El problema de la representación

El angel, libre de su destino demoníaco, plantea el problema de la representacion. ¿Que significa lo

demoníaco? Bueno, el daimon es el que fija las leyes del destino. Constriñe la acción del “caracter”.
Benjamin quiere romper lo que liga el carácter al destino. En la tragedia y en la comedia se presenta
ya un divorcio de estos dos planos. Pero en la comedia la rotura es mas radical: se afirma desde su
logos, y rompe completamente con el destino. Aqui aparece de lleno el problema de la
representación. ¿En que relación está una lógica autónoma con el objeto? ¿C+omo un logos puede
representar algo totalmente diferente a así mismo?

Si el logos sigue el camino del “no-ser” de Parménides, si renuncia al carácter absoluto de la

aletheia (porque se da cuenta, a diferencia de la tragedia, que todo es del orden de la superficie) si
se erige como autónomo, entonces se resuelve necesariamente en el onomazein. Pero al onoma
parece no corresponder ningún ser cierto y estable, este es solo la representacion de la oscilación del
ser en la doxa de los mortales. El lenguaje pierde toda relación con el quinto. Pero tampoco el
nombre se adhiere a la apariencia del ser, un tocar pleno, punto por punto. Comedia socrática.
Como puede ser aprehendida la idea, si tan solo la constatamos por el juego caleidoscópico del
onomazein?

La filosofia del tiempo de la crisis tiene que nuevamente hacer propio el problema de la
representación. La crisis es representación de la idea, pero la idea no es una invención (esos son los
nombres) sino que es algo ya dado al entendimiento. El ser de la idea es a-intencional, diferente de
la conexión propia del entendimiento, libre de mediación (está hablando del quinto parece).
Benjamin polemiza con la interpretación neo-kantiana de plaron (idea como aspecto, cultura de la
vision kantiana). A la verdad se le sustrae todo género de intención. “el problema de la
representación hay que entenderlo como el problema del darse por-sí de la verdad”. El filosofo no
es un IRONISTA que simplemente quiera señalar la inutilidad de los cuatro para alcanzar el quinto.
El filósofo se interroga, por el contrario, por la positiva representación de la idea. Esto no implica
ascender hacia una vision superior por un rito iniciatico, ni una contemplacion mistica. La verdad se
da simplemente de golpe, a la intuicion, alejandose de toda definicion. Lo que se sustrae no por eso
es una dimension plenamente trascendente, sino la cosa misma, el esto-aqui, la singularidad de la
cosa.

La cosa se le nombra al Angel. Pero ¿hay una dimension del nombrar diferente a la del onomazein?
Para Benjamin hay un nombre de este tipo, es uno que aparece como el símbolo de la cosa misma,
autotransparencia a-intencional de la cosa misma. Si se da una dimension intransitiva del nombre en
el que la cosa resuena en si en si, entonces la idea es representable. La filosofia, según benjamin, ES
LA LUCHA ININTERRUMPIDA POR EL RESTABLECIMIENTO DEL PRIMADO DE LO
SIMBÓLICO, YA QUE SOLO EN EL NOMBRE COMO SIMBOLO LA IDEA PUEDE DARSE.

El angel orienta al hombre no hacia la conquista de lo que no puede conquistarse, no es el

hermeneuta del punto supremo, es un angel que nos acompaña en nuestro camino a lo simbólico,
que comparte nuestras viscicitudes. Pero...¿de que idea es exégeta el ángel? Esta vuelto hacia lo
efímero, hace alabanza a la dimensión simbólica del nombre. El Angel sabe, en el instante, cantar y
alabar lo eterno. Tiene que ver con el tiempo mesianico en Benjamin. Tiene que ver con una
dimension del tiempo particular. Se libera, el tiempo d ella representacion de las ideas, del
historisismo, que suma acontecimiento tras acontecimiento. Esto es romper con lo demoniaco,
romper con el tiempo entendido como sucesion inexorable. Un tiempo nuevo es aquel en el que el
angel busca incesamente la justa representacion. Jetz zeit. Solo en el tiempo entendido de esta
manera se nos da la única representacion de la idea, de lo eterno de la idea. No visión del porvenir,
sino salvación de cada momento en su posibilidad de ser ombrado como este instante.
 Pájaros del Alma

Angelica es la dimension del ser en el que el carácter antinómico de la creación se manifiesta

polifónicamente. La criatura que mas se parece el angel es el animal. El animal diviniza la figura
del angel.

El angel no tiene memoria, tiene una amnesia total, en esto manifiesta su ausencia de temor y
temblor. Esto es en Dante, donde la felicidad del Angel significa olvido.

Tampoco el angel ENTIENDE y QUIERE. El animal tiene una existencia a-intencional y

desmemorizada. El angel también es mudo. No ha de ser medido por nuestra perspectiva discursiva
e intencional. Pura INFANCIA la del angel, pero el animal tambien es INFANTE. ARRIBA es
inteligencia, pero sin memoria ni lenguaje....ABAJO es naturaleza, pero sin actos y pasiones. El
ANIMAL es el único camino que podemos concebir entre nosotros y el angel. El ANIMAL a
diferencia del angel, tiene un principio de memoria...recuerda de donde viene, es melancólico. La
memoria constituye el lazo de unión entre nosotros y el animal, y la direccion de la mirada (hacia lo
abierto) y la infancia constituyen el punto de union entre animal y Angel.

El animal, al igual que el angel, posee un tiempo entre pasado y futuro que no esta roto. El animal
recuerda el pasado pero lo lleva consigo en su mismo ser, mudo. Pero a traves de la memoria
infante del animal nosotros podemos imaginar al angel. El animal es para nosotros el ANGEL DEL
ANGEL, porque a traves de el lo comprendemos, nos lo anuncia.

El animal se encuentra en lo abierto, pero sus ojos ya no miran a lo abierto (angel dado vuelta).