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Índice
1. Qué es la memoria
a. Tipos de memoria
2. La educación de la memoria como base para la formación del oído interno y su
desarrollo progresivo.
3. Memoria musical
a. Factores
b. Tipos de memoria
c. Técnicas de memorización
4. Memoria sensorial.
5. Ejercicios de memorización.
6. Reflexiones para ejercitar la memoria
7. Conclusión
8. Bibliografía.
Musicalmente, la memoria ha resultado en cierta manera una ventaja sobre todo para los
pianistas. Este apartado pasó siglos atrás de ser algo sorprendente y virtuoso a pasar en la
actualidad a ser un requisito más indispensable en el estudio pianístico. Pero no es a partir
del siglo XX cuando la memoria musical comienza a estudiarse desde el punto de vista
pedagógico pero con muchas carencias.
En un recital de piano, es habitual que el músico interprete las obras sin ayuda de la
partitura, empleando lo que llamamos la memoria musical. Esta particularidad comenzó
con Liszt y Clara Schumann en el siglo XIX y permanece como costumbre desde entonces.
Sin embargo, en la literatura pedagógica pianística apenas aparecen referencias a este
aspecto. Hecho que contrasta con el interés que despierta en el mundo de la psicología y la
neurociencia este proceso cognitivo.
Así mismo, es en la Orden del 25/10/2007 donde aparece reflejada en los objetivos
específicos para el piano el siguiente ítem: adquirir y aplicar progresivamente herramientas
y competencias para el desarrollo de la memoria.
1. Qué es la memoria.
La memoria es una función del cerebro que permite al organismo codificar, almacenar y
recuperar la información del pasado. Algunas teorías afirman que surge como resultado de
las conexiones sinápticas repetitivas entre las neuronas, lo que crea redes neuronales.
Además de esto, la memoria pasa por otras tres fases según la corriente académica. Las
fases son: codificación, que es el proceso en el cual se prepara la información para poder
ser almacenada. El almacenamiento consiste en retener los datos en la memoria para una
utilización posterior y la recuperación que permite encontrar la información cuando la
necesitamos, es decir, recordar.
a. Tipos de memoria.
Durante la historia se han desarrollado varios estudios sobre los distintos tipos de
memoria que existen. Los distintos tipos de memoria tienen su forma particular de
funcionamiento, pero todas cooperan en el proceso de memorización.
Una primera es la memoria sensorial, que nos llega a través de los sentidos pero es muy
breve y desaparece. La siguiente es la memoria a corto plazo, con capacidad limitada y
realiza dos funciones: mantiene la información en la mente no estando presente y puede
manipular esa información permitiendo intervenir en otros procesos cognitivos
superiores.
Por último, está la memoria a largo plazo, que permite almacenar la información de forma
duradera y la podemos clasificar en memoria implícita o explícita. La memoria a largo
plazo es una consecuencia de un reforzamiento permanente de la sinapsis gracias a la
activación de ciertos genes y a la síntesis de las proteínas correspondientes.
Por otra parte la educación auditiva nos permite de manera progresiva apreciar con
detalle las cualidades fundamentales del sonido: altura, timbre e intensidad. Pero aún así,
ni el oído físico ni el interno nacen perfectos ni completos. El entrenamiento dura toda la
vida del músico. Por ello, encontramos tres fases o momentos, que son: oír, escuchar y
relacionar.
Además, el desarrollo del oído interno aumenta la capacidad creativa de cualquier músico
pues les permitirá crear y componer sin necesidad de buscar en un instrumento musical
una realidad musical más concreta. Es el perfecto epílogo de lo que se puede conseguir con
el desarrollo progresivo del oído interno mediante la práctica de la memoria auditiva.
3. Memoria musical.
a. Factores en el uso de la memoria
b. Tipos de memoria
4. Nominal: es la memoria verbal que dicta el nombre de las notas mientras son
tocadas. Es un aspecto relacionado con la memoria auditiva, ya que el nombre de
las notas durante la ejecución es considerado como oído, y no como leído.
También está la corriente que afirma que la memoria musical en los pianistas es un tipo
avanzado de memoria que es capaz de recuperar la información memorizada incluso años
después. Detrás hay un enorme tiempo de práctica, que permite la inmediata recuperación
mental del material y la toma de decisiones sobre la marcha.
c. Técnicas de memorización.
En este apartado, expondremos una serie de normas e ítems para alcanzar una memoria lo
más completa posible y así lograr una interpretación segura y brillante. Los consejos son
los siguientes:
Fragmentación de cada parte de la pieza: una vez analizada, podemos dividir cada
parte en frases. Cantar puede ayudar a reconocer dichas partes.
Transcribir la partitura: es un trabajo costoso y arduo pero que tiene una gran
influencia a la hora de la memorización.
Quedarse en blanco: si esto ocurriese, hay que tener en cuenta de que es algo
normal que suele pasar y lo primero de todo es hacer un repaso mental de la obra
antes de entrar en el escenario y otro aspecto importante es trabajar la
concentración.
4. Memoria sensorial.
Además, después de obtener información por los sentidos, estas señales serán desechadas
o se transmitirán a otros almacenes de memoria de mayor duración. Es, la memoria de
trabajo y la memoria a largo plazo. A través de los cuales se podrá operar sobre los
estímulos inmediatos. Hay varios tipos de memoria sensorial que explicadas a
continuación son:
5. Ejercicios de memorización.
Para poder memorizar correctamente una partitura, hace falta llevar a cabo una serie de
ejercicios primordiales que explicaremos a continuación para lograr una memoria
impecable. Estos pasos a seguir son:
Practicar una y otra vez: para poder memorizar, primero hay que aprenderse toda
la partitura completa.
Reconocer las frases: este apartado da una mejor comprensión de la música y
además ayuda a la memoria.
Repetir en el orden inverso: una partitura se domina por completo cuando se
aprende y se estudia comenzando desde el final y retrocediendo hacia atrás. Tocar
siempre desde el principio no es recomendable.
Coger secciones más cortas o más largas dependiendo de la capacidad de la
memoria.
Probar la memoria hasta donde alcance.
Mirar nuevamente la partitura.
Tocar de nuevo sin ver la partitura.
Aunque se tenga memorizada la partitura, siempre es primordial volver a
estudiarla mirando la partitura.
Avanzar a otra nueva sección.
Unir las dos secciones estudiadas y tocarlo de memoria cinco veces seguidas.
Mantener estos pasos con el resto de la pieza.
Uso continuo del metrónomo.
Cantar la pieza que se trata de memorizar.
A continuación, se expondrán una serie de pautas a seguir por parte del alumnado para
que la memoria se pueda ejercitar correctamente. Estas normas son:
7. Conclusión
8. Bibliografía