Sei sulla pagina 1di 6

Tesis Psicológica

ISSN: 1909-8391
tesispsicologica@libertadores.edu.co
Fundación Universitaria Los Libertadores
Colombia

Trujillo García, Sergio


Objetividad y Sujetualidad: Una Perspectiva del Debate Epistemológico en Psicología
Tesis Psicológica, núm. 2, noviembre, 2007, pp. 75-79
Fundación Universitaria Los Libertadores
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=139012670008

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
T ESIS P SICOLÓGICA No 2 2 0 0 7 7 5 - 7 9

Objetividad y Sujetualidad:
Una Perspectiva del
Debate Epistemológico en Psicología
*

Recibido septiembre 12 de 2006 Aceptado octubre 2 de 2007

RESUMEN
El gran paradigma de Occidente constriñe de tal forma nuestra manera de conocer,
que identificamos la verdad con lo objetivo a costa del sujeto que conoce. Frente a este
proceso cultural omnipresente que se ha naturalizado, la vuelta epistemológica al sujeto es
una revolución política.

Palabras clave: sujetualidad, objetividad.

ABSTRACT
Big occidental paradigm constrict our knowledge way, of that manner than true is
only objective, and the subject than know is eclipsed. To face to this omnipotent cultural
process naturalized, the return to subject is a political revolution.

Key Words: subjectivity, objectivity.

* Magíster en Educación, Universidad Javeriana. Correspondencia: Sergio Trujillo, Universidad Javeriana,


Facultad de Psicología, sergio.trujillo@ujaveriana.edu.co

75
SERGIO T RU J ILLO GARCÍA

¿De qué modo puede haber ciencia sin observadores?


¡No habría nada que observar!

E
Segal

n la tradición de la mayoría de las disci- con las intuiciones personales, singulares,


plinas científicas, se valora sobremanera la afectivas, poco dignas de fiar.
búsqueda de conocimientos “objetivos”. Así pues, por esta vía, quién lo cre-
Las expresiones “objetivo” y “objetivi- yera, podría llegar a existir una Psicología
dad” son tajantes cuando acuden a una sin sujetos. A pesar de ello, gracias a ello,
realidad externa al sujeto, a esa “realidad por encima de ello, más allá de ello, po-
objetiva que está allá afuera” para validar demos ver amplios horizontes y decir con
los conocimientos que, en última instan- Vladimir Navokov, que “Todo lo que vale
cia, ocurren en el sujeto. la pena es en cierto modo subjetivo” (cita-
Si, paradójicamente, en la tradición do por Vásquez, 2004, p. 96).
científica que impregna toda la cultura Al examinar la historia del conoci-
occidental moderna, para ser considera- miento dentro de la historia de la humani-
dos verdaderos los conocimientos del su- dad, como nos lo sugieren en el bello Dic-
jeto deben quedar asépticos de sujeto, es cionario Interdisciplinar de Hermenéutica
decir, deben ser objetivos, aunque todo autores como Paul Ricoeur o Hans Georg
conocimiento es subjetivo puesto que el Gadamer, entre otros, nos viene a la mente
conocimiento es algo que ocurre en el su- con facilidad la lista: “magia - mito - reli-
jeto, deben corresponder, punto a punto, gión - filosofía - ciencia”. Con pasmosa
con la porción de realidad objetiva que seguridad nos vemos compelidos a admitir
intentan representar. que, con la ciencia, superamos todos “los
En su sencillez y permeados del errores” acientíficos del pasado, propios de
prestigio y el poder que ha adquirido la la magia, el mito, la religión e incluso, la fi-
“ciencia positiva” en Occidente, estos losofía. Estos autores nos revelan como, a
términos – objetivo y objetividad - no medida que se consolida la ciencia, lo que
dejan ver los trasfondos epistemológicos, se gana en objetividad se pierde en subjeti-
2 0 0 7

ontológicos, metodológicos e ideológicos vidad y, en la perspectiva de la magia, lo que


sutilmente escondidos. Parecería que, para se gana en subjetividad se pierde en objeti-
el sentir popular, a fuerza de publicidad, vidad. Es decir, que, en dirección hacia la
No 2

las demostraciones empíricas son el único ciencia, aumenta el raciocinio explicativo,


camino hacia la verdad, universal hasta la mientras que en dirección hacia la magia se
categoría de ley, la cual se esconde detrás incrementa el raciocinio implicativo.
P SICOLÓGICA

de los hechos comprobados. Dicho de otra forma: en dirección


Por oposición, el término “subjeti- hacia la ciencia ocurre el desencantamien-
vo” ha sido cargado de connotaciones ne- to, tan propio de las condiciones culturales
gativas y el sentir popular lo equipara con moderna y postmoderna. La ciencia ofrece
un tipo de conocimiento de inferior ca- certezas, brinda la seguridad en el conoci-
tegoría, relativo, blando, más relacionado miento científico, lógico, racional, basado
T ESIS

76
OB J E T I V IDAD Y SU J E T UALIDAD :
U N A P ERS P EC T I V A DEL DEBA T E E P IS T EMOLÓGICO E N P SICOLOGÍA

en el recuento de los “hechos objetivos”, se multiplican, se enriquecen, cuando nos


en el conocimiento “duro”. Pero, poco o abrimos a las posibilidades de las diversas
nada dice a los seres humanos respecto de formas de la experiencia del ser humano
sus preguntas vitales. en el mundo.
Nótese como, en la lista presenta- ¿Por qué negar unas formas de ex-
da, hay implícita una concepción lineal y periencia a favor de otras? ¿Qué poder de-
unidireccional de la historia como pro- sea perpetuarse con estas prácticas exclu-
greso, como si con la ciencia hubiéramos yentes? Quizás el peso paradigmático de
llegado al fin de la historia. Por eso, los la Modernidad sea el que nos ciegue a la
autores del Diccionario de Hermenéutica riqueza y a la variedad de los conocimien-
nos sugieren hacer ese mismo ejercicio tos y formas de experiencia posibles.
de listar, pero no ya de forma horizon- “Se debe evocar aquí el “gran pa-
tal hacia delante, sino verticalmente. De radigma de Occidente” formulado por
ese modo, sincrónico y no diacrónico, Descartes e impuesto por los desarro-
podemos comprender que en un mis- llos de la historia europea desde el siglo
mo momento de la historia, el actual por XVII. El paradigma cartesiano separa al
ejemplo, conviven, coexisten, diferentes sujeto del objeto con una esfera propia
formas de la experiencia del hombre en para cada uno: la Filosofía y la investiga-
el universo, y no podríamos hacer una je- ción reflexiva por un lado, la ciencia y la
rarquización respecto de cual de ellas es investigación objetiva por el otro. Esta
legítima o ilegítima, es genuina o inautén- disociación atraviesa el universo de un
tica, es verdadera o falsa. Entonces, los extremo al otro:
criterios de validez de los conocimientos

Sujeto - Objeto

Alma - Cuerpo

2 0 0 7
Espíritu - Materia

Calidad - Cantidad
No 2

Finalidad - Causalidad
P SICOLÓGICA

Sentimientos - Razón

Libertad - Determinismo

Existencia - Esencia
T ESIS

77
SERGIO T RU J ILLO GARCÍA

Se trata perfectamente de un para- la realidad pueden distinguirse, lo óntico


digma: él determina los conceptos sobera- y lo ontológico pueden diferenciarse con
nos y prescribe la relación lógica: la disyun- beneficio de inventario para quien conoce
ción. La no-obediencia a esta disyunción y para quien es conocido.
sólo puede ser clandestina, marginada, Propongo que, hoy, el debate en
desviada. Este paradigma determina una torno a lo subjetivo y a lo objetivo ceda el
doble visión del mundo, en realidad, un paso, dialécticamente, a la sujetualidad, es
desdoblamiento del mismo mundo: por decir, al reconocimiento del sujeto como
un lado, un mundo de objetos sometidos a fundamento de toda ontología, de toda
observaciones, experimentaciones, mani- epistemología y de toda metodología,
pulaciones; por el otro, un mundo de suje- partiendo de que existe entre el sujeto y el
tos planteándose problemas de existencia, objeto una relación bipolar dialéctica que
de comunicación, de conciencia, de des- dinamiza la historia, y que se juega cada
tino. Así, un paradigma puede al mismo polo en el riesgo de su contrario. Enfati-
tiempo dilucidar y cegar, revelar y ocultar. zo: el conocimiento es algo que ocurre en
Es en su seno donde se encuentra escon- los sujetos.
dido el problema clave del juego de la ver- Para comenzar, podríamos decir que
dad y del error” (Morin, 2000, p. 30). es sujeto quien conoce y quien pone este
Moviéndose dentro de este paradig- conocimiento al servicio de su proyecto vi-
ma, la razón, considerada como forma su- tal, individual y colectivo. Es sujeto quien
perior del conocimiento, ha magnificado problematiza y discierne, quien se ocupa de
una concepción única sobre ella misma: la que su conocimiento sea pertinente, quien
episteme o ciencia, que revela las verdades por decisión propia y a juicio de su volun-
objetivas del mundo real. Dentro de esta tad, puede desdibujar las fronteras de las
racionalidad científica, la racionalidad ins- disciplinas que reconoce como parte de su
trumental se ha entronizado como el saber propia creación, para ponerlas al servicio de
científico por excelencia, desplazando esti- la polis y no quien pone a la polis al servicio
los de trabajo científico que obedecen a in- de una ciencia idolatrada.
tereses diferentes del interés de predicción “La vuelta al sujeto es, pues, una vuel-
y control, como son el interés práctico y ta política y a la política; es la recuperación
2 0 0 7

el interés emancipatorio (Vasco, 1990). A de un discurso y una práctica que no queden


este proceso, se le conoce como “positiva- atrapados en el racionalismo formalizante de
ción de las ciencias” (Hoyos, 1980). nuestra época” (Follari, 1995).
No 2

Tenemos, pues, que la experiencia La etimología de la palabra sujeto


del hombre en el mundo puede entender- indica que es sujeto aquél que se lanza a
se como un continuo entre dos polos: un sí mismo hacia un ideal que anhela. (Sub
P SICOLÓGICA

máximo de subjetividad y un máximo de = debajo o bajo de; Iectum = lanzar). No


objetividad. Por ello, la subjetividad puede es sujeto, por tanto, quien es obligado por
graduarse y también la objetividad puede otros a lanzarse hacia metas ajenas a las
matizarse en grados de objetividad: en suyas, como quizás nos sugiere el título del
nuestra época, se desvanece la objetividad libro “La Objetividad: un Argumento para
pesada, se aligera, lo real se relativiza, se Obligar”, de Humberto Maturana, respec-
T ESIS

vela y lo sureal se desvela. Hoy, lo real y to de la objetividad cuando es asumida

78
OB J E T I V IDAD Y SU J E T UALIDAD :
U N A P ERS P EC T I V A DEL DEBA T E E P IS T EMOLÓGICO E N P SICOLOGÍA

como único criterio de verdad, por cuanto do, además, comprender, develar y eman-
al admitir que existe una realidad allá afue- cipar, el ser humano se hace sujeto de su
ra y una forma de conocimiento privilegia- propia historia.
da para acceder a ella, se está obligando a “Sólo podremos pretender com-
admitir una sola verdad universal y un solo prender aquello de lo que somos capaces
método que consiste en hallar la corres- de formar parte, aquello con lo cual somos
pondencia entre los conocimientos y ese capaces de integrarnos, aquello que somos
mundo exterior. capaces de penetrar en profundidad, de
Así, imperceptiblemente, el sujeto ahí que, entonces difícilmente podremos
quedaría excluido de sus propias obras, comprender un mundo del que, para es-
no podría llegar a ser sujeto. Alienación tudiarlo, nos hemos separado a propósito.
legitimada con aval científico positivista. Entonces es un mundo sobre el cual sólo
Buscando solamente la predicción y el podremos acumular conocimientos, pero
control, el ser humano corre el riesgo de que no podremos comprender.” (Max
hacerse predecible y controlable. Buscan- Neef, s.d.e.)

Referencias

Follari, R.A. (1995). Práctica Educativa y Rol Docente. Buenos Aires: Rei Argentina S.A. Insti-
tuto de Estudios y Acción Social. Aique Grupo Editor.
Gadamer, H.G., Durand, G., Ricoeur, P., Vattimo, G., Panillar, J. L., Aranguren, E., Dussel,
E., Trias, E., et alt. (2004). Diccionario Interdisciplinar de Hermenéutica. Una obra interdisci-
plinar para las Ciencias Humanas. Bilbao: Universidad de Deusto.
Hoyos, G. (1980). Epistemología y Política. Bogotá: CINEP.
Maturana, H. (2007). La Objetividad, un argumento para obligar. Chile: Doumen Ediciones.
Morin, E. (2000). Los Siete Saberes Necesarios Para La Educación Del Futuro. Bogotá: CEJA.
Sornoza, M. R. & Pérez, T. (2002). Abriendo Camino Hacia la Construcción de una Convivencia
Democrática. Tesis Facultad de Educación. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana.
Trujillo, S. (2002). Aproximación a la Génesis de “lo Psicológico”. Universitas Psicológica, 1
(1). 92 -100.

2 0 0 7
Trujillo, S. (2003). La Psicología: ¿para quién?”. Revista Universitas Psychologica 2 (2) 215 - 223.
Trujillo S., (2004) ¿Puede la psicología ser científica? Reflexión en torno a “lo psicológico”
desde Heidegger. Diálogos 4.
No 2

Trujillo, S. (2004). Agentes de Cambio Socia. Acerca de las relaciones entre la educación y la
política. Ponencia en el Foro Colombia: una visión prospectiva. En proceso de edición.
Trujillo, S. (2005) La Sujetualidad: un argumento para implicar. La afectividad como núcleo
P SICOLÓGICA

constitutivo del sujeto en la postmodernidad. Algunas implicaciones pedagógicas de


la sujetualidad integral: una propuesta para una pedagogía de los afectos. Tesis para
optar por la Maestría en Educación. En preparación para su edición. Bogotá: Pontificia
Universidad Javeriana.
Vasco, C.E. (1990). Tres Estilos de Trabajo en las Ciencias Sociales. Comentarios a propósito del
artículo “Conocimiento e Interés” de Jürgen Habermas. Bogotá: CINEP.
T ESIS

Vásquez, F. (2004). ¡El Lobo! ¡Viene el Lobo! Alcances de la Narrativa en Educación. Enun-
ciación 9, 17-26.

79

Potrebbero piacerti anche