Teodoro Petkoff vs.

José Gregorio Hernández:

Introito confrontativo. Pedro versus Antonia. El político contra el santo:
Teodoro contra José Gregorio. ¿Pueden enfrentarse estos dos gigantes de la
venezolanidad en un ring imparcial ? Qué interés inconfesable, oscuro,
pretenden separar y hasta enfrentar virtual, verbal o físicamente a los
venezolanos?. Es posible tanta conflictividad entre hermanos en pleno siglo
XXI, época de grandes avances en todos los órdenes habidos y por haber.
Declaración de Derechos Humanos más que sobreentendida, desde su
promulgación inicial en 1948. Internacionalización de la justicia. ¿En general,
pueden ser algunos mejores que otros?. Hay quienes vociferan: esos son de
derecha y otros señalan, aquellos son de izquierda. Lo cierto es que todos
somos dignos por ser humanos, sujetos de derechos y deberes ante la ley y ante
la sociedad. Hijos de la misma tierra de gracia, que aunque lamentablemente
unos pocos quieren convertirla en tierra de desgracia de ninguna forma lo van
a conseguir. Cada persona vale solo por ser un individuo sea de cualquier
naturaleza, sin distinción alguna. Tal vez al hacer un instante de psicología
social es posible creer que algo ha ocurrido en la psiquis del venezolano.
Indudablemente algo ha mutado en su interior, sin descontar que,
penosamente, muchos han bajado de peso drásticamente por el hambre
desatada de perversas políticas sociales y económicas. Se ha secado su alma.
Se ha perdido su sensibilidad social. Todo este comportamiento social
malsano que se ha desatado desde hace 20 años y con anomia generalizada es
antinatural porque en el pasado eso no ocurría, nada que ver con el gentilicio
venezolano, que pugna por mantenerse en pie.

Minibiografía de Teodoro. Hombre sin máscara ni repliegues, con total

franqueza y frontalidad (F. Egaña); siempre combativo con la palabra y la
acción de la crítica, contrarió y rectificó sus orígenes de izquierda,
demostrando un claro antidogmatismo político e ideológico. Sensatez pura y
simple. Muchos no se decantan por los valores democráticos, persisten en
apoyar lo insostenible. Teodoro como ícono criollo de la lucha social y libertad
de expresión en los medios de comunicación, fue un crítico severo y veraz con
su programa de televisión, denunciando los problemas y miserias del país,
además de las falencias de los políticos. Sostenía que la violencia es un error
garrafal. Ministro exitoso a pesar de las medidas impopulares asumidas, como
lo escribió el analista Fernando Egaña 1. Se le endilga la frase popular y
jocosa, vamos mal pero estamos bien. A lo que en 2013, dijo que ya no iban
1
Fernando Egaña. Teodoro. 2018, Disponible: http://comunicacioncontinua.com/teodoro/
bien por los problemas económicos. Ganador del premio de periodismo
Ortega y Gasset, aunque no pudo recibirlo personalmente. En materia de
crítica deportiva era poco conocido pero con un gran criterio y aporte como lo
apunta Jesús Elorza.2 Teodoro es digno ejemplo de ciudadanía y lucha
constante por una mejor sociedad con democracia en todas las actividades
intelectuales que llevó a cabo exitosamente.

Minibiografía de Hernández. ¿Quién no conoce al siervo de Dios?.

Siempre hace falta el teólogo para aliviar las penurias del país. Especialmente
en esta época decadente en lo ético y moral y de hiperinflación estratosférica.
Su vida fue un perfecto equilibrio entre ciencia y espiritualidad (fe). En la
biografía del reconocido santo y galeno 3, se afirma que era un destacadísimo
estudiante y buen cristiano desde niño. Generoso y alegre de joven. Pianista
consumado. Universitario ucevista dedicado al estudio junto a una intensa
vida social. Elegante y sastre de sí mismo. Sentido del sufrimiento mientras
estuvo enfermo. Combate la superstición del pueblo. Logró mantenerse
incólume, sin mácula a pesar de estudiar en la París libertina. Decía que
nunca había que olvidar lo vida sobrenatural la única que explica nuestros
avatares en este mundo. Profesor universitario, crea la cátedra de
bacteriología, entre otras. Escribe un libro cientÍfico: Elementos de
Bacteriología. Uno de los fundadores de la Academia de Medicina.
Denominado “ el médico de los pobres”, pues no cobraba y hasta daba un
“sencillo”4 para que sus pacientes compraran medicinas. Vivía con total
rectitud; llevaba una vida interior muy espiritual. Fue convertido como monje
Cartujo en España y llamado Fray Marcelo. El aporte de Hernández como
universitario extraordinario, ciudadano ejemplar, aunado al campo de su
espiritualidad cristiana es grandioso y digno de imitar.

Valor criollo. Todos o casi todos somos Teodoro y José Gregorio. Los
venezolanos sin duda somos valiosos, una simple prueba de ello es que no hay
migrantes tan destacados en el mundo hoy día como nuestros connacionales.
Ese es el auténtico ser venezolano. Nuestra gente son titanes de platino como
2
Jesús Elorza, Teodoro y el deporte. Comunicación continua. 2018. Disponible:
http://comunicacioncontinua.com/teodoro-y-el-deporte/
3
Producciones Católicas Santísima Trinidad. José Gregorio Hernández, La vida de un hombre de ciencia y fe.
2014. Disponible: https://www.youtube.com/watch?v=Q0NEMLL-ofo

4
“Sencillo”, era la palabra en esa época de principios del siglo XX, para referirse a algunas monedas
para comprar medicamentos o cubrir alguna otra necesidad.
los emprendedores David Morón y socios con el desarrollo de video juegos, la
diseñadora Carolina Herrera. Deportistas como Mayerlin Rivas, campeona
mundial de boxeo, grandes ligas del beisbol como Miguel Cabrera o el “gato”
Galarraga. Filósofos reconocidos internacionalmente como Alberto Rosales,
intelectuales notables como Moisés Naím, científicos como el dr. Jacinto
Convit, médicos como Rubén Quintero, innovador en la cirugía materno-
fetal. Artistas geniales y premiados como el poeta Rafeal Cadenas, el escritor
Leonardo Padrón o el galardonado músico Gustavo Dudamel. Bellezas
universales como Edymar Martínez. Estudiantes críticos y aguerridos, como
los de nuestras universidades. Dedicados como todos los trabajadores.
Luchadores sobrevivientes como la maravillosa gente que aún continúa
viviendo y soñando un país de gran porvenir, Dios mediante.

Cero momento de separatismos/divisiones políticas o sociales. Es el tiempo de

la cordura, aunque parezca que ya no existe. El Padre Ugalde ya lo dijo
recientemente: hace falta la unidad verdadera, no la unidad pasiva sino
activa. Estar unidos a una sola voz de lucha, solidaridad y amor por nuestro
país que tanto lo necesita, donde valoremos a todos sin distinción alguna.

Ramsés Uribe, profesor ULA, Nuvm.

Correo: ramaseum@yahoo.com
Twitter: @ramthalneo