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Caso Aeropuerto de Chinchero: -cusco

Contrato de concesión del aeropuerto internacional de Chinchero con el


concesionario de la obra, Kuntur Wasi. Esto iba a permitir que se continuara con
la ejecución del proyecto, que fue concesionado en el 2014.

El primer vicepresidente de la República, Martín Vizcarra, argumentó que la


suspensión se debía a que el Congreso había pedido que el Gobierno se
abstenga de la firma de esta modificación del contrato por considerarla lesiva
para el Estado. “Se posterga inicio de obras del aeropuerto internacional de
Chinchero a la espera del pronunciamiento del Congreso”, señaló el MTC en su
cuenta oficial de Twitter.

Más tarde, el presidente Pedro Pablo Kuczynski precisó que “una comisión en
el Congreso ha dicho que el ministro de Transportes no debe firmar ese
documento y por eso tenemos que postergar la visita, pero yo les garantizo a
ustedes en Chinchero que yo estaré ahí en unos días y que vamos a seguir
adelante”.

Víctor Andrés García Belaunde, parlamentario de Acción Popular y miembro de


la comisión investigadora multipartidaria del Congreso, explicó que el pedido del
Legislativo responde a que quienes formularon el contrato de concesión de este
proyecto son las mismas personas que diseñaron los contratos de concesión en
los que participó Odebrecht, envuelta hoy en un escándalo mundial de
corrupción.

Respecto al concesionario futuro, Belaunde señaló lo siguiente: “Me parece bien


no permitir que se firme una adenda que regala un aeropuerto a un privado
insolvente [AIH, uno de los socios del consorcio de Kuntur Wasi atraviesa un
estrés financiero] por 40 años bajo un contrato hecho por la misma gente que
trabajaba para Odebrecht”.

El MTC ha señalado que ahora queda esperar a que el Congreso demuestre


que la adenda es lesiva para los intereses del Estado, pero no se ha precisado
una fecha exacta para esto.

No obstante, García Belaunde afirmó que el Estado puede continuar con la


ejecución de la primera etapa de la obra, el movimiento de tierras.

CONTROVERSIA
La adenda que el Gobierno tenía previsto firmar hoy ya era objeto de
cuestionamientos desde hace semanas debido a las modificaciones que se
proponían al contrato de concesión.
Por ejemplo, si bien Ositrán emitió su opinión favorable sobre la adenda, Patricia
Benavente, presidenta de este regulador, votó en contra y luego renunció al
cargo. La funcionaria asegura que los cambios propuestos son perjudiciales al
Estado, ya que ahora este asumía el 80,7% del financiamiento total de la obra,
cuando originalmente solo le correspondía el 28,6%. Después de la adenda, el
concesionario asumiría solo el 19,3%; y el Estado, el 80,7%.

Además, el que ahora el Estado proporcione el dinero (US$265 millones) desde


el inicio para que el concesionario ejecute la obra ha generado la crítica de que
en la práctica esta asociación público-privada (APP) se ha vuelto una obra
pública, como cualquier otra. Pero con la diferencia de que, además, el
contratista tendrá la concesión por 40 años del aeropuerto.

El Gobierno ha defendido que la adenda no afecta sustancialmente la condición


de APP del proyecto, solo modifica la modalidad del pago del cofinanciamiento:
ya no se pagará al sexto año, sino que se irá pagando desde el primer año
conforme la empresa privada vaya avanzando la obra.

En paralelo, el concesionario seguirá asumiendo el riesgo del diseño de la obra


y cualquier sobrecosto que se genere durante la ejecución –esto no sucede en
el caso de una obra pública, precisa el Gobierno–. Además, se mantiene el
incentivo a la eficiencia, ya que seguirá asumiendo la responsabilidad por la
operación y el mantenimiento. Es decir, no podrá luego alegar que la obra está
mal construida y, por ende, su operación y mantenimiento no son adecuados,
explica el MEF.

Asimismo, se han mejorado los controles sobre la construcción del aeropuerto,


pues el Estado pagará al concesionario según el avance de la obra. Al respecto,
el MEF resalta que en el contrato original incluso si el concesionario no terminaba
la obra, el Estado tendría que pagar US$265 millones por la obra, pero ya no al
inicio del sexto año, sino con una diferencia de tres meses a ese plazo. “De todas
maneras, el Estado tenía que pagar”, asegura el MEF.

Por último, el Gobierno alega que ha mejorado las condiciones del contrato a
favor del Estado. Por ejemplo, se han elevado las barreras para desincentivar
que el concesionario deje el contrato: las garantías ya no suman US$8 millones,
sino US$80 millones.

¿LA MEJOR ALTERNATIVA?


El cambio de la modalidad del pago del cofinanciamiento ha generado la crítica
adicional de que el Estado está destinando US$265 millones en un tiempo no
previsto, lo cual perjudica el uso de este dinero para otros fines públicos.

Al respecto, el MEF señala que el dinero de todos modos tenía que ser utilizado
y que el presupuesto público no puede ser considerado solo de manera anual,
sino en plazos mayores. Anota también problemas prácticos de no asumir de
esta forma el proyecto de Chinchero.
Si se cancela el contrato de manera unilateral, el Cusco pierde anualmente,
grosso modo, S/50 millones.

Además, la cancelación unilateral del contrato podría generar un arbitraje


internacional, que demoraría unos tres años y sería muy probable que resolviera
a favor de la empresa; y una nueva licitación tomaría dos años en el mejor de los
casos, según estimaciones del MEF.

Por último, el Gobierno recuerda que, según estimaciones de Pro Inversión de la


gestión pasada, el cofinanciamiento del proyecto requeriría alrededor de US$450
millones. “Pagar US$265 millones es mucho más barato”, alega el MEF.

LA RAÍZ DEL PROBLEMA

El Gobierno ha señalado que la adenda responde a una redacción deficiente del


contrato de concesión del 2014.

De hecho, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) opinó en un informe


que remitió al MTC en noviembre del 2016 que, “para la fecha de presentación
de ofertas, el contrato de concesión y las bases de licitación contenían
inconsistencias que hacían previsible que se requeriría una
modificación/aclaratoria del contrato de concesión para obtener el cierre
financiero”.

La entidad agregó que el contrato de concesión “genera un vacío contractual que


está sujeto a la interpretación de las partes”.
Las 7 claves sobre la obra en suspenso
del Aeropuerto de Chinchero
El terminal aéreo, que reemplazará al actual aeropuerto Velasco Astete, que ya no es
suficiente para la demanda, estará ubicado en el distrito de Chinchero, provincia de
Urubamba, a 29 kilómetros al noroeste del Cusco

El contrato de concesión del Aeropuerto de Chinchero se firmó en julio del 2014,


durante el Gobierno de Ollanta Humala. | Fuente: Difusión

ANTECEDENTES:

1. Firma del contrato. El 4 de julio del 2014, el Ministerio de Transportes y


Comunicaciones (MTC) y el consorcio Kuntur Wasi suscribieron el contrato de
concesión para el diseño, financiamiento, construcción, operación y
mantenimiento del nuevo Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco. Su
construcción iba a demandar una inversión de 530 millones de dólares bajo el
esquema de Asociación Público-Privada (APP).

2. Retraso de obras. El inicio de las obras, programado para octubre de 2015,


se truncó debido a que Kuntur Wasi no contaba con liquidez para la inversión
necesaria para iniciar la obra.

3. Adenda (*). En noviembre del 2016, el ministro de Transportes y


Comunicaciones, Martín Vizcarra, anunció la firma de una adenda al contrato. El
Estado asumiría el financiamiento de construcción por US$ 265 millones, que en
principio iba a financiarse a través de un crédito bancario. Así se ahorraría el
pago de intereses al Estado.
4. Renuncia en Ositran. El 24 de enero de 2017, Patricia Benavente renunció a
la presidencia de Ositran, tras emitir un voto discordante en la evaluación del
proyecto de adenda para el Aeropuerto de Chinchero.

Según su opinión, los cambios al contrato iban a perjudicar al Estado, que debía
ahora asumir el 80.7% del financiamiento total de la obra, cuando originalmente
era el 28.6%. Esto dejaría en mano de Kuntur Wasi solo el 19.3%. Según algunos
expertos, esto dejaba vulnerable al Estado ante cualquier contratiempo con la
obra.

5. "La obra sí va". El 27 de enero, el ministro de Economía, Alfredo Thorne, y


Martín Vizcarra anunciaron que el lunes 30 de enero se firmaría la adenda de
Chinchero y se iniciarían las obras del movimiento de tierras del aeropuerto.
Ambos coincidieron que la adenda le ahorraría al Estado 590 millones de dólares
en intereses. Esta se firmó el viernes 3 de febrero de 2017. El presidente de la
República, Pedro Pablo Kuczynski, incluso asistió a una ceremonia en el terreno
cusqueño para colocar la primera piedra.

6. ¡Paren todo! La Contraloría General de la República, dirigida por Edgar


Alarcón, formó una comisión para auditar el acuerdo. También el adelanto de 40
millones de dólares que el Gobierno se comprometió a desembolsar a Kuntur
Wasi para la primera etapa de la obra. La auditoría puso en pausa la obra.

7. Adiós al proyecto. El jueves pasado, Vizcarra asistió al Congreso para


responder un pliego interpelatorio por la obra de Chinchero. Apena tres días
después, el domingo 21 de mayo de 2017, anunció el proyecto ya no iba más
por falta de apoyo político y los cuestionamientos de la Contraloría. El futuro de
la obra del aeropuerto es por ahora incierto.

(*) ¿QUÉ ES UNA ADENDA?

Las adendas en los contratos de Asociaciones Público Privadas (APP) son


instrumentos mediante los cuales se puede adecuar dichos documentos a la
realidad el proyecto en el momento justo de su ejecución. Es decir, no se trata
de una renegociación del contrato sino una modificación.

Se considera que el contrato de APP es un documento incompleto que puede


ser corregido y perfeccionado sobre la marcha con una adenda. Las adendas
pueden afectar el costo de la obra, el tiempo de entrega y el plazo de
construcción, lo cual genera un perjuicio porque existe un costo de oportunidad
del dinero.
La firma de la adenda de Chinchero y el inicio de las obras se suspendieron en
enero a pedido del Congreso. Menos de un mes después, fueron finalmente
aprobadas. | Fuente: Difusión
El presidente Kuczynski viajó a inicios de febrero al terreno en Chinchero para
oficializar el inicio de la obra tras la firma de la adenda. | Fuente: Presidencia

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