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REVISION

CLASIFICACIÓN DE LA FIBROMIALGIA: ¿EXISTEN DISTINTOS TIPOS DE PACIENTES?


Rafael Elenguer, AntoniI Siso, Manuel Ramos-Casals

RESUMEN
La fibromialgia (FM) es una de las enfermedades que con más frecuencia provoca dolor crónico en
la población general. Debido a la gran heterogeneidad en su expresión clínica y a la falta de instru-
mentos estandarizados para ordenar y clasificar los distintos síntomas y presentaciones clínicas, el
disponer de una clasificación de los pacientes con FM nos permitirá identificar grupos de pacientes
más homogéneos, candidatos por tanto a recibir unas pautas diagnósticas y terapéuticas más indi-
vidualizadas. Para poder clasificar correctamente a un paciente con FM, recomendamos una evalu-
ación diagnóstica individualizada por parte de un equipo mutidisciplinario, compuesto por el médico
de familia, el reumatólogo/especialista en enfermedades autoinmunes, el traumatólogo y el psicól-
ogo/psiquiatra. El diagnóstico de cada uno de estos especialistas, así como el análisis en la relación
temporal de la aparición de los distintos síntomas o procesos, resulta imprescindible para evaluar el
subgrupo de FM al que pertenece el paciente.

ABSTRACT
Fibromialgia (FM) is one of the most frequent diseases causing chronic pain. Due to the heterogeneity
of its clinical expression and the lack of standardized instruments to classify the signs and symptoms,
the availability of a classification system would allow more homogeneous groups of patients to be
identified and would permit individualizing diagnostic and therapeutic management. Correct classifi-
cation of patients with FM requires individual diagnostic evaluation by a multidisciplinary team com-
prising the family doctor, a specialist in rheumatology or autoimmune diseases, a trauma doctor and
a psychologist/psychiatrist. The diagnostic contribution of each specialist together with analysis of
the timeline of appearance of signs and symptoms is essential in order to decide to which FM sub-
group the patient belongs.

KEY WORDS. Fibromialgia, clasificación, dolor crónico

1Unidad de Fibromialgia, Hospital 9 d’Octubre, Valencia


2CAP Les Corts, GESCLINIC, Hospital Clínic, Barcelona
3Servicio de Enfermedades Autoinmunes, IDIBAPS, Hospital Clínic, Barcelona
Correspondencia
Dr. Rafael Belenguer Prieto
Unidad de Reumatología
Hospital 9 d’Octubre, Valencia
e-mail: rbelenguer@gmail.com
Trabajo realizado con el apoyo de la Fundació La Marató de TV3 (proyecto 071810)
Enviado: 19/10/2009
Aceptado: 02/12/2009

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Clasificación de la Fibromialgia / Elenguer R y col.

1. INTRODUCCIÓN 2. EPIDEMIOLOGÍA
La fibromialgia (FM) es una de las enfermedades La FM es un enorme problema de salud dada su
que con más frecuencia provoca dolor crónico en elevada prevalencia y morbilidad, que produce
la población. Se caracteriza por un estado do- un elevado consumo de recursos sanitarios (4).
loroso crónico, generalizado, no articular, con Es una enfermedad que altera la calidad de vida
afectación predominante de los músculos y relacionada con la salud (CVRS) de los pa-
raquis, y que presenta una exagerada hipersen- cientes que la sufren, especialmente en las áreas
sibilidad en múltiples puntos predefinidos ("ten- de función física, actividad intelectual, estado
der points"), sin alteraciones orgánicas emocional y calidad del sueño, influyendo de
demostrables (1). Típicamente se asocia a una forma determinante sobre la capacidad para el
gran variedad de síntomas entre los que desta- trabajo, así como en la vida familiar y social (5).
can la fatiga persistente, el sueño no reparador, Afecta principalmente a las mujeres (80-90%),
la rigidez generalizada y los síntomas ansioso- considerándose que es el diagnóstico más fre-
depresivos. cuente en las mujeres de 20 a 55 años de edad
La FM fue reconocida como enfermedad por la que refieren dolor musculoesquelético (6). Según
Organización Mundial de la Salud (OMS) en los diferentes estudios, la prevalencia de la FM
1992, y tipificada en el manual de Clasificación se ha estimado entre un 2 y un 3 % de la
Internacional de Enfermedades (CIE-10) con el población general (7,8). La edad media al diag-
código M79.0 (2). También ha sido reconocida en nóstico depende de la población estudiada,
1994 por la Asociación Internacional para el Es- siendo con mayor frecuencia entre los 30 y 60
tudio del Dolor (IASP) y clasificada con el código años (7,8). Wolfe et al observaron que el por-
X33.X8a (3). No obstante, dada la ausencia de centaje de pacientes con dolor muscu-
patología orgánica específica demostrable, la loesquelético difuso crónico aumentaba
carencia de una prueba diagnóstica confirmato- progresivamente con la edad, con un 23% de in-
ria objetiva, la frecuente asociación con proble- cidencia en el séptimo decenio (7), para después
mas psicopatológicos y el gran impacto sobre los disminuir, pero aún llegando a afectar a un 8%, a
recursos sanitarios, la FM suele generar con fa- mujeres entre los 70 y 79 años No se conoce la
cilidad situaciones clínicas conflictivas y discu- causa de esta menor prevalencia de la FM en
siones científicas polémicas. La gran varones respecto a la de las mujeres, ni tampoco
heterogeneidad en la expresión clínica de la FM, qué factores pueden explicar dicha diferencia (9).
junto con la falta de instrumentos estandarizados Otro estudio muestra que la FM está presente en
para ordenar y clasificar los distintos síntomas y el 2-5% de la población general y el 5-20% de
presentaciones clínicas, contribuyen aún más al los pacientes que solicitan atención médica (10).
desasosiego y en ocasiones impotencia que En la población general española se ha obser-
surge al atender a los pacientes. Es innecesario vado una prevalencia de la enfermedad del
resaltar la importancia de disponer de una clasi- 2,73%, siendo de un 4,2% para el sexo femenino
ficación de la FM capaz de identificar grupos de y de 0,2% para el masculino (11). Por tanto, se
pacientes más homogéneos, candidatos por podría estimar una cifra de 1200000-1900000
tanto a recibir unas pautas diagnósticas y ter- mujeres afectadas a nivel nacional.
apéuticas más individualizadas.

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3. DIAGNÓSTICO atrás o hacia el lado contrario del explorador,


Para diferenciar la FM de otros síndromes con reacción que se conoce con el nombre de “reflejo
sintomatología parecida, el "American College of de retirada” o “signo del salto”. Se recomienda
Rheumatology" (ACR) auspició en 1990 un es- no ir a explorar directamente los puntos, sino ir
tudio multicéntrico para lograr unificar y homo- acercándose de forma progresiva a los mismos.
geneizar unos criterios clasificatorios, que en la Aunque han sido propuestos varios mapas con
práctica clínica se han aceptado internacional- puntos dolorosos (13-15), los pares de puntos re-
mente como criterios diagnósticos (12). Con comendados y que deben valorarse son los sigu-
estos criterios, el diagnóstico de FM es válido ientes (Figura 1):
con independencia de otros diagnósticos asoci- - Occipucio: en las inserciones de los
ados (12). músculos suboccipitales (entre apófisis mastoide
Los criterios permiten la identificación de la FM y protuberancia occipital externa).
con una sensibilidad del 88% y una especificidad - Cervical bajo: en la cara anterior de los
del 81%: espacios intertransversos, a la altura de C5-C7.
- Historia de dolor difuso, generalizado, crónico, - Trapecio: en el punto medio del borde
presente durante más de tres meses de du- posterior.
ración. Se considera dolor generalizado cuando - Supraespinoso: en sus orígenes, por
está presente en los cuatro cuadrantes del encima de la espina de la escápula, cerca del
cuerpo, ambos lados del cuerpo y por encima y borde medial.
debajo de la cintura. Además, debe existir dolor - Segunda costilla: en la unión osteocon-
en el esqueleto axial (columna cervical y pared dral.
torácica anterior, columna dorsal y columna lum- - Epicóndilo: a 2 centímetros, distal al
bar). epicóndilo.
- Dolor a la presión en al menos 11 de los 18 pun- - Glúteo: en el cuadrante superoexterno
tos dolorosos (9 pares). Estos puntos corre- de la nalga.
sponden a las áreas más sensibles del - Trocánter mayor: en la parte posterior de
organismo para estímulos mecánicos o de um- la prominencia trocantérea.
bral más bajo. Los puntos dolorosos se exploran - Rodillas: en la almohadilla grasa medial
presionando con el pulpejo del dedo pulgar o de próxima a la línea articular.
los dedos segundo y tercero con una fuerza
aproximada de 4 kg/1,54 cm2 en el lugar
anatómico correspondiente (10). Esta presión se
corresponde de forma aproximada, con el cam-
bio de coloración subungueal del dedo del ex-
plorador que se produce al presionar. Para que
un punto se considere positivo, el sujeto explo-
rado tiene que afirmar que la palpación es do-
lorosa, no considerándose positiva la palpación
sensible, o bien la realización por parte del pa-
ciente de algún acto reflejo como muecas o un
movimiento consistente en retirar el cuerpo hacia

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4. CLASIFICACIÓN DE LA FIBROMIALGIA ación de tres aspectos: estado de ánimo (evalu-


La gran heterogeneidad en la expresión clínica ado con los cuestionarios CES-D y STPI), área
de la FM suele provocar, en la práctica diaria, cognitiva (evaluado con algunas de las
una importante sensación de impotencia debido subescalas del cuestionario CSQ) e hiperalgesia
a la falta de indicaciones clínicas y terapéuticas (analizado mediante dolorímetro y metodología
claras a seguir ante cada paciente. Cada vez son MRS). Los autores identificaron un pequeño
más los autores que consideran la FM como un grupo de pacientes (un 16%, todas mujeres) que
síndrome somático funcional (16) junto a otros presentaban un perfil psicopatológico diferencial,
procesos similares como el síndrome de fatiga caracterizado por valores normales de estado de
crónica o el del intestino irritable (con los que, por ánimo, valores muy bajos de catastrofización y
cierto, comparten una gran cantidad de mani- un elevado nivel de control percibido sobre el
festaciones y alteraciones psicopatológicas). dolor en el cuestionario CSQ, a pesar de lo que
Los estudios respecto a la definición de subgru- mostraban una extrema hiperalgesia en las prue-
pos de pacientes con FM con un determinado bas de dolor provocado.
perfil son muy limitados (17,18), y no suelen venir En este subgrupo de pacientes no se identifican
acompañados de pautas distintas de actuación procesos sistémicos o locales asociados, ni en-
en función del subgrupo. fermedades psiquiátricas, y por tanto se de-
La clasificación que proponemos incluye los prin- sconoce por completo la etiopatogenia del
cipales procesos y situaciones clínicas que proceso. Muller et al (20) compararon el perfil de
puede presentar el paciente con FM recogidos citocinas circulantes de 25 pacientes tipo I con
en varios estudios anteriores (19-22) (Tabla 1). 13 pacientes con FM tipo II, encontrando niveles
significativamente elevados de TNFa, IL-1 alpha
4.1. Fibromialgia idiopática (Tipo I) e IL-10 en el tipo I. Estos datos sugerirían la posi-
Este subgrupo, denominado por Müller et al (20) ble existencia de alteraciones inmunológicas lo-
como “FM con sensibilidad extrema al dolor no cales, quizá relacionadas con las terminaciones
asociada a procesos psiquiátricos”, fue identifi- nerviosas, entrando en el campo de la neuroin-
cado por Giesecke et al (19) en 2003 gracias a munología. Las hipótesis más recientes sobre la
un exhaustivo análisis psicopatológico realizado etiopatogenia del dolor crónico sugieren un papel
en 97 pacientes con FM centrado en la evalu- clave de la inmunidad innata del sistema
Tabla 1: Clasificación de la fibromialgia

Subgrupos clasificato- Enfermedad pri- Enfermedad autoin- Perfil psicopa-


rios maria mune/reumatológica tológico

Tipo I FM idiopática Ninguna Ninguna Normal


Enfermedad crónica
FM asociada a enfer- Cumplimiento de los Perfil A
Tipo II *sistémica (lla) *lo-
medad crónica criterios clasificatorios (ansioso-depresivo)
coregional (llb)
Alteraciones autoin-
FM secundaria a enfer-
Tipo III Patología psiquiátrica munes y/o reuma- Perfil B (somatización)
medad psiquiátrica
tológicas aisladas

Tipo IV FM simulada Ninguna Ninguna Demandante

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nervioso central en la fase de inducción con- rante más de tres meses de duración) lo cumple
sciente de la hipersensibilidad, con la implicación un porcentaje notable de los pacientes con las
entre otros de los receptores tipo Toll de la mi- enfermedades reumatológicas y autoinmunes
croglía (23). sistémicas más frecuentes, desde la AR y las
espondiloartropatías inflamatorias hasta las au-
4.2. Fibromialgia asociada a enfermedades toinmunes sistémicas como el LES, las
crónicas (Tipo II) miopatías inflamatorias y, especialmente, el SS.
A pesar de que se han descrito casos de FM en La presencia de FM en pacientes diagnosticados
pacientes con enfermedades crónicas de casi de estas enfermedades es variable (Tabla 2).
cualquier etiología (degenerativa, autoinmune, tabla2: Prevalencia FM en pacientes con enf. crónicas
endocrinológica, infecciosa o neoplásica), no Es importante destacar el perfil epidemiológico
cabe duda que la gran mayoría de casos se di- de estos pacientes, ya que las mayores frecuen-
agnostican en pacientes con enfermedades cias de FM asociada se observan en aquellas
crónicas que cursan con disfunción y sobre todo enfermedades con un perfil epidemiológico idén-
con dolor diario (en mayor o menor grado). La tico al de la FM, como son la AR y el SS (mujeres
mayoría de estas enfermedades pueden en- de mediana edad).
cuadrarse dentro del ámbito reumatólogico y au- Para una adecuada clasificación de estos pa-
toinmune. cientes, el primer paso es asegurar por parte del
4.2.1. Fibromialgia asociada a enfermedades especialista correspondiente el cumplimiento rig-
sistémicas (Tipo IIa) uroso de los criterios clasificatorios vigentes para
No cabe duda de que el primer criterio clasifica- las respectivas enfermedades reumatológicas y
torio de FM propuesto por el ACR (historia de autoinmunes, con el fin de poder diferenciarlos
dolor difuso, generalizado, crónico, presente du- con claridad de los pacientes con FM tipo III que
Pacientes con FM/ pueden presentar, dentro del espectro clínico de
% Referencias
pacientes totales la enfermedad, manifestaciones reumatológicas
Síndrome de 115/371 31% 27-31 o autoinmunes aisladas.
Sjögren En este subgrupo de pacientes, la principal
Artritis reuma- 40/150 27% 32,33
toide hipótesis etiopatogénica sería la aparición de la
Espondilitis an- sep-36 25% 34 FM como consecuencia del carácter crónico de
quilopoiética
sus enfermedades de base, para lo que resulta
28/130 22% 32,35
Artrosis especialmente importante definir con la mayor
Dolor lum-
bar/cer vical 16/100 16% 32 exactitud posible el momento temporal de diag-
crónico nóstico de la enfermedad de base y la fecha en
Infección VIH 30/191 16% 33,36 la que se diagnosticó la FM. En ocasiones no es
Enfermedad 44/268 16% 37-39 fácil, e incluso podrían incluirse en este grupo pa-
de Behçet
cientes con aparición simultánea de ambos pro-
A r t r i t i s 28/185 15% 33,4
psoriásica cesos, pero siempre debe intentarse separar en
Infección VHC 42/320 13% 41-44 el tiempo la aparición de la enfermedad de base
Lupus eritem- respecto a la FM.
atoso 133/1166 11% 45-51 El segundo paso importante en la clasificación
sistémico
de estos pacientes es una adecuada evaluación
Esclerodermia ene-50 2% 50

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psicopatológica. Un excelente estudio de Blasco crónica, de los que destacan las alteraciones es-
et al (21) ha permitido definir dos perfiles psico- tructurales mecánicas o degenerativas extensas
patológicos perfectamente diferenciados en el del raquis (lumbalgia crónica) y las enfer-
paciente con FM mediante el uso del Inventario medades metabólicas óseas, como la osteo-
de Personalidad Multifásico de Minnesotta porosis y la osteomalacia.
(MMPI), uno de los instrumentos más utilizados En estos pacientes pueden aplicarse las mismas
en la eva¬luación psicológica del dolor crónico. recomendaciones que en el grupo anterior, cen-
Los perfiles que se obtienen mediante este cues- trando todos los esfuerzos en controlar los prin-
tionario permiten, por ejemplo, discrimi¬nar entre cipales síntomas de su enfermedad de base.
casos de dolor orgánico y dolor psicó¬geno,
evaluar el nivel de incapacidad en estos sujetos
o predecir resultados en los tratamientos. TABLA 3. Principales rasgos psicopatológicos de los pa-
cientes con FM (clasificación de Blasco et al, 21)
Blasco et al (19) definen un primer perfil psico-
patológico (perfil A) como el asociado a la exis- 1. Perfil psicopatológico A
- Preocupación por síntomas somáticos
tencia de enfermedades crónicas, en el que - Ansiedad leve frente a los problemas de salud,
predomina la sintomatología ansioso-depresiva - Propensión a desarrollar síntomas físicos bajo estrés
- Competencia social (personas expresivas)
con una importante influencia mutua entre - Desean ser consideradas como confiadas en sí mismas,
ambos procesos (perfil psicopatológico en el ale¬gres, amistosas, cariñosas, y responsables
- Intención de normali¬zar su vida y sobreponerse a sus
MMPI-2 tipo DC). Son pacientes que muestran síntomas
preocupación por los síntomas somáticos y por - Conductas de evitación sobre lo que puede ser desagrad-
able o perturbador
los problemas de salud, ante los que muestran - Evitación sutil de la responsabilidad
una ansiedad leve. Por ello son propensas a de- - Consideradas dependientes más por los otros que por
ellas mismas.
sarrollar síntomas físicos bajo estrés como tem-
blores, mareos y fatiga. Socialmente son 2. Perfil psicopatológico B
competentes, mostrándose expresivas, pero - Recursos limitados para afrontar el estrés
también inhibi¬das. Tratan de normalizar su vida - Demandantes de ayuda ante la percepción de dificultades
- Mayor énfasis en los síntomas cognitivos, sensoriales,
sobreponiéndose a sus síntomas, mirando las musculoesqueléticos y neurológicos.
cosas por el lado positivo y evitando lo que - Síntomas de confusión, miedo y malestar
- Personalidad reservada, no comprometida, con tendencia
pudiera ser desagradable o perturbador de la
a la ensoñación y la fantasía
enfer¬medad, pero evitan sutilmente la respons-
- Alto nivel de ansiedad, tensión y disforia.
abilidad. No están incapacitadas para la vida di- - Nivel de dependencia elevado
aria, pero son ineficaces y se cansan con - Miedo a los conflictos, inhibición de la ira y tolerancia al
dominio.
facilidad. La identificación de este tipo de perfil
- Introversión, falta de confianza en sí 8
psicopatológico por parte del especialista (Tabla - Extrema vulnerabilidad a pertur¬barse por decepciones o
3) supone una gran ayuda para poder clasificar dificultades; tendencia a abandonar ante la menor an-
correctamente a este subgrupo de pacientes. siedad.
- Refieren rumiaciones, disforia, cambios de hu¬mor,
aprensión, preocupaciones, fatiga, pesimismo, falta de in-
4.2.2. Fibromialgia asociada a enfermedades terés, autocrítica e irritabilidad.
crónicas locorregionales (Tipo IIb) - Baja autoestima y bajo umbral para la autocensura y au-
tocrítica
Se ha descrito la existencia de FM en pacientes - Frecuencia elevada de trastornos de personalidad (clúster
con procesos locorregionales de evolución C, clúster A, clúster B)

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4.3. Fibromialgia en pacientes con enfer- ayuda ante la percepción de dificultades, con-
medades psicopatológicas (Tipo III) fusión y malestar. Se caracterizan por ser pa-
La existencia de pacientes con FM con una cientes reservadas, poco comprometidas y con
grave alteración en la esfera psicopatológica fue tendencia a la ensoñación y la fantasía. Manifi-
sugerida por Giesecke et al (19) en su estudio de estan características de dependencia más
2003, al identificar un subgrupo de pacientes con graves que el grupo A con miedo a los conflictos,
valores muy alterados en el estudio del dominio inhibición de la ira y tolerancia al dominio, con un
psicosocial (índices muy elevados en el análisis mayor nivel de ansiedad, tensión y disforia. Son
de síntomas depresivos mediante el cuestionario introvertidas, carecen de seguridad en sí mis-
CES-D y de ansiedad mediante el cuestionario mas, son muy controladas y sumisas y manifies-
STPI) y una disociación significativa en el estudio tan una baja autoestima, con sentimientos de
del dominio cognitivo mediante el cuestionario sentirse maltratadas. Sensibles e hiperreactivas
CSQ (altos valores en la subescala de cata- a las críticas, se ofenden con facilidad ante las
strofización y valores muy bajos en la escala demandas, con un sentimiento de gran estrés y
sobre autocontrol del dolor). de extrema vulnerabilidad a perturbarse por de-
El aspecto clave en la clasificación de estos pa- cepciones o dificultades y una tendencia a aban-
cientes es intentar llegar a un diagnóstico de al- donar ante la menor ansiedad. Manifiestan
teración psicopatológica previa al diagnóstico de además temor a que un repentino acontec-
la FM. En este subgrupo de pacientes resulta imiento inesperado produzca una pérdida de
crucial la contribución del psiquiatra, que debe control. Admiten con facilidad defectos person-
evaluar con detalle los aspectos psicopatológi- ales e interpersonales, con un bajo umbral para
cos y sociales que influyen en el estado de salud la autocensura y autocrítica (Tabla 3).
del paciente, por medio de cuestionarios au- En cuanto a la presencia de rasgos de trastornos
toaplicados como el "Symptom Checklist" (SCL- de la personalidad en estos pacientes, cabe decir
90R), el "Illness Behavior Questionnaire" (IQB), que las pacientes que configuran este tipo de
el "Chronic Illness Problem Inventory" (CIPI), el perfil presentan rasgos más elevados de
"Minnesota Multiphasic Personality Inventory trastorno de personalidad evitativo, dependiente,
"(MMPI) o el "Beck Depresión Inventory" (BDI) obsesivo (clúster C), paranoide, esquizoide, es-
(24-26). quizotipico (clúster A) y límite (clúster B). Son
La FM en estos pacientes se considera una man- menos histriónicas y narcisistas que la población
ifestación somática de un proceso psicopa- normal, un dato que según Blasco et al (21) con-
tológico subyacente tanto de tipo afectivo como trasta con la visión que se suele tener de ellas
de personalidad (21), en la que el dolor sería el por el colectivo médico en general. Respecto a
medio a través del cual los pacientes los rasgos de trastorno de personalidad antiso-
canalizarían todo su males¬tar psicológico sub- cial, son similares a los que presenta la población
yacente. Según Blasco et al (21), son los pa- normal.
cientes con FM que presentan mayores En conclusión, las pacientes que se engloban
desajustes a nivel psicológico, un perfil al que de- dentro de este grupo se caracterizan por poseer
nominaron perfil psicopatológico B (perfil DP un mayor desajuste general, sentimientos de in-
según el MMPI-2). Son pacientes con recursos madurez personal y estrés subjetivo que el grupo
limitados para afrontar el estrés y demandar A, por lo que se aconseja que su patología sea

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abordada principalmente desde el ámbito de la 4.4. Fibromialgia simulada (Tipo IV)


salud mental (21). El enorme impacto mediático y social de la FM
Los síntomas asociados a la FM, dada su vari- ha originado un aumento exponencial de las con-
abilidad, nos pueden llevar a considerar en este sultas que reciben especialmente los médicos de
subgrupo de pacientes la existencia de enfer- atención primaria y los reumatólogos por parte
medades reumáticas o autoinmunes. Así, la de pacientes que presentan un cuadro clínico
presencia de artralgias (muy raramente, artritis), que sindrómicamente sugiere una FM. Una parte
mialgias, fatiga, fiebre, edema de partes blandas, de estos pacientes (en nuestra experiencia de
cefalea, alteraciones digestivas y sequedad de una Unidad especializada en FM, el porcentaje
mucosas, puede fácilmente llevar al clínico a es del 10%) (Tabla 5) simulan el padecimiento de
añadir a la FM el diagnóstico de una enfermedad una enfermedad cuyas características son fácil-
sistémica, especialmente si se añaden algunas mente conocidas a través de Internet y que no
alteraciones analíticas (citopenias) o inmunológ- posee una prueba o grupo de pruebas objetivo
icas. El perfil clínico e inmunológico del paciente que permitan un diagnóstico de certeza.
con FM debe ser analizado con detalle por un es
pecialista en enfermedades reumáticas/autoin- TABLA 5. Porcentaje de los distintos subgrupos clasificato-
munes sistémicas. Así, deben diferenciarse las rios en la Unidad de Fibromialgia del Hospital 9 d’Octubre de
alteraciones inmunológicas que con cierta fre- Valencia (n=218)
cuencia puede presentar el paciente con FM (an-
Subgrupos clasifi-
ticuerpos antitisulares como los antinucleares y N %
catorios
antimúsculo liso, o factor reumatoide a títulos 21 10%
FM tipo I
bajos) de los marcadores inmunológicos más es-
FM tipo II 142 65%
pecíficos de las enfermedades reumatológicas y
FM tipo III 31 14%
autoinmunes sistémicas (antiDNA a títulos ele-
vados, hipocomplementemia marcada, anticuer- FM tipo IV 24 11%

pos antiENA o anticitrulinados) (Tabla 4).


El objetivo principal de este subgrupo de pa-
TABLA 4. Alteraciones inmunológicas que obligan a cientes suele ser la obtención de una baja labo-
realizar un estudio específico de coexistencia con una ral permanente, y suele ser casi patognomónico
enfermedad autoinmune sistémica o reumatológica que, una vez conseguida, dejen de acudir a las
definida. visitas.
No existe ninguna pauta protocolizada para iden-
- Anticuerpos antinucleares a títulos elevados (> 1/320) tificar estos pacientes. El protocolo de estudio de
- Factor reumatoide a títulos elevados (>200) nuestra Unidad de FM que solemos aplicar en
- Crioglobulinemia >1% ámbitos periciales incluye cuatro pruebas objeti-
- Hipocomplementemia (descenso de C3 y/o C4) vas de evaluación (Tabla 6), de las que se dispo-
- Anticuerpos anti-Ro/La nen mediciones objetivas esperables tanto en la
- Anticuerpos anti-Sm población general como en pacientes con FM. La
- Anticuerpos anti-Scl70/anti-topoisomerasa I obtención de valores extremos en cada una de
- Anticuerpos anti-DNA a títulos elevados (>50) estas pruebas identifica con facilidad al paciente
- Anticuerpos anti-CCP “simulador”.

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suele ser muy común el cansancio crónico y los


TABLA 6. Protocolo de estudio ante el paciente con FM y dolores generalizados articulares y musculares,
sospecha de simulación. manifestaciones que suelen responder de forma
positiva al uso de antipalúdicos como la hidroxi-
1. Evaluación de los criterios de FM (cuantificación de los cloroquina. En los brotes agudos de estas enfer-
puntos dolorosos) medades resulta inevitable para su control el uso
2. Evaluación de los puntos dolorosos “control” de corticoides y en los casos más graves, in-
3. Cuestionario FIQ munodepresores e incluso terapias biológicas. El
4. Evaluación de la alodinia inducida por esfigmomanómetro objetivo siempre debe ser tener controlada al
5. Prueba de la marcha (6 minutos) máximo la enfermedad reumatológica o autoin-
mune de base, un hecho que nos ayudará en
gran medida a separar los síntomas de su enfer-
5. ABORDAJE TERAPÉUTICO DE LOS SUB- medad de base de aquellos derivados del prob-
GRUPOS CLASIFICATORIOS lema psicopatológico secundario.
5.1. FM tipo I Por supuesto siempre debe tenerse en cuenta la
Este subgrupo de pacientes requiere un enfoque aparición casi invariable de alteraciones psico-
terapéutico distinto al de la gran mayoría de pa- patológicas en todo paciente con una enfer-
cientes con FM. Algunos autores (19,20) sugieren medad incurable de evolución crónica. Una
para este subgrupo un mayor beneficio de la ter- adecuada valoración psicopatológica deberá
apia farmacológica centrada en el síntoma prin- confirmar en estos pacientes que los síntomas
cipal, especialmente fármacos antidepresivos son reactivos a la existencia del proceso de
con propiedades analgésicas, o incluso anal- base, y que la sintomatología psiquiátrica que
gésicos puros (simples o en combinación). La co- presentan se considera como reactiva o adapta-
ordinación asistencial por medio de protocolos tiva a las dificultades que supone padecer de
diagnósticos y especialmente terapéuticos entre forma diaria los síntomas de su enfermedad de
los médicos de familia y las unidades especial- base. El enfoque psicopatológico debe ser difer-
izadas en el manejo del dolor crónico (allí donde ente respecto a los otros subgrupos, y Giesecke
existan) es un elemento fundamental para el con- et al (19) sugiere que el uso de técnicas cogniti-
trol de síntomas en estos pacientes. La falta de vas conductuales en estos pacientes tendría una
patología psiquiátrica elimina per se la utilidad de menor posibilidad de ser eficaz.
terapias psicológicas o el uso de psicofármacos. Debido a su personalidad conversiva, son pa-
cientes que pueden ser resistentes a la com-
5.2. FM tipo II prensión de su problema y a la intervención
Desde un punto de vista de actuación terapéu- psicológica (21). Al no ser introspectivas, pre-
tica, el principal esfuerzo debe estar encaminado fie¬ren las explicaciones médicas a hablar de los
en controlar los principales síntomas de la enfer- problemas emocionales y toleran bien la ayuda.
medad de base, que puede ser la inflamación ar-
ticular en los pacientes con AR, espondilitis y 5.3. FM tipo III
LES, la inflamación muscular (miopatías) u otros En este subgrupo de pacientes predomina el
síntomas tanto generales como locales (como la carácter primario (inherente a la enfermedad) de
sequedad en el SS). En todos estos pacientes la sin¬tomatología psicológica. El papel predom-

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Clasificación de la Fibromialgia / Elenguer R y col.

inante de la alteración psicopatológica, con ele- diagnóstica individualizada por parte de diversos
vados niveles de distress psicopatológico, hace especialistas (aproximación diagnóstica mutidis-
aconsejable la atención compartida entre médico ciplinaria). En primer lugar debe confirmarse el
de familia y psicólogos y psiquiatras, por medio diagnóstico de la FM (médico de familia y/o
de la utilización de técnicas conductuales y del reumatólogo), para a continuación evaluar la ex-
uso de fármacos como antidepresivos, in- istencia de posibles enfermedades sistémicas
hibidores selectivos de la recaptación de sero- asociadas (médico de familia / reumatólogo / es-
tonina y otros psicofármacos. El tratamiento pecialista en enfermedades sistémicas) o de pro-
exclusivamente psicoterapéutico de este sub- cesos crónicos locales (médico de familia /
grupo de pacientes no debe nunca estar sólo reumatólogo / traumatólogo), y finalmente re-
centrado en los síntomas físicos (principalmente alizar un diagnóstico preciso sobre los proce-
el dolor), sino sobre todo en tratar la enfermedad sos/enfermedades de base psicopatológica
psiquiátrica subyacente. (psicólogo/psiquiatra)
Blasco et al (21) han propuesto una fórmula de- La obtención de un diagnóstico claro en cada
nominada “índice de perfil psicopatológico en una de estas cuatro áreas, así como el análisis
fibro¬mialgia” (Ippc), derivada del MMPI-2, en la relación temporal de la aparición de los dis-
capaz de discriminar entre los dos tipos de per- tintos síntomas o procesos, permitirá la inclusión
files psicopatológicos en el paciente con FM (per- de cada paciente en cada uno de los distintos
files A y B), y que desde un punto de vista subgrupos clasificatorios.
terapéutico puede utilizarse como un indicador
de gravedad psicopatológica. La utilidad de este REFERENCIAS
índice de cribado de pacientes con FM, según el 1. Consensus Document on Fibromyalgia: The
grado de psi¬copatología subyacente, sería im- Copenhagen Declaration. Journal Musculoskeletal
portante a la hora de decidir el tipo de interven- Pain. Vol 1. New York: The Haworth Press Inc., 1993.
ción psicoterapéutica adecuado para cada 2. WHO. International Statistical Classification
paciente. of Diseases and Related Problems. ICD-10. Geneve:
WHO, 1992.
CONCLUSIONES 3. Merskey H, Bogduck N. Classification of
Una aproximación diagnóstica y terapéutica óp- chronic pain: descriptions of chronic pain syndromes
tima en el paciente con FM debe incluir el máx- and definition of pain terms. 2th ed. Seatle: Interna-
imo nivel de individualización de acuerdo a las tional Association for Study of Pain (IASP Press),
características específicas de cada paciente. En 1994.
la práctica diaria suele aplicarse todo lo contrario, 4. Wolfe F, Anderson J, Harkness D, Bennet
indicando los mismos tratamientos o abordajes RN, Caso XJ, Goldenberg DL, et al. A prospective lon-
a todo paciente con FM. La clasificación de los gitudinal multicenter study of service utilization and
pacientes con FM en subgrupos más homogé- costs in fibromyalgia. Arthritis Rheum 1997; 40: 1560-
neos permite una mayor individualización del 1570.
tratamiento, lo que augura un mayor éxito ter- 5. Buckhardt CS, Clark SR, Bennett RM. Fi-
apéutico. bromyalgia and quality of live: a comparative analysis.
Para poder clasificar correctamente a un pa- J Rheumatol 1993; 21: 714-720.
ciente con FM, recomendamos una evaluación 6. Goldenberg DL. Fibromyalgia syndrome: a

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