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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Abierta

Dirección de Investigaciones y postgrado

Maestría en Educación: Mención Administración Educativa

LA ÉTICA Y LA MORAL, UNA APROXIMACIÓN A SUS ELEMENTOS


IMPORTANTES
Ensayo. Actividad 1

Autor: Orlando Méndez


C.I: 18.235133

Caracas, Noviembre de 2017.


LA ÉTICA Y LA MORAL, UNA APROXIMACIÓN A SUS ELEMENTOS

IMPORTANTES

La ética en el ámbito general es considerada una de las derivaciones claves de la

filosofía, en donde elementos como la moral, los valores y la cultura están muy ligados al

paradigma ético en su constitución teórico-práctica, en tal sentido y como punto de

partida, algunos autores establecen relaciones de semejanzas entre estos términos, en

tal sentido, la ética según Gurria (1996): “tiene que ver con el proceder de los hombres

en relación su conciencia y responsabilidad”, donde el comportamiento y la moral del

individuo ejercen una relación transversal y directa sobre esta.

Valorando lo expuesto y estableciendo relaciones teóricas de los elementos a

desarrollar en el presente ensayo, las palabras ética y moral poseen significados

etimológicos parecidos (ethos (costumbre o habito) y mos moris (costumbre)), sin

embargo, Ramos (2000) aduce que estos dos términos “provienen de los griegos y de los

romanos, en donde ambos identificaban estas palabras con el sentido de la palabra

costumbre y forman parte de las ciencias deontológicas, las cuales estudian a los seres

humanos como deben ser”.

Siguiendo el orden de ideas ambos términos (moral y ética) están concatenados en

sus alcances epistemológicos ya que la mayoría de las veces son confundidos,

semejados y enlazados para crear redes de significados diferenciantes que intenten

explicar la subjetividad filosófica, normalista y humanística que los caracteriza.

Considerando esta complejidad comprensiva y aplicativa de los términos, es pertinentes

partir de las aserciones de otros autores versados para así establecer definiciones

contextualizadas, aclaratorias y discriminantes de las temáticas trabajadas, al respecto


Cañas (1998), establece que se debe entender como moral “al conjunto de reglas,

valores, prohibiciones y tabúes inculcados ya sea por las costumbres sociales, la religión

o cualquier ideología”. Por lo tanto la moral puede ser entendida como una correcta

costumbre que está construida a través de diversos modelos sociales y colectivos de

comportamiento, como el ser y el hacer, los cuales consolidan a su vez patrones de

buena conducta y formas de vida que facilitan la valoración, significancia tanto de los

comportamientos y conductas de las propias personas.

De manera contrastante la conceptualización del termino ética es valorado por la

mayoría de los autores de distintas maneras, no obstante, Cañas (1998) asegura que “la

finalidad de la ética es encontrar el bien, estudiando los fundamentos, causas y razones

de lo correcto y lo incorrecto de la conducta humana”. Derivando esto en un proceso

critico reflexivo sobre el alcance, validez e impacto de la conducta empleada. Del mismo

modo González (2011) citado de Green (2001) opina que “la ética es el uso de

herramientas de la razón para generar reglas que guíen el juicio en circunstancias tanto

generales como particulares”. Analizando este definición planteada es indudable que la

ética pertenece al ámbito de la justicia y proceder social en donde se llevan a cabo

procesos de toma de decisiones del bien y el mal, en donde se discierne y discrimina las

reglas y conductas que permitan demostrar intrínseca y extrínsecamente

comportamientos responsables tanto particular como colectivamente hablando para así

obtener una visión holística de decisiones y acciones en aras del bien personal y social

Como se ha podido observar la moral (normas de comportamiento cotidiano) y la ética

(reflexión epistémica de del comportamiento) son disensiones interdependientes que se

articulan en diferentes situaciones (concepción del bien y el mal, la justicia, la cultura,

equidad, los valores…) y contextos (social, grupal, individual, reglas cívicas, leyes…), en
donde la ética es la reflexión y motivo de estudio de la moral y a su vez la moral es una

proyección de acción de la ética. Del mismo modo y para efectos de este ensayo, si se

vinculan los significados mayoritariamente aceptados de lo que es ética y moral se puede

inferir que la moral circunscribe todas la acciones que pueden ser valoradas

conductualmente y ubicadas en esa dualidad llamada el bien y el mal, en cambio la ética

comprende una reflexión epistemológica y subjetiva del comportamiento del propio

individuo donde intervienen, valores, códigos, costumbres, normas, reglas y obligaciones

en aras de consolidar la resolución de problemas y tanto individuales como colectivos.

De todos los apartados expuestos en el párrafo anterior los valores resaltan como un

elemento transversal y transdiciplinar del ámbito de la ética y la moral, ya que los mismo

son dimensiones del ser y el hacer que permean en la dinámica social y personal del

individuo y a su vez definen y reforman su comportamiento, no obstante, los valores en

si son manifestaciones de la identidad personal del individuo y determinan su proceder al

momento de tomar de decisiones vinculada al uso y manejo de actitudes, conductas y

relaciones grupales. Aunque es bien sabido que los valores son convicciones profundas

de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta, los

mismos involucran sentimientos y emociones además de ser susceptibles y cambiantes

según el contexto, momento histórico y la disposición subjetiva de cada persona o grupo,

los valores al igual que la ética y la moral son procesos y conductas emergentes al

momento de tomar decisiones en contextos situacionales, ya que los mismos determinan

el deber ser del comportamiento y las actitudes una persona para poder conectar y

relacionarse con sus iguales. Sin embargo, cada individuo va construyendo e

internalizando significados y prioridades específicas en referencia a los diferentes valores

que asume en su actuar cotidiano, complementando esto, González (2011) citado de


Fox (2000) aduce que en una situación social en donde los valores tienden a

contradecirse entre sí, la persona debe ser capaz de decidir en ese momento a qué valor

darle mayor prioridad. Cuando los valores se combinan, forman sistemas de valores que

se vuelven principios que guían a una persona en la evaluación de la toma de decisiones

ética o en casos específicos del comportamiento. Definidamente los valores coadyuvan

de manera fundamental al desarrollo personal y autorealizativo del sujeto y esto se lleva

a cabo a través de la subjetividad y la experiencia el accionar humano en todas sus

dimensiones aplicativas (vida personal, trabajo, conflictos, colectividad…) y así fortalecer

en gran medida el proceder deseado y esperado caracterizado por una alta eticidad y

moralidad como dimensiones trascendentales de la convivencia.

A modo conclusivo y para no redundar en semejanzas aplicativas y constitutivas de

los términos, se puede aportar que:

La ética es una filosofía del “deber ser” arraigada en la subjetividad del individuo,

espontánea y singular, derivada de las convicciones propias y aplicadas en los diferentes

ámbitos de lo humano, no obstante la moral también filosofía del “deber ser” pero

impuesta, reformada e implantada por el entorno y los individuos que interactúan en el

para consolidar una visión de aceptación y adaptabilidad social de sus integrantes sin

tomar en cuenta individualidades o particularidades, es decir se consolida un constructo

colectivo aceptado e implantado por las mayorías. Y en relación a los valores son un

conglomerado de principios y respuestas no negociables, singulares tanto de un individuo

como de un grupo que regirán su accionar, objetivos, procesos e interacciones. Estos

tres elementos convergentes de la disciplina filosófica y el desenvolvimiento humano

siempre han sido ápice de debate y estudio profundo pero siempre derivan en las mismas

interrogantes ¿Cuál de los tres es mejor? ¿Cuál se aplica más? ¿Quien estuvo primero?
¿Cuál tienen mayor influencia?, No obstante estas interrogantes reafirman y justifican su

relevancia como dimensiones del ser y el hacer del sujeto para así poder alcanzar o

acercarse a esos estados tan subjetivos pero deseados llamados felicidad y

autorrealización.

REFERENCIAS

Cañas, R. (1998). Ética general y ética profesional. Acta Académica: Universidad


Autónoma de Centro América, pp. 1-28.

Gurría, M. (1996). Ética profesional: el turismo como ejemplo. México: Universidad de


las Américas Puebla.

González, A (2011). Marco teórico sobre la ética. (Documento en línea). Disponible en:
http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lhr/gonzalez_a_m/capitulo2.pdf.
(Consultado Noviembre, 18, 2017)

Ramos, M. (2000) Programa para educar en valores.Ediciones Paulinas. Venezuela

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