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CRUZ PAZ EDY JOVANNY GPO.

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Asignatura optativa Revolución Mexicana.

REPORTE DE LA LECTURA DE LA INSURRECCIÓN A LA EVOLUCIÓN EN


MÉXICO DE JOHN TUTINO.

El texto del autor aborda el tema de cómo se instauró lo que se conocería como la

dictadura de Díaz y de cómo se gestó la Revolución en el sentido de la participación de

las élites afectadas por dicha dictadura y de los campesinos que buscaban establecer un

medio seguro de obtención de lo indispensable para su subsistencia; analiza los factores

que propiciaron que las élites dominantes apoyaran su administración, esto fue por dos

razones según menciona el autor: la primera fue el factor económico , ya que hubo una

rápida y prolongada rotación de las propiedades con tierras desde la independencia

hasta el inicio de la administración de Díaz (1870), menciona que en el centro, norte y sur

del país hubo grandes propietarios que se vieron en la necesidad de vender sus

haciendas por la cantidad de deudas que tenían, otros hacendados perdieron sus

propiedades por acción del gobierno, ya que fueron confiscadas por éste a razón de que

dichos propietarios habían colaborado con los franceses1. En segundo lugar, el uso de las

vías ferroviarias que para ese entonces ya estaban listas y con las cuales Díaz pudo

mantener el control del país gracias a la movilización de la policía y la apertura que estas

vías representaban para la economía de México, factor muy importante para las élites,

pues dejaron sus aspiraciones políticas y se acoplaron a la estructura de gobierno de Díaz

a cambio de estabilidad y crecimiento económico.

Una situación importante a mencionar es que Díaz, a pesar de brindar al país una cierta

estabilidad, no institucionalizó su poder, es decir, gobernó personalmente más de tres

decenios manipulando un delicado y volátil equilibrio de fuerzas2, estas fuerzas que eran

1
Tutino, John, De la insurrección… p. 238
2
Op. Cit. p. 240.
un apoyo sin regateos a su política de crecimiento económico le ayudaron a convertir por

vez primera a México en gran exportador de ganado y de productos agrícolas3; su política

de repartición baldíos fue un factor importante en esta empresa ya que con la creciente

demanda de estos productos era necesaria una mayor producción, pero, como el autor

también señala y analiza, esto provocó descontento en los campesinos que poco a poco

fueron perdiendo sus propiedades y se convirtieron en trabajadores de dichas haciendas.

Otro problema al que se enfrentó esta táctica económica de Díaz fue a la polarización de

comercios en México, es decir, la apertura a la exportación favorecería a quienes

elaboraran esos productos, pero el mercado interno se vio muy afectado porque estas

vías procuraban un intercambio más ágil en el país pero también la competencia,

situación que no era conveniente para las haciendas del centro y centro-norte, porque por

un lado el reparto de baldíos no era mucho y por otro, el crecimiento de pequeños

ranchos.

Esta polarización o división que plantea el autor de hecho se convirtió en cuatro

segmentos principales en los que dividió el desarrollo para la exportación: El norte, con

las tierras fronterizas ligadas a Estados Unidos, el centro-norte, ligado a los mercados

mexicanos, el centro-sur, con las haciendas y pueblos igualmente enfocados a los

mercados internos y las tierras bajas costeras, con sus haciendas que sembraban

cultivos tropicales para la exportación4.

En primer lugar analiza las haciendas sureñas, ─recordemos que es donde se producía

café, henequén, tabaco y azúcar─ en el sentido de cómo es que con la creciente

demanda y, para el caso del sur, la falta de población tras las guerras de castas podían

hacerse estas haciendas de mano de obra, explica el proceso de endeudamiento que

3
Op. Cit. p. 241
4
Op. Cit. p. 245.
sufrían los campesinos, sobre todo de la seguridad, por ínfima que fuera que le daba las

haciendas a los campesinos para obtener lo mínimo que necesitaban para sobrevivir

─cosa que en lo personal estoy de acuerdo, pero que hay más cosas que tienen que ver

con la obtención de mano de obra que el autor no toma en cuenta, como el envío de

yaquis a estas haciendas en contra de su voluntad─ y de la pésima manera en la que

vivían estos campesinos, como mencionaría Kenneth Turner en su México Bárbaro; se

pregunta el autor cómo es que no hubo una participación activa de estas poblaciones tras

la Revolución, y llega a la conclusión de que la situación geográfica, las luchas entre

castas y el efectivo sistema represivo de Díaz, así como las pequeñas y locales protestas

que se generaron a la caída de la dictadura, las cuales no buscaban cambiar las cosas

completamente en lo que se refiere a la administración del poder sino a cuestiones un

poco más particulares de su modo de vida, todos estos fueron los factores más

importantes para su nula ─por decirlo así─ participación.

Para el caso del norte, el autor señala que la apertura comercial de las vías provocó

enfrentamientos entre las haciendas recién formadas y los ranchos que ya existían,

problemas por el uso y dominio de las tierras que eran más adecuadas para la producción

de exportación y el problema de la adquisición de mano de obra para la cual era

necesario ofrecer buenos salarios o adelantos para convencer a las personas de ir a

trabajar ─Katz menciona otras cosas de acuerdo con este tema que me parece le falta por

analizar al autor─ y de esta manera poder estar en este comercio, ya que el impulso a la

minería que dio la red de vías también pudo ser un impedimento para la obtención de

dicha mano de obra.

Para el caso del centro-norte la situación era bastante compleja, las vías proporcionaban

la apertura al comercio pero también a la competencia, y como es una zona que se

inclinaba por el comercio interno, la producción y la vida de los campesinos se vio muy
afectada ya que la actividad de los aparceros en las haciendas se volvió muy común, y

con el paso del tiempo, los dueños esperaban mejores resultados en la producción o

intentaban producir trigo, que para esta zona era algo peligroso, porque no siempre podía

obtenerse la cosecha. La situación campesina no era buena, la seguridad que en un

tiempo ofreció la hacienda ─la seguridad para los campesinos de obtener lo necesario

para poder subsistir─ ya no era más una realidad; poco a poco la hacienda comenzó a

vender el maíz y demás cosas que los campesinos necesitaban, situación que los

llevaría a la insurrección.

En el caso del centro, según el autor señala, fue donde más se puede observar el

cumplimiento de la Ley Lerdo, en el sentido de que el pueblo como figura jurídica ya no

existía y las pequeñas propiedades que podían conservar los campesinos fueron siendo

limitadas por el trabajo de las haciendas, pues en ellas estaba gran parte de los recursos

que necesitaban para poder subsistir, pone algunos ejemplos de haciendas para

argumentar con datos dicha posición.

Menciona el caso del Estado de Morelos, pues dirigidos por Emiliano Zapata, fueron los

más firmes de los revolucionarios agrarios de México5, ya que esta actitud fue

consecuencia de la situación en la que vivían los campesinos del centro del país

principalmente, porque con la llegada de las vías, al abrirse el comercio las haciendas

requirieron de más recursos, algunos de los cuales estaban en manos de los pueblos y de

los campesinos, esto tuvo por consecuencia una serie de roces y problemas entre élites y

campesinos, sumando esto al hecho de prescindir de los arrieros para el transporte de

los productos, pues las vías hacían mejor ese trabajo. Los tipos de acuerdos que tenían

las haciendas con los campesinos, los métodos de represión contra posibles

levantamientos fueron factores que dañaron la seguridad de los campesinos para obtener

5
Op. Cit. p.272.
maíz y otros consumibles de primera necesidad, situación que ha sido permanente en el

análisis de Tutino, para que la población cree resentimiento que tiempo después será

elemento primordial para la Revolución. Hace una comparación con la convocatoria que

tuvo Hidalgo y Villa con estas personas en su momento, pero hace hincapié el autor en

que ninguno de los dos tenía la clara intención de cambiar de fondo el sistema de

repartimiento de tierras y aguas para la producción, sólo los de Morelos buscaban un

cambio y se puede comprobar por el hecho de que siempre los zapatistas buscaron

volver a la usanza colonial de propiedad comunal para la equitativa repartición de las

tierras.

BIBLIOGRAFÍA.

Tutino, John, De la insurrección a la revolución en México. Las bases sociales de la

violencia agraria 1750-7940, México, Era, 1990, pp. 236-295.

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