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ADMINISTRATIVO
05/10/1978
Publicado en: LA LEY 1979-B con nota de Jorge José Docobo LA LEY 1979-B, 105
Cita Fallos Corte: 300:1070
SUMARIOS:
2 - Debe aplicarse el art. 124 del Cód. Procesal a tenor de lo dispuesto por el art. 111 del
dec. 1759/72 (Adla, XXVII-C, 2649; XXXII-B, 2125), a fin de no privar al recurrente
del lapso que queda a su favor entre la finalización del horario de oficina y la
medianoche del vencimiento del plazo, máxime cuando como en el caso, se trata de
interponer, aunque en sede administrativa, un recurso judicial y toda vez que frente al
formalismo moderado que caracteriza el procedimiento administrativo (art. art. 1°, ley
19.549 -Adla, XXXII-B, 1752-), resultaría incongruente negar en él lo que está
permitido en el ámbito de la justicia.
3 - La norma del art. 124 del Cód. Procesal (Adla, XXVII-C, 2649), en cuanto autoriza
la presentación de escritos dentro de las dos primeras horas hábiles del día siguiente al
vencimiento de los términos no debe considerarse como un intento de modificación de
las leyes de fondo o de forma que fijan plazos para el ejercicio de un derecho, sino
como un modo de regular las situaciones en que el interesado se ve en la imposibilidad
de utilizar todo el tiempo apto del que legalmente, dispone, debido a la hora de cierre de
las oficinas judiciales o en el caso, administrativa.
TEXTO COMPLETO:
Opinión del Procurador General.
Ello establecido, y habida cuenta de que se trata de la interpretación que cabe dispensar
a una norma de derecho federal, esto es, el art. 11 de la ley 18.695, opino que
corresponde hacer lugar a esta presentación directa.- Buenos Aires, agosto 15 de 1978.-
Elías P. Guastavino.
2º - Que el recurso previsto en el art. 11 de la ley 18.695 (sustituido por ley 20.554) fue
presentado ante la autoridad de aplicación dentro de las dos primeras horas hábiles del
día siguiente al del vencimiento del plazo fijado en dicha norma, con cargo suscripto
por escribano público, en el que certificaba haberle sido entregado el día anterior, fuera
del horario hábil administrativo.
3º - Que para declarar extemporáneo dicho recurso, consideró el a quo que -no obstante
lo dispuesto por el art. 111 del dec. 1759/72- no era aplicable supletoriamente al caso la
norma del art. 124 del Cód. Procesal, habida cuenta que la situación se encontraba
regulada por el art. 1º, inc. e), párrs. 1º, 2º y 3º de la ley 19.549 de procedimientos
administrativos.
4º - Que si bien se trata de una cuestión de orden ritual, procede empero el remedio
extraordinario, si se atiene a que el fallo en recurso importa restringir de modo
sustancial el derecho de defensa constitucionalmente garantido, al privar al imputado de
la única instancia judicial (doctrina de Fallos, t. 275, p. 251; t. 280, p. 314; t. 283, p. 31
-Rev. La Ley, t. 137, p. 275; t. 143, p. 147; D. T., t. 1973, p. 245- y 249, entre otros).
6º - Que en orden a lo expuesto, la norma del art. 124 del Cód. Procesal no debe
considerarse como un intento de modificación de las leyes de fondo o de forma que
fijan plazos para el ejercicio de un derecho, sino como un modo de regular las
situaciones en que el interesado se ve en la imposibilidad de utilizar todo el tiempo apto
del que legalmente dispone, debido a la hora de cierre de las oficinas judiciales -o en el
caso administrativas-, partiendo del presupuesto de que normalmente la respectiva
voluntad fue expresada en el curso del día anterior, sin que fuese materialmente recibida
merced a la circunstancia antedicha.
8º - Que en atención a tales extremos resulta adecuado aplicar el antedicho art. 124, a
tenor de lo dispuesto por el art. 111 del dec. 1759/72, a fin de no privar al recurrente del
lapso que queda a su favor entre la finalización del horario de oficina y la medianoche
del vencimiento del plazo, máxime cuando como en el caso, se trata de interponer
-aunque en sede administrativa-, un recurso judicial y toda vez que frente al formalismo
moderado que caracteriza al procedimiento, administrativo (arg. art. 1º, ley 19.549),
resultaría incongruente negar en él lo que está permitido en el ámbito de la justicia.
X-2 “Parodi, Fernando A.”, CNACAF, Sala IV, 10/04/1986, con nota de Tawil, Guido
Santiago, “El cómputo de los plazos para recurrir y los días hábiles administrativos”, LL
1986-E, 561
Parodi, Fernando A.
10/04/1986
Publicado en: LA LEY 1986-E con nota de Guido Santiago Tawil LA LEY 1986-E, 562
SUMARIOS:
1 - En virtud de lo establecido por la ley 19.549 en su art. 1, inc. e (Adla, XXXIX-C,
2339), en cuanto a que los actos, actuaciones y diligencias se practicarán en días y horas
hábiles administrativos, si la resolución llegó al interesado en día sábado por carta
certificada con aviso de entrega, debe reputarse que dicha notificación se efectuó el
primer día hábil siguiente, ya que no consta que se hubieran habilitado otros para
efectuarlo, es decir que recién el lunes siguiente, que fue el primer día hábil,
comenzaron a correr los plazos procesales.
3 - Siendo que por aplicación del art. 24 del Cód. Civil, el actor tenía plazo hasta la
medianoche del día anterior para presentar su recurso, como la Administración no
funciona hasta esa hora, a los efectos de evitar que se conculque el derecho de los
particulares que dimana de aquel artículo, se ha considerado aplicable a los trámites
administrativos el plazo de gracia del art. 124 del Cód. Procesal (Adla, XLI-C, 2975).
TEXTO COMPLETO:
Respecto de la extemporaneidad del recurso interpuesto señaló que el art. 215 del Cód.
Aeronáutico establece un plazo de 15 días para interponer un recurso como el de
marras. De las constancias administrativas surge que la disposición apelada le fue
notificada al actor el sábado 23 de febrero de 1985, por lo cual el plazo debe comenzar a
computarse a partir del primer día hábil judicial, o sea el lunes 25 de febrero venciendo
el mismo el 15 de marzo. Toda vez que conforme surge del sello fechador de fs. 8vta. el
mismo fue presentado ante la Cámara el 18 de marzo de 1985, solicitó se lo rechace por
extemporáneo.
Subsidiariamente contestó el recurso. Sostuvo que siguiendo las reglas de la sana crítica
fueron evaluadas todas las pruebas producidas en el sumario y no en forma parcial e
incongruente como lo pretende el recurrente. Señaló que el actor ofreció prueba de
descargo en forma extemporánea conforme lo dispuesto por el art. 24 del dec. 2352/83 y
en ningún momento individualizó los testigos presenciales del accidente que avalaran
sus dichos en el sentido de que la aeronave presentaba fallas en el motor.
Hizo notar que después del accidente se probaron los motores y de las inspecciones
efectuadas a la aeronave se comprobó que no influyó en el evento falla alguna de
material o mantenimiento, habiéndose efectuado las inspecciones fijadas por el manual
de fábrica. Asimismo, conforme lo establece el Código Aeronáutico, le cupía al
comandante de la aeronave suspender el vuelo si consideró que existían fallas en el
material o en el mantenimiento y que estaba en condiciones de conocer por figurar
asentado en las historiales de la aeronave, documentación que obligatoriamente debía
llevar a bordo (art. 10, Cód. Aeronáutico).
Concluyó que el piloto estaba volando a bajos mínimos ya que si hubiera estado en la
altura correspondiente (150 metros desde el obstáculo más elevado) podría haber
maniobrado para esquivar los cables que se encontraban a 10 metros del suelo).
La ley 19.549, aplicable supletoriamente al sublite, establece en su art. 1º, inc. d que los
actos, actuaciones y diligencias se practicarán en días y horas hábiles administrativos.
Por su parte el inc. e al referirse a los plazos prevé que éstos se contaran por días hábiles
administrativos y se computaran a partir del día siguiente al de la notificación.
Conforme con la normativa antes mencionada la diligencia de que aquí se trata debió
efectuarse en días y horas hábiles administrativos ya que no consta que hayan sido
habilitados otros para efectuarlo; es por ello que debe considerarse que la diligencia se
efectúo el primer día hábil siguiente, esto es el lunes 25 de febrero de 1985, debiendo
comenzar a correr el término de 15 días que establece el art. 215 del Cód. Aeronáutico
para la interposición de recursos ante esta Cámara al día siguiente. De ello se concluye
que conforme la fecha insertada por el sello fechador a fs. 8 vta., el recurso fue
interpuesto el 18 de marzo de 1985 por lo que se resuelve que el mismo lo fue en
término.
VI. Que, de las constancias administrativas se desprende que el actor no aportó ninguna
prueba para tratar de desvirtuar las afirmaciones del departamento técnico en el sentido
de que "el material fue inspeccionado después del accidente por el técnico actuante,
comprobándose que no influyó en el hecho el material ni el mantenimiento de la
aeronave". En oportunidad de serle enviado el formulario de imputación y descargo
previsto en el dec. 2352/83, no aportó nuevos elementos tendientes a demostrar que
hubo algún tipo de falla en el motor de la aeronave, pese a que cuando prestó
declaración ampliatoria se le notificó que a la mayor brevedad aportara los datos de los
testigos que menciona y que dice que vieron "cómo el motor fallaba".
Voy a coincidir con mis colegas con las conclusiones a que arriban: esto es desestimar el
pedido de extemporaneidad en la presentación del recurso y no hacer lugar al recurso
interpuesto. Coincido con los fundamentos dados para este rechazo pero disiento de los
argüidos para fundamentar aquél.
En esa línea de pensamiento diré que las horas y días hábiles administrativos son
aquéllos de funcionamiento de la administración (art. 1º, inc. "d", ley 19.549). Por
aplicación de este principio en las notificaciones hechas por el Correo son hábiles las
del funcionamiento de éste -que es el órgano administrativo encargado de su
diligenciamiento-. Siendo así, el recurso fue interpuesto el primer día hábil subsiguiente
al vencimiento del plazo para presentar el recurso.
No obstante ello, siendo que por aplicación del art. 24 del Cód. Civil, el actor tenía
plazo hasta la medianoche del día anterior para presentar su recurso. Como la
administración no funciona hasta esa hora, a los efectos de evitar que se conculque el
derecho de los particulares que dimana de aquel artículo se ha considerado aplicable a
los trámites administrativos el plazo de gracia del art. 124 del Cód. Procesal (Fallos, t.
300, p. 1070 -Rev. LA LEY, t. 1979-B, p. 105-).
En autos no existe constancia de la hora de presentación del recurso, por lo que debe
considerarse al mismo como presentado dentro de esas dos primeras horas (arg. art. 25,
párr. 5º, dec. 1759/72, por aplicación analógica). Tomás Hutchinson.
Argento, Grecco.
39.233/03
"Mattera Juan Francisco (TF 20145-I) c/ D.G.I.)".
22/06/06
CAM.NAC.CONT.ADM.FED.
Sala III.
2-2
PROCEDIMIENTO TRIBUTARIO. D.G.I. Recursos. Relación entre el
plazo de gracia del art. 124 del C.P.C.C.N. y el lugar
de interposición.
Argento, Grecco.
39.233/03
"Mattera Juan Francisco (TF 20145-I) c/ D.G.I.)".
22/06/06
CAM.NAC.CONT.ADM.FED.
Sala III.
X-4 “Autolatina Argentina S.A. (T.F. 7644-A) c/ A.N.A.”, CNACAF, Sala IV,
01/04/1997
C.NAC.CONT.ADM.FED., SALA IV
C.NAC.CONT.ADM.FED., SALA IV
C.NAC.CONT.ADM.FED., SALA IV
26/12/1978
SUMARIOS:
TEXTO COMPLETO:
Suprema Corte:
En el escrito de fs. 56/60 el recurrente pone en tela de juicio la validez del art. 44 del
Código Contenciosoadministrativo de la Provincia de Corrientes que encuentra en
pugna con los arts. 16, 18, 67 inc. 11, y 108 de la Constitución Nacional.
En tales condiciones el thema decidendi puede resumirse del modo siguiente: Crea el
deber de urgir la decisión de la Administración impuesto al particular por el art. 44 de la
ley provincial 2943 una arbitraria desigualdad entre ambos sujetos de la relación de
derecho público objeto de esta litis, ¿afecta el derecho de defensa del actor la falta de
asistencia letrada en oportunidad de deducir y llevar adelante la reclamación que prevén
los arts. 26 y ss. del citado cuerpo legal?
Para contestar estos interrogantes conviene tener presente en primer término que las
leyes gozan como todo acto gubernamental de una presunción de legitimidad que sólo
pueden caer ante una acabada comprobación de su invalidez (Fallos: 209:200; 249:221;
250:36).
Ello sentado, cabe recordar que con arreglo a jurisprudencia del Tribunal la garantía
constitucional de la defensa no se opone a su reglamentación en beneficio de la correcta
sustanciación de las causas (Fallos: 185:242; 229:761).
Tal es el caso del sub lite en que el apelante objeta las consecuencias que la horma local
atribuye a su inactividad como reclamante.
Vistos los autos: "Galián, Edgar c/Estado de la Provincia de Corrientes s/prepara acción
judicial hoy demanda contenciosoadministrativa".
Considerando:
2º) Que en el recurso extraordinario interpuesto a fs. 56/60, concedido a fs. 64, se ha
cuestionado la validez constitucional del art. 44 del Código Contenciosoadministrativo
Provincial que -según el apelante- se encuentra en pugna con los arts. 16, 18, 67, inc.
11), y 108 de la Constitución Nacional.
3º) Que, tal como lo señala el señor Procurador General, el tema a decidir en esta
instancia se refiere sólo a las dos garantías invocadas en primer término pues el planteo
en relación a las restantes resulta tardío por haber sido introducido por primera vez en la
apelación extraordinaria.
5º) Que cabe destacar que el urgimiento exigido al recurrente es consecuencia directa
del silencio en que incurre la Administración que omite pronunciarse dentro del plazo
legal, y afecta la existencia misma de la relación jurídica de fondo, pues no hay
posibilidad de promover otra pretensión con el mismo objeto y causa.
Conforme con los principios generales que rigen la materia, el recurrente concurre como
colaborador en la elaboración de la decisión administrativa aun cuando defiende sus
derechos subjetivos, por lo que predominan las reglas de informalismo y la impulsión
de oficio.
Además, la buena fe, la lealtad y la probidad que deben caracterizar todo proceso y la
actividad de las partes en él, determinan que las normas adjetivas regulatorias de la
conducta de las mismas no contengan exigencias contrarias a tales principios.
7º) Que, por tanto, resulta irrazonable que mediando una manifestación inequívoca y
expresa del recurrente impugnando un acto o decisión de la Administración, suficiente
para determinar la medida y el alcance de su reclamo, se presuma por vía legal su
renuncia, cuado el órgano no cumple con su obligación de resolver dentro del plazo y el
interesado no urge la decisión. En efecto, atribuir a esa renuncia por el art. 44 del
Código Contenciosoadministrativo al hecho de no haber urgido el procedimiento ante el
silencio del órgano, no guarda coherencia con las reglas generales del procedimiento,
premia la actitud negligente de la Administración, importa un trato desigual no
razonable de los sujetos de la relación de derecho público y atenta contra la garantía de
la defensa establecida en el art. 18 de la Constitución Nacional.
8º) Que la presunción legal que impide al interesado ejercer sus pretensiones en un
nuevo expediente, no tiene significado meramente procesal sino que afecta los derechos
sustanciales; aunque se hable de "renuncia de acciones y recursos" se trata realmente de
una renuncia de derechos que la norma presume como consecuencia del incumplimiento
por parte del particular de su obligación de instar el pronunciamiento de la
Administración, sanción de injustificado rigor que estimula la negligencia de la misma.
Lo dicho lleva a concluir que el art. 44 de la ley 2943 en cuanto no se limita a regular el
ejercicio de la acción procesal, sino que yendo más allá arbitra un modo de extinción de
la acción y del derecho, cuando el particular no inste la decisión del órgano dentro de
los diez días de vencido el plazo para que aquél se pronunciara, es inconstitucional dada
su disconformidad con los arts. 16 y 18 de la Ley Fundamental.
Por ello, oído el señor Procurador General, se revoca la sentencia apelada fundada en el
art. 44 de la ley 2943, cuya inconstitucionalidad se declara. Vuelvan los autos al
Tribunal de origen a fin de que por quien corresponda se dicte nuevo pronunciamiento
ajustándose a lo resuelto por esta Corte Suprema en el presente fallo (art. 16, primera
parte, ley 48).