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NONSENSE RIGUROSO Y NONSENSE FLEXIBLE: DOS MUNDOS DE VERSOS PARA NIÑOS . X.J.KENNEDY
DE LA LECTURA COMO PODER Y EL LECTOR SUBVERSIVO (ANALÍTICO) . BRENDA BELLORÍN
c rítica
MARÍA ELENA WALSH: NONSENSE CON ACENTO SUREÑO . SASHENKA GARCÍA número 6 junio-diciembre, 2002
Editorial Entre las muchas funciones Este número pretende ofre- Seguiremos con De la lectu- Finalmente Sashenka García
del lenguaje se encuentra cer un breve recorrido por ra como poder y el lector nos acercará a las manifes-
la función lúdica, aquélla las sendas de este género. subversivo (analítico), taciones del nonsense en
que permite hacer a un Iniciaremos el trayecto de Brenda Bellorín. América Latina con María
lado la excesiva formalidad con sus especificidades Partiendo de un recorrido Elena Walsh: Nonsense
y ofrece la oportunidad de en Nonsense riguroso por representaciones litera- con acento sureño, emoti-
desacralizar y dislocar el y nonsense flexible: dos rias de lectores incisivos va travesía por la obra de
uso del lenguaje. La litera- mundos de versos para –capaces de sorprender esta autora en la que se nos
tura es tal vez uno de los niños de X.J. Kennedy, y encandilar a los repre- muestra la intensidad de
espacios más propicios para quien se aproxima a una sentantes del establishment unas palabras que se escudan
el juego y dentro de ella definición del término, utilizando sus mismas reglas– tras una aparente inocencia
el nonsense tiene un lugar establece una posible se nos revela el poder y que construyen mundos
privilegiado. El nonsense clasificación y nos muestra subversivo del nonsense, absurdos que terminan
trastoca la realidad en la las leyes subyacentes del que infunde aliento, sus- siendo “el otro lado del
medida en que trastoca el nonsense a través de varia- piro, risa e incluso otorga espejo” de nuestra propia
uso del lenguaje. dos y sonoros ejemplos. poder a los más pequeños realidad. Sus referentes
Transgrede las convencio- a través de la literatura están en las canciones,
nes y las rutinas al suspender infantil. El juego inherente retahílas y acertijos de la
todas las leyes científicas a este género permite a los cultura popular argentina,
para hablarnos de hechos niños confirmar lo que su las cuales a su vez se han
improbables e inverosímiles intuición les sopla al oído: convertido en referentes
en un tono de juego e irrea- las verdades no son absolutas para varias generaciones
lidad, en el que el humor y las cosas pueden llegar a de latinoamericanos luego
juega un papel fundamental. ser muy diferentes a lo que de haberse teñido con el
Su regodeo en la palabra se supone que deben ser. humor transgresor y la
lo lleva incluso a inventar Esto les ofrece elementos propuesta lúdica de esta
todo un vocabulario que para convertirse en lectores autora.
resulta poco menos que analíticos y de esta manera
inusitado. abandonar su situación Maité Dautant
de desventaja con respecto J EFA DE LA U NIDAD DE
a la sociedad y sus normas. I NVESTIGACIÓN DE LA
G ERENCIA DE I NFORMACIÓN ,
D OCUMENTACIÓN Y E STUDIO
Nonsense1 riguroso
y nonsense flexible:
dos mundos de versos para niños*
Por X .J .K E N N E D Y
E n las discusiones sobre literatura infantil a menu- Puede ser que la última línea ubique esta obra en el tiem-
Nonsense: literalmente sin sentido, en
1
do se utiliza el término nonsense de manera caprichosa. po, pero de todos modos permanece joven y vivaz. el léxico literario tiene implicaciones
más amplias que connotan
Sin preocuparse mucho por el asunto, escritores y edi- También se etiquetan como nonsense todos los “lime- además cierto tipo de humor, picardía,
parodias y juegos de palabras.
tores le adjudican ese término a cosas que no son en abso- ricks” 2 de Edward Lear, aún cuando algunos de ellos N del T.
luto nonsense, sino que simplemente son cómicas o tontas. podrían facilmente ocurrir en la realidad si se tolerase la
A mi entender esta situación aún no ha sido causa para demencia pública. 2
Poema humorístico de cinco versos.
que los bibliotecarios protesten, ni ha inspirado la Permítanme proponer una definición: nonsense en un libro N del T.
creación de la Sociedad para la Nomenclatura Correcta para niños es un recuento de cualquier cosa que no sea
del Nonsense; y esta imprudente e irresponsable falta de factible, aunque pudiese caber la posibilidad de que sí lo
preocupación me parece justificada. A fin de cuentas, uno sea. Con la esperanza de serle útil a cualquiera que desee
no se puede preocupar por todo. sumergirse en este tema sin fondo, permítanme proponer
Como escritor ocasional de nonsense, estoy feliz con el pre- dos nombres para dos variables importantes del nonsense:
sente estado confuso e indulgente del asunto. Me com- el riguroso y el flexible.
place que el término sea otorgado de manera tan libre. No
me gustaría que a mi producto se le negara la etiqueta por Nonsense riguroso
tener demasiado sentido. Sería una pena negarle esta Se trata de un juego altamente especializado, bien
denominación alegre y apetitosa a obras que no descien- definido, nítido y fácil de reconocer. Su forma más conoci-
den directamente de Lewis Carroll, pero que manifiestan da y elaborada la encontramos en los clásicos: los versos
un tono estrafalario y alocado, tal como el encantador de Lear y algunos versos de Lewis Carroll, los libros de
poema de Nikki Giovanni: Alicia y algunas rimas de Mother Goose (Mamá Gansa).
“No hay nada más inexorable que un juego”, comenta la
Yolandé the Panda poetisa y novelista inglesa Elizabeth Sewell, autora de
Sat with Amanda The Field of Nonsense (El campo del nonsense)
Eating a bar – be – cue rib (Londres, 1952) el libro de crítica más brillante que
They drank a beer conozco, uno que merece ser redescubierto. Sewell se
And gave a big cheer restringe al tipo de nonsense que yo llamaría riguroso, y se
“Hooray! For women’s lib” abre camino a través de una gran cantidad de crítica
superflua.
[Estaba Yolanda la Panda Los primeros críticos de Lear y Carroll consideraron que
Sentada con Amanda su nonsense era simplemente lunático y desordenado; en
Comiendo costillas a la parrilla cambio Sewell encuentra que los mundos de ambos
Tomaron cerveza escritores son tremendamente razonables. Lear y Carroll
Y dieron un gran grito piensan como aquellos niños observados por Jean Piaget
“Viva la liberación femenina”] que imaginan un universo rigurosamente lógico controla-
2
do todo el tiempo por causa y efecto. Al preguntar ¿por para el juego del nonsense riguroso, produjo al final esa
qué? (¿Por qué los petirrojos tienen el pecho rojo? ¿Por obra decepcionante Sylvie and Bruno, en la cual, como
qué es fría la nieve?), el niño espera que todo ocurra por lo comenta la Dra. Sewell, “el juego muere y, en cambio,
alguna razón, nunca simplemente debido al azar o al lector se le deja con una mezcla de sentimientos som-
porque sí. bríos, odiosos y pretenciosos”. Creo que casi lo único que
En el mundo de A través del espejo, con pocas excep- se puede decir a favor de Sylvie and Bruno es que pre-
ciones, cada evento tiene una causa. El mundo del espejo senta algunos pedazos de versos nonsense imperecederos
está planificado con gran meticulosidad, con la lógica de que se sostienen por sí mismos.
un juego de ajedrez; la lógica invertida de una partida de
ajedrez jugada en un espejo. A través del espejo es la Suspender las leyes de la naturaleza
obra más rigurosa del nonsense riguroso que se ha realiza- Entonces, ¿cuáles son las leyes subyacentes del juego del
do. Sin embargo, en los dos libros de Alicia ella se tropieza nonsense riguroso? Ante todo, en el nonsense riguroso las
constantemente con reglas arbitrarias, como en “La fiesta leyes de la naturaleza deben ser suspendidas, reem-
del té” donde se obliga a los invitados a cambiar de asien- plazadas por nuevas leyes decretadas por el autor. El
Mother Goose
Arnold Lobel to en una frecuente rotación. La Reina Roja y la Reina de resultado es un mundo nuevo extremadamente sistemático
Corazones son personas razonables cuyo raciocinio se ha y, a su modo, un tanto bobalicón, eminentemente razo-
transformado en un exceso demencial y le corresponde a nable. Este nuevo mundo viene con sus propios animales,
la sensata Alicia –sin cuya presencia salvadora estos mun- pájaros, insectos y plantas; y en este renglón, la capacidad
dos nonsense podrían parecer monstruosos y opresivos– inventiva de los poetas del nonsense es una maravilla.
darles su merecida respuesta: “Ustedes no son más que Lear nos dio un zoológico completo de bestias imaginadas
una baraja de naipes”. e incluso inventó una “Botánica Nonsense”. Los escritores
Sewell sensatamente se niega a acostar a Lewis Carroll en de este género a menudo realizan parodias del mundo natu-
el diván del psicoanálisis, a pesar de su cabal conocimien- ral, como lo hace ese fecundo diseñador de nuevos pájaros
to acerca de qué fue lo que ocurrió con él. Evidentemente, William Jay Smith. En The Baybreasted Barge Bird
el Reverendo Sr. Dodgson sucumbió ante la creciente (El pájaro con pecho castaño de la barcaza), Smith inven-
tentación de jugar a ser Dios, incluso un Superdios, inten- ta una criatura que fabrica su nido con etiquetas de latas
tando diseñar universos que fuesen más ordenados y pul- viejas y alimenta a su cría con utensilios de cocina oxida-
cros que los del mismo Todopoderoso. Debido a que cada dos. En Gooloo, Shel Silverstein inventa un ave que,
vez violaba con mayor frecuencia sus propias reglas tácitas debido a que no tiene patas, es incapaz de aterrizar, así
A través del espejo
Lewis Carrol que tiene que poner sus huevos en medio del aire. De esta
Ilus. John Tenniel
manera, un hecho sin sentido conducirá a otro.
Tal como lo demuestra esta ornitología alocada, es carac-
terístico del nonsense riguroso el hecho de jugar con el
mundo natural y combinarlo con ingredientes no naturales
y artificiales. Así, Christina Rossetti, en Sing Song
Verses (Versos de canciones y canto) nos presenta peces
que llevan paraguas para protegerse de la lluvia y lagartos
que se cuidan del sol con sombrillas. Otro animal que fue
convertido en parcialmente artificial es el bisonte de
Hilaire Belloc:
3
Siguiendo con esta gran tradición, el interesante nuevo En un mundo de nonsense riguroso el autor inventa leyes
poeta para niños J. Patrick Lewis en su colección de 1990 científicas nuevas; pero generalmente podemos reconocer
A Hippopotamusn’t cruza pelícanos con canarios para este mundo sin ni siquiera averiguar cuáles son las leyes
producir “pelicanarios” que viven entre la tribu nómada que el autor ha modificado. Seremos capaces de recono-
de los kurdos: cerlo inmediatamente debido a ciertas señales familiares.
Un indicio de su profundo sentido del orden es el amor
They fill their bills with pitted dates que muestra el autor por los números, sistemas y alfabetos.
And Kurdled cheese from paper plates Myra Cohn Livingstone ha mostrado su lealtad a Lear en
Then sit beside the Kurds and weigh sus dos originales A Lollygag of Limericks (intradu-
The heated issues of the day 3 cible), especialmente en las siguientes líneas:
[Llenan sus picos con dátiles picados Cried a man on the Salisbury Plain
y queso cuajado de platos de cartón “Don’t disturb me – I’m counting the rain;
luego se sientan al lado de los kurdos y sopesan Should you cause me to stop
3
los asuntos polémicos del día] I might miss half – a – drop Hace referencia a una rima infantil
de Mother Goose:
And would have to start over again”. “Little Miss Muffet/
Me parece que “los platos de cartón” demuestran un toque Sat on a tuffet/
Eating her curds and whey/
de la verdadera rigurosidad Leariana. Supongo que lo con- [Gritaba un hombre en las llanuras de Salisbury Along came a spider/
And sat down beside her/
trario de artificializar la naturaleza es personificar un obje- “No me molesten, estoy contando la lluvia; And frightened Little Miss Muffet away”
to inanimado, como lo hace Lear en The Broom, The si me hicieran parar Curds que quiere decir requesón
Shovel, The Poker and The Tongs (La escoba, la pala, media gota podría faltar se pronuncia igual que Kurds,
y whey que quiere decir suero de
el atizador y las tenazas), personajes que van juntos a dar y tendría que empezar otra vez] leche se pronuncia igual que weigh.
N. Del T.
una vuelta en automóvil por el parque. Theodore Roethke
tambien mantiene esta costumbre en el que es mi favorito También John Ciardi, en su obra Doodle Soup (Sopa de
entre sus poemas nonsense: The Ceiling (El techo): garabatos) conserva la tradición de enumerar las cosas
detalladamente:
Suppose the Ceiling went Outside
And then caught Cold and Up and Died? There was an old lady in Bumbletown.
The only Thing we’d have for Proof She had three black cats and five were brown.
That he was Gone would be the Roof; She had two red cows and three were blue.
I think it would be Most Revealing Which is rather strange, but so are you.
To find out how the Ceiling’s Feeling
[Había una viejita en Bumbletown
[Supongamos que el cielo raso se saliera, que tenía tres gatos negros y cinco de color marrón.
pescara un resfriado y se muriera. Tenía dos vacas rojas y tres de color azul.
Como única prueba de que se ha marchado Lo cual es algo extraño, pero también lo eres tú.]
tendríamos la evidencia del tejado.
Pienso que sería de lo más revelador Esta sorpresa final, por cierto, es característica de Ciardi
averiguar cómo se sentía el cielo raso] a quien le encanta desafiar al lector.
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El poder de la repetición
El nonsense riguroso, aficionado a las cosas en secuencias,
está marcado por repeticiones, refranes y retahílas. La
canción de Carroll con el coro “Sing Beans, sing Bones,
A Book of Nonsense
sing Butterflies” (Canten caraotas, canten huesos, canten “There was an old person of Newry”
mariposas) es un refrán típico del nonsense, y ¿quién Edward Lear
[Ay, él es un llorón Mientras más se piensa sobre este asunto, más improbable
y lloriquea por casi todo resulta. Imagínense a este viejo realizando una búsqueda
Como por la raíz de pr2 ] en cada casa dentro de un radio de exactamente 20 millas
(el número en sí es absurdo) de Newry llevándose y
Hay un toque clásico de Lear o de Carroll en estas líneas, destruyendo las alfombras y jarras de la gente –solamente
no sólo en la alusión que hace Lee a las matemáticas, sino esos objetos– mientras los dueños de las casas observan
en el carácter lloroso de la criatura. Noten que el Glunk consternados.
llora, pero el poeta no lo hace. Una diferencia entre Lear y los programas de televisión
Otra regla del nonsense riguroso es que el escritor debe puede ser que mientras estos programas intentan ser lo
A Book of Nonsense mantener un tono de distancia emocional. Aunque los per- más realistas posibles, Lear hace todo lo contrario.
“Old Person from Tartary”
Edward Lear sonajes de Lear son algunas veces dados al lloriqueo, y se Destierra a sus personajes a su propio mundo loco y
dice que el propio Lear derramaba lágrimas sobre su establece las fronteras de dicho mundo a través de una
pluma al escribir sobre la miseria y frustraciones de los métrica animada y una rima con compás de trote. Además,
mismos, no importa. En la página las lágrimas no se deben cada personaje está acompañado por un dibujo lunático.
ver. El escritor no debe expresar sus sentimientos de ma- Se supone que los dibujos formen parte de los poemas, ya
nera directa. que Lear dependía de ellos (como se lo comunicó a un
Debido a que Lear participa del juego, algunos encuentran amigo) para demostrar que escribía acerca de cosas
una aparente crueldad e indiferencia en aquellos limericks inexistentes.
en donde personajes ancianos y pobres son humillados, Así como Lear, por cierto, Shel Silverstein también ha
públicamente ridiculizados, golpeados e incluso asesina- insistido en que sus poemas y dibujos formen unidades
dos, como el “Old Person from Tartary/ Who divided his indivisibles. En nuestro papel de editores y compiladores
The Broom, The Shovel, jugular artery” (El viejo de Tartaria, que dividió su arteria de una antología ilustrada, Dorothy M. Kennedy y yo tuvi-
The Poker and The Tongs mos que omitir recientemente a Silverstein debido a su
Edward Lear
yugular) ¿Por qué no hacemos a Lear responsable del
comportamiento violento y psicótico de sus personajes? insistencia en que cualquiera que reproduzca uno de sus
¿Se puede responsabilizar al siguiente limerick, como lo poemas tiene que reproducir también la ilustración que le
podríamos hacer con las series policiales, de retratar e corresponde, y todas sus ilustraciones no tenían cabida en
incluso glorificar la destrucción violenta? nuestro libro.
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El verso como juego
Para Edward Lear, es más, para cualquier escritor de non-
sense riguroso, el verso anuncia el hecho de que un poema
es un juego (no conozco ningún nonsense riguroso que
haya sido escrito en verso libre). Al escribir en estrofas
rimadas y con un ritmo juguetón se está diciendo “Estoy
bromeando; no se crean ni una palabra de esto”. Sospecho
que pueden ser estos elementos de rima y métrica los que
nos permiten tolerar, incluso disfrutar aquellas rimas de
finales del siglo XIX, “Little Willie” (Pequeño Willie)
creadas por Harry Graham en Ruthless Rhymes for
Heartless Homes (Rimas despiadadas para hogares
descorazonados) (1899), con su dureza despreocupada. La
antigua obra maestra de este género debe ser el siguiente
poema de Anonymous:
Bueno, ¿y qué ocurre con el nonsense flexible, el tipo de antes de comerse el único plato de helado que le permiten, “yo grito” se pronuncia igual a
“Ice cream” que significa “helado”,
nonsense que se niega a participar en un juego tan elabo- convence a su mamá de que lo deje escoger el plato. Este por lo tanto al traducirlo pierde
el juego de palabras.
rado y limitado por reglas estrictas? Una definición amplia maravilloso plato es tan grande que en él entran un delfín N. del T.
sería que es cualquier nonsense no riguroso. La mayoría de y un canguro, diez barcos altos, y más cosas. Merriam
nosotros los escritores tendemos más hacia el nonsense realiza toda una retahíla clásica al ir detallando sus posi-
flexible, pero con esto no quiero implicar que sólo por el bles contenidos.
hecho de que éste sea más libre que el clásico juego de A No todos los versos que escribo para niños son nonsense,
través del espejo, sea inferior y despreciable. Este tipo sólo algunos de ellos salen de esa manera. Y nunca me
de nonsense también puede ofrecer satisfacciones. dispongo a escribir de manera deliberada y metódica non-
La mayor parte del nonsense flexible es escritura cómica sense flexible o riguroso. Sospecho que los escritores
sobre un evento improbable e inverosímil. Nos sorprende hacen mejor su trabajo cuando lo hacen de manera
al transgredir las convenciones y las rutinas. Tal vez no despreocupada, cuando no están totalmente conscientes
nos dé todo un mundo sistemático, pero puede hacer de lo que están haciendo. Si lo piensan mucho antes de
mucho con un pie cuadrado de tonterías. Mientras que en empezar o cuando están escribiendo, se arriesgan a que
el nonsense riguroso se suspenden todas las leyes científi- les pase lo que le pasó al ciempiés, en una rima anónima,
cas, permitiendo que un gato toque el violín y que un plato quien iba caminando de lo más feliz cuando un sapo
y una cuchara se escapen juntos, en el nonsense flexible malintencionado le preguntó: “Pray, which leg comes after
basta con un solo desafío a la naturaleza. Permitir sola- which?” (¿Dime cuál pie viene después de cuál?) y “This
mente, por ejemplo, que una vaca salte sobre la luna. raised her mind to such a pitch/ She lay distracted in a
Incluso si la vaca solamente salta sobre un granero, esto es ditch/ Considering how to run” (esto lo confundió tanto/
suficiente para el nonsense flexible. En “Stop Thief” que se quedó distraído en una zanja/ considerando qué
(Detente ladrón), de Shel Silverstein, hay una sola excep- podía hacer para correr).
ción a la naturaleza: A medida que las cosas que escribo van tomando forma
sobre la página, yo no me paro a analizarlas. Estoy
Policeman, policeman, demasiado ocupado tratando de que las líneas rimen y
Help me please. que el ritmo sea el adecuado y de contar una historia.
Someone went and stole my knees. Parece que en cuanto a nonsense se refiere, yo he oscila-
I’d chase him down but I suspect do entre el flexible y el riguroso, trabajando con mayor A Ligth in the Attic
My feet and legs just won’t connect. frecuencia el flexible. Algunas veces un poema puede Shel Silverstein
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dejada a un lado: la ley que dice que las cosas calientes te La mayoría de los niños no necesitan que se les diga que
pueden quemar. cualquier mamá que actúe de tal manera estaría loca. La
Creo que el ritmo de trote y la rima cantarina de esas rima y la métrica también marcan este poema como un tra-
líneas pueden ayudar a decirle al niño “esto es sólo un bajo de artificio, no de reportaje real. Pero los miembros
juego, no vayas a tirarte dentro de ningún volcán”. de la junta directiva escolar de North Kansas City no lo
Pero mientras no conozco a ningún niño que haya tenido percibieron así cuando sacaron de los estantes de las bi-
problemas con esta travesura, sí he encontrado que bliotecas escolares una antología que lo incluía, “I’m Mad
algunos adultos tienen problemas en distinguir entre lo at You!” (¡Estoy bravo contigo!) de William Cole, acusan-
que es nonsense y lo que es realidad. Aquí está el único do a éste y otros versos inocuos de “subvertir la autoridad
poema nonsense que he escrito que ha sido prohibido por paternal” (algunos bibliotecarios de North Kansas City
la censura, “Mother’s Nerves” (Nervios de madre): montaron una protesta, Dios los bendiga, y lograron sacar
al libro de la cárcel).
My mother said, “If just once more Tengo que admitir que siempre que un verso termina sien-
I hear you slam that old screen door, do nonsense riguroso, me siento conmovido y desarrollo un
I’ll tear out my hair! I’ll dive in the stove!”- sentimiento especial hacia él. Uno de éstos es “What We
So I gave it a bang, and in she dove. Might Be, What We Are” (Lo que podríamos ser, lo que
somos), en el cual dos cosas geográficamente distantes una
[Mi madre dijo, “Si una vez más de la otra y muy distintas entre sí, se enamoran:
te oigo azotar esa vieja puerta,
¡me arrancaré los cabellos! ¡Me tiraré de cabeza If you were a scoop of vanilla
en el horno!” And I were the cone where you sat,
Así que tiré la puerta, y ella se tiró dentro del If you were a slowly pitched baseball
horno] And I were the swing of a bat,
If you were a shiny new fishhook
And I were a bucket of worms,
If we were a pin and a pincushion
We might be on intimate terms.
If you were a plate of spaghetti
And I were your piping-hot sauce,
We’d not even need to write letters
To put our affection across.
But you’re just a piece of red ribbon
In the beard of a Balinese goat
And I’m a New Jersey mosquito,
I guess we’ll stay slightly remote.
D e la lectura como poder se ha escrito mucho. Si teoría consiste en que cuando el mundo estaba dominado
realmente somos gente de libros, pues, no cabe duda de por la oralidad, como sucedía en la Edad Media, niños y
ello: quien sabe leer o se dedica a los libros debería ser adultos convivían sin diferenciaciones de ninguna clase.
poderoso. Los que trabajamos como promotores de lectu- Los niños tenían acceso a todo y podían hacer cualquier
ra sabemos que eso no es tan matemático, pero no deja cosa, menos la guerra y el amor, aunque hay evidencias
de ser cierto. Quizás ahora nos cueste un poco verlo, históricas de que también llegaban a intervenir en esos
pero cuando en el mundo sólo estaban alfabetizados espacios (vid. Postman, 1994). Hoy en día, los niños
unos pocos y eran ellos los que controlaban todo, con tienen una participación más limitada que en aquellos
la excusa de que su liderazgo había sido escrito con tiempos, aunque no me atrevería a ser tan taxativa en
puño y letra del señor Dios, la cosa estaba más clara. eso. Ellos y los adolescentes, que ahora vienen a ser más
No hace falta recapitular en este contexto cómo el hecho o menos una misma cosa (aunque a los piagetianos esto
de saber leer nos permite desenvolvernos mejor en un les dé dolor de barriga), participan más que nadie en
mundo donde las cosas siguen siendo dominadas por la la cultura de consumo, ingieren toda clase de productos,
palabra, aunque muchas cosas ya no puedan explicarse a los que tienen acceso casi ilimitado gracias a la tele-
sino a partir de números, ecuaciones y fórmulas qué sólo visión y la Internet. Alabada sea nuestra plural y multi-
unos pocos consiguen entender (Véase Steiner, 1994). forme cultura visual...
Según Neil Postman –un catedrático estadounidense En todo caso, concentrémonos en lo que representa para
famoso por sus teorías polémicas sobre la infancia y la ellos el acceso a la cultura escrita. Sabemos que aquellos
educación– la palabra escrita fue la que le quitó a los niños que descubren la lectura y tienen la oportunidad
niños las posibilidades de ser participativos en las deci- de nutrirse con los conocimientos que ésta ofrece, no
siones políticas, sociales y económicas que ahora sólo escatiman en eso de hacer gala de lo que saben. Si son
relacionamos con el mundo adulto. Grosso modo, su lectores de textos informativos, tanto peor, comienzan
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a marearlo a uno con que si sabíamos que el dinosaurio sitio cuando algún personaje le dice que las cosas no son
tal pesaba tanto o que una nebulosa es tal o cual cosa como cree que son o como se las han enseñado. Aunque
(vid. Betty Carter, 2001). En los momentos que exhiben su encuentro con el País de las Maravillas se trata de un
y ponen en práctica su sabiduría son parte del mundo sueño, ella regresa transformada, crecida. Buena parte
adulto, y suelen estar orgullosos de ello. La posibilidad de su cambio está en que ha crecido como lectora, ha
de leer, de entrar a hurgar entre las cosas de los adultos comprendido que leer (me refiero aquí a la lectura en
por un rato, les permite defenderse, ser críticos, dudar de el sentido más amplio de la palabra) consiste, en gran
lo que se les impone y tomar posiciones. Hay escritores medida, en saber que lo que está escrito en los libros y lo 3
The Horn Book Magazine.Boston,
como Carroll y Dahl que, por ser ellos mismos unos que los demás nos dicen que es cierto no siempre lo es. volumen 64, No. 1 (enero-febrero, 1988).
niñotes enamorados de la infancia, conocen bien este Pensemos por un momento en el episodio de “La fiesta
secreto y lo explotan en sus libros como muy pocos han del té”. Alicia se siente incómoda en la conversación con
logrado hacerlo. el sombrerero y la liebre. En algún momento le dice al
En un libro titulado No se lo cuenten a los mayores sombrerero que debería aprender a no a hacer afirma-
(1998) Alison Lurie propone a la literatura infantil como ciones tan personales, porque es de pésima educación
el espacio subversivo por excelencia. El libro, que dicho y mal gusto. El desestabilizador sombrerero le responde
sea de paso es una verdadera delicia por su tono chismo- con más nonsense: “¿En qué se parece un cuervo a un
gráfico y sus entretenidas anécdotas, valida su hipótesis escritorio?” (vid. Babbit, 2001). El acertijo terrorista
con agudeza y buen sentido del humor a partir del análisis conduce a una conversación donde el sombrerero le deja
puntual de varios libros-hito de la literatura anglosajona ver a Alicia que siempre somos objeto de nuestra posi-
para niños. ción en el mundo y que no existe tal cosa como la obje-
Para ella, la clave de que la literatura infantil sea subver- tividad o las opiniones sin subjetividad. La fiesta del té
siva reside en el nonsense: nos confirma que nada es claro, que las verdades no son
Las grandes obras de la literatura subversiva infantil absolutas.
nos sugieren que existen otras formas de ver la vida, En el fondo el ataque del sombrerero no es a Alicia sino
diferentes a ir de compras o a la oficina. Se burlan de a los adultos. Nada de creerse que porque se es grande
las ideas vigentes y expresan su punto de vista no se sabe todo lo que hay que saber. Aquí el nonsense pro-
comercial, alejado de las convenciones de este porciona al niño un primer encuentro con la relatividad
mundo, en su forma más simple y pura. Hacen una de las cosas, con la idea kantiana de que todo está cifrado
llamada a ese niño imaginativo, interrogante y rebelde en el encuentro, y del principio lector de que todo
que todos llevamos dentro, renovando nuestra energía depende de la interpretación, de la lectura que hagamos
instintiva y actuando como una fuerza que nos del mundo. Es más cómodo pensar que las cosas son
impulsa al cambio. siempre de una sola manera y que nunca pueden ser de
No podría estar más de acuerdo con ella; a mi parecer otra. Los niños, que la mayoría de las veces nos superan
el nonsense es uno de los mejores aportes de los ingleses en sabiduría, intuyen que eso no es así y,
a la humanidad. A diferencias de los libros didácticos sin ninguna dificultad, convierten
y morales que sentaron las bases para la creación de un lápiz en cohete
los primeros libros para niños y que, aún hoy, siguen y una lata en carro.
moldeando las obras de muchos adultos bien intenciona-
dos que son pésimos escritores de libros para niños, la
literatura infantil tocada por el nonsense se caracteriza
por darle aliento, suspiro, risa y ¿por qué no? poder a
los más pequeños.
Alicia en el País de la Maravillas (2001) se construye
en torno al nonsense y quizás por ello sigue más vigente
que nunca. Carroll se valía de interminables juegos de
palabras y personajes adultos completamente venáticos
para criticar el mesopotámico (vid. Ferreiro, 1999) y
tautológico sistema de enseñanza que moldeaba y aún
Alicia en el país de las maravillas
moldea la escuela, así como para hacer sátira política. Lewis Carrol
Ilus. John Tenniel
Alicia es una niña inteligente, lectora, bien educada,
de buenos modales y con un conocimiento bastante justo
del mundo. Sin embargo, constantemente queda fuera de
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Como lo dije antes, esta tradición ha encontrado otros Cuando entra a la escuela se encuentra con un universo
exponentes que desarrollan esta imagen del lector diferente al reducido mundo televisivo de su casa.
analítico que, por ser mordaz y tener la capacidad de Allí conoce a la dulce Srta. Honey, su adorable maestra,
cuestionárselo absolutamente todo, puede dejar de estar y a sus compañeros de clase: unos chiquillos de lo más
en una posición de desventaja y conseguir casi cualquier encantadores con los que hace amistad inmediatamente.
cosa. Matilda (1999), el último gran libro que nos dejó También conoce a la pérfida Srta.Trunchbull, una
Dahl, es un excelente ejemplo de esto. solterona gorda y amargada que desafortunadamente es
Aunque seguramente todos conocen la historia, bien sea la directora del colegio. La Srta. Trunchbull se convierte
por el libro o su versión cinematográfica, recapitulo de en la otra figura de arbitrariedad y estupidez adulta con
qué se trata. Matilda es una niña prodigio, lo cual salta la cual la nunca mal ponderada Matilda debe enfrentar-
a la vista de todos, excepto sus padres. Los señores se. A través de este personaje, Dahl nuevamente cuestiona
Wormwood, literalmente, ignoran a su hija. Desde los el status quo de los adultos en general y de las autoridades
3 años, Matilda lee con absoluta fluidez, a pesar de que educativas en particular.
su casa debe ser el peor entorno lector visto; sólo hay De nuevo aquí los niños son más flexibles que los adultos
un libro de cocina, que ni siquiera leen porque sólo se cuando llega la hora de interpretar el mundo, y es su
alimenta con TV-dinners. Todos los días, mientras su capacidad analítica la que les permite ser subversivos.
madre sale a jugar canasta, ella se escabulle de la casa Matilda y sus compañeros de clase van –como las termi-
para hacer lo que más le gusta: leer. tas– derrumbando poco a poco las estructuras de poder.
Matilda En vista de que en su casa no hay cabida a los libros, Esperan con paciencia que la Srta. Trunchbull caiga por
Roald Dahl Matilda, disciplinadamente, va a la biblioteca. Allí su propio peso que, ya sabemos, es mucho.
Ilus. Quentin Blake
primero lee, sin ninguna mediación adulta, toda la sec- Además de todo lo que la Trunchbull le hace a los niños,
ción infantil y luego procede a la sección de libros para Matilda descubre que su querida Srta. Honey es la mayor
adultos bajo la tutela de la Sra. Phelps, la bibliotecaria víctima de esta bola de problemas. Resulta que esta
ideal que todos tenemos en la cabeza y que, esperamos, mujer es la tía de la Srta. Honey. Y, como sacada de uno
nuestros hijos encuentren algún día. A la edad de 4 años, de los libros de Dickens que Matilda ha leído con tanto
Matilda ha leído más libros de los que un estudiante entusiasmo (vid. Petzold, 1992), la Srta. Honey (Jenny)
promedio ha conocido a lo largo de su carrera universitaria. es una pobre huérfana que, al igual que Oliver Twist, ha
A su padre le enfurece que su hija sea lectora. No sido víctima de quien se suponía debía ser su benefactora.
entiende cómo esa mocosa prefiere siempre leer antes
que ver la tele. Este señor, que es un vende autos
usados de comedia americana a lo Chevy
Chase, pierde la chaveta cuando ve a su
hija leyendo con tanta placidez. Un
día, sin ninguna razón aparente, le
arranca un libro
a Matilda y procede maníacamente a
rompérselo.
Esto es demasiado para la pobre
Matilda, quien hace esfuerzos titáni-
cos por querer a sus inqueribles
progenitores. A partir de este
momento, Matilda se convierte en
una terrorista (¿activista?) literaria
que utiliza el poder de las
palabras para hacer justicia.
Antes de devolver cualquier golpe
o bajeza que le es propinado,
lee todo con mirada afilada
y escrutadora, estudia las
debilidades de su enemigo y
planea una venganza perfecta Matilda
que no deje huella. Roald Dahl
Ilus. Quentin Blake
13
Matilda
Roald Dahl
Ilus. Quentin Blake
Quien debía ser la más piadosa con ella, había asesinado La Srta. Trunchbull se desplomó. Apenas se recuperó
a su padre, le había quitado su herencia, abusado de ella salió corriendo de la escuela y nunca más se le volvió a
y obligado a vivir en condiciones infrahumanas. ver por ese pueblo. Como era de esperarse, se restableció
Esto hace rabiar a Matilda. Está harta de ver cómo la el orden. Jenny recupera lo suyo y se convierte en la
Trunchbull pisotea a los más débiles. Su indignación nueva directora. A nuestra heroína también le ocurre
es tal, que comienza a desarrollar la extraña destreza de algo extraordinario: un día llega a casa y ve a su familia
mover las cosas con tan sólo mirarlas. Toda su genialidad, empacando con desespero; se ha descubierto que su
todas sus lecturas, todo lo que la hace fuerte, se le sube padre había participado en una estafa gigantesca. Su
a la cabeza y le permite hacer cosas extraordinarias. familia se prepara para huir a España. Matilda no desea
Al final del libro, Matilda prepara el plan perfecto para acompañarlos. Desesperada, busca a la Srta. Honey para
desenmascarar a la bruja de Ágata Trunchbull. De nuevo pedirle asilo. Los padres de Matilda consienten sin chis-
aquí la hazaña se realiza a través de la palabra escrita. tar y allí tenemos una historia con un inconfundible final
Matilda se concentra y hace que la tiza escriba en la feliz al modo irreverente de Dahl.
pizarra lo siguiente: Los actos subversivos realizados por esta extraordinaria
lectora han permitido que el mundo que la rodea vuelva
Agatha, soy Magnus [nombre del papá de la Srta. al orden libresco que le corresponde; el poder ha sido
Honey].... nuevamente puesto en manos de los lectores. Dahl nos
muestra una imagen victoriana de la infancia renovada,
La Trunchbull intenta borrarlo pero de nuevo aparece donde los niños siguen siendo inocentes y buenos hasta
una escritura como venida de ultratumba: que se demuestre lo contrario, pero que pueden dejar
de ser vulnerables si no los mantenemos en perpetua
Soy Magnus y harás bien en creerlo. Agatha, devuélvele agnosis, ignorancia. La lectura vence otra vez...
a Jenny sus salarios. Devuélvele a Jenny su casa. Luego
vete de aquí. Si no lo haces, vendré por ti, como tú
hiciste conmigo. Te estoy vigilando, Agatha. El secuestro de la bibliotecaria
Margaret Mahy
Ilus: Quentin Blake
14
Para cerrar con esta metáfora quisiera mencionarles uno –Déme su nombre, ¡rápido!- dijo ella.
de los libros que, en mi opinión, mejor recrea la imagen El bandido jefe dio un brinco hacia atrás. Una expresión
de lectura como espacio subversivo. Me refiero a de horror se adivinó bajo su barba negra y enmarañada.
El secuestro de la bibliotecaria de Margaret Mahy –¡No, no! -exclamó-. ¡Cualquier cosa menos eso!
(1995), un libro divertidísimo. En él, la Srta. Laburnum, –¡Rápido! -apremió la Srta. Laburnum– dése prisa o no
la bibliotecaria del pueblo, es secuestrada por una banda podré ayudarle.
de ladrones que espera hacerse rica con el rescate El bandido jefe se inclinó sobre el mostrador para
porque todos saben cuán importantes son las bibliotecas susurrar al oído de la bibliotecaria:
y sus bibliotecarios. –Bienvenido Bienhechor.
Los malhechores no contaban con que la Srta. Laburnum La Srta. Laburnum no pudo evitar una sonrisa.
acababa de visitar unos niños con sarampión. Todos, Ciertamente era un nombre extraño para semejante
excepto el jefe de la banda, caen en cama. La Srta. personaje. (...)
Laburnum, quien es una bibliotecaria insigne que vive [Entonces] le colocó una etiqueta con un número, como
su vida “by the book”, los convence de que la solución si fuera un libro, y le situó en una estantería con muchos
a este percance está en un libro. El jefe de la banda volúmenes de autores cuyos apellidos empezaban por la
le deja ir a buscar los insumos necesarios. Ella, que es letra B. El bandido estaba colocado con exactitud por
una mujer de palabra, regresa con libros para aliviarlos orden alfabético, ya que el orden alfabético es una regla
con historias. Pronto, la banda se vuele adicta a los libros esencial para cualquier bibliotecario.
y como la burocracia del Ayuntamiento no ha permitido
responder a sus exigencias, deciden dejar ir a la secues-
trada. Las autoridades del pueblo, a diferencia de la
ingeniosa bibliotecaria, son incapaces de resolver absolu-
tamente nada porque su lectura de todas las situaciones
está apresada por su limitante literalidad.
Al cabo de unos días, el jefe de la banda aparece en
la biblioteca nerviosísimo. Estaba tratando de escaparse
de un policía. Había sido un error andar por el pueblo
de esa manera, pero al bandido le urgía buscar libros
para sus muchachos. Éstos no eran los mismos desde que
descubrieron las historias de Alí Baba y sus cuarenta
ladrones, Robin Hood y tantos otros libros maravillosos.
El jefe de la banda pide ayuda a la Srta. Laburnum,
quien logra sacarlo del aprieto sin quebrantar nunca las
reglas de la biblioteca:
15
Pronto llega el policía y ve al bandido entre los libros Brenda Bellorín
por autores que comienzan con la letra B. Cuando se Licenciada en Letras por la Universidad Central de
lo pide a la Srta. Laburnum, ella le dice que claro que Venezuela. Durante cuatro años coordinó el Comité de
puede llevárselo pero que necesita su tarjeta de lector. Evaluación de Libros de la Gerencia de Información,
El policía no la lleva consigo, así que corre a buscarla. Documentación y Estudio del Banco del Libro. Este últi-
A su regreso se encuentra con que alguien lo ha sacado mo año se desempeñó como Jefe de la Unidad de
en su ausencia. Adivinen quién lo sacó. Investigación de la misma Gerencia. Actualmente está
Después de este episodio, Bienvenido Bienhechor vuelve cursando una Maestría en “Liberal Studies” en la New
a encontrarse con la bibliotecaria luego de un terremoto. School University de la ciudad de Nueva York.
La biblioteca está hecha un desastre y la Srta. Laburnum
se encuentra sepultada bajo un cerro de libros: * Fragmento de la conferencia “El lector en el libro:
algunas ideas sueltas en torno a cuatro metáforas de
Aplastada por la literatura –pensó la señorita lector y lectura en los libros para niños y jóvenes” presen-
Laburnum–. La muerte ideal para una bibliotecaria. tada en el marco de la Feria del Libro Infantil y Juvenil,
México D.F. en el año 2001.
El resultado de este incidente es inesperado y
subversivo, digno del mejor nonsense británico. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
LIBROS PARA NIÑOS Y JÓVENES
Bienvenido Bienhechor se casa con la Srta. Laburnum,
Carroll, Lewis: Alicia en el País de las Maravillas. Madrid: Alianza,
tanto él como el resto de los miembros de la banda 2001.
renuncian a la vida de crímenes que llevaban, y Dahl, Roald: Matilda. Madrid: Santillana, 1999.
Mahy, Margaret: El secuestro de la bibliotecaria. Madrid: Altea,
–¡oh! sorpresa– ¿adivinen quiénes se convirtieron 1995.
en bibliotecarios asistentes?
Desde entonces, aquella biblioteca funcionó extra- PROFESIONALES
Babbit, Natalie: “La fiesta del té”. En: Un encuentro con la crítica
ordinariamente bien (...) La Sra. Bienhechor pensaba y los libros para niños. Caracas: Banco del Libro, 2001.
a veces que la biblioteca para niños era un poco más Cancelas y Ouviñas, Lucia-Pilar: “Carroll versus Dahl: dos concep-
ciones del humor”. En: CLIJ (Cuadernos de Literatura Infantil
fantástica y salvaje, pero también más divertida, que y Juvenil). Barcelona, ES: Vol. 10, no. 97, 1997.
el resto de las bibliotecas que conocía. Pero esto no Carter, Betty: Libros de información: del placer de saber al
le preocupaba. No le preocupaba que todos los bi- placer de leer. Caracas: Banco del Libro, 2001.
Ferreiro, Emilia: Cultura escrita y educación: Conversaciones
bliotecarios bandidos llevaran grandes barbas negras con Emilia Ferreiro. México: Fondo de Cultura Económica, 1999.
ni que quitaran todos los letreros que ordenaban Lurie, Alison: No se lo cuentes a los mayores: literatura infantil,
espacio subversivo. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez,
SILENCIO y PROHIBIDO HABLAR. 1998.
Postman, Neil: The Disappearance of Childhood. New York:
Cómo pueden ver aquí, las claves para desestabilizar Vintage Books, 1994.
el status quo está en los libros y en la buena lectura. Steiner, George: Pasión Intacta. Madrid: Ediciones Siruela.
Traducción de Miguel Ultorio, 1997.
Después de todo, grande en verdad es el poder del libro. West, Marc: “The grotesque and the taboo in Roald Dahl's humorous
writings for children”. En: Children's Literature Association
Quarterly. West Lafayette, US: Vol. 15, no. 3, 1990.
El secuestro
de la bibliotecaria
Margaret Mahy
Ilus: Quentin Blake
María Elena Walsh:
Nonsense con acento sureño
Por S A S H E N K A G A R C Í A
Para comenzar a aproximarnos al humor concebido En la literatura para niños, este sinsentido encuentra un
especialmente para los niños, se debe tomar como punto espacio privilegiado. Una razón para esto podría ser la
de partida el siglo XIX. En este período, la literatura capacidad que tienen los niños para conectarse natural-
para niños comienza a asumirse de manera consciente. mente con el absurdo. De esta manera, resulta común
El ideal romántico de la “tierna infancia” empieza a encontrar historias en las cuales los personajes viven
engendrar una propuesta literaria con fines específicos. situaciones fantásticas, aventuras imposibles que
Los libros para niños del siglo XIX están dirigidos funda- transgreden las normas, pero que encuentran una lógica
mentalmente a la sociedad burguesa, privilegiada, la que interna, característica relevante para el tratamiento del
verdaderamente podía acceder a los textos. Su función, nonsense. Bien dice Alicia Origgi, al referirse a este
meramente educativa, promueve la sumisión moralizante género del disparate: “El disparate separa lo que desde
ante el adulto. una perspectiva del sentido común, la ciencia o la moral
Sin embargo, en contraposición a esta producción no es aceptado socialmente. Lo que se aparta de lo
literaria, surge una literatura subversiva que maneja reglamentado por las ‘buenas costumbres’, se distancia
la imagen del anti-héroe. El humor se introduce en del orden, lo comprensible y lo válido.” 2
los libros para niños como una reacción a los modelos Como puede percibirse, el sinsentido da cabida –en la
impuestos por la concepción moralista –cargada de literatura para niños– a la transgresión. El humor, en sus
seriedad– de la literatura de la época. múltiples interpretaciones, lleva implícita esta ruptura.
Lewis Carroll se erige como uno de los más destacados Resulta siempre transgresor de la norma y de los aconte-
representantes de este giro literario. Creador, junto a cimientos difíciles. Aborda temas tabú, como la muerte,
1
Edward Lear, del nonsense, propone una literatura de tipo y asume una perspectiva que permite relativizar situacio-
Lucía Pilar Cancelas y Ouviñas. lúdico. Lucía Pilar Cancelas y Ouviñas define el nonsense nes complejas. Por tal motivo, se puede inferir que el
“Carroll versus Dahl:
dos concepciones del humor”. como: “(...) distorsión, inversión o exageración de algunos humor introduce dos niveles simultáneos de interpretación.
(Barcelona, 1997), 20
aspectos del mundo real, asociaciones fortuitas de sonidos Uno que recalca los aspectos divertidos de una situación
2
Alicia Origgi. “Aspectos polifónicos
y rimas, de malentendidos, juegos de homonimia, de per- y otro que ofrece su lado trágico. Al respecto, Felicidad
en el discurso del disparate en versas confusiones entre los sentidos figurado y literal de Orquín opina:
la obra de María Elena Walsh”.
(Bogotá, 2001), 209 las palabras, etc.” 1
17
La percepción del humor supone una doble lectura,
un ‘leer entre líneas’ que puede llevar a la risa o a lo
cómico pero que siempre plantea la inquietud de la
ambigüedad, que toda obra literaria lleva implícita,
y la posibilidad de una relectura. A través del humor,
el niño lector puede desdramatizar una situación
conflictiva, desmitificar una autoridad y resolver
muchas tensiones en un efecto liberador.3
Estas consideraciones, evidentemente, explican por qué,
al momento de hablar de nonsense, Lewis Carroll y
Edward Lear aparecen de primeros en la marquesina.
Sin embargo, esta disertación busca otros rumbos: indagar
Zoo Loco
en los caminos del nonsense en lengua castellana. María Elena Walsh
Ilus: E. y R. Fuhrmann
Definitivamente, para hablar de nonsense en nuestra
lengua se hace necesario hablar de María Elena Walsh.
Esta autora argentina, nacida en 1930, es quizás una de Este juego pareciera no decir nada. Sin embargo, una 3
Felicidad Orquín:
las mayores representantes de este género. Por lo menos, de las claves del nonsense es desproveer de significados “Literatura infantil y humor”.
(Madrid, 1982), 68
en predios latinoamericanos. Sus poemas, breves y formales a las palabras para cargar los significantes de 4
María Elena Walsh. “La poesía en la
sencillos, se presentan como espacios lúdicos para nuevo sentido. Sobre este aspecto, la autora propone: primera infancia”. (Bogotá, 1995),
la creación a partir de la interpretación del lenguaje. “La poesía no alude más que a sí misma, sopla desde 19
5
Varias generaciones de niños han crecido de la mano donde quiere y es preferible que no forme parte del María Elena Walsh. Zoo Loco.
(Buenos Aires, 1995), 19
de la señora Walsh, aunque probablemente no muchos temario sino del recreo, que se integre más en el juego 6
Walsh. Ob. Cit, 16
sepan de su existencia. Los poemas y, por supuesto, que en la instrucción.” 6 7
las canciones de esta autora, se han ido incorporando a María Elena Walsh.
El reino del revés.
la tradición popular, con visos folklóricos, de la América La tradición española, de la mano de zambas y milongas, (Buenos Aires, 1996), 73
8
hispanohablante. Y es precisamente en el folklore de también se refleja en la poesía de Walsh. El uso de la Walsh. Ob. Cit, 17
9
su querida tierra donde se cimienta su creación literaria. cuarteta y la copla, estrofas propias de la tradición oral, Lidia Blanco. “María Elena Walsh.
Así como los referentes del nonsense inglés son las tradi- se refleja claramente en su libro El reino del revés, Maneras de reinar con la palabra”.
(México, 1996),14
cionales y antiguas nursery rhymes, para María Elena título de uno de sus poemas entrañables:
Walsh son las canciones, retahílas y acertijos de la cultura
popular argentina. Nunca negó la influencia que en ella Me dijeron que en el Reino del Revés
ejercieron los emblemáticos Carroll y Lear. De hecho, nada el pájaro y vuela el pez,
considera: “El caso de Lewis Carroll es por demás intere- que los gatos no hacen miau y dicen yes,
sante y curioso. Podemos decir que es el poeta quien porque estudian mucho inglés.7
realmente puso el mundo patas para arriba, el hombre
que tuvo la imaginación más desenfrenada en el mundo Este reino de realidades invertidas abre las puertas a un
de la literatura infantil.”4 Simplemente incorporó las sinnúmero de interpretaciones, dando rienda suelta a la
estructuras del nonsense inglés para luego depurarlas y imaginación. Bien dice la autora: ”Me parece necesario
adaptarlas a su propia realidad y a lo que quería trans- insistir en que la función primordial de la poesía para los
mitir. Más aún, esta autora fue la primera en trabajar el niños en edad preescolar es proporcionar placer, alegría,
limerick –estrofa característica de la poesía de Edward ser en definitiva una modesta forma de felicidad”8 Sin
Lear– en nuestro idioma. Su libro Zoo Loco, resulta un embargo, estas expresiones no deben tomarse con
claro ejemplo de ello. En este disparatado zoológico se ligereza. Como comenta Lidia Blanco:
encuentran animales muy particulares que se presentan,
uno a uno, en breves estrofas: (...) jamás sus textos resultaron inofensivos. El humor
satírico insinúa siempre una mirada atenta sobre
Un canario que ladra si está triste, los riesgos que padece el hombre en este mundo
que come cartulina en vez de alpiste, y, por supuesto, también la infancia, a quien
que se pasea en coche ha dedicado su pasión creadora. Cada verso es,
y toma sol de noche, en sus poemas, un golpe de atención sobre
estoy casi seguro que no existe.5 la sensibilidad y el pensamiento.9
18
Otra estrofa del poema “El reino del revés” da cuenta de En el país de Nomeacuerdo
esta afirmación: doy tres pasitos y me pierdo.
Zoo Loco
María Elena Walsh
Ilus: E. y R. Fuhrmann
19
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Blanco, Lidia: “María Elena Walsh. Maneras de reinar sobre
la palabra”. En: Espacios para la lectura. Año I, Nº 2.
México: 1996
Cancelas y Ouviñas, Lucía Pilar: “Carroll versus Dahl: dos concepcio-
nes del humor”. En: CLIJ Cuadernos de Literatura Infantil y
Juvenil. Año 10, Nº 97. Barcelona: 1997
García, Sashenka: El humor como transgresión en los libros para
niños de Roald Dahl. Trabajo de Grado para optar al título de
Licenciado en Letras. UCAB. Caracas: 2001
Origgi, Alicia: “Aspectos polifónicos en el discurso del disparate en
la obra de María Elena Walsh”. En: Memorias del XXVIICongreso
IBBY. El nuevo mundo para un mundo nuevo. Libros infantiles
para el nuevo milenio. IBBY, Cartagena de Indias, Colombia,
Septiembre 2000. Bogotá: Fundalectura, 2001
Zoo Loco
María Elena Walsh Orquín, Felicidad: “Literatura infantil y humor”.
Ilus: E. y R. Fuhrmann En: Cuadernos de pedagogía. Vol. 8, Nº 96. Barcelona: 1982
Walsh, María Elena: “La poesía en la primera infancia”.
En: Hojas de Lectura, 36. Bogotá: 1995
GERENCIA DE INFORMACIÓN,
________: El reino del revés. Buenos Aires: Espasa Calpe, 1996
Sashenka García ________: Zoo Loco. Buenos Aires: Espasa Calpe, 1995
DOCUMENTACIÓN Y ESTUDIO
Tutú Marambá
María Elena Walsh
Ilus. Nancy Fiorini