquello que se
enfoca, que se quiere tratar o reglamentar en materia electoral, desde el sufragio y hasta el
contencioso electoral.
Lo que se determina a través de un sistema electoral es la cuestión relacionada con la
representación política, el principio que la definirá – principio mayoritario o proporcional -y de entre
las diversas técnicas disponibles para alcanzar uno de los dos principios, elprocedimiento que se
prefiere aplicar. Los reglamentos técnicos que incluye un sistema electoral abarcan: la posible
subdivisión del territorio nacional (zona electoral) en circunscripciones electorales, la forma de la
candidatura (individual o distintas formas de lista), el procedimiento de votación propiamente dicho
(si el elector puede por ejemplo emitir uno o varios votos y como debe hacerlo) y el procedimiento
de asignación de los escaños, lo que supone establecer la regla decisoria (mayoría o
proporcionalidad), el ámbito de adjudicación de los escaños (circunscripción, agrupación de
circunscripciones, territorio nacional), el método de cómputo (por ejemplo el método D´Hondt o cifra
repartidora), la barrera de representación o umbral mínimo inicial.
El efecto directo de los sistemas electorales – observable empíricamente – consiste en la
estructuración de las preferencias políticas en el acto eleccionario y la generación del resultado
electoral en forma de adjudicación de puestos legislativos o ejecutivos. Hay dos líneas de
influencia que están interrelacionadas. Los sistemas electorales influyen en la votación misma en la
medida que colocan a los electores frente a una situación decisoria específica que está marcada
fundamentalmente por las diferentes posibilidades de éxitode los candidatos y de los partidos
políticos, según los sistemas electorales. Este efecto es de carácter psicológico y difícil de medir.
Por otra parte los sistemas electorales generan, con base en la misma votación, diferentes
resultados electorales. Este segundo efecto es de carácter mecánico y se observa con más nitidez.
El significado de los sistemas electorales no se restringe a la relación entre votos y escaños y al
efecto reductivo o no reductivo, que se produce en el momento de votar. Más allá de afectar la
fragmentación del sistema de partidos y la capacidad de éste de formar mayoría uni-colores en el
Parlamento, los sistemas electorales influyen en la relación votante y elegido, en el mayor o menor
grado de cercanía de uno y otro, dependiente del tamaño de las circunscripciones, de la forma del
voto (uninominal o de lista) y otros elementos técnicos.
Los sistemas electorales además tienen incidencia en los siguientes problemas o fenómenos:
La polarización ideológica y política a nivel del electorado y a nivel del sistema de partidos
políticos;
La estructuración de los partidos políticos en un doble sentido: estructuración interna y relación de
los partidos políticos con el electorado;
La representación de los intereses de diferentes sectores de la sociedad, es decir, representación
de regiones, etnias, confesiones y otros segmentos o minorías de la sociedad, representación que
procura la integración política en el ámbito de Estado;
El tipo de competencia política;
Las formas de participación política prevalecientes (convencional o no convencional), incluyendo
tipos de comportamiento electoral (voto racional/útil y votación táctica) que ayuden (o no) al
dinamismo político;
Las características (o modelos) de las campañas electorales;
La capacidad del sistema político de generar el bienestar de su población en la medida en que su
logro dependa del buen funcionamiento de las instituciones políticas;
Y finalmente, en la legitimidad del sistema político, en la percepción del ciudadano elector y en el
grado de su compromiso con el sistema político establecido.-
TIPOLOGIA E IMPLICANCIAS
I. TIPOLOGIA DE SISTEMAS ELECTORALES
Los sistemas electorales son estructuras complejas. Se componen de diferentes elementos
técnicos que pueden agruparse en cuatro áreas: la distribución de las circunscripciones
electorales, la forma de la candidatura y la votación, y la transformación de votos en escaños.
Cada uno de los distintos elementos en particular ejerce efectos muy diferentes en el conjunto del
sistema electoral y en el resultado de una elección. Los efectos políticos de un sistema electoral en
su conjunto dependen de la combinación de los distintos elementos particulares, los cuales pueden
ser reforzados, eliminados o neutralizados a través de su combinación.
La representación puede tomar por lo menos tres formas:
Primero, la representación geográfica implica que cada región, ya sea un pueblo, una ciudad, una
provincia o un distrito electoral, tenga miembros en el parlamento, los cuales serán escogidos y
serán responsables de sus regiones.
Segundo, un parlamento debería ser funcionalmente representativo de la situación de los partidos
y de la política del momento que vive el país. Si la mitad de los votantes vota por un partido
político, pero ese partido no gana o apenas gana algunos escaños en el parlamento, entonces no
se puede decir que ese sistema sea adecuadamente representativo de la voluntad de la gente. A
través de la representación no sólo de los partidos políticos sino también de parlamentarios
independientes, un parlamento efectivo debería reflejar adecuadamente las divisiones ideológicas
dentro de la sociedad.
Tercero, está la cuestión de la representación descriptiva, la cual implica que el parlamento es,
hasta cierto grado, un espejo de la nación, por lo cual debe ver, sentir, pensar y actuar de tal
manera que el pueblo se vea reflejado en él como un todo. Por tanto, un parlamento
adecuadamente descriptivo debe incluir tanto hombres y mujeres, jóvenes y viejos, ricos y pobres y
reflejar las diferentes afiliaciones religiosas, comunidades lingüísticas y grupos étnicos dentro de la
sociedad.
Los sistemas electorales pueden ser clasificados en razón de la distribución territorial; en función
de la organización política o bien atendiendo al carácter acumulativo del sufragio.
Los sistemas electorales basados en la distribución territorial pueden ser de tres tipos:
De distrito electoral único, en que todo el territorio del Estado se considera, precisamente como
constituyendo un colegio electoral único. Todos los electores pueden votar todos los cargos
públicos elegibles.
De distrito uninominal, en que el ámbito territorial del Estado se divide en tantos distritos electorales
como cargos públicos a cubrir, de manera que cada elector dispone de un voto para sufragar a un
solo candidato
De distritos plurinominales, en que el territorio del Estado se divide en una pluralidad de
circunscripciones, relativamente extensas, a las cuales se les atribuye un número determinado de
cargos públicos electivos, de manera que cada elector pueda votar por una lista de candidatos
cuyo número es igual al de los cargos correspondientes a la respectiva circunscripción o bien algo
menor a fin de otorgar representación a la minoría.
Los sistemas electorales basados en la organización política y cómputo de sufragios corresponden
a los siguientes tipos:
Mayoritarios, consiste en adjudicar en cada distrito electoral todos los cargos públicos al candidato
o lista de candidatos que haya obtenido la mayor parte de los votos emitidos y válidos. Esta
mayoría puede ser relativa o simple, o bien de carácter absoluto, es decir, comprendiendo la mitad
más uno de los votos emitidos y válidos. Cuando este requisito de la legislación electoral no se
reúne, ésta suele disponer la realización de una elección complementaria (ballotage) o segunda
vuelta, de la cual participan solamente los candidatos más votados en la primera vuelta.
De representación minoritaria, complementando la mayoritaria y a fin de mitigar las insuficiencias
de esta última. Su caracterización permite distinguir a este sistema, de manera neta, de los
sistemas de representación proporcional, en el sentido de que la representatividad otorgada a la
minoría no es, precisamente proporcional, sino de índole empírica. Ejemplos de estos sistemas son
el denominado voto limitado que también se conoce como lista incompleta o voto restringido, por
cuanto el elector sólo dispone para su elección de los dos tercios de los cargos a cubrir,
adjudicándose el tercio restante a la primera minoría; y el de voto acumulativo, mediante el cual el
elector cuenta con tantos votos como el número de cargos públicos a elegir, pudiendo optar por
otorgarlos todos a un solo candidato o bien distribuirlos en varios de ellos. Los sistemas de
representación proporcional procuran que la organización política expresada en el cuerpo elegido
guarde una proporcionalidad lo más exacta posible con la composición del cuerpo electoral.
Existen dos principios de representación política. En el caso del principio de representación por
mayoría el objetivo consiste en producir el gobierno de un partido o de una coalición de partidos
basado en una mayoría parlamentaria; en el caso de la representación proporcional, se trata por el
contrario de reproducir lo más fielmente posible en el parlamento las fuerzas sociales y los grupos
políticos existentes en la población. Es decir, que los sistemas electorales de tipo mayoritario
tienden a favorecer a los partidos grandes, produciendo una brecha entre los porcentajes de votos
y escaños obtenidos por los diversos partidos, en desventaja de los partidos pequeños. Los
sistemas de tipo proporcional tienden a producir una mayor concordancia o una concordancia
relativa entre los porcentajes de votos y escaños obtenidos por los diversos partidos. Pero no es
cierto que la concordancia sea estricta. Ambos principios de representación están enfrentados en
un sentido histórico –ideológico, político y sistemático:
Histórico – ideológico: porque el gran debate teórico sobre la representación desde mediados del
siglo XIX, como por ejemplo en Inglaterraentre John Stuart Mill y Walter Bagehot, se orienta en la
alternativa de la representación por mayoría vs. la representación proporcional;
Político: porque la lucha por la representación política de los trabajadores, de las minorías y de los
pequeños partidos estuvo asociada en muchas ocasiones con la demanda de representación
proporcional y contra la representación por mayoría vigente; esta lucha llegó a su fin en un gran
número de países tan sólo con la introducción de un sistema de representación proporcional;
Sistemático: porque la mejor forma de clasificar a los sistemas electorales es a través de los
principios de representación; la representación por mayoría y la representación proporcional
constituyen las clases básicas en la tipología de los sistemas electorales.
Hoy en día ya no podemos clasificar a los sistemas electorales en términos excluyentes como una
cuestión del todo o nada, sino por el contrario en términos de una gradualidad.
Encontramos sistemas electorales mayoritarios, proporcionales y mixtos. Empíricamente en
referencia a los sistemas mayoritarios y proporcionales, el efecto definitorio de ambos sistemas de
representación – en un caso, la formación de una mayoría para un partido o coalición de partidos;
en el otro, la representación más exacta posible de todas las fuerzas sociales y políticas – pueden
desprenderse fundamentalmente de la relación entre votos y escaños. Cuando se emplea un
sistema de representación por mayoría, la desproporción entre votos y escaños de los respectivos
partidos es típicamente alta. Por el contrario, cuando se utiliza un sistema de representación
proporcional, el efecto desproporcional es típicamente reducido y, consecuentemente, partidos
relativamente pequeños pueden obtener escaños parlamentarios.
Los distintos elementos técnicos – distribución de las circunscripciones electorales, forma de la
candidatura, votación y procedimiento de conversión de votos en escaños– se pueden combinar de
múltiples formas entre sí. Según se combinen los elementos y según sean los efectos políticos así
producidos, pueden construirse tipos muy distintos de sistemas electorales al interior de los dos
principios de representación.
II. TIPOS DE SISTEMAS MAYORITARIOS:
Dentro de este principio distinguimos:
El sistema de mayoría relativa en circunscripciones uninominales. Se trata del "sistema clásico"
correspondiente al principio de representación por mayoría. Se aplica en Gran Bretaña, en los
países caribeños, etc. Su efecto desproporcional favorece por lo general al partido más votado.
Hasta la fecha los sistemas de mayoría relativa puros se encuentran en el Reino Unido y en
aquellos países en los que ha influido históricamente. Junto con el del Reino Unido, los casos más
estudiados son los de Canadá, India, Nueva Zelanda y los Estados Unidos. Sin embargo, Nueva
Zelanda se cambió en 1993 a un sistema de representación proporcional personalizada. El sistema
de Mayoría Relativa también es usado por una docena de naciones caribeñas, en América
Latina por Belice y la antigua Guyana, por 10 estados asiáticos (incluyendo Pakistán, Bangladesh,
Nepal y Malasia) y por muchas de las pequeñas naciones-isla del Pacífico del Sur. En África, 18
naciones, la mayoría ex colonias británicas, usan sistemas de Mayoría Relativa. En total, de 212
países y territorios, 68 -casi un tercio- usan sistemas de Mayoría Relativa. En los sistemas de
Mayoría Relativa, el candidato ganador es simplemente la persona que obtiene más votos. En
teoría, un candidato puede ser elegido con sólo dos votos si los otros candidatos sólo lograron
sacar un voto. Algunas variaciones en esta regla pueden transformar este sistema en uno de voto
en bloque, de doble ronda o bien de voto único no transferible. Sin embargo, una adaptación que
también puede ser calificada como Mayoría Relativa fue utilizada en Nepal a principio de los años
noventa. Debido al alto nivel de analfabetismo del electorado, los candidatos contendieron
bajo símbolos de sus partidos en lugar de como individuos. Los votantes escogieron entre partidos
en lugar de escoger entre candidatos. A los candidatos se les permitió competir en más de un
distrito, si así lo deseaban. El candidato elegido en dos o más distritos tiene la posibilidad de
escoger a cual de ellos representar. Se tuvieron que celebrar elecciones parciales para llenar los
escaños vacantes
El sistema de mayoría absoluta en circunscripciones uninominales (con segunda vuelta). Se trata
de un sistema electoral con mucha historia, que en la actualidad se emplea en Francia (con voto
alternativo también en Australia). Su efecto favorece al partido o alianza de partidos con más votos.
El sistema mayoritario en circunscripciones plurinominales con representación de minorías. El
ejemplo clásico es el sistema de voto limitado en el que, en circunscripciones plurinominales, el
elector dispone de menos votos que diputados a elegir en la circunscripciones; este sistema fue
utilizado en otra época en España y Portugal.
El sistema mayoritario en circunscripciones plurinominales pequeñas, se trata de sistemas
electorales que emplean la fórmula de decisión proporcional en circunscripciones de hasta cinco
escaños. Se denomina sistema formador de mayorías, debido a los efectos desproporcionales de
las circunscripciones pequeñas.
El sistema mayoritario con lista proporcional adicional. Se adjudica una gran parte de los escaños
en circunscripciones uninominales y en forma separada un determinado número de escaños
adicionales en varias circunscripciones plurinominales o en una única circunscripción plurinominal
(es decir nacional) a través de listas de partido según la fórmula de decisión proporcional. Puede
cumplir, este sistema, funciones como la de dar representación a los partidos de la oposición (por
sobre todo, en sistemas de partido dominante) o la de contrabalancear el efecto de la
uninominalidad (independencia del diputado frente al partido) y fortalecer a los partidos políticos a
través de la lista.
El sistema de pluralidad: La característica más sobresaliente de estos sistemas es que siempre
utilizan distritos uninominales. En el sistema de mayoría relativa, algunas veces conocido como
sistema de pluralidad en distritos uninominales, el ganador es aquel que obtiene el mayor número
de votos, aunque ello no implique necesariamente la mayoría absoluta. Cuando se usa este
sistema en distritos plurinominales (es decir, donde se eligen varios representantes), se convierte
entonces en el sistema de voto en bloque. Los electores tienen tantos votos como escaños a
asignar y los candidatos más votados van ocupando las posiciones sin importar el porcentaje que
realmente alcancen. Los sistemas mayoritarios como el australiano de voto alternativo y el sistema
francés de dos vueltas tratan de asegurar que el candidato ganador obtenga la mayoría absoluta
(más del 50%). En esencia, el sistema de voto alternativo utiliza las segundas preferencias de los
votantes para generar un ganador por mayoría, si ninguno resulta elegido en la primera vuelta.
III. SISTEMAS SEMI-PROPORCIONALES
Los sistemas semi-proporcionales son aquellos que convierten los votos en escaños en una forma
que se ubica entre la proporcionalidad de los sistemas de Representación Proporcional y el
mayoritarismo de los sistemas de mayoría-pluralidad. Los tres sistemas semi - proporcionales
usados para las elecciones legislativas son: el de voto único no transferible, el paralelo (o mixto) y
el de voto limitado:
Los sistemas de Voto Único no Transferible. En este tipo de sistemas, cada elector tiene un voto,
pero hay varios escaños que cubrir en cada distrito y los candidatos con el número más alto de
votos son quienes los obtienen. Esto significa que, por ejemplo, en un distrito de cuatro miembros,
en promedio uno necesitaría solamente lograr apenas el 20% de la votación para ser elegido. Esto
permite la elección de candidatos de partidos minoritarios y mejora la proporcionalidad
parlamentaria en general. Bajo esta modalidad cada elector tiene un voto, aunque los distritos son
plurinominales, es decir, se eligen varios escaños. Los candidatos con el mayor volumen de
votación son los que ganan los escaños. Al contrario, es probable que un partido grande con el
75% del voto dividido equitativamente entre tres de sus candidatos obtenga tres de los cuatro
escaños. Hacia 1997, este sistema era utilizado para las elecciones parlamentarias en Jordania y
Vanuatu y, para 125 de los 161 escaños del parlamento taiwanés. Sin embargo, su aplicación más
conocida fue en la elección de la Cámara Baja japonesa entre 1948 y 1993.
Sistemas paralelos. Los sistemas paralelos usan tanto las listas de Representación Proporcional
como los distritos uninominales de mayoría relativa (el ganador se lleva todo). Las listas de
Representación Proporcional no compensan la desproporcionalidad generada en los distritos
uninominales por mayoría. Los sistemas paralelos han sido ampliamente adoptados por las nuevas
democracias en África y por los antiguos estados soviéticos.
Sistemas de voto limitado. Estos sistemas se ubican entre los de Voto Único No Transferible y los
de voto en bloque, ya que se basan en distritos plurinominales y los candidatos ganadores son
simplemente aquellos que logran más votos. Los electores tienen más de un voto, pero menos
votos que el número de escaños a ocupar.
IV. SISTEMAS DE REPRESENTACIÓN PROPORCIONAL
La lógica que guía a los sistemas de Representación Proporcional es la de reducir las disparidades
entre el porcentaje de la votación nacional obtenida por un partido y los escaños parlamentarios
que le corresponden: sí un partido grande gana el 40% de los votos debería obtener
aproximadamente 40% de los escaños, y si un partido pequeño gana 10% de los votos debería
también conquistar aproximadamente el 10% de los escaños parlamentarios.
Con frecuencia se considera que el uso de listas de partidos en el ámbito nacional o regional es la
mejor forma de conseguir esa proporcionalidad pero ese objetivo también se puede lograr con
facilidad si se compensa cualquier desproporcionalidad que se derive de los resultados en los
distritos uninominales mayoritarios. El voto preferencial también puede cumplir con ese propósito:
el sistema en donde los votantes ordenan a los candidatos en distritos plurinominales, es otro
sistema proporcional bien establecido.
Muchas democracias nuevas han escogido sistemas de Representación Proporcional. Más de 20
democracias establecidas y casi la mitad de todas las democracias "libres" usan alguna variante de
la Representación Proporcional. Los sistemas de Representación Proporcional son predominantes
en América Latina y en Europa Occidental y representan un tercio de todos los sistemas en África.
Si bien los escaños son a menudo distribuidos en distritos plurinominales regionales, en algunos
países (como Alemania, Namibia,Israel, Holanda, Dinamarca, Sudáfrica y Nueva Zelanda), la
distribución de escaños es efectivamente determinada por el voto a nivel nacional.
La fórmula utilizada para calcular la distribución de escaños, una vez que los votos han sido
contados, puede tener un efecto marginal en los resultados electorales de Representación
Proporcional. Las fórmulas pueden basarse en el "promedio más alto" o en el "residuo mayor". Sin
embargo, la magnitud de los distritos y los umbrales de representación tienen mayor importancia
para los resultados generales de Representación Proporcional. Entre más grande sea el número
de representantes a ser elegidos en un distrito y más bajo sea el umbral requerido para la
representación en la legislatura, más proporcional será el sistema electoral y más grande será la
oportunidad de que los pequeños partidos minoritarios obtengan representación parlamentaria.
Otros elementos importantes involucran el diseño de los límites de los distritos; la manera en que
los partidos constituyen sus listas de Representación Proporcional; la complejidad de la papeleta
de votación (por ejemplo, si el votante debe escoger entre partidos o entre candidatos y partidos);
los arreglos formales o informales para un "voto en paquete" y el alcance de los acuerdos entre
partidos, como aquellos en los sistemas que utilizan las coaliciones electorales.
Distinguimos entre los sistemas electorales proporcionales, los siguientes:
El sistema proporcional en circunscripciones plurinominales. Según sea el tamaño de las
circunscripciones, es decir, la altura de la barrera natural, este sistema puede producir una
considerable desproporcionalidad entre votos y escaños.
El sistema proporcional compensatorio, en ocasiones con barrera legal. Se adjudica, en una
primera fase de la conversión de votos en escaños, una determinada cantidad de escaños
(directos) en circunscripciones uninominales según una de las fórmulas mayoritarias. En una
segunda (o tercera) fase de la conversión de votos, se compensa, al menos aproximadamente, el
efecto desproporcional resultante de las circunscripciones uninominales a través de la adjudicación
de escaños de lista según la formula proporcional. Por lo general se desfavorece o excluye
directamente de la distribución de escaños, en las fases siguientes de la conversión de votos en
escaños, a los partidos (grandes) que resultaron exitosos en las circunscripciones uninominales.
Además, la barrera legal dificulta o impide que partidos demasiado pequeños accedan a escaños
parlamentarios.
El sistema proporcional personalizado con barrera legal. Se combina la adjudicación de un
determinado número de escaños (directos) en circunscripciones uninominales con el principio de
representación proporcional. El porcentaje de escaños de cada partido se determina
exclusivamente (a excepción de algunos escaños excedentes) según el porcentaje de votos
proporcional en el nivel nacional (o en el nivel de la agrupación de circunscripciones). El número de
escaños alcanzados en la circunscripción uninominal por el partido en cuestión se sustrae del
porcentaje de escaños que le corresponden según la fórmula proporcional. (si un partido recibe
más escaños que lo que le corresponde proporcionalmente, surgen los llamados escaños
excedentes). La proporcionalidad entre votos y escaños es–tras dejar afuera de la adjudicación de
escaños a aquellos pequeños partidos que no han superado la barrera legal – muy elevado.
El sistema de voto transferible. Se trata del sistema proporcional clásico en el mundo anglosajón.
Dado que este sistema se utiliza mayormente en circunscripciones pequeñas, su grado de
desproporcionalidad en comparación con otros sistemas proporcionales debería resultar
relativamente elevado. En general, el voto transferible opera en la dirección opuesta.
La representación proporcional pura. Este sistema aspira a una proporcionalidad muy alta y lo más
exacta posible, excluyendo el uso de barreras naturales o legales de una altura que pueda impedir
alcanzar tal grado de proporcionalidad.
V. SISTEMAS ELECTORALES COMBINADOS
Existen en términos sistemáticos esencialmente tres posibilidades de asociar las circunscripciones
uninominales con la representación proporcional bajo la forma de la representación por mayoría
con una lista adicional proporcional (o sistemas segmentados), o incluso con el principio de
representación proporcional bajo la forma de la representación proporcional compensatoria o la
representación proporcional personalizada (con barrera legal respectivamente). Todos estos
sistemas electorales cumplen de igual modo con el objetivo de fortalecer la relación entre electores
y candidatos / diputados, aunque se distinguen entre sí por el grado de proporcionalidad o
desproporcionalidad entre votos y escaños.
En el caso de la representación proporcional personalizada con barrera legal no se produce
ninguna distorsión significativa entre el porcentaje de votos y escaños. El sistema es altamente
proporcional.
En el caso de la representación proporcional compensatoria (con barrera legal), el efecto
desproporcional resultante de las circunscripciones uninominales se ve al menos compensado
aproximadamente. El sistema tiende también a producir resultados proporcionales. El grado de
proporcionalidad puede ser aquí más alto que en el caso de la representación proporcional en
circunscripciones plurinominales de tamaño mediano y grande.
En el caso de la representación por mayoría con lista adicional proporcional o sistema
segmentado, el resultado total de la elección se conforma a partir de dos resultados parciales
separados – uno desproporcional y otro proporcional. Los sistemas segmentados se ubican en una
zona gris entre la representación por mayoría y la representación proporcional. El efecto
desproporcional depende de la relación numérica entre los escaños adjudicados según la fórmula
mayoritaria en circunscripciones uninominales y los escaños adjudicados mediante una lista de
partido según la fórmula proporcional. Los sistemas segmentados se acercan más a la
representación por mayoría que a la proporcional, pueden ser generalmente ordenados dentro del
principio de representación por mayoría.
DISPOSICIONES RELATIVAS A LAS MINORÍAS
1. Mecanismos Especiales para Mujeres
Existen diferentes formas de asegurar la representación de las mujeres en el Parlamento. Primero,
hay cuotas estatutarias donde las mujeres deben conformar por lo menos una proporción mínima
de los representantes elegidos. Esto se advierte en una serie de casos, como el de Italia, donde las
mujeres deben conformar el 50% de la papeleta de representación proporcional, Argentina con el
30% y Brasil con el 20%. También ha sido propuesto en la India. Tales cuotas son usualmente
percibidas como un mecanismo de transición para establecer las bases de una mayor aceptación
de la representación de las mujeres.
Segundo, la ley electoral puede exigir que los partidos asignen un cierto número de mujeres
candidatas; este es el caso de los sistemas de Representación Proporcional de Bélgica y Namibia;
en Argentina existe una disposición para que las mujeres sean colocadas en posiciones
ganadoras, no sólo al final de la lista de los partidos; mientras que en Nepal el 5% de los
candidatos de distritos uninominales deben ser mujeres.
Tercero, los partidos políticos pueden adoptar sus propias cuotas informales de mujeres como
candidatas parlamentarias. Este es el mecanismo utilizado de manera más común para promover
la participación de las mujeres en la vida política, y ha sido utilizado con diferentes grados de éxito
en todo el mundo: por el CNA en Sudáfrica, el PJ y la UCR en Argentina, CONDEPA en Bolivia, el
PRD en México, los partidos laboristas de Australia y el Reino Unido y a través de toda
Escandinavia. El uso de pequeñas listas integradas únicamente por mujeres por el Partido
Laborista en Inglaterra en las elecciones de 1997 casi duplicó el número de parlamentarios
femeninos de 60 a 119. También se han empleado reservas de escaños para mujeres en Taiwán.
Una vez más, los escaños reservados son mecanismos que ayudan a garantizar que las mujeres
accedan a cargos públicos, pero algunas mujeres argumentan que estas cuotas terminan siendo
una forma de apaciguarlas y, eventualmente, marginarlas.
2. Escaños Reservados
Los escaños reservados son una forma de asegurar la representación en el parlamento de
un grupo minoritario específico. Existen escaños parlamentarios reservados para minorías étnicas
o religiosas identificables en países tan diversos como:
Jordania (cristianos y circasianos).
India (tribus y castas)
Pakistán (minorías no musulmanas).
Nueva Zelanda (maoris).
Colombia ("comunidades negras" y poblaciones indígenas).
Croacia (minorías húngaras, italianas, checas, eslovacas, rutenias, ucranianas, alemanas y
austriacas).
Eslovenia (húngaros e italianos).
Taiwán (comunidades aborígenes).
Samoa Occidental (minorías no-indígenas).
Niger (taurags).
Autoridad Palestina (cristianos y samaritanos)

Los representantes de estos escaños reservados son usualmente elegidos en la misma forma que
otros miembros del parlamento, pero hay casos en las que son sólo son elegidos por miembros de
una comunidad minoritaria especificada por la ley electoral. Si bien a menudo se considera una
buena norma representar a pequeñas comunidades de interés, también se ha argumentado que es
mejor estrategia diseñar estructuras que den origen a parlamentos representativos de manera
natural, en vez de conseguirlo por la vía de una obligación legal. Los escaños de cuota pueden
crear resentimiento de parte de las mayorías e incrementar la desconfianza entre varios grupos
culturales
En vez de escaños formalmente reservados, las regiones pueden ser sobre-representadas para
facilitar el incremento en la representación de los grupos minoritarios. Esencialmente, este es el
caso del Reino Unido, donde Escocia y Gales tienen más miembros del parlamento en la Cámara
de los Comunes que de lo que normalmente deberían tener si el tamaño de la población fuera el
único criterio de elección. Lo mismo es aplicable a las regiones montañosas de Nepal. Otra
posibilidad es la del sistema del "mejor perdedor", utilizado en Mauricio, en el cual algunos de los
candidatos perdedores de un grupo étnico en particular con alta votación, son premiados con
escaños parlamentarios para balancear la representación étnica en general. Los umbrales
electorales pueden ser también utilizados con ese propósito.
La Ley de los Derechos del Voto de los Estados Unidos le ha permitido en el pasado al gobierno
trazar circunscripciones extrañas y maravillosas con la sola finalidad de crear circunscripciones
mayoritarias de negros, latinos, o asiáticos; esto podría llamarse "distorsión afirmativa" (affirmative
gerrymandering). Sin embargo, la manipulación de cualquier sistema electoral para proteger la
representación de las minorías rara vez es aceptada sin controversias.
3. Representación Comunal
Numerosas sociedades étnicamente homogéneas han llevado el concepto de escaños reservados
a su extensión lógica. Los escaños no son divididos únicamente sobre bases comunitarias, sino
que todo el sistema de representación parlamentaria está basado en consideraciones de carácter
comunitario. Esto quiere decir que cada comunidad identificada tiene su propia lista electoral, y
sólo elige a miembros de su propio grupo al parlamento. En algunos casos, sin embargo, tal como
sucedió en Fiji desde 1970 hasta 1987 los electores podían votar no sólo por sus candidatos
comunales sino también por algunos candidatos nacionales.
La mayoría de arreglos de listas comunales fueron abandonadas después de que se volvió claro
que aquellos miembros elegibles de las comunidades y que al mismo tiempo garantizaban la
representación de grupo, a menudo tenían el efecto perverso de socavar el camino hacia arreglos
entre grupos diferentes, ya que no existían incentivos para intercambios políticos entre las
comunidades. El asunto de cómo definir a los miembros de un grupo en particular y de cómo
distribuir justamente a los electores entre ellos también estuvo lleno de problemas. En la India, por
ejemplo, los electorados que habían existido por separado bajo el gobierno colonial -musulmanes,
cristianos, sikhs y otros-, fueron abolidos durante la independencia, aunque se mantuvieron
algunos escaños reservados para representar a determinadas tribus y castas. De igual manera, los
sistemas comunales utilizados varias veces en Pakistán, Chipre y Zimbawe también han sido
abandonados. Fiji continúa eligiendo a su parlamento de listas comunales separadas para
electores generales y electores indígenas de Fiji, hindúes y electores en "general".
Los electores de Maori pueden escoger estar ya sea en la lista electoral nacional o en una lista
específica Maori, la cual elige cinco miembros al parlamento. Sin embargo, se puede decir que los
resultados de las primeras elecciones bajo el sistema de Representación Proporcional en Nueva
Zelanda de 1996 han debilitado la lógica del sistema comunal: el doble de miembros en el
Parlamento maoris fue elegido de las listas generales en comparación con las listas específicas
maories. Fiji también se está alejando del sistema de lista comunal hacia una contienda electoral
más abierta a fin de motivar el desarrollo de un sistema político multiétnico.
Cuadro: Tipología de Sistemas electorales:
Sistemas Mayoritarios Sistemas proporcionales
Mayoría relativa en circunscripción Proporcional en circunscripciones
uninominal plurinominales
Mayoría absoluta en circunscripción Proporcional compensatorio
uninominal
Mayoría con representación de minorías Proporcional personalizado
Mayoría en circunscripciones pequeñas Voto único transferible
Mayoría con lista adicional proporcional Proporcional
(el sistema segmentado incluido)
DISTRIBUCIÓN DE CARGOS
La barrera electoral alude a las disposiciones normativas que regulan o limitan el acceso a la
participación de algunos partidos políticos o candidatos en la vida de una sociedad política, que no
hayan alcanzado una votación determinada, y por lo tanto, no tienen el derecho de ocupar un
escaño en el parlamento o Congreso.
Según Nohlen, se habla de una barrera legal cuando se limita el derecho de los partidos a la
asignación de escaños, no por medio de factores inherentes al sistema electoral, sino por medio de
la determinación de condiciones especiales¨ .
La barrera legal está determinada por ley y es uno de los elementos configuradores de los
sistemas electorales contemporáneos, que actúa de una manera decisiva en el destino o futuro de
los partidos políticos, en especial en los sistemas de representación proporcional.
La participación popular se ve frenada por las barreras electorales que en el fondo funcionan como
una especie de freno para los partidos políticos minoritarios. Es más, mediante los sistemas
electorales se encierran todavía disparidades en relación al valor de los votos.
Nohlen al referirse a la representación proporcional con barrera electoral sostiene que "limita al
número de partidos con posibilidad de acceder a una representación parlamentaria de su
electorado, y por lo tanto, afecta la decisión del votante, restringiéndola a los partidos con
posibilidades de franquear esa barrera y distribuyendo la totalidad de los escaños de manera
proporcional entre los partidos que lograron tal meta".·
La barrera legal en definitiva es un obstáculo para el ascenso de los partidos políticos minúsculos
en el quehacer diario de la vida política nacional. No existe equilibrio justo entre los partidos
políticos, por cuanto las diferencias son notorias como resultado de la votación y finalmente, las
oportunidades para ocupar un escaño no son iguales.
El prototipo de barrera electoral lo encontramos en Alemania, donde se habla de la cláusula del 5
por 100, es decir, que para que los partidos políticos ocupen un escaño tienen que alcanzar por lo
menos el 5% de la votación total. En Alemania los partidos políticos que no alcancen el porcentaje
señalado no entran en la contienda política que se lleva a cabo dentro del Parlamento.
Además, la barrera electoral no permite que los partidos políticos de reciente aparición participen
en la vida pública y política, en la inteligencia que no se hayan obtenido al menos el 5% del total de
los votos emitidos.
En la República de Weimar, la proliferación de pequeños partidos y su respectiva fragmentación
fue una de las causas de su desaparición. De ahí, la razón de ser de la barrera legal en Alemania.
En la praxis política la barrera legal impuesta a los partidos políticos en Alemania no guarda
reciprocidad con lo dispuesto por la Ley Fundamental de Bonn de 1949, en su artículo 21.1, que
entre otras cosas, refiriéndose a los partidos políticos, apunta: "Su organización interna deberá
responder a los principios democráticos". El pluralismo político no es como tal, definido. Lo cierto
es que en Alemania Federal el principio de representación no está consagrado en la Ley
Fundamental, como sí lo está, por ejemplo en España (art. 68.3) y Portugal (arts. 151 – 155). Antes
bien, el sistema electoral es decidido por una simple legislación, como es, en vía de ejemplo, el
caso de Francia y Gran Bretaña. En Israel la barrera electoral es insignificante, ya que cada lista
debe obtener por lo menos el 1.5% de los votos emitidos válidamente. En Suecia, para la
distribución de los escaños de diputados, participan los partidos políticos que han obtenido o
alcanzado por lo menos el 4% de los votos válidos a nivel nacional. En Liechtenstein se requiere el
8% de los votos para todo el país. En Turquía en 1983 se estableció una cláusula que fijó una
barrera nacional de votos del 10%.
En definitiva, la barrera electoral configura un peligro para la vida de los partidos políticos porque
éstos al fracasar en las elecciones, no están en la mira de los medios de comunicación, ni se
hacen escuchar en los debates parlamentarios, causando como consecuencia una especie de
escepticismo en los electores o simpatizantes que los apoyaron.
Además, desaparecen los partidos políticos minoritarios en términos de votación y los de votación
mayoritaria se fortalecen.
La barrera electoral hace desaparecer la oposición política, además el debate parlamentario de
todas las fuerzas políticas democráticas. El sistema de partidos se vuelve así un sistema con
partidos predominantes.
LA BARRERA ELECTORAL
Las Circunscripciones ELECTORALES

La circunscripción electoral o el distrito electoral es la unidad territorial en la cual los votos emitidos
por los electores constituyen el fundamento para el reparto de escaños a los candidatos o partidos,
en caso de no existir un distrito nacional único, con independencia de los votos emitidos en otra
unidad del total. En la circunscripción electoral se asignan los escaños a los candidatos o los
partidos ganadores. En esto se distingue la circunscripción electoral del colegio electoral
establecido a efectos de emisión del voto, que divide de tal modo a la circunscripción que todos los
electores pueden ejercer con comodidad su derecho (u obligación) de votar.
TIPOS DE CIRCUNSCRIPCIONES O SISTEMA MIXTO
Las circunscripciones electorales pueden dividirse en: uninominales y plurinominales. Las
plurinominales pueden tener muchas formas sólo con variar el número de diputados que se ha de
elegir en cada una de ellas. Es conveniente distinguir los siguientes tipos: binominales,
trinominales, tetranominales y pentanominales, las que en conjunto constituyen las
circunscripciones electorales pequeñas, circunscripciones medias (de seis a diez escaños)
circunscripciones grandes (más de diez escaños) y circunscripciones únicas.
Los distritos electorales plurinominales varían por lo general en su medida. Sin embargo, en el
caso de distritos electorales más pequeños, existen también situaciones uniformes. Los distritos
electorales bi y trinominales, aplicados uniformemente, representan incluso sistemas electorales de
derecho propio, el sistema binominal (como lo encontramos en Chile) y el trinominal. En el caso de
los distritos pequeños y uniformes es también importante el número de escaños a adjudicar en
cuanto a si este es par o impar, puesto que de esta dimensión depende en gran medida el efecto
de los distritos electorales sobre la representación. Se produce una excepción: cuanto más
pequeño es el distrito electoral, mayor la desproporción a favor del partido político más grande o de
los más grandes. Si el número de escaños a asignar es uniformemente una cifra par, entonces se
beneficia el segundo partido más grande frente al primero.
No menos importante resulta la dimensión de la estructura de la variabilidad. La pregunta es, si el
tamaño de los distritos es relativamente homogéneo o heterogéneo. En América Latina, la
fluctuación en el tamaño de los distritos electorales es por lo general muy significante, por ejemplo
en Bolivia entre 5 y 31, en Brasil entre 8 y 70, en Costa Rica entre 4 y 21, en República
Dominicana entre 2 y 31 mandatos.
Los diversos tipos de circunscripciones electorales son compatibles en principio con todos los
sistemas electorales sean de representación mayoritaria o proporcional. Existe incluso la
circunscripción uninominal en el sistema electoral proporcional. La desproporción natural entre
votos y escaños que se manifiesta normalmente en la elección de diputados en las
circunscripciones electorales uninominales puede remediarse por medio de igualaciones
proporcionales o de listas complementarias.
Tamaño del Parlamento
El tamaño de una asamblea tiene efectos tangibles en la representación de los partidos políticos.
Especialmente en sistemas de menor magnitud (tales como los de distritos uninominales, pero
también en pequeños distritos plurinominales), el tener más escaños significa más distritos en los
cuales los partidos pequeños con apoyo bien localizado pueden contar con mayores oportunidades
de obtener representación. Una asamblea demasiado pequeña para el país podría dejar sin
representación o silenciar intereses importantes. Independientemente de la magnitud de los
distritos, una asamblea pequeña podría crear un sentimiento de "distancia" entre los votantes y los
representantes, incluso entre los votantes de los partidos grandes.
Por otro lado, una asamblea que es demasiado grande puede provocar que el proceso legislativo
se vuelva poco manejable y generar la necesidad de una compleja estructura de comités intra-
asamblea o animar la delegación de mayor autoridad legislativa en el poder ejecutivo. Así, surge la
pregunta de cual es el tamaño óptimo de una asamblea para un país determinado con una
población determinada.
Una de las actividades más importantes de un legislador es la comunicación. Un legislador está
envuelto en la comunicación tanto con sus representados como con otros legisladores.
Obviamente, hay otras personas con las cuales los legisladores se comunican y hay otras
actividades en las cuales los legisladores están implicados. Sin embargo, un aspecto crucial de la
actividad cotidiana del legislador es la de ejecutar la función de representación (por ejemplo,
comunicándose con sus representados), y la de ejecutar la función de creación de leyes (en la cual
se debe comunicar con otros legisladores).
Las asambleas que son muy pequeñas para un país minimizarán los canales de comunicación
entre los legisladores y facilitarán la función de creación de leyes, pero al costo de multiplicar los
canales de comunicación con los representados.
EFECTOS DE LA DIVISIÓN GEOGRAFICA DE LAS CIRCUNSCRIPCIONES
Otro tema en cuestión es la distribución geográfica de las circunscripciones electorales. La división
de un territorio electoral en circunscripciones puede hacerse desde los puntos de vista más
diversos. Las consideraciones de orden histórico, administrativo y geográfico constituyen criterios
ciertamente importantes. La historia de las elecciones demuestra cómo también la división en
circunscripciones electorales es el resultado de causas netamente políticas. Lo más importante
para conocer los factores causantes de los sesgos en la representación política, es saber si
subyace una "clave de representación" en la división del territorio electoral en circunscripciones
electorales. La cuestión es saber si en todas las circunscripciones existe la misma relación entre el
número de electores o de habitantes y los escaños. Únicamente los procedimientos de escrutinio
que prevean la concesión de un escaño por un número determinado de votos, los sistemas de
representación proporcional con igualación de escaños a escala nacional y los sistemas de distrito
único son inmunes a las desigualdades que se producen con base en la división de las
circunscripciones electorales.
Se debe distinguir entre formas activas y pasivas de diferenciación en la representación política. La
forma activa la encontramos por ejemplo en disposiciones incluso constitucionales, que establecen
un cierto número de escaños para cada circunscripción. La forma pasiva corresponde a la omisión
de un nuevo reparto de las circunscripciones como adaptación al desarrollo demográfico.
Si a los efectos producidos por la manipulación de la clave de representación se añaden los
efectos producidos por diferentes magnitudes de las circunscripciones, pueden producirse,
entonces, distorsiones importantes en la representación política.
La forma de geometría electoral manipulada se conoce con el nombre de gerrymandering. El
gerrymandering implica el arreglo intencionado, no accidental, de los límites de las
circunscripciones electorales según la dispersión geográfica del electorado de un candidato o de
un partido, sin tener que manipular necesariamente la clave de representación.
En los sistemas electorales mayoritarios cuya base comúnmente es la circunscripción uninominal,
las comisiones de distritación que vigilan la correspondencia adecuada entre población y
circunscripciones electorales y que tienen a cargo, si es necesario, el nuevo trazado de las
circunscripciones, se han convertido en instituciones importantes para asegurar unas elecciones
constitucionalmente irreprochables, siempre que tengan plena autonomía y facultades de imponer
criterios de imparcialidad.
EL COCIENTE ELECTORAL
Se entiende, por cociente electoral, el número de votos necesarios para obtener uno de los
puestos sometidos a elección mediante sistemas de representación proporcional, y se calcula
aplicando alguna de las fórmulas que se explican más adelante. De acuerdo al tipo de
circunscripción que se utiliza para la distribución de cargos se habla de cociente electoral nacional,
regional, provincial, estatal, municipal, etc. Algunos autores al referirse al cociente electoral utilizan
la denominación de cuota electoral.
TIPOS DE COCIENTE ELECTORAL:
a- COCIENTE NATURAL
O Cociente de Hare, en honor a Thomas Hare, quien en su libro "La Maquinaria de la
Representación", que data del año 1857, propuso su utilización junto con el Sistema de Voto Único
Transferible. Se obtiene dividiendo el número total de votos validos a tomar en cuenta entre el
número de puestos a adjudicar en la circunscripción correspondiente.
Ha sido denominado cociente natural porque corresponde al número de votos que en perfecta
proporcionalidad debería recibir una lista de candidatos por cada puesto que se le adjudique.
Representa el costo en votos que proporcionalmente debe tener cada cargo. Este cociente sirve de
base para distribución de cargos restantes a nivel nacional en Italia (dividiendo la suma de los
votos restantes durante el primer reparto entre los puestos no adjudicados en el mismo, sólo entran
en esta operación los votos de los partidos que han superado la barrera electoral), y para la
distribución de puestos según los votos por lista a nivel nacional en Alemania, donde se usa la
fórmula de Niemeyer que es una forma abreviada del sistema de los restos más altos con base en
el consiente natural. También se recurre a este cociente en Venezuela para la adjudicación en el
ámbito nacional de diputados y senadores adicionales. El cociente natural presenta el problema
que a consecuencia de que la votación efectiva de las diferentes listas rara vez es un múltiplo
exacto del cociente, casi siempre su aplicación deja votos sobrantes (restos) y puestos sin
distribuir.
b- COCIENTE DE DROOP
Se calcula dividiendo el total de votos válidos a tomar en cuenta entre el número de puestos a
distribuir más uno, y luego al número entero que resulte se le añade uno.
COCIENTE DE DROOP= VOTOS + 1
PUESTOS + 1
Tiene la característica de ser el que teóricamente permite la distribución de un número mayor de
cargos sin llegar nunca a repartir más de los que correspondan a la respectiva circunscripción.
En la actualidad el cociente de Droop sirve de base al Sistema del Voto Único Transferible en
Irlanda, Malta y Australia (para el Senado). Y combinado con el método D´Hondt (la distribución por
cociente para la primera distribución y el método D´Hondt para la adjudicación de los cargos
restantes) funciona en Suiza, Luxemburgo y Lichsttensein.
COCIENTE IMPERIAL
Se calcula dividiendo el total de votos válidos a tomar en cuenta entre el número de puestos a
distribuir más dos. Este cociente se utiliza en Italia para la elección de los miembros de la Cámara
de Diputados, para realizar la primera distribución de cargos a nivel de circunscripciones. Al usar
este cociente como base para la distribución de cargos aumentan las posibilidades de adjudicar
todos los puestos en la primera fase; pero, al mismo tiempo surge el peligro de otorgar más cargos
de los que están en disputa. De suceder esto en Italia, se repite el procedimiento pero utilizando
como divisor para calcular el cociente el numero de puestos más uno.
EL METODO HARE-NIEMEYER
Se lo considera muchas veces dentro de los procedimientos de cociente. No obstante la similitud
del resultado con el cociente Hare, el sistema de cálculo del método Hare-Niemeyer es diferente:
VOTOS POR PUESTOS SOBRE EL TOTAL DE VOTOS
De esta operación resulta una cifra que indica la cantidad de escaños que corresponden a cada
partido. Los escaños sobrantes se distribuyen según el orden de las décimas, de modo que no es
necesario un procedimiento adicional. A pesar de su precisión matemática, este sistema que se ha
introducido en Alemania en 1985 puede producir resultados ilógicos, como el de que un partido que
ha ganado un escaño lo puede perder al aumentar en uno el número de escaños a distribuir.
LEY SAENZ PEÑA
El proyecto sobre reforma electoral firmado por el presidente Roque Sáenz Peña sancionada por
el Congreso de la Nación Argentinael 10 de febrerode 1912, se incorporo al mecanismo institucional
del país y con ella el sufragio universal e igual, obligatorio y secreto y el sistema de la lista incompleta. Por la
ley Sáenz Peña se considera electores a todos los ciudadanos, natos y natural, que consten en el
padrón electoral, desde los 18 años de edad hasta los 70. A partir de esa edad el voto es opcional.
Se consideran afectados de incapacidad y privados de ejercer el derecho de sufragio, los
dementes declarados en juicio y los sordomudos que no puedan expresarse por escrito. Por su
estado y condición se hallan imposibilitados de votar, los religiosos, los soldados y los detenidos
por Juez competente.
EL METODO D´HONDT
El 11 de Julio de 1951 se dicto en el Congreso la ley 14.032 sustituyendo el sistema de la lista
incompleta por el de circunscripciones uninominales
Es un procedimiento de cálculo para convertir votos en escaños. Lleva el nombre de su inventor,
que fue un profesor belga de Derecho Civil. Este método parte de los procedimientos llamados "de
divisor". Mediante la división de los votos recibidos cada uno de los partidos políticos por una serie
de divisores se obtienen cocientes (cifras). Los escaños se reparten con base en los cocientes más
altos. La serie de divisores del método D´Hondt es la de los números naturales: uno, dos, tres,
etc.los resultados obtenidos serian ordenados decrecientemente, cualquieras sea la lista de que
provengan, hasta llegar al número de orden correspondiente a la cantidad de bancas a cubrir. La
cantidad así obtenida, que corresponda a ese número de orden, es la cifra repartidora. Tantas
veces esa cifra esta contenida en las listas, tantos serán los candidatos elegidos que les
corresponda. La elección presidencial realizada en 1973 de acuerdo al estatuto fundamental
dictado por el gobierno militar en 1072 y la ley 19.862, se hizo por el sistema de voto directo y
mayoría absoluta a doble vuelta (ballotage), usándose el mismo sistema para elegir senadores.
Actualmente el sistema de doble vuelta (ballotage) previsto en el art.94 de la Constitución para la
elección del presidente y vicepresidente de la nación, se integra con las previsiones de los artículos
96 a 98, según los cuales: la segunda vuelta electoral, si correspondiere se realizara entre las dos
formulas más votadas, dentro de los treinta días de celebrada la anterior (art.96). Cuando la
formula más votada en la primera vuelta, hubiera obtenido más del 45% de los votos afirmativos
válidamente emitidos sus integrantes serán proclamados como presidente y vicepresidente de la
Nación (art.97). Cuando la formula que resultare más votada en la primera vuelta hubiere obtenido
el 40% por lo menos de los votos afirmativos y validos y además existiera una diferencia mayor de
10 puntos porcentuales respecto del total de los votos validos afirmativos emitidos sobre la formula
que le sigue en número de votos, sus integrantes serán proclamados como presidente y
vicepresidente de la Nación (art.98).
En cuanto a los efectos de este método, comparado con otros procedimientos de divisor favorece
ligeramente a los partidos mayores. Sin embargo alcanza en principio una relación votos- escaños
bastante proporcionales. El factor decisivo que explica una posible desproporcionalidad en la
relación votos – escaños, no es necesariamente el método D´Hondt sino la división del territorio
nacional en circunscripciones electorales. A mayor cantidad de circunscripciones, mayor es la
incidencia del método, permaneciendo, sin embargo, el tamaño de las circunscripciones como la
causante decisiva del grado de proporcionalidad o desproporcionalidad del sistema electoral.
En general el método es de operatividad fácil y de efectos previsibles. Una de sus ventajas es que
un solo procedimiento basta para poder distribuir todos los escaños. No extraña que este método
sea el más utilizado para convertir votos en escaños.
LAS REGLAS DE JUEGO
LAS BOLETAS
Cuando el voto no es público, sino secreto, se precisa una boleta electoral. Es de gran importancia
considerar cuestiones como quién confecciona las boletas electorales, cuál es su forma, cómo se
las utiliza, que consecuencias tiene la forma de la boleta electoral sobre el proceso de votación y
sobre los resultados políticos.
Además de constituir la prueba del voto y de proveer el medio para realizar el recuento de votos,
es decir, el escrutinio, las boletas tienen la función de ser el instrumento con el cual el votante
expresa su preferencia política. Tratándose de un instrumento electoral de importancia decisiva,
hay que preguntar en qué medida la boleta puede influir o condicionar la decisión del elector, o
mejor dicho, qué aspectos de la legislación al respecto son susceptibles de ser utilizados para tal
efecto.
Hay diferentes tipos de boletas utilizados. Una primera distinción se establece según el grado de
simultaneidad de las elecciones presidenciales y parlamentarias y demás elecciones. En el
supuesto de coincidencia temporal entre las elecciones presidenciales, parlamentarias, etc., las
variables susceptibles de sistematizar la materia son fundamentalmente dos. En primer lugar si las
boletas son confeccionadas por los propios partidos, de tal forma que cada partido deba poner su
propia boleta a disposición del elector, o si las boletas son confeccionadas puestas a disposición
del elector por la administración electoral en forma de una boleta única que incluye a todos los
partidos habilitados para competir en la elección. En segundo lugar, en el supuesto de que se
efectúen elecciones de órganos diferentes de forma simultánea, si el elector tiene o no la
posibilidad de fraccionar su voto.
Hay países como Colombia y la Republica Dominicana en que se le presenta al elector en
elecciones para Presidente y Vice, una boleta con cuadros con todos los partidos contendientes y
la fotografía de los candidatos, debiendo marcar al partido de su preferencia, el cual puede variar
en las distintas boletas. Aquí se facilita el fraccionamiento del voto según el cargo en cuestión.
En las boletas no fraccionables tanto de origen partidario como de origen estatal el elector escoge
un partido y sus respectivos candidatos, para ocupar todas las instituciones en disputas, en este
tipo su posibilidad de selección dentro de la variedad de candidatos está limitado al voto partidario.
Las boletas fraccionables, independientemente de cual sea su origen, le brindan al elector una
mayor posibilidad de selección y expresión democrática. Hay dos variantes o bien deben ser
fraccionadas por el mismo elector o bien ya se presentan fraccionadas de acuerdo a los cargos en
cuestión. Pese a que todas las boletas fraccionables posibilitan una mayor diferenciación del voto,
creemos que una boleta como la utilizada por ejemplo en Costa Rica es más ventajosa, porque
teniendo una boleta para cada institución a elegir, y cada una teniendo los diferentes partidos o
candidatos contendientes listados, el elector puede percibir mejor que está votando para diferentes
instituciones. Por el contrario las boletas fraccionables estatales o partidarias cuyo fraccionamiento
depende del mismo elector, mediante el corte de boleta como en el caso de nuestro país, pueden
inducir al elector a no fraccionar, votando en cada nivel por un mismo partido, por temor a emitir un
voto inválido.
El problema de las boletas no fraccionables es que no permiten votar por distintos partidos según
los diferentes cargos que se eligen. Pero la contrapartida de las boletas fraccionables es que
resulta más difícil el esclarecimiento de la población electoral acerca de la forma de votación. Un
exceso de complejidad en la forma de la boleta puede provocar que el elector se sienta
sobreexigido y por ende se sienta inclinado a no participar en las elecciones para evitar verse
confrontado con una situación que no comprende.
EL TIPO DE VOTO
Más allá de la proporcionalidad, se puede pensar en otras formas de comportamiento de los
sistemas electorales. Una de ellas consiste en evaluar que nivel de opción se le ofrece a los
electores en las papeletas en cada uno de los sistemas. Esto nos brinda una forma muy distinta de
ilustrar las diferencias entre los distintos tipos de sistemas electorales.
Los votos pueden ser categóricos u ordinales, pueden estar centrados en los candidatos o en los
partidos o permitirle al votante expresar una elección entre ambos, candidatos y partidos. Los votos
categóricos obligan al elector a escoger un solo candidato o partido, mientras que los ordinales le
permiten expresar un repertorio más amplio de elección.
Algunos sistemas electorales permiten una elección ordinal dentro de una papeleta centrada en los
candidatos. Por ejemplo, los sistemas de voto preferencial tales como el alternativo y el de voto
único no transferible, permiten al votante marcar a los candidatos según su orden de preferencia.
de igual forma, el voto en bloque, el sistema de dos vueltas y algunas formas de lista de
Representación Proporcional, permiten al votante dividir su voto entre los candidatos de diferentes
partidos, ya sea vía una segunda ronda de votación teniendo múltiples votos para distribución, o
mediante la elección de candidatos fuera de lista de una lista de partido por Representación
Proporcional en particular (en los sistemas Representación Proporcional de "lista libre").
Finalmente, algunos sistemas electorales pueden ofrecer una selección entre ambas formas de
voto, categórico y ordinal. Desde 1984, la papeleta de Voto Único Transferible para el Senado
Australiano ha incluido una recuadro de "boleto partidario" en el cual, cuando es escogido, significa
que el voto es tratado como si el elector hubiera listado numéricamente a todos los candidatos en
el mismo orden en que el partido de su preferencia los presentó.
Mientras los votos ordinales claramente permiten a los votantes un mayor grado de elección, los
categóricos son mucho más comunes. La selección directa entre candidatos se utiliza en los
sistemas de Mayoría Relativa, Voto Único No Transferible y los sistemas Representación
Proporcional de lista abierta, mientras que las opciones categóricas entre partidos son inherentes a
los sistemas de lista Representación Proporcional y a la modalidad de Bloque de Partido del
sistema de Voto de Bloque. Los sistemas electorales en los cuales un elector tiene más de un voto,
tales como el de Representación Proporcional Personalizada, o los sistemas paralelos, también
permiten lógicamente la posibilidad de dividir votos entre dos partidos. Sin embargo, en estos
casos, la elección de cada voto separado es claramente uno de tipo categórico, aunque el efecto
general de los dos votos sea el de crear una elección ordinal.
VOTO ALTERNATIVO
El de voto alternativo es un sistema electoral relativamente poco utilizado. Actualmente sólo
funciona en Australia y, en una forma modificada, en Nauru. Recientemente, este sistema fue
descartado como la mejor alternativa para el de Mayoría Relativa en el Reino Unido. El Voto
Alternativo fue utilizado para las elecciones generales en Papúa Nueva Guinea, entre 1964 y 1975
y, en 1996, se recomendó como el nuevo sistema electoral para las Islas Fiji. Es un buen ejemplo
de la difusión regional de los sistemas electorales que se examino anteriormente: el mayor uso en
el pasado, en el presente y probablemente en el futuro del Voto Alternativo ha ocurrido en de la
región de Oceanía. Como en las elecciones bajo un sistema de Mayoría Relativa, las basadas en
el Voto Alternativo generalmente se realizan en distritos uninominales. Sin embargo, el Voto
Alternativo le brinda a los electores muchas más opciones que el de Mayoría Relativa a la hora de
marcar sus papeletas. En lugar de indicar simplemente a su candidato favorito, los electores
colocan a los candidatos por orden de preferencias, marcando 1 por su primera elección, 2 por su
segunda opción, 3 para su tercera opción, etc., etc. Así, el sistema permite que los votantes
expresen sus preferencias entre los candidatos en lugar de simplemente expresar su primera
elección. Por esta razón, con frecuencia se le conoce como voto preferencial en los países donde
se le utiliza. El Voto Alternativo también difiere del de Mayoría Relativa por la forma en que los
votos son contados. Como en los sistemas de Mayoría Relativa o de doble ronda, el candidato que
obtiene una mayoría absoluta de los votos (50% + 1) es inmediatamente elegido. Sin embargo, si
ningún candidato tiene una sistema mayoritario, ya que el candidato requiere una mayoría absoluta
y no solamente una pluralidad de todos los votos emitidos para mayoría absoluta, el candidato con
el menor número de las primeras preferencias es "eliminado" del escrutinio y se toman en cuenta
las segundas preferencias marcadas en su papeleta. Estas preferencias son asignadas a los
candidatos restantes conforme al orden indicado en la papeleta. Este proceso se repite hasta que
un candidato obtiene una mayoría absoluta y es declarado electo. Por esta razón, el Voto
Alternativo es usualmente clasificado como un asegurar un escaño.
VOTO EN BLOQUE
El sistema de voto en bloque equivale simplemente a la aplicación del de mayoría relativa o
pluralidad en distritos plurinominales, es decir, en distritos donde se eligen varios representantes.
Cada elector tiene un número de escaños idéntico al de escaños por asignar y normalmente tiene
la libertad de votar por candidatos individuales sin tomar en cuenta la afiliación partidaria. En la
mayoría de sistemas de voto en bloque se pueden usar tantos votos como se desee.
Hacia septiembre de 1997, la Autoridad Palestina, Bermudas, Fiji, Laos, Islas Vírgenes, Tailandia,
Las Maldivas, Kuwait, Filipinas e isla Mauricio utilizaban sistemas electorales de voto en bloque. El
sistema también fue utilizado en Jordania en 1989 y en Mongolia en 1992, pero en ambos casos
fue cambiado por las inquietudes que provoco. Algunos escaños para la Cámara de los Comunes
de Gran Bretaña, particularmente los escaños de la Universidad, fueron elegidos por medio del
voto en bloque hasta 1945.
VOTO EN BLOQUE POR PARTIDO
Un total de cinco países utilizan un sistema electoral que se ubica en algún punto intermedio entre
el de mayoría relativa y el de voto en bloque para elegir un número determinando sus miembros
del parlamento (todos los parlamentarios en Dijibouti y Libia, y casi en todos en Singapur, Tunez y
Senegal). Se les puede denominar voto en bloque por partido. Como en el sistema de Mayoría
Relativa, los votantes usualmente tienen un solo voto, pero los distritos son plurinominales y los
electores eligen entre listas de partidos y no entre candidatos individuales. El partido que gana más
votos obtiene todos los escaños en el distrito y toda su lista de candidatos es elegida. Igual que en
el de Mayoría Relativa, no es requisito ganar una mayoría absoluta de los votos.
En algunos países el voto en bloque por partido es usado para balancear la representación étnica,
en la medida en que permite a los partidos presentar en las elecciones listas de candidatos de
diversidad étnica. En Libano, por ejemplo, cada lista de partido debe estar compuesta de una
mezcla de candidatos de diferentes grupos étnicos.
En Singapur, hay una variedad de distritos plurinominales y uninominales. Mientras que los
representantes para los escaños uninominales son elegidos por Mayoría Relativa, la mayoría de
los representantes son elegidos en distritos plurinominales, conocidos como distritos de
representación en grupo, cada uno de los cuales provee de 3 a 6 miembros de una sola lista de
partido o candidatos individuales. De los candidatos en cada partido o lista de grupo, por lo menos
uno debe ser miembro de una comunidad malaya, hindú o de alguna otra comunidad minoritaria.
Los votantes escogen entre las distintas listas de candidatos con un solo voto. Aunque el elector
solo vota una vez, en la mayoría de los distritos están efectivamente escogiendo a todos los
miembros con un solo voto. En algunas circunstancias, Singapur también utiliza los escaños del
'mejor perdedor' para los candidatos de oposición, al igual que lo hace Ecuador, donde si el partido
que obtiene el segundo lugar gana la mitad de los votos del primero, se le otorga un escaño
adicional.
TIPOS DE LISTAS
LISTAS ABIERTAS, CERRADAS Y LIBRES
Existen importantes variantes en la forma de emitir el voto entre los distintos sistemas de
Representación Proporcional por lista. Una de las más importantes tiene que ver con sí las listas
son abiertas, cerradas o libres, en términos de la facultad que le conceden al elector para votar por
el candidato o el partido de su preferencia.
En la mayoría de los sistemas de Representación Proporcional por lista, éstas son cerradas, es
decir, el orden de los candidatos es determinado por los partidos y los electores no pueden
expresar su preferencia por alguno de ellos. El sistema instituido para las primeras elecciones
democráticas en Sudáfrica fue un buen ejemplo de lista cerrada. La papeleta contenía los nombres
y símbolos de los partidos y una foto de su líder, pero no el nombre de los candidatos en lo
individual. Los votantes simplemente escogían al partido de su preferencia, de esa manera el
candidato individual que resultaba elegido era el predeterminado por los partidos. Esto implicaba
que los partidos podían incluir algunos candidatos (tal vez miembros de minorías étnicas, grupos
lingüísticos o mujeres) que de otra forma podrían haber tenido dificultad de ser elegidos.
Un aspecto negativo de las listas cerradas es que los votantes no tienen capacidad para
determinar quien será el representante de su partido. Las listas cerradas son generalmente
insensibles a los cambios ocurridos en el entorno. Por ejemplo, en las elecciones de pre-unificación
en Alemania del Este de 1990, el candidato que encabezaba la lista de un partido fue señalado
como informante de la policía secreta justo cuatro días antes de la elección, por lo que fue
inmediatamente expulsado del partido, pero como se trataba de listas cerradas, los electores
tuvieron que votar por él si querían apoyar a su partido.
Muchos de los sistemas de Representación Proporcional de Europa continental utilizan listas
abiertas, en las cuales los votantes pueden indicar no sólo su partido, sino también su candidato
favorito dentro de ese partido. En la mayoría de estos sistemas, el voto para un candidato así como
para un partido es opcional y, debido a que la mayoría de los electores votan por el partido y no por
los candidatos, la opción de elegir candidatos en la papeleta tiene poco efecto. Pero en algunos
casos esta elección tiene una gran importancia ya que los electores deben votar por candidatos, y
el orden en que los candidatos son electos está determinado por el número de votos individuales
que reciben.
Si bien este modelo le brinda a los votantes una mayor libertad en la elección de sus candidatos,
también genera efectos secundarios no muy deseables. Dado que los candidatos dentro del mismo
partido compiten efectivamente entre sí por los votos, esta forma de lista abierta puede producir
conflictos y fragmentación inter-partidarias. También puede revertir los beneficios potenciales
partidistas de presentar listas con fórmulas de candidatos diversos. Por ejemplo, en elecciones de
Representación Proporcional por listas abiertas en Sri Lanka, los intentos de los grandes partidos
srilaneses por incluir candidatos tamiles minoritarios en posiciones de triunfo potencial dentro de
sus listas fueron anulados porque muchos de los electores votaron deliberadamente por
candidatos srilaneses colocados en posiciones más bajas en el orden de las listas.
Algunos otros dispositivos son usados en pequeñas jurisdicciones para agregar mayor flexibilidad a
los sistemas de lista abierta. En Luxemburgo y Suiza, los electores tienen tantos votos como
escaños a ocupar y los pueden distribuir entre los candidatos de una sola lista de partido o entre
varias listas diferentes, como ellos lo deseen. Tanto la posibilidad de votar por más de un
candidato en diferentes listas de partidos (a lo que se le conoce como "panachage"), como la de
emitir más de un voto por un solo candidato (práctica a la que se puede denominar voto
"acumulativo"), le brindan una medida adicional de control al elector y ambas son catalogadas aquí
como sistemas de listas abiertas.
Las alternativas a las " listas sábana”
El reclamo de los ciudadanos por una mayor participación ha convertido a las listas "sábana" en el
blanco de una crítica que deposita en ella todos los vicios del sistema de representación política.
Esta es la demanda de reforma del sistema electoral que tiene más eco en la sociedad y más
difusión en los medios de comunicación. La calificación de "sábana" a las listas tiene más de un
significado. Se denominan así a las listas grandes (de más de 10 candidatos), las listas cerradas y
bloqueadas (que no permiten incorporar otros candidatos o establecer preferencias entre los
integrantes de la lista) y a las listas de elecciones concurrentes en las que los ciudadanos deben
elegir en un mismo acto a candidatos para ocupar distintas dignidades.
Una alternativa a la lista sábana es la reducción del tamaño de las circunscripciones,
procedimiento que podría lograrse a través del redistritamiento y consiguiente división en
circunscripciones electorales más pequeñas. Con esta alternativa, los partidos políticos tendrían
como incentivo colocar candidatos que tengan buena imagen ante el electorado, que sean
conocidos en la circunscripción que representan y que conserven cierto arraigo con ese territorio
electoral. Induciría pues a una selección meritocrática de los candidatos. No obstante, cabe
preguntarse si los candidatos que tienen la mejor imagen habrán de ser necesariamente los mejor
preparados. Esta observación cabe también para la uninominalidad como caso de mayor
identificación del elector con el elegido o de máxima personalización del voto.
La ventaja de adoptar la alternativa de dividir las circunscripciones grandes frente a otras que
implican desbloquear la lista ( voto de preferencia o sistema de tachas o panagage) es que a
diferencia de éstas últimas, la división en circunscripciones más pequeñas no debilita el rol de la
organización central de los partidos en la nominación de los candidatos. En efecto, abrir o
desbloquear las listas partidarias con el objetivo legítimo de renovar la dirigencia partidaria puede
contribuir a la desestructuración de los partidos a través del fraccionalismo, la exacerbación de la
competencia interna y la elevación de los costos de las campañas electorales.
NORMAS DE COMPETENCIA
Es importante saber qué institución o instituciones son competentes para el control del proceso
electoral. En el caso de las boletas electorales, es necesario saber dónde se encuentran
reglamentadas, quien las aprueba, quién es responsable por su impresión y quién las distribuye.
Se distinguen al respecto países con reglamentación escasa, media y elevada como se muestra en
el siguiente cuadro:
NORMAS DE TRANSPARENCIA
Estas normas tratan del proceso a través del cual el elector hace uso de su derecho de voto. En
América Latina por los índices de analfabetismo resulta de trascendental importancia que las
boletas sean claras y de fácil comprensión, pues el elector que no sabe leer y escribir también
tiene que comprender cuales son los candidatos, partidos, listas, coaliciones entre las cuales
puede escoger, y además tiene que comprender en que elección vota: presidencial, legislativa,
municipal, etc.
En algunos países se usan colores para diferenciar las instituciones a elegir, lo que puede facilitar
la comprensión, este mecanismo es utilizado en Bolivia, Chile, Costa Rica, Guatemala y México.
En Chile se utiliza este método solo en las elecciones simultáneas.
Mientras que el nombre del partido está impreso en las boletas, no siempre ocurre lo mismo con el
nombre de los candidatos.
Un método interesante para ayudar al elector a identificar rápidamente a su candidato en las
boletas es incluir la foto de los candidatos. En elecciones para cargos individuales puede ser una
manera de facilitar el proceso de selección de los candidatos de parte de los electores, quienes
pueden no conocer el partido.
NORMAS DE SEGURIDAD Y CONTROL
Es importante en una boleta electoral que no sea fácilmente falsificable, por eso además de saber
quien las aprueba, imprime y distribuye en las mesas de votación, es necesario saber si los
diferentes países contemplan medidas de seguridad en su legislación.
En cuanto al tipo de papel utilizado en Brasil, Chile, Costa Rica, Guatemala, Honduras y República
Dominicana se exige que se use papel no transparente. En Argentina y Uruguay donde los partidos
son responsables por la impresión, se indica únicamente que tendrá que ser papel de diario
común. Los restantes países no mencionan el tipo de papel.
En lo que se refiere a la cantidad de boletas a ser impresas, se trata de una decisión entre las
necesidades de control, por un lado, y el aseguramiento de un suministro suficiente, por el otro. La
cuestión de la cantidad de boletas a ser impresas se encuentra regulada en Bolivia, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Panamá, Republica Dominicana y Venezuela, siendo el limite de impresión
muy variable. En Guatemala, Honduras y República Dominicana no está permitido imprimir más de
100% del número de la población electoral. Una variante de esta forma representa El Salvador con
sus 101% del total de ciudadanos registrados en el Registro Electoral, siendo un 1% para
reposición. Además hay otras tres variaciones; en Bolivia es necesario 110%, en Venezuela se
imprime el 120 % del Registro Electoral Permanente y en Panamá se da un fenómeno interesante,
pues allí se imprimen reservas para garantizar que no falten boletas.
En Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Honduras y Perú se sellan las boletas. El sello
es normalmente colocado al dorso de la misma. En el caso de Guatemala el sello es opcional (sello
de agua). Firmar las boletas es otra forma de controlar su origen oficial. Este método es utilizado
en Chile, Costa Rica, El Salvador, Honduras, México y Nicaragua, países en los cuales la firma
puede ser del Presidente de Mesa, de todos los miembros de la mesa o del Presidente de la mesa
o las instituciones competentes para su aprobación. Además de estas posibilidades también hay
tres países que numeran las boletas: Chile, Ecuador y El Salvador. Los dos primeros usan boletas
seriadas. El Salvador usa otro método diferente: el control se hace a través de los tres últimos
dígitos, los cuales quedan registrados en la Junta Receptora de Vota. Otras posibilidades de
control presentan Honduras con la destrucción del molde de las boletas una vez terminadas su
impresión y Nicaragua con sus números secretos para marcar lasboletas.
EL SISTEMA ELECTORAL ARGENTINO
Rasgos fundamentales del sistema electoral argentino en cuanto a la designación de legisladores
nacionales:
La fórmula electoral vigente es el sistema d'Hondt de representación proporcional con una barrera
del 3% del padrón electoral. Este sistema se aplicó por primera vez en las elecciones de
constituyentes en 1957 y rigió a partir de las elecciones para diputados de 1963, con una barrera
del 8 % hasta las elecciones de l973.
El sistema de mayoría simple con lista plurinominal se aplicó hasta 1912 (la excepción es la
elección de 1904 con circunscripciones uninominales). La ley Sáenz Peña impuso el sistema de
lista incompleta o de los 2/3 que se utilizó desde 1912 hasta 1962, con la excepción del período
1951-54, en el que hubo circunscripciones uninominales con mayoría simple.
El país está dividido en 24 circunscripciones plurinominales. La lista partidaria es cerrada y
bloqueada, con posibilidad de corte de boletas.
La combinación de la fórmula electoral -representación proporcional- con listas plurinominales
cerradas favorece un mayor número de partidos, hecho que concuerda con la organización federal
del Estado argentino, al mismo tiempo que privilegia a los partidos frente al elector.
El sistema vigente establecido en la Constitución Nacional, toma como base el factor poblacional.
Sin embargo, la ley 22.847 de convocatoria a elecciones de 1983 alteró ese principio, ocasionando
la sobrerrepresentación de los distritos menos poblados. La referida ley combinaba dos elementos:
a) un plus de 3 diputados por provincia y, b) un mínimo de representación provincial en la Cámara
de Diputados.
Las principales críticas a los "males" que se imputan al sistema electoral vigente pueden resumirse
en: 1) restringe la libertad de los electores; 2) elimina la autonomía e independencia de los
representantes al favorecer la disciplina partidaria ya que el elegido debe su banca
fundamentalmente al hecho de haber sido elegido por su partido; despersonaliza la relación entre
representantes y representados. El votante se ve forzado a otorgar su voto a una lista partidaria
plurinominal y su decisión suele ser una función de su preferencia por el llamado "cabeza de lista"
o de su preferencia partidaria, con independencia de los candidatos que integren la lista en su
circunscripción o distrito electoral. Las malformaciones de las listas llamadas "sábana" han sido el
blanco de la crítica y el eje en torno al cual gira la demanda de reforma en la sociedad.
LAS INTERNAS ABIERTAS
La opción por el mecanismo de las internas abiertas para la elección de diputados nacionales
considerado por muchos como una alternativa para mejorar el criterio de selección de los
candidatos y la consiguiente malformación de las listas, achicar la brecha entre electores y
representantes y contribuir a la necesaria renovación de la dirigencia partidaria, legislaría en lo que
ya es una práctica en los partidos políticos argentinos.
Las internas abiertas requieren de un proceso electoral transparente que asegure que los partidos
respetan los resultados de las urnas. Los mecanismos de control y administración de la elección
son un punto débil del régimen electoral vigente. Dobles afiliaciones, independientes que votan en
más de una interna, son ejemplos de situaciones que requieren la reforma de procedimientos
electorales hoy vigentes para garantizar la transparencia de los resultados. Por otra parte, dada la
renovación parcial de la Cámara baja, se duplica el proceso eleccionario, lo que a su vez revierte
en un aumento de los costos de las campañas políticas y del tiempo dedicado a las mismas,
aspecto este último que conspira contra la gobernabilidad. Estas consecuencias son
contradictorias con el objetivo de los proyectos de financiamiento de los partidos políticos de
reducir costo y duración de las campañas electorales.
LOS SISTEMAS ELECTORALES PROVINCIALES
En el transcurso del período que va desde el retorno de la democracia en 1983 y el presente han
habido modificaciones en sistemas electorales de los veinticuatro distritos del país. En efecto, las
provincias han venido funcionando como verdaderos laboratorios experimentales respecto de las
consecuencias de los sistemas electorales sobre el sistema político.
ELECCIÓN DE GOBERNADORES
En 1983, sólo tres provincias elegían a sus candidatos de manera indirecta a través de un Colegio
Electoral. Esos distritos eran: Corrientes, Mendoza y Tucumán. En la actualidad, las veinticuatro
provincias eligen a sus gobernadores en forma directa.
En 1983, ninguna constitución provincial permitía la reelección inmediata de sus ejecutivos.
Actualmente, después de las reformas constitucionales efectuadas en la década del '80 (entre
1985 y 1988) y entre 1994 y 1995, la mayoría de las provincias permiten la continuidad de los
gobernadores "por un período consecutivo". La excepción a esta norma son las provincias de
Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Entre Ríos, y Corrientes que prohíben expresamente en su
articulado la reelección de los gobernadores.
Santa Cruz, San Luis, Catamarca y La Rioja no especifican un límite a la reelección, de modo que
en estos casos rige el sine die.
Tierra del Fuego fue la primera provincia en incorporar este instituto en su Constitución de 1991.
Luego siguieron este camino, Corrientes cuando reformó su Constitución en 1993, Chaco, en 1994
y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en 1996. De todas ellas, la provincia del Chaco es la única
que copió el modelo de "ballotage atenuado" incorporado en la Constitución Nacional de 1994.
ELECCIÓN DE LAS LEGISLATURAS PROVINCIALES
En 1983, sólo Misiones, Mendoza y Corrientes contenían en su constitución provincial una
referencia a la proporcionalidad del sistema electoral. Chaco, Salta, Buenos Aires, La Pampa,
Santa Cruz y Tucumán, en cambio, contemplaron la proporcionalidad a través de una ley. En la
actualidad, son ocho los distritos que aplican este sistema: mientras Tierra del Fuego, Río Negro,
Formosa, Jujuy, Mendoza, Catamarca, Corrientes, La Pampa, La Rioja, Misiones, Salta, San Luis,
Tucumán, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Neuquén tienen la fórmula electoral D´Hondt,
Buenos Aires, realiza su distribución a través del cociente electoral.
En 1983, las constituciones que establecieron el principio de representación mayoritaria eran:
Catamarca (60%-40%), Córdoba (2/3-1/3), Chubut (60%-40%), Santiago del Estero (2/3-1/3),
Neuquén (3/5-2/5), Jujuy, Santa Fe (28 bancas a la mayoría y 22 para las minorías distribuidas en
forma proporcional a los votos obtenidos), Entre Ríos (mayoría absoluta al partido ganador),
Chubut (16 bancas a la mayoría y 11 para las minorías), Formosa (2/3-1/3), San Luis (2/3-1/3) y
San Juan (uninominales) establecían un sistema de reparto que fomenta la mayoría. Río Negro
establecía el mismo principio pero a través de una ley provincial (60%-40%). En la actualidad,
mantienen este sistema vigente: San Luis, Entre Ríos, Chubut y Córdoba.
Los sistemas mixtos, segmentados o paralelos se caracterizan por aplicar simultáneamente dos
fórmulas electorales (la mayoritaria y la proporcional) en distritos de tamaños diferentes
(uninominales y plurinominales variables), o bien, presentando una misma fórmula electoral, el
reparto de bancas se efectúa en distritos de diversa magnitud. En 1983, no había ninguna
provincia que combinara estos dos diseños. Sin embargo, en las primeras reformas
constitucionales de la década del 80, los distritos de San Juan (1986) primero, y Río Negro (1988)
después, incorporaron este sistema. Más recientemente, las reformas constitucionales de Santiago
del Estero (1997) y Santa Cruz (1998) también optaron por este mismo principio de representación.
San Juan y Santa Cruz combinan una fórmula mayoritaria para la elección en circunscripciones
uninominales, y la representación proporcional D´Hondt para la elección de lista en distrito
plurinominal. En cambio, Río Negro y Santiago del Estero presentan ciertas particularidades:
mientras la primera combina una representación regional (ocho circuitos en los que se eligen tres
diputados) y una representación poblacional por distrito único (en la que se eligen 19 bancas)
ambos con un sistema de reparto proporcional D´Hondt; Santiago del Estero, elige 22 diputados
por representación proporcional D´Hondt en distrito único y 28 por el sistema de lista incompleta
(2/3-1/3) en secciones electorales pequeñas y medianas.
LA FORMA DE LA CANDIDATURA:
Doble voto simultáneo y Acumulativo o Ley de Lemas ( una alternativa de personalización del voto)
Este sistema aumenta la oferta electoral que cada partido (lema) ofrece al elector y acumula los
votos obtenidos por los candidatos de los distintos sublemas (fracciones o corrientes partidarias) de
un mismo partido. Puede decirse que es una variante de las internas abiertas.
Este sistema electoral fue empleado por doce provincias entre 1986 y 1999. San Luis (1986),
Formosa (1987), Tucumán, (1988) Santa Cruz (1988) Santa Fe (1990), Chubut (1990), Misiones
(1990), Jujuy (1991), Salta (1991), Santiago del Estero (1991), La Rioja (1991) y San Juan (1994).
En el 58% de los casos, este sistema electoral fue sancionado para las elecciones de renovación
legislativa de 1991 y luego fueron derogándose gradualmente. En la actualidad, la mantienen
Formosa, Santa Fe, Salta (sólo para legisladores), Tucumán (sólo para legisladores), Santa Cruz
(en 1996 se derogó para el cargo de diputado provincial manteniéndose para el ejecutivo provincial
pero en las elecciones de 1999 se restableció su vigencia para legisladores).
Respecto al principio de representación, Santa Fe aplica el mayoritario, Formosa y Tucumán el
proporcional (fórmula d’Hondt) y Santa Cruz uno mixto o segmentado.
Sistema de Tachas: desbloqueo de las listas
Esta es una variante del voto preferencial intrapartidario que fue incorporada en la constitución
provincial de Tierra del Fuego cuando este territorio fue provincializado, en 1991. El sistema de
tachas posibilita el desbloqueo de las listas oficializadas por los partidos políticos en una elección
general. De este modo, los electores pueden "tachar" a los candidatos que les disgusta permitiendo
un corrimiento hacia abajo o hacia arriba de la lista, según la cantidad de tachas que haya recibido
cada candidato en particular. Un candidato puede ascender en el orden de su lista si posee pocas
tachas, por el contrario, puede perder su lugar en la misma (y la posibilidad de acceder a una
banca) si recibió muchas tachas.
Este sistema fue aplicado por primera vez para las elecciones de 1991 sin la legislación
complementaria que regulase su funcionamiento. En 1995 la sanción de una ley electoral
determinó un piso mínimo de tachas igual al 10% sobre el total de votos válidos emitidos para
iniciar el desbloqueo de la lista. En 1998, se modificó este piso aumentando al 50 por ciento más 1
voto, sobre el total de votos válidos emitidos.
La Constitución provincial preveía un sistema de listas abiertas (panachage) en el que los electores
podrían incluir en una boleta a candidatos de distintas fuerzas políticas.
LEY DE CUPOS:
Desde 1991, con la sanción de la ley 24.012 -conocida también como "ley de cupos" o "ley de
cuotas por género"- obliga a los partidos políticos a incluir en sus listas un mínimo del 30% de
mujeres entre sus candidatos en lugares con posibilidades de resultar electas. Esta ley rige para
cargos nacionales (hasta el momento sólo para diputados nacionales, a partir del 2001 también
debe regir para la elección directa de senadores nacionales), sin embargo, a pesar de ser una ley
que rige a nivel nacional, un porcentaje muy alto de distritos (Chaco, Santa Cruz, Misiones, Salta,
Jujuy, Catamarca, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tierra del Fuego, La Pampa, Río Negro,
Mendoza, La Rioja, San Luis, Tucumán, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Neuquén) aprobaron
leyes de cupos para el ámbito provincial manteniendo el mismo esquema nacional (30%).
LA REPRESENTACIÓN POLÍTICA
Es una forma de racionalización de la actividad del poder del Estado. Convierte al gobierno en
responsable de las decisiones que adopta en nombre de la comunidad política.de ahí su conexión
con la elección general directa en cuanto al mecanismo de trasmisión del poder de autoridad y con
el sufragio, en cuanto energía o actividad que materializa el poder electoral.
La representación política ha sido definida por Robert von mohl como el proceso mediante el cual
la influencia que todo el cuerpo de ciudadanos o una parte de ellos tiene sobre la acción política
ejercida en su nombre y con su aprobación expresa por un número pequeño de ellos, con efecto
obligatorio para los así representados.
Georg Jellinek entiende por representación la relación de una persona con otra o varias en virtud
de la cual la voluntad de la primera se considera como expresión inmediata de la voluntad de la
ultima, de suertwe que jurídicamente aparecen como una sola persona.
Carre de Malberg ,por su parte, sostiene que el régimen representativo tiene su punto de partida en
el sistema de la soberanía nacional. El pueblo en su totalidad, es el titular de la soberanía. Ningún
individuo o sección del pueblo puede atribuirse el ejercicio de la soberanía nacional .todo poder
proviene del pueblo o, en su equivalencia, de la nación o colectividad unificada.
Mario Justo Lopez destaca la base individual de la representación política. En el origen no hay
voluntades individuales. El individuo es principio y fin de la sociedad política por consiguiente, ni la
familia, ni la región, ni el gremio ni la clase social puede sustituir el elemento individual como base
de la representación política.
LA REPRESENTACIÓN DESDE EL PUNTO DE VISTA SOCIOLÓGICO
Max Weber considera la representación como una forma de relación social por la que la acción de
una participe determinado se imputa a los demás. El poder representativo de las estructuras de
dominación, da origen a las siguientes formas típicas: representación apropiada, representación
vinculada, representación libre y representación de intereses.
Representación apropiada: el representante tiene apropiado el derecho de representación, se da
en la dominación patriarcal y carismática y tiene un ámbito tradicional, jefes de clanes, caciques de
tribus jefes de marcas, etc.
Representación vinculada: el representante es elegido por sorteo, turno o cualquier otro medio su
poder representativo está limitado por las relaciones internas como las externas por mandato
imperativo y derecho de revocación y ligado al asentimiento de los representados.
Representación libre: el representante es generalmente elegido, eventualmente designado. No
está ligado por instrucción alguna, siendo señor de su propia conducta.
Representación de intereses: la representación se hace en consideración a la pertenencia
profesional o de clase, siendo consideradas por sus iguales.
REPRESENTACIÓN POLÍTICA UNICAMERAL O BICAMERAL
Dos provincias reformaron sus legislaturas cambiando su formato: en 1989, San Luis introdujo en
su constitución la Cámara de Senadores con representación departamental (en total 9 senadores),
mientras que Tucumán realizó en 1990 el camino inverso, pasó de un bicameralismo (cuarenta
diputados y veinte senadores) a una sola Cámara de Representantes con cuarenta miembros.
En la actualidad ha comenzado a debatirse en algunas provincias como Buenos Aires, la
necesidad de adoptar un sistema unicameral con argumentos tales como la misma base de
representación para las dos cámaras, la superposición de funciones de ambas cámaras y el
elevado costo de su mantenimiento. En opinión del constitucionalista Daniel Sabsay, la
bicameralidad no se justifica en el nivel de los sistemas provinciales.¨ Lo cierto es que las bases de
representación y las competencias del Senado están siendo revisadas en los debates provinciales.
En el plano nacional, en cambio, tras la propuesta de modificar el Senado de la Nación hecha por
el Consejo para la Consolidación de la Democracia, durante el gobierno del Dr. Alfonsín, el tema
no ha sido incluido aun en la agenda de la reforma política. Esa propuesta otorgaba atribuciones
específicas relacionadas con la función de garante de la descentralización territorial al Senado.
Principales problemas detectados en los sistemas electorales provinciales.
Examinados los sistemas electorales provinciales el panorama es diverso, pero comparten
problemas en uno o más de ejes.
El obstáculo mayor para una mejor representatividad de los sistemas electorales provinciales es la
combinación de circunscripciones pequeñas con la renovación parcial de la legislaturas. En esos
casos se trata de sistemas en los que no opera el principio de representación proporcional en los
hechos en las provincias en que rige. La debilidad de la representación de la oposición, que no en
pocas provincias coincide con el monopolio por parte del oficialismo de los organismos de control,
plantea un problema muy serio de calidad de la democracia.
Sistemas electorales con representación mayoritaria o proporcional tienden bloquear la alternancia
política, indicador clave de la calidad de la democracia.
El caso de sistemas electorales con representación mayoritaria y distritos grandes ( por ejemplo
Córdoba con 66 diputados) en el que se exige como requisito a las minorías para acceder a la
distribución de escaños el 2% de los votos válidos emitidos, la asignación de un número fijo de
bancas que se obtienen de acuerdo con el orden de ubicación en los resultados de los comicios,
ha venido planteando demandas de modificación del sistema y de aplicación de uno proporcional
El caso de la aplicación de la Ley de Lemas, derogada en 6 provincias por los problemas que
planteó, es un caso emblemático de la falsedad de la creencia de que minimizaría los costos del
enfrentamiento. Emergieron legislaturas que fueron y son más expresión de facciones que de
partidos. Cuando el objetivo de su aplicación fue neutralizar a los partidos menores, la experiencia
mostró que si bien este sistema no facilita la expresión de partidos menores, tampoco
necesariamente lo impide.
En lo que se refiere a la experiencia de las listas desbloqueadas- " tachas"- en Tierra del Fuego,
impuesta por mayoría numérica por el Movimiento Popular Fueguino, mostró que los partidos
recurrieron a las "tachas" en forma organizada y su efecto negativo en la sustitución de postulantes
conocidos por otros que no lo son. Pese a las restricciones que se adoptaron para impedir que este
procedimiento sea convertido en instrumento de la lucha interpartidaria, continuaron los efectos de
tachas masivas en las listas como reflejo de luchas interpartidarias y la puja entre las divisiones
geográficas. La adopción de la cláusula que sólo admite tachas cuando se supera la mayoría
absoluta de los votos válidos puso un freno a esta suerte de "borratina" que remeda al orden
conservador, pero dejó manifiesto las consecuencias negativas de este tipo de lista desbloqueada,
que a diferencia del voto de preferencia, privilegia por la vía negativa la opción del elector.
LA OPINIÓN PUBLICA
Se fue forjando un amplio consenso en la dirigencia política acerca de la necesidad de reformar el
sistema electoral, tanto en la jurisdicción nacional como en las jurisdicciones provinciales.
Este consenso difuso sobre la necesidad de la reforma electoral es el resultado del generalizado
descrédito de los partidos políticos tanto en plano nacional como en las administraciones
provinciales. En las provincias se perpetuaron gobiernos de familias que, además de consolidarse
gracias a un federalismo fiscal inequitativo que les aseguró cuotas crecientes en la coparticipación
federal y asistencia especial con fondos reservados durante la administración menemista, se
beneficiaron de un sistema de representación mayoritario, incluso en aquellas provincias con
sistemas electorales proporcionales. Esto último fue posible debido al tamaño pequeño de los
distritos sumado al hecho de la renovación parcial de las legislaturas.
La estructura federal del estado argentino establece la autonomía de las provincias para dictarse
sus constituciones y sus regímenes electorales. No obstante, este es un país federal que reconoce
la necesidad de la descentralización para mejorar la calidad de la política pública. Entonces,
¿Cómo concertar en un debate con las provincias ciertos objetivos comunes en la reforma del
sistema electoral ?. Este es un desafío que habría que intentar para plantearse el rumbo posible de
una reforma que propicie la mejor calidad de la representación política también en el plano
nacional.
Una vasta demanda social, acentuada por el efecto multiplicador de los medios de comunicación
social, reclama redefiniciones drásticas en los partidos políticos, en la selección de los candidatos,
las fórmulas de escrutinio, el control de los procesos electorales y la organización de la vida
partidaria, y como tarea fundamental el transparentar el financiamiento de los partidos políticos.
Las iniciativas de reforma en el plano nacional, provincial y en la Ciudad de Buenos Aires, ponen
de manifiesto la preocupación de los partidos y la importancia que el tema ha adquirido en la
opinión pública.
La sociedad argentina reclama cambios en el funcionamiento del sistema político y un mayor
control sobre los políticos. No obstante, si bien la reforma electoral no es el remedio para todos los
males que aquejan a la política argentina, es un eje clave de la reforma política junto con la
búsqueda de transformaciones en el sistema de partidos. Debe tenerse en cuenta que al mismo
tiempo que la ciudadanía desconfía de la política y de los políticos, tiene demandas exigentes
hacia éstos. Entre esas demandas, la de mayor participación y conocimiento de los candidatos no
puede ser ignorada ya que pone de manifiesto un interés en la política al que el sistema electoral
puede y debe dar respuesta.
No parece sensato modificar en el plano nacional el principio de representación proporcional
vigente que da cabida al pluralismo creciente en la sociedad. El índice de partidos efectivos no ha
superado el 2.4, lo que indica que no estamos en presencia de un sistema fragmentado en el
Poder Legislativo. Por otra parte, juega un papel fundamental el tamaño de las circunscripciones
territoriales y el número de bancas atribuido a ellas. A lo largo de dos décadas el Congreso no ha
resuelto este problema que distorsiona el principio constitucional de un "hombre/mujer, un voto".
Lograr una mejor representatividad de los ciudadanos implicará redefinir el tamaño de los distritos
sobre la base del censo general de población. Esta es una tarea pendiente si se quiere mejorar la
calidad de la representación y, en particular, atender a los potenciales problemas de
gobernabilidad que pueden originarse en un sistema presidencialista en el que la victoria de
fórmula presidencial se decide en los distritos grandes tras la supresión de la elección indirecta
vigente hasta 1994. La provincia de Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires(un distrito incrustado
en la provincia del mismo nombre), las provincias de Santa Fe y Córdoba representan el 65% de la
población.
A la hora de evaluar un sistema electoral es preciso tener en cuenta todas las diversas funciones
que los sistemas electorales cumplen. Hay cuatro dimensiones que se plantean en los debates
internacionales sobre el funcionamiento de los sistemas electorales.
La representatividad, en el sentido de reflejo de la diversidad de intereses en la sociedad y de
orientaciones de política pública en el Congreso
La concentración o eficiencia, entendida como agregación de intereses sociales y orientaciones de
política pública con miras a garantizar la capacidad del gobierno de gobernar (la formación de
mayorías en el Congreso y la reducción del número de partidos).
La participación , en el sentido de la influencia que el elector pueda ejercer no sólo en la elección
de un partido, sino también, de los candidatos (la forma de la candidatura y de votación y el
tamaño de la circunscripción )
Por último, la simplicidad del sistema electoral en lo que se refiere a la comprensión y
transparencia de su funcionamiento y su manejo, tanto por parte de los electores como por parte
del organismo encargado de organizar la elección.
Resulta obvio que un sistema electoral, cualquiera sea, no puede maximizar simultáneamente
todas estas funciones.
El sistema proporcional personalizado alemán ofrece un buen ejemplo de este intento por dar
respuesta a distintas funciones y por esta razón se ha convertido en un marco de referencia
obligado y desempeñado un papel importante en un sinnúmero de reformas. Este sistema electoral
presenta una solución al dilema de mantener la proporcionalidad en la distribución de las bancas y
personalizar el voto, al mismo tiempo que, al establecer una barrera legal relativamente alta—el 5%
del padrón del distrito-apunta a lograr la concentración o eficacia reduciendo el número de partidos
en el Parlamento. En este sistema, el elector tiene dos votos: uno para el candidato de su distrito y
otra para la lista plurinominal partidaria tomando al país como distrito único. El reparto de todos las
bancas que componen la Legislatura es proporcional a los votos logrados por cada partido a nivel
nacional. Los cargos uninominales son asignados , una vez determinada la cantidad de escaños
que corresponde a cada partido. Los candidatos electos en las circunscripciones uninominales
logran ocupar los primeros puestos que le correspondieron al partido según el reparto proporcional,
alterando de este modo el orden de la lista del partido. En el sistema alemán, la cantidad de
circunscripciones uninominales corresponde a la mitad de diputados por elegir. Si un partido
obtiene más bancas en esas circunscripciones que las que le corresponden según los votos
alcanzados por la lista del partido, los retiene, de tal manera que el total de bancas aumenta
temporalmente.
Asumiendo el supuesto de que el principio de representación proporcional no será modificado en la
elección a diputados nacionales, el dilema que se presenta es cómo personalizar el voto
manteniendo el principio de representación proporcional, teniendo en cuenta como restricciones
adicionales: el tamaño variable de los distritos, la renovación parcial de la Legislatura cada dos
años y la disposiciones constitucionales que establecen un número fijo de legisladores. Asimismo,
la mejora en el desempeño de los legisladores depende, en gran medida, de la posibilidad de ser
reelectos. En ausencia de este incentivo, su comportamiento puede ser irresponsable. Si los
partidos no estimulan la formación de carreras parlamentarias, ningún sistema electoral podrá
resolver el problema del desempeño responsable de los legisladores.
La agenda de la reforma del sistema electoral debe inscribirse en la más amplia de modernización
del sistema político argentino y ser entendida como un proceso continuo y gradual de
transformaciones en la calidad de la representación política. Además, el sistema electoral debe
ayudar a asegurar la presencia de una oposición parlamentaria viable, que pueda evaluar
críticamente la legislación, salvaguardar los derechos de las minorías y representar efectivamente
los intereses de sus electores.
Concluyendo, es importante destacar que un gobierno efectivo depende no solo de quienes están
en el poder, sino además de quienes están representados en el parlamento pero no forman parte
del gobierno. El sistema electoral debe ayudar a asegurar la presencia de una oposición
parlamentaria viable, que pueda evaluar críticamente la legislación, salvaguardar los derechos de
las minorías y representar efectivamente los intereses de sus electores.
La Reforma Política

La Ley 23298, sancionada el 2 de diciembre de 2009, y promulgada parcialmente


el día 11 del mismo mes y año, lleva por título LEY DE DEMOCRATIZACION DE
LA REPRESENTACION POLITICA, LA TRANSPARENCIA Y LA EQUIDAD
ELECTORAL.

Cabe recordar que con motivo de la crisis del 2001, durante el gobierno de
Duhalde, se estima en un número que pasa la centena, la cantidad de Proyectos
presentados en el Congreso de la Nación, con finalidad de paliar los déficit de la
representación clásica, y la pérdida de la funcionalidad tradicional de los partidos
políticos.

El intento de reformar la actividad de los partidos, y de dotar de transparencia los


procesos electorales con la normativa recientemente sancionada, parte del mismo
título de la ley, y ya ha motivado peticiones de declaración de inconstitucionalidad
de la misma, principalmente proveniente de las agrupaciones partidarias en lo
referente al piso exigido (4º/oo ) como caudal específico de afiliados dentro del
total de los inscriptos en el padrón electoral correspondiente a cada distrito, atento
al hecho de que el incumplimiento de este requisito es causal de declaración de
caducidad de la personería jurídico-política, lo que lisa y llanamente implica la
imposibilidad de participar de la contienda electoral y quedar excluidos de postular
candidatos para cargos electivos nacionales, y de Parlamentarios del
MERCOSUR.

Esta discutible ley, en realidad debe ser analizada en relación a cuatro normas
específicas, a las cuales modifica o complementa siendo ellas, la Ley Orgánica de
los partidos políticos, la de Financiamiento de los partidos, el Código Electoral, y la
Regulación de los medios de comunicación.

Esta conexidad resulta de la actividad regulatoria y de control que ejerce el Estado


sobre los partidos, y que no se agota con la obtención de la personería jurídico-
política, sino que va mas allá efectuando contralores de tipo ideológico, funcional,
y económico financiero. La exigencia de mantener un número mínimo de afiliados
como requisito ineludible, se complementa con la obligatoriedad de la realización
de internas partidarias primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), con
el objetivo que las candidaturas propuestas respondan realmente a la voluntad de
los afiliados y que las agrupaciones se constituyan como organizaciones políticas
de carácter permanente, mas allá de las campañas electorales, y retornen a una
de sus funciones básicas, nuclear a personas que comparten principios e ideas
comunes, formulando programas de gobierno en caso de acceder a los órganos
intervinientes en los procesos de decisión de las políticas públicas. Esto se
complementa con la continuidad del espacio o ámbito adecuado para la formación
y capacitación de los liderazgos políticos, en razón de tener los partidos el
monopolio de la postulación de candidatos para cargos electivos, y de forma
independiente al hecho de llegar o no, sufragio mediante, dotar de conocimientos
idóneos al funcionariado público.
De haber surgido en las últimas experiencias electorales los candidatos como un
resultado visible y palpable de la deliberación, y de procesos internos de los
partidos, la actual reforma sería totalmente innecesaria. Contribuye también a la
obligatoriedad de las primarias, la poca predisposición de los votantes a
manifestar su voluntad en las ocasiones que las mismas se efectuaron por
iniciativa de los partidos con carácter facultativo, como en el caso de la
determinación de la fórmula presidencial que propuso a De la Rúa – Álvarez, para
el período siguiente a la culminación del mandato menemista.

Sería un error también clasificar a las alianzas en electorales y programáticas, por


la sencillas razón de que las programáticas son siempre electorales, pero lo que
pretende corregir la nueva ley, es que no se agoten las alianzas en el acto
electoral, sin haber pasado previamente por las internas partidarias, con el
agravante que en las elecciones generales ya se ha demostrado que muchos
partidos obtienen porcentajes inferiores en sumo grado a la cantidad de afiliados
que registran sus padrones internos. Por otra parte los partidos pequeños que
realmente no representan mayor significancia dentro del padrón general han
podido subsistir en las provincias con las denominadas listas colectoras, o la
postulación para más de un cargo electivo, en caso de desdoblamiento del
llamado electoral, situación expresamente prohibida ahora para cargos nacionales.
En este sentido, la imposibilidad de postulación de candidatos a la elección
general, sin pasar por las primarias, transparenta en mayor medida la llegada de
quienes cuentan con mayor consenso, y obliga a los partidos a trabajar con una
mayor amplitud, restringiendo los reiterados acuerdos de cúpula.

En un plano mas dificultoso, la corrección o el cumplimiento estricto de los aportes


para las campañas, en cuanto a quienes pueden realmente efectuarlos, o la
declaración de todos los ingresos percibidos fuera del financiamiento estatal, mas
que una normativa expresa y coherente, necesita realzar la cultura política del
electorado, de las corporaciones económicas, de los gremios, y de los funcionarios
públicos. Particularmente, en el último caso, respecto de la utilización de los
bienes del Estado, y de las políticas clientelares, en épocas de campaña.

No sabremos realmente si esta nueva concreción legislativa del Congreso


Nacional, dará los frutos esperados, pero si constituye un avance para el freno del
gasto desmesurado del erario público, con el acortamiento de las campañas, y el
modo propuesto –perfectible por cierto-, del uso de los medios de comunicación, y
la difusión de los estudios de opinión pública relativos a tendencias electorales. El
solo hecho de difundir quien los encarga y los paga, la exigencia de publicar las
consultoras que los realizan, la metodología utilizada, la cantidad de casos
relevados, y otros requisitos complementarios, revitalizan la importancia de los
sondeos como una herramienta vital para el análisis de las políticas públicas,
enlazando la implementación de las mismas con las correcciones necesarias para
un mejor aprovechamiento de los recursos públicos, y no reducir esta técnica a un
mecanismo mas del hoy denominado marketing político.
La ley prevé otras situaciones, que no serán comentadas en este artículo, pero en
el fondo, lo aquí expuesto, puede constituir en la práctica un paso importante en la
mejora de la calidad de los políticos que representan la voluntad popular, a la par
de incrementar la responsabilidad del electorado en los procesos de elección de
los gobernantes que –aunque quieran o no- regirán nuestro destino respecto de la
res pública. Si apatía es lo que sobra, compensemos –aunque sea parcialmente-
el desencanto general con una cuota de optimismo.

Héctor J. Zimerman
LA DEMOCRACIA COMPARADA. EL TRIUNFO DEL LIBERALISMO

I. INTRODUCCIÓN

La tipología como sistema clasificatorio para elaborar categorías encuentra


su primer antecedente posiblemente en Aristóteles. El estagirista fue el primero
que incorporó la clasificación de formas de gobierno en consideración a las
variables, en este caso mas de una; no solamente elevó a la política el rango de
disciplina del saber sino que formuló una clasificación de los gobiernos en base al
número, y a la virtud con que el gobierno persigue sus metas. Así tendremos que
la forma de gobierno encuentra su división, en base a dos variables: 1) el numero
de quienes gobiernan y 2) la finalidad que se persigue. El gobierno de uno, si
persigue le bien común, se llamará Monarquía, si es de varios pero pocos
Autocracia y si es de muchos Democracia. A la inversa si lo que se pretende es el
fin particular, tendremos con las mismas características la Tiranía, la Oligarquía y
la Demagogia.
Esto nos permite distinguir a lo largo de la Teoría Política diferentes
tipologías con distintas variables. Para nuestro estudio en particular nos pareció
conveniente tomar la clasificación de Loewenstein sobre las formas
contemporáneas. Sí aceptamos las variables de división o independencia de los
poderes, y el control ínterorgánico las formas de gobierno dependerán de la
existencia o inexistencias de las variables.
Si el sistema de poderes funcionalmente conserva los rasgos de autonomía,
de independencia y de control de ejercicio del poder en cada uno de ellos, el
sistema al que nos enfrentamos será considerado democrático aquel que está sin
control, su sistema político podrá definirse como autocrático

En un esquema de relación genero y especie como lo plantea Jellenik, los


tipos de Democracia parlamentaria caracterizan también la existencia de subtipos
como la democracia británica o la española o la israelí. Los subtipos de la
democracia presidencialista encuentran su modelo clásico a partir del sistema
norteamericano y se repiten, aunque con diferencias, en el sistema argentino, el
chileno y el uruguayo, entre otros. En el ejemplo de las autocracias se puede citar
el caso cubano, la dictadura latinoamericana del Siglo XX o las europeas de
Grecia, España y Portugal. Como manifestaciones relevantes del totalitarismo los
autores citan a la Alemania nazi, la Italia fascista, la Rusia de Stalin o la China de
Mao.
Los puertos nos permiten concluir en que a través del estudio comparado
se puede identificar un sistema político. Además este sistema cobra identidad por
cuanto resulta diferente de lo anterior aunque no totalmente extraño al precedente.
En nuestro caso particular hemos optado por describir el surgimiento del sistema
parlamentario como un perfeccionamiento del sistema monárquico en
contradicción con el sistema absolutista. Seguir esta línea de trabajo nos permitiría
describir el funcionamiento del Parlamentarismo clásico al mismo tiempo que nos
llevaría a comprender que los hechos históricos cuentan con el soporte del ideario
político en que acontecen. Así nuestra descripción del sistema parlamentario, que
tan bien nos explicara el docente a cargo del módulo, tendrá unas modestas
reflexiones en mi escritura como producto del interés sobre el tema, y el afán
propio de las Ciencias Sociales. Mas que explicar, debemos entender y hacer
comprensible una conceptualización.

II. El sistema Político británico parlamentario encuentra su matriz en los


acontecimientos de la Revolución incruenta de 1688 al decir de
Chevallier. Guillermo de Orange, “Por la libertad, por la religión protestante, por el
Parlamento” desembarca en las costas de Inglaterra y gana la batalla que había
entablado el Parlamento, según el mismo Chevallier “Planteará su condición al
nuevo Rey Guillermo. El protestantismo y el liberalismo Whigs han prevalecido
sobre el catolicismo a lo Bossuet, sobre el absolutismo de Derecho Divino de Luis
XIV, sobre la soberanía absoluta y no compartida”.
En igual sentido se pronuncia Ros cuando expresa que la Declaración de
los Derechos de 1689 sirvió para resolver lo que fue en Inglaterra una lucha tan
dilatada entre la Corona y el Parlamento, la cuestión principal de esa contienda es
la relativa a determinar si el poder corresponde exclusivamente al monarca, o si
este debe someterse al consentimiento del Parlamento en el ejercicio de dicho
poder. Aquel documento consagra una colaboración que significa admitir una
monarquía limitada; y en tal forma el régimen aparece en Inglaterra y en Europa.
Los acontecimientos posteriores permitirán desentrañar la monarquía
controlada, la monarquía parlamentaria británica, que encuentra su componente
ideológico en el “Segundo Tratado del gobierno civil de Jhon Locke”. El resultado
no es pobre, la limitación al poder y el avance del constitucionalismo jalonaran la
historia a partir de ese momento.
Este punto de partida nos permitirá identificar los elementos, los
componentes del Sistema Parlamentario y su trayectoria a través del tiempo hasta
la contemporaneidad.

La Corona
“En Inglaterra decimos que la corona es una conspiración”. Estas palabras
del famoso jurista sir Edgard Pollok caracterizan a la Corona como una institución
jurídica. Pero dentro de este supuesto general ha variado el criterio sobre la
especie de corporación en que esta inserta:
· En la primera época, la Corona ha sido concebida como
miembro integrante de una corporación compuesta como parte de un cuerpo
político formado por ella y por los súbditos.
· Las pretensiones del rey a tener una fuente de recursos
independientemente del Parlamento, y la necesidad de construir para ello una
unidad patrimonial, dio lugar a la concepción de la Corona como Corporation
sole, la corporación es la dignitas cuyos portadores sucesivos forman un complejo
orgánicamente articulado.
· El descrédito financiero de la Corona por una parte y la
victoria del Parlamento sobre el absolutismo, del que era expresión la doctrina de
laCorporation sole, por la otra dió lugar a la inordinación de la Corona dentro del
concepto de Trust. El rey es un Trust por cuenta de su pueblo. Hay una relación
de confianza mutua en la que la Corona es el sujeto activo, mientras que el público
es el sujeto pasivo.
Chalmers y Hood Philips señalan que el rey es el principal funcionario del
Estado. Es parte esencial de la legislatura, la justicia es administrada en su
nombre, por lo que los tribunales no pueden enjuiciarlo directamente, y el gobierno
central del país es ejercido en nombre de el.
Jurídicamente, la Corona todavía conserva grandes poderes.
Originariamente todos los poderes del Estado estaban concentrados en ella, pero
paulatinamente los fué perdiendo, arrebatados por el Parlamento, el gabinete, los
tribunales y las autoridades locales. Hoy, quedan a la Corona poderes residuales
llamados la prerrogativa real. La extensión de la prerrogativa puede ser reducida
por el parlamento. El ejercicio de la prerrogativa es discrecional (porque aunque
su existencia es determinable por los tribunales, el modo de su ejercicio esta fuera
de la jurisdicción de estos), lo que comporta que los tribunales no pueden
controlarla. Este carácter discrecional resulta del principio de que el rey no puede
hacer nada malo y lleva consigo una absoluta inmunidad legal y judicial para los
actos del soberano.
En épocas pasadas, sobre todo cuando las instituciones inglesas vivían en
conflicto entre la Corona y el parlamento, revestía singular importancia el análisis
de la prerrogativa real. Se ha dicho que el rey inglés tiene poderes ordinarios,
poderes absolutos y poderes inseparables. Los poderes ordinarios son los
involucrados en la administración de la justicia, que desde hace considerable
tiempo son ejercidos en forma no discrecional, se relacionan principalmente con la
dirección de la política internacional y el perdón de los delincuentes. En cuanto a
los poderes inseparables se considera que la Corona no los posee sin una ley del
parlamento.
Los poderes de la Corona pueden derivar: o del derecho estatutario o
del cannon law (Prerrogativa). La mayoría de los poderes de prerrogativa, lo
mismo que los poderes estatutarios, sólo pueden ser ejercidos por el rey, con el
consejo y refrendo de un ministro responsable ante el Parlamento. Hay, sin
embargo una excepción: el nombramiento del primer ministro por parte del
monarca; pero en virtud de las normas de partido, esta discrecionalidad tiende a
convertirse en automática. Casi todos los poderes de prerrogativa se ejercen con
la cooperación de un ministro.
Los poderes capitales son los siguientes:
· En el orden legislativo el rey: a) reúne al Parlamento (normalmente
cada tres años); b) los acuerdos de ley precisan de la sanción real para
convertirse en leyes; c) con el consejo del primer ministro disuelve el parlamento,
al que ha de convocar de nuevo dentro de un plazo de tres meses; d) puede
nombrar pares, con lo que tiene la posibilidad de asegurarse por este camino una
mayoría en la Cámara Alta; e) legisla por ciertas colonias por Cartas-Patentes y
Ordenes en consejo.
· En el orden ejecutivo el rey: a) es comandante de las fuerzas
armadas, b) nombra sus oficiales y confirma las sentencias de los tribunales
marciales; c) es fuente de honor y merced, confiriendo títulos, honores y
dignidades; d) tiene a su cargo los llamados genéricamente “actos de Estado, es
decir aquellos a que se refieren a las relaciones exteriores; e) le corresponde
cuidar de la paz y seguridad del reino.
· El rey es además: a) gobernador de la Iglesia establecida, nombra
las dignidades eclesiásticas superiores, sanciona los cánones y autoriza su
promulgación; b) es vínculo, símbolo y emblema inmutable de la Commonwealth;
c) es paren pariae, es decir guardián de los seres indefensos. Y entre las
funciones no ya del rey, sino de la familia real, está de ser espejo de familias.

La Corona es algo más que una institución particular dentro del Estado. La
Corona al tiempo que conserva significaciones tradicionales, incluso de índole
emotiva, ha venido a ser para Gran Bretaña:
a. La unidad frente al pluralismo jurídico-político que ha sido
característico de Inglaterra por haber faltado en ella la obra de unificadora que es
la aportadora histórica del absolutismo. Aparece en el derecho inglés como el
vínculo de los tres poderes capitales. Al ejecutivo se lo llama rey en consejo, al
legislativo rey en parlamento, y al judicial rey en su tribunal.
b. Un centro de imputación de actos, pues muchos de los actos de
administración y jurisdicción son imputados a la corona.
c. La homología con la idea continental del Estado se manifiesta
también en que todavía hoy, algunos de los delitos de traición se califican como
quebramiento del orden publico se la llama a veces quebramiento de la paz del
rey, entre otras calificaciones.
d. Inexistencia de la personalidad del Estado
e. El principio de la neutralidad de la corona le permite representar
la continuidad de la ordenación política inglesa por encima de los cambios
constitucionales y de las variaciones de la opinión.
La doctrina constitucional inglesa entiende que “el poder ejecutivo supremo
se halla investido en el soberano, y los actos ejecutivos mas importantes son
realizados en su nombre”. En el hecho, la corona siempre ha necesitado consejo y
ayuda y hoy actúa con el consejo de sus ministros, y en los niveles más altos, los
asuntos ejecutivos del país son manejados por los varios departamentos
gubernativos, de acuerdo con la política general determinada por el gabinete.
Ridges considera que los miembros principales del ejecutivo británico son: a) La
corona; b) el consejo privado con un presidente; c) el ministerio y el gabinete; d) el
lord canciller; e) el lord del sello privado; f) los departamentos políticos de Estado,
incluyendo la Secretaria; g) los funcionarios jurídicos de la corona; h) el canciller
del ducado de Lancaster; y i) los departamentos no políticos.

Partidos Políticos
En Inglaterra la tolerancia es un principio de antiguo abolengo; fue
desarrollándose gradualmente a base de las luchas del Siglo XVII; se consiguió en
las leyes, pero mas que un principio legal, constituye una actitud espiritual. Sin
embargo, no solo la tolerancia hace funcionar el gobierno democrático. La mayoría
no es permanente; se basa en opiniones diferentes acerca de los intereses
personales y nacionales, opiniones susceptibles de variar y que de hecho varían
de vez en cuando en un número suficiente de personas. Los partidos pueden
apelar y apelan a la razón. La mayoría son inestables y la oposición de hoy es el
gobierno de mañana. Jennings destaca este importante hecho, que permite que la
minoría se someta pacífica, y hasta cordialmente al desarrollo de la política de la
mayoría.
El objeto principal de un partido político en Gran Bretaña es conseguir que
llegue al poder un gobierno formado por sus dirigentes, y si es posible, se
mantenga en el poder. Para ese fin, trata por todos los medios de organizar al
electorado de los distritos.
Es una nota particular del sistema británico que solamente existan en el
Estado dos partidos de serias posibilidades electorales. Para algunos autores,
esta posición ha alcanzado casi la categoría de un axioma, y se ha afirmado con
insistencia que el bipartidismo es el mejor método para el funcionamiento del
gobierno representativo. La cohesión de un partido resulta de la decisión de sus
miembros de sostenes sus principios particulares sobre los que todos están de
acuerdo. Laski entiende que esos principios particulares son económicos por
naturaleza. Por ello piensa que todos los partidos políticos que perduran por un
lapso considerable están fundados en el descontento económico; que es lo que ha
ocurrido con los whigs y los tories en Inglaterra y los republicanos y los
demócratas en Estados Unidos.
Inglaterra todavía logra conciliar las condiciones de un gobierno popular con
las necesidades de una línea política gubernamental firme y decidida debido a tres
explicaciones según Beer. Una es la del gran caudillo popular, que gracias a la
sugestión de su personalidad sobre el cuerpo electoral, puede ejercer su influencia
tanto sobre el parlamento como frente a las fracciones rebeldes, y los rivales
potenciales de su propio séquito, y ello con tanta intensidad que logra conservar
en torno suyo una esfera de independencia, una libertad de acción a cuyo amparo
pueden él, y sus colaboradores decidir racionalmente y coordinar un programa
político determinado. Un gobernante que ejerza una influencia similar, como
ocurrió en Inglaterra durante el siglo XIX. Una tercera solución impersonal, la
encuentra Beer en la estructura ejecutiva de los partidos políticos.
La política ya no esta tanto en función de las decisiones de los individuos
determinados o clases gobernantes con en función de la estructura formal y real
de los partidos políticos. Al mismo tiempo, la participación popular en el gobierno
se ha extendido considerablemente a través del sistema de partidos.
Los partidos de masas realizan también una importante función integradora.
El concepto pertenece a la clasificacion de Maurice Douverger, quien desarrolla la
misma en su libro “Los partidos político”. Son uno de los principales cauces por
los cuales los grupos de intereses y los núcleos de opinión, orgánicos e
inorgánicos, pueden hacer llegar sus puntos de vista a los parlamentarios. A su
vez, dirigentes parlamentarios tamizan, ponderan, analizan y evalúan las ideas
que les transmiten sus organizadores de partidos. Estos partidos de masas
desempeñan un papel importante integrando los diversos intereses y opiniones de
la comunidad.
Todos los partidos se atienden, en sus grandes líneas a las reglas de juego.
De donde se dos consecuencias importantes. La primera es el respeto que sus
miembros adversarios profesan a una oposición considerada como indispensable
para el funcionamiento del régimen. La segunda es la falta de todo complejo de
inferioridad en la oposición. El objetivo de sus dirigentes es conquistar el gobierno
por vías regulares.
El Parlamento
Como advierte con acierto William F. Willoughby, el Parlamento inglés ha
sido verdaderamente la madre de los parlamentos. Constituyó el primer ejemplo
exitoso de una legislatura en el sentido moderno.
Elegido un Parlamento su duración está condicionada por las causas
siguientes: a) término de su mandato, b) disolución, c) suspensión,
d) prorogation y e) aplazamiento (adjournmente). La disolución es el procedimiento
normal de terminar un Parlamento su existencia. La disolución es una prerrogativa
real que el rey ejerce constitucionalmente de acuerdo con el consejo de sus
ministros. La suspensión pone fin a la legislatura, período o sesión, pero no al
Parlamento como institución. Su efecto es poner fin a todos los trabajos
parlamentarios, a la vez que produce la caducidad de todos los proyectos
públicos, public bills, que no hayan completado todo su proceso en ambas
cámaras. Laprorrogation puede ser dictada por el propio rey, pero el procedimiento
normal es que la acuerde una comisión real, y siempre a iniciativa de gobierno. El
aplazamiento puede ser acordado en todo momento por cualquiera de las
cámaras y no afecta al trabajo parlamentario en curso. Todo nuevo Parlamento
después de una disolución y toda nueva legislatura, después de una suspensión,
dan lugar a apertura, de los nuevos trabajos, que puede ser realizada por la reina
o por una comisión real en su nombre.
En el derecho parlamentario inglés, un parlamento es el periodo de tiempo
abarcado por las reuniones efectuadas por la legislatura desde su convocación
hasta su terminación por disolución, o el vencimiento de término. Durante un
parlamento, hay un numero de sesiones. Una sesión concluye por la prorroga.
Dentro de una sesión tiene lugar una cantidad de reuniones separadas una de otra
por los aplazamientos. El parlamento puede ser disuelto mediante
una proclamación real, emitida con el parecer del consejo privado. Se considera
que puede ser requerida la disolución cuando debe razonablemente pensarse que
la cámara de los comunes no refleja la opinión de la nación, y con el objeto de
establecer la armonía entre una y otra.
Como enseña Todd, en su clásica obra “el Parlamento de Gran Bretaña se
compone del rey o la reina y de los tres estados del reino: los lores espirituales, los
lores temporales y los comunes”. Es en la corona, sin embargo, y no en el cuerpo
que la ley establece para asesorar y ayudar a la corona, en donde está investida
por la Constitución la autoridad legislativa.
La cámara de los Lores está formada por cerca de 800 pares con la
siguiente distribución: Pares espirituales: dos arzobispos y veinticuatro obispos de
la Iglesia anglicana), y los Pares temporales que se dividen en: Pares hereditarios
del Reino Unido, 16 representantes de los Pares de escocia, representantes
vitalicios de los pares de Irlanda, y siete lores jueces o lores de apelación.
La Cámara de los Lores representa mas bien la parte rica de la población
que la pobre, mas la riqueza territorial que la industrial y bancaria, y desde luego,
al partido conservador.
Las funciones de la Cámara de los Lores son de tres clases: 1) Judiciales:
como tribunal de apelación, constituye la suprema instancia en materia civil y
criminal; en materia criminal puede actuar también en primera instancia. 2)
Legislativas: ante la Cámara de los Lores, lo mismo que ante la de los Comunes,
puede iniciarse cualquier proyecto de ley que no tenga carácter fiscal y 3) De
fiscalización del ejecutivo: muy restringida es también la función de la Cámara de
los Lores en el aspecto de la responsabilidad gubernamental, pues aunque los
actos del gobierno están sujetos a explicación y debate ante ella, la pérdida de la
confianza de ésta no obliga al gobierno a admitir.
La Cámara de los comunes está integrada por más de 600 miembros
elegidos por sufragio universal sin distinción de sexo, directo, secreto, por distrito
mayoritario. La cámara esta presidida por el Speaker, a quien aparte de las
funciones naturales de su cargo, le compete certificar si un bill tiene carácter
financiero, y en consecuencia si ha de ser sustraído al veto de la Cámara de los
Lores.
Entre las comisiones merecen mención especial dos de ellas: 1) Las
Comisiones de pleno o de toda la Cámara que se emplea para la discusión en
materia financiera y 2) el Scrutiny Comitee, encargado de revisar la legislación
delegada llamando la atención de la Cámara especialmente cuando se trate de
cargas financieras. Se excluye la intervención de los Tribunales en la legalidad del
ejercicio de los poderes delegados, salvo que se manifieste abuso de tales
poderes o se trate de algo que requiera aclaración.
La Cámara de los comunes tiene las siguientes atribuciones: a) Tiene
monopolio sobre toda la legislación de carácter financiero, incluido el presupuesto;
b) sus proyectos legislativos de alcance general están sujetos al veto de un año
por la Cámara de los lores; c)para la restante legislación tiene las mismas
facultades que la Cámara de los lores; d) somete a responsabilidad al gobierno en
los diversos aspectos de su actividad , de modo que la negativa de su confianza
obliga al gobierno a dimitir o disolver el Parlamento. Su función es hacer que la
política gubernamental no se aleje de los criterios de la opinión pública y ofrecer a
ésta otro programa y otro gobierno viables.

El Gabinete
El gabinete tiene como misión fundamental la dirección política del país, y
está compuesto por cierto número de ministros, nombrados por el jefe del
Ejecutivo o Primer Ministro.
La composición del ministerio está exclusivamente en manos de este
mandatario, limitado solamente por las normas de su partido y por la personalidad
francamente ministeriable de alguno de los correligionarios, que, no obstante, es a
veces ignorada por el primer ministro. En cualquier caso, los miembros del
ministerio han de pertenecer a la mayoría parlamentaria estando limitados por una
ley el número pertenecientes a la Cámara de los Comunes.
El Gabinete se compone de los ministros principales de su majestad. La
cualidad de principal depende en parte de precedentes y en parte de las
necesidades de cada momento, que hacen pasar ciertos ministerios o ciertas
personas a primer plano.
Ni el ministerio ni el Gabinete son instituciones establecidas por el Derecho
estricto. A consecuencia de ello, alguno de los actos de los departamentos y del
Gabinete han de tomar forma de decisiones del Privy Council, cuerpo del que,
como sabemos surgió el Gabinete al modo de un subcomité o Junta restringida,
quedando restringida a la misión puramente formal de dar fuerza jurídica a los
actos gubernamentales, ya que las atribuciones legislativas del gobierno
generalmente han de tomar forma de decisiones del Consejo. A este efecto, los
miembros del Gabinete son miembros de Consejo privado, pudiendo resumirse las
relaciones entre ambos órganos del modo siguiente: Las funciones del Consejo
privado son distintas a la del Gabinete. El primero es un cuerpo que da a
probación formal a ciertos actos de gobierno, el último es deliberante.
La misión del Gabinete es ante todo, gobernar, es decir, decidir no solo
sobre las líneas generales de la legislación, y de la política exterior e interior, sino
también sobre todas las cuestiones particulares que en un momento dado
adquieran interés político nacional.
Pero el Gabinete no solo coordina la acción de los departamentos entre sí,
sino también la del conjunto del ministerio con el Parlamento.
Jurídicamente, los poderes del Gabinete derivan de las siguientes fuentes:
de la prerrogativa; del derecho estatutario en virtud de poderes conferidos a la
Corona, al Gobierno o a los departamentos, y por la convenciones
constitucionales, de las que derivan no solo las atribuciones, sino la existencia del
mismo Gabinete.

Justicia
Los tribunales ingleses son tribunales del rey. Como Blackstone escribiera,
toda la jurisdicción de los tribunales deriva directa o indirectamente de la corona;
sus procedimientos son generalmente realizados en nombre del rey, pasan bajo
su sello y son ejecutados bajo su autoridad; pero es tan imposible como impropio
que el rey personalmente administrara tan importante función.
La elección del Juez inglés no tiene paragón en el mundo. Los jueces en
Inglaterra no se eligen entre los principiantes, sino entre los abogados que han
triunfado en el ejercicio de la profesión. Además no existe carrera judicial y
finalmente los jueces ingleses perciben las remuneraciones mas elevadas en el
mundo. Los tres grados mas altos de la Justicia británica, el lord canciller, el lord
justicia jefe y el master of the rolls, se disciernen por el primer ministro, el que
frecuentemente los elige de entre los abogados de mas alta significación de su
partido político. Los restantes cargos son provistos por el gobierno a propuesta del
lord canciller. Nombrado el juez, tiene asegurado un ámbito de plena
independencia material y moral para su desempeño.

Grupos de Presión
Los grupos de presión desempeñan un importante y real papel en el
funcionamiento del régimen político británico. Bien señala Finer: “intereses
organizados, organismos de propaganda, parlamentarios que denuncian los
aspectos negativos, manifestantes ante el Parlamento, no son fenómenos nuevos
en nuestra sociedad”.
Señala por su parte, Ridges, que “el electorado, los comunes y el ministerio
se hallan bajo presión constante de todas las clases de opinión organizada: social,
económica, financiera, cultural. Los sindicatos, las sociedades cooperativas, las
cámaras de comercio, las asociaciones de industriales, las organizaciones para
asegurar la protección del libre comercio, los intereses navieros, las asociaciones
de empleos públicos y los empleados públicos y de empleados municipales, las
autoridades locales de toda clase, entidades interesadas en salud pública,
sanidad, educación, edificación, universidades, sociedades para la promoción de
la ciencia, arte, literatura, música, drama, opera y muchas otras, constantemente
influyen sobre la opinión pública y encaminan las decisiones gubernamentales de
acuerdo con los deseos públicos.

III. CONCLUSIÓN

Para finalizar nos interesaría destacar los siguientes aspectos:


1. El sistema político británico se consagró como un valuarte contra el
absolutismo y la concentración de poder, a diferencia del presidencialismo
norteamericano, su sistema constitucional no conoce de un cuerpo codificado
como el de Estados Unidos, sin embargo por lo que citan los autores, desde Juan
sin tierra hasta la fecha, existe un Derecho Constitucional que funciona a través de
leyes fundamentales del reino.
2. La Corona representa la unidad de este reino independientemente
del cúmulo de funciones que ejerza a través de la prerrogativa. Incluso los
delegados en el ejercicio, se ejercen en nombre de la Corona.
3. El sistema parlamentario británico surge como una mezcla de
acontecimiento histórico y filosofía política, a lo que se suma un pragmatismo
observable en lo siguiente:
1. La Corona ofrece al partido mas votado la oportunidad de formar gobierno
2. El Primer Ministro es presidente de su partido y electo para el Parlamento, lo que
indica que además de la representación política partidaria, la representación del
electorado.
3. La misma ley limita la cantidad de parlamentario que puede acceder al ministerio.
4. Los Sistemas bipartidistas como el parlamentarismo han demostrado
ser muchos mas estables y con una alta institucionalización a lo largo del tiempo,
aunque por espacios reducidos, se puede hablar de un tripartidismo en Gran
Bretaña, lo importante resulta del hecho que aun en la alternancia de los últimos
treinta años entre conservadores y laboristas las instituciones de Gran Bretaña
han continuado prácticamente inmutables.
MARX Y LA HISTORIA
Materiales para Derecho Político 12

INTRODUCCION

Como parte de las actividades de la Cátedra de Economía Política de la Facultad


de Derecho y Ciencias Sociales de la U.N.N.E. y por iniciativa del Dr. José A.
González Cabañas, se desarrollaron una serio de charlas en nuestra Casa de
estudios, sobre diferentes puntos del programa vigente.
En consecuencia, tomé contacto en dos oportunidades con los alumnos de
Economía para tratar uno de los temas crucíales de la asignatura: la teoría mar-
xista.
En respuesta a las inquietudes estudiantiles y docentes y con experiencia para ser
transmitida a los cursos venideros, se ha posibilitado la publicación de la charla
debate, que a partir de ahora forma parte del ciclo 'Charlas en la Facultad".
Hago extensivo entonces mi agradecimiento a los profesores y alumnos por la
invitación cursada, la atención prestada y el tiempo concedido.

Héctor J. Zimerman

"Marx ocupa un lugar insoslayable en las ciencias humanas del Siglo XX, en las
que influyó sensiblemente, a las que modificó con su sola presencia, y a algunas
de las cuales -la Sociología- contribuyó a formar. Por eso es una tarea creadora y
no meramente académica el rastreo de las ideas marxistas en la actualidad”.

Juan José Sebreli, en "El vacilar de las cosas" Edit. Sudamericana - 1994

MARXISTA

"La invitación que me formulara la Cátedra de Economía Política de la Facultad de


Derecho para colaborar con apoyo bibliográfico por una parte, y una exposición
por la otra, sobre un tema central del programa como es el Marxismo, me permite
disertar y charlar con ustedes sobre uno de los puntos básicos que se tratan en los
cursos regulares.
Esto hace posible que hoy me encuentre aqui con un pequeño aporte, en esta
aproximación a la teoría marxista, y con ello provocar el tratamiento y el debate de
una de las ideologías que, confesión mediante, debemos reconocer que no es
patrimonio exclusivo de la Economía Política.
De la forma más clara posible, nos referirnos a este cuerpo de conocimientos, o a
esta teoría con el nombre de Marxismo.
Al mismo tiempo, quienes se aferraron al pensamiento de Marx, como sus
colaboradores y/o seguidores, han acuñado la expresión Socialismo Científico.
Cualquiera de estas expresiones puede ser utilizada a lo largo de la exposición, y
en definitiva con ello no haremos más que comentar en este breve tiempo ni más
ni menos que el pensamiento global de Carlos Marx.
El Marxismo también se conoce con el nombre de socialismo científico. El nombre
deriva fundamentalmente en el hecho que tanto los socialistas utópicos como los
marxistas tratan de hallar la sociedad ideal.
La diferencia según Engels es que todos lo que precedieron a Carlos Maix,
hablaron de un orden ideal posible, en cambio Marx encontró las reglas para
poder estudiar cualquier sociedad en base a la formulación de leyes, y así explicar
el origen y la evolución de las diferentes sociedades a través del tiempo.
En consecuencia, todos los que estuvieron antes de Marx fueron denominados
socialistas utópicos, y sólo después de Marx, aparece el socialismo científiCO.
Para comenzar haré hincapié en que la obra de Marx no es cara solainente a
quienes se dedican a los estudios económicos.
En la cátedra que tengo a cargo en esta casa de estudios, la de Derecho Político,
constituye el Marxismo uno de los puntos más trascendentes dentro del recorrido
que hacemos sobre la historia del pensamiento político, y en la Unidad 11 de
nuestra asignatura dedicamos bastante tiempo a lo escrito y comentado del
pensamiento del filósofo alemán.
Se debe aclarar también que cuando hacemos referencia expresa dentro de la
bolilla uno a los considerados precursores y fundadores de la Ciencia Politica,
tomamos en buena medida la postura del Profesor francés Maurice Duverger
incluyéndolo dentro de los autores que con su aporte han contribuido a la
fundación de la política como disciplina científica.
Este politólogo es el que ha hablado acerca de la cosmogonía marxista, o, dicho
en otras palabras, lo que se podría traducir como una teoría que no se refiera a un
solo aspecto de la humanidad, sin que encierra con su tratamiento tanto lo
individual como lo social.
De igual modo, implica una especie de constelación dentro de la cual la economía
sólo sería una de las partes del sistema.
De allí entonces que nos inclinemos a contemplar los puntos más sobresalientes
de la teoría, y dentro de sus aspectos, relacionarlos con distintas ramas del saber,
tanto en las fuentes originales donde se abreva el pensamiento marxista, como en
su desarrollo posterior.
Para ello tomaremos las contribuciones que recibe el marxismo de otras ciencias o
ramas del conocimiento, así encontraremos que al esbozar su teoría comentamos
cual es la influencia de la Filosofía, la Sociología, la Economía y la Política.
En principio seguiremos este orden, ya que vale la pena recordarlo, algunos
autores dividen las etapas del pensamiento Marxista, en la del joven Marx y la del
Marx maduro, cuando éste ya estaba enteramente dedicado a la economía
política.
También es cierto, en opinión de Erich Fromm, que los "Manuscritos alemanes de
1844% recién tuvieron su edición original en inglés en 1959 -un siglo después-,
siendo para muchos de los estudiosos de Marx ésta la piedra basal de su teoría,
razón por la cual es probable para Fromm, que muchos se hayan dedicado a la
crítica del pensamiento marxista sin conocer esta obra capital, en su
planteamiento ideológico.
La división entre el Marx de juventud y el hombre entrado en años, puede no ser
convincente para algunos, pero también se debe reconocer que Marx. en sus
comienzos se dedica de lleno a la Filosofía donde obtiene un Doctorado.
Recién incursionaría profundamente en economía, tiempo después, y más que
nada en el exilio, donde vivía estudiando y escribiendo gracias a los aportes
económicos de Federico Engels, co-autor del "Manifiesto Comunista", y principal
sostenedor del bienestar material de Carlos Marx.
Dentro del campo de la filosofía, Marx toma dos escuelas esencialmente. Por la
primera toma el Método, a través del planteo efectuado por Guillermo Federico
Hegel, y su dialéctica. De la segunda aprehende el materialismo, basándose en el
pensamiento de Ludwig Feuerbach, -para algunos seguidor de Hegel, para otros
discípulo-, volcándose así la teoría materialista en la izquierda (encarnada
regulannente en Marx), y la de derecha (representada por Feuerbach).
Marx une en parte el materialismo con la dialéctica lo que daría lugar a la etapa
del pensamiento, coincida con el nombre de materialismo dialéctico.
De Hegel, Marx toma en su interpretación dialéctica como punto de partida la
tríada del filósofo alemán. Rescata la existencia de leyes dentro de la naturaleza,
que se conocen como una pálida copia, o un pálido reflejo de las leyes del
pensamiento.
Marx toma el método, pero invierte el sentido de la percepción. Si bien Hegel parte
de la dialéctica para aprehender el momento negativo de toda realidad, el camino
de la inteligencia lleva desde la idea a la materia, mientras que para Marx la
materia determina lo ideal.
De esta forma, las leyes del pensamiento son el reflejo de las leyes de la
naturaleza. Tara Hegel el proceso mental es creador de lo real, y lo real es solo
una externa manifestación de la idea. Para Marx lo ideal no es otra cosa que lo
material transportado, trasladado al interior de la cabeza humana".
Como transcribe el politólogo Chevallier: Marx en suma le da la vuelta al
Hegelianismo, lo vuelve a poner en pie con la cabeza arriba, ya que en Hegel a
consecuencia del error idealista, la dialéctica andaba cabeza abajo.
Las leyes, ya sea dentro del orden natural o el social, no son más que reglas que
expresan relaciones constantes entre fenómenos y que permiten deducir teorías o
reglas, como resultado de sus observaciones.
Las leyes que ufiliza Marx propias de la dialéctica son en definitiva tres: 1) Ley del
paso de la calidad a la cantidad y viceversa; 2) Ley de la mutua penetración de los
contrarios; 3) Ley de la negación de la negación.
Al basarse en la tríada, lo que hace es copiar a Hegel que sostenía que en el
mundo de la realidad se dan una tesis, antítesis, y síntesis.
Desde el punto de vista idealista, toda idea admite su contradicción. De este
modo, la idea surge como tesis, y su negación, se convierte en antítesis.
Al mismo tiempo, la negación de la antítesis, lleva a la elaboración de una síntesis,
que no debe entenderse como una sumatoria de las dos anteriores, sino más bien
como un resultado emergente del enfrentamiento entre tesis y antítesis.
Cuando a la tríada se aplican las leyes del paso de la cantidad a la calidad, de la
contradicción, y de la negación de la negación, nos encontramos frente a un
fenómeno que denominaremos el de la constante evolución.
Si la tesis admite una negación (la antítesis), y ésta admite su propia negación
desembocando en una síntesis, que a su vez admite una nueva negación, trans-
formándose en una nueva tesis, tenemos un proceso basado en la negación de la
negación que nunca descansa, ya que toda idea puede ser negada, repitiendo el
proceso tesis - antítesis - síntesis.
Por estas leyes filosóficas Engels describe que lias~ leyes de la dialéctica se
reducen a las citadas anteriormente, lo que gráficamente se puede detallar así: Ia
semilla que germina se convierte en flor, deja de existir el grano como tal y en su
lugar aparece una planta.
La planta es la negación del grano. La planta crece, florece, es fecundada, y
finalmente produce nuevos granos.
Cuando esos granos están maduros el tallo muere y a su vez es negado, y así
sucesivamente".
Siguiendo el razonamiento anterior encontramos entonces que podemos estudiar
el pensamiento de Marx desde cuatro puntos de vista.
Si distinguimos entre el joven Marx y el Marx maduro, veremos que el Marx. joven
pertenece a la década en que se dedicaba a través de sus estudios universitarios
al plano de la Filosofía esencial; pero del cual deriva su método que él entiende
que es un complemento del método que originalmente se había utilizado dentro de
la Filosofía de aquella época.
En realidad el método es más antiguo. Convirtiéndose Marx en discípulo de Hegel
en cuanto al pensamiento, lo que hace él es ampliar el entendimiento, como cita
su coetáneo y gran compañero de trabajo Federico Engels, tan olvidado como tan
conocido Marx, pero en el aspecto teórico tan importante como Marx.
Engels es el que lo mantiene económicamente para que Marx pueda estudiar, y
dedicarse de lleno en el Museo Británico a trabajar con sus manuscritos, que
todavía se conservan en la Biblioteca del Museo.
Su sustento material en parte deviene de la riqueza que tenía Engels; y éste hace
también unos aportes teóricos al Socialismo, tan importantes como los de Carlos
Marx.
La división nos permite reencontrar en una segunda etapa del Marx maduro a un
hombre dedicado de lleno a la Economía Política, más sin el aditamento del plano
filosófico, que había obtenido a través de sus estudios iniciales, le hubiera sido
casi imposible completar su teoría, que podríamos decir que tiene un tono
ampliamente panfletario para poder darse a conocer, y que efectivamente
desemboca en la obra más leída, denominada el

Maniriesto Comunista. En esa obra nosotros podemos encontrar la idea que tie-
ne Marx de la sociedad, y sobre todo la pretensión de encontrar el camino para
transformarla, para mutarla en una sociedad que sea más beneficiosa para la
clase que él cree desprotegida. El joven Marx tiene una alta dosis de estudios
filosóficos, a las que se debe añadir este método, que utiliza tomándolo de Hegel
en su 90%; y sobre todo con un espíritu liberal. Marx es hijo de la Universidad
Liberal, y así se dedica, es decir resulta un poco utópico, pensar de que, una per-
sona mantenida por otra se dedique exclusivamene a los estudios. Esto no era
nada anormal dentro de la comunidad liberal y dentro del pensamiento de aquella
época; y su forma de razonar, es socialista a partir de su teoría; su esquema de
pensamiento, en realidad la forma en el que va elucubrando todo su aporte teórico
a la ciencia que yo cité, son definitivamente de una gran raigambre liberal; esto es
la posibilidad de creer en determinadas ideas, contradecirlas; porque uno entiende
que por el espíritu y por la razón, la idea venidera es mejor, y así obtener una
nueva idea, que para él es superior a las que se habían tomado o citado con
anterioridad.
De la filosofía, que es lo primero de que hablaré ahora, Marx toma esencialmente
dos pensadores, que ya fueron citados.
Hegel es el que hace el aporte metodológico. Hegel trabaja con lo que se
denomina una tríada, es decir una serie de tres elementos. Serie porque viene uno
detrás del otro, y utiliza libremente su raciocinio, prefiere decir que son una serie
de acontecimientos adonde nosotros podemos encontrar una tesis, una antítesis y
una síntesis.
De esta tríada metodológica surgen de acuerdo al pensamiento socialista de Marx
y Engels de aquella época, tres leyes que se ven en todo su trabajo. La primera de
ellas es la ley de la negación, la segunda ley es la de la oposición de los
contrarios, la tercera es el paso de la cantidad a la calidad, y viceversa.
Nosotros podemos citar una después de la otra, no tiene mayor importancia,
porque en definitiva, esta sumatoria de fenómenos perceptibles a través de la
razón, deriva en una ley que es de mucha mayor gravitación, que es la ley de la
Contradicción y la Evolución Constante.
Cómo trabajan estas leyes entre sí: lo que piensa Marx, es que nosotros siempre
podemos contar con una idea inicial, si a esa ley inicial nosotros le ponemos el
nombre que, verdaderamente corresponde, en Filosofía, nosotros tendríamos una
tesis, esto es el pensamiento.
Pero a esa idea, nosotros podemos negarla, dentro del esquema hegeliano, la
negación de la idea inicial, sería la negación de la idea, y la idea de lo que se
antepone a la tesis se llama la antítesis.
Entonces aquí tenemos por una parte la idea principal y su negación.
Ahora, como el curso de los fenómenos, sigue siempre una evolución natural, las
leyes de la naturaleza, se observa, y eso no hay porque pensar que en las
ciencias sociales es diferente, a esta segunda idea que nosotros tenemos también
podemos volver a negarla si encontramos otra idea mejor.
Tendríamos entonces una idea principal, que encierra su negación, porque toda
tesis tiene que contar con el principio de la contradicción, esto es toda idea puede
ser negada, y esto derivaría en una síntesis, que como él sostiene, no es la
sumatoria de las otras dos, sino una tercer idea derivada de la contradicción
existente entre las dos anteriores.
Como esta idea tercera, también deriva de una contradicción anterior, obviamente
no puede ser igual, entonces se contrapone, y al contraponerse, como una serie
de fenómenos, nosotros estamos en una constante evolución, al contraponerse a
la síntesis, se vuelve a constituir en una nueva tesis, porque da lugar a otra idea
que va a volver a ser negada, y así sucesivamente, la tesis encuentra su antítesis,
la antítesis encuentra su síntesis.
De esta serie, pasa el fenómeno perfectamente perceptible a través de la
inteligencia, nosotros vamos a derivar esas ideas principales que hablamos: la
idea de la constante evolución y la idea de la contradicción.
Porque el razonamiento es bastante simple: si yo a cada idea le encuentro su
opuesto, en definitiva lo que hago es oponerme. Pero como a esta oposición que
tengo en segundo término, le puedo encontrar otra idea que se oponga, lo que
estoy haciendo es oponerme a la segunda y también a la primera, porque la
segunda deriva de la primera, entonces siempre hay una constante contradicción.
Cuando yo digo las contradicciones en los términos en que corresponden,
entonces va a haber siempre una tesis, una antítesis y una síntesis; como la
contradicción es constante, la última idea que yo esbozo como síntesis se me
convierte nuevamente en tesis y vuelve a tener la evolución. Entonces la con-
tradicción me lleva a una evolución que nunca para, que nunca termina.
Y así sucede, basta que yo ponga una síntesis como tesis, para que vuelva a
continuar la evolución. Esto lo toma como método de Hegel.
Pero, lo que Hegel usa desde el punto de vista filosófico como la Dialéctica
Idealista, Marx lo transforma en la Dialéctica Materialista.
El argumento que él toma, es bastante simple. Lo que dice Marx, para
anteponerse al idealismo hegeliano, es que se puede derivar la idea de la materia,
en Filosofía o la materia de la idea.
Es decir, nosotros debemos tener un principio original, y eso se puede convertir
con otro. Lo que sostiene Hegel es que lo que nosotros, tomamos en nuestra
conciencia en definitiva, no es más que un reflejo de lo que va sucediendo a
nuestro alrededor.
Entonces, todo lo que podemos nosotros imaginamos del mundo, en realidad es
una idealización de la materia. Aparecería en principio como que la idea, es lo que
nos permite a nosotros descubrir la materia.
Todo lo que veamos del mundo real, no es más que la idea que pasa por nuestra
mente, o sea que para conocer la realidad, primero debemos tener conciencia.
Lo que hace Marx, es invertir los términos. Y lo que según hace él y también
sostiene Engels es poner el método cabeza arriba, cuando Hegel lo había sos-
tenido, durante todo el tiempo de su pensamiento, cabeza abajo. Utiliza la
dialéctica en un sentido inverso.
Lo que sostiene Marx, es que lo que pasa por nuestra conciencia, siempre está
determinada por nuestra realidad exterior. Todo lo que nosotros pensamos es
producto de lo que percibimos en lo ajeno a nuestra esfera interior, en lo externo.
Entonces invierte los términos, y primero está la materia, y lo que nosotros
conocemos del mundo exterior, es la idea que tenemos pero de una materia que
originalmente nos precede. La idea del materialismo la toma de otro autor,
Feuerbach, de él toma la idea de la materia, incorpora el Método Dialéctico, y lo
que hace es introducir como idea primigenia la materia y con posterioridad la
conciencia.
En pocas palabras, lo que determina la conciencia de los hombres es la
materialidad ajena. Lo que está afuera de su pensamiento y la idea que puede
concebir cualquier hombre de la realidad está determinada por su exterioridad y no
de su interioridad.
Tomando la dialéctica de Hegel y la materialidad de Feuerbach, inventa
metodológicamente dos principios:

1. El materialismo histórico;

2. El materialismo dialéctico.
Del materialismo Histórico yo voy a rescatar un solo principio: lo que Marx dice
que es la Historia: para él no es más que la lucha de clases.
Es decir, cualquiera que quiera conocer la historia, lo que tendría que hacer es ver
en cualquier página, el reflejo de la historia de la lucha de clases, y del
Materialismo Dialéctico, voy a tomar toda la evolución que Marx le imprime a la
historia.
Es decir, la historia no pudo ser una cosa estática, sino que a través de las leyes
de la dialéctica, una vez que yo encuentro estas leyes y la transporto a la historia,
se convierte en dinámica, entonces lo que hace el materialismo dialéctico
metodológicamente, es explicarme cómo ha sido la historia del hombre desde sus
orígenes hasta la actualidad.
Si a partir de allí paso de ser un Filósofo, para transformarme en un Sociólogo, lo
que yo tengo que hacer es quitar la historia de la lucha de clases, y no puedo
volver más que a un principio que es el de, según Marx, la realidad de existencia
de clases, porque si yo digo que la historia no es más que la lucha de clases, yo
debo reconocer que tiene que haber clases en toda sociedad.
Y al imprimirle el término lucha, lo que yo hago es volver con el principio
dialéctico -miren qué simple-, de la contradicción, para decir que esas clases se
encuentran históricamente enfrentadas.
Es decir que al principio antagónico, el principio básico de la dialéctica, yo lo
puedo incluir en cualquier etapa de la historia, porque al estudiar sociológicamente
la historia como la lucha de clases, lo que hago es elaborar leyes que me puedan
explicar la evolución social, tanto en la antigüedad como en la actualidad. Y esto
es lo que él pretende cuando le imprime el sello filosófico.
Algunos autores, yo creo que con justeza, porque son los que mejor han hecho
Psicología Social, como Fromm, piensan que la mayor contribución al aporte del
socialismo Científico que hizo Marx se encuentra en el Prólogo a la Contribución a
la Crítica de la Economía Política, cuando él comienza sus estudios económicos, y
se da cuenta que en esto lo social tiene mucho que ver.
Marx explica y elabora leyes que nosotros dijimos que podemos aplicar en
cualquier etapa de la historia humana. Entonces, lo que piensa que es aplicable en
cualquier momento de la historia de la humanidad, para Marx son:
1) El reconocimiento de que hay clases.
2) El reconocimiento de que dentro de toda sociedad, nosotros podemos observar
fuerzas de producción, y relaciones de producción, lo social más lo económico,
nos va llevando a lo que Marx denomina el Determinismo EconómiCO.
Cuando habla de las fuerzas de producción, lo que hace es mezclar un poco, lo
que podríamos denominar el aprovechamiento de la capacidad humana, con más
la creación de nuevas técnicas para la producción.
Dicho en otras palabras, en alguna época se habrá recogido el agua de lluvia en
toneles o vasijas. En otra época se habrá hecho un canal de riego, y más tarde, al
canal de riego se le habrá sumado la corriente, que con el molino, podía no
solamente regar el lugar donde se plantaba sino también que el fruto que se
cosechaba, podía ser molido dentro del molino, aprovechando la energía natural, o
animal o humana.
Lo que hace el hombre a través del trabajo, -y este es el principio fundamental de
Marx, lo que el hombre hace para transformar la fuerza de la naturaleza no es más
que, mediante su trabajo lograr el mayor aprovechamiento posible y ese mayor
aprovechamiento, siempre está destinado a producir mejor. La idea es esta:
aprovechemos lo que nos da la naturaleza, y mediante nuestro trabajo
transformemos de manera tal de que tengamos o propendamos a una mayor
producción de bienes.
Pero, las técnicas de producción, la fuerza productiva, esto es el río, el viento, la
lluvia, puede no cambiar, o puede aplicársele una técnica que siga evolucionando,
y producir un cambio.
Pero lo que no cambia a través de la historia de la humanidad son las relaciones
de la producción.
Cómo se van relacionando entre sí los hombres a través de la producción.
Acá es donde se encuentra socialmente el determinismo económico. Las fuerzas
de producción, las técnicas, cambian, pero las relaciones jurídicas entre los
hombres, no cambian.
Esto implica, que por más que yo tenga el último avance en tecnología, yo siempre
voy a encontrar dentro de la sociedad dos clases.
Aquel que cuenta con la propiedad privada de los medios de producción, y aquel
que solo cuenta con la fuerza de su trabajo. Ambos son importantes, porque este
tiene la posibilidad del mayor aprovechamiento de las técnicas, y este tiene el
valor esencial que le incorpora el ser humano a toda materia prima para poder
obtener un producto. Este con su trabajo, es el que produce los bienes, es el que
le incorpora a la materia prima, un valor determinado.
Esto es filosóficamente hablando para Marx, la aplicación pura de la dialéctica,
porque lo que Marx sistiene al decir de las fuerzas de producción o las técnicas
pueden cambiar pero las relaciones no, lo que Marx le está diciendo socialmente
al hombre, es que el hombre enajena su trabajo o entra en relaciones económicas
y jurídicas de determinado tipo, de una forma completamente independiente a su
voluntad, porque es la situación social externa la que determina el pensamiento, y
la situación exterior es la que pensar a este sujeto que enajena la fuerza de su
trabajo por un salario, que lo que está haciendo jurídicamente y socialmente es
correcto.
Lo de afuera, ese determinismo de relaciones de producción que no han
cambiado, es lo que hace que yo siempre termine enajenando mi valor trabajo, o
lo único quie tengo para poder producir, con aquel que tiene el medio de
producción en forma de propiedad privada.
El determinismo pasa para Marx por el reconocimiento de estas relaciones
exteriores al hombre, que hacen que el hombre sea lo que el hombre es. Y lo que
el hombre es, o cómo piensa, no es más que una consecuencia de todas estas
relaciones que se producen en su exterioridad.
A partir de allí, con el principio del determinismo económico, y que creo que
también el razonamiento de Fromm, en reconocerlos a través del Prólogo a la
Contribución de la Economía Política, que es la clave esencial, donde dice en
otras palabras, el hombre'
Contrata por una fuerza independiente a su voluntad Y este hombre, no puede
cambiar esas relaciones, y esto es lo que quiere significar, porque su conciencia y
su forma de actuar está determinada siempre por aquel determinismo económico,
que depende del que tiene la propiedad privada del medio de producción.
Para poder comprobar lo que Marx piensa socialmente, lo vierte al plano
económico. En realidad la obra más vasta de Marx, es lo económico, pero co-
mienza mucho antes de la creación del Capital, en su primer tomo, casi en su
totalidad completado por él, muere cuando nadie lo esperaba, entonces Engel ter-
mina con las notas de Marx, el Segundo y Tercer tomo, pero que se conoce como
la obra cumbre o final de Marx, los tres tomos en que se publica el Capital y que
debería titularse El Capitslismo, porque lo que hace no es referirse a la cuestión
vulgar de que nosotros conocemos comúnmente como el capital, sino tratar de
encontrar las leyes que son las que convierten a la sociedad en capitalista, y cómo
transformar esa sociedad capitalista, que para él va perjudicando a una clase
determinada.
Entonces algunos prefieren traducirlo como el Capitalismo, pero vulgarmente se
conoce con el nombre de "El Capital", y sobre esto no hay discusión posible.
Dentro de "El Capita1” y dentro de otras obras, él arranca primero discutiendo con
Proudhon donde uno hace "Filosofía de la Miseria2y el otro contesta con la obra
"Miseria de la Filosofía”.
Encuentra aquí Marx determinadas leyes económicas que también actúan sobre el
pensamiento filosófico en una etapa un poco temprana; y cuando comienza a
vislumbrarse ya el desprendimiento de los socialistas científicos que quieren
encontrar leyes distinguiéndose de los utópicos, que siempre hablaron de una
sociedad ideal pero que no habían hecho nada para poder transformarla, lo que
Marx pretende con su obra es, no que el hombre comprenda la sociedad que lo
rodea, sino que el hombre transforme esa sociedad, que según el pensamiento
marxista, lo perjudica.
Sienta en su etapa de estudios económicos determinadas leyes dentro de esta
obra, que se conocen, tomando los antecedentes de Adam Smith, y Ricardo, como
la Teoría del Valor, la Teoría de la Renta y la Teoría del Dinero y lo que él llamaría
luego, la teoría de laPlusvalia.
El pensamiento singular de Marx, reconoce en la primera etapa dentro del circuito
económico, el intercambio donde el hombre produce bienes, y va pasando de la
mercancía a la mercancía, esto significa que si yo siembro semilla, tengo trigo; si
otro desafiniza la tierra, tiene sal; lo que me sobra de sal, yo lo cambio por lo que
me sobra de trigo, es lo que se conoce como trueque, como el mero intercambio
de productos.
Cuando se le añade a la Teoría del Valor la Teoría del Dinero, y la Teoría de la
Renta, el pensamiento de Marx, es éste: cuando empezamos en una etapa
económica donde cambiábamos la mercancía por la mercancía, después
cambiarnos la mercancía por dinero, y ahora estamos en una etapa donde el
dinero produce dinero, y es así que viene toda la teoría de la renta, que es la que
hace que el dinero produzca más dinero, que es lo que hace que el capital
produzca más capital (dinero entendido como genérico). Y esto es lo que
desemboca en la piedra angular de ese pensamiento que es la teoría de la
Plusvalía, que según los economistas nunca fue comprobada científicamente, a
través de la experiencia ya que si bien él da fórmulas que estén plasmadas en el
papel, pero no hay un correlato exacto, entre lo que vierte en el papel, y lo que se
da en números en la realidad económica.
De esta teoría de la Plusvalía, determinan determinados procesos que da a
conocer con el nombre de los procesos de la pauperización y los procesos de la
proletarización.
Lo que sostiene Marx, es socialmente, cuando entra en la contradicción filosófica
con Proudhón esencialmente, es buscar la semilla de donde puede elaborar toda
esta teoría del Valor, de la Renta y la Plusvalía.
El reconoce que los economistas socialmente entienden que el salario, es lo que
necesita todo obrero para la subsistencia individual y familiar.
Esto es a través de la cobertura de sus necesidades a través de la percepción de
su salario, por el trabajo que produce, o por el valor trabajo que va incorporando a
través del proceso productivo donde interviene.
Lo que hace Marx es dividir dos elementos, por un lado nosotros tenemos bienes,
y por otro tenemos trabajo. Toda la teoría económica, y por eso cita a David,
Ricardo, y otro escritor muy poco divulgado pero que Marx machaca a Proudhón,
que es el enemigo principal del pensamiento marxista, y que también Engels en el
prólogo a Miseria de la Filosofía, lo ataca bastante, de nombre Robertduss.
Estos economistas entienden que la realidad pasa por dividir estos términos, y
comprender que toda vez que nosotros tenemos un bien, y le incorporarnos un
trabajo, ese bien vale más. Cada vez que nosotros intervenimos en la creación y
producción de un bien, esa materia con que originalmente contábamos, al tener el
valor trabajo incorporado, ese bien en el mercado, es como si tuviera derecho a
valer más.
Pero lo que él se pregunta es de adónde surge ese valor excesivo, en demasía.
Por eso es que su teoría se llama, no la teoría del Valor, como sostienen los
economistas anteriores, sino la teoría del Plus Valor. La Teoría del Mayor Valor,
que es diferente a la teoría que venían sosteniendo los economistas clásicos.
De esta manera nosotros aparte de contar con el valor del trabajo y con el valor
del bien como materia, también debemos distinguir el valor del salario, y allí es
que elabora la Teoría de la Plusvalía.
Como el salario, está socialmente Itonocido como el importe que se le paga al
obrero para la subsitencia individual y familiar, en definitiva, el salario es la paga
que recibiría por el trabajo qui le incorpora a todo bien que se produce.
Pero, lo que sucede es que el salario no reconoce el trabajo que se incorpora a
todos 1os bienes que se producen dentro del sistema capitalista. Como el salario
se mide en términos monetarios, lo que dice Marx, es lo siguiente: el salario Puide
valer dentro del mercado, por las leyes de la oferta y la demanda, porque estamos
dentro de una econ~rnía liberal, hoy un Peso, y el jornal de un obrero, puede ser
por el día de trabajo, un Peso, pero, cuando nosotros desglosarnos, porque
decimos que el salario es la paga que recibe un obrero por el trabajo que
iticorpora, cuando nosotros tomamos los bienes, varnos a ver que si disgregamos
los elementos, no tenenlos una sumatoria tal, que nos permita decir, materia prima
más salario, el valor del bien, sino que este valor, del bien que entra al mercado,
es mucho mayor que el valor del salario, el valor de la materia prima, más la renta
que reconoce que se debe llevar el capitalista, lo que hace que el valor final del
producto sea mucho mayor.
Entonces elabora la teoría contraria: Dónde está el desfasaje si yo le pongo un
valor altrabajo que es el salario es la medida del trabajo, le pongo un precio al
trabajo, le pongo un precio a la materia prima, le pongo un precio a la renta, y por
qué me da una mayor cantidad cuando sumo los tres.
Porque acá en el trabajo que incorpora el asalariado al bien, es donde está la falla;
porque como este salario se mide en términos de mercado, la ley que cree
encontrar Marx, que es el meollo de la Plusvalía, que en las primeras horas de
producción salarial, el obrero ya incorpora suficiente trabajo como para justificar su
salario; esto quiere decir, que si yo técnicamente, divido la jornada en 8 horas, y el
valor del salario es un peso diario, quizás en la segunda hora de producción, o en
la tercera, yo ya le incorporé a la materia prima el valor de un peso, pero que las
otras cuatro horas o cinco horas, que sigo produciendo por el valor de un peso, se
incorporan al bien, pero no son reconocidas al obrero. Entonces lo que hace el
obrero es pagar su salario, en las primeras horas de producción, y todo lo que
trabaja de más y que le queda al bien como valor trabajo, pertenecen al capitalista.
Asímismo toma la teoría al revés, no explica la plusvalía primero, sino que explica
el valor del bien en el mercado, y a través de eso enseña la Plusvalía. Por eso es
que los economistas dicen que no hay un correlato numérico, para poder
determinar cuando el salario vale tanto. y cuánto se le va incorporando a la
materia prima para poder determinar si existe tal diferencia.
Lo cierto es que dentro de una economía liberal, cuando aumenta la oferta de
mano de obra, disminuye la paga.
Y nosotros estamos viviendo dentro de una economía donde él observa, los
procesos de pauperización y proletarización. Como él dice que hay demasiada
gente que está en condiciones de ofertar el único bien que tiene, que es su
trabajo, lo único que puede incorporar al mercado es la fuerza de su mano, su
talento en ocasiones.
Si se vive una etapa de pauperización, o proletarización, las leyes del mercado
determinan que a mayor cantidad de mano de obra fluctuante, 1 en condiciones de
ofrecerse, disminuye la paga del salario.
Lo lógico es pensar que en los términos que la Plusvalía, sea correcto que cada
vez se pague menos, si hay mayor cantidad de gente desocupada se Pague
menos por el salario y que sin embargo el trabajo que se le incorpore al bien, en
valor trabajo, no en nún, eros, tenga el mismo esfuerzo.
Esto llevaría a dos etapas: la de pauperización y la proletarización para la gente
que sólo tiene el valor del trabajo.
Porque si cada vez hay más gente que ofrece su mano de obra y el salario se
deprime, vamos a teller un ejército de desocupados, y ese ejército constkntemente
va a rebajar sus pretensiones para poder etajenar trabajo.
Esto también se conoce como la ley de hierro del salario. Como el que solo tiene
la fuerza de su trabajo, va a proliferar, nosotros tendremos una gran prole, y esa
clase va ser conocida como la clase proletaria. Como cada vez va a ser más y va
a contar con menores fuentes de trabajo, la clase cada vez a ser más pobre,
entonces el determinismo económico nos va a llevar a que cada vez haya más
pobres con menor cantidad de recursos, con salarios más deprimidos, y más ricos
con mayor cantidad de recursos, y con una situación de opulencia netamente
contrastante con la que tiene la clase proletaria.
Ahora, por qué sucede esto dentro de las sociedades? El crecimiento económico
nosotros lo podemos explicar desde el punto de vista del principio dialéctico,
tomamos el principio de la contradicción constante, del enfrentamiento entre las
dos clases, de la posibilidad de contar con una evolución de capital que cada vez
sea mayor, y también con una evolución de pobreza que cada vez sea mayor.
Tomamos que este siempre tuvo solo la fuerza de su trabajo, tomamos por este
otro extremo, aquel que siempre tuvo la propiedad privada de los medios de
producción y que lo pone en una situación de total y absoluta desigualdad frente a
aquel que sólo cuenta con su mano para poder entrar al mercado laboral.
Cómo hacemos para reconvertir, esto; para cambiar la sociedad. Y esta es una de
las cosas más importantes que deja Marx.
No sólo entiende la realidad de su tiempo, sino que trata de cambiarla. Los
socialistas utópicos habían llegado hasta la etapa del entendimiento y la creencia
en una sociedad ideal, y Marx llega hasta la etapa del entendimiento y la
transformación en una sociedad real, lo que científicamente es mucho decir, y esto
es lo que piensa Engels cuando dice: antes de Marx todos eran utópicos; después
de Marx somos científicos, encontramos leyes que permiten descubrir la evolución
de la sociedad. Ahora cuestiónense: cómo explicar esas leyes?
Estas leyes que son: la de la negación, la oposición entre sus contrarios, la
transformación de lo cualitativo en cuantitativo y viceversa, pretendidamente
resumidas a través de una ley de la constante evolución.
Si nosotros observamos estos principios dentro de la naturaleza, podríamos decir,
si tenemos una flor que genuina, lo más probable, es que tengamos una semilla, la
semilla si se planta o cae al suelo nuevamente, surge un tallo, del tallo vuelve a
surgir una flor, esta es fecundada, vuelve a salir la semilla, y así sucesivamente.
Dentro de la naturaleza encontramos estos principios tenemos una transformación
de lo cualitativo a lo cuantitativo y viceversa. La semilla se puede transformar en
un tallo, pero cuando tenemos la flor volvemos al origen, entonces otra vez
volvemos de lo cuantitativo a lo cualitativo.
Hay una evolución constante, porque toda la etapa se puede ver a lo largo de toda
la historia de la naturaleza.
Tenemos también una contradicción, porque no es lo mismo el tallo que la semilla,
es decir el tallo contradice a la semilla, por que el principio de la semilla es que
para que haya tallo tiene que eliminarse la semilla, esto que aparece como tesis
es contrariado por la antítesis, y para que desaparezca el tallo, tiene que surgir la
flor, y la flor otra vez se convierte en tesis cuando podemos obtener una semilla y
así sucesivamente.
Las leyes de la dialéctica, también podemos encontrarlas en la historia de las
sociedades. Habíamos dicho, que el principio del materialismo histórico, es que la
historia no es más que la historia de la lucha de clases. Entonces aquí tenemos
dos conocimientos que no, son para nada originales, pero en los que él pone
excesivamente énfasis: 1) que en toda historia siempre hubo clases; 2) que esas
clases siempre se enfrentaron.
Aplicando el principio tenemos que reconocer que en toda la historia de las
sociedades podemos distinguir claramente cuatro formas de producción.
El asiático, que era un sistema comunista, el antiguo; el feudal; y el burgués. Por
qué podemos solamente clasificar por lo menos en estas tres diferentes etapas de
producción?, porque podemos aplicar las leyes de la dialéctica.
Primero está el hombre que domina el esclavo. Cuando al hombre se le ocurre
tomar esclavos, el hombre libre encuentra su negación en el esclavo, pero lo que
es tesis en un extremo y encuentra antítesis en el otro, deriva en una síntesis. No
es ni el hombre libre ni el esclavo, es el manumitido o el liberto, que no es lo
mismo, y que no es la suma de los dos anteriores, pero sí una consecuencia de la
lucha, de la contradicción entre los anteriores.
Una vez que tenemos el liberto, el liberto también encuentra una forma de producir
la tierra, pero como reconoce su origen esclavista, no lo toma el que enajena la
fuerza de su trabajo como un bien material, sino como un ser humano que enajena
su capacidad productiva y lo somete a la condición servil; ya no dispone ni de su
vida, ni de sus propiedades, ni de sus bienes, pero sí dispone de su trabajo.
Lo que había sido la síntesis se convierte en tesis, porque el hombre liberto
encuentra un hombre servil en el otro extremo, porque se produce la lucha entre
ellos, por la contradicción constante, el hombre feudal pierde la posibilidad de
seguir produciendo en las condiciones del feudo, o marca en las mismas condi-
ciones, cuando surge la revolución burguesa.
El hombre se va del campo, se emancipa del feudo, pude producir bienes sin
estarún una condición servil, entonces surge la clase burguesa, pero esto que
surge como síntesis del enfrentamiento del señor feudal y su siervo, pasa a ser
una nueva tesis, y aquí estamos en esta etapa, donde la tesis encontró su an-
títesis, donde el burgués encuentra en el proletario, la contradicción que le va a
producir a través del enfrentamiento o la lucha una nueva síntesis.
Así se llega hasta la etapa capitalista, aplicando las leyes de la historia, que no
solamente se puede aplicar por la dialéctica hegehana, sino también por el hecho
de que el hombre no ha cambiado hasta ahora. Porque el hombre no ha entrado
en un juego donde se produzca la real contradicción y pueda surgir una síntesis,
luego de un enfrentamiento con todas las luces.
Entonces afirma Marx, sobre el principio clásico del determinismo económico, el
hombre no ha tomado conciencia, porque como las relaciones de producción y el
determinismo económico le marcan su forma de pensar o le dicen cómo, tienen
que conducirse, cómo tienen que contratar y cómo tiene que enajenar su fuerza de
trabajo.
Las posibilidades de transformación solamente se van a dar cuando el hombre
tome conciencia. Entonces dice así, el sistema capitalista en el proletario en-
cuentra el germen de su propia destrucción.
La antítesis de la tesis capitalista, tiene que ser el proletario, el enfrentamiento se
va a producir como siempre, igual que el amo que tenía el medio de producción en
forma privada, y el esclavo que sólo tenía la fuerza de su trabajo, el señor feudal
que tenía la posesión privada del medio de producción, y el siervo que tenía la
fuerza de su trabajo.
Ahora el capitalista tiene el medio de producción en forma privada, y el proletario
sólo tiene su trabajo.
El determinismo económico, no le permite tomar conciencia, pero nosotros se la
vamos a hacer tomar, y surge la célebre frase: 'Proletarios del mundo uníos”.
Entonces la transfórmación recurre a las leyes de la política, hay que explicar por
qué antes nunca se pensó en transformar, y por qué a partir de este momento, sí.
Lo citado anteriormente, no es para Marx nada complejo. Por ej., si lo que
determina las relaciones entre los hombres es la economía, nosotros podemos
decir que la base de las sociedades es económica.
Todo el intercambio que se produce socialmente, no es más que una derivación
de la economía, porque cambiaron las fuerzas de producción pero no cambiaron
las relaciones de producción; cambiaron las técnicas pero no cambiaron las
formas de enajenar el trabajo.
Siempre encontramos a quien tiene la propiedad privada de los medios de
producción, y el que tiene sólo su trabajo.
Ergo, si lo económico es la base, y es la estructura, o infraestructura, todo lo que
sucede después de lo económico permite decirle a Marx, que las relaciones de
producción nunca cambiaron, que lo que sí se va transformado a través del tiempo
es todo lo que está encima.
Pero esta estructura o superestructura para algunos, no es más que una
derivación de los principios económicos en cuanto a las relaciones de producción.
Y son estas relaciones de producción las que van a determinar la filosofía, las
ideologías, la juridicidad, la forma de enajenar el trabajo deviene de un sistema
laboral, que conviene en la ley de la oferta y la demanda para poder decir cuánto
vale un trabajo y cuánto hay que pagar por ello.
Las instituciones políticas son una consecuencia de lo económico. La única forma
de cambiar lo que está por encima de una estructura económica, es cambiando la
base, y hasta que transformemos las relaciones de producción, no vamos a poder
transformar las relaciones existentes por sobre la economía.
El argumento aplicado en términos de mercado sería el siguiente: si el salario está
determinado por quienes tienen los medios de producción, obviamente que van a
favorecer sus propios intereses, si la forma de regular el salario es a través de la
oferta y la demanda, si con una sobreoferta de mano de obra, se reduce la
posibilidad de tener un salario alto, y tenemos un salario cada vez más bajo.
Pero esto está respaldado por el sistema jurídico, porque es el sistema el que
establece un sistema de contratación, liberal.
Es la ley de la oferta y la demanda la que va a determinar el valor de la paga.
Entonces a la única forma, de transfórmar la ley que está por arriba y que dice
cómo se paga el salario, es transformando el sistema económico que está por
debajo.
Hasta que no transformemos las relaciones de producción, no vamos a poder
transformar todas las instituciones que están por encima.
Viéndolo de otra manera, toda legislación burguesa no es más que una
consecuencia del sistema capitalista, y sólo podrá beneficiar a los capitalistas.
Esto se entiende con la figura del Estado. Este no es un fin en sí mismo, entiende
Marx, sino que es un medio, que actúa en beneficio de la clase capitalista, y en
perjuicio de la clase proletaria.
Pero, si el poder se encama en el Estado, los pasos que tendríamos que dar, son
los siguientes:
a) Tomar conciencia: "Proletarios del mundo uníos".
Si la única forma de transfórmar la sociedad es transformando las relaciones de
producción, si el sistema productivo responde a las instituciones jurídicas del
sistema capitalista que no son más que una consecuencia que la forma de ejercer
el poder dentro de la figura del Estado, no podemos obviar en que el propio
sistema a través de sus instituciones transforme las relaciones de producción.
Lo que debemos hacer si el Estado es un instrumento para beneficio de la clase
capitalista, tomar el estado y transformarlo en un instrumento para beneficio de la
clase mayoritaria que son los proletarios.
Debemos tomar conciencia, crear un medio de lucha, tomar las instituciones del
Estado, y desde arriba transformar las relaciones económicas.
Aquí viene el principio netamente político de la revolución. No dice cómo, se
supone que será por medios violentos, porque hasta ahora la mayoría de las
revoluciones son por medios violentos, y en definitiva, la ley de la dialéctica hace
que los contradictorios se opongan de tal manera que la lucha se haga necesaria y
alguno de los dos contendientes como ha sucedido en las etapas históricas y
sociales y económicas anteriores, triunfe.
Lo que debería hacer el proletariado es tomar conciencia de su situación,
proponerse cambiar sus instituciones a través de la toma del poder, y transfórmar
las relaciones de producción que se basan en un solo principio: por este lado a mi
derecha, las relaciones de producción y por este lado a mi siniestra, sóla fuerza de
su trabajo.
Entonces piensa que se podrían tomas las instituciones del Estado luego de un
proceso de lucha, y a través del ejercicio del poder de la clase proletaria se
instituiría un sistema que él denomina la dictadura del proletariado, donde
habría una coincidencia casi monolítica para el ejercicio de la acción de las insti-
tuciones estatales y que permitirían en una primera etapa eliminar el germen de
las diferencias: la propiedad privada.
Lo que históricamente ha producido el enfrentamiento es la propiedad privada de
los medios de producción.
Entonces en vez de continuar con un sistema que proteja la propiedad privada, lo
que vamos a hacer es socializar los medios de producción. Una especie de
sistema donde la base se constituiría a través del aprovechamiento de toda la
sociedad de los medios de producción y una producción global.
Piensa Marx que si eliminamos la propiedad privada, eliminaríamos las clases.
Primero nos socializamos todos y después llegamos a la sociedad comunista. Lo
que es social en una primera etapa, es común finalmente.
Y dentro de esta sociedad, no tendría razón ni cabida el Estado, porque éste
durante todas las etapas historicistas ha sido un instrumento en beneficio de la
clase propietaria y como ahora todos vamos a ser propietarios, entonces todo el
Estado desaparecena como medio o como institución mayor en beneficio de una
sola clase.
Y con el aditamento político que él bien describe en el Manifiesto Comunista,
engloba todas las leyes que él cree encontrar dentro de la sociedad, así como los
científicos creen encontrar dentro de la naturaleza, y describe la evolución
humana.
Hasta dónde ha sido un profeta y hasta dónde se ha equivocado?.
Independientemente de que la ideología comunista o la ideología marxista haya
podido atrapar y ha sido aprehendida por numerosa gente que ha seguido sus
principios y su doctrina, lo cierto es cinco o seis pautas que él ha dado como
propias de las leyes que nosotros podemos encontrar dentro de la historia en la
economía no se han cumplido.
Entre ellas, por ejemplo, el advenimiento de una sociedad sin clases. Aún en
aquellos Estados que han tomado la ideología comunista, las clases existen,
quizás no tan categóricamente divididas estructuralmente, en forma vertical, como
se observa en las sociedades capitalistas, pero sí existen en una estructuración
horizontal. Por ejemplo, otra de las leyes inexorables que creía encontrar la
sociedad sin clases, es la eliminación del dinero.
Si lo que Marx se cuestionaba era cómo el dinero producía más dinero, y a veces
sin que se le incopore trabajo, rompíamos con las leyes económicas, entonces
eliminemos el dinero que pasa a ser un medio de transacción y que en definitiva
es un valor unitario, que no se condice con el valor del hombre que es el trabajo
incorporado a cada bien o a la materia prima.
Las sociedades comunistas no han podido eliminar el dinero, no sólo que no han
podido eliminarlo, sino que existían privilegios o prebendas de los que ocupan
cargos, dentro del Estado y aquellos que se ven sometidos al mercado marginal
negro para poder conseguir el pan.
Entre las residencias de estadías vacacionales para los que ocupaban los cargos
más altos en el gobierno, y aquellos que solamente cuentan con unos días de
vacaciones en su modesta casa.
Las diferencias no han podido eliminarse ni en lo que se refiere al reconocimiento
de clases, ni en lo referido a la inexistencia del dinero.
Por otra parte, las estructuras de las clases en ocasiones, deviene de las
capacidades de cada uno, por eso también los post-marxistas decían a cada cual
según lo que trabaja, a cada uno lo que se merece.
Pero hay sistemas comunistas extremos que han derivado en la ociosidad porque
como se produce una determinada cantidad y todos reciben la misma paga,
independientemente de cuanto haya intervenido laboralmente para obtener el
mismo producto, entonces pasa por la diferencia de aquel que le incorpora un gran
trabajo, al bien producido finalmente, y aquel que no ha producido absolutamente
nada, se tira a dormir abajo de un puente y recibe la misma paga. Es decir que en
la estructura de las diferenciaciones se producen en sentido inverso.
Es una ley económica que se ha dado, yo no tengo ninguna duda, porque dentro
de los ko1josses, en los sistemas productivos de la ex-URSS, el sobre por abajo
de la mesa para el gerente general que en teoría recibía casi el mismo dinero que
el asalariado, era una práctica constante. Tampoco podemos dejar de entender
que el incentivo por la paga puede ser un gran motor para producir de formas
diferentes. Esto está íncito en cualquier tipo de sociedades. También podemos
vislumbrar otras contradicciones, algunos estados se han denominado socialistas,
otros comunistas, pero tantos unos y otros, nunca han llegado a la etapa final, a la
etapa efectivamente comunista, lo que eliminaría por una parte una ley inexorable,
y por la otra le daría la razón a Marx.
Lo primero, porque cada vez que hay contradicciones o lucha de clases, las
sociedades van a devenir en una sociedad comunista donde se va a pretender
eliminar las diferencias de clases.
Esa ley que para Marx inexorablemente iba a darse, no se daba. Por otro lado nos
acerca a la idea de que no terminamos con la evolución constante, porque si
nosotros tuviéramos una sociedad donde no hay clases, yo me preguntaría, con
qué vamos a constituir la antítesis. Para poder devariar nuevamente en una
síntesis, y así sucesivamente, para seguir la ley de la contradicción constante y de
la evolución constante.
Lo que resulta ingrato de poder decir la profecía comunista no se ha dado, resulta
grato por otro lado, para pensar de que dentro de cada sociedad deben producirse
anticuerpos que permitan su transformación, y que nos permitan soñar con la
mutación para poder seguir mejor dentro de cualquier sistema donde nos
encontremos.
En esto debemos dar gracias a la dialéctica y ala ideología marxista de que la
profecía no se ha cumplido y que el hombre propenda a vivir en una constante
transformación para mejorar, que este fue el sentido, independientemente de
todos los errores que pudo haber tenido el humanismo marxista.
Aquellos que han estudiado el pensamiento de Marx, pensando qué propuso él,
para poder decir que no les gustaba la sociedad de su tiempo y tratar de cambiar.
La lucha constante hubiera devenido en el Estado comunista, pero según Marx,
esta lucha es propia de los países que tienen un sistema o de revolución industrial,
o de una etapa incipientemente industrial, esto quiere decir que la contradicción
para Marx se daba cada vez en mayor medida cuando estábamos dentro de un
sistema capitalista que producía en gran escala y tenía asalariados a bajo costo y
con un ejército de mano de obra desocupada.
Oh equivocación, aquellos Estados donde toman el poder y que pretenden
instaurar un sistema comunista, no son los más industrializados sino aquellos que
agrícolamente estaban medianamente desarrollados; los ejemplos son la Unión
Soviética y China, es decir, que el proceso revolucionario de la toma del poder y la
posibilidad de imponer la doctrina marxista no se da en las sociedades altamente
industrializadas sino todo lo contrario.
De esto caemos en otra conclusión; las sociedades industriales no han terminado
en el sistema comunista porque se han transformado de una manera diferente a la
que creía Marx. Marx pensaba de que la contradicción iba a ser tan aguda que
nosotros tendríamos ejércitos de capitalistas a la derecha y ejércitos de proletarios
a la izquierda. No. Las leyes capitalistas han devenido en normas más benignas, y
los sistemas socialistas han tomado modos y medios y técnicas de producción del
sistema capitalista, esto es lo que Raymod Arón estudia muy bien en las "Lec-
ciones Sobre la Sociedad Industrial% porque si no hubieran terminado todas las
etapas en una guerra cruel, por ejemplo, la que le toca a los estados de Europa
céntrica a comienzos de este siglo, y nosotros no hubiéramos tenido un
constitucionalismo social que permite mejorar las condiciones del obrero, y que le
permita aumentar su capacidad humana y su dignidad; el derecho a tener una
vacación paga, el derecho a que la mujer cobre lo mismo que el hombre, el de-
recho a la higiene en el trabajo.
Esto es una consecuencia del socialismo, no es una consecuencia del capitalismo
salvaje, ni de la transformación industrial porque sí nomás. Esto obedece a que la
gente entendió que la sociedad tiene un débito con el individuo y cuando Marx lo
pensó, lo pensó de esa manera.
El individuo no es nada sin las sociedades, pero lo que son las sociedades se
deben en su mayoría a lo que ha hecho el individuo.
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Podría decir, como corolario que él se decía socialista científico, y ha pasado a
engrosar la lista de los socialistas utópicos, pero ha producido una transformación
muy grande, que para un autor argentino, Martínez Estrada tiene solamente dos
parangones; hay otros dos hombres que le han enseñado a pensar al hombre su
relación.
Si bien lo de Marx es através del determinismo económico, y de las relaciones de
producción, primero, se le ocurrió a otro dentro del mundo de la naturaleza. Darwin
es el primero que trató de elaborar las leyes naturales, para entender cómo el
hombre en su evolución llegó hasta hoy.
Para él, es lo que se traduce en la ley de la selva, es decir, la especie más grande
sobrevive y se come a la más chica, en otras palabras, la especie más apta para
la supervivencia es, en definitiva, la que determina la evolución natural, pero él lo
piensa desde el punto de vista del hombre, no lo piensa desde el punto de vista de
los animales, es decir que a Darwin es al primero que se le ocurre tratar de
encontrar leyes que comprendan a ambos.
Lo que podríamos decir, aquellos que se consideran superiores bípedos con razón
e inteligencia, contra otros seres que no tienen razón ni inteligencia, pero que
tienen sus propias leyes.
Darwin piensa cómo hace el hombre para sobrevivir y superar al resto de las
especies. Es decir piensa al hombre con su entorno natural. El otro es Freud, que
en realidad no lo precede como éste sino que es posterior.
A Freud se le ocurre pensar que el determinismo individual, es decir aquello -que
yo soy, no depende de la fuerza de la naturaleza, ni de la fuerza económica, o de
la exterioridad, sino de lo que yo soy hacia dentro. Freud es el primero que trata
de encontrar leyes para poder estudiar y determinar la conducta humana; si uno
miraba al hombre hacia la naturaleza exterior, éste lo mira al hombre hacia la
naturaleza interior, y el gran complemento en el medio de los dos es Marx, el
hombre no piensa, entre un individuo y una naturaleza enfrentada, ni entre un
individuo enfrentado con la sociedad que lo rodea.
Quizás el mejor aporte de Marx se pueda resumir en la frase: "Lo importante no
es comprender la sociedad sino transformarla".

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