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Mercado de Valores
Los mercados de valores, o lo que comúnmente llamamos Bolsa, son un conjunto de
instituciones y agentes financieros, que se dedican a negociar los distintos tipos de activos
que hay en el mercado (acciones, fondos, bonos de titulación, cédulas, obligaciones, etc.).
El objetivo del mercado de valores, es ayudar a que se muevan los capitales, para
conseguir una estabilidad financiera y monetaria. El uso de mercados de valores, ayuda a
que se desarrollen políticas monetarias más activas y seguras.
En los mercados los agentes intercambian activos entre sí, a través de los intermediarios
usando instrumentos desarrollados para el intercambio. De esta forma facilitan la
transparencia de cualquier ciudadano a realizar operaciones de compra o venta de valores.
Una de las características de los mercados de valores, es que fijan los precios de los
activos en el orden de la oferta y la demanda de estos, otra ventaja es que es una inversión
muy liquida puesto que los inversores pueden vender o comprar las acciones.
Derivados Financieros
Origen
El mercado de derivados financieros se remonta a los mercados holandeses del siglo XVII
donde se negociaban contratos derivados, cuyo activo subyacente eran los bulbos de los
tulipanes. No obstante, el primer mercado de derivados en su formato moderno surgió en
Chicago procede del siglo XIX, esencialmente de Estados Unidos, comenzó a utilizarse
para las materias primas como los cereales. Aparecieron por que las cosechas de cereales,
cuando eran buenas su precio era muy bajo y cuando eran malas, el precio era alto. Para
reducir esta incertidumbre tanto comprador como vendedor comenzaron a negociar el
precio anticipadamente.
El primer mercado de futuros que se fundó fue en EE.U, Chicago Board of Trade (CBT)
en 1848. En un principio se normalizaron contratos de futuros de trigo, cebada y maíz y
ya para el año de 1976 comenzaron a negociarse los futuros sobre el tipo de interés.
Instrumentos Derivados
Los instrumentos derivados son contratos sobre activos subyacentes muy variados, desde
materias primas o productos agrícolas (conocidos en términos anglosajones como
commodities) hasta instrumentos financieros de renta fija y de renta variable.
El objetivo de estos instrumentos es la cobertura del riesgo de mercado bajo tres variantes:
riesgo de cambio, riesgo de interés y riesgo de precio (cuando se trata de valores de renta
variable). La exposición a estos riesgos se produce cuando los agentes mantienen
posiciones abiertas (largas o cortas), ya que cualquier variación del precio del IF sobre el
que la posición está abierta genera beneficios o pérdidas extraordinarias.
Otra alternativa que ofrecen los instrumentos derivados es la especulación, que consiste
en abrir posiciones frente a los distintos riesgos con el objetivo de obtener ganancias.
En último lugar, hay que señalar que la operativa con instrumentos derivados ofrece un
fuerte apalancamiento financiero ya que los agentes pueden operar con elevados
volúmenes y un desembolso inicial mínimo o incluso nulo.
Mercados Normalizados
Futuros Financieros
Podemos definir los futuros financieros como contratos en los que se acuerda, para una
fecha futura y cierta, el intercambio de una determinada cantidad de un IF- dentro de una
gama limitada- a un precio pactado. Llegada la fecha de vencimiento de la operación las
partes están obligadas a realizar el intercambio acordado. El concepto de futuro financiero
es similar al de la compra venta a plazo, pero al tratarse de contratos negociados en
mercados normalizados, el tipo de activo subyacente, la modalidad y fecha de liquidación
están estandarizados. Si, además, tenemos en cuenta que para que existan volúmenes de
negociación elevados, el número de IF debe ser pequeño, el cierre de la posición es parcial
y, en consecuencia, no se cubre el riesgo en su totalidad.
Cada mercado crea su propio mercado de futuro. En cada mercado se especifican las
características del contrato, el producto que se entrega, la calidad, el modo de pago, la
fecha de entrega y el precio para cada contrato. El mercado de futuros tiene los siguientes
requisitos: los productos están estandarizados, hay una gran cantidad de compradores y
vendedores y los precios se forman por convergencia entre las partes, por lo que el
contrato de futuro es un producto de inversión puesto que tiene las mismas características.
Por supuesto, no todos los mercados tienen los mismos contratos de futuros y aun siendo
los mismo no tienen por qué tener las mismas características.
Futuro
Un contrato que obliga el intercambio de activos en una fecha futura a un precio ya
definido. Los contratos son estandarizados y se negocian en mercados centralizados.
Ejemplo: una empresa minera que produce cobre vende parte de su producción en el
mercado de futuros a un precio de US$ 2,2725 por libra a diciembre del 2006.
Estos contratos se negocian en mercados centralizados (Comex, LME, CME. Etc.) por lo
que existe un mercado secundario.