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///C U E R D O:

En la ciudad de Paraná, Capital de la Provincia de Entre Ríos, a los siete días del mes de diciembre
de dos mil diecisiete, reunidos en el Salón de Acuerdos los Sres. miembros de la Sala de
Procedimientos Constitucionales y Penal del Excmo. Superior Tribunal de Justicia, a saber:
Presidente A/C Dr. MIGUEL ANGEL GIORGIO y los Vocales Dres. CLAUDIA MONICA MIZAWAK y
LEONOR PAÑEDA asistidos por la Dra. Noelia V. Ríos fueron traídas para resolver, las actuaciones
caratuladas: "ROMERO SILVIA GABRIELA Y OTROS 9 C/ MUNICIPALIDAD DE PARANÁ Y OTRA S/
ACCION DE AMPARO AMBIENTAL".-

Practicado el sorteo de ley resultó que la votación debía tener lugar en el siguiente orden: Sres.
Vocales Dres. GIORGIO, MIZAWAK y PAÑEDA.-

Examinadas las actuaciones, el Tribunal planteó las siguientes cuestiones:

PRIMERA CUESTIÓN: ¿Existe nulidad?

SEGUNDA CUESTIÓN: ¿Qué cabe resolver?

A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA EL SEÑOR VOCAL DR. GIORGIO, DIJO:

Cabe tener presente en primer término que el art. 16 de la ley Nº 8369 dispone que los recursos
articulados importan también el de nulidad, motivo por el cual el Tribunal ad quem debe avocarse,
aún de oficio, al examen de lo actuado y expurgar del proceso los vicios con tal entidad que
eventualmente se constaten.

En esa senda, en un examen ex officio de las actuaciones y de acuerdo al planteo central


que han formulado las partes, no se constata la presencia de vicios con entidad y trascendencia
suficiente para justificar una sanción nulificante en este estadio del proceso, sin perder de vista a
todo esto que tampoco se ha invocado la existencia de causal alguna que genere esa consecuencia
procesal. Por consiguiente, de acuerdo a ello, corresponde declarar que no existe nulidad alguna
en el trámite de estos obrados.

Así voto.

A la misma cuestión propuesta y a su turno, la Sra. Vocal Dra. MIZAWAK, dijo:

Adhiero a la solución que propicia el Dr. GIORGIO.-

Así voto.-

A su turno la Señora Vocal Dra. PAÑEDA manifiesta que hace uso de la facultad de abstención que
le confiere el art. 33º de la Ley Orgánica del Poder Judicial.-

A LA SEGUNDA CUESTIÓN PROPUESTA, EL SEÑOR VOCAL DR. GIORGIO, DIJO:


I.- A fs. 164 la parte actora interpuso recurso de apelación contra la Sentencia del Sr. Vocal de la
Cámara Tercera de Apelaciones del Trabajo, Sala II, Dr. Guillermo F. Bonabotta obrante a fs.
153/160 que rechaza por inadmisible e improcedente la acción de amparo por la que se pretendía
la cancelación de instalación de una estructura metálica que sirve de soporte a una antena de
telefonía celular ubicada en calle Gral. José G. Artigas al 1383 de esta ciudad.

Asimismo, a fs. 167, la codemandada Municipalidad de Paraná, a través de sus representantes


legales apeló el punto 2º del fallo referido supra.

II.- Concedidos ambos recursos, los autos son elevados a esta Sala.

A fs. 177/179 la codemandada apelante fundó su impugnación refiriendo que la imposición de


costas "por su orden" le causa un agravio irreparable, ya que estima suficiente los argumentos
expuestos para atribuírselos exclusivamente a la parte vencida.

A fs. 181/197 la actora fundó su recurso esgrimiendo que el aquo ha realizado un análisis
inadecuado del tema planteado, desconociendo el principio recautorio y la inversión de la carga
probatoria.

En lo particular, resaltó la validez de los informes acompañados por su parte oportunamente y


criticó el estudio realizado por la parte demandada.

Indicó que la acción de amparo es el único medio idóneo para la tutela ambiental, más allá del
trámite administrativo que reconoce haber promovido con el fin de obtener conocimiento acerca
de la obra que se estaba iniciando.

III.- A fs. 202/205 vta. se expidó la Sra. Procuradora Adjunta, Dra. Rosa Alvez Pinheiro
dictaminando a favor del rechazo del recurso y la confirmación del pronunciamiento de grado por
entender que los requisitos de procedencia y admisibilidad no se hallan cumplimentados.

IV.- En trance de emitir opinión sobre la materia traída a conocimiento de este juzgador, de
acuerdo a la inveterada postura de este Alto Cuerpo, cabe recordar que el recurso de apelación en
los procesos de amparo otorga al Tribunal superior la plena jurisdicción colocándolo en la misma
posición del juez de grado para juzgar la totalidad de los hechos y el derecho acerca de la misma,
pudiendo examinar la causa en todos sus aspectos, tratar cuestiones no planteadas
recursivamente y establecer, aún de oficio, la existencia de circunstancias impeditivas o extintivas
que operen de pleno derecho.

En primer lugar entiendo que resulta acertado considerar las particularidades que reviste la
materia en cuestión, referidas insistentemente por los actores. El principio precautorio imperante
en derecho ambiental se aplica justamente cuando falte certidumbre científica acerca del daño
que puede ocasionarse a la salud o al medio ambiente y a fin de evitarlo o minimizarlo, impone la
aplicación de medidas de caracter preventivas tendientes a restringir las actividades cuyas
consecuencias hacia las personas o su medio ambiente sean inciertas pero potencialmente graves.
Lo cierto aquí es que aún considerando la indiscutible importancia de aplicar este principio, no
puede obviarse que la parte actora no ha acompañado un sólo informe o estudio científico que
avale su solicitud analizando la situación concreta que se presenta a su criterio como riesgosa. No
se cuenta con prueba suficiente que evidencie en el caso particular el daño actual o posible más
allá de sus meros dichos, lo que impide ahondar en su petitorio.

Los amparistas citan los autos: "Foro Ecologista de Paraná Asociación civil y otros c/
Municipalidad de Paraná s/ Acción de amparo" pretendiendo una analogía que no existe. Aquí el
conflicto no aparece concreto ni evidente, la documental glosada al expediente no permite dar por
acreditada la lesividad que se alega ni se vislumbra una actividad ilegítima por parte de la
demandada.

En efecto, existe normativa específica de regulación de la instalación de estructuras


soporte de sistemas de radiocomunicaciones, antenas e infraestructuras relacionadas -Ley
Provincial 10.383 Ordenanza Municipal Nº 9529 mediante la cual la Municipalidad de Paraná
adhirió a la Ley Provincial mencionada; de lo que se infiere que la habilitación otorgada a la
codemandada "Punto Medio S.A." para la instalación de la antena cuestionada por los actores es
el resultado del cumplimiento de los requisitos allí previstos.

Resulta necesario recordar que el art. 1º de la Ley de Procedimientos Constitucionales,


dispone la necesariedad de que el acto o hecho cuestionado, en forma actual o inminente,
amenace, restrinja, altere, impida o lesione derechos o garantías constitucionalizados de modo
manifiestamente ilegítimo, aclarando el art. 2º de la misma ley que tal carácter de ilegítimo se da
cuando el acto se realizó sin competencia o facultad y con inobservancia de las formas o límites
constitucionales o legales, debiendo ello surgir de lo actuado con grado de evidencia manifiesta
dentro del margen de apreciación que permite la naturaleza sumaria de la acción; lo que no ocurre
en este caso.

Esta Sala ha tenido oportunidad de expedirse en los autos "ZINO, Norberto Arnaldo y otros C/
MUNICIPALIDAD DE PARANA y otro S/ ACCION DE AMPARO", en los que se sostuvo: "...resulta
imperioso destacar que, más allá de los elementos probatorios obrantes en autos y de todas las
elucubraciones de la dialéctica argumental de los actores a lo largo del iter procesal, es importante
precisar que éstos han acudido a un medio excepcional y restrictivo, como el de la acción de
amparo (art. 56, Const. de E. Ríos), en su específica modalidad de amparo ambiental, creado
genéricamente para lograr la oportuna restauración de la lesión de un derecho de raigambre
constitucional producida, de modo manifiestamente ilegítimo, por un acto, hecho u omisión de un
tercero (cfme.: art. 1º, Ley Nº 8369) y, en la peculiar forma escogida en estos autos, para
demandar contra cualquier decisión, acto hecho u omisión de autoridad administrativa, judicial o
legislativa en ejercicio de funciones administrativas; funcionario, corporación o empleado público
provincial o municipal, o de un particular; sea persona física o jurídica que en forma ilegítima,
lesione, restrinja, altere, impida o amenace intereses difusos o colectivos de los habitantes, en
relación con la preservación, protección y conservación del medio ambiente, tales como la
conservación del aire, el agua, el suelo, la flora, la fauna y el paisaje (62, sigts. y ccdts., Ley Nº
8369), la cual, dada su especial naturaleza, exige para su procedencia formal la rigurosa
satisfacción de determinados presupuestos expresamente requeridos por la ley en su Capítulo I
(por expresa remisión del art. 65, ley cit.); y, así, la decisión, acto, hecho u omisión será ilegítima
cuando su autor actúe sin competencia o sin facultad, o con inobservancia de las formas o límites
constitucionales o legales, en relación del derecho o garantía constitucional invocados y será, a su
vez, manifiesta cuando aparezca en grado de evidencia dentro del margen de apreciación que
permita la naturaleza sumaria de la acción (cfme.: art. 2, ley cit.)..."

En cuanto a la imposición de costas apelada por la codemandada Municipalidad de Paraná,


entiendo que los fundamentos expuestos para sustentar la solución arribada en la instancia de
grado y en ésta no permiten el apartamiento de la regla general, por lo que estimo justo se
impongan las costas a la actora vencida.

Concluyo propiciando se rechace el recurso impetrado por la actora a fs. 164, se haga lugar al
recurso deducido por la codemandada a fs. 167, confirmándose la sentencia de fs. 153/160,
exceptuando el punto 2 que se revoca, con costas a la actora vencida.

Así voto.-

A la misma cuestión propuesta y a su turno, la Sra. Vocal Dra. MIZAWAK, dijo:

Resumidos los antecedentes relevantes del caso por el colega que comanda este acuerdo, me
remito a ello brevitatis causae e ingreso directamente al tratamiento de la cuestión traída.

I.- En tal cometido, destaco que el estudio de las constancias de autos me conducen a coincidir, en
consonancia con lo dictaminado por la Procuración General, que no se acreditan en autos la
satisfacción de los presupuestos habilitantes del amparo ambiental.

Esto así, ya que no alegan ni prueban los accionantes, siquiera mínimamente, que la conducta
denunciada pudiera causar algún perjuicio al medio ambiente o a su salud, es decir, no se
demostró una de las condiciones para la viabilidad de esta acción, cual es la amenaza, restricción,
alteración, impedimento o lesión de manera manifiestamente ilegítima de un derecho ambiental
que amerite su sumaria protección.

Cabe recordar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido, respecto a la materia
que nos ocupa, justificando su actuación, que es necesario concluir que en el caso se encuentra
acreditado -con el grado de convicción suficiente que tal denuncia exige para su valoración-, que el
acto, omisión o situación producida provocaría degradación o contaminación en recursos
ambientales(Fallos 331:1243).

En similar sentido, ha sostenido BALBÍN, en conceptos que comparto, que en el marco de este
contexto -ilegitimidad o arbitrariedad respecto de derechos y garantías-, el amparo es normal y no
excepcional, de modo que el actor sólo debe probar la ilegitimidad o arbitrariedad del acto u
omisión y el daño cierto, actual o inminente sobre su derecho& (EL PROCESO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO, págs. 818 y sgtes, Tomo II, La Ley, 2008).
Ésto, en el sub examine, no se probó con la convicción que una denuncia de esta naturaleza exige
para ser procedente.

Así, al articular la demanda y fundando su pretensión, los amparistas afirman que el inicio de su
reclamo siempre estuvo relacionado con el interés de impedir la instalación de este tipo de
artefactos antena de telefonía celular- en la cercanía de nuestras vivienda, fundando y
resguardando derechos fundamentales& a un ambiente sano, a la integridad física, a la vida, a la
salud y en relación al resguardo de nuestros hijos y nietos. Todo ello en virtud de tener
conocimiento de las posible consecuencias que podrían devenir en la salud por exposición a
radiaciones no ionizantes que producen este tipo de artefactos y de las consecuencias de los
campos electromagnéticos -ver fs. 65 vta./66-.

De la mera lectura de lo pretranscrito, surge claro que no se denuncia siquiera la posibilidad cierta
del acaecimiento de un daño al medio ambiente o a la salud de los reclamantes y sus familias, sino
sólo se especula, en modo potencial, con la posibilidad de su concretización.

La alegación y demostración de los extremos que hacen a la admisibilidad y procedencia de la


acción de amparo, incluida la ambiental, están a cargo del reclamante ya que admitir lo contrario,
llevaría a desnaturalizar esta acción residual, devaluándola en su importancia y desconociendo su
ratio juris; extremos estos que la parte actora no ha satisfecho.

Tal ha sido mi postura al expedirme en los precedentes BUTTARO -Causa Nº 19021 sent del
15/02/10-; "FORO ECOLOGISTA DE PARANA" -Causa N° 19381, sent. del 05/10/10-, "LORENZUTTI -
Causa N° 19662, sent. del 13/04/11-, entre varios otros.

Por los motivos precedentemente glosados, comparto la solución que propicia el Dr. GIORGIO de
no hacer lugar al recurso de apelación deducido por los actores y confirmar la sentencia en crisis
en cuanto rechazó esta acción.

II.- Con relación a la apelación de la Municipalidad accionada por la forma de imposición de los
gastos causídicos, no encuentro tampoco motivos para apartarme del principio general en la
materia; por lo que también entiendo que las costas de todo el proceso deben estar a cargo de los
actores vencidos.

Así voto.-

A su turno la Señora Vocal Dra. PAÑEDA manifiesta que hace uso de la facultad de abstención que
le confiere el art. 33º de la Ley Orgánica del Poder Judicial.-

Con lo que no siendo para más, se dio por terminado el acto quedando acordada la siguiente
sentencia:

Firmado: Miguel A. Giorgio, Claudia M. Mizawak y Leonor Pañeda


SENTENCIA:

Paraná, 07 de diciembre de 2017.-

Y VISTOS:

Por los fundamentos del acuerdo que antecede;

SE RESUELVE:

1º) ESTABLECER que no existe nulidad.-

2º) RECHAZAR el recurso de apelación interpuesto por la parte actora a fs. 164, HACER LUGAR al
recurso deducido por la codemandada -Municipalidad de Paraná- a fs. 167 contra la sentencia de
fs. 153/160, la que, en consecuencia, se revoca en su punto 2.-.-

3º) IMPONER las costas de todo el proceso a los actores vencidos.-

4º) DEJAR sin efecto la regulación practicada por el a quo y ESTABLECER los honorarios
profesionales de los Dres. Walter O. Rolandelli, Francisco A. Avero, Guido Zufiaurre, María de los
Milagros Rodriguez y Aldana Sasia, por la intervención que les cupo en primera instancia, en las
respectivas sumas de pesos: dos mil cuarenta y dos ($2.042,00.-), dos mil cuarenta y dos
($2.042,00.-), dos mil cuarenta y dos ($2.042,00.-), seis mil ciento veinticinco ($6.125,00.-) y ocho
mil quinientos setenta y cinco ($8.575,00.-) y por la actuación en esta Alzada a los Dres. Walter O.
Rolandelli, Francisco A. Avero, Guido Zufiaurre, Rodriguez y Aldana Sasia en las respectivas sumas
de pesos: un mil seiscientos treinta y tres ($1.633,00.-), un mil seiscientos treinta y tres
($1.633,00.-), un mil seiscientos treinta y tres ($1.633,00.-) y tres mil cuatrocientos treinta
($3.430,00.-) -art. 1255 del Cód. Civil y Comercial en consonancia con arts. 2, 3, 4, 5, 6, 7, 12, 59,
64 del Dec.-Ley Nº 7046, rat. Ley 7503.-

Protocolícese, notifíquese y, en estado bajen.-

Firmado: Miguel A. Giorgio, Claudia M. Mizawak y Leonor Pañeda. Ante mí: Noelia V. Ríos -
Secretaria-

Noelia V. Ríos
-Secretaria-

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