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(6) Domingo Faustino Sarmiento, Obras completos, t. 6. (9) Buenos Aires y las provincias del Rio de la Plfllí,
Hachette, págs. 527, 530 y 536.
pág. 271. (10) S. C. N., Ftotlos. t. 7, pég. 150, 1869.
(7) Domingo Faustino Sarmiento, Obras completa*,
t. 24, pág. 48; t. 26. págs. 253 jy 256. (11) S, C. N., Fallos, t. 31, pág. 273, 1887.
(8) Arengas de Bartolomé Mitre, 7 de mayo de 1891, (12) S. C. N., Fallos, t. 117, pág. 432, 1913.
t. I, pág. 193. (13) S. C. N., Fallos, t. 124. pág. 75. 1916.
general, la reglamentación correspondiente Antonio Bermejo, admitió la ¡validez de la
a la mayor garantía de los derechos e inte- limitación ( ' « ) .
reses que intervienen en las operaciones 59 Intervención estatal. La gran depre-
prendarias". sión que sacudió al mundo en la década de
"Que determinando el alcance de la cláu- los 30, obligó -a salir al Estado, más decidida
sula del artículo 14,da la Constitución, que y francamente, al encuentro de los aconte-
garantiza la libertad de trabajar y ejercer cimientos económicos. Hasta entonces, y
el comercio y. las industrias lícitas, esta respetando las enseñanzas clásicas, se ha-
Corte ha declarado que ese derecho puede bía limitado a regulaciones aisladas. Más
ser reglamentado y aun limitado cuando en defensa de normas morales que de solu-
un interés general lo requiera (tomo 3, pá- ciones económicas.
gina 468; tomo 11, página 5; tomo 65, página Ahora estábamos frente a una crisis más
58; tomo 124, página 75). El interés general honda y extensa. Fue así que se estableció
que justificaría aquella limitación en el el control de cambios para contener la
swb lite es, entre otros, el de impedir la evasión del dinero, y se dictó una serie
apropiación de los objetos empeñados vio- de leyes restrictivas, como las 12.137/34,
lando preceptos legales expresos (Código 12.355/37 y 12.372/38, relativas a la indus-
civil, artículos 3222 y 3224 y correlativos)". trialización y comercio de vinos. Se creó la
Las disposiciones del artículo 25 de la ley Junta Reguladora de Vinos, que debería
de referencia, en el concepto de la inter- "adoptar las medidas convenientes para
pretación aludida, aseguran el derecho del que la producción vitivinícola nacional óo
deudor en cuanto impiden que los presta- siga excediendo los requerimientos norma-
mistas realicen operaciones irregulares, y les .de la población y su incremento". Se
en cuanto establecen formalidades para la autorizaba la supresión lisa y llana de la
venta de la prenda, tales como la publici- vid para vinificar, estableciéndose un im-
dad, la subasta y el depósito de excedentes, puesto de mil pesos por hectárea que se
prescripciones que no sólo no son inconfun- plantase. La segunda de las leyes mencio-
dibles con los preceptos del Código civil, nadas autorizaba a la Junta a adquirir
sino que tienen por base los mismos prin- tierras plantadas con vid para eliminar
cipios ("). hasta 2.000.000 de quintales métricos de pro-
Con idéntico criterio de proscribir las ac- ducción; tierras que debían venderse con
tividades económicas inconvenientes se creó la prohibición absoluta de plantarlas nue-
un impuesto que afectaba a los prestamis- vamente; se autorizaba, además, el derrame
tas, el que fue impugnado ante la Corte. de vino. La ley 12.372 reglamentaba el co-
Ésta expresó: "Que es principio admitido mercio de vinos.
.por Ja jurisprudencia de esta Corte, que La solución, si tal puede llamarse, tenía
' asiste al Estado la facultad de reglamentar por finalidad mantener el precio de la be-
y limitar • ciertas industrias y actividades, bida contrayendo la producción. No es' que
con miras a la defensa y afianzamiento de hubiera exceso, lo que ocurría era falta de
la moral, salud y aun convivencia colectivas consumo por la desocupación de la mano
(tomo 128, págyia 85; tomo 195, página 108; de obra en el litoral. La contracción en la
tomo 197, página 569). Y cuando la afectada agricultura había sido drástica.
no. es profesión honorable ni reconocida- Estas medidas tenían sus precedentes en
mente útil, como sucede con la del presta- las adoptadas por el gobierno francés. Por
mista a interés del 2 y 3 % m'ensual como leyes sucesivas se había prohibido a las gran-
en el mejor de los casos, según propio'reco- des y medianas explotaciones que se plan-
nocimiento, sería el recurrente-; ese poder tasen cepas nuevas, y sólo se salvaron de
de policía alcanza hasta su supresión (tomo estas restricciones las explotaciones meno-
150, página 419)... porque la garantía del res de una hectárea. En 1935 una disposición
artículo 14 de la Constitución nacional am- legislativa complementaria fomentaba el
para las industrias licitas, carácter de; que descepe pagando primas de hasta 7.000 fran-
carecería la que en tales5 condiciones fuera cos por hectárea. Estas medidas en Francia
objeto de prohibición" O ). no tuvieron mayor efectividad. La pronta
Tuvo singular repercusión la sentencia del, revalorización
7
del vino las hizo innecesa-
22 de abril de 1922 en que se debatió el ar- rias O ).
tículo 1? de la ley 11.157, en virtud de la La ley 13.892/49 suprimió la Junta Regu-
cual se reconoció la constitucionalidad de ladora de Vinos y la Comisión Nacional
las restricciones a' la libertad de contratar, Antifiloxérica
Dirección
y confió sus funciones a la
Nacional de Vitivinicultura. La
en el caso, el precio de la locación. La Corte, ley 14.018/50.
con la disidencia de su presidente, el doctor
(18) S. C. N., Folio», t. 138, pág. 161, 1922.
(U) S. C. N., t, 124, f&g. 895. 1916. (17) Henry Lanfenburger, La intervención del Estado
(15) S. C. N., Fallos, t. 198, pág. 122, 1944. en la vida económica. Fondo de Cultura, pág. 163 y sigs.
Con relación al comercio de carnes se la circunstancia de que no se hayan pro-
dictaron las leyes 11.226/23, 11.228/23 y movido otras demandas ni se hicieran otras
11.747/33, que normaban la producción y el protestas que no fueran de adhesión a la
comercio de ese ramo. La última creaba ley y de repudio a la acción intentada por
la Junta Nacional de Carnes y disponía la los muy contados ganaderos disidentes, y
creación de un Frigorífico Nacional en la el aumento del precio de las carnes que
Capital Federal. La Junta de referencia fue siguieron a la aplicación de la ley... todas
autorizada para "crear directamente o me- estas circunstancias convencen de la razo-
diante convenios previos con cualquier en- nabilidad
8
de las medidas adoptadas por la
tidad pública o particular existente, y con ley" (i ).
el voto en ambos casos de siete titulares o Partidarios como somos de una prudente
suplentes en ejercicio, por lo menos, y con intervención en la vida económica nacional,
la aprobación del Poder ejecutivo en acuer- a los fines de su expansión y de la defensa
do de ministros, frigoríficos o instituciones de la vida popular, no podemos menos que
comerciales o industriales que fuesen nece- aprobar los términos del pronunciamiento
sarias en el mercado interior o exterior judicial y señalar la latitud de apreciación,
para la defensa de la ganadería nacional que los jueces se adjudicaron. Muy espe-
y abaratamiento para el consumo de los cialmente el argumento del apoyo de los
productos ganaderos, utilizando los recur- ganaderos a la determinación legislativa.
sos a que se refieren los artículos 17 y 18 Por la ley 12.236/35 se creó la Comisión
de la.presente ley. Esas instituciones ten- Reguladora de la Producción y Comercio de
drían por objeto la faena de los ganados, la la Yerba Mate, entre cuyas atribuciones
industrialización de las carnes y subpro- estableció la de fijar condiciones de ela-
ductos, la venta al por mayor o menudeo, boración, sanidad e higiene del producto
el transporte y la exportación y la instala- en el ciclo de la zafra hasta su entrega al
ción y explotación de mercados de ganado" consumo, y por último la de reglamentar
(artículo 5<?, inciso g). Las entidades crea- la época en que debe efectuarse la poda.
das por la Junta quedarían sometidas a su Esta ley fue modificada por decreto
contralor mediante una serie de medidas y 3631/44 y ratificado por la ley 12.979/47.
disposiciones que modifican el régimen co- La Comisión Nacional de Granos fue
mún de las sociedades anónimas. Ha de creada por la ley 12.253/35. Por la ley
interpretarse ésta como una franca y deci- 13.650/49 se transformó en Dirección Na-
dida intervención del Estado dentro de la cional de Gran,os y Elevadores. Su principal
economía privada. finalidad es ejercer el contralor de las Ins-
En ejecución de tan audaz avance en el tituciones o entidades que intervienen en
campo de la actividad comercial, el 25 de el comercio interno o externo de granos,
julio de 1934 la Junta sometió al Poder establecer los tipos fijos que correspondan
ejecutivo el proyecto de estatutos de la Cor- a la producción de granos en las diversas
poración Argentina de Productores de Car- zonas del país y otras semejantes.
nes, que quedó aprobado por decreto 50.844 69 Fijación de precios máximos. La ley
del 30 de octubre de 1934. La entidad así 12.591/39 autorizó a fijar los precios máxi-
creada adquirió amplias facultades para mos de venta al consumidor para los ar-
contratar tanto en el país como en el ex- tículos de alimentación, vestidos, vivienda,
traríjero. Posteriormente el 31 de mayo de materiales de construcción, alumbrado, ca-
1937 (decreto 10.241) se creó otra filial de lefacción y sanidad, y se toma como tope
la Junta, denominada "Mercados de hacien- el promedio de los precios vigentes, en cada
das y carnes", cuyos fines principales eran región, durante la primera quincena del
construir, adquirir y explotar mercados de mes de agosto de 1939, lo que sería deter-
ganados, conocidos en el medio ganadero minado por el Poder Ej cautivo. La ley esta-
como remates ferias, entidad que actuó has- blecía un contralor riguroso, y su infrac-
ta el-30 de abril de 1940, en que fue disuelta. ción haría incurrir en multas aplicables por
La creación de la Junta Nacional de Car- el Poder ejecutivo, y en caso de reinciden-
nes fue impugnada ante la Justicia federal, cia, en sanciones de tipo penal aplicables
y llegó por la vía del recurso extraordinario por los jueces ordinarios.
y con apoyo al procurador, a la Suprema Planteada la inconstitucionalídad de la
Corte, tribunal que consideró que los me- ley, la Suprema Corte Nacional se pronun-
dios elegidos para defender la industria ga- ció en favor del texto legal. En sus párrafos
nadera fueron "razonables", vale decir, esenciales declaró: "La ley es una ley de
"proporcionados a los fines que el legislador emergencia que otorga a la administración
se propuso conseguir". Agregó: "Las razo- las atribuciones que se han considerado ne-
nes expuestas por los miembros informantes cesarias para 'moderar la repercusión-dHa
de ambas cámaras legislativas; la calurosa guerra sobre los precios de ciertos artícu-
defensa de la ley públicamente hecha por
todas las asociaciones ganaderas del paísj (18) S. C. N., Fallos, t. 199, píg. -«3, 19M.
los; es una legislación especial cuyos tér- aire. 3. Convención de Chicago de 1944.
minos no caben en el marco del Derecho 4. Legislación argentina.
común, y el artículo 99 crea un medio de 1. Antecedentes. En sus primeros tiempos
compulsión enciente para imponer, en la el Derecho aeronáutico internacional se ca-
práctica, la observación de sus disposicio- racterizó por dos posiciones opuestas: li-
nes...". Se ha decidido en los precedentes bertad del aire en todos sus aspectos y
que el tribunal cita "que nuestra legislación derecho a la soberanía de un Estado en
no reconoce derechos absolutos de propie- relación al espacio aéreo que cubre su terri-
dad y libertad; que el ejercicio de las indus- torio, islas y mares adyacentes. Ambos
trias y actividad de los particulares puede puntos de vista fueron sostenidos1 por jur
ser reglamentado en la proporción que lo ristas partidarios de cada sistema que pro-
requiera la defensa y afianzamiento de la piciaban. Llegó a imponerse el principio
salud, la moral, el bienestar general y aun de la soberanía del aire territorial, cuyo
el interés económico de la comunidad; que origen se remonta a la Convención de París
la medida de la reglamentación de estos de 1919, la primera que estableció el prin-
derechos debe buscarse, por un lado, en la cipio de la soberanía plena y exclusiva
necesidad de respetar su sustancia, y, por sobre el espacio aéreo que cubre ,el territo-
otra parte, en la adecuación de las restric- rio, como lo determina el artículo 2<?, con
ciones que se les imponga, a ¡a necesidad la excepción de conceder en tiempo de paz
y fines públicos que los justifican, de ma- el tránsito inorfensivo de aviones de los
nera que no aparezcan como infundadas o Estados contratantes. Criterio seguido luego
arbitrarias, sino que sean razonables, esto en el Congreso Iberoamericano de Navega-
es, proporcionadas a las circunstancias que ción Aérea reunido en Madrid en 1926. Esto
las originan y a los fines que se procura trajo como consecuencia una lucha para
alcanzar con ellas ( 1 U ). asegurar la libertad del comercio aeronáu-
7? Números vivos. La ley 14.226, con el tico, lucha que se radicó en la posición en
propósito de favorecer a los artistas de gé- que se colocaban los Estados subdesarrolla-
nero chico —cantores, músicos, cupletistas, dos, quienes sostenían sus derechos de im-
etcétera—, puso a cargo de las empresas poner la libertad de comercio o el derecho
cinematográficas la inclusión de un espec- de impedir esa libertad siempre que su si-
táculo de este tipo. Dábase como fundamen- tuación política o territorial así aconsejara.
to la desocupación de este núcleo de artistas Ello lleva necesariamente a entrar en el
que se encontraban sin trabajo, y la nece- campo de lo que debe entenderse por so-
sidad de salvaguardar el acervo artístico beranía.
nacional. La Corte encontró infundada la El Estado es la sociedad políticamente
impugnación y razonable el sistema esta- organizada, quien declara el derecho por su
blecido. Nuestra opinión en el caso se in- intermedio y crea los poderes políticos. De
clina a favor de la tesis contraria expuesta
por el procurador general, que contó con modo entonces que soberanía no vendría a
el japoyo del juez Boffi Boggero. ser sino el poder del Estado dirigido a re-
El medio elegido por el Parlamento no es glamentar y ordenar la vida de relación
adecuado al propósito perseguido. Las per- de sus subditos dentro de Tos límites de su
sonas que concurren al espectáculo cinema- territorio y espacio aéreo, ó, como dice Du-
tográfico no tienen por qué soportar esta guit, "parte del globo en que" un gobierno
clase de expresiones artísticas, cuya deca- puede ejercer su poder de compulsión". En
dencia es el natural resultado de su falta el ámbito de su territorio cada una de las
de jerarquía. Tampoco se puede obligar a naciones dispondrá el ordenamiento de su
quien explota un género determinado de sociedad, y en el mismo índice la facultad
espectáculo, a poner su sala al servicio de de excluir a otro país de su actuación, pues
otra actividad. Con más razón podría dis- las fronteras limitan el campo de acción de
ponerse que se facilitasen obligatoriamente cada nación. De allí que el mismo Jellinek
para2 asambleas políticas o actos cultura- expresara que la soberanía es un concepto
les ( «). formal cuyo contenido varía en cada época,
según las necesidades, pero no que varíe
LIBERTAD DE COMERCIO AEREO. * SU- según los países. En suma, cada Estado
MARIO: 1. Antecedentes. 2. Teorías: I. Dere- tiene su soberanía en toda la porción de su
cho Privado. II. Derecho Público: a) Teoría tierra que comprende el espacio aéreo, sin
de la libertad absoluta del espacio aéreo;
b) Teoría de la soberanía absoluta sobre el que obste a ello que en caso necesario per-
mita a otra nación su uso por vía de con-
vención o de acuerdo, o como una liberali-
(19) S. C. N., Fallos, t. 200, pág. 450.
(») S. C. N., en La, Ley, 100, pág. 48, año 1960, con «tóta
dad, pues tiene sus limitadiones naturales'
fe Nerva. que surgen de la sociedad internacional y
de la navegación aérea, que justifica una
* -Por el Dr. ANCEL R, MERCADO. limitación al derecho de soberanía, pues
éste no es sino la facultad de Imperio de dad del suelo tiene igualmente la del es-
cada potencia. pacio y de todo lo que se encuentra sobre
2. "Teorías. De lo expuesto tenemos que el suelo y debajo de la superficie".
el punto de vista de la situación legal del El Código civil de Austria dispone en su
aire y del terreno puede considerarse: desde articulo 297 que "el dueño del inmueble lo
el Derecho privado y desde el Derecho pú- es de todo el radio de aire perpendicular
blico, conceptos dentro de los cuales se han al mismo".
elaborado distintas doctrinas. Por último el Código civil argentino le-
I. Derecho privado. Aquí los textos de las gisla en el articulo 2518: "La propiedad del
leyes garantizan la propiedad del suelo a suelo se extiende a toda su profundidad y
sus dueños, haciendo ella extensiva al espa- al espacio aéreo sobre el suelo en líneas
cio aéreo que se encuentra encima del mis- perpendiculares. ... El propietario es dueño
mo. Hace regir el principio gui dominus est exclusivo del espacio aéreo; puede exten-
rorums, adagio que fue incorporado luego der en él sus construcciones aunque quiten
por los codiíicadores en el Código de Na- al vecino...".
poleón. Según ello el propietario del suelo Ahora bien, de acuerdo a estas normas
tenía derecho a construir edificios hasta la legales el dominio del aire corresponde en
altura que quisiera y a prohibir todo acto forma absoluta y exclusiva al dueño del
que perturbare su propiedad o este dere- suelo, quien puede, en virtud de ello, impe-
cho. Derecho absoluto factible en la época dir el paso a la circulación de las aerona-
en la cual no se conocía todavía la avia- ves. Quedaría así librado el tránsito de las
ción, o cuando ella permanecía en pañales. máquinas a los espacios de pertenencia del
Aquél se adentraba en el viejo Derecho ro- Estado, como ríos, caminos, etcétera, insu-
mano que divulgó el principio de que la ficientes dentro del desarrollo aeronáutico
propiedad del suelo se extendía sin límites actual.
hacia el cielo y hacia el centro de la tierra. b) Derechos limitados sobre el espacio
Criterio que repercutió en el tiempo de la aéreo. Aquí el propietario del suelo conti-
codificación .civil e influyó en la redacción
de los cuerpos legales de esos períodos. núa en sus derechos solamente hasta el
Actualmente desde el punto de vista prác- espacio que puede, ser ocupado o utilizado
tico carece de eficacia y de razón de ser por por él. Más allá es libre.
el desenvolvimiento pujante del vuelo. El Una ley «sancionada en Francia el 31 de
propietario no puede prohibir el tránsito o mayo de 1924 disponía en el artículo 19, se-
el paso de'máquinas aéreas por su fundo. gunda parte, que "el derecho de volar en
En tal sentido señalaba Guibé O) que ad- . una aeronave sobre propiedades privadas,
mitir "tal propiedad es admitir también la no puede ser ejercitado en condiciones tales
del aire que se respira, la de la luz y el que dificulte el ejercicio del derecho del
calor de los rayos solares. propietario". Norma que pretende mante-
"Este poder absoluto sobre el espacio es ner una igualdad entre el propietario del
inadmisible porque es contrario al orden suelo y quien vuela, pues no suprime los
natural de las cosas. Las leyes humanas no derechos de aquél sino que los equilibra con
pueden reconocer otras que las de la natu- los de éste.
raleza, una noción jurídica las viola cuando Por su parte el Anteproyecto de Ley Aero-
tiende a contradecirlas". náutica Civil Argentina, elaborado en 1936,
Sin embargo, distintas teorías desarrolla- establecía en el artículo 5<? que "la libre
das por la doctrina y por la jurisprudencia circulación de aeronaves sobre propiedad»
pretenden dar fin a las pretensiones de los privadas, no puede efectuarse en condicio-
propietarios del suelo y del aire en favor nes tales que trabe el ejercicio de los dere-'
de la aviación y de los que requieren el de- chos del propietario.
recho de circular por el espacio. Tenemos "Nadie puede en razón de un derecho de
a continuación algunas. propiedad oponerse al paso de una aerona-
a) Derecho absoluto sobre el espacio aé- ve realizado en forma que no ofrezca al
reo. Se basa en el Derecho romano y en el propietario inconvenientes apreciables". Es-
Código de Napoleón, cuyo artículo 552 esta- . to en discrepancia con el principio vigente
blecía que "la propiedad del suelo lleva con- en el Código civil argentino. ;
sigo la propiedad de lo que existe debajo c) Reserva de los derechos, del propietario, 1
y encima", o sea que el propietario tiene Tal principio estipula que el propietario
derecho a construir o plantar como lo juz- conserva sus derechos sobre el espacio aéreo.
gue conveniente. Pero no puede ejecutar ninguna clase de
Él Código civil de Italia también establece actos que vayan a entorpecer el vuelo si no
en el artículo 440: "El que tiene la propie- son necesarios o de utilidad o que vayan
en contra del interés general de la colecti-
(1) Guibé. J . Esaai sur la naveaation aériemme, pág. 48, vidad o del Estado, puesto que la necesidad
•fio 1912. vital del transporte aéreo obliga a limitar el
derecho del propietario del suelo sobre el utilización u ocupación por terceros, sino
aire. • en la parte cuya posesión tenía.3
d) Tendencia, moderna. Este aspecto que A su vez,. Raymond Jammes ( ) afirmaba
vimos fue modificado por los cuerpos lega- que el dominio ilimitado del espacio aéreo
les sancionados- con posterioridad, legislando no tiene fundamento jurídico y establece
las relaciones entre el dueño de la propie- que su extensión va hasta la parte suscep-
dad privada y el derecho de sobrevolar esa tible de ocupación. 4
propiedad. Limitan el derecho del dueño Michele Fragali ( ) niega que el espacio
del suelo a su uso útil o en cuanto pueda aéreo pueda ser objeto de propiedad en
servirle a éste. razón de que por sus condiciones no puede
Así el Código civil del Brasil dispone en ser colocado dentro del elemento cosa, pues
«1 artículo 526 que "la propiedad del espa- no "es una entidad jurídica distinta y pro-
cio superior y del subsuelo comprende lo pia, y si bien admite la utilidad que aquél
que es superior e inferior hasta toda altura tiene para el sujeto humano y la posibili-
y toda profundidad útiles a su ejercicio, no dad de que éste se apropie de. él para ser
pudiendo el propietario impedir trabajos usado, establece que ello solamente es fac-
que estén comprendidos a una altura o tible cuando también se utilice el terreno
profundidad tales que no dañen el interés subyacente.
del propietario". A su vez el Código del aire Por último, la jurisprudencia extranjera
del citado país estatuye en el artículo 61 ha seguido el criterio de la posibilidad de
que el derecho de vuelo sobre las propie- usar el aire, al decir que la ocupación del
dades privadas no deberá perjudicar al pro- espacio aéreo, en tanto o en cuanto no res-
pietario del suelo, y a su vez el dueño de la trinja los derechos de propiedad del suelo,
tierra no podrá oponerse a la partida de no está prohibida por la ley.
la máquina que se haya visto obligada a En suma, la doctrina preponderante en
aterrizar en su propiedad, excepto el dere- Europa es aquella que admite que el pro-
cho que le asiste de detenerla en garantía pietario del suelo no tiene un derecho de
de la reparación de los daños ocasionados. propiedad sobre el aire, de modo que no
El Código del Perú dice en el artículo 854 puede prohibir o restringir la circulación
"La propiedad del suelo se extiende al sub- de aeronaves cuando ello no perjudica al
suelo, comprendidos dentro de los planos" propietario del fundo ni a las construccio-
verticales del perímetro superficial y hasta nes en él levantadas.
donde sea útil al propietario el ejercicio de II. Derecho publico. En este Derecho nos
su derecho". toca distinguir dos doctrinas opuestas en
El Código suizo estatuye en el artículo 667 cuanto a la libertad del aire sin basarse en
que "la propiedad del suelo comprende la los derechos del propietario del suelo sub-
yacente. Una que sostiene la absoluta li-
del espacio y el subsuelo en toda la altura bertad del espacio aéreo. La otra que pre-
y la profundidad útiles a su ejercicio". coniza la soberanía amplia del país sobre
El Código civil italiano de 1942 dispone el aire.
que "el propiejarío del suelo no puede opo- a) La primera fue producida, sostenida
nerse a actividades de terceros que se lleven y desarrollada por Fauchille, quien decía
a cabo a altura tal que él no tenga interés que no era posible sostener la existencia de
en excluirlas". Por otra parte, el Código de una soberanía del aire* si éste no podía ser
la navegación del referido Estado, siguien- sometido a la autoridad del Estado. No es
do la inspiración de su Código civil, estable- posible obrar sobre una cosa como señor,
ce en el artículo 823 que el vuelo sobre como soberano, más que teniendo.el medio
fundos de propiedad- privada deberá ejecu- de ocupar esa cosa, de ocuparla mediante
tarse en forma que no lesione los intereses una dominación permanente, exclusiva. De
del propietario del fundo. El dueño de la modo que sus derechos se extendían hasta
tierra solamente podrá impedir el paso de la parte de la atmósfera que se encuentre
la aeronave cuando tenga un interés posi- en contacto con la superficie, susceptible
tivo y actual para prohibirlo. Si no es de ser materialmente apropiada por el país;
así, no puede realizar actos que perjudiquen hasta 5 donde podría elevarse construccio-
al aviador o el paso de la máquina. nes ( ).
Para explicar estos postulados que acaba- El aire, por sus características especiales,
mos de ver, los autores sostuvieron sus tampoco es susceptible de apropiación, ya
teorías. Así Julliot ( 2 ) decía que el propie- que es de uso común para todos los habi-
tario del terreno tenía el dominio del aire
«ituado sobre el fundo hasta el Infinito, (3) Jammes, Raymond, Des ostiones- civiles et penales
pero sin embargo no podía oponerse a su QUÍ peuuent naitre de la navigation aérienne.
t (4) FragaH, Michele, Principü di Diritto aeronáutico,
pág. 173.
(I) Julliot, Ch. J., Le ¿amaine aé-ríen et le regime (5) Fauchille, Paul, Tratado de Derecho internacional
furUique de» nerostatej. público, t. I, pág. 986.
tantes del Estado. Admitía que el principio gisla en el artículo 1? un principio parecido
de libertad del espacio sufría restricciones al que contiene la Convención de' París de
por causa de normas legales del país. Pos- 1919. Dice: "Los Estados contratantes reco-
tulados que se sintetizaban en los siguientes nocen que cada Estado tiene soberanía ex-
acápites: 1) El Estado subyacente está clusiva y absoluta sobre la zona aérea que
autorizado para adoptar las medidas que abarca su territorio"; y el artículo 2"? dis-
considere necesarias para la seguridad de pone: -"Para los fines de esta Convención
sus habitantes; 2) El Estado para eludir el se consideran como territorio de un Estado
espionaje puede cerrar ciertas regiones de la extensión terrestre y las aguas territo-
su territorio; 3) Al Estado le interesa pro- riales adyacentes a ella que estén bajo la
teger sus intereses económicos y sanitarios soberanía, jurisdicción, protección o man-
mediante el cierre de su espacio aéreo; 4) dato de dicho Estado".
Las aeronaves deben estar sujetas a las le- Sin embargo el mismo cuerpo legal admi-
yes de la nación sobrevolada; y 5) El Estado te excepciones a aquellos postulados en
puede prohibir el paso de máquinas de po- cuanto al derecho de paso, como surge de
licía y militares por su espacio aéreo, por los artículos 5<?, 6"? y 79, al establecer el pri-
el peligro que representan ( 6 ). mero que: "Los Estados contratantes con-
Tal principio soportó refutaciones. Se ha vienen en que todas las aeronaves de los
sostenido que por su -naturaleza el espacio otros Estados contratantes que no se dedi-
no puede ser sometido a ninguna especie quen a servicios aéreos internacionales de
deJdomlnio. El espacio no es, propiedad de itinerario fijo tendrán derecho, sujeto a la
nadie, sin que por ello se lo considere abso- observancia de los términos de esta Con-
lutamente libre. Para nada debe intervenir vención, a hacer vuelos o a transitar sin
el dominio, sino que debe tenerse en cuenta hacer escala sobre su territorio, y a hacer
la soberanía ( 7 ). escalas para fines no comerciales sin nece-
b) La segunda teoría, la de la soberanía, sidad de obtener permiso previo, pero suje-
es aquella que extiende la soberanía al es- tos al derecho del Estado sobre el cual
pacio atmosférico situado sobre el territorio, vuelan de exigir aterrizaje. Sin embargo, los
de un país, comprendiendo en ella la tierra Estados contratantes se reservan el derecho,
firme, el mar territorial y el espacio aéreo por razones de seguridad de vuelo, a exigir
propiamente dicho, sin restricciones, ya que que las aeronaves que deseen volar sobre
el "territorio de un Estado no puede con- regiones inaccesibles o que no cuenten con
cebirse más que tridimensionalmente: lon- las debidas facilidades para la navegación
gitud, ancho y altura. Resulta entonces que aérea, sigan rutas determinadas u obtengan
el concepto de territorio queda integrado permisos especiales para dichos vuelos.
por el espacio sobrestante, y por lo cual, y "Dichas aeronaves, si se-dedican al trans-
con razón, se ha afirmado que también al porte remunerado o por fletamento de pa-
espacio aéreo corresponde la denominación sajeros, carga o material postal fuera de los
de territorio" ( 8 ). El mismo autor continúa servicios internacionales de itinerario lijo,
afirmando que esta teoría se asienta en el tendrán también el privilegio, sujeto a las
derecho que todo Estado tiene de tutelar su disposiciones del artículo 79, de tomar y
existencia, de defenderse a si mismo, a sus descargar pasajeros, carga o materia postal,
ciudadanos, a los bienes de los mismos de reconociéndose que el Estado donde tenga
todo eventual peligro que pueda provenir lugar el embarque o desembarque tendrá
de arriba. Derecho al cual el país no puede derecho a imponer los reglamentos o limi-
renunciar de ninguna manera. taciones que considere de lugar". Por su
Sentado esto, es indudable que el derecho parte, el artículo 69 dice que "no se pres-
de soberanía celosamente guardado por las tarán servicios aéreos internacionales de
naciones no se encontraría perjudicado ni itinerario fijo en el territorio o hacia el
disminuido por permitir el paso inofensivo territorio de un Estado contratante, excepto
de aeronaves extranjeras, pues cada país con el permiso especial u otra autorización
continúa conservando el derecho exclusivo de dicho Estado y de conformidad con las
de reglamentar la circulación aérea y ex- condiciones de dicho permiso o autoriza-
cluirla o suspenderla, según las necesidades ción"; y el artículo 79 concluye: "Los Esta-
de su propio interés y seguridad política, dos contratantes tendrán derecho a rehusar
económica o de policía. a las aeronaves de otros Estados contratan-
3. Convención de Chicago de 1944. A su tes, permiso para tomar en su territorio
vez, \& Convención de Chicago de 1944 le- pasajeros, materia postal o carga transpor-
tados por remuneración o fletamento y des-
(6) Faucbille, Paul. Ponencia al Instituto de Derecho
tinados a otro punto dentro de su territo-
Internacional en liot. rio. Cada uno de los Estados contratantes
11) Videla Escalada.,.F.. - El Derecho aeronáutico rama se compromete a no concertar acuerdos que
autónoma de las ciencias jurídica», año 194*.
(8) Ambrosio!. Antonio. Libertad del aire o libertad concedan específicamente tal privilegio a
de comercio aireo. base de exclusividad a ningún otro Estado
o línea aérea de otro Estado, .y a no obtener do", concluyendo en los otros artículos cuá-
de ningún Estado dicho privilegio exclu- les son o qué debe entenderse por tales zonas
sivo". dentro del concepto aeronáutico.
En esta Conferencia surgieron acuerdos BIBLIOGRAFÍA. — La citada en las notas.
que establecieron las comúnmente llamadas
libertades del aise. Dos tesis principales fue- LIBERTAD DE CONCIENCIA.* SUMARIO:
ron sustentadas en este aspecto por Esta- Concepto. Conflictos en el campo de la con-
dos Unidos de Norteamérica y por Ingla- ciencia. La libertad de conciencia a través de
los distintos períodos de la historia. Posición
terra. El primero sostenia la libertad de de la Constitución de la República Argentina
tráfico sin restricciones. La segunda que frente al problema de la libertad de concien-
esa libertad debía ser reglamentada. No cia. Libertad religiosa y libertad de cultos.
hubo acuerdo entre ellos no obstante los La libertad de conciencia en la declaración
esfuerzos efectuados por los otros países de derechos humanos de las Naciones Unidas.
concurrentes, lo que determinó que se fir- Concepto. Al adquirir conciencia de sus
mara el denominado Acuerdo de las Ber- inclinaciones, de sus simpatías y rechazos,
mudas del 11 de febrero de 1946, por el que de lo que considera bueno o malo, positivo
ambos Estados se hacían mutuas concesio- o negativo, útil o nocivo, tanto para sí co-,
nes y se acordaban facilidades para el tráfi- mo para los que lo rodean, el ser humano no
co en sus territorios. Además de las sesiones puede continuar manteniendo una actitud
de la Convención de Qhicago surgieron dos contemplativa ni tampoco comportarse co-
convenios: uno denominado Acuerdo de mo un espectador desinteresado. Su con-
Tránsito y el otro llamado Acuerdo sobre ciencia se transforma, poco a poco, en un
Transporte Aéreo Internacional. teatro permanente de conflictos, de luchas
Por último, en base al derecho ancestral en procura de una definición que le pro-
de soberanía sobre el aire de cada nación, porcione la armonía y el equilibrio consi-
éstas se inclinan actualmente por el prin- derados como necesarios para lograr el
cipio de los acuerdos bilaterales con los afianzamiento de su libertad.
cuales pulen sus diferencias en cuanto a Cuando Le ¿a a creerse poseedor de cual-
la libertad de comercio que cada uno con- quiera de las posibles verdades, que su cri-
cede, pero que a su vez no reconoce al otro. terio considera como absoluta, el individuo
4. Legislación argentina. Según el decre- quiere sentirse libre para poder expresarla
to-ley 9358 de 1945, modificado en parte en toda su amplitud, tanto subjetiva como
por el número 12.507 de 1956, "la Nación objetivamente, y este -anhelo lo lleva a de-
ejerce soberanía completa y exclusiva sobre fender lo que constituye su libertad de con-
el espacio aéreo existente sobre su territo- ciencia, la verdadera afirmación de su per-
rio y aguas territoriales". sonalidad.
A su vez el Código aeronáutico argentino El anhelo de libertad es un rasgo intrín-
'ley 14.307), si bien no trae normas expresas seco y preponderante de todos los seres
en este sentido, se aproxima a ello en el humanos normales, y la lucha por su afian-
artículo 39, al decir: "El despegue, la circu- zamiento constituye la expresión más autén-
lación y el aterrizaje de aeronaves es libre tica de su individualidad. En el transcurso
en el territorio nacional en cuanto no fue- del proceso de desarrollo de su personali-
ren limitados en este Código"; el artículo 49 dad, el sujeto distingue y diferencia las
establece: "Nadie puede, en razón de un circunstancias .que favorecen o se oponen
derecho de propiedad, oponerse al paso de a su aspiración esencial, y las juzga desde
una aeronave. Si le produjere perjuicio, ese punto de vista. Considera útil todo lo
tendrá derecho a indemnización"; el artícu- que contribuye a su libertad económica, y
lo 59 que "en caso de guerra o conmoción bueno, o ético, lo que reafirma su libertad
interior o cuando se considere comprome- de conciencia o de opinión.
tida la seguridad pública, el Poder Ejecutivo No debemos olvidar que la libertad eco-
podrá prohibir o limitar la circulación aérea nómica es fundamental para que pueda
sobre el territorio argentino..."; y el ar- existir una verdadera libertad de concien-
tículo 6? establece que "el vuelo sobre cia; pero si bien la falta de la primera de
determinadas zonas del territorio argentino ambas libertades esenciales puede obligar
puede ser prohibido o restringido por razo- a enajenar la segunda, la carencia de esta
nes de orden militar, de seguridad pública última nos entrega indefensos al dominio
u otras análogas". de los instintos y de los dogmas. La falta
Por su parte, la ley 13.345 que reglamenta de ambas somete al individuo al influjo de
el vuelo de las máquinas en el territorio de poderes extraños y aniquila su personali-
la Nación, estipula en el artículo 1? que "la dad. Surge evidente, asi, que para lograr
actividad de vuelo de aeronaves sobre terri- la libertad integral debe eliminarse tanto la
torio argentino- y sus aguas jurisdiccionales
queda restringida en las zonas de riesgo, * Por la Ora. MARÍA EUGENIA ITZICSOHN DE
zonas de peligro y zonas de vuelo prohibi- FISCIIMAN.
sujeción económica como la de la con- oral y escrita que permita la difusión del
ciencia. pensamiento y de las distintas ideologías.
Conflictos en el campo de la conciencia. Ya el griego, miembro de la democracia ate-
El deseo de hallar un fundamento para su niense disfrutaba de una relativa libertad
conducta y de distinguir lo ético de lo que de conciencia, resultante, a su vez, de su
no lo es, ha'llegado a constituir una ver- relativa libertad política. Podía formar par-
dadera obsesión para la mente humana. te de la Asamblea, donde estaba capacitado,
Como primera solución para este conflicto, no sólo para apoyar mediante su voto a
el hombre se refugió en la fe religiosa; pero aquellos con cuyas ideas concordaba, sino
ésta, que le proporcionaba la enorme tran- también para exponer su propio criterio.
quilidad de poder considerar que las nor- Pero esta libertad era sólo relativa porque
mas de conducta que'daban al amparo de continuaba sometido mentalmente a la polis
la autoridad divina, presentaba a su vez el que representaba el centro de su vida, su
inconveniente de que suprimía, simultánea- más plena realización.
mente, la conciencia de la libertad y de la En Roma, bajo la dominación de los ce-
responsabilidad. sares, los ciudadanos transfirieron a un
La libertad tíe conciencia a través de los solo hombre todo el poder político, enaje-
distintos períodos de la historia. La con- nando- su libertad de conciencia en procura
ciencia de la responsabilidad individual es de una relativa tranquilidad. Lo misino su-
un postulado indispensable para la existen- cedió en Francia bajo el auje del bonapar-
cia de un concepto ético que satisfaga el tismo, experiencia que volvió a repetirse,
conflicto psíquico en que se debate el ser con caracteres exacerbados, en los países
humano, en defensa de su dignidad y en dominados por los totalitarismos moderaos.
procura de una liberación cada vez más La Declaración de los Derechos del Hom-
amplia. bre y del Ciudadano, formulada por la
Pero en el terreno de los hechos no puede Asamblea Constituyente francesa del 26 de
hablarse de la libertad de conciencia en agosto de 1789, concretó, en forma de dis-
términos tan absolutos, ya que la mente posiciones legales, el criterio del subjeti-
humana nunca es enteramente libre y su vismo de la libertad, imperante en esa épo-
criterio está determinado, en gran medida, ca. Al garantizar en su artículo 2? el goce
por el "espíritu general", vale decir, por la de la libertad, en su forma más amplia,
resultante del influjo que ejercen sobre el aseguró, lógicamente, la libertad de con-
hombre el clima, la religión, las leyes, la ciencia, que es el eje fundamental de todas
historia y la costumbre. Este "espíritu gene- las libertades.
ral" no está informado por un denominador Por desgracia, la actitud adoptada pocos
único y varía de pueblo en pueblo, debido años después por los nuevos jefes de la re-
a que los factores enunciados son distintos volución anuló todos los beneficios de la
e imperan de una manera distinta. La con- declaración mencionada, al imponer a los
secuencia directa de esta situación es que ciudadanos una obligación fundamental de
los pueblos están contentos, y se sienten en sumisión al Estado. Dicha sumisión debía
libertad cuando su espíritu general con- comenzar por inculcarse en la más tierna
cuerda con sus instituciones, y descontentos infancia. Michel Le Peletier decía: "Esa
y oprimidos en. caso contrario. parte de la vida es verdaderamente decisiva
El ideal a obtener, y por el que se lucha para la formación del ser físico y moral del
en nuestros días, es que el Estado conceda hombre. Es necesario someterlo totalmente
a sus integrantes, sin retaceos de ninguna a una vigilancia de todos los días y de
clase, la libertad ética, religiosa y política. todos los momentos. A los cinco años
La autonomía moral del hombre puede lo- Patria recibirá el niño de manos de la i
grarse sólo mediante una estricta neutra- raleza. A los doce años ella lo devolverá t
lidad del Estado frente a los distintos sociedad".
sistemas religiosos, los diferentes credos De acuerdo a la concepción jacobina, 1
políticos y las distintas concepciones del actividad del hombre debe cumplirse como
mundo, y se garantiza con la laicidad y deber cívico, como función política, supedi-
secularización de todas sus instituciones. tada a la voluntad omnipotente del Estado,
La ley y los sistemas educacionales deben o de los dirigentes que lo integran.
mantenerse al margen de la religión y de Esta teoría de la omniprescencia y supre-
cualquier criterio filosófico definido. Deben macía del Estado, cuyo triunfo se repite
dejar a ca'da uñó de los individuos en liber- como fenómeno cíclico a través de las dis-
tad de profesar las creencias metafísicas tintas civilizaciones, se contrapone, en el
que respondan a sus convicciones más ínti- campo de la libertad de conciencia, a la
mas, negando o afirmando cualquier esque- escuela del liberalismo clásico, cuyo con-
ma o imagen de Dios. cepto de la libertad integral del individuo
Para que esta libertad sea integral debe es tan ilimitado que lo antepone al Estado.
completarse con una libertad de expresión El comienzo de la evolución de esta última
teoría puede fijarse en el Renacimiento y vez, debe cargar con el grave error de haber
la Reforma, ya que en ambos períodos el sacrificado a Miguel Servet en aras de sus
humanismo, de criterio teocéntrico, comen- convicciones científicas. Si la Inquisición
zó a ser reemplazado por el individualismo eliminó millares de individuos cuyas con-
egocéntrico, mediante el cual los hombres ciencias no aceptaban el dogma de la Iglesia
adquirieron conciencia de la importancia católica, el protestantismo quemó en el
de su propio yo y de todas las facultades Nuevo Mundo centenares de "brujas", acu-
que le son inherentes e indispensables. sadas del grave delito de "pensar en forma
Jacob Burckhardt, en su libro La civiliza- distinta".
ción del Renacimiento en Italia, hace una Pero, a pesar de todos los obstáculos, la
descripción muy precisa de la falta de au- nueva mentalidad estaba en marcha, y no
toconciencia y del consiguiente anhelo de pasaron muchos años antes de que la neu-
libertad del individuo de la Edad Media: tralidad liberal se manifestase bajo la for-
"Durante la Edad Media, ambos lados de la ma de la .abstención del Estado con respecto
conciencia humana, la que se dirige hacia a la religión y a las distintas convicciones
dentro y la que se dirige hacia fuera, yacen del individuo.
en el sueño o semidespiertas bajo un velo Federico el Grande, en su .testamento,
común. Un velo tejido de fe, ilusión e incli- dice: "Me mantengo.neutral entre Roma y
nación infantil, a través del cual el mundo Ginebra". La misma fórmula está inscripta
y la historia eran vistos bajo extraños ma- también en un retrato del jurista holandés
tices. El hombre tenía conciencia de sí mis- del siglo xvii, Hugo Grocio, y revistió gran
mo tari sólo como miembro de una raza, importancia en el proceso de neutralización
pueblo, partido, familia o corporación, tan absoluta del Estado que se inicia en ese
sólo a través de alguna categoría general. siglo, y que tiende a aislar el sector de la
Fue en Italia donde ese velo (de ilusión, de cultura de todo control político.
fe y de infantil inclinación) desapareció Este criterio, que defendía ardientemente
primeramente; llegó a ser posible la discu- la übertad de religión y de cultos, la liber-
sión y la consideración objetiva del Estado tad de enseñanza y k libertad de pensa-
y de todas las cosas de este mundo. Al mis- miento en su forma más amplia, presupo-
mo tiempo, y con un vigor análogo, se afir- nía, lógicamente, la existencia de un Estado
mó el lado subjetivo; el hombre se trans- neutral, vale decir interdicto para tomar
formó en un individuo espiritual y se decisiones prácticas en la esfera de los pro-
reconoció a sí mismo como tal". blemas de la subjetividad y la cultura. Esta
Mediante ese proceso de diferenciación el actitud teórica se concreta, por primera vez
hombre se descubre a sí mismo y a los de- en la historia, en el Estado liberal, que
más, y comienza a considerar a los otros consideraba al hombre como al elemento
individuos como entes separados e indepen- esencial de la integración social.
dientes, dueños, al igual que él, de una Aunque este ideal ya había sido enuncia-
conciencia propia. Se inicia así la era del do en la República de Platón y defendido
subjetivismo, con todos los conflictos inhe- luego por algunos filósofos católicos, tales
rentes a la lucha por la autodefinición y como Santo Tomás y San Agustín, la; neu-
la libertad. tralidad liberal se manifiesta muchos años
En ese momento del desarrollo histórico más tarde bajo la forma de la abstención
surgieron el luteranismo y el calvinismo, del Estado con respecto a la religión y a las
que entrañaban un nuevo llamamiento diri- convicciones políticas de sus ciudadanos.
gido al hombre para que expresara, en La prescindencia estatal frente a todos
forma más concreta, los sentimientos de los problemas del intelecto y del espíritu es
libertad y de independencia que habían el resultado de una posición cultural y filo-
comenzado a surgir en el seno de su mente. sófica, que parte del principio de que si
Gracias al advenimiento de la Reforma, todas las ideas, principios y conocimientos
con todas sus doctrinas y sus movimientos son cuestionables, ya que al hombre no le es
disidentes el individuo adquiere una con- dado tener un conocimiento absoluto del
ciencia cada vez mayor de su individuali- universo, no puede tampoco el Estado lle-
dad, que lo incita a la lucha y a toda clase gar a considerarse dueño de una verdad
de sacrificios para mantenerse libre. El pro- absoluta, ni tampoco capacitado para im-
testantismo socava los conceptos de la moral ponerla.
sobrenatural, y abre el camino a cientos de De acuerdo a este criterio, el Estado no
morales, todas terrenas y naturales. En esta puede intervenir, ni para hacer respetar un
forma determina la aparición de una nueva dogma determinado ni para imponer una
mentalidad, pero también de nuevas y muy ideología política, ya que parte del conven-
rígidas barreras que se oponían a su liber- cimiento ético-filosófico de que la concien-
tad de pensamiento y de conciencia. Si la cia del individuo es un dominio que le está
religión católica no permitió a Galileo pen- vedado.
sar que la tierra giraba, la Reforma, a su En consecuencia, la regla que debe seguir
el Estado es la del laicismo., tanto en la ción debía encarar, en el futuro, las rela-
enseñanza como-en la organización de los ciones de la Iglesia católica con el Estado.
servicios públicos, y su actitud debe ser de La tendencia liberal logró que se garanti-
simple control en lo que respecta a la orga- zara la libertad de cultos, sin encontrar, en
nización y sostenimiento de los distintos verdad, una oposición muy tenaz, ya que
cultos religiosos. También debe abstenerse todos los representantes comprendían, por
en lo que respecta a los problemas de la lo menos en su fuero íntimo, que para pro-
cultura. Esta posición de neutralidad debe mover la prosperidad de un país nuevo,
manifestarse en forma concreta en el enun- urgentemente necesitado de inmigración,
ciado de las Constituciones de cada país, a era imprescindible ofrecer la más amplia
través de los postulados de la aconfesiona- libertad religiosa "a todos- los hombres del
lidad del Estado, el laicismo de la enseñan- mundo que quieran poblar el suelo argen-
za, la libertad de conciencia y la libertad tino". El sacerdote Lavaisse dijo al respec-
de culto. to: "La libertad de cultos es un precepto de
Posición de .la Constitución de la Repú- la caridad evangélica, en la que está conte-
blica Argentina frente al problema de la nida la hospitalidad que debemos a nuestros
libertad de conciencia. Libertad religiosa y prójimos".
libertad de cultos. Las declaraciones y dere- Para que exista libertad de cultos es evi-
chos y garantías de la Constitución de la dente que debe estar garantizada, previa-
República Argentina amparan en forma mente, la libertad de conciencia, que, por
amplia los derechos y libertades que se re- su mayor amplitud, la engloba. Para nues-
lacionan en forma directa-e inmediata con tra Constitución la liberta'd de conciencia
las personas. Esta protección tiene la misma es absoluta y debe quedar fuera del alcan-
amplitud para los ciudadanos y para los ce y hasta de la influencia de la ley huma-
extranjeros residentes, y de acuerdo a na, sometida, únicamente, a las normas y
los términos de los artículos 14, 17, 18 y 19, reglas que el individuo se dicte de acuerdo
se extiende por igual a "todos los habitantes a sus convicciones filosóficas, éticas o reli-
del país". giosas. Al Estado sólo le cabria intervenir
Pero'antes de llegar a la libertad de cul- si las mismas fuesen contrarias o nocivas al
tos, sancionada en el más alto instrumento orden o a la moral públicas; en caso contra-
legal de nuestro país, debió librarse una rio, quedan reservadas al ámbito íntimo de
ardua lucha, sostenida a lo largo de los cada individuo. En cambio, de acuerdo a los
debates de las asambleas legislativas y cons- términos de la Constitución, la libertad de
tituyentes que jalonaron el proceso de or- cultos es. relativa, ya que se ha establecido
ganización, nacional. que las leyes del país pueden reglamentar
Durante el período de lucha por la inde- su ejercicio, en la misma forma y con el
pendencia nacional, continuó en vigencia mismo alcance con que reglamentan el ejer-
el sistema de la religión única del Estado, cicio de los demás derechos civiles que han
con el consiguiente desconocimiento de sido reconocidos, expresa o implícitamente,
cualquier forma de libertad de cultos. En la por el articulado correspondiente de nues-
tra ley suprema.
parte pertinente del Estatuto del año 1815, En tanto las convicciones religiosas o el
se decía: "La religión católica, apostólica, ideario filosófico de los habitantes del país
romana, es la religión del Estado. Todo no se manifiesten exteriormente, el Estado
hombre deberá respetar el culto público y no está capacitado para intervenir. El ar-
la religión santa del Estado; la infracción tículo 19 de nuestra Carta Magna estable-
del artículo será mirada como una violación ce: "Las acciones privadas de los hombres,
de las leyes fundamentales del país". Esta que de ningún modo ofendan al orden y a
disposición fue repetida en términos idén- la moral pública, ni perjudiquen a un ter-
ticos en el Reglamento Provisorio de 1817, cero, están sólo reservadas a Dios y exentas
y se la vuelve a encontrar, aunque con lige- de la autoridad de los magistrados". Es ló-
ras variantes, en las constituciones de 1819 gico suponer, entonces, que las ideas y con-
y de 1826. La libertad de cultos se menciona vicciones íntimas están protegidas en igual
por primera vez, en forma expresa, en un forma, ya que pertenecen a un ámbito aún
tratado que el gobierno argentino celebró más subjetivo y de menor exteriorización.
con el de Inglaterra en el año 1825, pero, de Pero cuando esta barrera subjetiva se rom-
acuerdo a los términos del mismo, dicha pe y las ideas y convicciones se hacen pú-
libertad sólo se concedía a los subditos bri- blicas, dentro de una actividad que bien
tánicos que se encontrasen residiendo en puede llegar a ser proselitista, el Estado se
nuestro país. arroga el .derecho de intervenir para velar
En el Congreso Constituyente de 1853 se por la defensa e integridad de sus intereses
debatió arduamente el problema de la liber- superiores, comunes a todos los habitantes
tad religiosa y de cultos, como también todo del país.
lo atíngente a la forma en que la Constitu- Las leyes de la Nación, dictadas de acuer-
do a los términos de la Constitución, pueden alcance nunca resulta posible vaticinar. No
reglamentar el ejercicio de la libertad de puede hablarse con justicia de laicicidad en
cultos, prohibiendo las manifestaciones que las instituciones cuando se implanta la en-
lleguen a ofender la moral, las buenas cos- señanza religiosa en las escuelas, que, a
tumbres o el orden público. Pero, si bien pesar de no tener carácter obligatorio, obra
desde el punto de vista de la libertad de por coacción moral y crea un nuevo elemen-
cultos, la Constitución de la República Ar- to discriminatorio entre el alumnado.
gentina se ha situado en una posición -apa- Una actitud estatal más prescinden te en
rentemente liberal, no sucede lo mismo en materia religiosa favorecería la relación de
el campo de la relación de la Iglesia católi- equilibrio entre los habitantes del país, ha-
ca, apostólica romana con el Estado, ya que ciéndoles sentir que todas las convicciones
le concede una posición de privilegio que de- íntimas, ya sean laicas o religiosas, limita-
termina, per se, por su mera existencia, una das o no al campo de la conciencia, mere-
situación continua de' injusticia. Esta ubi- cen igual respeto, tanto de las leyes como
cación constitucional sólo puede explicarse de aquellos a quienes les ha sido confiada
por los antecedentes del país, desde la época la difícil tarea de ponerlas en ejecución.
colonial, en la que ya se había otorgado una La libertad de conciencia en la Carta de
ubicación especial a la Iglesia católica; du- las Naciones Unidas. En la Conferencia
rante muchos años estos pueblos, que fueron de las Naciones Unidas, celebrada en la
conquistados bajo el signo de la cruz, fue- ciudad de San Francisco en 1945, muchas
ron también gobernados en nombre de la de las delegaciones insistieron para que en
religión. la Carta de las Naciones Unidas se'inclu-
En el seno del Congreso de 1853, Goros- yeran disposiciones relacionadas con la vi-
tiaga, que fue quien más se opuso a la apro- gencia de los derechos humanos.
bación de la fórmula que concedía a la Como primera medida se hizo una decla-
Iglesia católica un cúmulo de prebendas, ración general de derechos y libertades, la
sostuvo que sería falso declarar que la reli- que se completó en 1948 en la reunión de
gión católica era la religión del Estado, ya la Asamblea General, celebrada en París. La
que no todos los habitantes de la Confede- declaración mencionada, comenzaba con
ración, ni siquiera todos sus ciudadanos una serie de definiciones generales, pero,
eran católicos. Se opuso también a que se además, mencionaba, en detalle, los dere-
la declarara la única verdadera, ya que chos considerados como esenciales para el
consideraba que este punto estaba más allá ser humano, incluyendo entre éstos las liber-
del alcance de la autoridad de un congreso tades de pensamiento, conciencia y religión.
político, obligado, lógicamente, y pese -a su A partir de esa fecha, ha correspondido a
jerarquía, a respetar la libertad de opinión los países adheridos a las Naciones Unidas
en materia religiosa. la obligación de hacer respetar esas liber-
Pero, finalmente, la religión católica que- tades dentro de sus respectivos territorios.
dó consagrada como religión del Estado, Obligación que se ha cumplido con mayor
sostenida y ubicada por el mismo en una o menor éxito, de acuerdo a las condiciones
situación de preeminencia. De este planteo económicas y políticas de cada uno. (V. DE-
Inicial ha derivado una serie de hechos CLARACIONES, DERECHOS V GARANTÍAS.)
que incidieron negativamente sobre el des- BIBLIOOIIMÍA. — Francisco Sawickl, Filosofía de la historia,
arrollo de la vida nacional. No puede consi- Ed. Capitel. Bs! Aires, marzo de 1948. — J . Huizzinga, El
derarse lógico que, si bien se permite la concepto de la historia. Fondo de Cultura Económica, Mé-
xico, afio 1946. — Harold Lasski. La. liberté, trad. francesa,
práctica de un sinnúmero de cultos religio- Biblioteque Constltutionelle et Parlementaire Contemporai-
sos, sólo el de la Iglesia católica, apostólica, ne, París, 1938. — L. Lorrens, Lo igualdad ante la ley, Mur-
cia. 1934. — León Duguit. El Derecho constitucional v la
romana sea sostenido con recursos del go- sociología. París, 1901.—León Duguit, Et Estado, el Dere-
bierno federal, de acuerdo a lo estipulado cho objetivo V la Ley positiva, París, 1901. — Jacob Burok-
hardt, Civilización del Renacimiento «n Italia, Bs. Aires.
en el artículo 2?, pero mayor aún es la in- Ed. Losada, 1943. — Hermán Schelder, Filosofía de la
justicia determinada por la exigencia cons- historia, Ed. Labor, Barcelona, 1931. — Alejandro Korn,
La libertad creadora, Bs. Aires, Ed. Claridad. 1931.—
titucional, síne qua non, de que tanto el Juan A. González Calderón, Curso de Derecho constitu-
presidente como el vicepresidente de la Na- cional, Ed. Guillermo Kraít Limitada, 3* ed., Bs. Aires.
— Francisco Ayala, Los derechos individuales como ga-
ción pertenezcan a la religión católica. Al rantía de la libertad, Madrid, 1935. — Erlch Fromm, £¡
Imponer esa condición como indispensable miedo a la libertad, Ed. Paidós, Biblioteca del Hombre
Contemporáneo, Bs. Aires.
para poder tener acceso a esos elevados
cargos públicos, la ley inéursiona en el terre- LIBERTAD DE CONCURRENCIA. (V. LI-
no de la discriminación, proscribiendo a un BERTAD DE TRABAJO.)
gran número de ciudadanos, cuya única
cáfiti diminutio consiste en no profesar la LIBERTAD DE CONVENIO AÉREO. * Con-
te católica. cepto. La marcha de la aviación civil como
La parcialidad constitucional no se limita medio de transporte ha aumentado en for-
a esas consecuencias inmediatas, lleva apa-
rejada además una serie de secuelas, cuyo Por el Dr. ÁNGEL R. MKIICAOO.
ma considerable en los últimos años, coad- como también redactar él los reglamentos
yuvando al acercamiento de los Estados que no se opongan a los principios susten-
entre sí, por la facilidad y rapidez de su tados por la Convención citada. A tal efec-
desplazamiento y el derecho por lo tanto to, los autores Riese y Lacour ( i ) sostienen
de los Estados de recíprocamente convenir que "el derecho de aceptación o de rechazo
acuerdos o convenios entre ellos, para faci- de un contrato de transporte puede ser
litar la explotación de una o de varias- em- considerado como absoluto en el transpprte
presas de transporte aéreo. Dado el carácter libre". No obstante ello, entendemos que
de los convenios basados en los principios de siempre queda a favor del usuario el dere-
soberanía de cada país, se desprende sin cho de elegir la clase de transporte que le
duda para las partes el requisito de la liber- conviene, sea aéreo o terrestre o marítimo.
tad de contratación, tanto en lo que respec-
ta al convenio en sí, como para elegir el LIBERTAD DE CULTOS. (V. LIBERTAD
Estado con quien lo debe realizar. [DELITOS CONTRA LA]. RELIGIÓN [LIBERTAD DE].)
Así lo entendió también la Convención
de Chicago de 1944, al disponer en el ar- LIBERTAD DE DOMICILIO. (V. RESIDEN-
tículo 1"? que "Ips Estados contratantes re- CIA [LIBERTAD DE].)
conocen que cada Estado tiene soberanía
exclusiva y absoluta sobre la zona aérea que LIBERTAD DE ENSEÑANZA.* SUMARIO:
1. Contenido, alcances y naturaleza jurídica
abarca su territorio" y la Convención de de la libertad de enseñanza. Relaciones con
París de 1919, al decir en el artículo 1? que la igualdad, derecho de opinión y libertad de
"las altas partes contratantes reconocen conciencia. Derecho-deber del individuo, de
que cada potencia tiene la soberanía com- la sociedad y del Estado. 2. Sistemas. Ense-
pleta y exclusiva sobre el espacio atmosfé- ñanza pública y privada. La libertad indivi-
dual y el monopolio del Estado. Poder de
rico por encima de su territorio. policía. Distinción entre grado académico y
"En el sentido del presente convenio, el facultativo., Artículo 28 del deereto-ley 6403.
territorio de un Estado será entendido como Ley 14.557. 3. Enseñanza primaria. Concepto.
comprendiendo el territorio nacional me- Atribuciones constitucionales de la Nación j
tropolitano y colonial, juntos con las aguas de las provincias. Legislación. 4. Enseñanza
secundaría. Concepto. Legislación. 5. Ense-
territoriales adyacentes a dicho territorio" ñanza superior. Fines. Autarquía y autonomía
y el artículo 5"? añade que "todo Estado universitarias. Legislación. 6. La reforma uni-
contratante tiene derecho a concertar con- ' versitaria y la libertad de enseñanza.
venios particulares con Estados no contra-
tantes ...". 1. Contenido, alcances y naturaleza jurí-
Ello se debe a que la vida internacional dica de la libertad de enseñanza. Relaciones
de la aviación es cada día más' amplia y con la igualdad, derecho de opinión y liber-
profunda por el aumento de nuevas líneas tad de conciencia. Derecho-deber del indivi-
aéreas o por el mejoramiento de las ya duo, de la sociedad y del Estado. El princi-
existentes. pio de la libertad de enseñanza —como dice
De esto surge que libertad de convenio Spranger í 1 )—, nacido en la época intelec-
aéreo es el derecho de que goza un Estado tual del Derecho natural, no tiene un con-
para efectuar con otro u otros Estados con- tenido unívoco.
venios o acuerdos internacionales de índole La libertad de enseñanza es un instru-
aviatoria civil. mento de la dignidad humana, que necesa-
La importancia de este postulado es tan riamente se vincula a otras libertades o
grande que ha permitido a las naciones derechos esenciales de la personalidad. Ta-
firmar convenios pluriíaterales y bilatera- les como la libertad de opinión, en cuanto
les en base al principio de autodetermina- derecho de enseñar, la igualdad, en cuanto
ción de cada una de aquéllas, evitando con derecho de aprender, y la libertad de con-
ello poner trabas al desenvolvimiento de la ciencia, que presupone el derecho de elegir
aeronáutica civil. maestro.
Como nota común a este tópico, dicha Especialmente, tal como lo admite-Spran-
libertad se ha extendido a las actividades ger ( 2 ), la libertad de enseñanza aparece
privadas particulares, en cuanto al principio como consecuencia necesaria del derecho
de contratación se refiere. Así la Conven- del hombre a la libertad de conciencia, que
ción de Varsovia de 1929 establece en el ar- ha de garantizarse tanto a los padres como
tículo 33 que "los preceptos de la presente
Convención no pueden impedir a ningún (1) Riese, Otto, y Lacour, Jean, Précis de Droít «Mm,
pág. 247, año 1951.
transportador rehusar la celebración de un
contrato de transporte ni establecer regla-
mentos que no estén en contradicción con * Por el Dr. JUAN MARÍA Gozzi.
tales preceptos". Este artículo contiene un
depecho inherente al transportador que pue- (1) Eduard Spranger, Fundamentos de la política »•
colar, Bs. Aires, 1959, trad. de L. XjUzuriaga, pág. U.
de no celebrar el contrato de transporte, (2) Eduard Spranger, (rp- cit., pág. 40.
a los docentes. Pues la libertad de concien- Y aún, el Estado-puede obligar a aprender,
cia —así como la de opinión— es incompa- en razón que tiene la obligación de sumi-
tible con ia imposición jurídica que disponga nistrar enseñanza.
educar a los hijos en íunción de conviccio- En el concepto "libertad de enseñanza",
nes distintas a las que profesan los padres. se conjugan un derecho natural del indivi-
Como derecho individual, la libertad de duo y una fundamental función social del
enseñanza —como dice Capitant—, es la Estado.
libertad de toda persona para enseñar a los Entre los derechos civiles que la Constitu-
demás, gratuitamente o no, lo -que sabe o ción Nacional reconoce en el artículo 14 a
cree saber, y la libertad de toda persona "todos los habitantes de la Nación", hállan-
para escoger a sus maestros ( s ) . se expresamente enumerados los de "ense-
En la Declaración Universal de los Dere- ñar y aprender".
chos Humanos de las Naciones Unidas se El derecho de aprender es el fin, y el
.consagra la libertad de enseñanza como derecho de enseñar es el medio que le está
uno de los derechos culturales del individuo, subordinado. Que en substancia son dere-
"indispensable a su dignidad y al libre des- cho-deberes que consagra la Constitución
arrollo de su personalidad". Estableciéndose instituyendo la facultad del individuo de
qae toda persona tiene derecho a tomar recibir el alimento espiritual de la ense-
parte libremente en la vida cultural de la ñanza, que se confunde con el derecho de
humanidad, a gozar de las artes y a parti- la sociedad, a la cultura en todas sus for-
cipar en el progreso científico y en los be- mas ( s ).
neficios que de £1 resulten í 4 ). Enseña Joaquín V. Gonsález ( 9 ), que la
Fijando los alcances de la libertad de libertad de enseñanza comprende todo el
enseñanza, la Declaración Americana de los conjunto de derechos y poderes, reglas y
Derechos y Deberes del Hombre, ha precep- métodos por los cuales se realiza en una
tuado que el derecho de educación com- sociedad constituida, la comunicación de Jos
prende el de igualdad de oportunidades en conocimientos entre los hombres. Pero, en
todos los casos, de acuerdo con las dotes términos más positivos, todo este sistema
naturales, los méritos y el deseo de apro- se refiere casi exclusivamente a la ense-
vechar los recursos que puedan5 proporcio- ñanza de ios niños o de los jóvenes, por
nar la comunidad y el Estado ( ). medio de las escuelas. En este sentido, la
De acuerdo,con la doctrina moderna que libertad de enseñanza es el derecho que
define a la libertad de enseñanza como todo hombre tiene para ejercer ese minis-
derecho-deber, el artículo XII de la Decla- terio conforme a la naturaleza, a la ciencia
ración Americana de Derechos y Deberes y a las leyes del país. La primera determi-
dice que "toda persona tiene derecho a re- na el grado de los conocimientos; la segun-
cibir gratuitamente la educación primaria, da, los principios o procedimientos, y la
por lo menos", y en el artículo XXXI, esta- tercera, las condiciones de idoneidad y ca-
blece que "toda persona tiene el deber de pacidad que el legislador establezca.
adquirir a lo menos la instrucciónrprimaria". Entiende González Calderón ( 10 ) que la
Como derechos individuales, la libertad libertad de enseñanza consiste en el ejerci-
de enseñar es más extensa que la libertad de cio del derecha de educar, doctrinar e ins-
aprender; nadie puede ser obligado a trans- truir a quienes buscan o deben buscar la
mitir a otro sus conocimientos, pero hay la cultura de su espíritu, el desarrollo y per-
obligación de aprender las primeras letras feccionamiento de sus facultades morales e
o recibir la educación primaria ( 6 ). intelectuales, y también todos aquellos co-
En los términos "libertad de enseñanza" nocimientos necesarios y útiles en la vida
—como lo señala Sánchez Viamonte (?)—, social. Y al correlativo derecho de aprender,
generalmente los autores identifican y con- lo define como la facultad de elegir los
funden dos derechos correlativos y aun institutos o maestros, los sistemas y méto-
contrapuestos, el de enseñar y el de apren- dos de enseñanza, así como la orientación
der. Pues ante el derecho individual de doctrinaria y científica de esta última.
aprender, surge la obligación de enseñar. Afirma Estrada C 1 ' ) que la libertad de
enseñanza respecto de los padres consiste
en el pleno derecho, según el cual pueden
(3) Henry Capitant, Vocabulario jurídico, Bs. Airee, escoger las doctrinas bajo las cuales sus
1961, trad. A. Guaglione, pág. 147.
(4) Declaración universal de los Derechos nwmfincíS, hijos han de ser educados y los maestros
arte. 26 y 27, de la Organización de las Naciones Unidas, a los cuales ha de ser confiada su educación.
10 de diciembre de 1948.
(5) "Declaración americana de los Derechos y Debe-
res", art. XII, adoptada por la Novena Conferencia In- (8) Conf. Cax-los Sánchez Viamonte, op. cít., pág. 156.
ternacional Americana, 1948, véase Enciclopedia Jurídica (9) Joaquín V. González, Manual de la Constitución,
Omebo, t, VIII, pág. 316. 15» ed., pág. 162.
(6) Daniel Antokoletz, Compendio de Instrucción ciuico, (10) J. A. González Calderón, Derecho constitucional,
m 31,*pág. 60. Bs. Aires. 1942, pág. 365.
(7) Carlos Sánchez Viamonte, Manual de Derecho (11) José Manuel Estrada. Curso de Derecho constitu-
constitucional, ed. 1958, págs. 156-157. cional, Bs. Aires, 1902. t. I, pág. 275.
Y que respecto de los profesores, consiste Al respecto, Estrada ha dicho que: la
en el derecho de derramar las doctrinas libertad de enseñanza no existe, donde al
que forman el fondo de su carácter cientí- lado de los establecimientos del Estado no
fico y moral, sin ser trabados por la censura existan o puedan existir, garantizados por
del Estado. la ley, establecimientos libres, con todas las
Tales derechos de los padres son coi-re- facultades necesarias para conferir 10grados
y títulos de competencia7 científica ( ).
lativos al deber que nuestra ley civil les
impone de "educarlos conforme a su condi- González Calderón O ), al referirse al
control e intervención del Estado en la en-
ción y fortuna, no sólo con los bienes de
señanza, afirma que éste debe siempre pre-
ellos o de la madre, sino con los suyos pro-
pios" (art. 265, Código civil). ocuparse de que el ejercicio de la libertad
de enseñanza, garantizado por la Constitu-
^ A su vez, el derecho de enseñar del maes-
ción, no se haga servir por los que invocan
tro o del profesor, como profesión, es una
forma específica del derecho genérico depara minar los cimientos de nuestra orga-
trabajar P-). nización social y política o el orden público,
mediante la prédica y difusión de ideas o
Por fin, desde un punto de vista más ge-
neral, la libertad de enseñanza consiste en
doctrinas peligrosas que envenenan la con-
el derecho-deber de la sociedad de suplir la
ciencia de la juventud.
acción privada en cuanto sea deficiente, a El equilibrio entre los extremos del mo-
fin de que en ningún tiempo se carezca nopolio estatal y el riguroso individualismo
privatístico, se obtiene con el criterio que
de los medios necesarios para conseguir los
define con justeza los confines del concepto
altos propósitos que plantea. Pues si el edu-
de la autonomía de la educación. Señalados
cador natural es el padre y el maestro su
esclarecidamente por Spranger, quien afir-
delegado; y si la educación vigoriza al indi-
ma que no se ha de mantener a la educación
viduo, y con él a la sociedad, resulta, por
alejada del Estado por principio, sino de la
consiguiente, que hay un interés social que
es concurrente con el interés individual. De
presión espiritual del Estado como mera
organización de poder; ni tampoco de la
donde se sigue que la sociedad puede y debe
tener intervención en ¡a enseñanza ( 1S ).
ciencia, naturalmetne, pero sí de todo saber
Y aun se sostenga que es una función delconsiderado y afirmado sólo dogmáticamen-
Estado más que unu derecho individual o te y no internamente; ni de la religión, sino
profesión u oficio ( ). de la religión sólo exteriormente manifesta-
da e impuesta; ni del mundo de los intereses
2. Sistemas, Enseñanza pública y privada.
y de la utilidad general, pero sí del predo-
La libertad individual y el monopolio del
Estado. Poder de policía. Distinción entre
minio de intereses, a los que las almas no
pueden decir "sí" desde su yo moral supe-
gradó académico y facultativo. Artículo 28
rior. De lo que sigue, que cuando la educa-
del decreto-ley 6403. Ley 14.557. Enseña
Joaquín V. González, que del derecho deción tiene lugar en forma de instituciones
sociales, la idea de la educación exige que
enseñar y del derecho de exigir esa ense-
estas instituciones
ñanza a la sociedad y al Estado, se origina, no esclavicen la libertad
de convicción ( 1S ).
por el primero' la instrucción privada, y por
Concluye Spranger sosteniendo la necesi-
el segundo, la instrucción pública. De esta
dad de que el Estado dé una organización
dualidad nacen dos ideas correlativas, la que
autónoma a la realidad cultural, lo que
deduce el régimen exclusivo de la enseñan-
equivale a instituir una garantía de la liber-
za privada, y la que establece un monopolio
tad de enseñanza.
del Estado. Y dice este "maestro: la primera
En nuestro país, actualmente la divergen-
sería siempre desordenada, divergente y sin
cia existente entre los criterios opuestos de
vínculo de relación; la segunda, tendría el
la enseñanza pública y la enseñanza priva-
peligro de inmovilizar la sociedad por la
da, al fin, se reduce a la apasionada polé-
restricción de las libres tendencias del es-
mica que plantea el monopolio estatal del
píritu, dirigida por caminos exclusivos y
otorgamiento de títulos habilitantes.
estrechos, o de hacerla servir como instru-
mento de tiranía. Por ello propiciaba Joa-Materia ésta que incumbe al Derecho ad-
ministrativo y concierne a la doctrina del
quín V. González un régimen que concille el
poder de policía, facultad esencial del Es-
principio de la libertad individual de ense-
tado. Y por cuyo ejercicio se reglamenta la
ñar y aprender y el derecho y la necesidad
libertad profesional, instituto que no debe
del Estado, de educar e instruir al pueblo
para los fines supremos de la Constitu- ser confundido con el de la libertad de
ción O»). enseñanza.
Julio V. González previo que la coexisten-
(12) Carlos Sánchez Viamonte, op. cit.. pág. 157.
(13) Conf. José Manuel Estrada, op. cit.. pág. ctt. cia) José Manuel Estrada, op. cit., t. 1, pág. 287.
(14) Carlos Sánchez Viamonte, op. cit., págs. 162 y 164. (17) J. A. González Calderón, op. cit., pág. 367.
(15) Jorquin V. González, cp. c i í . . píiRs. 102 y 161. Cílt Ki'iíavd Sprnn^er. op. cit., págs. 72-73.
cia de la universidad privada con la univer- 1929, se decidió que "el ejercicio de la fa-
sidad oficial, haría necesario la creación de cultad oficial de expedir títulos profesio-
un órgano del Estado, que ejercitase el po- nales, impugnada como un monopolio in-
der de policía con el monopolio y control del constitucional, era el normal desempeño de
título habilitante profesional, I 0ajeno al de- la misión superior del Estado, en resguardo
recho de enseñar libremente ( ). de los preeminentes intereses de la cultura
Bielsa dice que lo que se considera mono- nacional, o sea, en el léxico de la Consti-
polio universitario no es más que un régi- tución era proveer lo conducente al pro-
men que permite el ejercicio del .poder de greso de la ilustración, de la instrucción
policía en ciertas profesiones directamente general y universitaria, sin menoscabo Qel
vinculadas a intereses superiores de la so- principio básico de la libertad de enseñar,
ciedad: la defensa jurídica, la salud pública, sin desconocer el valor científico de los tí-
la seguridad general. Y que, en virtud de tulos expedidos por institutos libres, toda
ese poder de policía, el Estado puede prohi- vez . que se les ofrecen los medios legales
bir la actividad profesional de aquellas per- necesarios para acreditar los resultados de
sonas que no han acreditado competencia la elevada función docente a que se con-
ante los órganos técnicos del propio Estado, sagran, sin otra finalidad, en fin, que la
órganos que, por lo>0demás, no siempre son de evitar la anarquía, el desconcierto y la
las Universidades (- ). subversión en el desenvolvimiento de tan
Entre los primeros antecedentes de Dere- delicados intereses sociales, y propender a
cho positivo sobre la especie, hállanse las que se encaminen dentro de las orienta-
disposiciones de la Constitución de la Pro- ciones que requiere el progreso moral del
vincia de Buenos Aires, sancionada en el país. Es ésa la elevada función tuitiva,'
año 1873 —artículos 34 y 214—, por las que constitucional, del Estado en esta materia,
se adoptaba el ideario de los convencionales ejercida por medio de instituciones univer-
Juan María Gutiérrez y José Manuel Estra- sitarias, y no la que se pretende, limitada
da, reconociéndose la libertad de la Uni- simplemente a contralorear la instrucción
versidad para realizar su labor científica y superior por inspecciones sobre la capaci-
expedir grados académicos, quedando a car- dad de los diplomados".
go exclusivo del Estado el otorgamiento de En el segundo pronunciamiento ( M ) , de
títulos profesionales. fecha 3 de febrero de 1956, se reiteraron
Quedó así establecida la distinción entre los fundamentos del anterior, señalándose
el grado académico, función universitaria, que sus conclusiones mantenían su validez
y el título profesional o grado facultativo, en razón de que el artículo 28 del decreto-
cuyo otorgamiento es de resorte estadual. ley 6403 aún no tenía vigencia, dada su
Sin embargo,, por razones -de orden prác- falta de reglamentación.
tico, mediante ley provincial del 16 de agos- Justamente cuando se dictó el decreto-
to de 1875, delegóse a la Universidad el ejer- ley 6403, el 23 de diciembre de 1955, la con-
cicio de la facultad de expedir títulos troversia sobre el ejercicio de la facultad
profesionales. Dejación que fue mantenida de expedir títulos profesionales se tornó en
luego por la ley Avellaneda. ± i . Y ell° en vírtud de,
En la doctrina universitaria anótase la que su artícnl<> 28 creaba trascendentales
declaración motivada por un pedido de in- innovaciones en la legislación de la espS-
corporación formulado por la Universidad cie, al disponer que "la iniciativa privada
Católica en el año 1913, por la que la Fa- puede crear Universidades libres que esta-
cultad de Derecho de la Universidad de rán capacitadas para expedir diplomas y
Buenos Aires dictaminó que el principio títulos habilitantes, siempre que se some-
constitucional de la libertad de enseñanza tan a las reglamentaciones que se dictarán
—de enseñar y aprender— no se menosca- oportunamente".
baba porque el Estado atribuyera la facul- Al fin privó el criterio del contralor es-
tad de juzgar por sí las pruebas de sufi- tatal de la idoneidad para el ejercicio de
ciencia para otorgar títulos profesiona- las profesiones liberales, al sancionarse el
les (21). 30 de setiembre de 1958 la ley 14.557, que
En lo jurisdiccional, respecto del tema, derogó el referido artículo 28, reemplazán-
se han dado dos pronunciamientos de la dolo por otro.
Corte Suprema de la Nación. En el prime- El nuevo artículo establece lo siguiente:
ro de ellos ( 22 ), de fecha 15 de marzfi de "La iniciativa prvada podrá crear Univer-
sidades con capacidad para expedir títulos
119) Julio V. González, Lo emancipación de la Uni- y/o diplomas académicos. La habilitación
versidad, j,¡í¿. 123. para el ejercicio profesional será otorgada
(20) Rafael Bielsa, Derecho administrativo, t. 1, pág. por el Estado nacional. Dichas Universida^
»0.
(21) Cita de Rafael Bielsa. op. cit., t. I. pág. 370, no-
ta «8.
(22) Fiillos de la Corto Suprrrn.i de la Nación, t. 154. (23) Fallo, de la Cc— Suprema de" la Nación, t. SM.
pág. 124, in re Pedro Y. Benvenutto. P&g. 12. i» •"„ Murió Brandl.
des no podrán recibir recursos estatales y Al respecto había dicho Avellaneda (2T)
deberán someter sus estatutos, programas que "la nación auxilia, protege, fomenta,
y planes de etudio a la .aprobación previa pero no se sustituye en la labor, y mucho
de la autoridad adminitrativa, la que re- menos excluye a las provincias, a las que
glamentará las demás condiciones para su la Constitución les ha impuesto este deber
funcionamiento. El Poder Ejecutivo no otor- supremo".
gará -autorización, o la retirará si la hu- A partir de 1853 las provincias fueron res-
biere concedido, a las Universidades priva- ponsables de la atención y organización de
das cuya orientación y planes de estudio la educación primaria dentro de sus juris-
no aseguren una capacitación técnica, cien- dicciones, limitándose la nación a fomen-
tífica y cultural de los graduados, por lo tar con subvenciones el desarrollo de este
menos equivalente a la que impartan las tipo de enseñanza, sin ocuparse de dictar
Universidades estatales y/o que no propi- las reglas generales que2 S le había encomen-
cien la formación democrática de los es- dado la Constitución ( ).
tudiantes dentro de los principios que in- La acción de las provincias cumplida en-
forman a la ponstitución nacional". tre los años 1853 y 1884 originó y desarrolló
En materia de enseñanza primaria y se- una obra educacional que se extendió a toda
cundaria, los institutos privados han re- la República y que culminó con la sanción,
currido al sistema de la "incorporación", en 1884, de la ley nacional de educación
por el que los educandos son examinados común. En dicho lapso se sancionaron le-
por profesores de establecimientos simila- yes provinciales de educación primaria que
res de carácter oficial. fueron arquetipos de avanzada concepción
La ley sobre libertad de enseñanza del y organización educativas; tales como las
30 de setiembre de 1878, número 934, y sus de Corrientes (1853), San Juan (1869), Ca-
decretos reglamentarios del 25 de julio de tamarca (1871), San Luis (1872), Mendo-
1896 y> del 17 de octubre de 1899 autorizan za (1872), Santiago del Estero (1872), Tu-
la incorporación de los colegios particulares cumán (1872), Buenos Aires (1875), Co-
a los colegios nacionales, dentro de los re- rrientes (1875), La Rioja (1875), Santa Fe
caudos reglamentarios pertinentes. (1876), Salta (1877), Tucumán (1882) y
3. Enseñanza primaria. Concepto. Atribu- San Luis (1883).
ciones constitucionales de la nación y de Como se ve, la legislación provincial, con
las provincias. Legislación. La prestación excepción de la ley de Corrientes de 1853,
del servicio público de la enseñanza se or- es posterior, a 1869, año en que se- realizo
ganiza de acuerdo al proceso evolutivo de el censo, que arrojó el pavoroso índice de
¡a cultura, que prevé tres cicl'os o grados analfabetismo del 78 % en una población
consecutivos: primario, secundario y supe- de 1.800.000 habitantes.
rior. La ley de educación común de la proyín«
La enseñanza primaria, que según Vaz cía de Buenos Aires del año 1875 fue la
Ferreira corresponde al núcleo más 24 central más completa y evolucionada de su época.
de la enseñanza general o integral í ), es Establecía la obliKatnri^HaH v erratuiriad
de la ensfiñar.5a primar, (art* 1?). Insti-
objeto del primordial deber de los Est.nrino
y ÍUÜuáwento de toda función social y po- tuyó medidas compulsivas para los padres,
-lítica(25). tutores y guardadores de niños que se re-
La Constitución Nacional, en el artícu-sistieran a enviarlos a las escuelas, hacién-
dolos pasibles de multas y aun de arrestos
lo 67, inciso 16, establece que corresponde
para casos extremos (art. 15).
al Congreso proveer "al progreso de la ilus-
tración dictando planes de instrucción ge- Con lo cual se demuestra que la natura-
neral y universitaria". leza jurídica de "derecho-deber" de la li-
Sánchez Viamonte entiende que esto sig-bertad de enseñanza era reconocida en
nifica que la Constitución ha querido en- nuestro Derecho público desde hace casi
un siglo.
tregar al Congreso la atribución de orientar
y organizar técnicamente, de un modo uni- Otro rasgo que demuestra la evoluciona-
da concepción de la ley es el que deriva
forme para todo Lel> G país, la enseñanza en
todos sus grados ( ). de la forma institucional que elige para el
Por imperio del artículo 5? de la Cons- gobierno de ía enseñanza, reconociéndole
titución Nacional, las provincias tienen a ésta la necesaria autarquía funcional.
deber de asegurar la existencia de la edu- En efecto, siguiendo los líneamientos de la
cación primaria como condición para pre- Constitución Provincial, reformada en 1873
servar su autonomía. —articulo 207, incisos b), c) y d)—, crea
un Consejo General de Educación, un di-
_ (24) Cita de Alfredo L. Palacios, .Espíritu V técnica (27) Nicolás Avellaneda, Memorial anual al Cortaran,
de i¿ Universidad, 1942, pág. 92. ' año 1871.
'Mi Joaquín V, González, op. cit-, pág. 162. (28) José Campobassi, Lev 1420, Bs. Aires, 1956, pág. 14.
(26) Carlos ܱ?«iVtamonte,_op. cit., pág. 157. (29) José Campobassi, Ley 2420, Bs, Aires, 1956, pi«. U.
rector general de Escuelas y comisiones in- rales incorporadas 31 al proyecto de ley de
tegradas y elegidas por los vecinos de cada educación común ( ).
pueblo. Asimismo creó el fondo perma- Establece la ley que la escuela primaria
nente de las escuelas. tiene por objeto favorecer y dirigir simul-
El Estado Nacional coadyuvó poderosa- táneamente el desarrollo moral, intelectual
mente en esta obra al sancionar la ley y físico de todo niño de seis a catorce años
nacional de subvenciones escolares a las de edad (art. !<?>. Y que la instrucción pri-
provincias, el 21 de setiembre de 1871. Pero maria debe ser obligatoria, gratuita, gra-
el primer aporte nacional sobre organiza- dual y dada conforme a los preceptos de
ción y gobierno de la educación primaria , la higiene (art. 29).
se realizó durante la presidencia de Julio A. Fundando la obligatoriedad de la ense-
Roca. Federalizada la ciudad de Buenos ñanza, el diputado Leguizamón, en la se-
Aires y entregados a la nación los esta- sión del 4 de julio de 1883, dijo: "Si una
blecimientos educacionales que habían per- nación tiene el deber de educar, 'no puede
tenecido a la provincia, el Poder Ejecutivo existir en parte alguna el derecho de ser
dictó el 28 de enero de 1881 el decreto por ignorante" ( 32 ).
el que se organizó la dirección» y adminis- Preservando el principio de la libertad
tración de la educación primaria en el or- de enseñanza, el artículo 49 de la ley es-
den nacional, creando al efecto el Consejo tablece que la obligación escolar puede
Nacional de Educación. cumplirse en. las escuelas públicas, en las
Este Consejo debía proyectar la cons- particulares o en el hogar de los niños,
trucción de edificios escolares para el mu- comprobándose por medio de. certificados y
nicipio de la Capital y dirigir y adminis- exámenes.
trar las escuelas de los territorios naciona- Al respecto, el diputado Demaría, en la
les, y encargarse del fomento de las escuelas sesión del 4 de julio de 1883, sostuvo la
provinciales. necesidad de consagrar la libertad de en-
El Consejo Nacional -de Educación tenía señanza, respetándose la voluntad de los
la suficiente autonomía como para formar padres, de manera de facultarlos para que
el presupuesto anual de los gastos de la puedan enviar sus hijos a ms escuelas que
educación común y el cálculo de recursos; ellos elijan, y los eduquen, por consiguien-
administrar todos sus fondos; designar a te, en la forma que entiendan más conve-
los empleados de la dirección y administra- niente.
ción de las escuelas primarias; así como El cumplimiento del deber de los padres,
dictar programas para la enseñanza de las tutores y guardadores puede ser exigido o
escuelas públicas, expedir títulos de maes- compelido por medio de amonestaciones y
tros previo examen, revalidar diplomas ex- multas progresivas, sin perjuicio de em-
tranjeros, etcétera. plear, en caso extremo, la fuerza pública
Por decreto-ley 9122 del 18 de setiembre para conducir los niños a la escuela (ar-
de 1943, el Consejo Nacional de Educación tículo 49, in fine).
Resolviendo un discutido problema que
fue despojado de su autonomía. Y por la atañe a la libertad de enseñanza, la ley
ley 13.548 del 24 de agosto de 1949 fue su- optó por la neutralidad religiosa, disponien-
primido. Hasta que el decreto-ley del 7 de do en el artículo 8?: "La enseñanza reli-
mayo de 1956 lo restableció. giosa sólo podrá ser dada en las escuelas
En el año 1884 se dictó la ley nacional de públicas por ¡os ministros autorizados de
educación común 1420, que fijó los prin- los diferentes cultos a los niños de su res-
cipios y normas de la educación primaria, pectiva comunión y antes o después de las
que según Sánchez Viamonte (30) son de horas de clase".
aplicación en todo él territorio del país, Esta disposición legal fue derogada por
inclusive en las provincias, en virtud de el decreto-ley 18.411 del 31 de diciembre
que el Congreso sancionó la ley en su ca- de 1943, que implantó la enseñanza de la
rácter de poder legislativo de la nación y religión'católica como materia ordinaria en
no como legislatura local (art. 67, inc. 16). las escuelas públicas de enseñanza prima-
Sin embargo, no ha sido tal el criterio del ria, postprimaria, secundaria y especial.
legislador. Y volvió a regir desde el 23 de mayo cié
En efecto, en la discusión parlamentaria 1955, al promulgarse la ley 14.401, que de-
(sesión del 14 de julio de 1883) se rechazó rogó la reforma introducida por el decreto-
el despacho de la Comisión de Justicia, Cul- ley 18.411.
to e Instrucción Pública de la Cámara de En materia de educación primaria la na-
Diputados, que proponía aplicar en todo el ción concurre con las provincias por medio
territorio de la nación ciertas regias gene- de subvenciones regladas por las leyes
"J. Figueroa Alearía - Roberto Repetto - pero más importante es mantener la invio-
R. Caído Lavalle - Antonio Ságoma." labilidad de la Constitución y de los dere-
La doctrina de este importante fallo acen- chos que acuerda a los ciudadanos. Fuejqa
túa la defensa de la libertad de reunión, de la Constitución no cabe esperar sino la.
aunque rasuelva en contra de los peticio- anarquía o la tiranía. «Nuestro sistema po-
nantes por haber omitido los recurrentes, lítico», decía Washington en su discurso de
ante la negativa policial, la indicación de despedida, «tiene por fundamento el dere-
otro lugar dé la vía pública, inclusive con- cho reconocido de la Nación de hacer o de
viniéndola con la autoridad. modificar su Constitución. Pero ésta debe
En 17 de noviembre de 1941, causa "Ar- ser considerada como obligatoria y santa
mando Arjones y otros", que se ha consi- por cada ciudadano, hasta que no haya
derado leading case la Corte declaró: sido cambiada por un acto público de la
voluntad nacional. Este derecho de la Na-
ción implica la idea de la obediencia del del orden público que debe tutelar, sin lle-
individuo a la Constitución establecida. To- gar hasta hacer ilusorio el ejercicio del
da resistencia a la ejecución de las leyes, derecho. .
toda asociación que tenga por fin poner "Que, desde luego, las reuniones no pue-
obstáculos a la acción del Gobierno existen- den prohibirse en razón de las ideas, opi-
te está en contradicción con estos princi- niones o doctrinas de sus promotores, sino
pios». en razón de los fines con que han sido
"Que de la circunstancia de que el Con- convocadas. No siendo él fin de ia reunión
greso de la Nación no haya dictado una ley contrario a la Constitución Nacional, a las
reglamentaria del derecho de reunión no leyes, a la moral o las buenas costumbres,
puede deducirse, sin error evidente, que los o no siendo por circunstancias de oportuni-
cuidadanos pue'dan usar y abusar de ese dad o de hecho peligrosas para el orden y la
derecho sin restricciones de ninguna clase, tranquilidad públicos, no pueden ser prohi-
y que la autoridad más directamente res- bidas. Las ideas, doctrinas u opiniones están
ponsable del orden público esté desarmada fuera del contralor de la policía.
para la defensa de ese orden y la protección "Que no obstante la apuntada variedad
de otros derechos, igualmente respetables, de los casos particulares pueden sintetizar-
que puedan verse afectados. se algunas conclusiones que aclaren bien
"Que esta Corte ha tenido oportunidad los conceptos, sin que ellas importen fijar
de reconocer —caso de Ricardo Bonevo, 2 de reglas ni resolver otro caso que el ventilado
agosto de 1929, Fallos: 155, 178, y posterior- en el presente juicio. Es así, y esta Corte lo
mente caso de Luis Verdaguer, 29 de julio ha declarado en el caso, ya citado, del Co-
de 1936, 175, 311— la constitucionalidad de mité Radical Acción, que son legítimas las
los edictos reglamentarios dictados por el restricciones al uso de calles, plazas o par-
señor jefe de policía de la Capital y la fa- ques públicos, lo que implica la necesidad
cultad de establecer sanciones punitorias del permiso previo; que es legítima la obli-
consistentes en arresto o multa dentro del gación de dar aviso previo cuando la reunión
máximum de un mes de arresto o cien pesos ha de realizarse fuera de la vía pública,
de multa, y con relación al derecho de porque de la aglomeración de personas pue-
reunión la facultad de dictar edictos y re- den resultar perturbados el orden y la tran-
glamentos generales siempre que sean razo- quilidad públicos. Es corolario de lo expuesto
nables, uniformes y no impliquen, en el que las reuniones en lugares cerrados, de
hecho, un efectivo desconocimiento del de- escaso número de personas, sin propósitos
recho —caso del Comité Radical Acción, subversivos ni contrarios al orden público
noviembre 5 de 1929, Fallos:-156, 81. no pueden ser prohibidas, ni se puede exigir
"Que esta facultad de establecer regla- el aviso previo sin hacer ilusorio el derecho
mentaciones sobre faltas de carácter policial de reunión.
se viene realizando desde la capitalización "Que de acuerdo con lo expuesto, el edicto
de Buenos Aires con la autorización del de policía sobre reuniones públicas del 16 de
Poder Ejecutivo, la anuencia del Poder Le- marzo de 1932, ampliado por «1 del 19 de oc-
gislativo, que no ha dictado código de faltas tubre de 1940, exigiendo, según interpreta-
ni ley orgánica de la policía de la Capital, ción que le da la sentencia apelada, permiso
y la del Poder Judicial cuyos jueces han previo para i'.na reunión de escaso número
confirmado penas impuestas por el señor de personas en un local cerrado, para los
jefe de policía en virtud de esos edictos. fines ya expresados, hace ilusorio el derecho
"Que de lo expuesto hasta aquí se deduce de reunión y excede el límite de las facul-
con claridad que no hay obstáculo consti- tades policiales para la tutela de la tran-
tucional para que el señor jefe de policía, quilidad pública. — Roberto Repetía - An-
mientras el Congreso de la Nación no haga tonio Sagarna - Luis Linares - B. A. Nazar
uso de sus atribuciones, en su carácter de Anchorena - F. Ramos Mejia."
funcionario dependiente del Poder Ejecuti- Este fallo señala los limites de la facultad
vo encargado de la custodia y defensa del policial para proteger la tranquilidad públi-
orden público, con las limitaciones y res- ca sin alterar el derecho de reunión.
tricciones que de tal carácter nacen, pueda En 10 de diciembre de 1941, en causa
establecer reglas para el ejercicio del dere- "Amador Spagnol, María Elena Alvarez de
cho de reunión y sanciones para su incum- Schuster y otros" (Fallos: 191, 388), declaró
plimiento. la Corte:
"Que la variedad de cosas imprevisibles "Que el 24 de junio del año corriente el
que pueden presentarse, en cuanto al lugar comisario titular de la sección 5* de policía
y tiempo de la reunión, el estado de la opi- de esta Capital, detuvo a once personas en
nión pública, su tranquilidad o estado de una pieza de la casa calle Cangallo 1556,
conmoción, sólo permite fijar principios ge- por hallarse reunidas sin autorización poli-
nerales dentro de los cuales pueda actuar cial en dicho lugar, donde funcionaba una
la autoridad de acuerdo con las exigencias biblioteca pública del partido comunista.
"Que por resolución del señor jefe de reunión cuya finalidad consistiera en su-
policía, los detenidos fueron condenados a plantar el régimen de libertad reglamen-
diversas penas por infracción a los artícu- tada adoptado en la ley fundamental por el
los 1? y 3"? del edicto sobre reuniones pú- de la dictadura o tiranía que constituye su
blicas, y, apelada dicha resolución' única- negación. Y del mismo modo que no se com-
mente por María Elena Alvarez de Schuster, padecería el derecho de petición con la am-
fue confirmada por el señor juez en lo plitud de ejercicio que lo llevase hasta el
correccional, que rechazó la defensa de in- punto de solicitar que el Congreso otorgara
constitucionalidad del edicto policial apli- sit Poder Ejecutivo la suma del poder pú-
cado, por lo cual el señor defensor interpuso blico, tampoco seria admisible y legítima la
recurso extraordinario para ante esta Corte, reunión que a la larga se propusiera igual
que le ha sido concedido. objeto. El artículo 29 representa dentro de
"Que el señor defensor, en su oportunidad, la Constitución'un obstáculo legal insalva-
sostuvo la inconstitucionalidad del edicto ble. La solución contraria importaría olvidar
policial aplicado, y al deducir el recurso se que históricamente la Constitución significó
funda en que: a) el señor jefe de policía una clara y decidida reacción contra la tira-
no tiene facultad para dictar edictos; b) que nía, a la cual ninguno de sus redactores
el edicto invade facultades propias del Po- pebsó que pudiera nunca volverse sin caer
der Legislativo; c) que su aplicación al caso en la traición a las instituciones, como asi
suprime el derecho de reunión. Invoca los lo dijeron en el propio instrumento.
artículos 28, 29,31,33 y 67 de la Constitución "Que, aun siendo exacto que la pena del
Nacional. artículo 29 de la Constitución, repetida por
"Que el derecho de reunión presupone la el articulo 227 del Código penal, alude espe-
existencia de una causa lícita como requi- cialmente a las relaciones ordinarias de los
sito indispensable para su ejercicio. No re- poderes Legislativo y Ejecutivo y no entre
vestiría el señalado carácter legal, la acti- simples habitantes, siempre resultaría ex-
vidad conjunta que contradijera las normas traordinario que un mismo acto «poner a
de la moral social o personal o la que inten- merced de un gobierno o de una persona
tara suprimir las libertades individuales la vida, el honor o la fortuna de un argen-
aseguradas a los habitantes de la República tino», se declare nulo y merezca la pena de
por el capítulo primero de nuestra Carta los infames traidores a la patria cuando se
Fundamental y sin cuyo ejercicio efectivo lo formule, consienta o firme por los repre-
el hombre estaría Inhabilitado para cumplir sentantes legislativos del pueblo, y pudiera,
con dignidad su misión terrenal; o, por úl- en cambio, ser materia legitima del derecho
timo, la que conspira contra la libertad po- de reunión para auspiciar un sistema poli-
lítica porque'habiéndose otorgado ésta como tico que, por su contenido, llevaría cabal-
único medio conocido de asegurar la libertad mente a la misma finalidad fulminada por
civil, a la larga la desaparición de aquélla el artículo 29 con una de las penas más
acarrearía el avasallamiento de la última. graves que pueda recaer sobre el hombre.
Edicto del 19 de febrero de 1940, artículo 1?, "Que, por lo demás, habría manifiesta
inciso b); artículos 2<? y 3?; edicto del 25 de incongruencia entre los propósitos enuncia-
junio de 1941, artículos 9? y 10; fallo de no- dos en el preámbulo de la Constitución y la
viembre 17 próximo pasado, in re Armando interpretación que atribuyese al derecho'de
Arjones. reunión una extensión que permitiera em-
"Que el artículo 29 de la Constitución plearlo para entronizar la tiranía o un sis-
Nacional traduce bien la existencia de este tema político que llevara a lo mismo.
ultimo peligro, que nuestra historia docu- "Que el estatuto constitucional que rige
menta con una experiencia dolorosa, al con- nuestros destinos desde hace más de ochen-
signar la implícita negación del derecho de ta y ocho años, tiene, entre sus propósitos
reunión cuando tuviera por fin recomendar fundamentales declarados en el Preámbulo,
o proponer a la consideración de otros hom- el de asegurar la libertad para nosotros,
bres cualquier sistema político mediante el para nuestra posteridad y para todos los
cual la vida, el honor o la fortuna de los hombres del mundo que quieran habitar el
argentinos, o de los extranjeros domicilia- suelo argentino. Ese principio constituye
dos en el país, llegara a quedar a merced de parte principal del orden público, al que,
algún gobierno o persona. por consiguiente, débenle acatamiento no
"Para tal supuesto el derecho de reunión sólo los habitantes sino también, y por ra-
no puede existir, pues resultaría por demás zones obvias, más especialmente los extran-
contradictorio que aquél se emplease en jeros incorporados o en vías de incorporarse
destruir aquello mismo que con tanto tra- a nuestra nación. La ley 4144 (Fallos: 151,
bajo edificaron los constituyentes, amasan- 211) que los rige, autoriza la expulsión del
do el sufrimiento y el esfuerzo de varias país cuando sus actividades en el territorio
generaciones de argentinos. comprometieran el susodicho orden público.
"Carecería, en efecto, de fin lícito, toda El expediente remitido por la policía al tri-
bunal, muestra que la mayoría de las per- abstractos, o bien para discutir sobre polí-
sonas detenidas en el local dónde tenía tica, temas sociales o científicos, cada per-
lugar la reunión eran comunistas y extran- sona, en uso de su libertad de pensamiento,
jeros. Lógicamente tales personas, pasibles habría podido emitir libremente sus ideas,
de expulsión por sus actividades disolven- desde las más ponderadas hasta las más
tes, deben hallarse privadas del derecho de absurdas o extremas, a condición de que no
reunión, acordado para salvaguardia de las se concretaran en un programa de acción
libertades argentinas y no para su aniqui- que afectara el orden público.
lamiento. "Pero la reunión del 24 de junio presenta
'¡Que es cierto que Rusia sancionó en caracteres específicos que conviene destacar
diciembre, del año 1936 la Constitución a la y considerar. E! cartel mencionado puesto al
que da nombre Stalin, como también que frente del local y las inscripciones alusivas,
oí!" proclamó la libertad individual, la de revelan que no se trataba de un conjunto
pensamiento, de acción y de cultos y que de hombres apacibles y teóricos reunidos
además expresamente reconoció el derecho
de reunión. para tratar determinado tema, sino que era
'Tero no debo olvidarse que, de acuerdo en realidad la inauguración de un centro
con las disposiciones de ese mismo instru- organizado de los que actúan en el Partido
mento, el comunismo continúa siendo el Internacional Comunista, Sección Argenti-
único partido legal reconocido y que éste, na, cuya propaganda y programa de acción
por intermedio de las autoridades policiales son bien conocidos. Desde luego, el lema
usa rte sus poderes de un modo incompatible «Partido Comunista, Centro, Sección 14*»,
con la libertad y la democracia. La cárcel, significa claramente que no es un club ais-
los campos de concentración y el destierro lado e improvisado, sino uno de los tantos
han continuado imponiéndose a millares de centros o comités que responden al partido
personas cuyo único crimen consistió en del mismo nombre, el cual, como es sabido,
propiciar un sistema politico adverso a la está adherido al Partido Internacional Co-
tiranía. Y así, como dice Walter Citrine, el munista, con asiento en Moscú y cuyas di-
contralor del Partido Comunista sobre la ad- rectivas se votaron en la Tercera Interna-
ministración soviética antes de la guerra, cional, ratificadas y perfeccionadas en 1935
se ha hecho más grande que nunca (A la por el VII Congreso o- Convención Interna-
búsqueda de la Verdad en Rusia, págs. 345 cional, ante el cual llevó su representación
y siguientes 1. el comunismo argentino (tomo II, Antece-
"Que, en el presente caso, la reunión tenía dentes publicados por el Senado de la Na-
propósitos comunistas bien definidos. Así ción con el proyecto del doctor Sánchez
r?sulta del cartel con rótulo del Partido Sorondo, versión taquigráfica de la confe-
Comunista. Centro Sección 14?-, que osten- rencia de su comisión con representantes
taba la. puerta de la casa en una de cuyas del comunismo).
habitaciones existe la biblioteca donde aque- "El comunismo como idea es algo que ya
lla tenía lugar y así puede inferirse también no se discute en las deliberaciones de sus
de un trozo de género tamaño grande con asambleas. Está perfectamente concretado
títulos alusivos al mismo Partido. El alqui- en el propósito de arrasar con las institu-
ler de un local especial, la existencia de una ciones que reposan en el respeto a la pro-
comisión directiva, según se infiere de las piedad, a la familia y a la libertad indivi-
declaraciones de fojas 4 y 7, la concurrencia dual, para reemplazarlas por la dictadura
de varias personas que confiesan compartir del proletariado, como aspiración suprema.
el ideario comunista y el acatamiento de la Se discuten, sí, los medios de ejecución de
pena policial por la mayoría de ellas, son que ha de valerse para llegar a ese fin y que
otras tantas circunstancias que denotan el partido ya tiene señalados; sólo falta
bien a las claras que la reunión ha salido adaptarlos a las circunstancias de lugar, de
del campo de las simples especulaciones, tiempo y de ambiente en que deben ponerse
para entrar en el terreno de la acción y de en obra.
la propaganda activa. Y esa actividad se "En la discusión que se hizo en 1921 en el
propone, como se ha dicho, instaurar un Senado sobre el desafuero del doctor Del
orden social" que comporte imponer por la Valle Iberlucea, se expresó cuáles eran esos
vicVncia la dictadura del proletariado. En medios de acuerdo a las directivas de la
la práctica del sistema, han resultado pri- Tercera Internacional, que, en realidad, fue
vados de libertad rio sólo el hombre de la la Asamblea Constituyente' del Partido. El
llamada clase media, sino también los inte- triunfo debía buscarse sin excluir la violen-
lectuales, los peritos y los técnicos, siendo cia y la revolución sangrienta y hasta la
lo más grave que tampoco goza de ella el incitación a la desobediencia del' soldado
mismo proletariado. frente al enemigo; porque, se dijo, «no se
"Que si se hubiera tratado de una reunión puede tener confianza en la legalidad bur-
privada para cambiar ideas sobre temas guesa», cuando la lucha de clases en Europa ,
y América entra en la fase de la guerra luntad de determinados funcionarios que
civil. por bien inspirados que se encuentren no
"Por último, en el debate que se hizo en pueden substituir nuestro gobierno institu-
1936 por el mismo cuerpo con motivo del cional por el gobierno de las personas.
proyecto sobre represión del comunismo, se "Que ello no obstante, cabe la observación
demostró que las reglas de gobierno de la en la presente causa, que los organizadores
Tercera Internacional estaban en pleno vi- o responsables de la reunión realizada en el
gor, salvo algunas modificaciones introdu- local del Comité CQiriunista de la Sección 14*,
cidas en el procedimiento tendientes a darles no dieron aviso a la policía del acto indicado,
mayor elasticidad, sutileza y eficacia en de- que era público, aviso que aun.en el decreto
terminadas circunstancias, como la que se Tejedor-Alcorta se exigía como previo e in-
refiere a la autorización para que el comu- dispensable —artículo I'— que también se
nismo, en ciertos países donde no pueda imponía en el edicto de policía de 1932, que
operar de frente, una sus fuerzas con otros las leyes provinciales más amplias y liberales
partidos democráticos, sin . fundirse con preceptúan (Conf. Reglamento de Policía de
ellos, a fin de sacar para la causa todo el Entre Ríos, artículo 418; Código de policía
provecho posible o para preparar el terreno. de Mendoza, artículo 114; de Corrientes, ar-
"Que un partido que actúa con estas di- tículo 115; Santiago del Estero, artículo 128;
rectivas, tiene lógicamente, donde quiera de San Luis, artículo 92); y que, en verdad,
que se presenten sus afiliados organizados, es de elemental procedencia para que la
que despertar desconfianza y sospechas y policía tome las medidas de previsión y .de-
provocar la intervención vigilante de la au- fensa, del orden público, la seguridad de las
toridad que tiene la responsabilidad de la mismas personas reunidas, la moralidad, la
conservación del orden público. En tales higiene, etcétera, dentro de su función espe-
condiciones, no siendo lícito y legal el obje- cífica y dentro de las leyes. No se trata, en
to de la reunión a que se refiere esta causa, el caso, de un pedido de permiso, sino —como
el señor jefe de policía estuvo facultado queda expresado— de un aviso y su omisión;
para disolverla aplicando a sus infractores no encontrándose la reunión comunista de
los artículos 1?, inciso b) y 2"? del edicto del estos autos comprendida en la segunda par-
19 de octubre de 1940 conforme a la juris- te del artículo 39 del edicto policial de 1932,
prudencia sentada por esta Corte (Fallos: ratificado por el artículo 7"? del edicto de
155, 178; 175, 311) y ajo dispuesto por el octubre 19 de 1940, es patente su carácter
artículo 27 del Código de procedimientos de subrepticia o clandestina, jurídicamente
criminales. considerada contraria a las normas de res-
"En su mérito, de acuerdo con lo pedido peto elemental a las instituciones y autori-
por el procurador general, se confirma la dades con las consiguientes sanciones disci-
sentencia apelada en cuanto ha podido ser plinarias o correccionales.
materia del recurso. — Roberto Repetto - "Que atentos los principios económicos,
Antonio Sagarna (en discrepancia de fun- políticos y sociales que informan la existen-
damentos) - Luis Linares - B, A. Nazar cia del Partido Comunista, es indudable que
Anc'noTvriu - F. Ramos Mejia." la reunión en sede de su comité no pudo
El voto del ministro doctor Antonio Sa- tener otro propósito que la propaganda de
garna. dijo esencialmente lo que sigue: esa doctrina, el espíritu proselitista y el
anhelo de hacerla triunfar en el país en el
"Que con fecha 17 del mes próximo pasa- mejor de los supuestos y en el único legal-
do, en el juicio seguido contra Antonio mente admisible gracias a la reforma de la
Valiente —expediente letra A, n"? 82— esta Constitución Nacional que autoriza el ar-
Corte ha tenido la oportunidad de pronun- tículo 30 del misma, sin otra limitación que
ciarse sobre una cuestión análoga a la pre- la del procedimiento que el aludido artículo
sente y allí expuso, con amplitud y preci- menciona; pero ese derecho de pedir la re-
sión, los fundamentos en virtud de los cuales forma es político, inherente al ciudadano
el derecho de reunión, que emerge de la y no está comprendido entre los que el
letra y de los antecedentes.constitucionales artículo 20 reconoce a los extranjeros; y de
del artículo 33 de la Carta Fundamental de los autos en examen resulta que casi la mi-
la Nación, puede ser reglamentado por el tad de los reunidos en el comité o sección
Poder Ejecutivo, y en su representación por comunista de la calle Cangallo 1556 eran
la Jefatura de Policía de la Capital, en foráneos, no ciudadanos, e» decir, personas
ausencia de la ley que incumbe al Congreso que sin ningún derecho deliberarían y re-
pero que éste no ha dado hasta hoy; pero solverían —o podían resolver— sobre cam-
asimismo ha decidido en el fallo aludido bios fundamentales en el régimen institu-
q»? .esa reglamentación no puede llegar cional argentino, a cuyo amparo y bajo la
hasta anularlo, con excepciones y recaudos garantía supuesta de su respeto llegaron al
que lo supediten, en la realidad de su exis- país para gozar de los derechos y garantías
tencia y funcionamiento, a las ideas y vo- que ese régimen consagra.
"En su mérito y de conformidad con lo señor Procurador General, se desestima la
solicitado por el señor procurador general, precedente queja. — Rodolfo G. Valenzuela -
se confirma la resolución apelada en cuanto Tomás D. Casares - Felipe Santiago Pérez".
pudo ser materi.a del recurso extraordina- Puede apreciarse el carácter restrictivo de
rio. — Antonio Sagarna". la libertad apuntado en el caso anterior.
En mayoría y en minoría se coincide en En 21 de diciembre de 1956, en causa
la solución restrictiva, pero mientras que la "Recurso de hecho deducido por Antonio
primera se funda en el carácter de ilicitud Sofía y Fulvio Baquero en la causa Liga
del objeto de la reunión del Partido Comu- Argentina por los Derechos del Hombre
nista, la segunda lo hace en virtud de que s/apela resolución del ministro del Inte-
el derecho del articulo 30 de la Constitución rior" (Fallos: 236:584), declaró la Corte:
Nacional no se halla comprendido entre los "Que al tenor del escrito de fs. 28 de los
que incluye el art. 20 de ella en favor de los autos principales, en que se dedujo el re-
extranjeros, casi la mitad de las personas curso extraordinario y que determina las
que constituían la reunión. cuestiones a considerar por el Tribunal,
En 13 de setiembre de 1951, en causa la Liga Argentina por los Derechos del
"Recurso de hecho deducido por Ludovico Hombre lo intenta a fin de que se ampare
Ivanissevich Machado en la causa Trumper por esta Corte el derecho de reunión, implí-
Mario Luis s/infracción al edicto policial citamente consagrado por la Constitución
sobre reuniones públicas" (Fallos: 220,1407), Nacional en los términos de los precedentes
la Corte expresó: "Que, a mayor abunda- que se citan. A ese fin los recurrentes agre-
miento, cabe todavía agregar que el Tribu- gan que las razones de la denegatoria del
nal considera acertada la solución acordada permiso solicitado son frágiles; que el pro-
por el señor juez de la causa a la cuestión pósito de la reunión es laudable y su rea-
de competencia que motiva la queja, como lización susceptible de protección policial.
así resulta de.lo resuelto con fecha 25 de "Que siendo jurisprudencia constante de
junio del año en curso, en los autos «López esta Corte que el estado de sitio, vigente en
David Antonio y otros s/infracción al edicto la oportunidad que se dictó la resolución
de reuniones públicas y desorden». ministerial apelada y subsistente a la fe-
"En su mérito y habiendo dictaminado el cha, suspende, entré otras, la garantía re-
señor procurador general, se desestima la lativa al derecho de reunión, la sola invo-
precedente queja. — Rodolfo G. Valenzuela - cación del mencionado derecho constitu-
Tamas D. Casares - Felipe Santiago Pérez". cional no plantea cuestión sustancial bas-
La doctrina de la Corte en esta época era tante para acordar el recurso extraordinario
fuertemente restrictiva de la libertad. denegado. Porque no se ha cuestionado la
El 13 de setiembre de 1951, en causa."Re- validez del' estado de sitio, ni su alcance y
curso de hecho deducido por Sola César porque no es atribución de esta Corte re-
Antonio y Farías José Enrique en la causa visar, en tales -condiciones, el acierto con
Trumper Mario y otros s/infracción al edic- que las facultades que atribuye se hayan
•to de reuniones públicas" (fallos 220:1410), ejercido por sus titulares.
la Corte declaró:
"Que, por lo demás, la jurisprudencia de Alfredo Orgaz - Manuel J. Argañarás •
esta Corte, dictada en amparo del derecho Enrique V. Galli - Carlos Herrera - Benja-
de reunión, lo ha sido en supuestos en que mín Villegas Basavübaso".
los cuestionados no tuviesen fines contra- Como puede apreciarse, se trata de !a
rios a la Constitución, a las leyes, la moral tesis restrictiva de la libertad en ocasión
y buenas costumbres, como lo expresa el del estada de sitio, coincidiendo con la ex-
caso registrado en Fallos: 207:251. puesta por la mayoría de la Corte, en caso
"Que se ha resuelto igualmente que la análogo, el 22 de mayo de 1959, expuesto
calificación de los hechos de la causa es a continuación.
propia de las instancias ordinarias y ajena En 22 de mayo de 1959, en causa esen-
al recurso extraordinario (Fallos: 217:662 cialmente idéntica a la anterior, "Sofía
y los allí citados). Antonio y Baquero Fulvio L. s/habilitación
"Que, por último, es también jurispru- de feria, días y horas, por reunión dene-
dencia que la denegación de medidas de gada" (Fallos: 243:504), La Corte insistió
prueba no sustenta de manera necesaria por mayoría —aunque can leve matiz di-
la apelación. Ello no ocurre si la referida ferencial— en la tesis estricta y por mino-
denegación tiene por base la circunstancia ría expuso una doctrina más amplia.
de haber sido la ofrecida considerada in- Voto de los señpres ministros doctores
conducente por el Tribunal apelado; decla- don Aristóbulo D. Aráoz de Lamadrid y don
ración qúev en principio, es también irrevi- Julio Oyhanarte:
sible por esta Corte (cfr. Fallos: 217:662 y
los precedentes allí recordados). 6?) Que, como se infiere del citado pre-
En su mérito, y habiendo dictaminado el cepto constitucional, la declaración del es-
tado de sitio produce la suspensión de ga- sistema institucional vigente, una de cuyas
rantías constitucionales (Fallos: 195:439; premisas es que cada" poder de Estado¡
236:41 y otros), y entre ellas, la de los de- dentro de los límites de su competencia,
rechos de trabajar (Fallos: 236:41), de pu- obra con independencia de los otros dos
blicar ideas por la prensa (ídem) y de re- en cuanto a la oportunidad y extensión de
unión (Fallos: 236:41 y 584). Por tanto, el las medidas que adopta y a los hechos y
punto de partida que corresponde dejar circunstancias que las determinan (Fallos:
establecido es que la garantía que se in- 195:439; 236:657).
voca está en suspenso, como consecuencia 109) Que, por ello, el control de los actos
de la sanción de la ley 14.785; y ello con de la naturaleza del que origina las pre-
alcance general y para todos los habitan- sentes actuaciones es ajeno a la compe-
tes del país (Fallos: 236:657).. tencia judicial, salvo casos estrictamente
79) Que una vez producido el acto polí- excepcionales. Así, dicho control proce-
tico y no justiciable por el cual el Con- dería:
greso declara el estado de sitio, las medidas a) Tratándose de la facultad de arrestar
que el Poder Ejecutivo adopta para efecti- o trasladar personas de un punto a otro
vizarlo —por ejemplo, la prohibición de de la Nación, si mediara transgresión fran-
una reunión pública— son actos adminis- ca y ostensible de los límites trazados por
trativos cuya ejecución supone el ejercicio la Ley Fundamental. Verbigracia, si el Pre-
de facultades propias, dotadas de una fuer- sidente de la República aplicara una pena,
za restrictiva mucho más intensa que la o si, debidamente requerido al efecto, ne-
atinente a las manifestaciones ordinarias gara el derecho de opción para salir del
del poder de policía. territorio argentino, en circunstancias co-
8?) Que esas facultades son privativas mo las que motivaron los precedentes de
del Poder Ejecutivo y, en principio, no se Fallos: 170:246 y 197:483.
hallan sujetas a revisión judicial (Fallos: b) Respecto de la generalidad de las me-
235:681; 197:483; 195:439; 170:246 y otros). didas de ejecución del estado de sitio, cuan-
Así lo declaran precedentes tan remotos do ellas sean clara y manifiestamente irra-
como el del conocido caso "Alem", en el zonables, es decir, cuando impliquen medios
cual el juez interviniente sostuvo que el que no guarden relación alguna con los
Poder Judicial "no puede intervenir en el fines del artículo 23. Tal lo que sucedería,
modo, forma o criterio con que se ejecuta" por ejemplo, si hoy, y con invocación de
alguna de las atribuciones emergentes del la ley 14.785, se impidiera a un extranjero
artículo 23 (Fallos: 48:17 y 27), y-años más el ejercicio del derecho a testar o a casarse
tarde, en el caso "Alvear", esta Corte dijo conforme a las leyes, reconocido por el ar-
que tal definición era "justa y exacta" tículo 20 de la Constitución Nacional.
(Fallos: 167:267). Coinciden temen te, en los 119) Que al ejercer el control de razona-
recientes casos del diario "La Hora", de bilidad de los actos ejecutados en virtud
"Rubén L. Iscaro" y de "Jorge Antonio", del artículo 23, los jueces deben referirlo
el Tribunal reiteró que la apreciación de a la causa constitucional e inmediata del
las circunstancias y motivos determinantes estado de sitio —situación de conmoción
de las medidas adoptadas en virtud del interior— y no a los motivos concretos que
estado de sitio, es facultad exclusiva del el legislador haya mencionado como sus
Poder Ejecutivo y excluyente de revisión factores iniciales.
por el Poder Judicial (Fallos: 236:41, 632 En esta materia ha de tenerse por razo-
y 657). nable la restricción o prohibición de acti-
9*) Que esta doctrina judicial se funda vidades que puedan contribuir a mantener,
en el Indicado carácter privativo de la po- expandir, excitar o agravar la causa ante-
testad sub examine, en los principios que dicha. Lo que equivale a decir que con el
informan la división de poderes y en la artículo 23 se ha querido neutralizar no
¡ndole objetiva de las medidas realizadoras sólo los factores iniciales de la conmoción
del estado de sitio, las que, por lo general,Interior —carácter que cabría asignar, en
»io son sino un modo de actuar frente a todo caso, a la agitación gremial de que
"actitudes y circunstancias que escapan a hace mérito la Cámara—, sino también los
¡a formal comprobación judicial y requie- factores sobrevinientes y agravantes que
ren una rápida ejecución para su eficacia" ella, dentro de su proceso de desarrollo,
(Fallos: 170:246 y su remisión a Fallos: haya procreado.
169:255). Si no se aceptara y respetara Juzgar la razonabilidad de la medida de
íomo regla esta irrevisibilidad judicial, el que se trate con referencia tan sólo a las
resultado sería una cabal y total transfe- circunstancias aludidas en el primigenio
rencia de funciones: los jueces se sustitui- debate legislativo, además de significar una
rían al Poder Ejecutivo, asumiendo en cada interpretación equivocada y acaso frustrá-
caso el ejercicio de las atribuciones excep- nea de la ley, obligaría a sostener que, den-
cionales del artículo 23, con desmedro del tro de una situación política perturbadora
y cambiante que pone en peligro el impe- oportuno señalar que la ley 14.785 no tie-
rio de la Constitución y la estabilidad de ne alcance limitado ni fue sancionada con
las autoridades prevista por ella, cada vez el propósito de restringir únicamente las
que se sumaran circunstancias sobrevinien- actividades gremiales.
tes y agravantes serían indispensables nue- Aunque lo expresado en el consideran-
vas leyes destinadas a incluirlas de manera do 119 es en sí mismo decisivo, sólo a ma-
expresa, quedando así supeditado el res- yor abundamiento y a los efectos del com-
guardo de la comunidad y del Estado a las pleto esclarecimiento del tema debatido, in-
dilaciones que inevitablemente aparejaría teresa dejar establecido que la referida ley
el repetido funcionamiento de los cuerpos posee la misma amplitud y generalidad que
legislativos. Mientras éstos no actuaran, la el común de las leyes dictadas en el país
seguridad y la paz hallaríanse desguarne- con idéntico fin.
cidas y a la espera de la discusión, sanción, En efecto, la alusión a actividades gre-
promulgación y publicación de las normas miales contenida en el decreto 9764/58 tuvo
legales pertinentes, esto es, a merced de las un significado perfectamente definido. Es
expresiones de violencia desatadas con pos- cierto que se mencionaron diversos movi-
terioridad a la declaración del estado de mientos huelguísticos, pero para señalar
sitio. fundamentalmente que ellos eran "típica-
No parece dudoso que semejante conse- mente insurreccionales" (consid. 3?); o sea
cuencia contravendría el propósito que ins- que esos movimientos fueron invocados en
piró el artículo 23, uno de cuyos fines es tanto y en cuanto constituían la manifes-
permitir que la democracia sea capaz de tación actual y externa de un proceso más
practicar su autodefensa y de asegurar la vasto y profundo. Tanto es así que en los
supervivencia de las formas políticas que considerandos 5? y 6<? del referido decreto
le dan vida, mediante el empleo de un ins- puede leerse: "Que elementos políticos, con
trumento extraordinario puesto en manos propósitos notoriamente antidemocráticos y
de los poderes políticos como medio de con- en gran parte apoyados e incitados desde
jurar situaciones también extraordinarias el exterior, al margen de la auténtica vida
de peligro colectivo. sindical, intentan crear en el país una si-
La actuación del Congreso, que es im- tuación de anarquía y subversión especial-
prescindible —como recaudo— en el punto mente en aquellas fuentes de producción .a
de partida del estado de sitio, deja de serlo las que se dirige la acción del gobierno
cuando los órganos competentes ya han para obtener nuestra indispensable trans-
sido habilitados para accionar contra los formación económica. Que toda esta acti-
hechos y personas de que proviene la per- vidad está dirigida contra los intereses eco-
turbación. Una vez expresada la voluntad nómicos primordiales de la Nación, e im-
del pueblo a través de la de sus represen- porta, por su confesado propósito, un abier-
tantes, la actividad estatal, para resultar to ataque al régimen constitucional y al
eficazmente presentadora, debe ser ágil y principio representativo de gobierno".
drástica, sin que ello excluya la interven- El mismo concepto fue reiterado y am-
ción de los jueces, tuitiva de los derechos pliado, en la Cámara de Diputados de la
individuales, toda vez que la exigencia de Nación, por el señor ministro del interior,1
razonabilidad —tal como queda expuesta— quien, al fundar el proyecto del Poder Ejecu
sea infringida. Esa intervención, claro está, tivo de la que luego se convirtió en ley 14.774,
deberá practicarse con especial circuns- sostuvo: "Quedan suspendidas las garantías
pección y mesura, teniendo en vista que constitucionales; pero desde ya adelanto,
uno de los datos, más reveladores y angus- en nombre del Poder Ejecutivo, que no será
tiosos de la realidad contemporánea es el un instrumento para acallar la voz del pue-
de que, comúnmente, el presupuesto fácti- blo, sino para prevenir las consecuencias
co del despotismo se encuentra en la debi- de un estado de conmoción interna. Signos
lidad del sistema democrático que lo ante- visibles, evidentes, señalan que se trata de
cede. desencadenar la violencia planificada y te-
12<?) Que para ejemplificar los riesgos a nemos que asegurar el orden y la tran-
que está expuesta la tesis de que el alcan- quilidad pública. Hay un estado de pertur-
ce de la ley que declara el estado de sitio bación e inquietud que significa un peligro
debe extraerse del respectivo debate parla- para la paz interior y el orden constitucio-
mentario, interesa recordar qué la ley 14.433, nal" (Diario de Sesiones, pág. 6099). A es-
sacionada el 16 de setiembre de 1955, tuvo tas palabras, que informan suficientemen-
vigencia hasta el 28 de junio de 1957 (de- te acerca de los hechos frente a los cuales
creto-ley 7298/57) y, por tanto, resguardó se dictó la norma, el miembro informante
al gobierno de facto surgido del movimien- de la mayoría agregó las siguientes: "Exis-
to revolucionario contra el que esa ley ha- ten declaraciones de organismos políticos
bía sido originariamente dictada. de apoyo a estas huelgas y de su extensión
139) Que, sin perjuicio de lo dicho, es posible a otros sectores del trabajo. Ade-
más, el gobierno tiene información de la parcializado o circunscripto, cuyo ámbito
actividad sindical y política tendiente a que sea menor que el establecido por el artícu-
se amplíen estos movimientos de fuerza en lo 23 de la Constitución Nacional, sólo po-
otros sectores del trabajo. Existe también drá ser considerado cuando medie una ma-
una actividad política coincidente para es- nifestación de voluntad legislativa expresa
timular o propiciar este, tipo de actos de e inequívoca al respecto, semejante a la que
fuerza; y existen actividades políticas in- contiene el considerando 3? del decreto-ley
surreccionales que desde la tribuna pública 12.171/57, en que el legislador de facto dijo
incitan a las fuerzas armadas y al pueblo de manera asertiva: "La restricción no afec-
a un alzamiento contra el orden constitu- tará el ejercicio de los derechos de reunión
cional y los poderes constituidos. Es decir, y de expresión que se han restaurado ple-
que hay signos evidentes que señalan un namente". En ausencia de una limitación
estado de conmoción interna" (ídem, pá- de esta especie, deliberada y cierta, no pue-
gina 6103). de ser ni siquiera examinada la posibilidad
Con parecido lenguaje, al debatirse en de negar el carácter general y pleno de la
el Senado de la Nación la ley que rige en ley que pone' en vigencia el régimen del
el caso, 14.785, nuevamente el señor minis- artículo 23.
tro del Interior explicó las razones que fun- 14?) Que, por lo demás, la tutela judicial
daban el proyecto del Poder Ejecutivo. Dijo: de las garantías individuales basada en el
"Se advierten dos móviles en esta anormal carácter no gremial de las actividades reali-
actividad. Por una parte, sectores internos zadas o a realizarse, aunque fuera aceptada
de los gremios que pretenden valorizarse según se la expone, fácilmente podría re-
con actos de fuerza ante la inminencia de sultar más ilusoria que real, como suce-
las elecciones sindicales. Se está en la puja dería si la autoridad administrativa .inter-
por la captación en cualquier forma de la viniente en el sub lite, además de asegurar
masa que deberá elegir a los dirigentes. que la entidad peticionaria "registra ante-
Por la otra, como lo dijo claramente el cedentes de extrema izquierda" (fs. 4 vta.),
Presidente de la República en su alocu- hubiera añadido que actúa con fines de agi-
ción del 9 de noviembre juegan un papel tación gremial. Indudablemente, la sola
Importante intereses políticos de distinta agregación de esta referencia habría bas-
procedencia, para los cuales la .normaliza- tado para impedir el amparo del derecho
ción del país y su vigoroso desarrolllo son individual que se invoca, aun dentro de la
fatales". Y refiréndose a estos "intereses tesis más restrictiva. Salvo que se admitie-
políticos", añadió: "Se quiere crear un cli- ra que, en la hipótesis, los jueces estarían
ma de desacato e írrespetuosidad. Se esti- facultados para averiguar la veracidad de
mula la desobediencia, la indisciplina y el la afirmación policial, lo que, si bien otor-
desprecio de la ley. Se hace burla y escar- garía eficacia a la tutela, sólo podría con-
nio de la autoridad. Se pretende imponer cederse a costa de la total y cabal trans-
la coacción y la amenaza como normas. ferencia de funciones de que se habló en
Frente al imperio de la ley, el imperio de el considerando 9<?.
la anarquía. Frente a la conciencia nacio- 15?) Que, conforme a lo expuesto, la mi-
nal del deber, la primacía del egoísmo y sión de los jueces, en casos como el pre-
del desprecio por el respeto mutuo y la to- sente, debe reducirse al control de razona-
lerancia. Este cuadro se refleja en discur- bilidad de los actos administrativos impug-
sos y periódicos en un tono de musitada nados, habida cuenta de la particular in-
violencia, con desembozada incitación a la tensificación que el estado de sitio supone
acción subversiva y de reclamo a las fuer- respecto del poder de policía. De confor-
zas armadas para guiarlas a una acción midad con esta premisa, versando este jui-
fuera de su misión específica" (Diario de cio sobre una reunión pública, presumible-
Sesiones, págs. 2825 y sigtes.), mente cuantiosa, a relizarse en lugar cén-
Sobre la base de aseveraciones como las trico y de libre acceso al público, organi-
transcriptas fue reclamada y ocurrió la zada por una entidad que a criterio del ór-
sanción de la ley 14.785, cuyo articulo !•? gano competente "registra antecedentes de
dice lisa y llanamente: "Declárase en es- extrema izquierda" (fs. 4 vta.), no parece
tado de sitio a todo el territorio de la Re- dudoso que la prohibición dispuesta no es
pública". Por consiguiente, la aserción de irrazonable y, por tanto, np- configura uno
que este precepto tiene alcance limitado o de los supuestos excepcionales que autori-
especial, así como la de que con él se quiso zan la revisión judicial de la medida. Ello,
restringir éste y no aquel tipo de activida- debido a que, en general, de la aglomeración
des o derechos, además de contrariar los de personas pueden resultar perturbados el
principios expuestos en el considerando 119, orden y la tranquilidad públicos (Fallos:
no se ajusta a la letra, ni al espíritu, ni a 191:197; 193:244); a lo que particularmente
los antecedentes de la disposición cuestio- debe añadirse que, como esta Corte lo sos-
nada. El supuesto de un estado de • sitio tuvo en el caso de "Israel Fascovicz y otros",
durante la vigencia del estado de sitio, "en- que la ley reglamentaria estableciera lo
tre los derechos que suelen ser más afec- pertinente.
tados, se halla precisamente el de reunión, Entre tanto, si bien, es cierto que las de-
a fin de que el orden y la tranquilidad pú- cisiones administrativas pueden burlar in-
blicos'deban ser mantenidos" (Fallos: 240: tereses particulares, parecer inmotivadas o
235). torcidas en sus fines, tener vicios de forma,
Voto del señor Conjuez doctor don Fran- etcétera, el recurso "de desviación de poder
cisco P. Laplaza: es extraño a la jurisdicción de esta Corte.
Los casos límites de arbitrariedad subs-
El derecho de reunión, aunque no esté tancial harían procedente, en cambio, el
reglado por la ley, emana tácitamente de amparo judicial que la jurisprudencia de
los artículos 14 y 33 de la Constitución Na- la Corte amplía a fin de equilibrar las ne-
cional y, sin duda, se cuenta entre1 los de cesidades de la defensa constitucional con
máxima jerarquía. el respeto efectivo a la libertad y de las
Por eso no cabe admitir, de plano, que garantías fundamentales.
el estado de sitio importa suspender el ejer- Minoría. Disidencia del señor presidente
cicio del derecho de reunión como tal, con doctor don Alfredo Orgaz:
alcances generales en el tiempo y en es- La mayor parte de las leyes dictadas en
pacio, o sea dentro del ámbito de eficacia el país declarando el estado de sitio lo han
de las facultades de emergencia. sido con cierto carácter general en el sen-
Sin embargo, el límite de prudencia y tido de que no circunscribían la declaración
discrecíonalidad reservado al Poder Ejecu- a un determinado sector de las actividades
tivo durante el estado de sitio no se exce- individuales. Aun con respecto a estas le-
de por la sola circunstancia de no auto- yes, no puede de.ninguna manera enten-
rizar alguna reunión pública o en lugares derse que la Constitución ha entregado al
de libre acceso al público, cuando pudó vá- libre arbitrio —que puede ser también libre
lidamente detener a todos los concurrentes arbitrariedad— del Poder Ejecutivo o de un
al acto realizado con o sin permiso previo. funcionario policial cualquiera sea su jerar-
Lo arbitrario sería negar caprichosamente quía, él goce y ejercicio de todos los dere-
toda reunión pública o privada. chos esenciales de la persona. Es forzoso
reconocer que el lenguaje de esta Corte no
Mas no lo es cuando las circunstancias ha tenido siempre la debida precisión, y
de personas, modo, tiempo, lugar o fines que, por ello, ha favorecido la opinión con-
demuestren, o tornen verosímil, la necesi- traria (vgr., Fallos: 54:432; 180:104; 195:
dad de la medida preventiva en relación 439; 236:41, entre otros). Pero en tales ca-
directa con el peligro determinante. Y tam- sos se trataba más de una generalización
poco lo es cuando en la actividad de evitar excesiva que de un error de concepto, pues
dicho peligro se niega una autorización por en ellos las actividades restringidas estaban
motivos discrecionales mediante resolución relacionadas con las causas del estado de
administrativa. sitio. Para restablecer, sin embargo, la doc-
Equivocada o no, la resolución denegato- trina correcta basta señalar, como- lo han
ria 'está, para el examen constitucional del hecho diversos,tratadistas argentinos, la in-
caso, dentro de las facultades otorgadas por mediata evidencia de que sería absurdo en-
la ley 14.785 y conforme con el marco de tender, a favor de aquellas generalizaciones
posibilidades que consiente el articulo 23 y de los términos del artículo 23 de la Cons-
de la Constitución Nacional. titución, que pueden quedar suspendidas
Mientras no se dicte una ley que regla- garantías como la de la defensa en juicio,
mente el ejercicio del derecho de reunión, de la cosa juzgada, de la liberación contra
aun en momentos normales no sería sus- la esclavitud, etcétera. Avanzando en el
ceptible de revisión judicial la prohibición mismo rigor, corresponde añadir que tam-
de actos públicos resuelta en virtud del po- poco quedan suspendidas las demás garan-
der de policía. En la órbita de sus facul- tías en la medida en que su ejercicio care-
tades discrecionales ordinarias, la adminis- ce de toda vinculación con las causas que
tración no está sujeta a contralor jurisdic- determinan en cada caso el estado de sitio:
cional. una reunión familiar, por ejemplo, o la que
Con mayor motivo es irrevisible la prohi- tiene por objeto una función religiosa o una_
bición dictada en razón de las facultades sesión de puro carácter científico, sólo i
excepcionales emanadas del estado de sitio evidente despotismo podrían ser prohibid
(conf. Fallos: 236:584). con la sola invocación del estado de sití
Distinto sería si la denegatoria en sede aunque sea verdad que el derecho de
administrativa estuviera privada de legiti- unión queda 'suspendido en la medida
midad, careciera de oportunidad e incluso que su ejercicio se vincula con la con
de todo fundamento, o si s,e hubiere vio- ción interior o el ataque exterior.
lado el debido procedimiento legal, una vez
La declaración del estado de sitio, en su- reunión en especial, que "era un derecho
ma, no significa constitucionalmente el nau- que no podía ser limitado imponiéndole res-
fragio de todas las garantías individuales tricciones que excedieran lo razonable o
ni el sometimiento de todas las libertades aplicando las normas limitativas con un
a la discreción de los funcionarios policia- rigor no justificado en el caso, que haría
les, como dijo esta Corte en un precedente frustráneo su ejercicio" (Fallos: 240:235).
importante: "El estado de sitio, lejos de sus- En el que se trae ahora a decisión de
pender el imperio de la Constitución, se esta Corte se trata de una reunión pública
declara para defenderla" (Fallos: 54:432). con el objeto de "analizar la situación im-
Significa solamente que, en casos de con- perante en el Paraguay en relación a ¡a
moción interior o de peligro exterior, la vigencia de los derechos del hombre", es
Constitución pone en manos de la autori- decir, que la reunión no reviste carácter
dad el poder excepcional —que, por lo mis- gremial ni tiene vinculación alguna con
mo, es limitado y estricto— de prevenir las causas que motivaron el estado de si-
o contener con remedios también excepcio- tio, como señaló con acierto el fallo de la
nales el peligro que deriva de aquellas si- Cámara, La reunión se desea realizar en
tuaciones. Todos los derechos y actos que local cerrado, donde es más fácil el control
no están en relación clara o, siquiera, ve- de la autoridad; tampoco ésta ha preten-
rosímil con ese peligro escapan al control dido o insinuado que la finalidad declarada
excepcional de la autoridad y continúan por los organizadores sea falsa o sólo apa-
gobernados por el régimen común. rente, ni que haya la presunción fundada
Hay, así, una órbita reducida en que el de que se intenta un acto que se relacione
poder excepcional funciona y en que la au- con la subversión que se quiere prevenir,
toridad puede, con discreción —pero con el pues la denegatoria policial no hace mérito
sentido de "sensatez", no de "antojo"—, alguno de estas circunstancias: se limita a
poner impedimentos al ejercicio de ciertos negar la autorización "atendiendo al esta-
derechos individuales. En esta órbita, los do de sitio vigente por ley 14.785", lo que
jueces no tienen facultad para revisar e! no basta para configurar un fundamento
acierto o la extensión de las medidas adop- razonable. Tampoco es suficiente señalar
tadas por la autoridad, salvo el supuesto que la Liga Argentina por los Derechos xlel
de claro abuso. Y hay otra órbita más am- Hombre "registra antecedentes de extrema
plia, constituida por los derechos y los actos izquierda" (fs. 4 vta.), ya que no cabe hacer
sin relación con el peligro y con las causas discriminaciones entre ideologías no pro-
del estado de sitio, en que el .régimen jurí- hibidas por nuestra ley para negar a los
dico es el normal y ordinario y en donde sostenedores de unas lo mismo que se con-
la autoridad carece, por tanto, de los po- cede a los de otras: "las reuniones no pue-
deres excepcionales que involucra el estado den prohibirse en razón de las ideas, opi-
de sitio. niones o doctrinas de sus promotores sino
Ahora bien: determinar en cada caso —y en razón de los fines con que han sido
concretamente en el aquí planteado— si el convocadas", ha dicho otra vez esta Corte
derecho restringid está dentro o fuera de con indudable exactitud (Fallos: 191:197).
esa órbita excepcional, no importa querer Disidencia del señor Ministro doctor don
sustituir el juicio de la autoridad encar- Luis María Boffi Boggero:
gada de la preservación de la paz pública, "Que, por lo tanto, se debate en torno a
en materia que le concierne, con el juicio los alcances del estado de sitio que esta-
de los tribunales, sino establecer simple- blece el artículo 23 de la Constitución Na-
mente, de una manera objetiva, si aquella cional, y es propicia esta causa para que
autoridad ha excedido o no los límites de la Corte, por ser ésta la primera oportu-
la propia ley que invoca y aplica. Esta de'~ nidad presentada de fijar su doctrina en
terminación incumbe de modo inexcusable la actual composición, lo haga con deteni-
a los jueces, a quienes la Constitución ha miento, máxime cuando esa doctrina no
confiado en primer término la custodia de concuerda, como en este voto, con algunos
los derechos y garantías individuales. aspectos de la que numerosos fallos han
Esos límites se deducen, como ya se ha sostenido como cierta a la luz de la Cons-
dicho, del examen de cada caso, de las cau- titución ívgr., Fallos: 180:104; 236:41 y
sas que han determinado e) estado de sitio 584, así como muchos otros).
y del peligro a conjurar, así como de las "Que el estado de sitio es un remedio
demás circunstancias de hecho concernien- de excepción cuyos efectos no pueden va-
tes a la naturaleza de la garantía a res- lorarse sin considerar las otras normas cons-
tringir y de los actos que se intentan reali- titucionales que, con aquélla, forman parte
zar. :Esta Corte dijo ya, en ,un fallo reciente, del ordenamiento fundamental, que rige la
que 'las restricciones a los derechos indivi- Nación (vgr., arts. 67, inc. 26; 86, inc. 19,
duales dependen de las circunstancias par- sobre el estado de sitio; 29, acerca de las
ticulares" y, con respecto al derecho de facultades extraordinarias; arts. 14 y 33,
con respecto a los derechos de que gozan tado de sitio», no le fijó tampoco un alcan-
los habitantes, etcétera). ce independiente de los fines de estabilidad
"Que esa medida, como lo indica el men- social que se perseguían. Es que lo contrario
cionado artículo 23, se decreta ante «con- podría dejar librado a los poderes políticos
moción interior» o «ataque exterior» que co- no solamente el ejercicio de facultades pri-
loquen en peligro el ejercicio de la Cons- vativas, sino su ejercicio sin límites cons-
titución y las autoridades que ella crea. titucionales, lo que, como se dijo en causa
Bu objeto, por tanto, es desvanecer las con- reciente (P. 224, XIII, «Recurso de hecho»),
secuencia? mencionadas y, dando estabili- equivaldría a transformar «las facultades
dad a la vigencia constitucional con el privativas en facultades sin control de los
gobierno regular -de sus autoridades, res- jueces».
tablecer la paz social subvertida. "Que, por otra parte, la defensa más efi-
"Que el estado de sitio produce la sus- caz del sistema de gobierno instituido por
pensión de las «garantías constitucionales», la Constitución consiste en no extender los
pero esa medida no puede llevarse a efecto efectos de una grave medida de emergencia
con cualquier alcance, sino con uno razo- que significa salir de las normas regulares
nable, guardando la debida proporción con aquélla más allá de la necesidad que la
los motivos de la medida y con el objeto originó y de los fines que la inspiran, pues
perseguido por ella. Por de pronto, si bien todo exceso en ese sentido puede encerrar
el artículo 23 contiene una generalización aún más peligros que el exceso de libertad.
sobre las «garantías» suspendidas, es tam- En todo caso, si cupiere duda, se impone
bién cierto que en su parte final establece interpretar el alcance de la medida excep-
ana importante limitación y que el artícu- cional en favor de la libertad.
lo 29 prohibe, con énfasis de contenido his- "Que el derecho de reunión es uno de los
tórico y vigencia permanente, la concesión fundamentales en el ordenamiento jurídico
de «facultades extraordinarias» o «la suma argentino (arts. 14 y 33 de la Constitución
del poder público» o las «sumisiones o su- Nacional). Constituye traducción de la li-
premacías por las que la vida, el honor o bertad individual y es formativo de la opi-
las fortunas de los argentinos queden a nión pública como pilar del sistema repre-
merced de gobiernos o persona alguna»; sentativo republicano (art. 19), de modo
y que, po'r ello, no puede transformarse que toda disposición que importe restrin-
una medida de emergencia en una tan pro- girle debe interpretarse con suma pruden-
funda e ilimitada que, aun de modo indi- cia. Una suspensión de él sin discriminar
recto, pueda significar alguna de esas con- la naturaleza diversa de las reuniones, que
ductas prohibidas por la letra y el espíritu va desde las dedicadas a la fe religiosa y
de la Constitución Nacional que fue escrita, las congregadas por los motivos más utili-
al decir de Estrada, «¡con la sangre» de los tarios, y, desde otro punto de vista, desde
argentinos!». Y a este extremo podría lle- las más íntimas a las más públicas, desde
var, o poco menos, una actividad que, más las más pacíficas a las más violentas, en-
allá de los motivos que originaron el estado traña un ejercicio no r^ "onable de las fa-
de sitio y de los fines que éste lleva con- cultades establecidas ^ el artículo 23 de
sigo, suspendiera sin más el derecho «de la Constitución. Esta distinción, fundada en
trabajar y ejercer toda industria lícita; de la razonabilidad, entre las reuniones que
navegar y comerciar; de peticionar a las se vinculan claramente a las causas del es-
autoridades...»; es decir, todos los derechos tado de sitio, por un lado, y a los fines del
expresa e implícitamente contenidos en la mismo, por el otro, es principio constitu-
Constitución Nacional (arts. 14, 33 y afines). cional que esta Corte ha aplicado en nu-
"Que surge de lo expuesto una limitación. merosas oportunidades y para varias ma-
Deben suspenderse solamente las «garan- terias. Así, a efectos de juzgar la formación
tías constitucionales» cuyo ejercicio resulte de categorías de contribuyentes, de apre-
claramente incompatible, en cada caso, con ciar el ejercicio del poder de policía, etcéte-
la preservación de la paz social y en la ra, y constituye un principio que hace a la
medida que esa suspensión sea indispen- esencia de un sistema republicano y rep
sable para la obtención de los fines res- sentativo del gobierno.
pectivos. Como lo afirmó Joaquín V. Gon- "Que aun cuando el fallo de esta Co
zález, esa «suspensión de las garantías citado por el Tribunal a quo. (Fallos: 191:
constitucionales» es de «uso limitado por 197) no tuvo en cuenta la situación creada
la necesidad efectiva de la seguridad pú- por el estado de sitio, el principio expuesto
blicas (Manual de la Constitución Argen- sobre las ideas de les promotores de una
tina, 14* edición, pág. 253). Y aun Alberdi, reunión rige también 'para esta causa
que proyectó la suspensión del imperio cons- virtud de sus particularidades.
titucional por inspiración de la Carta chi- "Que los principios anteriores y las
lena de 1833 (art. 28 de su proyecto), me- clonadas circunstancias de la causa, valora-
dida indudablemente más grave que el «es- das en conjunto por esta Corte en su fu
ción de control jurisdiccional (Fallos: 48: ideas y persuadir a sus semejantes acerca
17 y 27; 54:432 y 484; 158:391; 242:73 y de su mérito (UNESCO, Los derechos del
otros), indican que la reunión no aparece hombre: estudios y comentarios en torno
en condiciones de perturbar el ejercicio de a la nueva declaración universal, Buenos
la Constitución ni a las autoridades crea- Aires, 1949, págs. 243-4).
das por ella, hecho ante el cual no pudo El American Law Institute declara "la
atribuírsele por anticipado esa finalidad. libertad de reunirse pacíficamente con los
La tesis que informa la resolución del jefe demás", con ios fines más diversos y en
de policía, a fuer de preventiva, puede en- locales abiertos o cerrados, públicos o par-
tonces consagrar él cercenamiento del de- ticulares ("Statement of essential human
recho de reunión sin un razonable vínculo rights, by a Committee appoint'ed by the
con los fines del estado de sitio. El citado American Law Institute", The Annals of
funcionario ha procedido extremando su the American Academy of Political and
función en defensa del orden, mas siempre Social Science, Filadelfia, t. 243, págs. 19-20).
corresponde a esta Corte decidir si ese pro- La Constitución de la República italiana
pósito no ha marginado los límites norma- establece en el artículo 17: "Los ciudadanos
tivos en vigor. tienen derecho de reunirse pacíficamente y
"Que las razones precedentes son bastan- sin armas".
tes para sustentar la confirmación de la El artículo 141, párrafo 11, de la Consti-
sentencia impugnada". tución de Brasil contiene una norma muy
La doctrina de la mayoría, no siempre semejante.
en coincidencia, es restricta para la liber- La Constitución de Portugal garantiza la
tad de reunión, manejando el concepto de libertad de reunión en su artículo 8, in-
razonabilidad con amplio margen en favor ciso 14.
de los llamados "poderes políticos". La Constitución japonesa contiene la ga-
La que sienta la minoría, trabando dis- .rantía de la libertad de reunión en su ar-
crepancias parciales, es en favor de la li- tículo 21.
bertad de reunión y restricta para la po- La Constitución de Alemania occidental,
testad de aquellos poderes, a su turno, establece la libertad de reunión
IV. Derecho extranjero. Antes de men- en su artículo 8<?.
cionar los elementos del derecho foráneo La India lo hace por conducto del articu-
sobre la libertad de reunión, cabe expresar ló 19 de su Constitución.
que el anteproyecto formulada por el Co- Solivia lo establece en el inciso d) de su
mité Jurídico Interamericano en 1946 ex- artículo 6<?.
presaba: "... toda persona tipne el dere- Honduras garantiza la libertad de reunión
cho de reunirse pacíficamente con otras en su artículo 61.
como un medio para dar expresión & opinio- Panamá lo hace por el artículo 39 de su
nes sobre asuntos de interés común", aña- Carta Magna.'
diendo que "el Estado tiene el deber de Uruguay la establece en el artículo 38
permitir el uso de lugares públicos para de su Constitución.
fines de reunión general... (y) el dere- Irlanda garantiza, la libertad sub-exa-
cho de ser informado de los lugares a ser men por el artículo 40, apartado 6?.
ocupados en sitios -públicos, y a imponer España lo hace por el artículo 16 del Fue-
condiciones en cuanto al uso de dichos lu- ro ,de los españoles.
gares en el interés del orden y la seguridad Checoslovaquia contiene en el articulo 24
públicos. Condiciones similares pueden ser la norma sobre libertad de reunión.
impuestas con respecto a las reuniones en Paraguay la establece en el artículo 19
edificios públicos y privados. Pero las con- de su Constitución.
diciones impuestas por 'el Estado para la Perú lo hace en el artículo 62.
celebración de lugares públicos no deben Egipto lo establece en el artículo 20 de
Ser tales que afecten sustancialmente el su Carta Magna.
derecho mismo a realizar dichas reuniones, Rusia lo hace en el artículo 125 de su
y'no se exigirá ninguna condición para la Constitución.
reunión de pequeños grupos de personas Yugoslavia la continene en su artículo
en lugares públicos o privados" (Inter-Ame- constitucional número 27.
rican Juridícal Committee, Drajt declara- Rumania lo hace por conducto del articu-
tion o/ the International rights and duties lo 31 de su Constitución.
of man and accompanying report, Wash- Bulgaria lo consigna en el artículo 88. de
ington, 1946, págs. 4 y sigs.). su Carta Magna.
En la UNESCO se estableció, vinculando Chile lo hace en el inciso 4<? del artícu-
la libertad sub examen con el derecho a par- lo 10.
ticipar en los asuntos públicos mediante Etcétera, etcétera.
el ejercicio de sufragio, el derecho de aso- Esta voz se ha limitado a exponer los
ciarse con fines útiles para exponer sus textos constitucionales sin penetrar la doc-
trina, la jurisprudencia o la práctica apli- ción de los hechos que constituían la ma-
cación de los principios sobre libertad de teria táctica de la causa.
reunión, aun con la seguridad de que en Dijo, entre otros conceptos, el Justice
numerosas oportunidades y en algunos si- norteamericano que debían considerar la
tios de manera sistemática esa libertad no acusación de acuerdo con los términos en
excede realmente de un valor gramatical que ella había sido presentada, porque lo
sin vida sociológica. contrario entrañaría un procedimiento in-
El Defecho de los Estados Unidos en la correcto. En esa causa el imputado no es-
materia ofrece para el Derecho constitu- taba sometido a juzgamiento por su afilia-
cional argentino una particular significa- ción o proselitismo comunista ni por pre-
ción, en virtud de que la Carta Magna de conizar sabotaje, sindicalismo criminal o
aquel país constituye una de las fuentes cualquier otro ilícito dentro o fuera del
importantes de la Argentina. (Ver opinión mitin, con lo que se le privó de los bene-
del autor de esta voz en Jurisprudencia ficios probatorios a ese respecto. En rigor,
argentina, n<? del 17 de junio de 1963). solamente se le formuló el cargo de haber
La primera enmienda.de la Constitución ayudado a la organización y ulterior reali-
norteamericana contiene una clara prohi- zación de un mitin auspiciado por el par-
bición al Congreso de dictar ley que "res- tido comunista, y con base en ese cargo se
trinja el derecho del pueblo de reunirse pa- le condenó a siete años de prisión. Con un
cíficamente". El texto completo es el que criterio así, pudo ser condenado cualquiera
sigue: "El Congreso no podrá aprobar nin- de los concurrentes al mitin, aun en la hi-
guna ley respecto al establecimiento de re- pótesis de la tranquilidad con que éste se
ligión alguna ni prohibiendo el libre ejer- desarrollase y a la legalidad de los temas
cicio de la misma, o coartando la libertad abordados. Consecuentemente, si el citado
de palabra o de prensa o el derecho del pue- partido propiciase un acto para discutir los
blo a reunirse pacíficamente y a solicitar impuestos, la política exterior del gobierno
la reparación de cualquier agravio". norteamericano, o bien la lista de los can-
En la causa "Estados Unidos v/ Cruiks- didatos a los cargos legislativos, cada uno
hank" (92 US 542), fallada en el año 1876, de los oradores podría ser procesado con
la Corte Suprema de los Estados Unidos, los mismos fundamentos que usara la sen-
con la disidencia del Justicie Clifford, sos- tencia en recurso. Añade que podría ex-
tuvo que la primera enmienda garantiza la tenderse indefinidamente la nómina de los
libertad de reunión para solicitar del Con- ejemplos, y que si bien el Estado tiene po-
greso la reparación de alguna Injusticia, testad para defenderse del abuso de los pri-
colocando a la libertad de reunión como vilegios que las instituciones norteamerica-
medio para el concreto ejercicio del dere- nas garantizan para evitar cualquier ten-
cho de peticionar. Vale decir, que el de- tativa de violencia cuya finalidad fuese
recho de reunión no era reconocido con la provocar cambios revolucionarios, ninguna
conceptual autonomía que fallos ulteriores resolución de la Corte Suprema tiene el
le asignaron clara y categóricamente. Ex- alcance que le quieren dar las leyes bajo
presó Mr. Chief Justice Waite: "El dere- examen al procurar la supresión de las li-
cho del pueblo para reunirse pacíficamen- bertades de palabra y de reunión. Esta úl-
te con el propósito de peticionar al Con- tima se halla tan íntimamente vinculada
greso para una reparación cíe injusticias, con la de expresión y la de prensa, que
o para cualquier otra cosa conectada con reconoce el mismo carácter fundamental
los poderes o los deberes del gobierno na- que cualquiera de las otras. Se remite a
cional, es un atributo de la ciudadanía na- la recordada causa registrada en 92 US 542,
cional y, como tal, está bajo la protección y dice que el pueblo, por conducto de sus
de los Estados Unidos" (92 US 542, 552). legislaturas, puede defenderse contra el
Esta doctrina vaiió en el caso "De Jonge abuso del derecho de reunión, consistente
V. Oregon" (299 US 353), fallado en el año en utilizarlo como vehículo para incitar a
1937 ante un mitin reunido bajo el patro- la violencia y al crimen, pero la interven-
cinio del partido comunista. Esencialmen- ción legislativa de modo alguno debe res-
te sostuvo la Corte Suprema que no era de tringir el derecho mismo, ya que cuanto
su incumbencia juzgar quiénes organizaron mayor es la. necesidad de proteger las ins-
el acto ni quiénes participaban en él como tituciones del derrumbe causado por la
oradores, sino exclusivamente si las mani- fuerza y la violencia, tanto mayor es la
festaciones excedían o no los límites garan- necesidad de mantener incólumnes los pre-
tizados por la Carta Magna a la libertad ceptos constitucionales que garantizan las
de expresión. Llevó la palabra para expre- libertades aludidas. Añade que es la única
sar la opinión del Alto Tribunal norteame- forma de permitir la discusión política,
ricano el Chief Justicie Hughes, que en pá- libre y pacífica, a fin de que el gobierno
rrafos significativos fundó la doctrina a pueda acceder a los justos pedidos que re-
que se acaba de hacer referencia en fun- claman los necesarios cambios mediante
vehículos legales. Ello constituye el funda- Mr. Justice Roberts: "La ciudadanía de los
mento de la seguridad misma de la Repú- Estados Unidos sería poco mejor que un
blica, la auténtica base de un gobierno nombre si ella no llevara consigo el derecho
constitucional. para discutir la legislación nacional y los
Estima que debe considerarse el objetivo beneficios, ventajas y oportunidades a ser
del mitin y no quien lo auspiciara; la tras- otorgados a los ciudadanos..." (307 US 496,
cendencia que pudiesen contener las pala- 513).
bras pronunciadas, y no las vinculaciones V. Antecedentes históricos. La libertad
de los oradores, a punto tal que si las per- de reunión, como todas las libertades que
sonas participantes hubiesen cometido crí- hacen a la personalidad misma, del ser hu-
menes en cualquier otro sitio o se hallasen mano, ha experimentado períodos de mayor
comprometidos en una conspiración para la o menor reconocimiento estadual en la ex-
paz y el orden públicos, podrían ser proce- tensa lucha entre libertad y autoridad que
sadas por dicha conspiración o por cual- caracterizan la gesta histórica.
quier otra transgresión de una ley válida. Queda entonces afirmado el concepto de
Esto es radicalmente distinto a que el Es- que el tema es inseparable de la historia
tado, en lugar de seguirles procesos por la misma y, gor ende, escapa notoriamente a
comisión de esos delitos, tome como base los límites esquemáticos que se asignaran
para una criminal acusación el simple he- a esta voz su desarrollo metajurídico.
cho de haber participado en una asamblea
JURISPRUDENCIA. — La citada en el texto.
pacífica. En síntesis, el acusado disfruta de
sus derechos de expresión y de reunión en Bi&LiocBAFtA. — Pueden citarse, entre muchos: Alcorta,
Amánelo: "De los derecho de reunión y asociación". (En
asamblea pacífica y legal, aun cuando ella su: Las garantios cOTistifucto7iales, Bs. Aires, F. Lajouane,
fuese convocada por el partido comunista, 1881. pág. 375-82). — Balladore PaUieri, G. Diritto costi-
tuzionale, 2« ed.. Milán, 1U60, pág. 302. — Beard, Charlea
estando habilitado también para discutir A., "The right of assembly and petition". (En su: Ame*
los problemas públicos de actualidad, den- rícan government and pollitos, 109 ed., New York, The
Cacmillan Company, 1955, págs. 48-49). — Bielsa, Raíael.
tro de los marcos legales, sin incitación a la "Derecho de reunión". (En su: Derecho constitucional.
violencia o al crimen, ni clamando por la Bs. Aires, R. Depalma,, 3? ed., 1959, págs. 300-304). —
Bielsa, Kafael, "Derecho de reunión". (En su: Derecha
venganza. constitucional, Bs. .Aires, R. Oepajma, 2i ed.. 1054, págs.
Es interesante transcribir el siguiente 228-32). — Bielsa, Rafael, "Estado de sitio y derecho de
reunión. Lincamiento general de la cuestión". (En La
párrafo del Chief Justice Hughes: "La li- Ley, t. 97, enero-marzo de 1960, págs. 523-31). — BlacK,
bertad de palabra y de prensa son derechos Henry Campbell, "The right of assembly and petition".
(En su: Hand-booíc of american constituíional law, 4»
fundamentales que están salvaguardados ed., St. Paul, West Publishing Company, 1927,' págs. 656- .
por la cláusula del debido proceso de la 58). — Burdeau. Georges, "La liberté de reunión". (En
su: Les libertes publiques. Par Georges Burdeau, 2» ed.,
Decimocuarta Enmienda de la Constitución París, E. Pichón y K. Durand-Auzias, 1961, págs. 180-82).
Federal. El derecho de reunión pacífica es — Burdeau, Georges, "La liberté de reunión". (En su:
Manuel de Droit ptiblic. París. R. Pichón et H. Durand
un derecho semejante a aquéllos de libertad Auzias, 1948, pág. 184-93). — Burdeau. Georges, "Les ma-
de palabra y de libertad de prensa, y es nifestations et atrroupements". (En su: Les libertes pu-
bliques. Par Georges Burdeau, 2» ed.. París, R. Pichón
igualmente fundamental" (299 US 353, 364). y R. Durand-Auzias, 1961, pág. 188). — Burdeau, Geor-
En la causa "Hague v. Comité de Orga- ges: "Lea manifestarions et attroupements", (En au:
nización Industrial" (307 US 496) fallada en Manuel de £)roit ptibíic. París, R. Pichón et R. Durand
Auzias, 1948, págs. 194-97).,—Burdeau, Georges, "Le ré-
el año 1939, con dos votos iguales de los gime des réunions et manifestarions". (En su: Les liber-
Justices Roberts y Black, otros distintos de tes publiques. Par Georges Burdeau, 25 ed.. París, B.
Pichón y R. Durand-Auzias, 1961, pág. 180). -- Corwin.
los Justices Stone y Reed, y otro del Chief Edward S., "Religión, assembly and petition", (En su:
Justice Hughes, ante la prohibición de reali- Undersíandinff the Constiíuíion (by), Edward S. Corwin
and Jack W. Peltason, New York, Holt. 1960, 'págs. 139-
zar reuniones públicas sin permiso del Di- 40). — Dicey, A. V., "Devoir des soldats appelés á dtspcr-
rector de Seguridad Pública que establecía ser une assemblée iílégale". (En su: Jntroduction d
l'étude du Droit consíitufíonnel. Traduction francaise de
una ordenanza de Jersey City (Nueva Jer- André Batut et Gastón Jéze, París, V. Gierd & E. Brlé-
sey) , la Corte Suprema coincidió en que la re, 1902, págs. 428-33).—Cicey, A. V., "Questlons con-
cernant le Droit de reunión publique". (En su: tntro-
ordenanza podía ser usada como un instru- dííction á l'étude du Droit con-stituíiorme!. Traduction
mento arbitrario para suprimir la libertad francaise de André Batut ct Gastón Jéze, París, V.
Giard & Gastón Jéze, 1902, págs. 408-27). —Dicey, A. V.,
de palabra, anotándose diferentes funda- "Le Droit de reunión publique". (En su. Intrcduction
mentos en la posición de los Justices Ro- ti I / . . . . París, V. Giard & Briére, 1902, págs. 239-45).—
Douglas, William O., The right o} de people, 1958. — Dura,
berts y Black de un lado y Stone y Reed del Francisco, "El derecho de reunión. Concepto constitu-
otro. En rigor cinco jueces votaron por la cional y político". (En Revista Argentina de Ciencias
Políticas, tomo 14. págs. 294-308). — Duverge Maurice, "La
inconstitucionalidad de la ordenanza, con liberté des manifcstations sur la voie publique". (En
lo que la referida Corte Suprema ha man- su: Droit publie. París, Presses universitaires de Fran-
cés, 1957, págs. 211-12). — Duverger, Maurice, "La li-
tenido su criterio en defensa de la libertad berté de reunión". (En su: Droit publie, págs. 212-13).—
de reunión. Mientras los primeros jueces Esmein, A., "La liberté de reunión et la liberté d'ano-
ciation". (En su: Elemente de Droit constitutionnel /ran-
citados giraron en torno a los derechos de caise et comparé, 5? ed.. París. J. B. Sirey. 1909, paga.
los ciudadanos estadounidenses, los otros 1052-57).— Esmein, A., "La liberté de reunión et la
liberté de la presse". (En su: Elemente de. Droit coníti-
dos no hicieron distinción alguna entre ciu- tutíoncl ¡raneáis et comparé, 59 ed.. París, J. B. Sirey,
dadanos y no ciudadanos dentro de la ju- 1909. págs. 1042-52). — Fischbach, Oskar Georg., i'Ré-
Kimen jurídico de reuniones y asociaciones". (En su:
risdicción de los Estados Unidos. Expresó üorecho político general v constitucional, z» ed., Bs.
Aires, Labor S. A., 1934, pigs. 373-73!. — Flschel, Edouard, lídfaei. "El derc-cho de reunión y su reglamentación",
"Droit de reunión ct ct'association". (En s: La const, Bs. Aireé, Dcpnlma, 1952. (En Estudios de Derecho publi-
A'Angleterre, 2» e<3., Paria, C. Reinwald, 1804, págs. co, t. 111. Derecho constitucional, págs. 3Z9-344). —Bielsa,
177-79. — Forrester, Hay, Constitucional Law. Casas una Rafael. "Sobre la reglamentación de reuniones", (En
—material», 1959, y su Suvplement, de lOtil. — González, Ret'ista del Cok'gio de At>o0ados de. Buenos Atre», ano
Joaquín V., "Reunión iDe los derechos políticos)", en 1051, t. XXIX, págs. 166-173). — Conatant, Charles, "Code
su Manual da la Constitución, Bs. Aires, A. Eslrndn. des réunions publiques, des réunions electorales et des
1897, págs. 220-22. — González Calderón, Juan A., "Dere- réunions prives". París, A. Durand et Pedono Lauriel,
cho de reunión". (En su: Dcrtclio constitucional argen- 1881, pás. 106). — Deguzaídc Riojn, H., "Derecho de re-
tino, vol. 1, 1930, págs. 40¡MO). — González Calderón, unión. Constitución Nacional. Recurso extraordinario.
Jusn A., Derecho de reunión a de petición, ídem, F-47. (Nota a fallo de Sup, Corte de Just. Nac., 5 de noviembre
— Hunceus. Jorg'e, "Reunión". (En Obras de Jorge Hu- de 1929; en causa: Comité radicaí Acción)". (En Juris-
nceus, Zi ed.. Santiago do Chile, Imp. Cervantes, 1890, prudencia Argentina, año 1929, t. 31, pag. 733).—Dura,
vol. 1, págs. 117-13). — Jomólo, Arturo Cario, "La liberta Francisco, "Kjcrcición del derecha de reunión en la ca-
de reuniones". (En su: II problemí praticice della liberta, pital de la República. Estado legal y administrativo" .(En
Milán, A. Giuíré, 1961, págs. 146-48). — Mennings, Sir Reüista Argentina de Ciejiei(t¿ Politices, año 1917, t. 15,
\V. Iwor. "The law nnd the Constitution", Fiíth cdition, págs. 638-633). — González, Joaauín V., "Limitaciones al
págs- 272-79. — Konvitz, Milton R., "Libertad re reunión derecho de reunión". (En tus Obra» Compictas, t. VIt,
y de petición (Jurisprudencia norteamericana comenta- págs. 121-126). — Lucillo, "Restricciones al derecho de
da"). (En su: La libertad en la declaración de derechos reunión". (En Juris, t. 13, juUo-diciembre, 1958, páes.
en los Estados Unidos, Bs. Aires, Ed. Bibl. Arg, 1959, 189-170, Rosario, 1959). Ministerio dal Interior:- "Derecho
págs. 157-6;').— Linares Quintana, Segundo V., "La li- de reunión. Mensaje y proyecto de ley de P. E. presen-
bertad e reunión". (En E U : Tratado de la ciencia del tado al H. Congreso el 8 de junio de 1332. Antecedentes
Derecho coiísííí);cit)?;a¡ argi-ntina v co^np-irtida, Bs. Aires. constitucionales y legales existentes en el país. Legisla-
Alfa, 1950, págs. 797-826). —Linares Quintana, S., "Ré- ción norteamericana", Bs. Airea, 1D32, pág. 131. —Santa
gimen constitucional dt> la lüj^rt-.d de reunión: Reunión Pintor, José Julio, "Proiecci.'iii legal do la. familia en la
pública y reunión privada". (Tra'.atlo de la ciencia üel Constitución argentina y Constitución alemana, la ley
Derecho constitucional argentino y comparado, Bs. Aires. íundaríttnt.i! tía Bonn y la d--claraclór>. universal de los
Alfa, 1955. v. 3-', págs. 80C-07) . — Linares Quintana, Se- derechos del hombre por las Naciones Unidas". (En Ju-
Eundo V., "Concepto de la libertad de. reunión". (En risprudencia Argentina, año 1953, III, jvtlio-agosto-septiem-
au: T7-atado de la ciencia del Derecho consiilMcional ar- bre, Sec. Doct., págs. 27-32).-L. M. B. B.
gentino y comparado, Bs. Aires, Alfa, 1S58, v. 39, págs.
797-800). — Lina*-es Quintana. Segundo V-, "Derecho de
reunión". (En su: Gobierno y ndmñiisíración de la Re- LIBERTAD DE SOBREVUELO INOFEN-
pública Argentina, Bs, Aires, Tes, 1Ü46, v. 2?, págs. 270- SIVO. * SUMARIO: 1. Antecedentes. 2. Fundamen-
74). — Linares Quintana, Segundo V., "La libertad de tos. 3. Amplitud.
reunión en el Derecho constitucional comparado". (£n
BU: Tratado de la ciencia del Derecho consíiíucionaí ar- 1. Antecedentes, La atribución legislati-
gentino v comparado, Bs. Aires, Alia, 1956, v. 3v, págs.
818-26). — Linares Quintana, Segundo V., "Límites 'de va de los países consiste en sancionar sus
la libertad da reunión". (En su: Tratado de la ciencia del propias leyes y dictar su reglamentación
Derecho constitucional argentino y comparado, Bs. Aires,
Alfa, 195«, -v. 3á, págs. 807-18). — Montes de Oca, M. A.. pertinente en base al principio de soberanía
"Derecho de reunión". (En Abales de la. Facultad 4e de que goza cada Estado. Ahora bien, si
Derecho de Buenos Aires, n? 4, págs. 60-92) . — Nuvoione,
Pietro, "Liberta di riunione". (En su: Norme penali e tomamos ejsa soberanía en su sentido es-
principi costitttEionnli, Milano, A. Gtafré. 1957, pág. 18). tricto, obstaculizaría o impediría el vuelo
— Nuvolofte, Pletro, "La liberta di riunione e üll art. 20
della legge di P. S.". (En su: Le leooi penali e lo costi- de aeronaves entre las naciones. O como
tuzione. Milano, A. Giuffré, 1953, págs. 80-63). — Orban,
O., "La liberté des réunions publiques", (En su: Le'Drotís
dice Bonfils, "con la regla del derecho de
constitutionel de la Belg>.<tv.e, Liége, París; H. Dessain, propiedad o de soberanía un Estado po-
V. Giard & E. Briére, 1911, v. 3», paga. 557-69 ).~Per«o-
lesi, P,, Diritto costittizionale, 10» ed., Padua, 1955, pág.
dría, a su arbitrio y sin dar ningún motivo,
475(1). — Pritchett, C. Hermán, "Control oí speech an- cerrar a la circulación la1 atmósfera por
<3assembly in public places". (En su: The american consíi-
tution, New York, Me. Graw HUÍ Book, 1959, págs. 414-
encuna de su territorio" í ). Es por eso, y
17).— Rébora, Juan Carlos, "La defensa del estado de con objeto de aclarar tan difícil cuestión,
derecho". (Nota a fallo C. Sup., diciembre 10-1941, en
causa Sapgnolo, Amador y otros). (En La Lew, tomo 24,
que Ambrosini llegó a decir que el derecho
octubre-diclembre de 1941. págs. 869-71). — Bossl, Paolo, de sobrevuelo debe establecerse no como
"Liberta di riuniones". (En su: Lineanteníi di Dtritto
pénale costiíuzionale, Palermo, G. Priulla, 1954, pág. 81-
una concesión de los Estados, sino como un
86).— Rostow, Eugene V., "Planning for freedom, The derecho originario y autónomo derivado de
public law of American Capitalism", Yale Vniversitu los generales del Derecho internacional mo-
Fres*, 1959; "The sovereisn preroeatlve: The Supreme
Court an the Guesi for Law", Yale Univürsitu, 1982. — derno y de tránsito ( 2 ).
Rouzaut, Adolfo R., "La acción de amparo y el derecho
de reunión", (En Juris, torno 13, julio-diciembre, 1958,
En éste, como en todos los problemas le-
págs. 213-16, Rosarlo. 1559. — Santa Pinter, José Julio, gales, ha llevado a los Estados a tratar de
"La concepción jurídica argentina y eclesiástica católica
acerca de 'la libertad de conciencia de expresión y el de-
mantener y encontrar una salida decorosa
recho de reunión". (En Jurisprudencia ^rjfCTitina, año para sus posturas de países soberanos. Es
1S53, III, juHo-agosto-septiembre, Seo. Doct., págs. 24-25).
— Wade. E. C. S., "Public Meetings and procession»". (En
por eso que en los diversos convenios de
»u: Constitutional Lato, By E. C. C. Wade and G. Godfrey navegación aérea han asegurado un dere-
Phillips, 6« ed., London, Longmans. 1960. págs. 5Z4-541).—
Watson, David K., "Right to assemble and petition". (En
cho a la navegación aérea inofensiva para
íu: The constiíiíifon oí the Vnited States; its htotorv, ciertas clases de máquinas, Sin embargo, y
application and construction, Chicago, Callaghan & Co..
1910, v. 29, págs. 1405-07) . — Willoughby, Westel W., "The
a pesar de ello, no se han definido en los
right paeceably to assemble and petition". (En su: Prtnd acuerdos lo que por tal debe entenderse.
pies oí the constitutionat latu o¡ the United. States, 2» ed.,
New York, Baker, Voorhis i Co., 1935, págs. 499-500).
Cada uno de éstos se limita a asentar ese
concepto en el texto escrito sin aclarar en
Y • LIMITACIÓN DZL DERECHO DC REUNIÓN.. —
Argentina. Leyes. Proyectos. Interior, Mrio. del: Derecho
de reunión. Mensaje y proyecto de ley del P. E. presen-
tado al H. Congreso 'el 8 de junio de 1932. Antecedentes * Por el Dr. ANGET R. MEBCADO.
constitucionales y legales existentes en el país. Legisla-
ción norteamericana (Bs. Aires, 1932, pág. 131). — Bielsa,
(1) André Henry-Coüannier, Elementos creadores del (4) Carlos Alberto Pasto! Costadoat, El espacio airee
Derecho aéreo/ pág. 21, ES. Reus, Madrid, 192S. (.Dominlum coetl), Ed. Depataia, Bs. Aires, 1995, pág. 1»,
(2) International Law Association, 2Sth Report, Madrid, (5) Bernard Babey, "Souveraineté aérienne", en Rema
Í913, pág. 633. Jurfdique de Locomotion Aérienne, 1924, págs. 54 y Eigi.
(3) Paul Fauchüle, Traite da Droit lntemationa.1 pjjbttc, Citado por Isidoro Ruiz Moreno, Derecho Publicó Aero-
Lib. Kousseau et Cié, tome I, págs, 605-6, Paris, 192S. náutico, Ed. Lajouane & Cía., Bs. Aires, 1934, pág. 129.
las comunicaciones ferroviarias internacio- contrarias al sistema consagrado i'en París
nales, ni puede pensarse que el control de numerosos autores, entre ellos Bourquin,
aduanero las entorpezca hasta el punto de Fernand de Visscher, Verzijl, van Harnel,
hacerlas morir. La Convención de París Woods Humphery, Warner y Burchall. Tam-
—agrega— era producto del momento que bién puede citarse al profesor Lcuis Le Fur,
surgía; la eficacia de la quinta arma du- de La Pradelle, Nicolás Politis, Alejandro
rante la conflagración, demostrada hasta Alvarez, James Garner, Anne Pignochet,
la evidencia, imponía un medio a los Esta- Henry-Coüannier, Georges Seelle y Joseph
dos para defender su atmósfera, y en el Kroell.
orden del Derecho positivo se determinaba Entre el 1<? de noviembre y el 7 de diciem-
hacia el principio de la soberanía en el bre de 1944 se celebra en Chicago una Con-
espacio aéreo. Pueden señalarse la Aerial ferencia Internacional de Aviación Civil,
Act de 1911 y 1913 de Gran Bretaña, la Or- que dará por resultado la elaboración y fir-
denanza de 1912 de Austria, el Decreto de ma del Convenio de Aviación Civil Inter-
1913 de Alemania. Llegada la guerra de nacional, del 7 de diciembre de 1944, que
1914, Francia, Suiza, Holanda, Dinamarca, entró en vigor el 4 de abril de 1947. El nuevo
Suecia. y Noruega prohiben el vuelo sobre convenio internacional, que sustituye al de
su territorio a los aviones extranjeros y lasParís de 1919, establece en su artículo I9:
leyes dictadas con 'posterioridad establecen "Los Estados: contratantes reconocen que
en sus primeros artículos el derecho de so- cada Estado tiene soberanía completa y ex-
beranía del Estado sobre su espacio aé- clusiva sobre el espacio aéreo correspon-
reo (6). diente a su territorio". De este modo, vol-
Para no pocos juristas, el sistema con- víase a consagrar un principio que sólo
sagrado en 1919 impide el desenvolvi- hallaba escenario para la discusión en el
miento pleno de la aviación y buscaron de ámbito de la doctrina, que también en ese
imponer reglas que permitieran a las aero- ámbito fue debilitándose, para reabrirse el
naves atravesar-el espacio aéreo más libre- •debate ante la necesidad de fijar la condi-
mente, sin estar obligadas a depender en ción jurídica del espacio interplanetario,
todos los casos de la buena voluntad de los con motivo de los recientes progresos dé ¡a
Estados sobrevolados. El punto de partida astronáutica. Sin embargo, hubo un autor
para las críticas a la Convención de 1919 que hizo un considerable esfuerzo, en fel
fue el hechd de haber sido elaborada con curso de la última guerra, en favor de la
el concepto de que la aviación era ante todo teoría de la libertad del espacio aéreo. Sé
un instrumento de guerra. Francesco Co- trata de J. Vivent, quien publica sus pen-
sentini afirma que en el texto de 1919 se ve samientos en abril de 1944, es decir, pocos
clara la7 influencia de la mentalidad de meses antes de la invitación que cursaría
guerra ( ); K. M. Beaumónt y A. Goodfe- el, gobierno de los Estados -Unidos para la
llow recalcan que la Convención de París celebración de una conferencia internacio-
fue redactada en una época en que el avión nal en Chicago. Vivent entendía obtener de
era considerado más como un arma peli- las operaciones aéreas que se desarrollaban
grosa que como un medio de transporte pa- entonces'un nuevo argumento en favor de
cífico («). W. Wagner, quien dedica un es- esa tesis. Dado que la libertad del espacio
tudio muy completo a las libertades del aéreo quedaba como el solo régimen com-
aire, cita la opinión de Albert Roper, se- patible con el desarrollo de los transportes
cretario general de la Comisión Internacio- aéreos, la tesis de la soberanía se revelaba
nal de Navegación Aérea, creada por la sin utilidad. La experiencia demuestra —ar-
Convención de París, para quien "esta su- gumentaba— cómo resulta vana la preten-
presión brutal de la libertad del cielo, tan sión de los pueblos de precaverse del peli-
cara a eminentes juristas de comienzos del gro aéreo; y, en consecuencia, el instrumen-
siglo, no ha sido criticada por gobierno al- to jurídico gracias al cual hubieran podido
guno, aunque algunos se muestran más li- esperar esa seguridad, se había deteriorado
berales que otros en el ejercicio de su de- sin eficacia, por lo que resultaba indicado
recho de soberanía, pero ninguno ha pen- desecharlo. Para decirlo con sus propias pa-
sado en la posibilidad de renunciar, y todos, labras, "y es justamente en el carácter
contratantes o no contratantes, lo han ins- universal e ineluctable de este peligro que
cripto en su legislación interna" (»). Por su se halla el argumento decisivo en favor de
parte, Goedhuis ha recogido las opiniones la libertad total de circulación a través del
espacio aéreo. El avión dejará de ser peli-
(0) Eulz Moreno, op. cit., págs, 129-130. groso a fuerza de serió" ( 10 ).
(7) Francesco Ccseníínt, Coda lnternationo.1 de l'avlo- 3. El artículo 2<? del Convenio de Chicago
tten, Ed. Dunod, París, 1939, pág. 5. Toda esta página
constituye una crítica a la Convención de Parts.
(8) V. "Problémes <íu Droit aérlen International", en
revista Interavia, Ginebra, agosto de 1946. (10) J. Vivent, V., Air, numero de abril áf 1944. cít.
(9) Wienczyslaw Wagner. Les inertes da l'atr, lies por Maui-ícc Le'molne, Traite As Droit airíen, Reciiell
Ediüons Internationales, París, 19*8, pág. T5. Slrey, París, 1947, págs. 73-74,
establece: "A los fines del presente Convenio Brasil y que se reunió en San Pablo entre
se considerará territorio de un Estado las el 31 de marzo y el 4 de abril de 1983, se
extensiones terrestres y las aguas jurisdic- trató extensamente, en la sesión del dia 4
cionales adyacentes a ellas que se encuen- de abril, el principio de que el espacio aéreo
tren bajo la soberanía, jurisdicción, protec- incluye también la plataforma continental.
torado o mandato de dicho Estado". Fue autor de un interesante trabajo y mo-
Pero a poco de fijado este principio por ción concreta en tal sentido, el profesor
acuerdo internacional, algunos Estados se J. M. Othon Sidou, quien sostuvo en la ex-
preocuparon por una ampliación del con- posición de su tesis que, si el Estado ejerce
cepto de soberanía en áreas más extensas su soberanía sobre el espacio vertical en-
a las determinadas por el sentido vertical de cima de su territorio y de sus aguas juris-
dicha soberanía. diccionales, justo es admitir que esa sobe-
a) Las zonas de identificación aérea de ranía llega hasta donde se extiendan sus
defensa (Air Déjense Identification Zones), tierras sumergidas, indiscutiblemente uttli-
conocidas por la sigla A. D. I. Z., fueron es- zables, y donde, por tanto, el interés en
tablecidas por vez primera por los Estados utilizarlas es el mismo. Adoptando el prin-
Unidos de América y el Canadá en 1950. cipio de jurisdicción sobre el espacio aéreo
Estas zonas irrumpen muy extensamente encima de esos soportes continentales, el
sobre la alta mar, a tal punto que las derecho aéreo gana en coherencia —sostie-
A. D. I. Z. tienen más de 200 millas de ancho ne Othon Sidou—, pues se libra del arbitrio,
sobre el Atlántico y de 10 a 150 millas sobre que dominó en el pasado y aún domina el
el Pacífico. Y en cuanto a las C. A. D. I. Z., Derecho internacional público del mar en
es decir, las zonas de identificación aérea la fijación del límite de las aguas jurisdic-
de defensa canadienses, tienen una exten- cionales, desde la Edad Media hasta el siglo
sión aproximada de 65 millas de ancho. actual, para adoptar, no un elemento expre-
También la reglamentación francesa, esta- sado en cifras arbitrarias (que va desde las
blecida a partir del 1<? de noviembre de 1956, cien millas preconizadas por Bartolo en el
se inserta,—en opinión de M. Debbasch— siglo xiv, a las tres millas discutibles en
en un modelo jurídico conocido, y la usur- nuestros días), sino un dato de expresión
pación de la alta mar por la zona de iden- física, ya pensado en el siglo xvn por Fray
tificación-aérea (esta zona tiene 70 millas Paolo Sarpi. *Si la soberanía es puesta en
de ancho) a lo largo de las costas de Ar- términos de incluir "el espacio aéreo sobre
gelia, no puede sorprender ( > ' ) . Cita luego el territorio", como se lee en todas las legis-
Debbasch un pasaje del Traite de Droit In- laciones aeronáuticas modernas, esa sobe-
ternational Public de la Mer, Sel profesor ranía incluye, necesariamente, la platafor-
Gidel, quien, anticipándose a los hechos, ma submarina, que es territorio sumergido
había escrito: "En ausencia de reglamen- y complemento de la masa terrestre 13 del
tación expresa a este respecto, el aire exis- Estado, incompleta sin su adjunción ( ).
tente sobre la zona marítima contigua esta- Expresa más adelante que siendo la plata-
blecida en materia de seguridad, debe ser forma subacuática la continuación del sue-
tenida como constituyendo de oficio una lo, al que pertenece ipso facto —siguiendo
zona aérea contigua de seguridad. Corres- la opinión de Azcárraga— y formando con
ponde al Estado ribereño exténder a esta él un todo físico homogéneo, si la soberanía
zona aérea contigua las medidas especiales es ejercida sobre el suelo del Estado, se
concernientes a la navegación aérea". Con- proyecta naturalmente hasta donde va ese
cluye el autor expresando que las compe- suelo, poco importa saber si cubierto o no
tencias reinvindicadas en el espacio aéreo por elemento líquido (i*).
contiguo por las reglamentaciones norte- El Congreso de San Pablo votó una re-
americana, canadiense y francesa, se hallan solución por la que juzga oportuno reco-
ligadas a una situación litigiosa, que no se mendar a los Estados que estudien la
puede calificar de guerra, pero que en mu- posibilidad de adoptar en sus legislaciones
cho se le aproximan... Han sido concebidas internas el principio de que el espacio aéreo
para evitar los ataques de sorpresa. Han incluye también la plataforma continental,
sido concebidas en función del equilibrio como extensión de su territorio, Sin perjui-
precario de fuerzas que actualmente reina cio de sus aguas jurisdiccionales ya delimi-
en el mundo, en función de una coexisten- tadas.
cia pacifica desorgánica que lleva a cada 4. Con motivo de la exploración y utili-
bloque a recelar los ataques del otro O 2 ). zación del espacio por vehículos cósmicos,
b) En el Primer Congreso Internacional se reabre el debate en torno a la condición
de Derecho Aeronáutico organizado en jurídica del aire y se presentan, como en
(13) J. M. Othon Sidou, O regíme jurídico So Ufit»
<11) M. Debbasch, "La zone contlgüe en Droit aérien", aéreo sobre as plataformas submarinas, pég. 1 del doca*
él» Rumie Génémt dé l'Air, París, 1961, pág. 249. "mentó de trabajo. •• - - • • ,
(12) Debbasch, op. cit., loe. cH., pág. 259. (14) Othon Sidou, op. cit., pie. 3.
los albores del Derecho aeronáutico, dos favor de la libertad del espacio aéreo, que
teorías opuestas: la que sostiene la libertad ha suscitado la curiosidad de los juristas
del espacio cósmico y la que extiende la especializados y la inmediata réplica de uno
soberanía más allá de la atmósfera. Tam- de los más destacados sistematizadores del
bién, como al comienzo de la elaboración Derecho espacial, como veremos seguida-
del Derecho de la aviación, aparecen las mente. Así como las opiniones de Ming-Min
teorías intermedias o de las zonas. (V. DE- Peng y de Luis Ivani de Amorim Araújo
RECHO INTEEPLANETARIO.) fueron 1 neutralizadas con argumentos con-?
La tesis de la libertad del espacio superior, trarios" y quedaron aisladas en la doctrina
o más propiamente, la que considera al es- dominante, la tesis de Georgiades seguirá
pacio como una res communis omnium, se posiblemente la misma suerte. Pero enten-
ha impuesto en la mayor parte de la doctri- demos que todas ellas ofrecen un mérito
na y en todos los congresos de juristas reali- singular, por la seriedad con que han sido
zados hasta el presente. Pocos son, en efecto, elaboradas y la sinceridad de sus conclu-
los autores que extienden el concepto de siones, motivo por el cual entendemos deben
soberanía más allá de la zona aérea. Pode- ser referidas y examinadas.
mos citar a Ming-Min Peng, profesor en la El trabajo de Georgfades alcanzó pronto
Facultad de Ciencias Jurídicas de la Uni- una vasta difusión O 7 ). Tres conceptos ins-
versidad de Taiwan (Formosa), quien llega piran su exposición: "anarquía espacial",
a estas conclusiones: 1) El concepto "espa- "libertad espacial" y "soberanía espacial y
cio aéreo" se ha empleado en la historia aérea". Sostiene que se ha demostrado am-
del Derecho aeronáutico como sinónimo del pliamente el carácter artificial y fantasioso
concepto "ámbito espacial utilizable" sin de la pretendida frontera entre el espacio
delimitación. De ello deduce que la expre- atmosférico y el extra-atmosférico; que el
sión empleada en el Convenio de Chicago principio de la soberanía de los Estados so-
abarca todo el espacio accesible al hombre bre el espacio aéreo es "un principio perimi-
más allá de la tierra. 2) En consecuencia, do y superado por los progresos realizados
la soberanía de los Estados se extiende en en la técnica aeronáutica y astronáutica".
altura tanto cuanto sea posible una eleva- Califica a los juristas que defienden la so-
ción en la misma. Todas las disposiciones beranía aérea como "nostálgicos del Dere-
legales, internacionales como nacionales, se cho romano" cuando no de "fanáticos del
aplican a toda clase de vuelo, independien- nacionalismo aéreo", y proclama la necesi-
temente de la altura. 3) No es indispensa- dad de "tirar por la borda el viejo mito de
ble, como condición previa para la existen- la soberanía de los Estados, ya bastante
cia de la sotíeranía, un control físico del roído". La tesis de Georgiades consiste en
territorio espacial utilizable O 5 ). adoptar la completa libertad del espacio,
Recientemente, en el curso del Congreso reuniendo los dos espacios en uno solo: el
Internacional de Derecho Aeronáutico (San espacio total para la circulación aérea o
Pablo, 1963), el profesor Luis Ivani de Amo- cósmica; fusionar, por así decirlo, el espa-
rim Araújo sostuvo la siguiente tesis: a) el cio aéreo y el cósmico dejando completa-
espacio interplanetario es una prolongación mente a un lado las limitaciones artificiales
del espacio aéreo; b) siendo una prolonga- de fronteras, "que no responden a ningún
ción del espacio aéreo, el espacio interpla- dato preciso de orden científico ni presenta
netario está sujeto a la soberanía del Estado interés práctico alguno para el desenvol-
subyacente, que puede autorizar el pasaje vimiento de la aeronáutica". Y concluye
Inocente por el mismo de los aparatos per- que, en lugar de mantener un principio
tenecientes a los demás Estados ( ! 0 ). vetusto y superado en la técnica aeronáuti-
Pero lo más interesante de comprobar es ca, con riesgo de asfixiar la economía del
que, con motivo de la elaboración del De- mundo, debemos de tener el coraje de re-
recho espacial, se ha vuelto a sostener, y conocer francamente su inadaptabilidad
con énfasis inigualado, la libertad del es- actual y dar a la aviación la libertad que le
pacio aéreo, tomando argumentos propor- es necesaria para su desarrollo armonio-
cionados por el nuevo Derecho. Tal la pos- so ( i » ) .
tura de Euthyméne Qeorgiades, secretario Alex Meyer, director del Instituto de De-
general de la Sociedad Francesa de Derecho recho Aéreo y Espacial de la Universidad
Aéreo y Espacial, en un vibrante alegato en
(17) Euthyméne Georgiades, "Du nationalisme aérien á
Vínternationalisrne spatial ou le mythe de 1a, souveraineté
(15) Ming-Min Peng: "Le vol « grande altitude et l'ar- aérienne", conferencia pronunciada el 8 de marzo de 1962
ticle ler. de la Convention de Chicago, 1944", Revue du en la Sección Francesa de la International Law Associa-
Borrcau de la Province de Quebec, Canadá, juin 1952. tion y el 22 de mayo de 1962 en la Sociedad Francesa
V. también Revue Framaíse de Drolt aérien, 1952, rw 4, de Derecho Aéreo y Espacial, publicada en la Revue
pág. 390 y sigs. Las citas de su opinión corresponden a Franeaise de Droit Aérien.,.ni 2, 1962, julio y reimpresa
lll págs. 397, 403 y 404 de la RFDA. en la revista II Diritto Aereó, Roma, año I, II y III tri-
(15) Luis Ivani de Amorim Araújo, Soberanía aérea mestres 1962, nos. 2 y 3.
V espacial, pág. 12 del documento de trabajo del Con- (18) Georgiades, op. cít., revista II Diritto Atreo, n9 3
greso. III trimestre 1962, pág. 223.
de Colonia, refuta estas afirmaciones expre- Sobre este particular no está dada la úl-
sando que la ciencia está hoy de acuerdo tima palabra. El concepto de soberanía es
en reconocer que el ejercicio de la soberanía cada vez más relativo y el Derecho inter-
de un Estado en un territorio no exige, como planetario provocará una profunda revisión
la propiedad, la toma de posesión material de los dogmas del derecho público de los
inmediata; la soberanía no reclama sino Estados.
una zona determinada en la cual el Estado BIBLIOGRAFÍA. — La citada en el texto y notas.
pueda ejercer efectivamente su poder sobre
los habitantes y las cosas que se encuentran LIBERTAD EN ROMA*. La libertad en
en esa zona. No parece dudoso —prosigue— Roma tenía un supremo valor y se conside-
que la situación de la técnica acuerda a los raba que era un bien tan,precioso que ni
Estados la posibilidad de ejercer un poder siquiera se podía estimar ( ' ) .
tal en el espacio aéreo por encima de sus Séneca dice que en reino nacimos, y el
territorios. Recalca que tanto el artículo 1"? obedecer al Dios es la libertad; la libertad
de la Convención de París como de la de —agrega Plauto— nos protege, como si fue-
2
Chicago no crean una soberanía de los Es- re un manto sagrado ( ).
tados sobre el espacio aéreo, sino que los La libertad nace siempre allí donde no
Estados "reconocen" la soberanía existente la tienen. En Roma nació en la —por la
sobre el espacio aéreo por encima de sus paterfamüias tiranizada— 4 familia, cuando
territorios. De donde se deduce que la so- las Tablas Decemvirales ( ) cercenaron la
beranía aérea no es "un mito", o "un poder excesiva libertad de aquél. Cercenaron, pues
estatal que no tiene una existencia sino categóricamente limitaron la irresponsable
meramente teórica"; es una necesidad na- venta de los hijos, y otorgaron para estos
tural que no puede ser abolida ni por el la libertad, y con la libertad el derecho.
Derecho de gentes ni por una Convención Así, la libertad brota y florece siempre en
cualquiera. Para hacer desaparecer la sobe- la célula primitiva del Estado romano: en
ranía de los Estados en el espacio aéreo la familia. Si no hay libertad en la fami-
habría que abolir a los Estados mismos, lia, no la habrá en la Patria. Por ello dice
afirma. Agrega que "el desarrollo de la avia- Séneca: "Por qué te quejas de que la li-
ción no exige una libertad del espacio aéreo, bertad esté desterrada de la República,
sino solamente una libertad de circulación cuando tú mismo la has desterrado de tu
aérea". Y que desgraciadamente se confun- propia casa" ( 3 ).
den muy corrientemente ambos términos. En lo que concierne a las diferentes cla-
En lo relativo a la fijación de una frontera ses de la libertad en Roma, cabe destacar
entre el espacio aéreo y el extra-atmosfé- aquí la prioridad que la de la Patria gozaba
rico, expresa que una frontera tal se hace ante las demás.
necesaria tan luego como los sucesos de Según Livio (°) la tierra natal es el foco
importancia desde el punto de vista del De- de la pura vida, y todo el que se traslada a
recho civil o penal puedan ocurrir a bordo otra tierra se transforma y degenera, por-
de vehículos espaciales, porque es solamente que está privado de la libertad de su patria;
de esta manera que se podrá comprobar si por ello el imperativo ciceroniano advierte a
tales sucesos han tenido lugar en el espacio los quintes romanos que la libertadT de la
aéreo o en el espacio extra-atmosférico, es patria debe ser preferida a la vida ( ) , pues
decir, si están sometidos a las prescripcio- ésta garantiza la libertad especial de los
nes aplicables en el espacio aéreo o a aque- particulares, y si éstos carecieran de aquélla,
llas aplicables al espacio extra-atmosférico ¿qué valor tendría la vida?
libre. Y finalmente manifiesta que "toda La libertad que un ciudadano romano po-
proposición de abolir la actual soberanía seía era amplia y limitada solamente en
de los Estados sobre el espacio aéreo por cuanto estrechaba la del otro.
encima de sus territorios está condenada El contenido de la libertad de un quirite
al. fracaso, porque no tiene en cuenta el
hecho de que esta soberanía se halla fun- Metes, en Zeitschríft 1ür IrUJtrecht und WeltraumrecM-
dada en la naturaleza y no puede por con- slragcn, 12 de enero de 1963, n? 1, págs. 5, 7, 9 y 11.
siguiente ser abolida. Es por -tanto un gran
error creer que- la soberanía aérea sea un * Por el Dr. CORNÉL ZOLTÁN MÉIIÉSZ.
obstáculo para una libre circulación de
aero y astronaves en el espacio aéreo. Esta (1) D.50.17.106. Libertos inaestimabtlts ros est!
libre circulación puede ser establecida fá- D.50.17.Í22. Gajus. Libertes ómnibus rcbus íatíora»
cilmente mediante una convención inter- bUior est.
(2) Plauto: Mostellaria. Act. IV, esc. 4. "Fanisco: A
nacional sin perjudicar 1losS
derechos de ti, la libertad .te protege como un manto...".
soberanía de los Estados ( ). (4) Lex XII. Tabularum. Pater, Qtd Jüium tcr venum-
duit, füius a patre liber estol ("si el padre vende tres
veces a su hijo, el hijo sea libre de su padre").
(5) L. Ac. Séneca: do tro.
(19) Alex Meyer, "Wirkllchkeit «nd Notwendigkett der (D) T. Livio: ot urbe conditn. 38-17.
Staatshohoit im Luftraum und Prehcit des Weltraumge- (7) T. Cicero: JBJilst. XI-27.
romano se expresaba en el uso de su dere- que el pu,eblo juzga que no es libre el que
cho, pero la libertad en el hablar, según rehusa exponerse al peligro para defender
Cicerón, ha sido siempre considerada corno la libertad de su patria" ( l a w s ) . Ni Catón
la "pura honestidad y valor" ( 8 ), y Cicerón vivió muriendo la libertad, ni hubo más li-
demostraba con las Filípicas la veracidad bertad en muriendo Catón... O 3 ).
de su argumento. El romano supo luchar por la libertad de
Existía también —y no es anacrónico lla- muchas maneras. Epicarmio dio por la li-
marla así— la libertad de prensa, la libertad bertad su silencio, pues partió su lengua
en la redacción de las Actas Diuturnas, que con sus dientes y escupió en la cara de su
pudiéramos considerar hoy como un matu- atormentador.
tino romano. Existía la libertad de los li- Otro sirvió la libertad hablando, porque
belos, volantes políticos, y también la liber- sorprendido aquél tiranicida, antes de ha-
tad en la redacción de los testamentos. Los ber consumado su obra y atormentado para
injuriosos libelos que repartieron contra que delatase a sus cómplices, nombró a los
Augusto en el Senado no despertaron en él amigos del tirano, que estaban en derredor
enojo alguno, ni siquiera el deseo de refu- suyo.
tarlos, ni buscaba los-autores, sino que se El dictador los mandó a la muerte, uno a
contentaba con disponer para lo sucesivo uno, preguntándole si -quedaba alguno más
que se persiguiera a los que publicasen bajo por nombrar. "¡A ti solo —contestó el ator-
nombre prestado libelos o versos difamato- mentado—, porque no he dejado a nadie que
rios contra cualquiera. Viéndose objeto de te quiera!" ( 14 ).
muchas burlas amargas e insolentes, con- El romano no vacila en luchar por la
testó a ellas por medio de un edicto y se libertad de su patria y, como Cicerón, dice:
opuso siempre a que se tomase medida al- "Prefiero morir por muchos, a morir con
guna para reprimir la licencia de lenguaje muchos" (i 8 ).
en los testamentos ( 9 ). Son éstos los que viven después de la
La libertad es un bien, cuya amplitud muerte, porque llegan a la inmortalidad por
siempre estrechaba la libertad del otro. Por medio de la muerte, mientras los indife-
ello, conservar la libertad es luchar por la rentes son ya muertos antes de morir, sos-
libertad, y .en este certamen nadie puede tiene Séneca en sus epístolas ( 1 6 ) .
sustraerse, pues como Cicerón dice a He- Ennio piensa que la verdadera libertad
renio: "Cuando la nave se pierde, se salvan consiste en tener corazón puro y voluntad
muchos, pero en el naufragio de la patria inflexible; fuera de lo cual solamente hay
nadie sobrenada" ('"). para el hombre esclavitud y tinieblas; por
En la legislación de Solón hay una dis- ello,."en Roma no se puede comprar la liber-
posición singular, que establecía que fuese tad, porque los que la venden no la tienen, y
notado de infamia el que en una lucha por menos todavía los que la compran" (i?).
la libertad no hubiere sido en ningún lado
de los dos partidos. Con esto quería Solón LIBERTAD FÍSICA. (V. CÁRCEL PRIVADA.
que ninguno fuese indiferente o insensible DETENCIÓN ILEGAL. LIBERTAD [DELITOS CONTRA
en las cosas públicas, poniendo en seguri- LA]. LIBERTAD Y LIBERTADES.)
dad las suyas propias, esperando tranquila-
mente, hasta.ver quién vencía... (u). LIBERTAD INDIVIDUAL. (V. CÁRCEL PRI-
La lucha por la libertad en Roma es lucha VADA. DETENCIÓN ILEGAL. LIBERTAD [DELITOS
por el triunfo, pero según Publilio ( 12 ) "nun- CONTRA LA], LIBERTAD Y LIBERTADES.)
ca se triunfa del peligro, sin peligro"; por
ello un buen ciudadano romano nunca evi- LIBERTAD JURÍDICA.* 1. Definición
tará los peligros en la defensa de su patria, negativa. En la doctrina tradicional, el sec-
pues no queriendo morir por la patria mo- tor de la conducta jurídicamente libre es
rirá sin gloria alguna con la patria. definido en forma negativa. Tal concepto
En Roma vendieron en el mercado de los se basa en la clasificación de \os procederes
esclavos los cobardes e insensibles, que con humanos en: 1) ordenados; 2) prohibidos,
pretextos prefabricados sustrajéronse del y 3) no ordenados ni prohibidos, a los que
servicio militar. Perenne es el principio ci- se da también el calificativo de jurídica-
ceroniano según el cual "cuando el pueblo mente libres. Desde el punto de vista lógico
vende como .esclavo a un ciudadano roma- este esquema tripartito debe reducirse a la
no, que quiso eludir el servicio militar, no
se puede decir que se quitó la libertad, sino (12 bis) M. T. Cicero. Rhet.' 4.
(13) Séneca: De const. sap.
(14) Séneca: de ira,. XXIII.
(I) ídem, Eplst. IX-22. Ad pactum. (15) Vide notam n? 12.
(9) Suetonio: August. Oct. 55. (IB) Séneca: Epist. 93. De tranqu. aníml XV.
(10) M. T. Cicero: Rhctorico o C. Hcrennio. IV. (17) Séneca: Epist. LXXX;
(11) Plutarco: Solón XX. Aulus Gellius: ÍToct. ott.
11-12.
(12) Suetonio: T. Cl. Drusa. XXIII. * Por el Dr. EDUARDO GARCÍA MÍYNEZ.
división de los procederes regulados por el definir positivamente la libertad jurídica,
derecho en conductas de ejecución potesta- comenzaremos por formular otra clasifica-
tiva y de ejecución no potestativa. Las últi- ción de las conductas reguladas por el dere-
mas pueden subdividirse, a su vez, en cho. Decimos conductas, comportamientos
jurídicamente ordenadas y jurídicamente o procederes, y no actos, porque las tres pri-
orohibidas. Ni las ordenadas ni las prohibi- meras expresiones son más amplias que la
das son jurídicamente libres, porque el de- última.-De conductas puede hablarse tanto
recho prohibe optar entre su ejecución y su en el caso de acciones como en el de omi-
omisión. El hecho de pagar una deuda, por siones. El primer concepto tiene carácter
ejemplo, es comportamiento jurídicamente genérico frente a los últimos, que relativa-
obligatorio, pero no jurídicamente libre, mente a él son específicos'
porque la ley prohibe a quien debe hacer La división más amplia que en el caso
el pago optar entre pagar y no pagar. Ven- podemos establecer consiste en agrupar los
der un bien ajeno es, en cambio, proceder procederes jurídicamente regulados en dos
jurídicamente prohibido y, también, no libre clases: la de los lícitos o permitidos y la de
(en sentido normativo), porque la ley niega los ilícitos o prohibidos. A aquélla pertene-
el derecho de optar entre ejecutarlo y no cen todas ¡as conductas que implican el
ejecutarlo. En el caso de los ordenados se ejercicio de un derecho; a ésta, todas las
permite ejecutarlos y se prohibe omitirlos; que se traducen en la violación de deberes
en el de los prohibidos, por el contrario, la jurídicos. Decir que un comportamiento po-
omisión está permitida y lo que se veda es see el atributo positivo de la licitud es, pues,
la ejecución. Pero en ambos se prohibe optar lo mismo que afirmar que su realización
entre hacer y no hacer lo que la ley veda egtá permitida, o que supone el ejercicio de
u ordena. La prohibición de optar entre un derecho. Análogamente, declarar que
tales extremos es, pues, elemento común a ostenta el atributo negativo de la ilicitud, o
esas conductas o, en otras palabras, lo que que está jurídicamente vedado, es lo propio
las convierte en procederes de ejecución no que decir que viola un deber jurídico. Las
potestativa, y, eo ipso, no libre, en la acep- notas a que acabamos de referirnos condi-
ción jurídica de este vocablo. Hay otras, en cionan, en cada caso, la pertenencia de
cambio, que el derecho objetivo no prohibe cada comportamiento a una u otra de esas
ni manda, y tales son las gue constituyen el clases y, por la relación de oposición contra-
sector de la actividad jurídicamente libre. dictoria que entre dichos atributos existe,
Cuando se dice que libertad es el derecho hacen imposible que los procederes jurídi-
de optar entre la ejecución j/ la omisión de camente lícitos pertenezcan también a la
los comportamientos que no están prohibi-
dos ni ordenados, ese derecho es definido clase de los ilícitos, o que éstos sean miem-
negativamente, ya que el ámbito de la con- bros de la otra. Empleando expresiones téc-
ducta potestativa se determina por exclu- nicas usuales en lógica matemática, cabe
sión de los procederes que las normas del sostener que tales clases no tienen miembros
derecho objetivo ordenan o prohiben. Lo comunes, porque si una conducta se en-
jurídicamente libre resulta así lo jurídica- cuentra jurídicamente permitida no puede
mente no ordenado ni -prohibido, lo cual hallarse jurídicamente prohibida, y vice-
revela que la /definición negativa, más que versa. O, expresado en otro giro: si implica
indicarnos lo que la libertad es, únicamente el ejercicio de un derecho no puede, al
nos dice lo qu% no es o, en otras palabras, propio tiempo, ser violatoria de deberes y, si
señala sus limites, pero no su 'esencia. es violatoria de deberes, jamás implica el
De acuerdo con la teoría tradicional, lo ejercicio de derechos, ni tiene el atributo'
que permite distinguir las conductas libres positivo de la licitud. Todo comportamiento
de las no libres es el hecho de que relativa- regulado por el derecho objetivo pertenece,
mente a las primeras existe y relativamente necesariamente, a una u otra de las dos
a las segundas no existe el derecho subje- clases, pero nunca a ambas a la vez, ya que
tivo de optar entre la ejecución y la omi- no puede, a un tiempo, ser lícito e ilícito,
sión. Pasear por un parque público, por sino que a fortiori exhibe ya el primero, ya
ejemplo, es conducta no ordenada ni prohi- el segundo de los mencionados atributes.
bida y, por tanto, pertenecerá! sector de la Las dos clases supradichas agotan el ámbito
actividad libre, ya que tenemos el derecho de la conducta jurídicamente regulada o,
de optar entre ejecutarla y omitirla, lo que para expresarlo con mayor rigor, integran
al propio tiempo implica que tan lícita es su otra más amplia, la total de los comporta-
ejecución como su omisión! En el caso de .mientos que el derecho regula. Si a esta
las prohibidas, en cambio, sólo la omisión última le damos el nombre de clase J, y a
es lícita, y en el de las ordenadas, por el las otras dos las llamamos, respectivamen-
contrario, la ejecución es la única que os- te, Leí, podremos aseverar que J (esto i
tenta el signo positivo de la licitud. la de las conductas jurídicamente
2. Definición positiva. Con el propósito de das) es suma lógica de L (clase de las]
tas) e / (clase de las ilícitas), lo que permite el ámbito de Lt como el de !•» pueden ex-
escribir: J = L + 1. presarse por medio de las siguientes restas
Estas últimas pueden ser representadas lógicas:
por medio de dos circuios tangentes (fig. 1). Lii — ti —— £f>
£12 ~ L —— £rl