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El desarrollo de ciudades creativas como base para el desarrollo económico

cultural de la ciudad.

Dailin Valero, Maestría en Gestión y Políticas Culturales. Facultad de


Humanidades y Educación de la UCV. ININCO-UCV. dailin_7@hotmail.com

Resumen:
El presente escrito tiene como finalidad abordar el tema de las ciudades creativas y su
incidencia en la economía cultural para el desarrollo de ciudad. El entorno económico se
puede adaptar a cualquier sector económico y con ello se indica, que la cultura como
actividad económica puede generar impacto en el quehacer económico de un país. Las
ciudades creativas se hacen y se propician. Una ciudad creativa muy bien puede estar
escondida en la comunidad de una ciudad y su entorno, solo que no se ha hecho visible o
tomado en cuenta por el sesgo existente con respecto a la cultura como sector
económico. Este trabajo abordara los conceptos asociados a las ciudades creativas de
manera que se genere próximamente un trabajo de investigación sobre ciudades
creativas en Venezuela.

Palabras clave: Economía cultural, Ciudades Creativas, Industria cultural, Políticas


Culturales, Desarrollo Cultural

Abstract:
The present paper aims to address the issue of creative cities and their impact on the
cultural economy for the development of the city. The economic environment can be
adapted to any economic sector and with this it is indicated, that culture as an economic
activity can generate an impact on the economic activity of a country. Creative cities are
made and fostered. A creative city may well be hidden in the community of a city and its
surroundings, only that it has not been made visible or taken into account due to the
existing bias with respect to culture as an economic sector. This work will address the
concepts associated with creative cities so that a research work on creative cities in
Venezuela will be generated soon

Keywords: Cultural economy, Creative Cities, Cultural industry, Cultural Policies, Cultural d
Development
Introducción

La ciudad es la herencia de procesos que han transcurrido durante un periodo de


tiempo largo, estas han sido producto de la necesidad de espacio del hombre y no solo
eso, sino de la imaginación de este. De las actividades de una población, surgen cadenas
de relaciones en un espacio determinado que se ha constituido gracias a las diferentes
formas de producción. El hombre necesita donde vivir, mercados en donde adquirir sus
alimentos, escuelas para educarse, restaurantes para comer, teatros a donde asistir y
poder salir de la rutina, medio de transportes por donde llegar a su casa, trabajo o lugar
de reunión, parques en donde practicar actividades, y sobre todo lugares en donde poder
desenvolverse y relacionarse con otras personas, porque sencillamente somos seres
sociales. Es por ello que la forma en que este desarrollado y organizado su espacio, el
mismo, le dará o coartara sus formas de desenvolvimiento.

‘’Toda ciudad tiene una ascendencia económica directa, un origen


económico literal, en una ciudad o ciudades aún más antiguas. Las nuevas
ciudades no emergen por generación espontánea. La chispa de la vida
económica de la ciudad es transmitida de las ciudades más antiguas a las
más jóvenes. En la actualidad, esta permanece viva en ciudades cuyos
ancestros ya hace tiempo que se han convertido en polvo (…) Estos lazos
de vida –peligrosamente débiles en ciertos momentos, pero persistentes-
pueden extenderse hacia el pasado a través de las ciudades de Creta,
Fenicia, Egipto, India, Babilonia, Sumeria, Mesopotamia. Jacobs (1971:
p.176)

Partiendo de la idea anterior, si se quiere hablar de la ciudad cultural se puede


indicar que a través del tiempo, este modelo ha sido heredado de ciudad en ciudad,
comenzando desde la acrópolis de Atenas que fue replicada por los romanos hasta
nuestro días, la ciudad cultural es la consecuencia de la cultura implicada en todo lo que
hacemos. ¿Pero cómo se dan las ciudades culturales en nuestros días? ¿Cómo se puede
convertir una ciudad con vocación agrícola a una ciudad cultural y creativa? O ¿Cómo la
ciudad cultural puede ser la respuesta a los problemas sociales y económicos de una
ciudad?

Al parecer en el siglo XXI la ciudad cultural es la respuesta para muchos males


que sufren las ciudades. Tanto así, que es parte de los objetivos de la Agenda 21 de la
cultura, dicha agenda fue concebida en Beijing por la UNESCO en 2005 y toma en cuenta
a la cultural como la clave para engranar los gobiernos locales y las redes que forman
vínculos a través de la cultura para el desarrollo. Solorzano (2015) indica que la agenda
‘’no solo alienta la formación de redes y vínculos entre actores, sino que los identifica
como elementos determinantes en el éxito de los proyectos de desarrollo local y cultural
mediante mecanismo de participación, debate y acción para asegurar la centralidad de la
cultura en el conjunto de las políticas locales, impulsando la redacción de agendas de
desarrollo en cada ciudad o territorio, en coordinación estrecha con los procesos de
participación ciudadana y planificación estratégica’’ (p.162)

Esta agenda ha sido adoptada por algunos países para impulsar sus políticas
desde el desarrollo cultural y que cuenta con un marco de economía creativa instaurado,
ya que mantienen la visión de que

‘’ Cuando la cultural se coloca en el centro de las estrategias de desarrollo


local para potenciar y revitalizar las dinámicas de intercambio y acción pública, es
cuando verdaderamente puede contribuir a la construcción de mecanismos de
integración social, logrando también un mejor acceso a los bienes y servicios
culturales para toda la población que habita en interactuar en las ciudades,
convirtiéndose en un ámbito de participación democrática, en el más amplio
sentido del término’’ Moreno y otros (2012 p.15)

Las políticas culturales se han orientado a tomar a la cultura como recurso


económico y como una parte potencial que contempla la producción, la distribución y el
consumo cultural y que por sus características puede ayudar a promover la prosperidad y
el bienestar en las ciudades de manera sustentable. (Solorzano, 2015) Porque en si la
ciudad, no solo es un espacio material sino un cumulo de actividades que las personas
desarrollan en un área, que muchas veces es difícil de caracterizar, son sus consumos,
creaciones, hábitos y la forma en cómo viven con sus afectos, sus estilos de vida dentro y
fuera y el mundo simbólico que construyen (Hernández, 2008)
La ciudad cultural y la ciudad creativa.

Cuando se habla de ciudad cultural, se hace referencia a aquella ciudad que ha


aprovechado sus recursos y valores culturales para transformarse, renovarse y educar a
sus ciudadanos, de manera de tener la cultural de la mano y poder usarla para solventar
sus problemas en condiciones cada vez más favorables y generar calidad de vida para su
población, es por así decirlo una ciudad restaurada bajo los preceptos de que la cultura
está en todos los ámbitos de la sociedad y por ende su metodología de trabajo debe partir
desde la cultura y su desarrollo. Es una ciudad que se hace atractiva para los visitantes a
través de gestiones que según Hernandez (2008) ‘’les permite aprovechar mejor sus
recursos e instituciones y emprender proyectos ambiciosos sustentables en el tiempo’’
(p.1)

En estas ciudades culturales el aprovechamiento y la generación de capital cultural


es de importancia, por ello la inversión en la creación y mantenimiento de infraestructura
cultural (museos, centros culturales polivalentes, restauración de centros histórico) ayuda
a impulsar según Hernandez (2008)

‘’ la producción de eventos asociados al mercadeo de ciudades (festivales,


exposiciones, ferias, festival markets, festival centers); el desarrollo de campañas
movilizadoras de conciencia ciudadana (construcción de ciudadanía, animación para la
participación) ; la utilización de grandes eventos –juegos olímpicos, festivales, foros,
etc.-como ‘’pretexto’’ o ‘’detonantes’’ del proceso de renovación; la promoción de
mecanismos de memoria, identidad y pertenencia (fiestas tradicionales, museos locales,
aniversarios de ciudad)’’ (p.2)

Ahora bien, acerca de la ciudad cultural se podría indicar que la misma cumple con
tres procesos que han confluido de manera de utilizar a la cultura como instrumento de
desarrollo y que a su vez esto sea de reconocimiento. Una primera característica es la
autonomía que les ha permitido generar proyectos. También han entendido y estudiado
las dinámicas urbanas partiendo de la cultura, con respecto a esto, Hernandez (2008)
señala que esta ‘’predica de la importancia de la dimensión cultural como instrumento de
desarrollo y, en general, de la estrategia e instrumento para el cambio social y de su
aprovechamiento como recurso para el marketing de ciudades’’ (p.3)
¿Cómo se puede asociar la ciudad y la cultura?

La ciudad es todo un conglomerado de infraestructura, hábitos y relaciones


fundamentadas en un espacio que se va transformando con el tiempo. En este se
desarrolla el quehacer ciudadano y no solo eso, Soja (2008) indica que ‘’por un lado,
nuestras acciones y pensamientos modelan los espacios que nos rodean, pero al mismo
tiempo los espacios y lugares producidos colectiva o socialmente en los cuales vivimos,
moldean nuestras acciones y pensamientos de un modo que solo ahora estamos
empezando a comprender’’ (p.34)

Partiendo de la idea de ciudad pero desde la perspectiva cultural, la ciudad no es


solamente un espacio físico en donde existe un compendio de construcciones, espacio
organizado territorial y políticamente con base a relaciones sociales, sino que es también
como indica Hernandez (2008)

‘’ sistema de representaciones e imaginarios en permanente reelaboración


y un escenario del consumo simbólico que incide notablemente en la manera como
se vive y en la configuración misma del espacio por sus artistas y sus medios de
comunicación, de que si tomamos muchos puntos de vista ciudadanos y los
sumamos se puede condensar o relevar el sustrato imaginario de toda ciudad y la
dimensión estética de la urbe, es uno de sus puntos de partida conceptuales’’
(p.18)

La ciudad en si es un hecho cultural que luego se va haciendo y rehaciendo, todas


las acciones y decisiones que se den sobre ella, van a generar una nueva forma de
reorganizarla y mejorarla, así como también la mala gestión o la falta de esta permitirá
que se deteriore con mayor rapidez y sus recursos no sean bien administrados ni
aprovechados. La ciudad cultural será aquella entonces que sea reinventada y
acondicionada para desarrollar su cultura y generara un impacto a nivel económico y
social.

La ciudad cultural va ligada a la ciudad creativa, puesto que una va a ser


consecuencia de la otra. La ciudad creativa se da gracias a la apropiación de la cultura
como motor para el desarrollo y de esto surge el espacio apropiado y oportuno para el
buen desenvolvimiento por llamarlo de alguna forma de la creatividad.
¿Pero que es una ciudad creativa?

Conceptualmente hablando, una ciudad creativa según Solorzano (2015) ‘’es


aquella que busca trasformar su contexto urbano con base a la creatividad’’ (p.160) es
decir, en ella se sincronizan el talento, la innovación, la tecnología y la tolerancia. La
innovación que puede ser a nivel tecnológico, social y cultural y que va ir dirigida a la
solución de problemas ya sean políticos, sociales o económicos, de acuerdo a Solorzano
(2015) ‘’la innovación se concibe como un proceso interactivo de aprendizaje en el que
participan un conjunto de agentes diversos, que interactúan a través de una variedad de
mecanismos y rutinas institucionales y de convenciones sociales que son especificas a
cada entorno cultural e institucional’’ (p.160). Otra característica son las relaciones y
conexiones que se van a dar en ella a través de sus espacios. Las relaciones sociales
importantes para el intercambio de ideas y generación de vínculos se llevan a cabo en las
calles, avenidas, plazas, bibliotecas, parques y todos los lugares públicos de interés, lo
cual es representativo ya que es el punto de encuentro de los actores

‘’El espacio público ciudadano no es un espacio residual entre calles y edificios.


Tampoco es un espacio vacío considerado público simplemente por razones jurídicas’’sino
que es un medidor de la calidad de vida de los habitantes ya que este tiende a ser‘’
especialmente rentable en términos sociales, culturales y civiles; pero también lo es, en un
mediano plazo, en términos políticos, la gobernabilidad, y económicos, generando
atracción y creación de nuevas actividades.’’ (Borja, 2000, p 7)

Otro rasgo es el autoanálisis y la comprensión de su variedad cultural, a través de


la cual se hace una identidad que luego podrá exportar, con respecto a esto Solorzano
(2015) indica que ‘’ esto vuelve relevante la forma en que las ciudades asumen y se
aprovechan de la cultura para la contribución económica al desarrollo de la propia ciudad’’
(p.161) la cultura para una ciudad creativa, es su inspiración y es partida para la
innovación. Ya que la cultura permite mostrar lo que no se sabía de esa ciudad y que tal
vez estaba implícita dentro de ella pero que nadie o tal vez muy poca gente percibía, así
como utilizar a la misma como herramienta para el impulso de su propio desarrollo.
Las ciudades creativas como entorno económico.

La economía necesita de un espacio para desenvolverse, las relaciones y los


procesos culturales existen dentro de un entorno económico y pueden interpretarse en
términos económicos. Dentro de las ciudades se dan un sinfín de relaciones que en su
mayoría tienen un valor económico. Las ciudades creativas se constituyen por tener
capital cultural. Throsby (2008) la define como ‘’ un activo que presenta, almacena o
proporciona valor cultural además de cualquier otro valor económico que pueda poseer’’
(p.75) Dicho capital con el tiempo creara un flujo de servicios que puede además de
consumirse generar nuevos bienes y servicios. De esta manera y en términos
económicos, el capital cultural de la ciudad creativa será tangible e intangible; el capital
tangible será en forma de infraestructura, lugares, recintos culturales, obras de arte,
instrumentos musicales, servicios culturales. Mientras que el intangible puede convertirse
en capital intelectual, esto es en forma de ideas, creencias, valores compartidos por un
grupo. Además, Thosby (2008) establece que el capital cultural ‘’da lugar a un flujo de
servicios de capital que puede pasar directamente al consumo final o combinarse con
otros insumos para producir otros bienes y servicios con valor a un tiempo económico y
cultural’’ (p.76) de los capitales antes descrito surge el capital activo que en este caso se
va a referir a todos los actores que generan bienes y servicios culturales: actores,
músicos, artesanos, escritores, técnicos, diseñadores, administradores los cuales
contribuyen a la generación de valores a lo largo del tiempo.

Las relaciones entre valor económico y valor cultural dentro del ámbito del capital
van a depender del contexto, por ejemplo, un edificio es un activo a nivel económico, solo
por existir, tiene un valor independientemente de su importancia a nivel cultural, pero el
valor como activo económico aumentara por su valor cultural como establece Throsby
(2008) ‘’El valor económico puede ser aumentado por el valor cultural’’ (p.77) otro ejemplo
son las obras de arte, las cuales su valor económico es debido a su contenido cultural, ya
que ellas sola no valen nada. Dentro de las ciudades creativas el valor cultural y
económico se dará por el flujo de bienes y servicios derivados del capital tangible. Con
respecto al capital intangible Throsby (2008) señala que ‘’ las existencias de música y
literatura, por ejemplo, o las existencias de tradiciones y creencias culturales o de
lenguajes, tienen un valor cultural inmenso, pero carecen de valor económico, ya que no
pueden negociarse como activos, excepto en la medida en que puedan comprarse y
venderse los derechos a ganancias futuras (por ejemplo, derechos de autos musicales o
literarios) ´´ (p.78)

. Cuando se integra economía y cultura, y se parte desde la cultura para el


desarrollo de la economía, esta va a desencadenar una serie de beneficios que el Banco
Mundial ha tenido en consideración, como por ejemplo indica Trosby (2008):

‘’-Proporcionar nuevas oportunidades para que las comunidades


generen ingresos a partir de su propio conocimiento y producción cultural
de manera que salgan de la pobreza.

-Catalizar el desarrollo a escala local con ayuda de los diversos


recursos sociales, culturales, económicos y físicos con los que las
comunidades tienen que trabajar.

-Conservar y generar ingresos a partir de los activos (culturales)


existentes a partir de la revitalización del centro de las ciudades, la
conservación de activos naturales socialmente importantes y la generación
de ingresos sustentables derivados del turismo

-Fortalecer el capital social en particular, para proporcionar una base


sobre la que los grupos pobres y marginados puedan desarrollar
actividades que fomenten el respeto por la diversidad y la inclusión social
de forma que puedan compartir los beneficios del desarrollo económico.

-Diversificar las estrategias del desarrollo humano y aumentar la


capacidad de establecer sociedades dinámicas basadas en el
conocimiento: por ejemplo, mediante el apoyo a la edición local, los
servicios bibliotecarios y de los museos, especialmente los que sirven a las
comunidades marginadas y a los niños’’ (pg 106-107)

Ahora bien, la ciudad creativa va asociada a la producción y con ello a la


generación de industrias. Acerca del concepto de Industria creativa la UNESCO la
describe como ‘’aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto
principal la producción o la reproducción, la promoción, la difusión y/o la comercialización
de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial’’ La ciudad
creativa es el escenario de diversidad de manifestaciones que desencadenara en la
producción cultura. Throsby (2008) señala que ‘’los bienes y servicios culturales suponen
creatividad en su producción, incorporando un cierto grado de propiedad intelectual y
transmiten un significado simbólico’’ (p.158) también este autor señala que este
concepto se centra en el ‘’origen mismo de las ideas creativas’’ de manera de que las
ideas se combinen con otros insumos y generen una larga lista de productos culturales,
de este modo no solo se limitara a la industria creativa a las artes tradicionales como la
música, la danza, el teatro, la literatura, artesanías, sino que se incluya actividades
culturales nuevas como las artes digitales, el video, el multimedia. Y a su vez se inserte
industrias que no son consideradas artísticas pero que tienen una cota de cultura y
creatividad en sus procesos de producción como puede ser el turismo, la publicidad, el
diseño arquitectónico que puede ser valorada no solo por su funcionalidad sino por su
ingenio y creatividad Throsby concluye con que ‘’ se puede concebir, entonces, que el
conjunto de todas las manifestaciones artísticas de una región, una nación, etcétera, junto
con los proveedores de servicios que las acompañan, constituyen las industrias artísticas
como un todo, por lo que respecta a esa región, nación o cualquiera otra unidad que se
estudie’’ (p.159)

Dentro de la industria creativa la producción en cuanto a su volumen o valor será


estimada de forma diferente a la industria de producción convencional, es decir, según el
objetivo trazado y la naturaleza del producto. Por ejemplo la producción de una ópera se
medirá por medio de los ingresos de taquilla, al igual que se podría cuantificar el número
de funciones de una obra de teatro. Con respecto a los empleos dentro de las industrias
culturales estos son un poco difíciles de clasificar y censar ya que muchos artistas,
escritores, diseñadores son autónomos y no pueden aparecer en un registro de empleo,
también sucede que muchos empleados de las industrias pertenecen a trabajos no
culturales como bien indica Trosby, estos pueden ser profesores, administradores,
ingenieros y por lo tanto puedan que no sean considerados artistas. En cuanto al
comercio de los bienes culturales, esta parte va a ser medida por la venta de derechos de
autor ya que como bien indica Zallo (s.f) ‘’cada bien es insustituible pero, a escala de
sector, la sustituibilidad de las preferencias es lo dominante’’ (p.307) el mismo va a estar
protegido por ser una propiedad intelectual. Un ejemplo puede ser la música sobre esta
industria Throsby (2008) agrega que ‘’el valor de las exportaciones para un país
determinado debe registrar los pagos del extranjero por derechos de autor que se deben a
compositores, editores y empresas por las obras musicales sobre las cuales tienen
derechos, y añadir a esa cantidad el valor de los productos físicos exportados, como
discos, instrumentos musicales y partituras, ingresos procedentes de la exportación de
actuaciones en vivo y demás’’ (p.161)

Dentro de este entorno económico van a existir los consumidores, la oferta y la


demanda. Con respecto a la oferta y a la demanda Zallo (s.f) sostiene que la oferta
siempre será previa ‘’ aquí la oferta siempre es previa y es la oferta la que puede crear (o
no) la demanda (no hay demanda sobre una propuesta inexistente) ’’ (p.311) De esta
forma los bienes culturales se convierten en ‘’servicios de experiencia’’ porque no se
tendrá claro si la demanda puede quedar satisfecha o no, sin importar el precio pagado

Las industrias creativas en el reino unido nacieron en la década de los noventas con la
idea de responder a la necesidad de cambiar los términos del debate acerca del valor real
de las artes y de la cultura. El British Council (2010) señala que el arte era ‘’percibido
como dependiente de los subsidios estatales y con un impacto marginal en la vida
económica’’ (p.13) sin embargo esto no era aceptado por la comunidad, por lo que
pensaban que era un pensamiento sesgado y que se debía englobar todas las actividades
económicas surgidas a partir de la creatividad, es decir, la industria de servicios
manufacturero relacionado al producción cultural, la publicidad y afines ya que estas ares
constituían una parte emblemática y creciente de empleo y riqueza. Una de las primeras
metodologías usadas para describir y conocer la industria creativa fue el uso de la
herramienta de mapeo cultural, en donde se supo cuan significativa era la industria
creativa a nivel económico. El British Council (2010) indica que ‘’entre sus hallazgos
sobresalía el hecho de que generaban casi un millón de empleos y 4 % del producto
nacional bruto de Gran Bretaña, y que facturaba 7.5 billones de libras en exportación’’
también a través de este mapeo se supo que en su mayoría se constituían por pequeñas
empresas y comerciantes, así como algunas compañías gigantes y multinacionales. De
esta investigación se pudo saber cuáles eran las diferentes industrias que movían el
entorno económico cultural tales como: la arquitectura, el cine y video, artesanías, diseño,
arte y antigüedades, diseño de moda, artes escénicas, la edición, software y servicios de
computación, publicidad, la radio y televisión, la música, software de ocio interactivo.

Al pasar del tiempo, los estudios realizados sobre la industria creativa en Gran
Bretaña dieron algunos parámetros que ayudan a entender mejor el impacto de la
Industria creativa en la economía. Sobre esto el British Council (2010) indica que las
Industrias Creativas no pueden ser examinadas de manera aislada y que deben
considerar otros aspectos clave, tales como: ´´Su capacidad de añadirle valor a otras
industrias principalmente a través del diseño, la publicidad y el fortalecimiento de marca.
Su potencial como fuente de empleo para gente con conocimientos y habilidades
especializados, característica que la convierte en una parte de la “economía del
conocimiento” (aquel sector de la economía que emplea personal con títulos
universitarios). Su capacidad para revitalizar pueblos y ciudades. Su potencial para
articular y trabajar con instancias superiores de educación. Su importancia como
escenario de unión entre comunidades y personas a través de experiencias colectivas´´
(P.16).
La economía cultural para el 2001 en Londres fue una de las más fuertes y la
segunda con mayor contribución al desarrollo, solamente fue superada por el sector
financiero. Sin embargo, no es hasta el 2006 que el gobierno británico adopta el término
de economía creativa para dejar en claro que existe ese tipo de economía y que la misma
contribuye a la vida económica del país.

La regeneración urbana como parte de la ciudad creativa

En la medida en que una ciudad vaya creciendo esta va ir acompañada de una


serie de problemas de índole medio ambiental, espacial, cultural y económico. Partiendo
de lo que hemos hablado anteriormente la cultura está implicada en todo el tejido urbano
de la ciudad. La cultura dentro de una ciudad creativa va a ser el pie para
remodelaciones, instalaciones, ampliaciones y con ello toda una dinámica de actividades
relacionadas con la regeneración urbana. Throsby (2008) pone como ejemplo que en el
desarrollo urbano ´´ un centro cultural determinado puede funcionar por sí mismo como un
símbolo cultural destacado o una atracción que afecte a la economía urbana: la torre
inclinada de Pisa o la Alhambrada en Granada son buenos ejemplos de esto’’ (p.175). Sin
embargo, cuando se habla de remodelación urbana, existen una infinidad de
implicaciones y complejidades que generan polémica, ya que el impacto de la intervención
espacial puede acarrear consecuencias tanto positivas como negativas. La recuperación
de centros históricos, zonas culturales o áreas denominadas científico-culturales muchas
veces no son bienvenidas por la comunidad, debido a que el cambio de uso puede traer
desalojos de los habitantes que hacen vida en esa área, así como aumento de precios en
el alquiler por revalorizar la zona. Al respecto de esto, Hernandez y Quevedo (2008)
indican que ´´ la recuperación de cascos históricos que décadas atrás eran vistas
básicamente como una operación técnica de arquitectura, o como mera inversión de
carácter inmobiliario y turístico después, ha comenzado a ser entendida en el presente
como complejas operaciones específicas culturales e integralmente sociales´´ (p.24) Sin
embargo la conservación y recuperación de zonas históricas, siempre está en la agenda
de las políticas de desarrollo de ciudades culturales, ya que como bien se dijo
anteriormente en la economía cultural estos son bienes tangibles que tienen un valor
simbólico, histórico y patrimonial.

Ahora hablando de forma general, el desarrollo urbano de una ciudad puede traer
como consecuencia que esta sea el centro de una zona local. Además de que las
ciudades creativas y culturales son epicentros para el desarrollo de la industria cultural
que a su vez ayudara al desarrollo económico. Un ejemplo de esto son las artes
interpretativas que en ciudades como New York o Londres son una industria fuerte que
mueve la economía de estas ciudades y a su vez son ejemplo para ciudades pequeñas y
otros núcleos urbanos. Así como los Ángeles es la ‘’meca del cine’’ y Cremona la ciudad
de la lutheria, estas ciudades son industrias culturales que generan grandes ingresos y a
nivel internacional son reconocidas por sus productos culturales y por último la cultura
según Throsby (2008) puede tener un papel omnipresente en el desarrollo urbano
mediante el fomento de la identidad comunitaria, la creatividad, la cohesión y la vitalidad,
a través de las características culturales y prácticas que definen a la ciudad y sus
habitantes’’ (p.175). Otra adición es que dentro del desarrollo urbano, por medio de la
cultura, se dan una serie de relaciones a ‘’ciegas’’ que traen beneficios secuenciados,
acerca de esto Hernandez y Quevedo (2008) establecen que la cultura puede ser
‘’detonante de la recuperación económica, como señuelo para el marketing cultural, como
instrumento de agitación y concientización ciudadana, como reforzador del sentido de
pertenencia, como instrumento de control social y naturalización de imposiciones
estéticas’’ (p.19)

Un apoyo para la regeneración urbana va a provenir de los bienes y servicios


culturales consumidos, todos los gastos será una contribución que percibirá la ciudad a
través de consumidores locales o foráneos, a su vez hay una influencia indirecta sobre los
ingresos obtenidos por parte de los negocios e individuos que están dentro de este sector
económico. Todos estos negocios culturales generan empleos que impactaran en la
disminución de la tasa de desempleo. Además, aquellas ciudades que su vocación
económica ha sufrido ciertos desajustes, podrán revitalizar su economía y la urbe a través
de la diversificación económica. Y por último la mejora de la imagen de la ciudad hará que
exista cohesión social y que las personas tomen conciencia y tal vez orgullo por medio del
sentido de pertenencia, esto traerá como consecuencia que los índices de criminalidad
bajen.

Existen grandes ejemplos de ciudades que surgieron gracias al desarrollo de la


cultura. Por ejemplo en 2002, el alcalde de Londres de esa época estableció una comisión
a propósito de las industrias creativas para evaluar su valor y contribución a la economía
de la ciudad. Esto permitió crear ´´Londres creativo´´ una iniciativa que además de
promover el desarrollo de la industria creativa, ayudaba a utilizar a la industria como una
herramienta para la regeneración de espacios. La idea era que los espacios más
deteriorados del casco urbano de la ciudad fueran recuperados para mejorar la imagen de
Londres, esto hizo que la ciudad se convirtiera en una marca para exportar (British
Council, 2010)

Otros ejemplos son Brasil y Colombia, estos dos países han abocado sus políticas
públicas al desarrollo de ciudades culturales y creativas, Rio de Janeiro y Medellín dentro
del renglón de ciudades culturales de Latino América han tomado como motor económico
el desarrollo cultural.

El desarrollo urbano se basa en construcción, conservación y preservación del


patrimonio cultural de ciudad ¿pero cuanta infraestructura cultural se necesita para
generar impactos culturales o para empezar a dinamizar el mercado cultural? Existe el
caso de ciudades en España que han apostado por la creación de grandes y
monumentales obras culturales, como la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia,
la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, el Museo Dalí, el Museo de Arte
Contemporáneo de León y el Museo Guggenheim de Bilbao. De todas las obras
nombradas anteriormente el que ha tenido una mayor relevancia ha sido el Museo
Guggenheim de Bilbao, ya que este fue creado con la idea de que un gran museo con
renombre internacional como marca de referencia impactara a la ciudad. Con este
proyecto, la ciudad de Bilbao quería enfrentar la grave crisis urbana, acerca de esto
Hernandez y Quevedo (2008) explican que ‘’ la iniciativa no fue una acción aislada
formaba parte de un plan mayor que apostaba a una estrategia estrategia local, realizada
desde una perspectiva global, con una visión e inversión económica de largo plazo,
destinada a aportar el gran componente simbólico, lúdico y estético que el plan de
renovación urbana necesitaba’’ (p.20). Ahora bien, los frutos de este museo se han
recogido con satisfacción puesto que desde 1997 hasta 2008, el mismo ha recibido a más
de once millones de visitantes, de estas visitas se estima que se han acumulado más de
2.110 millones de euros que a su vez generan 2.000 millones de euros en el PIB más 315
millones de euros para la Hacienda Pública Vasca, en cuanto al empleo, 4.300 puestos de
trabajos son los que han surgido anualmente de este proyecto. (Hernandez y Quevedo
,2008)

El Guggenheim como infraestructura museística ha tenido muy buen impacto a


nivel económico y aunado a ello la imagen de la ciudad de Bilbao se ha ‘’colocado de
manera protagónica en el imaginario del top arquitectónico y artístico internacional’’ Los
ingresos percibidos a raíz de la construcción de este edificio son mayores aun por la
publicidad existente alrededor de él, se calcula que por publicidad el museo recauda 20
millones de euros. Independientemente de las maravillosas consecuencias que ha traído
este museo para la ciudad y la economía, el mismo ha sido muy criticado puesto que al
momento de su realización no fue consultado con la comunidad y que este tipo de
estrategias son invasivas para la comunidad y solo queda como una ‘’intervención’’.

Guggenheim de Bilbado

Uno de los valores preponderantes y de interés, que aprovecha la economía


cultural, es el valor histórico, es por ello que en la ciudad cultural dentro sus estrategias se
encontrara la remodelación de centros Históricos. En la ciudad de Quito los planes de
desarrollo cultural se usaron como estrategia para la remodelación de su centro histórico.
Dicho proyecto quería solventar varios problemas de índole urbana como por ejemplo el
deterioro ambiental del centro de la ciudad, la situación de riesgo estructural que
amenazaba a distintas edificaciones históricas, también rescatar el valor histórico
patrimonial en el imaginario de la ciudad y aunado a esto la desvalorización de espacios
ricos en cultura por parte de la economía informal. Un plus que ayudo a esta iniciativa fue
que la UNESCO, en 1978 declaro Patrimonio Cultural de la Humanidad a la ciudad de
Quito por lo que este proyecto tomo revuelo y gano aliados, sobre esto Hernández y
Quevedo (2008) indican que ´´gracias a una estrategia de cooperación con el gobierno
español en medio de los programas de celebración del V Centenario del Descubrimiento
de América y a una propuesta de consulta participativa en la se incorporó a los distintos
actores involucrados con el centro histórico, incluyendo los vendedores de la economía
informal´´ (p.25) Este proyecto conto con el apoyo económico del BID más diversos
prestamos de bancos locales y cooperaciones con bancos españoles. La recuperación del
casco histórico de Quito estuvo como tema de discusión durante mucho tiempo ya que se
tuvo que gestionar la reubicación de 10 mil vendedores informales, esto dio paso a
procesos largos de negociación y a una campaña de concientización de la importancia del
proyecto y la divulgación del valor patrimonial. En 2003 se logró ver los resultados de tan
ardua tarea, cuando el centro fue abandonado por los vendedores informales y los
habitantes de la ciudad fueron sorprendidos por espacios públicos de gran valor
arquitectónico que realzaron la autoestima de la ciudad. Hoy en día Quito es valorada a
nivel turístico y es una de las ciudades más recomendadas para visitar en América Latina.
Gracias a este proyecto se dio la apertura a la inversión extranjera lo que hizo que se
dinamizara la ciudad con la creación de centros de convenciones, hoteles cinco estrellas,
salas de teatro y cine, espectáculos y a su vez la recuperación de una ciudad tapiada bajo
la anarquía.

Políticas culturales para el desarrollo de ciudades creativas

Hoy día, en la mayoría de proyectos para el desarrollo de una ciudad se trata de


generar modelos holísticos de ciudad, es decir, ciudades integras que como diría Throsby
(2008) en sus políticas ‘’ se atienda tanto consideraciones culturales como económicas,
donde puedan desarrollarse políticas que equilibren los múltiples objetivos económicos,
culturales, sociales, medioambientales del desarrollo urbano’’ (p.177) Para atender todas
las problemáticas surgidas de una ciudad, las políticas deben estar orientadas a trabajar
con la comunidad. Las políticas para desarrollar una ciudad creativa siempre van a ir
ligada desde lo local, con respecto a esto Solórzano (2015) establece que ‘’las políticas
públicas se deben de pensar desde lo local y generar impactos significativos que van
hacia lo regional y posteriormente hacia otros ámbitos nacionales e incluso
internacionales’’ trabajando desde la raíz es que se pueden crear políticas culturales
sustentables que luego se puedan adoptar a escala nacional. La UNESCO a través de su
Red de Ciudades Creativas busca estimular la creación de estas políticas de impacto
local, pero que el impacto surja desde la raíz, como ya se planteó anteriormente, surja de
adentro hacia afuera y con ello impacte diversos sectores. En las economías creativas es
importante saber la localización geográfica, los atributos y las características de los
lugares que lo hacen únicos para una población que está buscando conseguir espacios
en donde desarrollar sus capacidades. Deben existir políticas con la intensión de saber
qué es lo que se tiene para poderlo apoyar y fomentar. Los gobiernos deben tomar
conciencia de que los beneficios derivados de la cultura surgen a raíz de políticas que
apoyen a este sector.

En Venezuela no existe políticas culturales con la idea de impulsar el desarrollo de


ciudades creativas, tampoco se cuenta con inventarios de economía cultural que permitan
saber qué es lo que se tiene en cuanto a emprendimientos culturales. Los datos de
consumo cultural existente son muy escuetos, en su mayoría se enfoca en la cantidad de
libros entregados por las instituciones o producidos por las diversas editoriales del
gobierno. Afanador y otros (2011) Indica en cuanto a las políticas culturales en el país que

‘’ En Venezuela desde el año 2000, existe un marco normativo lo suficiente


explícito en cuanto a los lineamientos para el Desarrollo Económico y Social; sin
embargo, en opinión de quienes suscriben, la Política Cultural (la planificación,
administrativa y financiación de las actividades culturales) no dista mucho en
cuanto al comportamiento de los diferentes planes de la nación descritos up supra’’
(p.8)

El discurso político en cuanto a los logros culturales tienen que ver con convertir a
la acción cultural en algo masivo que ha pasado de el elitismo a una de inclusión y esta
concepción se va a ver reflejada en la falta de descriptores.

‘’Estos descriptores según Afanador y otros (2011) son:

-Estadísticas de la Demanda y Consumo Cultural.

-Presupuesto asignado a la cultura.

-Conformación de los nuevos públicos.

-Estructuración de las Industrias Culturales. ‘’ (p.9)

Las políticas culturales solo se han enfocado en la ´´democratización de la


cultura´´ y con esta bandera el usar la cultura como un instrumento de discurso político,
mas no, el fomento en cuanto al desarrollo de ciudades creativas. Un ejemplo de esto es
la red de Museos Nacionales la cual fue constituida en 2005 y puesta en marcha en 2006,
en donde se reunieron 14 instituciones museísticas bajo la dirección de la Fundación de
Museos Nacionales, y que la idea en un principio era reunir todas las colecciones de estas
instituciones. De una u otra forma estos museos perdieron su autonomía y competitividad,
y no solo eso se aislaron de la realidad de la ciudad, un museo como ya vimos es un
patrimonio tangible dentro de la economía de la cultura, estos museos de una u otra forma
han sido invalidados. Ya que su discurso debe estar en función al discurso político y no a
la creación libre. La politización de estas instituciones hace que no tengan propia voz y
puedan surgir dentro de la economía cultural.

En cuanto a la ciudad creativa, la ciudad cultural productiva que puede ser


concebida en Caracas, para tener solo un ejemplo acerca de esto, se podría señalar
algunas iniciativas que se han llevado a cabo dentro del municipio Libertador con la idea
implícita del desarrollo de la economía cultural, a través de las gestiones particulares de la
alcaldía. Un ejemplo de ello es la restauración del casco histórico del centro de Caracas
que ha dinamizado esa pequeña área, puesto que se ha propiciado la generación de
locales de comida y teatros, que son bienes y servicios culturales. La realización de
festivales de música, literatura, poesía y teatro, producidos y auspiciados por la alcaldía
de Caracas, solo sirve como una forma de transmitir política, sin embargo, es inevitable
que estas actividades no generen alguna entrada económica, pero su impacto no se va a
saber con certeza por la falta de datos que cuantifiquen. Todas estas iniciativas culturales
se ven opacadas por la inestabilidad política y económica del país, solamente el casco
histórico de la ciudad esta cuidado y algunos teatros que fueron recuperados para que se
diera el festival de teatro, también se podría hablar de la recuperación del Boulevard de
Sabana Grande como un ejemplo ´´exitoso´´ en cuanto a gestión cultural, pero sin
embargo, cuando uno se traslada más allá de la plaza Bolívar, uno se topa con la
verdadera realidad de un país en decadencia que cada día más se estanca con respecto
a otros países.

A modo de conclusión

Para generar políticas satisfactorias se necesitan datos y los datos se obtendrán


cuando los gobernantes tomen en cuenta la importancia de la cultura para el desarrollo de
las ciudades, cuando la visión sesgada del populismo entienda, que un museo se puede
auto sustentar y a su vez ayudar con el desarrollo económico de la ciudad, y que el
entorno se dinamiza por medio de las artes y la innovación, se podrá tener una ciudad
próxima a la transformación y crear un sector económicamente sustentable de gran
impacto como lo es la cultura. Lastimosamente en el discurso político del país solo se
habla de guerra económica y no de posibles formas de desarrollo partiendo de lo que se
tiene como capital cultural.
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