Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018 • ISSN 1666-8987 • Nº 14.
544 • AÑO LVI • ED 280
D i a r i o
Teoría jurídica del todo
Derecho de las relaciones entre los ordenamientos jurídicos
Sumario: I. Teoría husserliana de los todos y las par-
tes. – II. Derecho internacional (ius inter gentes) y dere-
cho de las relaciones entre los ordenamientos jurídicos
(ius inter iura). – III. Derechos internos sobre relaciones
entre los ordenamientos jurídicos. 1. Distinciones con-
ceptuales. 2. Derecho constitucional internacional y
derecho internacional constitucional. 3. Derecho ecle-
siástico y derecho canónico. 4. Derecho administrati-
vo internacional y derecho internacional administrati-
vo. 5. Derecho fiscal internacional y derecho interna-
cional fiscal. 6. Derecho penal internacional y derecho
internacional penal. 7. Derecho privado internacional
y derecho internacional privado. – IV. Derecho de las
relaciones entre los ordenamientos jurídicos. 1. De-
recho internacional. 2. Derecho interno. 3. Tertium
genus. – V. Metodologías jurídicas en el derecho inter-
nacional y el derecho de las relaciones entre los orde-
namientos jurídicos. – VI. Las relaciones entre los or-
denamientos jurídicos. – VII. Aspectos metodológicos
del derecho de las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos. 1. Unificación. 2. Coordinación. 3. Armoni-
zación. 4. Coexistencia y adaptación. 5. Presunciones
como normas de conflicto o normas de referencia. 6.
Presunciones como normas autolimitantes. 7. Normas
de primacía constitucional o normas de conflicto. 8.
La conexión más estrecha o el contacto más genuino.
9. Diversas esferas de competencia. 10. Obligaciones
internacionales que crean derechos a favor de indivi-
duos. 11. Primacía del derecho internacional y asuntos
exteriores. 12. Los fundamentos morales de la primacía
del derecho internacional. 13. Concurrencia acumula-
tiva. 14. Coordinación unilateral y multilateral. 15. La
internacionalización de sentencias de tribunales nacio-
nales. 16. La Corte de Justicia europea y la ciudadanía
europea. 17. Un tribunal del Mercosur basado en el
modelo de la Corte de Benelux. 18. La Corte Interna-
cional de Justicia y los ordenamientos jurídicos estata-
les. 19. Normas internas con efectos externos y nor-
mas externas de las organizaciones internacionales.
20. Estableciendo la solución en un sistema jurídico
foráneo. – VIII. El derecho internacional como el de-
recho de las relaciones entre los ordenamientos jurídi-
cos. – IX. Transformaciones. – X. La desconexión de la
inteligencia y la conciencia y los aspectos de los casos
jurídicos. – XI. Cómo estudiar el derecho de las relacio-
nes entre los ordenamientos jurídicos. – XII. Cincuenta
años de estudio del derecho internacional privado.
I Alejandro Aldo Menicocci, ED, diario nº 14.481 del 3-9-18; Los retos
Teoría husserliana de los todos y las partes
En la tercera parte de sus Investigaciones lógicas, Hus-
serl llama “todo” a un conjunto de partes que están uni-
CONTENIDO
CUENTA Nº 13.547
DOCTRINA
Teoría jurídica del todo. Derecho de las relaciones entre los ordenamientos jurídicos, por Antonio Boggiano.................................................................................................. 1
JURISPRUDENCIA
Provincia de Buenos Aires
Constitución Nacional: Constitucionalidad: art. 39 del decreto ley 15.346/46 –ratificado por ley 12.962–; inconstitucionalidad de oficio; circunstancias excepcionales; revocación.
CASA
ARG
C Prenda con Registro: Secuestro del bien prendado: subsanación; vías procesales adecuadas; petición de medidas cautelares (CApel.CC Mercedes, sala I, octubre 18-2018).......... 7
d e D o c t r i n a y J u r i s p r u d e n c i a
por Antonio Boggiano
das por una fundamentación unitaria, común y envolvente.
Todas las partes están, por fundamentación, en conexión
directa o indirecta con cualquier otra parte.
Las partes pueden ser, a su vez, todos. Puede darse to-
dos compuestos por totalidades.
La teoría del todo y las partes constituyen el fundamen-
to ontológico de las investigaciones lógicas acerca de la
estructura.
A su vez, el concepto ontológico del todo se entiende
como algo limitado por la nada. En este contexto, es el
ámbito de lo no jurídico.
II
Derecho internacional (ius inter gentes) y derecho
de las relaciones entre los ordenamientos
­jurídicos (ius inter iura)
El derecho internacional público, que aquí llamaremos
a secas derecho internacional, rige las relaciones entre los
sujetos del derecho internacional. El derecho de las re-
laciones entre los ordenamientos jurídicos rige las rela-
ciones entre los ordenamientos jurídicos internos de los
sujetos del derecho internacional. Sin embargo, esta dis-
tinción está erizada de dificultades. En primer lugar, esta
distinción es convencional, esto es, la sugerimos nosotros,
aunque inspirados en Oppenheim’s International Law, 9ª
ed., editada por Sir Robert Jennings y Sir Arthur Watts,
vol. I, págs. 7 y 8: “… public international law arises out
of the juxtaposition of states, private international law out
of the juxtaposition of legal systems”. Que el derecho in-
ternacional rige las relaciones entre los sujetos del derecho
internacional es un concepto generalmente aceptado: ius
inter gentes. Nosotros proponemos el nombre, a falta de
otro, derecho de las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos internos de los sujetos del derecho internacional:
ius inter iura, para regir todos los asuntos o relaciones que
ponen en contacto varios ordenamientos jurídicos.
Hay normas de derecho internacional que rigen esas re-
laciones. Pero también hay normas de derecho interno de
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes traba-
jos publicados en El Derecho: Un nuevo laberinto jurídico: el cumplimien-
to de las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
reflexiones a partir del caso “Fontevecchia”, por Eugenio Luis Palazzo,
EDCO, 2017-603; El derecho, la justicia y las leyes. Brevísima concep-
ción del mundo jurídico, por Antonio Boggiano, ED, 276-770; El dere-
cho como analogía, por Antonio Boggiano, ED, 277-651; La doctrina
del margen de apreciación nacional y la obligatoriedad de los fallos de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por Eduardo Buenader,
ED, diario nº 14.470 del 16-8-18; Jurisdicción internacional directa en
materia de contratos en el Código Civil y Comercial de la Nación, por
del Estado de derecho frente al derecho internacional. Comentario a una
Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
por Neydy Casillas Padrón, ED, diario nº 14.519 del 26-10-18. Todos
los artículos citados pueden consultarse en www.elderecho.com.ar.
Director: Guillermo F. Peyrano
Consejo de Redacción:
Gabriel Fernando Limodio
Pablo María Garat
Luis María Caterina
Martín J. Acevedo Miño
Daniel Alejandro Herrera
Nelson G. A. Cossari
los sujetos del derecho internacional que rigen las relacio-
nes exteriores de esos ordenamientos, esto es, relaciones
entre un ordenamiento interno y otro. Todas estas reglas
son unilaterales. No hay un derecho universal que rija to-
das esas relaciones con una autoridad superior a cada uno
de los ordenamientos internos o del ordenamiento inter-
nacional. En rigor, no existe un derecho positivo universal
y supranacional sobre esas relaciones. Pero se advierten
ciertos criterios o principios(1).
III
Derechos internos sobre relaciones
entre los ordenamientos jurídicos
1. Distinciones conceptuales
Existen normas positivas en los derechos internos de
los sujetos del derecho internacional que se refieren a ma-
terias, relaciones o casos que trascienden un ordenamiento
interno y se relacionan o conectan con otro u otros. Po-
dríamos llamar a estos casos trascendentes, porque tras-
cienden un ordenamiento. En rigor, no son casos interna-
cionales, multinacionales ni trasnacionales porque no son
solo casos entre derechos estatales. Tal vez se podría usar
abreviadamente el nombre de casos trans.
A los fines de acotar el objeto de estudio limitamos las
relaciones a los derechos u ordenamientos internos de los
sujetos del derecho internacional. Los casos transordena-
mientos comprenden también los casos transnacionales o
multinacionales. Un caso que relaciona el ordenamiento
canónico y un ordenamiento estatal es trascendente en el
sentido aquí expuesto, como lo son los que ponen en re-
lación ordenamientos de organizaciones internacionales o
el de una de estas y un derecho estatal. Aquí equiparamos
ordenamiento jurídico y derecho objetivo.
Los casos, asuntos, causas o relaciones que ponen en
contacto una pluralidad de ordenamientos jurídicos dan
origen al derecho de las relaciones entre los ordenamien-
tos jurídicos.
2. Derecho constitucional internacional y derecho
­internacional constitucional
La Constitución Nacional contiene disposiciones sobre
las relaciones exteriores de la República, incluso relacio-
nes de integración y principios sobre relaciones internacio-
nales entre personas privadas. De ahí que la Constitución
tenga incidencia sobre cuestiones de derecho internacional
(1) Hemos considerado estos principios en diversos estudios: Bog-
giano, Antonio, Introducción al derecho internacional. Relaciones exte-
riores de los ordenamientos jurídicos, Buenos Aires, 1995, comentado
por Julio Oyhanarte, LL, 1995-D-1606 y La Nación, 25-6-95; ídem,
Derecho internacional y derecho de las relaciones entre los ordena-
mientos jurídicos, Buenos Aires, 1997, y Derecho internacional público
y privado y derecho del Mercosur: en la Jurisprudencia de la Corte Su-
prema de Justicia de la Nación Argentina, Buenos Aires, La Ley, 3 vols.,
1998-1999, y también The Law of the Relations between Legal systems.
A methodological analysis, Liber Amicorum Prof. Dr. Kurt Siehr, The
Hague, Asser Institute, 2000; Prof. Dr. Rainer Hofmann, Zeitschrift für
Ausländisches Öffentliches Recht und Völkerrecht, 1995, pág. 1246 y
Teoría del derecho internacional. Las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos. Ius inter iura, Buenos Aires, 1996; ver Jayme, E., RabelsZ 61
(1997) 3, págs. 581/582, n. 4.
 2 Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018
público, privado y derecho de la integración. Sería apropia-
do iniciar estudios más detenidos de lo que podría llamarse
el derecho constitucional de las relaciones internacionales.
El derecho constitucional internacional trata del posible
alcance extraterritorial de la constitución de un Estado o
de otro sujeto del derecho internacional en otros ordena-
mientos jurídicos, sean estos estatales, de organizaciones
internacionales o el propio ordenamiento internacional. En
cambio, el derecho internacional constitucional trata de la
constitución del ordenamiento internacional mismo, esto es,
de la Carta de la Naciones Unidas y, probablemente, de sus
relaciones con el tratado de la OTAN y su funcionamiento.
Se plantea el problema del alcance extraterritorial de
los derechos humanos reconocidos y garantizados por las
Constituciones nacionales. Y se suscita la cuestión de la
eficacia de las cláusulas orgánicas de las constituciones en
otros ordenamientos jurídicos.
Por ejemplo, en nuestro país, el presidente nombra y
remueve a los embajadores, ministros plenipotenciarios
y encargados de negocios con acuerdo del Senado (art.
99, inc. 7º, CN). También recibe sus ministros y admite
sus cónsules (inc. 11). Declara la guerra y ordena repre-
salias, con autorización y aprobación del Congreso (inc.
15). Es comandante en jefe de todas las fuerzas armadas
de la Nación (inc. 12). Negocia, concluye y firma tratados,
concordatos y otras negociaciones requeridas para el man-
tenimiento de buenas relaciones con las organizaciones
internacionales y las naciones extranjeras (inc. 11).
El presidente negocia y firma tratados y concordatos. El
Congreso los aprueba o desecha. Su aprobación es un acto
por el cual el Congreso autoriza al presidente a ratificar el
tratado y ponerlo así en vigencia tanto en el orden interna-
cional como en el ámbito interno para la Nación. Cuando
el tratado alcanza su vigencia internacional, recién es parte
del derecho nacional (arts. 31 y 75, inc. 22, CN). Con la
ratificación o adhesión en la esfera internacional, los tra-
tados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.
Aun firmado por el presidente y aprobado por el Congre-
so, un tratado no es tal sin su puesta en vigencia en el or-
den internacional por el presidente, en virtud de los actos
de ratificación o adhesión. De ello se desprende que, sin
estos últimos actos internacionales, el tratado no es fuente
de derecho internacional ni de derecho interno para la Na-
ción. No puede tener jerarquía superior a las leyes, pese a
ser aprobado por el Congreso, sencillamente porque aún
no es un tratado. Ni tampoco ley, pues la aprobación del
Congreso no es una ley en sentido material sino formal. Es
un acto del Congreso que podría caracterizarse como acto
administrativo que autoriza al presidente a ratificar o a
adherir al tratado y, así, ponerlo en vigencia. El presidente
está autorizado a hacerlo, pero no obligado.
El presidente también puede firmar negociaciones, que
suelen llamarse tratados ejecutivos, sin autorización o
aprobación del Congreso (arts. 99, inc. 11, y 75, inc. 22,
CN) y sin ratificación o adhesión. La Corte Suprema de
los Estados Unidos ha reconocido a estos tratados ejecu-
tivos la misma jerarquía normativa que los tratados apro-
bados por el Senado. En la Argentina la cuestión no ha
llegado a la Corte.
Los tratados sobre derechos humanos referidos en el
art. 75, inc. 22, de la CN y aprobados por el Congreso, si
obtienen el voto de las dos terceras partes de la totalidad
de los miembros de cada Cámara, gozarán de jerarquía
constitucional. Así es que, como las palabras lo dicen a las
claras, estos tratados tienen la misma jerarquía normativa
que la Constitución.
El Congreso está facultado para aprobar tratados de in-
tegración en los términos del art. 75, inc. 24, de la CN.
Estos tratados son firmados y ratificados por el presidente
como los demás. Empero, los tratados de integración re-
quieren de la aprobación del Congreso y no pueden cele-
brarse en forma simplificada como los tratados ejecutivos.
Las normas derivadas de los tratados de integración
dictadas en su consecuencia tienen jerarquía superior a las
leyes (art. 75, inc. 24). La aprobación y denuncia de estos
tratados de integración requerirán las mayorías contempla-
das en el mismo inc. 24.
La especial previsión de los concordatos con la Santa
Sede (art. 74, inc. 22) responde, naturalmente, al sosteni-
miento por el gobierno federal del culto católico apostólico
romano (art. 2º). De ahí que la Nunciatura Apostólica en
la Argentina pueda caracterizarse como una pequeña Curia
Romana que ejerce una doble representación de la Santa Se-
de: ante la Iglesia en la Argentina y ante el gobierno federal.
En cuanto al Congreso, este autoriza al presidente para
declarar la guerra y hacer la paz y ordenar represalias; fija
las fuerzas armadas en tiempo de paz y de guerra; permite
la introducción de tropas extranjeras en el territorio de la
Nación y la salida de las fuerzas nacionales fuera de él;
legisla en materia aduanera, establece los derechos de im-
portación y exportación con carácter uniforme para toda la
Nación; crea o suprime aduanas; fija el valor de las mone-
das extranjeras; reglamenta el comercio con las naciones
extranjeras; arregla y establece los correos generales de la
Nación; arregla los límites del territorio nacional; provee
a la seguridad de las fronteras; promueve la inmigración,
la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la
importación de capitales extranjeros; y legisla para garan-
tizar el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos
por los tratados internacionales vigentes sobre derechos
humanos (art. 75, CN).
La Corte Suprema conoce y decide todas las causas que
versen sobre puntos regidos por la Constitución en los tér-
minos de su art. 116. De allí recibe su jurisdicción para deci-
dir en causas que versen sobre relaciones internacionales(2).
La violación manifiesta de una norma fundamental del
derecho interno, como lo sería una norma constitucional,
puede causar la nulidad de un acto en el derecho interna-
cional (art. 46 de la Convención de Viena sobre el Derecho
de los Tratados).
Las provincias podrán celebrar convenios internaciona-
les en tanto no sean incompatibles con la política exterior
de la Nación y no afecten las facultades delegadas al go-
bierno federal o el crédito público de la Nación, con cono-
cimiento del Congreso Nacional (art. 124, CN).
No es fácil establecer si los convenios internacionales
que pueden celebrar las provincias son tratados interna-
cionales regidos por el derecho internacional, pues las
provincias argentinas no son sujetos del derecho interna-
cional. No son estrictamente aplicables a tales convenios
internacionales las normas de la Constitución Nacional so-
bre la formación de los tratados internacionales, siquiera
por analogía. Habrá que aguardar el desarrollo de la prác-
tica en esta materia.
El gobierno federal interviene en las provincias incluso
para repeler las invasiones exteriores (art. 6º, CN).
Las provincias, como la Nación, garantizan a los ha-
bitantes el derecho de entrar, permanecer, transitar y salir
del territorio argentino. En rigor, el gobierno federal inter-
viene en el territorio de las provincias para garantizar los
derechos humanos reconocidos en la Constitución y los
tratados internacionales, pues integran la forma republica-
na de gobierno (art. 6º, CN).
El art. 20 de la Constitución establece los principios
generales del derecho de extranjería, entre los que se man-
tiene el fomento de la inmigración europea (art. 25, CN).
Es obligación del gobierno federal afianzar sus rela-
ciones de paz y comercio con las potencias extranjeras
por medio de tratados que estén en conformidad con los
principios de derecho público establecidos en esta Consti-
tución (art. 27).
Ahora bien, todas las relaciones internacionales públi-
cas o privadas deben ser regidas por el derecho más razo-
nablemente conexo a ellas, sin que puedan ser alteradas
por sus leyes reglamentarias (art. 28, CN). Este principio
general de conexión razonable tiene tanto raíz constitu-
cional como fundamento en el derecho internacional. Así,
debe haber conexión razonable tanto para asumir jurisdic-
ción a fin de regular o decidir acerca de esas relaciones
internacionales, como para determinar el derecho aplica-
ble a ellas, y para reconocer o ejecutar sentencias extranje-
ras pronunciadas por jueces con contacto suficientemente
próximo con el caso. Sobre este fundamento debe susten-
tarse la reforma de las normas de derecho internacional
privado argentino, que habrá de tomar en cuenta los trata-
dos universales más recientes negociados en la Conferen-
cia de La Haya de Derecho Internacional Privado.
3. Derecho eclesiástico y derecho canónico
Puede entenderse por derecho eclesiástico la parte del
derecho estatal que regula las relaciones del ordenamiento
estatal con las iglesias y los fenómenos religiosos en gene-
ral. La Iglesia católica tiene un ordenamiento interno pro-
pio que es el derecho canónico. Es universal en su ámbito
(2) Sobre la práctica de la Corte en esta materia desde su instala-
ción hasta hoy puede verse nuestro estudio Derecho internacional públi-
co y privado y derecho del Mercosur…, cit. en nota 1.
personal y material. El derecho canónico también contiene
cánones que regulan la relación del derecho canónico y
los derechos estatales en algunas materias. Pueden con-
templarse las relaciones entre el derecho de un Estado, por
ejemplo, el Estado argentino con el derecho de la Iglesia
católica.
Cabe advertir, ante todo, que el Acuerdo entre la Santa
Sede y la República Argentina tiene jerarquía superior a
las leyes, según la reforma constitucional de 1994 (art. 75,
inc. 22, CN); por consiguiente, tiene jerarquía superior al
Código Civil, con las múltiples implicancias que esto tiene.
El art. I del Acuerdo contiene una norma de referencia
al derecho canónico como sistema jurídico de la Iglesia
en las materias propias de su jurisdicción. De modo que
las partes de aquel tratado internacional han convenido el
reconocimiento y la garantía “del libre y pleno ejercicio
de su poder espiritual y público ejercicio de su culto, así
como de su jurisdicción en el ámbito de su competencia,
para la realización de sus fines específicos”.
Tanto está reconocida la jurisdicción interna de la Igle-
sia y su eficacia en el ordenamiento argentino cuanto la
jurisdicción internacional con eficacia en el territorio ar-
gentino. También habrán de reconocerse los actos obra-
dos en el ejercicio de su jurisdicción reconocidos en otros
ordenamientos jurídicos. Las cuestiones de competencia
de la Iglesia se regirán por su derecho. No por el derecho
argentino. Es difícil prever cuáles podrían ser los actos
regidos por el derecho canónico que susciten cuestión de
orden público nacional consagrados por la Constitución
Nacional(3).
Del art. 14, inc. 1º, del cód. civil se desprende que el
derecho de la Iglesia no es considerado simplemente como
derecho extranjero desde el punto de vista del orden públi-
co argentino.
Ahora bien, el art. I del Acuerdo supera, a mi juicio,
enteramente, la doctrina de la jurisprudencia sentada en el
caso “Correa” por la Corte el 29-7-1893 (Fallos: 53:207).
La Corte, por mayoría, consideró en este caso que era
insostenible que la Iglesia católica constituyera un poder
político en nuestra organización, con potestad de decla-
rar leyes de carácter civil como son las que estatuyen el
“régimen del matrimonio” (consids. 1º y 2º). Se creyó en
la necesidad de decir que la Iglesia no tiene jurisdicción
legislativa en la Argentina.
El art. I del Acuerdo garantiza a la Iglesia el reconoci-
miento de su jurisdicción, que no produce ni podría pro-
ducir una invasión de jurisdicción en la esfera de compe-
tencia del Estado argentino.
La gran diferencia después del Acuerdo es que existe
una relación de referencia o remisión al derecho canónico
de la Iglesia establecida por un tratado internacional y
un reconocimiento de su actividad jurisdiccional. Esta es
una relación particular que coloca al Acuerdo por sobre las
leyes argentinas, lo cual no significa que todas las normas
del derecho canónico, como derecho referido, tengan jerar-
quía superior a las leyes argentinas (art. 75, inc. 22, CN).
En el caso “Rybar” el actor adujo que el celibato vio-
laba el orden público del derecho argentino. La mayoría
de la Corte juzgó que no correspondía la intervención o
tutela por parte del Poder Judicial si no aparecía lesionado
el orden público. En rigor, este modo de ver las relaciones
entre ambos ordenamientos es contradictoria, porque para
ver si el celibato lesiona el orden público, en realidad la
Corte ejerció el control jurisdiccional, implícitamente la
mayoría y explícitamente la minoría.
Fue especialmente en el caso “Lastra c. Obispado de
Venado Tuerto” en el que la Corte estableció la tesis de la
referencia al ordenamiento canónico. Y consideró el art. I
del Acuerdo como la norma de referencia. Esta norma, que
reenvía al derecho canónico, permite el reconocimiento de
las personas, actos o bienes del derecho canónico, salvo
el orden público o la invasión de la jurisdicción argentina.
La estructura de la norma de referencia contiene una
reserva de orden público que puede funcionar contra cier-
tas normas del derecho canónico. Así, v. gr., el art. 230 del
cód. civil contiene un principio del orden público que nie-
ga la indisolubilidad del matrimonio canónico(4).
Las relaciones personales con las instituciones propias
del derecho canónico han de ser calificadas, caracterizadas
(3) Voto de la mayoría de la Corte en la causa “Rybar, Antonio c.
García, Rómulo y/u Obispado de Mar del Plata”, del 16-6-92, Fallos:
315:1294.
(4) Ver nuestra disidencia en el caso “Sisto” del 5-2-98, Fallos:
321:92.

y regidas por las normas atinentes a los vínculos sagrados
y no puede desconocerse esa calificación canónica para
subsumirlas en las relaciones laborales del derecho estatal
argentino(5).
Algún eminente tratadista parece calificar “los bienes
de la Iglesia afectados al culto con bienes privados de
la misma pero sujetos al régimen diferencial propio de
todo bien o cosa afectada a la prestación de un servicio
público”(6). También sostiene que “el culto católico, aten-
dido por la Iglesia, desde el punto de vista jurídico implica
la prestación de un servicio público”(7).
Parece del todo inapropiado calificar el culto católico
como servicio público. Basta advertir que todos los actos
de culto se rigen por el derecho de la Iglesia y jamás po-
dría el Estado interferir en ellos bajo la exorbitante noción
del servicio público. A menos que se piense en el concepto
de un servicio público canónico que, si existiese, sería aje-
no al derecho estatal y, por ende, administrativo.
En cuanto a las calificaciones, cabe tener presente que
las distinciones de bienes eclesiásticos, sagrados y demás
bienes de la Iglesia solo pueden desprenderse del derecho
canónico, que rige en todos sus aspectos esos bienes, in-
cluso el régimen de la nulidad de los actos jurídicos rela-
tivos a ellos.
Por lo demás, según la doctrina del fallo de la Corte
en la causa “Lastra”, el vínculo que relaciona a los fieles
católicos con la Iglesia se rige exclusivamente por el orde-
namiento canónico y, eventualmente, por el derecho parti-
cular de las instituciones a las que pertenezcan.
Según el ordenamiento canónico, cabe distinguir, a su
vez, el ámbito de aplicación espacial y temporal de sus
normas. No siempre rige el principio territorial en aquel
ordenamiento. Cabe, pues, la referencia más plena al todo
sistemático del derecho canónico tal como lo aplicarán
probablemente sus autoridades y jueces competentes. No
se aplicará como lo entiendan las autoridades del Estado
sino las de la Iglesia, especialmente la Comisión de Inter-
pretación.
Lo propio ocurre con las decisiones de las Conferencias
Episcopales, los Ordinariatos militares, las Prelaturas perso-
nales. Todas las normas emanadas de estas fuentes se deri-
van de las normas canónicas que les atribuyen competencia.
4. Derecho administrativo internacional y derecho
­internacional administrativo
Las normas de derecho administrativo de un ordena-
miento interno que regulan casos trans son normas de
derecho interno. Por ejemplo, las normas internas sobre
pasaportes, entre muchas otras. En cambio, puede haber
normas de derecho internacional de índole administrati-
va. Por ejemplo, un tratado sobre sanidad o un tratado de
cooperación administrativa internacional, por ejemplo, el
Convenio de la Interpol.
5. Derecho fiscal internacional y derecho internacional
fiscal
Existen normas estatales sobre casos fiscales trans y exis-
ten tratados internacionales sobre doble imposición. Puede
también haber normas estatales sobre doble imposición.
6. Derecho penal internacional y derecho internacional
penal
Existen normas de derecho estatal interno sobre extra-
dición, por ejemplo, y tratados internacionales sobre extra-
dición o sobre delitos de derecho internacional.
7. Derecho privado internacional y derecho
­internacional privado
Existen normas de derecho interno sobre casos de dere-
cho privado y normas de derecho internacional sobre esos
casos. Aquí seguimos el nombre de derecho internacional
privado para tratar ambas fuentes. Hay tratados internacio-
nales que unifican normas de jurisdicción internacional,
normas de conflicto, normas materiales, normas de policía,
de cooperación judicial internacional, de reconocimiento y
ejecución de sentencias extranjeras en materias civiles y
comerciales. Cabe destacar la labor de la Conferencia de
(5) Véase el precedente de ED, 127-306.
(6) Marienhoff, Miguel, Tratado de derecho administrativo, 2ª ed.,
t. V, pág. 87.
(7) Ibídem, nota nº 84, con cita de Bielsa y de un fallo de la Corte
del 13-7-1869, Fallos: 7:329, en el que se trataba de una ejecución de
sentencia por cobro de pesos sobre “las habitaciones adheridas al tem-
plo destinado al servicio público como oficinas del curato (!)”.
Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018 3
La Haya de Derecho Internacional de índole universal y
las Conferencias Especializadas Interamericanas de De- NOVEDADES 2018
recho Internacional Privado realizadas en el ámbito de la
Organización de Estados Americanos. O B R A C O M P L E TA
También existen tratados internacionales que unifican
normas materiales de derecho privado, por ejemplo, la OBLIGACIONES
Convención de Viena sobre los contratos de compraventa
Sobre los derechos y deberes de acreedores
internacional de mercaderías de 1980 y las convenciones
que se originan en el Instituto Internacional para la Uni- y deudores
ficación del Derecho Privado, UNIDROIT, y la Comisión Daniel Bautista Guffanti
de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Interna-
cional, CNUDMI.
IV
Derecho de las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos
1. Derecho internacional
TOMO I
Existen normas de derecho internacional sobre estas re-
laciones; por ejemplo, las causas de nulidad de los trata-
dos por violación de normas de derecho interno (Conven- Año 2017
ción de Viena sobre el Derecho de los Tratados, art. 46). ISBN 978-987-3790-3-4
675 páginas
2. Derecho interno
Existen normas constitucionales de derecho estatal so-
TOMO II
bre las relacionas entre ordenamientos especialmente con
el derecho internacional.
Año 2018
3. Tertium genus ISBN 978-987-3790-71-3
790 páginas
Es dable esclarecer algunos criterios y principios gene-
rales del derecho de las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos que pueden inferirse de los derechos internos y
del derecho internacional(8).
Como indicación para futuros estudiosos, sugiero pen-
sar comparativamente entre este sistema y el derecho de
las relaciones entre los ordenamientos jurídicos. Podría ser
apropiado imaginar los millones de puntos de conexión y
sinapsis entre los ordenamientos del mundo jurídico como Venta telefónica (11) 4371-2004
un vasto sistema de redes de comunicación en el que se in- Compra online: ventas@elderecho.com.ar
serta una creciente multitud de relaciones jurídicas trans. www.elderecho.com.ar
V cional pero no tienen un ordenamiento jurídico. La Iglesia
Metodologías jurídicas en el derecho internacional católica es reconocida como sujeto del derecho internacio-
y el derecho de las relaciones entre nal con un ordenamiento jurídico interno: el derecho de la
los ordenamientos jurídicos Iglesia y el derecho canónico. Históricamente, los Estados
no son ni han sido los únicos protagonistas o sujetos del
Este es un estudio metodológico acerca del derecho
derecho internacional. Además, el derecho internacional
de las relaciones entre los ordenamientos jurídicos inter-
también es un ordenamiento jurídico per se.
nos de los sujetos del derecho internacional (DROJ). Por
Consiguientemente, hay relaciones entre el derecho
consiguiente, no de toda índole de ordenamiento jurídico.
internacional y los otros ordenamientos jurídicos de los
Existe una pluralidad de sistemas legales en el universo
sujetos del derecho internacional, particularmente los de-
jurídico. Algunos no pertenecen a un sujeto del derecho
rechos internos de los Estados y los demás sujetos del de-
internacional. Por ejemplo, los ordenamientos jurídicos de
una provincia, un estado federado, una región, un land, un recho internacional(9).
cantón no son sistemas jurídicos de un sujeto del derecho Es posible distinguir las relaciones entre los sujetos del
internacional. Hay muchos sistemas jurídicos subordina- derecho internacional regidas por el mismo derecho interna-
cional, por un lado, de las relaciones entre los ordenamientos
dos, v. gr., a un sistema jurídico estatal. Ninguno de ellos
jurídicos de los sujetos del derecho internacional, por el otro.
es contemplado en este estudio. Naturalmente, sí incluye
Una categoría adicional la integran las relaciones entre
las relaciones entre los sistemas jurídicos de los Estados.
También las relaciones entre los ordenamientos jurídicos el derecho internacional y los ordenamientos jurídicos de
internos de las organizaciones internacionales reconocidas los sujetos del derecho internacional.
como sujetos del derecho internacional. Algunas personas Estas últimas relaciones son regidas por el derecho de
las relaciones entre los ordenamientos.
pueden ser consideradas como sujetos de derecho interna-
La teoría general de las relaciones entre los ordena-
(8) Podría compararse el estudio del derecho de las relaciones en- mientos jurídicos ha sido analizada en previos estudios
tre los ordenamientos jurídicos con las nuevas ciencias de la mente precursores, de los cuales hemos tomado ingente inspira-
(ver, por ejemplo, Rose, Steven [ed.], From Brains to Consciousness? ción, aunque estas fuentes no tratan de la materia específi-
Essays on the New Sciences of the Mind, Penguin Books, 1999). El ca de las concretas relaciones contempladas aquí. Si bien
número de neuronas que componen el cerebro humano es del orden
de los 100 billones. Las neuronas tienen un cuerpo (soma) y diversas esos estudios son de una naturaleza puramente teórica, ilu-
fibras. El cuerpo con algunas fibras constituye el área de recepción minan el desarrollo histórico y el derecho positivo de las
de señales de llegada, y otras fibras, axones, se extienden lejos del relaciones entre los ordenamientos jurídicos(10).
cuerpo de la neurona y transmiten las señales de salida hacia regiones Se ha sugerido que el derecho internacional públi-
más o menos distantes del cerebro, cuyo funcionamiento implica el
co surge de la yuxtaposición de los Estados y el derecho
flujo de informaciones a través de circuitos de redes de neuronas. La
información se transfiere entre las neuronas en especiales puntos de internacional privado de la yuxtaposición de los ordena-
contacto o de conexión: la sinapsis. Cada una de las 100 billones de mientos jurídicos(11). Esta imagen es inspiradora aun si en
neuronas puede tener unas miles a cien mil sinapsis, a través de las
cuales pueden recibir información de cientos o miles de otras neuro-
nas. El cerebro contiene alrededor de 100 trillones de sinapsis que (9) Ver nota 1.
constituyen el complejísimo sistema de computación con que vivimos. (10) Las referencias no se nombran en sentido exhaustivo. Romano,
Las informaciones se transmiten a través de sinapsis químicas, en for- Santi, L’ordinamento giuridico, Firenze, 1945; Modugno, Franco, Le-
ma de moléculas llamadas neurotransmisores. También hay conexiones gge, ordinamento giuridico. Pluralità degli ordinamenti: Saggi di teoria
eléctricas de transmisores no solo entre neuronas, sino entre glia, otras generale del diritto, Milano, 1985; Giannini, Massimo S., Sulla plura-
células nerviosas, y entre neuronas y glia. Para comprender el rol de los lità degli ordinamenti giuridici, Roma, 1950; Sforza, Cesarini, Ordina-
neurotransmisores puede verse Robbins, Trevor, The Pharmacology of menti giuridici (Pluralità degli), nov. D. I. XII, 1965; Bobbio, Norberto,
Thought and Emotion, en Rose, Steven (ed.), From Brains to Conscious- Teoria dell’ordinamento giuridico, Torino, 1960.
ness?…, cit., pág. 33 y sigs. (11) Oppenheim’s International Law, cit. en apart. II, págs. 6/7.
 4 Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018
la teoría general del derecho se distingue entre ordena-
miento jurídico y sistema jurídico; aquí consideramos es-
tos conceptos como análogos a los fines del presente estu-
dio. Ordenamientos o sistemas jurídicos son los derechos
internos de los Estados y, en general, los derechos internos
de cualquier sujeto del derecho internacional. El universo
jurídico se compone de una yuxtaposición de ordenamien-
tos jurídicos. En rigor, de una intususcepción, esto es, de
un dar y recibir o intercambio que, precisamente, se pro-
duce en las relaciones entre los ordenamientos jurídicos.
El derecho de las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos es aquella parte del derecho –no reclamamos que
esta parte sea una nueva rama– que persigue establecer
cierto orden en tales relaciones, i.e., entre los sistemas ju-
rídicos internos de cualquier sujeto del derecho internacio-
nal y entre esos sistemas y el derecho internacional mismo.
VI
Las relaciones entre los ordenamientos jurídicos
Las relaciones entre los sistemas jurídicos aparecen en
virtud de los casos que se conectan con diferentes sistemas
jurídicos y trascienden a uno de ellos, y suscitan la cues-
tión de saber qué derecho o sistema jurídico es aplicable a
tales casos.
Más allá de las relaciones entre los sujetos del derecho
internacional regidas por el ius inter gentes, existen rela-
ciones entre los ordenamientos jurídicos regidas por el ius
inter iura. Las relaciones entre los ordenamientos jurídi-
cos que nacen de las relaciones entre Estados y personas
sujetas a la jurisdicción de otros Estados; las relaciones
entre organizaciones internacionales y personas sujetas a
la jurisdicción de un Estado; las relaciones entre la Iglesia
católica y personas sujetas a la jurisdicción de un Estado;
las relaciones entre Estados y personas sujetas a su propia
jurisdicción; las relaciones entre personas sujetas a la ju-
risdicción de diferentes Estados; etc.
Estas relaciones generan la aplicación del derecho in-
ternacional dentro de la esfera de los ordenamientos ju-
rídicos internos de los Estados, la aplicación del derecho
internacional en su propia esfera y la aplicación del dere-
cho internacional en los ordenamientos jurídicos de una
organización internacional.
Tradicionalmente, el sistema jurídico fue casi exclusiva-
mente el ordenamiento jurídico de un Estado. Aun desde el
punto de vista del ordenamiento jurídico de un Estado sur-
gen las siguientes cuestiones: ¿cuál es el sistema jurídico
aplicable a una relación trascendente a un sistema jurídico?
El otro aspecto de la cuestión es: ¿cuál es el ámbito de apli-
cación de cada sistema jurídico respecto de cuestiones, re-
laciones regidas por este? Estos son los problemas clásicos
de derecho internacional privado. Sería posible desprender
del derecho internacional privado comparado los principios
de coordinación de los diferentes ordenamientos o sistemas
jurídicos. Pero ¿cuál es propiamente aquella parte del de-
recho que gobierna las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos? ¿Necesitamos esta parte del derecho o es sufi-
ciente tener algunas reglas en cada sistema jurídico concer-
nientes a tales relaciones? Se ha propuesto que un derecho
público externo podría funcionar como derecho internacio-
nal. El mismo enfoque podría expandirse a todas las rela-
ciones entre los sistemas jurídicos, considerando no solo
los sistemas jurídicos estatales, sino los sistemas jurídicos
de todos los sujetos del derecho internacional. Esto es lo
que hemos intentado en los estudios citados en la nota 1.
Dentro de los sistemas jurídicos estatales, existen nor-
mas relacionadas con asuntos, materias, relaciones o casos
internacionales en un sentido amplio. Alguna doctrina ha
considerado estos aspectos bajo el nombre de “derecho
interno para asuntos internacionales”(12) o “derecho estatal
externo” o “Äusseres Staatsrecht”. Normalmente, sin em-
bargo, hablamos de derecho internacional privado en este
contexto. También fue posible distinguir entre derecho es-
tatal interno para asuntos, casos o relaciones internacio-
nales del derecho internacional para las mismas materias.
Así, derecho penal internacional como derecho interno y
derecho internacional penal como derecho internacional.
Derecho administrativo internacional como derecho inter-
no y derecho internacional administrativo como derecho
internacional. Derecho constitucional internacional como
derecho interno y derecho constitucional internacional co-
mo derecho internacional.
(12) Ghirardini, Carlo, Il diritto processuale civile internazionale,
Spoleto, 1914, pág. 5.
El estudio de los aspectos puramente internos de los precisas como sea necesario según las circunstancias. El
sistemas jurídicos debe ser seguido por el análisis de los derecho judicial parece ser un método realmente efectivo
problemas emergentes de las relaciones entre esos siste- de unificación a través de la armonización.
mas jurídicos con otros. Restringimos aquí el estudio a las El reconocimiento de la equivalencia de diferentes nor-
relaciones entre los sistemas jurídicos de los sujetos del mas materiales nacionales en tanto estas están en línea
derecho internacional. sobre ella en un punto básico, por otra parte, puede ser
contemplado como un método de armonización más lento.
VII 4. Coexistencia y adaptación
Aspectos metodológicos del derecho
Diversos sistemas jurídicos pueden ser acumulativa-
de las relaciones entre los ordenamientos jurídicos
mente aplicables a diferentes aspectos de un caso, por
1. Unificación ejemplo, un sistema jurídico puede ser aplicable a una su-
cesión mortis causae y otro al régimen patrimonial del
Un método posible de relación entre dos o más sistemas
matrimonio del difunto. En caso de conflicto de ajustes
jurídicos es su unificación. La unificación puede alcanzar-
materiales puede ser necesario usar el método de adapta-
se por el ejercicio de competencias transferidas a un nue-
ción tal como se lo conoce en el campo del derecho inter-
vo sistema jurídico. En este caso, la unificación introduce
nacional privado, sea por vía de selección y primacía de
una sustitución por, v. gr., un derecho comunitario; no hay
concurrencia o necesidad de normas de conflicto, en tanto
un sistema jurídico o por vía de creación de una solución
cada sistema jurídico ha definido o delimitado su propio
sustancial o material ad hoc para el caso.
Conflictos entre derechos comunitarios y derechos na-
ámbito de aplicación por vía de acuerdo entre los sistemas
cionales han sido resueltos dando preferencia al derecho
jurídicos concernientes, comunitarios e internos. Esta uni-
comunitario, pero una solución de adaptación material
ficación puede ser solo parcial. Pero puede ser también to-
también podría ser alcanzada conservando la coexistencia.
tal como ocurre en materia aduanera, cuando las tarifas in-
ternas son sustituidas por tarifas comunes. En otros casos 5. Presunciones como normas de conflicto o normas de
la unificación no sustituye las reglas de diferentes sistemas referencia
jurídicos, sino que agrega acumulativamente algunas nor-
La presunción según la cual las normas de un siste-
mas comunes sin derogar las respectivas normas internas.
ma jurídico nacional no tienen el propósito de entrar en
Por ejemplo, las normas sobre derecho de transporte o
conflicto con una norma de derecho internacional(14) es,
derecho de compraventa pueden ser unificadas sin derogar
en realidad, a nuestro modo de ver, una norma de conflic-
las normas de los derechos internos aplicables a compra-
to análoga a la función del derecho internacional privado
ventas o transportes internos. En ambos casos, las normas
en la identificación del sistema jurídico aplicable. Esto es
establecen el ámbito del derecho uniforme transfiriendo
así porque al presumir la falta de intención de colisionar
competencias a una organización internacional o definien-
con una norma de derecho internacional se da primacía,
do el ámbito de aplicación del derecho uniforme con res-
por vía de referencia o selección, al derecho internacional.
pecto al derecho interno nacional.
Esta presunción no se aplica cuando es evidente que la
2. Coordinación intención es derogar la norma de derecho internacional.
Excepto en casos manifiestos, mucha discreción queda en
Por vía de coordinación, las normas materiales vigentes en
manos de los tribunales en esta materia.
los sistemas jurídicos involucrados no son modificadas ni de-
rogadas, sino organizadas sobre la base de igualdad de rango. 6. Presunciones como normas autolimitantes
Un sistema jurídico es elegido o seleccionado como sis-
Una norma de autolimitación coordinada puede des-
tema para la aplicación de las normas materiales de tal
cubrirse en la presunción según la cual las normas de los
sistema jurídico. También sería posible combinar una plu-
sistemas jurídicos nacionales sobre jurisdicción extraterri-
ralidad de autolimitaciones coordinadas. Los sistemas ju-
torial no han sido redactadas con la intención de aplicar
rídicos conservan sus propias normas materiales y la coor-
tales normas más allá del territorio de un Estado, al menos
dinación es alcanzada por la elección o acumulación de
cuando ellas se aplican a la conducta de extranjeros(15).
efectos. Así, es posible elegir el derecho de la residencia
Esta presunción es, en efecto, una norma autolimitante de
habitual para regir una incapacidad o para coordinar los
la jurisdicción de los Estados. Esta presunción es relativa
efectos en el derecho de la seguridad social, teniendo en
y podría no existir cuando haya un claro ámbito de aplica-
cuenta los beneficios periódicos de diferentes sistemas ju-
ción extraterritorial de una norma nacional.
rídicos bajo los cuales está sujeto un trabajador. El método
Es difícil sostener que estas presunciones constituyen
de selección puede también funcionar otorgando primacía
normas consuetudinarias de derecho internacional gene-
al derecho internacional o al derecho comunitario por so-
ral. Si tales presunciones se desarrollaran y fueran gene-
bre un derecho nacional.
ralmente aceptadas, deberían ser aplicadas per se como
Por el método de coordinación, los sistemas jurídicos
derecho internacional en los Estados que aplican derecho
coordinados no son materialmente modificados. Ellos per-
internacional general per se como derecho interno. Pero
manecen inalterados.
parece que nos encontramos solo con algunas normas de
En ocasiones se ha intentado la distinción entre coor-
derecho judicial nacional de algunos Estados.
dinación y armonización. Por vía de armonización los
sistemas jurídicos armonizados conservan sus normas 7. Normas de primacía constitucional o normas
materiales pero el propósito o fin de las normas materia- de conflicto
les internas está determinado por otro sistema jurídico, v.
En algunos derechos constitucionales nacionales existen
gr., propósitos o políticas comunitarias. Doctrina autori-
normas que establecen las relaciones entre el derecho inter-
zada ha llamado a esta aproximación “Approximation” o
nacional y el derecho estatal. Algunas de ellas dan prioridad
“Rapprochement des législations”(13).
al derecho internacional general sobre el derecho estatal,
3. Armonización por ejemplo, el art. 25 de la Ley Fundamental alemana. Al-
gunos dan prioridad a los tratados internacionales sobre la
La armonización como método ha sido considerada co-
legislación interna, por ejemplo, art. 75, inc. 22, de la Cons-
mo accesoria y complementaria de la unificación mate-
titución argentina. Estas normas pueden ser contempladas
rial. El ejemplo parece ser el de las directivas comunitarias
como normas de conflictos de leyes que remiten al derecho
de la comunidad europea que establecen propósitos a los
apropiadamente aplicable en casos de colisión. De ahí que
sistemas jurídicos nacionales europeos, propósitos a ser
ellas puedan ser caracterizadas como normas de conflicto
alcanzados gradualmente según los métodos de los dere-
del derecho de las relaciones entre los sistemas jurídicos.
chos nacionales. Podría haber diferentes grados de armo-
La primacía de los tratados implica la primacía de las
nización o aproximación. Empero, parece estar desarro-
normas de derecho internacional general, sin las cuales
llándose la progresiva asimilación de directivas a normas
los tratados internacionales no podrían tener fuerza en el
materiales directas por vía de una interpretación de las
derecho internacional. Empero, la primacía de normas
directivas más como normas precisas que como orienta-
generales de derecho internacional no implica necesaria-
ciones o aun como directivas vinculantes. Los tribunales
mente la primacía de los tratados internacionales. Con-
de los sistemas jurídicos comunitarios pueden aplicar nor-
mas o principios orientadores, creando nuevas normas tan
(14) En ese sentido, léase Jennings, Sir Robert - Watts, Sir Arthur
(13) Vignes, Daniel, Le rapprochement des législations mérite-t-il en- (eds.), Oppenheim’s International Law, cit., pág. 82 y n. 2.
core son nom?, en L’Europe et le droit, pág. 533. (15) Ibídem, vol. VI, pág. 82, n. 3.

siguientemente, según nuestro punto de vista, el derecho
constitucional argentino permite dar prioridad al derecho
internacional como a un todo sistemático. La Constitución
alemana solo permite dar prioridad al derecho internacio-
nal general sobre el derecho alemán interno.
8. La conexión más estrecha o el contacto más genuino
De acuerdo al método de coordinación, parece apropia-
do elegir el sistema jurídico más próximamente conexo
con el caso, asunto o relación jurídica. En casos que tras-
cienden a un sistema jurídico y se relacionan con varios,
el método de seleccionar el sistema jurídico apropiado se
torna prevalente. El sistema jurídico que tiene el contacto
más genuino con el caso debería regirlo.
9. Diversas esferas de competencia
La situación es diferente cuando nos enfrentamos a
normas emanadas de un sujeto de derecho internacional
dentro de la esfera de su propia competencia de acuerdo
con su constitución, como ocurre con organizaciones in-
ternacionales, especialmente con aquellas que crean una
comunidad. Si la norma fue dictada con la constitución de
la organización, no hay concurrencia de normas y, consi-
guientemente, no hay posible conflicto. Pero después de
todo, si surge una cuestión de exorbitancia de la propia
competencia de la organización, entonces debe decidirse
un problema de ámbito de aplicación de tal competencia.
En ocasiones, los poderes implícitos de las organizaciones
son reconocidos y, en definitiva, el conflicto es resuelto en
favor del derecho de la organización.
10. Obligaciones internacionales que crean derechos
a favor de individuos
Diariamente son creadas obligaciones internacionales
con miras a ser aplicadas a individuos o a conductas y
bienes localizados en territorios de un Estado. Se debe
recordar la sentencia de la Corte Permanente de Justicia
Internacional en virtud de la cual el objeto mismo de un
acuerdo internacional, de acuerdo a la intención de las
partes, puede ser la adopción de normas que crean dere-
chos y obligaciones con relación a individuos y aplicables
por tribunales nacionales (1928)(16). Parece que los efectos
directos en derecho internacional en la esfera de un siste-
ma jurídico nacional sobre individuos no es en absoluto un
pilar exclusivo del derecho comunitario.
11. Primacía del derecho internacional y asuntos ­
exteriores
En realidad, causaría grandes dificultades el que los Es-
tados puedan introducir normas que violaran obligaciones
internacionales asumidas por los mismos Estados, cuando
esas obligaciones pueden solo ser respetadas por la aplica-
ción de normas internacionales a los individuos por los tri-
bunales nacionales. Esto sería una burla a las otras partes
de estos acuerdos. Sin embargo, la recepción ordinaria de
los efectos directos acordados por las constituciones na-
cionales opera, en realidad, un monismo práctico necesa-
rio para una política exterior coherente. El monismo prác-
tico significa que los Estados no pueden razonablemente
evadir sus obligaciones internacionales por atajos internos.
Pragmáticamente, tal monismo puede ser también explica-
do como “à la limite une modalité du dualisme”(17).
En efecto, hay una interacción entre los sistemas jurídi-
cos que no puede ser contemplada como mera yuxtaposi-
ción. La interacción debe ser concretamente contemplada
en las relaciones de los sistemas jurídicos considerando
las normas particulares, principios o criterios dirigidos a
la función de los diversos sistemas jurídicos consistente en
obtener razonables soluciones.
12. Los fundamentos morales de la primacía
del derecho internacional
Ningún Estado puede pretender cerrar los ojos a sus
obligaciones internacionales. Este fundamento moral de la
primacía del derecho internacional muestra toda su fuerza
persuasiva con respecto a los derechos humanos. En este
contexto, el derecho internacional de la extradición es cru-
cial(18). Además, todos los tratados internacionales relati-
(16) PCIJ, Serie B, Nº 15, pág. 17.
(17) Combacau, Jean - Sur, Serge, Droit international public, 2ª ed.,
París, 1995, pág. 183.
(18) Sobre derechos humanos y extradiciones, véase nuestro Dere-
cho internacional público…, cit., según el índice de casos de derechos
humanos y extradición.
Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018
vos al derecho internacional privado en un sentido amplio,
incluyendo derecho privado uniforme, se refieren a los in-
dividuos como sujetos de esas normas. El desarrollo del
derecho internacional muestra más y más distancia del ius
inter gentes y creciente proximidad a los efectos directos
sobre individuos en los sistemas jurídicos nacionales.
13. Concurrencia acumulativa
Las relaciones entre los sistemas jurídicos pueden mos-
trar también una aplicación acumulativa de distintos orde-
namientos jurídicos sobre derechos humanos. Así, algunos
tratados internacionales sobre derechos humanos han ad-
quirido jerarquía constitucional en la Constitución Argen-
tina (art. 75, inc. 22). La aplicación es acumulativa, con el
consecuente in dubio pro derechos humanos.
14. Coordinación unilateral y multilateral
La coordinación de los sistemas jurídicos es un mé-
todo par excellence del derecho internacional privado.
Esta coordinación puede ser alcanzada unilateralmente,
rara vez, o multilateralmente, la cual, evidentemente, es
un método más razonable. Pero no solo el derecho priva-
do tiene un efecto externo. También aspectos del derecho
constitucional administrativo y fiscal, así como penal y, en
general, todo el derecho público puede producir efectos o
impacto sobre otro sistema jurídico extranjero. Tradicio-
nalmente, el derecho público era unilateralmente autolimi-
tado. Hoy existe una tendencia a coordinar también estos
aspectos por acuerdos entre Estados. Dejando aparte el
derecho comunitario, se alcanzan acuerdos con gran varie-
dad de métodos. Como resultado, no solo existe derecho
interno para asuntos internacionales, sino que hay un desa-
rrollo del derecho internacional en el campo de los efectos
extraterritoriales del derecho público.
15. La internacionalización de sentencias de tribunales
nacionales
En su sobresaliente estudio sobre derechos humanos
comparados, Buergenthal ha considerado el papel del
Privy Council como corte constitucional de Jamaica y la
aplicación de derecho europeo y americano sobre dere-
chos humanos acumulativamente(19).
Buergenthal destaca la sentencia de la Corte Supre-
ma de la Argentina en el caso “Ekmekdjian c. Sofovich”
(7-7-92) sobre la aplicación de la Convención Americana
de Derechos Humanos(20).
También considera el desarrollo del derecho judicial en
el Reino Unido y en algunos Estados escandinavos según
los cuales los jueces toman en cuenta tratados internacio-
nales, aun si no están todavía completamente incorporados
al derecho interno para interpretar algún derecho interno
a la luz de las obligaciones internacionales convencional-
mente asumidas por sus Estados.
Además, podemos agregar la sentencia de la Corte Su-
prema argentina en el célebre caso “Priebke” (2-11-95)(21).
La extradición de Priebke fue decidida considerando que en
un crimen de genocidio contra el derecho de gentes ningu-
na limitación temporal puede ser oponible como defensa.
Con algunas restricciones temporales, la Cámara de los
Lores ha aplicado recientemente la Convención sobre la
Tortura permitiendo jurisdicción universal y denegando
inmunidad como ex jefe de Estado al hoy extinto senador
Pinochet(22).
Las dos últimas sentencias mencionadas pueden ser
consideradas como aplicaciones de normas de ius cogens
de derecho internacional por tribunales estatales.
16. La Corte de Justicia europea y la ciudadanía europea
La nacionalidad como un vínculo entre una persona hu-
mana y un Estado ha sido considerada por la Corte de
Justicia europea en el caso “Micheletti” (C-2-69/90, 7-7-
92). Un argentino con nacionalidad italiana y residencia
habitual en España fue reconocido como un ciudadano
europeo. La Corte aplicó derecho europeo posponiendo
el art. 9º del cód. civil español, en virtud del cual las per-
(19) Buergenthal, Thomas, International Tribunals and National
Courts: The Internationalization of Domestic Adjudication, Fetschrift für
Rudolf Bernhardt, 1995, págs. 687/689.
(20) Los fallos de la Corte Suprema argentina desde 1863 hasta
1999 son condensados a lo largo de los capítulos e incorporados en
los volúmenes citados en la nota 1.
(21) Fallos: t. 318, págs. 373, 2148, 2226 y 2308. También ver
referencias de nota 1.
(22) Un estudio del caso “Pinochet” puede encontrarse en Boggiano,
Antonio, Derecho internacional Agnus Dei, Buenos Aires, La Ley, 2000.
5
sonas con doble nacionalidad, ninguna de las cuales fuera
española, debían ser consideradas como un nacional del
Estado en el cual él o ella estaba residiendo habitualmente
antes de entrar a España.
17. Un tribunal del Mercosur basado en el modelo
de la Corte de Benelux
Se ha sugerido la constitución de un tribunal del Mer-
cosur inspirada en el modelo de la Corte de Benelux, es
decir, un tribunal mixto para garantizar la aplicación uni-
forme de las normas del Mercosur. Actualmente, la Corte
Suprema argentina da prioridad a los derechos del Mer-
cosur y ALALC(23). Pero esto no es siempre así en otros
Estados miembros del Mercosur. En la práctica, existe el
riesgo de que inversores locales y extranjeros usen dife-
rentes estrategias para seleccionar el forum convenience
en un Estado en el que derecho del Mercosur sea aplicado
para garantizarse los beneficios de esas normas. Aun así,
la falta de uniformidad del derecho judicial del Merco-
sur hace peligrar por completo el proceso de integración
económica de los Estados sudamericanos de Argentina,
Brasil, Paraguay y Uruguay.
18. La Corte Internacional de Justicia
y los ordenamientos jurídicos estatales
El derecho internacional puede referirse a un ordena-
miento jurídico estatal o a los ordenamientos jurídicos
de otros sujetos del derecho internacional. Así, para esta­
blecer si una sociedad comercial tenía personalidad jurídi-
ca, la Corte Internacional de Justicia, en el caso “Barcelo-
na Traction Light and Power Co. Ltd.”(24) consideró que el
derecho internacional reconoce a una sociedad comercial
como una institución creada por los Estados en una esfera
esencialmente relacionada con su jurisdicción interna.
Tal reconocimiento requiere una referencia a las nor-
mas pertinentes del ordenamiento jurídico de uno o de
varios Estados. Consiguientemente, la creación, validez,
capacidad, funcionamiento y disolución de una sociedad o
de un grupo de sociedades en el derecho internacional es-
tán regidas por una referencia al derecho estatal, incluyen-
do el derecho de coordinación de tal sistema jurídico en
la materia, el así llamado derecho internacional privado.
De acuerdo a la sentencia de la Corte, las multinacionales
o trasnacionales son regidas en el derecho internacional
por vía de una referencia a los sistemas jurídicos estatales
competentes. Esto significa que el derecho internacional
no tiene en sí mismo normas materiales sobre sociedades
comerciales privadas, sino una norma de referencia di-
rigida al derecho propio concerniente, y los derechos de
los lugares de incorporación y administración o asiento
de la sociedad son tomados en cuenta como factores de
conexión de una potencial norma de conflicto del derecho
internacional.
Las personas humanas pueden también ser considera-
das como sujetos del derecho internacional. Pero el dere-
cho internacional de los derechos humanos tiene normas
materiales directamente aplicables a las personas huma-
nas. Sin embargo, una referencia al derecho estatal puede
ser necesaria para decidir algún aspecto particular de un
caso. Puede haber una aplicación acumulativa tanto del
derecho internacional como del derecho interno de los Es-
tados. Puede haber aplicación acumulativa del derecho in-
ternacional a algunos aspectos de las personas humanas y
una referencia al derecho estatal relevante para regir otros
aspectos de la personalidad. En tales casos, la Corte Inter-
nacional de Justicia probablemente establecería “el víncu-
lo genuino” entre la persona y un Estado.
19. Normas internas con efectos externos y normas
­externas de las organizaciones internacionales
Las normas internas del ordenamiento jurídico de una
organización internacional pueden tener efectos exter-
nos(25). Con respecto a las normas externas, la fuerza ju-
rídica vinculante de las recomendaciones es ampliamente
discutida(26). Las declaraciones pueden tener influencia
(23) “Cafés La Virginia S.A.”, Fallos: 317:1282, con nota separada
del autor. Véase también el fallo completo en las obras citadas en nota
1 y siguientes. Véase, Gordillo, Agustín, La creciente internacionali-
zación del derecho y sus efectos, LL, 1995-D-275; Ekmekdjian, Miguel
Á., Un fallo de la Corte Suprema de Justicia apuntala el proceso de
integración regional latinoamericana, ED, 160-246, en esp. pág. 252.
(24) CIJ, 5-2-70, Reports 3 en 38 en 33-34.
(25) Schermers, Henry G. - Blokker, Niels M., International Institutio-
nal Law, 3ª ed., The Hague - Boston, 1999, pág. 747.
(26) Ibídem, pág. 756, y doctrina citada en nota 232.
 6 Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018
sobre un sistema jurídico. Así, la Declaración Universal
de Derechos Humanos ha alcanzado estatus constitucional
en la Constitución Argentina reformada en 1994. Ciertos
tratados pueden ser negociados y redactados en el ámbito
de organizaciones internacionales. Puede haber también
formas especiales de convenciones(27). Los “standards in-
ternacionales” y las “prácticas recomendadas” de la OACI
en algunos casos han sido tomados en cuenta por la Corte
Suprema argentina(28). Las regulaciones adoptadas por la
OMS obligan a los Estados miembros, si estos no notifican
su rechazo de la norma o hacen reserva respecto de ella(29).
Decisiones vinculantes sobre Estados miembros o indivi-
duos pueden ser adoptadas si son autorizadas por la cons-
titución de una organización internacional. Así, las resolu-
ciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
que consisten en medidas de ejecución son vinculantes. La
Corte Internacional de Justicia estableció que el art. 25 de
la Carta no queda confinado a decisiones de ejecución(30).
Los standards de la OACI pueden también ser vinculantes
para los individuos. En las organizaciones más técnicas
hay una fuerza vinculante natural de sus normas debido
a necesidades prácticas de ineludible cooperación. Surge
también el problema relativo a la coordinación de los siste-
mas jurídicos internos de las organizaciones internaciona-
les. Serios problemas de conflictos de policies y acciones
de organizaciones internacionales requieren coordinación.
20. Estableciendo la solución en un sistema jurídico
foráneo
A veces puede no ser tarea fácil establecer la solución
precisa de un problema regido por un derecho foráneo a las
autoridades del sistema jurídico en el cual la disputa debe
ser decidida. Sabemos de la agonía que puede sobrevenir a
un tribunal estatal embarcado en la averiguación de un de-
recho extranjero vigente (Rechtspraxis)(31). También puede
ser difícil determinar algún punto del derecho internacional
consuetudinario con relación a la práctica de los Estados.
La razonabilidad debería ser la luz de guía para evitar una
denegación de justicia. En algún punto la investigación jurí-
dica comparativa debe terminar. ¿La doctrina de las normas
de conflicto facultativas deberían ser reconsideradas y apli-
cadas en la práctica?(32). En el presente contexto es difícil-
mente concebible complacerse con escapatorias facultativas.
VIII
El derecho internacional como el derecho de las
relaciones entre los ordenamientos jurídicos
El derecho internacional puede ser reconsiderado desde
el punto de vista de las relaciones entre los ordenamientos
jurídicos. Se ha considerado que el derecho internacional
no debería necesariamente desarrollarse hacia la centraliza-
ción. Mientras el sistema de derecho internacional (público)
continúa siendo de orientación estatista, se torna progresiva-
mente más orientado a la institucionalidad internacional. La
promoción de armonía en la aplicación de las normas para
alcanzar más amplios espacios de uniformidad conduce a
un entendimiento comprensivo de las relaciones de todos
los sistemas jurídicos concernientes. La independencia de
las organizaciones internacionales parece crecer vis a vis sus
Estados miembros. Pero ellas parecen ser más dependientes
de las relaciones entre los sistemas jurídicos. El grado de je-
rarquía de los sistemas jurídicos de las organizaciones inter-
nacionales provee un derecho internacional más vertical(33).
Además, no existe una constitución del ordenamien-
to jurídico internacional tal como existe una constitución
para el Estado y las organizaciones internacionales. Cier-
tamente, un proceso constitutivo o un proceso de consti-
tución de la comunidad internacional puede ser trazado
considerando el ejercicio de los poderes del consejo de
seguridad(34). Pero aun a este respecto las relaciones entre
(27) Ibídem, págs. 780/2.
(28) “Rodríguez, Jorge”, Fallos: 320:2851.
(29) WHO, art. 22.
(30) “Namibia Case”, ICJ, Rep. 1971, págs. 52/53.
(31) Samtlebed, Jürgen, Der unfähige Gutachter und die ausländis-
che Rechtpraxis, NJW 1992, págs. 3058/3062, en un caso en el que
las partes atendieron las opiniones de ocho expertos.
(32) Flessner, Axel, Fakultatives Kollisionsrecht, RabelsZ, 1970,
págs. 547/584.
(33) Schermers, Henry G. - Blokker, Niels M., International Institutio-
nal Law, cit., pág. 1195.
(34) Forwein, Jochen, Reaction by not-Directly Affected Status to
Breaches of Public International Law, Recueil des Courts, t. 248 (1984-
IV), págs. 355/356 y 358.
las Naciones Unidas y otras organizaciones internaciona-
les parecen ser relevantes (ej. ONU-OTAN). La descentra-
lización del derecho internacional aun permite adoptar el
punto de vista según el cual este sistema es principalmente
un derecho de relaciones entre ordenamientos jurídicos.
La creciente centralización se relaciona con la emergencia
de competencias parciales y funcionales de las organiza-
ciones internacionales. La Corte Internacional de Justicia
ha recordado esta doctrina en su opinión del 8-7-96 sobre
armas nucleares. Las Naciones Unidas es más un “foro de
armonización” que un superestado.
El derecho de las relaciones entre los sistemas jurídi-
cos, sin embargo, trasciende el derecho internacional si
este es concebido como un sistema jurídico por sí mismo.
Si el derecho internacional delimita la competencia de los
Estados y de otros sujetos del derecho internacional, en-
tonces el derecho internacional rige las relaciones entre
los sistemas jurídicos estatales, y, a su vez, el alcance de
su jurisdicción legislativa, jurisdiccional y de ejecución. Y
lo mismo puede decirse de los otros sujetos. La delimita-
ción del ámbito de aplicación de la jurisdicción interna de
esos sujetos implica la definición de qué casos caen bajo
el dominio de su derecho aplicable propio. Así, el derecho
internacional es un derecho que rige las relaciones entre
los sistemas jurídicos internos de los sujetos del derecho
internacional. El derecho internacional es un derecho entre
los sujetos del derecho internacional en cuanto no existe
un Estado mundial. La última efectividad del derecho in-
ternacional en muchos contextos depende de la aplicación
de sus normas y principios en el ámbito de los sistemas
jurídicos de los sujetos del derecho internacional, princi-
palmente sistemas jurídicos estatales. Consiguientemente,
el derecho internacional puede también ser considerado
como un derecho de las relaciones entre el derecho inter-
nacional y los sistemas jurídicos de los sujetos del derecho
internacional. Las relaciones entre los sistemas jurídicos
de los sujetos del derecho internacional pueden o no caer
en la arena del derecho internacional mismo. Por ejemplo,
algunas normas sobre jurisdicción interna de los Estados
pueden ser objeto de relaciones entre los sistemas jurídi-
cos estatales. Pero algunos límites a la jurisdicción interna
sobre derechos humanos pueden ser objeto de normas de
derecho internacional. Ello depende del camino por el cual
el derecho internacional evolucione.
IX
Transformaciones
La creciente extensión de la interrelación entre los
sistemas jurídicos es un momentum del presente derecho
internacional. Antiguas materias internas son hoy de do-
minante preocupación internacional haciendo camino de
la santidad de la soberanía nacional a la santidad de los
derechos humanos. La aislación de casos internos y pro-
blemas bajo una rígida doctrina de la jurisdicción interna
está transformándose rápidamente en problemas de juris-
dicciones interrelacionadas. La intervención de la OTAN
en Kosovo antes habría sido considerada como un acto de
agresión. Los crímenes serbios en Kosovo y la interven-
ción de la OTAN pueden plantear la cuestión por acciones
análogas en presumiblemente análogas situaciones en Chi-
na y Tíbet, Rusia y Chechenia, Turquía y Chipre, Indone-
sia y Timor Oriental, India y Cachemira, Israel y Palestina,
Gran Bretaña e Irlanda del Norte(35).
Para decirlo con palabras de Lord Millet, en su lúcido
voto en la sentencia “Pinochet” por la Cámara de los Lo-
res: “[en] la teoría clásica del derecho internacional los
Estados estaban obligados a abstenerse de interferir en los
asuntos internos entre ellos. Al derecho internacional no
concernía el modo en el cual un Estado soberano trataba a
sus propios nacionales en su propio territorio (…) el modo
en el cual un Estado trataba a sus propios ciudadanos den-
tro de sus propias fronteras ahora ha devenido una preocu-
pación legítima de la comunidad internacional”.
Sostenemos que esta preocupación debe ser el objeto
de claras relaciones entre los sistemas jurídicos estatales
conexos y las organizaciones internacionales, por ejemplo,
ONU-OTAN u otras organizaciones. El derecho interna-
cional debe desarrollarse para solucionar estas problemáti-
cas de la comunidad internacional por vía de procedimien-
tos relativos a los sistemas jurídicos conexos al asunto.
(35) Véase el notable artículo de Rees-Mogg, William, Where’s the
justice?, The Times, 29-3-99, pág. 20.
Otro brillante voto en disidencia por Lord Goff Chiveley
en el caso “Pinochet” en la Cámara de los Lores advirtió
acerca de la posibilidad de que un ministro británico res-
ponsable pudiera ser extraditado durante sus vacaciones con
el fundamento de conducta británica en Irlanda del Norte.
El derecho internacional está cambiando a rápida velo-
cidad. Comparando la convención sobre el genocidio y la
convención sobre la tortura, sobre la crucial cuestión de
la jurisdicción internacional de los tribunales nacionales,
es difícilmente comprensible que el genocidio esté sujeto
a la jurisdicción del loci delicti y la tortura a jurisdicción
universal. Las restricciones temporales en la sentencia “Pi-
nochet” en la Cámara de los Lores refleja este estado de
evolución del derecho internacional.
La dignidad y el valor de la persona humana han con-
ducido a la universalidad e indivisibilidad de los derechos
humanos(36). Estos derechos alcanzan a todas las fases de
la vida y a todos los contextos políticos, sociales, eco-
nómicos y culturales, incluyendo los derechos de grupos
étnicos y minorías a su propia existencia. Los Estatutos
de la Corte Penal Internacional regulan la relación entre
diversos sistemas jurídicos para alcanzar soluciones de
unificación, coordinación y cooperación para juzgar geno-
cidios, torturas, etc., crímenes contra la humanidad.
En la evolución del aislamiento a la interrelación, el de-
recho de las relaciones entre los sistemas jurídicos puede
promover mayor consenso y certeza en la comunidad inter-
nacional. Por cierto, tampoco en el nuevo milenio viviremos
en un lecho de rosas. Basta recordar el 11-9-01, Afganistán,
Irak. Las condiciones de mantenimiento de los prisioneros
en la Bahía de Guantánamo originaron un pronunciamiento
de la Corte Suprema de los Estados Unidos que puso lími-
tes al poder presidencial. En “Rasul v. Bush”(37), la Corte
Suprema juzgó que los extranjeros prisioneros sin cargos te-
nían derecho a promover acciones ante las cortes federales
impugnando su cautiverio. En “Hamdam v. Rumsfeld”(38)
juzgó que “la comisión militar que procesaba a Hamdam,
carecía de poder para proceder porque su estructura y pro-
cedimientos violaban el Código de Justicia Militar y las
Convenciones de Ginebra (por justice Stevens)(39).
X
La desconexión de la inteligencia y la conciencia
y los aspectos de los casos jurídicos
La inteligencia artificial se caracteriza por la desco-
nexión entre la inteligencia y la conciencia.
¿Sería posible estudiar un problema valorativo de un
caso jurídico con la inteligencia artificial?
Por ejemplo: ¿Si hay buena o mala fe en un caso? ¿Si
hay notoria desproporción entre las prestaciones? ¿Cuán-
do hay una condición contractual abusiva? ¿Cuándo hay
peligro de fuga? ¿Cuándo hay posibilidad de interferir en
los procedimientos de un caso penal? Así, podríamos plan-
tear un sinfín de cuestiones.
¿Podría la inteligencia artificial auxiliarnos, aun parcial-
mente, en la solución de casos con dudas valorativas? ¿Po-
dría construirse algún método para esclarecer estos casos?
Si un robot está construido para matar, mata sin valorar
la legítima defensa o exceso en la defensa.
¿Cómo podremos describirlos a todos? Y menos aún:
¿cómo podremos imaginarlos todos? El derecho es un
conjunto de casos que no podemos conocer exhaustiva-
mente. Conocemos solo en parte. Nuestro conocimiento
es siempre más o menos limitado, fraccionado, parcial. No
somos capaces de exhaustividad total.
Pero hay grados. Algunos libros agotan el estudio de
los casos jurisprudenciales. Otros no. Y otros ni siquiera
se ocupan de la jurisprudencia. Los estudios deben versar
sobre los casos y sus justas soluciones o, al menos, sus
soluciones que no sean notoriamente injustas.
No hay casos sin hombres que los resuelvan, por ahora.
Tal vez llegue el día en que los resuelvan otros instrumentos
de inteligencia artificial. Una inteligencia, se pretende, des-
conectada de la conciencia por vía de algoritmos, esto es, un
(36) Sobre el particular, véase The Viena Declaration, 25-7-93, Pre-
amble, 2.
(37) 542, US 466 (2004) 321 F 3d. 1144.
(38) 126 5 Ct 2749 (2006).
(39) Sobre la situación posterior a estos fallos ver Fiss, Owen, The
War against Terrorism and the Rule of Law, en Oxford Journal of Legal
Studies, 26 (2006), págs. 235/256. En el Reino Unido véanse los po-
deres conferidos por la Terrorism Act 2006. Los tribunales ingleses han
puesto límites, v. gr., “A. v. Home Secretary” (Nº 2) [2005] UKHL 71
[2005] 3WLR 1249.
 Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018 7

conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que pretende monizaciones. El derecho internacional privado persigue
JURISPRUDENCIA
calcular las soluciones de un tipo de problemas aparentemen- lo que ya Savigny enseñaba como la armonía internacio-
te cuantitativos. Pero en nuestros casos no se trata de proble-
mas cuantitativos sino valorativos. Veremos los desarrollos.
nal de las soluciones.
Pero puede verse una armonización de normas internas
Constitución Nacional:
Como sabemos, si una solución es o no manifiestamente de los países de una organización de integración, como la Constitucionalidad: art. 39 del decreto ley
injusta, es un problema valorativo que no parece, al menos Unión Europea, perseguida por directivas comunitarias de 15.346/46 –ratificado por ley 12.962–; in-
siempre, una cuestión cuantitativa. La mayoría de los ca- armonización.
sos requiere apreciación valorativa. ¿Será posible la solu- Podríamos encontrar nuevos nombres para los métodos. constitucionalidad de oficio; circunstancias
ción de problemas valorativos por la inteligencia artificial? Pero siempre los casos, las situaciones, producirán rela- excepcionales; revocación. Prenda con
Me pregunto si la inteligencia artificial podría crear má-
quinas con capacidad valorativa. ¿Podrá haber discerni-
ciones normativas entre los ordenamientos. Son los casos
o situaciones de la vida los que ponen en relación los or- Registro: Secuestro del bien prendado:
miento artificial? denamientos. Podemos contemplar el caso desde un orde- subsanación; vías procesales adecuadas; pe-
La subjetividad del conocimiento humano puede condu- namiento prescindiendo de los demás. Pero si el caso se
vincula, conecta, relaciona con otros ordenamientos, las
tición de medidas cautelares.
cir a que, en algunos casos, una persona tenga cierta “per-
cepción”, “intuición”, “conocimiento”, “presentimiento” relaciones o contactos de los casos producen relaciones o 1 – Corresponde revocar la resolución que declaró de oficio la
de que una persona puede darse a la fuga y, por consiguien- contactos entre los ordenamientos. Los casos relacionan inconstitucionalidad del art. 39 del decreto ley 15.346/46 –ra-
te, debe apresársela. En otros casos tampoco parece posi- los ordenamientos. Estos pueden verse de un modo pura- tificado por ley 12.962–, pues el agravio que le causa al deu-
ble establecer un criterio objetivo sobre si una persona en mente interno y unilateral si no hubiese casos transorde- dor el secuestro del bien prendado puede ser subsanado por
libertad podrá interferir en el resultado de un juicio penal. namientos, o sencillamente, casos trans. las vías procesales adecuadas, y, pese al texto expreso del art.
¿Cómo establecer estos juicios jurídicos que la norma Los casos trans requieren soluciones trans. 39 citado, queda habilitada la posibilidad de que el deudor,
impone de índole prospectiva con algoritmos? Estos casos trasbordan los ordenamientos, pasan los bor- frente al secuestro del bien, peticione medidas cautelares y,
Parece imposible establecer paso a paso los métodos a des, sus límites, sus fronteras, sus definiciones, sus ámbitos. en tal instancia, formule los planteos que estime pertinentes.
seguir. ¿Qué criterios y pasos le hacemos dar a los méto- 2 – La declaración de inconstitucionalidad de oficio de una ley,
dos algorítmicos? XII que fue admitida por la Corte Suprema en el fallo “Mill de
¿Los especialistas en estas materias podrían construir Cincuenta años de estudio del derecho Pereyra” del 27-9-01 (Fallos: 324:3219), configura un reme-
artefactos para enfrentar estas dificultades y no para ganar ­internacional privado dio extremo al cual solo debe recurrirse cuando se observan
partidas de póker? excepcionales circunstancias.
Podrá siempre discutirse el grado de capacitación de los Cuando conocí a Werner Goldschmidt como profe-
artefactos, computadoras, ordenadores o como se les llame. sor de metodología jurídica en la Universidad del Salvador
Si el presunto fugitivo tiene un hermano en Crimea, en 1966, despertó mi interés también por el derecho inter-
nacional privado y comencé a estudiar su Sistema y filoso- EDICTOS
¿cómo podrá valorarse o juzgarse ese dato con algoritmos?
fía del derecho internacional privado. Su obra me condujo CIUDADANÍA REMATES
a otros autores y así empecé a estudiar detenidamente la El Juzgado Nacional de Primera Ins- Juzgado Nacional en lo Comercial
XI materia.
tancia en lo Civil y Comercial Fede-
ral Nº 10, secretaría Nº 19, sito en
Nº 2, a cargo del Dr. Fernando Mar-
tín Pennacca, Secretaría Nº 4, a mi
Cómo estudiar el derecho de las relaciones entre En 1970 publiqué mi primer trabajo, Problemas de de- Libertad 731 9º Piso de esta ciudad, cargo, con sede en Marcelo T. de Al-
informa que YINE WANG de nacio- vear 1840 - P. B. - Capital Federal,
los ordenamientos jurídicos recho internacional privado, en Jurisprudencia Argentina. nalidad CHINA con PASAPORTE Nº comunica por DOS días en los autos
EB7389002 ha iniciado los trámites caratulados “AUSILIO NESTOR ANI-
Su cantidad es tal que estas relaciones generadas por En 1973 ingresé a la Corte. Allí comencé mi carrera judi- tendientes a obtener la ciudadanía BAL S/QUIEBRA S/ CONCURSO ES-
casos, controversias o asuntos actuales y eventuales no po- cial que fue interrumpida en 2005 (ver mi ensayo Por qué argentina. Por ello cualquier persona PECIAL (POR: GARANTIZAR S.G.R.)”
que tuviere conocimiento de algún Expdte. 58815/2009/4”, que el
sibilita su tratamiento particularizado, individualizado en una teoría del derecho). acontecimiento que estimara podría martillero Patricio M. Carreras, Cuit
En 2017 Thompson Reuters publicó mi sexta edición obstar a dicha concesión, deberá 20-04416923-2, rematará el próxi-
categorías precisas. Si hubiere que hacerlo, probablemente hacerlo saber a este Juzgado. Publí- mo 12 de diciembre a las 10.30 hs.
no podríamos sin el auxilio de la inteligencia artificial, de lo que la propia editorial tituló Tratado de derecho in- quese por dos días. Buenos Aires, 11 en Ia Oficina de Subastas Judiciales
ternacional privado, en tres tomos, para distinguirlo de la de septiembre de 2018. Roberto S. sita en Jean Jaures 545, CABA, un lo-
con amplios alcances. Es como pretender conocer todos Muzio, sec. te de terreno de 740 mts.2, ubicado
los casos o relaciones particulares que se dan en los con- séptima edición de mi Derecho internacional privado y de- I. 4-12-18. V. 5-12-18 193
en Los Cardales Country Club, lote
470, Partido de Campana, Pcia. de
tratos de un solo derecho estatal. Tal vez es lo que hacen rechos humanos de 2016, un libro más breve, un breviario. El Juzgado Nacional de Primera Ins- Bs. As. Circ. III, Secc. Rural, Parcela
los estudiosos anglosajones. O algo parecido. Si vemos el Ambas obras están destinadas a auxiliar a pensar, tarea tancia en lo Civil y Comercial Federal 285 H, Subparcela 470, Polígono
Nº 3, interinamente a cargo del Dr. 00-470, Ptda. Inmobiliaria 014-
libro de Dicey, Morris y Collins, Conflict of Laws, con personal e indispensable. José Luis Cassinerio, Secretaría Nº 6, 32046, matrícula nro. 175/470 del
El estudio del derecho internacional privado es un ca- a cargo de Ia Dra. María Florencia Partido de Campana (14), Pcia. de
sus editores especiales, encontraríamos un estudio, diríase, Millara, sito en Libertad 731, piso Bs. As. Se incluye Ia acción de Ia so-
microscópico. Al menos hay una exhaustividad de la juris- mino hacia las relaciones entre todos los ordenamientos 4to., de esta ciudad, hace saber que ciedad “Los Cardales Country Club
jurídicos, incluso el derecho internacional público. YASMELI DEL CARMEN VILLASMIL S.A. “, BASE u$s 20.000.-. o su
prudencia de los tribunales del Reino Unido. No de todos QUIROZ, D.N.I. Nº 95.369.346, de equivalente en Ia moneda de curso
los casos reales o hipotéticos que puedan haber surgido. Todos los ordenamientos jurídicos del mundo, aun los nacionalidad venezolana ha solicita- legal a Ia cotización oficial vigente al
do la declaración de Ia “Ciudadanía día anterior en que se lleve a cabo el
La exhaustividad es imposible al jurista y probablemen- provinciales, cantonales y subordinados de ordenamientos Argentina”. Cualquier persona que remate. AL CONTADO - AL MEJOR
te a todo estudioso. de sujetos del derecho internacional. conozca algún impedimento para Ia POSTOR - EN DINERO EFECTIVO -
concesión de dicho beneficio podrá Seña 30 % - Comisión 3 %, más IVA.
Podemos indicar áreas de estudio, pero sin pretensión De los derechos provinciales a los derechos municipales. hacerlo saber a través del Ministerio Arancel Oficina de Subastas: 0.25
Las organizaciones internacionales también tienen su ­Público, dentro del plazo de quince %. Sellado de ley. En caso de corres-
de ingresar exhaustivamente en ellas. No podemos ago- días. Publíquese por dos días. Buenos ponder el pago del IVA el mismo no
tar esta materia, probablemente inagotable para el conoci- constitución y algunas sus organismos internos. Aires, 22 de noviembre de 2018. se encuentra incluido en el precio de
Así, podríamos penetrar territorialmente u orgánicamen- María Florencia Millara, sec. fed. venta y deberá ser solventado por el
miento natural. I. 3-12-18. V. 4-12-18 192
comprador como así también los gas-
Empero, ninguna materia es agotable. Solo podemos dar te hasta las normas más particulares. Obviamente el estudio tos de transferencia e inscripción de
Juz. Civ. y Com. Federal Nº 1 Sec. Ia acción serán a cargo del compra-
esquemas de orientación. Véase un tratado de derecho civil. de las relaciones entre el derecho, v. gr., federal suizo y los Nº 2 de la Cap. Fed. Hace saber que dor, salvo que ya sea titular de accio-
¿Cuál podría considerarse exhaustivo? Todos son esquemá- derechos cantonales implicaría una labor de gran aliento. MARCOS DAYLER ORTUÑO CER- nes en Los Cardales Country Club, y
VANTES de nacionalidad Boliviana deberá constituir domicilio dentro del
ticos, aproximativos, pero sin contener de modo exhaustivo No es necesario ese estudio abstracto, sino en lo con- DNI Nº 93.791.857 solicitó la con- radio de Ia Capital Federal y deposi-
creto de los casos. Así, como al ius privatista no se le pue- cesión de Ia CARTA DE CIUDADANIA tar el saldo de precio dentro de los
la materia con sus problemas y casos. Veamos lo siguiente. ARGENTINA. Se deja constancia que cinco días de aprobada Ia subasta,
Si estudiamos los problemas de reconocimiento de dere- de pedir que sepa todos los derechos estatales de todos deberá publicarse por dos días en El sin necesidad de otra notificación ni
Derecho. Buenos Aires, 22 de noviem- intimación bajo apercibimiento de lo
cho internacional, nos encontramos con los reconocimien- los países (¡una locura!). Tampoco se puede pedir conoci- bre de 2018. Ana Laura Bruno, sec. dispuesto en el art. 580 del Cód. de
tos de Estados, de gobiernos, de organizaciones internacio- mientos exhaustivos de todo el derecho de las relaciones I. 3-12-18. V. 4-12-18 191
Proc., bajo apercibimiento de decla-
rarlos postores remisos, conforme el
nales. Y las modalidades de reconocimiento. Hemos de ir a entre los ordenamientos (ius inter iura), un derecho entre Juz. Civ. y Com. Federal Nº 1 Sec. art. 584 del CPCC. Se encuentra pro-
la historia. Ver cómo fue cada caso. ¿Es posible? ¿Cómo se los derechos. Nº 2 de la Cap. Fed. Hace saber que hibida Ia compra en comisión, cesión
ÁNGELA MARÍA ARIAS BASTIDAS o transferencia de boleto y Ia compra
formaron las naciones y los Estados? Hay volúmenes sobre Lo único razonable es estudiar las relaciones que se de nacionalidad colombiana DNI Nº con poder. Los interesados en Ia com-
presentan entre los ordenamientos a raíz de los casos apli- 95.235.269 solicitó la concesión de pra del inmueble y de Ia acción tie-
esto. ¿Y sobre los gobiernos? Veamos también la teoría ac- Ia CARTA DE CIUDADANIA ARGEN- nen a su disposición en autos una co-
tual del reconocimiento en el derecho internacional privado cando las metodologías antes consideradas. No es posible TINA. Se deja constancia que deberá pia del Reglamento de Copropiedad
publicarse por dos días en El Dere- y Administración y sus modificaciones
europeo. La literatura sobre ciertos casos ya es considerable. un tratado de este derecho. La cuestión es si se puede ha- cho. Buenos Aires, 26 de noviembre respecto de las condiciones y el pro-
cer un tratado de cualquier derecho. Solo se podrían estu- de 2018. Mercedes Maquieira, sec. cedimiento que debe cumplirse para
También debemos estudiar el reconocimiento de do- ingresar al Consorcio de Copropieta-
diar casos particulares desde distintas ópticas. I. 4-12-18. V. 5-12-18 194
rios Los Cardales Country Club. Deu-
cumentos, actos civiles, actos comerciales, actos admi- Juz. Civ. y Com. Federal Nº 1 Sec. das por expensas a junio de 2018: $
nistrativos extranjeros… Hay estudios particulares sobre VOCES: DERECHO - DERECHO INTERNACIONAL - DE- Nº 2 de la Cap. Fed. Hace saber 851.218,90. Las deudas posteriores
que MARÍA LORETO NUÑEZ OLIVA- a Ia toma de posesión, serán a cargo
todo ello. Habría que estudiar todo el derecho interno para RECHO INTERNACIONAL PRIVADO - DERECHO RES de nacionalidad chilena DNI Nº exclusivo del comprador. Exhibición:
asuntos exteriores. INTERNACIONAL PÚBLICO - ESTADOS EXTRAN- 92.358.160 solicitó la concesión de el próximo 5 de diciembre de 10.30
Ia CARTA DE CIUDADANIA ARGEN- a 12.30 hs. y/o consultar por otra fe-
Otro tanto ocurre con la coordinación, unificación, ar- JEROS - ESTADO NACIONAL - TRATADOS Y CON- TINA. Se deja constancia que deberá cha con el martillero al 011-15-4412-
monización o adaptación de ordenamientos. VENIOS - TRATADOS INTERNACIONALES - PRIN- publicarse por dos días en El Dere- 1966 / 011-4374-1949. Buenos
cho. Buenos Aires, 26 de noviembre Aires, 23 de noviembre de 2018.
Aquí también se presentan ambigüedades. Por ejemplo, CIPIOS GENERALES DEL DERECHO - DERECHO de 2018. Mercedes Maquieira, sec. Héctor L. Romero, sec.
hay coordinaciones que se pueden considerar también ar- COMPARADO I. 4-12-18. V. 5-12-18 195 I. 4-12-18. V. 5-12-18 197

Interior: Bahía Blanca: Notas Jurídicas: Tel. (0291) 4527524 / La Plata: Tel. (011) 4349-0200, int. 1181 / Mar del Plata: Jorge Rabini Tel./Fax (0223) 4893109 / Córdoba: Alveroni Libros Jurídicos (0351) 4217842
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Noreste: Jorge Thea Tel. (011) 1564660335 / Patagonia: Nelson Ramírez Tel. (011) 1564629553

D i a r i o d e D o c t r i n a
3 – La declaración de inconstitucionalidad debe ser congruente
con la petición de la parte a quien esta favorece, pues puede
una parte no pedir formalmente la declaración de inconstitu-
cionalidad, pero, si ataca la norma por injusta, o argumenta
las razones por las cuales no debe ser aplicada, aquella es
posible. En otras palabras, la declaración de inconstituciona-
lidad debe estar de alguna manera implícitamente compren-
dida o habilitada por la petición.
4 – El principio de la presunción de constitucionalidad de las
leyes queda reforzado cuando se trata de una norma de re-
ciente sanción legislativa o que ha sido implícitamente rati-
ficada por el legislador, órgano máximo de la representación
popular, para lo cual pueden seguirse distintos parámetros al
respecto, pues no es lo mismo una ley antigua, que se man-
tiene por inercia y que no ha sido objeto de discusión en
tiempos próximos, que una ley nueva, recientemente debatida
y aprobada. Mientras que en aquel caso la presunción de
constitucionalidad es débil, en este es fuerte.
5 – Si bien la ley 12.962 (que ratificó el decreto ley 15.346/46)
data de 1947, al sancionarse recientemente el Código Civil
y Comercial, el legislador no la derogó ni la modificó. Antes
bien, en el capítulo referido a la prenda, especialmente con-
templó la “prenda con registro” en el art. 2220, definiéndola
en forma similar a lo prescripto por dicha ley, y en la parte
final estableció que la prenda con registro se rige por la legis-
lación especial. Ello así, es evidente que el legislador conocía
la ley de prenda (de aplicación pacífica desde hacía casi 70
años) y no tuvo ninguna intención de dejarla de lado, pese a
que incorporó los principios fundamentales de la ley 24.240 en
el título “Contratos de consumo” (arts. 1092 a 1122). M.A.R.
59.981 – CApel.CC Mercedes, sala I, octubre 18-2018. – PSA Fi-
nance Argentina Compañía Financiera Sociedad Anónima c. C., J.
A. s/acción de secuestro (art. 39, ley 12.962).
Mercedes, 18 de octubre de 2018
Autos y Vistos: Considerando:
I. La actora apela la sentencia que declara la inconsti-
tucionalidad de oficio del art. 39 del decreto ley 15.346/46
ratificado por la Ley 12.962.
Luego de transcribir la sentencia de la Sala 3 de la
Cámara Civil y Comercial de Mar del Plata en los autos
“Rancitelli, Maximiliano c. Industrial and Commercial
Bank of China (Argentina) S.A. s/Medidas cautelares” del
31/10/17, el magistrado concluye que dicha disposición
vulnera “…  las normas ligadas al derecho protectorio de
los consumidores, recepcionados en nuestra Carta Magna
en sus arts. 42 de la misma y sus postulados específicos
contenidos tanto en los arts. 3, 37 inc. b y 65 de la Ley
24.240 como en los preceptos de los arts. 1119 y 1120 del
C.C. y C. Ley 26.994 contrarios, en definitiva, a que tuvie-
ra andamiaje la facultad de secuestrar los bienes prenda-
dos sin escuchar o dar audiencia al demandado”.
II. En su memorial, la recurrente cita abundante juris-
prudencia y doctrina a fin de rebatir los argumentos ex-
puestos en la sentencia que apela. Solicita su revocación.
III. Esta Sala confirió vista al Ministerio Público, de acuer-
do al art. 52 de la ley de Defensa del Consumidor nro. 24.240
(L.D.C.) y art. 27 de la ley provincial 13.133. El dictamen
concluye propiciando la revocación de la resolución apelada.
IV. En primer lugar, cabe recordar –como ha hecho esta
Sala en otras oportunidades (causa nº 114.796, “Ortiz y ot.
s. Div.”, resol. del 4/02/14)– que si bien la declaración de
inconstitucionalidad de oficio de una ley fue admitida por
la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo “Mill
de Pereyra” del 27/09/01 (Fallos: 324:3219), lo hizo de-
jando constancia que era un remedio extremo al cual sólo
debía recurrirse cuando se dieran excepcionales circuns-
tancias, que puntillosamente detalló de la siguiente ma-
nera: a) cuando la violación de la Constitución sea de tal
entidad que justifique la abrogación, en desmedro de la se-
guridad jurídica; b) siendo un acto de suma gravedad, sólo
debe recurrirse a ese remedio cuando una estricta necesi-
Buenos Aires, martes 4 de diciembre de 2018
y J u r i s p r u d e n c i a
dad lo requiera, en situaciones en las que la repugnancia
con la cláusula constitucional sea manifiesta e indubitable
y la incompatibilidad de la norma con la Constitución sea
inconciliable; c) cuando no exista la posibilidad de una so-
lución adecuada del juicio por otras razones que las cons-
titucionales comprendidas en la causa; d) no debe implicar
una declaración de inconstitucionalidad en abstracto; es
decir, fuera de una causa concreta, a efectos de resolver un
conflicto contencioso en los términos del art. 2 de la ley
27; e) sólo será necesaria cuando se trate de remover un
obstáculo –la norma inconstitucional– que se interponga
entre la decisión de la causa y la aplicación directa a esta
de la ley fundamental; o sea, debe ser el presupuesto para
el progreso de otra pretensión; f) la decisión sólo tendrá
efecto en el caso concreto; es decir no tiene efecto deroga-
torio genérico (Considerando 10º).
El fallo no fue unánime en sus fundamentos, toda vez que
dos de los jueces que hicieron posible que se conformara la
mayoría dejaron expresa constancia que era insoslayable que
se hubiera respetado el derecho de defensa de las partes. Fue
así que la factibilidad plena de este control recién fue reco-
nocida por una mayoría clara de la Corte en el fallo “Banco
Comercial de Finanzas S.A. s/Quiebra” del 19/08/04 (Fallos:
327:3117), pero el alto tribunal insistió en su carácter excep-
cional y no dejó de lado las exigencias expuestas en “Mill de
Pereyra” arriba señaladas, como tampoco lo hizo en el fallo
“Rodríguez Pereyra c. Ejército Argentino” del 27/11/2012
(Fallos: 335:2333, ver consid. 14), en el que expresamente
incluyó en el mismo al control de convencionalidad.
Los distintos tribunales del país –en especial la S.C.B.A.
(L. 80.156 del 31/03/04; L. 72.258 del 28/05/03; L.
79.387 del 17/05/06; L. 90.610 del 2/07/08; L. 99.991 del
31/08/11, L. 108.624 del 19/09/12, Ac. 93.193, 30/10/13;
A 70.619, 11/02/16, entre otros)– siguieron estos linea-
mientos, pero quedó como interrogante la eventual dis-
cordancia entre el control de oficio de constitucionalidad
y el principio de congruencia que es medular en el pro-
cedimiento civil (arts. 34 inc. 4, 163 inc. 6 y 272 C.P.C.).
La Corte Nacional puso al respecto las cosas en su qui-
cio en el fallo “Gómez, Carlos A. c. Argencard S.A.” del
27/12/06 (Fallos: 329:5903), cuando revocó por arbitrarie-
dad una sentencia de la Cámara Nacional en lo Comercial
que había declarado la inconstitucionalidad de las normas
de “pesificación” (art. 11 de la ley 25.561) sin que la parte
interesada lo hubiera pedido. La Corte sostuvo que el vi-
cio de incongruencia era notorio y que no se superaba ni
siquiera frente a la posibilidad de declarar de oficio la in-
constitucionalidad de las leyes. Este criterio fue luego ra-
tificado en el fallo “Strangio, Domingo c. Cattorini Hnos.
S.A.” del 12/05/09 (Fallos: 332:1078).
Esta precisión se compadece con la postura doctrina-
ria que, aun antes de “Mill de Pereyra”, sostenía que el
control de oficio de constitucionalidad no podía hacerse
cuando se trataba de derechos disponibles, citando al efec-
to los arts. 19 y 872 del C.C. (Bielsa, Rafael, “Derecho
Constitucional”, Bs. As., Depalma, 1959, p. 717; Padilla,
Miguel, “El orden público y las declaraciones de incons-
titucionalidad”, L.L. 1984-C, 320). Para hacer compatible
el fundamento de ese tipo de control (principio “iura novit
curia” que debe comenzar por el vértice de la pirámide
jurídica que es la Constitución Nacional) con el principio
dispositivo, la declaración de inconstitucionalidad debe ser
congruente con la petición de la parte a quien la misma fa-
vorece. Es decir, puede una parte no pedir formalmente la
declaración de inconstitucionalidad pero si ataca la norma
por injusta o argumenta las razones por las cuales no debe
ser aplicada, aquella es posible. En otras palabras, la decla-
ración de inconstitucionalidad debe estar de alguna manera
implícitamente comprendida o habilitada por la petición.
Como ha dicho esta Cámara recientemente el principio
de la presunción de constitucionalidad de las leyes queda
reforzado cuando se trata de una norma de reciente sanción
legislativa o que ha sido implícitamente ratificada por el le-
gislador, órgano máximo de la representación popular (cau-
sa nº 117.186, “Morano c. Da Costa s. Ejec. de honorarios”,
Nº 14.544 AÑO LVI
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18/9/18). Algunos autores sostienen que deben seguirse dis-
tintos parámetros al respecto. Así, no es lo mismo una ley
antigua, que se mantiene por inercia y que no ha sido objeto
de discusión en tiempos próximos, que una ley nueva, re-
cientemente debatida y aprobada. Mientras en aquel caso la
presunción de constitucionalidad es débil, en este es fuerte
(Ferreres Comella, Víctor, “Justicia constitucional y demo-
cracia”, CEPyC, Madrid, 1997, ps. 226 y 241).
Viene al caso dicho señalamiento porque si bien la ley
12.962 (que ratificó el dec. ley 15.346/46) data de 1947,
al sancionarse recientemente el Código Civil y Comercial
(ley 26.994 de octubre de 2014), el legislador no la dero-
gó ni la modificó. Antes bien, en el capítulo referido a la
prenda, especialmente contempló la “prenda con registro”
en el art. 2220, definiéndola en forma similar a lo prescrip-
to por dicha ley, y en la parte final estableció: “Esta prenda
se rige por la legislación especial”.
Evidentemente, el legislador conocía la ley de prenda
(de aplicación pacífica desde hacía casi 70 años) y no tuvo
ninguna intención de dejarla de lado, pese a que incorporó
los principios fundamentales de la ley 24.240 en el Título
“Contratos de consumo” (arts. 1092 a 1122). Cierto es que
en el art. 1094 se regula la interpretación y prelación nor-
mativa en las relaciones de consumo, y en su parte final
dice: “En caso de duda sobre la interpretación de este Có-
digo o de las leyes especiales, prevalece la más favorable
al consumidor”. Pero ello –como la norma indica– es en
caso de duda sobre la interpretación de las normas, pero
aquí no hay ninguna duda, ya que el art. 39 del dec. ley
15.346/46 (ratif. por ley 12.962) es de una claridad meri-
diana, máxime cuando se lo confronta con el art. 2220 que
remite, en el caso de la prenda, a la legislación especial.
Cabe señalar que el principio tradicional “la ley general
no deroga ni modifica, implícita o tácitamente la ley espe-
cial” mantiene plena vigencia (C.S.J.N., Fallos: 337:329).
Hasta tal punto es así que es expresamente receptado en el
art. 963 del nuevo código acerca de la prelación normativa
en materia contractual.
El “a quo” ha declarado de oficio la inconstitucionali-
dad del art. 39 del dec. ley 15.3467/58 (ratificado por ley
12.962), con sustento en el fallo de la Sala 3 de la Cámara
Civil y Comercial de Mar del Plata arriba citado, siendo
que, en ese caso, el planteo de inconstitucionalidad fue
expresamente formulado por el deudor junto con su pedi-
do de que se decretara la prohibición de innovar sobre el
automotor secuestrado. Asimismo, la Cámara Civil y Co-
mercial de Junín en los autos “Fiat Crédito Cía. Financiera
S.A. c. De Natale, César s. Acción de secuestro” (causa
nº 8427/2014, resol. del 2/02/17) consideró (por mayoría,
con la disidencia del Dr. Juan José Guardiola) que el art.
39 de la ley de prenda no era aplicable a las relaciones
de consumo, pero lo decidió ante la apelación del deudor
quien, luego del secuestro del automóvil, se presentó en
los autos planteando la nulidad e inhabilidad del título pre-
sentado por el acreedor, planteo que fue denegado.
A todo ello se suma que la Corte Suprema Nacional
–bajo la plena vigencia de la LDC y del art. 42 de la C.N.–
ha desestimado el planteo de inconstitucionalidad del art.
39 del dec. ley 15.348/46 (ratif. por ley 12.962), argumen-
tando que el agravio que le causa al deudor el secuestro
del automotor puede ser subsanado por las vías procesales
adecuadas (con cita de art. 195 y ss. del C.P.C.C.) (Fallos:
329:4352, “Ford Credit Financiera S.A. c. Novoa, Jorge”,
18/10/06; dictamen del Procurador General al que remite
la Corte). Este fallo del máximo tribunal nacional es de
suma importancia dado que, pese al texto expreso del art.
39 de la ley de prenda con registro, habilita la posibilidad
de que el deudor, frente al secuestro del bien, peticione
medidas cautelares. Y –agregamos– en tal instancia, podrá
formular los planteos que estime pertinentes.
Por ello, y sin perjuicio de lo que oportunamente pudie-
ra resolverse ante planteos del deudor, se resuelve: Revo-
car la resolución apelada, debiendo continuar los autos se-
gún su estado. Reg. y not. – Emilio A. Ibarlucía. – Roberto
Á. Bagattin (Sec.: Gabriela A. Rossello).