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Física de 2º de Bachillerato

Book · February 2018

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3 authors:

Jaime Carrascosa Alís Salvador Martínez Sala


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FÍSICA
2º BACHILLERATO

Autores de este libro:

JAIME CARRASCOSA ALÍS


SALVADOR MARTÍNEZ SALA
MANUEL ALONSO SÁNCHEZ

Con la participación de Ana Peñuelas Mar-


tínez, en los siguientes contenidos:

Gravitación universal (61)


La contaminación acústica (122)
Arco iris (204)
Trenes de levitación magnética (292)
La masa del universo y su futuro (447)

Revisado en Valencia 29-febrero-2016

3
NOTA PREVIA

Los autores manifestamos que:


Los contenidos de esta obra se pueden reproducir total o parcial-
mente de forma libre y gratuita. Los autores no solo lo autoriza-
mos expresamente sino que nos congratulamos de ello. Tan solo
pedimos que se indique la fuente y que, por favor, siempre que
sea posible, se colabore en su difusión dándolos a conocer a
otras personas a las que también pudieran resultar útiles.

Nuestro objetivo es contribuir, en lo que podamos, a la mejora de


la enseñanza y aprendizaje de la Física y Química.

Este y otros contenidos de libre acceso también en la página web: didacticafisicaquimica.es

Depósito legal: V-3640-2003-09-01

ISBN: 84-689-1142-9

PERMITIDA LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL DE ESTE LIBRO,


CITANDO SIEMPRE AUTORES Y FUENTE

4
PRESENTACIÓN, PROGRAMA DEL CURSO Y ORIENTACIONES GENERALES

En el curso anterior, utilizando como hilo conductor el estudio de los cambios materiales, tuvimos ocasión
de tratar con cierto detalle algunos temas básicos de física: cinemática, dinámica, trabajo y energía, calor y
electricidad. El nivel matemático no pasó del cálculo vectorial (sin producto escalar ni vectorial) y de las
funciones trigonométricas. Tampoco se utilizaron derivadas ni integrales (inmediatas). Todas estas caren-
cias deberán ser resueltas ahora para poder comprender mejor los temas de que consta este curso de física.

Los contenidos del curso se estructuran en torno a tres grandes núcleos: A El triunfo de la mecánica. B La
óptica y la síntesis electromagnética. C Crisis de la física clásica y surgimiento de la física moderna. Co-
menzaremos por el cuerpo teórico de conocimientos que supuso la mecánica clásica como primera ciencia
moderna, para lo cual completaremos el estudio realizado en el curso anterior incorporando ahora la inter-
acción gravitatoria, vibraciones y ondas. Nos referiremos a la síntesis gravitatoria (que permitió unificar
dos mundos -terrestre y celeste- hasta entonces distintos) y a cómo, las leyes de la mecánica sirven tam-
bién para explicar satisfactoriamente el movimiento ondulatorio (ondas mecánicas). Concretamente, los
temas que forman parte de este núcleo son:
1. Interacción gravitatoria ---------------------------------------------------------------------------------------- 11
2. Movimiento armónico simple --------------------------------------------------------------------------------- 67
3. El movimiento ondulatorio ------------------------------------------------------------------------------------ 85
Seguidamente abordaremos el estudio de la óptica y el electromagnetismo (inicialmente como campos
separados). Al final veremos como ambos campos acaban unificándose en la llamada Teoría Electromag-
nética que se convierte así, junto con la mecánica clásica, en el otro gran pilar de la física de finales del
siglo XIX. Los temas que forman parte de este segundo núcleo son:
4. Óptica geométrica ----------------------------------------------------------------------------------------------- 133
5. Óptica física ------------------------------------------------------------------------------------------------------ 187
6. El campo eléctrico ----------------------------------------------------------------------------------------------- 205
7. El campo magnético -------------------------------------------------------------------------------------------- 257
8. Inducción electromagnética. Síntesis de Maxwell ---------------------------------------------------------- 297

El imponente edificio teórico que era la física clásica no podía explicar, sin embargo, una serie de hechos.
Los intentos de interpretación de los mismos abrieron paso al surgimiento y posterior desarrollo de otro
gran cuerpo de conocimientos: la física moderna. En el tercer bloque haremos una primera aproximación a
algunos de los fenómenos que pusieron en cuestión los fundamentos más básicos de la física clásica y una
introducción a algunos elementos de la física moderna. Los temas que lo forman son:

9. Relatividad ------------------------------------------------------------------------------------------------------- 339


10. Física cuántica --------------------------------------------------------------------------------------------------- 375
11. Física nuclear y partículas elementales ------------------------------------------------------------ ---------- 411
De acuerdo con las consideraciones anteriores y teniendo en cuenta los contenidos mínimos oficiales pu-
blicados en el DOGV del 5 de abril de 2002, a continuación detallaremos los capítulos que conforman el
curso y los contenidos concretos de cada unos de ellos.

1. INTERACCIÓN GRAVITATORIA

1. Los orígenes de la Teoría de la gravitación universal


1.1. El Universo según los antiguos griegos
1.2. La Teoría Heliocéntrica de Copérnico
1.3. Las leyes de Kepler
1.4. Algunas aportaciones de Galileo a la nueva astronomía.

3
2. Cantidad de movimiento angular o momento cinético. Principio de Conservación
1.4. Cantidad de movimiento de traslación o cantidad de movimiento lineal
1.5. Cantidad de movimiento angular
2.3. ¿Qué hace falta para que cambie la cantidad de movimiento angular? Principio de conservación de la
cantidad de movimiento angular.
3. Ley de Newton de la Gravitación Universal
3.1. El final de una barrera histórica
3.2. Expresión de la Ley de Newton de la Gravitación Universal
3.3. Diferencia entre masa gravitatoria y masa inercial
3.4. Determinación del valor de G de la Ley de Newton de la Gravitación. Experiencia de Cavendish
4. ¿Cómo tiene lugar la interacción gravitatoria? Concepto de campo gravitatorio
4.1. Intensidad de un campo gravitatorio en un punto del mismo. Expresión general
4.2. Obtención de la intensidad del campo gravitatorio en un punto cuando dicho campo está creado por una o
varias masas consideradas como puntuales
4.3. Representación de un campo gravitatorio mediante líneas de fuerza
5. El campo gravitatorio terrestre
5.1. Intensidad del campo gravitatorio terrestre a distancias del centro de la Tierra mayores o iguales al radio
medio terrestre: Peso de un cuerpo.
5.2. Diferencia entre intensidad del campo gravitatorio terrestre y aceleración de la gravedad
6. Utilidad de la ley de gravitación universal
6.1. Determinación de la masa de la Tierra
6.2. Interpretación de las mareas oceánicas
6.3. Descubrimiento de nuevos planetas
6.4. Deducción teórica de las leyes de Kepler
7. Estudio energético del campo gravitatorio
7.1. Energía potencial gravitatoria de un sistema formado por dos masas puntuales
7.2. Energía potencial gravitatoria para una distribución de varias masas puntuales
7.3. Potencial del campo gravitatorio en un punto dado del mismo. Expresión general
7.4. Obtención del potencial del campo gravitatorio en un punto cuando dicho campo está creado por una o
varias masas consideradas como puntuales
7.5. Energía potencial y potencial en el caso del campo gravitatorio terrestre
8. El movimiento de planetas y satélites
8.1. Consideraciones energéticas en el estudio del movimiento de planetas y satélites
8.2. Velocidad de escape
9. Gravitación universal

2. EL MOVIMIENTO ARMÓNICO SIMPLE

1. Concepto de movimiento armónico simple. Magnitudes necesarias características


2. Ecuaciones cinemáticas del movimiento armónico simple. Obtención de la posición, la rapidez y la
aceleración en cualquier instante para una partícula que realice este movimiento. Representaciones gráfi-
cas. Determinación del periodo
3. Estudio del MAS mediante trabajo y energía. Energía cinética y energía potencial. Variación de estas
magnitudes en el caso de una partícula dotada de MAS. Conservación de la energía

3. ONDAS

1. Establecimiento de un modelo para el movimiento ondulatorio


1.1.La producción y propagación de pulsos o señales
1.2. Descripción de una onda mecánica. Tipos de onda (según el modo de vibración y según la forma del
frente de onda). Magnitudes necesarias para la descripción del movimiento ondulatorio. Influencia del
medio en la velocidad de propagación. Velocidad de propagación de ondas sonoras en diferentes medios
1.3. Ecuación de una onda armónica plana (o unidimensional).
1.4. Doble periodicidad del movimiento ondulatorio
1.5. Concordancia de fase y oposición de fase

4
2. Propiedades de las ondas
2.1. Energía transmitida por una onda. Amortiguación
2.2. Intensidad de una onda en un punto del medio por el que se propaga
2.3. ¿Qué pasa cuando dos ondas se encuentran? Interferencias
2.4. ¿Qué pasa cuando una onda atraviesa una rendija? Difracción
2.5. ¿Qué sucede cuando una onda llega a un obstáculo? Reflexión y refracción
2.6. ¿Qué ocurre cuando una onda se propaga por un medio limitado? Ondas estacionarias
2.7. ¿Qué ocurre cuando existe un movimiento relativo entre el foco y un observador? Efecto Doppler
3. Diferencias entre el movimiento ondulatorio y el corpuscular
4. La acústica y algunos aspectos relacionados con el sonido

4. ÓPTICA GEOMÉTRICA

1. ¿Cómo se propaga la luz?


2. Velocidad de propagación de la luz
3. Índice de refracción
4. Reflexión de la luz
5. Refracción de la luz
6. Formación de imágenes en espejos planos
7. Formación de imágenes en espejos esféricos
8. Dioptrio plano
9. Dioptrio esférico
10. Formación de imágenes en lentes delgadas
10.1. Determinación gráfica de la imagen de un objeto en lentes delgadas
10.2. Ecuación de las lentes delgadas
10.3. Potencia de una lente
11. Reflexión total, espejismos y fibra óptica
12. Cámara oscura y cámara fotográfica
13. El ojo humano, funcionamiento y defectos de la visión
13.1. El ojo miope
13.2. El ojo hipermétrope
13.3. Presbicia
14. La lupa
15. El telescopio

5. ÓPTICA FÍSICA

1. Evolución de las ideas acerca de la naturaleza de la luz


2. Interferencias luminosas
3. Difracción de la luz
4. Dispersión de la luz y espectroscopía
5. Absorción de la luz
6. La visión del color
6.1. Mezcla aditiva de colores
6.2.Método sustractivo de mezcla de colores

6. CAMPO ELÉCTRICO

1. ¿De qué depende la fuerza eléctrica que se ejercen dos objetos cargados, en reposo y separados
entre sí?
1.1. Fuerza eléctrica entre dos cuerpos cargados y que puedan considerarse como objetos puntuales. Ley
de Coulomb
1.2. Expresión vectorial de la ley de Coulomb
1.3. Comparación entre la fuerza eléctrica y la fuerza gravitatoria
5
2. ¿Cómo se transmite la fuerza eléctrica? El campo eléctrico y su intensidad
2.1. Intensidad del campo eléctrico en un punto
2.2. Obtención de la intensidad del campo eléctrico en un punto cuando dicho campo está creado por una o
varias cargas puntuales
2.3. Obtención del campo eléctrico en un punto en el caso de que la carga generadora del campo no sea una
carga puntual
3. Representación del campo eléctrico en el espacio
3.1. Representación del campo eléctrico mediante líneas de fuerza
3.2. Relación entre intensidad del campo eléctrico y densidad de líneas de fuerza. Flujo electrostático
4. Teorema de Gauss. Aplicaciones
4.1.Teorema de Gauss
4.2. ¿Cómo se distribuye la carga en un objeto conductor cargado y en equilibrio?
4.3. Determinación del campo eléctrico creado por distribuciones de carga sencillas
4.3.1. Campo eléctrico en la superficie de un conductor
4.3.2. Campo eléctrico creado por una esfera conductora y cargada eléctricamente
4.3.3. Campo eléctrico correspondiente a una distribución de carga plana e indefinida
4.4.4. Campo eléctrico que produce un conductor rectilíneo e indefinido
5. Estudio energético del campo eléctrico
5.1. Energía potencial eléctrica de un sistema formado por varias cargas puntuales
5.2. Potencial del campo eléctrico en un punto. Relación con la Energía potencial
5.3. Relación entre el campo eléctrico y la diferencia de potencial
6. Movimiento de cargas en el seno de un campo eléctrico uniforme. Aplicaciones
7. Analogías y diferencias entre el campo eléctrico y el gravitatorio

7. CAMPO MAGNÉTICO

1. Revisión de los fenómenos magnéticos


2. Aproximación cualitativa al concepto de campo magnético
3. La experiencia de Oersted y las líneas de investigación que sugirió
4. Operativización del concepto de campo magnético. Cálculo del campo magnético creado por algunas
distribuciones de corriente eléctrica
4.1 Campo magnético creado por una corriente rectilínea indefinida. Ley de Biot y Savart
4.2. Concepto de flujo magnético
4.3 Campo magnético creado por una espira y por un solenoide.
4.4. Relación entre la intensidad de corriente eléctrica que pasa por un hilo y el campo magnético creado por
ella. Ley de Ampere
5. Explicación del magnetismo natural
6. Acciones entre cargas móviles y campos magnéticos
6.1 Fuerza magnética sobre una carga móvil (fuerza de Lorentz). El espectrógrafo de masas y el ciclotrón.
6.2 Fuerza magnética sobre una corriente eléctrica rectilínea e indefinida. Ley de Laplace
6.3. Fuerza magnética sobre una espira. Instrumentos para medir la corriente.
6.4 Interacciones entre corrientes. Definición de amperio
7. Analogías y diferencias entre campo eléctrico y magnético

8. INDUCCIÓN ELECTROMAGNÉTICA. SÍNTESIS DE MAXWELL

1. ¿Cómo generar una corriente eléctrica en un conductor a partir de un campo magnético? concepto
de inducción electromagnética
2. Determinación del sentido de la corriente inducida. ley de Lenz y ley de Faraday
3. Estudio cuantitativo de la inducción y de sus aplicaciones
3.1. Corriente inducida modificando la superficie limitada por el conductor
3.2. Corriente inducida por un campo magnético variable
3.3 Corriente inducida mediante el movimiento relativo de inductor e inducido. Alternadores y dinamos.
4. El transporte de la corriente alterna. Transformadores

6
5. El fenómeno de la autoinducción
6. Teoría electromagnética de Maxwell
6.1 Síntesis de los fenómenos eléctricos y magnéticos. El campo electromagnético.
6.2 Predicción de la radiación electromagnética.
6.3 Comprobación experimental de la emisión y recepción de la radiación electromagnética. Espectro de on-
das electromagnéticas
7. Impacto medioambiental de la energía eléctrica

9. RELATIVIDAD

1. La mecánica de newton y la relatividad. principio de relatividad de Galileo


1.1 Equivalencia entre el reposo y el movimiento rectilíneo y uniforme
1.2 Transformaciones de Galileo
1.3. Conceptos de espacio y de tiempo de la física clásica
2. Predicciones de la Teoría Electromagnética y experimento de Michelson y Morley
2.1 Las predicciones de la teoría electromagnética y la relatividad
2.2 El experimento de Michelson y Morley
3. El surgimiento de la teoría de la relatividad especial
3.1 Crítica a los conceptos de espacio y tiempo absolutos
3.2 Postulados de la relatividad especial
4. Consecuencias del carácter absoluto de la velocidad de la luz
4.1. Es imposible que un cuerpo se mueva a una velocidad igual o superior a la de la luz (la velocidad de
la luz es un límite superior de velocidades)
4.2. El intervalo de tiempo entre dos sucesos depende del estado de movimiento de quien lo mida (el
tiempo también es relativo)
4.3. La longitud o distancia entre dos puntos depende del sistema de referencia.
4.4 El espacio y el tiempo tienen una relación de dependencia mutua (la dilatación del tiempo y la con-
tracción de la longitud son dos vertientes de un mismo hecho).
5. Relación entre cambio de masa y cambio de energía
6. La teoría especial de la relatividad y el "sentido común"
7. Introducción a la relatividad general
7.1 El principio de equivalencia
7.2 Propagación de la luz en el seno de un campo gravitatorio

10. INTRODUCCIÓN A LA MECÁNICA CUÁNTICA

1. Efecto fotoeléctrico
1.1. Interpretación clásica del efecto fotoeléctrico
1.2. Corriente de saturación y potencial de frenado
1.3. Determinación de la energía cinética máxima con que salen los electrones
1.4. Predicciones sobre el efecto fotoeléctrico, basadas en el carácter ondulatorio de la luz
1.5. Resultados experimentales obtenidos al estudiar el efecto fotoeléctrico
1.6. Interpretación de Einstein del efecto fotoeléctrico. Concepto de fotón y cuantización de la energía

2. Confirmación de la capacidad explicativa del concepto de fotón. Espectros discontinuos y efecto


Compton
2.1. Explicación de los espectros discontinuos
2.2. El efecto Compton
3. La dualidad onda-corpúsculo
3.1. Hipótesis de De Broglie
3.2. Contrastación de la hipótesis de De Broglie
3.3. Interpretación de la doble naturaleza, ondulatoria y corpuscular, de la materia
4. El principio de incertidumbre de Heisenberg
5. La ecuación de ondas
6. Aplicaciones de la mecánica cuántica: El láser
7
11. FÍSICA NUCLEAR

1. El descubrimiento de la radiactividad
2. Naturaleza de las emisiones radiactivas
3. ¿De donde provienen las emisiones radiactivas?
4. El descubrimiento de protones y neutrones
5. Interpretación de las transformaciones nucleares
6. ¿Qué le ocurre a una muestra radiactiva con el paso del tiempo?
6.1. Velocidad de desintegración y periodo de semidesintegración
6.2. Actividad de una muestra radiactiva
6.3. Determinación de la edad de un resto orgánico por el método de 14C
7. ¿Cómo podemos producir transmutaciones nucleares artificiales?
8. ¿Cómo es posible que los protones puedan estar dentro del núcleo siendo que tienen la misma
carga eléctrica y se repelen?
9. Defecto de masa, energía de enlace y estabilidad nuclear
9.1. ¿Cuánta energía “aprovechable” se puede obtener en una reacción nuclear?
9.2. Energía de enlace y estabilidad de los núcleos
10. Aprovechamiento de la energía nuclear. Fisión y fusión
10.1. Las reacciones nucleares de fisión
10.2. Las reacciones nucleares de fusión
11. Algunas aplicaciones de la radiactividad
12. Introducción al estudio cualitativo de las partículas subatómicas
12.1. El descubrimiento del neutrino
12.2. Las antipartículas
12.3. ¿Cómo se ejercen las fuerzas entre partículas?
12.4. ¿De dónde salen tantas partículas? Los quarks y la materia prima del universo
12.5. La masa del universo y su futuro

Los autores somos conscientes de la enorme dificultad que supone impartir todos los contenidos anteriores
en el horario lectivo de un curso académico. Por este motivo hemos procurado limitarnos a desarrollar los
contenidos oficiales y en las escasas ocasiones que por alguna razón hemos estimado conveniente ampliar-
los, se ha advertido expresamente, quedando a criterio del profesor el desarrollarlos o no.

En el libro hemos intentado favorecer una metodología activa, planteando cuestiones y problemas de inte-
rés (en cursiva) con el fin de que los estudiantes puedan reflexionar sobre ello antes de seguir leyendo. De
esta forma pensamos que se favorece el aprendizaje al versar éste sobre aspectos que se han planteado
previamente como problemas o interrogantes más o menos abiertas. Por tanto, una condición necesaria
para sacar un mayor provecho del texto es leer con atención, reflexionar sobre los problemas que se plan-
tean, tratar de contestar o avanzar respuestas y luego seguir leyendo para cotejar lo que se ha hecho con la
información que se da siempre en el texto. Ciertamente esta forma de trabajo exige un esfuerzo (especial-
mente a quienes no tienen costumbre de leer y tratar de entender lo que está escrito) pero estamos conven-
cidos de que si se realiza, es gratificante y se obtienen mejores resultados.

Las cuestiones y problemas complementarios que se proponen al final de cada capítulo se han ordenado
siguiendo el propio desarrollo del tema. Por tanto los estudiantes pueden ir haciéndolos progresivamente
conforme se vayan trabajando los conocimientos necesarios o bien al final del capítulo como una especie
de revisión general del mismo.

Los autores hemos hecho el texto a partir de nuestra experiencia en el aula, tratando de incorporar algunos
de los aspectos más relevantes de la didáctica de las ciencias (introducción de conceptos e ideas alternati-
vas, resolución de problemas como investigación, relaciones entre ciencia tecnología y sociedad, etc) de
una manera funcional. Somos conscientes de que será necesario seguir trabajando cada curso en el libro
para continuar mejorándolo. Para ello contamos con la inestimable ayuda de muchos colegas y de nuestros
propios alumnos que con sus comentarios y sugerencias colaboran también en este proyecto.

8
A. EL TRIUNFO DE LA MECÁNICA CLÁSICA

Durante la Edad Media Tomás de Aquino unió parte de la filosofía griega con la teología cristiana en
una única filosofía que tenía sus raíces en algunos de los trabajos de Aristóteles. Posiblemente una
de las razones para esa unión es que la visión del mundo que tenía Aristóteles se interpretaba como
un apoyo a las sagradas escrituras. En cuanto a los aspectos físicos, lo esencial de esa visión se pue-
de resumir en la existencia de una neta línea divisoria entre la Tierra junto con los objetos situados
en ella y el mundo de los astros (Luna, Sol, estrellas y planetas conocidos).
Toda la materia terrestre se suponía formada por dos elementos pesados (tierra y agua) y otros
dos ligeros (aire y fuego). Cada uno de ellos tenía un lugar natural, el más bajo (centro del plane-
ta) correspondía a la tierra, luego estaba el agua en la superficie, después el aire y finalmente, en
lo más alto, el fuego. El estado natural de cualquier elemento era el reposo en su lugar natural, la
materia estaba (como la sociedad) jerarquizada, y cada objeto, según la proporción que tuviera de
los distintos elementos, tendía con mayor o menor rapidez a moverse espontáneamente hacia su
lugar natural. Sin embargo, los astros estaban formados por una materia especial (la quinta esen-
cia), transparente, incorruptible y sin peso, su estado natural era un movimiento circular eterno
alrededor de la Tierra que se encontraba inmóvil ocupando el centro del Universo. Esta separa-
ción entre Cielo y Tierra es un ejemplo de barrera histórica contra una visión unitaria de la mate-
ria que forma el Universo, análogamente a la barrera entre persona y animal (derribada por el
evolucionismo) o entre materia inorgánica y orgánica. La superación de las mismas presentó se-
rias dificultades debido en gran parte a sus implicaciones religiosas, sociales e ideológicas.
De acuerdo con la física de Aristóteles si la Luna gira alrededor de la Tierra es porque ese es pre-
cisamente su estado natural, mientras que si una piedra situada a cierta altura cae hacia el suelo
cuando se suelta es porque al contener una elevada proporción del elemento tierra tiene tendencia
a moverse hacia la Tierra y quedarse allí en reposo o si el humo se eleva es porque gana elemento
fuego y el lugar natural de este último es arriba del todo. En la época de Newton (finales del siglo
XVII) la Teoría Heliocéntrica de Copérnico (la Tierra y el resto de los planetas son los que giran
en torno al Sol) se enseñaba ya en algunas universidades, Galileo con su telescopio había descu-
bierto montañas y valles en la Luna y también que el planeta Júpiter tenía lunas orbitando a su
alrededor. Todo ello ya había hecho tambalearse el antiguo sistema, pero fue sin duda la Teoría
de Newton de la Gravitación Universal la que supuso una síntesis entre dos mundos hasta en-
tonces distintos. La idea básica de esta teoría es que todos los cuerpos del universo se ejercen
entre sí fuerzas de atracción. La naturaleza de dichas fuerzas es la misma para los objetos terres-
tres que para los celestes. La fuerza que hace que un proyectil lanzado desde una torre caiga al
suelo, es la misma que la que mantiene a la Luna girando alrededor de la Tierra.
Las leyes de Newton sobre el movimiento de los cuerpos se aplicaron a situaciones muy diversas,
no solo en el mundo macroscópico (lanzamiento de proyectiles, movimiento de los astros, flui-
dos, etc.) sino también en el mundo microscópico estudiando el movimiento y las interacciones
de átomos y moléculas (presión de los gases, producción y propagación del sonido, etc.). De esta
forma se fue desarrollando un gran cuerpo de conocimientos científicos (lo que hoy denomina-
mos como mecánica clásica), capaz de integrar dentro del mismo incluso a los fenómenos calorí-
ficos, dando lugar a la termodinámica.

9
El curso anterior comenzamos ya a estudiar algunos temas de mecánica. En este completaremos
dicho estudio profundizando en la Teoría de la Gravitación Universal y comprobando cómo el
movimiento ondulatorio también se integró dentro de la mecánica clásica.

Las leyes de la mecánica clásica se mostraron también útiles para el estudio de muchos fenóme-
nos eléctricos llegándose (a finales del siglo XIX) en la Teoría Electromagnética a enlazarse la
óptica, la electricidad y el magnetismo.
El desarrollo de la mecánica, con la introducción de conceptos como fuerza, masa inercial y gra-
vitacional, cantidad de movimiento, etc. y las relaciones entre los mismos; la idea de la materia
como compuesta de partículas en continuo movimiento en un espacio infinito lleno de una sus-
tancia muy especial llamada “éter”; la percepción del espacio como un sistema de referencia en
reposo absoluto en una escala temporal también absoluta (independientes de los cuerpos y de sus
interacciones), dio lugar a una imagen mecanicista del Universo, que cabría calificar como de-
terminista: En efecto, la posición y estado de movimiento de cualquier cuerpo en un instante da-
do, vienen predeterminadas por las que presentaba en otro instante anterior y por la fuerza resul-
tante sufrida por dicho cuerpo (debida a sus interacciones con otros) durante el intervalo de tiem-
po transcurrido entre ambos instantes. Como señalaba Laplace:

“Un intelecto que en un instante dado conociese todas las fuerzas que actúan en la naturaleza y la posición
de todas las cosas de que se compone el mundo (y fuera capaz de analizar todos esos datos), abarcaría en
la misma fórmula los movimientos de los cuerpos más grandes del universo y los de los átomos más pe-
queños. Para él, no sería nada incierto y el futuro, lo mismo que el pasado, sería presente a sus ojos”

Así pues, para el mecanicismo que se desarrolló a raíz del triunfo de la mecánica clásica (cuyas
bases fueron las leyes de Newton sobre el movimiento de los cuerpos), no había novedad en el
universo; cualquier estado presente puede derivarse del estado pasado. Los éxitos obtenidos en la
resolución de problemas dinámicos de todo tipo, hicieron que esta concepción mecanicista del
mundo se extendiese incluso a situaciones más complejas (como los propios seres vivos) en las
que se suponía también válida.

10
1. INTERACCIÓN GRAVITATORIA

La interacción gravitatoria tiene una gran influencia en el movimiento de los cuerpos, tanto de los
que se encuentran en la Tierra o sus proximidades como los que se hallan en el espacio (planetas,
estrellas, cometas, etc). El lanzamiento de proyectiles, fenómenos atmosféricos como la lluvia, el
movimiento de las aguas de los ríos hacia el mar, la colocación de satélites en órbita, el despla-
zamiento de los astros en el espacio, etc, son ejemplos en los que la interacción gravitatoria tiene
un papel fundamental.
La propiedad gravitatoria se puede considerar como un principio unificador universal, que go-
bierna el movimiento de toda la materia. Sin embargo llegar a esta conclusión no ha sido fácil.

1. LOS ORÍGENES DE LA TEORÍA DE LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL

El establecimiento de la Teoría de la Gravitación Universal supuso la culminación de un proceso


de unificación en el que las leyes de la mecánica se generalizaron a todo el Universo y se derribó
la barrera que separaba el mundo terrestre del celeste.

1.1. El Universo según los antiguos griegos

El filósofo griego Aristóteles, 300 años antes de nuestra era, pensaba que las estrellas se encon-
traban todas encastradas en una gran esfera celeste que giraba alrededor de una Tierra inmóvil
situada en su centro, dando una vuelta entera cada día en dirección de Este a Oeste. Fuera de esa
gran esfera celeste estaba el "Primer Móvil" que la hacía girar con ritmo regular y dentro, había
una serie de esferas concéntricas que contenían a los planetas, el Sol y la Luna, de forma que el
movimiento de la esfera estrellada se transmitía a las interiores.
Esta concepción geocéntrica de Aristóteles estaba enmarcada dentro de un modelo del Cosmos en
el que éste se dividía en dos mundos de distinta naturaleza y propiedades. La esfera que contenía
a la Luna separaba al mundo celeste (más allá de la Luna) del terrestre (de la Luna a la Tierra).
El mundo celeste era incorruptible, eterno y perfecto, formado por una materia especial (llamada
quinta esencia) ligera, transparente e inmutable. Su estado natural era el movimiento de rotación
constante alrededor de la Tierra. Cada planeta y cada estrella giraban alrededor de la Tierra con
movimiento circular y uniforme. Dicho movimiento se consideraba perfecto, sin principio ni fin.

En cambio, el mundo terrestre o sublunar era imperfecto y


perecedero. En él la materia estaba formada por cuatro ele-
mentos básicos (tierra, agua, aire y fuego) cada uno de los
cuales tenía asignado un lugar natural; el más bajo (centro del
planeta) correspondía a la tierra, luego estaba el agua en la
superficie, después el aire y finalmente, en lo más alto, el
fuego. El estado natural de cualquier elemento era el reposo
en su lugar correspondiente, la materia pues, estaba (como la
sociedad) jerarquizada y cada objeto, según la proporción que
tuviera de los distintos elementos, tendía con mayor o menor
rapidez a moverse espontáneamente hacia su lugar propio.

11
1. Interacción gravitatoria

¿Qué observaciones de los astros parecen apoyar la concepción geocéntrica?

En primer lugar, nosotros no percibimos que la Tierra se mueva en el espacio, por el contrario,
nos parece fija y estable. Además, cada día vemos que el Sol sale de un punto situado por el este
y se pone por el oeste. Análogamente ocurre con la Luna. Finalmente, las estrellas parecen encon-
trarse todas sobre un mismo fondo o bóveda celeste que gira alrededor de un eje Norte-Sur en el
que se encuentra la estrella Polar.

No obstante, había algunos hechos que no encajaban bien dentro de


este esquema. Uno de ellos era la complicada trayectoria seguida por
algunos astros especiales cuyas posiciones respecto a las estrellas
fijas cambiaba con el tiempo y a los que se llamó planetas (palabra
que en griego quería decir errantes). A veces incluso, estos cambia-
ban de dirección y sufrían retrocesos. Además, su brillo no era siem-
pre el mismo. En la figura adjunta se puede ver una parte de la tra-
yectoria que el planeta Marte parece describir (sobre el fondo de las
estrellas) cuando se observa desde la Tierra.

¿Con qué postulados de la Cosmología de Aristóteles entraban en contradicción los hechos


anteriores?

De acuerdo con el modelo Aristotélico del Cosmos, los cuerpos celestes sólo pueden tener movi-
mientos perfectos (circulares) y la materia celeste es inmutable (y un cambio de brillo supone
algún tipo de transformación o una variación en la distancia a la Tierra).

¿Cómo podría justificarse, sin cambiar esencialmente el modelo (y por tanto el movimiento
circular) que desde una Tierra inmóvil se viese la trayectoria de un planeta como no circular y
que en algún punto presente, incluso, un movimiento retrógrado? ¿Y el diferente brillo?

Una posibilidad es suponer que el planeta tiene un movimiento circular alrededor de un punto
cercano al mismo a la vez que se va moviendo en torno a la Tierra. Sería como si en la llanta de
una rueda de una bicicleta que circula con rapidez constante y de noche, fijásemos una luz y des-
de lejos observáramos el movimiento de dicha luz. Un cuidadoso análisis de las figuras siguientes
nos permite comprender la trayectoria que a nuestros ojos describiría el punto luminoso.
1 2 3 4 5 6 7 8 9

1 9
2 8

3
7

6 4

12
1. Interacción gravitatoria

La primera de las figuras corresponde a una serie de fotografías de la rueda, realizadas cada vez
que ésta ha dado un octavo de vuelta (se han numerado sólo las 9 primeras). En la segunda se ha
unido mediante una línea continua las posiciones del punto luminoso correspondientes a cada
instantánea. Esa línea nos indica la trayectoria que parecería describir dicho punto. Como puede
verse hay zonas en las que éste parece retroceder.

El planeta sería equivalente al


punto luminoso del ejemplo. Los
pequeños círculos se llamaron
"epiciclos" y la circunferencia
grande o trayectoria seguida por
el centro de los epiciclos en
torno a la Tierra recibió el nom-
bre de "deferente".

En cuanto a las variaciones de brillo, podría pensarse en un movimiento excéntrico, es decir, en


que realmente la Tierra inmóvil no estuviera colocada exactamente en el centro de rotación del
planeta en cuestión, con lo que unas veces el planeta estaría más cerca (y brillaría más) y otras
más lejos (y brillaría menos).
Mediante modificaciones como las que acabamos de comentar y otras similares, Ptolomeo de
Alejandría, en el siglo II antes de nuestra era, elaboró un detallado sistema geocéntrico que poste-
riormente fue traducido y difundido por Europa por los árabes en una recopilación llamada Al-
magesto. Las características esenciales de este sistema eran:
 El Cielo es de forma esférica y tiene movimiento de rotación en torno a la Tierra
 La Tierra también es esférica
 La Tierra está situada en el centro del Cielo
 La Tierra es como un punto si la comparamos con el tamaño de la esfera celeste
 La Tierra no participa en ningún movimiento, es decir, se encuentra en reposo absoluto.
El modelo geocéntrico de Ptolomeo fue útil a navegantes y astrónomos durante más de 14 siglos.
Su éxito se debió fundamentalmente a que daba una descripción bastante precisa de lo que se
podía observar con los instrumentos de entonces. Además cuando fue introducido en Europa, fue
adoptado por la Iglesia Católica ya que era coherente con sus dogmas.

1.2. La Teoría Heliocéntrica de Copérnico

Nicolás Copérnico fue contemporáneo de Cristóbal Colón. Nació en Polonia (1473-1543) y vivió
en un periodo histórico lleno de cambios culturales que, sin duda, influyeron en su atrevimiento
de enfrentarse a la teoría geocéntrica vigente, asociada, como ya hemos señalado, a profundas
creencias religiosas y sociales en el mundo occidental de aquella época (hasta el punto de que
cualquier crítica a dicha teoría se interpretaba como un ataque a las sagradas escrituras).

Para Copérnico el movimiento de los astros debía ser circular y uniforme pero con centro en el
Sol y no en la Tierra. Pensaba que de esa forma podía construirse un sistema de círculos más ra-
zonable, en el que todos los planetas, incluyendo a la Tierra, se movían con movimiento circular
y uniforme alrededor del Sol. Las estrellas estaban inmóviles y lejísimos. La Tierra, además de
girar alrededor del Sol, lo hacía sobre sí misma dando una vuelta sobre su eje N-S cada 24 horas.

13
1. Interacción gravitatoria

Copérnico era consciente de las grandes dificultades que implicaba la aceptación de sus ideas. En
su libro "Revoluciones" escribió:

"Las ideas aquí establecidas son muy difíciles, casi imposibles, de aceptar; están en total contradicción con
las creencias populares, pero, con la ayuda de Dios, pondré todo más claro que el día, al menos para aque-
llos que no ignoran las matemáticas ... "

Sugerid posibles argumentos que pudieron emplearse en contra de la Teoría Heliocéntrica y


tratad de invalidarlos.

Entre las objeciones que se pusieron a la Teoría Heliocéntrica podemos citar las siguientes:

 Lo que se observa es que el Sol sale por el Este y se pone por le Oeste, sin que se note ningún
movimiento de la Tierra.
 Si la Tierra girase a gran velocidad alrededor de su propio eje (hoy sabemos que los cuerpos
situados en el ecuador giran alrededor del eje terrestre a más de 1500 km/h) provocaría que los
pájaros y las nubes se quedarían atrás y además el planeta se pondría incandescente debido al
rozamiento con la atmósfera.
 Si la Tierra girase a gran velocidad alrededor del Sol (hoy sabemos que se traslada en torno a
éste a más de 100 000 km/h) al dejar caer una piedra desde lo alto de una torre debería caer mu-
cho más atrás ya que, mientras la piedra se encontrara cayendo, la torre (sujeta a la Tierra) avan-
zaría rápidamente.
 Si la Tierra se moviera alrededor del Sol, habría
puntos en su largo recorrido desde los que se vería
a una determinada estrella en una posición relativa Estrellas
diferente respecto al fondo de estrellas más aleja-
das, tal y como se muestra en el esquema adjunto
(no a escala). Sin embargo este fenómeno (llamado
"paralaje") realmente no se observaba y cualquier
estrella parecía estar siempre en la misma posición
relativa respecto al fondo de estrellas. Sol Tierra

 Se decía también que debía hacer falta una fuerza colosal para mover la Tierra (grande y pesa-
da) alrededor del Sol.

En la actualidad sabemos responder a las objeciones anteriores. Así, el movimiento aparente del
Sol y de las estrellas (de Este a Oeste) se debe a que es en realidad la propia Tierra la que gira de
Oeste a Este. Por otra parte, la atmósfera permanece ligada a la Tierra y gira solidariamente con
ella por lo que no tiene sentido pensar en fuerzas de fricción. Los objetos que se dejan caer desde
una cierta altura no caen retrasados porque llevan en todo momento el mismo movimiento de
traslación de la Tierra, es lo mismo que ocurre cuando el pasajero de un tren de gran velocidad da
un salto hacia arriba en medio del pasillo, si el tren no acelera, cae siempre en el mismo sitio por-
que cuando va por el aire no pierde la velocidad horizontal que llevaba (la misma que el tren).
Finalmente, la falta de paralaje al observar las estrellas fijas, se podría interpretar suponiendo que
éstas se hallan a enormes distancias de la Tierra (muchísimo mayores que el diámetro de la órbita
terrestre) lo que hacía imposible apreciar ningún fenómeno de paralaje con los instrumentos de la
época.

14
1. Interacción gravitatoria

El propio Copérnico utilizó algunos razonamientos similares a los anteriores para defender su
Teoría. Sin embargo, lo cierto es que, había también otro tipo de objeciones, que podían resumir-
se en que aceptar la Teoría Heliocéntrica suponía rechazar toda una visión del mundo, desplazar a
la humanidad de su posición central, privilegiada, en el centro del Universo. Además, el hecho de
que la estrellas se encontraran a una distancia prácticamente infinita de la Tierra producía una
gran inquietud en una sociedad dominada por fuertes creencias religiosas en la que resultaba poco
confortable tener el infierno tan cerca (en el interior de la Tierra) y el Cielo tan lejos.

La iglesia estaba pues frontalmente en contra de la Teoría Heliocéntrica, la consideraba opuesta a


las sagradas escrituras (por ejemplo, se argumentaba que Josué en la conquista de la ciudad de
Jericó, tal y como se describe en la Biblia, mandó detenerse al Sol y no a la Tierra). Lutero acusó
a Copérnico de hereje y la propia Iglesia Católica incluyó su libro en el Índice de libros prohibi-
dos. Todo ello justifica que, aunque muchos astrónomos comenzaron a utilizar el nuevo sistema
por su mayor simplicidad de cálculo, pasara más de un siglo desde que se publicó en la primera
mitad del siglo XVI hasta que tuvo una aceptación general por la comunidad científica.

1.3. Las leyes de Kepler

Kepler (1571-1630) fue un astrónomo alemán partidario de la Teoría Heliocéntrica de Copérnico.


Parte de su trabajo se basó en el análisis de gran cantidad de datos astronómicos sobre los movi-
mientos de los planetas, mejores de los que utilizó el propio Copérnico. Dichos datos habían sido
recopilados por su maestro Tycho Brae, el cual era un magnifico experimentador y realizó medi-
das astronómicas sobre la posición de los planetas mucho más precisas que Copérnico. A la
muerte de Tycho, Kepler se hizo con sus datos astronómicos y los publicó en un libro llamado
"Las tablas Rudolfinas de Tycho".

Kepler, en el curso de sus investigaciones se encontró con que no podía ajustar los datos que tenía
sobre la órbita de Marte al sistema Heliocéntrico. Después de varios intentos de cambios en la
Teoría de Copérnico para hacerla aplicable a las nuevas observaciones, acabó por rechazar la idea
de órbita circular de un planeta alrededor del Sol y sustituirla por la de órbita elíptica con el Sol
ocupando uno de los focos de la elipse. De hecho esta idea constituye la denominada primera ley
de Kepler según la cual:

1. Todos los planetas describen órbitas elípticas planas con el Sol ocupando uno de sus focos.

La ley anterior permitía eliminar todos los epiciclos y excéntricos dando una representación mu-
cho más sencilla del sistema solar. Kepler estableció también dos leyes más:

2. Si imaginamos una recta trazada desde el Sol a uno de sus planetas podemos afirmar
que el área barrida por dicha recta en un tiempo dado, es la misma, independientemente
de la zona de la órbita en la que el planeta se encuentre. O lo que es equivalente: la velo-
cidad areolar de un planeta en torno al Sol, es constante.

Una consecuencia de la ley anterior es que un planeta, por ejemplo la Tierra, se moverá más rápi-
do en el perihelio (punto de la órbita más cercano al Sol) que en el afelio (punto de la órbita más
alejado del Sol) porque en el primero, al haber un radio menor, tendrá que cubrir más distancia
para barrer (en un tiempo dado) la misma área que en el segundo.
15
1. Interacción gravitatoria

Perihelio Afelio

3. Si "T" es el tiempo que emplea un planeta cualquiera en dar una vuelta completa en
torno al Sol (periodo de revolución) y "r" el radio medio de la órbita, se cumple que el cua-
drado del periodo de revolución es directamente proporcional al cubo del radio medio.

Es decir: T2 = C· r3 siendo C una constante de proporcionalidad igual para cualquier planeta.

De acuerdo con la ley anterior, los planetas más alejados tendrán un periodo de revolución mayor
que los planetas más cercanos al Sol.

1.4. Algunas aportaciones de Galileo a la nueva astronomía.

Galileo (1564-1642) fue amigo de Kepler y como él, firme partidario de la Teoría Heliocéntrica.
Fue Galileo el primero en utilizar el telescopio para realizar observaciones sistemáticas de los
astros y aunque el no inventó dicho instrumento, sí que le incorporó notables mejoras técnicas.
Con él hizo varios descubrimientos importantes:

 Observó que el planeta Júpiter poseía cuatro lunas que giraban a su alrededor. Con ello se
mostraba que la Tierra no era el centro de rotación de todos los objetos del Universo (como man-
tenía la Teoría Geocéntrica).

 Comprobó que en la Luna su superficie no era uniforme y esférica sino desigual, rugosa, con
montañas y valles como en la Tierra.

 Galileo también comprobó que todos los cuerpos (en condiciones de rozamiento con el aire
despreciable) cuando se dejan caer desde una misma altura emplean el mismo tiempo en llegar al
suelo (independientemente de la masa que tengan). Este resultado estaba en contra de las ideas de
Aristóteles, ya que según éste, cuanto más elemento tierra tenga un cuerpo, tanto más rápidamen-
te debe moverse hacia el centro del planeta (su lugar natural).

Los trabajos de Kepler y Galileo, supusieron un apoyo a la Teoría Heliocéntrica de Copérnico,


preparando así el camino a una explicación del movimiento planetario en la que se iban a usar las
mismas leyes que en la mecánica de los cuerpos terrestres (Teoría de la Gravitación Universal).

Dado que las trayectorias de los planetas son elipses de poca excentricidad, podemos considerar-
las, en una primera aproximación, como prácticamente circulares, conviene que antes de estudiar
la Teoría de la Gravitación Universal, veamos brevemente algunas magnitudes importantes para
el estudio dinámico de los movimientos curvilíneos en general.

16
1. Interacción gravitatoria

2. CANTIDAD DE MOVIMIENTO ANGULAR. PRINCIPIO DE CONSERVACIÓN

Comenzaremos por revisar el significado físico de la magnitud que se introdujo en el curso ante-
rior llamada cantidad de movimiento o más precisamente: cantidad de movimiento lineal de un
cuerpo o sistema que se traslada respecto de un punto dado O.

2.1. Cantidad de movimiento de traslación o cantidad de movimiento lineal

El curso anterior se introdujo una magnitud para medir la cantidad de movimiento y se definió
operativamente como:
 
p  mv

En la fórmula anterior, p es la cantidad de movimiento de traslación (o cantidad de movimiento

lineal), m la masa del cuerpo que se traslada y v la velocidad con que lo hace.

¿Qué interés tiene introducir esta magnitud?

Consideremos, a modo de ejemplo, lo que le ocurre a un bloque que se encuentra inicialmente en


reposo sobre un plano horizontal sin rozamiento, cuando le disparamos con una proyectil en di-
rección tangente al plano. Si el proyectil queda incrustado en el bloque veremos que el conjunto
comienza a desplazarse a lo largo del plano con una cierta velocidad. ¿De qué dependerá esa ve-
locidad con que sale el sistema formado por el bloque y proyectil?

Podemos comprobar que cuanto mayor sea la velocidad del proyectil en el momento del impacto
contra el bloque, mayor será también la velocidad con que sale el conjunto. Sin embargo, si man-
tenemos constante la velocidad con que el proyectil llega al bloque pero vamos utilizando proyec-
tiles de masa cada vez mayor, también podemos conseguir lo mismo. Luego nos convendrá intro-
ducir una magnitud como la cantidad de movimiento, de la cual dependerá el efecto producido.

v m
p

La cantidad de movimiento del proyectil antes del choque con el bloque será pues
 
p  m  v (mientras que la del bloque, en reposo sobre la superficie, será 0). La cantidad de mo-
vimiento lineal se mide en kg·m/s y es una magnitud vectorial que siempre tiene la misma direc-
ción y sentido que la velocidad.

¿Qué se necesita para que la cantidad de movimiento lineal de un cuerpo cambie?

Para que la cantidad de movimiento de un cuerpo cambie, es preciso que sobre él se ejerza una
fuerza resultante. Cuanto más rápidamente esté cambiando la cantidad de movimiento, mayor
será la fuerza resultante que está actuando. Desde este punto de vista, podemos considerar a la
fuerza resultante sobre un cuerpo o sistema como una magnitud que mide lo deprisa que, en un
instante dado, está cambiando la cantidad de movimiento de éste. Como sabemos esto se puede
expresar como:
 dp
F
dt

17
1. Interacción gravitatoria

Si la cantidad de movimiento p , no cambia en nada (ni en módulo ni dirección o sentido), la

fuerza resultante F es nula, y viceversa: si la fuerza resultante que actúa sobre un cuerpo o siste-
ma dado es nula, su cantidad de movimiento ha de permanecer constante (se conserva).
 
Comprobad cómo la expresión anterior se convierte en la ya conocida F  m  a si sustitui-
 
mos la cantidad de movimiento de traslación p por m  v y derivamos (suponiendo que la masa
permanece constante).

No obstante, existen otras situaciones en las que la cantidad de movimiento lineal p resulta insu-
ficiente, lo que conduce a definir otra magnitud llamada "cantidad de movimiento angular" (o
también "momento cinético" o "momento angular"). El siguiente ejemplo nos permitirá compren-
der el significado de esta magnitud.

2.2. Cantidad de movimiento angular

Consideremos de nuevo el impacto de un proyectil


pero esta vez sobre una barra situada verticalmente y
atravesada por un eje fijo alrededor del cual puede
girar libremente, tal y como se propone en la figura. Es

evidente que tras el impacto el sistema formado por la p
barra y el proyectil girará y que la velocidad con que
comienza a hacerlo dependerá de la cantidad de mo-
vimiento que lleva el proyectil en el momento en que
choca contra la barra, pero ¿sólo de ella?

Analizad las distintas opciones de la figura e indicad qué proyectil producirá mayor velocidad
de giro tras el impacto (la cantidad de movimiento lineal es la misma en los tres casos).

d1 d2 d3
Si realizáramos la experiencia propuesta veríamos que
la velocidad de giro con que sale el conjunto formado
1
por la barra y el proyectil es mayor en el caso del pro-
yectil (3) que en el (2) y en éste mayor que en el (1),
2 es decir, el efecto producido por el proyectil es más
intenso cuanto mayor es el producto d · p siendo "p"
el módulo de la cantidad de movimiento y "d" la dis-
3 tancia más corta entre el punto de giro de la barra
y la línea de acción del proyectil.

Luego nos convendrá introducir una nueva magnitud, de la cual dependerá el efecto producido.

En el ejemplo anterior todos los proyectiles se han disparado de forma que inciden perpendi-
cularmente a la barra. Podemos plantearnos cuál sería el resultado si esto no fuera así.

En las figuras siguientes se han representado tres disparos. En los tres casos el módulo de la can-
tidad de movimiento lineal del proyectil es el mismo ("p") así como el punto de la barra en el que
se produce el impacto. Lo que varía es únicamente la dirección en que se produce el disparo (da-
da por el ángulo ).

18
1. Interacción gravitatoria

p1
O d1 O O
d2 p2
r (180-1) r r d3
(180-3) p3
(180-2)

1 2 3

r r r

Si se hicieran los disparos que se proponen en las figuras anteriores se podría comprobar que la
velocidad de giro tras el impacto va aumentando conforme el ángulo  se va aproximando a 90º.
 
Dicho ángulo es el existente entre los vectores r y p cuando hacemos coincidir el origen de
ambos. Es fácil darse cuenta de que si el ángulo  valiese 180º (o 0º) no se produciría ningún giro
y que, en cambio, el efecto de giro conseguido sería máximo para  = 90º. Ello equivale a admitir
que dicho efecto depende, aquí también, del producto d · p . (En las figuras se ve que cómo di-
cho producto va aumentando al ir aumentando la distancia d desde la primera a la tercera).

Si tomamos como origen de un sistema de referencia cartesiano el punto O situado en el eje de


giro de la barra y tenemos en cuenta que por ser ángulos suplementarios sen (180- ) = sen ,
podemos escribir que: d · p = r sen · p. Sin embargo esto no es otra cosa que el módulo del pro-
 
ducto vectorial r x p .
  
Si llamamos L al vector producto vectorial de r x p habremos definido una nueva magnitud de
la cual dependerá la intensidad del efecto de giro que estamos analizando. Dicha magnitud se
denomina cantidad de movimiento angular respecto de un punto (y también momento cinético o
momento angular). Se mide en kg·m2/s.
       
Así pues: L  r x p  r x mv y L  r  m  v  sen


La representación del vector L se realiza teniendo en cuenta su carácter de producto vectorial tal
y como se muestra en los ejemplos siguientes en los que se ha representado la cantidad de movi-
miento angular de una partícula respecto de un punto O en distintas situaciones (siguiendo las
normas del producto vectorial).
L

O
r
p
r r
O  O r p
p x
r
L= 0

L
19
1. Interacción gravitatoria

De acuerdo con la expresión de la cantidad de movimiento angular, vemos que su módulo se re-
laciona con la cantidad de movimiento lineal y con la distancia r al punto O. Conviene darse
 
cuenta de que cuando r y p sean perpendiculares (a igualdad de los restantes factores) la canti-
dad de movimiento angular tomará su valor máximo. Esto ocurre, por ejemplo, cuando la partícu-
la describe un movimiento circular en torno a O.
 
En el tercer caso, al formar un ángulo de 0º el vector r con el vector p , la cantidad de movi-
miento angular de la partícula respecto del punto O es nula. Ello puede interpretarse también co-
mo que en la situación descrita, al estar el punto O sobre la recta en la que se realiza el desplaza-
miento, la partícula no tiene ninguna posibilidad de giro respecto de O.

Hemos visto en la dinámica de traslación que el agente causante del cambio en la cantidad de
movimiento con que se traslada un cuerpo o sistema es la fuerza resultante que actúa sobre el
mismo. Vamos ahora a estudiar qué magnitud tendrá un papel similar en la dinámica de la rota-
ción.

2.3. ¿Qué hace falta para que cambie la cantidad de movimiento angular? Principio de con-
servación de la cantidad de movimiento angular

Sabemos que el agente causante de que un cuerpo que se traslada respecto de un punto cambie de

velocidad, es la fuerza resultante que actúe sobre él. Es decir, toda aceleración a se debe a la

acción de una fuerza resultante F . Cuando se trata de un cuerpo que tiene un movimiento de giro
respecto de un eje (por ejemplo una puerta), para que cambie su movimiento de rotación, es decir,

para que exista una aceleración angular, se precisa la acción de un momento resultante M que,
  
según se vio en el anexo sobre cálculo vectorial, viene dado por M  r x F . Por tanto: el mo-
mento resultante respecto de un punto juega en la rotación un papel equivalente a la fuerza resul-
tante en la traslación.

Si para que cambie la cantidad de movimiento de traslación p de un cuerpo dado se precisa

la acción de una fuerza resultante F sobre el mismo ¿Qué hará falta para que cambie la canti-
dad de movimiento angular? Proponed una forma de comprobarlo.

De acuerdo con el paralelismo existente entre las distintas magnitudes utilizadas para estudiar la
traslación y la rotación, cabe esperar que para cambiar la cantidad de movimiento angular de un
cuerpo o sistema respecto de un punto dado O, se precise la acción de un momento resultante.
 
 dp  dL
Siguiendo con el paralelismo citado, al igual que F  se debería cumplir que M 
 dt dt
   
dL d (r x p) dr   dp    
En efecto:   x pr x  v x pr xF
dt dt dt dt
 
Como los vectores v y p tienen siempre la misma dirección y sentido, su producto vectorial será
0, de modo que:

 
dL     dL
 r x F  M . Es decir: M 
dt dt

20
1. Interacción gravitatoria

La expresión anterior se conoce como ecuación fundamental de la dinámica de la rotación y esta-


blece que para conseguir que la cantidad de movimiento angular de un cuerpo o sistema cambie
es necesario que sobre él actúe un momento resultante distinto de 0.

L
p = mv
En la figura de la izquierda el momento de
O r r la fuerza representada respecto del punto O,
hace que la cantidad de movimiento angular
F de la partícula respecto de ese mismo punto
vaya disminuyendo.
M

En la ecuación fundamental de la dinámica de la rotación se halla también implícito el principio


de conservación de la cantidad de movimiento angular ya que, como puede verse, si el momento

M resultante fuera 0, ello supondría que la cantidad de movimiento angular total del sistema
considerado sería constante, es decir, no cambiaría ni en módulo ni en dirección ni sentido.

Vamos a continuación a establecer en qué condiciones el momento resultante puede ser 0 y, con-
secuentemente, conservarse la cantidad de movimiento angular total de un cuerpo o sistema.
  
Dado que el momento viene dado por M  r x F , su módulo se podrá obtener mediante la
     
expresión M  r  F  sen  . Si ni r ni F son 0 ¿qué debería ocurrir para que M lo fuera?

 
Como es lógico, el ángulo entre los vectores r y F debería valer 0º o 180º. De ese modo sen 
sería 0 y, consecuentemente, el momento también lo sería. Este es el caso, por ejemplo, de un
cuerpo con movimiento circular y uniforme alrededor de un punto O. Como ya sabemos, en estas
condiciones debe existir sobre el cuerpo una fuerza resultante dirigida siempre hacia el centro
(fuerza centrípeta) responsable del cambio en dirección que experimenta continuamente el vector
velocidad. El módulo de la fuerza resultante vendrá dado aquí por Fn = m·an y como an = v2/r
podemos escribir que: Fn = m·v2/r.

p
O F

 
Como se puede ver en el esquema anterior, los dos vectores r y F formarán siempre un ángulo
de 180º con lo que el momento resultante respecto de O será nulo y, consecuentemente, la canti-
dad de movimiento angular del cuerpo permanecerá constante (no variará ni en módulo ni en di-
rección ni sentido). En ese caso, la trayectoria que describe el cuerpo deberá estar siempre sobre

un único plano ya que al ser L un vector siempre perpendicular al plano formado por los vectores
  
r y p si dicho plano cambiase también lo haría la dirección de L .
21
1. Interacción gravitatoria

3. LEY DE NEWTON DE LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL

Newton nació en Inglaterra (1642-1727) poco después de la muerte de Galileo. A pesar de los
grandes avances experimentados por la ciencia en la época de Galileo y Kepler (sobre todo en
mecánica y astronomía) todavía no se disponía de una interpretación unitaria para los movimien-
tos de los objetos terrestres y celestes. Con el nacimiento de Newton se inició un periodo de cre-
cimiento espectacular en las ciencias físicas. Se formaron sociedades científicas y los artesanos
empezaron a interesarse por aplicar nuevos descubrimientos a la mejora de sus métodos de fabri-
cación y sus productos. Comenzó a aumentar el número de científicos trabajando en un mismo
campo y con la posibilidad de comunicarse entre sí.

3.1. El final de una barrera histórica

Recordemos que según la física de Aristóteles si la Luna gira alrededor de la Tierra con un mo-
vimiento circular y uniforme es porque ese es su estado natural, mientras que si una roca situada a
cierta altura cae hacia el suelo al quedar en libertad es porque, debido a la gran proporción del
elemento tierra que contiene, posee una tendencia natural a moverse hacia la Tierra y quedarse
allí en reposo o si el humo se eleva es porque gana elemento fuego y el lugar natural de este últi-
mo es arriba del todo.

En la época de Newton (finales del siglo XVII) la Teoría Heliocéntrica de Copérnico se enseñaba
ya en algunas universidades, Galileo con su telescopio había descubierto montañas y valles en la
Luna y también que el planeta Júpiter tenía lunas dando vueltas a su alrededor. Todo ello ya había
hecho tambalearse a la Teoría Geocéntrica y a la concepción del Universo a la que estaba asocia-
da. El establecimiento de la Ley de Newton de la Gravitación Universal fue lo que culminó el
proceso y vino a poner fin a la barrera que hasta entonces existía entre la Tierra y el Cielo (consi-
derados como dos mundos totalmente diferentes formados por materia distinta y cada uno gober-
nado por sus propias leyes).

Newton, Halley, Hooke y otros estudiaron el problema de los movimientos de los cuerpos celestes
partiendo de las mismas leyes que se aplicaban a los objetos terrestres. Particularmente con la nueva
concepción de fuerza elaborada por Newton, el problema quedaba formulado en términos muy dis-
tintos que anteriormente. Según ésta, si sobre un cuerpo no actúa fuerza alguna debe estar en reposo
o en movimiento rectilíneo y uniforme o, lo que es equivalente: cualquier cuerpo que no tenga un
movimiento rectilíneo y uniforme ha de estar sometido a la acción de una fuerza resultante, de modo
que si un planeta describe, aproximadamente, un movimiento circular uniforme alrededor del Sol, es
lógico, según Newton, plantearse qué fuerza debe estar actuando sobre dicho planeta para que des-
criba esa trayectoria, obligándole a cambiar continuamente la dirección de su velocidad. Análoga-
mente ha de ocurrir con el movimiento de la Luna alrededor de la Tierra.

Indicad la dirección y sentido de la fuerza que debe actuar sobre La Luna para que describa
órbitas circulares con velocidad constante alrededor de La Tierra. Idem para un cuerpo que se deja
en libertad a una cierta altura sobre el suelo.

Para que la Luna describa un movimiento circular y uniforme alrededor de la Tierra ha de existir una
fuerza resultante sobre ella que obligue a la velocidad que lleva a cambiar continuamente de direc-
ción sin que varíe su módulo (evitando así que se "escape"). Para ello, dicha fuerza resultante debe
ser perpendicular en todo momento a la velocidad y dirigida hacia el centro de la circunferencia des-
crita (fuerza centrípeta). Análogamente ocurre con un objeto que se deja en libertad a una cierta
altura. Siempre que el rozamiento con el aire se pueda considerar despreciable, dicho objeto cae cada

22
1. Interacción gravitatoria

vez más aprisa. Su velocidad cambia continuamente de forma lineal de modo que su módulo va au-
mentando uniformemente permaneciendo constante su dirección y sentido, por lo que debe haber
una fuerza hacia abajo responsable de tal cambio en la velocidad, que llamamos fuerza peso. En la
figura siguiente hemos representado, de forma esquemática las situaciones descritas.

F P

Si aplicamos la ecuación fundamental de la Dinámica a las dos situaciones anteriores, tenemos:

a t  0  Fres t  0

Para la Luna. Movimiento circular y uniforme:  v2 v2
 n
a   cte  F  m  cte

res n
r r

De acuerdo con las ecuaciones anteriores debe existir una fuerza sobre la Luna constantemente diri-
gida hacia el centro de su trayectoria (el centro de la Tierra) y de módulo constante.

a t  cte  Fres t  cte



Para el cuerpo. Movimiento uniformemente acelerado y rectilíneo: 
a n  0  Fres n  0

De acuerdo con las ecuaciones anteriores debe existir una fuerza sobre el cuerpo constante y dirigida
hacia el centro de la Tierra.

¿Cuál es la naturaleza de las fuerzas anteriores? ¿A qué se debe cada una?

Una de las grandes aportaciones de Newton es que propuso la misma explicación respecto a la natu-
raleza de las dos fuerzas anteriores, afirmando que:

Todos los cuerpos del universo se atraen unos a otros con una fuerza gravitatoria como la que existe
entre una piedra que cae y la Tierra. Por tanto, la fuerza centrípeta que actúa sobre la Luna no es otra
cosa que la atracción gravitatoria por parte de la Tierra. Análogamente, la fuerza que mantiene a un
planeta en su órbita no es otra que la atracción gravitatoria por parte del Sol.

A la propiedad que tienen los cuerpos materiales de atraerse entre sí se le denomina gravitación o
gravedad. No todos los cuerpos presentan esta propiedad con la misma intensidad. Para medirla se
establece una nueva magnitud denominada “masa gravitatoria”.

23
1. Interacción gravitatoria

3.2. Expresión de la Ley de Newton de la Gravitación Universal

Enunciad hipótesis sobre de qué factores dependerá la fuerza de atracción gravitatoria entre dos
cuerpos cualesquiera de masas gravitatorias m1 y m2, y separados una cierta distancia r entre ellos.

Podemos pensar que cuanto mayores sean las masas y menor la distancia que las separa, más grande
deberá ser la fuerza de atracción gravitatoria existente entre ambas.

m1  
F12 F21 m2
r
p
  
Según el principio de acción y reacción: F12  F21  F
 m m
Newton obtuvo que el módulo de dicha fuerza viene dado por la expresión: F  G 1 2 2
r

En la ecuación anterior G recibe el nombre de constante de gravitación universal (su valor es siem-
pre el mismo independientemente del medio en el que se hallen los dos cuerpos de masas m1 y m2) y
r es la distancia que separa a los dos cuerpos.

La ley de Newton de la Gravitación expresa la fuerza de atracción gravitatoria existente entre dos
masas puntuales. Si se desea determinar la fuerza gravitatoria con que se atraen cuerpos extensos se
deben considerar como compuestos de infinitas masas puntuales (infinitesimales) y proceder a sumar
las infinitas fuerzas correspondientes (integrar). Newton desarrolló este tipo de cálculo. No obstante,
para esferas uniformes, el resultado es que se comportan como si toda la masa estuviera concentrada
en el centro de las mismas, con lo que r será la distancia existente entre sus centros.

Si en la expresión anterior una de las masas correspondiera a la Tierra y la otra a cualquier cuerpo
situado en su superficie, escribiríamos:
 mT  m
F0  G
RT2

siendo mT la masa de la Tierra, m la del cuerpo y RT el radio de la Tierra (distancia existente entre el
centro de la Tierra y el objeto). El valor de la fuerza obtenido corresponderá a lo que designamos
como peso del cuerpo sobre la superficie terrestre.
m

F

r = RT + h
m

F0

mt RT

24
1. Interacción gravitatoria

3.3. Diferencia entre masa gravitatoria y masa inercial

Si aplicásemos una fuerza a un bloque situado sobre una superficie horizontal y sin rozamiento,
comprobaríamos que esta ha de tener un cierto valor para producirle una aceleración determinada.
En ello no interviene la gravedad para nada, es decir, se requeriría una fuerza idéntica, para pro-
vocarle la misma aceleración, si el bloque estuviese situado en un lugar de gravedad nula. A la
propiedad del bloque que hace necesaria la acción de una fuerza resultante para cambiar su estado
de movimiento, se le denomina “masa inercial” y cuanto mayor es su valor, mayor es también la
fuerza resultante que se necesita para producir una determinada aceleración. Dicha masa inercial
es la que figura en la ecuación fundamental de la dinámica:
 
F  mi  a

y, como sabemos, se mide en kilogramos. Su valor, para un objeto dado, se puede obtener fácil-
mente sin más que aplicar sobre dicho objeto una fuerza resultante determinada y medir la acele-
ración producida. A continuación basta dividir el módulo de la fuerza, en N, por el de la acelera-
ción en m/s2, para obtener el valor de la masa inercial, en kg.

Por otra parte, sabemos que todos los cuerpos se atraen gravitatoriamente. En este caso, la inercia
no hace ningún papel. La fuerza gravitatoria con que se atraen dos cuerpos separados entre sí una
cierta distancia r, depende de otra propiedad que denominamos gravitación y para cuantificarla
en cada cuerpo se introduce la "masa gravitatoria". Para un mismo valor de r, cuanto mayores
sean las masas gravitatorias mayor será la fuerza de atracción. Esto queda reflejado en la Ley de
Newton de la Gravitación Universal:
m g1  mg2
FG
r2
¿Son la misma cosa la masa inercial que la gravitatoria?

Para responder a la pregunta anterior supongamos que se dejan en libertad varios cuerpos de ma-
sas inerciales mi1, mi2 ...en la proximidad a la superficie de la Tierra. En ese caso podemos com-
probar experimentalmente que todos ellos caen al suelo con el mismo valor de la aceleración at =
9’81 m/s2 siguiendo una trayectoria rectilínea hacia el centro de la Tierra. Aplicando la ecuación
fundamental de la dinámica podemos obtener el valor (módulo) de la fuerza que estará actuando
sobre cada cuerpo: F1 = mi1 · at; F2 = mi2 · at ...

mi1 mi2
 
F1 F2

Por otra parte, esas fuerzas no son otras que la atracción gravitatoria que ejerce la Tierra sobre
cada uno de los cuerpos:

m gT  m g1 m gT  m g2
F1  G 2
; F2  G ...
R T R T2

25
1. Interacción gravitatoria

Igualando las fuerzas y despejando obtenemos la relación existente entre m i y mg :

m i1 G  m gT m i2 G  m gT mi
 ;  ...   C (siendo C una constante).
m g1 a RT
2
m g2 a RT
2
mg

Como vemos, se cumple que ambas masas son directamente proporcionales: mi = C · mg

Si, arbitrariamente, a la masa inercial de 1 kg le asignamos una masa gravitatoria unidad y a esa
unidad le llamamos “kilogramo gravitatorio”, tendremos que, de la ecuación anterior, la constante
kg inercial
de proporcionalidad valdrá: C  1 .
kg gravitatorio

La decisión anterior es, precisamente, la que se ha adoptado y, en consecuencia, la masa inercial


y la masa gravitacional de cualquier cuerpo siempre van a coincidir numéricamente aunque, co-
mo hemos visto, se trata de dos magnitudes distintas.

La masa inercial es una propiedad de los cuerpos debida a la imposibilidad que tienen, por ellos
mismos, de cambiar su velocidad (cuanto mayor es su valor tanta más fuerza se necesita para
comunicar una determinada aceleración), mientras que la masa gravitatoria es la propiedad a la
que se debe la atracción gravitatoria entre los cuerpos. La proporcionalidad existente entre estas
dos propiedades distintas, se conoce con el nombre de “Principio de equivalencia”. El que dos
propiedades de naturaleza tan distinta, sean directamente proporcionales, se consideró durante
mucho tiempo como una casualidad. Sin embargo, en la actualidad este hecho se interpreta cla-
ramente en la Teoría de la Relatividad Generalizada.

3.4. Determinación del valor de G de la Ley de Newton de la Gravitación. Experiencia de Cavendish

Para determinar el valor de la constante G de la ley de Newton, es necesario obtener experimental-


mente la fuerza con que se atraen dos masas conocidas. La primera medición de G fue realizada por
Cavendish a finales del siglo XIX.

En la figura adjunta se muestra un esquema del


diseño utilizado por Cavendish. Esencialmente
consiste en una balanza de torsión formada por una
barra rígida en cuyos extremos hay dos pequeñas
esferas de la misma masa m cada una. La barra se
halla suspendida por su punto medio de un hilo
metálico fino al que va sujeto un espejo. Sobre
dicho espejo incide un rayo de luz que se refleja y
va a parar a una escala graduada.

Cuando se coloca a uno y otro lado de la varilla dos grandes esferas de plomo de la misma masa M
cada una1, la atracción gravitatoria entre cada pareja m/M produce una torsión del hilo metálico y,
consecuentemente, se observa una desviación en el rayo reflejado por el espejo, la cual se puede
medir mediante la escala.

1
Aunque M es el símbolo del momento de una fuerza, aquí también lo utilizaremos para representar una masa gravi-
tatoria dada cuando queramos dar a entender que se trata de una masa muy grande.

26
1. Interacción gravitatoria

Cavendish había calculado antes qué fuerza correspondía a una determinada torsión de la fibra. Es
decir, era capaz , conocida la torsión experimentada por la fibra, de obtener el valor de la fuerza que
la había originado. De esta forma, midiendo la desviación del rayo luminoso (que indica lo que se ha
torcido la fibra) pudo conocer el valor de la fuerza gravitatoria entre dos cuerpos de masas conocidas
y, aplicando la Ley de Newton de la Gravitación, calcular el valor de la constante G. En la actualidad
el valor aceptado es de 6'67·10-11 Nm2/ kg2 (una cantidad extraordinariamente pequeña).

A partir de la expresión de la Ley de Newton de la Gravitación, expresad cuál es el significado


físico de la constante G.

 m m
Si nos fijamos en la ecuación F  G 1 2 2 podemos ver que G coincide numéricamente con la
r
fuerza gravitatoria con que se atraerían dos masas de 1 kg cada una situadas a un metro de distancia.
Dado el valor tan inmensamente pequeño de dicha fuerza se comprende que las fuerzas de atracción
gravitatoria entre cuerpos ordinarios (dos muebles, dos personas, etc) sea prácticamente despreciable
y no se tenga en cuenta en la mayoría de los casos. La interacción gravitatoria es la más débil de las
fuerzas existentes en la naturaleza, siendo necesario que al menos una de las masas sea muy grande
para que se perciba (como ocurre, por ejemplo, cuando una de esas masas es la Tierra y la otra noso-
tros mismos). Conviene notar también que el valor de G es universal, no depende del medio en el
que se encuentren los cuerpos ni de la composición de los mismos ni de si son terrestres o celestes.

4. ¿CÓMO TIENE LUGAR LA INTERACCIÓN GRAVITATORIA? CAMPO GRAVITATORIO

¿Cómo se explica la interacción gravitatoria entre dos cuerpos que se encuentran separados, sin
tocarse?, es decir: ¿Cómo se “comunican” ambos cuerpos?

A lo largo de la historia se han elaborado distintas explicaciones a este problema. Unas veces se
imaginaba la existencia de una sustancia especial (llamada éter) que debía llenar todo el espacio de
forma similar a como la atmósfera rodea a la Tierra y que, de algún modo, transmitía las fuerzas
entre los cuerpos que se hallaban separados entre sí pero inmersos en ese medio etéreo. También se
manejó la idea de “acción a distancia” lo que equivalía a admitir la existencia de dos tipos de fuer-
zas: las que parecían ejercerse por "contacto directo" entre dos cuerpos y las que claramente se ejer-
cen a distancia, sin necesidad de ningún medio material intermedio entre los cuerpos.

El propio Newton escribió que no hacía ninguna hipótesis al respecto, aunque para él la idea de que
un cuerpo pudiera actuar a distancia sobre otro a través del vacío le resultaba absurda.

En la actualidad el problema de cuál es el mecanismo de la interacción gravitatoria forma parte de la


Teoría de Campos (que engloba también a otras interacciones, como las fuerzas entre cuerpos carga-
dos eléctricamente). De acuerdo con dicha teoría, el espacio que rodea a un cuerpo como, por ejem-
plo, un planeta, o un objeto cargado eléctricamente, no se concibe como un simple receptáculo vacío
sino como algo concreto, que tiene una existencia física real y que es responsable de la interacción .
Se habla así de campo gravitatorio o de campo eléctrico. En una primera aproximación a la idea de
campo gravitatorio se puede describir éste diciendo que la presencia de una masa genera una “per-
turbación” a su alrededor, tanto más intensa cuanto más próximos nos encontramos de dicha masa,
de forma que cualquier pequeña masa que se coloque en esa zona se verá afectada por la perturba-
ción, es decir, se verá sometida a una fuerza.

27
1. Interacción gravitatoria

4.1. Intensidad de un campo gravitatorio en un punto del mismo. Expresión general

Para facilitar el estudio del campo gravitatorio se introduce una magnitud llamada intensidad del

campo gravitatorio g en un punto, cuyo valor nos indica la fuerza que actuaría sobre una masa de 1
kg si la colocásemos en dicho punto.

Para obtener el valor de la intensidad del campo gravitatorio en un punto “P” no es necesario que la
masa que se coloque en ese punto sea precisamente de 1 kg. Podemos utilizar cualquier masa de

prueba de valor m, medir la fuerza F que se ejerce sobre ella y luego obtener la intensidad dividien-
do dicha fuerza entre el valor de m (con lo que el valor obtenido representará la fuerza que actuaría
sobre 1 kg de masa si lo colocáramos en ese punto). Así pues:

 F
g (se medirá en N/kg)
m

Campo gravitatorio Campo gravitatorio P


 P m 
g
x
F

Fijémonos que la masa “m” no tiene que ver con quién crea el campo gravitatorio. Dicho campo
existe y su intensidad en un punto dado es independiente de que en dicho punto se coloque o no ma-

sa alguna. La expresión anterior es general y nos permite, si conocemos g en un punto, obtener la
fuerza gravitatoria que actuaría sobre cualquier masa que colocásemos en dicho punto sin más que
 
hacer: F  m  g

¿Qué quiere decir que la intensidad de un campo gravitatorio en un punto dado es de 25 N/kg?

La respuesta a la cuestión anterior es que si en dicho punto se colocase un objeto (considerado pun-
tual) de una masa de 1 kg actuaría sobre él una fuerza gravitatoria de 25 N.

La intensidad del campo gravitatorio en un punto es una magnitud vectorial. Tal y como ha sido

definida su dirección y sentido coincidirán siempre con los de la fuerza gravitatoria F que actuaría
sobre cualquier pequeña masa de prueba "m" que colocásemos en ese punto.

4.2. Obtención de la intensidad del campo gravitatorio en un punto cuando dicho campo está
creado por una o varias masas consideradas como puntuales

Supongamos el caso de un campo gravitatorio creado por una masa M considerada como puntual. Si
quisiéramos determinar la intensidad del campo a una distancia r de dicha masa M, bastaría con co-
locar en ese mismo punto una pequeña masa de prueba "m" y aplicar la expresión general: 
 F
g
m

28
1. Interacción gravitatoria

  M m
En este caso, sin embargo, el módulo de la fuerza F viene dado por: F  G 2
r

Podemos tener en cuenta el carácter vectorial de dicha fuerza si la expresamos en función de un


vector unitario que siempre tendrá su origen en la masa creadora de campo o "centro de fuerzas"
y su sentido hacia el punto en el que se aplica la fuerza.


ur

  M m 
De acuerdo con lo anterior, podemos expresar el vector F como: F   G  2  ur
r

 F M m   M 
y sustituyendo: g  = G   ur de donde: g   G  2  ur
m mr 2
r

¿Cómo se procedería a calcular la intensidad del campo gravitatorio resultante en un punto,


cuando dicho campo se debe a la acción de varias masas puntuales M1, M2, ... creadoras de campo?
En este caso será preciso obtener los vectores intensidad de campo en ese punto, correspondientes a
cada una de las masas por separado y luego sumarlos todos ellos (teniendo en cuenta su carácter
      
vectorial). Es decir: g  g1  g 2  g3  ... g n o lo que es equivalente: g  1n gi

Y(m)
En la figura adjunta se dan tres hipotéticas
masas consideradas puntuales m1 = 8·103 kg, m1
m2 = 9·103 kg y m3 = 103 kg, Se pide:

a) La intensidad del campo gravitatorio resul-


tante en el punto (4 , 3) m.
b) Fuerza que actuaría sobre una masa de 10
m3 m2 X (m)
kg si la colocásemos en dicho punto.

Como el campo gravitatorio se debe, en este caso, a tres masas, la intensidad en un punto cual-
quiera del mismo, se obtendrá como la suma de la intensidad correspondiente a cada una de las
   
masas por separado, esto es: g  g 1  g 2  g 3

 Y(m)
Para determinar g podemos expresar cada ur1 g1
m1 P
uno de los vectores en función de un vector
 g2
unitario u r que vaya desde la masa que crea g3
el campo hacia el punto en el que se desea ur3
conocer la intensidad, tal y como se propone ur2
en la figura adjunta:
O m3 m2 X (m)
29
1. Interacción gravitatoria

Expresad los vectores intensidad de campo en P, en función de los correspondientes vectores


unitarios:

 Gm  8  103 -
g1   2 1 u r1 = 6'67  1011  2 (1 , 0) = (-3’34·10 8 , 0) N/kg
r1 4

11 9  10
3
 Gm2  -
g 2   2 u r2 = 6'67  10  2 (0 , 1) = (0 , -6’67·10 8 ) N/kg
r2 3

 Gm  
g 3   2 3 u r3 ¿Cómo podemos determinar r3 y u r3 en este caso?
r3

Un procedimiento general que nos permite evaluar r 3 y u r3 (incluso cuando trabajemos con tres
componentes) es el siguiente:

Consideramos el vector OP = (4 , 3) m. Su módulo será OP = 4 2  32 = 5 m y coincidirá con


la distancia r3. Si dividimos ahora dicho vector por su propio módulo, obtendremos el vector uni-

tario u r3 :
 
u r3 = OP/OP = (4/5 , 3/5), de modo que sustituyendo en la expresión de g 3 nos queda:

 Gm  10 3  4 3 - -
g 3   2 3 u r3 =  6'67  10 11  2   ,  = (-2’13·10 9 , -1’6 · 10 9) N/kg
r3 5  5 5
   
Podemos ahora calcular g  g 1  g 2  g 3 simplemente sumando analíticamente los vectores
obtenidos, con lo que resulta:
 - - - - - -
g = (-3’34·10 8, 0)+ (0, -6’67·10 8 )+ (-2’13·10 9 , -1’6 · 10 9 ) = (-3’55·10 8, -6’83·10 8 ) N/kg

¿Cómo podemos hallar la fuerza a que estará sometido un cuerpo cuando se coloque en el punto
P considerado?

La intensidad del campo gravitatorio en un punto, es una característica propia del campo y su
valor coincide con el de la fuerza que actuaría sobre la unidad de masa si la colocásemos en dicho
punto (de este modo, podemos comparar las intensidades correspondientes a distintos puntos del
campo). Esto hace, que si conocemos la intensidad en un punto P, resulte sencillo determinar la
fuerza gravitatoria que actuará sobre cualquier masa que coloquemos en ese punto mediante la
 
expresión: F  m  g , que aplicada a nuestro caso:
  - - - -
F  m  g = 10 · (-3’55·10 8, -6’83·10 8 ) = (-35’5·10 8, -68’3 ·10 8 ) N

4.3. Representación de un campo gravitatorio mediante líneas de fuerza

Para poder visualizar un campo se recurre a usar "líneas de fuerza". Una línea de fuerza de un campo
gravitatorio es una línea tal que al situar una pequeña masa de prueba en cualquiera de los puntos de
la misma, dicha masa sufre una fuerza gravitatoria que resulta ser tangente a la línea es ese punto.

30
1. Interacción gravitatoria

Las líneas de fuerza no son vectores pero llevan una punta de flecha para indicar el sentido de la
fuerza que actuaría sobre la masa de prueba.

Teniendo en cuenta la información anterior representad, mediante líneas de fuerza, el campo


gravitatorio creado por una masa puntual M.

Si nos imaginamos una masa M creadora de


un campo gravitatorio y pensamos en qué le
ocurriría a una pequeña masa de prueba si la M
fuésemos colocando en distintos puntos cer-
canos a M, veremos que las líneas de fuerza
han de ser líneas rectas que llegan radial-
mente a la masa M.

Conviene darse cuenta de que existe una


relación entre la intensidad del campo en
un punto y las líneas de fuerza. En efecto:
la intensidad del campo gravitatorio en un
punto es siempre tangente a la línea de
fuerza que pasa por el mismo y de sentido
la línea de campo. Por otra parte se ob-
serva que allí donde las líneas de fuerza
están más separadas la intensidad del
campo es menor (y viceversa).

 M  M  M   
g1  G  2 ; g 2  G  2 ; g 3  G  2 ... de modo que g1  g 2  g 3 ...
r1 r2 r3

5. CAMPO GRAVITATORIO TERRESTRE

Como hemos dicho anteriormente, el propio Newton ya demostró que cuando la masa creadora de
un campo gravitatorio era homogénea (mismas propiedades en todos sus puntos) y esférica, para
calcular la intensidad del campo gravitatorio en un punto situado a una distancia r (que fuera igual o
mayor que el radio de dicha esfera), se podía proceder como si toda la masa de la esfera estuviera
colocada en el centro de la misma, es decir, tratar a la masa extensa y esférica como si fuera una
masa del mismo valor pero puntual y situada en el centro de dicha esfera.

Aunque la Tierra no es en realidad perfectamente esférica ni homogénea, en una primera aproxima-


ción al estudio del campo gravitatorio terrestre podemos suponer que sí lo es, con lo cual los cálculos
se simplifican.

31
1. Interacción gravitatoria

5.1. Intensidad del campo gravitatorio terrestre a distancias del centro de la Tierra mayores o
iguales al radio medio terrestre: Peso de un cuerpo.

De acuerdo con lo anterior, podemos expresar la intensidad del campo gravitatorio terrestre en un
punto “Q” situado a una distancia "r" mayor o igual que el radio medio de la Tierra RT mediante:

Q  m 
x g  G  2T  ur
 r
g
r

ur

 m
Se trata de un vector dirigido siempre hacia el centro de la Tierra. Su módulo será: g  G  2T o
r
mT
simplemente: g  G  2
r

Como vemos, cuanto más alejado se halle el punto en cuestión de la superficie terrestre, menor será
el valor de la intensidad del campo gravitatorio terrestre en dicho punto. Sin embargo, vale la pena
reflexionar sobre el hecho de que la intensidad no tiene que ver con que estemos fuera o dentro de la
atmósfera terrestre. El que dicho punto pueda estar en lo que se llama "vacío" no significa en modo
alguno que el campo gravitatorio en él sea nulo. Analizando la expresión anterior podemos darnos
cuenta de que la intensidad del campo gravitatorio tiende a 0 cuando r tiende a .

mT 
(RT) g 1 (r1) (r2)
x x ()
O x
g0  g1  g2  0

El módulo de la intensidad del campo gravitatorio terrestre en la superficie del planeta se suele sim-
bolizar por g0 y para conocerlo bastará con que en la expresión general hagamos r = RT con lo que:

mT
g0  G 
RT2

32
1. Interacción gravitatoria

¿Cómo hallar el valor de g0 sin utilizar el valor de la masa de la Tierra para su obtención?

Bastaría con situar un cuerpo de masa m conocida en las proximidades del suelo y medir la fuerza F
con que es atraído por la Tierra (es decir, pesarlo). A continuación, el cociente F/m nos daría el valor
de g0. Medidas experimentales cuidadosas realizadas al nivel del mar muestran que g0 = 9’81 N/kg.

¿Qué relación existirá entre la intensidad del campo gravitatorio terrestre "g" a una altura h
sobre la superficie de la Tierra y la intensidad de dicho campo en la propia superficie terrestre?

G  mT
Dado que r = (RT + h) podemos expresar la intensidad a una altura h como: g 
( RT  h) 2

mT
A partir de g 0  G  2
podemos escribir que: G  mT  g0  RT2 y sustituyendo:
RT
2
 RT  g0
g  g 0    =
 RT  h  
2
h 
1  
 RT 

Analizando la expresión obtenida podemos darnos cuenta de que g será prácticamente igual a g0
cuando h se pueda despreciar frente al radio de la Tierra y que, dado que dicho radio es muy grande
(unos 6370 km), es perfectamente válido considerar que en lo alto de un edificio o en la cima de una
montaña g vale prácticamente lo mismo que al nivel del mar.

Conocer la intensidad del campo gravitatorio terrestre en un punto permite determinar fácilmente la
fuerza gravitatoria que actuaría sobre cualquier masa m que se colocase en ese punto, mediante la
 
expresión ya conocida: F  m  g o en módulo: F = mg.

Como ya hemos indicado, la fuerza con que la Tierra atrae a un cuerpo también se conoce como
 
peso de dicho cuerpo. Habitualmente se la representa por P, de modo que en general P  m  g y en
módulo P = m· g. Como vemos, el valor del peso no es una característica propia del cuerpo (como su
masa) sino que dependerá del valor de la intensidad del campo gravitatorio y, por tanto, de dónde
esté situado dicho cuerpo. A veces también se habla de peso en la Luna, o en otro planeta (como
Marte).

Determinad el peso de un astronauta de 80 kg de masa que se encuentra en una estación orbital


situada a 450 km de altura sobre la superficie de la Tierra. (Datos: g0 = 9'8 N/kg; RT = 6350 km).

Rdo. 683'6 N

Si el peso de una persona fuera de la atmósfera terrestre no es 0, ¿por qué se dice que los astro-
nautas que se encuentran en una estación espacial se hallan en estado de ingravidez?

La sensación física que tenemos acerca de nuestro propio peso se debe a la existencia de otras fuer-
zas que habitualmente lo equilibran. Así, por ejemplo, cuando nos colocamos encima de una balanza
de baño en nuestra casa, la fuerza peso con que la Tierra nos atrae es equilibrada por la fuerza ejerci-
da sobre nosotros por el muelle de la balanza. Nosotros notamos esa fuerza, lo mismo que la que nos
hace el suelo cuando permanecemos de pie en él y esto nos da la sensación de que pesamos. A ve-
ces, la superficie sobre la que estamos nos hace una fuerza mayor que nuestro peso (y nosotros a
33
1. Interacción gravitatoria

ella), por eso notamos como si pesáramos más (aunque la Tierra nos sigue atrayendo con la misma
fuerza y realmente seguimos pesando igual). Esto ocurre, por ejemplo, en el momento en que un
ascensor arranca y acelera hacia arriba. En otros casos ocurre lo contrario y la fuerza que nos hace la
superficie (y nosotros a ella) es menor que nuestro peso y, consecuentemente, nos da la sensación de
que pesamos menos. ¿Qué ocurrirá en aquellos casos en los que la superficie no ejerce ninguna fuer-
za sobre nosotros o, simplemente, no hay ninguna superficie y estamos en caída libre? En esos casos
nos parecería que no pesamos nada. Sentimos un estado de "ingravidez" pero eso, naturalmente, no
debe interpretarse como que no hay gravedad o que la Tierra ha dejado de atraernos y realmente no
pesamos. Esta sensación la experimentan por unos segundos los saltadores de trampolín, los para-
caidistas y también (de forma continua) los astronautas que se hallan en órbita en satélites alrededor
de la Tierra. Así pues cuando se dice que un astronauta está en estado de “ingravidez” debe enten-
derse que se halla en caída libre, sometido a la acción de la fuerza gravitatoria terrestre sin ninguna
otra fuerza que la equilibre, pero no que se encuentre en un lugar donde no exista gravedad.

¿A qué altura (en km) sobre el suelo debería subir una persona para que su peso se redujera a la
mitad de lo que vale cuando se halla en el suelo? (Datos: RT = 6350 km).

Rdo. h = 2630’3 km

Obtened lo que pesaría un astronauta de 120 kg de


masa total en la superficie marciana. La masa de Marte
es 0'108 veces la de la Tierra y su radio 0'53 veces el
radio de la Tierra.

Rdo. P = 452'6 N

¿En qué punto de la recta que pasa por dos astros la intensidad del campo gravitatorio es 0?

Supongamos un sistema formado por dos astros como, por ejemplo, la Tierra y la Luna, separa-
dos entre sí por una cierta distancia. Si una nave se dirige hacia la Luna siguiendo la recta que
pasa por ambos astros, resultará del mayor interés conocer en qué punto del trayecto, la fuerza
gravitatoria resultante que el sistema ejerce sobre la nave, deja de oponerse a su movimiento y
comienza a favorecerlo (análogamente cuando se dirige de la Luna hacia la Tierra). Es evidente
que ello se producirá a partir del punto en el que la intensidad del campo gravitatorio sea 0 y que
dicho punto deberá estar situado entre ambos astros para que los vectores intensidad tengan senti-
dos contrarios y que su suma pueda valer 0.

F1 F2

El problema planteado tiene que ver pues con algo más general cómo es el aprovechamiento de
los campos gravitatorios en el movimiento de naves espaciales.

34
1. Interacción gravitatoria

Nos vamos a centrar en el caso de dos astros de masas m 1 y m2 separados por una gran distancia
“d” tal que ambos se puedan considerar como masas puntuales y vamos a calcular a qué distancia
r1 de m1 el campo gravitatorio de dicho sistema es nulo.

r2
m1   m2
g1 g2

r1
d

Cabe pensar que r1, dependerá de la distancia d, así como de los valores de m 1 y de m2, de tal
forma que: cuanto mayor sea m1 y menor sea m2 tanto mayor será r1; cuanto mayor sea d mayor
será r1. También podemos pensar en algún caso límite o evidente como, por ejemplo: que si m 2
tiende a 0, r1 tenderá a d; o que si las dos masas son iguales, r1 = d/2, etc.

Sabemos que en el caso del campo gravitatorio creado por una masa m puntual (o que pueda con-
siderarse como tal), la intensidad del campo en un punto del mismo es una magnitud vectorial
cuyo módulo viene dado por g = Gm/r2 .
  
En nuestro caso, la intensidad del campo gravitatorio será g  g1  g 2 . Para que la suma de dos
vectores que tienen la misma dirección y sentidos contrarios valga 0, es necesario que sus módu-
los sean iguales. Por tanto una forma de resolver el problema podría ser igualar g 1 con g2 y a par-
tir de la ecuación obtenida hallar r1.

Gm1 Gm2 m m m1 m2
g1 = g2   2  21  22 y como r2 = d - r1 , nos queda que: 
r12
r2 r1 r2 r12
(d  r1 ) 2
d
De la expresión anterior es fácil obtener que: r1 
1  m 2 / m1

A partir de ese punto (suponiendo el caso de la figura anterior), la fuerza con que m2 atraería a
cualquier objeto de masa m sería mayor que la fuerza con que ese mismo objeto sería atraído por
m1 (recordemos que F = mg).
El resultado se puede cuantificar sin más que sustituir por valores reales. Por ejemplo, m1 podría
ser la Tierra y m2 la Luna. En el caso de la Tierra y la Luna, sabiendo que la masa de la primera
es unas 81 veces la de la segunda y que la distancia media entre ambos astros es de 384000 km,
nos quedaría que: r1 = 345600 km del centro de la Tierra.
Si nos fijamos en el resultado final obtenido podemos ver en primer lugar que es dimensional-
mente homogéneo (L en ambos miembros). También que se cumplen nuestras hipótesis de parti-
da ya que, por ejemplo: si m1 aumenta, r1 también aumenta; si m2 tiende a 0, r1 tiende a d; si m1 =
m2, r1 = d/2, etc.

5.2. Diferencia entre intensidad del campo gravitatorio terrestre y aceleración de la gravedad

En ocasiones a la magnitud física g (intensidad del campo gravitatorio), cuando nos referimos al
campo generado por la Tierra, se le llama “aceleración de la gravedad”, cuando, conceptualmente
se trata de dos magnitudes distintas (si bien coinciden numéricamente en determinadas circuns-

35
1. Interacción gravitatoria

tancias). La g es una magnitud que se introduce para caracterizar el campo gravitatorio existente
en un punto cualquiera. Dicha magnitud, por tanto, tomará un cierto valor, independientemente
de que en ese punto haya o no masa alguna. Por el contrario sólo podremos hablar de aceleración
cuando en el punto considerado se coloque una masa y se la deje en libertad (sometida exclusi-
vamente a la acción de la fuerza peso).

Para profundizar en la diferenciación de ambos conceptos, analicemos lo que sucede con un


cuerpo de masa inercial mi que se abandona a cierta altura sobre la superficie de la Tierra. Si la
altura es pequeña, comparada con el radio terrestre, el cuerpo se moverá hacia la superficie de la
Tierra con una aceleración constante, que, medida experimentalmente, resulta ser 9’81 m/s2.
Apoyándonos en la ecuación fundamental de la dinámica, podemos decir que sobre el cuerpo
actúa una fuerza de valor: F = mi · a (siendo a = 9’81 m/s2).

Esta fuerza es, como sabemos, la fuerza gravitacional ejercida por la Tierra sobre el cuerpo, que
se puede expresar como:
G  mgT  mg
F= = mg · g
R 2T
(siendo g la intensidad del campo gravitatorio terrestre en el punto en donde se deja el cuerpo y
mg la masa gravitacional de este). Sustituyendo en la ecuación fundamental de la dinámica:

mi kg m N
mg · g = m i · a  g =  a  iner  9'81 2  9'81
mg kggrav s kggrav

y, dado que la masa inercial mi y la gravitacional mg son conceptualmente diferentes, aunque, por
conveniencia, se hayan hecho coincidir numéricamente (como hemos visto anteriormente), lo
mismo ocurrirá con la aceleración "a" y la intensidad del campo gravitatorio "g". Ambas tendrán
el mismo valor numérico. No obstante, la unidad que conviene que acompañe a la intensidad del
campo gravitatorio será N/kg y no m/s2 ya que, evidentemente: 1 m/s2 = 1N/kg (masa inercial)
pero 1 m/s2  1 N/kg (masa gravitacional). Si la unidad de masa gravitacional hubiese recibido,
en lugar de kilogramo, otro nombre distinto, esta confusión no se daría.

6. UTILIDAD DE LA LEY DE LA GRAVITACIÓN UNIVERSAL

La ley de Newton de la Gravitación Universal además de las implicaciones en la concepción del


Universo que ya hemos comentado, tuvo otras consecuencias importantes y explicó diversos fenó-
menos naturales. A continuación veremos algunos ejemplos.

6.1. Determinación de la masa de la Tierra

Obtened el valor de la masa de nuestro planeta tomando como valor medio de su radio 6370 km
y sabiendo que G = 6'67 · 10-11 (en unidades internacionales) y la intensidad del campo gravitatorio
terrestre en la superficie del planeta es g0 = 9'81 N/kg.

mT g 0  RT2
Sabemos que: g 0  G  . Despejando la masa de la Tierra obtenemos: mT 
RT2 G
9'81  (6370  103 ) 2
Con lo que sustituyendo los datos del enunciado: mT  11
 6 · 1024 kg
6'67  10

36
1. Interacción gravitatoria

6.2. Interpretación de las mareas oceánicas

Las mareas oceánicas consisten en el movimiento alternativo de ascenso y descenso del nivel del
agua del mar que tiene lugar dos veces al día y que se puede apreciar con mayor o menor intensidad
en las distintas zonas costeras del planeta. Cuando el nivel del agua en una zona determinada alcanza
su valor máximo, se le denomina pleamar o marea alta y cuando llega al mínimo, bajamar o marea
baja.

El fenómeno de las mareas ha sido muy importante para los navegantes de todas las épocas y, en
general, para las gentes que viven del mar (pensemos, por ejemplo, en la llegada y salida de embar-
caciones a zonas costeras y en la recogida de diversos productos del mar que se realiza en algunos
lugares durante la marea baja). En la actualidad existen incluso centrales eléctricas en las que se ge-
nera electricidad aprovechando el movimiento del agua que se produce en las mareas. Sin embargo,
durante muchos años la explicación de las mareas fue un misterio, hasta que finalmente Newton
aplicando la Ley de la Gravitación Universal, fue capaz de dar una interpretación a este fenómeno.

En la figura adjunta se ha dibujado un esquema de nuestro planeta y de su satélite la Luna. ¿A


qué puede ser debido que en las zonas señaladas como P y Q se estén produciendo mareas altas?
(El esquema no está a escala).

bajamar

pleamar

La Luna es un satélite relativamente grande (tiene una masa 81 veces menor que la de la Tierra) y
atrae gravitatoriamente a la Tierra. Las partículas de agua que se encuentran en la zona del planeta
más próxima a la Luna (P), serán (de acuerdo con la ley de Newton de la gravitación) atraídas por la
Luna con mayor intensidad que las que se encuentran en la zona más alejada (Q). Al encontrarse el
agua en fase líquida será fácil que cambie de forma, por lo que el resultado de esta diferente atrac-
ción es que se produce una deformación elipsoidal con los vértices alineados con los centros de la
Tierra y la Luna (pleamar). En realidad este efecto se debe, no solo a la diferente atracción citada,
sino también al hecho de que la Tierra y la Luna giran con un movimiento aproximadamente cir-
cular y uniforme en torno al centro de masas de ambos (situado en el interior de la Tierra), tal y
como se estudia en cursos superiores de física.

Consecuentemente en el círculo máximo con centro en la Tierra y perpendicular a esa línea tendrá
lugar el fenómeno opuesto y en las zonas costeras se podrá apreciar el descenso de nivel del agua
(bajamar).

Naturalmente, las mareas también se producen en la tierra y las rocas del planeta pero al ser mate-
riales que se encuentran en estado sólido son mucho menos deformables y el efecto no es tan percep-
tible como las mareas oceánicas. De hecho mientras el movimiento de ascenso y descenso de los
materiales sólidos puede llegar a ser del orden de 1 m, el desplazamiento del agua de los océanos
puede llegar en algunas zonas (bahía de Fundy en Canadá) a los 20 m.

37
1. Interacción gravitatoria

Una cuestión importante que podemos plantearnos es por qué (en la mayoría de las zonas coste-
ras del planeta) se registran dos mareas altas y dos bajas cada día. ¿Cuál puede ser la causa?

Como la Tierra da una vuelta completa al día, cuando una zona de la misma (P) se encuentre lo más
próxima posible a la Luna, experimentará una pleamar y al cabo de 12 horas ese mismo lugar se
encontrará en el punto opuesto (media vuelta del planeta) que corresponde aproximadamente al má-
ximo alejamiento de la Luna, por lo que experimentará de nuevo otra pleamar. El efecto resultante es
que en una zona determinada, se registren cada día dos mareas altas y dos mareas bajas.

¿Por qué cada día la pleamar de un lugar se retrasa en producirse unos 50 minutos respecto de
la hora que se produjo en el día anterior?

La Luna no está quieta sino que da vueltas alrededor de la Tierra de modo que describe una órbita
completa en torno a nuestro planeta cada 27'3 días. Ello hace que, aunque en un solo día el despla-
zamiento no sea muy grande, la Luna no se encuentre en el mismo punto que estaba 24 h antes.

Vista superior (polo Vista superior (polo


norte terrestre) norte terrestre)

P
P x
N x N

En la figura vemos la posición de la Luna que, en un instante dado, se encuentra alineada con la Tie-
rra y un trío de estrellas fijas que tomaremos como referencia. En ese instante en la zona P se está
produciendo una marea alta. Sin embargo cuando esa zona haya dado una vuelta completa alrededor
del eje N-S, la Luna ya no estará ahí sino que habrá avanzado un poco en su órbita, por lo que la
pleamar en el lugar marcado como P tardará un tiempo extra en producirse (el empleado en dar al-
cance a la Luna y encontrarse de nuevo a la distancia más próxima de la misma).

Supongamos que en la zona marcada como P en la figura anterior se produce una pleamar un
día a las 12:00 de la mañana. ¿A qué hora se producirá al día siguiente? Rdo. A las 12:55

En una misma zona de la costa las mareas no son todos los días iguales. Habitualmente se ob-
serva que las mareas toman valores extremos o máximos dos veces por mes. ¿Por qué ocurre esto?

Si las mareas sólo se debieran a la acción gravitatoria de la Luna, no podríamos explicar este hecho,
pero, hasta ahora, nos habíamos olvidado de que el Sol también atrae gravitatoriamente a la Tierra
por lo que también es responsable (aunque en menor medida) de un efecto similar al de la Luna.
Cuando el Sol, la Tierra y la Luna están más alineados, los efectos de la Luna y el Sol se refuerzan.
Este fenómeno ocurre dos veces al mes (cuando la Luna se encuentra en la fase llamada luna nueva
y luna llena respectivamente) y se denomina "mareas vivas".

38
1. Interacción gravitatoria

Mareas vivas Luna nueva

Luna llena
Sol

Análogamente se puede explicar el fenómeno conocido como mareas "muertas" el cual ocurre cuan-
do el Sol, la Tierra y la Luna se encuentran formando un ángulo recto tal y como se puede ver en el
esquema adjunto2. En este caso los efectos gravitatorios del Sol y de la Luna se oponen y las mareas
toman valores mínimos.

Mareas muertas

Sol

Según hemos comentado anteriormente, la atracción gravitatoria ejercida por el Sol es menos
importante en el fenómeno de las mareas que la atracción ejercida por la Luna. ¿Cómo puede
ser eso posible si la fuerza con que el Sol atrae a la Tierra es unas 175 veces mayor que la fuerza
con que la Luna atrae a la Tierra?

Lo que influye en el fenómeno de las mareas no es la atracción gravitatoria directa sobre la zona
de la Tierra más próxima a la Luna o al Sol, sino la diferencia de atracciones de las aguas de los
dos lados del globo terrestre (la del más cercano menos la del más lejano) y es esa diferencia la
que es mayor en el caso de la Luna que en el del Sol.

2
Los esquemas que se incluyen sólo persiguen ayudar a comprender el fenómeno en cuestión y no están, ni mucho
menos, a escala.

39
1. Interacción gravitatoria

El hecho de que F1 sea mayor que F2


(el agua del lado más cercano a la Lu-
na es atraída por ella con más fuerza
F2 F1 que la del lado más lejano), contribu-
ye a la deformación de la masa de
Luna
agua líquida que hay en nuestro plane-
ta y al consiguiente fenómeno de las
mareas.

Probad que la diferencia entre las intensidades del campo gravitatorio solar en dos zonas
opuestas de la Tierra y alineadas con el Sol es menor que la diferencia entre las intensidades del
campo gravitatorio lunar en dos zonas opuestas de la Tierra y alineadas con la Luna. Datos:
diámetro de la Tierra 12800 km; distancia media entre el centro de la Tierra y el del Sol 149,6
millones de kilómetros; distancia media entre el centro de la Tierra y de la Luna 384000 km; la
masa del Sol es unas 332776 veces la de la Tierra y la masa de la Luna unas 81 veces menor que
la de la Tierra.

Rdo. La diferencia de intensidades en el caso de la Luna es, para estos datos, unas 2'3 veces ma-
yor que la diferencia de intensidades para el caso del Sol.

Vemos pues cómo la ley de Newton de la Gravitación Universal, sirve para explicar satisfactoria-
mente algunas características importantes del fenómeno de las mareas oceánicas. No obstante, una
explicación detallada del mismo, insistimos, es compleja y requiere tener en cuenta otros factores
que también influyen como: la acción gravitatoria de otros planetas sobre la Tierra, la diferente pro-
fundidad de los océanos y distintas formas de las plataformas costeras, la rotación de la Tierra y de la
Luna alrededor del centro de masas de ambas, la diferente distancia a que la Tierra se encuentra del
Sol en distintos periodos del año (cuando en el hemisferio norte es invierno está mas cercana que
cuando es verano), etc.

6.3. Descubrimiento de nuevos planetas

En la segunda mitad del siglo XVIII el astrónomo inglés William Herschel descubrió un nuevo
planeta unas 100 veces mayor que la Tierra y a una distancia del Sol aproximadamente doble que
la de Saturno. Se trataba del planeta Urano. Años después se comprobó que los datos experimen-
tales obtenidos respecto a la órbita de Urano no se acomodaban con los datos teóricos predichos
de acuerdo con la teoría de la gravitación de Newton. Ese comportamiento irregular de Urano
hizo pensar a algunos que dicha teoría no era válida o que no se cumplía para grandes distancias.
Sin embargo no existía ninguna otra teoría mejor y una teoría científica no cambia por el simple
hecho de que falle al intentar explicar algunos datos experimentales.

Otros científicos pensaron que quizás otro planeta más distante, todavía no conocido, podría estar
afectando gravitatoriamente a Urano y ser el responsable de que los datos experimentales no se
ajustarán a los teóricos basados en la teoría de la gravitación (ya que estos últimos habían sido
obtenidos teniendo en cuenta la acción gravitatoria del Sol y de los planetas conocidos hasta en-
tonces). Ello llevó a investigar cuál debería ser la hipotética órbita de ese desconocido planeta
responsable de "perturbar" la trayectoria de Urano, para lo cual se utilizaron la teoría de la gravi-
tación (sin modificar) y las posiciones observadas experimentalmente de Urano. De esta forma se
pudo encontrar en 1846 al planeta Neptuno.

40
1. Interacción gravitatoria

Lo sucedido con Urano se repitió también con Neptuno y mediante un proceso similar se consi-
guió ya en 1930, detectar la presencia de Plutón, el último planeta 3 conocido de nuestro sistema
solar. El descubrimiento de los planetas más lejanos de nuestro sistema solar fue pues una brillan-
te confirmación de la validez de Ley de Newton de la Gravitación Universal.

6.4. Deducción teórica de las leyes de Kepler

Hemos visto anteriormente que, según la primera ley de Kepler, los planetas describen órbitas
planas y elípticas (de pequeña excentricidad) alrededor del Sol (situado en uno de los focos de la
elipse). En cuanto a la segunda ley, en ella se afirma que el área barrida por el radio que une el
planeta con el Sol en un tiempo dado, es siempre la misma independientemente de dónde se en-
cuentre el planeta, lo que equivale a decir que la velocidad areolar de un planeta (superficie barri-
da por el radio vector en cada unidad de tiempo) ha de ser constante.

En la figura adjunta se ha representado la trayectoria de un planeta alrededor del Sol. Como pue-
de verse, a lo largo de toda la trayectoria sobre el planeta actúa la fuerza de atracción gravitatoria
ejercida por el Sol, que lo mantiene en órbita. Dicha fuerza es central y forma en todo momento

un ángulo de 180º con el radio vector r del planeta en cuestión. Con origen en el Sol se ha repre-

sentado también el vector cantidad de movimiento angular L del planeta respecto del Sol. Dado
que las distancias son inmensamente grandes (la Tierra, por ejemplo, se halla a casi 150 millones
de km del Sol), podemos considerar que tanto el Sol como los planetas son masas puntuales.

p = m· v
r F r

Aplicad la ecuación fundamental de la dinámica de la rotación al planeta representado en la


figura anterior y razonad por qué la órbita descrita ha de realizarse en un único plano.

 dL
La ecuación fundamental de la dinámica de la rotación viene dada por: M 
dt

Pero en el caso de un planeta el momento de la fuerza de atracción gravitatoria respecto del Sol

es nulo ya que dicha fuerza es central y en todo instante tiene sentido contrario al vector r de la
figura. En efecto:
     
M  r x F  M  r  F  sen 180º = 0


Así pues como el momento M = 0, concluimos que el vector cantidad de movimiento angular del
planeta respecto del Sol ha de ser constante. Fijémonos que este hecho supone automáticamente

que la órbita ha de ser en un solo plano, ya que si no lo fuese el vector L cambiaría de dirección
(y por tanto no sería constante) tal y como se expone en la figura siguiente:

3
Actualmente Plutón, dado su pequeño tamaño, no se considera ya un verdadero planeta.
41
1. Interacción gravitatoria

A continuación vamos a ver cómo de la conservación de la cantidad de movimiento angular del


planeta respecto del Sol se deriva también que la velocidad areolar del planeta ha de ser constante
(es decir, que su radio vector barre áreas iguales en tiempos iguales).

En la figura adjunta se ha representado un trozo de la órbita descrita por un planeta en torno al


Sol. En ella se puede ver el radio vector del planeta en un instante dado "t" al que hemos designa-
 
do como r(t ) , y la fuerza de atracción gravitatoria F ejercida por el Sol sobre el planeta. Al cabo

de un tiempo infinitesimal "dt" el planeta se encontrará en otro lugar dado por r(t  dt) . Ese lugar
estaría muy próximo al primero (ha transcurrido un intervalo de tiempo muy pequeño, infinitesi-
mal) pero para mayor claridad en la figura, hemos exagerado mucho la separación entre ambos
puntos. El área barrida por el radio vector en el tiempo dt será también infinitesimal y la designa-
remos como "dA" de modo que la velocidad areolar vendrá dada por: dA/dt

 
 dr
F

p
dh 
dA rt  dt

rt

(180º - )

En la figura hemos representado dos posiciones sucesivas del planeta muy próximas aunque no
infinitamente próximas, como correspondería. Cuanto más próxima se encuentre la segunda posi-

42
1. Interacción gravitatoria

ción de la primera, tanto más coincidirá la dirección de dr con la de la tangente y, por tanto, con

la dirección del vector cantidad de movimiento p del planeta.

Tratad de expresar la velocidad areolar dA/dt en función de la cantidad de movimiento angu-


lar con el fin de comprobar que dicha velocidad es constante

De la figura anterior queda claro que el área dA corresponde a un triángulo de base r y de altura

dh = dr · sen (180-). Como los senos de dos ángulos suplementarios son iguales, podemos es-

cribir también la expresión anterior como: dh = dr · sen  con lo que:

      
r  dh r  dr sen  dA r  dr sen  r  v sen 
dA   y la velocidad areolar será:  
2 2 dt 2  dt 2

En la expresión anterior hemos tenido en cuenta que dr /dt representa precisamente el módulo
de la velocidad con que se traslada el planeta. Si multiplicamos y dividimos por la masa m del
planeta, obtenemos finalmente que:

  
dA r  m v sen  L
  = constante
dt 2m 2m

Es decir, la velocidad areolar es igual a una constante (el módulo de la cantidad de movimiento
angular del planeta), dividida por otra constante (2 veces la masa del planeta). Por tanto, la velo-
cidad areolar, tal y como queríamos demostrar, ha de ser constante.

En cuanto a la tercera ley de Kepler, ésta se puede enunciar diciendo que el cuadrado del periodo
de revolución de un planeta en torno al Sol, es directamente proporcional al cubo del valor medio
del radio de la órbita correspondiente.

Supongamos un planeta cualquiera que gira alrededor del Sol con un movimiento que, al ser la
elipse casi circular y la velocidad areolar constante, podemos considerar prácticamente como
circular y uniforme. En ese caso, el periodo de revolución T coincidirá con el tiempo empleado
por el planeta en describir una trayectoria circular completa alrededor del Sol cuya longitud será,
por tanto, 2r. De acuerdo con la ecuación del movimiento circular y uniforme, dicho tiempo se
podrá expresar como: T = 2r/v siendo v la rapidez con que gira el planeta.

Como buscamos una relación entre T y el radio de la órbita r , hemos de tratar de expresar la ra-
pidez v en función de dichas magnitudes.
mp
En el sistema formado por ambos
astros, sobre el planeta (en movi- F
v
miento circular y uniforme) actuará r
una fuerza resultante normal y diri- mS
gida constantemente hacia el Sol
(situado en el centro de la circunfe-
rencia de radio r).

43
1. Interacción gravitatoria

La ecuación fundamental de la Dinámica expresada en componentes intrínsecas y aplicada al


planeta (de masa mp) vendrá dada por:
Fres t = mp·at, 0 = at  M.U.; Fres n = mp · an

La fuerza normal que obliga al planeta a describir un movimiento circular y uniforme alrede-
dor del Sol es la atracción gravitatoria. Teniendo esto en cuenta y que la aceleración normal
viene dada por la expresión an = v2/r, obtened la rapidez con que gira el planeta en función del
radio de la órbita y finalmente la relación existente entre T y el radio r.

ms  m p v2
La ecuación anterior se transforma en: G  mp 
r2 r
G  ms
con lo que la rapidez del planeta en su órbita se podrá expresar como: v 
r
Si ahora sustituimos esta expresión en T = 2r/v nos queda:

2 r 4 2 3
T  o lo que es equivalente: T2   r  T2 = cte · r3
G  ms Gms
r

La expresión anterior nos dice que el cuadrado del periodo de revolución de un planeta es direc-
tamente proporcional al cubo del radio de la órbita y, como ya sabemos, constituye la tercera ley
de Kepler. Su deducción utilizando la ley de Newton de la Gravitación Universal, es una prueba
más de la validez de ésta última y de que para estudiar el movimiento de los astros se pueden
utilizar las mismas leyes que se aplican a los objetos terrestres.

El satélite más interno del planeta Saturno se llama "Mimas" y tiene una órbita prácticamente
circular y de 187 000 km de radio alrededor de Saturno de forma que da una vuelta entera cada 23
h. Con estos datos, obtened la masa de Saturno. Rdo. 5'64 · 1026 kg

El tercer planeta que gira alrededor del Sol es la Tierra. Podemos simplificar su movimiento
suponiendo que describe una órbita prácticamente circular y que da una vuelta completa en un
año. Sabiendo que el radio medio de la órbita terrestre es de unos 150 millones de km. Determi-
nad la masa del Sol. Rdo. 2 · 1030 kg

Algunas características de nuestro sistema solar

Características Mercurio Venus Tierra Marte Júpiter Saturno Urano Neptuno Plutón
Distancia media al Sol 57'9 108'2 149'6 227'9 778'3 1427 2871 4497'1 5913'5
(millones de km)
Periodo de revolución 88 días 224'7 días 365'3 687 días 11'9 años 29'5 años 84'0 164'8 247'7
días años años años
Velocidad orbital (km/s) 47'9 35 29'8 24'1 13'1 9'6 6'8 5'4 4'7
Masa (Tierra = 1) 0'006 0'8 1 0'1 317'9 95'2 14'6 17'2 0'1
Satélites conocidos 0 0 1 2 14 10 5 2 1

44
1. Interacción gravitatoria

7. ESTUDIO ENERGÉTICO DEL CAMPO GRAVITATORIO

Recordemos que existen muchos casos de sistemas cuyas partes están en reposo y que, sin em-
bargo, dichos sistemas son capaces de producir cambios y, más concretamente, de realizar traba-
jo. Este es el caso de una ballesta cargada a punto de ser disparada o de un pantano lleno de agua.
Decimos entonces que el sistema posee una energía potencial (Ep) en el sentido que tiene energía
"latente" o "en potencia" que se libera cuando se deja el sistema libre (se dispara la ballesta o se
abren las compuertas del pantano). Se habla así de energía potencial elástica, gravitatoria, eléctri-
ca, etc. La energía potencial de un sistema se caracteriza por ser función únicamente de la posi-
ción relativa de las partes del mismo, de forma que (una vez establecida la situación a la que co-
rresponde Ep = 0) a cada disposición corresponde de forma unívoca un valor de la energía po-
tencial. Por otra parte, cada energía potencial está relacionada con la existencia de un tipo de
fuerza. Así la energía potencial elástica presente en una ballesta tensa sería impensable si la cuer-
da de la misma no fuese elástica y estuviera haciendo fuerza sobre la flecha. Análogamente si no
existiera la fuerza gravitatoria abriríamos las compuertas de un embalse lleno de agua y no ocu-
rriría nada, etc. A las fuerzas asociadas a las energías potenciales se les llama en general fuerzas
conservativas (porque la energía potencial es una forma de "conservar" o "almacenar" energía).

Recordemos también que cuando un sistema evoluciona (cambia) el trabajo realizado por una
fuerza conservativa es siempre igual y de signo contrario a la variación de la energía potencial
asociada a dicha fuerza y que ello se puede expresar mediante la ecuación: WC = -Ep.

Dado que la energía potencial es función de la posición, el trabajo realizado por una fuerza con-
servativa cuando su punto de aplicación se desplaza desde un punto A a otro B, será siempre el
mismo, independientemente del camino seguido (puesto que el hecho de seguir un camino u otro
no alterará para nada la diferencia EpB - EpA) o, lo que es equivalente: el trabajo que realiza una
fuerza conservativa cuando su punto de aplicación describe una trayectoria cerrada y acaba en el
mismo punto, es nulo (puesto que EpA-EpA = 0). Los razonamientos anteriores permiten afirmar
que el campo gravitatorio es un campo conservativo.

En este tema nos vamos a centrar en el estudio de la energía potencial gravitatoria. Comenzare-
mos obteniendo su expresión para el caso de un cuerpo que se encuentra en un punto dado de un
campo gravitatorio creado por otro (ambos considerados como masas puntuales).

7.1. Energía potencial gravitatoria de un sistema formado por dos masas puntuales

Imaginemos un sistema formado por un cuerpo que pueda considerarse como una masa puntual
m1 creadora de un campo gravitatorio y que vamos a suponer fija en un punto O dado del espacio.
En el seno de dicho campo gravitatorio se coloca otra masa puntual m 2 a una distancia "r" de O y
queremos calcular la energía potencial gravitatoria del sistema formado por ambas masas o lo que
es equivalente: la energía potencial del cuerpo de masa m 2 en un punto dado del campo gravitato-
rio creado por el cuerpo de masa m1. 4
m1 m2 +
r
r
O

4
Esta forma de hablar se debe fundamentalmente al hecho de que a menudo la masa creadora del campo es mucho
mayor que la otra (por ejemplo un planeta y una piedra) y cuando la energía potencial disminuye y aumenta la cinét i-
ca, es en el cuerpo más ligero (la piedra) donde se percibe dicha energía cinética (aunque realmente, la energía ciné-
tica también corresponde a todo el sistema ya que un cuerpo siempre se mueve en relación a otros).
45
1. Interacción gravitatoria

¿Por qué un sistema como el anterior tiene energía potencial gravitatoria? ¿De qué factores
cabe esperar que dependa dicha energía? ¿Qué le ocurrirá a la energía potencial gravitatoria
cuando aumente la distancia entre las masas? ¿Y cuando disminuya?

En el sistema a que nos estamos refiriendo, la masa m 2 está sometida a la acción del campo gravi-
tatorio creado por m1 y sobre ella actúa una fuerza de atracción gravitatoria. Decimos que el sis-
tema tiene energía potencial gravitatoria porque si dejamos libre (y en reposo) a la masa m 2 a una
cierta distancia r de m1, debido a la acción de la fuerza gravitatoria se moverá cada vez más rápi-
do hacia la masa m1 que hemos fijado en el punto O y por tanto, podrá producir cambios, es decir,
podrá realizar trabajo. El proceso se puede interpretar admitiendo que el sistema inicialmente en
reposo tiene energía potencial gravitatoria y que al dejarlo en libertad, esa energía potencial dis-
minuye a la vez que aumenta la energía cinética (que es la que nos sirve para producir cambios,
para realizar trabajo). Cuanto mayor sea la separación inicial de las masas, mayor será también la
energía potencial gravitatoria del sistema (porque podremos obtener más energía cinética con la
que realizar los cambios que queramos).

En la figura adjunta se ha representado un cambio en el que la masa m 2 pasa desde un punto


A a otro punto B en el seno del campo gravitatorio creado por la masa m1 (fija en el punto O5).
Pensad cómo se podría obtener el trabajo realizado por la fuerza gravitatoria que actúa sobre
la masa m2. (Tened en cuenta que dicha fuerza no es constante sino que varía con la distancia r).

m1 B m2   A +
F n 
rB r rA
O
Sabemos que en el caso de una fuerza de módulo constante y cuyo punto de aplicación se despla-
ce sobre una trayectoria conocida de antemano desde una posición A hasta otra B, el trabajo rea-
lizado por dicha fuerza puede expresarse como: W  Ft  e siendo Ft la componente escalar tan-
gencial del vector fuerza y el e = eB - eA, el desplazamiento sobre la trayectoria (ambos con sus
signos correspondientes según el criterio de signos escogido).

Sin embargo en esta situación la fuerza no es constante. Su módulo va cambiando con la distancia
m m
r de acuerdo con la ecuación: F  G  1 2 2 ¿Cómo se calcula el trabajo en este caso?
r

Conviene descomponer la trayectoria entre A y B en infinitos trozos sumamente pequeños (infini-


tesimales) tales que a lo largo de cada uno de esos trozos se pueda suponer que el valor de la
fuerza no cambia, calcular el trabajo "elemental" o infinitesimal en cada uno de ellos y sumarlos
todos. Esta operación se denomina integrar y dada su utilidad conviene detenerse el tiempo nece-
sario en aprender a resolver las integrales que vayamos a utilizar durante el curso.

Una vez conocido cómo resolver las integrales inmediatas que se nos van a presentar en este cur-
so de física, resulta sencillo aplicar esta herramienta de cálculo para obtener el trabajo que se de-
manda en la actividad anterior.

5
El punto O se encuentra en realidad en el centro de m1, sobre la línea (trayectoria) pero lo hemos desplazado algo
más abajo para que se entienda mejor la figura. En ese punto, como es lógico, r = 0.

46
1. Interacción gravitatoria

B B B m1  m2
El trabajo se podrá obtener como: W  A
dW  
A
Ft  dr   G
A r2
 dr

En la ecuación anterior hemos utilizado el símbolo "r" para designar la posición sobre la trayecto-

ria (su valor absoluto, coincide con la distancia al origen O y con el módulo del vector r ). Con-
viene tener en cuenta que dentro de una integral definida como la anterior Ft ha de expresarse con
el signo que le corresponda (según el criterio arbitrariamente escogido) pero al término "dr" nun-
ca se le pone signo negativo aunque, como en este caso, lo tenga (dr corresponde a un desplaza-
miento infinitesimal sobre la trayectoria en el sentido escogido como negativo, es decir, r va de-
creciendo) porque su signo se halla implícito ya en los límites de la integral (se mueve desde una
posición dada por rA hasta otra dada por rB).

 m m   m m 
La resolución de la integral anterior nos lleva a: W    G 1 2     G 1 2 
 rA   rB 

Ahora bien, dado que la fuerza gravitatoria es una fuerza conservativa, podemos escribir también:

W  Ep AB = -(EpB - EpA) = (EpA - EpB) con lo que igualando las dos expresiones obtenidas:

 m m   m m   Gm1m 2
(EpA - EpB) =   G 1 2     G 1 2  de donde concluimos que Ep = C
 rA   rB  r

La expresión obtenida nos informa que la Ep de un sistema (en una situación determinada) puede
tomar infinitos valores distintos (tantos como distintos valores se puedan asignar a la constante
C). Sin embargo, no ocurre lo mismo con la variación de energía potencial que se produce cuando
un sistema evoluciona cambiando de una situación A a otra B ya que al efectuar la diferencia
EpB - EpA, se elimina la constante C. Lo que tiene sentido pues, son los cambios de energía po-
tencial.

El valor de la constante C dependerá de la situación para la que nos convenga tomar Ep = 0. Lo


habitual, por ser lo más cómodo, es definir dicha situación de modo que C resulte 0. Ello supone
que para r =  hagamos Ep = 0, ya que así se cumple:

 Gm 2 m1  Gm1m 2
0=  C  C = 0 . Si hacemos esto podemos escribir que: Ep =
 r

Una vez que definimos Ep = 0 para r =  ¿qué interpretación física puede tener el afirmar
que la Ep de un cuerpo de masa m2 situado en un punto Q de un campo gravitatorio creado por
otro cuerpo de masa m1 es Ep = -Gm1 m2 /r?

En primer lugar significa que si las masas pasaran de una situación en la que la separación entre
ellas fuese "r" a otra situación en la que la separación entre ellas fuese infinita, la energía poten-
cial del sistema aumentaría justamente en una cantidad dada por Gm 1m2/r. O viceversa: si las
masas pasarán de tener una separación infinita a estar a una distancia r entre sí, la energía poten-
cial del sistema disminuiría en la cantidad Gm 1m2/r.

47
1. Interacción gravitatoria

Por otra parte, si analizamos el trabajo realizado por la fuerza gravitatoria cuando el cuerpo de
masa m2 se traslada desde Q hasta el  (supuesto que el de masa m1 se encuentra fijo), podemos
escribir: WQ  Ep Q  Ep   Ep Q y, de aquí concluimos el significado físico que podemos dar a
la Ep de m2 situada en un punto dado de un campo gravitatorio: Es una magnitud cuyo valor nos
indica el trabajo que realizaría la fuerza gravitatoria cuando esa masa se lleve desde el punto con-
siderado hasta el infinito (lo que en la práctica equivale a una distancia tal que la fuerza gravitato-
ria sobre la masa sea despreciable). Como es lógico ese trabajo siempre resultará negativo ya que
la fuerza gravitatoria se opone a la transformación (tiene sentido contrario al desplazamiento). En
consecuencia, ese traslado se producirá si:

a) En ausencia de otras fuerzas el cuerpo se está ya alejando de m 1 y dispone de la energía cinéti-


ca necesaria para llegar al infinito (es decir Ec  Ep). En este caso el cuerpo se moverá hacia la
derecha de la figura cada vez más lentamente.

movimiento
m1 Q F +
m2 
rQ
O

b) Estando el cuerpo inicialmente en reposo en Q, actúa sobre él una fuerza exterior que en todo
instante sea superior a la gravitatoria. En este caso el cuerpo se alejará aumentando su rapidez (si
la fuerza fuera igual a la gravitatoria, bastaría darle una rapidez inicial para que se alejase enton-
ces con velocidad constante).

m1 Q m2  +
F Fext
rQ
O
Sea cual sea el caso, siempre que el trabajo realizado por la fuerza del campo sea negativo, se
dice que la transformación no es espontánea. Alejar m2 de la masa creadora del campo, tiene el
efecto de "cargar" el sistema, es decir, hacer que aumente la energía potencial (que se vaya alma-
cenando energía en el sistema). Esa energía potencial que ganamos permite (al dejar en libertad
m2) obtener energía cinética con la que producir cambios.

¿Por qué al aumentar la distancia r decimos que aumenta el valor de la energía potencial
gravitatoria y viceversa?

Conviene darse cuenta de que la energía potencial gravitatoria del Ep


sistema formado por dos masas consideradas puntuales es una
cantidad negativa (tal y como hemos tomado el origen de Ep). Si
analizamos la expresión correspondiente, como la distancia r en- r
tre las masas se encuentra en el denominador, ello implica que
cuando dicha distancia aumente, el valor de la energía potencial
también lo hará (se hará menos negativa).

Esta variación continuará indefinidamente mientras siga aumentando r, lo cual se suele expresar
diciendo que la Ep tiende a 0 (su valor máximo) cuando r tiende a infinito.

48
1. Interacción gravitatoria

Por supuesto la energía potencial gravitatoria , como toda energía, se ha de expresar (en unidades
internacionales) en julios (J). Para ello las masas han de venir dadas en kg y la distancia r en m.

Hasta aquí nos hemos limitado a calcular la energía potencial de un sistema formado por dos ma-
sas que podemos considerar como puntuales, pero ¿qué ocurre cuando tenemos más de dos?,
¿cómo calcular la energía potencial gravitatoria en ese caso?

7.2. Energía potencial gravitatoria para una distribución de varias masas puntuales

Para comenzar, supongamos un sistema formado por un conjunto de cuerpos cuyas masas se pue-
dan considerar puntuales. ¿Cuál sería el valor de la Ep gravitatoria de una de esas masas? Éste
debería coincidir con el del trabajo realizado por la fuerza gravitatoria del campo cuando dicha
masa se trasladase desde la posición que ocupa hasta el infinito. Para concretar, vamos a conside-
rar un sistema formado por tres masas m1, m2 y m3, como el que se da en la figura adjunta.

Cuando el cuerpo de masa m1 de traslada desde su posición inicial Q hasta el infinito, el trabajo
realizado por la fuerza gravitatoria que actúa sobre él se podrá evaluar como la suma de los traba-
jos realizados por cada una de las fuerzas gravitatorias actuantes:

 
WQ  WF2 Q  WF3 Q y, por tanto, la Ep de la masa m1 en la distribución será:

Gm 2 m1 Gm 3 m1
Ep1 = Ep12 + Ep13 =  
r12 r13

Es decir: La Ep de m1 será la suma de las energías potenciales que a dicha masa le corresponde-
rán por el hecho de encontrarse en el seno del campo gravitatorio de cada una de las restantes
masas que conforman el sistema. De igual forma podríamos evaluar la energía potencial gravita-
toria de la masa m2 y la de la masa m3 como Ep2 = Ep21 + Ep23 y Ep3 = Ep31 + Ep32 respectiva-
mente.

¿Cómo podríamos definir ahora la Ep gravitatoria de una distribución de masas?

Por paralelismo con la definición establecida para una masa en un sistema, podríamos decir que:
La energía potencial gravitatoria de un sistema es una magnitud cuyo valor coincide con el traba-
jo total realizado por la fuerza gravitatoria cuando se trasladen todas estas masas (sucesivamente)
desde la posición que ocupan en la distribución hasta el infinito.

Para evaluarla bastará, pues, con imaginar que vamos llevando sucesivamente cada una de las n
masas puntuales de que consta la distribución, desde su posición inicial hasta el infinito y calcu-
lar, en cada caso, el trabajo realizado por la fuerza gravitatoria del campo creado por las masas
que queden. La suma de todos esos trabajos coincidirá con la Ep gravitatoria del sistema.

49
1. Interacción gravitatoria

Para simplificar los cálculos, supondremos de nuevo


un sistema formado por sólo tres cuerpos considera-
dos como puntuales, de masas m1, m2 y m3, y comen- 
zaremos por calcular el trabajo realizado por la fuerza
gravitatoria cuando el de masa m1 se traslada hasta el
infinito:

Gm 2 m1 Gm 3 m1
WA  Ep 12  Ep 13 =   . Si ahora se traslada m2 hasta el infinito:
r12 r13
Gm 3 m 2
WB  Ep 23 =  (ya que sólo queda m3 en la distribución). Finalmente, para m3:
r23
WC  0 (ya que al estar cada una de las otras masas a una distancia  la fuerza será nula).

Gm 2 m1 Gm 3 m1 Gm 3 m 2
Luego la energía potencial del sistema será: Epsis =   
r12 r13 r23

Comparad la expresión que acabamos de obtener con la que resultaría de sumar las Ep co-
rrespondientes a cada una de las tres masas puntuales consideradas.

Si sumamos las Ep de cada una de las tres masas (Ep 1 + Ep2 + Ep3) obtenemos:

 Gm 2 m1 Gm 3 m1   Gm1 m 2 Gm 3 m 2   Gm1 m 3 Gm 2 m 3 
       +   
 r12 r13   r21 r23   r31 r21 

Como podemos ver: La suma de las energías potenciales de cada una de las masas de un sistema
no coincide con la energía potencial correspondiente a dicho sistema, aunque, ambas magnitudes
están relacionadas, ya que:

1 1 in
Epsis =
2
(Ep 1  Ep 2  Ep 3 ) y, en general: Ep sis   Epi
2 i 1

Otra forma, equivalente, de expresar el resultado anterior es decir que la energía potencial gravi-
tatoria (o de otro tipo) de un sistema formado por más de dos masas (m 1, m2, m3) interaccionando
entre ellas, se puede obtener calculando la suma de las energías potenciales de cada pareja de
masas, es decir:

Epsis = (Ep12 + Ep13 + Ep23 ) y, en general: Epsis  ij Epij (i  j)

Conviene diferenciar entre los conceptos de energía potencial gravitatoria (y de cualquier otro
tipo) de un cuerpo considerado como una masa puntual situada en un punto dado de un campo
(obviamente, si no hay campo y cuerpo en su seno no se puede hablar de Ep) y energía potencial
correspondiente a una distribución de varias masas puntuales (energía potencial de todo el siste-
ma). Ambas cosas sólo coinciden cuando el sistema consta únicamente de dos masas puntuales.

50
1. Interacción gravitatoria

7.3. Potencial del campo gravitatorio en un punto dado del mismo. Expresión general

Anteriormente hemos visto una magnitud denominada intensidad del campo gravitatorio en un
punto dado del mismo. Su valor coincide con el de la fuerza que actuaría sobre la unidad de masa

 F
(1 kg) si la colocásemos en dicho punto y se define como: g  . Una de sus ventajas es que si
m
conocemos la intensidad en un punto, podemos saber inmediatamente qué fuerza actuaría sobre
 
cualquier masa puntual que se colocase allí, sin más que aplicar F  m  g . Pues bien, podemos
preguntarnos ahora si no podríamos hacer algo similar desde el punto de vista energético.

Definir una magnitud, que llamaremos potencial del campo gravitatorio (V) en un punto, cuyo
valor coincida con el que tendría la energía potencial gravitatoria de la unidad de masa (1 kg) si
la colocásemos en dicho punto.

Para obtener la magnitud que se demanda bastará con colocar cualquier masa puntual de prueba
en el punto considerado y aplicar:
Ep
V 
m

Conviene darse cuenta de que el potencial no es una magnitud vectorial y que se mide en J/kg.
Por otra parte, en cada punto de un campo gravitatorio existe un potencial independientemente de
que en ese punto se coloque o no masa alguna, es decir, el potencial gravitatorio en un punto tal y
como se ha definido es una característica propia del campo. Conocer su valor en un punto implica
que podemos saber fácilmente la energía potencial gravitatoria que tendría cualquier masa pun-
tual m que colocásemos allí sin más que aplicar: Ep = m·V

¿Qué significa que el potencial del campo gravitatorio en un punto es de -5J/kg?

Que si en ese punto se colocase una masa puntual de 1 kg la energía potencial correspondiente a
dicha masa (en el seno del campo gravitatorio considerado) sería de -5 J.

Obtened la expresión del trabajo realizado por la fuerza de un campo gravitatorio cuando
una masa m se traslada desde un punto A hasta otro B del mismo, en función de la diferencia de
potencial existente entre dichos puntos.

Mediante la expresión WAB  Ep AB  ( EpB  Ep A ) es posible obtener otra que nos da el traba-
jo realizado por la fuerza del campo en función de los potenciales correspondientes a los puntos
A y B, sin más que aplicar Ep = m ·V, con lo que nos queda:

WAB   m (VB  VA )

Utilizad la expresión obtenida para justificar que una masa m cualquiera abandonada en re-
poso en un campo gravitatorio, se moverá espontáneamente hacia potenciales decrecientes.

Como ya hemos visto, una transformación espontánea supone que el trabajo realizado por el
campo es positivo. De acuerdo con la expresión obtenida, para que el trabajo sea positivo, debe
ocurrir que VB sea menor que VA, por tanto m se movería espontáneamente hacia potenciales
decrecientes.
51
1. Interacción gravitatoria

7.4. Obtención del potencial del campo gravitatorio en un punto cuando dicho campo está
creado por una o varias masas consideradas como puntuales

Supongamos el caso de un campo gravitatorio creado por una masa M considerada como puntual. Si
quisiéramos determinar el potencial del campo a una distancia r de dicha masa M, bastaría con colo-
car en ese mismo punto una pequeña masa de prueba "m" y aplicar la expresión general:

Ep
V 
m
Mm
En este caso, sin embargo, la energía potencial viene dada por: Ep   G con lo que:
r

GM
V 
r

A partir de la expresión anterior podemos darnos cuenta de que en todos los puntos del campo situa-
dos a la misma distancia r de la masa creadora del mismo, el potencial gravitatorio tendrá el mismo
valor. Ello hace que las zonas equipotenciales que rodean a la masa M sean superficies esféricas.

En la figura adjunta se ha representado el


campo gravitatorio creado por un cuerpo
de masa M que puede considerarse pun- g3
tual. Podemos ver las líneas de fuerza del
g2
campo que convergen radialmente hacia
M y algunas superficies equipotenciales
que la rodean. El potencial evoluciona de V1 V2 V3
forma que: V1 V2  V3  ... V = 0. Las
líneas de fuerza son perpendiculares a las
superficies esféricas equipotenciales y lo
mismo ocurre con los vectores intensidad
de campo gravitatorio en un punto.

La afirmación anterior se puede justificar si tenemos en cuenta que, cuando una unidad de masa se
traslada desde un punto A a otro B de una misma superficie equipotencial, el trabajo realizado por el
campo W AB   (VB  V A ) debe ser 0 (por ser iguales ambos potenciales). Para que esto ocurra, el
vector intensidad de campo (cuyo valor coincide con la fuerza que actúa sobre la unidad de masa)
debe ser, en todo momento, perpendicular a la trayectoria.

¿Cómo se procedería a calcular el potencial del campo gravitatorio en un punto, cuando dicho
campo se debe a la acción de varias masas puntuales M1, M2, ... creadoras de campo?

En este caso será preciso obtener los valores de los potenciales de campo en ese punto, correspon-
dientes a cada una de las masas por separado y luego sumarlos todos ellos. Es decir:


n
V = V1 + V2 + V3 ... +Vn o lo que es equivalente: V = Vi

52
1. Interacción gravitatoria

Supongamos dos masas m1 = 106 kg Y(m)


y m2 = 4·106 kg. Ambas se hallan sobre
el eje X a 3 m y 4 m del origen respecti- m1 m2 X (m)
vamente. Determinad:

a) Potencial gravitatorio en el origen de coordenadas.


b) Energía potencial gravitatoria de una masa m3 = 105 kg situada en el origen.
c) Energía potencial gravitatoria del sistema formado por m1, m2 y m3.

El potencial que buscamos será la suma de los potenciales en ese punto correspondientes a cada
una de las masas por separado, y, como se trata de una magnitud escalar:

Gm1 Gm2  6'67  10 11  10 6  6'67  10 11  4  10 6


Vo =Vo1 +V02 =  =  = - 8’89·10-5 J/kg
r1 r2 3 4

El potencial del campo gravitatorio en un punto es una magnitud cuyo valor numérico coincide
con el que tendría la energía potencial de una masa unidad colocada en dicho punto. Por tanto, si
conocemos el potencial del campo gravitatorio en un punto, resulta sencillo evaluar la energía
potencial que correspondería a una masa cualquiera colocada en dicho punto, sin más que aplicar
la expresión: Ep = m·V

En nuestro caso la ecuación anterior queda como Ep0 = m3·V0 = 105 · (-8’89·10-5 ) = -8’89 J

¿Cómo podemos hallar la energía potencial gravitatoria del sistema formado por las tres masas?

Podemos utilizar la expresión: Epsis = (Ep12 + Ep13 + Ep23 ) que aplicada a nuestro caso concreto
conduce a:

 m1 m 2 m1 m 3 m 2 m 3  -11  4  10
12
1011 4  1011 
Epsis =  G    = - 6’67·10    
 r21 r31 r32   7 3 4 

y operando obtenemos finalmente que Epsis = - 47 J

Una masa de 1000 kg se desplaza desde un punto de potencial V1 = -5 J/kg a otro cuyo poten-
cial es V2 = -7 J/kg. Calculad el trabajo realizado por la fuerza gravitatoria e indicad si se trata
de una transformación espontánea o forzada. Ídem si el cuerpo se aleja desde el punto de poten-
cial V1 hasta el infinito. Rdo. W12 = 2000 J (espontánea); W1 = -5000 J (forzada).

7.5. Energía potencial y potencial en el caso del campo gravitatorio terrestre

Un caso especialmente interesante es el sistema formado por la Tierra (masa m T y radio RT) y
cualquier otro cuerpo de masa m situado en sus proximidades a una distancia r del centro de la
Tierra tal que r RT . En ese caso, se puede demostrar que la Tierra se puede considerar como una
masa puntual (igual a la masa del planeta) situada en su centro.

De acuerdo con lo anterior, la energía potencial del sistema (o del cuerpo de masa m situado en el
campo gravitatorio terrestre) vendrá dada por:
53
1. Interacción gravitatoria

mT  m
Ep   G
r
mT
En cuanto al potencial del campo gravitatorio terrestre en un punto, será: V   G
r

Vemos que la expresión correspondiente a la energía potencial gravitatoria de una masa m situada
en el seno del campo gravitatorio terrestre no parece ser la misma que la ya conocida Ep = mgh
en la que h es la altura sobre el suelo a la cual se encuentra la masa m. ¿Se trata de un error?

Naturalmente, no es un error. La expresión Ep = mgh se deduce suponiendo que la fuerza peso


que se ejerce sobre m es constante e igual a su peso en la superficie terrestre, es decir cuando nos
encontramos en puntos en los que h  RT y se puede considerar que g  g0 = 9'81 N/kg.

Comparad la expresión general de la energía potencial gravitatoria Ep = -(GmT m/r) + C


(sistema formado por una masa m y la Tierra cuando m se halla a una distancia del centro de la
Tierra mayor o igual al radio terrestre), con la conocida expresión Ep = mgh y comprobad que
la segunda se puede deducir de la primera.

Para responder a lo que se pide habrá que introducir en la expresión general las condiciones para
las cuales podemos aplicar la expresión particular Ep = mgh. Sabemos que dicha expresión sólo
es válida en aquellos casos en que h  RT y siempre que se tome Ep = 0 para h = 0 (origen de
la Ep en la superficie terrestre). Veamos pues qué valor ha de tomar la constante C en la expre-
sión general para que se cumpla que cuando h = 0 (es decir cuando r = R T) la Ep valga 0.

GmT m GmT m GmT m GmT m


0 C C  luego: Ep =   y operando:
RT RT r RT

 1 1  1 1   h 
Ep  GmT m    GmT m    GmT m  
 RT r   RT RT  h   RT ( RT  h) 

Si ahora introducimos la condición de que al ser h mucho más pequeña que el radio terrestre R T,
se pueda considerar que el valor de h es despreciable frente al de R T, nos queda que:

 h  Gm
Ep  GmT m  2  y si tenemos en cuenta que g 0  2T obtenemos finalmente: Ep = mg0h
 RT  RT

Se deja caer un cuerpo desde una gran altura. ¿Cuál será su rapidez en el instante en que
choque contra el suelo?

Vamos a manejar el sistema formado por un cuerpo de masa m (considerado puntual) y la Tierra
(a la que consideraremos inmóvil). Supondremos que el cuerpo se halla a una altura inicial h lo
bastante grande como para que no se pueda considerar constante a la aceleración de la gravedad.

En cuanto lo soltemos, el cuerpo caerá sometido a la acción de la fuerza gravitatoria ejercida por
la Tierra. Como dicha fuerza siempre va dirigida hacia el centro del planeta, el cuerpo tendrá un
movimiento rectilíneo hacia el centro de la Tierra, aumentando su velocidad respecto de la Tierra
(aunque no de manera uniforme ya que F no es constante sino que va aumentando conforme el

54
1. Interacción gravitatoria

cuerpo se acerca a la Tierra). Se trata pues de un movimiento variado y, como consecuencia, la


determinación cinemático-dinámica de la rapidez al llegar al suelo, no es una tarea sencilla).

A B
m
vA=0
h m 
rA F
m ¿vB?

RT RT RT
mT mT mT

No obstante, cabe esperar que la rapidez v con la que choca, para una masa y un radio de la Tie-
rra que tienen unos valores dados, dependerá de la altura inicial h desde la que lo soltamos de
modo que v aumentará cuanto mayor sea el valor de h. Es evidente que si h fuera 0 la v valdría 0.
Además, en el caso de que la altura fuese lo bastante pequeña como para que pudiésemos consi-
derar constante la aceleración de la gravedad, el objeto llevaría un movimiento rectilíneo unifor-
memente acelerado y la rapidez valdría: v = 2 g 0 h en donde g0 tendría el valor de la acelera-
ción de la gravedad al nivel del mar (9’81 m/s2).

Se trata de un problema que tiene un indudable interés en el tema de lanzamiento de satélites,


proyectiles, e incluso el posible impacto de meteoritos.

En el sistema considerado no hay fuerzas exteriores y, por tanto, el trabajo exterior es 0. Además,
por tratarse de una masa puntual, no se produce calor.

Dado que el trabajo exterior es 0, y no hay calentamiento, podemos concluir que, aunque cambie
la energía cinética y la energía potencial del sistema, la suma de ambas (energía mecánica) per-
manecerá constante. Por tanto, una forma sencilla de obtener la rapidez pedida sería aplicar la
expresión Wext = E (donde E = Ec + Ep), tomando como estado inicial (A) del sistema cuando
se suelta el cuerpo y como estado final (B) la situación del sistema en el momento en que el cuer-
po impacta contra el suelo.

Llamando mT y RT a la masa y radio de la Tierra respectivamente: Wext = E como Wext = 0 

1   GmT m GmT m  2GmT h


E = 0  Ec + Ep = 0   mv B2  0       = 0  v B  .
2   RT rA  rA  RT

Teniendo en cuenta que Gm T = g 0  RT2 y que rA = RT + h:

2 g 0 RT  h 2 g 0 RT
vB  . Dividiendo arriba y abajo por h obtenemos que: v B 
RT  h ( RT / h)  1

55
1. Interacción gravitatoria

Tras esta resolución literal del problema, podemos sustituir los datos numéricos que nos den y
obtener el valor de la rapidez que se demanda. Así, por ejemplo, para una altura igual al radio de
la Tierra (6370 km) y suponiendo conocido g0, se obtendría vB = 7905’0 m/s

Si nos fijamos en la última expresión obtenida, podemos ver en primer lugar que es dimensional-
mente homogénea (L/T en ambos miembros); si no lo fuese es seguro que el resultado sería incorrec-
to. Por otra parte, tal y como habíamos supuesto, cuanto mayor sea el valor de h, mayor es el valor
de la rapidez con que el cuerpo choca contra el suelo.

En cuanto a los casos límite considerados, es evidente que si h = 0 la vB = 0. Además si h es muy


pequeño frente a R, podemos despreciar el 1 del denominador frente a R/h con lo que nos quedaría:

2 g 0 RT
vB   2g 0  h
( RT / h)

que es, precisamente, el resultado obtenido cuando se puede hacer la simplificación de suponer
que el movimiento de caída es un movimiento rectilíneo y uniformemente acelerado.

El resultado obtenido también nos permite percatarnos de algo que al comienzo no sabíamos. En
principio, cabe pensar que cuanto más lejos de la Tierra se “deje caer” al cuerpo, mayor será la
rapidez con que impactará contra el suelo. Ahora bien: ¿Se trata de un proceso que no tiene nin-
gún límite? En otras palabras: ¿la rapidez del impacto crece indefinidamente con la distancia h?

El resultado literal obtenido nos permite contestar a esta importante cuestión ya que resulta evi-
dente que cuando h  , la vB  2 g0 R T , de modo que, si suponemos R T = 6370 km, obtene-
mos que la máxima rapidez de impacto resulta ser de unos 11’2 km/s (40320 km/h).

Naturalmente los resultados y conclusiones a que hemos llegado sólo son válidos para las condi-
ciones que hemos considerado imperantes en el problema. En la realidad no se puede ignorar la
fricción con la atmósfera, con lo que el problema podría proseguir introduciendo este factor y
viendo cómo afectaría a los resultados.

8. MOVIMIENTO DE PLANETAS Y SATÉLITES

¿Qué interés puede tener el estudio del movimiento de planetas y satélites?

El estudio del movimiento de planetas y satélites tiene un gran interés en distintos campos que
van desde la colocación de un satélite en órbita alrededor de la Tierra al envío de sondas espacia-
les a otros planetas o fuera de nuestro sistema solar. En la actualidad hay un gran número de saté-
lites en órbita alrededor de la Tierra. Sin ellos, por ejemplo, no serían posibles muchas comunica-
ciones, la previsión meteorológica, la orientación de embarcaciones, etc.

Los principios de la dinámica y la Ley de la Gravitación Universal nos permiten comprender el


movimiento de unos astros respecto de otros. Este es el caso, por ejemplo, de las órbitas de los
planetas en torno al Sol y las de los satélites (naturales y artificiales) respecto a los planetas. No
obstante en el movimiento de un astro alrededor de otro influyen una gran cantidad de factores
que harían su estudio excesivamente complejo, por lo que para facilitar una primera aproxima-
ción adoptaremos las siguientes simplificaciones:

56
1. Interacción gravitatoria

 Sólo consideraremos la fuerza gravitatoria existente entre el cuerpo en órbita y el cuerpo cen-
tral ignorando las fuerzas gravitatorias que ejercen el resto de astros próximos a ellos.
 Consideraremos el cuerpo central mucho más masivo (designaremos su masa por M) que el
que gira (cuya masa designaremos como m).
 Supondremos que se trata de objetos puntuales con toda la masa concentrada en el centro del
astro en cuestión.
 Cuando estudiemos el movimiento de un satélite cualquiera o de un planeta en torno al Sol,
supondremos que la órbita es circular en lugar de elíptica.
 Supondremos que las masas son constantes y no tendremos en cuenta (en los lanzamientos
desde la superficie terrestre) el efecto de la fricción con la atmósfera.

Las simplificaciones anteriores nos permiten estudiar, por ejemplo, el movimiento de un satélite
en torno a un planeta como el de una masa puntual que gira alrededor de otra también puntual
situada en reposo en el centro del planeta.6

8.1. Consideraciones energéticas en el estudio del movimiento de planetas y satélites

Obtened la energía mecánica (suma de la energía cinética y potencial) de un cuerpo de masa


m que se encuentra en el seno del campo gravitatorio creado por otro de masa M mucho mayor,
girando con movimiento circular y uniforme alrededor de él, tal y como se indica en la figura
adjunta. El objeto más masivo podría ser la Tierra y el menos masivo un satélite artificial.

Si llamamos E a la energía mecánica, tendremos que


E = Ep + Ec

Sustituyendo las expresiones correspondientes:

E = -GMm/r + mv2/2

Dado que se trata de un movimiento circular y uni-


forme deberá existir una fuerza resultante dirigida
hacia el centro de la órbita. Es decir, el vector fuerza
resultante sobre el cuerpo de masa m sólo tiene
componente normal:
Fn = m·an

Esa fuerza normal no es otra que la fuerza gravitatoria con que m es atraído por M. teniendo esto
en cuenta y que la aceleración normal viene dada por v2/r, la ecuación anterior queda como:

GMm/r2 = mv2/r con lo que obtenemos v2 = GM/r

En la expresión anterior vemos que para cada valor de r habrá una única rapidez posible si que-
remos que el satélite orbite alrededor de la Tierra con movimiento circular y uniforme y que
cuanto mayor sea el radio de la órbita menor debe ser esa rapidez.
Sustituyendo v2 en la expresión de la energía mecánica obtenemos:

6
El análisis y simplificación inicial de los problemas complejos es una característica esencial del trabajo científico.
Los esfuerzos para ampliar, considerar el efecto de nuevas variables, buscar nuevas relaciones, etc, son posteriores.

57
1. Interacción gravitatoria

E = -GMm/r + mv2/2 = -GMm/r + GMm/2r  E = -GMm/2r

El resultado obtenido corresponde a la energía mecánica que posee un cuerpo que se encuentra
en órbita con movimiento circular y uniforme alrededor de un astro de una masa mucho mayor
y sólo es aplicable en esas condiciones. De dicho resultado se deduce que, cuanto mayor sea el
radio de la órbita, mayor ha de ser (menos negativa) la energía mecánica del satélite en movi-
miento circular y uniforme en torno al centro de un planeta.

¿Cómo podremos calcular la energía necesaria para que un satélite que gira en torno a un plane-
ta con MCU cambie de una órbita “A” a otra más externa “B”.

Bastará con obtener E = EB – EA = (-GMm/2rB) – (-GMm/2rA) = (GMm/2rA ) - (GMm/2rB)

Esta energía proviene del propio satélite, se trata, por tanto de una disminución de la energía in-
terna (de origen químico, o eléctrico) que se traduce en un aumento de energía mecánica.

En el caso de que el estado A corresponda a la situación en la que el satélite se halla en la rampa


de lanzamiento sobre la superficie del planeta hay que tener en cuenta que la energía sería única-
mente energía potencial gravitatoria (el satélite parte del reposo) y que rA sería igual al radio del
planeta.

El hecho de que la energía mecánica de un satélite en órbita con movimiento circular y uniforme
sea negativa constituye un resultado válido también para cualquier órbita cerrada (aunque no sea
circular). Es decir, una energía mecánica negativa indica la existencia de un objeto ligado a otro.
Conviene que reflexionemos con un poco más de detalle respecto a esta cuestión. Para ello anali-
zaremos el siguiente ejemplo:

Desde la superficie terrestre lanzamos un satélite hacia arriba y cuando se encuentra a una
distancia r del centro de la Tierra, le comunicamos una cierta velocidad horizontal. Teniendo en
cuenta que la energía potencial gravitatoria, tal y como ha sido definida, es siempre una canti-
dad negativa y la cinética es positiva, analizad qué posibilidades podrán darse en cuanto a la
energía mecánica tras el lanzamiento horizontal y qué le ocurriría al satélite.

Una vez realizado el lanzamiento horizontal y considerando el sistema formado por la Tierra y el
satélite (sistema aislado), caben tres posibilidades:

a) Que la energía mecánica sea negativa. E = -GMm/r + mv2/2  0

En este caso la energía potencial en valor absoluto es mayor que la energía cinética de modo que
al sumar las dos obtenemos un valor negativo para E. Al tratarse de un sistema aislado dicho va-
lor se mantiene constante aunque el sistema evolucione. Eso significa que cuando el satélite se
aleje de la Tierra (aumente su energía potencial) y vaya cada vez más lento (su energía cinética
disminuirá), todo ha de ocurrir de forma que la suma de ambas energías se mantenga constante (y
negativa); por tanto, existirá una distancia máxima, más allá de la cual no podrá alejarse el satéli-
te. Se puede demostrar (mediante razonamientos cuya complejidad excede este nivel) que en esta
situación, el satélite seguiría una trayectoria elíptica con el centro de la Tierra en uno de los focos
de la elipse. Éste es el caso de los planetas en torno al Sol y de los satélites que se encuentran en
órbita alrededor de la Tierra o de las lunas de un planeta. Son objetos que permanecen ligados a
otro más masivo y que, aunque se empleara toda su energía cinética en tratar de alejarlos definiti-
vamente de él, esto no se conseguiría.

58
1. Interacción gravitatoria

b) Que la energía mecánica sea nula. E = -GMm/r + mv2/2 = 0

En este caso el valor absoluto de la energía potencial ha de coincidir en todo momento con el
valor de la energía cinética (que siempre es positivo) de forma que al sumar las dos energías el
resultado sea E = 0. Esto puede interpretarse de la forma siguiente: El satélite se puede alejar in-
definidamente de la Tierra de modo que cuando su velocidad tiende a 0, también tiende a 0 la
energía potencial. En cualquier punto la velocidad que lleve el satélite será tal que sumando las
energías potencial y cinética el resultado sea 0. A una distancia infinita de la Tierra la velocidad
del satélite sería 0 (no tendría energía potencial ni cinética). En este caso, se puede demostrar que
la trayectoria descrita por el satélite sería una trayectoria abierta en forma de parábola. El valor de
2GM
la velocidad horizontal con que sale, se conoce como “velocidad de escape”: ve  .
r

c) Que la energía mecánica sea positiva. E = -GMm/r + mv2/2  0


En este caso la energía cinética siempre supera al valor absoluto de la energía potencial. Ello hace
que al satélite le sobre energía cinética para escapar de la atracción gravitatoria terrestre ya que
para una distancia infinita (energía potencial nula) todavía tendría energía cinética (que coincidi-
ría con el valor de la energía mecánica en cualquier otro punto). Se puede demostrar que en esta
situación, el satélite describiría una trayectoria abierta en forma de hipérbola. Para un satélite
interplanetario, por ejemplo, se requerirá una energía mecánica positiva. Así ocurrió, con el
vehículo espacial Pioneer 10, al cual se le comunicó una energía cinética inicial suficiente como
para que, tras su lanzamiento el 3 de marzo de 1972, pudiera escapar de nuestro sistema solar.
Dicho vehículo atravesó la órbita de Plutón el 14 de junio de 1983 y en la actualidad se encuentra
ya muy lejos de nuestro sistema solar, viajando hacia las estrellas.

En la figura siguiente se muestran las posibles trayectorias de un satélite lanzado horizontalmente


desde una altura h sobre la superficie terrestre con una rapidez inicial v0. La trayectoria será una
elipse, una parábola o una hipérbola dependiendo de que la energía mecánica E sea negativa, nula
o positiva. En los tres casos el centro de la Tierra se encuentra en un foco de la trayectoria. Para
una mejor comprensión de la figura conviene que nos planteemos antes la siguiente cuestión:

¿Qué sucede si modificamos la rapidez “v” de un satélite que se encuentra en órbita con movi-
miento circular y uniforme de radio “r” en torno a un planeta?

Cuando el satélite de masa “m” gira con MCU en torno a un planeta la fuerza resultante que actúa
sobre él en el sistema planeta-satélite es Fn = mv2/r. Dicha fuerza es la atracción gravitatoria que
el planeta ejerce sobre el satélite y se dirige hacia el centro de giro (centro del planeta). Su valor
viene dado por la ley de Newton de la gravitación universal, es decir: F = GMm/r 2. El sistema
formado por el planeta y satélite tiene energía potencial y energía cinética y su suma es una can-
tidad negativa que vale, según hemos visto: E = -GMm/2r. Su rapidez en esa órbita circular (voc)
viene dada por: v oc  GM / r

1. Si la rapidez v del satélite aumenta (v  voc), la fuerza gravitatoria (que tiene un valor dado por
GMm/r2) es insuficiente para mantenerlo en órbita en esa trayectoria con lo que el satélite se aleja
aumentando la distancia r al centro del planeta. En este caso pueden ocurrir dos cosas:

1.1. Si v aumenta pero la suma E = Ec + Ep sigue siendo negativa (sistema ligado) el satélite
permanecerá ligado al planeta pero más alejado que antes y describiendo una trayectoria elíptica.

59
1. Interacción gravitatoria

1.2. Si v aumenta de modo que la suma E = Ec + Ep resulta ser igual o mayor que 0, el satélite
describe una trayectoria abierta y escapa.
2. Si v disminuye, la fuerza gravitatoria (que tiene un valor dado por GMm/r 2) es excesiva, por lo
que la distancia al centro de la Tierra disminuye. En este caso describe una trayectoria elíptica
pero cuanto menor sea la Ec (es decir cuanto mayor haya sido la disminución de v) tanto más
estrecha será la elipse, de modo que, podría incluso intersectar con la Tierra (diríamos entonces
que el satélite había “caído”).

V
Elipse E 0

GMm Hipérbola E  0
E
2r
0  v  voc
v  2  voc
Parábola E = 0

v  ve  2  voc

r
v  voc

Circunferencia E  0

GMm GM
Elipse E  0 E ; voc 
2r r
GM

GMm
E0 v oc 
2r 2r

voc  v  2  voc

En la actualidad existen miles de satélites orbitando alrededor de la Tierra. Sin ellos, cosas como
las comunicaciones, el control de la posición de barcos y aviones, la predicción meteorológica,
etc., no serían iguales. También es cierto que existe una gran cantidad de chatarra espacial que
amenaza a esos satélites (algunos ya han sufrido daños por la colisión con esos objetos). Todo
ello plantea la utilización del espacio como algo que es patrimonio de toda la humanidad.

8.2. Velocidad de escape de un objeto lanzado desde la superficie de la Tierra


Se conoce como velocidad de escape de la Tierra a la velocidad mínima con que habría que lan-
zar un cuerpo desde su superficie para que no vuelva a caer en ella (recordemos que hacemos las
simplificaciones de no considerar el rozamiento con el aire ni la interacción con otros cuerpos
celestes). Dicha velocidad puede obtenerse aplicando el principio de conservación de la energía al
sistema formado por el cuerpo y la Tierra, tomando como estado inicial (A) cuando el cuerpo se
lanza desde la superficie terrestre y como estado final (B) cuando el cuerpo llega al infinito (es
decir a un punto donde la atracción gravitatoria terrestre es nula) con velocidad cero.
60
1. Interacción gravitatoria

Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores (y las simplificaciones que venimos mane-
jando), proceder a determinar el valor de la velocidad de escape para el caso de un objeto que se
lanza desde la superficie terrestre.

Debemos considerar que tras lanzar el cuerpo la única fuerza que actúa sobre él es la de atracción
gravitatoria ejercida por la Tierra. Al desplazarse su energía cinética (y por tanto su rapidez) va
disminuyendo, ya que la energía mecánica E debe permanecer constante y la potencial está au-
mentando. En el estado A, correspondiente al instante en que se lanza, existe energía potencial
gravitatoria y energía cinética (el objeto se halla en la superficie de la Tierra y con una velocidad
inicial). En el estado B ambas son 0 (queremos hallar la velocidad “mínima” con que hay que
lanzarlo, lo que equivale a decir que llega al infinito con velocidad final 0 o que “le viene justo”
llegar al infinito). Aplicando el principio de conservación de la energía:

mT m 1 2 2 G mT
EA = E B   G  mve = 0 de donde ve 
RT 2 RT
ve  2 g0 RT
Teniendo en cuenta que GmT  g0  RT2 podemos escribir también que

Sustituyendo las magnitudes por sus valores correspondientes (g0 = 9'81 N/kg y RT = 6370 km)
obtenemos finalmente que ve = 11 179'4 m/s = 40 245'9 km/h.

Determinad con qué velocidad se debería lanzar un cuerpo verticalmente hacia arriba desde
la superficie terrestre para que alcanzase una altura máxima de 400 km. Simplificad el problema
ignorando el efecto de fricción que se produce con la atmósfera. Rdo. 2715'8 m/s

Un satélite artificial, de 103 kg de masa, se eleva hasta cier-


ta altura desde la superficie de la Tierra. Una vez allí, es im-
pulsado mediante cohetes propulsores para que pueda describir
una órbita circular, alrededor de la Tierra, con un movimiento
circular uniforme, de periodo T = 1’5 horas. Determinad:

a) Radio de la órbita que describe.


b) Rapidez con que se mueve en dicha órbita.
c) Energía total suministrada para situarlo en la órbita.
Datos: RT = 6370 km; g0 = 9'8 N/kg

Rdo. a) 6'65 · 106 m; b) 7737'6 m/s; c) 3'2·1010 J

9. GRAVITACIÓN UNIVERSAL

Nuestra galaxia o Vía Láctea está formada por entre 200 000 millones y 400 000 millones de estrellas,
(una de las cuales es nuestro Sol). Tiene un diámetro aproximado de 120 000 años luz (un año luz es
la distancia que recorre la luz en 1 año y la luz en el vacío se propaga a 300000 km/s) y en su centro
se encuentra un agujero negro supermasivo, aunque demasiado lejano para que cause algún efecto en
la Tierra. Todo ese conjunto de estrellas gira lentamente sobre su centro (nuestro Sol tarda unos 300
millones de años en dar una vuelta completa) y se mantiene ligado gracias a la fuerza gravitatoria.

Es razonable pensar que muchas de las estrellas que forman una galaxia tengan planetas a su alrede-
dor, de forma análoga a como sucede con nuestro Sol. De hecho, en el año 2003 ya se habían descu-
bierto más de 100 planetas fuera de nuestro sistema solar, y ese número no ha parado de crecer, de
61
1. Interacción gravitatoria

forma que en la actualidad se estima que el número de planetas en nuestra galaxia puede ascender a
varias decenas de miles de millones. Sin embargo, nuestra galaxia no es sino una más entre miles de
millones de galaxias en el universo observable. Las galaxias forman “enjambres” o conjuntos de va-
rias decenas de galaxias unidas por fuerzas gravitatorias. La fuerza gravitatoria actúa en todo el Uni-
verso y todos los experimentos realizados hasta la fecha parecen mostrar que la constante G presente
en la Ley de Newton es, efectivamente, una constante universal.

Alcanzar gran precisión en la medida de G resulta muy difícil debido a la pequeñez de la interacción
gravitatoria en comparación a otras fuerzas. En la actualidad utilizamos un valor para G cuya preci-
sión es de una parte entre diez mil.

RECAPITULACIÓN

En este capítulo hemos comenzado por estudiar cuáles fueron los orígenes de la Teoría de la Gra-
vitación Universal. Para ello hemos comenzado por analizar cómo se concebía el movimiento de
los astros en la antigua Grecia y concretamente el modelo geocéntrico de Universo. A continua-
ción hemos visto cómo ese modelo empieza a tambalearse con los trabajos realizados por cientí-
ficos como Copérnico, Galileo, Kepler, etc., y se va sustituyendo por el modelo heliocéntrico de
Copérnico. Finalmente, la ley de Newton de la gravitación Universal supuso la culminación de un
largo proceso de unión entre dos mundos que durante mucho tiempo habían sido considerados
como esencialmente distintos (el terrestre o sublunar y el celeste). La mecánica de Newton permi-
tía, en efecto, explicar el movimiento de objetos terrestres y celestes.

Hemos introducido también los conceptos de masa inercial y de masa gravitatoria, analizando sus
diferencias y nos hemos detenido en el análisis de algunas consecuencias importantes de la ley de
Newton de la Gravitación Universal . Concretamente en su utilidad para determinar la masa de
algunos planetas, para interpretar las mareas oceánicas, en el descubrimiento de nuevos planetas
y en la deducción teórica de la tercera ley de Kepler.

Así mismo nos hemos detenido en explicar la interacción gravitatoria entre los cuerpos mediante
el campo gravitatorio. Aunque se ha utilizado una descripción puramente fenomenológica de lo
que es un campo gravitatorio, hemos visto cómo se representa mediante líneas de fuerza y cómo
se puede hallar su intensidad en un punto dado del mismo.

El estudio del campo gravitatorio se ha completado utilizando consideraciones de trabajo y ener-


gía, para lo cual hemos desarrollado los conceptos de energía potencial gravitatoria y de potencial
del campo gravitatorio en un punto dado del mismo.

Para terminar, hemos procedido a aplicar los conocimientos anteriores al estudio del movimiento
de planetas y satélites, introduciendo conceptos como velocidad orbital, velocidad de escape, etc.

En el tema hemos tenido ocasión de cuestionar alguna idea "intuitiva" como, por ejemplo, que en
el vacío no puede haber "gravedad" y qué se quiere decir realmente cuando se afirma que un as-
tronauta en una estación espacial que da vueltas alrededor de la Tierra, se encuentra en estado de
"ingravidez". También se ha tratado de aclarar algunas confusiones como las que se suelen dar
entre la aceleración de la gravedad y la intensidad del campo gravitatorio.

El movimiento de un objeto en el seno de un campo gravitatorio supone el traslado neto de mate-


ria de un punto a otro. Sin embargo existen otros movimientos de una naturaleza más compleja,
tal y como vamos a ver en los temas siguientes (vibraciones y ondas).

62
1. Interacción gravitatoria

1. INTERACCIÓN GRAVITATORIA. CUESTIONES, EJERCICIOS Y PROBLEMAS

1. Imaginad el movimiento de una piedra que está cayendo libremente hacia el suelo y el movimiento de
un astro como la Luna alrededor de la Tierra. Explicad ambos movimientos según: a) Las ideas de Aristó-
teles. b) La mecánica de Newton

2. Algunos españoles saben que nuestro planeta se mueve más deprisa alrededor del Sol en invierno que
en verano. ¿En cuál de los dos casos está más cerca del Sol?

3. El periodo de revolución de Plutón en torno al Sol es de 247'7 años mientras que el en el caso de la Tie-
rra es de 1 año y su distancia media al Sol de unos 149'6·10 6 km. Con estos datos, calculad a qué distancia
media se halla Plutón del Sol. Rdo. 5'9 · 109 km.

4. Un móvil de 2 Kg de masa se desplaza según la trayectoria: r = (0, 2t, 3) m (si t en s). Determinad su
cantidad de movimiento angular respeto del origen de coordenadas y comentad el resultado.
  
Rdo. L = (-12 , 0 , 0) kgm2/s; como M = 0, ocurre que L = constante.

5. Un cuerpo de 0'2 kg se desplaza con velocidad v = (2t, t, 1) m (si t en s). Sabiendo que en el instante
inicial se encontraba en el origen de coordenadas, determinad el momento de la fuerza actuante respecto

dicho origen. Rdo. M = (-0'2t , 0'4t , 0) N·m

6. Calculad el valor (módulo) de la cantidad de movimiento angular de la Luna respecto de la Tierra y


explicad por qué no cambia. Datos: mL = 7'4·1022 kg; distancia al centro de la Tierra r = 384000 km;
velocidad de la Luna en su movimiento alrededor de la Tierra vL = 1 km/s.
 
Rdo. L = 2'84·1034 kg·m2/s; como M = 0, ocurre que L = constante.

7. La Tierra en su trayectoria en torno al Sol pasa por dos puntos especiales. Uno, llamado perihelio es el
que se encuentra más cercano al Sol (147 millones de kilómetros). Otro, llamado afelio, es el que se en-
cuentra más alejado del Sol (152 millones de kilómetros). Realizad un esquema representativo y a conti-
nuación, sabiendo que la velocidad de la Tierra en el afelio es de 29'31 km/s, calculad qué velocidad lleva-
rá en el perihelio. Rdo. 30'3 km/s.

8. ¿Qué consecuencia tiene en la caída de los cuerpos el hecho de que la masa inercial y la gravitatoria
sean directamente proporcionales? Rdo. Que, en ausencia de rozamiento, todos caigan con la misma acele-
ración.

9. Dos cuerpos de masa elevada se colocan sucesivamente y a la misma distancia entre ellos en diferentes
medios: a) aire, b) vacío, c) agua. Una persona afirma que la fuerza gravitatoria con que se atraerán será
máxima en el caso del agua, menos en el caso del aire y nula en el caso del vacío. Explicad en qué se
equivoca.

10. En ocasiones se dice que un astronau-


ta que se halla en órbita se encuentra en
estado de ingravidez. Otras veces se ha
podido leer en la prensa que en una esta-
ción espacial situada a 400 km de altura
sobre la superficie terrestre las condicio-
nes son de "microgravedad" o incluso que
no hay gravedad. Haz una crítica de estas
afirmaciones y explica qué es lo que se
debe entender científicamente.

63
1. Interacción gravitatoria

11. Hallad la intensidad del campo gravitatorio en la superficie de la Luna sabiendo que su masa es 81
veces menor que la de la Tierra y su radio 3’66 veces menor. ¿Qué pesará en su superficie un astronauta
que en la superficie de la Tierra tiene un peso de 1000 N? (g0T = 9’81 N/kg). Rdo. g0L = 1'62 N/kg.

12. ¿Por qué al actuar sobre un cuerpo la fuerza de atracción gravitatoria debida a la Tierra, la aceleración
que le produce es independiente de la masa que tenga el cuerpo?

13. Una teoría científica no se rechaza automáticamente simplemente porque alguna observación o los
resultados de algún experimento no puedan interpretarse a la luz de la misma. Para que una teoría sea eli-
minada deben darse, al menos, tres condiciones: a) Que exista una reiterada evidencia en contra, b) que se
disponga de otra teoría alternativa capaz de suplirla con ventaja (es decir que explique todo aquello que
explicaba la anterior y también lo que no), c) que exista un clima de libertad y unas condiciones que per-
mitan asumir y defender las nuevas ideas en la comunidad científica de la época y ante la sociedad en ge-
neral. Revisad el tema y localizad alguna situación descrita en el mismo que apoye estas las afirmaciones.

14. A veces se define la energía potencial gravitatoria de una masa m situada en un punto dado de un
campo gravitatorio como el trabajo exterior (cambiado de signo) que, como mínimo, sería necesario reali-
zar para llevar a dicha masa desde ese punto hasta el infinito. Justificad que dicha definición no se contra-
dice con la que se ha dado en el tema.

15. En un punto P de un campo gravitatorio se sitúa una masa (considerada puntual) de 0'5 kg y se com-
prueba que la fuerza gravitatoria sobre ella vale 5 N y que su energía potencial es de -6'15 · 107 J. Con
estos datos, se pide: a) Intensidad (módulo) del campo gravitatorio en P. b) Potencial del campo gravitato-
rio en P. c) Valor de las dos magnitudes anteriores en el mismo punto P si no se colocase en él ninguna
masa. Rdo. a) 10 N/kg. b) -1'23·108 J/kg. c) El mismo.

16. Una masa de 900 kg se desplaza en el seno de un campo gravitatorio desde un punto A (en el que el
potencial es de -5·106 J/kg) hasta otro punto B (en el que el potencial es de -8·106 J/kg. Se pide: a) Trabajo
realizado por la fuerza gravitatoria del campo. b) Justificad si la transformación es espontánea o forzada.
c) ¿Qué trabajo realizaría el campo si la masa m se trasladase desde A hasta el infinito? Rdo. a) 2'7·10 9 J.
b) Al ser positivo el trabajo realizado por el campo, la transformación sería espontánea. c) -4'5 · 109 J.

17. En los vértices de un triángulo equilátero de 5 m de lado se colocan tres masas (una en cada vértice) de
m1 = 5·105 kg, m2 = 106 kg y m3 = 107 kg. Se pide: a) Vector intensidad del campo gravitatorio resultante y
valor del potencial en el baricentro del triángulo. b) Energía potencial del sistema formado por las tres
masas. c) Fuerza que actuaría sobre una masa de 100 kg si la colocásemos en el baricentro y energía po-
tencial que tendría dicha masa. (Suponed que todas las masas se pueden considerar como puntuales).

Rdo. a) g  (6'21  10 5 ,  4  10 5 ) N/kg,

V = -2’66·10-4 J/kg; b) Epsis = -206’77 J c) F  (6'21  10 3 ,  4  10 3 ) N , Ep = -2’66·10-2 J.

18. Dos masas puntuales m1 = 100 kg y m2 = 150 kg se encuentran situadas en los puntos A (-2 , 0) m y B
(3 , 0) m respectivamente. Se pide: a) Intensidad y potencial del campo gravitatorio resultante en el punto
C (0 , 4) m. b) Trabajo que realiza el campo cuando una masa considerada puntual de 10 kg se desplace
desde C (0 , 4) m hasta O (0 , 0) m. ¿Es una transformación espontánea? Rdo. a) (9·10-11 , -6’2·10-10)
N/kg, -3’49·10-9 J/kg; b) 3’19·10-8 J, si.

19. Una masa m1 = 108 kg se halla en el punto de coordenadas (0 , 3) m. Otra masa de valor m2 = 109 kg
está en el punto (4 , 0)m. Considerando ambas masas como puntuales, calculad: a) Intensidad y potencial
del campo gravitatorio resultante en el origen de coordenadas, (es necesario un esquema gráfico con ejes
de coordenadas y masas en sus posiciones). b) ¿En qué punto sería nula la intensidad del campo gravitato-
rio? (dad resultado como distancia a m1 y dibujad esquema aclaratorio). c) Fuerza que actuaría sobre una
masa m = 10 kg colocada en el origen de coordenadas y energía potencial gravitatoria de esa misma masa.

Rdo. a) (4’17·10-3 , 7’4·10-4) N/kg, -1’89·10-2J/kg; b) d1 = 1’2 m; c) (4’17 ·10-2 , 7’4·10-3)N, -0’189 J
64
1. Interacción gravitatoria

20. Los restos de satélites que hay en estos momentos por el espacio que rodea a la Tierra (basura espa-
cial) se cuentan ya por muchos millares y existe un serio peligro de que alguno de ellos impacte contra
alguna estación espacial o cualquier satélite en funcionamiento. Suponed que un satélite se encuentra des-
cribiendo una órbita de radio 1'2·RT y que de pronto sus sensores detectan una colisión inevitable contra
un resto de 10 g de masa que se halla en la misma órbita pero moviéndose en sentido contrario. Determi-
nad con qué energía cinética (medida respecto al satélite) chocará ese resto y comparad el valor obtenido
con la energía de una bala de la misma masa en el momento que sale de la boca de un rifle a 1000 m/s.
Rdo. 1’04·106 J (respecto del satélite) frente a 5·103 J (energía cinética de la bala). Datos: g0 y RT.

21. Si la Luna se encontrara a 10 5 km de la Tierra, ¿cuál sería su periodo de revolución alrededor de la


misma? Rdo. 3'66 días. Datos: g0 y RT.

22. El planeta Marte tiene un satélite llamado Fobos que describe una órbita de 9400 km de radio alrede-
dor del centro de ese planeta. Sabiendo que el periodo de revolución de Fobos es de 7'65 h, calculad cuál
será la masa de Marte. Rdo. 6'48·1023 kg.

23. Sabiendo que la Luna tiene un periodo de revolución T = 27’3 días. Determinad la distancia Tierra-
Luna. (Masa de la Tierra mT = 6 ·1024 kg). Rdo. r = 3’84·108 m = 384.000 km

24. Una sonda espacial de 1200 kg de masa se sitúa en órbita con movimiento circular y uniforme de radio
r = 6000 km alrededor de un planeta. Si la energía cinética de la sonda vale 5’4·10 9 J. Determinad el pe-
riodo orbital y la masa del planeta. Rdo. T = 12501’64 s, m = 8’18·1023 kg.

25. Para que un satélite en órbita permanezca siempre sobre el mismo punto de la superficie de la Tierra
situado en el ecuador, el satélite ha de girar alrededor del centro de la Tierra con el mismo periodo que el
periodo de rotación de la Tierra, es decir, dando una vuelta completa cada 24 h. Se le denomina órbita
geoestacionaria. Determinad el radio de la órbita geoestacionaria de la Tierra . Rdo. 42026 km.

26. Determinad la rapidez con que llegaría a la Tierra un cuerpo de masa m que se abandonase a una altura
igual a la mitad del radio terrestre si no existiera rozamiento con el aire. (Intensidad del campo gravitatorio
en la superficie terrestre g0T = 9’81 N/kg; radio de la Tierra RT = 6350 km). Rdo. 6444'3 m/s.

27. Un objeto de masa m = 1000 kg se acerca en dirección radial a un planeta de radio RP = 6000 km, tal que
la intensidad del campo gravitatorio en su superficie es g0 = 10 N/kg. Cuando el objeto es observado por vez
primera, se encuentra en un punto A, a una distancia rA = 6 RP del centro del planeta. Con estos datos, se pide:
a) Valor de la energía potencial gravitatoria del sistema objeto-planeta cuando la distancia entre ambos es rA.
b) Velocidad del objeto respecto del planeta en la posición A, sabiendo que llega a la superficie del mismo
con v = 12 km/s.

Rdo. a) Ep = -1010 J; b) v = 6633’2 m/s

28. Dos masas puntuales m1 = m2 = 100 kg están situadas en los puntos (0,0) m y (2,0) m respectivamente. Se
pide: a) Valor del potencial gravitatorio resultante en P (1,0) m. Calcula también la intensidad del campo gra-
vitatorio resultante en dicho punto (especificar vector, módulo, dirección y sentido). b) Si la masa m2 se dejase
en libertad partiendo de su situación inicial de reposo y no actuase ninguna otra fuerza sobre ella mas que la
atracción gravitatoria ejercida por m1 (fija), ¿qué velocidad tendría cuando se hallase a 30 cm de m1?

Rdo. a) V = -1’334·10-8 J/kg, g = 0; b) v = 1’94·10-4 m/s

29. Un satélite artificial de 1’2 toneladas de masa se eleva a una distancia de 6.500 km del centro de la
Tierra y a continuación se le suministra la velocidad necesaria para que permanezca en órbita. a) ¿Cuál es
la energía mecánica del satélite en la órbita? Rdo. a) E = - 3’65 ·1010 J.

30. Un satélite se halla en órbita con movimiento circular y uniforme. Justificad qué ocurriría si, de repen-
te disminuyese su velocidad en un cierto valor.

65
1. Interacción gravitatoria

31. Determinad la energía necesaria para situar en órbita terrestre de un radio igual a dos veces el de la
Tierra un cuerpo de 104 kg de masa. Rdo. E = 4’67·1011 J

32. Un satélite artificial de 100 kg está girando alrededor de la Tierra y a una altura de 400 km sobre su
superficie. Calculad: a) La rapidez del satélite. b) Supuesto que no existe rozamiento, la energía necesaria
para situarlo en órbita desde la superficie terrestre. (R T = 6370 km). Rdo. a) v = 7'76·103 m/s. b) E =
3'39·109 J.

33. Un satélite de 104 kg de masa se sitúa en órbita terrestre de periodo 3 horas. Determinad: a) Radio de
la órbita que ocupa, rapidez con la que se desplaza y aceleración a la que se encuentra sometido. b) Si
desde la órbita anterior pasa a otra de radio 15000 km, ¿cuál será el trabajo realizado por la fuerza gravita-
toria? ¿Qué energía habrá sido necesaria? Rdo. a) r = 10.533.388 m, v = 6128 m/s, a = 3’56 m/s2.
b) WFg = -1’13 · 1011 J, E = 5’6 · 1010 J

34. Un trasbordador espacial de 30.000 kg, se encuentra en una órbita circular terrestre de radio rA = 2RT.
Se pide: a) Rapidez con que gira. b) Trabajo que sus motores tendrían que realizar para situarlo en otra
órbita de radio rB = 3RT. c) Peso de un astronauta, de 80 kg de masa, que sale al exterior del trasbordador a
efectuar un reparación cuando éste se halla en su primera órbita.
Datos: Radio de la Tierra: RT = 6350 km; g0 = 9’8 N/kg .
Rdo. a) 5578’1 m/s = 20.081’2 km/h; b) W AB = 1’6·1011 J; c) P = 196 N (equivalente al peso de un niño
de 20 kg situado sobre la superficie terrestre).

35. Un satélite B va detrás de otro satélite A. Ambos se hallan describiendo la misma órbita con movi-
miento circular y uniforme. Una persona afirma que si B desea alcanzar al A lo que tiene que hacer es
aumentar su velocidad. Justificad por qué ese método en concreto no podría funcionar.

36. Hallad cuál debe ser el radio de la órbita terrestre de un satélite para que la energía necesaria para
subirlo hasta allí (solo subirlo) sea la misma que la energía cinética que se necesita comunicarle (una vez
arriba) para conseguir que describa una órbita de ese radio con MCU. Rdo. r = 1’5 RT.

37. Para que un satélite quede en órbita terrestre a una cierta altura h sobre el suelo, se calcula que una vez
situado a esa altura hay que comunicarle una velocidad horizontal "v". Debido a un fallo informático se le
comunica una velocidad de 1'5 v. ¿Quedará el satélite en órbita? ¿Qué le ocurrirá? Rdo. Escapará de la
atracción gravitatoria terrestre ya que E será mayor que 0.

38. Un satélite de 500 kg gira alrededor de un planeta en una órbita circular con un periodo de 42’47 h y un
radio de 419000 km. Se pide: a) Fuerza gravitatoria que actúa sobre el satélite. b) Energía cinética, energía
potencial y energía mecánica total. c) Si, por cualquier causa, el satélite duplica repentinamente su velocidad
sin cambiar la dirección ¿se alejará indefinidamente del planeta? Razona la respuesta

Rdo. a) F = 353'8 N; b) Ec = 2’358·108 J, Ep = -4’716·108 J; E = -2’358 ·108 J; c) Si

39. Un satélite de 1200 kg se eleva hasta situarse a una distancia de 7500 Km del centro de la Tierra.
a) ¿Qué trabajo mínimo se habrá necesitado para llevarlo desde la superficie de la Tierra hasta esa altura?
b) ¿Qué velocidad horizontal deben comunicarle sus cohetes para que describa una órbita con movimiento
circular y uniforme alrededor de la Tierra?
c) Si se le comunica, por error, una velocidad de 9 km/s ¿escapará a la atracción gravitatoria terrestre?

Datos: RT = 6350 Km y g0 = 9.8 N/kg

Rdo. a) W = 1'145·1010 J; b) v = 72586’5 m/s; c) No, (describirá un órbita elíptica externa a la circular).

40. Calculad la velocidad de escape en km/h de un cuerpo lanzado desde la superficie de la Luna. Datos:
RL = 1'74 · 106 m; g0L = 1'62 N/kg. Para simplificar considerad únicamente el efecto gravitatorio de la
Luna. Rdo. 8547’7 km/h.

66
2. EL MOVIMIENTO ARMÓNICO SIMPLE

Sabemos que hay cuerpos que se mueven de forma que su posición y su velocidad se repiten a
intervalos regulares de tiempo. Este es el caso, por ejemplo, del movimiento de los planetas alre-
dedor del Sol, o el de un objeto que pende del extremo de un resorte elástico sujeto al techo (si
estiramos un poco hacia abajo y a continuación soltamos). También el movimiento de una peque-
ña bola de acero que cuelga de un hilo y a la que se deja libre tras desplazarla de su posición de
equilibrio.

En todos los ejemplos anteriores podemos constatar que el movimiento es cíclico, es decir, se
repite cada cierto tiempo. El tiempo empleado en realizar un ciclo completo (una vuelta del pla-
neta alrededor del Sol, una subida y bajada del objeto que pende del resorte o un vaivén de la
bolita del péndulo), se denomina periodo T y se mide en segundos. Este tipo de movimientos se
denominan "periódicos". Otra magnitud de gran interés es la frecuencia o número de ciclos com-
pletos que se realizan por unidad de tiempo; se mide en ciclos/s, que recibe el nombre de hertzio
(Hz). La frecuencia suele representarse por los símbolos "" o "f", en lo que sigue nosotros utili-
zaremos f. Conviene darse cuenta de que la frecuencia es la inversa del periodo (y viceversa). Las
unidades a que nos hemos referido (segundo y hertzio) son unidades del sistema internacional.

Un objeto realiza un movimiento periódico de frecuencia 5 Hz ¿Cuánto vale el periodo?


Rdo. T = 0'2 s.

Un cuerpo describe una trayectoria circular con una rapidez angular constante de 0'5  rad/s.
Determinad cuánto vale el periodo y la frecuencia de este movimiento. Rdo. T=4s y f = 0'25 Hz
Hay movimientos periódicos en los que el cuerpo se mueve entre dos posiciones simétricas res-
pecto de una central. Se trata de movimientos "oscilatorios". Tanto el movimiento del objeto que
pende del muelle como el de la bolita del péndulo, a los que ya nos hemos referido, entrarían en
esta categoría.
Dentro de los movimientos oscilatorios, tiene un gran interés el estudio de aquellos en los que el
cuerpo vibra siguiendo una trayectoria rectilínea sometido a la acción de una fuerza resultante
que, en todo momento, es directamente proporcional al desplazamiento del cuerpo respecto del
centro de vibración y cuyo sentido siempre apunta hacia dicho centro. Este tipo de movimiento
oscilatorio se denomina "armónico simple" .
El estudio de los movimientos oscilatorios en general y del movimiento armónico simple en par-
ticular, es muy importante en la Física. ¿A qué puede deberse dicha importancia?

67
2. Movimiento armónico simple

 En primer lugar las vibraciones afectan a muchos materiales elásticos (o que se puedan consi-
derar como tales). La palanca de saltos de una piscina, las cuerdas de instrumentos musicales,
los vehículos cuando circulan en una carretera, algunas construcciones como edificios y puen-
tes, etc., son ejemplos de sistemas que (en determinadas condiciones) pueden entrar en vibra-
ción (pensemos en un puente colgante sometido a la acción del viento o en un coche que cir-
cula por una carretera con baches).

 El movimiento vibratorio también se da a escala atómica: en los metales, por ejemplo, sus
átomos no están quietos sino que vibran en torno a posiciones centrales o de equilibrio; los re-
lojes de cuarzo se basan en la vibración periódica de los átomos que integran un cristal de
cuarzo; el sonido se transmite gracias a la vibración de las partículas que forman el medio por
el que se desplazan las ondas sonoras.

 La emisión de ondas electromagnéticas (como son las de telefonía móvil, radio, televisión,
etc.) tiene su origen en la vibración de cargas eléctricas.

Así pues, el interés del movimiento vibratorio se debe fundamentalmente a su utilidad para des-
cribir el movimiento de los materiales elásticos y el de partículas submicroscópicas (como los
iones de una red cristalina) así como para explicar el origen y la propagación de ondas mecánicas
(como el sonido) y electromagnéticas (como las de radio).

En este tema nos centraremos en estudiar el movimiento armónico simple (MAS). Concretamen-
te, trataremos de avanzar en la solución a algunas preguntas como las siguientes:

 ¿Cuáles son las características de este tipo de movimiento?


 ¿En qué se diferencia un MAS de otro?
 ¿Cómo predecir la posición y la rapidez de un cuerpo con MAS en un instante dado?

1. MOVIMIENTO ARMÓNICO SIMPLE. MAGNITUDES CARACTERÍSTICAS

Anteriormente hemos definido el MAS como un tipo de movimiento oscilatorio de trayectoria


rectilínea. A continuación analizaremos con más detalle en qué consiste este movimiento. Para
ello estudiaremos un ejemplo sencillo como es el de un cuerpo sujeto firmemente al extremo de
un muelle elástico (que tiene el otro extremo fijo en la pared) y tal que ambos se hallan sobre una
superficie horizontal.1

El muelle horizontal tiene una longitud natural a la cual no ejerce fuerza alguna sobre el objeto
unido a uno de sus extremos. Cuando la fuerza resultante que actúa sobre un objeto es nula, de-
cimos que éste se halla en una posición de equilibrio. En el ejemplo que estamos tratando dicha
posición coincide con la que ocupa la masa sujeta al muelle cuando éste tiene su longitud natural.
La designaremos como O.

1
Para simplificar supondremos que el cuerpo se puede considerar como una masa puntual y que la fric-
ción y la masa del muelle son despreciables, manteniendo estas aproximaciones a lo largo de todo el tema.

68
2. Movimiento armónico simple

Si a partir de la situación anterior desplazamos el cuerpo de su posición de equilibrio (por


ejemplo hacia nuestra derecha) una cierta distancia y soltamos ¿qué es lo que ocurrirá?

Como vamos a ver, el cuerpo vibrará entre dos posiciones extremas simétricas según una trayec-
toria rectilínea, con un movimiento armónico simple. Podemos estudiar el movimiento tomando
la posición de equilibrio como origen, sentido positivo a la derecha y negativo a la izquierda de la
misma. Designaremos la posición mediante la letra "x" que en adelante llamaremos elongación.
Dicha elongación se mide en metros y su valor absoluto coincide siempre con la distancia a que
se encuentra el cuerpo del origen O. El valor máximo de la elongación se denomina amplitud y
se suele representar por "A".

Cuando tirando del cuerpo hacia la derecha alargamos el muelle hasta x = A y soltamos, el cuerpo
realiza un movimiento armónico simple oscilando continua y periódicamente entre las posiciones x

= A y x = -A sometido a la fuerza elástica F del muelle (el peso y la fuerza normal que le hace el
plano se anulan entre sí). Sabemos que dicha fuerza será paralela al plano, tangente a la trayectoria
y directamente proporcional a la deformación del muelle (que en nuestro caso coincidirá con la
elongación "x"), actuando siempre como si "intentara" llevar al cuerpo hacia la posición central O.

Si llamamos F a la componente escalar tangencial del vector fuerza elástica (al ser la trayectoria
rectilínea la componente normal es nula), podemos escribir que: F = -k · x (ley de Hooke) siendo
k la constante elástica del muelle (expresando x con su signo). O bien en forma vectorial:
 
F  (kx , 0) donde F  k  x .

( x significa valor absoluto de la elongación x ya que el módulo de un vector no puede ser nunca
una cantidad negativa)

Cuando el cuerpo se encuentra en x = A su velocidad es momentáneamente 0, pero la fuerza que


actúa sobre él es máxima y dirigida hacia la izquierda, de modo que el cuerpo comenzará inme-
diatamente a moverse hacia O cada vez con mayor velocidad (aunque el muelle le ejercerá cada
vez menos fuerza ya que x va disminuyendo). De acuerdo con el criterio de signos escogido, en
todo ese trayecto (entre A y O) x es positiva mientras que F será negativa.

En el momento en que el cuerpo alcance la posición central, el muelle tendrá su longitud natural y
no ejercerá ninguna fuerza sobre él. Sin embargo, la velocidad que lleva es máxima (y hacia la
izquierda) de modo que continuará moviéndose, solo que en cuanto sobrepase O, el muelle empe-

69
2. Movimiento armónico simple

zará a ser comprimido por el cuerpo e inmediatamente se opondrá a ello con una fuerza que irá
aumentando de valor (el cuerpo será frenado cada vez con más intensidad).

Así desde O hacia -A el cuerpo se moverá cada vez más lentamente hasta quedar momentánea-
mente en reposo justo en x = -A, punto en el que la fuerza tomará de nuevo su valor máximo y
hará que el cuerpo comience a moverse hacia la derecha (cada vez más rápido) empujado por el
muelle. En todo ese trayecto (entre -A y O) la componente tangencial F es positiva (al ser x nega-
tiva y F = -k·x). Si no hubiera ninguna fricción el proceso se repetiría continuamente. El tiempo
empleado por el cuerpo en realizar una oscilación completa (por ejemplo desde A hasta -A y vol-
ver a A), como ya hemos dicho, se denomina periodo T y el número de oscilaciones completas
realizadas por unidad de tiempo nos mide la frecuencia f (inversa del periodo).

Como hemos visto cuando x es positiva F es negativa (el vector F va en el sentido escogido co-

mo negativo), mientras que cuando x es negativa, F resulta positiva (el vector F va en el sentido
escogido como positivo). El hecho de que la componente escalar tangencial del vector fuerza
elástica y la elongación tengan signos contrarios se debe a que la fuerza elástica tiende siempre a
llevar al objeto hacia la posición de equilibrio, por eso se le llama fuerza "recuperadora".

Obtened la aceleración tangencial o aceleración sobre la trayectoria a que estará sometido


continuamente el objeto del ejemplo que estamos estudiando

El valor de la aceleración tangencial se podrá obtener aplicando la ecuación fundamental de la diná-


mica al objeto que vibra. En el ejemplo considerado la fuerza resultante sobre el cuerpo coincide con
la fuerza elástica ejercida por el muelle luego:

k
F = -k · x = m · at y despejando a t    x es decir: at = -C· x
m

En la ecuación anterior C es una constante llamada constante armónica. A la aceleración tangen-


cial la designaremos en adelante simplemente como "a" porque al ser la trayectoria rectilínea no
existe aceleración normal. Dicha aceleración como vemos es directamente proporcional y de
signo contrario a la elongación (definición operativa general de movimiento armónico simple). Al
ir cambiando con la posición, la aceleración tangencial no es constante. Su valor absoluto aumen-
ta o disminuye según lo hace la elongación x. El MAS es pues un movimiento variado.

También es posible colgar un cuerpo de un muelle elástico ideal (sin masa


apreciable) que pende del techo. Si lo hacemos y acompañamos al cuerpo
suavemente con la mano hasta que quede en reposo, diremos que esa posi-
ción corresponde a la posición de equilibrio (ya que en ella la fuerza resul-
tante sobre el cuerpo será 0). Dicha fuerza resultante será la suma del peso
 
P del cuerpo y de la fuerza elástica F ejercida por el muelle de modo
  
que: Fres  P  F . En la posición de equilibrio el peso y la fuerza elástica
se anulan entre sí.

70
2. Movimiento armónico simple

Sin embargo, si a partir de dicha posición desplazamos el cuerpo un poco hacia abajo, el peso no
cambiará pero la fuerza elástica aumentará de modo que, al soltarlo, sobre el cuerpo actuará una
fuerza resultante hacia arriba.

Al soltarlo desde la posición más baja, comenzará a ascender cada vez más rápido hasta que pase
por la posición de equilibrio, donde se moverá con la máxima velocidad (y la fuerza resultante es
nula) ya que a partir de ella, la fuerza resultante cambia de sentido y hace que el cuerpo vaya fre-
nándose hasta parar momentáneamente y comenzar a descender incrementando su velocidad has-
ta pasar de nuevo por la posición de equilibrio (máxima velocidad). A partir de ahí sigue descen-
diendo pero sometido a la acción de una fuerza resultante hacia arriba cada vez mayor que irá
frenándolo hasta parar momentáneamente y repetirse todo el proceso. Si tomamos como origen el
punto de equilibrio, el movimiento es un MAS centrado en dicho punto (aunque en este caso la
fuerza resultante "recuperadora" no coincide con la fuerza elástica). Nótese que ni F y P son pare-
ja de acción-reacción ni la fuerza peso es la fuerza que el cuerpo ejerce sobre el muelle.

En resumen, un cuerpo que vibre según una trayectoria rectilínea sometido a una acelera-
ción sobre la trayectoria directamente proporcional a la elongación y de signo contrario a
ella, posee un movimiento armónico simple. Operativamente se escribe como a = -C·x , donde
“a” es la aceleración sobre la trayectoria, “x” la elongación y C la constante de proporcionalidad.

2. ECUACIONES DEL MOVIMIENTO ARMÓNICO SIMPLE

¿Cómo determinar la posición sobre la trayectoria y la rapidez de un objeto con MAS?

Una posibilidad es partir de la aceleración tangencial y tratar de obtener a partir de ella la rapidez
en cualquier instante y luego la posición. Sin embargo cuando lo hacemos resulta:

k dv k k
a x con lo que    x  dv    x  dt
m dt m m

En la ecuación anterior existen tres variables (rapidez v, posición x y tiempo t) lo que hace que
para obtener v = v (t) se requiera un procedimiento matemático de integración que, aunque no es
muy complejo, excede del nivel de este curso. No obstante, podemos hacerlo de una forma más
sencilla si somos capaces de relacionar el MAS con algún otro ya conocido.

71
2. Movimiento armónico simple

¿De los movimientos ya estudiados en otros cursos, cuál es el que, al igual que el movimiento
armónico simple, también es periódico, es decir, la posición del objeto se repite a intervalos re-
gulares de tiempo?

Evidentemente, se trata del movimiento circular y uniforme (MCU). Trataremos pues de relacio-
nar este movimiento con el de un objeto sujeto al extremo de un muelle.
t0 = 0
0 = 0
En la figura de la derecha hay un objeto hipotético
que realiza un MCU de radio A y rapidez angular w.
Dicho objeto emplea un tiempo T en dar una vuelta A
completa a la circunferencia (2 rad). Como el mo- 
vimiento es uniforme: T = 2/w. Para simplificar
supondremos, de momento, que en el instante inicial
O
t0 = 0 la posición angular es 0 = 0 y que el objeto
gira en el sentido señalado en la figura.

El movimiento del objeto anterior es circular y uniforme, pero, supongamos que desde ese
objeto se proyecta continuamente una luz sobre el diámetro horizontal de la circunferencia.
¿Cómo se movería ese punto luminoso? ¿Qué tipo de movimiento tendría?
t0 = 0
0 = 0
Es fácil darse cuenta de que mientras el
objeto realiza un giro completo de radio A, A
el punto luminoso realiza una vibración
completa de amplitud A. Si el objeto gira 
continuamente con un periodo T, el punto
luminoso vibra continuamente sobre el O x
diámetro con el mismo periodo.

Si tomamos como eje X la dirección de ese diámetro, situando el origen en el centro de la circun-
ferencia, la posición del punto luminoso vendrá dada por "x" y su valor oscilaría periódicamente
entre +A y -A de forma que realizaría una oscilación completa cada vez que el punto que se mue-
ve sobre la circunferencia diese una vuelta completa. Si obtenemos la aceleración sobre la trayec-
toria "a" con que se mueve el punto luminoso y resulta ser directamente proporcional y de signo
contrario a la elongación x, concluiremos que dicho punto posee un movimiento armónico sim-
ple, en cuyo caso las ecuaciones deducidas para la posición y la rapidez de ese punto también
corresponderán a las ecuaciones de un MAS.

A partir de la figura anterior obtened la ecuación x = x(t)

Sabemos que sen  = x/A de donde x = A sen  . Por otra parte, de acuerdo con las ecuaciones
del movimiento circular y uniforme y teniendo en cuenta las condiciones iniciales, podemos es-
cribir que  = wt, de modo que x = A sen wt

72
2. Movimiento armónico simple

A partir de la ecuación anterior obtened las ecuaciones de la rapidez y de la aceleración tan-


gencial en función del tiempo, con que se moverá el punto luminoso por el diámetro.

Se trata simplemente de derivar la expresión de la elongación ya que v = dx/dt de modo que:

v = Aw cos wt . Por otra parte a = dv/dt con lo que a = -Aw2 sen wt

Si en la última expresión sustituimos (Asenwt) por x, obtenemos que: a = -w2 · x y como w es


constante, la aceleración tangencial resulta ser directamente proporcional y de signo contrario a la
elongación x. Luego el movimiento del punto luminoso es del mismo tipo que el realizado por el
objeto sujeto al muelle, es decir, se trata de un movimiento armónico simple. La constante w se
denomina frecuencia angular (difiere de la frecuencia f en un factor 2 ya que w = 2/T = 2·f).

Para que el movimiento del punto luminoso coincidiera con el realizado por el cuerpo sujeto al
resorte elástico, se debería cumplir que ambos vibraran con la misma amplitud y aceleración, de
manera que:
k k
-w2 · x = - · x  es decir, la frecuencia angular debería ser w =
m m

En estas condiciones podemos conocer el periodo con que vibrará el objeto ya que:

2 2 k T  2 
m
w con lo que:  
T T m k

En general, para cualquier MAS se deberá cumplir que, -w2· x = - C· x  es decir, la frecuencia
angular debería ser w = C , de modo que:
2
 C y, consecuentemente: T  2 / C
T

Una cuestión interesante es la representación gráfica de las ecuaciones anteriores para ver de
forma global y rápida cómo van cambiando con el tiempo cada una de las tres magnitudes.

Representad cualitativamente las gráficas de las ecuaciones x = x(t); v = v(t) y a = a(t) a lo


largo de un periodo. (Tomad intervalos de tiempo iguales a un cuarto de periodo desde t = 0
hasta t = T).

La resolución de la actividad propuesta nos lleva en primer lugar a utilizar las ecuaciones del MAS
anteriormente deducidas, para elaborar una tabla como la siguiente:

Magnitud 0 T/4 T/2 3T/4 T


x 0 A 0 -A 0
v Aw 0 -Aw 0 Aw
a 0 -Aw2 0 Aw2 0

Utilizando los datos de la tabla, podemos ahora construir las gráficas correspondientes:
73
2. Movimiento armónico simple

2
x(m) v (m/s) a (m/s )
Aw2
Aw
A
0 T/4 T/2 3T/4 T t T/4 T/2 3T/4 T t T/4 T/2 3T/4 T t
-A -Aw
-Aw 2

Las gráficas anteriores muestran claramente la evolución de cada una de las magnitudes con el
tiempo. Podemos ver que en las tres hay una variación periódica de valores, de forma que cada
intervalo de tiempo T el móvil se encuentra en idéntico estado de movimiento (mismos valores de
la elongación "x", la rapidez "v" y la aceleración "a", que T segundos antes).

Un objeto posee un MAS de amplitud 1 m y periodo 2 s. Determinad: a) Ecuación de la posi-


ción en cualquier instante. b) Posición que ocupará en los instantes 1/2, 1, 3/2 y 2 (todos ellos en
s). c) Gráficas de x(t), v(t) y a(t)

Si suponemos que en el instante t = 0, el objeto se halla en x = 0, las ecuaciones serán:

x = A sen wt, que nos da la posición en cualquier instante.


v = Aw cos wt, que nos da la rapidez en cualquier instante.
a = -Aw2 sen wt, que nos da la aceleración en cualquier instante.

Sabemos que la frecuencia angular w viene dada por w = 2/T = 2 · f, siendo T el periodo y f la
frecuencia del movimiento. Partiendo de las ecuaciones anteriores y sustituyendo los datos que
nos dan en el enunciado, obtendremos las ecuaciones que describen el movimiento del cuerpo al
que se refiere el problema:

x = A sen wt = sen  t; v = Aw cos wt =  cos  t; a = -Aw2 sen wt = -2 sen  t

Ahora, simplemente manejando estas últimas ecuaciones es posible contestar a todas las pregun-
tas que se hacen en el enunciado del problema:

a) La ecuación del movimiento, es la ecuación que nos da la posición del móvil en cualquier ins-
tante x = sen  t m (si t en s).

b) ¿Cómo hallar la posición del móvil en los instantes que se piden? Bastará sustituir t por cada
uno de los valores correspondientes, con lo que tendremos:

Para t = 1/2 s  x = sen /2 = 1 m (la partícula se encuentra en x = A)


Para t = 1 s  x = sen  = 0 m (la partícula se encuentra en el origen O)
Para t = 3/2 s  x = sen 3/2 = -1 m (la partícula se encuentra en x = -A).
Para t = 2 s  x = sen 2 = 0 (la partícula se encuentra en el origen O).

De los resultados anteriores es fácil comprobar que, como cabe esperar, cada periodo de tiempo
T, la posición de la partícula se repite.

c) Construcción de las gráficas de x = x (t), v = v (t) y a = a (t).

74
2. Movimiento armónico simple

Para construir dichas gráficas hemos de elaborar primero las tablas correspondientes mediante las
ecuaciones x = x (t), v = v (t), a = a (t) y luego representar:

x (m)
1
t (s) 0 0’5 1 1’5 2
x (m) 0 1 0 -1 0 1 2 t (s)
-1


t (s) 0 0’5 1 1’5 2
v (m/s)  0 - 0 
-

a (m/s2 )
2
t (s) 0 0’5 1 1’5 2
 1 2
2
a (m/s ) 0 - 2
0 2
0 t (s)
-2

¿Qué conclusiones se pueden extraer de las gráficas anteriores?

Podemos ver reflejadas en ellas las principales características de un movimiento armónico sim-
ple. Así, por ejemplo, en el instante en que x vale 0, la velocidad es máxima y la aceleración (y
por tanto la fuerza) es nula. Sin embargo, cuando la x alcanza el valor máximo A, la velocidad es
nula y la aceleración (y por tanto la fuerza) son máximas (en valor absoluto). Este tipo de movi-
miento constituye, pues, un claro ejemplo de cómo un objeto puede moverse con su máxima ve-
locidad y ser nula la fuerza resultante sobre el mismo (o estar momentáneamente en reposo y la
fuerza resultante tomar su valor máximo en ese preciso instante).

Las ecuaciones manejadas hasta aquí corresponden a un caso particular de MAS, aquel en
que el móvil en el instante t=0 se encuentra en el origen O. Naturalmente esto no tiene por qué
ser siempre así. ¿Cómo serían las ecuaciones si en el instante t = 0 no se encontrara en O?

La situación podría representarse por medio de la figura t0 = 0


siguiente en la que, como puede verse, en el instante t = 0
A
la proyección sobre el diámetro de la circunferencia no 0
coincide con O. Para el punto hipotético que se mueve 
sobre la circunferencia con MCU ello supone en el ins-
tante t = 0 se encuentra en la posición 0 con lo que ahora x
O
su ecuación de movimiento será:  = 0 + wt.

75
2. Movimiento armónico simple

Las ecuaciones cambian pues a las siguientes:

x= A sen (wt + 0), v = Aw cos (wt + 0), a = -Aw2 sen (wt + 0)

Las tres ecuaciones últimas son las ecuaciones generales del MAS. Lo que hay dentro del parén-
tesis, es decir (wt + 0) se denomina fase  del movimiento y la constante 0 constante de fase o
fase inicial2. Si dicha constante no vale 0, nos indica que en el instante t=0 el móvil no se encon-
traba en la posición central sino en el punto x0 = Asen 0. (Evidentemente, en el caso de que 0 =
0 nos queda que x0 = 0, es decir, en el instante inicial el punto se halla en el origen). Tanto la fase
como la constante de fase se miden en radianes.

Dos movimientos armónicos simples pueden tener la misma amplitud A y frecuencia f y sin em-
bargo diferir en el valor de la fase inicial 0. Así por ejemplo la ecuación de la posición de un
cuerpo (1) podría venir dada por x1 = A sen (wt + /2) y la de otro cuerpo (2) por x2 = A sen (wt).
Si elaboramos las tablas de la posición frente al tiempo para cada uno de ellos obtenemos:

Cuerpo 0 T/4 T/2 3T/4 T


(1) A 0 -A 0 A
(2) 0 A 0 -A 0

Representad en una misma gráfica de la posición frente al tiempo los dos movimientos ante-
riores y comparadlos.

En la gráfica siguiente se han representado los movimientos anteriores. Con objeto de distinguir-
los se ha dibujado de color azul la del cuerpo (1) y de rojo la del (2).

(1)
(2)

Como podemos ver los dos movimientos tan sólo se diferencian en la fase inicial. El desfase entre
ambos es de /2 rad. Ello puede interpretarse como que el cuerpo (2) va retrasado en un cuarto de
periodo respecto del (1). Así, por ejemplo, cuando el (1) se halla en x = A (ved línea azul), el (2)
se encuentra en x = 0 (ved línea roja). Transcurrido un cuarto de periodo, el (2) se hallará en A.
El movimiento de ambos es pues esencialmente igual, los dos van tomando los mismos valores de
la posición (lo mismo ocurriría con la rapidez y con la aceleración) pero no simultáneamente sino
con un cierto desfase.

2
Se denomina fase inicial al valor de la fase con t = 0, sea expresada mediante la función seno o mediante la función
coseno.

76
2. Movimiento armónico simple

Para que dos MAS sean pues completamente idénticos será necesario que tengan la misma am-
plitud, el mismo periodo (o frecuencia) y la misma fase inicial. Estas se consideran las magnitu-
des esenciales que describen un MAS.

Vale la pena tener en cuenta que las ecuaciones del MAS también pueden expresarse (y de hecho
así se hace en algunos textos) en función del cos en lugar del sen. Así, por ejemplo, la ecuación
de la posición del cuerpo (1) podríamos haberla escrito también como: x1 = A cos wt ya que, co-
mo sabemos, sen (wt + /2) = cos wt. Así pues cuando nos referimos a la fase inicial de un MAS
es necesario aclarar si estamos utilizando la función seno o coseno. Además, también se pueden
utilizar otros símbolos distintos de la "x" para designar la posición (es frecuente, por ejemplo,
usar la letra "y").

Una partícula se mueve con MAS de tal forma que su ecuación de movimiento viene dada por:
y = 5 cos (0'1· t - 0'4) estando todas las magnitudes en unidades internacionales. Determinad los
valores de la amplitud A, el periodo T, la frecuencia f, la frecuencia angular w y la fase inicial
0. Obtened las ecuaciones de la rapidez y de la aceleración en cualquier instante. Calculad la
posición, la rapidez y la aceleración en el instante t = 5 s. Expresad la ecuación del movimiento
mediante la función seno y señalad cuánto valdría en ese caso la fase inicial.

Rdo. A = 5 m; T = 20  s; f = 1/20  Hz; w = 0'1 rad/s; 0 = -0'4 rad. v = -0'5 sen (0'1t - 0'4);
a = - 0'05 cos (0'1t - 0'4). Para t = 5s, y = 4'975 m; v = -0'05 m/s, a = -0'0498 m/s2.
y = 5 sen (0'1t + 1'17).

Un objeto considerado puntual posee un MAS de f = 400 Hz y A = 2 mm. En el instante t = 0


dicho punto se encuentra en la posición x = 2 mm. Calculad los valores de su posición, rapidez y
aceleración en el instante t = 0'5 s.

Rdo. x = 2·10-3 m; v = 0; a = -12 633 m/s2.

3. ESTUDIO DEL MOVIMIENTO ARMÓNICO SIMPLE MEDIANTE TRABAJO Y ENERGÍA

Trataremos ahora de estudiar el movimiento armónico simple, mediante consideraciones de traba-


jo y energía. Para ello vamos a tomar de nuevo el ejemplo del cuerpo sujeto al extremo de un
muelle elástico (de masa despreciable) y ambos colocados sobre una superficie horizontal sin
rozamiento, tal y como se indica en la figura:

Sabemos que si desplazamos el cuerpo hacia un lado (por ejemplo a la derecha de O) hasta un cierto
punto y luego lo soltamos, vibrará entre dos posiciones extremas A y -A con MAS, sometido conti-
nuamente a la acción de una fuerza recuperadora (en este caso la fuerza elástica ejercida por el mue-
lle). Parece lógico asignar un valor nulo a la energía potencial elástica cuando el muelle no esté esti-
rado ni comprimido respecto de su longitud natural (mientras que dicha energía tomará su valor má-
ximo cuando el alargamiento o la compresión del muelle sean máximos). Análogamente la ener-gía
cinética sería nula en las posiciones extremas (la velocidad del cuerpo en ellas es nula) y máxima en
el centro de oscilación (punto O en el que x = 0 y donde la rapidez del cuerpo alcanza su valor

77
2. Movimiento armónico simple

más alto). Dado que hemos considerado que el muelle tiene masa despreciable su contribución a la
energía cinética del sistema será nula.

Imaginemos ahora el sistema formado por el cuerpo y el muelle en la situación de máximo alarga-
miento del muelle (x = A) y el paso de dicho sistema a la situación en que el muelle recupera su lon-
gitud natural (x = 0). Teniendo en cuenta que la fuerza elástica es una fuerza interna conservativa de
ese sistema, vamos a obtener la expresión de la energía potencial elástica asociada a dicho sistema.

Podemos escribir que cuando el sistema evoluciona desde x = A hasta x = 0, se cumple:

O
WF A  Ep OA   F  dx  ( EpO  Ep A )  Ep A  EpO
O
A

(Recordemos que en la ecuación anterior F es la componente escalar tangencial de la fuerza elás-


tica y "dx" es equivalente a "de")

Sustituyendo ahora F = -kx e integrando entre x = A y x = 0, obtenemos:

0
O 0  kx2  kA2 kA2
A
F  dx    kx  dx  
A
 2 A
 
2
con lo que Ep A  EpO 
2

Si adoptamos el convenio de que cuando x = 0 el valor de la energía potencial elástica sea nula,
tendremos que :
kA2
Ep A 
2
kx2
de donde deducimos que para cualquier posición (x) la energía potencial elástica será: Ep 
2

Considerando el sistema anterior formado por el cuerpo y por el muelle como un sistema ais-
lado en el que no se produce ningún calentamiento, analizad qué es lo que ocurre con la energía
mecánica, la energía cinética y la energía potencial elástica, cuando el cuerpo se halla vibrando
en torno a la posición de equilibrio.

Como sabemos cuando un sistema cambia de estado el trabajo exterior realizado sobre el sistema
es igual al cambio de energía experimentado W ext = E. Si el sistema está aislado y, por tanto,
no hay trabajo exterior, ocurrirá que Wext = 0 y por tanto E = 0, es decir, la energía del sistema
no cambiará, pero eso, no significa que el sistema no pueda evolucionar (con tal de que se cumpla
siempre, que E no cambie).

En nuestro caso, si el cuerpo pasa de una posición x1 a otra posición x2 se cumplirá que:

E12  Ec12  Ep12  0  ( Ec2  Ec1 )  ( Ep2  Ep1 )  0  Ec2  Ep2  Ec1  Ep1

1 2 1 2 1 2 1 2
y sustituyendo: mv2  kx2  mv1  kx1 .
2 2 2 2

En un MAS conforme se mueve el objeto que vibra, cambia la energía cinética y cambia la ener-
gía potencial, pero si el sistema está aislado y no hay calentamiento, ello ocurre siempre de forma
78
2. Movimiento armónico simple

que la energía mecánica (suma de ambas) permanece constante tomando siempre el mismo valor
cualquiera que sea la posición del objeto vibrante. En la figura siguiente vemos que la energía
mecánica del sistema formado por el muelle y el bloque puede encontrarse sólo en forma de
energía cinética (b), sólo en forma de energía potencial elástica (a y c) o bien como una suma de
ambas (d), pero si el sistema está aislado y no hay calentamiento, la energía mecánica siempre
tendrá el mismo valor (E).

Si consideramos pues una de las posiciones extremas (en la que el cuerpo está momentáneamente
en reposo) toda la energía mecánica es potencial, mientras que si consideramos la posición cen-
tral O (en la que el cuerpo se mueve a velocidad máxima y x = 0), toda la energía es cinética. Así
pues, el valor de la energía mecánica en un MAS lo podemos expresar como:

1 1 1 1
E= mv 2  kx 2  mvmax
2
 kA 2
2 2 2 2

Un estudiante de física afirma que una masa de 50 g que oscila con MAS sujeta a un muelle
de constante elástica k = 300 N/m con una amplitud de A = 0'2 m en un plano horizontal, no
puede en ningún caso moverse a más de 15'5 m/s. ¿Estáis de acuerdo con esa limitación? Expli-
cad con el mayor detalle posible vuestra respuesta.

Rdo. vmáx = 15’5 m/s

Aunque las ecuaciones que se han introducido hasta aquí se han hecho considerando un ejemplo
concreto (cuerpo-muelle), también son válidas para cualquier partícula (o masa que se pueda con-
siderar como puntual) que vibre con MAS en un medio elástico, en cuyo caso el medio haría el
mismo papel que el muelle (ejercer una fuerza elástica recuperadora sobre la partícula) y el sis-
tema estaría formado por la partícula y el medio (aunque habitualmente sólo nos refiramos a la
partícula).

Una masa de 10 g considerada puntual se encuentra vibrando con MAS en un medio elástico,
con una frecuencia de 500 Hz y una amplitud de 2 cm. Obtened el valor de la energía mecánica.

Rdo. E = 19'7 J

79
2. Movimiento armónico simple

Un muelle de constante elástica 600 N/m tiene una longitud de 15 cm y se halla sobre una
superficie horizontal y con un extremo fijado a una pared. Colocamos sujeto al otro extremo un
bloque de 80 g (considerado como una masa puntual), empujamos hasta que el muelle tenga una
longitud de 10 cm y, a continuación, soltamos el cuerpo. Determinad: a) rapidez con que se mo-
verá el objeto al pasar por la posición de equilibrio. b) rapidez del objeto cuando la longitud del
muelle sea de 18 cm. c) periodo de oscilación. d) energía mecánica del sistema formado por el
objeto y el muelle. Suponed que no existe fricción y que la masa del muelle es despreciable.

Rdo. a) v = vmax = 4'33 m/s. b) v = 3'46 m/s. c) T = 0'073 s. d) E = 0'75 J

RECAPITULACIÓN

Este capítulo contiene los conocimientos necesarios para poder comenzar a continuación el estu-
dio de las ondas mecánicas.

En él hemos visto en primer lugar cuáles son las características fundamentales de un movimiento
armónico simple, introduciendo las magnitudes necesarias para su estudio (periodo, frecuencia,
elongación, amplitud) utilizando un ejemplo concreto (objeto sujeto a un muelle elástico sobre
una superficie horizontal y sin rozamiento). Hemos definido así el movimiento armónico simple
como el de un objeto cuya aceleración sobre la trayectoria (o aceleración tangencial) es siempre
directamente proporcional y de signo contrario al valor de la elongación: a = -Cx.

A continuación hemos realizado una deducción elemental de las ecuaciones del MAS (posición
sobre la trayectoria o elongación en función del tiempo, rapidez en función del tiempo y acelera-
ción sobre la trayectoria en función del tiempo):

x = A sen (wt + 0); v = Aw cos (wt + 0) y a = -Aw2 sen (wt + 0)

en donde w o frecuencia angular es una constante que viene dada por w = 2/T y 0 es la fase
inicial. Las ecuaciones anteriores sirven para conocer la posición, rapidez y aceleración de una
partícula con MAS en cualquier instante.

Finalmente hemos hecho un estudio de este movimiento variado, mediante consideraciones de


trabajo y energía, llegando a obtener que la energía mecánica de una partícula de masa m que
vibra con MAS en un medio totalmente elástico, viene dada por las expresiones siguientes:

1 2 1 2 1 2 1 2
E= mv  kx  mvO  kA
2 2 2 2

En la expresión anterior k es la constante elástica del medio y v0 la rapidez de la partícula cuando


pasa por el punto medio (en el que x = 0).

Todos los conceptos y expresiones estudiados en este capítulo los vamos a utilizar en el tema si-
guiente, dedicado al estudio de las ondas mecánicas (como el sonido), consideradas como una per-
turbación que se propaga por un medio elástico.

80
2. Movimiento armónico simple

2.MOVIMIENTO ARMÓNICO SIMPLE. CUESTIONES, EJERCICIOS Y PROBLEMAS

1. Mediante flechas de distinto color dibujad en cada uno de los puntos de la figura sendos vectores repre-
sentativos de la velocidad con que se moverá un cuerpo y de la fuerza resultante que actuará sobre él,
sabiendo que su movimiento es armónico simple, siendo las posiciones extremas R y S (de elongaciones -
A y A respectivamente).

R P - O + Q S

2. En la figura adjunta se ha representado el MAS de un objeto que vibra entre dos posiciones extremas R
y S (de elongaciones -A y A respectivamente). Considerad los valores de la elongación x, la rapidez v y la
componente escalar tangencial de la fuerza resultante, en cada uno de los siguientes casos, indicando si sus
valores son positivos, negativos o nulos. Indicad también en dónde toman valores máximos (positivos o
negativos). Utilizad para ello la tabla adjunta.

R P - O + Q S

Situación x v F
a) En O moviéndose hacia S
b) En Q moviéndose hacia S
c) Justo en el punto S
d) En Q moviéndose hacia O
e) En O moviéndose hacia R
f) En P moviéndose hacia R
g) Justo en el punto R
h) En P moviéndose hacia O

3. En el MAS representado en la figura, indicad con el mayor detalle posible qué es lo que le ocurre a la
velocidad y a la fuerza resultante sobre el cuerpo, cuando este se mueve:

a) Desde O hasta S
b) Desde S hasta O
c) Desde O hasta R R O + Q S
P
d) Desde R hasta O

4. Una partícula vibra con MAS de 8 cm de amplitud y frecuencia f = 40 Hz. En el instante t = 0 se en-
cuentra en x = A. Se pide: a) Escribe las ecuaciones de su posición (elongación), rapidez y aceleración en
función del tiempo. b) Determina los valores máximos de la rapidez y de la aceleración.

Rdo. a) x = 0.08 sen (80t + 0’5), v = 6’4 cos (80t + 0’5), a = -5122 sen (80t + 0’5);
b) vmáx = 6’4 m/s; a max = 5122 m/s2

5. Un cuerpo dotado de MAS de 10 cm de amplitud, tarda 0’2 s en realizar una oscilación completa. Si en
el instante t = 0 su velocidad era nula y la elongación positiva, determina: a) ecuación que representan el
movimiento del cuerpo, b) La velocidad del cuerpo en el instante t = 0’25 s.

Rdo. a) x = 0’1 sen (10t + 0’5); b) v = -3’14 m/s


81
2. Movimiento armónico simple

6. Una partícula de masa m = 10 kg realiza un MAS. La figura adjunta es la representación de su elonga-


ción “y” en función del tiempo t. Se pide:

y (mm)

0
0 5 10 15 20 25 30 35

-2

-4

-6

t (s)

a) La ecuación matemática de y en función del tiempo con los valores numéricos correspondientes (que se
han de deducir de la gráfica).
b) La velocidad de la partícula en función del tiempo y su valor concreto para t = 5 s.
 
Rdo. a) y = 0’004 sen ( t + 0’52); b) v = = 0’0021cos ( t + 0’52); v = -0’0021 m/s
6 6

7. Hallad la velocidad y aceleración máximas, de un punto dotado de MAS de A = 10 cm y T = 2 s

Rdo. vmáx = 0’1  m/s; amax = 0'1  2 m/s2

8. Un cuerpo oscila con MAS cuya amplitud y periodo son A = 10 cm y T = 4 s. En el instante inicial t =
0, la elongación vale x = 0 cm y la rapidez es positiva. Determina la elongación para t = 1 s.

Rdo. x = 0'1 m

9. Una partícula posee un MAS tal que cuando pasa por su posición de equilibrio lleva una velocidad de
1'8 m/s. La amplitud es de 1 mm. Determinad la frecuencia de vibración y escribid una ecuación que ex-
prese su posición en función del tiempo. (Suponed que en el instante t = 0 se encontraba en la posición
central moviéndose con velocidad máxima y en sentido positivo). Rdo. x = 10-3 sen 1800 t

10. Un cuerpo que oscila con MAS lleva una rapidez de 80 m/s cuando pasa por el punto medio de su
trayectoria y de 50 m/s cuando la elongación es x = 2 m. Obtened la ecuación del movimiento x = x (t).
(Suponed que la fase inicial es 0). Rdo. x = 2'56 sen 31'25 t.

11. Un cuerpo de 2 g de masa se mueve con un MAS de 3 mm de amplitud. Sabiendo que su aceleración
en uno de los puntos extremos del recorrido es de 500 m/s2, se pide:
a) Frecuencia del movimiento y ecuaciones de x = x(t), v = v(t) y a = a(t). Suponed 0 = 0.
b) Valor máximo de la rapidez. c) Rapidez con que se moverá cuando x = 1'8 mm
Rdo. a) f = 65 Hz; x = 3·10-3 sen (130 t); v = 1'23 cos (130 t); a = -500 sen (130 t). b) vmáx = 1'23 m/s.
c) v = 0'984 m/s

82
2. Movimiento armónico simple

12. Una partícula vibra con una frecuencia de 150 Hz y una amplitud de 4 mm (MAS). Determinad la
rapidez y la aceleración en el punto central y en los extremos de la trayectoria. Obtened la ecuación del
movimiento x = x(t). (Considerad que la fase inicial es nula). Rdo. x = 4·10-3 sen (300t)

13. La elongación de un MAS viene dada por x = 12 sen (3t +) m (para t en s). Se pide:
a) Calcula el periodo y la frecuencia
b) Su elongación, rapidez y aceleración en el instante t = 0.
c) La rapidez en la posición x = 6 m
d) Expresa la ecuación mediante la función coseno.
Rdo. a) T = 2/3 s; f = 1’5 Hz; b) x=0; v = -113’09 m/s; a = 0; c) v =  97’94 m/s; d) x = 12 cos (3t + /2)

14. La rapidez de un MAS viene dada por v = 0’36  cos (24 t + ) m/s (si t en s). Se pide:
a) Periodo, frecuencia y amplitud de este movimiento. b) Ecuaciones de x = x(t) y de a = a(t). c)Valores
máximos de “v” y de “a”.

Rdo. a) f =12 Hz, A= 0’015 m; b) x = 0’015sen(24t+), a = -85’27sen(24t+)


c) vmáx = 0’36 m/s, amax = 85’27 m/s2

15. Un cuerpo de 1 kg de masa, considerado puntual, posee un MAS tal que su posición en cualquier ins-
tante (ecuación del movimiento) viene dada por x = 0'45 sen (7'5 t + 1'6) m (si t en s). Determinad los
valores de la amplitud A, el periodo T, la frecuencia f, la fase inicial y la energía mecánica. (Suponed que
la vibración se realiza en un lugar donde la energía potencial gravitatoria es nula). Expresad la ecuación de
movimiento anterior en función del coseno. Rdo. x = 0'45cos(7'5 t + 1'6 - /2).

16. Se dispone de un resorte elástico ideal sobre una superficie horizontal con uno de sus extremos fijo a
una pared lateral del que sabemos que al ejercer sobre su extremo libre una fuerza de 45 N se alargó 9 cm.
Estando el resorte relajado sobre la mesa colocamos un bloque de 0'5 kg sujeto a su extremo libre y esti-
ramos hasta desplazarlo 10 cm para inmediatamente soltar (suponemos fricción nula, nivel 0 de energía
potencial gravitatoria la superficie de la mesa y el bloque como una masa puntual). Se pide:

a) Fuerza resultante sobre el cuerpo en el instante de soltarlo


b) A, T, f y 0 (constante de fase) si ponemos el cronómetro en marcha al soltar el cuerpo.
c) Valores máximos de la rapidez y de la aceleración con que se mueve
d) Energías cinética, potencial elástica y mecánica, cuando el cuerpo se encuentre en la posición x = 5 cm.
e) Rapidez y aceleración que llevará cuando se encuentre en x = -7 cm moviéndose en sentido positivo

Rdo. a) Fres = 50 N; b) A = 10 cm, T = 0'2 s, f = 5 Hz, 0 = /2 rad; c) vmáx = 3'16 m/s, amáx = 100 m/s2;
d) Ec = 1'875 J, Ep = 0'625 J, E = 2'5 J, ; e) v = + 2'26 m/s, a = 70 m/s2

17. Sobre una superficie horizontal se dispone un resorte ideal de constante elástica k = 220 N/m fijando
uno de sus extremos a una pared lateral. Al otro extremo se sujeta un bloque de 2'4 kg de masa. Se ejerce
entonces una fuerza exterior en sentido positivo sobre el bloque. En el instante t = 0 s en que el bloque se
encuentra en x = 0'08 m moviéndose con v = 0'75 m/s, desaparece la fuerza exterior y el bloque comienza
a oscilar con MAS. Suponiendo despreciable el rozamiento, se pide: Obtened la ecuación del movimiento
x = x (t). Rdo. x = 0'11 sen (3'04  t + 0'79)

18. Un objeto de 0'5 kg (considerado como una masa puntual) se mueve con MAS de frecuencia 8 Hz y
amplitud 20 cm. Calculad la aceleración, la fuerza, la energía potencial y la energía cinética, cuando se
encuentre en la posición x = 7 cm. Rdo. a = -176'86 m/s2; Ft = -88'43 N; Ep = 3'1 J; Ec = 22'17 J.

19. Un cuerpo de 10 kg describe un MAS de A = 30 mm y T = 4 s. Se pide: a) Energía cinética máxima.


b) Valor de la energía potencial cuando la velocidad es máxima y cuándo la velocidad sea nula. c) ¿Para
qué valor de la elongación x, la energía cinética valdrá justo el triple que la energía potencial elástica?

Rdo. a) Ecmax = 0’011 J; b) Ep = 0, Ep = 0’011 J; c) x= 15 mm

83
2. Movimiento armónico simple

20. Un muelle elástico ideal experimenta un alargamiento de 2 cm al ejercerle una fuerza de 400 N. Hallar
el trabajo exterior que como mínimo habría que realizar para conseguir alargar dicho muelle 5 cm respecto
de su longitud natural. Rdo. Wext = 25 J.

21. Sobre un muelle elástico ideal que se encuentra en una superficie horizontal impacta un bloque de 300
g de masa con una rapidez de 15 m/s. ¿Cuánto valdrá la máxima compresión del muelle? Suponed que no
hay ninguna fricción y que la constante elástica del muelle vale k = 350 N/m. Rdo. 0'44 m.

22. Un bloque de 200 g de masa está sujeto a un extremo de un muelle elástico ideal que se halla sobre
una superficie horizontal sin ningún tipo de rozamiento y de forma que su otro extremo está sujeto a una
pared. La longitud normal del muelle es de 50 cm y su constante elástica de 400 N/m. En esas condiciones
se estira del cuerpo hasta que la longitud del muelle se hace de 60 cm y se suelta (t = 0). Se pide:

a) Ecuaciones de x, v, a, en función del tiempo.


b) Valor de v cuando x = 5 cm, x = 0, y x = -10 cm.

Rdo. a) x = 0’1 sen (42’72 t + /2), v = 4’472 cos (42’72 t + /2), a = 200 sen (42’72 t + /2);
b) v =  3’87 m/s, v =  4’472 m/s, v = 0

23. La gráfica siguiente representa la energía potencial de un sistema provisto de un MAS de A = 9 cm en


función de su desplazamiento x respecto de la posición de equilibrio. Se pide: a) Energía cinética del sis-
tema para x = 0 cm. b) Energía mecánica total para x = 4 cm. c) Energía cinética para x = 6 cm.

0,06

0,05

0,04

Ep (J)
0,03

0,02

0,01

0
-10 -8 -6 -4 -2 0 2 4 6 8 10
x (cm)

Rdo. a) Ec = 0’05 J; b) E = 0’05 J; c) Ec = 0’028 J

84
3. EL MOVIMIENTO ONDULATORIO

Sabemos que la energía se puede transferir de unos sistemas a otros mediante procesos como el
trabajo y el calor. Para que se realice trabajo sobre un cuerpo es necesario que éste se desplace
sometido a la acción de alguna fuerza que influya en dicho desplazamiento, mientras que el calor,
se da al poner en contacto dos cuerpos a distinta temperatura.

Podemos pensar en un objeto flotando sobre el agua en reposo en el centro de un estanque. Una
forma de transferirle energía y cantidad de movimiento sería lanzarle piedras que lo golpearan.
Así, le llega energía y cantidad de movimiento. Se realiza trabajo sobre el objeto flotante pudien-
do hacer que se desplace sobre el agua hacia una orilla. La energía que se transfiere al objeto flo-
tante proviene de otros objetos (piedras) en movimiento, es decir, el proceso conlleva un trans-
porte neto de materia desde la orilla del estanque hasta el punto en el que se encuentra el objeto.

Sin embargo, existen también otras formas de movimiento y de propagación de energía en las que
no hay desplazamiento neto de materia de un lugar a otro ni tampoco contacto entre cuerpos a
distinta temperatura, que vale la pena estudiar. Se trata de los llamados fenómenos ondulatorios
o, simplemente, ondas.

Enumerad ejemplos concretos de fenómenos que conozcáis y que vengan calificados habi-
tualmente como ondulatorios, indicando a su vez, los cambios o transformaciones con los que se
asocia cada uno.

Podemos pensar en las oscilaciones que se producen al lanzar una


piedra a un estanque, al pulsar una cuerda tensa, al agitar un extre-
mo de un muelle o resorte, en los terremotos (ondas sísmicas), al
golpear la membrana de un tambor, etc.

En el caso del agua de un estanque podemos conseguir que un objeto que flota en el centro del
mismo se mueva (comunicarle energía cinética y cantidad de movimiento) simplemente dejando
caer piedras en la orilla o metiendo y sacando un palo en el agua. De esta forma se producen una
serie de oscilaciones que avanzan en todas direcciones sobre la superficie del agua y que cuando
alcanzan al objeto le hacen moverse arriba y abajo. Hemos conseguido transmitir energía y canti-
dad de movimiento sin que se haya producido un transporte neto de materia desde la orilla al cen-
tro del estanque.
Tanto en el ejemplo analizado como en los restantes casos propuestos, las oscilaciones que se
producen se propagan desde el punto en el que se originan (foco) a los restantes puntos del me-
dio, sin que parezca existir un transporte neto de materia. Se dice que se ha producido un movi-
miento ondulatorio o, simplemente, que se propaga una onda. A este tipo de ondas que precisan
de un medio material vibrante (agua, aire, la membrana de un tambor, resorte elástico, etc) para
propagarse se les denomina ondas mecánicas.

Existen también otros tipos de ondas, que pueden propagarse incluso por el vacío, se trata de las
ondas electromagnéticas, entre las que se encuentran la luz, las ondas de radio, de televisión, el
radar, etc. Su origen está asociado a la aceleración de cargas eléctricas, que puede conseguirse,

85
3. Movimiento ondulatorio

por ejemplo, haciéndolas vibrar. En ese caso lo que se propaga es un campo eléctrico y uno mag-
nético de intensidad variable.

¿Qué problemas de interés podemos plantearnos para profundizar en la naturaleza del movi-
miento ondulatorio?

De acuerdo con lo anterior, sabemos que en todo movimiento ondulatorio existe algo, que llama-
remos una perturbación, que se origina en un foco y que se propaga hasta puntos que pueden estar
muy alejados del mismo, de un modo muy distinto al que se mueven habitualmente los cuerpos,
ya que no se aprecia un desplazamiento neto de materia. Surgen pues una serie de preguntas co-
mo:

 ¿Si no hay desplazamiento neto de materia, qué es lo que se propaga?


 ¿Cómo se produce el movimiento ondulatorio? o ¿qué es lo que hace que una perturbación
producida en un punto se propague a otros puntos alejados del mismo?
 ¿Qué propiedades características tienen las ondas?
 ¿Qué le ocurre a una onda cuando se encuentra con otra? ¿Y cuando se propaga en un medio
cerrado? ¿Y cuando pasa de un medio a otro? ¿Qué sucede cuando una onda se encuentra con
un obstáculo? ...
 ¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre los movimientos ondulatorios y los ordinarios?

1. ESTABLECIMIENTO DE UN MODELO PARA EL MOVIMIENTO ONDULATORIO

Este tema estará destinado fundamentalmente a intentar responder a las preguntas planteadas y
profundizar así en la naturaleza del movimiento ondulatorio. Para ello habremos de elaborar un
modelo acerca de cómo se producen y se propagan las ondas y poner a prueba su validez tratando
de explicar con él las propiedades características del movimiento ondulatorio. Estudiaremos prin-
cipalmente las ondas mecánicas (dejando las electromagnéticas para más adelante). Comenzare-
mos por estudiar la propagación de "pulsos" o señales aisladas.

1.1. La producción y propagación de pulsos o señales

Se genera un "pulso" o señal cuando se produce una perturbación de corta duración en el estado
natural de un punto de un medio y ésta, en lugar de permanecer en el punto que ha sido introduci-
da, se transmite a otros puntos de dicho medio. Esto ocurre, por ejemplo, cuando realizamos una
breve sacudida en un extremo de una cuerda, al lanzar una piedra al agua de un estanque, al gol-
pear una mesa, o cuando se produce una detonación en el aire.

Sugerid, a modo de hipótesis, una explicación de cómo se puede propagar un pulso por un
resorte o por una cuerda. Realizad las experiencias que se crean oportunas para ello.

Resulta sencillo utilizar una cuerda o un muelle para poder darse cuenta de que para que se pro-
duzca un pulso de onda es necesario perturbar (modificar) la situación de equilibrio de un punto
(foco) de un medio (que sea elástico para dicha perturbación). Para ello hará falta realizar un tra-
bajo (suministrar una energía) por parte de un agente exterior. Debido a la elasticidad del medio,
la perturbación provocada se transmite a las demás partículas vecinas repitiendo éstas el movi-
miento del foco pero con cierto retraso, como si se convirtieran en nuevos focos. Si el medio no
es elástico nada de esto se produce. Por ejemplo, si alargamos o comprimimos uno de los extre-
mos de un muelle no elástico (como los que hay en algunas libretas) sólo se deforma ese extremo
y ya no vuelve a su posición original.

86
3. Movimiento ondulatorio

Para generar un pulso de onda en una cuerda


basta con realizar un movimiento rápido ha-
cia arriba y abajo con una mano sujetando un
extremo de la misma (foco). Al tirar hacia
arriba, como la cuerda es continua, el trozo
de al lado también experimentará una fuerza
que le hará desplazarse hacia arriba produ-
ciéndose así una especie de cresta. Al bajar
la mano el extremo de la cuerda vuelve a su
posición inicial y se observa como la cresta
avanza por la cuerda alejándose del foco.

Se trata de un pulso de onda transversal ya que los puntos de la cuerda se mueven perpendicu-
larmente a la dirección en que se propaga la perturbación y como consecuencia del retraso de los
puntos en reproducir el movimiento del foco aparece una cresta o protuberancia que viaja de un
extremo a otro de la cuerda.

La misma experiencia puede realizarse mediante un resorte elástico aunque, en este caso, es posi-
ble generar también un pulso diferente al anterior. En efecto, si con los dedos de una mano jun-
tamos varios anillos del resorte tenso y luego soltamos de golpe, observaremos un pulso de onda
longitudinal en el que el movimiento de los aros del resorte se realiza en la misma dirección que
en la que se propaga la perturbación.

Una forma sencilla de apreciar que no se propaga materia es pintar de color un pequeño trozo de
una cuerda o de un resorte (o atar a él una pequeña cinta). Si generamos un pulso transversal o
longitudinal, veremos como el trozo coloreado o la cinta, cuando le llega la perturbación, se des-
plaza reproduciendo el movimiento del foco pero, evidentemente, no viaja a lo largo de la cuerda
o resorte. El pulso o perturbación se puede desplazar grandes distancias, pero los puntos del me-
dio solo tienen un movimiento limitado mientras la perturbación pasa por ellos.

¿Dado que en una onda, como hemos visto, no existe un desplazamiento neto de materia de un
punto a otro del medio, qué es entonces lo que se propaga?

Para responder a la pregunta anterior podemos imaginar (o mejor hacer) que dos personas cogen
una cuerda muy gruesa y larga, cada una de un extremo y tensándola ligeramente. Si una de ellas
realiza una sacudida y genera un pulso, éste viaja a lo largo de la cuerda y al cabo de un tiempo le
llegará a la otra persona, que notará en ella sus efectos. Si le preguntásemos, diría que le ha llega-
do una energía. Análogamente ocurriría si colgásemos un objeto de una cuerda tensa, como se
aprecia en la figura, y produjéramos un pulso.

87
3. Movimiento ondulatorio

El efecto de la mano al sacudir el extremo de la cuerda es comunicar energía y cantidad de mo-


vimiento al punto en el que se sujeta la cuerda, y ambas se transmiten a lo largo de la cuerda has-
ta llegar al objeto el cual es movido y elevado cuando el pulso llega a la zona donde se encuentra.

Así pues, tanto energía como cantidad de movimiento es lo que se transmite en un movimiento
ondulatorio. Dicha energía y cantidad de movimiento no se hallan asociadas a una partícula u
objeto determinado que se desplaza (movimiento corpuscular), sino que se encuentran repartidas
en cada instante en todos los puntos que forman el pulso. No son trozos de cuerda los que se des-
plazan de un lugar a otro (que puede estar muy distante) trasladando energía y cantidad de movi-
miento, sino la perturbación producida al sacudir un extremo.

Podemos pensar también en lo que ocurre en los terremotos o en las olas del mar. En ambos casos
se aprecia la transmisión de energía y cantidad de movimiento, capaz de derribar casas y de hacer
oscilar una embarcación. Sin embargo los terremotos, en si mismos, son ondas sísmicas que no
suponen un traslado neto de materia de un sitio a otro. De igual forma, una embarcación alcanza-
da por las ondulaciones del agua del mar (si no hay corrientes) se limita a oscilar subiendo y ba-
jando pero no se desplaza en la dirección de la ola.

Conviene distinguir entre la velocidad V a la que viaja el pulso de onda y la velocidad (v) con
que se mueve cada uno de los puntos materiales de la cuerda cuando es alcanzado por este y se
desplaza de su posición de equilibrio. La velocidad V con que avanza la perturbación deberá ser
la misma mientras la situación con la que se encuentre dicha perturbación sea también la misma.
Por tanto, en un medio homogéneo la velocidad de la perturbación ha de ser constante. Ello ex-
plica, por ejemplo, que el hecho de sacudir más fuerte o más rápidamente el extremo libre de una
cuerda, no haga que el pulso de onda generado se mueva más rápidamente (como podemos com-
probar).

Dad algún argumento cualitativo que explique por qué el sonido se propaga más rápido en los
sólidos que en el aire.

Dado que el pulso viaja gracias a las fuerzas elásticas que ligan entre sí a las partículas del medio,
cabe esperar que, cuanto más intensas sean dichas fuerzas, tanto más rápidamente se transmitirá
la perturbación de unos puntos a otros del medio.

Un pulso de onda sonora producida en el aire es


un pulso de onda longitudinal que avanza en todas
direcciones en forma de superficie esférica. Dicho
pulso consiste en una compresión o zona en la que
se agolpan moléculas de los gases que forman el
aire (aumentando la presión). La compresión pro-
ducida tiene su centro en el foco y se aleja de él en
todas direcciones a unos 340 m/s, (si el aire tiene
las mismas propiedades en todos sus puntos).

¿Por qué el sonido en el aire no puede ser una onda transversal?

El aire es una mezcla de gases; las moléculas de los mismos están sueltas, sin fuerzas de cohesión
que las mantengan unidas unas a otras. Por ello en los gases no son posibles ondas transversales.
La perturbación se propagará en la misma dirección en la que unas moléculas chocan con sus
vecinas. El efecto es parecido a lo que ocurre cuando disponemos una serie de péndulos en fila de

88
3. Movimiento ondulatorio

forma que las bolas queden unas al lado de otras pero sin tocarse. Si separamos la de un extremo
en la misma dirección que se encuentran las restantes y la soltamos veremos una compresión
(pulso de onda) que parece viajar de izquierda a derecha (pulso de onda longitudinal). En cambio,
si la separación de la primera bola se realiza en dirección perpendicular a las restantes, al no estar
ligadas, no se produce ningún pulso de onda y la única oscilación posible es la de esa bola.

a) b)

c) d)

Algo similar ocurre con la propagación de una onda en el interior de un líquido ya que las fuer-
zas existentes entre las partículas características de una sustancia en estado líquido no son lo bas-
tante intensas como para permitirles vibrar respecto a una posición central relativamente fija en
una dirección perpendicular a la dirección en que se propaga la perturbación. Por tanto, las ondas
transversales no se propagan por el interior de los fluidos (gases o líquidos) y sí lo hacen las lon-
gitudinales (que se pueden propagar tanto en medios sólidos como en fluidos).

Se denomina frente de onda al conjunto de puntos de un medio que son alcanzados por la per-
turbación en un mismo instante. Todos esos puntos se encuentran en un mismo estado de vibra-
ción. En el caso de una onda sonora en el aire, el frente de onda tiene forma de superficie esféri-
ca, porque al producirse una detonación en un punto, las moléculas de esa zona chocan con todas
las que las rodean y éstas a su vez con las vecinas produciendo una onda de presión que se aleja
del foco en todas direcciones.

¿Cómo podemos generar una onda continua en lugar de un solo pulso de onda?

Tendremos que conseguir que el foco vibre de forma continua en torno a su posición de equilibrio
y que esa vibración se transmita a los puntos vecinos del medio elástico en el que se encuentre el
foco, que a su vez se pondrán también a vibrar transmitiendo esa vibración a otros puntos próxi-
mos a ellos y así sucesivamente.

De acuerdo con lo anterior, una onda mecánica continua está relacionada con la vibración de un
punto llamado foco y con la transmisión de esa vibración a otros puntos del medio que actúan así
como nuevos focos. Si el medio es elástico e introducimos una vibración que sea un movimiento
armónico simple, al avanzar la perturbación las partículas de dicho medio vibrarán también con
movimiento armónico simple. A este tipo de ondas se las denomina ondas armónicas. En ade-
lante nos ocuparemos únicamente de este tipo de ondas.

89
3. Movimiento ondulatorio

1.2. Magnitudes características de una onda armónica

Hemos visto que una onda continua armónica, tiene su origen en una perturbación producida en
un foco que vibra con movimiento armónico simple. Al ser el medio elástico, el tipo de vibración
que tenga el foco será también el que tendrá cada uno de los puntos del medio, que cuando sean
alcanzados por la perturbación, también se pondrán a vibrar con movimiento armónico simple (de
la misma frecuencia que el foco) transmitiendo esta vibración a sus vecinos y así, sucesivamente.

En la figura siguiente se ha representado una onda transversal y una longitudinal producidas en


un resorte elástico. Es como si se hubiese hecho una fotografía de cada uno en un cierto instante
(mientras que en ellos se está dando un movimiento ondulatorio). En la onda transversal vemos
que se producen una serie de "crestas" y de "valles" alternativamente. En el caso de la onda longi-
tudinal lo que se propaga son una serie sucesiva de compresiones y dilataciones o "enrarecimien-
tos". Las compresiones se pueden asimilar a las crestas y los enrarecimientos a los valles. Si ana-
lizáramos la evolución de la forma de los muelles con el tiempo veríamos como, en cualquier
punto del muelle, las crestas y los valles se irían alternando regularmente y lo mismo ocurriría
con las compresiones y los enrarecimientos.

cresta Longitud de onda

valle

Longitud de onda
expansión compresión

En las ondas de la figura anterior el frente de onda es puntual, es decir, en cada instante solo entra
en vibración un punto del medio. No obstante existen otros tipos de frente de onda como, por
ejemplo, los de las ondas que se producen en la superficie de un líquido (como el agua de un es-
tanque) al hacer vibrar un punto del mismo de forma continuada, que son circulares y concéntri-
cos y que parecen ir extendiéndose, o los frentes de las ondas sonoras en el aire que tienen, como
ya hemos visto, forma esférica, etc.

En el esquema siguiente se ha representado (a la izquierda) un corte transversal de parte de la


superficie de un estanque en distintos instantes. A la derecha de cada uno está lo que se vería
desde arriba (a vista de pájaro): una serie de crestas y valles sucesivos que se van alternando cada
cierto tiempo. Hemos representado el foco u origen de la onda por un punto vibrante y, para sim-
plificar, sólo se ha dibujado un pequeño trozo de los frentes de onda originados hacia la derecha
del foco1.

1
Se han seleccionado, como es habitual, aquellos frentes de onda correspondientes a los máximos (centro de las
crestas) y los mínimos (centro de los valles) usando trazos continuos y discontinuos respectivamente.

90
3. Movimiento ondulatorio

El foco (y posteriormente otros puntos vecinos conforme se vaya propagando la onda) tiene un
movimiento vibratorio armónico simple. En la figura podemos ver que cuando el foco ha realiza-
do una vibración completa el primer valle se ha convertido en una cresta y de nuevo en valle
mientras que la primera cresta se ha convertido en valle y luego otra vez en cresta. Visualmente
da la sensación de que en ese tiempo (periodo T) el foco ha emitido un valle y una cresta que
avanzan radialmente por la superficie del agua en todas direcciones dando lugar a frentes de onda
circulares cuyo radio va aumentando 2.

Corte transversal de la zona en la que se produce Representación de lo que se vería a vista de pájaro
la perturbación, en diferentes instantes sobre la superficie del estanque

A la vista de las figuras anteriores, enumerad qué posibles magnitudes serían necesarias para
estudiar y caracterizar un movimiento ondulatorio.

Parece razonable pensar que dichas magnitudes serán las propias del movimiento armónico sim-
ple, junto con otras relativas a la propagación de la perturbación por el medio. Concretamente:

El tiempo que tarda cualquier punto del medio (alcanzado por la perturbación) en realizar una
vibración completa, se le denomina periodo "T" y se mide en segundos.

Al numero de vibraciones completas que un punto dado del medio realiza cada segundo, se le
denomina frecuencia "f" y se mide en hertzios (Hz).

Tal y como han sido definidos, el periodo y la frecuencia son magnitudes inversamente propor-
cionales. En efecto, si nos dicen, por ejemplo, que una onda (mecánica) tiene una frecuencia de
100 Hz, significa que un punto dado del medio (alcanzado por la perturbación) realizará 100 osci-
laciones completas cada segundo y, por tanto, que el tiempo que tarda en realizar una sola oscila-
ción será de 0,01 s. Así pues: T = 1/f

En general a la perturbación o distancia que se desplaza un punto del medio respecto de su posi-
ción de equilibrio la designaremos por "x" (aunque también se usan otros símbolos). Al valor
máximo de la perturbación producida en un punto del medio, se le llama amplitud y se represen-
ta por A. En los ejemplos anteriores podemos ver que cada punto del medio (muelle o agua del
estanque) cuando es alcanzado por la perturbación oscila de forma que su distancia x (elonga-

2
En la superficie del agua existe una fuerza llamada tensión superficial que permite que el movimiento periódico de
las partículas en dicha superficie sea una combinación de movimiento vibratorio transversal y longitudinal, aunque
nosotros, para simplificar, sólo nos hemos referido al transversal.
91
3. Movimiento ondulatorio

ción) a su posición ordinaria o de equilibrio cambia entre los valores extremos A y -A. En el caso
de una ola (onda superficial) "A" correspondería a su altura máxima.

La longitud que avanza la onda en un tiempo T se denomina longitud de onda y se representa


mediante la letra griega  (lambda) midiéndose en metros. También podemos decir que es la dis-
tancia existente entre los centros de dos crestas contiguas (o entre los centros de dos valles conti-
guos).

Otra magnitud de interés es la velocidad V con que se propaga la onda por el medio (distinta,
como ya hemos señalado) de la velocidad v con que vibra una partícula del medio cuando es al-
canzada por la onda. Dado que V es constante para una onda dada que se propaga en un medio
determinado (homogéneo), tendremos que V = e/t = /T o bien, lo que es equivalente: V=·f .

En el movimiento ondulatorio nos encontramos pues con una doble periodicidad. Por un lado, la
posición x de cada punto del medio que vibra (respecto de su posición central o de equilibrio) se
repite a intervalos regulares de tiempo (periodo T de oscilación) variando entre dos valores ex-
tremos A y -A. Por otro, en un determinado instante, cada cierta distancia regular (longitud de
onda) se repite el estado de movimiento de los distintos puntos del medio. Se dice que el movi-
miento ondulatorio es doblemente periódico (en el tiempo y en el espacio).

Fotografía del medio en un cierto instante Representación de las posiciones de un


x
x punto dado del medio, en función del tiempo

A  A

-A d T/4 3T/4 T t
-A

Periodicidad en el espacio. Longitud de onda : A Periodicidad en el tiempo. Periodo T: En dos ins-


distancia  de un punto, nos encontramos con otro en tantes que se diferencian en T, el punto se halla en
idéntico estado de movimiento (igual posición, veloci- idéntico estado de vibración (igual posición, veloci-
dad y aceleración respecto al centro de vibración) dad y aceleración respecto al centro de vibración)

Resumiendo lo visto hasta aquí, podemos pensar que el movimiento ondulatorio continuo se debe
a las vibraciones que se producen regularmente en un punto dado (foco) de un medio elástico. La
perturbación originada por dichas vibraciones, debido a la elasticidad del medio se transmite a las
partículas vecinas y de éstas a otras y así sucesivamente, sin que haya un transporte neto de mate-
ria. Es como si cada partícula del medio, alcanzada por la perturbación, se convirtiera en un nue-
vo foco (foco secundario). La energía y la cantidad de movimiento que transporta un frente de
onda se hallan repartidas homogéneamente por todo el mismo y la velocidad de propagación de la
onda sólo depende del medio (de su naturaleza y propiedades).

En el estudio que hemos realizado sobre el movimiento armónico simple en el tema anterior, he-
mos aprendido a determinar las ecuaciones del movimiento de un punto que vibre con ese tipo de
movimiento. Ahora se trata de obtener la posición "x" (o valor de la perturbación) de una partícu-
la de un medio por el que se propaga una onda armónica, en cualquier instante (ecuación del mo-
vimiento ondulatorio).

92
3. Movimiento ondulatorio

1.3. Ecuación del movimiento ondulatorio para una onda armónica unidimensional

Es la ecuación que nos permite conocer la elongación “x” de un punto cualquiera del medio en
cualquier instante. Para obtenerla realizaremos la simplificación de considerar que la amplitud
permanece constante al avanzar en el medio.

La ecuación de la elongación del foco en cualquier instante vendrá dada en general por:

 2 
xF = Asen (wt + 0) o las equivalentes: xF = A sen   t   0  o bien xF = A sen (2·f·t + 0)
T 

Recordemos que 0 se denomina fase inicial. En el caso de que en el instante t=0 comenzase a
vibrar el foco, el valor de 0 sería 0. Si no es así, al sustituir en la ecuación anterior 0 por su va-
lor, obtendremos la posición del foco en el instante t=0.

Si consideramos el foco como origen, todos los puntos del medio por el que se propaga la onda
irán adquiriendo el mismo tipo de movimiento con cierto retraso a medida que vaya llegando a
ellos la perturbación.

Proponed una ecuación para la elongación x de un punto "P" del medio en cualquier instante
t (situado a una distancia "d" del foco) al que le llega la onda un tiempo t' después de haber sido
"emitida" por el foco. Considerar t como el tiempo transcurrido desde que el foco comenzó a
vibrar a partir de su posición de equilibrio.

X
A

F P
(d)
-A

Si la perturbación emplea un tiempo t' en alcanzar al punto P desde que fue emitida por el foco (al
que situamos en el origen de distancias), en el instante t (mayor que t'), dicho punto P habrá esta-
do vibrando durante un tiempo: t - t'. Por tanto, para ese punto:

 2 
x = A sen w (t - t') + 0 ; o lo que es equivalente: : x = A sen   (t  t ' )  0 
T 

Transformad la ecuación anterior expresando el tiempo t' o retraso con que comienza a vibrar
el punto P respecto al foco, en función de la velocidad V con que se propaga la onda y la distan-
cia "d" a la que se encuentra P del origen (situado en el foco).

Como sabemos, la velocidad de propagación de la onda por un medio dado es constante. En este
caso, podemos expresar dicha velocidad como: V = d/t' con lo que t' = d/V y sustituyendo:

 2  d 
x = A sen w (t - d/V) + 0 ; o lo que es equivalente: x = A sen    t     0 
T  V 
93
3. Movimiento ondulatorio

Si introducimos T dentro del paréntesis y tenemos en cuenta que, como ya hemos visto anterior-
mente,  = VT, podemos escribir la última ecuación obtenida como:

 t d 
x  Asen 2     0 
 T   

que en adelante será, para nosotros, la ecuación básica del movimiento ondulatorio correspon-
diente a una onda unidimensional y armónica en la que el origen de distancias está situado en el
foco. El valor de la perturbación (elongación) en un punto cualquiera "P" del medio, dependerá
de lo que valga 2(t/T-d/)+0, que recibe el nombre de "fase" y se representa por .

Conviene tener en cuenta que la ecuación anterior, al igual que ocurría con la del movimiento
armónico simple, puede expresarse de formas muy diferentes. Así, es frecuente que en lugar de la
función seno aparezca el coseno. También que en lugar de "x" se utilicen otros símbolos como,
por ejemplo, "y", "", etc. En esos casos, a veces, en lugar de "d" se utiliza "x" para indicar que
la perturbación se propaga a lo largo del eje X. Puede ocurrir que la fase inicial 0 sea nula, etc.
Es habitual, por ejemplo, que para indicar una onda unidimensional transversal que se propaga a
lo largo del eje x, se utilice la ecuación:

  t x 
y  A sen 2      0  y si es longitudinal se sustituya "y" por .
 T   

Otra de las formas habituales que puede adoptar la ecuación de una onda unidimensional armóni-
ca es:
x = A sen  (wt - kd) + 0

en la que, como ya sabemos w = 2/T. La constante k que aparece en la ecuación, se llama "nú-
mero de onda" y vale 2/. Representa el número de longitudes de onda (expresada en metros)
que habría en una longitud de 2 metros.

Sabiendo que la función de una onda viene dada en metros y el resto de magnitudes en unida-
des internacionales. Determinad las características de los movimientos ondulatorios cuyas ecua-
ciones de propagación son:

a)  = 2 sen 2 (t/0’01- x/30)


b) x = 0’03 sen 2 (60t -2d)
c) y = sen 2 (t/2 + x/20)
d) y = 0’01 sen (x - t/2)

Cada onda está caracterizada por unos valores de A (amplitud), T (periodo),  (longitud de onda)
y 0 (fase inicial), no siendo necesario explicitar los valores de la frecuencia f ni de la velocidad
de propagación de la onda V, puesto que están relacionados con los anteriores mediante las ex-
presiones f = 1/T y V = /T.

¿Como deberíamos proceder si lo que conocemos es la ecuación de propagación y queremos


determinar los valores de las magnitudes características?

94
3. Movimiento ondulatorio

Es razonable pensar, que tendremos que comparar la ecuación dato con la expresión general e
identificar los coeficientes.

a)  = 2 sen 2 (t/0’01- x/30). Identificando coeficientes tenemos:

A = 2 m (ya que  va en m y la función sen no tiene unidades).


T = 0’01 s (porque t va en segundos y el ángulo debe ir en radianes).
 = 30 m (porque x va en m y el ángulo debe ir en radianes).
0 = 0 (en la ecuación no figura ninguna fase inicial).

Se trata de una onda longitudinal que se desplaza según Ox+. Sus magnitudes características son
A = 2m, T = 0’01 s,  = 30 m, 0 = 0. Se propaga con V = /T = 3000 m/s, siendo su frecuencia
f = 1/T = 100 Hz .

b) x = 0’03 sen 2 (60t -2d).

Se trata de una onda que se desplaza en una cierta dirección. Identificando coeficientes:

A = 0’03 m; 1/T= 60  T= 1/60 s; 1/ = 2   = 0’5 m; 0 = 0. Por otra parte: V =/T = 30 m/s
y f = 1/T = 60 Hz.
 t d 
Otra posibilidad es poner la ecuación en la forma x = 0'03 sen 2    e identificar los
 1 /60 1 /2 
coeficientes directamente.

c) y = sen 2 (t/2 + x/20).

Esta expresión presenta una novedad respecto de las anteriores y es que la x lleva signo positivo.
Cuando suceda esto, significa que el foco no se encuentra en el origen de coordenadas O y que la
-
perturbación se propaga según Ox . Ello supone que el punto O comenzará a vibrar después que
otro punto P de mayor valor de "x", tal y como se indica en la figura:
y

P F
O x X+

La ecuación para el punto O será: yO = A sen 2 f t, siendo t el tiempo que está vibrando O

Si la perturbación emplea un tiempo t' en llegar desde P hasta O, tendremos que la ecuación para
el punto P vendrá dada por:

yP = A sen 2 f (t + t') ya que (t + t') será el tiempo que está vibrando el punto P puesto que cuan-
do O comienza a vibrar, P ya hace t' segundos que lo está haciendo.

Dado que t' = x/V, sustituyendo en la ecuación que describe la elongación en P, tendremos:

  t x 
yP = A sen 2 f (t + x/V) o lo que es equivalente: yP = A sen 2   
  T  
95
3. Movimiento ondulatorio

Así pues concluimos que se trata de una onda transversal que se propaga en el eje X en sentido
negativo. Identificando coeficientes: A = 1 m, T = 2 s, f = 0’5 Hz y 0 = 0. Además es fácil ob-
tener que  = 20 m y V = 10 m/s,

d) y = 0’01sen (x - t/2)

Se trata de una onda transversal que viaja en el sentido positivo del eje X, en la que observamos
que en la fase figuran cambiadas de signo la x y la t. Si consideramos las relación trigonométrica
sen  = sen (- +), veremos que la ecuación anterior puede expresarse como:

 t  
y  0'01sen   x    
 2  

La expresión anterior se puede escribir de forma coincidente con la general como:

  t x  
y  0'01 sen 2       con la que resulta muy sencillo identificar coeficientes:
  4 2  

A = 0’01 m, T = 4 s,  = 2 m y 0 =  rad. Además f = 1/4 Hz y V = 0’5 m/s.

La ecuación de propagación de una onda plana armónica según el eje X viene dada por la
expresión  =3’5 sen (0’3x -  t + 0’2) mm (si "t" se expresa en s y "x" en m. Expresad de tan-
tas formas como sepáis la ecuación de este movimiento y señalad cuáles son sus características.

  t x 
Anteriormente hemos visto que la ecuación   Asen 2      0 
 T  

nos sirve para representar una onda armónica unidimensional que se propaga en un medio elásti-
co. La ecuación que se nos da en el enunciado no presenta la misma forma. No obstante no se
trata de un error ya que una ecuación de este tipo puede ser expresada mediante otras formas dis-
tintas pero todas ellas equivalentes. Para comprobarlo, vamos a escribir la ecuación del enuncia-
do de tres formas diferentes haciendo uso de las conocidas relaciones trigonométricas:

a) sen  = sen ( - )
b) sen  = cos (/2- )
c) cos  = cos (-)

Aplicando las relaciones anteriores la ecuación que se nos da en el enunciado de este ejercicio,
 = 3’5sen (0’3x- t + 0’2), se puede expresar de tres formas distintas:

a)  = 3’5sen (t- 0’3x - 0’2+) = 3' 5sen t  0' 3x  (  0' 2)
b)  = 3’5cos (-0’3x+ t - 0’2 + /2) = 3'5cos t  0'3x  ( / 2  0'2)
c)  = 3'5 cos  t  0'3x  ( / 2  0'2) = 3'5cos 0'3x   t  (0'2   / 2)

Si consideramos la primera de ellas, veremos que se presenta en la forma en que habitualmente


  t x 
trabajamos: x  Asen 2      0 
 T  
96
3. Movimiento ondulatorio

En efecto, x = 3' 5sen t  0' 3x  (  0' 2) y comparando con la ecuación general:

A = 3’5 mm; 2/T=  T= 2 s f = 0’5 Hz; 2/ =0’3  =20’9 m; V = /T = 10’5 m/s

En cuanto a la fase inicial, 0 =  - 0’2 = 2’9 rad. Se trata pues de una onda armónica monodi-
mensional que se desplaza según Ox+ con una amplitud de 3’5 mm, una frecuencia de 0’5 Hz y
una longitud de onda de 20’9 m, a una velocidad de 10’5 m/s.

Dada una onda armónica plana de amplitud A = 0’2 m y frecuencia f = 0’5 Hz que se propa-
ga con rapidez V = 0’25 m/s en un medio dado, se pide:
a) Ecuación de la perturbación  en un punto P situado en x = 3 m del foco sabiendo que el cro-
nómetro se puso en marcha al iniciarse la perturbación en el foco.
b) Valor de la perturbación en P en los instantes 5, 13 y 15’5 (todos ellos en segundos).

t 
Rdo. a)  P  0' 2sen2   6 ; b) Para t =5 s: P = 0, para t = 13 s: P=0, para t =15'5 s: P= - 0’2 m.
2 

1.3.1. Doble periodicidad del movimiento ondulatorio

Como ya vimos anteriormente, el movimiento ondulatorio es periódico en el tiempo y en el espa-


cio. Si la ecuación que hemos deducido es correcta, en ella debe quedar contemplada esa doble
periodicidad.

En efecto, en la ecuación del movimiento ondulatorio vemos que aparecen dos variables: el tiem-
po "t" y la distancia "d". Si se mantiene fija la distancia d, es decir, si se considera un punto de-
terminado del medio, la ecuación nos indicará cómo varía la posición de ese punto con el tiempo
(como si se grabara un vídeo del movimiento de ese punto y luego lo pasáramos). Si se mantiene
fijo "t", la ecuación proporcionará la posición, en un instante dado, de cualquier punto del medio
por el que se está propagando la onda (como si se tomara una foto de todo el medio).

Comprobad que la ecuación obtenida para el movimiento ondulatorio contempla la periodicidad


en el tiempo, es decir, que los estados de vibración para un punto dado del medio se repiten a
intervalos regulares de tiempo. Para facilitar los cálculos suponed que 0 = 0.

Para comprobar la periodicidad en el tiempo, nos situamos en un punto, a una distancia dada "d"
del origen (que fijamos en el foco) y consideramos el valor de la perturbación en un instante t 1:

t d
x1  A sen 2  1  
T  

Para que en un instante posterior t2, el punto se encuentre en el mismo estado de vibración (x 2 =
x1) será necesario que:

t d   t1 d  t d  t d
sen 2  2   = sen 2    lo que exige que: 2  2   - 2  1   = n2
T   T   T   T  

siendo n = 1, 2, 3...

La diferencia anterior se puede simplificar hasta llegar finalmente a t2 - t1 = n T


97
3. Movimiento ondulatorio

El resultado final anterior nos indica que el estado de vibración de un punto dado del medio se
repetirá cada intervalo de tiempo mínimo de T (periodo), o lo que es equivalente: Un punto dado
del medio volverá a encontrarse en el mismo estado de vibración cuando transcurra un tiempo
que sea un número entero de veces el periodo. Al mismo resultado se llega si 0  0.

Siguiendo un procedimiento análogo al anterior, comprobad que la ecuación del movimiento


ondulatorio contempla la periodicidad en el espacio, es decir, que para un instante dado t, los
estados de vibración (o valores de la perturbación) de distintos puntos coinciden cada cierto
intervalo de distancia entre ellos.

Para comprobar la periodicidad en el espacio consideraremos la ecuación del movimiento ondula-


torio para dos puntos distintos del medio situados a una distancia d1 y d2 del foco (tomado como
origen), de forma que d2 d1, con lo que en un instante dado t:

t d  t d 
x1  A sen 2   1  y x2  A sen 2   2 
T   T  

t d  t d 
Para que x1 = x2 se deberá cumplir que sen 2   1  = sen 2   2  lo que exige que:
T   T  

t d  t d 
2   1  - 2   2  = n · 2 siendo n = 1, 2, 3...
T   T  

La diferencia anterior se puede simplificar hasta llegar finalmente a d2 - d1 = n 

El resultado final anterior nos indica que existe una distancia mínima igual a  que representa la
menor separación entre dos puntos del medio que se encuentran en idéntico estado de vibración
en un instante dado. En otras palabras: entre dos puntos del medio que se encuentren en idéntico
estado de vibración en un instante dado, debe existir una distancia igual a un número entero de
veces la longitud de la onda. Al mismo resultado se llega si 0  0.

1.3.2. Diferencia de fase entre dos puntos: Concordancia de fase y oposición de fase

 t d 
En la ecuación del movimiento ondulatorio x  A sen 2      0  se denomina fase y se
 T   
t d
suele representar por  a: 2      0 de modo que podemos escribir abreviadamente:
T  
x = A sen 

Vamos a determinar la diferencia entre las fases de dos puntos (1) y (2) del medio en un mismo
instante “t”.

Foco (1) (2)

 t d    t d   2
 1   2  2   1    0   2   2    0   (d 2  d 1 )
 T     T    

98
3. Movimiento ondulatorio

Si dos puntos del medio por el que se desplaza la onda se encuentran vibrando de forma que, en
cualquier instante, su elongación es la misma, se dice que están en concordancia de fase o sim-
plemente en fase. Si, por el contrario las elongaciones tienen el mismo valor pero con signo cam-
biado (cuando uno se encuentra, por ejemplo, en A, el otro se halla en -A) se dice que están en
oposición de fase.

Considerad la ecuación del movimiento ondulatorio y deducid a partir de ella cuál debe ser la
diferencia de distancias entre dos puntos del medio por los que pasa una onda para que éstos se
encuentren en concordancia de fase.

Si el estado de vibración de ambos puntos es idéntico, se deberá cumplir que en cualquier instan-
te: x1 = x2, lo que exige que: sen 1 = sen 2 . Esto se cumplirá siempre que la diferencia entre
las fases sea igual a un número entero de veces 2 radianes, es decir: 1 - 2 = n 2

2
Sustituyendo en la expresión anterior: (d 2  d 1 ) = n 2

Operando obtenemos que la diferencia de distancias ha de ser igual a un número entero de longi-
tudes de onda, es decir:
d2 - d1 = n .

Ésta será, pues, la condición para que dos puntos se encuentren en concordancia de fase. Al mis-
mo resultado podríamos haber llegado de forma cualitativa, simplemente analizando la figura
correspondiente a la periodicidad en el espacio de un movimiento ondulatorio. En ella se puede
ver que la distancia entre dos puntos cualesquiera que se encuentren en idéntico estado de vibra-
ción (mismo valor de x y moviéndose en el mismo sentido), ha de ser un múltiplo entero de .

Considerad la ecuación del movimiento ondulatorio y deducid a partir de ella cual debe ser la
diferencia de distancias entre dos puntos del medio por los que pasa una onda para que éstos se
encuentren en oposición de fase.

Si el estado de vibración de ambos puntos es opuesto, se deberá cumplir que en cualquier instan-
te: x1 = -x2, lo que exige que: sen 1 = - sen 2. Esto ocurrirá siempre que la diferencia entre las
fases sea igual a un número impar de veces  radianes, es decir: 1 - 2 = (2n+1)

2
Sustituyendo de nuevo en la expresión de la diferencia de fases: (d 2  d 1 ) = (2n+1)

Operando obtenemos que la diferencia de distancias ha de ser igual a un número impar de veces
la semilongitud de onda, es decir:

d 2  d1  (2n  1) 
2

Ésta será, pues, la condición para que dos puntos se encuentren en oposición de fase. Al mismo
resultado podríamos haber llegado de forma cualitativa analizando la figura correspondiente a la
periodicidad en el espacio de un movimiento ondulatorio. En ella se puede ver fácilmente que la
distancia entre dos puntos cualesquiera que se encuentren estados de vibración opuestos ha de ser
igual a un número impar de semilongitudes de onda.
99
3. Movimiento ondulatorio

Determinad la diferencia de fase que habrá en un mismo instante entre dos puntos de un me-
dio por el que se propaga una onda, sabiendo que se encuentran a 10 m y de 16 m del foco y que
la velocidad de propagación de la onda es de 300 m/s y su periodo T = 0'04 s. Rdo.  rad

El modelo de movimiento ondulatorio que hemos elaborado, nos ha permitido obtener una ecua-
ción para dicho movimiento con la que podemos calcular el valor de la elongación x que tendrá
un punto cualquiera de un medio elástico por el que se desplaza una onda monodimensional y
armónica.

Esto, evidentemente, no es siempre así. El sonido, por ejemplo, se propaga en el aire mediante
frentes de onda en forma de superficies esféricas con centro en el foco y la perturbación no se
mide mediante la elongación sino mediante el valor de una presión. Además, la amplitud (valor
máximo de la presión), en este caso va disminuyendo con la distancia al foco. Análogamente ocu-
rre con las ondas electromagnéticas en las que la perturbación que se propaga es un campo eléc-
 
trico y uno magnético, cuyas intensidades ( E y B respectivamente) se pueden representar me-
diante vectores perpendiculares entre sí que cambian con el tiempo. Por otro lado, en general, los
medios materiales no son perfectamente elásticos y una parte de la energía que transporta una
onda se queda en el medio (absorción). En cursos superiores se estudiarán todos estos fenómenos
con más detalle.

2. PROPIEDADES DE LAS ONDAS

El modelo que hemos elaborado para el movimiento ondulatorio proporciona una primera expli-
cación acerca de cómo se produce y cómo se propaga una onda en un medio. No obstante, la va-
lidez del modelo aumentará si mediante el mismo somos capaces de realizar predicciones que
luego se pueden confirmar experimentalmente, o bien explicar satisfactoriamente determinados
fenómenos y propiedades características de las ondas.

2.1. Energía transmitida por una onda. Amortiguación

Sabemos que las ondas transmiten energía de un punto a otro del medio por el que se propagan.
Esa energía pasa de una partícula a otra del medio y si éste se considera perfectamente elástico, la
energía de cada frente de onda debe ser la misma.

Supongamos una embarcación que se encuentra en medio del mar sometida a la acción de las olas
(ondas superficiales y planas en un líquido). La embarcación se mueve oscilando arriba y abajo
debido a la energía que transportan las olas, parte de la cual es comunicada a la embarcación.

¿De qué factores dependerá la energía que recibe la embarcación en un tiempo determinado?

En principio podemos pensar que dependerá no sólo de la altura de las olas que le lleguen (ampli-
tud A) sino también del número de olas que reciba por unidad de tiempo (frecuencia f), de modo
que cuanto mayor sea la amplitud y mayor sea la frecuencia, mayor será también la energía.

Veremos a continuación que esta hipótesis es una consecuencia del modelo elaborado para expli-
car el movimiento ondulatorio.

Considerad el caso de una onda que se propaga por un medio elástico y tratad de expresar la
energía de una de las partículas del medio en función de la frecuencia y de la amplitud.

100
3. Movimiento ondulatorio

Supongamos una onda (longitudinal o transversal) unidimensional que se propaga por un medio
perfectamente elástico. Como las partículas del medio tienen en ese caso un movimiento armóni-
co simple, la energía de una de ellas (de masa m i) en cualquier instante se podrá evaluar (según
vimos en el tema anterior) como la suma de la energía que tenga en virtud de su movimiento
(energía cinética) y de la que tenga en virtud de su posición por estar sometida a la acción de una
fuerza elástica (energía potencial elástica). Por tanto:

1 1 1 1
Ei = mi vi2  mi Cx 2 = mi vi20  mi CA 2
2 2 2 2

Considerando la última de las expresiones anteriores y expresando C en función de la frecuencia


2
de la onda, si utilizamos la relación general ya vista en el tema anterior de T = y sustitui-
C
mos T por 1/f, nos queda: Ei = 22mi · f2 A2

La energía que se está propagando en un medio dado se obtendrá sumando las E i correspondien-
tes a todos los puntos que estén vibrando.

Cada frente de onda podemos considerar que está formado por un número “n” muy grande de
partículas muy próximas unas a otras. Como todas ellas vibran con la misma frecuencia y la
misma amplitud, podemos pensar que la energía que transporta el frente de ondas será:

E = (22 m) f2A2

En la expresión anterior, m representará la masa total de partículas existente en el frente de ondas


considerado (m = m1 + m2 + .... mn ). Este resultado nos muestra que la energía que transporta
una onda, según el modelo de movimiento ondulatorio que estamos manejando, deberá ser di-
rectamente proporcional a los cuadrados de la frecuencia y de la amplitud de dicha onda.
Esta predicción ha quedado plenamente confirmada experimentalmente.

Ordenad de mayor a menor la energía que transportan las ondas representadas en cada una
de las figuras siguientes, explicando el criterio utilizado en cada caso. En todos los casos se tra-
ta de una onda transversal que se propaga por una misma cuerda con una cierta velocidad.

a) P P P

b) .
Q
.
Q
.
Q

101
3. Movimiento ondulatorio

Un breve análisis de las dos situaciones planteadas permite darse cuenta de que en el caso a) las
tres ondas tienen igual longitud de onda y, al ser la velocidad de propagación la misma, tendrán
también la misma frecuencia (ya que V =  · f) pero su amplitud va aumentando hacia la derecha,
luego la tercera sería la onda que transporta más energía. Por el contrario, en el caso b) podemos
ver que la amplitud se mantiene constante mientras que la longitud de onda va aumentando hacia
la derecha lo que significa que la frecuencia va disminuyendo, luego la primera sería la que
transporta más energía.

Existen muchas situaciones en las que el frente de ondas, conforme nos vamos alejando del foco,
va aumentando de tamaño, abarcando cada vez a más partículas (con lo que la masa m será cada
vez mayor). Este es el caso, por ejemplo, de los frentes de onda circulares producidos en la super-
ficie del agua de un estanque o de los frentes de onda esféricos en el caso de la propagación del
sonido en el aire.

En todas esas situaciones podemos percibir que, aunque el medio sea elástico, la onda se va
amortiguando conforme se aleja del foco ¿Cómo se puede explicar este hecho?

Como la energía que transporta un frente de onda viene dada por E = (22 m) f2A2, podría pensar-
se que al ir aumentando el valor de m, aumenta también la energía transportada, pero eso está
totalmente en contra del principio de conservación de la energía. En efecto, si el medio es elástico
la energía asociada a cualquier frente de onda ha de ser la misma (se transmite íntegramente de
unas partículas a otras) y además, lo que percibimos experimentalmente es que la onda se amorti-
gua conforme el frente está más alejado del foco y no que se refuerce.

El efecto percibido se puede explicar admitiendo que, aunque la energía asociada a cada frente de
onda ha de ser la misma, ésta se halla repartida homogéneamente por todo el frente, con lo que, si
el frente se va agrandando, dicha energía habrá de repartirse cada vez entre más partículas, por lo
que la amplitud de la onda (la frecuencia de una onda determinada está relacionada con la natura-
leza de la perturbación y, por tanto, no cambia) deberá ser cada vez más pequeña, lo que hace que
percibamos la onda con la misma frecuencia pero cada vez más atenuada conforme nos coloca-
mos en puntos más alejados del foco. Así se explica que la energía de cada frente valga igual pe-
ro, al mismo tiempo, la onda se vaya amortiguando. El razonamiento se puede operativizar si
consideramos la energía de dos frentes de onda (el 1 y el 2) tales que el segundo abarque una ex-
tensión mayor que el primero. De acuerdo con el principio de conservación de la energía:

E1 = E2 de donde: 22 m1 f2 A12 = 22 m2 f2 A22 y simplificando: m1 A12 = m2 A22

De la última expresión obtenida concluimos que como m2  m1 debe cumplirse que A2  A1.
Además, podemos ver que si queremos averiguar qué relación existe entre las dos amplitudes
tendremos que hallar la relación existente entre las masas m 1 y m2.

Suponiendo frentes de ondas esféricos que se propagan en un medio homogéneo obtened la


relación existente entre las amplitudes A 1 y A2 y las distancias de cada uno de los frentes al foco
(situado en el centro) R1 y R2.

La densidad superficial, en cada uno de los frentes vendrá dada por:

m1 m2
1  y 2  , pero como el medio es homogéneo ambas serán iguales con lo que
4R12 4R22

102
3. Movimiento ondulatorio

m1 m2 m1 R 12 m1 A22 A 22 R 12 R A
2
= 2
, luego  2
y como  2
nos queda que: 2
 2  1  2
R1 R2 m2 R 2 m2 A1 A1 R 2 R2 A1

R1
Despejando de A2 de la última ecuación obtenida: A 2  A 1
R2

La expresión anterior nos informa de cómo va disminuyendo la amplitud de una onda cuyos fren-
tes tengan forma de superficies esféricas, conforme nos vamos alejando del foco (situado en el
centro). Por tanto, el modelo de movimiento ondulatorio explica también de forma satisfactoria el
fenómeno en el que la amplitud de una onda va disminuyendo conforme nos alejamos del foco,
ya que la misma cantidad de energía se ha de repartir entre un número cada vez mayor de partícu-
las. Esta forma de amortiguamiento recibe el nombre de atenuación.

¿Por qué una onda unidimensional armónica que se propagase por un hipotético medio per-
fectamente elástico no se atenuaría?

Al tratarse de un medio perfectamente elástico toda la energía se transmite íntegramente de unas


partes a otras. Además, como la onda es unidimensional (por ejemplo una onda que se propague
por un resorte elástico), cualquier frente de onda abarca una masa igual del medio y por tanto, la
energía que transporta siempre se reparte entre la misma masa, lo que hace que la amplitud per-
manezca constante.

Sin embargo, como ya hemos señalado, en la realidad no hay medios que sean completamente
elásticos y siempre existe, por ejemplo, algo de rozamiento y de otros factores que hacen que
parte de la energía que transporta la onda se quede en el medio por el que se propaga, con lo que
la onda se va amortiguando. Este fenómeno de amortiguación, debido a que ningún medio mate-
rial es perfectamente elástico se denomina absorción, y se presenta independientemente de que el
frente de onda se vaya o no expandiendo conforme nos alejamos del foco. En ocasiones nos in-
teresa mucho que se produzca una gran absorción, por ejemplo, cuando queremos aislar una vi-
vienda de las ondas sonoras que le llegan del exterior (contaminación acústica), para lo cual se
recubren las paredes de materiales muy absorbentes del sonido.

2.2. Intensidad de una onda en un punto del medio por el que se propaga. Absorción

Cuando el foco de un movimiento ondulatorio entra en vibración emite al medio que le rodea una
cierta cantidad de energía por unidad de tiempo. A dicha magnitud se le denomina potencia de
emisión y se representa por "P". Como es lógico, en unidades internacionales dicha potencia se
mide en vatios (W).

En muchos casos la cantidad de energía que emite el foco se va distribuyendo en zonas cada vez
más amplias conforme avanza el frente de onda por lo que la cantidad de energía que llegaría a un
punto dado del espacio por unidad de tiempo sería, en estos casos, menor cuanto más alejado se
encontrase dicho punto del foco. Para cuantificar este efecto se introduce una nueva magnitud
llamada intensidad.

La intensidad I de una onda en un punto se define como la cantidad de energía que atraviesa cada
segundo una superficie unidad colocada perpendicularmente a la dirección de propagación de la
onda y con centro en dicho punto.

La intensidad de una onda en un punto será también directamente proporcional a f2 y A2.


103
3. Movimiento ondulatorio

Para simplificar nos centraremos en el caso de una onda esférica que se propaga por un medio
homogéneo e isótropo y supondremos que el foco emite siempre con la misma potencia. En ese
caso, podemos escribir que:

P
I  siendo R la distancia al foco desde el punto considerado. I se medirá en W/m 2
4 R 2

De acuerdo con la ecuación anterior, vemos que si P es constante, la intensidad disminuirá con el
cuadrado de la distancia al foco.

Deducid (para el caso que estamos analizando) la relación que existirá entre las intensidades I 1
e I2 de una onda en dos puntos situados respectivamente a distancias R 1 y R2 del foco emisor.

I 2 R12
Rdo. 
I1 R22

El resultado de la actividad anterior nos va a permitir conocer la relación entre la intensidad y la


amplitud para el caso de una onda esférica. En efecto, como ya sabemos, para una onda esférica
se cumple que:

A 2 R1 I 2 A 22
 y teniendo en cuenta el resultado anterior se obtiene fácilmente: 
A1 R 2 I1 A12

Un foco sonoro emite con una potencia de 20 W. Calculad la intensidad en dos puntos situa-
dos a 10 m y a 20 m de él. ¿Cuál será la relación entre las amplitudes? (Suponed que la amorti-
guación se debe sólo a la atenuación). Rdo. I1 = 0'016 W/m2; I2 = 0'004 W/m2; A1 = 2A2.

¿Qué ocurrirá con la intensidad y la amplitud en el caso de ondas planas?

Si los distintos frentes de onda son planos, la energía se reparte en áreas siempre iguales ya que
los frentes de onda no se van extendiendo conforme nos alejamos del foco. Por tanto, si el medio
es perfectamente elástico, la intensidad de la onda será la misma en cada punto del medio sin im-
portar lo lejos que se encuentre del foco y, por tanto, lo mismo ocurrirá con la amplitud.

En la figura (a) se ha representado una onda plana. Los planos representan frentes de onda espa-
ciados en una longitud de onda. La onda es unidimensional porque propaga energía en una sola
dirección, que es la indicada por los rayos (líneas imaginarias perpendiculares a los frentes de
onda). En este caso la intensidad y amplitud en cada frente toman los mismos valores.

104
3. Movimiento ondulatorio

En la figura (b) se ha representado una onda esférica (para simplificar sólo hemos dibujado trozos
de distintos frentes de onda). La distancia entre dos de dichos frentes consecutivos también es la
longitud de la onda. Sin embargo aquí la onda es tridimensional y tanto la intensidad como la
amplitud van disminuyendo conforme nos alejamos del foco.

Sin embargo, aunque una onda no sufra atenuación, sabemos que los medios no son perfectamen-
te elásticos y que debido a rozamientos, viscosidad y otros factores, la intensidad en realidad irá
disminuyendo porque parte de la energía emitida por el foco será absorbida por el medio. Así
pues, en realidad, una onda plana también se amortigua cuando atraviesa un medio determinado
(que supondremos homogéneo e isótropo). No obstante, como vamos a ver a continuación, no
todos los medios tienen la misma capacidad para debilitar una onda plana que los atraviesa.

Al hacer incidir una onda plana con intensidad I0 sobre una lámina de espesor x, si medimos la
intensidad "I" de la onda que sale después de atravesar dicha lámina, podemos comprobar que es
menor que I0, es decir, la intensidad disminuye.

Son muchos los casos en los que ocurre esto. A modo de ejemplo podemos pensar en el amorti-
guamiento que experimentan las ondas sonoras al atravesar paredes y ventanas de diferentes ma-
teriales y grosores y en el interés práctico que tiene el estudio de este fenómeno para poder aislar
acústicamente viviendas, salas música, etc.

¿Cómo se podría investigar la relación existente entre I, I 0 y x?

I
Una posibilidad es tomar una lámina de un cierto I0
material y hacer incidir sobre ella una onda de
una cierta intensidad I0, midiendo la intensidad I
a la salida. Si lo hiciésemos así y midiéramos I
para distintos espesores, veríamos que al repre- I0/2
sentar gráficamente los valores de I frente a los
B
valores del espesor atravesado por la onda "x", la A
curva obtenida se ajusta a una función exponen- dA dB
cial decreciente en la que se observaría cómo la
intensidad va disminuyendo con el espesor.

Realizando la experiencia con distintos materiales A, B, etc, se obtendrían curvas distintas pero
en todos los casos se observaría que la intensidad I va decreciendo exponencialmente con el espe-
sor x tal y como se puede apreciar en la gráfica anterior.

Estas funciones tienen la forma analítica: I = I0 · e-x

En la expresión anterior,  es una constante característica de cada sustancia, llamada coeficiente


de absorción. En la gráfica hay dos materiales distintos A y B y a cada uno de ellos le corres-
ponde experimentalmente una curva diferente. Ello supone que a distinto material corresponderá
también distinto coeficiente de absorción para un tipo de ondas dado. Así, el plomo, por ejemplo,
es un excelente aislante del sonido.

¿Qué espesor debería atravesar una onda para ser absorbida totalmente?

105
3. Movimiento ondulatorio

Basta observar las curvas de la gráfica anterior en las que I se acerca cada vez más al eje de abci-
sas pero sin llegar a tocarlo nunca, para darse cuenta de que fuera cual fuese la sustancia, haría
falta un espesor infinito de la misma para conseguir que la intensidad se anulase totalmente, de
forma que esto no sirve para diferenciar entre el distinto poder de absorción que tienen los mate-
riales respecto de una onda dada. Por ello, en la práctica se utiliza el llamado: espesor de semi-
absorción, que corresponde al espesor “d” que debería de atravesar la onda para que su intensi-
dad quedara reducida a la mitad (por efecto exclusivo de la absorción).

En el caso de ondas esféricas al amortiguamiento ocasionado por la repartición de la energía entre


cada vez más puntos del medio (atenuación) se ha de sumar el amortiguamiento debido a la ab-
sorción. En cualquier caso, el amortiguamiento se pone de manifiesto por una disminución en la
amplitud de la onda. (Lo que no cambia es la frecuencia de vibración).

El espesor de semiabsorción de un cierto material para un cierto tipo de onda es 30 cm. ¿Qué
espesor deberemos situar para que al ser atravesado por una onda plana armónica su intensidad
se reduzca de 0’8 W/m2 a 0’3 W/m2 ?

Cuando una onda plana atraviesa un medio de espesor x, se produce una variación en su intensi-
dad que viene dada por la expresión: I = I0·e-x. Sin embargo en ella no figura para nada el espe-
sor de semiabsorción “d” .

¿Cómo podríamos relacionar  con d?

Si en la expresión anterior hacemos I = I0/2 el valor de x coincidirá con d, por tanto:

I0/2 = I0·e-x y tomando logaritmos neperianos: -ln 2 = -d  d = 0’693/

Como en este caso conocemos d, tendremos que:  = 0’693/d = 0’693/0’3 = 2’31 m-1
y sustituyendo en la expresión que da la intensidad emergente:

I = I0·e-d  0’3 = 0’8 · e 2'31x  ln 0’375 = -2’31x  x = 0’42 m

Así pues deberemos de utilizar un espesor de 42 cm del material dado en el enunciado para con-
seguir reducir la intensidad de la onda de 0’8 W/m2 a 0’3 W/m2.

¿Cuál es el coeficiente de absorción del agua del mar si un buceador comprueba que a 10 m
de profundidad la luminosidad ha decrecido al 13% de la existente en la superficie?
Rdo.  = 0’2 m-1

2.3. ¿Qué ocurre cuando dos ondas se encuentran? Interferencias

Basándonos en el modelo de movimiento ondulatorio podemos explicar lo que ocurre cuando dos
ondas alcanzan (en un instante dado) un mismo punto del medio por el cual se propagan (por
ejemplo, tras lanzar dos piedras al agua de un estanque o tras producir dos pulsos en una cuerda,
cada uno en un extremo de la misma). Cuando esto sucede se dice que tiene lugar una interfe-
rencia. Antes de analizar el fenómeno conviene que pensemos en lo que ocurre cuando en lugar
de dos ondas, se encuentran dos cuerpos.

¿Qué ocurre cuando se encuentran dos cuerpos que se estaban moviendo libremente?

106
3. Movimiento ondulatorio

Como sabemos, en el encuentro se producen fuerzas que modifican la velocidad de cada uno de
ellos, de forma que tras el mismo cada uno se mueve de forma distinta a como lo hacía antes. El
encuentro se denomina "choque" y en él se conserva tanto la cantidad de movimiento total del
sistema formado por ambos cuerpos como la energía total (aunque cambian la cantidad de movi-
miento y la energía de cada uno de ellos).

¿Sucederá lo mismo cuando se encuentren dos ondas?

Si utilizamos el modelo de movimiento ondulatorio para predecir lo que sucederá cuando se en-
cuentren dos ondas, hemos de pensar que cuando un punto del medio sea alcanzado a la vez por
dos perturbaciones, su elongación no será otra cosa que la suma de las elongaciones que cada
una de las perturbaciones produciría por sí sola.

La interferencia de dos ondas es un fenómeno distinto al encuentro entre dos cuerpos en movi-
miento. En el caso de las ondas no se produce un choque, sino un "solapamiento" o "superposi-
ción". Tras producirse la interferencia cada perturbación prosigue su trayecto sin sufrir modifica-
ción alguna, es decir, exactamente de igual modo que si no se hubiese producido la interfe-
rencia. Ello hace posible que, por ejemplo, dos parejas de personas puedan mantener a la vez y
en un mismo lugar dos conversaciones distintas y entenderse aunque los sonidos se "crucen".

Las dos conclusiones anteriores constituyen el "Principio de superposición de ondas"

Predecid qué ocurrirá cuando dos pulsos producidos en los extremos de una misma cuerda,
que avanzan en sentidos opuestos, coincidan en un punto de la misma. Analizar las distintas po-
sibilidades.

En la situación propuesta vamos a diferenciar los dos casos posibles:

a) Que los dos pulsos sean crestas: Cuando se encuentren, el valor de la elongación en los puntos
en que se produzca el encuentro será la suma de las elongaciones que cada una produciría por
separado. En este caso como coincide una cresta con otra cresta, en cada punto la elongación
será mayor que la correspondiente a cada uno de los pulsos por separado, produciéndose una in-
terferencia "constructiva". Éste fenómeno sólo ocurre en la zona de encuentro ya que luego cada
pulso sigue su camino inalterado, igual que lo hacía antes de superponerse con el otro.

Esto puede ser visualizado fácilmente utilizando una cuerda larga (de unos 10 m) y gruesa con la
que producir pulsos. Se puede situar la cuerda en el suelo y pedir a dos personas que produzcan
un pulso de onda en cada uno de los extremos observando qué ocurre cuando las dos crestas se
encuentran.

b) Que un pulso sea una cresta y el otro un valle: Cuando se encuentren, el valor de la elongación
en los puntos en los que se produzca el encuentro será también la suma que cada una de las per-
turbaciones produciría por separado. No obstante, ahora, la elongación de los puntos del valle se
considera negativa y la elongación resultante en la zona de superposición podría ser incluso nula
(si los dos pulsos fueran simétricos, como se muestra en la figura siguiente). Dicha interferencia,
en la que las dos elongaciones se restan, se denomina "destructiva". Luego, al igual que en el caso
anterior, cada pulso sigue su camino inalterado.

107
3. Movimiento ondulatorio

Análogamente ocurre cuando en lugar de pulsos intervienen ondas continuas armónicas. Por
ejemplo cuando lanzamos simultáneamente dos piedras a un estanque o bien hacemos vibrar dos
focos coherentes3 en una cubeta de ondas. Es el caso más sencillo de interferencias con ondas
armónicas y se producen como se indica en la figura siguiente:

B
C
A

F1 F2

Como podéis observar, hay una serie de puntos a los que una y otra onda llegan en el mismo es-
tado de vibración (están en fase). Esto significa que cuando, por ejemplo, a uno de estos puntos
llega una cresta procedente de uno de los focos, también llega otra cresta procedente del otro. En
estos puntos la perturbación tendrá una amplitud que será la suma de las amplitudes (interferencia
constructiva). También cabe señalar la existencia de otros puntos a los que una y otra onda llegan
en oposición de fase (cuando llega una cresta procedente de un foco, llega un valle procedente del
otro). En estos puntos se produce una interferencia destructiva, de modo que la perturbación ten-
drá una amplitud que será la diferencia de las dos amplitudes. En el caso particular de que las
amplitudes fuesen iguales, la interferencia constructiva produciría una amplitud doble mientras
que la destructiva daría lugar a una amplitud nula, es decir, en esos puntos no habría perturbación
(se les denomina puntos nodales).

En cursos superiores veréis cómo se puede calcular matemáticamente el valor de la perturbación


resultante en un punto en el que coinciden dos ondas (sean o no coherentes). En este nivel será
suficiente con darse cuenta cualitativamente de que en el caso de ondas coherentes producidas
por dos focos separados, ocurre que la concordancia de fase se da en aquellos puntos en los que la
diferencia de distancias a cada uno de los focos es un múltiplo entero (n) de la longitud de onda,
es decir, cuando d2 - d1 = n . Análogamente la oposición de fase se da cuando la diferencia de
distancias anteriores es igual a un número impar de semilongitudes de onda: d2-d1 = (2n+1)/2.

3
Focos en un medio dado, cuyas oscilaciones están sincronizadas o lo que es equivalente: en todo instante
la fase de ambos coincide. Ello supone que los dos vibran del mismo modo, de forma que, por ejemplo,
cuando en uno la elongación es máxima en el otro también. Las ondas producidas en cada uno tienen la
misma frecuencia y longitud de onda.

108
3. Movimiento ondulatorio

Averiguad analizando la figura anterior el tipo de interferencia, constructiva o destructiva, y


la diferencia de distancias correspondiente (en longitudes o semilongitudes de onda respectiva-
mente) en el caso de los puntos A, B, C y D. Rdo. A destructiva (d2-d1 = 3/2); B, C y D constructiva
(d2-d1 = 0,  y 2 respectivamente)

2.4. ¿Qué le pasa a una onda al atravesar una rendija? Difracción

En el modelo de movimiento ondulatorio que hemos elaborado el avance de una onda por un me-
dio se explica considerando que cada punto del medio alcanzado por la onda se convierte, a su
vez, en un nuevo foco emisor o foco secundario, es decir, se pone a vibrar actuando sobre las
partículas que le rodean y así sucesivamente.

El científico holandés Christian Huygens en la segunda mitad del siglo XVII ya elaboró un método
geométrico para explicar la propagación de ondas planas y esféricas que básicamente coincide con la
idea anterior (Principio de Huygens). La infinidad de ondas secundarias que se producen, no se per-
ciben normalmente, sino tan solo su envolvente (o resultante de la interferencia de las ondas secun-
darias procedentes de todos los puntos de un mismo frente de onda) tal y como se aprecia en los si-
guientes esquemas en los que se han construido dos frentes de ondas según este método.

t+T t+T
 t+T/2
t  t+T/2
foco t

Un inconveniente del Principio de Huygens es que si cada punto del medio se convierte realmen-
te en un nuevo foco, debería producir también ondas en sentido contrario al que se propaga la
perturbación y éstas no se observan. Posteriormente se demostró que las ondas secundarias hacia
atrás (en sentido contrario al de la propagación) no eran activas.

Considerad una onda plana que se dirige hacia una barrera (por ejemplo un muro o pared
situado en un estanque con agua) que dispone de una pequeña abertura y dibujad los frentes de
onda antes y después de la barrera.

Como ya hemos indicado, las ondas que se generan en los focos secundarios o puntos del medio
alcanzados por la perturbación, no se perciben y observamos únicamente su envolvente (vemos
avanzar el frente de onda). Sin embargo, al interponer una barrera con una abertura lo bastante
estrecha, las ondas secundarias de los puntos que están al lado de la abertura no pueden avanzar;
de modo que, al otro lado de la barrera, sólo se verá la envolvente consecuencia de la interferen-
cia de las ondas correspondientes a algunos focos secundarios (los del trozo de frente de onda que
cabe por la abertura).

109
3. Movimiento ondulatorio

Así pues, de acuerdo con lo anterior, tras la abertura se verían frentes de onda que tendrían una
forma semicircular tanto más completa cuanto más estrecha fuese la abertura, es decir, cuantos
menos focos secundarios participen.

En la figura siguiente hemos intentado plasmar las ideas que acabamos de exponer:

Podemos comprobar fácilmente las predicciones anteriores si disponemos de una cubeta de on-
das, en la cual podemos producir ondas planas y disponer frente a ellas una pequeña rendija. Este
fenómeno (en el que aparece perturbación en lugares que no debería haberla, considerando la
propagación rectilínea de la perturbación), se conoce como difracción y es característico de las
ondas. En efecto, si en lugar de una onda llegase a una abertura un haz de corpúsculos éstos no
sufrirían ninguna difracción produciendo sombras nítidas (zonas en las que no impactaría ninguna
partícula) al otro lado de la barrera tal y como se observa en la figura adjunta.

Experimentalmente se puede comprobar que para que se


pueda apreciar bien el fenómeno de la difracción, el ta-
maño de la rendija o abertura ha de ser menor o del mismo
orden que la longitud de la onda. Esto explica que, por
ejemplo, una conversación que tiene lugar en una habita-
ción de paredes gruesas pero que tiene una puerta abierta,
pueda ser escuchada desde fuera de ella (en lugares desde
los que no se ve a las personas que hablan) ya que la longi-
tud de onda del sonido de las voces es del orden del metro,
similar a la anchura de las puertas y, en consecuencia, se
produce difracción de las ondas sonoras.

Los mismos razonamientos se pueden aplicar cuando lo que se interpone en el camino de una
onda es un obstáculo (también del mismo orden de tamaño que la longitud de onda). En ese caso,
la onda se difracta y prosigue inalterada, sin producirse sombras (zona no afectada por la onda)
detrás del obstáculo. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, cuando se interpone al avance de las olas
una embarcación pequeña. Las olas la bordean y detrás de la embarcación no hay "sombras". Sin
embargo, si se trata de una embarcación muy grande, mucho mayor que la longitud de onda de
las olas, no se produce difracción y detrás de ella aparece una zona de sombra.

En resumen, la difracción consiste en una propiedad, característica de las ondas, que hace que se
produzca también perturbación (ondas) en aquellas zonas en las que debería haber sombra (si
consideramos la propagación rectilínea como ocurre con los corpúsculos). Tiene lugar tanto con
aberturas como con obstáculos y es más importante cuando el tamaño de la abertura o del obs-
táculo es del mismo orden que la longitud de la onda. Ésta propiedad permite que las ondas pue-
dan transportar energía y cantidad de movimiento a zonas existentes detrás de obstáculos, cosa
que no puede hacerse con la energía que transportan los cuerpos cuando se desplazan. Así, por
ejemplo, un combatiente dentro de una trinchera no puede ser alcanzado por las balas pero sí oye
el sonido de los disparos (es alcanzado por las ondas sonoras).

110
3. Movimiento ondulatorio

¿Por qué razón la luz no se difracta al tropezarse con un objeto ordinario y detrás de él apa-
rece una zona de sombra?

De acuerdo con los razonamientos anteriores, esto ocurre porque la longitud de onda de la luz es
tan pequeña que la mayoría de los objetos ordinarios resultan ser miles de veces mayores y, en
consecuencia, la difracción no se aprecia. La longitud de onda de la luz es del orden de unos 10 -7
m. Sólo con rendijas o pequeños obstáculos de ese tamaño o menor ha sido posible observar bien
la difracción en ondas luminosas.

2.5. ¿Qué le ocurre a una onda cuando llega a un obstáculo grande? Reflexión y refracción

La reflexión y la refracción son los fenómenos ondulatorios más conocidos. Se producen cuando
una onda al propagarse se encuentra con una superficie que separa dos medios distintos (por
ejemplo aire y agua).

La reflexión consiste en el rebote que sufre una onda (incidente) cuando llega a la superficie de
separación de dos medios, convirtiéndose así en una onda reflejada. Es lo que ocurre, por ejem-
plo, con las ondas sonoras que se propagan por el aire y chocan contra un obstáculo (como una
pared) produciendo el conocido fenómeno del eco, o con la luz que incide sobre un espejo, una
pared, la superficie del agua, etc.

La refracción consiste en el cambio de dirección (consecuencia del cambio de velocidad) que


sufre una onda cuando pasa de un medio a otro distinto. Este fenómeno está relacionado, por
ejemplo, con el hecho habitualmente observado de ver un palo como si estuviera quebrado cuan-
do se introduce parcialmente en el agua, o que el fondo de una charca nos parezca menos profun-
do de lo que realmente está.

Aunque los frentes de onda en el caso de la luz o del sonido sean esféricos, si estamos muy aleja-
dos del foco y estudiamos la interacción de esos frentes en zonas de pequeña superficie, podemos
suponer que se trata de frentes de onda planos. Análogamente ocurrirá en los frentes de onda cir-
culares (como los que se producen en la superficie de un líquido).

Supongamos un frente de onda plano que incide sobre una superficie formando un ángulo iˆ
tal y como se indica en la figura adjunta. Aplicad el principio de Huygens (inherente al modelo

111
3. Movimiento ondulatorio

de movimiento ondulatorio que venimos manejando) para construir la onda reflejada. Para sim-
plificar el razonamiento considerar que sólo hay reflexión

iˆ iˆ

Cuando los puntos de la superficie de separación son alcanzados por el frente de onda, se convierten
en nuevos focos de emisión o focos secundarios emitiendo nuevas ondas. En la figura anterior se ha
representando un frente de ondas llegando a la superficie de separación de forma que comienza a
"tocarla" en el punto A. En ese mismo instante dicho punto se convierte en un nuevo foco que co-
mienza a emitir ondas secundarias. También en ese mismo instante, el punto B del frente de ondas se
halla a una distancia BC de la superficie de separación.

Para facilitar el razonamiento hemos dibujado dos rayos que encierran al trozo de frente de onda
incidente considerado (frente AB).

A medida que transcurre el tiempo, N N


conforme el frente AB incida en la
superficie, todos los puntos que hay en
la superficie de separación compren- D B
didos entre A y C se irán convirtiendo
en sucesivos focos secundarios que
iˆ r̂ iˆ r̂
emitirán ondas, formándose así un
frente de ondas reflejado o envolvente
de esas ondas secundarias (frente DC) iˆ r̂
como se indica en la figura adjunta. A C

Una cuestión importante es que, como la onda no cambia de medio, la velocidad no se modifica
siendo igual en la onda incidente que en la reflejada. Por otra parte, el intervalo de tiempo t que
la onda secundaria emitida por B emplea en llegar a C es el mismo que el empleado por la prime-
ra onda secundaria reflejada emitida por A en llegar D. Por tanto, la distancia AD deberá ser la
misma que la distancia BC (y valdrá V·t, siendo V la velocidad de propagación de la onda en el
medio considerado).

Considerad la figura anterior para deducir la relación que deberá existir entre el ángulo de
incidencia iˆ y el de reflexión r̂

112
3. Movimiento ondulatorio

En el triángulo de vértices ABC se cumple que sen iˆ = BC/AC. Análogamente, en el triángulo


ADC se cumple que sen r̂ = AD/AC y, como resulta que BC = AD, concluimos que sen iˆ = sen r̂
y, por lo tanto que iˆ = r̂ .

La conclusión anterior ha sido obtenida aplicando el modelo ondulatorio que hemos introducido
al comienzo del tema y se comprueba experimentalmente en todas las experiencias de reflexión
de ondas. Constituye una de las leyes de la reflexión que se puede enunciar diciendo que los án-
gulos de incidencia y de reflexión son iguales (otra es que los rayos incidentes, los reflejados y la
normal están en un mismo plano).

Supongamos un frente de onda plano que incide sobre la superficie de separación de dos me-
dios formando un ángulo iˆ tal y como se indica en la figura siguiente. Aplicad el principio de
Huygens (inherente al modelo de movimiento ondulatorio que venimos manejando) para cons-
truir la onda refractada. Suponed que la velocidad de la onda en el segundo medio es menor que
en el primero, e ignorad la onda reflejada.

El razonamiento en este caso es similar al anterior, cuando el punto A es alcanzado por el frente
de ondas incidente, se comporta como un nuevo foco emisor de ondas. Como estamos estudiando
el fenómeno de la refracción consideraremos las ondas secundarias emitidas por A hacia el se-
gundo medio. En el instante en que A emite una primera onda secundaria hacia el segundo medio,
el punto B del frente de ondas incidentes se halla a una distancia BC de la superficie de separa-
ción.

En este caso, no ocurre como en la reflexión. Al tratarse de medios distintos, las velocidades de
propagación de la onda incidente y refractada serán diferentes (arbitrariamente hemos supuesto
que en el segundo medio la onda se propaga más lentamente que en el primero, es decir: v 2 v1).

Los puntos de la superficie de separa- N N


ción de los dos medios situados entre A
y C se irán convirtiendo sucesivamente
en nuevos focos secundarios que emiti- 
B
rán ondas refractadas hacia el segundo v1
medio, de modo que cuando la onda iˆ iˆ
secundaria emitida por B alcance la su-
perficie de separación (punto C), el fren- iˆ C
A
te de la primera onda secundaria emitida r̂ '
por A (hacia el segundo medio) pasará v2
por un punto como el E. Dicho punto E
está más próximo a la superficie de se- E '
paración que el B, porque la velocidad r̂ ' r̂ '
de propagación de la onda hemos su-
puesto que es menor en el segundo me-
dio que en el primero.

En la figura anterior, el intervalo de tiempo entre B y C es el mismo que entre A y E. Por lo tanto:

BC = v1·t
AE = v2·t

113
3. Movimiento ondulatorio

A partir de la figura y de las ecuaciones anteriores, tratad de obtener la relación que deberá existir
entre el ángulo de incidencia y el de refracción.

En el triángulo de vértices ABC se cumple que sen iˆ = BC/AC. Análogamente, en el triángulo


AEC se cumple que sen r̂ ' = AE/AC de donde dividiendo obtenemos que:

seniˆ BC v1  t seniˆ v1
  y simplificando: 
senrˆ ' AE v 2  t senrˆ ' v 2

La expresión obtenida se comprueba experimentalmente en los fenómenos de refracción y consti-


tuye un nuevo apoyo a la validez del modelo de movimiento ondulatorio que estamos manejando.
Conviene darse cuenta de que, según la expresión obtenida, cuando la velocidad de propagación
de la onda sea mayor en el segundo medio que en el primero, el ángulo de refracción también
será mayor que el de incidencia, con lo que en ese caso los rayos refractados se alejarían de la
normal en lugar de acercarse.

En el caso de las ondas luminosas es habitual modificar la expresión anterior expresándola en


función de una nueva magnitud denominada índice de refracción de un medio dado, que indica
el número de veces que la velocidad de la luz es mayor en el vacío que en ese medio, por lo que
se obtiene como n = c/v siendo n el índice de refracción, c la velocidad de la luz en el vacío y v la
velocidad de la luz en el medio. Así, por ejemplo, decir que el índice de refracción del agua es 1'5
equivale a afirmar que la luz en el vacío se propaga 1'5 veces más rápido que en el agua.

Para introducir n en la expresión anterior basta con sustituir v1 = c/n1 y v2 = c/n2 con lo que:

seniˆ v1 sen iˆ n2
de  obtenemos:  . Esta última expresión se conoce como ley de Snell.
senrˆ ' v 2 sen rˆ ' n1

2.6. ¿Qué ocurre cuando una onda se propaga en un medio limitado? Ondas estacionarias

A veces, al estudiar un movimiento ondulatorio se supone que la onda avanza en un medio abier-
to, sin límites. Sin embargo, en el mundo que nos rodea esto no suele ocurrir y lo habitual es que
las ondas se encuentren en medios con algún límite u obstáculo y se produzcan reflexiones. Así,
en una sala llena de personas hablando, el sonido de las voces se refleja en las paredes lo mismo
que ocurre con las ondas producidas en la superficie del agua de un estanque cuando llegan a
alguna orilla. En ese proceso, se producen interferencias entre las ondas emitidas por el foco y
ondas reflejadas que se desplazan en sentido contrario.

Las ondas estacionarias son un caso particular de interferencias que se pueden producir cuando
dos ondas de igual frecuencia se desplazan en sentido contrario por una misma cuerda. Este fe-
nómeno también se produce en situaciones en las que una onda que se propaga en un medio limi-
tado interfiere con su onda reflejada.

Un ejemplo de onda estacionaria es la que puede generarse cuando se sujeta una cuerda a una
pared por uno de sus extremos y se hace vibrar con una pequeña amplitud el otro extremo. Si
somos capaces de producir un pulso transversal veremos que éste viaja por la cuerda hasta que al
llegar a la pared se refleja y vuelve. Si hacemos que la cuerda siga en vibración, será recorrida
por dos ondas (la que viaja hacia la pared y la que regresa) produciéndose interferencias y, en
general, una oscilación bastante desordenada.

114
3. Movimiento ondulatorio

No obstante, es posible conseguir un efecto


bien distinto. Para ello haremos vibrar el ex-
tremo con una frecuencia creciente hasta que (1)
se forme la figura (1). Si continuamos aumen-
tando la frecuencia llegará a aparecer la figura
(2), luego la (3) y así sucesivamente.

En todos los casos se aprecia que, todos los (2)


puntos situados entre dos nodos consecutivos
vibran en concordancia de fase y que, los pun-
tos situados a un lado y otro de un mismo nodo
vibran en oposición de fase. Además, la ampli- 
tud toma un valor máximo en unas zonas (los (3)
centros de los vientres) y nulo en otras (los
nodos). La onda que aparece en cada caso es
un ejemplo de onda estacionaria.

Se llama estacionaria porque no parece moverse (a diferencia del resto de las ondas en las que se
aprecia cómo avanzan las crestas y los valles). La frecuencia de vibración más baja que origina
una onda estacionaria produce sólo un vientre, pero son también posibles frecuencias mayores.
Así por ejemplo, en la tercera figura la frecuencia es triple que en la primera (correspondiente a la
más baja).

Las frecuencias a las que se originan ondas estacionarias se denominan frecuencias propias o
frecuencias de resonancia de la cuerda. El aumento que se produce en la amplitud se puede com-
prender mejor si pensamos en lo que ocurre cuando una persona empuja a otra que se está colum-
piando. Si la frecuencia con que la empuja coincide con la frecuencia propia de oscilación del
columpio, es posible con muy poco esfuerzo incrementar notablemente la amplitud con que oscila
el columpio. Por el contrario, dicha oscilación se dificultaría si empujásemos a destiempo (por
ejemplo, cuando el columpio vuelve hacia nosotros). Este fenómeno se halla presente en todas las
ondas estacionarias y se debe a la coincidencia entre la frecuencia del agente causante de la vi-
bración y alguna de las frecuencias naturales (o propias) correspondientes al medio.

Las ondas estacionarias tienen una gran importancia. El viento, por ejemplo, puede producir on-
das estacionarias en un puente colgante haciendo que la amplitud de oscilación aumente y provo-
cando su rotura. En general los edificios muy altos han de proyectarse teniendo en cuenta las on-
das estacionarias que pueden tener que soportar, lo mismo que los aviones. Los instrumentos de
música dependen de las ondas estacionarias para producir sonidos musicales, desde los de cuerda
(guitarra, violín, etc) a los de viento (saxofón, trompeta, etc) o de percusión.

Dibujad en sucesivos esquemas las cuatro primeras ondas estacionarias que se pueden pro-
ducir en una cuerda elástica (por ejemplo la de una guitarra) que se halla sujeta por sus dos
extremos (fijos). A continuación, deducid la relación existente entre la longitud L de la cuerda y
la longitud de la onda producida en cada caso.

115
3. Movimiento ondulatorio

Como los extremos de la cuerda están fijos,


serán dos nodos. En la figura adjunta se
representan los cuatro esquemas pedidos.

Analizando los esquemas anteriores es fácil darse cuenta de que la distancia entre dos nodos con-
secutivos coincide con la mitad de la longitud de onda y de la relación existente entre la longitud
de la cuerda y la longitud de la onda en cada uno de ellos.

Esquema 1: L = 1·1/2  1 = 2L/1


Esquema 2: L = 2·2/2  2 = 2L/2
Esquema 3: L = 3·3/2  3 = 2L/3
Esquema 4: L = 4·4/2  4 = 2L/4

Las expresiones anteriores pueden englobarse en una sola ecuación:  = 2·L/n con n = 1, 2, 3...

Obtened las frecuencias correspondientes a cada una de las situaciones descritas en los esque-
mas anteriores.

Para obtenerlas, basta con tener en cuenta la relación existente entre  y f según la cual  = V/f

Sustituyendo en cada una de las expresiones anteriores obtenemos:

Esquema 1: L = 1·V/2f1  f1 = 1V/2L


Esquema 2: L = 2·V/2f2  f2 = 2V/2L
Esquema 3: L = 3·V/2f3  f3 = 3V/2L
Esquema 4: L = 4·V/2f4  f4 = 4V/2L

Las expresiones anteriores pueden englobarse en: f = n·V/2L con n = 1, 2, 3...

Las distintas frecuencias obtenidas se denominan de resonancia y corresponden a las distintas


frecuencias naturales o propias del medio en el que se produce una onda estacionaria. A la menor
de todas ellas (f1 = V/2L) se la denomina frecuencia fundamental o "primer armónico" y las
siguientes se designan sucesivamente como segundo armónico, tercer armónico, etc. (la letra n
indica directamente el número de armónico). En términos musicales al segundo armónico se le
denomina como "primer sobretono", al tercero como "segundo sobretono" y así sucesivamente.

Las ondas estacionarias también se producen en el caso de una cuerda que sólo tenga fijo uno de
sus extremos y el otro esté libre. En esas condiciones las expresiones obtenidas para las posibles
longitudes de onda y frecuencias varían con respecto a las anteriores.
116
3. Movimiento ondulatorio

Considerad una cuerda elástica de longitud L fija por un extremo, mientras que el otro está
libre y construid los cuatro esquemas correspondientes a las cuatro primeras ondas estaciona-
rias que se pueden producir en dicho medio. A continuación, mediante un procedimiento similar
al caso anterior, deducid las expresiones generales de la longitud de onda y de la frecuencia.

Rdo.  = 4L/n y f = nV/4L para n = 1, 3, 5...

Un tubo sonoro abierto por uno de sus extremos, se comporta como una cuerda elástica con un
extremo libre. El extremo del tubo que está abierto correspondería al extremo libre de la cuerda y
en él se produce un vientre. El extremo del tubo que está cerrado correspondería al extremo fijo
de la cuerda y en él se produce un nodo. Otra posibilidad es disponer de tubos sonoros abiertos
por dos extremos. En éste caso, también se pueden generar ondas sonoras estacionarias en la co-
lumna de aire de su interior pero en cada extremo habría un vientre. Variando la longitud del tubo
(y consecuentemente de la columna de aire que encierra) mediante teclas o agujeros que pueden
taparse o destaparse con los dedos y soplando por un extremo, se pueden conseguir ondas esta-
cionarias sonoras de distintas frecuencias fundamentales.

2.7. Movimiento relativo entre el foco y un observador. Efecto Doppler

Una característica fundamental del movimiento ondulatorio es que la velocidad V con que una
onda de una naturaleza determinada (sonora, luminosa, etc.) se propaga por un medio dado de-
pende únicamente del medio. Así, por ejemplo, la velocidad con que se propaga el sonido en el
aire es (aproximadamente) de unos 340 m/s independientemente de la frecuencia o la amplitud de
la onda sonora o de si el foco emisor está en movimiento o en reposo.

La velocidad de propagación de una onda por un medio se puede expresar como:

V = /T y dado que f = 1/T también como: V = ·f

Una consecuencia de lo anterior será que si de alguna forma cambia la longitud de la onda, debe-
rá cambiar también su frecuencia de modo que el producto siga valiendo lo mismo, es decir V.

Posiblemente hayáis observado alguna vez que el tono (frecuencia) de la sirena de una ambulan-
cia que se acerca hacia nosotros a gran velocidad cambia de manera que se hace más bajo en el
momento en que nos sobrepasa y se aleja de nosotros. También ocurre algo similar en el sonido
emitido por un coche de carreras cuando pasa delante de un espectador en una competición.
¿Cómo interpretar estos hechos?

En las figuras adjuntas se pueden observar algunas de las ondas sonoras emitidas por la sire-
na de una ambulancia en reposo y otra en movimiento. ¿Por qué en el caso de la que se está mo-
viendo los frentes de onda se agolpan en el sentido del movimiento (delante de la ambulancia) y
se distancian en el sentido contrario (detrás de la ambulancia)?

117
3. Movimiento ondulatorio

La sirena de la ambulancia en reposo emite sonido de una frecuencia particular (que llamaremos
f) en todas direcciones. La longitud de onda, como sabemos, coincidirá con la distancia existente
entre dos frentes de onda consecutivos y en este caso es la misma a cualquier lado de la ambulan-
cia (). A los dos observadores R1 y R2 les llegarán el mismo número de frentes de onda por se-
gundo, el cual coincidirá con la frecuencia f con que emite el foco (sirena).

En cambio, en el caso de la ambulancia que se mueve hacia la derecha, la sirena emite sonido de
la misma frecuencia f, pero en el tiempo transcurrido en emitir dos frentes de ondas consecutivos
(llamado periodo T), la sirena o foco se habrá desplazado una cierta distancia dada por V F ·T
siendo VF la velocidad con que se mueve la ambulancia, luego el segundo frente debe estar más
próximo del primero, justamente en esta distancia, con lo que dos frentes de onda consecutivos
no se encontrarán a una distancia  sino a  -VF ·T, y, por tanto, su longitud de onda será ahora
menor: '= -VF ·T.

Detrás de la ambulancia se produce el efecto contrario. En esa zona las ondas están más separa-
das de lo normal ya que el vehículo se aleja de ellas mientras está emitiendo sucesivos frente de
onda, por tanto la longitud de onda aumenta hacia atrás del vehículo y valdrá ' =  + VF ·T.

118
3. Movimiento ondulatorio

En la figura anterior se muestra en primer lugar tres frentes de onda correspondientes a una posi-
ción fija de la sirena (ambulancia en reposo). La distancia entre dos frentes de onda consecutivos
es  y es la misma en cualquier dirección. A continuación, se representan estos frentes de onda y
las tres posiciones que ocupaba la sirena cuando los emitió estando desplazándose hacia la dere-
cha. El frente 1 fue emitido cuando la sirena se encontraba en la posición 1, el frente 2 se emitió
cuando la sirena se encontraba en la posición 2 y así sucesivamente. Como podemos ver, la longi-
tud de onda detrás del vehículo en movimiento es mayor que  mientras que delante es menor
que .

En la figura siguiente se reproduce la misma situación, pero solo con dos frentes de onda sucesi-
vos y detallando las distancias entre los mismos. Los dos frentes de onda coloreados en negro
corresponden a una situación en la que el foco se encuentra inmóvil. Si, por el contrario el foco se
moviese hacia la derecha, el frente de onda (1) será el emitido por el foco cuando se hallaba en la
posición inicial, mientras que el frente de onda (2) corresponderá al emitido por el foco cuando
éste se hallaba alejado de su posición inicial una distancia dada por V F ·T y será el que hemos
coloreado de azul.


(1)

(2) (2)

VF·T VF·T
R2 ’ VF·T ’ R1

 F 

Analizando la figura anterior es fácil comprobar que se cumplen las relaciones que habíamos su-
puesto anteriormente. En efecto:

La longitud de onda que mediría el observador R1 sería '= -VF ·T


La longitud de onda que mediría el observador R2 sería '= + VF ·T

Deducid qué relación deberá existir entre la frecuencia f con que emite la sirena de la ambu-
lancia y la frecuencia f ' que percibe un observador cuando la ambulancia se mueve respecto del
mismo. Razonar cómo será f ' en relación a f según la ambulancia se acerque o se aleje del ob-
servador.

Si denominamos  y f a la longitud de onda y frecuencia correspondientes al sonido emitido por


la sirena estando la ambulancia en reposo, la velocidad con que propagará dicho sonido vendrá
dada por V =  · f. Dicha velocidad será la misma aunque el vehículo se mueva (ya hemos dicho
que la velocidad de propagación de una onda sólo depende del medio), por lo que podremos es-
cribir V = ' · f ' . Igualando pues las dos expresiones obtenemos que:

f 
 · f = ' · f ' y despejando: f ' 
'
119
3. Movimiento ondulatorio

La expresión obtenida permite comprender que el observador R 1 al que se le acerca la ambulan-


cia, perciba un tono (frecuencia) de la sirena superior (más agudo) al normal ya que en la zona
donde él está situado '   y, por tanto, f ' será mayor que f. Por el contrario, en la zona en que
se encuentra el observador R2, los frentes de onda están más distanciados entre sí, la longitud de
onda es '  y, por tanto, la frecuencia que percibe f ' será menor que la frecuencia f con que
emite la sirena. Así pues, el número de frentes de onda que le llegan a R 1 por segundo es sensi-
blemente mayor que el que le llegan a R 2 y cuando la ambulancia sobrepase a R1, éste notará un
cambio de tono (de más agudo a más grave).

En la práctica conviene expresar f ' en función de la velocidad con que se mueve el foco emisor
VF. A continuación veremos cómo se puede hacer esto.

Teniendo en cuenta lo visto anteriormente obtened una expresión que nos de la frecuencia f '
percibida por un observador cuando el foco emisor se acerca a él (emitiendo con frecuencia f),
en función de la velocidad VF con que dicho foco se le aproxima.

V  VF
Como ' =  -VF ·T, expresando  como V·T obtenemos: ' = (V-VF)·T o bien:  ' 
f
V
Sustituyendo ahora ésta expresión en f ' =
'
 
V  1 
nos queda: f '  f y simplificando, obtenemos finalmente: f '   f
V  VF  1  VF 
 
 V 

Ésta última expresión permite darse cuenta de que cuanto mayor sea la velocidad VF con que se
acerca el foco emisor a un observador, tanto mayor será la frecuencia percibida por éste. También
contempla el hecho de que si VF = 0 (foco en reposo) ambas frecuencias coinciden. (La expresión
sólo es válida mientras que VF sea menor que V).

Siguiendo un procedimiento similar al anterior obtened la frecuencia f' ' percibida por un ob-
servador cuando el foco emisor se aleja de él (emitiendo con frecuencia f), en función de la velo-
cidad VF con que dicho foco aleja e interpretadla.

 
 
1
Rdo. f '    f
 VF 
1 
 V 

¿Qué ocurre cuando el foco emisor se encuentra en reposo y es el observador el que se apro-
xima a él con una rapidez VO?

En este caso el observador percibirá que la onda viaja hacia su encuentro con una rapidez dada
por V ' = V + VO . La longitud de la onda que el observador apreciará (distancia entre dos frentes
sucesivos) será siempre la misma y la frecuencia vendrá dada por:

V' V V  V0
f ' . Sustituyendo  por su valor (   ) tendremos: f '  f
 f V

120
3. Movimiento ondulatorio

Analizando la última expresión, podemos ver que en el caso propuesto el observador apreciará
una frecuencia superior a la frecuencia real con que emite el foco.

Siguiendo un procedimiento similar al anterior, obtened la frecuencia que percibirá un obser-


vador que se esté alejando del foco emisor con una rapidez V

V  V0
Rdo. f '   f (es decir, una frecuencia inferior a la frecuencia real con que emite el foco)
V

El cambio que un observador percibe en la frecuencia cuando se produce un movimiento relativo


entre dicho observador y el foco emisor de ondas se denomina efecto Doppler, debido a que este
efecto fue descubierto por el austriaco Christian Doppler (en la primera mitad del siglo XIX) en
las ondas sonoras, aunque en realidad se presenta en todo tipo de ondas. De hecho el descubri-
miento por el astrónomo Hubble de la existencia de este fenómeno en las ondas luminosas que
nos llegan de las galaxias, ha tenido una gran importancia para la elaboración de la teoría del big
bang según la cual el universo se encuentra en expansión y las galaxias se alejan unas de otras a
grandes velocidades tras una gran explosión ocurrida hace unos 13700 millones de años.

3. DIFERENCIAS ENTRE EL MOVIMIENTO ONDULATORIO Y EL CORPUSCULAR

Con lo que hemos estudiado hasta aquí, deberíamos ser capaces de apreciar las principales
diferencias existentes entre el movimiento ondulatorio y corpuscular. En la tabla siguiente se han
incluido seis características importantes del movimiento de objetos ordinarios (grandes o peque-
ños). Completad la tabla rellenando las casillas vacías correspondientes al movimiento de una
onda mecánica.

Movimiento de objetos ordinarios Movimiento ondulatorio

1 Son los propios objetos los que se desplazan ha-


ciendo que exista un transporte neto de materia de
un lugar a otro
2 La energía y la cantidad de movimiento se trans-
miten asociadas a los objetos que se desplazan de
un lugar a otro
3 Un mismo objeto puede desplazarse por un medio
dado, con diferentes velocidades
4 La energía es tanto mayor cuanto mayor es la masa
y la velocidad de los objetos que se desplazan.
5 Tras chocar dos objetos, se mueven de forma dis-
tinta a como lo hacían antes del choque.
6 Los objetos que se desplazan libremente no pueden
contornear los obstáculos.
7 La velocidad de un objeto (respecto del suelo) que
se lanza desde un vehículo en marcha, varía según
fuese la velocidad del vehículo en el instante del
lanzamiento.

121
3. Movimiento ondulatorio

La realización de la actividad anterior ha de conducir a propuestas análogas a las siguientes:

1. Son las partículas del medio las que vibran respecto a una posición central o de equilibrio con
un movimiento muy limitado, sin que exista un transporte neto de materia pero haciendo posible
la propagación de una perturbación a grandes distancias del foco.

2. La energía se transmite repartiéndose uniformemente por todo el frente de onda (en un medio
que por todas partes es igual, con las mismas propiedades en todos sus puntos). Análogamente
ocurre con la cantidad de movimiento.

3. Una onda que se desplaza en un medio dado sólo puede hacerlo con una velocidad determinada
que viene impuesta por la naturaleza y propiedades que tenga ese medio, para un tipo determina-
do de perturbación. Así, por ejemplo, la luz se propaga en el aire a unos 300.000 km/s mientras
que el sonido lo hace a unos 340 m/s.

4. La energía es mayor cuanto mayor es la frecuencia de la onda y la amplitud. Una onda de una
frecuencia determinada puede tener distintos valores de la amplitud, dando lugar a una perturba-
ción de tanta mayor intensidad cuanto mayor sea dicha amplitud. Así, por ejemplo, un sonido de
400 Hz puede ser más fuerte o menos, una misma luz monocromática (cada color equivale a una
frecuencia) puede ser más o menos intensa, etc.

5. En el caso de que dos ondas interfieran en un punto se produce una superposición de ambas
dando lugar a una interferencia (que puede ser constructiva o destructiva) pero después si las on-
das tenían direcciones distintas afectan a otros puntos del medio exactamente igual a como lo
harían si no hubieran interferido y sin que cambie la velocidad de propagación.

6. Las ondas pueden bordear los obstáculos cuando se dan las condiciones para que se produzca
el fenómeno de la difracción.

7. La velocidad de una onda es independiente de la velocidad que pueda tener el foco.

4. LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA: UN PROBLEMA SOCIAL IMPORTANTE

La degradación del medio ambiente es uno de los grandes problemas actuales que tiene plantea-
dos la humanidad. El consumo desorbitado en algunos países así como las grandes concentracio-
nes humanas provocadas por la explosión demográfica incontrolada se apuntan como factores
fundamentales de esa degradación que está causando un descenso en la calidad de vida de mu-
chas personas. Un indicador típico de dicho descenso es el aumento incesante del ruido en la ma-
yoría de las grandes ciudades.

El sonido es interpretado como una onda mecánica mediante la que se transmiten vibraciones en
un medio material ordinario. Cuando ese sonido produce en las personas una sensación auditiva
molesta se le califica de ruido.

La sensación fisiológica que produce un sonido depende, además de su intensidad, de su frecuen-


cia (cuanto mayor sea ésta, tanto más agudo será el sonido). Tanto es así que los sonidos con fre-
cuencias inferiores a los 20 hertzios (Hz) o infrasonidos y los de frecuencias superiores a 20 000
Hz (ultrasonidos), sea cual sea su intensidad, no son detectados por las personas (valores aproxi-
mados). Esta capacidad auditiva varía de unos seres vivos a otros, el perro, por ejemplo, puede
captar sonidos de hasta 50 000 Hz y el murciélago de hasta 100 000 Hz.

122
3. Movimiento ondulatorio

Nuestra percepción fisiológica de un sonido no es directamente proporcional a su intensidad físi-


ca, sino que varía logarítmicamente. Por ello se ha hecho un esfuerzo para objetivar la sensación
sonora introduciendo una magnitud denominada “nivel de intensidad” cuya unidad habitual es el
decibelio (dB). Un sonido de 1000 Hz de frecuencia, comienza a percibirse por el oído humano
medio a partir de una intensidad física de 10 -12 W/m2 ( conocida como intensidad umbral) a la
que se asigna un “nivel de intensidad” de 0 dB. El “nivel de intensidad” de cualquier sonido se
determina con el logaritmo del cociente entre su intensidad y la umbral.

En una conversación se pueden producir hasta unos 50 dB, en zona comercial muy concurrida
unos 80 dB, en las cercanías de una máquina taladradora unos 100 dB y un avión a reacción o
trueno muy fuerte entre 110 dB y 120 dB. De acuerdo con los ejemplos anteriores es fácil com-
prender que, para niveles de intensidad sonora iguales o superiores a los 70 dB, se pueda afirmar
que exista contaminación acústica. De hecho, el umbral de dolor se considera a partir de unos
110- 120 dB, lo que correspondería al ruido de construcción o a un concierto de rock.

¿Qué efectos produce la contaminación acústica? Entre otros cabe citar: alteraciones en la pre-
sión arterial y en el sistema nervioso, trastornos en el sueño impidiendo un descanso adecuado
que puede repercutir después en accidentes laborales y de tráfico (pensemos que una sola moto a
escape libre, de madrugada y atravesando una ciudad, puede perturbar el sueño de miles de per-
sonas) y también, por supuesto, provoca pérdidas de audición (cada vez son más los jóvenes afi-
cionados a escuchar música con un volumen muy alto que tienen problemas de sordera).

¿Cuáles son las principales fuentes de este tipo de contaminación?

Debemos citar, en primer lugar, la contaminación acústica producida por algunos medios de lo-
comoción como coches, motos y aviones. En ella influye mucho la puesta a punto de los vehícu-
los. Existen, por ejemplo pequeñas motocicletas a escape libre que emiten un intenso ruido. Tam-
bién influye la mala planificación urbanística de muchas ciudades (calles estrechas y edificios
muy altos) que han sido diseñadas sin tener en cuenta este problema. A esto hemos de añadir los
edificios construidos con un aislamiento acústico muy deficiente. Finalmente, no podemos olvi-
dar el ruido causado por obras, sirenas, bocinas, gritos, industrias bares discotecas, terrazas al aire
libre, reuniones multitudinarias en zonas de moda dentro de las ciudades, etc.

En el interior de una discoteca el nivel de sonido alcanza los 96 dB lo que, tras una exposición
continuada, puede dañar seriamente el oído. Otro ejemplo de nivel sonoro excesivo al que nos
sometemos frecuentemente en Valencia, son los ruidos propios de las fallas. Durante una mascle-
tà, por ejemplo, el nivel sonoro alcanza los 120 dB, lo cual sobrepasa el umbral de dolor, por lo
que puede causar daños físicos.

¿De quién es la responsabilidad del control del ruido? En algunos países como España, el ruido
es un problema muy grave. Sin embargo mucha gente todavía no es consciente del mismo y ni
siquiera piensa en el ruido como un tipo de contaminación. No cabe duda de que la responsabili-
dad principal de su control es de las autoridades y especialmente de los ayuntamientos. Existen
medidas de tipo urbanístico como, por ejemplo: poner aislamientos acústicos en los edificios,
aumentar las zonas ajardinadas y peatonales, delimitar áreas de recreo y diversión, etc.; otras ad-
ministrativas como, por ejemplo: limitar los horarios de cierre y apertura de locales públicos si-
tuados en zonas de viviendas, restringir el tráfico ruidoso y, sobre todo, hacer cumplir de forma
más efectiva las normas que ya existen sobre el ruido. También es muy importante en este sentido
la educación y la colaboración ciudadana. Todos podemos, por ejemplo: bajar el tono de voz, no
poner música demasiado alta, no hacer sonar el claxon innecesariamente, etc.

123
3. Movimiento ondulatorio

RECAPITULACIÓN

Al comienzo del tema, nos hemos hecho una serie de preguntas sobre el movimiento ondulatorio.
El estudio que hemos realizado nos debe haber permitido contestar a la mayoría de ellas. Concre-
tamente, debe haber quedado claro que:

En los fenómenos ondulatorios se propaga energía y cantidad de movimiento pero sin que se de-
tecte ningún desplazamiento neto de materia de un sitio a otro. Para explicar cómo se puede pro-
ducir el desplazamiento de una perturbación de ésta forma, hemos elaborado un modelo simple
acerca de cómo se producen y cómo se propagan las ondas mecánicas.

Al elaborar el modelo ondulatorio hemos introducido algunos conceptos fundamentales para la


descripción de las ondas, como, por ejemplo, pulso de onda, foco, periodo, frecuencia, longitud
de onda, velocidad de propagación, frente de onda etc. También hemos clasificado a las ondas en
función de la forma de sus frentes (esféricas, circulares, unidimensionales, etc.) o de cómo vibran
las partículas del medio con respecto a la dirección en que se propaga la onda (transversales y
longitudinales).

El modelo elaborado consiste esencialmente en explicar la propagación de la sondas mecánicas


por un medio elástico, mediante el movimiento vibratorio armónico simple de las partículas de
dicho medio y la transmisión de esa vibración desde el foco a las partículas vecinas y así sucesi-
vamente. Dicho modelo nos ha llevado a deducir la ecuación de una onda armónica unidimensio-
nal, como algo que nos permite obtener la intensidad de la perturbación en un punto dado del
medio, más o menos alejado del foco.

Hemos podido apreciar cómo la ecuación del movimiento ondulatorio utilizada se podía escribir
de diversas formas y también hemos procedido a comprobar la validez del modelo elaborado,
deduciendo del mismo una serie de consecuencias contrastables y utilizándolo para explicar algu-
nas propiedades características de las ondas (amortiguación o dispersión de la energía, interferen-
cias, difracción, reflexión y refracción). Así mismo hemos analizado, de acuerdo con el modelo,
qué ocurre cuando una onda se propaga por un medio limitado (ondas estacionarias) y cuando
existe un movimiento relativo entre el foco y un observador (efecto Doppler).

Hemos realizado un estudio comparativo entre el movimiento ondulatorio y el corpuscular, anali-


zando cuáles son sus diferencias más importantes y, para terminar, hemos procedido a una refle-
xión sobre un problema importante de la sociedad actual, como es la contaminación acústica.

124
3. Movimiento ondulatorio

3. MOVIMIENTO ONDULATORIO. CUESTIONES, EJERCICIOS Y PROBLEMAS

1. En general se asume que un terremoto se origina en un punto del interior de la Tierra llamado foco o
hipocentro. Desde ese punto se propagan dos tipos de ondas llamadas P (primarias) y S (secundarias). Esas
ondas se propagan y viajan en todas direcciones. Las ondas P son longitudinales mientras que las S son
transversales. Experimentalmente se observa que cuando hay un terremoto en un lugar nunca llegan ondas
secundarias a sus antípodas. Los científicos explican este hecho suponiendo que el material que envuelve
al núcleo interno sólido de nuestro planeta (llamado núcleo externo) se halla en estado líquido. Da algún
argumento que permita apoyar dicha hipótesis.

2. Obtened la longitud de onda de una onda electromagnética de 100 kHz cuando se propaga en el aire. ¿Y
en el agua? ( c = 3.108 m/s ; va=2,25·108 m/s ). Rdo. En el aire  = 3000 m ; en el agua  = 2250 m

3. El oído humano es capaz de apreciar sonidos de frecuencias comprendidas entre 20 y 20000 Hz, apro-
ximadamente. ¿Cuáles son las longitudes de onda correspondientes a estas frecuencias en el aire? ¿Y en el
agua? (vaire= 340 m/s ; vagua =1500 m/s). Rdo. En el aire 17 m y 0'017 m; en el agua 75 m y 0'075 m.

4. En la superficie de un lago se genera una onda armónica que tarda 8 s en recorrer 20 m. Si la distancia
entre dos crestas consecutivas es de 0’5 m, calculad el periodo y la frecuencia. Rdo. T = 0’2 s, f = 5 Hz

5. En una onda armónica la frecuencia angular o pulsación es w = 100 s-1 y el número de ondas k = 50 m-1.
Determinad la velocidad, frecuencia y periodo de la onda. Rdo. T = 0’0628 s, f =15’9 Hz, V = 2 m/s.

6. La ecuación de una onda que se propaga por una cuerda es y = 8 sen  (100 t – 8x) m (para t en s y x en
m). Calcula el tiempo que tardará la onda en recorrer una distancia de 25 m. Rdo. t = 2 s.

7. Determinad las características de una perturbación que avanza por una cuerda sabiendo que la ecuación
de propagación es: x = 0'04 sen2 (10t – 0'5d), donde x y d van en metros y t en segundos. Rdo. A = 0'04
m; f = 10 Hz; V = 20 m/s

8. ¿Qué características tiene una onda cuya ecuación de propagación viene dada por
x = 2 cos2 (500t - 0’5d) (donde x y d van en m y t en s)? Rdo. A = 2m; f = 500 Hz;  = 2m; V= 1000 m/s

9. Una emisora de radio emite una onda electromagnética cuyo campo eléctrico viene dado por la ecua-
ción: E = 10-3 cos (x - .... t). Completa la ecuación sabiendo que la velocidad con que se propaga la onda
es c = 3·108 m/s. Rdo. E =10-3 cos (x - 3108 t).

10. El desplazamiento transversal de los puntos de un medio material está descrito por la ecuación:
y = 1'2 cos (x-420t + 3) cm (si t en s y x en m). Se pide:

a) Expresa la ecuación mediante la función sen


b) Características del movimiento ondulatorio (amplitud, longitud de onda, periodo, frecuencia, velocidad
de propagación y fase inicial)
c) La elongación y la velocidad de un punto situado en x = 10 m en el instante t = 1 s.

Rdo. a) y = 1’2 sen (420t-x-1’43); b) A = 1’2 cm, T = 0’015 s, f = 66’67 Hz,  = 6’25 m, 0 = -1’43 rad,
V = 416’67 m/s; c) y = 0’194 cm, v = 497’3 cm/s

11. La ecuación de una onda viene dada por y (x,t) = A sen (2πbt – cx).
a) ¿Qué representan los coeficientes b y c? ¿Cuáles son su unidades en el SI?
b) ¿Qué interpretación tendría que el signo dentro del paréntesis fuese positivo en vez de negativo?

Rdo. a) El coeficiente b representa la frecuencia f y el c el número de ondas k, b) Significa que la onda


avanza en el sentido de x decreciente.

125
3. Movimiento ondulatorio

12. La ecuación del movimiento de una onda transversal que se propaga por un medio elástico viene dada
por la expresión: y = 0’4 sen (0’7 t – 0’3 x) m ( si t en s y x en m). Se pide:
a) Características de ese movimiento (amplitud, periodo, frecuencia, longitud de onda, velocidad de pro-
pagación y fase inicial). b) Rapidez de un punto del medio situado a 2 m del foco en el instante t = 5 s.
Rdo. a) A = 0’4 m, T = 8’98 s, f = 0’11 Hz,  = 20’94 m, V = 2’33 m/s, 0 = 0; b) v = -0’272 m.

13. La ecuación de una onda transversal que se propaga por una cuerda es y = 10cos (2x-4t) cm (si t en s y
x en m). Determinad:
a) Todas las características de la onda (amplitud, periodo, frecuencia, longitud de onda, velocidad de pro-
pagación y fase inicial).
b) Da un valor de t para el que la velocidad de vibración de un punto situado a 1 m del foco sea nula.
Rdo. a) A = 10 cm, T = /2 s, f = 2/ Hz,  =  m, V = 2 m/s, 0 = /2 rad (para función seno); b) t=0’5 s

14. La ecuación de una onda que se propaga por una cuerda es y = 0’20sen 2’51(x-100t) en unidades in-
ternacionales. Determinad:
a) Todas las características de la onda (amplitud, periodo, frecuencia, longitud de onda, velocidad
de propagación y fase inicial). b) Valores máximos de la velocidad y de la aceleración de un pun-
to cualquiera de la cuerda.
Rdo. a) A = 0’2 m, T = 0’025 s, f = 40 Hz,  = 2’5 m, V = 100 m/s, 0 =  rad; b) vmax = 50’2 m/s, amax =
12.633’1 m/s2

15. La ecuación de una onda que se propaga por una cuerda es: y = 0'05 sen (10  t + 4  x) expresado
todo en el sistema internacional. Se pide: a) Todas las características de la onda. b) Velocidad de un punto
P situado en x = 0'5 m , en el instante t = 0'3 s.
Rdo. b) v = -1'57 m/s

16. Obtened la ecuación de propagación de una onda que se desplaza a 80 m/s, de 2 cm de amplitud (cons-
tante) y frecuencia 4 Hz. Suponed que la fase inicial es nula 4. Rdo. x = 0'02 sen 2(4t – d/20)

17. Una onda sonora de una frecuencia de 486 Hz se propaga en el aire con amplitud constante de 0'25
mm. Sabiendo que su longitud de onda es de 70 cm, calculad la velocidad de propagación de la onda y la
de vibración de las partículas del medio. Rdo. V = 340'2 m/s; v = 0'763 cos 2 (486t – 1'43d)

18. Hallad la ecuación de propagación de una onda armónica de 2 mm de amplitud y 400 Hz de frecuen-
cia, que se propaga a lo largo del OX (+) con una velocidad de 840 m/s. Calculad también la velocidad
con que vibra un punto que dista 5 m del foco, 0’01 s después de comenzar la vibración del foco.
  x 
Rdo.  = 2sen 2  400t   ; v = -3’66 m/s
  2'1 

19. Una onda armónica longitudinal se propaga a lo largo de un resorte horizontal en el sentido negativo
de OX, siendo 20 cm la distancia entre dos puntos sucesivos que están en fase. El foco emisor vibra con
una frecuencia de 25 Hz y una amplitud de 3 cm. Determinad:
a) Ecuación de propagación sabiendo que el foco emisor se encuentra en el origen de coordenadas y que
en el instante 0'1 s su elongación es nula y su rapidez positiva.
b) Velocidad y aceleración máximas de cualquier partícula del resorte.
  t x  
Rdo. a)  = 0'03  sen 2       ; b) vmax = 4’71 m/s, amax = 740 m/s2
  0'04 0'2  

4
En general cuando en un enunciado no nos digan nada respecto al valor de la fase inicial 0, supondremos, para
simplificar, que 0 = 0.

126
3. Movimiento ondulatorio

20. Una onda plana armónica y longitudinal de 178'26 Hz de frecuencia y 6 mm de amplitud se propaga
con una velocidad de 560 m/s.
a) Escribid la ecuación correspondiente a dicha onda (suponed fase inicial 0).
b) Determinad la elongación y la velocidad de un punto situado a 200 m del origen en el sentido de avance
de la onda (que tomaremos como sentido positivo) en el instante t = 10 s.
c) Calculad el valor en m de la longitud de la onda.
Rdo.  = 0’006sen2(178’26 t – x/3’14); b)  = -3’35·10-3 m, v = 5’58 m/s

21. Determinad la ecuación de una onda armónica unidimensional de amplitud 10, frecuencia 600 y velo-
cidad de propagación 3·103 (todo en unidades internacionales). Rdo:  = 10 sen 2(600t – x/5)

22. Determinad la ecuación de una onda que se desplaza según OX + sabiendo que su amplitud es 20 cm,
su frecuencia 2’5 Hz y su longitud de onda 20 m. Rdo.  = 0’2 sen 2(2’5t – x/20)

23. Una onda plana, armónica y longitudinal se propaga por un medio elástico. Su frecuencia vale 50 Hz,
la amplitud A = 0’05 m, y la distancia entre dos frentes de onda consecutivos es de 0’16 m. Se pide:
a) Velocidad de propagación de la onda por dicho medio.
b) Suponiendo que se propague según OX+, que el foco esté en el origen y que en el instante t=0 dicho
foco se encontrase en la posición de máxima elongación positiva, escribid la ecuación de la onda.
Rdo. a) V = 8 m/s; b)  = 0’05 sen [2(50t–6’25x)+/2]

24. A lo largo de una cuerda que coincide con el eje de coordenadas OX se propaga en sentido positivo una
onda armónica transversal de 300 Hz, con una velocidad de 8 m/s. Si el desplazamiento máximo de cualquier
punto de la cuerda es de 2’5 mm, se pide:
a) Escribir la ecuación de la onda.
b) Velocidad de un punto de la cuerda situado en x = 0, en el instante t = 2 s.
Rdo. y = 0’0025 sen 2(300t–37’5x); b) v = 4’71 m/s

25. Una onda armónica plana viaja a 30 m/s en la dirección positiva del eje X con una amplitud de 0’5 m y
una longitud de onda de 0’6 m. Escribid la ecuación del movimiento como una función del tiempo para un
punto al que le llega la perturbación y que está situado en x = 0’8 m.
Rdo.  = 0’5 sen 2(50t–1’33), suponiendo que en x = 0, 0 = 0.

26. Determinad la diferencia de fase entre las perturbaciones existentes en dos puntos situados a distancia
de 4 y 6 m del foco sabiendo que la perturbación se desplaza a 100 m/s y su frecuencia es de 10 Hz.
Rdo. La diferencia de fase es 2/5 rad

27. Una onda que se propaga a 180 m/s tiene una frecuencia de 450 Hz. ¿Qué distancia separa a dos pun-
tos (en la dirección de propagación) cuya diferencia de fase sea de /2 rad?
Rdo. La distancia que los separa es de 0'1 m

28. Una onda cuya frecuencia es de 500 Hz tiene una velocidad de propagación, en un cierto medio, de
350 m/s. ¿Qué distancia hay entre dos puntos de ese medio que en un instante dado tienen una diferencia
de fase de 600 ? Rdo. d = 0’117 m

29. Una onda viene dada por: y = 2 cos 2 (t/4 + x/160) (donde x e y van en cm y t en s). Determinad:
a) Características de la onda.
b) Diferencia de fase para dos posiciones de la misma partícula cuando el intervalo de tiempo transcurrido
sea de 2 s.
c) Diferencia de fase en un mismo instante para dos partículas separadas entre si 120 cm en la dirección de
avance de la onda.
Rdo. a) Onda plana transversal que se mueve hacia x decreciente A=2 cm; T= 4s; =160 cm, V = 0’4 m/s;
b)  =  rad; c)  = 3/2 rad.

127
3. Movimiento ondulatorio

30. La ecuación de una onda es y (x ,t) = 2 sen ( t + x/80) donde x e y se expresan en cm y t en s. De-
terminad: a) Características de la onda. b) Elongación, velocidad y aceleración del punto situado en x
=160 cm para t = 5 s. c) Diferencia de fase entre dos puntos separados 120 cm en un mismo instante. Rdo.
a) Onda armónica unidimensional y transversal moviéndose hacia x decreciente, A=2 cm, f = 0’5 Hz, T=2
s, = 160 cm, V = 80 cm/s; b) y = 0, v = -2 cm/s, a = 0; c)  = 1’5 rad.

31. Una onda armónica y transversal tiene una amplitud de 3 cm, una longitud de onda de 20 cm y se pro-
paga con una velocidad de 5 m/s. Sabiendo que en el instante t = 0 la elongación en el origen vale y = 3
cm, se pide: a) Ecuación de la onda. b) Velocidad de un punto situado a 40 cm del foco para t = 1 s.
c) Diferencia de fase entre dos puntos separados 5 cm, en un instante dado.

 
Rdo. a) y = 0’03 sen 2 25t  5 x   ; b) v = 3’75·10-3 m/s; c)  = 1’57 rad.
 2 

32. El vector campo eléctrico E(t) de una onda luminosa que se propaga por el interior del vidrio viene
dado por la ecuación:
  x 
E (t )  E 0  cos   1015  t  
  0'65  c 

En la ecuación anterior c indica la velocidad de la luz en el vacío (3·108 m/s), E0 es una constante y la
distancia y el tiempo se expresan en m y s respectivamente. Se pide:
a) Las características de la onda y el índice de refracción del vidrio.
b) La diferencia de fase entre dos puntos del vidrio distantes entre sí 130 nm en un mismo instante.
Rdo. a) A= E0, T = 2·10-15 s, f = 5·1014 Hz,  = 3’9·10-7 m, V = 1’95·108 m/s, n = 1’54; b)  =2’09 rad

33. Una onda armónica plana que se propaga en el sentido positivo del eje OX, tiene una frecuencia de 5 Hz.
En un instante dado, la diferencia de fase entre dos puntos separados entre si 60 cm, es igual a  rad. Se pide:
a) Longitud y velocidad de propagación de la onda
b) Diferencia de fase entre los estados de vibración de un mismo punto, separados por un intervalo de
tiempo de 2 s.
Rdo. a)  =1’2 m, V = 6 m/s; b)  = 62’83 rad.

34. En este capítulo se ha deducido que la energía de una partícula de un medio elástico por el que se pro-
paga una onda unidimensional y armónica viene dada por Ei = 22mif2A2 en donde mi es la masa de la
partícula, f la frecuencia con que vibra y A la amplitud. Ello se hizo considerando que la energía mecánica
de la partícula en cualquier instante debía coincidir con el valor máximo de la energía potencial elástica.
Volved a obtener el mismo resultado pero, esta vez, partiendo de que la energía mecánica de la partícula
en cualquier instante habrá de coincidir con el valor máximo de la energía cinética.

35. Un foco emite sonido en un medio homogéneo e isótropo (frente de onda esférico) con una potencia de
100 W. ¿Cuál es la intensidad de la onda a una distancia de 10 m del foco? (Supóngase que no hay absor-
ción). Rdo. I = 0'08 W/m2.

36. Un foco sonoro emite con una potencia de 20 W. Calculad la intensidad en dos puntos situados a 10 m
y 20 m del foco. ¿Cuál será la relación entre las amplitudes? (Supóngase que no existe absorción del me-
dio). Rdo. I1 = 0’016 W/m2 ; I2 = 0’004 W/m2; A1 =2 A2

37. Una onda armónica unidimensional que tiene una amplitud de 2 mm y una frecuencia de 400 Hz se
propaga a lo largo del eje X con una velocidad de 340 m/s, y se sabe que en el punto x = 0 alcanza su má-
xima velocidad positiva en el instante t = 0. Su intensidad en un punto P es de 2’7 W/m 2. Determinad:
a) La elongación y la velocidad de la vibración del punto de x = 5 m del origen en el instante t = 0’1 s.
b) Si se duplica f dejando A constante, ¿cuáles serán las nuevas longitud de onda e intensidad?
Rdo. a)  = 1'35 · 10-3 m, v = 3'72 m/s; b) ' = 0'425 m (la mitad que antes), I ' = 10'8 W/m2

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3. Movimiento ondulatorio

38. Explicad la diferencia con que en el texto se distingue a la atenuación de la absorción.

39. El espesor de semiabsorción de un material es 30 cm. ¿Qué espesor deberemos situar para que al ser
atravesado por una onda plana armónica su intensidad se reduzca de 0’8 W/m2 a 0’3 W/m2 ? Rdo. 42 cm.

40. Una onda plana atraviesa una lámina de 10 cm de espesor. Si la intensidad al llegar a la lámina es de 6
pW/cm2 y el espesor de semiabsorción del material de que está hecha la lámina es de 3 cm, ¿cuál será la
intensidad emergente? Rdo. 0'6 pW/cm2

41. Una onda penetra en un medio cuyo coeficiente de absorción es 0’4 cm -1. ¿Qué espesor recorrerá para
que su intensidad se reduzca a la cuarta parte? Rdo. 3’47 cm

42. Una onda plana tiene una intensidad de 0’64 W/m2 cuando llega a una chapa de un cierto material de 1
cm de espesor, y de 0’03 W/m2 cuando emerge de ella. Se pide:
a) Coeficiente de absorción de ese material.
b) Espesor de chapa necesario para reducir la intensidad de la onda a la mitad.
Rdo. = 3’06 cm-1; b) x = 0’226 cm.

43. Desde los puntos P y Q se emiten ondas planas armónicas de periodo 0'2 s que se propagan con una
velocidad de 20 m/s y cuyas amplitudes son 15 mm y 8 mm respectivamente. Sabiendo que inicialmente
ambos focos se hallaban en fase, se pide:
a) Amplitud de la onda resultante en el punto medio M de la recta que une los focos
b) Ídem en un punto que dista 0'5 m de P y 6'5 m de Q
Rdo. a) A = 23 mm. b) A=7 mm

44. Dos pulsos de onda iguales (pero uno "cresta" y el otro "valle") se mueven sobre una misma cuerda al
encuentro uno del otro. Dibuja la situación en sucesivos instantes, de la interferencia que se producirá
desde el momento en que se empiezan a encontrar hasta que se separan.

45. Cuando los dos pulsos de la figura (a) se encuentran superpuestos la cuerda se ve plana como en la
figura (b) en la que se puede apreciar que la elongación, en dicho instante, en cualquier punto de la cuerda
es cero.

¿Qué ha sucedido con la energía y la cantidad de movimiento que transportaban las ondas? (Su desapari-
ción violaría las leyes de conservación).

46. Dos fuentes sonoras iguales A y B emiten en fase ondas armónicas planas de igual amplitud y frecuen-
cia, que se propagan a lo largo de OX+. Se pide:
a) La frecuencia mínima del sonido que deben emitir las fuentes para que en un punto C situado a 7 m de
la fuente A y a 2 m de la B, la amplitud resultante sea máxima
b) Si ambas fuentes emiten sonido de 1530 Hz, calcula la diferencia de fase en el punto C. ¿Cómo será la
amplitud del sonido en ese punto?
Rdo. a) f = 68 Hz, b)  = 45 rad, A = 0.

47. Dos focos coherentes F1 y F2 situados en un medio dado, emiten con una frecuencia de 500 Hz. Sa-
biendo que la velocidad de propagación de ambas ondas en ese medio es de 50 m/s y que A 1 = 12 mm y
A2 = 8 mm, se pide:
a) Diferencia de fase con que interfieren en un punto P que dista 25’2 m de F 1 y 27’7 m de F2.
b) La amplitud resultante en ese punto P.
Rdo.  = 50 rad; b) A = 20 mm
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3. Movimiento ondulatorio

48. Obtened la frecuencia y la longitud de onda del campo eléctrico definido por la ecuación: E = 10 -3 cos
(200x - 5·1010 t), donde x se mide en m y t en s. ¿Cuál es el índice de refracción del medio? (c = 3 ·108
m/s). Rdo. f = 7’96·109 Hz;  = 0’031 m; n =1’2

49. Una cuerda de guitarra tiene una longitud de 80 cm y su frecuencia fundamental es de 200 Hz. Deter-
minad la velocidad con la que se propaga en ella la perturbación. Si reducimos su longitud a 60 cm, man-
teniendo su tensión ( la velocidad será la misma), ¿qué valor tendrá ahora su frecuencia fundamental?
Rdo. V = 320 m/s; f = 266,7 Hz

50. Determinad la frecuencia de los cuatro primeros armónicos de un tubo de órgano de 5 m de longitud
que está abierto por ambos extremos. ¿Cuáles serían las frecuencias si se tapase uno de sus extremos?
(velocidad del sonido en el aire 340 m/s). Rdo. Abierto en ambos extremos: 34, 68, 102 y 136 Hz. Abierto
en un solo extremo 17, 51, 85 y 119 Hz.

51. Una cuerda de 4 m de longitud está sujeta por ambos extremos y se encuentra vibrando en su tercer
armónico. Sabiendo que la perturbación se propaga en ella a 50 m/s, determinad su longitud de onda y
frecuencia. Rdo.  = 2'67 m; f = 18'75 Hz.

52. Se tiene un tubo cilíndrico de 80 cm de largo y con uno de sus extremos cerrado. Si, manteniéndolo
verticalmente, vamos añadiendo agua (para modificar la longitud del tubo sonoro) a la vez que aproxima-
mos a su boca un diapasón que vibra con una frecuencia de 440 Hz, ¿para qué longitudes del tubo se apre-
ciará resonancia? (Tomad para la velocidad del sonido en el aire 340 m/s). Rdo. 19'3 cm y 58 cm.

53. A comienzos del S. XX se descubrió que la luz que nos llegaba de las galaxias lejanas tenía una fre-
cuencia menor que la luz que se origina en las estrellas que forman otras galaxias más cercanas a nosotros.
Este hecho se interpretó diciendo que dichas galaxias se están alejando de nosotros (algunas de ellas a
velocidades fantásticas, del orden de más de 100.000 km/s). ¿En qué pudieron basarse los científicos para
proponer tal interpretación?

54. Estando parados se aproxima un vehículo a 108 km/h y tocando el claxon. Si percibimos una frecuen-
cia de 450 Hz, ¿Cuál es la frecuencia del claxon? Rdo. f = 410'3 Hz.

55. ¿Con qué velocidad debería aproximarse un vehículo a un semáforo en rojo para que le pareciese a su
conductor que está en verde? ( frojo= 4'84·1014 Hz ; f verde= 5'55·1014 Hz). Rdo. v = 4'4 · 107 m/s, lo que
equivale a 158.400.000 km/h.

56. En el arcén de un tramo recto de autopista se encuentra estacionado un vehículo. Otro vehículo se le apro-
xima tocando el claxon de modo que la frecuencia apreciada por el conductor del vehículo estacionado es 6/5
de la frecuencia que aprecia cuando el otro vehículo, tras rebasarlo, se aleja de él. Determinad la velocidad del
vehículo. Rdo. v = 30'9 m/s.

57. Una persona "A" se acerca a un foco sonoro (en reposo) que emite sonido de una frecuencia f = 440
Hz, dicha persona se mueve con la misma rapidez (en valor absoluto) con que el sonido se desplaza en el
aire (340 m/s). En otro lugar, una persona "B" se halla en reposo y es un foco sonoro idéntico al anterior el
que se aproxima a ella; dicho foco se desplaza a 340 m/s (valor absoluto). Determinad la frecuencia de las
ondas sonoras que llegarían a cada una de esas personas, así como la rapidez del sonido respecto de cada
una de ellas.
Rdo. f 'A = 880 Hz; f 'B = . El sonido se desplazaría a 680 m/s respecto de A y a 340 m/s respecto de B.

58. Hallad la velocidad con que se aleja un observador de un foco sonoro sabiendo que la frecuencia que
él percibe es un 10% inferior a la frecuencia con que realmente emite el foco. Tómese como velocidad del
sonido en el aire 340 m/s. Rdo. 34 m/s.

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