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Debemos diferenciar dos verbos significativos a la hora del aprendizaje: Enseñar y Transmitir. El
primero hace hincapié en la distribución de diversas cosas, mientras que el segundo solo es
logrado cuando la enseñanza transmitida ocurre con éxito. La profesión tiene sentido cuando en
una clase, como resultado de una enseñanza, la trasmisión se produce. La enseñanza es un
intento, un ensayo; ni bien ni mal: es una enseñanza a secas.
La enseñanza es una guía acerca de cómo se debe proceder. Sin su existencia el hombre suele
estar en dificultades. No muestra en lo que debe convertirse, sino con el proceso y que es lo que
se debe hacer durante este.
Enseñanza también quiere decir señalizar, mostrar o exponer una cosa. De esta forma lo que se
enseña se deja ver a otros, lo que puede suceder de forma intencionada o no intencionada, de la
misma manera en como sucede con el aprendizaje.
Los niños llegan al mundo sin ningún tipo de orientación previa. Para educar a los niños es
necesario la utilización del estimulo para que logren conectarse al mundo.
La enseñanza debe ser obligatoria, pero el aprendizaje es una decisión propia de quien está
recibiendo la información. Las pistas que se entregan son todas culturales y no químicas como
sucede en otros animales.
Enseñar proporciona herramientas, a fin de que los niños puedan desenvolverse en la vida y lograr
relaciones sociales.
El objetivo docente es enseñar todo a todos, sin restricciones. La enseñanza debe mostrar lo que
resulta lejos, extraño, lo no familiar. La educación se centra en el movimiento.
¿Cómo enseñar?
Existen relatos acerca de lo que se puede hacer al enseñar, denominadas instrucciones. Pero
Steiner plantea un problema: No es fácil entender como se produce la transmisión. La enseñanza
es exitosa si consigue despertar curiosidad, suscitar interés. Es poco lo que sabemos. Elster nos
plantea que nada resulta menos impresionante que una conducta destinada a impresionar al otro.
Por ej. Lo difícil que resulta propiciar la creatividad para formar niños creativos, libres, pero la
demanda creciente de creatividad no hace más que destacar su escasez. Si pongo esta como mi
meta principal de mi actividad, tengo el fracaso garantizado. El docente debe lograr llegar al otro,
orientarse en la vida y suscitar