La antropología estructural de Lévi- Strauss pone de manifiesto su máximo interés por

resignificar la comprensión subjetiva de una nueva antropología cultural del Siglo XX,
aproximando también su comprensión hacia los fenómenos sociales y culturales, en un
estudio de signos y estructuras que se fundan en la vida social. Su pensamiento y desarrollo
teórico como metodológico, analizan una realidad social donde los elementos culturales que
la constituyen se correlacionan y merecen ser estudiados en sus cambios, continuidades y
transformaciones. En consecuencia, sus estudios se concentraron en la naturaleza de los
fenómenos culturales quien sostenía relevante la relación y experiencia del antropólogo con
los grupos de estudio.

Lévi-Strauss (1987) expone que el objetivo de las ciencias humanas más que el estudio del
hombre por el hombre es disolver a través del trabajo de campo los vínculos que los une en
sociedad, es decir, cuestiona las interrogantes sobre la naturaleza de los complejos sistemas
de las reglas sociales. En ese sentido, la actitud de Lévi- Strauss tras una antropología
tradicional, cuestiona en buena parte el carácter primitivo que la antropología ha ubicado a
grupos humanos distintos en comparación con las sociedades en creciente industrialización,
bajo la premisa del hombre primitivo. Este autor, en la búsqueda de un concepto universal de
la cultural y humanidad interroga la fuerza que emana las estructuras y las relaciones
comunes en la acción de los individuos a todas las sociedades, puesto que el comportamiento
es creado por valores, significados y creencias.

Asimismo, se plantea la problemática de explicar a la cultura no en términos funcionalistas,

sino a la cultura como una construcción mental humana, que está organizada de manera igual
en todas partes del planeta. Porque si bien es cierto en el estudio de dos culturas diferentes de
regiones distantes, se plantean problemas con una gran variedad de soluciones sociales pero
existe una condición inherente a la especie y es la estructura mental. El mérito teórico de
Lévi- Strauss recae sobre las semejanzas en la identidad universal, lo común en el plano
mental del ser humano, y sus fundamentos principales en la necesidad de comparar culturas
desde una perspectiva estructuralista.

Su perspectiva estructuralista permitió no solo deconstruir la imagen del hombre primitivo,

sino replantearse los principios internos por los que se manejan los fenómenos sociales y las
conductas de los individuos, teniendo en cuenta los sistemas de reglas que han sido
institucionalizados en nuestra cotidianidad