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TEMARIO
I.- EL PODER Y EL EMPODERAMIENTO
I.1.- Análisis conceptual del poder
I.1.1.- Marco politológico
I.1.2.- Marco psicológico
I.1.3.- Marco Literario
I.4.- Conclusiones
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1
Primer informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la violencia de género en diez países del
mundo.
2
CAMPOS, Ana María, Género: Una relación de poder. Ensayo presentado en enero de 2010, en el Curso
Superior de Investigación con Enfoque de Género que imparte el Centro de Estudios de Género de la UES.
Consultable en: http://www.eluniversitario.ues.edu.sv.
3
KAUFMAN, Michael, Las sietes P´s de la Violencia de los Hombres. Fundación Mujeres. Junio 1999.
4
ARENDT, Hannah, La Condición Humana (México Paidós Surcos 2005). Pág. 30 2011.
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cosa o una sustancia, sino como una condición de posibilidad que surge a partir del consenso
o a través de la legitimación de un grupo.
La postura de la autora se aproxima a la definición etimología del término, pues es
imprescindible la actuación en grupo para que las personas sean capaces de interactuar o
relacionarse y si bien, el poder puede emerger de entre las colectividades, también puede
hacerlo en la individualidad cuando se encuentra legitimado por la actuación colectiva. De
este modo un rasgo fundamental del ejercicio debido del poder es la legitimación.
En tal caso, diríamos que el ejercicio colectivo o individual de la violencia puede ser y de
hecho es proporcional a la legitimación del sujeto para actuar. Lo anterior significa que las
personas generadoras de violencia requieren del consenso social para legitimar el ejercicio
de su poder. Y en tanto que hemos heredado una cultura androcéntrica patriarcal que concibe
al ejercicio del poder como sinónimo de lucha, control y sometimiento, es de comprenderse
que se crea que el ejercicio de la violencia se encuentra plenamente legitimado.
Aunque el tema de la legitimación del ejercicio del poder no está en tela de juicio, existen
amplias disputas entre los científicos sociales sobre la unificación de lo debería comprenderse
por poder, el autor Aníbal Romero en su Obra El Estudio del Poder indica: “que es inconcuso
pretender llegar a una sola definición, por lo que intenta la aproximación al concepto a través
de diversas perspectivas complementarias para su estudio, a saber, la politológica, la
psicológica, y la literaria”5.
5
ROMERO, Aníbal, “Sobre historia y poder”, Estudios de teoría política. Editorial Equinoccio, 2010. Pág.
147.
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En este caso, la persona subordinada accede al control del sujeto dominante en atención a la
propia exigencia de su razón, pues de acuerdo a su construcción social, considera que la
coacción es legítima, luego entonces, la sujeción sensata.
6
Ibíd. Pág. 161.
7
Ibíd.; pág. 161.
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El autor Elías Canetti en su libro “Masa y poder”8 se centra en la condición del hombre
comparándolo con un animal felino que tienen dos actos de poder: Agarrar y Dejarse agarrar.
En el primer caso se encuentran los poderosos (gato) y en segundo lugar, los subordinados
(ratón). Indica que cuando el gato somete al ratón lo conduce a su círculo de poder, ahí lo
domina, lo somete a su régimen de fuerza, aunque su intención es matarlo, se detiene por un
momento para juguetear con él. El ratón pretende escapar pero le resulta imposible pues se
encuentra en la esfera de poder del gato.
Como puede notarse, la analogía que nos presenta el autor nos permite constatar que la
persona que detenta alguna clase de poder opera bajo un círculo de acción, es decir, sobre
aquel espacio que le legitima para actuar; que le faculta o le genera el ánimo de sentirse
superior a su víctima. En el caso del felino, esa legitimidad la adquiere por su superioridad
física, y su poder se verá reflejado en la manera en que somete y domina al ratón antes de
alcanzar su fin inminente, la muerte.
Ejemplo similar, pero con mayor relevancia para este análisis pasa a relatar el autor. Ahora
asemeja las relaciones de poder con el cariño absoluto que tiene la madre con el niño recién
nacido. La madre sabe que la vida del menor depende de ella, por lo que experimenta el más
intenso deseo de ejercer sobre él su poder: “La concentración de esta apetencia de señorío
sobre un ser tan diminuto le proporciona una sensación de supremacía difícilmente
superable…”9, delicadamente lo somete, lo traslada a su círculo de acción donde le
proporciona confort, seguridad y protección. El niño se hace hombre en los brazos de su
madre y le estará enteramente agradecido por tal sometimiento.
El ejemplo anterior nos permite llegar a la más perfecta conclusión de que la violencia no
necesariamente se constituye en presupuesto para el ejercicio del poder. En lo ideal, el poder
es bueno, competente y genuino; alcanza fines sin abusar de los medios, es natural antes que
material, no se reafirma a través del violento sometimiento. No es absoluto, ni se pretende
exclusivo. Es rígido al tiempo que flexible. Representa estabilidad, cordura, firmeza e
integridad, simple liderazgo, aptitud y grandeza en su máxima expresión.
El poder que ejerce el director de una orquesta bien puede asemejarse a lo que
denominaremos “el ideal del correcto ejercicio del poder”. “El director está de pie (…) Está
de pie solo (…) Está de pie elevado (…) El que los oyentes estén sentados, en silencio
pertenece a la intención del director, como la obediencia de la orquesta (…)”10
Posee grandes conocimientos musicales tanto a nivel teórico como práctico, lo que le
posibilita transmitir a la orquesta y al público la esencia de una obra musical. Sabe analizar
a detalle cada partitura hasta descubrir todos los misterios de la obra; posee la capacidad de
conseguir en los ensayos que la orquesta genere la música que tiene en su mente. Los
miembros de la orquesta lo saben, lo admiran y lo respetan; se sujetan a su temple, se someten
8
CANETTI, Elías, “Masa y Poder”, Traducido al Alemán Enrique Lynch, Sexta edición, Barcelona, España.
1994. By Munchhik, Editores S.A. Abirrau.
9
Ibídem; pág. 162.
10
Ibídem; pág. 164
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I.2.- El uso del poder en la literatura clásica (Edad media, moderna y contemporánea)
A efecto de profundizar en la manera en que los clásicos han considerado el uso del poder
desde el aspecto moral, analizaremos el pensamiento de Nicolás Maquiavelo, Jean Jacques
Rousseau, Friederich Nietzsche y Michel Foucault, personajes cuya vida y obra abarca del
1469 – 1984 y que nos permiten comprobar que a lo largo de la historia la detentación, control
y hasta el abuso del poder, es lo que ha caracterizado a las sociedades de todos los tiempos.
11
Colaboradores de Wikipedia. El príncipe [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2010 [fecha de
consulta: 9 de diciembre del 2012]. Disponible en http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=El_principe&oldid=40925580>.
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“A los hombres (personas) se les ha de mimar o aplastar, pues se vengan de las ofensas
ligeras ya que de las graves no puede: la afrenta que se hace a un hombre (persona) debe
ser, por tanto, tal que no haya ocasión de temer su venganza.
Las injusticias se deben hacer todas a la vez a fin de que, por probarlas menos, hagan menos
daño, mientras que los favores se deben hacer poco a poco con el objetivo de que se aprecien
mejor.
Se puede decir de los hombres (las personas) lo siguiente: son ingratos, volubles, simulan lo
que no son y disimulan lo que son, huyen del peligro, están ávidos de ganancia; y mientras
les haces favores son todos tuyos, te ofrecen la sangre, los bienes, la vida y los hijos cuando
la necesidad está lejos; pero cuando ésta se te viene encima vuelven la cara”12.
Como puede notarse, desde la óptica de Maquiavelo, el poder no se relaciona con la virtud,
sino con la fuerza y la coacción. Lo único trascendental en su medio es detentar el poder y
conservar su control, no sorprende, por tanto, que su pensamiento represente con exactitud
las conductas que caracterizan la violencia.
Convencido de que “más vale ser temido que amado”, es indudable era un “violentador
social”, no por nada estuvo confinado en la ciudad de San Casciano, Florencia, por un
presunto intento de conspiración. Desconozco si su pensamiento promueve el buen gobierno,
lo cierto es que el destacado político basó su obra en los usos sociales dominantes en su
época, de lo que se concluye que en el siglo XV ya imperaban erróneos conceptos del poder.
I.2.2.- Jean Jacques Rousseau. “El Discurso sobre el origen de la desigualdad” (1712-
1778)
Rousseau fue un filósofo, teórico político y social, nació en Ginebra (Suiza) el 18 de junio
de 1712, fue educado por sus tíos tras la muerte de su madre pocos días después de su
nacimiento. A sus 16 años trabajó como secretario de madame Louise de Warens, una mujer
acaudalada y generosa que tuvo profunda influencia en su vida. A partir de 1742 se trasladó
a París, donde se ganó la vida como profesor y político.
En su obra, “El Discurso sobre el origen de la desigualdad”, expuso que las instituciones
sociales corrompen a la humanidad, pues reproducen la violencia de los poderosos y la
opresión de los débiles manifiesta que el “espíritu se rebela contra la dureza de (los
poderosos) o deplora la ceguedad (de los vulnerables), y como nada es menos estable entre
los hombres que estas relaciones exteriores que el azar produce más a menudo que la
sabiduría y que se llaman debilidad o poder, riqueza o pobreza, las sociedades humanas
parecen, al primer golpe de vista, fundadas sobre montones de arena movediza”13.
Así pues, para el autor, el estado natural de las personas es superior a su estado civilizado.
Su idea bien puede representarse con la frase: “Todo es perfecto al salir de las manos del
Creador y todo degenera en manos de los hombres”. De esta forma, para Rousseau, la
12
MAQUIAVELO, Nicolás. 1985 (1513). “El Príncipe”. México; Editorial Porrúa S.A, pág. 47
ROUSSEAU, Juan Jacobo, “Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad”. Editado
13
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15
NIETZSCHE, Friedrich W, La genealogía de la moral (trad. de Andrés Sánchez Pascual), Alianza Editorial,
Madrid, 1996. ISBN 84-206-1356-8. Pág. 7
16
Ibídem; pág. 16.
17
Ibídem; pág. 13.
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No parece que el criterio haya cambiado mucho en el siglo XIX, sin embargo, Michel
Foucault, nos brinda una aproximación diferente, pues más que explicarnos qué grupo social
detenta el poder emite una explicación sobre su origen.
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organicista que afirma que en una sociedad debe haber grupos vulnerables y grupos
poderosos, personas ricas y personas pobres etc. de tal suerte que al estar ocultos pasan
desapercibidos a través de una falsa conciencia, pues impide el conocimiento verdadero y
justifica las relaciones de dominación.
Como puede verse, desde el criterio de Michael Foucault, el poder es una interacción de
fuerzas con efectos positivos para el poderoso, pero con efectos negativos para el oprimido.
Alineado al pensamiento de Maquiavelo, Rousseau y Nietzsche, mientras que el hombre
detenta el Poder sobre la mujer mediante la fuerza y la coacción, las mujeres son socialmente
catalogadas como buenas y bienaventuradas a los ojos de Dios. Siguiendo los instintos de su
naturaleza humana, los hombres se constituyen opresores, malos e inmorales; mientras que
las mujeres se refugian en su debilidad. Dicha corrupción se reproduce desde las
instituciones, y se fundamenta las relaciones hombre-mujer que son la base de nuestra
sociedad.
Revisando el punto de vistas de los autores clásicos “se puede concluir que coinciden sus
posturas en cuanto a que la desigualdad de poder entre los individuos, y específicamente
entre hombres y mujeres, es un tipo de relación que entre ellos que ha sido establecido por
tradición, por costumbre, con el fin de que se cumplan los requerimientos del sistema social.
Se hace hincapié entonces de que esta desigualdad de poder no tiene raíces naturales sino
sociales”19.
19
SORIA Trujano, Marisela Rocío, Estructura de algunos sistemas familiares con el padre alcohólico y su
relación con el proceso de empoderamiento de la esposa, Universidad Nacional Autónoma de México,
Facultad de Ciencias Políticas, Sociología, TESIS/S714e/2002. País México, 2002, Pág. 116.
20
Fuente: Siglo XXI - https://es.wikipedia.org
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21
GREENE, Robert, Las 48 Leyes del Poder, 21ª edición, Editorial Atlántida, Febrero 2010. Pág. 8.
22
Ibídem pág. 37.
23
Ibídem pág. 47.
24
Ibídem pág. 72.
25
Ibídem pág. 116.
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26
Ibídem pág. 153.
27
Ibídem pág. 233.
28
Ibídem pág. 338.
29
Ibídem pág. 439.
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En la lucha por esta clase de poder no hay cabida para las mujeres, pues se les considera
indignas de ingresar al campo de batalla. La visión construida y unida a esta lucha irracional,
hace que los hombres se consideren legitimados y asuman el control de las mujeres, sobre su
espacio, su trabajo, su libertad, su identidad y en general sobre sus vidas, aun cuando
históricamente han demostrado que su capacidad es subestimada.
En vista de que el problema se encuentra tan arraigado, es preciso reconocer que en la
mayoría de los casos las indebidas relaciones de poder son la raíz de las conductas violentas
que promueven la desigualdad, la corrupción y la impunidad; la guerra, la ambición y el
egoísmo.
Conclusión
Nuestra concepción histórica del poder implica el ejercicio de fuerzas desiguales
indebidamente legitimadas para la supervivencia política, económica y social de la
humanidad, lo que apertura la lucha entre los hombres por el poder absoluto30.
30
En nuestro concepto el uso del poder se encuentra legitimado para controlar y someter a las cosas o
animales carentes de autonomía, sin embargo, dicha legitimización nunca será suficiente para justificar la
explotación o dominio de las personas. El poder opera positivamente en los seres humanos a través de medios
de la influencia que genera convicción.
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