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Terapias Regresivas

Jorge Iván Rojo Fernández

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2012 Raimalilulu.
1ª edición
Impreso por Bubok

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Contenido
Contenido.........................................................................5
INTRODUCCION................................................................7
EL PODER DEL ESPIRITU................................................11
POTENCIALES ADORMECIDOS........................................16
LA TELEPATIA.................................................................17
LA TELEQUINESIS...........................................................25
LA VISUALIZACIÓN.........................................................28
LA CLARIVIDENCIA (VIDENCIA PRECOGNICION
RETROCOGNICION)........................................................30
LA VIDENCIA...............................................................30
LA PRECOGNICIÓN......................................................34
LA RETROCOGNICIÓN.................................................37
LA HIPNOSIS...................................................................38
ESTADOS DE LA MENTE.................................................46
LAS FIJACIONES..............................................................49
BORRAR EN EL SUBCONCIENTE.....................................60
QUÉ SE PUEDE SUPERAR...............................................64
TERAPIA DEL PERDÓN....................................................71
LA MIGRAÑA...................................................................73

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MIEDOS FOBIAS PANICOS..............................................77
SANACIONES INCREIBLES..............................................81
LA CLEPTOMANIA Y OTROS VICIOS................................86
LA DROGADICCIÓN........................................................90
LA HOMOSEXUALIDAD...................................................94
ANSIEDAD Y NINFOMANÍA.............................................98
LOS COMPLEJOS...........................................................105
LA PREPOTENCIA..........................................................109
FLECHAZOS ROMÁNTICOS...........................................113
LOS MALEFICIOS..........................................................119
ALGUNOS MALEFICIOS SE DEVUELVEN.......................122
LA MEDIUNIDAD...........................................................126
POSESIONES ESPIRITUALES.........................................130
TENDENCIAS SUICIDAS...............................................137
ELABORACION DE DUELO............................................140
LOS SUEÑOS................................................................144
ALGUNAS VECES NO SE RECUERDA............................149
MI PROPIA REGRESIÓN.................................................152

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INTRODUCCION
La gran mayoría de personas con un nivel
cultural más o menos desarrollado, al
preguntárseles acerca de, si creen o no en la
reencarnación, responden afirmativamente, y lo
justifican porque han tenido experiencias
personales que los inducen a deducir dicha
posibilidad.
Una de las actitudes que más lleva a creer en
otras vidas, es la sensación que se tiene a menudo
de parecer que un sitio por donde pasamos o donde
habitamos, ya anteriormente habíamos vivido en
él, o habíamos tenido un contacto anterior con él.
Otra muy común es la sensación de que la relación
con determinadas personas nos es positiva o
negativa, hasta el punto de atraernos o
rechazarnos casi automáticamente. De igual
manera muy a menudo vivimos situaciones o
escenas en nuestra convivencia, que al parecer
nuestro, ya las habíamos experimentado.
Muchos acontecimientos, vivencias u
observaciones en la existencia, nos inducen a
pensar en la posibilidad de otras vidas. El
temperamento o la personalidad del llamado, hijo
calavera, tan diferente al del resto de sus
hermanos, a pesar de poseer genéticamente el
mismo origen, similar educación y parecido trato. El
gusto o la pasión exagerada por determinados
hobbies o manifestaciones. Las habilidades que
manejamos con cierta maestría. La tendencia de
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muchos a ser autodidactas. El fenómeno de los
niños prodigios, en fin, Muchos sentimientos y
acontecimientos, que al ser observados, nos dan la
impresión de salirse de lo normal.
A lo anterior es necesario agregar un cúmulo de
enfermedades o anomalías psicosomáticas, cuyo
origen en el paciente, no logra la ciencia identificar,
y que al final, a través de todos los tiempos, dejan
incertidumbre y duda en las personas que las
sufren.
El concepto general acerca de la existencia de
otras vidas es un poco confuso, al menos en la
cultura occidental, pues muchas personas tienen el
vago sentimiento de su posibilidad, dado como se
explicó antes, a dichas vivencias u observaciones.
Sin embargo no se hace firme el convencimiento
por no existir una compaginación con el sentir y las
tendencias de las diversas creencias religiosas.
En mi observación personal, lograda a través de
charlas individuales con clérigos, monjas y jerarcas,
he encontrado que un buen porcentaje de ellos, a
nivel personal, creen en la reencarnación, pero a
nivel de su iglesia como institución, no lo admiten.
El nivel de porcentaje con respecto a la creencia
certera en otras vidas crece con el nivel cultural de
las personas, pues es en los libros escritos sobre el
tema, donde la gente se documenta acerca de la
realidad del asunto.
Es posible que la ciencia se ha marginado en lo
que concierne a la reencarnación, y se ha vedado

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bastante en las universidades el concepto,
sucediendo igual fenómeno en las instituciones que
en las iglesias, en el sentido de que se acepta a
nivel individual, pero se trata con indiferencia a
nivel institucional.
Se dan casos muy específicos, como el del
psiquiatra Brian Weiss, quien en la práctica de su
profesión, a pesar de haber estado enfáticamente
en desacuerdo con la reencarnación durante toda
su carrera, tuvo obligatoriamente que reconocerla y
salirse de todos los parámetros con que fue
iniciado, para dar una vuelta por el planeta
afirmando su existencia, y no solo ello, sino
también su eficacia e importancia en la sanación de
enfermedades y fijaciones mentales.
Pero la gran convicción de la existencia de otras
vidas anteriores se da cuando uno logra
compenetrarse con ella, no solo en las
observaciones vivenciales, ni en las lecturas de
libros relacionados con el tema, sino en la real
práctica, haciendo uso de la hipnosis, uno de los
principales métodos para recordar vidas pasadas, y
convirtiéndose en el testigo activo de estas
vivencias.
El contenido de este libro dará al lector la
suficiente información acerca de la existencia de
otras vidas anteriores a la nuestra, y en base a
ejemplos reales y a terapias realizadas a mis
pacientes durante quince años, se documentará en
lo que concierne a: Origen de ciertas enfermedades
psicosomáticas, fijaciones mentales, sanaciones en

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base al perdón, Influencia de las vidas pasadas en
la actual, realidad del traslado mental y efectividad
en el tratamiento de sanación, Etc.

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EL PODER DEL ESPIRITU
Si nos damos a la tarea de analizar el poder de
nuestro cuerpo, dada la conformación de cada una
de sus partes, nos sorprenderemos, pues a pesar
de convivir con él constantemente y de utilizarlo a
cada segundo para todas y cada una de nuestras
actividades, lo ignoramos y no alcanzamos a
valorarlo como realmente es. Sucede como con el
aire que respiramos, que nos permite permanecer
con vida. De tanto convivir con él, olvidamos su
existencia y la importancia que tiene para
mantenernos vivos.
Solo miremos la estructura de nuestro cuerpo
físico y asombrémonos de su maravillosa
conformación. Sin entrar en detalles minuciosos,
solamente mencionando algunos datos, podemos
darnos cuenta de su poderío:
En total el cuerpo humano está conformado de
650 músculos, que equivalen al 40% de su peso
total.
Aproximadamente 75 kilómetros de nervios le
permiten la sensibilidad a través de toda su
estructura.
Son 206 huesos los que le permiten estar vertical
y tener esa consistencia dura y sólida.
Posee un corazón, que a pesar de su tamaño
bombea alrededor de 6.480 litros de sangre al día,
permitiendo a los 96.540 kilómetros de vasos
sanguíneos llevar oxigenación a todo el organismo.

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Mientras el astro rey requiere 72 años para
desplazarse un grado en el espacio, tu corazón
produce 72 pulsaciones durante un minuto.
El cuerpo está dotado de unos pulmones tan
poderosos, que contienen 600.000.000 de sacos de
aire, llamados alveolos, en los que la sangre
elabora su trabajo de oxigenación. Si colocaras
todos esos alveolos sobre el piso necesitarías una
cancha de tenis para albergarlos.
Y no debe ser coincidencia, que tus pulmones
produzcan 25.920 respiraciones en 24 horas,
llevando a cabo la respiración normal, que son 18
veces por minuto, igual que la cantidad de años
que demoran las constelaciones en completar una
vuelta zodiacal.
Es dirigido el cuerpo humano por un cerebro, que
apenas con l.300 a l.400 gramos de peso, posee
alrededor de mil millones de poderosas neuronas,
que necesitan aproximadamente unos mil billones
de sinapsis o conexiones entre ellas para poder
mantenernos activos y alertas todo el tiempo,
además de hacer posible que nuestros 100 billones
de células vivientes obedezcan sus mandatos.
Está tan organizado el cerebro, que cada acto,
cada manifestación, cada motivación, cada
cualidad, cada deseo, tiene su ubicación para ser
desarrollado. Con tal fin hay dentro de él, 42
compartimentos especializados para cada
situación.

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Todo esto, sin tener en cuenta el poder de otras
partes de nuestro cuerpo, que independientemente
tienen su función muy específica cada una de ellas,
y una conformación tan maravillosa, que si alguna
de ellas fallara, nos traería enormes complicaciones
en nuestra propia configuración.
Nuestros ojos, nuestros oídos, nuestra nariz,
nuestra boca, en fin, cada una de las partes que
conforman nuestro cuerpo, como también lo son
nuestras extremidades superiores e inferiores , los
órganos externos e internos, la piel, etc. todos
tienen una conformación extraordinaria, que si
fuéramos a describirla necesitaríamos varios libros
para hacerlo.
Si de tal grandeza es el poderío de nuestro
cuerpo material, que a pesar de su maravillosa
estructura tiene una limitación en su existencia, y
se deteriora con el tiempo, además de que es
afectado por el dolor, las enfermedades y las
ofensivas materiales, cuál será el poder y la
grandeza de nuestro espíritu, que sobrevive a todas
estas circunstancias, soportando durante una
eternidad los maltratos del cuerpo material.
Si el cuerpo material es poderoso por poseer la
capacidad de memorizar los aconteceres de toda
una vida, cuan poderoso será el espíritu, que
haciendo uso de su pantomnesia tiene la
capacidad de recordar, no solo acontecimientos de
esta, sino de muchas vidas atrás.
El cuerpo, a pesar de su extraordinaria
estructuración, está limitado por el espacio y el
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tiempo, lo que no le sucede al espíritu, que posee
libertad de movimiento sin ninguna limitación.
El hombre es un espíritu que habita un cuerpo y
posee un alma. El espíritu es la parte divina,
inmortal y eterna del ser humano. Es la chispa o
emanación de Dios, que portamos en lo más
profundo de nuestro ser. Es la fuerza energética, la
luz eterna e inextinguible, que nos ilumina. Es el ser
que tiene la capacidad y el poder de energizar la
mente y el cuerpo, lo que indica que sin él no
existiría ni la imaginación ni el pensamiento.
La palabra Espíritu viene del latín Espíritus:
Soplo, es decir, principio de vida. Allí es donde
reside el pensamiento, la voluntad y el sentido
moral. Espíritu es sinónimo de Ánima, que al mismo
tiempo lo es de Alma, que significa movimiento,
actividad, vitalidad o ánimo.
Es, en fin, esa energía, que nos hace semejantes
a Dios, y que en base a nuestro crecimiento
personal a través de todas las existencias, nos
permite llegar a convertirnos en esencia divina.
Pero los humanos hemos menospreciado nuestra
propia grandeza, dada nuestra condición tendiente
más al materialismo, que a la espiritualidad, y es
por esto que hemos retrasado nuestro proceso de
evolución, haciendo que muchas potencialidades
que tenemos, no las hallamos desarrollado todavía.
La práctica de muchos vicios, la utilización de
tantos defectos, las fijaciones mentales sin superar,
las enfermedades que hemos atraído con nuestras

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debilidades, los miedos, complejos y necesidades
creadas, además de la desmedida utilización de la
tecnología, han evitado que maduremos,
desarrollemos y hagamos uso de tantos potenciales
con los que fuimos creados, pero que tenemos
adormecidos.

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POTENCIALES ADORMECIDOS
Muchas personas en algún momento de su vida,
han descubierto que poseen ciertas características
paranormales a nivel de conciencia, no dándole
mucha importancia, la mayoría de las veces, dado
precisamente a esa incredulidad que guardamos
acerca de nuestro poderío y de nuestras
capacidades ocultas, o a la misma ignorancia, pues
no se ha tenido la debida orientación al respecto,
como consecuencia del bajo nivel de lectura con
respecto a estos temas.

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LA TELEPATIA
La Telepatía es uno de los potenciales con los
que más el ser humano ha convivido a nivel de
conciencia. Prueba de eso es aquello que
popularmente denominamos presentimiento, y que
se manifiesta cuando pensamos en alguien, que
luego nos llama por teléfono o aparece ante
nuestra presencia. Es muy común entre las
personas, frases como: “Que coincidencia,
precisamente estaba pensando en ti “, “Te atraje
con la mente “, “Casualmente tomé el teléfono
para llamarte”, “Qué casualidad yo también
estaba pensando en lo mismo, etc.
Realmente todas las manifestaciones que nos
inducen a pronunciar las frases anteriores, no
siempre son coincidencias, sino el resultado de una
atracción mental, dada por el pensamiento,
consecuencia de ese potencial telepático que
habita en el fondo del ser humano, y que suele
manifestarse a nivel de conciencia.
A nivel del inconsciente, en la práctica hipnótica
se ha logrado demostrar que el grado del potencial
telepático se aumenta cuando un sujeto entra en
estado de trance. Por ello se da la posibilidad en las
terapias de hipnosis clínico, de realizar lo que
llamamos Cambio de Rol, que en realidad es un
traslado mental de subconsciente a subconsciente.
Un caso muy patético sucedió con Olga, paciente
de treinta y cinco años, que desde los veinte

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conoció a Jesús, quien en el momento de los hechos
tenía setenta y cinco, y a quien le dedicó toda su
juventud no social, pero sí sexualmente.
Olga acudió a mí, luego de presenciar una
conferencia que di en la casa de la cultura de
Envigado Antioquia. Narró todos los detalles de la
convivencia con Jesús, manifestando el deseo de
terminar su aventura amorosa, ya que sentía un
vacío muy grande en la relación, por ser él un
hombre casado, con una familia muy bien
organizada, con la que él se sentía muy
comprometido, además de la diferencia de edad
tan pronunciada.
Fueron quince años los que Olga dedicó al señor,
dándole además de placer, algunos ratos de
esparcimiento a escondidas, pues él nunca dejó sus
roles de esposo, padre y abuelo con la verdadera
familia, que socialmente compartía con sus amigos
y allegados.
A cambio del esparcimiento sexual, Jesús, quien
económica y socialmente figuraba en un buen
estrato, aportó a Olga buena recompensa,
representada en magnifica propiedad, lujoso carro
y aceptables condiciones económicas, que le
permitieron vivir humanamente a un buen nivel.
Pero al paso de los años, Olga, al cumplir los
treinta y cinco, se rencontró con Pablo, un
admirador de tiempos atrás, quien por permanecer
en los Estados Unidos durante muchos años, se
había distanciado de ella. Este encuentro revolcó
los sentimientos de amor muy seriamente,
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viéndose ella obligada a pensar en la separación
definitiva de Jesús.
El obstáculo para que ella pudiera actuar
libremente lo creaba el gran apego que Jesús había
adquirido por Olga, a quien celaba sobremanera,
hasta el punto de tenerle espías a sueldo, con el fin
de no darle oportunidad de enrolarse con otro
hombre.
Lo que Olga buscaba en la terapia era alguna
manera de influir en Jesús, para que fuera racional
al ella pedirle libertad para contraer nupcias con
Pablo.
Al inducir a Olga en estado de trance hipnótico,
ante la presencia de su hermana, quien la
acompañó, demostró ser de una extrema facilidad
para lograrlo y de una maravillosa asequibilidad en
lo que a sugestión se refiere. Antes de iniciar la
terapia le expliqué la metodología a seguir para
lograr un cambio de rol a nivel del subconsciente
con Jesús. Acto seguido, ya en un nivel delta le
sugerí que lo contactara mentalmente y que
prestara sus labios y su garganta para que él se
manifestara a través de ellos. En cuestión de
segundos Olga manifestó que Jesús estaba
presente.
Utilizando los labios de Olga entablé un corto
Diálogo con Jesús, quien me describió la forma
como se conocieron, los detalles de su relación
amorosa, la clase de aprecio y cariño que había
sembrado ella en él, la dependencia que sentía de
su compañía Etc. Al preguntarle si el aceptaría que
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ella tuviera otro hombre, arrugó la frente con enojo
y manifestó que nunca lo haría.
Pensé que sería tarea difícil convencerlo de una
aceptación, pero le hice caer en cuenta de que él
ya estaba en una edad, que no era la más
adecuada para mantener una aventura de esta
índole, además de que tenía una maravillosa
familia conformada por Esposa, hijos, nietos y
bisnietos. Valoré en él, el buen trato dado a Olga
en su relación amorosa, la compensación
económica de la que ella estaba muy agradecida,
pero también le hice reconocer que por ella solo
había sentido placer, pero que el sentimiento de
amor lo llenaba realmente su verdadera familia. Ya
para terminar le propuse que acabara de
compensar a Olga toda la felicidad que ella le
brindó, dándole ahora la oportunidad de ella llenar
su corazón realmente y adquirir la verdadera
felicidad a que tenía derecho.
Mientras yo dialogaba con Jesús en los labios de
Olga, la hermana de ella me señalaba los cambios
en las facciones y me explicaba que eran los
mismos gestos que realmente hacía Jesús al
conversar.
Al final del cambio de Rol Jesús dio a entender
que, tal vez yo tenía razón y que lo pensaría.
Terminada la terapia le sugerí a Olga, quien ese
día salía a vacaciones, que se fuera de la ciudad
unos días y que al regresar invitara a Jesús, a una
comida en un buen restaurante, durante la cual le
repetiría Las ideas que le di en el cambio de rol.
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Quince días después Olga me llamó pletórica de
felicidad contándome que había sido un éxito el
traslado mental, pues había llevado a cabo el
encuentro con Jesús como yo se lo sugerí, y que al
manifestarle las ideas como yo se las había
sugerido en el cambio de rol, él había respondido.
Que raro Olguita. Lo que me estás diciendo
ahora, yo ya lo había pensado en estos días, y creo
que tienes toda la razón-
Olga muy pronto pudo contraer nupcias con
Pablo, y residenciarse en los Estados Unidos, donde
empezó a entablar una verdadera relación amorosa
y a formar una familia con todas las condiciones
legales.
La efectividad de la hipnosis en la práctica
telepática la hemos podido demostrar en
muchísimos casos, pues para solucionar muchos
conflictos de parejas o de relación de padres a
hijos y viceversa, o entre hermanos y parientes en
general, es necesario acudir al método del cambio
de rol, para lograr que el sujeto que está en estado
hipnótico logre comprender ciertas situaciones o
comportamientos que no logra a nivel de
conciencia.
Mencionaré otro caso muy especial con paciente
de Tolú, Sucre, a quien se le hizo terapia ante la
presencia de una amiga y su esposo, con el objeto
de superar ciertos inconvenientes creados por los
celos en su relación matrimonial.

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La certeza y la veracidad del contenido del
diálogo entablado en el cambio de rol se logró
comprobar, al afirmar el esposo de la paciente, que
todo lo que se le preguntaba a él, a través del
subconsciente de su esposa, al ser respondido en
los labios de ella, era justamente lo que él,
presente, respondía en su pensamiento.
Son maravillosos los resultados que se obtienen
al entablar diálogos subconscientes en el traslado
mental o cambio de rol, pues pacientes, que al
solicitar ayuda en la terapia, afirman ser inocentes
en toda la problemática de pareja, que
desestabiliza la relación, terminan aceptando
muchas veces su culpabilidad en el conflicto,
permitiendo después de la terapia un cambio de
comportamiento que induce a que haya una actitud
más positiva en la relación.
Suelo pedir a los pacientes con dificultades en la
relación de pareja, al solicitar la terapia, que
califiquen de 1 a 10 el grado de amor que ella
siente por él, o que él siente por ella. Al estar en
estado hipnótico y realizar el cambio de rol, casi
siempre se da el caso de que las respuestas no
coinciden con la calificación que se puso a nivel de
conciencia, lo que indica que hay un concepto
erróneo con respecto al grado de amor del uno
hacia el otro, o viceversa. Esta realidad permite que
el sujeto cambie su actitud con respeto a su pareja
y se solucionen muchos conflictos causados por la
desconfianza y la prevención.

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La telepatía se da y es posible, dado a que el
pensamiento viaja sin límites de espacio ni de
tiempo. Los Ratch iones que lo transportan
superan la velocidad de la luz. No importa donde se
encuentre la persona con la que deseamos tener un
contacto, es posible lograrlo a nivel de
subconsciencia. Sin embargo el reto que la
humanidad no ha logrado, porque no ha sentido la
necesidad, es el de conseguir transportarse
mentalmente en estado beta, o a nivel de
conciencia.
Sin embargo parece que la intensidad de un
pensamiento a nivel conciencia pueda incidir para
que este se traslade a través del espacio.
Generalmente ese pensamiento se manifiesta en
una palabra, o un grito o un quejido.
Estando yo trabajando en Apartadó, Antioquia,
murió mi padre, pero a mis hermanos les fue
imposible avisarme de su deceso, por estar la
comunicación telefónica interrumpida para esta
región.
Esa noche, mi hermano Hernán, quien era el más
comprometido en avisarme, todo el tiempo, en la
sala de velación me tuvo en la mente y al
amanecer se quedó dormido en la silla. Al despertar
lo primero que se le vino a la mente fue mi
nombre, y como que lo balbuceó en voz baja.
A la misma hora, 4 de la madrugada, estando yo
dormido en Apartadó, me desperté sobresaltado,
pues escuché la voz de mi hermano llamándome.
Tan real la escuché, que me levanté y abrí la puerta
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del apartamento, para cerciorarme si había alguien.
No pude dormir más y me fui a esperar que
abrieran en la oficina de teléfonos, sin obtener
comunicación. Tres horas más tarde, vía
radioteléfono, mi hermano, con la ayuda de un
amigo que era contador personal del gerente de
Unibán, donde yo laboraba, pudo enviarme la razón
del incidente.

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LA TELEQUINESIS
También es llamada Psicoquinesis, y consiste en
la capacidad que tenemos de mover o deformar
objetos materiales con la mente. Es un potencial
que tenemos dormido, pero que muchas personas,
a base de ejercicios y prácticas de concentración
muy constantes, han logrado despertar.
El Psiwheel es un formato de papel liviano,
elaborado con un cuadrito de 9 o 10 centímetros de
lado, y doblado oblicua, vertical y horizontalmente,
para ser colocado sobre la punta de una aguja,
convirtiéndolo en una especie de hélice de fácil
movilidad. Este formato es el que se utiliza más
comúnmente para las prácticas de concentración.
Muchas personas han logrado con el pensamiento
hacer girar el psiwheel, sin que para ello se tenga
que ser erudito, profesional, o dotado de mucha
inteligencia. Simplemente lo logran las personas
con más capacidad de concentración, o que han
tenido la paciencia de esperar semanas o meses
hasta lograrlo.
Lo importante es que el hecho de existir niños,
jóvenes o adultos con esta capacidad, demuestra
que existe un potencial dentro del ser humano que
han despertado a nivel de conciencia, que se llama
Telequinesis, y que consiste en mover objetos con
la mente.
Uri Geller es un artista Israelí, nacido en 1.946 en
Tel-Aviv, quien desde los cuatro años descubrió

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habilidades para doblar cucharas y mover objetos
con la mente. Durante los años setenta hizo un
recorrido por todo el planeta haciendo
demostraciones en radio y televisión, cuestionando
a la ciencia, pues sus demostraciones eran
contrarias a las leyes físicas, muy respetadas. Esto
creó un caos periodístico, que convirtió al personaje
en uno de los más controvertidos de la década,
dadas las persecuciones e intentos de demostrar lo
contrario de lo que sucedía.
Hasta el momento todavía se discute sobre la
veracidad de los poderes de Uri Geller, y se le ha
atribuido incluso la autoría de los hechos, no a su
poder mental, sino a la influencia de seres
extraterrestres, regresando a siglos atrás, cuando
al tratarse del tema, se atribuía el fenómeno a la
influencia de espíritus o fantasmas.
El caso es que, con las exhibiciones de Uri Geller
por todo el planeta la telequinesis cogió un auge
tal, que muchas personas se midieron
individualmente tanteando qué posibilidades tenían
de hacer lo mismo que el artista.
En la ciudad de Boston, Massachusetts, donde
Uri permaneció algún tiempo, y donde dictó
muchas conferencias sobre el tema, se comprobó
que alrededor de ochocientas personas lograron
imitarlo doblando cucharas y moviendo objetos con
la mente.
La humanidad mira con desconfianza estos
hechos, porque no está convencida de las enormes
capacidades que posee el ser humano. No está
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convencida de ello, porque no ha sentido la
necesidad de hacer cosas con la mente y superar la
capacidad de concentración. Somos más
materialistas que espiritualistas y nos preocupamos
más por las fuerzas y superación de nuestros
músculos, que en el crecimiento de nuestra mente.
Hacemos gimnasia para tener los biceps más
desarrollados, o el cuerpo más estilizado, pero poco
ejercitamos la capacidad de concentración, de
entendimiento y fuerza mental.
Todas estas demostraciones de poder mental a
nivel de la telequinesis se han llevado a cabo a
nivel de conciencia. Es posible que a nivel del
subconsciente sea más efectivo, pero yo
personalmente no he tenido la oportunidad de
practicarlo. Sin embargo he leído autores que lo
han hecho con magníficos resultados.

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LA VISUALIZACIÓN
La visualización es quizás el potencial que más
tenemos desarrollado los seres humanos. No lo
miramos como algo extraordinario, precisamente
por eso, por el grado de desarrollo en que lo
tenemos.
Se suele confundir lo que es realmente la
visualización con la imaginación. Ambas son
consecuencia del pensamiento, pero la
visualización es la fuerza que se le da a la
imaginación, precisamente tratando de hacer
realidad las ideas que se imaginan.
Visualizar es imaginar, con toda la fuerza y la
emoción posible, algo que se desea convertir en
realidad.
Un deportista, por ejemplo, antes de la
competencia puede crear con su mente el triunfo
tan anhelado, con solo visualizar en su imaginación,
utilizando su poder mental, la carrera virtual, tal
como él quiere que se desarrolle en la realidad.
Yo personalmente suelo practicar la visualización
en todos los actos que he emprendido y en todos
los retos que he querido enfrentar, teniendo como
resultado, que todo lo que me he propuesto, lo he
conseguido, utilizando mucha fe, mucho esfuerzo,
confianza y entrega, obviamente.
Si se quiere y se ha soñado siempre teniendo su
propia casa, se debe visualizar todos los
movimientos que se requieren para lograrlo en la

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realidad, tales como, comprar un lote, llevar
volquetas llenas de material, herramientas,
trabajadores Etc. Tomar medidas, hacer planos y
diseños, abrir huecos y cepas para columnas,
colocar varillas de hierro, adobes, baldosas,
cemento, pintura tejas Etc. Visualizar maestros de
obra y ayudantes en acción. Realizar mentalmente
la debida decoración, e incluso visualizar llenando
la casa de muebles, cuadros, cortinas Etc. para
darle el acabado final.
Es decir, la mente, con la visualización de lo que
queremos realizar, nos permite conseguirlo,
siempre y cuando lo hagamos con toda la fuerza y
convicción de que lo deseamos.
Este es otro de los muchos potenciales que
tenemos ocultos, o que ya hemos descubierto, pero
que tal vez no le hemos dado la debida credibilidad,
porque creemos más en la fuerza de nuestras
manos, que en la de nuestra mente. En estado
hipnótico es todavía más creativa y más fuerte la
práctica de la visualización, pues en el
subconsciente es más sugestionable y más pura la
imaginación, ya que se eliminan tabús, complejos,
temores, miedos, prevenciones y análisis.
Personalmente en mis terapias he logrado
magníficos resultados utilizando la visualización en
la eliminación de apegos de personas, bienes o
cosas que interrumpen el proceso de crecimiento
de algunos pacientes.

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LA CLARIVIDENCIA (VIDENCIA
PRECOGNICION
RETROCOGNICION)

LA VIDENCIA
Estando yo con un paciente, de nombre Ángelo,
en un pueblo llamado Pawtucket del estado de
Rodhe Island en Los estados Unidos, en el año 200l,
inmediatamente lo induje al trance hipnótico, para
tratarle algunos asuntos de su personalidad,
interrumpió la terapia para informarme que
estando con los ojos cerrados podía verme. Para
cerciorarme de que lo dicho era cierto le pregunte
si podía decirme qué tenía en mis manos, a lo que,
sin vacilar respondió, que un lapicero. Para
continuar de corroborar la certeza de la afirmación,
tomé en mis manos una sombrilla, y sin preguntarle
me manifestó que, pudo observar cuando yo había
cambiado de objeto, acertando obviamente y
mencionando que tenía ahora una sombrilla. Este
experimento lo repetimos unas diez veces,
logrando convencernos ambos de que sucedía algo
extraordinario.
Nos asombramos en nuestra cultura occidental al
descubrir uno de estos potenciales, cuando en
Oriente son tan comunes, dada la ventaja que nos

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llevan, pues su espiritualidad y su credibilidad en el
poder de la mente es superior.
En la época actual los científicos occidentales se
están interesando en estos temas, pues poco a
poco se van convenciendo de que no son historias
fantásticas, sino realidades extrasensoriales, dignas
de ser investigadas.
El método Bronnicov, ideado por el ruso Fiodor
Bronnicov está experimentando, sobre la
capacidad de ver con los ojos cerrados, de tal
manera que se ha logrado ayudar a personas
invidentes en la posibilidad de ejercer ciertas
actividades como leer, montar en bicicleta y jugar
billar, tal como lo hace una persona normal.
Ahora, en la cultura oriental, no tanto se
desarrolla el tercer ojo con el fin de observar
objetos, como lo hizo Ángelo en estado hipnótico, o
como lo está logrando el método Bronnicov. Allí la
tendencia es más mental, y lo desarrollan los
orientales con fines de sanación y de crecimiento
espiritual. Para los yoguis del Tíbet es muy fácil
realizar actos de carácter extrasensorial, pues
muchos minutos del día están conviviendo con la
mente, ya que la meditación y el plano astral para
ellos es más importante que el mismo hecho de
alimentarse. Nosotros, en nuestra cultura
occidental, en cambio, todos los minutos del día los
dedicamos a la actividad material, en la búsqueda
de soluciones económicas o de alcanzar logros que
nos permitan enriquecer nuestros bienes
materiales. Si acaso destinamos unas horas, lo

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Hacemos en la noche, cuando el inconsciente nos
pide un descanso y ya no hay disposición para una
relajación, que nos permita tener activos los dos
estados, consciente e inconsciente.
Estando yo practicando la Hipnosis y las
regresiones a vidas pasadas con mi gran maestro,
Aurelio Mejía, en la ciudad de Envigado, donde
solíamos dar conferencias ante públicos
conformados por trescientas y cuatrocientas
personas, él acostumbraba hacer maravillosas
demostraciones de sanación acudiendo a la
regresión en estado hipnótico.
Alguna vez una paciente, a quien Aurelio quería
hacer terapia en público, presentó cierta dificultad
para visualizarse interiormente, viéndose en la
necesidad de recurrir a una ayuda de alguno de los
de su equipo de trabajo, conformado por
hipnotizadores, psicólogos, canalizadores de
energía, , expertos en terapia del perdón, videntes,
médiums, aparte de un compañero, Fabio, quien
tenía activado el tercer ojo y a quien el público
buscada bastante, para que les leyera el aura en el
intento de detectar enfermedades.
Aurelio, ante una gran afluencia de público, en la
Casa de la Cultura de Bello, Antioquia conectó su
teléfono celular directamente al equipo de sonido
que amplificaba su voz ante todos los oyentes.
Marcó el número telefónico de nuestro compañero,
quien tenía capacidad de ver a través de la
distancia, y quien se encontraba en La ciudad de
Envigado, a unos cuarenta kilómetros de distancia.

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Fabio, le dijo Aurelio en voz alta, a través del
celular. - ¿Dónde te encuentras?
Estoy en mi apartamento de Envigado. ¿En que
te puedo servir?
Mira Fabio. Estoy con mi grupo aquí en la Casa
de la Cultura de Bello, dando una conferencia, y en
estos momentos tengo en el escenario a una
señora en estado hipnótico, quien al parecer tiene
que ser tratada de algunas anomalías, pero ha sido
imposible que ella se visualice en su interior. ¿Está
a tu alcance el que me des una ayuda con tus
potenciales?
Claro Aurelio, pero dime una cosa. ¿Qué le
sucedió a ella en la mano derecha, que la tiene
enyesada?
Al preguntar esto Fabio, todos los asistentes
quedaron atónitos, pues todas las condiciones en
ese acto mostraban que no había ocasión para
engaños, y más tratándose de Aurelio Mejía, la
máxima autoridad en el tema en Colombia, quien
infundía en su público toda la confianza y
credibilidad.
El diálogo duró varios minutos, durante los
cuales, Fabio acertó sobre la forma de vestir de la
señora, las afecciones orgánicas que poseía, el
estado de su aura, en fin, gran cantidad de detalles
que los mismos asistentes al auditorio quisieron
corroborar, haciendo preguntas con su propia voz
ante el celular.

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Como Fabio hay miles de personas en el mundo,
que dada su mentalidad, no hacen alarde de sus
potenciales, pues poco están interesados en
adquirir riquezas con sus capacidades, a excepción
de algunos extrasensoriales dueños o empleados
de circos, que viven de ello.

LA PRECOGNICIÓN
Es tal vez el potencial que mas ha creado dudas,
polémica e incertidumbre en los seres humanos,
dado que sus resultados parecen realmente
imposibles de ser, en nuestra mentalidad incrédula
e ignorante en estos temas.
La precognición se define como esa capacidad,
que al parecer han demostrado ciertas personas de
predecir algunos acontecimientos que van a
suceder. Suele confundirse con la profecía, pero
realmente entre ambos términos hay,
posiblemente, algunas diferencias.
Hasta el momento es posible clasificar la
precognición en tres clases:
La Precognición Visual: Son hechos que se le
presentan al sujeto como una visualización de algo
que va a suceder.
La precognición Auditiva: Son hechos que se le
presentan al sujeto en forma de sonidos
identificando gritos, pedidos de auxilio, quejidos,
lamentaciones o expresiones que le indican
acontecimientos prontos a ocurrir.

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La Precognición Sensitiva: Son presentimientos
que se manifiestan al sujeto con alteraciones como
sudoración, nerviosismo, frio o calor excesivos.
Generalmente estas precogniciones se dan en
estado de sueño, pero hay sujetos que estando
totalmente despiertos entran en un estado de
subconsciencia involuntario, que los hace
asequibles a sentir los presentimientos.
En un colegio de bachillerato en la ciudad de
Envigado, donde tuve ocasión de practicar con
jovencitos de l2 y 13 años, algunas experiencias
hipnóticas en grupo, una de las niñas, la mas
pequeña de todas, me cuestionaba por la rapidez
con que entraba en estado de trance, pues
mientras sus compañeros, unos veinte y cinco,
tardaban dos o tres minutos para pasar a un estado
alfa, ella en un minuto ya estaba en estado delta.
Pero lo que mas me cuestionó la primera vez, y
no solo me cuestionó, sino que me impresionó fue
la forma como antes de darle alguna orden al
grupo, ella entró en un estado de angustia
manifestada en descontrolado llanto, que me obligó
a sacarla del trance hipnótico, para dedicarme a
descubrir lo que le pasaba. Acto seguido le di una
motivación para que los hechos no la afectaran
emocionalmente y procedí a interrogarla, pero sin
esperar a que le preguntara, continuando el llanto,
pero mas calmada describió la forma como un niño,
de quien manifestó, era su vecinito en el barrio
donde vivía, se ahogaba en una quebrada cercana
a su casa.

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La sección de hipnosis se llevó a cabo un viernes.
Con la rectora del plantel convine que sería
prudente hablar con los padres de la niña,
buscando la posibilidad de estudiar el fenómeno,
luego de ellos dar su debida autorización. Para tal
efecto los citamos para el próximo lunes e
iniciamos entre los cuatro una reunión, donde yo
les expuse lo que había sucedido en la sección de
Hipnosis.
Cuando yo narré lo manifestado por la niña en el
trance hipnótico, el padre de ella me interrumpió
con esta frase:
Eso ya sucedió ayer profesor.
¿Cómo?- Le pregunté sorprendido. ¿Volvió a
entrar en trance hipnótico?
No señor. Me refiero a que el niño ya se estuvo
ahogando ayer en un paseo familiar, pero gracias a
Dios lo rescataron sano y salvo.
Con la niña decidimos en acuerdo con sus padres
no seguir experimentando, pues temíamos fuera
afectada emocionalmente, dada su corta edad.
La precognición hace parte de un grupo de
potenciales parecidos, pero que se diferencian en el
tiempo en que suceden los hechos.
La videncia, que ya fue explicada al hablar del
tercer ojo, son hechos del presente.
La precognición, como ya lo vimos, se refiere a
hechos del futuro.

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La Retrocognición, por medio de la cual se
visualizan acontecimientos del pasado.
Los tres términos anteriores hacen parte de lo
que denominamos Clarividencia.

LA RETROCOGNICIÓN
Teníamos que dar todos estos pasos para poder
llegar al inicio de lo que realmente trata este libro,
pues el fondo de lo que aquí se pretende decir, se
extraerá de experiencias reales basadas en la
RETROCOGNICION, utilizando la REGRESION
HIPNOTICA.
Para iniciar demos un concepto claro, no solo de
lo que significa, sino de lo que es realmente.

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LA HIPNOSIS
Fue el escocés JAMES BRAID, quien en el siglo
XIX le dio a lo que se denominaba Mesmerismo, el
nombre con que ahora se conoce a ese estado de la
mente, que tanta controversia ha creado, y que
tanta fuerza ha recuperado en los últimos tiempos,
y que llamamos HIPNOSIS.
Etimológicamente significa sueño. Y no hay otra
palabra más apropiada para definirlo, pues eso es
realmente. Un estado de sueño o somnolencia muy
agradable en el que logramos ubicarnos, gracias a
la relajación mental que nos ocasiona algunos
segundos de respiración rítmica, ya sea inducida
por un hipnotizador experimentado, o por nosotros
mismos, si ya tenemos la adecuada experiencia en
el tema.
Hay sujetos tan fáciles de ser hipnotizados, que
con solo la respiración rítmica tienen suficiente
para entrar en el estado Hipnótico.
Otros, para lograrlo, exigen unos minutos más de
motivación, que el hipnotizador logra dar a base de
sugestión.
Otros en cambio exigen más todavía y se
requieren muchos minutos más para llevarlos a un
estado de trance, luego de pasearlos por bosques,
jardines, paisajes imaginarios, creados gracias a la
pericia del hipnotizador.
Incluso, a menudo encontramos pacientes tan
difíciles, que debemos recurrir a otros métodos, que

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complementen la sugestión, ocasionándoles
cansancio en los ojos. Uno de ellos es el uso del
péndulo, que entre otras cosas, no tiene los
poderes que el común de la gente cree
ingenuamente. El péndulo solo sirve como ayuda
para cansar la vista, al pedírsele al sujeto que lo
siga con su mirada. A nivel de Radiestesia sí se le
atribuyen algunas cualidades como hallar metales
y acertar en ciertas cábalas y adivinaciones. Otro
método es el denominado mirada fija, que consiste
en que el paciente debe aguantar la mirada del
hipnotizador, hasta que sus ojos decidan cerrarse
para descansar.
Desafortunadamente el común de la gente tiene
un concepto muy errado de lo que es la hipnosis,
pues ese concepto no lo han adquirido en
conferencias, ni en libros, ni en la práctica con un
hipnotizador serio, sino en los espectáculos de circo
o de televisión, donde se muestra la faceta para la
que realmente no fue creada la hipnosis.
En el espectáculo de circo en realidad sí se
hipnotiza y se efectúa la hipnosis siguiendo los
pasos que cualquier hipnotizador suele seguir, pero
no son serios los objetivos que se persiguen, pues
se termina engañando la personalidad de los
sujetos hipnotizados, induciéndoles a actos que son
causa de rizas y burlas. Sin embargo con este
espectáculo se logra comprobar el poder de la
hipnosis, y al menos se le enseña al común de la
gente, que existe algo llamado Hipnosis y que la

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mente tiene valores que nosotros no tenemos en
cuenta.
En el espectáculo televisivo, la Hipnosis también
se logra siguiendo todos los pasos normales
utilizados por cualquier hipnotizador, pero
generalmente los primeros pasos se realizan ante
la ausencia de las cámaras, permitiendo engañar a
los televidentes, haciéndoles creer que el
Hipnotizador tiene unos poderes salidos de lo
normal, al inducir a los sujetos al estado hipnótico
con una seña, una palabra, un objeto o una simple
orden.
Lo que no saben los televidentes es que, antes
de grabar el programa el hipnotizador estuvo con el
público haciendo la hipnosis siguiendo los pasos
normales, utilizando para ello cinco o diez minutos,
durante los cuales, de la cantidad de personas que
habían en el auditorio, solo un setenta u ochenta
por ciento lograron entrar en trance. De este
setenta u ochenta, solo un veinte por ciento
aproximadamente son programables. O sea que de
cien espectadores, solo unos catorce logran ser
aptos para realizar el programa ante la presencia
de las cámaras en acción. Al iniciarse el programa
estos catorce sujetos ya tenían en su subconsciente
grabada la orden de que, por ejemplo, al mostrarles
un lapicero, caerían en estado hipnótico.
No todas las personas entran en estado
hipnótico. Se calcula que un veinte o treinta por
ciento no lo logran. ¿por qué?. Unos porque no
creen en la Hipnosis. Otros porque tienen miedo.

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Algunos porque tienen demasiados deseos de ser
hipnotizados, lo que les causa ansiedad.
Existen sujetos que entran en estado hipnótico,
pero son tan incrédulos que después de
permanecer una o dos horas en terapia, sin poder
abrir los ojos, al regresarlos al estado consciente
alegan que no estaban hipnotizados. Incluso,
estando en estado hipnótico, sin poder abrir los
ojos, y con todos los síntomas de una persona en
estado de trance, interrumpen la terapia para
decirle al Hipnoterapeuta, que están totalmente
conscientes. Estos sujetos por más sugestiones que
se le hayan inducido en la terapia no logran ningún
objetivo en ella. Se dan casos de sujetos que dicen
creer o no tener miedo, que en el intento de
inducirlos se les descubre lo contrario, o viceversa,
los que dicen no creer, que al final son los mejores
sujetos.
En una Universidad tecnológica de Medellín, los
profesores y empleados me pidieron que diera una
conferencia sobre hipnosis allí. El rector de la
institución no quería darles el permiso para
realizarla en el auditorio y menos para sacar su
tiempo del horario, alegando que él no creía ni
estaba de acuerdo con “esas cosas “. Los
empleados insistieron tanto, que cedió a autorizar
para que se diera la conferencia, pero
anticipándoles que él no participaría.
El día de la conferencia una comisión de
profesoras fue a su oficina a rogarle que los
acompañara. Tanta fue la insistencia que al final,

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de mala gana, aceptó. Cuando llegó al auditorio ya
yo había iniciado la charla. Los profesores me
interrumpieron con un fuerte aplauso en su honor.
A él le tocó sentarse en primera fila, pues solo
quedaba ese asiento, dejado a propósito por sus
subalternos. Yo conocía la situación, pero no le di
importancia. Él en cambio no dejó de mirarme
burlesco mientras hacía carrizo. Yo traté de
ignorarlo y continué, con bastante autoestima,
dando la conferencia. Creo que no había pasado
media hora cuando el rector dejó de hacer carrizo y
desapareció su sonrisa burlesca, para tomar una
actitud de interés en el tema. Al final tenía el codo
sobre su rodilla, el dedo pulgar sosteniendo el
mentón y en índice tocando sus dos labios.
Al terminar la conferencia sonaron los aplausos y
ofrecí a los asistentes la oportunidad de hacer una
hipnosis grupal, idea que aceptaron complacidos.
Por un momento creí que el rector se pararía para
salir del auditorio, pero me equivoqué. Se quedó
muy sentado y con actitud de querer ser
hipnotizado. De los setenta asistentes, unos
sesenta, a los cinco minutos ya estaban en trance
hipnótico. Pero lo que más me llenó de satisfacción
fue observar que el primero que bajó la cabeza en
señal de trance, fue el rector. Los que no se
hipnotizaron no pudieron sostener la risa. Pero más
divertido les pareció a todos, cuando di la orden de
que todos, exceptuando al rector despertaran a la
voz de tres. Y más divertido todavía fue, cuando
estando aun hipnotizado y en presencia de sus

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súbditos le di la orden de que desapareciera de la
mente el número tres. Después de esta
programación en su subconsciente, ya despierto le
pregunté su profesión.
Matemático- Me contestó con cierto orgullo.
¿Sabes contar, le pregunté?
Pues claro que sé contar. ¿Cómo no voy a
saber?
Con esa satisfacción que yo tenía por estar
logrando darle una lección, le dije.
Si sabes contar, cuéntame los dedos.
Él me miró dudoso y como temeroso y empezó a
contar tocando con su índice cada uno de mis
dedos.
Uno… dos…cuatro… cinco… seis. ¡Como así
¡ agregó asustado, y trató de contar de nuevo, sin
lograrlo correctamente.
Acto seguido lo llevé a que contara los dedos a
su secretaria y a otros profesores, sin que en
ningún intento lograra hacerlo.
Minutos después lo hipnoticé de nuevo
rápidamente, pues ya estaba programado y le di la
contra orden de que el número tres si existía.
Esa mañana fue muy divertida, y creo que el
rector de esa institución tuvo una lección que
nunca olvidó, pues los comentarios posteriores a la
conferencia por parte de él fueron muy positivos.

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Nadie puede ser hipnotizado contra su voluntad,
como suele creer la gente, aumentándose el temor.
Suelen en algunas películas mostrar escenas
tratando de afirmar esto, pero no pasan de ser
fantasías inescrupulosas expuestas por los
libretistas creando falsas expectativas sobre el
tema.
Ahora. En estado hipnótico, nadie realiza actos
obligados por el hipnotizador, sin son contrarios a
su moral. Si en el trance se le induce a un paciente
a realizar alguna fechoría por medio de la
programación hipnótica y el sujeto la acepta, es
posible, porque conscientemente estaba dispuesto
a ello.
El sujeto en estado hipnótico, en caso de que un
hipnotizador sin ética profesional trate de
manosearlo, o sugerirle actos contrarios a su moral,
puede salir del trance hipnótico y defender su
condición.
Un temor muy generalizado entre las personas,
es el de quedarse hipnotizado para siempre. Esto
jamás ha sucedido, pues en caso de que el
hipnotizador muera en medio de la sección, por
ejemplo, el sujeto queda hipnotizado, pero minutos
después al sentir el silencio y la ausencia de su
hipnotizador, ese sueño artificial que se le había
inducido, se convierte en sueño natural,
despertando luego con algún ruido, o simplemente
al terminársele el sueño, como suele suceder
normalmente.

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En el mismo colegio donde solía practicar con
jóvenes en la ciudad de Envigado, al hipnotizar a un
grupo completo para experimentar la unión de los
hemisferios cerebrales, y al regresarlos a la
conciencia al final de la terapia, un jovencito de 16
años, quien tenía la cara llena de acné muy
prolongado, se quedó profundamente dormido. Los
compañeritos se mostraron muy preocupados al
verme a mí haciendo tres intentos por despertarlo
sin lograrlo. Les di la explicación de que lo sucedido
no era muy normal, pero que no tenía riesgo
alguno. Envié a los muchachos a descanso y al
joven lo dejé que durmiera apaciblemente. Dos
horas después despertó sin contratiempos. Al
interrogarlo acerca de, como era su sueño durante
la noche, me confesó que él solía quedarse dormido
con los audífonos del walkman en sus oídos y que
le gustaba la música rock a alto volumen. Este
hecho fue motivo para que programara una terapia
individual con él, donde descubrimos que el acné se
lo producía ese trasnocho involuntario. El joven
corrigió su hábito de dormir y pronto tuvo una
maravillosa recuperación, no solo en su rostro, sino
en su personalidad, pues según su mamá, había
sido víctima de una rebeldía inmanejable.

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ESTADOS DE LA MENTE
Para llegar al estado de inconsciencia la mente
del ser humano debe pasar por cuatro estados:
BETA: Es el estado normal en que se encuentra
el ser humano cuando utiliza todos sus sentidos, al
caminar, ver, hablar. Es lo que se denomina estado
de vigilia, en que el cerebro domina en su
actividad, teniendo casi el l00 % de su desgaste. En
este estado la concentración está limitada por
muchas distracciones causadas precisamente por
los sentidos estar totalmente activados.
ALFA: Cuando se empieza a practicar relajación
mental o se inicia un proceso de hipnosis, el sujeto
entra en un estado muy agradable, donde los
sentidos disminuyen su actividad, igual que el
cerebro, permitiéndole a la mente despertar y
participar de cierto grado de actividad. Aquí se
aumenta el grado de concentración de la persona,
pues se empiezan a adormecer los sentidos que le
distraían. En este estado el sujeto adquiere más
sugestionabilidad, y es precisamente cuando el ser
se presta para recordar orígenes de traumas o
enfermedades. Es posible en este estado recordar
acontecimientos de la vida presente, que a nivel
Beta no se recuerdan, o del estado prenatal, o
incluso de otras vidas pasadas.
Es un despertar del Subconsciente, donde se
activa la memoria espiritual, denominada
Pantomnecia.

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ZETA: Es un estado de más profundidad, en que
el sujeto pierde sensibilidad física. Su cerebro
disminuye en un porcentaje muy alto su actividad,
y en cambio la mente aumenta la suya, dándole
más fuerza a la memoria espiritual.
En este estado la anestesia permite que el sujeto
se someta a cirugías o trabajos de odontología. Es
el que los hipnotizadores de circo utilizan para
atravesarle agujas a los sujetos, luego de una
motivación para que no sientan dolor. Aquí los
pacientes son más asequibles a las sugestiones y
por tanto se prestan más, para recibir órdenes o
sugerencia tendientes a la sanación o a la
superación de vicios o traumas.
DELTA: Es el máximo estado en que el sujeto
entra, dentro de las vías normales de relajación, o
de Hipnosis. Es un estado donde se pierde casi
totalmente la movilidad, y se puede decir que es el
verdadero despertar del subconsciente.
Hay sujetos que al ser iniciados en el proceso
hipnótico pasan fácilmente a un estado Zeta o
Delta, mientras la mayoría van pasando de estado
en estado, a medida que se va desarrollando la
terapia.
Al paso que el consciente se va adormeciendo, el
subconsciente se va despertando, hasta que hay un
equilibrio. Este hecho es precisamente el que
permite que el paciente durante toda la sección de
Hipnosis permanece dándose cuenta de todo lo que
sucede a su alrededor. Solo algunos pacientes se
quedan totalmente dormidos, entrando en un
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estado de inconsciencia que limita el trabajo del
Hipnoterapeuta.
Existe un quinto estado denominado GAMMA,
que no es consecuencia de la hipnosis, sino de
ciertas prácticas como: consumo de drogas o
yerbas alucinógenas, someter los oídos a ciertos
ruidos estridentes, como cierto tipo de música rock
etc. Algunas tribus indígenas entraban en estado
gamma con sonidos producidos por sus tambores
induciéndoles a danzas y actitudes muy emotivas.

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LAS FIJACIONES
El Subconsciente en el ser humano es un
depósito de escenas, palabras, imágenes, que cada
persona va guardando sin pensar, y que en un
futuro se convierten en la causa de anormalidades,
traumas, enfermedades, complejos, fobias, pánico,
alergias etc.
Estas fijaciones se graban allí en el momento en
que suceden los hechos, siendo más asequibles a
grabarlas los niños, quienes apenas están iniciando
un proceso de crecimiento. Por ello es tan
importante que los padres, al educar un hijo,
guarden ciertas precauciones al hablar y al actuar,
pues del trato que le den al pequeño y de las
relaciones que ellos tengan ante su presencia,
dependen muchos aspectos de su temperamento y
personalidad. Un niño maltratado o despreciado o
humillado crece con una serie de miedos y
complejos, que en la edad adulta le impiden
desempeñarse como es debido, convirtiéndose en
un fracasado.
En la ciudad de Medellín yo solía hacer
hipnoterapias a domicilio. Una señora, a cuya hija
en el barrio Villa Hermosa, le traté un caso de
depresión, al quedar satisfecha, me recomendó a
su Jefe, un eminente odontólogo residenciado con
su esposa, médica de profesión, y sus dos hijos, en
la Villa de Aburrá. Cuando llegué a su residencia me
abrió la puerta un joven de 17 años, quien no me
dirigió, ni la palabra ni la mirada.
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Inmediatamente pensé que ese, posiblemente,
sería mi paciente y seguí adelante. No me
equivoqué, pues la médica me explicó que el
muchacho tenía un comportamiento extraño, pues
desde muy pequeño mostraba una personalidad
demasiado introvertida. No tenía amigos, y los
profesores se quejaban de él, por ser poco sociable
con los compañeros del colegio. Decían que no le
conocían los ojos, pues nunca miraba a nadie, y
parece que ni al sol, pues siempre andaba con la
cabeza agachada. Para ajustar tenía dificultades de
audición, y los especialistas no encontraban
ninguna falla en sus oídos que justificara el hecho.
Al hablar con Fredy, pues así era su nombre, en
privado me dijo que esta situación lo mantenía muy
triste, y que incluso había pensado varias veces en
suicidarse. Me pidió que le ayudara pues estaba al
borde de la desesperación.
Resumiendo, Fredy entró en estado hipnótico en
segundos. Al darle la orden de regresar en la
memoria hasta el momento en que se inició esa
actitud de timidez, comenzó a llorar desesperado.
Le pregunté lo que sentía y me respondió que
mucho susto. Al preguntarle cuantos años tenía, me
respondió que era un bebé, y que no podía
caminar.
Cuéntame lo que está sucediendo, le dije.
Mi mamá y mi papá están borrachos y están
discutiendo. Mi papá le grita a mi mamá con mucha
rabia.

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¿dónde estás? - le interrumpí.
En la sala de mi casa, cerca a una vidriera que
separa la sala del balcón.
¿Qué pasa después?- Le pregunte.
El joven cerró con más fuerza los ojos, como
impidiendo que algo cayera en ellos. Su llanto se
tornó entrecortado y con mucha dificultad me
explicó que su mamá había cogido en sus manos la
botella de aguardiente y con enorme rabia la había
lanzado contra la vidriera, que en segundos se
convirtió en trozos y trocitos que en el aire
reflejaron, cada uno la fuerte luz de una lámpara,
que iluminaba el ambiente de la sala.
Los ojos de Fredy, un bebé de unos seis meses,
recibieron todo el impacto que la luz de la lámpara
reflejó en cada esquirla de vidrio. Sus oídos fueron
atrofiados, no solo por los insultos de sus padres
entre ellos mismos, sino por el ruido producido por
la botella al estallar contra la vidriera. Su mente fue
traumatizada por haber sido la figura maternal la
que produjera tal impacto con rabia.
Al preguntarle a Fredy porque no miraba hacia
arriba o hacia los ojos de las personas, me
respondió.
La luz del sol, y la luz de los ojos en las personas
me recuerdan el reflejo de cada una de Las
esquirlas de vidrio iluminadas por la lámpara de la
sala.
Los resultados de la terapia fueron tan
maravillosos, que al otro día, al visitar a la asistente
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del Odontólogo, me preguntó, qué le había hecho
yo al joven, pues esa mañana al ir al consultorio,
por primera vez la había mirado a los ojos y le
había brindado una sonrisa.
Pero no solamente los niños graban en el
subconsciente. También los jóvenes y adultos
llevan allí sus vivencias, siendo la intensidad de
grabación proporcional al impacto que produzca el
hecho. De tal manera que un accidente, una
violación carnal, un atentado, son más asequibles a
ser grabados, que un paseo, o una labor rutinaria
de trabajo o diversión.
A nivel del estado pre natal, dentro del vientre
materno son más fuertes las fijaciones. A eso
atribuyo yo el enorme retraso que hay en la
humanidad en cuanto a comportamiento se refiere,
pues la ignorancia de los padres en este aspecto es
mucha, y en consecuencia se están levantando
hijos con enormes fijaciones negativas inducidas en
esta etapa. Esta actitud crea un círculo vicioso en la
humanidad, pues la violencia que se manifiesta por
parte de los padres ante la aparente ausencia del
hijo que han engendrado, genera violencia en el
niño que nace y se desarrolla posteriormente en el
joven que crece.
De la anterior situación nace el hecho de que
cada día los niños son más adictos a ciertas
tendencias musicales y ciertas actitudes negativas,
aprendidas de sus papás en el estado prenatal.
Estando en San José de Costa Rica, donde por
una temporada de tres meses di conferencias en
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casas de la cultura, una señora solicitó una terapia
para su hijo de quince años, quien estando ella
dormida había tratado de ahorcarla en varias
ocasiones.
Por un momento pensé que posiblemente se
trataría de una posesión espiritual, pues he tratado
algunos casos similares. Sin embargo realicé la
terapia siguiendo el proceso normal, induciendo al
joven al trance hipnótico y pidiéndole luego, que se
ubicara en el momento en que se originó esa
actitud.
Las facciones del joven, instantáneamente
cambiaron y sus labios hicieron pucheros,
manifestando una angustia muy grande.
¿Qué está sucediendo? ¿Te afecta algo?- le
pregunté al ver su reacción espontánea.
Mi papá grita a mi mamá. Ella se tiende en la
cama muy triste y se pone a llorar desesperada. Mi
papá se nos tira encima y trata de ahorcarla. –
¿Cómo así, que se nos tira encima? ¿A ti también
se te tiró encima? - le pregunté extrañado.
Es que yo soy un bebé y estoy dentro de mi
mamá.
Escucha a ver qué le dice él, mientras trata de
ahorcarla. Le sugerí.
El joven quedó unos instantes en silencio y
luego respondió.
Mi papá tiene razón. Es que mi mamá no limpia.
Hay mucho polvo y mucho desorden en la casa.

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Al escuchar esta frase, para salir de dudas, le
pregunté al joven si sentía rabia.
Sí, me respondió. Es que mi papá tiene razón. Mi
mamá no limpia.
De la anterior terapia deduje, que era tanta la
rabia que sentía el padre de este muchacho, que su
hijo en estado prenatal había fijado, no rabia contra
él, por querer ahorcar a su esposa, sino hacia ella
por no limpiar. El niño veía muy normal la actitud
del papá, pues su mamá no hizo un intento por
defenderse con palabras. La actitud pasiva que ella
manifestó con su silencio, el bebé la tomó como
una muestra de culpabilidad, quedando en el
subconsciente el concepto de que ella era mala, y
que debía morir por no limpiar. En cambio la actitud
emocional y negativa de su papá figuró en el
subconsciente como algo natural digno de imitar.
El cerebro humano tiene un compartimento
dedicado exclusivamente a la memoria. Mientras el
paciente se encuentra en estado hipnótico, no se
puede discutir la posibilidad de que sea el cerebro
el que está recordando, cuando de escenas de la
vida presente se refiere, e incluso estando en
estado fetal, pero cuando se trata de escenas o
acontecimientos de vidas pasadas, ya no actúa la
memoria cerebral, sino de la memoria espiritual,
llamada Pantomnecia. Claro que yo personalmente
atribuyo todos los recuerdos, ya sean de la actual o
de vidas anteriores a la espiritual, desde que se
encuentre el sujeto en un estado Alfa, Zeta o Delta.

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Las escenas de vidas anteriores se graban en el
subconsciente, que es como el disco duro del ser
humano. Ese recuerdo positivo o negativo
permanece allí en ese depósito desempeñando una
labor constante positiva o negativa en el
consciente, creando un temperamento o una
personalidad definida en el ser, dueño de esa
conciencia. Como se dijo antes, la fuerza con que
los recuerdos se graban, dependen del impacto con
que nos llegan los aconteceres. De tal manera que
son mas visibles los resultados de las cosas
negativas.
Sin embargo se da el caso de pacientes que en
esta vida sufren de alguna anomalía, representada
en enfermedad, defecto físico o comportamiento
traumático, como consecuencia de una fijación de
vida anterior, no de carácter negativo, sino al
contrario, resultado de una labor muy constante,
pero quizás muy monótona, que el sujeto ejerció
durante toda su vida anterior.
Es el caso de una sobrina mía, Mónica, quien al
nacer, sus piernitas se formaron con cierta
separación en sus rodillas. Al comienzo, estando
muy pequeña los padres no le dan mucha
importancia, pues realmente la anomalía no es muy
notable. Mi sobrina, muy hermosa de cuerpo y de
rostro, se sentía preocupada por esto, aunque no le
producía ninguna manifestación de complejo, o al
menos no lo demostraba. Sin embargo sufría una
migraña que la torturaba demasiado desde muy

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pequeña, y que ella, ni los médicos pudieron nunca
averiguar la causa.
Sometida a una terapia conmigo, en presencia
de su abuela, su mamá, y otros parientes, Mónica
entró en estado hipnótico fácilmente. Al darle la
orden de que regresara en la memoria a buscar el
origen de su migraña, ella sin angustia, pero muy
segura respondió que se debía a tener sus rodillas
tan separadas, pero que lo que mas le perturbaba
era pensar que solo a ella le sucedía y sin haber
una explicación.
Esta última frase me dio confianza en pensar que
si Mónica lograba recordar el origen de la anomalía
en sus rodillas, podría sanar su migraña, aunque la
anomalía ya no tuviera remedio.
Le di la orden, entonces, de que sin límites de
espacio ni de tiempo, recordara con su memoria
espiritual el momento en que se originó esa
anomalía.
Todos en mi casa se quedaron atónitos, pues
muchos eran incrédulos, cuando Mónica, con
mucha seguridad empezó esta narración.
Yo soy un negrito. Estoy vestido de campesino.
Mi ropa está rota y sucia. Vivo en una montaña
alejada del pueblo. Me llamo Víctor. Tengo unas
vaquitas y un caballo. Vivo de la leche que ordeño,
y que vendo en el pueblo todos los días.

¿con quien vives?- le pregunté.

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Solo.
¿Eres casado?
No.
¿Tienes hijos?
No. Vivo totalmente solo.
¿Cuándo estás enfermo, quien te ayuda?
Una viejita que vive cerca.
Hasta el momento yo estoy un poco
descontrolado, pues durante todo el diálogo que
sostuve con Víctor, no encontraba ningún detalle
que me pudiera relacionar con el problema de
Mónica. Se me vino a la mente hacerle una
pregunta más. Le pedí que me describiera cómo
era un día normal de su rutina laboral.
Me levanto muy temprano, recojo las vacas para
ordeñarlas. Llevo las canecas hasta el potrero y allí
las voy llenando. Cuando termino de ordeñar y
llenar las dos canecas, desayuno, voy a buscar el
caballo, le coloco las enjalmas y le amarro las dos
canecas, una a cada lado. Luego me monto sobre
las canecas y me voy para el pueblo donde vendo
la leche de casa en casa.
¿Cuánto tiempo trabajaste vendiendo leche?
Toda la vida. Siempre viví de la venta de la
leche.
Satisfecho por el descubrimiento, envié a Víctor
a recordar su final en esa vida, de donde saque la
conclusión de que era una fijación dada a la rutina

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de una vida pasada, pues Víctor murió más que de
enfermedad, de cansancio a los setenta años. Esa
actividad tan prolongada de viajar todos los días
durante más de cincuenta años sobre dos canecas,
con los pies incómodamente separados, fue
deformando los pies de Víctor, tal como le sucede a
los vaqueros del oeste en las películas.
Mónica trajo este recuerdo subconsciente
materializándolo en su cuerpo. Como otros
materializan una migraña, un complejo, o una fobia.
Después de la debida motivación a Mónica para
que individualizara su ser, y de aceptar su
condición, sacándola de la incertidumbre que la
dominaba y que le producía la migraña, la traje a la
realidad, dejando a toda la familia muy contenta,
pues Mónica después de diez y ocho años de haber
realizado la terapia, jamás volvió a sentir un dolor
de cabeza.
Una labor o un trabajo que desempeñemos sin
alegría, sin amor, es causa de trastornos, no solo en
esta vida, sino en posteriores, pues la insatisfacción
se manifiesta en fijaciones traumatizantes para el
futuro.
Jaime, un paciente de Rionegro, Antioquia sufría
de uñeros muy fuertes, que con nada sanaban, y
que le impedía realizar ciertas labores manuales,
pues el dolor era constante. Esta anomalía, logró
descubrir en la hipnosis, se debió a trabajar toda
una vida anterior como recolector de papas,
sintiendo fastidio y rabia de su trabajo.

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Para el común de las personas que no están muy
versadas en el tema de la rencarnación, les
parecerá imposible que estos recuerdos de una
vida anterior tengan influencias en la actual, pero
poco a poco los seres humanos van saliendo de
esta ignorancia. Se calcula que de los potenciales
que tiene la mente solo estamos utilizando un cinco
o diez por ciento. Esto es una muestra de que
nuestra incredulidad en todo lo relacionado con la
mente se debe a la falta de práctica y de
conocimiento en el tema.

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BORRAR EN EL SUBCONCIENTE
Las fijaciones negativas que llevamos grabadas
en el subconsciente, y que de alguna manera nos
están causando traumas en el consciente, es
necesario borrarlas, para que ese trauma
desaparezca.
¿Como se borran? Cada paciente, sin necesidad
de que se le den explicaciones lo hace solito
estando en estado hipnótico. Lo importante es que
lo borra. Igual pasa con el computador, que sin
nosotros conocer su mecanismo borramos lo que
queremos, con solo mover una tecla.
Parece increíble, pero es una realidad. De ello
nos convencemos en la práctica. Es tan sencillo el
mecanismo, que la misma sencillez nos induce a la
incredulidad. Pero es que todavía no nos hemos
convencido de que los acontecimientos, mientras
más significativos y mas sublimes, son mas
elementales.
Para borrar en el subconsciente, lo único que se
requiere es estar en estado hipnótico, es decir, con
el subconsciente despierto.
El Hipnoterapeuta le da la orden al paciente de
borrar la escena que originó el trauma, y él,
después de unos segundos en silencio, manifiesta
que ya está borrado. Sobre ese sector de la mente
en blanco, el Hipnoterapeuta le sugiere que
imagine otra escena similar, pero sin aspectos
negativos y sin impactos que produzcan traumas. A

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medida que los vaya imaginando, se le dice que los
narre en voz alta. Al mismo tiempo que los narra los
va grabando. Esta grabación queda definitivamente
en el subconsciente, de tal manera que si dentro de
veinte años se le hace terapia al mismo sujeto y se
le hace recordar el incidente, ya no lo encuentra.
En cambio sí recuerda lo que grabó en el espacio
en blanco.
En Caucasia, Antioquia, donde he tenido un
consultorio, alguna vez llegó un profesor solicitando
terapia, pues tenía tendencias homosexuales, y
decía que en su calidad de profesor esto le traía
serios inconvenientes.
La cita fue un lunes. El paciente entró en estado
Hipnótico fácilmente. Al darle la orden de recordar
el momento en que se originó la manía, manifestó
lo siguiente.
Soy un niño de cuatro años. Estoy jugando con
mi primo Manuel detrás de la baranda de una
cama. Manuel me baja los pantalones y me acaricia
el pipí… Me gusta porque me hace cosquillitas…
Ahora me está metiendo su dedo por el ano. ..Me
duele, pero me gusta…
¿Cuántos años tiene Manuel?- le pregunté.
Tiene como 9 años. Es más grande que yo…
Después de lograr identificar el origen de la
manía en el profesor, le sugerí que borrara esa
escena de su vida en el subconsciente. Él
permaneció unos instantes en silencio y luego me
manifestó que ya la había borrado.

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Antes de yo sugerirle que grabara algo, en la
calle, un señor que estaba pegando adobes al
frente en una construcción, limpiaba su pala con
una piedra, haciendo un ruido tal, que hizo
desconcentrar a mi paciente, sacándolo del trance
hipnótico. El ruido continuó y no fue posible que el
profesor entrara de nuevo en estado de relajación,
pues al parecer se le había activado la hiperestesia,
haciendo que los ruidos le llegaran más fuertes. Le
sugerí entonces que regresara a los dos días para
continuar la terapia.
El miércoles el profesor entró más rápido en
trance, pues yo lo había programado para que
fuera así.
No tuve en cuenta lo que había sucedido en la
terapia anterior y le di la orden de ubicarse en la
escena donde jugaba con su primo Manuel, detrás
de la baranda de la cama.
Él se sorprendió con la orden que le di, pues
unos segundos después, enfáticamente, me dijo
que, él nunca había estado con Manuel detrás de
una baranda de la cama.
Caí en cuenta de mi olvido, pero me alegré, pues
con este hecho comprobé que ya había borrado
realmente la escena. Le sugerí entonces que
buscara un segmento de su subconsciente en
blanco. Permaneció unos segundos y luego me dijo.
Ya lo encontré, Hay una parte donde no hay
nada grabado.

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Acto seguido le sugerí que ideara, narrara y
grabara una escena de juego con su primo Manuel,
donde no hubiera motivos de traumas, ni nada
anormal. De inmediato el profesor me narró la
siguiente escena:
Estoy jugando a los carritos con mi primo Manuel
en el patio de mi casa. Hacemos puentes con palos
y arena, para poder pasar los carritos. Las
quebradas las hacemos con papel brillante de
cajetillas de cigarrillo.
De este profesor, no he vuelto a saber nada,
pero estoy seguro de que superó su manía, y de
que si dentro de unos años vuelvo a hacerle terapia
y le pregunto por Manuel, lo va a recordar jugando
carritos y no jugando con su pipí.

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QUÉ SE PUEDE SUPERAR
El ser humano, dada su condición de estar
dotado de un cuerpo material, tiene por naturaleza
muchas anomalías, que debe superar, pues ese
precisamente es su objetivo. Superarse y crecer.
Nuestro espíritu, inicialmente fue creado sin
traumas, de tal manera que, inicialmente, nuestro
cuerpo también vino sin enfermedades, pero a
medida que fuimos teniendo una convivencia, nos
dejamos invadir de miedos, rabias, rencores,
venganzas, envidias, y resentimientos, que han
creado las enfermedades y los traumas en nuestro
cuerpo y en nuestra mente.
Cada vida que tenemos oportunidad de
experimentar, nos induce a superar anomalías,
pero también puede inducirnos a crear otras. Por
eso es tan importante estar consciente de ello, de
tal manera que nuestros actos sean medidos y cada
día evitar contaminaciones, y en cambio atraer
superaciones que nos conduzcan al continuo
crecimiento.
Se calcula que el 90 por ciento de las
enfermedades provienen de la mente. Yo me atrevo
a decir que el ciento por ciento de ellas son
ocasionadas por la mente, pues muchas veces la
superación de un trauma causado por un accidente
no se supera con facilidad, debido a las tenciones,
preocupaciones y prevenciones creadas en el
pensamiento.

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La gran mayoría de accidentes los producen
actitudes mentales que inducen al descuido, la
imprudencia o el desorden personal.
Una simple palabra, o una simple frase, o una
simple mueca o gesto pueden causar un trauma o
una manía, o una fobia.
En Caucasia, una vecina de mi apartamento,
donde atendía terapias en el barrio Centenario,
acudió a mí mostrándome a su hijita, de raza negra
y de trece años, quien tenía su cuerpecito lleno de
manchas blancas desde hacía más de 5 años.
Al inducirla al estado hipnótico y darle la orden
de buscar en su memoria el origen de esta
anomalía, ella manifestó encontrarse en el
consultorio con su doctor. Al preguntarle su edad,
dijo tener 8 años.
¿Qué estás haciendo donde el médico? - Le
pregunté.
Mi mamá me trajo porque tengo unas manchas
blancas en todo el cuerpo. El doctor me dijo que
esas manchas LAS PRODUCE EL HIGADO. El doctor
dice que tengo un problema hepático muy grave y
que debe enviarme a una clínica de Medellín.
¿Que pasa después?
Viajo con mi mamá a Medellín, donde me hacen
exámenes y me someten a un tratamiento muy
especial. A los quince días me dan de alta y regreso
a mi casa, sin problemas de hígado, pero las
manchas no desaparecen.

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Para lograr descubrir donde estaba la falla, pues
lo lógico era que al tratar la enfermedad,
desaparecieran las manchas, regresé a la niña una
vez más en el recuerdo, a la consulta con el
médico, realizando un cambio de rol entre la niña y
él. Le di la debida motivación pidiéndole que
prestara sus labios y su garganta, para que él se
manifestara y hablara conmigo. Al preguntarle si
ya el médico estaba ahí, me respondió que sí.
Doctor, le pregunté. ¿Qué produce las manchas
blancas en el cuerpo de la niña realmente?.
EL HIGADO ENFERMO LE PRODUCE LAS
MANCHAS.
Muy bien, - me referí a la niña -, ya escuchaste
lo que dijo el médico. Repíteme lo que entendiste.
El médico dijo que las manchas las produce el
HIGADO ENFERMO.
Muy bien. Graba esa frase en tu mente tal como
fue corregida finalmente.
Después de una debida motivación, de borrarle
en el subconsciente la frase equivocada y de
hacerle caer en cuenta el posible error del médico
al pronunciar la frase la primera vez, o el posible
error de la paciente al escuchar e interpretarla mal,
la saqué del trance hipnótico.
Quince días después la señora regresó al
apartamento muy contenta porque las manchas
blancas en el cuerpo de la niña se estaban
tornando cafés.

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Tres años después, a mi regreso de los estados
Unidos, yendo con mi esposa por una avenida de
Caucasia, una jovencita me detuvo para
preguntarme si yo era quien había tratado a su
hermanita. A mis ojos se presentó luego ella, quien
la acompañaba, quedando yo muy satisfecho pues
su piel negra estaba intacta, sin manchas.
La niña había sanado su hígado con la
intervención médica, porque tenía fe de que ello la
sanaría, pero no sanó inicialmente sus manchas,
porque le había entendido al médico que eran
producidas por su hígado, como una función
natural, así estuviera enfermo o sano.
Del subconsciente provienen la gran mayoría de
afecciones, porque el cuerpo y la mente son
sensibles.
Son muy comunes las migrañas, una de las
enfermedades más difíciles de sanar a base de
medicinas, pues estás logran calmar el dolor la
mayoría de las veces, sin cortar de raíz los
síntomas.
Las alergias de piel, la rinitis, el asma, la artritis y
otras afecciones son muy comunes de transportar
de una vida a otra.
Los miedos y fobias, el pánico, la depresión, la
ansiedad, los complejos, los delirios, las
obsesiones, están dentro del grupo de las
afecciones mentales.

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Las aberraciones, vicios o manías suelen
provenir tanto de vidas pasadas como de la vida
presente.
Por demás son muy comunes los apegos hacia
propiedades o personas, que en el momento de la
muerte atrasan el proceso de evolución de los
espíritus.
Son muchos los pacientes que piden ayuda por
la falta de elaboración de duelo, o por el
remordimiento o el dolor que produce la muerte de
un ser querido.
Pero tal vez una de las causas que más producen
sufrimiento y causan, no solo enfermedades, sino
divergencias, sobretodo a nivel de parejas, es la
falta de perdón desde lo más profundo del ser, es
decir, desde el Subconsciente.
Durante una reunión del grupo de hipnotizadores
de Aurelio Mejía, este nos manifestó que
tendríamos un caso muy especial, donde la falta de
perdón causaba a una paciente traumatismos en la
columna vertebral. Esta paciente ya venía visitando
el consultorio de Aurelio, sin que se hubiera podido
hacer nada por ella. Él, precisamente, llevó el caso
a una reunión con nosotros, por tratarse de un caso
difícil.
Se trataba de una profesora de bachillerato, a
quien la bulla, las burlas y las actitudes grotescas
de sus alumnos le causaban tanta rabia, que
llegaba a alterarle su columna vertebral,
causándole dolor y dificultad para caminar. La

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docente en las terapias con Aurelio logró encontrar
el origen en los comportamientos antes
mencionados, pero había sido imposible que ella
perdonara a los muchachos, a pesar de las
motivaciones que Aurelio, que es un experto en
esto, le daba.
Nuestro profesor, creo que la había dado por
desahuciada después de tantos intentos de sanarla,
o de lograr el perdón en ella, y lo que pretendía era
que nosotros conociéramos el caso, o al menos
encontrar una ayuda por parte de un compañero
nuestro que era experto en el perdón.
Cuando Aurelio expuso el caso ante el grupo, la
profesora nos imploraba que por favor le
ayudáramos. Que ella estaba dispuesta a perdonar
a esos muchachitos, pues había que tener
tolerancia, ya que se trataba de jóvenes en proceso
de crecimiento.
Dicho esto, nuestro profesor la hipnotizó por la
vía rápida, pues ya la tenía programada. Al darle la
orden de ubicarse en el origen de sus dolencias en
la columna, de inmediato recordó una clase con los
muchachos, quienes al darles ella la espalda para
escribir en el tablero, le tiraban tizas sobre su
cabeza, o peloticas formadas con papeles de
cuaderno. Cuando la profesora volteaba a mirar,
todos los muchachitos estaban con los brazos
cruzados.
Ella se retorcía de rabia. Lloraba, cambiaba de
color y llegaba hasta a convulsionar con solo
recordarlo. Decía que esos muchachos eran unos
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HP y que jamás les iba a perdonar. Cuando Aurelio
le ponía su mano en el corazón y le hablaba de
tolerancia hacia ellos, más se enfurecía y se
afectaba físicamente. Nuestro compañero experto
en perdón acudió a colaborar y durante media hora
le hizo un recorrido por todo el cuerpo, haciendo
que cada parte fuera perdonando paulatinamente,
pero al terminar de hablarle, cuando todos
creíamos que lo había logrado, volvió a retorcerse y
a convulsionar maldiciendo la actitud de los
adolescentes.
Aurelio la sacó del trance, y ella más calmada
nos imploraba que lo intentáramos de nuevo, que
ahora sí les perdonaría. Uno de nuestros
compañeros se prestó para hacerlo fracasando de
nuevo el intento. Con lo anterior llegamos a la
conclusión de que el perdón solo es efectivo cuando
se hace desde el subconsciente.

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TERAPIA DEL PERDÓN
Voy a describir aquí en este capítulo lo que es
una Terapia del Perdón. Le doy importancia, porque
en arreglo de conflictos a nivel de pareja, o en las
divergencias entre padres e hijos, e incluso en la
consecución de llegar a la luz ciertos espíritus, que
no han evolucionado por falta de perdón, me ha
servido de mucha ayuda.
Estando el paciente en estado hipnótico, y
después de haber logrado encontrar el origen de su
afección, cuando se descubre que esa anomalía se
debe a la falta de perdón, le doy una buena
motivación de tolerancia y comprensión, hacia el
ser que causó la rabia o produjo el conflicto.
Cuando el sujeto da muestras de que sí parece
comprender la situación y manifiesta que no siente
rabia hacia su cónyuge, su padre, o su enemigo,
quien quiera que sea, le pido que utilizando la
visualización, generalmente activada en la hipnosis,
represente a la persona que lo afectó o que le
produjo el enojo, ahí parada al frente suyo. Después
de hacerle ver que esa persona no solo tiene
defectos, sino también algunas cualidades, que de
alguna manera la benefician, le toco la frente, le
hago el ademán de que estoy abriendo un orificio, y
le digo que cree en la imaginación unas, como
rosquitas, que llamaremos rosquitas de perdón. Le
agrego que por ese orificio mental que abrí, las deje
salir, y que haga que afuera se agranden del grosor
del perdonado. Le sugiero que esas rosquitas las
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envíe al cuerpo del que está al frente, que lo vaya
cubriendo desde los pies hasta la cabeza con ellas,
y que a medida que lo va cubriendo lo vaya
perdonando.
Los resultados de esta terapia son muy efectivos.
Cuando la persona manifiesta que ya lo cubrió todo
con rosquitas y que ya no ve su cuerpo, sino
rosquitas de perdón, las facciones del paciente
cambian de una manera extraordinaria. Los gestos
de rabia, de ira o de desespero, se transforman en
gestos de serenidad y paz interior.
Cuando el paciente manifiesta que no lo ha
podido cubrir, pues las rosquitas cogen otro rumbo,
o no es posible que ni siquiera visualice al ser en
conflicto, significa que no le perdonó realmente, y
es necesario hacer otros intentos de
convencimiento a ver si al repetir la terapia lo
logra.

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LA MIGRAÑA
Es una enfermedad bastante común. Se calcula
que el l6 o l8 por ciento de las personas sufren de
esta afección, siendo las mujeres las más
afectadas. También se le denomina Hemicránea (a
un lado de la cabeza) o jaqueca.
La migraña se caracteriza por un dolor muy
fuerte de cabeza, generalmente acompañado de
vómitos y nauseas. Se da periódicamente y llega a
afectar también la sensibilidad de los labios y la
lengua. La vista es afectada muy a menudo,
presentándose la anomalía en forma de fotofobia,
impidiendo al paciente estar muy en contacto con
la luz.
Los médicos atribuyen a la migraña muchas
causas diversas, En la hipnosis se ha logrado
detectar que en un alto porcentaje es mental, pues
los pacientes al inducirlos a encontrar su origen, lo
interpretan como una fijación de un golpe o
impacto en la cabeza. Así que puede decirse que la
migraña la ocasionó el golpe o la herida o el
coagulo, o el hematoma, pero obviamente, que al
este ser superado por medio de la intervención
quirúrgica o el tratamiento a base de
medicamentos, es posible que la dolencia perdure
algunos meses, pero no años, como la mayoría de
los casos de migraña que se conocen.
En el condado de Central Falls, en el estado de
Rodhe Island, donde di algunas conferencias sobre

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hipnosis en Progreso Latino, Casa de la Cultura y
algunas otras entidades de Salud Mental, contacté
algunas terapias con residentes Colombianos. Una
de ella se llevó a cabo con Samuel, residente de 34
años, quien se presentó con su novia a mi
apartamento pidiendo ayuda, pues una migraña lo
tenía desesperado desde hacía diez ocho años, sin
que los médicos en ese poderoso país lograran
encontrar la solución.
Samuel, cuando llegó a mi apartamento tenía el
ojo derecho vendado, lo que me dio la impresión de
que se trataba de un caso bastante grave. Al yo
preguntarle porqué tenía el ojo vendado, me
respondió, que un médico le había hablado de la
posibilidad tener un tumor en la cabeza, y que esto
le ocasionaría graves trastornos en la vista. Dicho
esto Samuel empezó a sentir ardor en el ojo
derecho, por lo que el médico le sugirió que era
conveniente cubrírselo.
Samuel entró en estado hipnótico con facilidad.
Inicialmente le dije que en ese estado podría, con
sus ojos espirituales, mirarse interiormente dentro
de su cráneo, y él mismo detectar si había algún
tumor que le estorbara. De inmediato Samuel
aseguró que no había tumor. Que todo estaba
normal.
Como no hay tumor, le dije, - Podemos tratar tu
migraña con la terapia. Ubícate mentalmente en el
momento en que se originó tu dolor.
Estoy jugando futbol, me dijo. – Soy integrante
del equipo de quinto bachillerato. Estamos jugando
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contra sexto en el campeonato inter clases del
colegio. Yo soy centro delantero. La pelota la lleva
Zapata. Se la pasa a Rodríguez. Rodríguez me la
lanza a mí por lo alto. La pelota viene derecho a mi
cabeza. Yo salto para cabecear… Ay…
Después de este quejido Samuel quedó en
silencio. Luego de unos minutos siguió la narración,
donde manifestó que al saltar no le había dado al
balón con la cabeza, sino que su cabeza había sido
golpeada con el codo del portero.
Samuel quedó inconsciente unos minutos y luego
volvió en sí con un impresionante dolor en la
cabeza, que constantemente se le repetía casi a
diario desde ese incidente.
Después de hacerle borrar en el subconsciente
esa parte del partido, Samuel grabó la misma
escena, pero sin permitir que el portero lo
agrediera con el codo. Su cabeza acertó en el
balón, y Samuel pudo anotarse el gol, que veinte
años atrás no pudo realizar.
Cuando saqué a Samuel del trance, estaba tan
seguro de la experiencia hipnótica, que de
inmediato se quitó la venda de sus ojos y la tiró a la
basura.
Una semana después mi esposa y yo nos
encontramos con él y su novia en una iglesia,
donde solíamos ir a misa los domingos, y allí nos
dieron un maravilloso testimonio. Samuel jamás
volvió a sentir dolor de cabeza. Eso me lo confirmó

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cuatro o cinco meses después, cuando nos
volvimos a ver.

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MIEDOS FOBIAS PANICOS
Parece ser que una de las afecciones mentales
que más afectan el progreso y la evolución del ser
humano es el miedo. Se tiene miedo a muchas
cosas, pero a menudo se confunde el fastidio o la
impresión con el miedo. Las mujeres, es posible
que no le tengan miedo a las cucarachas, sino que
su agilidad, su velocidad, les sorprende y les
impresiona, induciéndolas a rechazarlas.
Las personas depresivas constantemente están
preocupadas por el miedo a recaer en la depresión,
y es como un círculo vicioso, pues el mismo temor
los induce a ser depresivos.
La mayoría de lo miedos sociales son
ocasionados por la tendencia a pensar más en el
futuro que en el presente. Personas con toda la
posibilidad de éxito y con todas las oportunidades
de salir adelante, que se preocupan porque esas
oportunidades dejen de ser. Personas que todos
los intentos de desempeño en el trabajo, o en su
propio negocio les resultan con todos los caracteres
para triunfar, a pesar de que sus esfuerzos no
hayan sido extraordinarios, sufren pensando que no
será duradero su éxito por no haber sido difícil de
lograr.
El miedo a quedarse solo, a fracasar en las
empresas que se inician, a no tener una buena
relación con la pareja, a ser mal atendidos en las

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oficinas públicas, a ser rechazados, en fin, tantos
miedos que nos invaden, de alguna manera atrofian
nuestro crecimiento, e interrumpen el recto
acontecer de nuestros retos
Muchos miedos son infundidos por los complejos
de inferioridad, y muchos complejos de inferioridad
son infundidos por el miedo.
Las Fobias, son miedos bastante acrecentados,
que las personas tienen como infundados e
inexplicables, pero que en realidad tienen una
razón de ser.
Fobia a las alturas, a la obscuridad, al frio, a la
nieve, a los insectos, al agua, al encierro, a
determinados animales, a sí no sean salvajes ni
ofensivos. En fin tantas fobias, tan comunes unas y
tan extrañas otras, siempre tienen una razón de
ser, de mucha lógica, siempre y cuando se busque
el origen desde el subconsciente. Es posible que el
sujeto que tiene una fobia o un miedo recuerde su
origen en el consciente, si hace poco tiempo se
inició, pero desde que él no lo recuerde en el
subconsciente, difícilmente lo va a comprender y
superar.
El pánico es un miedo supremamente abultado,
que al manifestarse en la persona, la induce a
comportamientos bruscos, extremos y exagerados.
Es el caso de personas que al sentir el miedo son
capaces de cometer un homicidio o tirarse de un
piso alto o entrar en crisis psicológica por evitar
enfrentarse a él.

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Los pánicos tienen, al parecer, las causas más
inverosímiles, pero cuando descubrimos su origen,
nos damos cuenta de que tienen su razón de ser y
su lógica.
José, un Administrador de empresas muy joven
acudió a mi consultorio en La Estrella, Antioquia.
Manifestando que sufría de pánico a la bulla. Este
pánico le producía pánico a las multitudes. En
realidad no son dos pánicos, sino, que el uno induce
al otro, pues generalmente la bulla la producen las
multitudes. José, debido a esta circunstancia tenía
muchas limitaciones en su rutina diaria porque ese
miedo acrecentado le impedía montar en metro, ir
a un estadio, participar de una ceremonia donde
hubiera mucha gente, caminar por una avenida en
el centro de la ciudad, en fin, las multitudes para él
eran un potencial muy peligroso, porque estaba
dispuesto en cualquier momento a producir bulla.
Cuando José se encontró con su subconsciente
en la terapia regresiva, de inmediato empezó a
llorar desesperadamente demostrando verdadero
pánico manifestado en sus facciones, en sus
lágrimas y en los movimientos de sus manos y
piernas, como si se tratara de un bebé.
Y eso parecía ser realmente cuando inició la
narración de lo que le sucedía, con la voz
entrecortada, sus labios haciendo pucheros, y sus
ojos encharcados en lágrimas.
Soy un bebé. Apenas tengo cuatro o cinco
meses. Voy en el carro de mi papá, con mi mamá,
mi hermanita y muchos primitos. Vamos para la
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finca de mi tío, cerca a Rionegro. Vamos a pasar el
túnel de la autopista. Mi hermanita, mis primos, mi
mamá y mi papa gritan muy duro al pasar el túnel.
Todos sabemos que la costumbre de los niños,
muchas veces acompañados de sus papás, al pasar
un túnel, dada la euforia del paseo, es gritar muy
duro, para experimentar esa sensación del grito
dentro del encierro o la obscuridad. Pero José, de
tan solo cinco meses, no sabía de esa costumbre, ni
estaba preparado para ello. A esto le agregamos
que los oídos de José en esa edad hay la posibilidad
de estar habilitados en la hiperestesia, lo que le
permite escuchar los ruidos más fuertes de lo
normal. Es lógico entonces que en el niño se cree
un miedo, que daba las circunstancias, en la edad
adulta se transformen en pánico.
Como este hay infinidad de casos, que parecen
inverosímiles, pero que al tratarlos observamos en
sus orígenes toda la lógica y razón de ser.

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SANACIONES INCREIBLES
Es verdad que existen anomalías tan
pronunciadas, tan físicas, tan materiales, que
creemos imposible que a través de una sección de
Hipnoterapia, se logren superar. Pensamos que una
migraña, o un complejo, o una fobia, e incluso, que
una alergia, por su origen de carácter mental,
logre sanarse fácilmente, contrario a cuando nos
encontramos con algo tan real como por ejemplo
un tumor cerebral. Es muy general el concepto de
que un caso de esta índole solamente halla la
solución en la intervención quirúrgica.
Pero cuando un paciente tiene una buena
disposición, muy buen poder mental, magnífico
convencimiento de lo que se puede lograr cuando
se quiere, y sobre todo un alto grado de fe en sí
mismo y en Dios, nada es imposible.
En el Barrio Florencia, de la Ciudad de Medellín,
el rector de un colegio oficial, quien asistía a las
conferencias de Envigado en la Biblioteca José Félix
de Restrepo, me invitó para que lo visitara a su
casa un domingo, pues quería que le hiciera terapia
a él, a su esposa y a sus dos hijos.
Fue muy interesante esta experiencia con ellos,
pues allí descubrí el potencial que tenían el hijo del
profesor, y su hija Paula, quienes, además de
mostrar una buena dotación de poder mental,
poseían capacidad mediúnica.

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Pero acá, solo haré mención de los
extraordinarios logros que alcanzamos en la
terapia con Paula.
La joven de 20 años mostraba en su cráneo,
según pruebas radiográficas hechas en una
prodigiosa clínica de Medellín, la presencia de un
tumor maligno, que tendía a crecer y posiblemente
afectar el normal funcionamiento del cerebro.
Además desde muy pequeña tenía la tendencia a
ser de difícil aprendizaje, no como consecuencia del
tumor, pues según los médicos este aun no incidía
en nada de lo relacionado con su intelecto.
Los especialistas habían dicho a los padres de
Paula, que por su tamaño, el tumor todavía no era
operable, y que por tanto esperarían unos tres
meses, para, en próxima tomografía, según el
crecimiento, programar la delicada cirugía.
Cuando Paula entró en estado Hipnótico, yo
mismo quedé impresionado por su asequibilidad,
pues en pocos segundos estaba en un estado zeta,
o tal vez delta. Además sobresalía por la rapidez
con que respondía a las preguntas y ubicaba los
orígenes que se le ordenaban. Con la presencia de
su extraordinario Ángel Guardián, quien la
acompañó todo el tiempo, logró visualizar su tumor,
confirmando su existencia y su tamaño, además de
sus hemisferios cerebrales, cuya separación, según
ella era considerable. Al darle la orden, recordó
una vida pasada, en la que había adquirido la
predisposición a crear ese tumor, como
consecuencia de un accidente gimnástico. Es

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importante anotar que la separación de sus
hemisferios no se debía al trauma contraído en vida
anterior, sino a condiciones personales de su
nacimiento.
Resumiendo el proceso, a Paula se le hizo todo el
recorrido por esa vida traumática, y luego se le dio
la debida motivación, para que borrada el incidente
en la memoria e individualizara una vida de otra.
Por demás, ya que la terapia de Paula fue muy
ágil, le trabajé lo relacionado con la dificultad de
aprendizaje, que era una preocupación de su papá,
dado el bajo rendimiento en la facultad ahora y en
el colegio desde pequeña.
A través de un amigo conocí una técnica muy
efectiva para acercar los hemisferios izquierdo y
derecho, que me ha dado muy buenos resultados.
Con esta técnica conseguí que Paula los uniera un
poco, confirmando ella en su propia visualización,
que había sido una realidad, y corroborándolo
meses después su papá, quien observó los cambios
en los resultados académicos.
En el colegio que regentaba el papá de Paula se
me presentó la oportunidad de dar un seminario
sobre Hipnosis a quince asistentes, en los que se
contaban los padres de mi admirable paciente. El
seminario duro quince días y creo que fue de
extraordinarios resultados, pues con la intervención
de los dos hermanos médiums, se lograron
experiencias maravillosas.

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Me extrañó que al finalizarlo, para la clausura, no
se presentaron Ninguno de los cuatro, que para mí
eran muy importantes.
Pero la inesperada noticia se convirtió en el acto
central de la clausura. En medio acto fueron
apareciendo con cara de mucha satisfacción uno
por uno, los dos esposos, seguidos por sus dos
hijos. El joven cargaba en su hombro un maletín,
hecho que me extraño. El papá de Paula se ubicó
frente a los que ese día celebraban la clausura del
seminario y tomó la palabra:
Ustedes extrañaron seguramente el hecho de
que, de nosotros, ninguno se presentó a la clausura
del seminario, Pero sucedió algo muy especial, y
venimos a dar un testimonio de sanación, que
acabamos de confirmar.
Paula, nuestra hija, venía padeciendo un tumor
maligno en el cráneo, que los médicos no podían
operar, dado su tamaño tan pequeño aun. Esto se
venía comprobando con constantes tomografías, y
hacía tres meses había tenido la última cita con el
neurocirujano, quien la citó para el día de hoy,
considerando que era el tiempo prudencial para
que el tumor adquiriera el tamaño adecuado, para
intervenir quirúrgicamente.
Aproximadamente hace tres meses, después de
la última cita, don Jorge, acá presente le hizo una
terapia a base de hipnosis a Paula, donde le trató el
tumor, según Paula, con magníficos resultados,
pues así lo sentía ella.

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Es posible que nosotros no le hayamos dado la
debida importancia al hecho, dado lo difícil que
veíamos, que un tumor fuera extirpado con la
mente.
El caso es que, siguiendo el proceso normal de la
clínica donde Paula estaba siendo tratada, hoy
acudimos a la cita, donde le harían la última
tomografía, para evaluar el tamaño del tumor y
someterla a la debida intervención quirúrgica. Por
eso andamos todos juntos, y por eso llevamos la
ropa de Paula en un bolso, ya que estábamos
seguros de que requeriría hospitalización.
Lo más sorprendente, y lo más hermoso de esta
historia, es que los neurocirujanos de la clínica se
quedaron sorprendidos, y aun no han salido del
asombro, pues no se han podido explicar por qué,
varias pruebas radiográficas del cráneo de Paula,
muestran que no hay ni indicios de que allí exista,
ni existiera un tumor.
El recinto retumbó con fuerte aplauso. Incluso se
derramaron lágrimas esa tarde. Creo que fue la
clausura más significativa e importante que he
tenido en mi vida.

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LA CLEPTOMANIA Y OTROS VICIOS
Cuando una persona manifiesta alguna
tendencia a comportarse extrañamente, como los
cleptómanos, los homosexuales, las ninfómanas,
los maniáticos, los viciosos, los drogadictos, etc. la
sociedad lo primero que hace es criticarlo o
menospreciarlo por su defecto, sin antes analizar
las causas o los orígenes de su situación.
Generalmente estas personas nacen con una
fijación, o la adquieren en la infancia, pero en la
edad de la pubertad logran desarrollarla.
Solemos creer que tendencias al
homosexualismo en una persona tengan origen en
determinado momento en que alguien del mismo
sexo acarició a otro. Es posible que allí se haya
despertado la tendencia, pero el origen ya estaba
ahí, hacia muchos años, pues en vidas anteriores
nos ha tocado ser, hombres o mujeres. Esto da
cabida para pensar, que todos venimos con cierto
grado de homosexualidad. Lo que se valora en la
persona que no ha caído en la manía, es la
capacidad de sostenerse en su sexo actual, sin que
ciertas oportunidades lo hayan desviado.
Es más fácil de despertarse esta tendencia en la
infancia, dado que apenas empieza a formarse
nuestra personalidad. Sin embargo muchos adultos
a edad muy avanzada la desarrollan, como
consecuencia de una vida rutinaria, que les permite

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cansarse de ciertas actitudes para experimentar
otras más novedosas.
Igual puede pasar con ciertos viciosos, que
desde vidas anteriores ya traían la predisposición.
La Cleptomanía, en cambio, no tiene necesidad
de ser desarrollada. El Cleptómano, o fija su
tendencia a robar en esta vida, y de inmediato
empieza a ejercerla, o practica en esta, el vicio de
robar, que de alguna manera aprendió o le
indujeron en vidas pasadas. Digo indujeron, pues
un acto delictivo, que no fue debidamente
corregido, tiene la tendencia a repetirse, o
aumentarse.
En el mismo colegio de Envigado, donde tuve
oportunidad de experimentar bastante con
jovencitos, en uno de los grupos de bachillerato,
sucedía lo que en todos los colegios sucede, pero
que los profesores muchas veces no hacen la
debida corrección. A menudo los jóvenes se
quejaban de que alguien desconocido se robaba
los útiles y pertenencias de los compañeros.
Muchos meses estuvieron los profesores a la
expectativa de sorprender al ladroncito, sin tener
éxito.
Una tarde la rectora me retó a que lo
descubriéramos y elaboramos un plan, que
consistía en que ella atemorizaba al grupo
diciéndoles que yo, como hipnotizador podía
descubrir al ladrón con solo mirarlos a los ojos
fijamente. Cuando yo entré al salón, al mirarlos en
conjunto observé a un jovencito muy nervioso y
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reflejando cierta palidez en su rostro. Por un
momento pensé que ese era el cleptómano, pero
en presencia de la rectora empecé a mirar uno por
uno a los ojos. Solo había experimentado con tres
de ellos, cuando el niño de la palidez se levantó de
su asiento y se salió del salón. La rectora le llamó la
atención para interrogarlo, pero antes de que ella lo
hiciera, le confesó que él era quien venía robando
útiles hace tiempo.
Convinimos llamar a sus padres a una reunión,
en la que me ofrecí para tratarle el vicio, a lo que
accedieron de inmediato, tanto la rectora, como los
padres y el niño.
En estado hipnótico al hallar el origen, el niño
narró lo siguiente.
Yo soy una niña. Tengo 10 años. Visto una falda
blanca, pero está sucia y rota. Mi cabello es negro y
muy largo.
Al preguntarle con quien estaba, continuó
diciendo.
Estoy con dos amiguitos, pero son más pequeños
que yo. Estamos cogiendo naranjas en una finca
cerquita a mi casa. Yo estoy subida en el árbol,
pero tengo miedo, porque el mayordomo puede
aparecer y reprendernos por robar sus naranjas.
Dicen que él es malo.
La niña quedó unos segundos en silencio y luego
empezó a llorar desesperadamente.

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No se vayan,- parecía gritarles a los niños,
quienes se marchaban.- No me dejen sola.
Espérenme, que me enredé en una tuna.
Luego me explicó la causa de su llanto
desesperado.
Los niños se fueron corriendo porque vieron
llegar al mayordomo a caballo. Tengo mucho
miedo, porque ese señor es muy malo. Los niños
me dejaron sola y estoy enredada en unas tunas. Él
me está esperando abajo y tengo mucho miedo.
Cuando la niña bajó, el mayordomo se le acercó
intimidándola con la mirada. Ella esperaba lo peor,
pero él, aprovechando la situación y la soledad, en
vez de corregir el pequeño delito, la premió con
algunas caricias maliciosas en su cara y en su
cuerpo.
Para la niña, quien esperaba una fuerte
reprensión, esas caricias fueron como un premio
por su travesura. Esta situación se convirtió en una
fijación, que ahora, siendo un jovencito en su nueva
vida le permitía disfrutar de la actividad de robar.
Por eso robaba lo que fuera, sin tener la necesidad
de poseer, sino de complacer una actitud por la
que alguna vez lo habían premiado.

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LA DROGADICCIÓN
En mi concepto Todos los vicios, tienen un origen
lejano, pero un despertar temprano los activa.
Los fumadores aprendieron su vicio al observar a
su padre, o a su tío, o a su hermano mayor, pero
solo despertaron el vicio, cuando un amiguito les
dio una fumada, o cuando alguien le pidió el favor
de prenderle un cigarrillo.
El niño es una grabadora, que cada acto, cada
palabra, cada ademán de los seres, que para él son
muy importantes, lo está grabando. El padre, el tío,
el hermano mayor, el pastor de la iglesia, el
profesor, son héroes que él debe imitar para
complementar su crecimiento.
Igual situación se presenta con los drogadictos.
Muchos son los que con una simple experiencia ya
han desarrollado el vicio, para convertirlo en una
tortura para todo el resto de su vida. En cambio,
muchos también son los que han experimentado en
algún momento probar el consumo de una yerba,
sin que esa experiencia los haya doblegado, dando
pruebas de una gran racionalidad en la decisión de
no continuar.
En Itagüí, Antioquia, un padre de familia fue a
verme, pidiendo ayuda para su hijo, Albeiro, de 16
años, quien con tan temprana edad ya estaba
sumido en el vicio, no solo de marihuana, sino otras
drogas alucinógenas, a las que lo habían inducido
vecinos de su casa muy avanzados en el vicio.

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Además del vicio, Albeiro daba malos pasos,
pues se había vinculado a una escuela de sicarios y
estaba muy comprometido con actos delictivos.
Afortunadamente su padre, muy preocupado se dio
cuenta a tiempo y supo enfrentar la situación,
llamándolo a diálogo, y convenciéndolo de que ese
no era el camino más admirable, y que debían
buscar ayuda.
Albeiro, en diálogo conmigo mostró buen interés
de rehabilitación, y confesó que un primo suyo
también andaba en malos pasos, porque él lo había
iniciado en lo mismo.
Esa misma semana convinimos una cita para la
terapia con Albeiro, quien pidió que estuviera
presente, además de su padre, su primo, quien
quería presenciarla.
Cuando Albeiro recibió la orden de recordar en la
memoria el origen de ese vicio, se fue al momento
en que lo despertó, cuando unos amiguitos le
dieron a probar la yerba, pero manifestó que la
había consumido con una naturalidad como si ya la
conociera. Su comentario me indicó que había la
posibilidad de un recuerdo más lejano, que sería la
verdadera causa de su fijación. Al darle la orden de
recordar el verdadero origen, se describió como
John, un soldado norteamericano, a quien
enviaban a bombardear un campamento. Su
capitán, antes de él y sus compañeros subir al
avión, les daba a cada uno su porción de
marihuana, la que debían consumir para aumentar
su agresividad y perder el miedo.

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Estando en la recordación de esa vida le ordené
a John abrir los ojos, para ver si podía identificar
entre su padre, su madre y su primo presentes, a
algunos participantes de esa vida. Al mirar
fijamente a su padre le dijo una frase en inglés, que
en mi regular traducción me indicó que le hablaba
del gran amor que sentía por ella. Lo que me dio a
entender que su padre había sido mujer y que
habían tenido alguna relación amorosa. Luego miró
fijamente a su primo, a quien también en Ingles le
habló algo relacionado con la guerra. No me animé
a escudriñar más, porque no había nadie que
entendiera bien el idioma. Su papá se quedó
aterrado, pues Albeiro era un mal estudiante, y era
incapaz de construir frases en inglés. Sin embargo
al pedirle a John, que en español me explicara qué
relación tenía con su primo en esa vida, me
manifestó que eran compañeros en el ejército, y
que habían muerto juntos en un accidente aéreo.
A propósito del fenómeno anterior, llamado
xenoglosia, no es muy común que se presente,
pero se da de vez en cuando, comprobando así la
posibilidad de que también la práctica de los
idiomas se graba en el subconsciente. No en todas
las regresiones se logra que el sujeto se manifieste
en su idioma original, posiblemente porque no le
dio al idioma la suficiente importancia.
El fenómeno de la xenoglosia es uno de los
menos comprobados en la actualidad, pues existen
muchas teorías, que poca claridad han logrado.
Desde la época de Jesús se habla de su misterio, al

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entrar en trance los apóstoles y luego volver en sí
con capacidad de expresarse en varios idiomas. Se
habla de que las únicas posibles realidades acerca
del tema, sean o una posesión espiritual, o un
recuerdo de vidas pasadas, en que la práctica del
idioma halla tenido vital importancia.
Estando con Aurelio Mejía, mi maestro, a quien
admiro mucho, en una conferencia ante la
presencia de unas cuatrocientas personas, una
paciente, a quien se le hizo terapia en público, al
regresar en la memoria a una vida pasada, en la
que halló el origen de su alergia a la tiza, se
identificó como Fred, un profesor de Inglés en una
escuela de secundaria en el estado de california. Al,
Aurelio, preguntarle si hablaba Inglés, contestó
afirmativamente. Una pareja de residentes en los
Estados Unidos, que se encontraba de paseo en
Envigado, y que dominaba el idioma a la
perfección, le preguntaron al conferencista si ellos
podían hablar con Fred. Aurelio los mandó a subir al
escenario, donde se entabló una interesante
conversación en dicho idioma. Luego la pareja nos
explicó a todos los asistentes todo lo conversado,
donde se enunció, que la joven había adquirido la
alergia en su ejercicio como profesor durante toda
una vida en la vid de Fred.

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LA HOMOSEXUALIDAD
Como se trató atrás en algún aparte relacionado
con las fijaciones, la homosexualidad tiene su
origen, posiblemente en cualquier escena de la vida
actual, o al menos así parece ser, pues una simple
sonrisa, una insignificante caricia, una elemental
mirada, puede despertar esa tendencia a la
homosexualidad, que en las épocas actuales tanta
fuerza ha representado.
Es más visible esta manía a nivel masculino,
porque el hombre es más abierto al manifestar su
sexualidad. El lesbianismo es practicado más
secretamente, pero sus niveles casi son
comparables con el homosexualismo masculino.
Sin embargo la homosexualidad parece venir de
más atrás, pues para el verdadero conocimiento de
nuestro espíritu, se nos ha dado la oportunidad de
desempeñarnos en diversos roles. De tal manera
que hemos sido hombres, mujeres, blancos, indios,
negros, campesinos, citadinos, pobres, ricos, etc.
Así que no considero que realmente el origen de
la homosexualidad sea en el momento de la caricia,
de la mirada, de la sonrisa. Allí se origina el
despertar de esa tendencia, que ya estaba
sembrada en el subconsciente, desde el momento
en que se tuvo la oportunidad de vivir y
experimentar toda una vida con el sexo contrario.
Una simple mirada puede despertar la
homosexualidad.

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Una profesora, con quien tuve oportunidad de
laborar en un colegio de Envigado, Antioquia, me
comentó acerca de la tendencia homosexual de su
hijo, Alberto, quien la tenía muy extrañada, pues
apenas a la edad de veinte años se le vino a
despertar, no se sabe por qué causa.
Alberto desde los diez y seis años había tenido
una novia, comportándose normalmente, sin
ninguna señal, que lo catalogara como homosexual.
Dalia, su novia, estudiaba ballet en una escuela
muy afamada de Medellín, y hasta allí se
desplazaba todos los días Alberto en su
motocicleta, con el fin de trasportarla desde
Envigado.
Durante un acto muy especial, donde se
presentaría uno de los más famosos bailarines de
España, cuyo nombre no recuerdo, al subir este al
escenario, estando Alberto acompañando a Dalia en
primera fila, le envió una mirada tan certera,
acompañada de un guiño en el ojo, que se le fijó
intensamente en su mente. Durante la
presentación, varias veces se encontraron sus
miradas, y manifestó Alberto, haberse impactado
tanto, que todavía no ha podido borrarlo en su
pensamiento.
Desde ese momento Alberto no tiene ojos sino
para hombres mayores que él. De Dalia, ni de
mujer alguna quiere saber nada.
De igual manera, una caricia corta e
insignificante, puede ser la causa de que la

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tendencia homosexual se despierte, creando
inestabilidad e inseguridad.
Después de una conferencia que di en el
auditorio de una urbanización de Medellín, se me
acercó una hermosa mujer, solicitando que fuera a
su apartamento, porque su esposo necesitaba una
ayuda.
Le dije que él era quien debía pedir ayuda y no
ella, a lo que me contestó, que a pesar de él ser un
importante gerente de su propia empresa,
mostraba mucha timidez, y que como solo ella
conocía su problema personal, la había enviado a la
conferencia en busca de ayuda.
Fijamos el día y la hora para una consulta con el
esposo en su propio apartamento, y allí estuve muy
cumplido, sin saber aun de qué se trataba.
Cuando el joven empresario llegó un poco
atrasado, pensé que la terapia sería para rebajarle
el estrés o algo parecido.
Quedé atónito, cuando en privado me confesó,
que a pesar de tener una esposa tan sexi y tan
hermosa, nada sentía por ella. Le pregunté si tenía
otra mujer que le robara los encantos de su esposa,
y me contestó, que no. Que el problema radicaba
en que, desde muy joven tenía tendencias
homosexuales. Que él nunca había tenido una
relación de este tipo, pero que a todo momento
estaba pensando en ello. Incluso me confesó que
asistía a sitios gay buscando una aventura, pero

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que al ver la realidad, volvía atrás porque sentía
fastidio de los comportamientos que observaba.
Casi me imploraba, que le ayudara, pues quería
sentir algo por el sexo femenino, y más por su
esposa que era tan especial con él.
El joven gerente entró en trance con facilidad, y
de inmediato encontró el origen de ese despertar a
la homosexualidad.
Estando muy pequeño su mamá lo envió a
estudiar en un seminario, donde daba clases un
curita de edad avanzada, a quien, por su aparente
bondad, le llamaban el padre santo.
Es costumbre en los seminarios, que los
jovencitos tengan un guía espiritual, al que el
alumno escoge libremente. El niño, impactado por
la bondad del padrecito, lo eligió para que guiara su
espiritualidad, pero este, al impactarse de la
belleza del jovencito, en una sección de consejería,
tuvo tentación de acariciarlo, sin controlar sus
impulsos.
El niño, creyendo que esto era bueno por venir
de alguien con tanta fama de santidad, aceptó la
caricia y la fijó en la mente, para cuando fuera un
joven le atormentara en sus relaciones.
Veinte días después de la terapia, la hermosa
mujer me llamó para felicitarme y agradecerme,
pues ya su esposo estaba dando pasos, que
indicaban una gran superación en el trauma.

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ANSIEDAD Y NINFOMANÍA
La ansiedad es una actitud mental bastante
confusa. Su origen suele provenir como
consecuencia de otra anomalía, y al mismo tiempo
ella también induce a comportamientos,
generalmente compulsivos.
La mujer que quiere casarse, pero que su novio
aun no se decide. El hombre que quiere cerrar un
negocio, pero que las circunstancias todavía no se
han dado, para que se haga realidad. El niño que
quiere un juguete, cuyo precio no está al alcance
de los recursos de sus padres. La joven que desea
ardientemente ese vestido y que no lo ha podido
adquirir. La mujer que no sacia su apetito sexual,
en fin, todas estas situaciones, que por lo general
tienen su origen en alguna fijación del
subconsciente, o que nacen de un comportamiento
muy emocional, producen ansiedad, y esta a la vez
induce a crear otros comportamientos anómalos,
con los que la persona busca desahogarla.
Por lo anterior muchos niños, jovencitas, e
incluso adultos andan comiéndose las uñas por
doquier. Cantidad de mujeres se pasean de
boutique en boutique comprando la ropa que no
necesitan. Infinidad de jóvenes víctimas de los
llamados tic nerviosos. Bastantes adultos
deformando su dentadura con la apretadera de
mandíbulas.

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En fin, que superar una ansiedad es bastante
complicado, pues para lograrlo, primero hay que
conocer lo que la origina. Luego enfrentarse a la
ansiedad, que puede ser fácil, y se logra al superar
el origen, dependiendo lógicamente de la
capacidad de control dé cada cual. Y además cortar
de raíz la actitud a que nos induce, si no es que se
ha convertido en un vicio individual, al que es
necesario atacar por separado
En San José de Costa Rica solía ir dos o tres días
en la semana, a dar charlas a los clientes del
almacén de una amiga colombiana. Allí mostraba
mi libro sobre hipnosis, titulado VIDAS ATRÁS EN TU
VIDA, repartía mis tarjetas personales sobre
Hipnoterapia, y daba citas a los interesados.
Una tarde, estando ocupado con unas diez
personas en un rincón del almacén, Entró una
hermosa mujer, que yo solo advertí de reojo, dada
mi ocupación en ese momento. Mi amiga amparo,
la dueña del almacén, se acercó, y con disimulo me
puso a la expectativa advirtiéndome que esa bella
mujer que acababa de entrar, se había flechado
conmigo. Pues no dejaba de mirarme muy coqueta.
Yo no pude darle mucha importancia, dado que
estaba bastante ocupado, pero de vez en cuando la
miraba, coincidiendo siempre con que sus ojos
estaban sobre mí. Un joven que había entrado con
ella, la dejó sola para que hiciera su recorrido por
los estantes de ropa, y se acercó a curiosear lo que
yo explicaba. Al darse cuenta del tema, la llamó,

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para que participara de la charla, diciéndole en el
oído, que yo podía ayudarla.
La mujer, con las manos llenas de blusas que
había escogido para comprar, se acercó todavía
muy coqueta, y con una voz con tono de
sensualidad, me dijo.
¿Es verdad que tú puedes ayudarme?
No sé que necesidades tienes, pero es posible
que sí, le respondí.
¿Podemos hablar en privado?
Claro que sí – Le dije, y me despedí de la gente
con que charlaba.
Ya más en privado, con la sola presencia de su
acompañante, quien era el conductor de su
automóvil, me explicó que tenía un gran problema,
pero que prefería que habláramos más
detenidamente en su apartamento. Yo accedí
gustoso, y quince minutos mas tarde estábamos
ella y yo solos sentados en la sala de su
apartamento. El conductor nos dejó allí y se marchó
en el vehículo.
Bueno. ¿Quieres que te cuente mi problema
realmente, o quieres que mejor hagamos el amor?-
Me dijo tajante y decididamente
Yo quedé sorprendido con la propuesta tan
espontanea. Creo que mi racionalidad fue la que
me indujo a hacer uso de mi ética profesional y me
ayudó a decidir por hacer la terapia, pues pienso

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que cualquier hombre con esta proposición y en
estas circunstancias, le es difícil contenerse.
Si tú necesitas ayuda realmente, elijo hacer la
terapia, le dije decidido.
Está bien. Tú te lo pierdes, me contestó,
fríamente.
Dicho esto me mostró un closet lleno de ropa
que tenía en su alcoba y me explicó que diario
entraba al almacén de mi amiga y a otros
almacenes a comprar ropa, a pesar de tener tanta,
que no sabía qué ponerse.
Yo tengo un SPA, pero me preocupa un
problema, que no sé de donde viene. A todo
hombre que le hago masajes deseo hacerle el
amor. Esto me acarrea muchos problemas, pues no
quiero mezclar mi negocio con el sexo. A todo
momento estoy pensando en sexo, y nadie me
satisface. Además, y esto es lo peor. Solo quiero
sexo anal. Me enloquece esta modalidad.
Bien, le dije.-Creo que es un buen motivo para
que hagamos la terapia- ¿No te parece?
Si tú lo dices, está bien. ¿Donde la hacemos?
Donde tú quieras. Puede ser en una silla de tu
sala, o en la cama. Tú decides.
Hagámosla en mi cama, Me siento más cómoda.
Esta bella mujer se tiró boca arriba sobre su
acogedora alcoba, todavía mirándome coqueta. Su
falda muy corta dejó descubiertos sus atractivos
muslos, casi hasta la ingle. Su pequeña blusa se

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subió a la altura de sus senos, dejando exhibidos su
abdomen y su ombligo brindándome un paisaje
bastante atractivo.
Yo tomé una silla y me senté al lado de su cama,
en actitud de Hipnoterapeuta. Le expliqué lo de
rutina antes de iniciar, y luego le ordené que
cerrara los ojos. Ella los cerró unos segundos y
luego volvió a abrirlos para decirme todavía muy
insinuante
¿Realmente si quieres hacer la terapia, o decides
que hagamos el amor?
Tú realmente necesitas ayuda. Así que, hagamos
la terapia. Cierra tus ojos.
Ella cerró sus ojos, y de inmediato le ordené
respirar con ritmo dirigido. Tal vez no alcanzó a
realizar cinco respiraciones, pues en la cuarta ya
estaba en estado hipnótico. Sus facciones ahora se
tornaron mas serias, y desapareció su actitud
coqueta.
Cuando le di la orden de hallar el origen de esa
actitud sexual, de inmediato brotaron dos lágrimas
de sus ojos. Su voz le dio fin a su tono de
sensualidad, para dejar aparecer un timbre infantil,
pero triste y quejumbroso.
¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?
Es que mi hermano me está metiendo el dedo
por el ano y me duele mucho.
¿Cuantos años tienes?
Siete

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¿Y tu hermano?
Catorce.
¿Te duele mucho?
Ahora no tanto. Él lo saca y lo vuelve a meter,
pero ya no me duele. Me gusta.
Luego le hice borrar esta escena del
subconsciente y le di la debida motivación para que
corrigiera su actitud y valorara su belleza física. Se
le trabajó la eliminación de la ansiedad, y
obviamente la compulsión por comprar ropa.
Cuando esta bella mujer despertó, tenía todo su
maquillaje regado en su cara por las abundantes
lágrimas. El primer ademán que hicieron sus manos
fue bajar su falda y estirar su pequeña blusa,
tratando de cubrir su semi desnudez. Ágilmente
bajó de la cama sin mirarme, fue al closet, sacó
diez mil colones, que era el precio de la terapia, me
dio las gracias y me abrió la puerta para que
saliera.
Esa semana no volvió al almacén a comprar
ropa, por lo que Amparo, mi amiga en son de charla
me recriminaba que le había dañado una buena
clienta.
Ochos días después, esta hermosa mujer, cuyo
nombre no recuerdo, entró al almacén, sin mirar la
ropa. Se acercó hasta donde yo hablaba con
algunas personas, y muy simpática, pero sin
sensualidad me dijo.

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Jorge. Vine a traerle el péndulo, que se le quedó
el día de la terapia. Además a contarle que estoy
muy bien, a darle las gracias por lo que hizo, y a
felicitarlo, porque usted si es un hombre racional.

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LOS COMPLEJOS
Los complejos en las personas tienen su origen
muy marcado, su gran mayoría en la infancia, e
irónicamente, los más responsables de que ellos se
desarrollen, son precisamente las personas que
deberían incidir para que no existieran.
Si se hiciera un estudio sobre el grado de
incidencia de las personas que crean complejos en
sus allegados, los padres de familia merecerían el
primer puesto, siguiéndole en su orden los
profesores.
Un simple gesto, ademán o mirada enviado por
el padre o la madre a su pequeño hijito, que
apenas está dando sus primeros pasos, observando
en ellos precisamente cómo es que se vive , se
actúa y se comporta, pueden sembrar en él un
complejo. Las mamás que permanentemente piden
silencio a sus pequeños con el índice derecho en
sus labios, además de arrugarles la frente como un
gesto de rechazo a su actitud, crean un adulto
silencioso, introvertido y temeroso
Una simple palabra: Imbécil, tonto, hipócrita,
pendejo, perezoso, mediocre, al decírsela a su hijo,
es como una semilla que germina siendo
precisamente eso que se le dijo. Es como una orden
que se le da, para que sea exactamente eso que se
le está diciendo. La fuerza con que crece es
proporcional a la fuerza con que se le manifiesta. El
solo hecho de ser su padre o su madre o su

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profesor, de quien el niño tiene esa maravillosa
imagen de ser lo más grande y poderoso de su
vida, es suficiente fuerza, para que él grabe en su
mente lo dicho, y lo ponga a funcionar, como una
orden, como un mandato que se debe cumplir.
Una simple frase: Usted si es mucho…, Usted
parece…, Usted se está comportando como…,
Usted no tiene futuro, en fin, frases que están
componiendo muy constantemente los padres y
profesores en sus momentos de rabia y ofuscación
y que dirigen con fuerza hacia sus hijos o sus
alumnos, son la semilla mas efectiva para crear
hijos o alumnos con complejos de inferioridad.
Un complejo de inferioridad limita el
comportamiento del niño, del joven o del adulto,
induciéndolo a ser un fracasado, un triste, un
depresivo.
Uno de mis pacientes caminaba encorvado
desde corta edad, porque su papá, cuando el niño
estaba tratando de dar sus primeros pasos, le dijo
que él caminaba como un viejito.
Otro de mis pacientes tenía el inconveniente de
que todos los trabajos los dejaba empezados,
porque su papá le repetía constantemente cuando
niño, que él era un mediocre.
Muchos pacientes que han acudido a terapia
buscando superación en su rendimiento académico,
han encontrado que su atraso tiene su origen en
frases elaboradas por su profesor, manejando cierta
prepotencia, enojado por un error en la exposición

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de su alumno en el tablero. Frases muy comunes
son: Siéntese que usted no sabe nada. Usted nunca
va a ser capaz, siéntese. Su exposición fue un
fracaso, no merece ni un uno, Etc.
Pero hay un sinnúmero de complejos extraños,
que si no les hacemos un seguimiento muy
completo, jamás les encontramos su razón de ser.
Se trata ocasionalmente de complejos, ya no tan
generalizados, que se originan en vidas pasadas.
Una hermosa mujer con todas las cualidades de
una reina, que a pesar de su condición, no se
acepta como es, encontrando que hay alguna parte
de su cuerpo que no acepta. O el joven que
teniendo un cuerpo totalmente normal, solo se
aceptaría si fuera musculoso como un gimnasta, sin
lograrlo, a pesar de sus esfuerzos.
Los anteriores casos han dado como resultado, al
someterlos a una regresión, que en una vida
anterior esa persona fue físicamente, o peor de lo
que es y con defectos, habiéndose quedado la
fijación, o superior a lo que es ahora, sintiéndose
inferior, por no superarle.
En San Andrés de Cuerquia, a donde fui en una
ronda de conferencias que hice en l.998 por
muchos municipios de Antioquia, di con una
paciente de belleza aceptable y con todas sus
partes normales, a quien no le gustaba mostrar su
pie derecho, porque pensaba que no era normal.
Por lo tanto usaba siempre pantalones y procuraba
porque sus zapatos fueran cubiertos siempre. Su
comportamiento la ahuyentaba de las relaciones

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con los demás, causándole mucha soledad e
introversión.
Cuando esta paciente entró en estado hipnótico
y recibió la orden de encontrar el origen de su
complejo, se ubicó en una vida anterior, donde
había tenido desde su nacimiento una extraña
deformación en su pie derecho, que ella misma
describió como un trozo de carne sin dedos ni uñas,
que le impedía caminar normalmente y tenía que
ayudarse de unas muletas. La paciente sufrió
mucho toda esa vida y fue despreciada por las
personas, pues producía impresión mirarla.
La joven paciente, según comentarios de amigas
que han tenido contacto con ella, ha logrado mucha
superación después de la regresión, pues se ha
integrado al ambiente normal de su comunidad.

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LA PREPOTENCIA
En nuestra cultura es muy común el
comportamiento prepotente, siendo mas
generalizado en el sexo masculino, pues nace
muchas veces como consecuencia de ese
machismo que aun se maneja en cierto grado, pero
que se manejó en un ciento por ciento por partes
de nuestros progenitores en tiempos pasados.
Es una cadena difícil de romper, y que solo con
muchos cambios en la sociedad y con campañas de
culturización, se logrará erradicar totalmente algún
día.
Nuestros padres han sido magníficos maestros
de la prepotencia, pero ellos lo aprendieron de
nuestros abuelos, y los abuelos de nuestros
bisabuelos
En las relaciones de pareja son muy perjudiciales
los comportamientos prepotentes, pues una
actitud dominante trae mucha disparidad, que es
consecuencia de conflictos constantes.
Pero, no siempre la prepotencia se hereda de los
padres o abuelos. También de vidas pasadas
podemos traer esta personalidad, como una fijación
de comportamientos o desempeños tenidos en
épocas anteriores a nuestra vida presente.
Alberto es un arquitecto que fue a mi consultorio
en La Estrella, Antioquia, según él, no en busca de
ayuda, sino a encontrar la forma de tomar la
decisión de separarse de su esposa, pues, decía no

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soportarla, acusándola de intrigante, manejadora,
conflictiva e intolerante.
Su atuendo era bastante estrambótico, usaba
unas botas estilo vaquero, que no acompasaban
con su físico. Gruesas cadenas de oro adornaban
su cuello. Un reloj muy costoso y grande cubría su
muñeca izquierda, y en su derecha una esclava
también muy gruesa complementaba su
indumentaria.
Yo le manifesté antes de inducirlo en estado
hipnótico, que mi objetivo en las terapias no era
empujar a los pacientes a tomar determinadas
decisiones, sino que el paciente era quien hacía los
cambios necesarios, dada su interiorización.
Pensé por un momento, que Alberto no entraría
en estado hipnótico, dada su prepotencia, y así fue,
pues tuve que utilizar varios métodos para lograrlo.
Como observé su actitud machista y prepotente
desde un principio, y aprovechando que él lo había
aceptado, cuando se lo mencioné, al detectar que
estaba hipnotizado, le sugerí que usando su
memoria espiritual, sin límites de espacio ni de
tiempo, recordara el origen de su personalidad
actual tendiente a la imponencia. Permaneció en
silencio unos segundos y luego me narró lo
siguiente.
Yo llevo en la cabeza un casco de un material
duro y resistente. Tengo mi pecho cubierto con un
chaleco, como metálico, que me protege. También
en mis rodillas llevo algo metálico. Voy a caballo y

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empuño una lanza fuerte y pesada en mi mano
derecha. Muchos hombres me siguen, también
vestidos algo parecidos, pero mi uniforme es más
elegante y diferente.
Le interrumpí para preguntarle donde estaba y
qué hacía.
Soy un soldado Romano, pero dirijo un batallón.
Soy un capitán. Tengo mucho poder, y con mi lanza
he atravesado el cuerpo de muchos enemigos…
Resumiendo, aquí encontré el origen de porqué
Alberto se manifestaba con esta personalidad
imponente y orgullosa. Le hice la debida
individualización de su existencia, y después de
que hubo borrado en su memoria espiritual estos
orígenes, y de haberlo llevado hasta el final de su
vida anterior, lo hice regresar a su vida actual. De
inmediato observé unos cambios en su rostro tan
significativos, que me dieron seguridad en lo que
siguió de la terapia.
Elaboré con Alberto un cambio de rol, o traslado
mental con su esposa, tan extraordinario, y tan
efectivo, que yo mismo no podía creer, que un
sujeto tan orgulloso, en veinte o treinta minutos,
que demoró el recuerdo de su vida anterior, fuera
posible bajar a estados de humildad tan
exagerados, como él había bajado.
Es que Alberto es muy imponente, - manifestaba
Olga, su esposa, en el cambio de rol, utilizando los
labios y la garganta de él.- El me humilla y me hace
sentir muy mal, porque me trata como un trapo

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sucio. Él es muy machista, y cree que solo él tiene
la razón en todo. Mi hijo me odia porque yo le
reprendo y le controlo su comportamiento indebido,
pero Alberto le alcahuetea vicios, mujeres y
trasnochos, con tal de que esté contra mí.
Alberto tiene otra mujer, que le exprime sus
bolsillos. Ella es la culpable de que lo nuestro no
funcione. Sin embargo yo lo amo y no quiero
perderlo…
Con Alberto sostuve un diálogo muy interesante
en el cambio de rol, en el que reconoció, que todo
lo dicho por Olga era cierto, y que él era el único
culpable de que su matrimonio y su hijo se
estuvieran perdiendo.
Dos meses después Alberto me llamó para
felicitarme, pues su matrimonio se había salvado.
Me manifestó, que ahora era un hombre muy feliz,
y que se había dado cuenta de cuánto quería a su
esposa. Además me pidió una cita para su hijo,
quien seguía odiando a la mamá por su culpa.

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FLECHAZOS ROMÁNTICOS
Pasa muy a menudo, que dos personas se
enamoran con un simple flechazo, o como suele
llamarse a estos encuentros, amor a primera vista.
Puede suceder que ese flechazo no tenga
ninguna razón de ser, y que la pareja llegó a
contraer matrimonio, comprendiendo después, que
su fracaso fue consecuencia de haber tomado una
decisión muy emocional y a la ligera.
También puede suceder, que la unión de esa
pareja, consecuencia de ese flechazo, sí tenga una
razón de ser, y lleguen a vivir armoniosamente
durante toda su vida de una manera ejemplar y
admirable.
Nuestro espíritu tiene una historia pasada, y esa
historia viene relacionada con otras de otros
espíritus, en los que, de alguna manera, ha habido
una cercanía en sus existencias. Durante tantas
vidas experimentadas, hemos tenido la oportunidad
de contactarnos con cantidad de personalidades,
cuyos roles tienen una relación con los nuestros, ya
sea desempeñándose como parientes, compañeros,
rivales o amigos.
Es posible, por ejemplo, que ese conflicto entre
una pareja, que no se entiende, tenga que ver con
una vida pasada, donde esos dos espíritus tuvieron
encuentros relacionados con la guerra o con la
convivencia laboral, social o familiar.

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Semejante situación se puede presentar en el
caso de padres e hijos con problemas de
entendimiento, pues en esta vida es muy posible
que se hubieran cambiado los papeles, sin que se
haya logrado una aceptación del trueque.
La difícil aceptación de un hermano a otro, el
odio infundado por parte de alguien a su vecino, la
exagerada intransigencia de un empleado a su
patrón, la intolerancia entre esposos, que convierte
su relación en un caos, en fin, miles de situaciones,
que aparentemente sin motivo, desordenan.
Se ha dado el caso en las terapias, de parejas
que han recurrido en busca de ayuda, que al tratar
de recordar en esta vida un motivo que sea el
origen de tantos problemas, no lo encuentran. Pero
al darles la orden de ubicar en una vida anterior
dicho origen, de inmediato se trasladan en la
memoria en una situación de conflicto, ya sea
social o familiar en vidas pasadas. Y no solo ello. Ha
habido necesidad muchas veces, de recorrer tres o
cuatro vidas atrás, donde esos dos espíritus vienen
de vida en vida enfrentándose, ya como soldados,
Ya como esposos, ya como hermanos, sin que haya
sido posible una reconciliación.
En estos casos complicados, a veces es
necesario dedicar varias regresiones, para en cada
vida realizar terapias del perdón, hasta que estos
dos espíritus lleguen a tener una verdadera
aceptación. Se siente una gran satisfacción cuando
después de una terapia, las parejas, pasado un

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tiempo prudencial vienen a corroborar los cambios
maravillosos.
De la misma forma suelen presentarse casos
muy especiales, donde parejas de esposos, o de
hermanos, o de amigos, sin aparente explicación
alguna tienen una convivencia tan admirable, que
las demás personas lo ven como algo salido de lo
normal. Esto realmente, al contrario, sería lo
normal, pues se trata de dos seres, que
consecuencia de mucho amor están disfrutando de
el verdadero empalme de sus espíritus. Y ese
empalme admirable es consecuencia de muchas
vidas de crecimiento y aceptación. Este crecimiento
paulatino se va dando, vida por vida, y tiene que
ver con aspectos tan importantes, como son, la
buena utilización de la razón, el respeto y la
tolerancia.
En la ciudad de Bello, Antioquia, fui citado por un
psicólogo de la Universidad de Antioquia, para que
hiciera terapias a algunos de sus pacientes en su
consultorio, ubicado en su propia residencia. Se
trataba de tres casos especiales, que él quería
estudiar con mucho esmero, para un trabajo que
presentaría sobre el comportamiento humano. De
los tres casos, incluiré en este libro dos. Uno de
ellos es el siguiente.
Una pareja de jóvenes, de la que él era alumno
de dicho profesor, tenían una relación amorosa tan
admirable, que todos los que los conocían, y ellos
mismo, se extrañaban del extraordinario
entendimiento.

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Irene Conoció a Juan Esteban de una manera
extraña. Cuando él pasaba por la Universidad, la vio
a ella sentaba en una banca leyendo muy
concentrada un libro. Ella levantó la mirada para
fijar en sus ojos, los suyos. El continuó la marcha,
pero unas dos cuadras adelante, sintió una enorme
necesidad de volver los pasos hacia donde estaba
ella, y regresó. Al llegar, Irene dejó salir un raro
brillo en los ojos y le dijo.
Siquiera volviste. Yo sabía que lo harías.
En dialogo con los jóvenes, ambos coinciden en
manifestar que al tener ese encuentro los dos
tuvieron la sensación de haberse conocido mucho
antes, y que su relación era de un absoluto
entendimiento.
Cuando la joven, Irene, estuvo en estado
hipnótico, al dársele la orden de buscar en la
memoria el origen de estas circunstancias, se ubicó
en Inglaterra, en una época del siglo XIX, donde
ella, Liz, de solo quince, había contraído nupcias
con un amigo de su padre de avanzada edad, pero
con unas condiciones económicas muy visibles. La
joven, a pesar de las circunstancias siempre guardó
mucho respeto a su esposo, sin que sintiera amor
verdadero hacia él.
De lo único que ella manifiesta disfrutar
realmente en esa vida, a pesar de tantas riquezas y
comodidades, es de las salidas a la ciudad los
domingos en su coche tirado por cuatro hermosos
caballos, y manejado por Robert, un esbelto joven,
de quien estaba enamorado, y al que por respeto a
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su rol de esposa, jamás le confesó sus
sentimientos.
Robert también muy respetuoso, tenía
comportamientos de verdadera caballerosidad
hacia ella, y a pesar de sentir un amor muy grande,
guardó silencio, haciendo uso de la racionalidad y
el respeto, tanto hacia ella como hacia su esposo.
Para evitar ser dominado por la emoción, Robert
decidió vincularse al ejército de Inglaterra,
buscando allí el olvido, que seguramente nunca
logró alcanzar.
Liz permaneció toda una vida esperando el
regreso de Robert, quien posiblemente murió en la
guerra. Su esposo falleció años después dejándole
una gran fortuna, que no compartió con nadie, pues
nunca volvió a contraer nupcias. Siempre, hasta su
muerte guardó la ilusión del regreso, que nunca se
hizo realidad.
Estando Irene recordando la vida de Liz,
haciéndole abrir sus ojos, le mostré objetos
modernos, como un televisor y un celular, que
luego de dibujar en su rostro gestos de sorpresa,
manifestó no conocerlos.
Como la terapia se hizo en privado, solo con la
presencia del profesor, estando aun en la vida de
Liz, con los ojos abiertos, mandamos entrar a unas
diez personas, entre compañeros y parientes de
Irene, incluyendo a Juan Esteban, su novio. Al
preguntarle si conocía a esas personas, Ella, Liz se
quedó mirándolos detenidamente, y uno por uno

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dijo no conocerlos, pero al llegar a Juan Esteban,
quien estaba al final de la fila, abrió sus grandes
ojos manifestando una gran expectativa, y
brindándole una dulce sonrisa. Dijo que a él sí lo
conocía, Y qué él era el cochero, que durante varios
años la había transportado en su coche. Mientras
estaba ante la presencia de Juan Esteban, no le
pedí más información, porque luego haría regresión
a él, y no era conveniente darle detalles.
Cuando le di la orden a Juan Esteban de regresar
en la memoria a buscar el origen de esa
circunstancia, se ubicó también en Inglaterra,
siendo cochero, y coincidiendo con la mayoría de
los acontecimientos mencionados por Liz. Al
parecer Robert murió en la guerra un año después
de marcharse de la hacienda.

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LOS MALEFICIOS
Yo personalmente he conocido muchas historias
de embrujos y maleficios, que hasta que pude
experimentar en la hipnosis su real existencia, no
me convencí de ello, pues también me incluyo
entre la mayoría de personas que hasta hace unos
años era escéptico, en muchos asuntos
relacionados con la mente.
Además de los potenciales adormecidos que
enunciamos y describimos en uno de los primeros
capítulos, faltó por mencionar la Telepsiquis, o la
capacidad que tienen algunas personas de
transportarse mentalmente e influir en la psiquis de
otros. Como existe el Ying y el Yang, o sea lo
positivo y lo negativo, muchos psíquicos utilizan su
capacidad para llevar bienestar a las personas que
lo necesitan desde este punto de vista, mientras
otras aprovechan para ejercer maléficamente sobre
terceros, obedeciendo a pedidos que personas
inescrupulosas hacen, ofreciendo una
remuneración para lograrlo.
Un amigo, cuya cuñada tenía una inflamación
muy extraña en el estómago, fue a buscarme
solicitando una cita para ella. Cuando la vi llegar,
me dio la impresión de que era un embarazo, pues
su estómago estaba abultado como si llevara un
bebé con nueve meses de gestación.
Rosa, como era su nombre, me manifestó su
incertidumbre, pues había tenido, citas con

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diferentes médicos y ninguno le daba una
explicación lógica. Le habían hecho pruebas de
embarazo resultando negativas. Le habían
realizado algunas radiografías, para descartar la
posibilidad de un tumor, sin detectar nada extraño,
y le habían descartado la factibilidad de una
hidrocefalia.
Rosa fue una paciente muy rápida para entrar en
hipnosis, pero se fue a un estado tan profundo, que
no respondía a mis preguntas, haciéndose
imposible la terapia.
En esa época yo había descubierto en un
paciente, de nombre Edgar, en la ciudad de Bello,
magníficas capacidades de mediunidad, y estaba
realizando algunas terapias con su ayuda. A Él
acudí un domingo, tratando de encontrar una
solución en el extraño caso de Rosa.
Edgar era un médium muy efectivo, pues
manejaba una extraordinaria rapidez para
ubicarse. Como yo lo tenía programado, solo con
pedirle que durmiera, entraba en estado hipnótico.
En alguna oportunidad estando él en trance, se le
presentó un ser de luz, quien nos era de mucha
ayuda, y quien con solo solicitarle su presencia, de
inmediato manifestaba estar ahí.
Edgar entró espiritualmente dentro de Rosa, y
detectó con la ayuda de ese ser, que ella tenía un
maleficio muy poderoso, pero que era posible
combatirlo de inmediato.

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Sin entrar en detalles, pues solo nos interesaba
la sanación de la paciente, el ser de luz le sugirió
mentalmente a Edgar, que me dijera a mí, que
buscara una bolsa negra de plástico, y que
aprovechando la hipnosis, motivara a la paciente,
para que vomitara dentro de ella lo mas que
pudiera.
Dicho esto, le di la debida motivación a Rosa,
para que sintiera muchos deseos de vomitar, y así
lo hizo durante varios minutos, hasta que sus
fuerzas se agotaron.
Al terminar, se le regresó al estado de
conciencia, se le dijo que cerrara la bolsa con un
nudo, y que la tirara al rio Medellín.
Una semana bastó para que el estómago de
Rosa volviera a la normalidad. Yo mismo lo
comprobé cuando fui llamado para hacerle una
terapia a la hija de Rosa en su propia casa.

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ALGUNOS MALEFICIOS SE
DEVUELVEN
Para poder llevar a cabo sus maleficios, los
psíquicos que están utilizando mal las capacidades
que Dios les permitió desarrollar, utilizan espíritus
ingenuos, que se prestan para ello. Con este poder
se suele producir dolores, crear insatisfacción,
hacer sentir depresión, atrasar ciertas
características como, inteligencia, voluntad, amor,
respeto, positivismo, placer y otras.
Suelen algunos espíritus ingenuos hacer bromas,
al ser utilizados, o hacer las cosas al contrario, para
darle al que está enviando el maleficio, una lección.
Dentro de las experiencias que realicé con el
Psicólogo de la Universidad de Antioquia en Bello,
esta fue la otra sin narrar.
Una jovencita, nuera del psicólogo, quien
insatisfecha porque su novio se había marchado
para los Estados Unidos, a trabajar en su profesión
de odontólogo, mostraba un cambio en su
personalidad, manifestado en depresión, angustia y
mucha pasividad. Su suegro atribuía estos cambios
al hecho de haberse quedado sin la presencia de
Jairo, su novio quien en Miami trataba de
rebuscarse la vida haciendo tratamientos
odontológicos domiciliarios a compatriotas
colombianos.
Cuando la joven, Irene, entró en trance hipnótico,
al pedirle que se ubicara en el momento en que se

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originó ese cambio de personalidad, decía no
hallarlo, pues no recordaba nada. Utilicé varios
métodos tratando de que Irene recordara el origen,
siendo inefectivos todos. Cuando yo estaba por
dejar la labor, dado lo difícil que se tornaba, decidí
pedirle que se visualizara interiormente con los ojos
espirituales.
Irene no alcanzó a decir nada de su cuenta, pues
sus labios solo dejaron balbucear algunas frases en
un dialecto indígena que yo no entendí. Al hacerle
preguntas, parece que las entendía en mi español,
pero las contestaba en su dialecto, dejándome a mí
en las mismas, e impidiendo que siguiera con la
terapia.
Como yo viajaba al día siguiente para Miami por
una temporada de 20 días, para luego continuar mi
viaje a New Jersey, donde me esperaba mi esposa,
dejé a mi paciente el teléfono de un compañero,
que continuara su tratamiento. El psicólogo
aprovechó mi viaje, para conectarme con su hijo,
odontólogo y novio de Irene, quien estaba
laborando allí, y quien, según su padre no se sentía
bien.
Dos días después hablaba con Jairo en la casa
de un amigo, donde llegué en Miami. Antes de
hipnotizarlo Jairo manifestaba sentir a ratos, mucha
inseguridad y miedo, aunque en otras ocasiones se
sentía muy bien.
Al entrar en Hipnosis Jairo manifestó ver una bola
luminosa que viniendo desde lejos, trataba de
entrar en él, pero que al llegar, se detenía y luego
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se alejaba. Era una luz opaca, de color violeta, que
luego se tornaba en rojo obscuro.
Le sugerí a Jairo que tratara de contactarse
mentalmente con esa energía que quería entrar en
él, pero sin darle permiso de entrar. Que le
preguntara mentalmente qué quería y por qué
venía y se devolvía.
Me han enviado, pero yo no puedo entrar en ti,
porque tienes mucha fuerza mental. A veces he
tenido que refugiarme en Irene, porque me siento
muy insegura y no sé a donde ir.
Cuando Jairo me narró lo dicho por el espíritu, le
pedí que le facilitara sus labios y su garganta, para
que hablara conmigo.
¿Cómo te llamas?- le pregunté para empezar.
Yo soy Nube. Estoy aquí por que me enviaron.
¿Quién te envió?
No sé. Una señora me envió por voluntad de
Irene. Ella quiere que le dé inseguridad, para que
vuelva con ella.
Nube. ¿Por qué no estás en la luz?
No sé donde ir. Yo no sé donde está la luz.
Si quieres ir a ella, la verás. ¿Quieres ir?
Sí. Quiero ir a ella.
Bien asciende. Únete a las vibraciones
celestiales. Penetra en la luz de Dios y continúa tu
crecimiento espiritual.

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Nube manifestó haber entrado a la luz,
describiéndola como un reflejo muy hermoso, que
le daba mucha tranquilidad y seguridad.

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LA MEDIUNIDAD
Es esa capacidad que tienen algunos espíritus de
visualizar a otros en su interior. Muchas personas
tienen desarrollada esta capacidad, sin darse
cuenta, hasta que ante alguna experiencia
hipnótica, se logra detectar.
Durante mis andanzas con hipnosis de más de
quince años, he tenido la oportunidad de descubrir
unos siete casos de pacientes, que han
desarrollado capacidades de canalización, y con
todos ellos he logrado muy bonitas experiencias.
Estando en New Jersey con un paciente, que
decía sentir que algo le habían hecho para
estancarlo en muchos sentidos, al hipnotizarlo,
también se profundizó tanto que no escuchaba mis
motivaciones, ni respondía a mis preguntas.
Como yo estaba recién llegado de Miami y tenía
allí muy poca experiencia, y por tanto pocos
contactos, me vi imposibilitado para adelantar la
terapia. Su esposa, una joven muy elegante y bella,
quien lo estaba acompañando, muy preocupada por
la situación de su esposo, y muy interesada en
hallar una solución, me preguntó si ella podía servir
para algo, a lo que le respondí que podíamos
intentar buscando la posibilidad de que ella pudiera
penetrar espiritualmente en él.
Mas demoré yo en proponerlo, que ella en estar
en posición para ser hipnotizada, y mas me demoré
yo en pedirle que solicitara permiso para penetrar

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en él espiritualmente, que ella en decirme que ya
estaba ahí.
Fue de un éxito rotundo su participación, pues
sin ella tener conocimiento de lo que era un cambio
de rol, se logró hacerlo con el autor del maleficio,
llegando a unos resultados de convencimiento
tales, que en menos de una hora de terapia se
logró el objetivo.
En San José de Costa Rica conocí a Doralba, una
paciente, que por tener tan buenas capacidades de
mediunidad, se convirtió en mi mejor amiga y
ayudante, acompañándome a varios municipios
donde di conferencias e hice terapias.
Una amiga de Doralba, Olga, quien se había
graduado como socióloga y se desempeñaba como
secretaria de Obras Públicas de la ciudad de San
José, se presentó muy preocupada al consultorio,
que en su tienda naturista, me había prestado
Doralba para mis terapias. Decía que vivía sola con
su anciana madre, a quien ella odiaba
sobremanera, sin que le diera motivos, y que en
algunas ocasiones había sentido deseos de matarla.
Olga, como algunos de mis pacientes, al entrar
en hipnosis, se profundizaba tanto, que no me
escuchaba. Doralba, presente allí, se ofreció para
mediar, pero como estábamos cansados con tantos
intentos con Olga, convinimos ir a su finca, en las
afueras, el domingo siguiente para continuar con
las terapias.

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En su hermosa finca, en un ambiente de
tranquilidad total, sabíamos que lograríamos algo
positivo. Inicialmente traté una vez más de que
Olga escuchara mis palabras, pero fue inútil. Tuve
que hipnotizar también a Doralba, quien, ya
programada lo consiguió rápidamente. Después de
solicitar permiso a su Ángel, le sugerí penetrar
espiritualmente en Olga, lo que hizo de inmediato,
manifestándose en primera persona, como si ella
fuera Olga realmente, e iniciando la siguiente
narración.
Yo soy un perro…
Cuando escuché esta frase sentí impresión y me
cuestioné bastante, pues pensé en la creencia de
los Indúes acerca de la reencarnación de especies
menores en otras especies.
¿Como así? No te entiendo. ¿Realmente eres un
perro? - le pregunté.
Soy como un perro.
¿Donde estás?
En mi casa, con mi mamá y mis cuatro hermanos
¿Cuantos años tienes?
Tres
¿Como te llamas?.
Juan
¿Por qué dices que eres como un perro?
Porque así me trata mi mamá
¿Qué estás haciendo en estos momentos?

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Estoy almorzando con los perros
¿Cómo así? ¿Los perros están ahí cerca a ti?
No. Los perros y yo estamos en el piso comiendo
¿Tú estás sentado cerca a ellos?
No. Yo estoy comiendo con ellos en el mismo
plato
Extrañado le pregunté
¿En el mismo plato? ¿Y porqué?
Porque mi mamá me obliga a comer con ellos.
Siempre he comido con los perros.
¿Y tus hermanitos donde comen?
En la mesa con mi mamá.
¿Tu mamá te odia?
Si. Me odia mucho. Ella no quería que yo naciera,
porque mi papá se fue y somos muy pobres.
El diálogo con Juan se postergó un rato y se hizo
una terapia del perdón, donde Olga comprendió el
conflicto, luego de individualizar sus vidas.
Olga quedó muy contenta y despertó con una
actitud muy diferente, a pesar de que todo el
tiempo que duró la terapia estuvo inconsciente y no
se dio cuenta de nada. Manifestó que nunca antes
se había sentido tan bien, a pesar de que había
tenido varios tratamientos psicológicos y
psiquiátricos.

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POSESIONES ESPIRITUALES
Muy comúnmente se oye hablar a las personas
de posesiones espirituales, y ya se ha comprobado
que realmente sí se dan, y que causan graves
daños en el cuerpo o en el espíritu del poseído.
Las posesiones se dan por diversas causas: Por
apego, por ingenuidad, por ignorancia, por maldad,
por desamor.
Al morir un ser, los parientes suelen llorar
desesperadamente, incluso pedirle al difunto que
no se vaya. Este espíritu que acaba de
desencarnar, todavía tiene sensibilidad terrenal, y
se conmueve con las súplicas de los que deja,
muchas veces decidiendo quedarse con ellos, ya
sea, dentro de la casa o dentro de uno de los más
afligidos. No puede ser normal, que un espíritu, que
debería estar en la luz, el sitio donde le
corresponde estar a los espíritus desencarnados, se
ubique en el lugar donde deben estar los seres
encarnados. Y no es normal, que un cuerpo tenga
dos o más espíritus, a no ser que se haya
engendrado dentro de las leyes naturales de la
vida.
Los espíritus que deciden quedarse con los
dolientes, lo hacen ingenuamente, pensando que
los tranquilizan y les ayudan, pero no saben que le
causan un mal, representado en enfermedades,
atrasos y desequilibrios mentales.

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Existen los espíritus burlones, que sienten la
necesidad de hacer el mal, y se alimentan de ello.
Las personas los atraen al sentir rabias, iras,
resentimientos o actos de desamor. Son espíritus
que rehúyen a la luz, hasta que alguien les hace
caer en cuenta de que es el lugar donde deben
estar. Un espíritu por el solo hecho de estar
desencarnado, no cambia su condición.
Los espíritus bajos son aquellos que se revelan
contra Dios, no yendo a su luz, y quedándose con
los terrenales disfrutando de los apegos materiales,
de su sed de venganza. Son aquellos, que al morir,
por no haber podido llenar sus vacíos, dada su
condición materialista, no llegan al campo
espiritual, negándose a aceptar a Dios.
Muchas personas ingenuamente hacen pactos en
vida, para después de la muerte, no pensando que
dichos pactos los toman en serio los espíritus al
desencarnarse, quedándose con ellos, creyendo
que así cumplen las promesas hechas. Por lo tanto
no es bueno pedirle a los que se van, ayudas
económicas, o logros imposibles para ellos, pues se
les está perjudicando causándoles un retraso en su
crecimiento espiritual.
Un espíritu que posee un cuerpo ajeno puede
influir en la personalidad del poseído, e incluso
aumentar o disminuir la inteligencia.
Un caso muy particular se me presentó con una
paciente muy joven, Sandra, cuyo novio, Arturo,
había fallecido cinco meses atrás. La mamá de
Sandra se preocupaba pues desde la muerte del
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joven había notado ciertos cambios en la
personalidad de su hija. Ella, Sandra, también lo
reconoció, y pidió que le ayudáramos.
Al inducir a Sandra en trance profundo y darle
orden de ubicar el origen de su cambio de
personalidad, varió su voz, dándole un tono un poco
masculino, y manifestando:
No busque más. Yo soy Arturo. Estoy dentro de
ella, porque la amo y quiero ayudarle.
Me impactó la forma rápida como se manifestó, a
diferencia de otros espíritus, que tratan de
esconderse, engañando al Hipnoterapeuta.
¿En que forma le puedes ayudar, si tu eres un
espíritu y deberías estar en la luz, - le pregunté.
Ella me necesita, porque en la universidad le
estaba yendo muy mal y yo le estoy ayudando. Yo
soy el que hago los diseños en su clase.
¿Tu eres quien le maneja su creatividad?- le
pregunté.
Al mencionar la palabra creatividad, Sandra se
despertó, saliendo del trance. Me pidió, que por
favor la ayudara, porque ella no quería que él
estuviera allí. Que ella quería ser ella misma y
dominar en su cuerpo. Como estaba programada,
volví a hipnotizarla instantáneamente. Con solo
entrar en trance, ya él estaba ahí hablando por ella.
Aquí estoy todavía, Jorge, - me dijo.
¿Por qué no te vas a la luz, donde deberías
estar?

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Yo quisiera irme, pero ella es la que no quiere
que me vaya.
¿Estás seguro? Déjame hablar con ella.
Le toqué la frente para que le cediera el turno de
hablar a Sandra.
¿ Estás ahí Sandra?- Pregunté
Sí. Aquí estoy.
Sandra. ¿Cómo te sientes con el espíritu de
Arturo ahí?
Feliz Jorge. Es que lo necesito. No lo vayas a
sacar por favor.
Al escuchar esto de Sandra, me dejó sin
palabras, pues no puedo ir contra la voluntad de
ella.
Decidí entonces sacarla del trance, para hablar
con ella a conciencia. Al hacerlo me imploró una
vez más, que la ayudara. Que ella no quería tenerlo
ahí.
De nuevo la induje al trance, y la historia se
repitió varias veces, pidiendo ayuda a conciencia, y
rogando que no saliera a nivel hipnótico.
La semana siguiente llevé a mi paciente donde
Aurelio, mi profesor, quien tiene un magnífico poder
de convencimiento, pero sucedió igual. La paciente
salía del trance al mencionarle la palabra
CREATIVIDAD, y estando en trance se negaba a
aceptar que Arturo saliera, mientras despierta
rogaba para que se lo sacáramos. Esta paciente, al

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final no supimos hasta cuando soportó esta
situación, pues no volvimos a saber nada de ella.
Contrario a lo que sucedió en el caso anterior, en
que el espíritu obsesor indujo creatividad, se
presentan casos en que la persona poseída toma la
personalidad del espíritu que posee, si es posible
mermando su inteligencia, su creatividad, su
capacidad de análisis y su actividad.
Un grupo de jovencitas , acompañadas por la
mamá de una de ellas, acudieron a mí, para
contarme que Sofía, su compañera de grupo en el
colegio, quien se destacaba por su inteligencia, y su
temperamento muy alegre, de un momento a otro,
hacía unos dos meses, venía con un cambio de
personalidad exagerado, pues además de que no
entendía nada en las clases, ni ante las
explicaciones que de las tareas ellas le daban, se
había tornado muy introvertida, no queriendo jugar
basquetbol, que era su pasión.
Al darle la orden a Sofía en trance profundo, de
buscar el origen de ese cambio de personalidad,
permaneció callada, diciendo al rato que no
recordaba nada.
Muchos intentos se hicieron tratando de ubicar el
origen, pero infructuosamente. Creo que alrededor
de 90 minutos dedicamos a esta tarea sin lograr
absolutamente nada. Al final se me vino la idea de
hacerla visualizar interiormente con sus ojos
espirituales, a lo que me respondió que estaba
totalmente obscura. Este hecho es un buen indicio

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de que, generalmente la persona está poseída por
algún espíritu.
Al pedirle a esa posible energía que estaba
supuestamente dentro de Sofía, que se manifestara
en los labios y la garganta de ella, permaneció en
silencio un buen rato, pero luego de hablarle unos
minutos motivándole para que no temiera, muy
tímidamente manifestó estar presente. Al pedírsele
que se identificara, narró interrumpidamente lo
siguiente.
Yo soy Ana. Yo vendía tajadas de piña en la
puerta de un colegio, porque era muy pobre y con
esto ayudaba a mi hija a sostener mis nietecitos.
Sufrí un infarto mientras trabajaba.
¿Por qué estás dentro del cuerpo de Sofía?
A la niña le cogí mucha admiración desde que la
vi la primera vez al pasar para el colegio, porque se
parece a una nietecita, que se me murió hace un
año. Su delicadeza y su ternura me llamó la
atención.
¿No crees que estas perjudicando a la niña
estando dentro de ella?
Yo sé que sí, pero es que no tengo a donde ir.
Hay una luz muy grande, que es Dios. Ese es el
sitio a donde van los seres desencarnados.
Siento miedo de que Dios me castigue por esto.
Dios es bondad y perdón. Él te aceptará, como
acepta a todo el que quiera ir a Él.
¿Quieres llegar hasta la luz?
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Sí. Quiero ir a Dios.
Acto seguido le induje a salir del cuerpo de Sofía.
Ana desde la luz manifestó estar muy plena y dio
las gracias por haberla ayudado a trascender.
Sofía, inmediatamente salió del trance dirigió
una gran sonrisa a sus compañeras, las abrazó, les
agradeció, y manifestó sentirse muy bien.

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TENDENCIAS SUICIDAS
Existen muchas versiones acerca de la
trascendencia de las personalidades suicidas. Una
de ellas es que el espíritu del que se suicida, debe
permanecer en sufrimiento durante el tiempo que
ese cuerpo potencialmente debería durar con vida.
Pero no hay realmente una seguridad acerca de
ello.
Lo que sí se logra detectar en las regresiones es
que las personas con tendencias suicidas, la gran
mayoría de ellas, vienen suicidándose en algunas
vidas pasadas, logrando algunas superar esta
tendencia, utilizando su voluntad y deseos de
crecimiento.
Otras, se ha comprobado, lo hacen, no por
decisión propia, sino por influencia de alguna
posesión espiritual que le induce la actitud.
Edgar, es un administrador de empresas,
residente en Bello, Antioquia, quien sufría
depresiones, y en varias ocasiones había intentado
suicidarse cortándose las venas, sin lograrlo, pues
su mamá, muy pendiente de él, le corría a tiempo
logrando salvarlo.
Cuando Edgar entró en hipnosis
instantáneamente, pues era muy rápido y
asequible, sin pedirle que lo hiciera, detectó la
presencia de una energía dentro de él.

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Deja que yo hable con ella,- le pedí, sin mucha
explicación, pues Edgar parecía que
subconscientemente ya conocía los métodos.
¿Por qué estás dentro de Edgar? ¿Qué te retiene?
Él me mató.
¿Quien es él?
Eric. El me mató, siendo yo su esposa.
¿Cómo te llamas?
Me dicen Érica
¿Quiénes te dicen Érica?
Sus hombres. Ellos son muy malos. Han matado
a mucha gente.
¿Quién es Eric, que tiene tanto poder?
Eric El Rojo. Es muy malo. Por eso estoy dentro
de él, y lo hago suicidar.
¿Cuantas vidas has estado poseyéndolo?
Ocho vidas. Y en esta también lo voy a hacer
suicidar.
Cuando me di cuenta de la clase de espíritu que
tenía Edgar, pensé que sería difícil convencerlo de
que se fuera a la luz. Sugerí sacarlo del trance para
descansar, pues llevábamos casi dos horas en la
terapia.
Vuelto en sí, Edgar recordó todo lo sucedido. En
Internet buscamos a Eric El Rojo, y nos enteramos
de toda su historia. La mamá de Edgar, Amparo nos
sirvió chocolate con tostadas. Mientras tanto le
hablé a Edgar y a Amparo presente de la
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posibilidad de llevarlo a un sacerdote, para que le
hiciera un exorcismo, en caso de que el espíritu de
Érica se tornara difícil. Esto lo hice, para que el
espíritu de Érica me escuchara y sintiera temor de
ser sacada a la fuerza.
Cuando regresamos a la sala para continuar con
la regresión, Edgar contactó a su Ángel guardián,
para que nos ayudara. Cuando manifestó estar ahí,
le dije un poco pesimista.
Érica. Pienso que ya llevas suficiente tiempo
encerrada en los cuerpos que Eric ha ocupado. ¿No
crees tú, que eres la más perjudicada al atrasar tu
evolución espiritual tanto tiempo? . ¿Quisieras salir
de ahí, e ir a Dios?
Sí. Ya estoy cansada. Ayúdame a salir de este
cuerpo.
Cuando escuché esta respuesta quedé
impresionado, pues hacía unos minutos lo veía
como una misión imposible.
Después de que Érica evolucionó, al ver la
facilidad como Edgar había entrado en trance, y al
notar la rapidez con que hacía los contactos, le hice
unas pruebas, comprobando que era un espíritu
con maravillosas capacidades de mediunidad.
Con la ayuda de Edgar, quien tuvo magníficos
cambios en su personalidad, hice varias terapias a
pacientes difíciles de tratar, durante varios años.

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ELABORACION DE DUELO.
Es muy común, que al morir un integrante de
una familia, el ambiente y las relaciones de los que
quedan, no son lo mismo, pues nace la nostalgia,
resaltan los remordimientos, se acrecientan los
sentimientos de culpa, y aparecen
comportamientos extraños, que cada cual no logra
comprender.
La vida no es igual, y lo normal es que con el
tiempo el dolor, la tristeza, la angustia vallan
desapareciendo, hasta que se logra volver a lo que
antes era.
Sin embargo se presentan situaciones en que la
personalidad de algunos de los que quedan, tenga
cambios tan destacados, que las relaciones
interpersonales se deterioran considerablemente,
llegando a ser causa de rompimientos, descontrol e
incomprensión.
Cuando alguien en la familia fallece lo más
normal es que se sienta tristeza, soledad, nostalgia
en el recuerdo, angustia, y sobretodo
remordimiento causado por las intransigencias o
contrariedades vividas con el ser que se macha.
Lo mas normal al suceder un deceso es que la
angustia, la nostalgia, el sentimiento de soledad o
el remordimiento se manifieste con llanto, y es
conveniente que el ser descargue con lágrimas ese
dolor espiritual, sin que se caiga en exageraciones,
dejándose llevar de la emoción.

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Es tan perjudicial el extremo de llorar
excesivamente, como el de abstenerse de hacerlo
utilizando demasiada racionalidad.
Enrique es un paciente, que se desempeñaba
como visitante médico. Al consultarme manifestó
estar muy preocupado, pues hacía muchos años
notaba un cambio de genio extremo en su
personalidad, afectando sobremanera las
relaciones con su esposa y con su niño de seis
años, a quienes solía maltratar muy a menudo
psicológica y físicamente, a pesar del amor tan
grande que sentía por ambos.
Enrique en estado de consciencia sabía que el
cambio de su comportamiento coincidía con la
muerte de su padre hacía quince años, pero no
encontraba lógica al pensar que ese fallecimiento
incidiera en ello.
Al inducirlo al trance hipnótico y pedirle que
buscara en el recuerdo el origen de ese cambio de
actitud, el paciente entró en un estado de tristeza
tal, que un llanto real se apoderó de él durante
unos quince minutos, de una manera tan extrema
que gemía y hacía gestos de intenso dolor.
Por un momento pensé que estaba ubicado en
un momento de su infancia, pero me llevé una
sorpresa al él manifestarme que lloraba por la
muerte de su padre ocurrida quince años atrás.
Le dejé que llorara lo suficiente hasta saciar la
angustia, y le dije que cuando se hubiera
desahogado totalmente me lo dijera.

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Unos minutos después volvió la calma, busqué
una servilleta para secarle las lágrimas y dibujó en
sus labios una sonrisa de satisfacción.
Por lo que pude observar Enrique no había
regresado hasta el instante de morir su padre.
Lloró, no por recordarlo, sino por sentirlo.
Le di entonces la orden de regresar en la
memoria hasta el momento del incidente, y me lo
narró con impresión en sus gestos, pero con
normalidad en sus palabras.
Estoy jugando billar con mi papá, a quien
considero como mi mejor amigo. Nos tenemos
mucha confianza. Tomamos unas cervezas y
charlamos agradablemente. Mi papá me va
ganando, pero a mi me gusta que él me gane…
Ahora mi papá va a tacar, pero no puede
hacerlo. Me dice que se siente mareado. Se me cae
al suelo. No puedo con él. Mi papá se me está
muriendo. Los que juegan en el otro billar me
ayudan a subirlo a un taxi. Vamos para la clínica,
pero mi papá no aguanta. Mi papá se me está
muriendo…
Adelanté un poco al paciente, para que me
describiera su comportamiento posterior al darle la
noticia a los suyos.
Llamo desde la clínica a mi hermana mayor, para
que les dé la noticia a las demás. Estoy muy triste,
pero no puedo demostrarlo porque soy el hombre
de la casa. Actúo con frialdad porque no puedo
reflejar debilidad ante mis hermanas…

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Mis hermanas están inconsolables en el velorio,
pero yo trato de consolarlas. Yo no puedo soltar
lágrimas, porque soy hombre. Mi papá siempre de
niño me decía que los hombres no lloraban.
Enrique durante toda la terapia mostró una gran
disposición a no llorar, pero no, porque no sintiera
la muerte de su padre, sino porque valoraba mucho
las palabras conque siempre lo educó. Sentía un
gran dolor y una inmensa soledad, pero se llenó de
una fortaleza salida de lo común, para satisfacer
cierta prepotencia con que su padre lo había
educado.
Lo mas apropiado, como ser humano que era,
hubiera sido manifestar la tristeza que sentía por
dentro y desahogarla con el llanto normal que le
inducía el sentimiento, pero bloqueó la natural
producción de lágrimas a que lo inducía su
emoción, utilizando en extremo la racionalidad.
En la terapia Enrique soltó las lágrimas retenidas
hacía quince años. El solo hecho de soltarlas, le
indujo a aceptar su condición, a eliminar su
prepotencia y a sentir verdadero amor por su hijo y
su esposa.
Tres años más adelante, a mi regreso de los
estados Unidos me encontré con mi paciente, quien
me manifestó mucha alegría y reconoció haber
tenido un cambio extraordinario en su vida.

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LOS SUEÑOS
Son realidades virtuales que se experimentan al
dormir. Nacen a partir de un proceso mental
involuntario, que consiste en la reelaboración de
informaciones almacenadas en la memoria, ya sea
material o espiritual.
Los sueños más elaborados y que más se
recuerdan al despertar, aparecen en la fase de
dormir conocida como REM, que surge en el último
tramo del sueño.
Existen muchas teorías acerca de los sueños, e
incluso muchos se han beneficiado
económicamente con la interpretación de ellos,
pues abundan los libros y programas en internet
acerca del tema.
Además de que algunos sueños son
consecuencia de anhelos no satisfechos, o de
impresiones experimentadas durante la vigilia,
muchos de ellos se refieren a vidas pasadas en que
hemos adquirido fobias, miedos y traumas, que
poco a poco vamos sanando al recordarlos, o que
aceleramos su sanación, acudiendo a la
Hipnoterapia, logrando comprenderlo mejor y
borrarlo en el subconsciente.
Una señora en el municipio de la Estrella fue a
verme, porque su hermana, Raquel, de profesión
chancera, tenía muy preocupada a toda la familia,
pues estaba muy estancada a nivel personal, y esta

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situación la tenía sumida en una pobreza y una
soledad, que daba lástima.
Raquel en consulta manifestó sentir mucho
miedo a avanzar en la vida y a adquirir
conocimiento. Esta situación la indujo a interrumpir
los estudios en la primaria, a no leer un libro, y a
sumirse en la ignorancia.
Desde muy pequeña se quejaba de levantarse
muy agitada todas las mañanas, pues en las noches
siempre soñaba viajando en un camión escalera,
muy preocupada y asustada por algo que mas
adelante sucedería. Al llegar a una curva siempre el
camión se detiene, el sueño se interrumpe y Raquel
despierta muy tensionada y temerosa. Este sueño
es continuo. Dice Raquel, que no hay noche en que
ella no sueñe estas escenas, y no hay amanecer
que ella no despierte preocupada. Durante el día
todos los minutos está pensando en el sueño
inconscientemente, y le parece que algo muy grave
está por suceder.
A la terapia Raquel se presentó con su hermana
mayor, quien era la más preocupada por su
situación.
Cuando la paciente entró en trance profundo,
con solo decirle la palabra “ Sueñe “, hizo gestos de
miedo y preocupación, guardó silencio y trató de
abrir los ojos y levantarse de la cama, para salir del
trance. Con palabras motivadoras logré calmarla,
pidiéndole que mirara todo desde lo alto, sin
sentirlo.

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Raquel guardó un poco más de silencio, para
luego iniciar la siguiente narración.
Estoy viajando en un camión escalera, pero no
voy solo… Me acompañan unas cuarenta personas.
¿Como estás vestido? - le pregunté para
corroborar el sexo.
Yo soy un militar. Estoy vestido como un militar.
¿Estás acompañado de otros militares? ¿Cómo
están vestidos?
No. Ellos son niños y ancianos, que yo debo
pasar al otro lado del rio.
¿Quién va conduciendo el camión?
Yo conduzco. Yo soy responsable de la vida de
estas personas. Después de la curva está el rio, y
allí me espera un planchón para pasarlos.
Cuando el militar me habló de un rio y un
planchón, se me vinieron a la mente algunos ríos,
como el Cauca, el Atrato y el Sinú, de los que yo
conocía, tenían planchones en Caucasia, Yuto y
Montería. Para salir de dudas le pregunté que se
ubicara frente al camión y me leyera qué palabra
había escrita al frente en la capota.
Es una palabra china... Yo pertenezco al ejército
Chino… Ojalá el enemigo respete los convenios y
pueda pasar a estas personas.
Bien. Continúa adelante.
Ya estamos subiendo al planchón. Menos mal no
hay japoneses a la vista. Posiblemente están

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escondidos para atacar cuando pase y tenga a
salvo a estas personas…Ya el planchón se está
moviendo…Ya vamos en la mitad del rio. Creo que
lo vamos a lograr. Parece que el enemigo respetó
los convenios. Los niños gritan de alegría…
El militar guardó silencio, pero se agitó mucho,
tratando de abrir los ojos y levantarse una vez más
de la cama.
¿Qué pasa? ¿Por qué estás asustado?
Los malditos japoneses bombardearon. Todos los
niños y los ancianos se me ahogan. Ellos piensan
que yo los traicioné. Están muriendo igual que yo,
pero mueren con rabia, porque piensan que los
traicioné.
Las facciones de Raquel cambiaron. Ahora hubo
un silencio total y su cuerpo se aquietó. Al
observar la quietud, le pregunté.
¿Ya estás en la luz?
No. No puedo ir a la luz. Ellos me culpan de su
muerte.
Para lograr que el espíritu de este militar
eliminara su sentimiento de culpabilidad y pudiera
evolucionar, le hice imaginar a todos los espíritus
de los niños y ancianos suyos, parados frente a él,
para que les diera una explicación de lo sucedido.
Él les habló de los convenios violados por los
japoneses en la guerra, y de su verdadera intención
de salvar sus vidas sin lograrlo. Se sintió
comprendido y perdonado y luego trascendió a la
luz.
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Ahora los gestos del rostro de Raquel fueron de
serenidad total, y al abrir los ojos dejó brotar una
amplia sonrisa de satisfacción.
Dos años después, a mi primer regreso de los
Estados Unidos, recibí una llamada de la hermana
de Raquel contándome que su vida había cambiado
mucho, y que jamás había vuelto a repetir el sueño.

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ALGUNAS VECES NO SE RECUERDA
Por lo general el sujeto que entra en trance, por
muy profundo que esté, recuerda todos los
acontecimientos descritos en la terapia. Esto se
debe a que en estado hipnótico el subconsciente se
ha despertado y el consciente se ha adormecido.
Entiéndase que hay una gran diferencia entre
adormecido y dormido. El sujeto entra en un estado
de sueño, y por lo tanto queda habilitado para
hablar, escuchar y recordar. Sin embargo hay
pacientes que pasan a un estado de inconsciencia
tal, que pierde estas tres opciones. En este caso es
imposible la terapia, a o ser que se tenga la ayuda
de un Medium, como lo vimos en capítulo anterior.
Pero se dan situaciones en que, conservando el
sujeto las aptitudes de escuchar y hablar, no
recuerde absolutamente nada después de la
terapia. Esto sucede, generalmente, cuando el
paciente recuerda acontecimientos muy
traumatizantes, como asesinatos de mucho
impacto, escenas horripilantes, o cuando su muerte
es producida por suicidio.
Ahora, pueden darse situaciones en que el sujeto
tiene la suficiente solidez emocional para enfrentar
los impactos que le acarree el recuerdo,
permitiéndosele rememorar poco a poco las
escenas vividas en la regresión.
Algunos sujetos, como Edgar, el paciente del que
en apartes anteriores, se habló de haberse

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suicidado ocho veces desde la posesión de Érica en
el cuerpo de Eric el Rojo, de inmediato rememoró
todo lo acontecido. Esta disponibilidad se debe a la
madurez que el espíritu ha adquirido al soportar
tantos acontecimientos impactantes.
En el temperamento de una persona joven, en
cambio sería muy traumatizante recordar una
muerte por suicidio, dado su alto grado de
emotividad.
Pablo es un paciente nacido en Costa Rica, pero
de visita en el condado de worcester,
Massachusetts, donde su padre, ciudadano
Americano estaba residenciado. William, su padre
vivía muy preocupado, pues el joven llevaba tres
intentos de suicidio, y manejaba una depresión muy
intensa, que lo hacía infeliz en su vida.
Precisamente por esta situación había decidido
llevárselo a vivir con él, buscando una solución en
los Estados Unidos.
William decidió que grabáramos la terapia, pues
deseaba tener un testimonio del pasado de su hijo,
pero al final me pidió que destruyera el casete, al
presenciar las escenas de su muerte anterior.
Pablo, siendo un mecánico con una vida muy
convulsionada en su existencia anterior, donde
utilizó todo tipo de barbitúricos, tratando de
estabilizar sus estados de ánimo, cayendo en
peores situaciones cada día, tuvo varios intentos
fallidos de suicidio.

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Como no le daban resultado, pues siempre había
alguien que lo evitaba, decidió irse a un edificio
muy alto en la ciudad de Panamá, y desde allí se
lanzó al vacío, logrado morir como lo había
buscado.
Lo impactante de la historia, no es tanto el hecho
de suicidarse, sino la experiencia de bajar más de
veinte pisos para morir estrellado contra el piso.
Pablo, a pesar de haber entrado en un estado
zeta, donde su consciente estaba despierto, de
haber hablado conmigo durante dos horas, y de
haber logrado cambios de rol y recorrido toda una
vida llena de conflictos y traumas, al terminar la
terapia no recordó absolutamente nada. Dijo haber
estado todo el tiempo dormido.
Un mes después de la terapia volví a la
residencia de William, y ante nueva charla con
Pablo corroboré que no había recordado ningún
detalle de su regresión.

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MI PROPIA REGRESIÓN
Yo personalmente, en base a mis sentimientos,
a mi hobby, a mis aptitudes, y a mis actitudes, he
pensado, y luego lo he corroborado en mis
autoregresiones y regresiones, que tengo un
pasado muy relacionado con la cultura sioux en
Norte América.
Desde muy pequeño, en mis juegos de indios y
blancos, yo prefería ser indio, e incluso me soñaba
con una indumentaria especial, que ahora
investigando sobre los indios Sioux, me entero de
que era la misma que ellos usaban: Pantalón y
chaqueta de flecos, cabello largo y plumaje en la
cabeza.
En las películas de indios, tan comunes en mi
infancia, mientras mis amiguitos disfrutaban de que
los blancos eliminaran a los apaches, yo sufría con
su derrota y me divertía al ver a los uniformados en
crisis.
Siento un enorme placer al observar, como se
deslizan las canoas a remo sobre los ríos, hasta el
extremo de que soy capaz de quedarme largas
horas sobre los puentes observando dicho
panorama.
He preferido vivir en la provincia, y
generalmente a la orilla de algún rio. Ejemplo de
ello es mi permanencia en pueblos como: Tarazá,
Caucasia, Istmina, Tadó, la Pintada. O en regiones
donde la convivencia con indígenas es muy común,

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como: Riosucio, Caldas, Tolú, Sucre. Además de
que he dejado de vivir en la cabecera municipal,
prefiriendo, en dos ocasiones, comprar alguna
parcela en asentamientos indígenas, para irme a
vivir cerca de ellos. Incluso fui educador de negros
e indios cholos en el departamento del Chocó,
durante varios años. Y en San José de Costa Rica, a
pesar de mi corta permanencia, tuve oportunidad
de experimentar con pacientes indígenas.
Donde quiera que he estado, he mostrado mucho
amor por los animales, y siempre he vivido con la
idea, que en varias ocasiones he hecho realidad, de
sembrar árboles.
Mi hobby preferido es trabajar la madera desde
muy pequeño, y he mostrado, siendo autodidacta,
que soy muy bueno en la creatividad con ella, no
siendo casualidad, que esta era la habilidad manual
mas desarrollada por los Sioux.
Mi sueño mas grande, y que no he realizado aun,
es vivir a orillas del rio Amazonas y tener un buen
contacto con la comunidad indígena.
Todas estas tendencias, en un principio no me
cuestionaron, hasta que empecé a investigar por
medio de la hipnosis, la influencia de vidas pasadas
en mi vida actual.
Hace unos diez años, practicando autohipnosis
con el objetivo de identificarme en una vida
anterior, me vi en el recuerdo, logrando una
perfecta visualización, como un cacique triste y
preocupado, sentado sobre una barranca.

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Como en la autohipnosis no es posible
complementar mucho el recuerdo, pues hace falta
la intervención verbal del hipnotizador, como guía
en la regresión, me fue difícil conocer mas detalles
de aquella visualización.
Un año después un amigo me indujo al trance
hipnótico, y con su guía logré regresar en la
memoria comprendiendo que esa tristeza y
preocupación detectada en mi autoregresión
anterior, se debían a que el chamán de la
comunidad que yo liberaba como cacique sioux, me
había elaborado un montaje para derrocarme y
quitarme el poder.
No se lograron mas detalles en esa ocasión, pues
mi amigo no estaba muy bien preparado y se llenó
de temor, cuando observó mi agitación motivada
por la inconformidad.
Unos días después una amiga, en Bello,
Antioquia, a quien yo le había enseñado a
hipnotizar y hacer regresiones en un seminario, me
indujo al trance hipnótico, regresándome a la
misma vida, donde descubrimos, que el chamán me
había quitado el poder, aliado con blancos que
comercializaban con pieles de bisontes, y con mi
propia comunidad, que se dejó convencer,
motivada por la remuneración a cambio de eliminar
bisontes y quitarles su piel, para ser vendidas a los
blancos. No logré identificar mi nombre, pero sí
pude detectar que el chamán en esa vida anterior,
era un primo mio en esta vida, llamado Horacio, y
con quien tuve en vida de él mucha interrelación.

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Para esta época, yo no tenía conocimiento de
que existiera la película “Danza con Lobos “.
Cuando la vi, quedé sorprendido con su contenido.
Desde este momento he venido investigando
acerca de los Sioux, y sobre todo de la vida de Toro
Sentado, uno de sus más visibles caciques.
Haciendo un análisis posterior a la vida de
Horacio, coinciden muchas actitudes de su vida
pasada, con la vida actual, pues, desde que lo
conozco, siendo muy joven hasta su muerte, se
dedica a aporrear la naturaleza, siempre buscando
beneficio económico. Muchos años de su vida, mi
primo los dedicó a sacarle los peces a los ríos,
utilizando la dinamita como herramienta, sin
importarle acabar con la especie. Mas tarde, y esa
fue la causa de su muerte, contaminó ríos y
quebradas sacándole el oro a la tierra en el Bajo
Cauca y en el departamento del Chocó.
Como una forma de resarcir el desagravio hecho
en vida pasada, en la presente, trató de ayudarme
en muchas ocasiones económicamente, pero
siempre involucrándome en sus actividades.
En alguna ocasión me obsequió un motor de
mina y un puesto, debidamente instalado, con
buena cantidad de arena con su oro en los cajones,
para que yo lo siguiera explotando.
En otra oportunidad me invitó, y le acepté, para
que lo acompañara a las selvas Chocoanas en la
misión de catear y con el objetivo de instalar un
muy buen montaje minero.

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Pocos días después, allí mismo me propuso crear
una empresa de compra de oro y distribución de
motobombas con su dinero, para que yo la
explotara para beneficio de ambos.
En fin, que en un gesto como de reparación de
algo mal hecho anteriormente, Horacio siempre
estuvo a la expectativa de comprometerme en su
sociedad, pero siempre en actos, que de alguna
manera tenían que ver con la contaminación del
medio ambiente o del ataque a la naturaleza.
Como me catalogo con una personalidad
bastante racional, deseché varias ofertas de mi
primo, por temor al desagravio a la naturaleza,
además de ser arriesgado comprometerse con las
actividades que emprendía.

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