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1. Pregunta: "¿Qué es lo que pasará de acuerdo a la profecía del fin del mundo?

"

Respuesta: La Biblia tiene mucho que decir acerca del fin del mundo. Casi todos los libros de la Biblia contienen profecía
respecto al final de los tiempos. Hablar sobre todas estas profecías y organizarlas puede resultar difícil. Pero, he aquí un
breve sumario de lo que la Biblia declara que pasará al final de los tiempos.

Cristo se llevará del mundo a todos los creyentes “nacidos de nuevo” que son parte de la Iglesia (Los Santos del Nuevo
Testamento) en un evento conocido como el Arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51ss.) Ante el
Tribunal de Cristo, estos creyentes serán recompensados por sus buenas obras y servicio durante su tiempo en la tierra, o
perderán su recompensa por su falta de servicio y obediencia, aunque no la vida eterna (1 Corintios 3:11-15; 2 Corintios
5:10).

El anticristo (la bestia) vendrá con poder y firmará un tratado de paz (pacto) con Israel por siete años (Daniel 9:27). Este
período de siete años es conocido como la Tribulación. Durante la Tribulación, habrá guerras terribles, hambrunas, plagas
y desastres naturales. Dios derramará toda Su ira contra el pecado, la vileza y la maldad. Los cuatro jinetes del
Apocalipsis, los siete sellos, las siete trompetas y las copas de ira tendrán lugar durante la Tribulación.

A la mitad de los 7 años, el anticristo romperá el pacto de paz con Israel y les hará la guerra. El anticristo se convertirá en
la abominación desoladora y se hará una imagen de él mismo para ser adorada en el templo (Daniel 9:27; 2
Tesalonicenses 2:3-10). La segunda mitad de la tribulación es conocida como la Gran Tribulación y el tiempo de angustia
para Jacob.

Al final de los siete años de Tribulación, el anticristo lanzará un ataque final sobre Jerusalén, culminando en la Batalla del
Armagedón. Jesucristo regresará, destruirá al anticristo y sus ejércitos y los lanzará al lago de fuego (Apocalipsis 19:11-
21). Cristo entonces atará a Satanás en el abismo por 1000 años y gobernará Su reino terrenal por estos 1000 años
(Apocalipsis 20:1-6).

Al final de los 1000 años, Satanás será soltado, derrotado nuevamente, y lanzado al lago de fuego y azufre por toda la
eternidad (Apocalipsis 20:7-10). Cristo entonces juzgará a los incrédulos (Apocalipsis 20:10-15) en el Juicio del Gran
Trono Blanco, echándolos a todos al lago de fuego. Entonces Cristo creará Nuevos Cielos y Nueva Tierra que será la
morada eterna de los creyentes. No habrá más pecado, ni dolor, o muerte. También, la Nueva Jerusalén descenderá del
cielo (Apocalipsis 21:22).

2. Pregunta: "¿Cuáles son las señales del fin de los tiempos?"

Respuesta: Mateo 24:5-8 nos da importantes pistas para que podamos discernir la aproximación del fin de los tiempos,
“Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo; Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores
de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se
levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo
esto será principio de dolores.” Un incremento en falsos Mesías, un incremento en guerras, un incremento en hambrunas,
plagas y desastres naturales – estos acontecimientos son “señales” del fin de los tiempos. Aún en este pasaje, estamos
siendo advertidos; no debemos dejarnos engañar (Mateo 24:4), porque estos eventos son sólo el principio de los dolores
de parto (Mateo 24:8). El fin está aún por venir (Mateo 24:6).

Muchos intérpretes señalan cada terremoto, cada agitación política, y cada ataque sobre Israel como una señal segura de
que el fin de los tiempos se acerca rápidamente. Mientras que estos eventos son señales de que el fin de los tiempos se
aproxima, no son necesariamente indicadores de que el final ha llegado. El apóstol Pablo advierte que en los últimos días
habrá un marcado incremento de falsas enseñanzas. “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos
algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.” (1 Timoteo 4:1). Los últimos
días son descritos como “tiempos peligrosos” por el incremento en el carácter maligno del hombre y la gente que
conscientemente “resistirán la verdad” (2 Timoteo 3:1-9; 4:3-4, ver también 2 Tesalonicenses 2:3).
Otras posibles señales incluyen la reconstrucción del templo judío en Jerusalén, un incremento en la hostilidad hacia
Israel, y sucesos encaminados a un gobierno mundial. La señal más prominente del fin de los tiempos, sin embargo es la
nación de Israel. En 1948, Israel fue reconocido como un estado soberano por primera vez desde el año 70 d.C. Dios
prometió a Abraham que su descendencia poseería la tierra de Canaán como “heredad perpetua” (Génesis 17:8), y
Ezequiel profetizó una resurrección física y espiritual de Israel (Ezequiel 37). El tener a Israel como nación en su propia
tierra, es importante a la luz de la profecía del fin de los tiempos, por la prominencia de Israel dentro de la escatología
(Daniel 10:14, 11:41; Apocalipsis 11:8).

Con estas señales en mente, podemos ser sabios y discernir al considerar la expectación del fin de los tiempos. Sin
embargo, no debemos de ninguna manera interpretar ninguno de estos eventos singulares como una clara indicación de la
pronta llegada del fin. Dios nos ha dado suficiente información para que podamos estar preparados, pero no la suficiente
para que podamos volvernos arrogantes.

3. Pregunta: "¿Qué es el Arrebatamiento de la iglesia?"

Respuesta: La palabra “arrebatamiento” no se encuentra en la Biblia. Sin embargo, el concepto del Arrebatamiento es
claramente enseñado en la Escritura. El Arrebatamiento de la iglesia es el evento en el cual Dios saca a los creyentes de la
tierra para dar paso a Su justo juicio que será derramado sobre la tierra durante el período de la Tribulación. El
Arrebatamiento es descrito primeramente en 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:50-54. 1 Tesalonicenses 4:13-18
describe el Arrebatamiento como el acto en el cual Dios resucita a todos los creyentes que han muerto, dándoles cuerpos
glorificados, y después partiendo de la tierra con aquellos creyentes que estén aún vivos, a quienes también les serán
dados cuerpos glorificados. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor.” (1 Tesalonicenses 4:16-17).

1 Corintios 15:50-54 se enfoca en la naturaleza instantánea del Arrebatamiento y en los cuerpos glorificados que
recibiremos. “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en
un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados.” (1 Corintios 15:51-52). El Arrebatamiento es el glorioso evento que todos debemos
esperar con anhelo. Entonces finalmente estaremos libres de pecado, y estaremos para siempre en la presencia de Dios.
Existe mucho debate sobre el significado y alcance del Arrebatamiento. Esta no es la intención de Dios. Más bien, Dios
quiere que al considerar el Arrebatamiento “nos animemos unos a otros con estas palabras.”

4. Pregunta: "¿Qué es la Tribulación? ¿Cómo sabemos que la Tribulación durará siete años?"

Respuesta: La Tribulación es un futuro período de 7 años de duración, cuando Dios terminará con Su disciplina a Israel y
ejecutará Su juicio sobre el mundo incrédulo. La Iglesia, formada por todos los que han confiado en la Persona y la obra
del Señor Jesús para salvarse del castigado eterno por el pecado, no estará presente durante la Tribulación. La Iglesia será
sacada de la tierra en un evento conocido como el Arrebatamiento (1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:51-53). La
Iglesia es salvada de la ira venidera (1 Tesalonicenses 5:9). A través de la Escritura, se utilizan otros nombres con
referencia a la Tribulación, tales como:

1) El día de Jehová (Isaías 2:12; 13:6,9; Joel 1:15, 2:1, 11, 31, 3:14; 1 Tesalonicenses 5:2)

2) Angustia o tribulación (Deuteronomio 4:30; Sofonías 1:15)

3) La Gran Tribulación, que se refiere a la más intensa segunda mitad del período de los 7 años (Mateo 24:21)

4) Tiempo o día de angustia (Daniel 12:1; Sofonías 1:15)

5) Tiempo de angustia para Jacob (Jeremías 30:7) Es necesaria la comprensión de Daniel 9:24-27 para entender el
propósito y tiempo de la Tribulación. Este pasaje en Daniel habla de 70 semanas que están determinadas sobre “tu
pueblo”. El “pueblo” en este texto son los judíos, la nación de Israel. Daniel 9:24 habla de un período de tiempo que Dios
ha determinado para: “terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia
perdurable y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.” Dios declara que “70 semanas” darán
cumplimiento a estos hechos. Es importante entender que cuando se habla de “70 semanas” no se está hablando de una
semana como la conocemos (7 días). Este período del cual Dios habla, es realmente 70 septenios de años, o sean 490 años.
Esto está confirmado por otra porción de este pasaje de Daniel. En los versos 25 y 26, se le dice a Daniel que “se quitará
la vida al Mesías” en “7 semanas y 62 semanas” (69 semanas en total) comenzando con el decreto de la reconstrucción de
Jerusalén. En otras palabras, el Mesías será quitado 69 septenios de años (483 años) después del decreto de la
reconstrucción de Jerusalén. Los historiadores bíblicos confirman que transcurrieron 483 años desde el tiempo en que fue
decretada la reconstrucción de Jerusalén, al tiempo que Jesús fue crucificado. La mayoría de los eruditos cristianos, a
pesar de sus puntos de vista escatológicos (eventos / cosas futuras), comparten esta opinión sobre las 70 semanas de
Daniel.

Con los 483 años transcurridos desde el decreto para la reconstrucción de Jerusalén a la muerte del Mesías, esto nos deja 1
septenio (7 años) para el cumplimiento de lo descrito en Daniel 9:24 “... para terminar la prevaricación, y poner fin al
pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los
santos.” Este período final de los 7 años es conocido como el período de la Tribulación, que es el tiempo cuando Dios
terminará de juzgar a Israel por su pecado.

Daniel 9:27 da un poco de luz sobre el período de los 7 años de Tribulación. Daniel 9:27 dice, “Y por otra semana
confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la
muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se
derrame sobre el desolador.” La persona de quien se habla en este verso, es la misma persona a quien Jesús llama “la
abominación desoladora” (Mateo 24:15) y en Apocalipsis 13 es llamada la bestia. Daniel 9:27 dice que la bestia hará un
pacto por una semana (7 años), pero que a la mitad de la semana (3 ½ años dentro de la Tribulación), él romperá el pacto,
poniendo fin al sacrificio y la ofrenda del grano. Apocalipsis 13 explica que la bestia colocará una imagen de él mismo en
el templo y demandará que el mundo la adore. Apocalipsis 13:5 dice que esto sucederá por 42 meses, que son 3 ½ años.
Puesto que Daniel 9:27 dice que esto sucederá a la mitad de la semana, y Apocalipsis 13:5 dice que la bestia hará esto por
un período de 42 meses, es fácil ver que la duración total es de 84 meses o sean 7 años. Ver también Daniel 7:25 donde el
“tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (tiempo = 1 año; tiempos = 2 años; medio tiempo = ½ año; hacen un total de 3 años
½) también se refiere a la Gran Tribulación, la última mitad de los 7 años del período de la Tribulación cuando la
“abominación desoladora” (la bestia) estará en el poder.

Para futuras referencias acerca de la Tribulación, ver Apocalipsis 11:2-3 donde se habla de 1,260 días y 42 meses, y
Daniel 12:11-12 donde se habla de 1290 días y 1,335 días, todo lo cual hace referencia al punto intermedio de la
Tribulación. Los días adicionales en Daniel 12 pueden incluir el lapso final para el juicio de las naciones (Mateo 25:31-
46) y el tiempo para que Cristo establezca Su Reino Milenial (Apocalipsis 20:4-6).

5. Pregunta: "¿Cuándo ocurrirá el Arrebatamiento en relación con la Tribulación?"

Respuesta: El momento del Arrebatamiento en relación con la Tribulación es uno de los puntos más controversiales de la
iglesia actual. Las tres opiniones principales son Pre-tribulacional (el Arrebatamiento ocurre antes de la Tribulación),
Medi-tribulacional (el Arrebatamiento ocurre en el punto medio de la Tribulación), y Post-tribulacional (el
Arrebatamiento ocurre al final de la Tribulación). La 4ª. Opinión, comúnmente conocida como la Pre-ira, es una pequeña
variación de la posición Medi-tribulacional.

Primero, es importante reconocer el propósito de la Tribulación. De acuerdo con Daniel 9:27, hay un septenio “semana”
(7 años) que aún está por venir. La profecía completa de Daniel de las setenta semanas (Daniel 9:20-27) habla de la
nación de Israel. Es un período de tiempo en el cual Dios enfoca Su atención especial sobre Israel. La semana setenta, la
Tribulación, debe también ser un tiempo cuando Dios trata específicamente con Israel. Mientras esto no necesariamente
indica que la iglesia no pueda estar también presente, nos lleva a la pregunta del por qué la iglesia necesitaría estar en la
tierra durante ese tiempo.

El pasaje principal de la Escritura sobre el Arrebatamiento está en 1 Tesalonicenses 4:13-18. Dice que todos los creyentes
vivos, junto con todos los creyentes que han muerto, se encontrarán con el Señor Jesús en el aire y estarán con Él para
siempre. El Arrebatamiento es, Dios llevándose a Su pueblo de la tierra. Unos pocos versos adelante en 1 Tesalonicenses
5:9, Pablo dice, “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor
Jesucristo.” El libro de Apocalipsis, el cual trata principalmente con el período de tiempo de la Tribulación, es un mensaje
profético de cómo Dios derramará Su ira sobre la tierra durante la Tribulación. Parecería inconsistente la promesa de Dios
a los creyentes de que ellos no sufrirán la ira y después dejarlos en la tierra durante la Tribulación. El hecho de que Dios
promete librar a los cristianos de la ira, poco después de prometer llevarse a Su pueblo de la tierra, parece enlazar juntos a
estos dos eventos.

Otro pasaje crucial en el tiempo del Arrebatamiento es Apocalipsis 3:10. Ahí, Cristo promete librar a los creyentes de la
“hora de la prueba” que ha de venir sobre el mundo entero. Esto puede significar dos cosas: (1) Cristo protegerá a los
creyentes en medio de los juicios, o (2) Cristo librará a los creyentes de los juicios. Ambos significados de la palabra
griega traducida como “de” son válidos. Sin embargo, es importante reconocer que la promesa a los creyentes es
guardarlos “de” el tiempo mismo en que se ejecutan los juicios, llamado la Tribulación. El propósito de la Tribulación, el
propósito del Arrebatamiento, el significado de 1 Tesalonicenses 5:9, y la interpretación de Apocalipsis 3:10, todo da un
claro soporte a la posición del Arrebatamiento Pre-tribulacional, interpretación que es la más bíblicamente consistente.

6. Pregunta: "¿Qué es la Segunda Venida de Jesucristo?"

Respuesta: La Segunda Venida de Jesucristo es la esperanza de los creyentes de que Dios está en control de todas las
cosas, y que es fiel a las promesas y profecías de Su Palabra. En Su primera venida, Jesucristo vino a la tierra como un
bebé nacido en un pesebre de Belén, tal como fue profetizado. Jesús cumplió muchas de las profecías del Mesías durante
Su nacimiento, vida, ministerio, muerte, y resurrección. Sin embargo, hay algunas profecías respecto al Mesías, que Jesús
aún no ha cumplido. La Segunda Venida de Jesucristo será el retorno de Cristo para cumplir las profecías restantes. En Su
primera venida, Jesús fue el siervo sufriente. En Su Segunda Venida, Jesús será el Rey conquistador. En su primera
venida, Jesús llegó bajo las más humildes circunstancias. En Su Segunda Venida, Jesús vendrá con los ejércitos celestiales
a Su lado.

Los profetas del Antiguo Testamento no hicieron esta distinción entre los dos advenimientos. Esto puede verse en
Escrituras tales como Isaías 7:14; 9:6-7; y Zacarías 14:4. Como resultado de las profecías que parecen hablar de dos
individuos, muchos estudiosos judíos creyeron que habrían ambas, un Mesías sufriente y un Mesías conquistador.
Fallaron en entender que el mismo Mesías cumpliría los dos papeles. Jesús cumplió el papel del siervo sufriente (Isaías
capítulo 53) en Su primera venida. Jesús cumplirá el papel del Rey y libertador de Israel en Su Segunda Venida. Zacarías
12:10 y Apocalipsis 1:7 describen la Segunda Venida, mirando hacia atrás a Jesús siendo traspasado. Israel, y el mundo
entero, lamentarán por no haber aceptado al Mesías la primera vez que Él vino.

Después de que Jesús ascendió al cielo, los ángeles declararon a los apóstoles, “Varones galileos, ¿por qué estáis mirando
al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” (Hechos
1:11). Zacarías 14:4 identifica el lugar de la Segunda Venida como el Monte de los Olivos. Mateo 24:30 declara,
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al
Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.” Tito 2:13 describe la Segunda Venida como
una “manifestación gloriosa.”

La Segunda Venida es relatada con grandes detalles en Apocalipsis 19:11-16, “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un
caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de
fuego, y había en Su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino Él mismo. Estaba
vestido de una ropa teñida en sangre; y Su nombre es; EL VERBO DE DIOS. Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino
finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. De Su boca sale una espada aguda para herir con ella a las
naciones, y Él las regirá con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del furor de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su
vestidura y en Su muslo tiene escrito este nombre; REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.”

7. Pregunta: "¿Quién es el anticristo?"

Respuesta: Hay mucha especulación acerca de la identidad del anticristo. Algunos de los objetivos más populares son
Vladimir Putin, Hubo Chávez, el príncipe Carlos de Inglaterra, y el Papa Francisco I. En los Estados Unidos, los
anteriores presidentes Bill Clinton y George W. Bush, y el actual Presidente Barack Obama, son los candidatos más
frecuentes. Así que, ¿quién es el anticristo, y cómo lo reconoceremos?

La Biblia no dice nada específico respecto a la procedencia del anticristo. Muchos eruditos de la Biblia especulan que él
vendrá de la confederación de diez naciones y/o un renacimiento del Imperio Romano (Daniel 7:24:25; Apocalipsis 17:7).
Otros lo ven como un judío, puesto que tendrá que serlo para afirmar que es el Mesías. Todo es especulación, puesto que
la Biblia no dice específicamente de dónde vendrá el anticristo o a qué raza pertenecerá. Un día, el anticristo será
revelado. 2 Tesalonicenses 2:3-4 nos dice cómo lo reconoceremos, “Nadie os engañe en ninguna manera; porque no
vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se
levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios,
haciéndose pasar por Dios.”

Es probable que la mayoría de la gente que viva cuando se manifieste el anticristo, estuviere muy sorprendida de su
identidad. El anticristo puede o no estar vivo en la actualidad. Martín Lutero estaba convencido de que el papa de su
tiempo era el anticristo. Otros que han vivido en los recientes siglos han estado igualmente seguros de identificar al
anticristo. A la fecha, todos han estado equivocados. Debemos poner nuestras especulaciones de lado, y enfocarnos en lo
que en realidad dice la Biblia acerca del anticristo. Apocalipsis 13:5-8 declara, “También se le dio boca que hablaba
grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra
Dios, para blasfemar de Su nombre, de Su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y se le permitió hacer guerra
contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos
los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el
principio del mundo.”

8. Pregunta: "¿Qué es el Apocalipsis?"

Respuesta: La palabra “Apocalipsis” viene de la palabra griega “apocalupsis” que significa “revelar, develar, quitar la
cubierta.” El libro de Apocalipsis a veces es llamado “El Apocalipsis de Juan”, porque es Dios quien revela el final de los
tiempos al apóstol Juan. Es más, la palabra griega para Apocalipsis es la primera palabra en el texto griego del libro de
Apocalipsis. La frase “literatura apocalíptica” es usada para describir el uso de símbolos, imágenes y números para
representar eventos futuros. Fuera del Apocalipsis, los ejemplos que tenemos de literatura apocalíptica en la Biblia, son
Daniel capítulos 7–12, Isaías capítulos 24–27, Ezequiel capítulos 37–41, y Zacarías capítulos 9–12.

¿Por qué fue la literatura apocalíptica escrita con tales imágenes y simbolismos? Los libros apocalípticos fueron escritos
cuando era más prudente disfrazar el mensaje en imágenes y simbolismos, que dar un mensaje en un lenguaje claro. Más
aún, el simbolismo creó un elemento de misterio acerca de los detalles del tiempo y el lugar. Sin embargo, el propósito de
tales simbolismos, no era causar confusión, sino más bien instruir y animar a los seguidores de Dios en tiempos difíciles.

Más allá del significado bíblico específico, el término “apocalipsis” es frecuentemente usado para referirse al final de los
tiempos en general, o a eventos específicos del final de los tiempos. Los eventos del final de los tiempos, tales como la
Segunda Venida de Jesucristo y la batalla del Armagedón a veces son referidos como el apocalipsis. El apocalipsis será la
última revelación de Dios, de Su ira, Su justicia, y por último Su amor. Jesucristo es el supremo “Apocalipsis” de Dios,
porque Él nos revela a Dios (Juan 14:9; Hebreos 1:2).
9. Pregunta: "¿Cómo debemos vivir nuestras vidas a la luz del regreso de Cristo?"

Respuesta: Creemos que el regreso de Cristo es inminente, esto es, Su regreso puede ocurrir en cualquier momento.
Nosotros, con el apóstol Pablo, buscamos “la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y
Salvador Jesucristo.” (Tito 2:13). Sabiendo que el Señor puede regresar hoy, algunos son tentados a dejar lo que estén
haciendo y sólo “esperarlo.”

Sin embargo, hay una gran diferencia entre saber que Jesús podría regresar hoy y saber que Él regresará hoy. Jesús dijo,
“Nadie sabe el día ni la hora” (Mateo 24:36). El tiempo de su venida es algo que Dios no ha revelado a nadie, y así, hasta
que Él nos llame a Sí mismo, debemos continuar sirviéndole. En la parábola de Jesús de los diez talentos, el rey que
estaba por ausentarse, instruye a sus siervos: “Negociad, entre tanto que vengo” (Lucas 19:13).

El regreso de Cristo, siempre es representado en la Escritura como una gran motivación para actuar, no una razón para
dejar de hacerlo. En 1 Corintios 15, Pablo resume su enseñanza sobre el arrebatamiento diciendo, “Así que… estad firmes
y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.” (Verso 58).
En 1 Tesalonicenses 5, Pablo concluye una lección sobre la venida de Cristo con estas palabras; “Por tanto, no durmamos
como los demás, sino velemos y seamos sobrios.” (Verso 6). El refugiarnos y “cuidar el fuerte” nunca fue la intención de
Jesús para nosotros. En vez de eso, trabajemos mientras podamos. “…la noche viene, cuando nadie puede trabajar” (Juan
9:4).

Los apóstoles vivieron y sirvieron con la idea de que Jesús podría regresar durante el término de sus vidas; ¿qué hubiera
sucedido si hubieran dejado de trabajar y sólo hubieran “esperado”? Hubieran violado la disposición de la Gran Comisión,
y el evangelio nunca habría sido esparcido. Los apóstoles entendieron que el regreso inminente de Jesús significaba que
ellos debían ocuparse de la obra de Dios. Ellos vivieron la vida al máximo, como si cada día fuera su último. Nosotros,
como ellos, debemos ver cada día como un regalo y usarlo para glorificar a Dios.

1 Juan 3:2-3, “Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que
cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es. Y todo aquel que tiene esta
esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como Él es puro.”

10. Pregunta: "¿Cuál es la diferencia entre el Arrebatamiento y la Segunda Venida?"

Respuesta: El Arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo con frecuencia son confundidos. A veces es difícil
determinar si la Escritura se está refiriendo al Arrebatamiento o a la Segunda Venida de Jesucristo. Sin embargo, al
estudiar la profecía bíblica sobre los últimos tiempos, es muy importante diferenciar entre estas dos.

El Arrebatamiento es cuando Jesucristo regrese para llevarse a Su iglesia (todos los creyentes en Cristo) de la tierra. El
Arrebatamiento es descrito en 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:50-54. Los creyentes que hayan muerto tendrán
sus cuerpos resucitados, y junto con los creyentes que aún vivan se encontrarán con el Señor en el aire. Esto ocurrirá en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos. La Segunda Venida, es cuando Jesucristo regrese para vencer al anticristo, destruir
el mal, y establecer Su Reino Milenial. La Segunda Venida es descrita en Apocalipsis 19:11-16.

Las importantes diferencias entre el Arrebatamiento y la Segunda Venida son las siguientes:

(1) En el Arrebatamiento, los creyentes se encontrarán con el Señor en el aire (1 Tesalonicenses 4:17). En la Segunda
Venida, los creyentes regresarán con el Señor a la tierra (Apocalipsis 19:14).

(2) La Segunda Venida ocurre después de la grande y terrible Tribulación (Apocalipsis capítulos 6-19). El Arrebatamiento
ocurre antes de la Tribulación (1 Tesalonicenses 5:9; Apocalipsis 3:10).

(3) El Arrebatamiento es el traslado de los creyentes de la tierra, como un acto de liberación (1 Tesalonicenses 4:13-17;
5:9). La Segunda Venida incluye el traslado de los incrédulos como un acto de juicio (Mateo 24:40-41).
(4) El Arrebatamiento será “secreto” e instantáneo (1 Corintios 15:50-54). La Segunda Venida será visible para todos
(Apocalipsis 1:7; Mateo 24:29-30).

(5) La Segunda Venida de Cristo no ocurrirá hasta después de que ciertos otros eventos del fin de los tiempos tengan lugar
(2 Tesalonicenses 2:4; Mateo 24:15-30; Apocalipsis capítulos 6-18). El Arrebatamiento es inminente y puede suceder en
cualquier momento (Tito 2:13; 1 Tesalonicenses 4:13-18; 1 Corintios 15:50-54).

¿Por qué es importante observar la diferencia entre el Arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo?

(1) Si el Arrebatamiento y la Segunda Venida fueran un mismo evento, los creyentes tendrían que pasar a través de la
Tribulación (1 Tesalonicenses 5:9; Apocalipsis 3:10).

(2) Si el Arrebatamiento y la Segunda Venida fueran un mismo evento, el regreso de Cristo no es inminente…. Hay
muchas cosas que deben ocurrir antes que Él pueda regresar a la tierra (Mateo 24:4-30).

(3) Al describir el período de la Tribulación, los capítulos 6-19 del Apocalipsis en ninguna parte mencionan a la iglesia.
Durante la Tribulación – también llamada “el tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:7) – Dios dirigirá nuevamente
Su principal atención sobre Israel (Romanos 11:17-31).

El Arrebatamiento y la Segunda Venida de Jesucristo son eventos similares pero separados. Ambos son eventos del fin.
Sin embargo, es de crucial importancia reconocer las diferencias. En resumen, el Arrebatamiento es el regreso de Cristo
en las nubes para trasladar a todos los creyentes de la tierra antes del tiempo de la ira de Dios. La Segunda Venida es el
regreso de Cristo a la tierra, para terminar la Tribulación y para vencer al anticristo y su malvado imperio mundial.

12. Pregunta: "¿Qué es el día del Señor?"

Respuesta: La frase “el día del Señor” usualmente identifica a eventos que tendrán lugar al final de la historia (Isaías 7:18-
25) y con frecuencia es juntamente asociada con la frase “en aquel día.” Una clave para entender estas frases es notar que
ellas siempre identifican un período de tiempo durante el cual Dios interviene personalmente en la historia, directa o
indirectamente, para llevar a cabo algún aspecto específico de Su plan.

La mayoría de la gente asocia “el día del Señor” con un período de tiempo o un día especial que ocurrirá al final de los
tiempos, cuando la voluntad de Dios y los propósitos para Su mundo y para la humanidad serán consumados. Algunos
eruditos creen que “el día del Señor” será un mayor período de tiempo, más que un solo día – un período de tiempo
cuando Cristo reinará sobre todo el mundo antes que Él limpie el cielo y la tierra como preparación para el estado eterno
de toda la humanidad. Sin embargo otros eruditos creen que el día del Señor será un evento instantáneo, cuando Cristo
regrese a la tierra a redimir a Sus fieles creyentes y a enviar a los incrédulos a la eterna condenación.

La frase “el día del Señor” es usada diecinueve veces en el Antiguo Testamento (Isaías 2:12; 13:6, 9: Ezequiel 13:5, 30:3;
Joel 1:15, 2:1, 11, 31, 3:14; Amos 5:18, 20; Abdías 15; Sofonías 1:7, 14; Zacarías 14:1; Malaquías 4:5) y cuatro veces en
el Nuevo Testamento (Hechos 2:20; 2 Tesalonicenses 2:2; 2 Pedro 3:10). También es aludido en otros pasajes
(Apocalipsis 6:17; 16:14).

Los pasajes del Antiguo Testamento que tratan sobre el día del Señor, con frecuencia transmiten un sentido de inminencia,
cercanía y expectación: “Aullad, porque cerca está el día de Jehová...” (Isaías 13:6); “Porque cerca está el día, cerca está
el día de Jehová;…” (Ezequiel 30:3); “Ay del día! Porque cercano está el día de Jehová..” (Joel 1:15); “…tiemblen todos
los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano.” (Joel 2:1); Muchos pueblos en el valle de
la decisión; porque cercano está el día de Jehová en el valle de la decisión.” (Joel 3:14); “Porque cercano está el día de
Jehová sobre todas las naciones;..” (Abdías 15); “Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está
cercano;…” (Sofonías 1:7) “Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo;…” (Sofonías 1:14). Esto es
porque los pasajes del Antiguo Testamento sobre “el día del Señor” con frecuencia hablan tanto del cercano, como del
lejano cumplimiento, de la misma forma que lo hace mucha de la profecía del Antiguo Testamento. Hay veces en que en
el Antiguo Testamento, “el día del Señor” es usado para describir juicios históricos que ya habían sido ejecutados en al
menos algún sentido (Isaías 13:6-22; Ezequiel 30:2,19; Joel 1:15; 3:14; Amos 5:18-20; Sofonías 1:14-18), mientras que
otras veces se refiere a juicios divinos que tendrán lugar hacia el final de los tiempos (Joel 2:30-32; Zacarías 14:1;
Malaquías 4:1,5).

El Nuevo Testamento lo llama un día de “ira,” un día de “visitación,” y “el gran día del Dios Todopoderoso” (Apocalipsis
16:14) y se refiere al aún futuro cumplimiento cuando la ira de Dios sea derramada sobre el Israel incrédulo (Isaías 22;
Jeremías 30:1-17; Joel 1-2; Amos 5; Sofonías 1), y sobre el mundo incrédulo (Ezequiel 38-39; Zacarías 14). Las
Escrituras indican que “el día del Señor” vendrá de repente, como ladrón en la noche. (Sofonías 1:14-15; 2 Tesalonicenses
5:2); y por tanto, nosotros como cristianos debemos estar alertas y preparados para la venida de Cristo en cualquier
momento.

Además de ser un tiempo de juicio, también será un tiempo de salvación, porque Dios librará al remanente de Israel,
cumpliendo Su promesa de que “todo Israel será salvo.” (Romanos 11:26), perdonando sus pecados y reintegrando a Su
pueblo elegido en la tierra que Él prometió a Abraham (Isaías 10:27; Jeremías 30:19-31, 40; Miqueas 4; Zacarías 13). El
resultado final del día del Señor será que “La altivez del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada;
y sólo Jehová será exaltado en aquel día.” (Isaías 2:17). El último o final cumplimiento de las profecías concernientes al
“día del Señor” vendrá al final de la historia, cuando con maravilloso poder, Dios castigará el mal y cumplirá todas Sus
promesas.

13. Pregunta: "¿Cómo puedo entender el libro de Apocalipsis?"

Respuesta: La clave para la interpretación consistente de la Biblia, incluyendo el libro de Apocalipsis, es tener una
hermenéutica consistente. Hermenéutica es el estudio de los principios de interpretación. En otras palabras, es la manera
por la que interpretas la Escritura. Una hermenéutica normal o interpretación normal de la Escritura, significa que, a
menos que el verso o el pasaje indiquen CLARAMENTE que el autor estaba usando lenguaje figurativo, debes entenderlo
en su sentido normal. No busques otros significados si el significado natural de la frase tiene sentido. No espiritualices la
Escritura, adjudicándole otro sentido a palabras o frases cuando el autor es claro, bajo la guía del Espíritu Santo,
significando por ello que debe ser entendido como está escrito.

Un ejemplo es Apocalipsis 20. Muchos le asignarán varios significados con referencia al período de los mil años. Sin
embargo, el lenguaje no implica de manera alguna, que la referencia a los mil años deba ser tomada interpretativamente de
otra manera que no sea un período literal de mil años.

Un bosquejo simple para el libro de Apocalipsis, se encuentra en Apocalipsis 1:19. En el primer capítulo, el Cristo
resucitado y exaltado está hablando a Juan. Cristo le dice a Juan: “Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que
han de ser después de estas.” Las cosas que Juan ya ha visto, son registradas en el capítulo 1. Las “cosas que son” (que
estaban presentes en los días de Juan) están escritas en los capítulos 2—3 (las cartas a las iglesias). Las “cosas que han de
ser después” (cosas futuras) están descritas en los capítulos 4—22.

Generalmente hablando, los capítulos del 4 al 18 del libro de Apocalipsis, tratan de los juicios de Dios sobre la gente en el
mundo. Estos juicios NO son para la iglesia (1 Tesalonicenses 5:2, 9). La iglesia ya ha sido sacada del mundo en un
evento llamado el Arrebatamiento. El Arrebatamiento es descrito en 1 Tesalonicenses 4:13-18 y 1 Corintios 15:51-52.
Este es el tiempo de angustia para Jacob—angustia para Israel (Jeremías 30:7; Daniel 9:12; 12:1). También es un tiempo
cuando Dios estará juzgando al mundo por su rebelión contra Él.

El capítulo 19 describe el regreso de Cristo con la iglesia, la novia de Cristo. Él derrota a la bestia y al falso profeta y los
echa en el lago de fuego. En el capítulo 20, Cristo ata y arroja a Satanás al abismo. Entonces Cristo establece Su reino en
la tierra, que durará 1,000 años. Al final de los mil años, Satanás es liberado, dirigiendo una rebelión contra Dios. Pero él
es rápidamente derrotado y también lanzado al lago de fuego. Entonces tiene lugar el juicio final, el juicio para los
incrédulos, en el que ellos también son lanzados al lago de fuego.
Los capítulos 21 y 22 narran lo que se conoce como el estado eterno. Aquí es donde Dios nos dice cómo será la eternidad
con Él. ¡El libro de Apocalipsis es comprensible! Dios no nos lo hubiera dado si su significado fuera enteramente un
misterio. La clave para entender el libro de Apocalipsis es interpretarlo tan literalmente como sea posible. El libro de
Apocalipsis dice lo que significa.

14. Pregunta: "¿Qué es la abominación desoladora?"

Respuesta: La frase “abominación desoladora” se refiere a Mateo 24:15: “Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la
abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda).” Esta Escritura tiene referencia a Daniel
9:27, “Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda.
Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está
determinado se derrame sobre el desolador.” En el 167 a.C. un gobernador griego llamado Antíoco Epífanes erigió un
altar a Júpiter sobre el altar de las ofrendas quemadas en el templo judío en Jerusalén. También sacrificó una puerca sobre
el altar en el Templo en Jerusalén. Este evento es conocido como “la abominación desoladora.”

En Mateo 24:15, Jesús estaba hablando unos 200 años después de que la abominación desoladora antes descrita, ya había
tenido lugar. Así que, Jesús debe haber estado profetizando que en algún tiempo futuro, otra abominación desoladora
ocurriría en el templo judío en Jerusalén. La mayoría de los intérpretes de la profecía bíblica, creen que Jesús estaba
refiriéndose al anticristo, quien hará algo muy similar a lo que hizo Antíoco Epífanes. Esto es confirmado por el hecho de
que algo de lo que Daniel profetizó en Daniel 9:27 no ocurrió en el 167 a.C. con Antíoco Epífanes. Antíoco no confirmó
un pacto con Israel por siete años. Es el anticristo quien al final de los tiempos establecerá un pacto con Israel por siete
años y entonces lo romperá al hacer algo similar a la abominación desoladora en el templo judío en Jerusalén.

Cualquiera que sea la futura abominación desoladora, no dejará duda alguna en nadie, de que quien la lleve a cabo es la
persona conocida como el anticristo. Apocalipsis 13:14 lo describe haciendo alguna clase de imagen ante la cual todos son
forzados a inclinarse y adorarla. El convertir el Templo del Dios Viviente en un lugar de adoración para él mismo, es tan
abominable a los ojos de Dios como es posible. Aquellos que vivan y permanezcan durante la Tribulación deberán tener
cuidado y reconocer que este evento es el principio de 3 ½ años del peor período de Tribulación, y de que el regreso del
Señor Jesucristo es inminente. “Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas
cosas que vendrán y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21:26).

15. Pregunta: "¿Qué es la batalla de Armagedón?"

Respuesta: La palabra “Armagedón” viene de la palabra hebrea “Har-Magedone” que significa “Monte Megido” y se han
convertido en sinónimos de la futura batalla en la cual Dios intervendrá y destruirá los ejércitos del anticristo como está
predicho en la profecía bíblica (Apocalipsis 16:16; 20:1-3, 7-10). Habrá millones de gente comprometida en la Batalla de
Armagedón, porque todas las naciones se reunirán para luchar contra Cristo.

La localización exacta del valle de Armagedón es incierta, porque no hay una montaña llamada Megido. Sin embargo,
puesto que “Har” también significa colina, la localización más probable son las colinas que rodean el Valle del Megido, a
unos 30 kilómetros al norte de Jerusalén. Más de doscientas batallas se han librado en esa región. El Valle del Megido y la
cercana llanura de Jezrel, serán el punto focal para la Batalla de Armagedón, la cual se propagará a todo lo largo de Israel
llegando tan al sur como a la ciudad edomita de Bosra (Isaías 63:1). El valle de Armagedón era famoso por dos grandes
victorias en la historia de Israel: (1) La victoria de Barac sobre los cananitas (Jueces 4:15), y (2) la victoria de Gedeón
sobre los madianitas (Jueces capítulo 7). Armagedón también fue el lugar de dos grandes tragedias: (1) la muerte de Saúl
y sus hijos (1 Samuel 31:8), y (2) la muerte del rey Josías (2 Reyes 23:29-30; 2 Crónicas 35:22).

Por toda esta historia, el valle de Armagedón se convirtió en el símbolo del conflicto final entre Dios y las fuerzas del mal.
La palabra “Armagedón” sólo se menciona en Apocalipsis 16:16, “Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama
Armagedón.” Esto habla de la reunión de todos los reyes que serán leales al anticristo, para el asalto final sobre Israel. En
Armagedón “Dios derramará el cáliz del vino del ardor de Su ira.” (Apocalipsis 16:19), y el anticristo y sus seguidores
serán derrocados y vencidos. Armagedón se ha convertido en el término general que se refiere al fin del mundo, no
exclusivamente a la batalla que tendrá lugar en el valle de Megido.

16. Pregunta: "¿Qué es la marca de la bestia (666)?"

Respuesta: El principal pasaje en la Biblia que menciona la “marca de la bestia” es Apocalipsis 13:15-18. Se pueden
encontrar otras referencias en Apocalipsis 14:9,11; 15:2; 16:2; 19:20; 20:4. Esta marca actúa como un “sello” para los
seguidores del anticristo y el falso profeta (el portavoz del anticristo). El falso profeta (la segunda bestia) es quien causa
que la gente tome esta marca. La marca literalmente es puesta en la mano derecha o en la frente, y no es simplemente una
tarjeta que alguien lleve.

Los recientes adelantos médicos en la tecnología de implantes de chips, han aumentado el interés por “la marca de la
bestia” mencionada en Apocalipsis capítulo 13. Es posible que la tecnología que vemos ahora, represente los primeros
avances de lo que eventualmente puede ser usado como “la marca de la bestia.” Es importante que consideremos que un
implante médico de un chip no es la marca de la bestia. La marca de la bestia será algo dado sólo a aquellos que adoren al
anticristo. El tener insertado un microchip médico o financiero en tu mano derecha o en tu frente no es la marca de la
bestia. La marca de la bestia será al final de los tiempos, la “marca” requerida por el anticristo para comprar o vender, y le
será dada sólo a aquellos que adoren al anticristo.

Muchos buenos expositores del Apocalipsis han discrepado grandemente sobre lo que es exactamente la marca de la
bestia. Además de la opinión sobre la “tarjeta de identificación”, otros han especulado que es un microchip, un código de
barras que es tatuado en tu piel, o simplemente una marca que identifique a alguien que es fiel al reino del anticristo. Esta
última opinión requiere menos especulación, puesto que no añade más información de la que la Biblia nos da. En otras
palabras, cualquiera de estas cosas es posible, pero al mismo tiempo todas ellas son especulaciones, así que sólo
tendremos que ver qué es lo que sucede. No debemos invertir mucho tiempo especulando en detalles que van más allá de
lo que va la Biblia.

El significado del 666 también es un misterio. Recientemente, mucha gente ha especulado que había una conexión con
junio 6, 2006 – 06/06/06. Sin embargo, en Apocalipsis 13, el número 666 identifica a una persona, no una fecha.
Apocalipsis 13:18 nos dice, “Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es
número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” De alguna manera, el número 666 identificará al anticristo.
Por siglos, los intérpretes de la Biblia han estado tratando de identificar a ciertos individuos con el 666. Nada es
concluyente. Es por eso que Apocalipsis 13:18 dice que el número requiere sabiduría. Cuando el anticristo sea revelado (2
Tesalonicenses 2:3-4), estará claro quién es, y cómo lo identificará el número 666.

17. Pregunta: "¿Quiénes son los 144,000?"

Respuesta: El libro de Apocalipsis siempre ha presentado desafíos para su interpretación. El libro está saturado de vívidas
imágenes y simbolismos, los cuales la gente ha interpretado de manera diferente dependiendo de sus preconcepciones del
libro como un todo. Hay cuatro posturas ante el libro de Apocalipsis: 1) Preterista (la cual ve todos o la mayoría de los
eventos en Apocalipsis como ya ocurridos para el final del primer siglo); 2) Historicista (la cual ve Apocalipsis como un
panorama de la historia de la iglesia desde los tiempos apostólicos al presente); 3) Idealista (la cual ve Apocalipsis como
una representación de la lucha entre el bien y el mal); 4) Futurista (la cual ve Apocalipsis como la profecía de los eventos
por venir). De estas cuatro, sólo la postura futurista interpreta Apocalipsis con el mismo método histórico-gramatical que
el resto de la Escritura. También es la que mejor se ajusta con la propia afirmación de Apocalipsis de ser un libro profético
(Apocalipsis 1:3; 22:7, 10, 18, 19).

Así que la respuesta a la pregunta, “¿Quiénes son los 144,000?” dependerá de cuál postura interpretativa elijas respecto el
libro de Apocalipsis. Con la excepción de la postura futurista, todas las otras interpretan los 144,000 simbólicamente,
como siendo representativos de la iglesia, y el número “144,000” como simbolismo de la totalidad – p.ej. el número
completo – de la iglesia. Aún así, cuando se toma el pasaje como tal: “Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y
cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.” (Apocalipsis 7:4), no hay nada en el pasaje que necesite
interpretar los 144,000 como alguna otra cosa que no sea literalmente el número de 144,000 judíos, 12,000 tomados de
cada tribu de los “hijos de Israel.” El Nuevo Testamento no ofrece ningún texto bien definido que reemplace a Israel con
la iglesia.

Estos judíos son “sellados,” lo cual significa que tienen una protección especial de Dios de todos los juicios divinos y del
anticristo, para llevar a cabo su misión durante el período de la Tribulación (ver Apocalipsis 6:17, en donde la gente se
pregunta quién se sostendrá en pie ante la ira por manifestarse). El período de la Tribulación es un período aún futuro de
siete años en el cual Dios ejecutará un juicio divino contra aquellos que lo rechazaron y consumará la salvación para la
nación de Israel. Todo esto es de acuerdo a la revelación dada por Dios al profeta Daniel (Daniel 9:24-27). Los 144,000
judíos son una clase de “primicias” (Apocalipsis 14:4) del Israel redimido, lo cual ha sido previamente profetizado
(Zacarías 12:10; Romanos 11:25-27), y su misión es evangelizar al mundo del post-Arrebatamiento y proclamar el
evangelio durante el período de la Tribulación. Como resultado de su ministerio, millones vendrán a la fe en Cristo.
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y
lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las
manos.” (Apocalipsis 7:9).

Mucha de la confusión respecto a los 144,000 es el resultado de las falsas doctrinas de los Testigos de Jehová. Los
Testigos de Jehová sostienen que los 144,000 es un número limitado de personas que reinarán con Cristo en el cielo y
pasarán la eternidad con Dios. Los 144,000 tienen lo que los Testigos de Jehová llaman la esperanza celestial. Aquellos
que no han nacido de nuevo disfrutarán de lo que ellos llaman la esperanza terrenal – un paraíso en la tierra gobernado por
Cristo y los 144,000. Claramente podemos ver que las enseñanzas de los Testigos de Jehová se basan en una sociedad de
castas en la vida futura con una clase gobernante (los 144,000), y aquellos que son gobernados. La Biblia no enseña tal
doctrina de “dualidad de clases.” Es verdad que de acuerdo a Apocalipsis 20:4, habrá gente gobernando con Cristo en el
Milenio. Esta gente incluirá a la iglesia (los creyentes en Jesucristo), los santos del Antiguo Testamento (creyentes que
murieron antes de la primera venida de Cristo), y los santos de la Tribulación (aquellos que aceptaron a Cristo durante la
Tribulación). Sin embargo la Biblia no menciona un límite numérico de este grupo de gente. Más aún, el Milenio es
diferente del estado eterno, el cual tendrá lugar al término del período Milenial. En ese tiempo, Dios morará con nosotros
en la Nueva Jerusalén. Él será nuestro Dios y nosotros seremos Su pueblo (Apocalipsis 21:3). La herencia que nos ha sido
prometida en Cristo y sellada por el Espíritu Santo (Efesios 1:13-14) llegará a ser nuestra y seremos co-herederos con
Cristo (Romanos 8:17).

18. Pregunta: "¿Quiénes son los cuatro jinetes del Apocalipsis?"

Respuesta: Los cuatro jinetes del Apocalipsis están descritos en el capítulo 6 de este libro, versos 1-8. Los cuatro jinetes
son descripciones simbólicas de diferentes eventos que tendrán lugar al final de los tiempos. El primer jinete es
mencionado en Apocalipsis 6:2, “Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una
corona, y salió venciendo, y para vencer.” El primer jinete parece referirse al anticristo, a quien le será dada autoridad y
conquistará a todos los que se opongan a él. El anticristo es el falso imitador del verdadero Cristo, quien regresará en un
caballo blanco (Apocalipsis 19:11-16).

El segundo jinete se describe en Apocalipsis 6:4, “Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de
quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada.” El segundo jinete se refiere a una
terrible guerra que ocurrirá al final de los tiempos.

El tercer jinete es descrito en Apocalipsis 6:5-6, “… he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la
mano. Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras
de cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino.” El tercer jinete se refiere a una gran hambruna que tendrá
lugar, probablemente como resultado de las guerras producidas por el segundo jinete. La comida escaseará, pero los lujos
tales como el vino y el aceite aún estarán disponibles.
El cuarto jinete es mencionado en Apocalipsis 6:8, “Miré, y he aquí un caballo amarillo y el que lo montaba tenía por
nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con
hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.” El cuarto jinete es el símbolo de la muerte y devastación. Parece ser
una combinación de los jinetes previos. El cuarto jinete traerá más guerra y terribles hambrunas junto con terribles plagas
y enfermedades. Lo que es más asombroso, o quizá terrorífico, es que los cuatro jinetes del Apocalipsis, sólo son
“precursores” de juicios aún peores que ocurrirán posteriormente en la Tribulación (Apocalipsis capítulos 8-9 y 16).

19. Pregunta: "¿Qué son los siete sellos y las siete trompetas en el libro de Apocalipsis?"

Respuesta: Los siete sellos (Apocalipsis 6:1-17; 8:1-5), las siete trompetas (Apocalipsis 8:6-21; 11:15-19), y las siete
copas (Apocalipsis 16:1-21), son tres diferentes y consecutivos juicios de Dios. Los juicios se vuelven progresivamente
peores y más devastadores al acercarse al final de los tiempos. Los siete sellos, trompetas y copas, están conectados unos
con otros – esto es; el séptimo sello introduce a las siete trompetas (Apocalipsis 8:1-5), y las siete trompetas introducen a
las siete copas (Apocalipsis 11:15-19; 15:1-8).

Los primeros cuatro sellos son conocidos como los cuatro jinetes del Apocalipsis. El primer sello introduce al anticristo
(Apocalipsis 6:1-2). El segundo sello causa una gran guerra (Apocalipsis 6:3-4). El tercer sello causa una hambruna
(Apocalipsis 6:5-6). El cuarto sello trae plagas, más hambre, y más guerra (Apocalipsis 6:7-8).

El quinto sello nos habla de aquellos que serán martirizados por su fe en Cristo durante el tiempo del fin (Apocalipsis 6:9-
11). Dios escucha sus ruegos por justicia, y la ejecutará a Su tiempo, en la forma del sexto sello, junto con los juicios de
las trompetas y las copas. Cuando el sexto de los siete sellos es abierto, ocurre un devastador terremoto, causando una
crisis masiva y una terrible devastación – junto con inusuales fenómenos astronómicos (Apocalipsis 6:12-14). Aquellos
que sobrevivan, tendrán razón al gritar, “Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de Aquel que está sentado sobre el
trono, y de la ira del Cordero, porque el gran día de Su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” (Apocalipsis
6:16-17).

Las siete trompetas están descritas en Apocalipsis 8:6-21. Las siete trompetas son el “contenido” del séptimo sello
(Apocalipsis 8:1-5). La primera trompeta causa granizo y fuego mezclado con sangre, que destruye mucha de la vida
vegetal en el mundo (Apocalipsis 8:7). La segunda de las siete trompetas trae lo que parece ser un gran meteorito que se
precipita en el mar, causando la muerte de mucha de la vida marina del mundo (Apocalipsis 8:8-9). La tercera trompeta es
similar a la segunda trompeta, excepto que afecta los lagos y los ríos del mundo, en vez del mar (Apocalipsis 8:10-11).

La cuarta de las siete trompetas ocasiona que el sol y la luna se oscurezcan (Apocalipsis 8:12). La quinta trompeta
conlleva una plaga de “langostas demoníacas” que atacan y torturan a la humanidad (Apocalipsis 9:1-11). La sexta
trompeta libera a un ejército de demonios que matan a un tercio de la humanidad (Apocalipsis 9:12-21). La séptima
trompeta da paso a los siete ángeles con las siete copas de la ira de Dios (Apocalipsis 11:15-19; 15:1-8).

Las siete copas de juicios son descritas en Apocalipsis 16:1-21. Las siete copas de los juicios son el resultado de que las
siete trompetas hayan sonado. La primera copa causa la aparición de dolorosas úlceras malignas en la humanidad
(Apocalipsis 16:2). La segunda copa provoca la muerte de todo ser viviente en el mar (Apocalipsis 16:3). La tercera copa
causa que los ríos se conviertan en sangre (Apocalipsis 16:4-7). La cuarta de las siete copas ocasiona que el calor del sol
se intensifique al grado de quemar y causar gran dolor (Apocalipsis 16:8-9). La quinta copa causa una gran oscuridad y el
aumento del dolor por lo que ocasionó la primera copa (Apocalipsis 16:10-11). La sexta copa seca el río Eufrates para dar
paso a los ejércitos del anticristo que se habían reunido para librar la gran batalla de Armagedón (Apocalipsis 16:12-14).
La séptima copa resultó en un devastador terremoto seguido por granizos gigantes (Apocalipsis 16:15-21).

Apocalipsis 16:5-7 declara, “Justo eres Tú, oh Señor, el que eres y que eras, el Santo, porque has juzgado estas cosas. Por
cuanto derramaron la sangre de los santos y de los profetas, también Tú les has dado a beber sangre; pues lo
merecen”…..”Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, Tus juicios son verdaderos y justos.”
20. Pregunta: "¿Cuál es el tiempo de angustia para Jacob?"

Respuesta: La frase “tiempo de angustia para Jacob” es una cita de Jeremías 30:7 la cual dice, “¡Ah, cuán grande es aquel
día! Tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.”

En los versos anteriores de Jeremías 30, encontramos que el Señor le está hablando al profeta Jeremías cerca de Judá e
Israel (30:3-4). En el verso 3, el Señor promete que un día en el futuro, Él traerá tanto a Judá como a Israel de regreso a la
tierra que Él prometió a sus padres. El verso 5 describe un tiempo de gran temblor y espanto. El verso 6 describe este
tiempo de tal forma que lo ilustra como hombres sufriendo los dolores del parto, indicando nuevamente un tiempo de
angustia. Pero hay esperanza para Judá e Israel, porque aunque este es llamado un “tiempo de angustia para Jacob” el
Señor promete que Él salvará a Jacob (refiriéndose a Judá e Israel) de este tiempo de gran angustia (verso 7).

En Jeremías 30:10-11 el Señor dice, “Tú, pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices, Israel; porque
he aquí que yo soy el que te salvo de lejos a ti y a tu descendencia de la tierra de cautividad; y Jacob volverá, descansará y
vivirá tranquilo, y no habrá quien le espante. Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová….”

También el Señor dice que Él destruirá a las naciones que tuvieron a Judá e Israel en cautiverio, y que jamás permitirá que
Jacob sea totalmente destruido. Sin embargo, debe notarse que el Señor describe esto como un tiempo de disciplina para
Su pueblo. Él dice de Jacob, “… y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino
que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.”

Jeremías 30:7 dice, “¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante a él.” El único período de tiempo
que se ajusta a esta descripción es el período de la Tribulación. Este tiempo es sin paralelo en la historia.

Jesús describe la Tribulación usando algunas de las mismas imágenes de Jeremías. En Mateo 24:6-8, Él declara que la
aparición de falsos cristos, las guerras y rumores de guerras, hambrunas y terremotos son “el principio de los dolores de
parto.”

Pablo también describe la Tribulación como dolores de parto. 1 Tesalonicenses 5:3 dice, “que cuando digan: Paz y
seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán.” Este
evento sigue al Arrebatamiento y al retiro de la Iglesia en 4:13-18. En 5:9, Pablo re-enfatiza la ausencia de la Iglesia en
este período de tiempo diciendo: “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de
nuestro Señor Jesucristo.” La ira de la que se habla aquí es el juicio de Dios sobre el mundo incrédulo y Su disciplina de
Israel durante la Tribulación

Estos “dolores de parto” son descritos en detalle en Apocalipsis, capítulos 6 a 12. Parte del propósito de la Tribulación, es
traer a Israel de regreso al Señor.

Para aquellos que han recibido a Cristo como su Salvador del pecado, el tiempo de angustia para Jacob es algo por lo que
debemos alabar al Señor, porque demuestra que Dios guarda Sus promesas. Él nos ha prometido vida eterna a través de
Cristo nuestro Señor, y ha prometido tierra, semilla, y bendición para Abraham y sus descendientes físicos. Sin embargo,
antes de cumplir esas promesas, Él disciplinará amorosa, pero firmemente a la nación de Israel, para que regrese a Él.

21. Pregunta: "¿Anticristo islámico? ¿El Anticristo será musulmán?"

Respuesta: Con las crecientes tensiones en el Medio Oriente en años recientes, y particularmente con las declaraciones
hechas por extremistas chiítas musulmanes en cuanto al Duodécimo Imán, mucha gente ha comenzado a preguntarse
cómo se relaciona esto con las profecías bíblicas. Para responder, debemos saber primeramente quién es el Duodécimo
Imán y qué es lo que se espera que haga por el Islam. Segundo, debemos examinar las declaraciones hechas por chiítas
musulmanes en relación a esas esperanzas, y tercero; necesitamos consultar la Biblia para verter luz sobre todo este
asunto.
Dentro de la rama chiíta del Islam, ha habido doce Imanes, o líderes espirituales elegidos por Alá. Estos comenzaron con
el Imán Alí, primo de Mahoma, quien reclamó la sucesión profética después de la muerte de Mahoma. Alrededor del 868
d.C., el Duodécimo Imán, Abu al-Qasim Muhammad (o Mahoma al Mahdi), nació del Undécimo Imán. Pero por haber
estado su padre bajo una intensa persecución, el Mahdi fue enviado a ocultarse para su protección. Cerca de los seis años,
él salió brevemente de su refugio cuando su padre fue muerto, pero volvió a ocultarse nuevamente. Se dice que desde
entonces, ha estado ocultándose en cuevas, y que regresará de manera sobrenatural justo antes del día del juicio para
erradicar toda la tiranía y la opresión, trayendo armonía y paz a la tierra. En la teología chiíta, él es el salvador del mundo.
De acuerdo a un escritor, el Mahdi combinará la dignidad de Moisés, la gracia de Jesús, y la paciencia de Job en una
persona perfecta.

Las predicciones sobre el Duodécimo Imán tienen una sorprendente similitud con las profecías bíblicas del final de los
tiempos. De acuerdo a la profecía islámica, el regreso del Mahdi será precedido por una serie de eventos durante un
horrendo caos mundial que durará tres años, y gobernará sobre los árabes y sobre el mundo entero por siete años. Su
aparición estará acompañada por dos resurrecciones, una de los impíos y otra de los justos. De acuerdo a las enseñanzas
chiítas, el liderazgo del Mahdi será aceptado por Jesús, y las dos grandes ramas de la familia de Abraham quedarán
reunidas para siempre.

¿Cómo se relacionan con esto las declaraciones hechas por musulmanes chiítas, tales como las del presidente de Irán,
Mahmud Ahmadineyad? Ahmdineyad es un chiíta profundamente comprometido, y afirma que él personalmente
preparará al mundo para la llegada de Mahdi. A fin de que el mundo sea salvado, debe estar primero en un estado de caos
y sometimiento, y Ahmadineyad siente que él fue dirigido por Alá para preparar el camino para ello. Ahmadineyad ha
hecho repetidamente declaraciones acerca de destruir a los enemigos del Islam. Supuestamente, el presidente iraní y su
gabinete, han firmado un contrato con al Mahdi, en el que se comprometen ellos mismos con su obra. Cuando fue
cuestionado directamente por la reportera de la ABC, Ann Curry, en septiembre del 2009 acerca de estas declaraciones
apocalípticas, Ahmadineyad dijo, “el Imán…. vendrá con lógica, con cultura y con ciencia. Él vendrá para que ya no haya
más guerra. No más enemistad y odio. No más conflicto. Él invitará a todos a unirse en un amor fraternal. Desde luego, él
regresará con Jesucristo. Los dos regresarán juntos. Y trabajando juntos, ellos llenarán este mundo con amor.”

¿Qué tiene que ver esto con el Anticristo? De acuerdo con 2 Tesalonicenses 2:3-4, habrá un “hombre de pecado” que se
revelará en los últimos días, y quien se opondrá y se levantará contra todo lo que se llame Dios. En Daniel 7, leemos la
visión de Daniel de las cuatro bestias, las cuales representan reinos que jugaron un papel importante en el plan profético
de Dios. La cuarta bestia es descrita (v. 7-8) como espantosa y terrible y en gran manera fuerte, y diferente de aquellas que
fueron antes de ella. También describe que tiene un “cuerno pequeño” que desarraiga a otros cuernos. Este cuerno
pequeño a menudo es identificado como el Anticristo. En el verso 25, se le describe hablando “palabras contra el
Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su
mano hasta tiempo, tiempos, y medio tiempo.” (3 ½ años). En Daniel 8, la visión del carnero y el macho cabrío identifica
a un rey que se levantará en los últimos días (v.23-25), destruirá a mucha gente y se levantará contra Cristo, pero este rey
será quebrantado. En Daniel 9:27 está profetizado que el “príncipe que había de venir” hará un pacto de 7 años con mucha
gente y luego traerá mucha desolación. ¿Quién será este Anticristo? Nadie lo sabe con seguridad, pero se han dado
muchas teorías, incluida la posibilidad de que él será un árabe.

Independientemente de las diversas teorías, hay algunos paralelismos entre la Biblia y la teología chiíta que debemos
considerar. Primero, la Biblia dice que el reinado del Anticristo gobernará al mundo por siete años, y el Islam asegura que
el Duodécimo Imán gobernará al mundo por siete años. Segundo, los musulmanes anticipan tres años de caos antes de la
revelación del Duodécimo Imán, y la Biblia habla de 3 ½ años de Tribulación antes que el Anticristo se revele a sí mismo
al profanar el templo judío. Tercero, el Anticristo es descrito como un engañador que pretende traer la paz, pero quien en
realidad ocasionará una guerra generalizada; la anticipación del Duodécimo Imán es que él traerá la paz a través de una
guerra masiva con el resto del mundo.

¿El Anticristo será un musulmán? Solo Dios lo sabe. ¿Hay conexiones entre la escatología islámica y la escatología
cristiana? Ciertamente parece haber correlaciones directas, aunque son como leer descripciones de una gran batalla,
primero desde la perspectiva del perdedor, tratando de salvar la cara, y luego desde la perspectiva del vencedor. Hasta que
veamos el cumplimiento de estas cosas, necesitamos prestar atención a las palabras de 1 Juan 4:1-4, “Amados, no creáis a
todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto
conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que
no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis
oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el
que está en vosotros, que el que está en el mundo.”

22. Pregunta: "¿Qué significa el capítulo 12 de Apocalipsis?"

Respuesta: En Apocalipsis capítulo 12, Juan ve la visión de una mujer “vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y
sobre su cabeza una corona de doce estrellas.” (Apocalipsis 12:1). Nótese la similitud entre esta descripción y la
descripción que dio José a su padre Jacob (Israel) y a su madre y sus hijos (Génesis 37:9-11). Las doce estrellas se refieren
a las doce tribus de Israel. Así que la mujer en Apocalipsis es Israel.

La evidencia adicional para esta interpretación, es que Apocalipsis 12:2-5 habla de la mujer con un niño y dando a luz.
Mientras que es verdad que María dio a luz a Jesús, también es verdad que Jesús, el Hijo de David de la tribu de Judá,
provino de Israel. En un sentido, Israel dio a luz – o sacó a la luz – a Jesucristo. El verso 5, dice que el niño de la mujer
“regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.” Esto claramente
describe a Jesucristo. Jesús ascendió al cielo (Hechos 1:9-11) y un día establecerá Su reino en la tierra (Apocalipsis 20:4-
6), y Él la gobernará con perfecto juicio (la “vara de hierro”; ver Salmo 2:7-9)

La huida de la mujer al desierto por 1,260 días, se refiere al tiempo futuro llamado la Gran Tribulación. Mil doscientos
sesenta días, son 42 meses (de 30 días cada uno), lo cual es lo mismo que 3 ½ años. A la mitad del período de la Gran
Tribulación, la Bestia (el Anticristo) colocará una imagen de sí mismo en el templo que se construirá en Jerusalén. Esta es
la abominación de que Jesús habló en Mateo 24:15 y Marcos 13:14. Cuando la Bestia haga esto, romperá el pacto de paz
que había hecho con Israel, y la nación tendrá que huir para protegerse – posiblemente a Petra (ver también Mateo 24;
Daniel 9:27). Esta huída de los judíos es ilustrada como la mujer huyendo al desierto.

Apocalipsis 12:12-17 habla de cómo el diablo hará guerra contra Israel, tratando de destruirlo (Satanás sabe que le queda
poco tiempo, relativamente hablando – ver Apocalipsis 20:1-3, 10). También revela que Dios sustentará a Israel en el
desierto. Apocalipsis 12:14 dice que Israel será protegida del diablo por “un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”
(“un tiempo” = 1 año; “tiempos” = 2 años; “la mitad de un tiempo” = medio año; en otras palabras, 3 ½ años.)

23. Pregunta: "¿Cuáles son los puntos fuertes y los débiles de la postura med-tribulacional del Arrebatamiento
(med-tribulacionismo)?"

Respuesta: Hablando escatológicamente, es importante recordar que casi todos los cristianos concuerdan en estas tres
cosas:

1) Vendrá un tiempo de gran tribulación, como el mundo jamás ha visto,

2) La Segunda Venida de Jesucristo, y

3) Una “transición” de lo mortal a la inmortalidad para los creyentes, comúnmente conocida como el Arrebatamiento
(Juan 14:1-3; 1 Corintios 15:51-52; y 1 Tesalonicenses 4:16-17). La pregunta es ¿cuándo ocurrirá el Arrebatamiento en
relación con la Tribulación y la Segunda venida de Cristo?

Las tres teorías principales acerca del tiempo en que ocurrirá el Arrebatamiento son el pre-tribulacionismo, (la creencia de
que el Arrebatamiento ocurrirá antes de la Tribulación), el med-tribulacionismo, (la creencia de que el Arrebatamiento
ocurrirá a la mitad de la Tribulación) y el post-tribulacionismo, (la creencia de que el Arrebatamiento ocurrirá al final de
la Tribulación). Este artículo trata específicamente con la postura med-tribulacional.
El med-tribulacionismo enseña que el Arrebatamiento ocurre a la mitad de la Tribulación. En ese tiempo, se tocará la
séptima trompeta (Apocalipsis 11:15). La iglesia se encontrará con Cristo en el aire, y luego las copas de la ira de Dios
serán derramadas sobre la tierra (Apocalipsis, capítulos 15-16) en un tiempo conocido como la Gran Tribulación. En otras
palabras, el Arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo (para establecer Su reino) están separados por un período de
tres y medio años. De acuerdo con esta creencia, la iglesia pasará por la primera mitad de la Tribulación, pero es librada
de lo peor de la Tribulación, lo cual ocurrirá en los últimos tres y medio años. Muy cercana al med-tribulacionismo, está
la creencia en un Arrebatamiento “pre-ira,” una creencia de que la iglesia es llevada al cielo antes que llegue “el gran día
de. . . la ira” (Apocalipsis 6:17).

Apoyando su postura, los med-tribulacionistas señalan la cronología dada en 2 Tesalonicenses 2:1-3. El orden de los
eventos es como sigue: 1) la apostasía, 2) la revelación del Anticristo, y 3) el Día de Cristo. La creencia med-tribulacional
enseña que el Anticristo no será totalmente revelado hasta que se presente “la abominación desoladora” (Mateo 24:15), lo
que ocurre a la mitad de la Tribulación (Daniel 9:27). También, los med-tribulacionistas interpretan “el Día de Cristo”
como el Arrebatamiento; por tanto, la iglesia no será llevada al cielo hasta después que el Anticristo sea revelado.

Otra enseñanza fundamental del med-tribulacionismo es que la trompeta de 1 Corintios 15:52 es la misma trompeta que se
menciona en Apocalipsis 11:15. La trompeta de Apocalipsis 11 es la final de una serie de trompetas; por tanto, tiene
sentido que será “la final trompeta” de 1 Corintios 15. Sin embargo, esta lógica falla en vista de los objetivos de las
trompetas. La trompeta que suena en el Arrebatamiento es “la trompeta del llamado de Dios” (1 Tesalonicenses 4:16),
pero la de Apocalipsis 11 es un presagio de juicio. Una trompeta es un llamado de gracia a los elegidos de Dios; la otra es
un pronunciamiento de condenación para los impíos. Además, la séptima trompeta en Apocalipsis no es la “última”
trompeta cronológicamente – Mateo 24:31 habla de una trompeta posterior, que suena al inicio del reinado de Cristo.

1 Tesalonicenses 5:9 dice que la iglesia no ha sido puesta “para ira, sino para alcanzar salvación.” Esto parecería indicar
que los creyentes no experimentarán la Tribulación. Sin embargo los med-tribulacionistas interpretan la “ira” como una
referencia a la segunda mitad de la Tribulación – específicamente, los juicios de las copas de la ira. Sin embargo, parece
injustificable limitar la palabra de tal forma. Con seguridad los terribles juicios contenidos en los sellos y las trompetas –
incluyendo hambrunas, ríos envenenados, el oscurecimiento de la luna, derramamiento de sangre, terremotos y tormentas
– también pueden ser considerados como la ira de Dios.

El med-tribulacionismo coloca el Arrebatamiento en Apocalipsis 11, anterior al inicio de la “Gran Tribulación.” Hay dos
problemas con este lugar asignado en la cronología de Apocalipsis. Primero, la única mención del término “gran
tribulación” en todo el libro de Apocalipsis, está en 7:14. Segundo, la única referencia al “gran día de la ira” está en
Apocalipsis 6:17. Ambas referencias se encuentran demasiado tempranas para un Arrebatamiento med-tribulacional.

Y una última falla de la creencia med-tribulacional es compartida por las otras dos teorías: y es el que la Biblia no
proporciona una línea explícita de tiempo en cuanto a los eventos futuros. La Escritura no enseña expresamente una u otra
opinión, y es por lo que tenemos diversidad de opiniones concerniente al final de los tiempos y cierta divergencia sobre
cómo deben ser armonizadas las profecías relacionadas con este tema.

24. Pregunta: "¿Cuáles son los puntos fuertes y los débiles de la postura post-tribulacional del Arrebatamiento
(post-tribulacionismo)?"

Respuesta: Cuando se considera cualquier pregunta que involucra la escatología (el estudio del final de los tiempos), es
importante recordar que casi todos los cristianos concuerdan en estas tres cosas:

1) Vendrá un tiempo de gran tribulación, como el mundo jamás ha visto,

2) Después de la Tribulación, Cristo regresará para establecer Su reino en la tierra,


3) Habrá un Arrebatamiento – una “transición” de lo mortal a la inmortalidad para los creyentes, como se describe en Juan
14:1-3; 1 Corintios 15:51-52; y 1 Tesalonicenses 4:16-17. La pregunta en cuanto al momento del Arrebatamiento es:
¿cuándo ocurrirá éste, en relación a la Tribulación y la Segunda Venida de Cristo?

Existen tres teorías principales acerca del tiempo en que ocurrirá el Arrebatamiento: la creencia de que el Arrebatamiento
ocurrirá antes de que se inicie la Tribulación (pre-tribulacionismo), la creencia de que el Arrebatamiento ocurrirá a la
mitad de la Tribulación (med-tribulacionismo), y la creencia de que el Arrebatamiento ocurrirá al final de la Tribulación
(post-tribulacionismo). Este artículo trata específicamente con la postura del post-tribulacionista.

El Post-tribulacionismo enseña que el Arrebatamiento ocurrirá al final, o cerca del final de la Tribulación. En ese
momento, la iglesia se encontrará con Cristo en el aire y luego regresará a la tierra para el inicio del Reinado de Cristo en
la tierra. En otras palabras, el Arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo (para establecer Su Reino) suceden casi
simultáneamente. De acuerdo a esta creencia, la iglesia pasará a través de todos los siete años de la Tribulación. La iglesia
Católica Romana, la Ortodoxa Griega y muchas denominaciones Protestantes, apoyan la creencia Post-tribulacional del
Arrebatamiento.

Uno de los puntos fuertes del Post-tribulacionismo es que Jesús, en Su extendido discurso sobre el final de los tiempos,
dice que Él regresará después de una “gran tribulación” (Mateo 24:21, 29). También, el libro de Apocalipsis, con todas
sus variadas profecías, solo menciona una venida del Señor – y ésta ocurre después de la Tribulación (Apocalipsis,
capítulos 19-20). Pasajes tales como Apocalipsis 13:7 y 20:9 también dan soporte al post-tribulacionalismo en que
obviamente habrá santos en la Tribulación. También, la resurrección de los muertos en Apocalipsis 20:5 es llamada “la
primera resurrección.” Los post-tribulacionistas afirman que, puesto que esta “primera” resurrección tiene lugar después
de la Tribulación, la resurrección asociada con el Arrebatamiento en 1 de Tesalonicenses 4:1 no puede ocurrir hasta
entonces.

Los post-tribulacionistas, también señalan, que históricamente el pueblo de Dios ha experimentado épocas de intensa
persecución y aflicción. Por tanto, dicen, no debería sorprendernos que la iglesia también experimente la Gran Tribulación
de los tiempos del fin. En relación a esto, la creencia post-tribulacional distingue “la ira de Satanás” (o “la ira del
hombre”) de “la ira de Dios” en el libro del Apocalipsis. La ira de Satanás está dirigida contra los santos, y Dios la
permite como un medio de purificación para Sus fieles. Por otra parte, la ira de Dios es vertida sobre el Anticristo y su
reino del mal, y Dios protegerá a Su pueblo de ese castigo.

Una falla del post-tribulacionalismo es la clara enseñanza de la Escritura de que aquellos que están en Cristo no están bajo
condenación y nunca experimentarán la ira de Dios (Romanos 8:1). Mientras que algunos juicios durante la Tribulación
son dirigidos específicamente a los no salvos, muchos otros, tales como los terremotos, la caída de las estrellas, y
hambrunas, afectarán a salvos y no salvos por igual. Por lo que, si los creyentes pasan por la Tribulación, ellos
experimentarían la ira de Dios, en contradicción a Romanos 8:1.

Otra debilidad de la creencia post-tribulacionista, es que debe, hasta cierto punto, alegorizar la Tribulación. Muchos post-
tribulacionistas enseñan que estamos viviendo en la Tribulación ahora mismo; de hecho, algunos dicen que la Tribulación
comenzó inmediatamente después de Pentecostés en Hechos 2. Tal enseñanza ignora la singular naturaleza de la
Tribulación como se presenta en la Escritura (Mateo 24:21), de que habrá un tiempo de angustia sin paralelo en la historia
del mundo. También los post-tribulacionistas enfrentan una dificultad para explicar la ausencia de la “iglesia” en el
mundo en todos los pasajes bíblicos relativos a la Tribulación. Aún en Apocalipsis, capítulos 4-21, la descripción más
extensa de la Tribulación en toda la Escritura, la palabra “iglesia” nunca aparece. Los post-tribulacionistas deben asumir
que la palabra “santos” en Apocalipsis, capítulos 4-21 significa la iglesia, aunque es usada una palabra griega diferente.

Y una falla final de la opinión post-tribulacionista, es compartida por las otras dos teorías; como el que la Biblia no
proporciona una línea de tiempo explícita concerniente a los eventos futuros. La Escritura no enseña expresamente una
creencia sobre otra, y es por lo que tenemos diversidad de opiniones respecto al final de los tiempos y cierta divergencia
sobre cómo deben ser armonizadas las profecías relacionadas con ello.
25. Pregunta: "¿Cuáles son los puntos fuertes y los débiles de la postura pre-tribulacional del Arrebatamiento
(pre-tribulacionismo)?"

Respuesta: En escatología, es importante recordar que casi todos los cristianos concuerdan en éstas tres cosas:

1) Vendrá un tiempo de Gran Tribulación, como el mundo jamás lo ha visto,

2) Después de la Tribulación, Cristo regresará para establecer Su reino en la tierra, y

3) Habrá un Arrebatamiento – una transición de lo mortal a la inmortalidad para los creyentes (Juan 14:1-3; 1 Corintios
15:51-52; 1 Tesalonicenses 4:16-17). La pregunta es ¿cuándo ocurrirá el Arrebatamiento en relación con la Tribulación y
la Segunda Venida de Cristo?

A través de los años, han surgido tres teorías concernientes al tiempo del Arrebatamiento: el pre-tribulacionismo (la
creencia de que el Arrebatamiento ocurrirá antes de que se inicie la Tribulación), med-tribulacionismo (la creencia de que
el Arrebatamiento ocurrirá a la mitad de la Tribulación), y post-tribulacionismo (la creencia de que el Arrebatamiento
ocurrirá al final de la Tribulación). Este artículo trata específicamente la postura pre-tribulacional.

El pre-tribulacionismo enseña que el Arrebatamiento ocurrirá antes que inicie la Tribulación. En ese momento, la Iglesia
se encontrará con Cristo en el aire, y luego, poco después de esto, el Anticristo será revelado y comenzará la Tribulación.
En otras palabras, el Arrebatamiento y la Segunda Venida de Cristo (para establecer Su reino) están separados por al
menos siete años. De acuerdo a este punto de vista la iglesia no experimentará nada de la Tribulación.

Bíblicamente, la postura pre-tribulacional tiene suficiente fundamento. Por ejemplo, la iglesia no está destinada para ira (1
Tesalonicenses 1:9-10, 5:9), y los creyentes no serán alcanzados por el Día del Señor (1 Tesalonicenses 5:1-9). Se le
prometió a la iglesia de Filadelfia, que sería guardada de “la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero”
(Apocalipsis 3:10). Nótese que la promesa no es preservación a través de la prueba, sino liberación de la hora, esto es, por
el período de tiempo de la prueba.

El pre-tribulacionismo también encuentra apoyo en lo que no se encuentra en la Escritura. La palabra “iglesia” aparece
diecinueve veces en los primeros tres capítulos de Apocalipsis, pero, significativamente, la palabra no vuelve a ser
mencionada hasta el capítulo 22. En otras palabras, a lo largo de toda la descripción de la Tribulación en Apocalipsis, la
palabra iglesia está notablemente ausente. De hecho, la Biblia nunca usa la palabra “iglesia” en un pasaje relativo a la
Tribulación.

El pre-tribulacionismo es la única teoría que mantiene una clara distinción entre Israel y la iglesia y los planes separados
de Dios para cada uno. Los setenta “sietes” de Daniel 9:24, están decretados sobre el pueblo de Daniel (los judíos) y la
ciudad santa de Daniel (Jerusalén). Esta profecía deja en claro que la semana setenta (la Tribulación) es un tiempo de
purga y restauración de Israel y Jerusalén, no de la iglesia.

Así mismo, el pre-tribulacionismo tiene fundamento histórico. Considerando Juan 21:22-23, parece que iglesia primitiva
creía que el regreso de Cristo era algo tan inminente, que lo esperaban en cualquier momento. De otra forma, no hubiera
persistido el rumor de que Jesús regresaría cuando Juan aún viviera. La inminencia, que es incompatible con las otras dos
teorías del Arrebatamiento, es un principio clave del pre-tribulacionismo.

Y la creencia pre-tribulacional parece ser la que más se ajusta al carácter de Dios y Su deseo de librar a los justos del
juicio sobre el mundo. Los ejemplos bíblicos de la salvación de Dios incluyen a Noé, quien fue librado del diluvio
universal; Lot, quien fue librado de Sodoma; y Raháb, quien fue librada del ataque a Jericó (2 Pedro 2:6-9).

Una debilidad percibida en el pre-tribulacionismo, es su relativamente reciente desarrollo como doctrina eclesiástica, no
habiendo sido formulada en detalle hasta principios del siglo XIX. Otra debilidad es que el pre-tribulacionismo divide el
regreso de Jesucristo en dos “fases” – el Arrebatamiento y la Segunda Venida – considerando que la Biblia no delimita
claramente ninguna de tales fases.
Otra dificultad que enfrenta la creencia del pre-tribulacionismo, es el hecho de que obviamente habrá santos en la
Tribulación (Apocalipsis 13:7, 20:9). Los pre-tribulacionistas responden a esto, distinguiendo a los santos del Antiguo
Testamento y a los santos de la Tribulación, de la iglesia del Nuevo Testamento. Los creyentes que vivan para el
Arrebatamiento, serán llevados antes de la Tribulación, pero habrá aquellos que vendrán a Cristo durante la Tribulación.

Y una falla final de la creencia pre-tribulacional, es compartida por las otras dos teorías; como el que la Biblia no expone
una línea explícita de tiempo concerniente a los eventos futuros. La Escritura no enseña expresamente una creencia sobre
otra, y es por eso que tenemos diversidad de opinión acerca del final de los tiempos, y cierta divergencia sobre cómo
deben ser armonizadas las profecías relacionadas.

26. Pregunta: "¿Qué es la cena de las bodas del Cordero?"

Respuesta: En su visión de Apocalipsis 19:7-10, Juan vio y escuchó la voz de una gran multitud celestial, alabando a Dios
porque la fiesta de las bodas del Cordero – literalmente la “cena de las bodas” – estaba por comenzar. El concepto de la
cena de las bodas, es mejor entendido a la luz de las costumbres que se seguían en las bodas durante los tiempos de Cristo.

Esta costumbre respecto a las bodas tenía tres etapas principales. Primero, se hacía un contrato de matrimonio que era
firmado por los padres de la novia y del novio, y los padres de la novia pagaban una dote al novio o a sus padres. Esto
daba inicio a lo que llamaban el período de los esponsales – lo que ahora conocemos como el compromiso. Este período
era en el que se encontraban José y María cuando se halló que ella estaba encinta (Mateo 1:18; Lucas 2:5).

La segunda etapa en el proceso usualmente ocurría un año después, cuando el novio, acompañado por sus amigos varones,
iban a la casa de la novia a media noche, creándose un desfile con antorchas que iba a través de las calles. La novia sabía
con anticipación que esto iba a suceder, así que ella estaba preparada con sus doncellas, y todas ellas se unían al desfile
que terminaba en la casa del novio. Esta costumbre es la base de la parábola de las diez vírgenes en Mateo 25:1-13.

La tercera fase era la cena de bodas misma, que podría durar por días, como se ilustra en las bodas de Caná en Juan 2:1-2.

Lo que describe la visión de Juan en Apocalipsis es la celebración de las bodas del Cordero (Jesucristo) y Su novia (la
Iglesia) en su tercera fase. La implicación es que las dos primeras fases ya han ocurrido. La primera fase fue cumplida en
la tierra cuando cada creyente puso su fe en Cristo como Salvador. La dote pagada al Padre del Novio (Dios Padre) sería
la sangre de Cristo derramada en nombre de la Novia. Entonces, la Iglesia que se encuentra en la tierra actualmente, está
“comprometida” con Cristo, y al igual que las vírgenes prudentes en la parábola, todos los creyentes deben permanecer
vigilantes y en espera de la aparición del Novio (la Segunda Venida). La segunda fase simboliza el Arrebatamiento de la
Iglesia, cuando Cristo viene a reclamar a Su novia y la lleva a la casa del Padre. Entonces, la cena de las bodas será el
tercero y último paso.

Los invitados a la celebración de las bodas no serán solo la Iglesia como la novia de Cristo, sino también otros. Los
“otros” incluyen a los santos del Antiguo Testamento, quienes serán resucitados en la Segunda Venida de Cristo, así como
los mártires muertos en la Tribulación. Como el ángel le dijo a Juan que escribiera, “Bienaventurados los que son
llamados a la cena de las bodas del Cordero.”

27. Pregunta: "¿Quién es el falso profeta del final de los tiempos?"

Respuesta: El falso profeta del final de los tiempos es descrito en Apocalipsis 13: 11-15. También es identificado como la
“segunda bestia” (Apocalipsis 16:13; 19:20, 20:10). Junto con el Anticristo y Satanás, quien le otorga poder a los dos, el
falso profeta es el tercero en esta perversa trinidad.

El apóstol Juan describe a esta persona y nos da pistas para identificarlo cuando aparezca. En primer lugar, él sube de la
tierra. Esto puede significar que procede del abismo del infierno, con todos los poderes demoníacos del infierno a su
disposición. También puede significar que procede de circunstancias humildes, secreto y desconocido, hasta que irrumpe
en la escena mundial a la diestra del Anticristo. Se le describe ostentando cuernos como un cordero, pero hablando como
un dragón. Los cuernos de los corderos son simplemente pequeñas protuberancias en la cabeza, hasta que el cordero se
convierte en carnero. En vez de tener la multiplicidad de cabezas y cuernos del Anticristo, mostrando su poder, fuerza y
fiereza, el falso profeta aparece como un carismático cordero, con palabras persuasivas que le acarrearán la simpatía y la
buena voluntad de muchos. Puede ser un extraordinario predicador u orador, cuyas palabras de poder demoníaco
engañarán a las multitudes. Pero habla como dragón, lo que significa que efectivamente, su mensaje es el mensaje de un
dragón. Apocalipsis 12:9 identifica al dragón como el diablo y Satanás.

El verso 12 nos da la misión del falso profeta en el mundo, la cual es forzar a la humanidad a adorar al Anticristo. Él tiene
toda la autoridad del Anticristo, porque al igual que él, el falso profeta está facultado por Satanás. No está claro si la gente
es forzada a adorar al Anticristo, o si ellos están tan impresionados por estos poderosos seres, que caerán en el engaño y lo
adorarán voluntariamente. El hecho de que la segunda bestia utilice señales milagrosas y prodigios, incluyendo el hacer
descender fuego del cielo, para establecer la credibilidad de ambos, parece indicar que la gente sucumbirá ante ellos en
adoración por su poder y su mensaje. El verso 14 prosigue diciendo que el engaño será tan grande que la gente erigirá un
ídolo del Anticristo y lo adorará. Esta es una reminiscencia de la enorme estatua de oro de Nabucodonosor (Daniel 3) ante
al cual todos debían inclinarse y rendir homenaje. Sin embargo, Apocalipsis 14:9-11, describe el espantoso destino que
espera a los que adoren la imagen del Anticristo.

Aquellos que sobrevivan los terrores de la Tribulación hasta este momento, se enfrentarán a dos duras decisiones. Quienes
se rehúsen a adorar la imagen de la bestia, serán muertos, (v.15) pero aquellos que sí la adoren, incurrirán en la ira de
Dios. La imagen será extraordinaria en que será capaz de “hablar.” Esto no significa que cobrará vida – la palabra griega
aquí es pneuma, que significa “aliento” o “corriente” de aire, no la palabra bios (“vida”) – lo que significa que tendrá
alguna clase de habilidad para “exhalar” el mensaje del Anticristo y el falso profeta. Además de ser el portavoz de ellos, la
imagen también condenará a muerte a aquellos que rehúsen adorar a esta perversa pareja. En nuestro mundo tecnológico,
no es difícil imaginar tal escenario.

Quien sea que resulte ser el falso profeta, el final engaño mundial y la apostasía serán enormes y el mundo entero quedará
atrapado en ellos. Los engañadores y los falsos maestros que vemos hoy, son los precursores del Anticristo y el falso
profeta, y no debemos dejarnos engañar por ellos. Estos falsos maestros abundan, y nos están llevando hacia el final
reinado satánico. Debemos proclamar fielmente el evangelio salvador de Jesucristo y rescatar las almas de hombres y
mujeres del desastre que se avecina.

28. Pregunta: "¿Qué dice la Biblia acerca del fin del mundo?"

Respuesta: El evento usualmente conocido como “el fin del mundo” es descrito en 2 de Pedro 3:10 (LBLA), “Los cielos
pasarán con gran estruendo, y los elementos serán destruidos con fuego intenso, y la tierra y las obras que hay en ella
serán quemadas.” Esta es la culminación de una serie de eventos conocidos como “el día del Señor,” el tiempo cuando
Dios intervendrá en la historia humana para Su juicio. En ese tiempo, todo lo que Dios ha creado, “los cielos y la tierra”
(Génesis 1:1), será destruido por Él.

La fecha de este evento, de acuerdo a la mayoría de los eruditos bíblicos, es al final del período de 1000 años llamado “el
milenio.” Durante estos 1000 años, Cristo reinará en la tierra como Rey en Jerusalén, sentado en el trono de David (Lucas
1:32-33) y gobernando en paz pero con “vara de hierro” (Apocalipsis 19:15). Al final de los 1000 años, Satanás será
soltado, vencido nuevamente, y luego lanzado al lago de fuego (Apocalipsis 20:7-10). Entonces, después del juicio final
de Dios, ocurrirá el final del mundo descrito en 2 Pedro 3:10. La Biblia nos dice muchas cosas sobre este evento.

Primeramente, será catastrófico en su alcance. Los “cielos” se refiere al universo físico – las estrellas, planetas y galaxias
– los cuales serán consumidos por alguna clase de explosión tremenda, posiblemente una reacción nuclear o atómica que
consumirá y destruirá toda la materia como la conocemos ahora. Todos los elementos que conforman el universo, serán
destruidos con “intenso calor” (2 Pedro 3:12). Este también será un evento ruidoso, descrito en diferentes versiones de la
Biblia como un “gran estruendo” (LBLA), “estruendo espantoso” (NVI), “grande estruendo” (RV-60), “un ruido
espantoso” (DHH). No habrá duda de lo que estará sucediendo. Todos lo verán y oirán porque también se nos ha dicho
que “la tierra y las obras que hay en ella serán quemadas.”
Entonces Dios creará un “cielo nuevo y una tierra nueva” (Apocalipsis 21:1), la cual incluirá a la “Nueva Jerusalén” (v.2),
la ciudad capital del cielo; un lugar de perfecta santidad, la cual descenderá del cielo a la nueva tierra. Esta es la ciudad
donde los santos –aquellos cuyos nombres fueron escritos en el “libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 13:8) – vivirán
para siempre. Pedro se refiere a esta nueva creación como “en los cuales mora la justicia.” (2 Pedro 3:13).

Tal vez la parte más importante de la descripción de Pedro sobre ese día, es su exhortación en los versos 11-12: “Puesto
que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando
y apresurándoos para la venida del día de Dios….!” Los cristianos saben lo que sucederá, y debemos vivir de una manera
que refleje ese entendimiento. Esta vida es pasajera, y nuestra atención debe estar enfocada en los nuevos cielos y la nueva
tierra por venir. Nuestra “santa y piadosa manera de vivir” debe ser un testimonio para aquellos que no conocen al
Salvador, y debemos decir a otros acerca de Él, para que puedan escapar del terrible destino que les espera a aquellos que
lo rechacen. Esperamos con expectación al Hijo de Dios, “al cual resucitó de entre los muertos, es decir, a Jesús, quien
nos libra de la ira venidera.” (1 Tesalonicenses 1:10).

29. Pregunta: "¿Es posible saber cuándo regresará Jesucristo?"

Respuesta: Mateo 24:36-44 (LBLA) declara, “Pero aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el
Hijo, sino sólo el Padre… Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene… Por eso, también vosotros
estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre.” A primera vista, estos versos parecerían
proporcionar una clara y explícita respuesta a la pregunta. No, nadie puede saber cuándo regresará Jesucristo. Sin
embargo, esos versos no dicen que nadie jamás podrá saber cuándo regresará Jesús. La mayoría de los eruditos bíblicos
dirían que Jesús, ahora glorificado en el cielo, sabe el tiempo de Su regreso, indicando que la frase “ni el Hijo,” no
significa que Jesús jamás sepa cuándo regresará. De manera similar, es posible que, mientras que Mateo 24:36-44 indica
que nadie de ese tiempo podría saber el día del regreso de Jesús, Dios podría revelar a alguien en el futuro, el tiempo del
regreso de Jesús.

Además, está Hechos 1:7, que dice, “No os corresponde a vosotros saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado
con su propia autoridad.” Esto fue dicho por Jesús, después que los discípulos le preguntaron si en ese tiempo, Él iba a
restaurar el reino de Israel. Esto parecería confirmar el mensaje de Mateo 24. No nos toca a nosotros conocer el tiempo del
regreso de Jesucristo. Pero surge también la pregunta de a qué regreso se están refiriendo estos pasajes. ¿Están hablando
del Arrebatamiento, o de la Segunda Venida de Cristo? ¿Cuál regreso es desconocido – el Arrebatamiento, la Segunda
Venida, o ambos? Mientras que el Arrebatamiento es presentado como algo inminente y misterioso, el tiempo de la
Segunda Venida podría ser potencialmente conocido en base a la profecía del final de los tiempos.

Dicho esto, seamos totalmente claros: no creemos que Dios haya revelado a nadie cuándo regresará Jesucristo, y no
vemos nada en la Escritura que indique que Dios alguna vez revelará a alguien cuándo regresará Jesús. Mientras que
Mateo 24:36-44, habla directamente a la gente del tiempo de Jesús, también contiene un principio general. No está en
nosotros conocer el momento del regreso de Jesucristo, ni el final de los tiempos. En ninguna parte de su contenido la
Escritura nos anima a tratar de determinar la fecha. En vez de ello, “debemos mantenernos vigilantes, porque no sabemos
en qué día vendrá nuestro Señor.” (v. 42). Debemos “estar preparados, porque a la hora que no pensamos vendrá el Hijo
del Hombre.” (v. 44). La fuerza de las palabras de Jesús, minimizan el que en algún momento en el futuro, alguien sea
capaz de determinar cuándo regresará Él. Si la fecha fuera descubierta, entonces ya no tendríamos porque “estar velando”
o “estar preparados.” Así que, teniendo en mente el principio de Mateo 24:36-44, no, no es posible que alguien sepa la
fecha del regreso de Jesucristo.

A pesar de este claro principio bíblico, ha habido muchos, a través de la historia cristiana, que han intentado profetizar la
fecha del regreso de Jesucristo. Muchas de tales fechas han sido pospuestas, y todas ellas han estado equivocadas.
Recientemente han habido dos fechas populares que han sido pospuestas: mayo 21, 2011, y diciembre 21 de 2012. La
fecha del 21 de diciembre de 2012, se relacionaba con el calendario Maya, sin ningún dato bíblico usado como evidencia.
El 21 de mayo de 2011, la fecha del “Día del Juicio,” fue pospuesta por Harold Camping de “Family Radio.” Es de
notarse que Harold Camping anteriormente ya había predicho que Jesús regresaría en 1994. Obviamente, Camping estaba
equivocado. Camping dijo tener evidencia de la Escritura, para la fecha del 21 de mayo de 2011. Usando una fecha
especulativa para el Diluvio de 4990 años a.C., y después aplicando el “que para con el Señor un día es como mil
años….” de 2 Pedro 3:8 a los siete días de Génesis 7:4, y luego contando los 7,000 años desde 4990, el resultado fue el
año 2011. Entonces, basado en “el mes segundo, a los diecisiete días del mes…” de Génesis 7:11, y usando el calendario
hebreo, la fecha fue determinada. Así que, ¿hubo alguna validez en la metodología de Camping?

Primero, Camping convenientemente ignoró la segunda mitad de 2 Pedro 3:8, “Y mil años como un día.” Además, 2
Pedro 3:8 no está proporcionando un método para fechar el fin de los tiempos. Más bien, 2 Pedro 3:8 está diciendo
simplemente que Dios está por encima y más allá del tiempo. Dios no está sujeto al tiempo, Él es infinito, y eterno.
Segundo, nada en el contexto de Génesis 7:4-11 indica que los “siete días” y los “diecisiete días del segundo mes” deban
interpretarse como aplicables a otra cosa que no sea lo que Dios le está diciendo específicamente a Noé. Tercero, la fecha
establecida como el 4990 a.C. para el Diluvio, en el mejor de los casos es especulativa, sin evidencia bíblica explícita. El
cálculo de Camping del 21 de Mayo de 2011 fracasó, incluso bajo el escrutinio bíblico más básico. Ahora, ¿habría habido
la posibilidad que Jesús viniera el 21 de mayo del 2011? Sí, pero igual de posible que Él regrese en cualquier otra fecha.
¿La particular metodología de Harold Camping, tuvo alguna validez bíblica? No, no la tuvo. Lamentablemente, Camping
y otros más, seguramente calcularán nuevas fechas futuras y tratarán de explicar sus fallas como “errores en la fórmula” o
algo por el estilo.

Los puntos clave son: (1) la Biblia en ninguna parte nos anima a intentar descubrir la hora del regreso de Jesucristo, y (2)
la Biblia no proporciona datos específicos por los cuales pueda ser determinado el regreso de Jesucristo. En vez de
desarrollar locos cálculos especulativos para determinar cuándo regresará Jesucristo, la Biblia nos anima a “velar” y “estar
preparados” (Mateo 24:42-44). El hecho de que el día en que regrese Jesús sea desconocido, debería motivarnos para vivir
cada día a la luz del inminente regreso de Jesucristo.

30. Pregunta: "¿Cuál es el papel de Israel en los tiempos del fin?"

Respuesta: Cada vez que hay un conflicto en o alrededor de Israel, muchos lo ven como una señal de la pronta
aproximación del final de los tiempos. El problema con esto, es que eventualmente podemos cansarnos del conflicto en
Israel, tanto, que ya no reconoceremos cuando ocurran los verdaderos eventos proféticamente significativos. El conflicto
en Israel no es necesariamente una señal de los tiempos del fin.

Los conflictos en Israel siempre han sido una realidad desde que Israel ha existido como nación. Ya sea que se trate de los
egipcios, amalecitas, madianitas, moabitas, amonitas, filisteos, asirios, babilonios, persas, o romanos, la nación de Israel
siempre ha sido perseguida por sus vecinos. ¿Por qué es esto? De acuerdo a la Biblia, es porque Dios tiene un plan
especial para la nación de Israel, y Satanás quiere sabotear ese plan. El odio por Israel, satánicamente influenciado – y
especialmente por el Dios de Israel – es la razón por la que los vecinos de Israel siempre han querido ver destruida a esa
nación. Los intentos de Senaquerib, rey de Asiria; Amán, oficial de Persia; Hitler, líder de la Alemania Nazi; o
Ahmadineyad, presidente de Irán, por destruir totalmente a Israel, siempre fallarán. Los perseguidores de Israel vendrán y
se irán, pero la persecución permanecerá hasta la segunda venida de Cristo. Como resultado, el conflicto en Israel no es un
indicador confiable para la llegada del final de los tiempos.

Sin embargo, la Biblia dice que habrá un terrible conflicto en Israel durante los últimos tiempos. Es por lo que ese período
de tiempo es conocido como la Tribulación, la Gran Tribulación, y el “tiempo de angustia para Jacob” (Jeremías 30:7).
Esto es lo que dice la Biblia sobre Israel en los tiempos del fin.

Habrá un regreso masivo de judíos a la tierra de Israel (Deuteronomio 30:3; Isaías 43:6; Ezequiel 34:11-13; 36:24; 37:1-
14).

El Anticristo hará un pacto de 7 años de “paz” con Israel (Isaías 28:18; Daniel 9:27).

El templo será reconstruido en Jerusalén (Daniel 9:27; Mateo 24:15; 2 Tesalonicenses 2:3-4; Apocalipsis 11:1).
El Anticristo romperá su pacto con Israel, lo que resultará en una persecución mundial sobre Israel (Daniel 9:27; 12:1, 11;
Zacarías 11:16; Mateo 24:15, 21; Apocalipsis 12:13). Israel será invadida (Ezequiel capítulos 38-39).

Finalmente Israel reconocerá a Jesús como su Mesías (Zacarías 12:10). Israel será regenerado, restaurado, y reunificado
(Jeremías 33:8; Ezequiel 11:17; Romanos 11:26).

Actualmente hay muchos disturbios en Israel. Israel se encuentra perseguido, rodeado por enemigos – Siria, Líbano,
Jordania, Arabia Saudita, Irán, Hamás, la Jihad Islámica, Hezbolá, etc. Pero este odio y persecución de Israel es solo un
indicio de lo que sucederá en el final de los tiempos (Mateo 24:15-21). La última oleada de persecución, comenzó cuando
Israel fue reconstruido como nación en 1948. Muchos eruditos de las profecías bíblicas, creen que la guerra Árabe-Israelí
de los seis días en 1967, fue el “principio del fin.” Lo que está ocurriendo ahora en Israel, ¿podría indicar que el final está
cerca? Sí. ¿Significa con seguridad que el final está cerca? No. Jesús Mismo lo dijo mejor, “Mirad que nadie os engañe.
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores
de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.” (Mateo 24:4-6).

31. Pregunta: "¿Qué sucede en el juicio final?"

Respuesta: Lo primero que debemos entender sobre el juicio final es que no puede evitarse. Independientemente de cómo
escogemos interpretar el final de los tiempos, se nos dice que "está establecido para los hombres que mueran una sola vez,
y después de esto el juicio" (Hebreos 9:27). Juan ha registrado gráficamente en el último libro de la Biblia que todos
nosotros algún día nos encontraremos delante de Dios. Nadie escapará este momento culminante — una cita divina con el
Creador:

“Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se
encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue
abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según
sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos;
y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte
segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” (Apocalipsis 20:11-15).

Este notable pasaje nos presenta el juicio final — el fin de la historia humana y el principio del estado eterno. Podemos
estar seguros de esto: no habrá errores en nuestras audiencias porque seremos juzgados por un Dios perfecto (Mateo 5:48;
1 Juan 1:5). Dios es siempre perfectamente justo y equitativo (Hechos 10:34; Gálatas 3:28). Dios no puede ser engañado
(Gálatas 6:7). Dios no puede ser influenciado por prejuicios, excusas o mentiras (Lucas 14:16-24).

Como el Hijo de Dios, Jesucristo será el juez. Todos los incrédulos serán juzgados por Cristo, y serán castigados según las
obras que han hecho. La Biblia es muy clara que los incrédulos están acumulando ira contra ellos mismos (Romanos 2:5)
y que Dios "pagará a cada uno conforme a sus obras" (Romanos 2:6). Los creyentes también serán juzgados por Cristo,
pero puesto que la justicia de Cristo ha sido imputada a nosotros y nuestros nombres están escritos en el libro de la vida,
seremos recompensados, pero no castigados, según nuestras obras. En el juicio final, nuestro destino estará en las manos
del Dios omnisciente, quien nos juzgará según la condición de nuestra alma. Por lo tanto, el juicio final será un tiempo de
regocijo para unos pocos y la máxima pesadilla para todos los demás. Jesús dijo que sólo unos pocos se salvarían,
mientras que los demás se perderían (Mateo 7:13-14).

Al final del viaje de nuestra alma será un cielo eterno o un infierno eterno (Mateo 25:46). Debemos elegir donde
estaremos, aceptando o rechazando el sacrificio de Cristo a nuestro favor, y tenemos que tomar esa decisión antes de que
nuestra vida física en este mundo llegue a su fin. Después de la muerte, ya no hay una opción, y nuestro destino es estar
parado delante del trono de Dios, donde todo va a estar abierto y desnudo delante de Él (Hebreos 4:13). Romanos 2:6
declara que lo que hacemos en nuestras vidas se registra en los libros que se abrirán en nuestro juicio. Es en aquel día de
juicio final que Dios abrirá Sus brazos a Sus hijos y cumplirá nuestro ferviente deseo: "Entra en el gozo de tu Señor"
(Mateo 25:21).
32. Pregunta: "¿Qué es la Gran Tribulación?"

Respuesta: La Tribulación es un futuro período de tiempo, cuando el Señor llevará a cabo al menos dos aspectos de Su
plan: 1) Él concluirá Su disciplina a la nación de Israel (Daniel 9:24), y 2) Él juzgará la incredulidad y la maldad de los
habitantes del mundo (Apocalipsis, capítulos 6 – 18). La duración de la Tribulación es de siete años. Esto es determinado
por una comprensión de las setenta semanas de Daniel (Daniel 9:24-27; ver también el artículo sobre la Tribulación). La
Gran Tribulación es la última mitad del período de la Tribulación, con tres y medio años de duración. Se distingue del
período de la Tribulación, porque la Bestia, o Anticristo, será revelado, y la ira de Dios se intensificará grandemente
durante este tiempo. Además, en este punto, es importante enfatizar que la Tribulación y la Gran Tribulación no son dos
términos diferentes. Dentro de la escatología (el estudio de las cosas futuras), la Tribulación se refiere a todo el período de
los siete años, mientras que la “Gran Tribulación” se refiere a la segunda mitad de la Tribulación.

Es Cristo Mismo quien usó la frase de la “Gran Tribulación” con referencia a la última mitad de la Tribulación. En Mateo
24:21, Jesús dice, “Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora,
ni la habrá.” En este verso, Jesús se está refiriendo al evento de Mateo 24:15, el cual describe la revelación de la
abominación desoladora, el hombre que es también conocido como el Anticristo. También, Jesús declara en Mateo 24:29-
30, “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días... Entonces aparecerá la señal del hijo del Hombre en el
cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo,
con poder y gran gloria.” En este pasaje, Jesús define la Gran Tribulación (v.21) como el principio de la revelación de la
abominación desoladora (v.15) y termina con la segunda venida de Cristo (v.30).

Otros pasajes que se refieren a la Gran Tribulación, son Daniel 12:1b, el cual dice, “y será tiempo de angustia, la cual
nunca fue desde que hubo gente hasta entonces.” Parece que Jesús estaba citando este verso cuando habló las palabras
registradas en Mateo 24:21. También refiriéndose a la Gran Tribulación, está Jeremías 30:7, “¡Ah, cuán grande es aquel
día! Tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.” La frase “angustia
para Jacob” se refiere a la nación de Israel, la cual experimentará persecución y desastres naturales como nunca antes se
hayan visto.

Considerando la información que Cristo nos dio en Mateo 24:15-30, es fácil concluir que el principio de la Gran
Tribulación tiene mucho que ver con la abominación desoladora, la acción del Anticristo. En Daniel 9:26-27, encontramos
que este hombre hará un “convenio” (un pacto de paz) con el mundo por siete años (una “semana”; de nuevo, ver el
artículo sobre la Tribulación). A la mitad del período de los siete años – “a la mitad de la semana” – se nos dice que este
hombre romperá el pacto que hizo, haciendo cesar el sacrificio y la ofrenda de granos, lo que se refiere específicamente a
sus acciones en el templo que será reconstruido en el futuro. Apocalipsis 13:1-10 proporciona aún más detalles en cuanto
a las acciones de la Bestia, e igualmente importante es que también verifica la duración del tiempo que estará en el poder.
Apocalipsis 13:5 dice que se le dará el poder por 42 meses, lo que son tres y medio años, la duración de la Gran
Tribulación.

Apocalipsis nos ofrece la mayor información acerca de la Gran Tribulación. Desde Apocalipsis 13, cuando la Bestia es
revelada, hasta el regreso de Cristo en Apocalipsis 19, se nos describe el cuadro de la ira de Dios en la tierra por la
incredulidad y la rebelión (Apocalipsis, capítulos 16 – 18). También es una imagen de la forma en que Dios disciplina y al
mismo tiempo protege a Su pueblo Israel (Apocalipsis 14:1-5), hasta el cumplimiento de Su promesa a Israel, al establecer
un reino terrenal (Apocalipsis 20:4-6).

33. Pregunta: "¿Qué significa que Jesús regresará como ladrón en la noche?"

Respuesta: El concepto del regreso de Cristo como un ladrón en la noche, proviene de Mateo 24:43: “Pero sabed esto, que
si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.” Los elementos
esenciales de la advertencia de Jesús, son el que nadie sabe cuándo regresará Él, y que tenemos que estar siempre
preparados, en guardia permanente esperando su inminente regreso. Jesús advirtió que debemos estar siempre preparados
porque nadie, con excepción del Padre, sabe la hora de Su regreso (Mateo 24:36-44).
Este evento ha llegado a conocerse como el Arrebatamiento. La palabra “rapto” o “arrebatamiento” no aparece en ninguna
parte de la Biblia, pero sí, el evento. La palabra usada en el griego es harpazo (“arrebatar; agarrar”), y se encuentra en 1
Tesalonicenses 4:16-17: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios,
descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos
quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre
con el Señor.”

La naturaleza repentina de este evento es descrita en 1 Corintios 15:51-54 como “un momento, en un abrir y cerrar de
ojos…” No habrá ninguna advertencia de la venida de Cristo, así como un ladrón en la noche llega sin advertencia. Por
tanto, Mateo 24:44 nos dice que debemos estar preparados “porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.”

Para los cristianos, el Arrebatamiento será un evento bienvenido, pero para todos los demás será un tiempo de gran
tribulación. Imaginen ser dejados atrás, mientras que millones de cristianos alrededor del mundo, súbitamente desaparecen
sin ninguna explicación. Hemos sido suficientemente advertidos por la Biblia y el testimonio del propio Hijo de Dios, de
estar preparados. Debemos velar, y debemos estar protegidos por toda la armadura de Dios (Efesios 6:13-18). El diablo
recorre la tierra buscando a cristianos con una grieta en su armadura. No se dejen engañar creyendo que el diablo solo se
centra en los pecadores. Ellos ya le pertenecen y no tiene razón para molestarse con ellos, a menos que comiencen a
despertar espiritualmente a Jesucristo. La preocupación del diablo son los cristianos. Nosotros somos a quienes quiere
corromper y destruir, y es por lo que los cristianos siempre deben estar alertas y preparados para la hora en que regrese el
Señor.

También tenemos la presencia del Espíritu Santo de Dios para enseñarnos y guiarnos. Tenemos todo lo que necesitamos
para vivir vidas santas en obediencia a la Palabra de Dios, sin ninguna excusa para no estar preparados.

Le agradecemos a Dios que nos ame lo suficiente como para habernos mostrado el camino para escapar de Su juicio. Ese
camino es Jesucristo. Al aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador, y por la gracia de Dios, nos es concedido el
perdón de los pecados, la misericordia, y la salvación con la promesa de la vida eterna (Juan 3:16; Efesios 2:8-9). Nuestra
salvación en Cristo es la manera por la cual podemos estar preparados y regocijarnos en Su regreso.

34. Pregunta: "¿Cómo puedo estar preparado para ser llevado en el Arrebatamiento?"

Respuesta: Es más simple de lo que puedas imaginar. La respuesta corta es que debes recibir a Jesucristo como tu
Salvador. Ahora, para la respuesta larga. Cuando haces esta pregunta, asumimos que has escuchado que no todos los
cristianos serán llevados cuando ocurra el Arrebatamiento. Probablemente se te ha dicho que sólo los “super-cristianos”
que estén viviendo una vida santa serán arrebatados, y todos los demás cristianos tendrán que sufrir a través de la
Tribulación. Eso no es así, y te mostraremos por qué esto no es verdad en base a la Escritura.

Lo primero que debes entender es el propósito de la Tribulación. La Tribulación es un tiempo de juicio sobre la tierra, y
de castigo para Israel. Favor de notar que Israel y la Iglesia no son el mismo grupo de gente. La iglesia es un organismo
espiritual. Las personas que forman la Iglesia están relacionadas por su nacimiento espiritual (por ser nacidos de nuevo –
Juan 3:3). La gente de Israel (los judíos) está relacionada por la sangre. Esta es una raza de gente a quien Dios le hizo
promesas especiales en el Antiguo Testamento. Dios declaró que habría un tiempo de juicio sobre Israel por su
infidelidad. Este tiempo de juicio está claramente estipulado que es únicamente para Israel (Daniel 9:24-27).

Gabriel le llevó un mensaje de Dios a Daniel (9:20-21 LBLA). Daniel 9:24 dice, “Setenta semanas han sido decretadas
sobre tu pueblo y tu santa ciudad, para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad,
para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y ungir el lugar santísimo.” En este mensaje, Gabriel
especifica a Daniel que el tiempo es “sobre tu pueblo.” El pueblo de Daniel eran los judíos, la nación de Israel. Dios
declaró 70 semanas contra la nación de Israel. Estas “70 semanas” son literalmente en hebreo “70 septenios.” En otras
palabras, 70 veces 7 años, o sean 490 años. De esos 490 años, 483 de ellos (69 veces 7), fueron cumplidos desde el final
del cautiverio de Israel en Babilonia, hasta la muerte del Mesías (la crucifixión de Cristo). Esto deja 7 años de juicio aún
por cumplirse. Esos son los 7 años de la Tribulación. El punto es que esa profecía concierne principalmente a Israel, y el
propósito del juicio es “…para poner fin a la transgresión, para terminar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer
la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y ungir el lugar santísimo.”

Ahora, también podemos demostrar con la Escritura, que los cristianos no estarán en la Tribulación. Un estudio de 1
Tesalonicenses 4:13 al 5:9 lo demuestra. En este pasaje, Pablo escribe acerca del Arrebatamiento y del Día del Señor. 1
Tesalonicenses 5:9 le da esta promesa a los cristianos: “Dios no nos ha puesto para ira, sino para alcanzar salvación por
medio de nuestro Señor Jesucristo..” Pon mucha atención a este verso. Pablo dice que Dios no nos ha puesto para ira,
específicamente la ira del día del Señor (5:2).

Más evidencia de que los cristianos no pasarán por la Tribulación proviene de 1 Corintios. En esa carta, Pablo reprende
ásperamente a los creyentes por ser cristianos carnales. Pero en el capítulo 15, Pablo escribe sobre el Arrebatamiento, y
jamás indica que alguno de los creyentes corintios, carnales como eran, sería dejado atrás. Los verdaderos creyentes en
Jesucristo no tendrán que sufrir la Tribulación.

La única forma en que serás dejado cuando ocurra el Arrebatamiento, es si no has recibido a Cristo como tu Salvador.

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