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DEK
SERVICIO INFORMATIVO C. E. l. - Año. 1 - N.0 1 - JUNI0-1970
STENDEK acceptera avec plaisir l'échange avec t outes les pub Jications similaires.
Adresse : S TENDE KCEI, Apartado 282, Barcelona .
STENDEK will acknowledge with thanks any change with similar publications .
Adress : STENDE KCEI, Apartado 2 8 2, Barcelon a .
-1-
y el examen auténtico del problema. De ahí Que en el orimer editorial de este Ser
vicio Informativo haya creido oportuno, y más que opo� tuno necesario. alertar fria
-
Marius LLEGET
Presidente Honorario del CE!
Notas:
(1) " Mito y realid ad de los Pl atillos Vol antes" , Edicione3 Telst ar (Aribau , 40, B ar
celon a - 1 1 ). Es un volumen de 1 90 página s con v arios gr abados alusivos al te
m a OVNI ; fue publicado en 1 967 y su precio es de Pesetas 80. NDLR .
(2) Con rel ación al de scenso en el número de observ aciones de OVNis después del
primer alunizaje humano , y según const a en los archivos del CEI , desde el dí a
primero de enero de 1 969 h ast a el dí a 2 1 de julio del mismo año , se registra
ron 1 2 5 posibles observaci ones de OVNis en la Penínsul a Ibéric a (p arece tr a
tarse de l a prolong ación y fin de l a gr an oleada que inundó l a Penínsul a en
1 968), mientr as que a p artir de este 2 1 de julio y h ast a el 3 1 de diciembre
de 1 969 el CEI posee sol amente 24 po sibles observaciones de OVNis en l a
Penínsul a . NDLR .
Con este primer número de la nuev a serie del Servicio Inform ativo STEN
DE K , la "Comi sión de Inve stig ación OVNI" del CEI se propone informar tri
mestr almente a todos los interes ados en el fenómeno OVNI lo más ampliamente
posible de los acontecimientos referentes al tema OVNI ocurridos en todo el
mundo y en especial de sus manifest aciones en l a Penínsul a Ibéric a .
L A REDACCIÓN
-2 -
A PROPOSITO DEL TITULO
Seguramente gran parte de nuestros lectores se preguntarán acerca del significa
do Y relación de la palabra STENDEK con el tema protagonista de la publicación.
La respuesta tiene su historia. �
Cuando los componerrtes .de la " Comisión de· Investigación OVN I del CEr' deci
dimos la edición de este Servicio Informativo , se nos planteó el problema de·· hallar
un título adecuado , fiel expresión de algún aspecto del fenómeno que nos proponía
mos e studiar . El problema , sin embargo , se complicaba por la simple razón de que
los boletines y revistas de los Centros afines habían casi agotado las posibilidades de
encontrar un título nuevo y original: las francesas " Phénomenes Spatiaux" del GE PA
y "Lumi-Er: es Dans La Nuit", la inglesa "Flyirig Sauces Revi.ew" , las americanas "UFO
I nvestigator" del N ICA P y "A PRO Bulletin" del A PRO , las italianas "Clypeus" y
" Cielo e Terra" , las ya desaparecidas "OVNI" de Málaga y "A ieph" de Madrid" , etc .
La cuestión que se planteaba era , pues , de cómo y dónde podríamos h allar un título .
Con tal fin , revisamos los archivos del CE I en la esperanza de encontrar un caso ,
a ser posible ocurrido en nuestra Península Ibérica , del que pudiéramos entresacar
unas palabras originales de un testigo al describir su observación . Sin embargo , to
das las expresiones que encontramos n o satisfacían nuestras exigencias . A continua
ción , pues , investigamos casos de- todo el mundo. Finalmente hallamos un reporte
sucedido en los cielos de Latino -américa interesante en todos sus aspectos. El caso fue
extraído de una obra ( 1 ) del conocido investigador D . Antoni Ribera , Presidente de
Honor del CEI , caso que tra nscribimos íntegramente a continuación:
" . . . Exactamente el 2 de agosto de 1 947, un avión de pasajeros de la "British
South American Airways" , el Lancastrian Star Dust, desapareció misteriosamente des
pués de sobrevolar los Andes. Deb ía tomar tierra en el aeropuerto de Santiago de
Chile a las 1 7 ,45. A las 1 7 ,4 1 comunicó con la torre de control para dar su hora de
llegada . Pero al término de este mensaje resonó fuerte y clara la palabra
"STENDEK" , pronunciada muy de prisa.
"El telegrafista de las Fuerzas Aéreas chilenas que recibía el mensaje pidió que
le aclarase n · el significado de aquella palabra; que él no c omprendía . Desde el avión
la repitieron dos veces, sin ofrecer ninguna clase de explicación . A partir de este mo
mento , nada más se supo del Lancastrian Star Dust, a pesar de que su llegada era
inminente . El enorme avión de pasajeros se esfumó. y hasta la fecha no se sabe aué
pudo haberle ocurrido . Se inició la operación de búsqueda en gran escala con la in
tervención de tropas de esquiadores y fuerzas de aviación- , mientras expertos alpinis
tas y fuerzas motorizadas batían palmo a palmo una zona de más de 400 kilómetros
cuadrados. Pero todo fue; e n vano.
"El Star Dust tenía una tripulación de cinco hombres y llevaba seis pasajeros . El
piloto, capitán R . J . Cook , había cruzado Jos Ande� ocho veces como segundo pilo
to , y aquél era su primer vuelo como capitán . En Buenos Aires y también en Lon
dres le advirtieron que tomase otra ruta si encontraba mal tiempo sobre los Andes .
Por la tarde del día en que su avión desapareció, según parece en menos de cinco
minutos , soplaba un viento de 45 nudos oor hora sobre los Andes , y el paso donde
se alza la famosa imagen del Christo andino , sobre el cual debía volar el avión , es
taba cubierto de nieve y envuelto en nubes . A las 1 7 en punto, o sea 41 minutos
ante�. de emitir su último mensaje , Cook comunicó al aeropuerto de Santiago que se
elevaba a 7 . 200 metros. No existen pruebas de que su avión rebasase Santiago para
caer en el Océano Pacífico . Además , como el avión había dejado ya atrás la zona
de mal tiempo que encontró en los Ande s. esta posibilidad parece muy improbable . ''
¿Accidente? ¿ Colisión con un OVNI? Desgraciadamente no podemos afirmar ni
una cosa ni la otra , aunque nosotros nos inclinemos por la segunda hipótesis . Sea
Jo que fuere, la cuestión es que el piloto Sr . Cook vio algo extraordinario fuera de lo
habitual. cuya naturaleza sólo pudo explicar utilizando por tres veces la exclamación
¡STENDEK!
Director, JOAN CREXELLS Sub-Director, PEDRO REDÓN
�
(1) ((EL gt·an enigma de los platillos y�Iantes», por �ntoni ){ibera, Editorial Pomaire �Lnfant� al'lota.'
157, Bat·celona). Es un volumen de 436 pagmas con vanos gmbacios y con ocho apendtces adtcwnales.
Su precio es de pesetas 225.
- 3 -
Observaciones Ibéricas
de Enera a Junio 1970
5 de enero. Santa Fe, GRA NA DA.
--4-
El ubjeto en cuestión , des apareció por la izquierd a de l a mont aña del Tibid abo ,
al tiempo que me p areció distinguir en el mismo un a levísim a ton alidad roj a e n el
momento de su des ap arición .
Queda desc art ad a por completo l a posibilid ad de que se tratase de un avión , glo
bo sonda o s atélite artifici al , por los siguientes motivos:
a) Es imposible que fuese un avión , y a que estos acostumbran a llevar los pi
lotos de posición encendidos y el objeto er a de u n t am año aparente de un a moned a
de 50 peset as (unos 3 cm ) , tot almente bl anco , observándose además , un a ausenci a
total de ruído .
b ) T ampoco podía trat arse de un globo sond a, y a que el objeto volab a a un a
altur a de unos 500 metros aproxim ad amente y no h ay ningún tipo de globo que se
desplace a est a altitud t an ínfim a .
e) Un s atélite , igu almente queda desc art ado , entre otr as cosas por l a altur a .
H ay que añadir a esto , qu e nuestro p adre asegura que e l objeto l o vio surgir de
repente . Precis amente est ab a mirando el cielo, porque h ací a apenas un p ar de mi
nutos h abí an sido dispar ados v arios cohetes de feri a . Al tiempo que observab a el
cielo , tuvo ante sus ojos el misterioso objeto , el cu al no se acercab a aumentando de
t amaño , sino que apareció súbit amente.
Desde el lugar de l a observación h ast a el lugar donde aparentemente fue visto
el objeto en el momento de su ap arición , h ay unos 3.000 metros , mientr as que des
de el lugar de observ ación h ast a el lugar por donde des ap areció (a l a izquierd a de
Ja montaña del Tibid abo) , h ay unos 4 .200 metros , Jo que está en concord anci a con
el t am<:f.ño ap arente del objeto entre su aparición y des ap arición , más pequeño en el
último inst ante ."
A continu ación el testigo D . C arlos Vera añade más datos acerc a de esta obser-
v ación:
" Hor a del suceso: a l as 22 ,07 .
Tiempo que duró l a observación: unos 30 segundos.
Dirección apa-rente del objeto: SE -NW .
Velocidad aparente: unos 540 km/hor a .
Limit ación del objeto: circular con bordes n o definidos .
Est ado del cielo: tot almente despej ado ."
Finalmente, el Sr . Vera indic a que el jueves , dí a 7 de m ayo , se dirigió a l a mon
t añ a del Tibidabo acompañ ado por su hermano con el fin de inici ar un sondeo en
el lug ar . Se en trevist aron con más de un a docen a de person as , obteniendo siempre
una respuest a negativa a l a cuestión de si h abí an visto el fenómeno del dí a 3 . El
Sr . Vera, concluve: "No obst ante , y a pes ar del result ado neg ativo de l as gestiones,
el c aso sigue abierto ."
Información: Direct a de uno de los tres testigos .
Ult i ma ho ra
11 de mayo. Morón de la Frontera, SEVJLLA.
Est ando ya confeccionado el presente número , hemos recibido l a notici a de
l as extrañ as huellas aparecidas en un a finc a del término municipal de Morón de
la Fronter a. Por dificult ades de comp agin ación , nos vemos en la imposibilid ad
de publicar el informe de este c a o .
En el próximo número public aremos un dossier det allado y extenso del c aso
en cuestión. NDLR .
- 5-
INVESTIGACION SOBRE ATERRIZAJES
DE OVNis E� 'LA PENINSULA IBERICA
por VicenteJuan Ballester Olmos del Ceoni
La finalidad de este artículo es llamar la atención del lector español sobre un
a nálisis exhaustivo de toda la casuística nacional relativa a observaciones de objetos
no identificados en el suelo o en sus proximidades (a la altura de un árbol ) : los ate
rrizajes.
_tJor el carácter tan breve o evasivo del fenómeno OVNI , por sus rasgos especia
les, porque no es reproducible en un laboratorio y pocas veces acotable con medidas
o determ�naciones exactas , nos vemos forzados a estudiar los OVNis sin tratar es
pecíficamente a los mismos . Este aparente absurdo no lo es tal : el investigador re
cibe , comenta , examina y deduce del informe del observador , quien ha recibido el
estímulo , ya real , ya psicológico , que ha provocado en él la observación no identi
ficada ( 1 ). Así , quien esto suscribe puede considerar , estudiar y publicar casos en
los que , por ejemplo� "un objeto metálicq junto al que se encontraban dos formas
humanoides estuvo posado en tierra , antes de despegar hacia el ciel'b velozmente" ,
sin que ello signifique que nuestro criterio apoya dicha afirmación o entendamos
que el fenómeno de los OVNis es , sin dudar , físico en su naturaleza o que los "pla
tillos volantes" nos vigilan . Y esto haré en el curso de mi presentación .
Si bien nuestro trabajo , en régimen de prioridad absoluta sobre los OVNis Tipo
1 (2) en la Península Ibérica comenzó en octubre de 1 969, y aunque mucho ha sido
ya realizado y mucho lo adelantado , por la necesidad obvia de recoger la mayor y
más extensa documentación posible , nos encontramos todavía en la fase primaria de
nuestro estudio : la selección de casos y el tratamiento adecuado de los datos . Esto
supuesto , nuest-ro presente escrito será un examen informativo. del material recopi
lado hasta la fecha , más distintos comentarios generales sobre el problema . Cuando
este artículo está siendo preparado (mediados de mayo) el número de aterrizajes
incorporados totalmente a nuestro catálogo es de 8 8 , y sobre esta cantidad efectuare
mos nuestras disquisiciones . En la actualidad estamos a la espera de confirmación y
envío de material sobre otros nuevos seis casos , y además hemos sido capaces de en
contrar más de una treintena de hechos que se encuentran en una relación aparte
bajo el título de Negativo , en la que se suman todas aquellas equivocaciones e inter
pretaciones erróneas , sucesos convencionales , farsas y engaños , etc. , que nada tie
nen que ver con el fenómeno que estudiamo , pero que han sido o pueden ser rela
cionados con presuntos aterrizajes .
Antes de hacer constar algunas apreciaciones, tablas , etc . , diremos que nuestro
estudio actual reúne el material inform ativo generado en España y Portugal penin
sulares , más las Islas Baleares . No integramos en nuestro trc.bajo las observaciones en
Canarias , Ac;:ores y provincias o posesiones africanas . La ayuqa y colaboración que
pueden prestar muchos aficionados- particulares y pequeños grupos esparcidos por
nuestro país a esta "inspección" podrá ser altamente valiosa acrecentando nuestra
muestra de casuística del Tipo 1 en la Península . A todos ellos solicitamos su coope
ración .
Una perspectiva global del conjunto de los casos , atendiendo al país de origen,
nos ofrece una primera sorpresa : únicamente conocemos dos aterrizajes en el vecino
Portugal , uno de ellos perteneciente a la oleada de la baja Europa de 1 954, y el
segundo con fecha de 1 960. Ante esto se puede suponer que nuestra fuente de datos
portugueses ha sido insuficiente o muy indirecta . Nada más lejos de la realidad.
Nuestro contacto con el Sr. D . Bernardino Sánchez , español afincado en Lisboa , nos
ha dado la oportunidad de conocer sus extensos archivo s de OVNis iniciados en
1954 e integn idos por cientos de valiosas noticias: todas las observaciones portugue
sas y mucha s del extranjero. Es un hecho , pues , que el público de e se país está aún em
barrado en el nefasto sentido del ridículo , ya personal o producido por los órganos
de información , ante los casos verdaderamen te extraordinarios o "imposibles" . Cier
tamente el índice cultural de un país condiciona igualmente el que los testigos remi-
- G --
tan detalles de sus observaciones a la prensa , por ejemplo; más en Espr(ña , el número
de casos -anteriores a 1 960- fue de 1 2 , cifra seis veces superior a la respectiva
portuguesa . Sabemos, también, que no ha existido una especial censura policial o
gubernamental hacia este tipo de cosas y estamos tentados a creer que muchas y
muy interesantes observaciones OVNI de la clase que nos serían útiles , yacen única
mente como recuerdo -quizás indeleble- en la mente de muchos portugueses . He
mos sugerido a nuestro amigo Sánchez una nota a la prensa lisboeta solicitando in
formes , de cualquier tipo , asegurando nuestra consecuente reserva y la promesa de
un serio análisis científico. Esperemos que de resultado.
TAB LA N.0 l .
Sevilla 11 Zaragoza 2 Cáceres 1 Lugo o
Barcelona 9 Navarra 2 León 1 Orense o
Badajoz 8 Cádiz 2 Toledo 1 Pontevedra o
Tarragona 4 Huelva 2 Córdoba 1 Jaén o
Palencia 4 Castellón 2 Ciudad Real 1 Almería o
Baleares 4 Asturias 2 Cuenca 1 Málaga o
Madrid 3 Teruel 1 Guadalajara 1 Alava o
La Coruña 3 Lérida 1 Santander 1 Huesca o
Vizcaya 3 Valencia 1 Soria 1 Avila o
Guipúzcoa 3 Alicante 1 Valladolid 1 Segovia o
Gerona 3 Murcia 1 Zamora o Burgos o
Granada 3 Albacete 1 Salamanca o Logroño o
�
Entre los muchos asuntos qÚe hemos tenido que resolver , uno de ellos -aunque
-de resultado negativo- nos ha colmado de satisfacción . De una vez por todas he
mos obtenido toda la documentación original concerniente al fam0so. supuesto ate
rrizaje en Serra de Gardunha , punto álgido de la discusión sobre la alineación BAVIC
( 3 ) en la controversia Menze i - Michel de aquellos sabrosos números de .la "F iying
Saucer Review" (4 ) de 1 964 y 1 96 5 . Merced al material recopilado hemos sabido
·Con absoluta certeza el desarrollo del "affaire" y su ultimación, con la con fesión del
autor principal .
Vayamos con los documentos nacionales y preguntémonos: ¿Cuál'ha sido la dis
tribución de las observaciones , de los OVNis "aterrizados" , en España? La tabla
N .0 1 y la Figura N .0 2 visualizan per fectamente la respuesta. De las 48 provincias
tomadas , 1 8 cuentan en "su haber" con dos o más casos ; 1 6 solame n ty uno y las
1 4 restantes ninguno. Esto significa , ni más ni menos , que desconocemos informa
·ción de casi la tercera parte de las provincias españolas, y un simple cálculo nos
muestra que conseguida ésta equivaldría a la entrada de alrededor de 3 6 nuevos ca-
- 7 -
sos en nuestro Catálogo lB. Ello h ace bien p atente el deseo de el aps ar h ast a el má
ximo el arranque del análisis en profundid ad de todo el material , sirviéndonos de los
métodos y técnicas más rigurosas y modern as: est adísticas , comput adores , etc . , h asta
que nuestr a lista ibéric a reb ase los 100 informes. El actual c atálogo se h ay a compu
t ariz ado , pues form a p arte del mundial sobre el que trabaja el inc ans able investiga
dor en OVNis y eminente científico Dr . J acques V allée , con quien m antenemos un
estrecho c ambio de impresiones , col abor ación y transvase de inform aciones.
12
1
/V
�-f.·-4-�.���-·-t-·-t-------
E-F �h\ H-J J-/L S-{) :;..{) h.'-F l•h\. �!-J ,J-A S-0 N-U
1.968 1.969
FIGURA N2 1�.-
TABLA N.0 3.
- 8-
69, es todo lo contrario . Además de una gran coherencia en su comienzo , crestas o
picos de máxima actividad. disminución y des aparición , ha presentado hasta el mo
mento a este estudioso la interesante cifra de 57 informes de aterrizaje , Jo cual nos
permitirá un análisis muy particular exclusivamente de este período de dos años , que
bien puede complementarse con el extremadamente interesante trabajo que nuestros
compañeros David López y Félix Ares llevan a cabo sobre la muestra general del
fenómeno OVNI en el tr anscurso de la oleada . En la figura 4 encontrarán una gráfi
ca estadística del número de observaciones del Tipo 1 ordenadas contra períodos de
.dos meses de los años 1 968 y 1 969. Hemos tomado Jos d ates bimestrales con el sim
ple objeto de no alargar demasiado. la gráfica y, a su vez , hacerla más expresiva .
Septiembre y octubre fue el período "más denso" o con más actividad no identifi
cada, pero, individualmente , por meses, fue agosto el que superó a todos . Por estar
cercanas en el tiempo , tenemos la gran suerte de contar con observaciones perfecta
mente documentadas : CEONI , CEI , Eridani , Sres . Ribera y Osuna , y otras agrupa
c
· iones o particulares han realizado en este sentido una labor muy digna del mayor
encomio . Y es que verdaderamente , en este preciso campo de la encuesta es donde
los grupos de aficionados a los OVNis pueden realizar un a valiosa tarea. El Doctor
Vallée ha escrito (6): " . . . Esos grupos deben ser animados a proseguir un trabajo
independiente en el área de la investigación histórica , documentación de casos pasa
dos , estudio sobre el terreno de observaciones actuales , etc." .
Mencionaremos aquí solamente muy superficialmente , muy de pas ada , algunas
otras cifras , otros datos :
El número de observaciones que fueron reportadas ::tcomp añadas de "humanoi
des" (figuras o seres asociados al OVNI en el suelo ) es de 22 . Esto es , exactamente
el 2 5 % del total de c aso .
Diecinueve son los informes que mencionan huellas o trazas dejadas por el OVNI
o los presuntos seres vinculados con el fenómeno (= sobre un 2 1 % ) En algunos
.
casos (por ejemplo , Cistella 1 966) estas huellas fueron el resultado de una zona des
trozada en un campo cultivado de patatas .
Otra línea de investigación del problema de los aterrizajes trata de los testigos.
El testigo debe ser siempre. el .suje.ro principal durante el estudio de una observ ación
y con más razón si ésta es un aterrizaje , por l as implicaciones de todo tipo a partir
de un caso absolutamente verificado como suceso físicamente real , una vez elimi
n adas todas las hipótesis concernientes a explicaciones psicológicas por parte del su
puesto observador . De nuestros 8 8 ca_sos , en 74 de ellos conocemos el número de
los testigos de las observacione , dato éste , entre otros , ya codificado para ulterior
examen global. Y sabemos que en 28 ocasiones (que representa alrededor de un 37 %)
una sola persona fue el observador del fenómeno . Este número es indicativo : si drá sti
camente -como sistema- ap artáramos todos los casos generados por un sólo tes
tigo , ¿seríamos capaces de abarcar el resto con hipótesis y explicaciones convenciona
les para el fenómeno? Realmente , debemos poner sobre el tapete que varios de los
casos más interesantes han tenido un único observador . Recuerdo los aterrizajes de
Matadepera , "Las Arrubias" (una descri pción de este caso lo hall ará el lector en el
cuerpo de este número . NDLR ) , Sant Martí de Tous , Ucero , Ordenes . etc .
Podríamos seguir dando cifras y haciendo consideraciones , pero entendemos que
el motivo de nuestro artículo ya ha sido cubierto . El lector que �e ha tomado la
paciencia de llegar hasta aquí sabe de l a seried ad , metodología apropiada , material ,
etcétera , de nuestra labor sobre los aterrizajes en la Península Ibérica . Sólo nos resta
rogar la completa colaboración por parte de todos quienes tengan una mínima can
tidad de información que nos pueda interesar.
Antes de terminar , un pensamiento para aquellos lectores a lo s que el fenómeno
OVNI o propiamente el tema de los aterrizajes esté rodeado de un grave e�cepticis
mo : " Por mi parte prefiero pensar que la respetabilidad de la Ciencia depende no
de la naturaleza del problema sino de la forma en que éste es tratado" (7) .
- 9 -
Notas:
(1) "Las manifestaciones del fenómeno OVNI se encuentran entre los informes de
la percepción de una imagen visual, comunmente interpretada por el testigo co
mo la de un objeto volante material, el cual posee una o ambas de las siguien
tes propiedades: a ) apariencia extraña al testigo, b ) conducta extraña al testigo.
(Referencia: Dr. Jacques Vallée en "Anatomy of a Phenomenon" . )
(2) "Llamaremos observaciones del Tipo I a una manifestación del fenómeno que
consiste en la visión hecha por testigos de una imagen insólita . Esta imagen es
la de una "máquina" de forma esférica, discoidal o aun más compleja, y se
encuentra en la superficie del suelo o en la proximidad de él. Esta imagen pue
de hallarse asociada o no a efectos físicos de orden térmico, luminoso, electro
magnético o simplemente material (huellas )" . In Jacques y Janine Vallée "Peno
menos insólitos del espacio", Editorial Pomaire, Barcelona 1 967, p. 7 9 . NDLR.
(4) Revista bimestral inglesa dedicada íntegramente al estudio de los OVNis. Sus
cripciones a: 49a Kings Grove, London SE 1 5. NDLR.
(5) "Flap" es u n término originario d e la USAF (Fuerza Aérea d e los Estados Uni
dos). Designa una crisis ingobernable. En Ufología denota un período especí
fico durante el cual un crecimiento repentino de observaciones de OVNis ocu
rre. (Referencia: "The Flap phenomenon in the United States", de John KeeL
"Beyond Condon", número especia! 2 de junio 1 96 8 de la FSR .
- 10 -
ATER-RIZAJE DE UN OVN-I EN
"LAS ARRUBIAS", NAVARRA
Los sucesos que a continuación vamos a narrar, ocurrieron en la noche del día
25 de noviembre de 1 969.
La detallada descripción de esta observación tiene grac importancia por varias
razones:
l .a Haber tenido lugar en una época más bien pobre (ver Nota 2 del Editorial de
este N .0 0 1 ) en ob�ervaciones realmente importante<; .
2. a Concurrir en ella pruebas y testimonios reales irrefutables .
3 .a Ser el testigo directo del aterrizaje persona a la que se puede calificar de cien
tífico, por tratarse de un Doctor Ingeniero, especialista en electrotenia y me
cánica.
4.a Darse en dicho te tigo la circunstancia de que, con anterioridad a dicha obser
vación, negaba rotundamente su creencia en el fenómeno OVNI, por el que
nunca se interesó positivamente y en relación con el cual llegó incluso a pole
mizar.
5 .a Varias de las personas que efectuaron investigaciones y estudios en el lugar de
los hechos eran Ingenieros y Técnicos diplomados, condición que concurre tam
bién en el investigador principal, que es quien nos ha facilitado cuantos datos
consignamos a continuación.
-1 1 -
jor, disminuyó la marcha de su au
tomóvil , que al parecer no sufrió al
8 m. teración alguna ni en su motor ni
-1-
en su sistema de alumbrado . La si
tuación del coche era prominente res
pecto del lugar donde estaba posa
do el objeto, es decir , que este últi
mo se hallaba situado en un plano
inferior al del vehículo ocupado por
el testigo . Casi inmediatamente de
avistar el objeto, pudo ver el Sr . Sáez
que éste ascendía vertiginosamente si
guiendo una línea en diagonal . Fue
disminuyendo de tamaño debido al
progresivo aumento de la distancia ,
El objeto visto de pel'fil y luego "repentinamente se esfumó
en el aire", según manifestación del
testigo literalmente reproducida . En total, la observación duró de 1 O á 1 5 segundos.
La altura del objeto en su parte más gruesa sería de unos 2 metros y la altura de
las patas sobre las que descansaba era aproximadamente de otros 2 metros . El testigo
no apreció ventanillas, puertas ni tampoco mota o mancha m:cura alguna de tonali
dad más clara que el resto del objeto , cuyo color y aspecto era uniforme y totalmente
homogéneo .
En el transcurso de esta observación , el testigo no percibió ruído alguno , o sea
que se desarrolló todo rápidamente y en el más absoluto silencio .
Estimarnos corno dato curioso y digno de tener en cuenta el hecho de que el
objeto se posó exactamente encima del Jugar donde nace una pequeña fuente que
da origen a un riachuelo de pequeñísimo caudal .
Cuanto antecede se refiere a Jos datos facilitados por el propio testigo de la ob
servación, es decir, por la persona que presenció el aterrizaje del OVNI . Veamos
ahora , con el necesario detalle , todo lo referente al resultado del examen de las va
rias y profundas marcas dejadas por el objeto en el lugar de su aterrizaje, así como
el examen de las restantes pruebas materiales que atestiguan por sí mismas la toma
de contacto del objeto con el suelo, con la Tierra, con nuestro Planeta .
Corno antes dejarnos dicho, el examen de las marcas dejadas en �� suelo y de
más pruebas materiales de este caso de aterrizaje fue efectuado, afortunadamente , y
en primer Jugar, por un grupo de técnicos e ingenieros quienes , antes que nadie, tu
vieron conocimiento exacto de los detalles del suceso y del lugar donde ocurrió . Ello
se explica por tratarse de amigos y compañeros del testigo Sr . Sáez, los cuales fue
ron informados por este último a los dos días de haber ocurrido el hecho .
Se da la circunstancia en este caso -que ya ha sucedido en otros , pero que no
por ello deja de llamar la atención- de que el testigo Sr. Sáez se negó rotunda
ment� a VIsitar de nuevo el lugar del aterrizaje, si bien en todo momento mantenien
nes sin incurrir en contradicción al-
guna .
do la veracidad de sus manifestacio-
Ei examen atento y detallado del
terreno donde tuvo lugar el suceso
fue efectuado a los 8 ó 9 días de
haber ocurrido la observación, y es
digno de mención y de ser tenido
en cuenta que el estado del tiempo
pasó en dichos días por alternativas
varias , dándose incluso lluvias y pe
queñas precipitaciones de nieve , pese
a Jo cual , las marcas de las patas y
demás pruebas materia!es eran aún
perfectamente visibles .
Elevación del objeto e n ángulo d e 45°
El principal investigador en la
12 -
zona de e ste aterrizaje -una de la s pocas per sona s que pudieron exam inar el terre
no cuando todavía nadie había hurgado en él- e staba ya anteriormente en contacto
con el CEI y e s per sona seria , culta y re sp on sable , a la que consideramos uno de
nue stro s m sávalio so s colaboradore s. De él hemos recibido la siguiente información:
"Ob servé un pequeño arroyuelo a cuyo alrededor se apreciaban con exce pcional
nitidez una s huella s grande s y profunda s, parecida s a la s que produciría una pren sa
incande scente que pre sionara sobre el terreno . Re sumiend o, ví lo siguiente :
La s planta s (hierba s grue sa s y fina s) sobre las que se había apoyado el aparato
aparecían tran sformada s en c arbón vegetal quebradizo .
11 �8
,.
LEYENDA DEL PLANO
LAS H UELLAS
DE
Número s 1 , 2, 3, 4, 5 ; Huella s
�
�
Número 8 1 , 2 ; Con profundidad
CAMPO de unos 1 0 cms.
LABRADO Números 3 , 4, 5; E staban menos
clara s
Número s 1 , 5 ; Con una anchura
de unos 50 c ms.
Números 2, 3 , 4 ; Con una anchu-
, ,,, , , ra de unos 65 cm s.
Número 6 ; Nacimi ento del río
Número 7 ; Zona c arbonizada
Número 8 ; Hierba quemada .
Di stancia entre la s huella s 1 y 4
= 4 mt s .
_ .=.-. 10 cm.
Fuí con un técnico agrario para que me dictaminara si la cau sa pudiera haber
sido una quemazón agrícola o similar . Cuando vio la zona se quedó perplejo y
me dijo que aquello no había sido producido por nin guna quemazón ni por un a
labor de limpieza agrícola .
No contento con ello , localicé al dueño del terreno , q uien me a seg uró que de sde
el me s de octubre no había visitado su campo y que , de sde luego , no sabía nada
ni había realizado ninguna quema dur an te el año."
- 13 -
Nuestro comunicante prosigue e n
e stos términos :
C ASAS-HUGUET
Otm de las h u el las dejadas pot· el O V N I
- 14 -
R e l ac i ó n p ro v i s i o n a l d e 5 3 p o s i b i e s casos d e o b s e rvac i ó n
d e OVNi s e n l a P e n í n s u l a I b é r i ca e I s l as B a l e a re s
d u ra n te 1 9 5 0
Hemos cre ído interesante inclu ir en este número 0 1 l a pr imera p arte de un es
tu d io de la Ole ada i bér ic a de 1 950 -l a primer a gr an ole ada sobre nue str a Penínsu
l a de la cu al tenemos conocimiento seguro-, pues, aunque menc io nada anterior
mente por A . R i ber a, nos ha p arec ido conveniente dar a conocer más n i extenso
aquellos sucesos por tr at arse de l a primer a Ole ada europe a .
E l presente estu d io h a sido real izado por miem bros d e l a Comisión de Investi
g ac ión OVN I del CE I, qu ienes agr adecerán a los Centros afines la comun ic ación de
po i bles c asos de o bserv ación de OVNis en los p aíses l imí trofes a lo l argo de l as fe
ch as reseñ adas en l a presente rel ación.
N ú m e ro F ec h a H o ra L u ga •· y P•·o y i n e i a
15 -
� ú m e t·o Fec h a Hom L u g a r y P•·o v i n c i a
- 16 -
( 03) N.O. 1 g ú n avión portugués persi
F. disco. g u i ó a l o s OVN is.
L. e l n úcleo de color vivo. Te. = m uchos.
C. el di sco, roj izo; el n úc leo
centra l , azu lado. (09) N.O. = 2
V. lentamente. 1 ' . 0 . = 8 segu ndos.
N. el te stigo afirma que no de A. = alta. Luego bajaron hasta
jó estela y que el OVN I �e unos 5 . 000 mts. Volvieron
perd ió en el i n fi n i to. a subir.
Te. Francisco Cuéllar, maestro Y . = unos 1 .000 k m / hora.
nacional. D . = W a E.
B. bri l l ante.
(04) N.O. = 1
C. = metál ico.
F. = esférica, l uego plana. T. = puntual, l uego aumentó.
A. a gran al titud.
Te. = dos jóvenes montados en
R. no.
bicicletas.
M. i n móvi l , l uego giró le nta
mente sobre si m ismo. ( J O) N.O. = 1
L. resplandor extraordi nario. T.O. = muy rápido.
C. de a l u m i n i o . Y . = gran velocidad .
T.O. varios m i n utos. B. = b r i l lante.
N. apareció y desapareció sú D. hacia la Sierra de Tol o
b i tamente. no : E.
Te. R2 mona Costa; su madre; E.A. dejaban u n a estel a l u m i nosa.
su hijo A nton i ; varios m ás. Te. = Francisco N anclares, i nge
(05) N.O. 1 niero q uímico; varios más.
F. d i sco.
B. b r i l l o fantástico.
(1 1 ) N.O. 1
C. de p l ata.
F. u n a gran bola de humo;
N. apareció y desa pareció dos dentro algo que b r i l laba
veces. opacamente.
T. de una mesa cam i l la (apro
Te. u n h o mbre.
x i madamente 1 t mts.).
(06) N.O. 1
E.C. claro, s i n nubes n i n iebla.
T.O. 3 ó 4 m i n utos.
N. V i niendo en d irección con
D. W a E.
traria l a "cosa" se abalan
V. de u n avión de caza mo
zó sobre e l automóv i l . A l
derno.
l l egar j u n to a l coche l a
R. muy parecido a l de un
"cosa" perdieron ·l a visibi
avión de caza moderno.
l idad de lo que les rodea
B. muy b ri l la nte.
=
ba. Entonces encendieron
C. = gris oscuro.
unos poderosos faros a n t i
N. sal i ó d e una nube y se per
n iebla, pero no lograron
d i ó en otra.
t ranspasar la "cosa" ni u n
Te. J uan A lcántara, comercian
pal mo. A l chocar ésta con
tes; Jesús Hernández, jefe
tra el parabrisas se deshizo.
de telégrafos; varios m ás. Durante u n rato no l a v ie
(07) N.O. = l. ron. La volvieron a ver a
F. = redonda. lo l ejos, y con una veloci
D. = N a E. dad fantástica se les echó
L. = de i ntensa l uz. encima. Y ASI 1 5 ó 20
Te. un <;; a mpesino. V ECES hasta l l egar a V i
Harta de S a n J u a n . (Im pre
( 08) N.O. nc determi nado sionado<;, se equ ivocaron
N. fue observado por los ser l uego de carretera) .
vicios de v i gi l ancia de los Te. J u l i :in N ieto v. G regario
p i l oto<; en ambas loca l ida R uiz, ambos i ndustriales.
des. Se especifica que mn- E n su automóv i l .
- 17
(12) N.O. 1 ( 1 8) N.O. = 1
F. un tanto alargada. F. de "plati l lo" .
=
- 18 -
bre el Palacio d e Com u n i N. M anue l Luera vio e l objeto
caciones. desde Ja Puerta del Sol : el
Te. Carmen Carabayo, d i recto objeto le vino por l a espal
ra de un colegio ; sus alum d a lo que le obligó a echa
nos ; E m i l i a no Fernández, &e al suelo, quedando muy
estud iante de M edicina. asustado.
Aprox i m adamente a l a m is
ma hora, Diego Fernández
(23) N . O . 1
observaba el objeto desde
la madri leña calle de An
F. d i sco.
tonio M aura.
C. b lanco.
D. a S ierra M orena : NW.
(26) N.O. 1
E.A. describió e n s u derredor un
círculo negro bastante acu
sado. T.O. pasó rápidamente.
Te. Vi cente P u l ido. SW : venía de J aén y des
apareció e n d i rección a
(24) N . O . _:_, · ] M artos.
V. fantástica.
F. d i sco. F. de globo, l uego ovalada,
D. E a W. J uego de d isco.
T.O. escasamente un segu ndo C. amar i JJento; cuando toma
Te. J osé Ayala, ranchero. ba l a forma de d isco e l co
lor era m ás claro.
(25) N . O . 1 en ambos casos M. zigzagueaba e n e l espacio;
a veces parecía dar media
F. de p lataforma, - según testi vuelta tomando l a forma de
go M .L . d isco y aclarando su color.
d e "plati l lo" , según testigo E. A . = a su marcha dejaba chispas
D.F. l u m i nosas.
T. de un vel ador de mármol, R. = zumbido a penas percepti
según testigo M. L. ble.
de una naranja, según testi Te. = M anuel Pérez G arcía; Juan
go D . F . Pardo U t ri l l a.
R. antes de v e r l o o í u n gran
r uido, según testigo M . L. (2 7) N.O. 1
n i nguno, según testigo D.F. F. el íptica.
V. vertigi nosamente, segú n tes L. l uz azu lada y resplandor
t i go M . L. roj izo.
gran velocidad, segú n testi c. azulado y roj izo.
go D. F. A. u n poco m:ís que los mon
L. con l ucecitas a su al rededo r, tes próxi mos.
según testigo M . L. D. = E a W.
B. b r i l lante, J uego más b r i l l a n V . = upas tres veces superior a
te como una bengala, según la de los aviones de l ínea.
test i go D . F . Te. Eduard Casas, cabo de I n
=
- 19 -
U N .O V N I S E AV E N TU.R A E N U N
H O S P I TA L C A N A D I E N S E t * >
una encues ta del Dr. P. M. H. ED WA RDS
No hay nada sencillo en ei problema Ei Valle de Cowichan ha sido ei escenario
de los O VN/s, y esto es debido quizás a de una media docena de observacwnes de
que no todos provienen del mismo punto O VNJs durante la.}· seis últtmas semanas,
y a que los seres que los tripulan no per siendo la más importante reportada ei do
tenecen al mismo grupo espacial ni están mingo.
animados de las mismas intenciones. A "La Sra. Doreen Kendall, R . N. (2), de
juzgar por los casos más frecuentes, los Nanauno, afirmó haoer visto un objeto
tripulantes de los O VN/s parecen más bien circular brillante de cerca unos 50 pies
querer rehuir la mirada y la presencia de ( 1 5 mts.) de diámetro, ocupado por dos
nosotros los humanos. Se manifiestan pre seres de apariencia humana, que permane
ferentemente en lugares casi desiertos y ció en vuelo estacionarin a solamente 40
cuando se posan en el suelo o m.uy cerca pies ( 1 2 mts.) del hospital del Distrito de
del mismo, huyen rápidamente si un tes Cowichan, donde ella trabaja en calidad
tigo aparece y, sobre todo, si éste se aba de enfermera.
lanza hacia elles. La Sra. Kendall, m.ujer de una cincuen
Sin embargo, hemos tenido conoci tena de aFíos y que, en el transcurso de
miento gracias a nuestro distinguido co Jos últimos nueve aíios, no ha cesado de
rresponsal canadiense Dr. P. M. H. Ed acudir cada día a D uncan a trabajar, ha
wards, profesor de lingüística de la Uni afirmado que los dos seres de apariencia
versidad de Victoria ( 1 ), de que en el cur masculina se encontraban en el interior de
so de un caso sucedido recientemente en una cúpula fuertemente iluminada de un
la ciudad canadiense de D uncan, un artefacto en forma de "platillo" . Explicó
O VNI estacionado a unos 20 metros del su aventura al Sr. John Magor, de Ma
suelo se había mostrado ostensiblemente, pley Bay, quien dirige y publica "Cana
así como dos de sus tripulantes, a unos dian UFO Reports" , periódico consa
m.iembros del personal de un hospital. grado a los fenómenos aéreos y que ob
Se trata, pues, de un suceso excepcio tuvo la confirmación ulterior de la des
nal que hay que estudiar. cripción del objeto por otros cinco testi
El Dr. P. M. H. Edwards no sólo se ha monios del hospital. Por desgracia, sólo
contentado con enviarnos el recorte de la Sra. Kendall vio los ocupantes. Ha ex
diario canadiense en el que se reporta el plicado que se había dirigido al pabellón
incidente, sino que también nos ha envia reservado a los enfermos necesitados de
do los resultados de la encuesta que él cuidados prolongados, en el segundo piso
mismo ha efectuado en el lugar del su del hospital, a fin de examinar un enfer
ceso. mo de edad, hacia las cinco de la madru
Le agradecemos muy vivamente por gada del primer día del año en curso.
estas informaciones cuya importancia sal Temiendo que el enfermo, al estar dor
ta a la vista. mido, tuviese demasiado calor, la señora
R ENÉ FouÉRÉ. K endall descorría una cortina cercana al
Jecho cuando sus ojos vieron la cabina de
<<He aquí la transcripción del artículo mando<: iluminada de un objeto que se
aparecido en el "Dailv Times" de Victn mantenía inmóvil en el aire, un piso por
ria (provincia de British Columbia, CA encima suyo, cara al pabellón infantil. El
NA DA ). del 5 de enern de 1 970: objeto se hallaba ligeramente inclinado
" DOS SERES DE A PA RIENCIA H U hacia ella a una distancia de 40 pies ( 1 2
MA NA EN UN O VNI" metros) y a unos 6 0 pies ( 1 8 metros) del
"EL A R TEFA C TO ESTA CIONA DO A suelo. En un principio, la Sra. Kendall
50 PIES DEL HOSPJ TA L DE CO WI sólo pudo ver 1(1 �: torsos de los seres del
CHA N" interior, pero más tarde, cuando la má-
( ' ) P o r su pn r t e el C E I a g ra d ece al S r . R e n i· F o u (o n\ Secr·e ta r·io G e n e r·al d el \ . E P A (69, n r e de l a
Tom b e- l ssoi r·e. Pa r·is 14), l a a m a b i l i da d d e c o n ,.ed e r n os e l p e n n i s o d e t .- a d u c (' i ó n d e es t e c a s o , a oar·ec i ct o
e n l a r•e v i s ta d e l G E PA q u e i•l d i .- í g e « P l r <'· n o m i· n es S pa t i a u x )) , � - · 23, p p . 23-27, c o r respo n d i e n t e a l p i' Í m e r
t r i m es t r·e d e 1 970.
- 20 -
quina aún se inclinó má.)·, lo.)· pudo _ con la famjlia Drummond en Mili Bay, a 1 1
-
Templar mucho mejor. ;)egún sus decla millas (alrededor de 1 8 km) al sur de
raciones, ei artefacto era plateado, metá D uncan. La Sra. Bea D rummond afirmó
lico y tenía un "collar de luces" alrede que, hacia las 1 9 horas, apercibió en el
dor de su parte central. Los dos seres que CteLo un objeto color naranja vivo y -ama
se encontraban en el interior de la cúpula riLlo. También fueron testigos su hijo
poseían un "físico de una belleza llamati Jim y la esposa de éste Diana, quienes se
va" y estaban vestidos con uniformes ce hallaban a bordo de un remolcador an
ñidos hechos de un material fino. Uno de clado a poca distancia. Drummond obser
ellos se encontraba delante de un tablero vó el objeto con un telescopio, llegando
brillante de color cromado, mientras que a contar hasta cuatro luces di:J tintas que
el otro -era más bajo o se encontraba parecían "llamas de vela, aunque más
situado un poco alejado?- se hallaba de grandes" . Fue incapaz de evaluar su ta
trás del primero. A mbos disponían de ta maño pero declaró que el objeto se halla
buretes para sentarse. ba por debajo del nivel de las nubes, a
La máquina no emitía ruido alguno y, unos 900 pies ( 300 mts.) de altitud. El
al poco, la Sra. Kendall se dio cuenta de viento soplaba en dirección opuesta a la
que su primera impresión de que podría seguida por el objeto y este último no
trptarse de un helicóptero era incorrecta. emitía ruido alguno ( 3) .
'
A l cabo de un rato, el seg uñ do ser, sin En diciembre, un profesor d e D uncan
tiéndose observado, se giró a fin de mirar y otros cuatro empleados de una escuela
la de frente, dijo la Sra. Kendall. Un paño observaron un UFO que permaneció en
oscuro, parecido al color de su uniforme vuelo estacionario por encima de la escue
y al de su peinado, disimulaba los rasgos la durante tres minutos. D os hombres de
de su rostro. Con su mano no enguanta Ladysmith se acomodaron en su automó
da, que era de color carne y de aparien vil para observar un objeto que pasó vo
cia humana, tocó al piloto. Este último lando a una velocidad de 4 millas (6'4
accionó hacia atrás, luego hacia adelante km.) por minuto. El mismo objeto fue
y otra vez hacia atrás un mando "pare apercibido por el propietario de una tien
cido a la palanca de gobierno de un da de muebles de Ladysmith y por su es
avión" , y entonces la máquina se in posa.
clinó lateralmente permitiendo a la seño Periodista desde hace mucho tiempo y
ra Kendall tener una excelente panorá
haciendo profesión de escepticismo, John
mica del interior. A firmó que la cúpula
Magor, cuyo periódico se vende por todo
parecía estar iluminada a partir de la parte
el mundo, no había nunca visto un obje
inferior más que de la parte superior. No
to que no pudiera identificar. Sin embar
experimentó ningún tipo de miedo, aun
go, el domingo admitió haberse turbado
que gritó muy fuerte cuando creyó que
por la historia de la Sra. Kendall al des
el objeto estaba a punto de partir. Otra
cribirle los seres de apariencia humana a
enfermera, la Sra. Freda Wilson, de D u n
bordo de una nave espacial. Se dio enton
can, llegó poco antes que otros cinco em
ces cuenta de que la avalancha de obser
pleados del hospital, quienes vieron girar
vaciones en el Cowichan Valley corres
lentamente el objeto para después desapa
pondía en frecuencia con los reportes pro
recer hacia el norte. A pesar de que la
vinientes de las montaña{] Cariboo y ex
Sra. Kendall no ocultase a nadie su aven
tendiéndose, desde el principio al fin, so
tura. el asunto no travcendió hasta que
bre un período de 26 meses. El Sr. Ma
un amigo de la familia de Ir> " Magor
gor cree que un nuevo ciclo de 26 meses
-que también era empleado del hospi
acaba de comenzar, y "es posible aue no
tal- le insistió para que le explicara _su
nos libremos de una invasión pacífica" .
historia. La Sra. Kendall declaró el do
mingn que el artefacto parec�a casi tocar Para el próximo número de su revista
el patio exterior del hospital y que era (P. O. Box 758, Duncan, B. C., CA NA
de un tamaño comparablt:� al de cinco ven DA ) quiere reunir todos los elementos de
tanas del hospital. Por fuera. dijo la se un estudio que le permitirá conocer si
ñnra Kendall, era negro como el azaba hay pruebas ciertas de que una verdade
chP. ra red de observaciones existe a lo largo
Más tarde. y durante el mismo día. un y ancho de Canadá.
UFO fue observado por los miembros de A unque el Sr . Drumm ond haya dicho
- 21
que h.abía sentido "erizarse sus cabellos" rita KendaLi remarcó en especiai ei table
cuanao ei U FO pareció circunvalar su ro de mandos de La máqutna, tablero que
Dat co, la �ra. KendaLL ha decLarado que era pLateado y sobre et _ cuaL natJta gran
no ttaoía sentido en ningún momento pá canttdaá de matcaaores iluminados que
nico. '"IncLuso habrta suoido a bordo para parecian estar en relieve. Uno de los seres
dar una vuelta, si ellos me Lo h ubieran pe pasaba simplemente Las manos por enci
dido" , aftrmÓ . >> ma ae Los indicadores produciendo el
A lgunas semanas después de habernos efecto de que podía manejar la nave muy
enviado este articulo, el Dr. é'dwards tuvo ¡áctimente,· y sus manos eran parecidas a
La cortesía de dirigirnos una carta en la manos h umanas.
cuaL nos ponía al corriente de Los resul ' La úntca parte que vio de sus cuerpos
tados de La encuesta persol)al ,q ue había fueron S US manos, ya , que los rostros es
/Levado a cabo en Duncan. En esta carta, taban escondidos tras La tela oscura (¿azul
fechada del 1 8 de febrero, nos escribía: oscuro?) de sus uniformes. La máquina
"Quiero ( . . . ) notificarles que el pasa cast rozó eL segundo piso cuando se incli
do domingo visité a la enfermera Miss nó a fin de permitirLe ver mejor el inte
D. Kendall (4), en el hospital del Distri rior. A continuación, describió varios
to de Cowichan, en La villa de Duncan, círculos antes de desaparecer volando si
B. C . , Canadá, a 40 km de Victoria yen Lenciosamente por entre Los árboles en
do hacia el norte de esta isla de Vancou dirección N -E , al tiempo que las otras en
ver en La que habito -no confundir La fermeras se hallaban ya tras Las ventanas,
isla Vancouver con La gran ciudad de como respuesta a Los fuertes gritos de la
Vancouver, B. C. , en La costa de la Co Srta. Kendall. Ésta nos ha manifestado
lumbia Británico (Canadá occidental) a que sus compañeras habían pasado mie
unos 80 km de aquí ( . . . ). Tuve, pues, do, mientras que ella no había experimen
una conversación con La Sra. Kendall de tado espanto a�guno.
alrededor de una hora de duración, en "En Las noches siguientes a la del inci
contrándome con una dama de unos 55 dente, cuando lú Srta. Kendall se trasla
años muy sincera e inteligente. daba en auto desde Nanaimo, donde re
"Ella y su hermano se divertían, hace side, a D u ncan, donde trabaja desde las
años, conduciendo automóviles de carre 12 de la noche a las 8 de la mañana,
ras! Y aún en la actualidad, la Sra. Ken apercibió coma una potente luz blanca pa
dall puede efectuar ella misma las repara recía esperarle cerca de la villa de Ladys
ciones de su propio auto. En suma, se mith y que Luego la acompañaba hasta
trata de una dama muy capacitada. D uncan. Una de las veces, la Srta. Ken
Nos ha explicado Lo que sucedió cuan dall paró el coche y apagó los faros: al
do ella, y luego otras cinco enfermeras, poco rato también se detuvo el artefacto
vieron el artefacto frente Las ventanas del quedando como a la espera. . . Sin embar
pabel lón i nfa ntil del hospital. Todo ello RO, todo esto dejó de suceder a partir de
ocurrió a tan poca distancia unos de la semana pasada.
otros, que la Sra. Kendall hubiera podido "Finalmente, Vds. encontrarán un re
hablar con ELLOS en voz baja de haber porte completo de los hechos en el próxi
se hallado en el balcón y no detrás del mo número del CA NA D IA N UFO R E
cristal de una gran ventana! ELLOS es POR T, la excelente publicación de D un
taban frente al tercer piso, mientras que can dirigida por el Sr. John Magor."
ella se hallaba tras una ventana del segun
do; pero cuando uno de ELLOS la vio mi Dr. P. M. H. EDWARDS.
rar por la ventana puso la palma de una de
sus manos en el hombro de su comoañe
* * *
ro. Entonces. este último accionó al mo
mento una e'>pecie de palanca empotrada
en el pane l rf,., mandos, con lo que el ar La investigación del Dr. Edwards con
tefar:to ('e i11r linó de tal modo que la se firma lo expuesto en el artículo apareci
ño·-ita Ke "' "a '' pudo contemplar a lo" dos do en el "Daily Times" . de Victoria, aña
seres v ie ndo hasta un poco más abaio - de diendo por otra parte interesantes preci
las rodiffa, fa/ principio. sólo oodía ver siones. A sí. por ejemplo, nos informa aue
SU '� ra ,P7a ' v sus torsos). Siendo como es La testigo se interesa por la mecánica
muy inte"e w r!a por la mecánica, la seño- - cosa que no ocurre frecuentemente en-
- 22 -
tre las mujeres en general- lo cual nos
hace confiar de firme en la exactitud de
la descripción hecha por la Srta. K endall
·
de los instrumentos que vio en el interior
del artefacto. Por otro lado, los pudo ob
servar desde poca distancia y, según dice,
muy bien iluminados.
Si, como se puede suponer, su observa
ción fue tan ca.n:cisa y si tenemos por ve
rídicas sus declaraciones, se nos aparece
que el tablero de mandos de este singular
aparato no difería demasiado en cuanto
su aspecto exterior del que encontraría
mos en una nave terrestre de tipo con
vencional.
Siguiendo este razonamiento, el indica
dor del control de altitud del artefacto todo el edificio. Tampoco no se puede ar
nos recuerda la palanca de gobierno de gumentar que el artefacto en cuestión se
un avión. trataba- de un dirigible del que solamente
Sin embargo, si nos atenemos estricta se veía la barquilla. Un dirigible provisto
mentemente al texto, parece, al contrario, de una barquilla semejante debería tener,
que el piloto podía manejar ciertos meca como mínimo, las dimensiones de un
nismo o circuitos pasando "tranquilamen "Graf Zeppelin" . A pesar de que la Luna
te" la mano por encima de los "indica se hallaba en su cuarto menguante y de
dores" correspondientes sin maniobrar, que, por aquellas fechas y en aquellas la
aparentemente, ni con palancas ni con bo titudes (parecidas a las de París), la no
tones. A l fin y al cabo, el "indicador" che era muy oscura, es difícil creer que
bien podría estar asociado a un dispositi un dirigible se aventurase hasta unos 1 2
vo sensible a la variación de potencial metros d e las ventanas d e un hospital.
eléctrico provocado por el paso de la ma El hecho de que el aparato desconoci
no por la zona y en razón de este pase (5). do se haya aproximado hasta esta mínima
Por otra parte, estos indicadores ilumina distancia del hospital, el hecho de la apa
dos que -cosa curiosa- parecían "tener rente curiosidad de sus ocupantes por el
relieve" , ¿eran de verdad indicadores en testigo y la aparente complacencia con la
el sentido usual del término? En todo ca que los tripulantes se mostraron a la mi
so, si el mando del control de altitud del rada del testigo en cuestión -siempre y
artefacto se parecía a una palanca de cuando sea éste el motivo que explique el
gobierno de avión, su funcionamiento, inclinamiento de la máquina-, podría ha
aunque con /o<; mismos resultados, de cernos pensar que el artefacto era un pro
hía ser otro muy distinto. En una totipo secreto canadiense o americano,
máquina volante inmóvil en el espacio, probado en territorio nacional o en terri
inclinar los alerones no habría tenido torio amigo por parte de pilotos poco dis
efecto alguno en el cuerpo de la nave. cretos y desobedientes a las instrucciones
Por otra parte, tampoco intervinieron de prudencia recibidas.
reactores, ya que los testigos no oyeron Sin embargo, la ausencia de ruido alre
nada y esto que los acontecimientos suce dedor del aparato suspendido en ei aire
dieron durante la noche (poco después de en un lugar fijo nos hace pensar en un
las 5 de la madruRada. NDLR l. A l fin y sistema de propulsión y de movilidad tan
al cabo, aparte del problema de la nave, revolucionariamente diferente de los co
se nos plantea otro mucho má<; imoortan nocidos por nosotros que nos e'> difícil
te aNe se refiere al hecho d"' ¡ cómo se creer que, incluso en los centros de inves
podía sostener inmóvil y silencioso un tigación canadienses o americanos, hayan
aoarato circular de unos 1 5 nutras de podido llegar a realizar un apa--ato movi
diámetro! do por tal sistema y que, además, hayan
A ñadamos que un helicóptero de este osado probarlo, no ya en el recinto del
tamaño situado tan cerca de las depen centro de investigaciones sino que al aire
dencias del hospital, habría producido un libre y aún cerca de edificios civiles.
ruido tan fuerte que habría despertado a La apariencia de los seres era humana y,
- 23
según opinión de la enfermera, su belleza observada en solitario -la Srta. Kendall
corporaL era llamativa. Por otro lado, el conducía su auto hacta la medianoche en
aspecto generr;zl de sus vestimentas era tre dos pequeños pueblos canadienses-,
"clásico" . Lo que nos sorprende es esta era solamente producto de su imagina
especie de tela color oscuro que disimula ción. Esto, sin embargo, no está de acuer
ba los rasgos de sus rostros. do con el carácter del testimonio y, por
Si era en efecto una máscara, ¿por qué otro lado, la luz en cuestión acabó final
razón querían ocultar sus caras? Pero, ¿y mente por dejar de verse.
si no se tratase de un elemento de disimu Hemos de resaltar que, cuando los suce
lación y sí de una parte del traje? ¿No po sos del hospitai, todo sucedió como si uno
dría tratarse de una especie de material de los ocupantes de la máquina h ubiese
con funciones, al igual que los cristales de tenido conciencia, no sólo de la presencia
nuestros lentes, de filtro óptico y de pro observadora de la Srta. Kendall sino que
tector de sus ojos contra las radiaciones incluso de la intrépida curiosidad de la
nocivas para ellos emitidas por nuestras enfermera y aún de su deseo de ver mejor
fuentes de luz? Es necesario hacer notar, la máquina, satisfaciendo estos deseos. Si
por otra parte, que la luz reinante en el todo ello no se trataba de telepatía, se po
interior de la máquina era también una dría concluir que el ocupante en cuestión
luz para ws · ojos de la Srta. K endall, una sabía, al igual que noso.t.,.o,s. les h umanos,
luz que le permitía distinguir las formas leer la expresión de un rostro humano
de los objetos desconocidos que ilumina - cosa ésta que sería digna de medita
ba e incluso los colores de los tales obje ción-, y, puede que incluso, podía dar
tos y, aún -como en el caso de la mano se cuenta de que, delante de la máquina
y del tablero-, de otros tipos de colores. y de sus ocupantes, el testigo no experi
Que la señorita no soñó despierta es mentaba ni miedo ni hostilidad.
una realidad por razón de que otros cinco Finalmente, si la enfermera no se obse
o seis empleados del hospital también ob sionó, y si la bola luminosa que la escoltó
servaron el objeto. durante las noches siguientes entre Ladys
Lo que parece más extraordinario es mith y Duncan, era real y se trataba de
esta luz que, después del incidente y según la máquina observada en el hospital, ¿po
las declaraciones hechas al Dr. Edwards dríamos deducir que los pilotos del tal ar
por la Srta. Kendall, parecía acompañar tefacto eran capaces, en plena noche, de
la por la noche en el trayecto entre Ladys buscar e identificar un ser humano par
mith y Duncan. Los escépticos podrán ticular visto antes más de cerca y al que
pensar que, aunque sin darse cuenta, la pudieran ellos dispensar un interés espe
enfermera habría sido afectada, quizás ob cial?
sesionada, por la aparición inicial más im
portante y que la luz posterior por ella R ENÉ FouÉRÉ
Notas ·
(1 ) El Dr. Edwards es consu l tante técnico del A P RO en l i ngüística.
(2) R . N., abrev iación de "Regi stered N ur se" : enfermera di plomada.
(3) En el "A PRO B u l letin" correspo ndiente a enero-feb rero 1 970, p. 4, se reporta
una observación en Duncan del d ía 6 e nero 1 970 : "La Sra. G. C . Dri n nen
observó u n "objeto rojo que gi raba" que perm aneció e n e l a i re h a sta que des
apareció vertical mente en l ínea recta. La Sra. Dri n n e n afirmó q ue no pudo dis
t i ngu i r l a forma del objeto de una m anera c lara, pero que u n lado parecía ser
más oscuro que e l otro" . N DL R .
(4) El di ario canadie nse h ab l a d e l a Sra. Kenda l l , m i e n t ras que el D r . Edwards
habla de la Srta. Kendal l . ( Por su parte, el " A P R O B u l l et i n" habla también
de l a Srta. Kenda l l . N DL R ) .
(5) Evidentemente, no s e trataba de u n a conducción vocal o m e n t a l de las máqui
nas tal como hemos evocado en dos artículos : " Ph énome:nes Spatiaux" N o . 7,
p. 8 y N o . 1 5 , p. 3 2 .
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Observaciones en el Mundo
B RA S I L
U. S . A .