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NOTA
NOTA:
El DL 993, Agricultura, publicado el 24.04.1975
derogó el presente decreto.
Artículo 1°.- Todos los arrendamientos y otras formas de explotación por terceros de la
totalidad o parte de un predio rústico, así como las medierías, o aparcerías, se someterán a
las disposiciones del presente decreto. Toda cláusula contraria a estas normas se tendrá por
no escrita y se entenderá que las partes se sujetan en esa materia a las disposiciones legales.
Corresponderá al Servicio Agrícola y Ganadero intervenir en la aplicación del presente
decreto y fiscalizar su cumplimiento, en conformidad a sus disposiciones. Las funciones
asignadas al Servicio Agrícola y Ganadero podrán ser delegadas por éste a otros
organismos del Sector Agrícola.
Artículo 3°.- No podrán tomar en arrendamiento predios rústicos aquéllos que fueren
propietarios o arrendatarios de otros predios rústicos cuya superficie exceda de ochenta
hectáreas de riego básicas.
El que infringiere esta disposción no tendrá derecho a la prórroga del plazo al que se
refiere el artículo 12, ni al derecho de compra preferente al que se refieren los artículo 14,
15 y 16. Para los efectos de este artículo se estará a lo dispuesto en el artículo 172°, de la
ley 16.640. También para los mismos efectos, en el caso de las personas casadas, se
considerarán como un todo los predios de que sean dueños o arrendatarios cualquiera de los
cónyuges, conjunta o separadamente, aún cuando estén separados de bienes, excepto el
caso de que estén divorciados a perpetuidad. Si el que pretenda tomar terrenos en
arrendamiento fuese miembro de una comunidad o socio de una sociedad de personas, se
entenderá que es de su dominio exclusivo una superficie de terrenos de la respectiva
comunidad o sociedad, proporcional a los derechos que en ella tuviere.
Artículo 5°.- La renta anual de arrendamiento no podrá exceder del 10% del avalúo del
predio para los efectos de la contribución territorial, vigente a la fecha del contrato. La
referida renta podrá aumentarse en un 10% del valor de las mejoras no incluidas en dicho
avalúo. Cualquiera de las partes podrá, dentro de los seis meses siguientes a la fecha de
vigencia del contrato, solicitar del Servicio Agrícola y Ganadero la tasación definitiva de
las mejoras.
En caso de que juntamente con el predio se arrienden animales, maquinarias,
herramientas, equipos y otros bienes destinados al uso, cultivo o beneficio de la finca,
deberá pactarse por el arriendo de estos bienes una renta separada de la que corresponda
por el arriendo del inmueble.
En caso de que el arrendamiento tenga por objeto parte de un predio rústico, el interesado
podrá solicitar al Servicio de Impuestos Internos que determine el avalúo proporcional de
dichos terrenos, para los fines de la determinación del límite máximo de la renta de
arrendamiento.
Artículo 6°.- No podrán estipularse cláusulas que directa o indirectamente tengan por
resultado que el arrendador perciba sumas superiores a la renta total autorizada en el
artículo 5°. Tampoco podrá pactarse que sean de cargo del arrendatario las contribuciones
de bienes raíces que graven el predio arrendado.
Artículo 9°.- El pago de la renta anual se hará en dos cuotas. La primera de ellas no será
exigible hasta después de transcurridos seis meses del comienzo del respectivo año agrícola
y no podrá exceder del sesenta por ciento del total de la renta anual. La segunda cuota no
será exigible hasta el último mes del referido año. En todo caso, el arrendatario podrá pagar
anticipadamente dichas cuotas.
Artículo 11°.- El plazo mínimo del arrendamiento de predios rústicos será de diez años.
Si el contrato respectivo no estipulare plazo o el pactado fuere inferior al mínimo, se
entenderá celebrado en todo caso por diez años.
Artículo 12°.- Todo arrendamiento de predios rústicos podrá quedar prorrogado por
período iguales y sucesivos de tres años, contados a partir del término del plazo del
contrato, o de la prórroga correspondiente, siempre que se reúnan las condiciones previstas
en este artículo.
Para este efecto, el arrendatario deberá notificar al arrendador su voluntad de acogerse a
la prórroga con una antipación mínima de un año antes del vencimiento del plazo del
primitivo contrato, o del término de la respectiva prórroga, y cumplir además, en uno y otro
caso, con los siguientes requisitos:
a) Tener dedicados a cultivos anuales, cultivos permanentes o praderas artificiales, a lo
menos el 95% de la superficie útil de riego normal del predio de que se trate; en el caso de
terrenos de secano, éstos deberán estar dedicados a cultivos anuales o permanentes o a
praderas naturales mejoradas o artificiales, a lo menos el 80% del total de la superficie apta
para ello;
b) Cumplir con todas las disposiciones legales y reglamentarias referentes a salarios,
sueldos, previsión, legislación social y del trabajo, y c) Cumplir con las normas que le
indique el Ministerio de Agricultura en materia de fertilidad del suelo y conservación de los
recursos naturales renovables.
Será competente para ordenar la notificación a que se refiere el inciso anterior, el Juez de
Letras de Mayor Cuantía del departamento donde se encuentra ubicado el predio. Si el
predio estuviere situado en el territorio jurisdiccional de dos o más Jueces de Letras de
Mayor Cuantía, será competente cualquiera de ellos, pero radicado el asunto en uno de
estos tribunales, sólo éste podrá continuar conociendo de él.
Artículo 14.o- El propietario que desee transferir el predio arrendado deberá ofrecerlo en
venta en primer lugar al arrendatario, siempre que éste sea persona natural. El precio de la
compraventa y demás condiciones del contrato, serán determinados de común acuerdo por
las partes.
En caso de desacuerdo, el arrendador deberá notificar judicialmente al arrendatario su
intención de vender el predio, indicando el precio y las condiciones de pago.
Será competente para conocer de las cuestiones a que dé lugar la aplicación del presente
artículo el Tribunal Agrario Provincial que corresponda a la ubicación del predio. Si el
predio estuviere situado en el territorio jurisdiccional de dos o más Tribunales Agrarios
Provinciales, se aplicará la norma contenida en el artículo 146.o, de la ley N.o 16.640.
El arrendatario tendrá un plazo de sesenta días, contado desde la fecha de la notificación,
para aceptar la oferta. Si aceptara comprar el predio pero no estuviere de acuerdo con el
precio señalado por el arrendador y/o con la forma de pago, deberá solicitarse al Tribunal
que los determine. El Tribunal abrirá un término probatorio de diez días, sin perjuicio de
ordenar de oficio las diligencias que estime necesarias para fijar el precio de venta y la
forma de pago.
El Tribunal señalará la parte de precio que deberá pagarse al contado, la que como
máximo será de un 20%, y el plazo en que deberá pagarse el saldo en cuotas anuales
iguales, el que no podrá ser inferior a cuatro años. Asimismo, podrá establecer que el saldo
sea reajustable en una proporción no superior a la variación que experimente el índice de
precios al consumidor determinado por la Dirección de Estadística y Censos y que
devengue un interés no superior al 8% anual.
Aceptada la oferta o determinado el precio de venta por el Tribunal Agrario Provincial,
el arrendatario, dentro del plazo de 10 días, contado desde su aceptación o de la
notificación de la resolución del Tribunal, deberá consignar la parte del precio que deba
pagar al contado.
Si el arrendatario no aceptare la oferta de venta dentro del plazo indicado en el inciso
cuarto o no depositara la parte al contado del precio en el plazo señalado en el inciso
anterior, o no suscribiere la escritura de compreventa dentro del término que le fije el
Tribunal, se le tendrá por desistido de su derecho de compra preferente.
Si el arrendatario no ejerciere su derecho a compra preferente, el arrendador podrá
transferirlo a cualquier persona en el transcurso de los dos años posteriores a la oferta.
Transcurrido dicho plazo, el arrendatario gozará nuevamente del derecho a compra
preferente del precio, en los mismos términos establecidos en este artículo.
El otorgamiento de la escritura pública de compraventa deberá hacerse por el Presidente
del respectivo Tribunal Agrario Provincial a nombre del arrendador, si requerido éste, no lo
hiciera dentro del plazo que le señale dicho Tribunal. En tal caso, el Tribunal ordenará que
los derechos e impuestos que el arrendador deba pagar por razón de la compraventa se
deduzcan de la parte al contado del precio, consignado por el arrendatario.
Artículo 15°.- En el caso que el predio arrendado fuere objeto de remate judicial, los
efectos del acta de remates se suspenderán hasta que el arrendatario ejerza su derecho de
compra preferente, conforme a las disposiciones que siguen. No se producirá la suspensión
de dichos efectos, si el rematante fuera el mismo arrandatario del predio.
El Juez que conozca de la causa ordenará notificar al arrendatario el precio y condiciones
que hubiesen sido consignados en el acta de remate. El arrendatario, dentro del plazo de
quince días, contado a partir de la notificación, deberá manifestar ante el Juez si desea
hacer uso de su derecho de compra preferente del predio en ese precio y condiciones. En tal
caso, el arrendatario quedará subrogado en los derechos y obligaciones del rematante, lo
que se hará constar en un acta complementaria de la de remate.
Si el arrendatario dejare transcurrir el plazo de quince días señalado en el inciso anterior,
sin manifestar su voluntad de subrogarse al rematante, o bien, si habiendo hecho uso de la
facultad que dicho inciso le confiere, no cumpliere dentro del plazo los requisitos
subsiguientes señalados en el artículo anterior, el acta de remate a que hace referencia el
inciso primero del presente artículo, producirá todos sus efectos.
Artículo 16°.- En caso de existir dos o más contratos de arrendamiento sobre partes
distintas de un mismo predio rústico, el propietario que desee transferir el predio deberá
ofrecer en venta a cada uno de los arrendatarios los terrenos a ellos arrendados. Los
arrendatarios podrán entonces ejercitar su derecho de compra preferente, sin perjuicio de
las disposiciones legales sobre división, parcelación e hijuelación de predios rústicos.
En lo demás, se estará a lo dispuesto en el artículo 14° de este decreto.
Artículo 17°.- Es nula toda transferencia del predio arrendado que se realice sin observar
las disposiciones de los artículos 14, 15 y 16 del presente decreto. La acción de nulidad
prescribirá en el plazo de un año, contado desde la fecha de inscripción de dominio en el
Conservador de Bienes Raíces.
Los notarios públicos no podrán autorizar y los Conservadores de Bienes Raíces no
podrán inscribir los actos y contratos por los que se enajenen o transfieran predio rústicos
sin que previamente el propietario haya acreditado, mediante declaración jurada prestada
ante notario, que el predio no se encuentra arrendado a una persona natural, o bien sin que
se haga constar fehacientemente ante aquéllos que el arrendatario ha renunciado a su
derecho de compra preferente, o no lo ha ejercido dentro del plazo o lo ha perdido en
conformidad a las disposiciones de los artículos 14, 15 y 16.
Los notarios y Conservadores que contravinieren a estas disposiciones serán sancionados
en la forma establecida en el artículo 441° del Código Orgánico de Tribunales.
En caso de remate judicial, el Juez que conozca de la causa deberá recabar previamente
al remate, para los efectos del artículo 15, declaración jurada del propietario sobre si el
predio rústico objeto del remate se encuentra o no arrendado y, en la afirmativa, a quién.
Artículo 23°.- La indemnización del lucro cesante por la terminación anticipada del
contrato de arrendamiento solamente se deberá cuando dicha terminación se deba a culpa
de una de las partes. Esta indemnización no podrá ser superior al valor de una cuota anual
de arrendamiento.
Artículo 25°.- Las mejoras a que se refieren las letras a) y b) del artículo 24, se
indemnizarán solamente cuando el arrendatario haya obtenido la aprobación expresa del
arrendador o, a falta de ésta, la autorización del Servicio Agrícola y Ganadero. Este último
otorgará la autorización cuando estime que las mejoras son susceptibles de aumentar la
productividad del predio o de mejorar las condiciones de vida en el mismo, y que guardan
equilibrio con los demás elementos de la explotación.
Artículo 28°.- Para todos los efectos del presente título se estará a las definiciones de las
letras b), c) y e) del artículo primero de la ley N° 16.640 de reforma agraria y sus
Reglamentos para determinar, respectivamente, "el abandono", "la mala explotación" o "la
explotación efectiva".
Artículo 29°.- Las disposiciones del presente decreto con fuerza de ley no regirán para
los arrendamientos que tengan por objeto principal la explotación de bosques naturales o
artificiales, ni para los arrendamientos de aprovechamiento sucundarios de un predio, tales
como rastrojeras y pastos para talaje. Tampoco serán aplicables dichas disposiciones a los
arrendamientos de terrenos fiscales.
Artículo 32°.- Todo contrato que tenga por objeto la entrega de terrenos en mediería,
deberá pactarse por escrito y copia de él deberá enviarse, por el cedente, al Servicio
Agrícola y Ganadero. No obtante lo anterior, el contrato de mediería será válido cualquiera
que fuere la forma en que se pacte.
El contrato que no se pactare por escrito se regirá por las disposiciones contenidas en el
presente decreto con fuerza de ley y, en lo no contemplado en él, se estará, a lo que diga el
mediero, sin perjuicio de prueba en contrario.
Artículo 33°.- El contrato de mediería deberá contener, en todo caso, las siguientes
estipulaciones:
a) Individualización de las partes;
b) Ubicación y superficie de los terrenos que se ceden en mediería cada año. En lo
posible se tratará que la superficie y la productividad de los terrenos cedidos cada año sean
equivalentes;
c) Cultivos que se realizarán;
d) Obligaciones de las partes y aportes que se efectuarán;
c) Fechas de entrega y restitución de los terrenos, los que se señalarán para cada período
de vigencia del contrato, y
f) Número máximo de obreros que podrán contratarse cada año, para realizar el cultivo.
Artículo 34°.- El plazo mínimo del contrato de mediría será de tres años. Si el contrato
no estipulare plazo o el que se conviniere fuere inferior, se entenderá celebrado en todo
caso por dicho lapso de tres años.
Artículo 37°.- No podrán cederse los derechos resultantes del contrato de mediería, ni
podrá el mediero celebrar contratos que tuvieren por efecto establecer submedierías.
Artículo 38°.- Cuando fuere necesario para la subsistencia del mediero, el cedente estará
obligado a adelantarle mensualmente una suma de dinero no inferior al salario mínimo
agrícola, incluyendo en dicho salario el beneficio de la semana corrida.
El adelanto que debe hacer el cedente se determinará en relación a las horas trabajadas
por el mediero. El cedente no tendrá acción de reembolso en el caso que el mediero no
obtuviera utilidades de la explotación.
Artículo 39°.- Los medieros estarán obligados a imponer en el Servicio de Seguro Social
por el salario mínimo, en las mismas condiciones y con iguales derechos que los
imponentes obligados de ese Servicio. El cedente cumplirá con el pago de las obligaciones
previsionales que corresponden a la parte patronal.
Artículo 40°.- El mediero estará obligado a realizar todos los trabajos que demande una
buena explotación, habida cuenta del tipo de cultivos.
El cedente estará obligado a proporcionar oportunamente los elementos que le
corresponda aportar y a dar todas las facilidades que sean necesarias para que el mediero
realice la explotación.
Artículo 41°.- El cedente estará obligado a entregar los terrenos en tiempo oportuno para
la realización de los cultivos pactados y el mediero estará obligado a restituirlos una vez
recogida la cosecha.
Artículo 42°.- El mediero y el cedente deberán contratar, siempre de común acuerdo, los
obreros a que se refiere la letra f) del artículo 33 que sean necesarios para realizar los
cultivos pactados, a menos que el cedente faculte al mediero para contratarlos por sí solo.
El cedente tendrá respecto de estos obreros todas las obligaciones del patrón, sin
perjuicio de la obligación del mediero de financiar parte de los gastos.
Artículo 43°.- La dirección de la explotación deberá llevarse de común acuerdo entre las
partes, a menos que el cedente haya delegado transitoria o permanentemente en el aparcero
su participación en la dirección.
Artículo 44°.- Cualquier gasto necesario para realizar la explotación y que no constituya
uno de los aportes expresamente señalados en los artículos 35 y 36, será de cargo de ambas
partes, por mitades.
Artículo 45°.- Los productos obtenidos se dividirán por mitad y cada parte tendrá
absoluta libertad para comercializar los que les correspondieren en el reparto.
Las partes podrán acordar comercializar todos los productos obtenidos y repartirse por
mitad la suma de dinero que resulte de su venta. Si el precio de la venta fuera percibido por
una de las partes, ésta estará obligada a entregar la participación que corresponda a la otra
parte, dentro del plazo de tres días, contado desde el momento en que haya percibido las
sumas correspondientes. Dicha parte tendrá la obligación de presentar facturas o
documentos suficientes que acrediten la cantidad de productos vendidos y su precio.
Si la venta se encargare a un consignatario u otro intermediario, éstos deberán ser
designados de común acuerdo por el cedente y el mediero. El consignatario o intermediario
estará obligado a proporcionar a las partes copia de los documentos en que consten las
sumas o especies que hubiere adelantado, la cantidad de productos vendidos y su precio, y
en general todo documento relacionado con su misión.
Artículo 46°.- La parte a cuyo favor existan créditos por haber enterado aportes que no
fuesen de su cargo o cualesquiera otros créditos originados en las estipulaciones
contractuales, deberá hacerlo saber a la otra parte con un mes de anticipación, a lo menos,
al comienzo de la cosecha. Existiendo acuerdo sobre el monto del crédito, la parte
acreedora tendrá derecho a pagarse con los primeros productos obtenidos. En caso de
desacuerdo sobre la existencia misma de los créditos o sobre su monto, o sobre el valor de
los productos, el acreedor deberá recurrir al Juzgado del Trabajo para que resuelva,
pudiendo solicitar la retención provisional de una parte de los productos suficientes para
cubrir sus créditos.
En todo caso, terminada la cosecha las partes procederán a la liquidación general de los
resultados de la explotación y se pagará el saldo que quedare a favor de una de ellas
después de considerar los gastos de cosecha, y de efectuadas las operaciones mencionadas
en este artículo y en el 45.
Artículo 48°.- De todas las cuestiones a que dé origen el contrato de mediería o aparcería
conocerán en única instancia los Juzgados del Trabajo de acuerdo al procedimiento
establecido en el artículo 7° de la ley N.o 16.455.
En el caso de tratarse de problemas agrícolas relacionados con la explotación de los
terrenos dados en mediería, el Tribunal deberá solicitar informe del Servicio Agrícola y
Ganadero, quien deberá evacuarlo en el plazo que el Tribunal fije, atendida la materia sobre
la cual recaiga el informe.
Artículo 51°.- La mediería pecuaria se regirá por lo pactado entre las partes y a falta de
pacto por la costumbre del lugar. De las cuestiones a que diere lugar conocerá el Juez de
Letras en lo Civil que corresponda.
Artículo 52°.- Las disposiciones del presente decreto con fuerza de ley no serán
aplicables a las relaciones de mediería que constituyan solamente pactos complementarios
de una relación laboral.
Artículo 56°.- Todos aquellos que explotan predios rústicos en arrendamiento, otras
formas de explotación por terceros, o en medierías, estarán obligados a observar las normas
que dicte el Servicio Agrícola y Ganadero en materia de conservación de recursos
naturales.
Artículo 57°.- Las disposiciones de este decreto con fuerza de ley no se aplicarán a las
relaciones jurídicas existentes o que surjan en el futuro entre las cooperativas de reforma
agraria y los miembros de dichas cooperativas o entre las sociedades agrícolas de reforma
agraria y los asentados que formen parte de ellas.
Artículo 58°.- Los Jueces de Letras en lo Civil serán competentes para conocer de todas
las cuestiones relacionadas con los arrendamientos y otras formas de explotación por
terceros regidos por este decreto con fuerza de ley, salvo que él mismo señale otro Tribunal
u organismo público. Los litigios que no tuviesen señalado un procedimiento especial en el
Código de Procedimiento Civil se substanciarán por los trámites del juicio sumario.
Artículo 3°.- Los actos y contratos a que se refiere el artículo 30, celebrados con
anterioridad a la fecha de vigencia del presente decreto con fuerza de ley, se regirán por las
disposiciones anteriores al mismo, con las modificaciones señaladas para los contratos de
arrendamiento de predios rústicos en el artículo 2° transitorio.