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ENTRENAMIENTO CQB

Por tiro o entrenamiento CQB (Close Quarters Battle) entendemos aquel que se
realiza en el interior de edificaciones o espacios reducidos. El dominio de esta técnica sistema
resulta fundamental para una adecuada preparación de las fuerzas del orden.

Entrenamiento CQB: tácticas de tiro para enfrentarse a situaciones


extremas
Este tipo de tiro se caracteriza por efectuarse bajo las siguientes condiciones:

-Alto nivel de estrés.


-Baja luminosidad.
-Distancias muy reducidas (de 1 a 6m).
-Movimientos muy restringidos.
-Confusión, gritos, explosiones, humo, etc.
-Objetivos múltiples y de distintas direcciones.
-Posibilidad de civiles ajenos e incluso rehenes.

Visto lo anterior, comprobamos que el pilar fundamental de este tipo de acciones se basa en
unas técnicas y tácticas de tiro correctas y, sobre todo, adaptables. Por tanto, en estas
situaciones la primera premisa que debemos tener en cuenta es: “Son el hombre y su
preparación los que cuentan, no los medios técnicos".

Entrenamiento CQB
La segunda, es una concatenación de premisas a tener en cuenta en nuestros ejercicios de
entrenamiento de tiro: Táctica, Velocidad, Precisión y Potencia de fuego. Estos puntos nos
dirigirán eficazmente hacia nuestro adversario/objetivo.

Principios básicos del CQB


1. Posición de prevengan. Existen dos escuelas que abogan hacia dónde debe apuntar el arma
antes de entrar en acción: hacia arriba o hacia abajo. Por regla general, se considera que llevar
el arma apuntando hacia el suelo es más eficaz que llevarla en posición contraria.
Con el arma apuntando hacia abajo:
ENTRENAMIENTO CQB

1. Los disparos accidentales quedan contenidos.


2. No existe forcejeo si al girar una esquina un adversario me bloquea el arma. En ese
caso puedo agacharme y el arma apuntará sola hacia el objetivo.
3. De darse el mismo caso anterior, al agacharme, mi binomio puede actuar sobre él
sin problemas.
4. No pierdo campo de visión.
5. El arma simplemente pivota sobre el punto de apoyo (el hombro), el movimiento
mínimo, y consigue la posición de tiro rápidamente.

CQB de la policía canadiense


Con el arma apuntando hacia arriba:
1. Existen varias ciudades en las que todos los años se contabilizan centenares de
muertos por la mala costumbre de disparar al aire. Estos desafortunados casos
también se dan en todas las policías del mundo.
2. Si al girar una esquina el enemigo me bloquea el arma, me vería obligado a
forcejear con él.
3. De darse el mismo caso anterior, mi binomio no puede actuar al interponerse mi
cuerpo entre él y el adversario.
4. Esta posición cierra parte de mi campo de visión.
5. El arma debe buscar primero el punto de apoyo antes de adquirir la posición de tiro
correcta.

2. Posición corporal. En este caso, buscaremos el equilibrio entre la reducción de silueta con
mantener la posición favorable para enfrentarnos a la amenaza. Asimismo, debemos ser una
plataforma estable del arma, ya que en este tipo de tiro es el cuerpo -y no la vista- el que
realmente apunta el arma. Conseguir una posición correcta equivale al 90% de nuestro
trabajo.

Entrada en un espacio cerrado


3. Empuñamiento. Al igual que en el tiro de precisión, el empuñamiento del arma debe ser
firme y sin huecos en la mano. Eso sí, firme pero no rígido. Para explicar este concepto, los
tiradores suelen utilizar la comparación de tener un pajarillo en la mano. Cogerlo no
demasiado fuerte para que lo aplaste, pero tampoco muy débil para que se escape.

4. Alineamiento de los elementos de puntería. Serán adquiridos de forma instantánea,


utilizando posiciones corporales naturales y sencillas de adoptar, permitiendo un cambio
ENTRENAMIENTO CQB

rápido de la dirección de encare. Como norma general, debemos considerar el conjunto arma-
cabeza como la torre de un carro. El arma jamás apuntará a ningún punto al que no miremos,
salvo si bajamos el arma hacia el suelo.

5. Control del disparador. Al igual que en el tiro de precisión, debemos saber cuándo y
cómo saldrá nuestro disparo. El tiro por sorpresa sólo es válido en la fase de aprendizaje. En
todo caso, el profesional siempre debe controlar su arma.

6. Velocidad y precisión. Un disparo demasiado rápido, precipitado, se traducirá en un fallo.


Uno demasiado lento provocará que el del adversario nos alcance antes. De cualquier forma,
la velocidad de nuestros disparos estará relacionada con el tamaño del objetivo, la distancia
a la que se encuentra, la velocidad y sentido de su movimiento y, evidentemente, nuestra
habilidad como tiradores.
Cecilio Andrade (25/07/2007)

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