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Sesión 3

Escucho de manera activa

Dimensión ¿Qué buscamos? Materiales


Personal Que las y los estudiantes • Hojas/cuaderno
Eje temático valoren la escucha activa • Plumones
Competencias socioafectivas como una habilidad que • Lápices
y éticas les facilite el manejo de
sus emociones y una
Grado convivencia armoniosa.
Tercero de secundaria

Revisión de acuerdos
Tiempo: 10’
En plenaria, la coordinadora o coordinador del aula pide a la secretaria o secretario leer los acuerdos y compromisos
asumidos en la sesión anterior para evaluar su nivel de cumplimiento (que va de 0 %, 50 %, 75 % a 100 %). El
grupo felicita el logro o brinda sugerencias para su consecución.

 PRESENTACIÓN:
Motivación y exploración
Tiempo: 20’
Iniciamos la sesión solicitando a nuestros estudiantes que se
paren uno de espaldas a otro. En parejas y de espaldas se hablan
sin mirarse por un tiempo breve, todos a la vez. Puede ser algo
que hayan hecho el día anterior, lo último que han leído.
Se detiene la dinámica y se les pregunta: ¿Escucharon lo
expresado por sus compañeros?, ¿qué han escuchado?,
¿cómo se sintieron con la dinámica?
Realizamos un plenario sobre las preguntas formuladas. Luego
se les propone a cada pareja que se den la vuelta, se miren a
los ojos y vuelvan a contar lo mismo. Se para la dinámica y se
formulan las mismas preguntas: ¿Escucharon lo expresado por
sus compañeros?, ¿qué han escuchado?, ¿cómo se sintieron
con la dinámica?
Reflexionamos con las y los estudiantes sobre cómo el
mirar directamente a la otra persona transmite que la estás
escuchando o que estás atento a lo que expresa. Reforzamos
que la escucha activa es una habilidad que nos ayuda a mejorar
nuestras relaciones sociales.

Atención Tutorial Integral 1


Escribimos en el centro de la pizarra el nombre de la sesión: “Escucho de manera activa”. Presentamos el
propósito de la sesión y los animamos a seguir dialogando y reflexionando sobre el tema.

 DESARROLLO:
Información y orientación
Tiempo: 40’

Explicamos a las y los estudiantes sobre la importancia que tiene para la vida cotidiana poner
en práctica esta habilidad social denominada “escucha activa”, pues les permitirá mantener una
relación eficaz y satisfactoria con los demás. Los orientamos en cómo el sentirse escuchado,
atendido y entendido es el primer paso para mantener unas relaciones interpersonales
satisfactorias.
Mencionamos a los y las estudiantes que debemos hacer que nuestro interlocutor se sienta
escuchado, atendido y entendido. Para ello, colocamos un papelote con lo siguiente:
 No interrumpir al interlocutor cuando habla, mirarlo y apoyar lo que se dice utilizando expresiones
como “sí, entiendo”, “desde luego”, “estoy de acuerdo con lo que has dicho”, “comprendo tu
punto de vista”, etc.
 Respetar el punto de vista del interlocutor.
 Conocer los verdaderos sentimientos e intenciones de las personas con las que se habla, para
ello hay que:
 Escuchar las palabras y pensamientos: habla de forma rápida o lenta, habla de forma confusa,
da vueltas, emplea palabras descriptivas y objetivas, etc.
 Escuchar los sentimientos y las emociones: cómo se siente la persona en ese momento o
cómo se sentía cuando experimentó una determinada situación, etc.
 Escuchar las verdaderas intenciones que se perciben de las palabras expresadas, hacia dónde
se dirigen sus intereses, etc.
 Reformular y valorar lo que dice el interlocutor, concediéndole tiempo para que prepare sus
respuestas.

Los invitamos a que se formen grupos de tres personas. En primer lugar, uno de los miembros del grupo
ha de contar un problema real o imaginario al resto de los compañero/as. Una vez que haya finalizado
la exposición del problema, uno ha de manifestar escucha activa, utilizando alguno de los aspectos
mencionados en la explicación; y el otro, determinará qué palabras, pensamientos, sentimientos,
emociones e intenciones experimentaba la persona mientras contaba el problema. Todos los miembros
del grupo han de adoptar los distintos roles.
Despúes de que las y los estudiantes realizan el ejercicio, les solicitamos que ahora no apliquen la escucha
activa sino que cada miembro del grupo mientras escucha la narración de su compañero/a realice otra
actividad demostrando indiferencia.
Al finalizar los ejercicios, invitamos a las y los estudiantes a responder las siguientes preguntas: ¿Cómo
se sintieron al experimentar la escucha activa?, ¿cómo se sintieron al no ser escuchados activamente?
Escuchamos las ideas brindadas por los estudiantes y tomamos nota en la pizarra.
Proponemos a las y los estudiantes que comprendan la importancia de escuchar de manera activa a las
demás personas.

Atención Tutorial Integral 2


CIERRE:

Tiempo: 10’

Tomando como referencia el trabajo realizado, invitamos a las y los estudiantes a formular
algunas conclusiones sobre el tema tratado. Luego de las conclusiones, reforzamos con las
siguientes ideas fuerza:
 “La escucha activa es una habilidad social que consiste en una forma de comunicación que
demuestra al hablante que el oyente le ha entendido”.
 “Saber escuchar es igual, o incluso más difícil, que saber hablar. La escucha activa es un elemento
indispensable en la comunicación eficaz y se refiere a la habilidad de escuchar no solo lo que la
persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos
que subyacen a lo que se está diciendo”.

Toma de decisiones
Tiempo: 10’

Promovemos que las y los estudiantes se comprometan a practicar durante la semana la escucha
activa con sus compañeros(as) del aula y con sus familiares, que anoten cómo se sintieron él, ella o
el interlocutor ante la escucha activa.

Después de la hora de tutoría


Indicamos a las y los estudiantes que describan una situación de escucha activa que se haya
producido en su hogar, en su escuela y en su barrio. Además, las y los estudiantes deberán
explicar cómo se hubieran comportado ellos en esas situaciones. Se les solicita que creen un
lema en el que rescaten la importancia de la escucha activa.

Atención Tutorial Integral 3


Orientaciones para el tutor o la tutora

La escucha activa es aquella habilidad que exige un esfuerzo físico y mental para obtener con
atención la totalidad del mensaje, interpretando su significado correcto a través del comunicado
verbal, el tono de la voz y el lenguaje corporal, indicándole a quien nos habla, mediante la
retroalimentación, lo que creemos que hemos comprendido. Significa escuchar con atención y
concentración, centrar toda nuestra energía en las palabras e ideas del comunicado, entender el
mensaje y demostrarle a nuestro interlocutor que está siendo bien interpretado.
Entre las barreras de la escucha activa se destacan las internas y las externas. Las internas hacen
referencia a nosotros mismos, a cómo nos disponemos nosotros a escuchar. Podríamos destacar:
• Falta de atención y distracciones: esto implica que no estamos centrados en lo que nuestro
interlocutor nos está diciendo. La escucha activa exige la actitud “activa” de querer escuchar,
la intención de escuchar muy bien. Hemos de procurar percibir el núcleo de lo que oye a través
de las palabras.
• El estrés: el cansancio o la fatiga dificultan seriamente el prestar la atención necesaria para
conseguir una escucha activa.
• Escucha selectiva: solo prestamos atención a los temas que realmente nos interesan,
eliminando o perdiendo el resto. Podríamos perdernos algo realmente importante de la
comunicación del emisor. Hemos de procurar repetir lo que el interlocutor está diciendo para
comprobar que estamos entendiendo bien y para que el otro se sienta entendido. Procuremos
reformular con sus propias palabras el contenido de lo que dice nuestro interlocutor y la pasión
con la que lo dice.
• Prejuicios o juicios iniciales: cuando alguien nos habla y pensamos en lo que nos quiere decir
desde nuestro mapa mental exclusivamente, obviando el suyo. Ocurre cuando, por ejemplo, nos
hemos hecho una imagen previa del emisor o de su punto de vista y ya solo somos capaces de
vivir esa imagen, de algún modo lo hemos convertido en una especie de inamovible e incambiable
“estatua de sal”, perdiéndonos la realidad, siempre cambiante.
• Emociones intensas: cuando las emociones que experimentamos durante la conversación son
muy poderosas, pueden bloquear la escucha.
• Percibir un ataque personal: cuando consideramos que el interlocutor se está comunicando de
manera agresiva, psicológicamente levantamos barreras mentales y retiramos totalmente la
escucha casi de forma inevitable.
• El egocentrismo: cuando durante la conversación estamos centrados en nosotros mismos
elaborando, por ejemplo, la respuesta que vamos a dar.Las barreras externas hacen referencia al
entorno en el que se establece la comunicación: el ruido, la falta de iluminación, la temperatura,
el espacio y el mobiliario.
Para mayor información consultar:
Esquivias, A. (2014). “Escucha activa”. Recuperado de https://antonioesquivias.files.wordpress.
com/2014/06/escucha-activa.pdf

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