Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Literatura y sociedad I
Prof. Alejandro Peña García
21 de noviembre de 2018
Literatura Rusa:
4 muertos, otros muertos y un vivo medio muerto
****
-En mi ensayo voy a profundizar lo que expuse en clase sobre la literatura rusa,
agregare detalles históricos que pase de largo en la presentación y fragmentos de algunas
obras.
Después de haberlo dicho en voz alta, sus compañeros y profesor se
desvanecieron, se dio cuenta que el salón estaba vacío, había sido una alucinación,
tomó sus cosas y se retiró del aula.
****
****
Alexander Pushkin (1799 - 1837)
Poco de eso pasó con esos aires de grandeza, lo que sí sucedió fue que Boris Godunov me
valió una amonestación pues no someti el manuscrito a la censura del gobierno, en fin,
regresemos a 1837.
La espada rusa los hace caer por millares. La ciudad entera de Kiev celebra la victoria. El
héroe esforzado recorre las calles. En la mano derecha sostiene su espada victoriosa; brilla
la lanza como una estrella y resbala la sangre sobre su coraza de cobre. El viento hace
mover la barba que lleva atada al casco. Y el guerreo se dirige apresurado, y animado por
la esperanza, al palacio del príncipe, abriéndose paso entre la inmensa
multitud.
El pueblo, entusiasmado, lo aclama calurosamente.
La alegría infunde nuevas fuerzas al joven príncipe. Llega a palacio. Se halla éste sumido
en el silencio en que duerme Liudmila su sueño encantado. A sus pies está el gran príncipe
Vladimir, triste y sin esperanzas. Todos sus amigos han sido llamados al campo de la
sangrienta batalla.
Antón Antonovich tomó asiento y dejó la vela a un lado sobre el escritorio, abrió su
diario, tomó el tintero y escribió:
22 de febrero de 1852
La primera noticia que recibí el día de hoy me dejó turbado y volvió este día gris, el
día de ayer murió Nikolái Vasílievich Gógol. Había muerto para la literatura y para
nosotros sus lectores desde ya hace un tiempo, desde que dejó de escribir al volver
de Jerusalén donde había estado desde 1848 peregrinando animado por sus
profundas creencias cristianas ortodoxas, pero la muerte física y espiritual
conmociona, asimilar que Gógol ya no pertenece más a este mundo me pone triste,
más cuando quien muere es tu escritor más querido, diría que preferido pero eso es
demasiado impersonal, y para nada, sus obras me acompañaron en tiempos
difíciles, Gógol estuvo allí a un lado como un amigo aconsejandome desde sus
novelas.
Lo primero que leí de Gógol fue un cuento titulado Historia del capitán Kopeikin.
Antón se levantó y tomó la vela para dirigirse hacia la parte posterior del cuarto,
buscó en el librero y sacó de allí un libro cubierto de polvo. Fue a dejar el libro y
regreso por otros dos. Abrió el primero y leyó:
- Después de la campaña de 1812, mi buen señor -así comenzó el director de Correos, por
más que se dirigiese a seis auditores-, después de la campaña de 1812, el capitán Kopeikin
formaba parte de un convoy de heridos repatriados a sus casas. Era él una cabeza loca, un
levantisco, que desde los arrestos en el cuartel hasta la prisión, había conocido todos los
encantos del oficio militar. Figúrese usted que el mocetón había perdido un brazo y una
pierna en Krasnoie o en Leipzig, no se había adoptado aún disposición alguna respecto a
los heridos; la caja de inválidos no fue, en cierto modo, fundada hasta bastante más tarde;
viendo lo cual, el capitán Kopeikin pensó: “Por el momento, hay que trabajar”.
Desgraciadamente, solo le quedaba el brazo izquierdo. Trató de enternecer al holgazán de
su padre; pero el viejo le dijo en redondo: “Yo no tengo con qué sostenerse; apenas y con
grandes trabajos -¡figúrese usted!- si puedo atender a mis necesidades”. P. 31
Cerró el libro y lo dejó sobre el escritorio, se sentó, suspiro y continuó con su diario.
Tomó uno de los libros que había traído, lo hojea, va de hoja en hoja pasando el
dedo índice por su lengua y poniéndolo en la esquina inferior de la hoja para agilizar
el movimiento, para y dice en voz alta: ¡Aquí está!
-El día era gris; las hojas de los árboles brillaban vivamente y los pájaros cantaban de un
modo discordante. Los muchachos, después de alejarse, miraron hacia atrás… Parecía
como si la granja se hubiera hundido en la tierra; tan sólo se veían las dos chimeneas de su
modesta casa y las copas de los árboles, por las cuales antaño subían ellos trepando cual
ardillas; ante ellos se extendía aquella pradera que les recordaba tosa la historia de su vida
desde cuando pequeños jugaban sobre la hierba húmeda del rocío hasta los años últimos,
cuando esperaban allí a una joven de cejas negras que la atravesaba tímida y rápidamente,
corriendo con sus ligeras y jóvenes piernas.
Luego tan sólo se divisó la larga pértiga colocada al lado del pozo con una rueda de carro
atada en lo alto. La llanura por la cual acababan de pasar parecía desde lejos como una
montaña que lo ocultaba todo.
¡Adiós juegos infantiles, adiós hogar paterno y todo, todo! P. 44
Antón Antonovich suspiro profundamente, volvió a pasar su dedo por la lengua, una,
dos, tres ¡Aquí está! dijo nuevamente:
-Llegada la noche, la estepa cambió por completo de aspecto; en toda su extensión parecía
arder a los últimos reflejos del sol; luego se oscureció poco a poco de tal modo, que se veía
deslizarse y avanzar la línea de sombra y se tornaba de un color verde oscuro: los olores se
hicieron más intensos, cada hierba exhalaba su perfume y toda la estepa se llenó de
aromas. En el cielo azul obscuro se vieron anchas franjas de color rosado, como pintadas
con una brocha gigantesca, aquí y allá blanqueaban jirones de nubes ligeras y
transparentes, y la tenue brisa, seductora como las olas del mar, que apenas balanceaba
las puntas de las hierbas, acarició suavemente las mejillas. Toda la música que se había
escuchado durante el día se calló y se fue sustituida por otra. Los cítelos amarillos salieron
de sus cuevas, se sentaron sobre sus patas y lanzaron silbidos. El cricri de los grillos se
hizo más perceptible. De vez en cuando, desde un lago lejano llegaba el grito de un cisne
sonando como plata en el aire…. P50
Cerró el libro y cerró los ojos, apareció una leve sonrisa sobre su rostro. Los abrió y
continúo con su diario.
Qué gran escritor fuiste Gógol, a pesar de haber tenido un día gris por la noticia de
tu partida me iré a dormir con una sonrisa por las obras que nos dejaste, mañana
leeré nuevamente Almas muertas, espere con ansias la segunda parte ¿Nos habrás
dejado algo por allí?
****
Mucho tiene que ver con el lenguaje y narrativa propia y compartida con sus
contemporaneos, resultado en gran parte de las reformas en el abecedario y lenguaje
durante el siglo XVIII. El lenguaje y su destreza le permitio a Gógol:
Construir un estilo que no le permitia atorarse realmente; siempre hay un drama [en cada
obra] en pie que no nos defraudara y, al mismo tiempo, las rapsodias, los inventarios, las
adecdotas interpoladas y los enormes similes homericos que son cuentos coros en si
mismos están manejados con un gran sentido de la retorica, de manera que no detienen
nada,y siempre se convierten de un modo curioso en partes organicas de la narración (
wilson p. 58)
Pushkin y Gógol debe ser visto dede la ciudad de Peterburgo forma parte de las reformas
que se llevaron a cabo durante el periodo de Pedro I a principios del siglo XVIII con el fin de
modernizar y europeizar el país.
“En realidad, el fenómeno de la joven ciudad es bastante complejo y su representación no
constituye en sí misma el fin que persigue Gógol” (p. 54). valery
Son los dramas de las distancias sociales cotidianas que se desarrollan en una ciudad en
desarrollo con perspectiva occidental. Esto le dio pauta a Gogol de que sus obras fueran
una suerte de denuncia social. Según Gógol, “la vida moderna se ha desviado tanto de su
rumbo y se ha precipitado hacia alguna parte marginal, de manera que toda norma se debe
concebir en ella como algo normal”. p. 60 vatlovskaya
Nota: Los relatos peteburgueses giran en torno a la vida en la capital y en ellas se reflejan
las contradicciones y los contrastes sociales a la realidad contemporanea al autor (p. 54)
maria da
En el relato [de “El Capote”], Gógol crea una paradoja romántica, impregnada de
dramatismo, cuando se ocupa del modo como el protagonista puede alcanzar sus ideales
(si, así se le puede llamar al simple hecho de recuperar su humilde ilusión: su capote); sólo
muerto, fuera ya de la ciudad aniquilante y despojado de lo único por lo cual la mayoría
lucha -la vida- es como puede fortificarse. Evidencia entonces el autor que precisamente la
vida (peor aún, la vida en ese lugar, en ese ámbito social específico) era lo que constituye el
mayor sufrimiento del consejero y que, sólo liberado del sistema, aunque fuese del modo
más trágico, logra reivindicarse…. Irónica lección que guía a la reflexión a causa de los
efectos paradójicos creados:
Gógol “proyecta, a través de la vida gris del protagonista [Akaki Akakievich], la pérdida de la
fraternidad, de la solidaridad, el aislamiento y la falta de misericordia del mundo moderno”
(p.110) maria eugenia
****
Iván Turguéniev (1818 - 1883)
Hola, mi querida Reyna, te escribo esta carta para platicarte que en este viaje por
Rusia acabo de conocer a un escritor de gran renombre y hombre de mundo, tiene
amigos escritores franceses y alemanes, es muy buen amigo de Flaubert ¿Lo
puedes creer? y cuando estuvo en Alemania se hizo amigo muy íntimo de Mijaíl
Bakunin, el mismo que nuestra apreciada amiga anarquista gusta traer a la mesa en
todas las reuniones.
Su nombre es Iván Turguéniev, le dicen aquí el “más occidental” de todos los
escritores. Su familia pertenece a la nobleza, la Reforma Emancipadora de 1861
con el zar Alejandro II fue un duro golpe para ella pero él la celebro. Estudió en
Moscú y (San) Petersburgo después de estar por Europa. Estoy contento con esta
nueva amistad, es bastante amable y quizá él pueda acercarme a Tolstoi y
Dostoievski.
Te llevaré “Nido de Hidalgos”, es la más comentada aunque no me gusta del todo,
con cariño “Primer amor” que con tanto ánimo he ido juntando en los periódicos
semanales, y “Aguas primaverales”, en la que arruinando la sorpresa, leerás en la
primera página una dedicatoria para nosotros dos firmada por el mismo autor, el
más occidental.
Tu amor:
Georgievich Gonzalevski
****
Turguéniev fue arrestado en 1852 y exiliado a su casa de campo, por haber escrito un
ártificio sobre la muerte de Gógol en el que llamaba “grande” a éste. Era imposible para
Nicolas I soporta la magnificación de cualquier otro ruso, y [como antecedente] Turguéniev
ya estaba “mal visto” por los “Relatos de un cazador”. (p 107)
Mientras tanto el cortejo fúnebre llegó hasta nosotros. Silenciosa pasó delante de nuestra
carreta la triste procesión. Nos descubrimos, saludamos al pope y cambiamos miradas los
que llevaban el ataúd. Éstos andaban con dificultad y al respirar sus anchos pechos se
levantaban visiblemente. De las dos mujeres, que seguían al cortejo, una, anciana ya,
estaba muy pálida; los rasgos inmóviles de su rostro, estragados por el dolor, conservaban
la expresión de dignidad severa y solemne. Iba silenciosa, y acercaba de vez en cuando su
mano delgada a los labios hundidos. La otra, mujer joven, de unos veinticinco años de edad,
tenía los ojos húmedos y enrojecidos y la cara hinchada de tanto llorar; al pasar junto a
nosotros, dejó su cantilena y se cubrió el rostro con la manga…. Pero, apenas nos habían
adelantado, cuando se oyó de nuevo su cantar triste, desgarrador. Mi cochero siguió con la
mirada el ataúd, que movía en el aire, y luego se dirige a mi:
****
Máximo Gorki (1868 - 1937)
Yo no soy Máximo Gorki, soy Alekséi Maksímovich Peshkóv, yo fui quien nació en
1868, Máximo Gorki -que en ruso significa amargo- es un impostor que vino
después a sustituirme. Perdí a mi padre a los 3 años y a mi madre a los 7 años, viví
con mis abuelos en duras condiciones; dejé de estudiar por falta de medios,
trabaje en distintas lados, tanto que la lista de mis oficios es un largo etcétera. A
los 16 años me relacione con las juventudes progresistas, a los 18 años intente
suicidarse de un tiro y allí fue cuando llego ese tal Gorki.
Me han nominado 5 veces para el Premio Nobel de Literatura. He sido alguien
muy activo en el movimiento socialdemócrata marxista, en unos días saldrá
“Literatura, filosofía y marxismo” que realice en colaboración con Andréi
Zhdánov. Me opuse en su momento públicamente al régimen zarista, y me
opongo a todo régimen autoritario y capitalista. Durante un tiempo me asocie
estrechamente con Lenin ¡Qué falta nos hace!, y en el ala bolchevique de
Aleksander Bogdánov en el partido. Estuve un tiempo exiliado de Rusia y
nuevamente en nuestra querida Unión Soviética, pero en 1932 regrese por una
invitación que recibí de Stalin.
Les recomiendo mi obra “La madre” que publique hace 30 años, 10 años antes
de 1917, la escribí durante un viaje que realice a Estados Unidos, no me
enorgullece pero era necesario, fuimos algunos a recolectar fondos para la causa
bolchevique. En la novela trato la historia de una madre que adopta el
socialismo, después de que su hijo, un activista político, es arrestado. A Lenin le
gusto demasiado, ayudó a consolidar nuestra amistad….
Una cosa más, no olviden mirar a los ojos.
****
Si representamos la creación fantástica en la literatura rusa del siglo XIX con la imagen de
un árbol resulta que sus partes integrantes son respectivamente las raíces (“orígenes”), el
tronco (los inicios de los temas fantásticos fundamentales) y el ramaje (temas, motivos y
elementos heredados, derivados o sustituidos con respeto a la producción troncal). Una
vista preliminar permite resaltar dos líneas opuestas o correlacionados en las que se
desarrolla desde sus orígenes la narrativa fantástica rusa, es decir dos grandes ramas en
las que se bifurca este árbol mágico; una totalmente original inspirada en la tradición
nacional rusa y otro procedente de la literatura gótica accidental. (Pp. 147-148) -natalia
****
Bibliografia
Wilson, E. (1981). Ventana a Rusia. Para uso de lectores extranjeros. México: Fondo de
Cultara Económica.