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UN JESUITA REBELDE
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José Ricart Torrens

UN JESUITA REBELDE
Semblanza biográfica del
P. Jaime Piulachs Oliva, S. l.
(1911-1968)

Prólogo del
Rdo.D. José Bachs Cortina, Pbro.

Asociación de Sacerdotes y Religiosos


de San Antonio María Claret
Barcelona, 1980
...

ÍNDICE

Páginas

Prólogo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . .. . . . . . . . 7
Capítulo I. - Navidad de 1968 19
Capítulo 11. - Itinerario 25
Capítulo 111. - El P. Piulachs y la Congregación de la Estrada. 33
Capítulo IV. - El P. Piulachs, Director de la Obra de Ejercicios
Parroquiales 41
Capítulo V. - Evangelizador de multitudes 75
Capítulo VI. - Intermezzo: El P. Vallet '. . . . . . . . . . . . 83
Capítulo VII. - En la primera línea de la publicidad apostólica'. 101
Capítulo VIII. - Autorretrato 107
Capítulo IX. - ¿Escritor? 125
Capítulo X. - Una protesta por la fe convertida en denuncia a la
policía y a los tribunales 139
Capítulo XI. - La ficha de un progresista. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153
, Capítulo XII. - El triste final de la aventura -. . 177
Capítulo XIII. - Ante el problema del seminario de Barcelona. 183
Capítulo XIV. - Por su Madre, la Compañía de Jesús 193
Capítulo XV. - La diócesis de Barcelona y el nombramiento del·
Arzobispo Coadjutor 211
, Capítulo XVI. - Entre Paray-le-Monial y Valladolid' 219
. Capítulo XVII. - Y llegó el cese de Director de la Obra de Ejerci-
cios Parroquiales 225
Capítulo XVIII. - «Fioretti» del P. Piulachs 239
Capítulo XIX. - Espigando en su epistolario 259
Capítulo XX. - Y el P. Piulachs hizo escuela 269
Capítulo XXI. - «Semana de la Oración» 295
Capítulo XXII. - La oración del P. Piulachs 315
Capítulo XXIII. - Per crucem ad lucem 335
Impreso en España - Printed in Spain
Capítulo XXIV. -El alma y la pastoral del P. Piulachs 343
ISBN 84-300-2837-4
Depósito Legal: B. 20.382-1980 Capítulo XXV. - El P. Piulachs, ¿fue un rebelde? 357
Impreso por INELVASA. P.o de Carlos 1, 142 (Barcelona-13) Sección Documental 363
PRÓLOGO

Conocí muy bien al santo jesuita P.]aime Piulachs que me honró con su
cariño y confianza. jCuántas noches de sus últimos años se sentaba a mi
lado en mi despacho parroquial y mientras abría su carpeta repleta de
papeles y algún libro espiritual, comenzaba a desgranar con sencillez de
niño sus futuros planes de apostolado!
¿Quién hubiera podido sospechar aquella tarde del 24 de diciembre de
1968 que el P. Piulachs, después de haber tenido una larga conversación
conmigo, haberse querido reconciliar para gozar más plenamente de las
alegrías de Navidad, haber ponderado mi nueva cómoda en la sacristía y el
Belén del templo, a las pocas horas culminaría su alegría definitiva en el
Cielo? Fui, según creo, la última persona que recibió las finales muestras de
afecto de aquel su generoso corazón, antes de dirigirse a la residencia de las
religiosas del Sagrado Corazón de la avenida del Tibidabo. No puedo
contener ahora mismo las lágrimas removiendo estos recuerdds. jSea Dios
loado que quiso para Sí tempranamente según nuestros cálculos humanos,
tal campeón! En el cielo espero verle entre sus amigos los santos y los·
ángeles, mimado de la Virgen y del Sagrado Corazón a quienes tantísimo
amó e hizo amar.
Pero no quiero que sea un prólogo de lágrimas sino de consuelo y de
vindicación de la memoria del P. Piulachs. Porque el P. Piulachs, tan
natural, tan sencillo, tan humilde, tan normal por así decir, es hoy y seguirá
siendo desde el cielo, luz y fuerza, guía y norma para miles dejóvenes, de
hombres, de mujeres, de religiosos, de sacerdotes. Otros, enfundados en
grandes títulos académicos, contemporáneos del P. Piulachs, de mucho
mayor relumbrón, que no supieron apreciar la hondura humana y sobrena-

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tural de quien motejaron de «anticuado» y «superado», no han dejado morir antes que entregarse al enemigo. El P. Piulachs asumió el deber de no
rastro de sí en las historias de las almas. Hombres que eran «modernos» en subordinar las exigencias de su fe y de su ser de jesuita a los ocasionales
su día y que hicieron sufrir mucho al P. Piulachs por mantenerse fiel a lo dictados de la cobardía o de los intereses de los grupos de presión. Desde su
debido, han pasado efíméros como esquifes sobre la superficie de las aguas. pequeñez quedó el P. Piulachs investido del «signo de contradicción».
No así el P. Piulachs que ha dejado tras de sí una pléyade de enamorados de Precisamente al niedio año escaso de la muerte del P. Piulachs, el3 de
la Virgen, deJesucristo, de la Iglesia. Dios miró la pequeñez de su siervo el mayo de 1970, declarab a el P. Arrupe, General de la C ~mpañía, al entonces
P. Piulachs, y hoy son legión las almas que veneran su recuerdo y le sacerdote y periodista José M.a Javierre, que si a los jóvenes que sienten
reconocen como principio de su camino hacia Dios. Hermosamente expresó vocación «los convocamos -son sus textuales palabras- a salvar almas, como
el poeta esta verdad: decíamos antes, quizá se queden fríos. Pero si les hablamos de crear un
mundo justo y limpio, un mundo en paz y armonioso y les invitamos a dar
«un portal y un pesebre para la redención, testimonio en favor de los pobres y les decimos que enlacen sus manos con
para los altos chopos una leve semilla, las de tantos hombres que persiguen el mismo ideal, responderán. Y consa-
para un mundo, tres naves y un poco de ilusión». grarán a Dios sus vidas». Estas falsas abstracciones altisonantes del P.
Arrupe, están en -los antípodas de lo que era y se sentía el P. Piulachs.
Sí, el P. Piulachs desde la semilla de su humildad, elevó a las alturas de Además nos dan la clave para detectar la radical división en que necesa-
la perfección a las almas; les aplicó con sus sufrimientos los frutos de la riamente ha de escindirse la Compañía. Por un lado la coherencia y fideli-
redención y les abrió los horizontes sin límites de nuevos mundos colmados dad con el juramento dado a una bandera que no puede cambiarse ni
de las ilusiones de servir a Dios y ganar las almas para Dios. arriarse. Por otro lado los cambios que se llaman de «cosas accidentales»
Nació el P. Piulachs en la festividad de San Pío V. Era el mismo año del pero que tocan todos la sustancia del ser, como si fuera hacedero el imposi-
Congreso Eucarístico Internacional de Madrid. De esta manera nos mani- ble filosófico de que subsistiera la sustancia sin los accidentes que de ella
festó el S eñor, que los ideales de aquel santo Pontífice intrépido defensor de brotan. Por ese camino se ha producido el desmoronamiento de la C ompa-
la fe contra los enemigos de la Cristiandad, apóstol del Rosario y del ñía deJesús, la trampa de la secularización y la subversión, la pérdida de la
Santísimo Sacramento, serían también las notas espirituales del P. Piu- identidad y de lafe. Pero en todo ello no tuvo parte alguna el P. Piulachs.
. lachs. El título de su biografía condensa toda esta trayectoria. Han sido otros los autodemoledores.
Es cierto que el P. Piulachs no fue un rebelde a la manera de los No se trataba de una crisis coyuntural, de un reciclaje de actitudes y
comprometidos en la praxis marxista revolucionaria, pero sí fue un com- formas, sino de una destrucción de la Compañía alentada desde la misma
prometido con la verdad de su ser de sacerdote, dejesuita, de sus votos y de cabeza. Mérito del P. Piulachs ha sido denunciar·a tiempo lo que se podía
sus reglas, de su instituto. Fue un jesuita nada acomodaticio con las conve- haber evitado para bien de la Iglesia universal. La Iglesia aprobó lo que S.'
niencias mundanas. No entró jamás en las medidas diplomáticas, ni en el Ignacio había señalado con absoluta claridad sobre el fin de la Compañía.
afán de complacer a los hombres. Fue rebelde el P. Piulachs, porque no Las Bulas constitutivas de los Papas Pablo 111 y Julio 111, el Examen Gene-
quiso situarse en las coordenadas de la ficción, ni encapsularse en la ral, las Constituciones y los documentos esenciales de toda la Orden están
falsedad o 'la inconsecuencia. No quiso «estar» como tantos otros. Quiso transidos del mismo fin. En la décima parte de las Constituciones de la
«ser» con todas las consecuencias de su ser cristiano, de su ser de sacerdote, Compañía escribe S. Ignacio: «para conseguir el fin que la Compañía
de su ser de jesuita. Después había de venir el «estar» del P. Piulachs a la persigue, o sea ayudar a las almas y obtener su fin último sobrenatural... ».
altura de los tiempos que lanzan a la Iglesia el grito de la santidad. Es la No es, según el P. Arrupe, como «decíamos antes», sino lo que dice S.
misma rebeldía del árbol de las cumbres ante la tempestad, del espolón de Ignacio y dice la Iglesia.
la costa frente a los asaltos del mar, la del parapeto cercado que prefiere El dilema es decisivo. Y el P. Piulachs no dudó en elegir la parte de S.

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Ignacio y de la Iglesia, dando la espalda a las elucubraciones de los auto- jCon cuánta injusticia, con cuánta superficialidad se tratan estas cues-
demoledores. En mi despacho me había expresado el P. Piulachs innumera- tiones y los dramas interiores de esos P. Piulachs, de esos religiosos, sacer-
bles veces su íntimo dolor ante lo que veía a su alrededor en la Compañía, dotes, cristianos, a los que se moteja infámemente de extremistas, de rigo-
ante los falsos criterios de muchos de sus superiores; y me ponía ante los rismo, de inmovilismo, de indiferencia ante el devenir de la Iglesia!
ojos las líneas maestras de un Instituto admirable como el de la Compañía jCuántafalsedad, cuánta mentira! jCuántafalta de caridad! ¿Inmovilista
con el deseo de que le señalara por mi parte los puntos en los que podía él el P. Piulachs? Élfue el primero en modernizar toda la Obra de Ejercicios.
mismo estar equivocado. Pero aquellos documentos, aquellas letras de S. Con él se dup licó en dos años el número de suscriptores a la revista
Ignacio escritas tantas de ellas entre lágrimas, decían a ojos vistas que el P. «Perseverancia». Él lanzó la propaganda de Ejercicios de más hondura que
Piulachs no se engañaba, y que la liquidación de la Compañía era obra de se haya hecho en todo el mundo. Ni las campañas del P. Lord en Norteamé-
unos locos, unos ilusos o unos malvados. rica, ni las del P. Peyton, ni las del P. Lombardi pueden compararse con la
El P. Piulachs se sentía profundamente jesuita y sentía como Javier profundidad alcanzada por el P. Piulachs en la conmoción de las almas. Su
«anhelos de gritar por toda Europa el infortunio de las almas que se «600» cuadruplicó en kilometra'J'e la vuelta al mundo. En Francia , en Roma,
descarrían en el camino de la vida eterna y se van al infierno... ». También el en la Argentina, el P. Piulachs buscó caminos y s~ abrió a todos los medios
P. Piulachs sentía dolor vivísimo al ver tantos millones de almas, especial- modernos para difundir entre los hombres la predicación de las verdades
mente jóvenes, engañados con esperanzas materialistas, expuestas sus al- de los Ejercicios. Su capacidad de trabajo, su organización y sus resultados
mas al peligro de la eterna condenación. Sí, él sentía lo mismo que S. esperanzadores en orden a una campaña regional, nacional e internacional
Ignacio: «el celo por la salvación de las alma; y para mayor gloria de Aquél para que la práctica de los Ejercicios Espirituales llegara a todas partes,
que las creó y redimió sin algún otro interés». Esto es lo que parece ha hace del P. Piulachs uno de los jesuitas más destacados de nuestra época.
querido cambiar el P. Arrupe. ¿Con éxito para la Compañía? El P. Piulachs ¿Es esto inmovilismo? Eso lo afirman los que nada han realizado, los que
sin perplejidad alguna se levantó contra las manipulaciones temporalistas son incapaces de nada serio, fuera de sus fantasías utópicas. También
que rompían desde dentro la vida del jesuita y la armonía de las comunida- criticaban los frailes comodones a nuestro San Salvador de Horta, porque
des. Se levantó contra el trasvase ideológico de doctrinas y modo de pensar con su dinamismo y sus milagros ponía de manifiesto la inmensa vulgari-
que no podían congeniar con las Constituciones, la historia de la Compañía dad de sus vidas y su vacío de vida interior auténtica. No, el P. Piulachs,
y el estilo de sus santos. Y en acto de legítima defensa se opuso a cuanto divino impaciente que iba directo a las almas, no era un inmovilista, como
desnaturalizaba la esencia de su vocación y la razón de ser de la Compañía. son los modernos clérigos y religiosos que quieren comprar la quietud y la
«Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido primero que paz burguesa de sus televisiones, de sus espectáculos, de sus viajes, de sus
a vosotros» (Juan, 15, 18-19). ¿Fue el P. Piulachs un hombre incómodo? Es comodidades, sin que nadie con su vida les eche en cara sus tremendas
natural que lo fuera a los que buscan solamente la paz de este mundo. En inconsecuencias. Hoy se habla de los «demócratas de toda la vida», de los'
una sociedad de felones, de perjuros, de traiciones, en la que el valor del «modernos liberales», de los «cristianos socialistas» o «procomunistas»,
juramento lo definió sarcásticamente el profesor Fueyo con la frase «jura que han sido en realidad los autodemoledores de parroquias, Congregacio-
bien y no mires a quien», necesariamente el P. Piu.lachs había de resultar nes marianas, Acciones católicas... Son ellos en verdad los inmovilistas que
incómodo. Con hombres que han pisoteado el juramento antimodernista; se adaptan al terreno para que no les muevan de sus influencias, los
con hombres que juraron guardar las Constituciones de la Compañía y no travestis del pensar oportunista que todo lo quieren cambiar para que todo
modificarlas sino para estrecharlas más; en un mundo de hombres que han siga igual, es decir, en posesión de sus momios. De todo esto ya nos habla
jurado solemnemente unas Leyes, para profanar su juramento a continua- con apabullante elocuencia la encíclica Pascendi. No, el P. Piulachs no fue
ción, sin rebozo alguno, había de resultar incómodo el P. Piulachs que no un inmovilista de ese estilo pequeño burgués, bien abastecido de todo y no
era de esa clase de hombres. sólo de lo fl,ecesario ... Después de hablar en mi despacho hasta muy tarde,

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ñables compañeros, los primeros en quitarse la sotana para ir al compás de


yo sabía que al P. Piulachs le esperaba un plato de arrozfrío y un triángulo los demoledores; los primerus en tirar piedras contra la formación reci-
de queso en porciones. ¡Ésa fue la cena del P. Piulachs durante años, bida; los primeros en difundir los libros de los enemigos del nombre cris-
mientras se hablaba en tantas asambleas de sacerdotes del testimonio de la tiano; los primeros en actitudes políticas o sociales de color sectario; pero
pobreza, por parte de tos que vivían, viajaban y gastaban como ricos! también ellos han sido apartados de sus cargos, cátedras, publicaciones,
Erafrase suya que se la oí muchas veces: «Me gusta la verdad, lo que no parroquias, ministerios ... Halagaron porun momento a aquellos que iban a
me gusta es la comedia». Por eso no quiso aceptar nunca la coexistencia de barrerlos en el nuevo avance revolucionario.
dos Compañías antitéticas, cediendo siempre en la vida de observancia, El P. Piulachs aplicaba confirmeza las enseñanzas recibidas durante su
cediendo siempre a la relajación. Con frecuencia me había comentado que formación, en referencia al no admitir ninguna ·diversión en las obras
le descomponía ver en la Casa de Ejercicios de Sarriá de la que era superior,· apostólicas. Fue el gran acierto del apostolado mariano del famoso P. FUer,
a jesuitas de paso, aseglarados en su indumentaria y costumbres, y. n.o renovador de las Congregaciones Marianas. Nuestra Congregación de Ma-
encontrar, de parte de los superiores mayores, apoyo alguno para engtr taró, que tanto bien había de hacer en la juventud de aquella populosa y
firmemente lo que era sencillamente obligatorio entonces y lo es hoy: que el trabajadora ciudad, seguía estrechamente las enseñanzas fiterianas que se
religioso y el sacerdote lleven vestidura eclesiástica. En reciente disposi- . vivían en la Congregación de Barcelona. Pero fue desgraciadamente la
ción acaba la Santa Sede de urgir lo preceptuado por el Concilio sobre el misma Congregación de Barcelona, la fundada por e~ P. Fiter, la primera
traje religioso, con fecha de 27 de enero de 1976. Pero hay una desobedien- que para el inmenso mal de la juventud, introduciría el cine, bajo la fórmula
cia innegable generalizada en este punto, entre los de más arriba y entre los «moderada» de «cine-fórum». Es verdad que también el P. Lombardi utili-
súbditos que siguen el mal ejemplo de arriba. Por la misma razón se opuso zaba ese medio en sus campañas por el mundo mejor. ¿Pero era acertado?
mientras fue superior a admitir la TV en su comunidad. «Prefie~o, decía, ¿Ha quedado algo del movimiento del P. Lombardi? El caso es que se abrió
que me digan de una vez para todas que soy malo, que no tener la responsa- la pu.erta para que en Colegios, en Centros católicos, entre las religiosas, se
bilidad constante de que miembros de mi comunidad contemplen películas introdujera el cine. Fue una nueva cesión. E insisto. Lo introdujeron los
o secuencias que no deben ver ojos religiosos». Lejos de la comedia de una «moderados». El P. Piulachs luchó bravamente contra el cine en las asocia-
coexistencia ayuna de caridad, el P. Piulachs manifestaba sus preferencias ciones y colegios católicos. Fue tachado de exagerado como siempre. Pero
por el proceder de los santos, cuya primera caridad fue siempre la de ser los portillos de la moderación sirvieron para que corriera impetuosa la
servidores de la verdad. avenida subversiva de la vida religiosa. Con lágrimas del alma, hemos de
Pero no solamente tuvo que sufrir el P. Piulachs de ese lado. También lamentar que el marxismo vestido de catalanismo que se ha apoderado de
padeció dolorosamente de los que se autotitulaban «mode'rados», «equili- nuestra dulce tierra catalana, encontró la puerta abierta gracias al catala-
brados» «ponderados» y «sensatos» y se sitúan en una hipotética «línea nismo religioso. Hay que tener la sinceridad de confesarlo. En Barcelona y.
media», centro-centro, y sólo ellos reparten credenciales de acierto como en Lérida, en Gerona y en Tarragona, los virus del ateísmo y del rnarxismo
árbitros indiscutibles. Es ese tipo de sacerdote, que con pretexto de mode- hallaron su caldo de cultivo en la templada temperatura de muchas asocia-
ración, no ha ofrecido un dique infranqueable a la demolición relig.iosa, ciones religiosas, congregaciones marianas, «minyons de muntanya», «co-
sino que de hecho ha sido instrumento también para el avance revoluc~ona­ munitats cristianes» ... Toda esta corriente moderada ha sido en gran ma-
rio. Lo que ha sucedido es que ese mismo avance revolucionario los ha nera culpable de las ruinas que han venido después.
derrumbado en la cuneta de una moderación que pretende justificar su Es verdad que esta trayectoria venía marcada desde muy arriba. En este
fracaso, pero con el íntimo desprecio de los verdaderamente revoluciona- terreno es revelador lo que escuché de los mismos labiosdel Dr. Modrego.
rios que les utilizaron en su tiempo, para dar los pasos adelante con
Al hablarle en cierta ocasión del nombramiento de cargos para el Semina-
disimulo y sin despertar la reacción. Ellos yugularon con su «moderación» rio y parroquias, le señalé la inoportunidad de algunos nombres propues-
la posibilidad de que las cosas tuvieran remedio. Todos conocemos entra-
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tos. Ante mi insistencia me dijo que era orden tajante de la Nunciatura, que Estoy en condiciones de poder afirmar que el P. Piulachs tenía la deter-
transmitía consignas de Roma, que no se confiara ningún cargo de relieve a minación de trasladarse a Roma y no volver de allí hasta haber conseguido
quien hubiera sido capellán durante la guerra en el ejército nacional, o del Santo Padre la aprobación de comunidades de jesuitas que quisieran
simplemente de sentimientos favorables al18 de julio. Cuando el P. .piu.,. vivir conforme al espíritu y la observancia religiosa de acuerdo con sus
lachs, que amaba a la Iglesia con corazón grande, me oyó comentar esta votos y la vocación que les llevó a entrar en la Compañía. Más aún, obtener
consigna recibida de Roma, donde estaban agazapados desde hacía muchos el permiso de la Santa Sede para admitir y formar noviCios y estudiantes en
años los enemigos de una España católica me dijo: «Precisamente hace muy esas mismas casas de acuerdo con los usos auténticos de la Orden y en
pocas semanas al despedirme del mismo Dr. Modrego que salía para una dependencia exclusiva de la Congregación de Religiosos. El P. Piulachs
ordenación, apenado exclamó: «Voy a ordenar a unos enemigos míos y de la conocía ya la actitud ambigua del P. Arrupe frente al Papa Pablo VI, que en
Iglesia. No puedo hacer otra cosa». y entonces el P. Piulachs me confió estas los sucesivos años se había de manifestar de forma irritante para el Santo
palabras que guardo bien en la memoria desde aquel día: «Mn.Bachs, los Padre. Personalmente tuve que intervenir en las primeras gestlones que
tiempos que vienen van a ser muy duros para nosotros. E 1mal viene de muy prepararon las entrevistas en Roma. Solamente la muerte había de segar
lejos. En la Compañía va a ocurrir lo mismo. La verdad se convertirá en un este propósito del P. Piulachs, pues ninguna fuerza humana le hubiera
extremismo, Y por defender la verdad seremos tachados de extremistas. apartado de lo que consideró que era su deber de jesuita. jOh si otros
Nuestros verdugos, no van a venir de las sectas anticlericales. Serán los que jesuitas más significados hubieran procedido con la rectitud y valentía del
se sientan junto a nosotros en nuestras casas y reuniones. Nuestros verdu- P. Piulachs en defensa de su Orden, en lugar de vanas lamentaciones, qué
gos van a ser los virtuosos, los bien situados, los sectarios embozados de ayuda más inapreciable hubiera encontrado el Santo Padre, en su deseo de
moderación». Cuando durante todos estos años, después de fallecido el P. frenar la subversión religiosa!
Piulachs, he tenido que escuchar de tantas personas eclesiásticas la fari- En su breviario, donde solía subrayar los textos que le inspiraban
saica frase, «condenamos la violencia, veriga de donde venga», no he po- devoción, llevaba estos textos copiados de su puño y letra, de tres Santos
dido menos de recordar al P. Piulachs al ver cómo hasta en el crimen los Fundadores. Estos textos reflejan bien el estado de ánimo del P. Piulachs
asesinos tenían la protección de los siempre bien situados, que amparaban dispuesto a luchar por la supervivencia de la Compañía contra los autode-
con su aparente moderación a los enemigos de Dios y del hombre. moledores. Copio las tres citas: '
El hombre, el cristiano, el religioso; formaban en el P. Piulachs una De San Francisco: «Señor Jesucristo: Vos que habéis escogido doce após-
unidad dinámica y sosegada, atractiva y valiente. Yo le vi alterado y toles, de los cuales uno fue traidor, pero los otros permanecieron fieles y
enérgico cuando se enfrentó con toda la Junta de Gobierno de la Obra de llenos del mismo espíritu predicaron el Santo Evangelio, habéis también en
Ejercicios, al proponérsele que se incluyera en la Junta de Honor de la estos últimos tiempos, recordándoos de vuestra antigua misericordia, esta-
Asamblea Nacional de Ejercicios, al por entonces ministro de Información blecido el orden de los Frailes Menores, para reanimar la fe y para que el.
y Turismo, Manuel Fraga Iribarne. Se pretendía con ello obtener más misterio de vuestro Evangelio sea por medio de ellos realizado. ¿Quién lo
facilidades para dar información de los actos por todos los medios de hará en su lugar si ellos no cumplen con su deber y misión, y no solamente
comunicación y un espacio en la TV. El P. Piulachs no quiso contacto no dan los ejemplos de luz que debieran dar, ante los hombres, sino más
alguno con quien consideraba causante de grandes males espirituales a bien obras que son de tinieblas? Que sean malditos por Vos, Señor Santí-
innúmeras almas, por su Ley de Prensa y por el permisivismo en la inmora- simo, por toda la corte celestial y por mi vuestro pobrecillo, aquellos que
lidad de publicaciones y espectáculos. Pero aquella firmeza se había de por sus malos ejemplos arruinan y destruyen lo que Vos habéis en otro
transformar horas después en delicadeza y dulzura exquisitas, al bendecir tiempo edificado por medio de los santos Frailes de esta orden y que aún
a través del teléfono a una pobre religiosa atribulada que le .llamaba en seguís edificando».
busca de consuelo. De San Antonio María Claret: «Si os fuera posible entrar en un con-

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vento con todas las veras de mi corazón os aconsejo que entréis en él, si es, X, se hace historia viva en el P, Piulachs. Sin tener en cuenta al P. Piulachs,
que e~ ese. convento se guarda exactamente l~ observancia regular; pero s't no se podrá escribir ya la verdadera historia religiosa de esta segunda
' " le J.f'.alta guardaos bien de l'tgar a él vuestra suerte y la
esta con d'tcwn 4 ,
mitad del siglo, no digo deBarcelona, pero ni de España, ni de la Compañía
salvación de vuestras almas». de jesús. El P. Piulachs, profundamente catalán, sin los ridículos yestre-
«A las órdenes viejas se les había de obligar a vivir segú.n, la Regla... y ~ chos catalanismos de tantos sacérdotes y gentes piadosas; profundamente
las que no quieren vivir según la Regla primitiva, no perm'tt'tr q~e entr~ n't jesuita que amaba la Compañía como la quiso S. Ignacio, como ejército de
profese nadie en aquella Orden hasta que por sí misma se exterm'tne. A~'t los caballería ligera al servicio del Papa; profundamente patriota y generoso
que sean llamados por Dios, hallarán siempre Órdenes y Congregacwnes que soñaba una España exclusivamente para jesucristo; se sentía soldado
observantes. Se objetará que la mayor parte de los puntos de las Reglas ~ de una causa inmortal y no quiso rendirse ni claudicar ante la avalancha de
Constituciones están en desuso. Pero respóndase: Por eso cabalmente esta los acomodaticios y cobardes. En el P. Piulachs se recapitula toda la lúgu-
también en desuso la santidad entre esos religiosos. ¿Qué se ha de hac.er? bre historia de la moderna herejía multifacética e hipócrita que ha arran-
Guardar la Regla primitiva del Fundador, no dejar entrar ni ~rofesarsu~eto cado hasta la alegría y el sano ímpetu conquistador de los hijos de la Iglesia.
dlguno. Sea lo que según las Constituciones debe ser el Inst'ttuto, o deje el Por eso el lector, con emoción creciente recorrerá estas páginas, que si son
tal Instituto de existir en la Iglesia.» biográficas, tienen también un tanto de drama y de denuncia profética.
De San Ignacio: «Todos nos animemos para no perder punto de perfec- Cuándo en amistosa charla, con mis compañeros de Asociación, recor-
" que con la divina gracia podamos alcanzar en el cumplimiento de damos los años inmediatos a la muerte del P. Piulachs y a mi elección de
cwn d 1S - . t
todas las Constituciones y modo nuestro de proce er en e enor n~es ro». Presidente, suelo decir que de una manera unánime se fijaron todos en mí
Ha escrito esta biografía el hombre que quizá mejor ha conoc'tdo al P. ·no por mi persona, sino por los bombones y pasteles que llevaba a las
Piulachs porque vivió estrechamente a su lado y le t~ató .c~n intimidad en.la reuniones. Era costumbre en mí, acudir a las reuniones convocadas por el P.
vida de apostolado, en la dirección de la Obra de EJerc'tcws y de la Asoc'ta- Piulachs para constituir la Asociación de San Antonio María Claret, con
ción de Sacerdotes yen la tribulación. Mn.]osé Ricart ha sido co~aborador una caja de bombones o pasteles, que sirvieran de obsequio final a aquellos
constante de la Obra de Ejercicios, en centenares de tandas, ~et'tros, acto,s buenos sacerdotes al término de nuestras deliberaciones. Pero no, fue una
multitudinarios e íntimas conversaciones. Pero es que, ademas del co~oc't­ disposición de la divina Providencia, la que determinó que yo recibiera el
miento directo de tantos años, han pasado por las manos de Mn. R'tcart encargo de suceder al P. Piulachs alfrente de la Asociación por élfundada.
miles de escritos y documentos, cartas y memoriales que guardaba celos~­ Ello me ha deparado la dicha de conocer y tratar a santos sacerdotes, y ver
mente el P. Piulachs. Además el mismo P. Piulachs escribía c~n esponta~e~­ las maravillas obradas por Dios a través de nuestra Asociación, todas ellas
dad todos sus planes y pensabafrecuentemente ante la máq~'tna de escnb'tr debidas, evidentemente, a la intercesión del P. Piulachs desde la gloria.
mientras iba trasladando al papel el hilo de sus pensam'tentos. Por .es.o A todos los queridísimos sacerdotes y religiosos de nuestra amada
. puedo decir que la mayor dificultad que ha tenido Mn. Ricart,para escnb'tr Asociación, dedico y aconsejo esta vida del P. Piulachs. A lo largo de su
esta biografía ha sido precisamente la de tener que sele~~wnar ~atos y lectura recibiremos luz y guía, consuelo y aliento para caminar seguros en
escritos entreel arsenal extensísimo de documentos que deJO el P. ~'tulac~,s. esta tormentosa noche que ha descendido sobre la tierra, acreditándonos
La biografía está bien fundada en todos los capítulos, y cada af'trmacw~ en todo como ministros de Dios, según el Apóstol, con mucha paciencia en
puede apoyarse en cartas o documentación de primera mano, Toda e.lla esta tribulaciones, en necesidades, en apreturas, en golpes, en prisiones, en
transida de una cordial y vibrante defensa del P. Piulachs que, suf~'tó en su motines, en fatigas,_ en noches sin dormir, en días sin comer, en pureza, en
carne el embate desatado de la subversión religiosa. La h'tstona d~ ~~ ciencia, en longanimidad, en amabilidad, en Espíritu Santo, en caridad sin
autodemolición de la Iglesia y el avance de lo que el Papa Pablo VI def'tn~o fingimiento, con palabra de verdad, con fuerza de Dios... Asífue y así vivió
como «progresismo» continuador del modernismo condenado por San Pw el P. Piulachs.

16 17
F

En Madrid derramó su sangre en defensa de la 1glesia, representada por


el Sr. Obispo Morta. El P. Piulachs, heroicamente interpuso sU cuerpo, para
que el puñal asesino no alcanzara al Sr. Obispo. En los quince días de,
clínica, había de repetir,que su sangre, su vida y su muerte quería ofrecerlos
por la Iglesia y que si tuviera la dicha de ser mártir, que el Señor recibiera
su martirio como holocausto para la salvación de la Compañía de jesús y la 1
salvación de la Iglesia. Dios atendió los deseos de su fiel siervo, prbhándole
con una cadena de sufrimientos, porque cuanto mayor es el amor, más crece
el sufrimiento. NAVIDAD DE 1968
La Virgen María padeció en su Corazón Inmaculado una Pasión para-
lela a su divino Hijo. Es María, .corredentora con jesús. El martirio del
corazón no es menos atroz que el de la carne. y en estos calamitosos tiempos
El 24 de diciembre de 1968 el P J . .
de apostasía y autodemolición de todo lo santo, jesucristo recibe una preparaba para la reunión nacio~al d '1 ~Ime Plulachs, eufóricamente, se
inmensa gloria con el martirio de tantos católicos, sacerdotes y religiosos, celebraría a principios de enero de 19~9 :os:~ladodde la Oración, que se
que padecen el martirio de María, el martirio del corazón. La crisis circula- disponiendo documentación . 't' d' aso a tar e arreglando papeles,
toria que se llevó al cielo en plenitud de edad, al alma bienaventurada del P. ' y VISI an o a mosén José B h ' d
S anta Tecla, con el que le unía una ver d a d era amIstad
. , ' A la ac 7 d s,1parroco d e
Piulachs, fue una consecuencia del martirio de su corazón. ¡Dichoso él! entrevistamos por última . s e a tar e, nos
¡Gloria de nuestra Asociación fundada en el amor, en la sangre y en el A' ' vez.
mIgo de prestar muchos ministerios a 1"
martirio oculto y redentor! traordinario de las Misionera d 1 S d re IglOsas, al ser confesor ex-
La Iglesia volverá a florecer con una nueva primavera, como jamás ha . s e agra o Corazón que t ' 'd
Cla en la Avenida del Doctor A d ' , e n l a n su reSI en-
conocido su historia. Son incontables los sufrimientos de las almas escogi- la noche Habían d n reu, numero 9, se presentó allí a las 9.30 de
. prepara o un aClv -cnitenci 1 "
das, las lágrimas secretas y los holocaustos silenciosos en unión de repara- tanda fragmentos del primer capítul~ del.r.. ~ ~~ c~~unItano. Predicó comen-
ción con el Corazón de nuestro Señor jesucristo. Como en el P. Piulachs que a las religiosas y se quedó a h ' , - ge 10 de San Marcos. Confesó
, acer oraClOn Despu' ~ en 1 . t' 1
fue semilla de una 1glesia renovada y de una renovada vida religiosa. Todos con las religiosas que le iba D 1" '1 . L-_, a sacns la, a tern6
n a e ICltar as fIestas na 'rl e - N p -,
los que le conocimos y amamos hemos recibido de él una herencia llena de cena d o, y 'pidió
fe y de esperanza ante el próximo triunfo de la Iglesia. Que sea así, pequeña , un vaso de leche . TodaVla ' d"IJO:« R ecen muchú
,,- nas.. . n.. o ' :"'01a
que me d e mas de verdad a D'lOS. R ecen mucho porqu 1 l: ... DI, para
.
y humilde, gozosa y esperanzada en el sufrimiento, nuestra Asociación y
cuanto nuestra Asociación quiere ser para bien de la Iglesia y salvación de
repente, hizo un gesto raro y se lle '1
dolor tan fuerte no sé que
i e o necesIto». De
va a mano a a cabeza, diciendo: «Qué
, , me pasa nunca me h 'd "
las almas. ' pie e instintivamente buscó u 't d a ocurn o eso». Estaba de
J ' n pun o e apoyo. Sólo decía' «Ay Je '
José Bachs Cortina, Pbro. esus, que cosa tan rara». En seguida perdió el h bl L . ' sus, ay
Presidente de la Asociación de Sacerdotes y era imposible. Al ver el cariz desa radable a a. o Intentaba, pero le
Religiosos de San Antonio María Claret. religiosas telefonearon al P S ~ d que ,toma~a aquel mareo, las
Acudieron su hermano el . , d~pe~or e s.u reSIdencIa. N o contestaban.
Barcelona, 23 de septiembre, Festividad de Santa Tecla, 1978 doctor Galitó D ' h ' me dI~o actor Plulachs, y también su amigo el
N, B. _ Mn, Bachs esperaba con impaciencia que se editara la biografía del P. Piulachs. Pero . uro ora y me la esta situación.
este deseo no le ha sido concedido, ya q~e falleció ellO de enero de 1979. El cambio ha sido clín~o trasladtron a la Clínica Platón. Serían las 12.15 de la noche. Ya en la
inefablemente mejor. Gozando del Señor en su presencia, como esperamos, el P. Piulachs Y ca, en peno estado de coma, se vislumbraba que el desenlace era
Mn. Bachs para siempre están identificados en la bienaventuranza.
19
18
F

h l' 'ble En la misma «Hermanos todos en Nuestro Señor Jesucristo: Nos reunimos para celebrar y partici-

~~:;::~a~~:I::g:~~~~:T;:~~~~~~~;~~iS~:~:~~r::~:;:~::::,f::~:
que muno pocos meses f d N idad El parte clínico rezaba escueta-
par en el Santo Sacrificio de la Misa, que ofrecemos a Dios por el eterno descanso de
nuestro querido P. Piulachs. Mi presencia aquí debe ser interpretada bajo el signo
de mi reconocimiento sincero y profundo, como pastor de la diócesis, al trabajo que él
faba en la mañana de la Iesta e a~,
realizó tan intenso y durante tanto tiempo, también en favor de la diócesis. Sentí no
.Esta emoción era el sufrimiento
poder estar con vosotros el día de su muerte. Cuando me comunicaron la noticia, ya
mente: «Derrame cerebral por emoclon»'l . ., d la Iglesia y de la
, 1 P p' 1 hs ante a sltuaclOn e su cuerpo había sido entregado a la tierra. En este momento damos expresión a un
tremendo que sentIa e . IU ~c d d' ciembre me consta que hizo legítimo dolor a través del cual nos unimos con sus familias todos los que pertene-
Compañía de Jesús. En a?uel mls~o m%o eVí~tima po; la Iglesia, por los cíamos espiritualmente a su familia. Pero, junto al dolor, manifestamos también
el ofrecimiento de su vIda a DIos co " , d a A uellamisma nuestra viva esperanza. Afirmamos en primer lugar nuestra fe en la resurrección, sí, y
sacerdotes, por los pecadores. Su vida ha~la Sli~~S:cs~~~tu~l,~Uy conocido por eso no estamos tristes. Hacemos nuestras las palabras de San Pablo, a las cuales'
nos acogemos con profunda humildad de nuestro espíritu. Nosotros no estamos
noche un hombre que pasaba una ~re~en ~ Ct~r a Misa acompañando a su
1 p' 1 h más de un ano SIn aSls 1 ,
tristes como los que no tienen esperanza, creemos en la resurrección de los muertos,
de P. IU ac s, con. 1 Misa del gallo, se sintió trastornado. Aquella creemos en las palabras de Jesús: El que vive y cree en Mí, aunque haya muerto
esposa por compromIso a a . d '1 nteró de la muerte vivirá; el que cree en Mí no morirá para siempre. Y aplicamos estas palabras ahora,
?
noche fue el inicio de su regres,o a DIO~. Cuan. e se e sin ex licárselo, de una manera inmediata, a aquel que se nos ha ido, al cual todos respetábamos y
del P. Piulachs, se lo atribuyo a su InterceSlOn, pues, p queríamos. Sí, nos gozamos en esa esperanza de la resurrección y sabemos, ¡oh

aquEe~l~n;i~:C~eS a:;~;~~:~h~u~:v~I~UY particulannen~e la gr~~ publicli-


misterio deslumbrador de la restauración definitiva de todo en Cristo!, sabemos que
volveremos a encontrar algún día al que ha sido padre, hermano y amigo de todos. Es
. , que ' t é n t I c a paSlOn por a más, no solamente afirmamos nuestra fe en la resurrección de esos restos mortales
dad de Ejercicios Espirituales Yd tenIa. ~::n~~ raquítica esquela en que han desaparecido d~ nosotros, sino que vemos que las palabras de Jesús empie-
nda escrita y oral, no pu o tener nI d' . A zan a tener aplicación ya ahora: El que cree en Mí, aunque haya muerto vivirá. Yel P.
propaga 1 t t' .d d de San Esteban no se publican los lanoso Piulachs vive y seguirá viviendo porque creía en Él y porque la fe que él ten'ía es viva
~e~:~~:~fl~~~::o~c::~~~~ de boca en boca¡ Y la ~;i~::~a::eP:~:~::l~~ y,se propaga, y es fecunda, y crea y realiza obras, y hoy está viviendo en nosotros y,
gracias a vosotros, seguirá viviendo en vuestros hijos y se seguirá extendiendo, y
PP. Jesuitas, fue insuficiente para albergar a .~u l' d' d sentida sucederá con esa fe lo que dice Pascal, ql,le cuando una piedrecita se tira a la orilla del
se elio. La Misa concelebrada, tuvo una .homllIa e~p e~ 1 a y tien~ mar mueve a todo el océano. La fe se propaga siempre, y el que propagó la fe vive por
Pd' d 1 P Enrique Rifá, provincIal de los JeSUItas, Y que la fe que propagó en aquellos que recibieron esa misma fe. Entonces no sólo
pre lca a por e . . l ' n a r la Misa espontáneamente
especial valor por tratarse del mIsmo. A terml , , _ Estaban allí afirmamos que no sabemos nada, sino que la proclamamos también en cuanto que el
se cantó el himno de los ejercitantes -«Amubut gedrman.s·:>l de Barcelona espíritu y la obra del P. Piulachs, que tanto creyó'en él, no se extinguirán. Usted,
.. bién el entonces go erna or CIVI , querido señor arzobispo (-doctor Modrego-) pudo dura~te mucho más tiempo que
muchos eJercItantes, t a m . d' 1 h bía invitado, pero se yo, percibir los beneficios directos que brotaron de aquella entrega y de aquella
, G' Y otras autondades. Na le es a
Tomas ancano, ., d 1 P p. lachs vivía completa- generosidad apostólica con que el P. Piulachs trabajó en la diócesis. Yo he sido
enteraron y 'quisieron aSIstIr, a pesar e que e . IU testigo de lo mismo durante menos tiempo, pero lo suficiente para darme cuenta de
mente alejado de los ambientes oficiales. G '1 Martín Se la grandeza de su alma. Trabajó mucho, abarcó todos los campos, tocó las profundi-
No asistió el arzobispo de Barcelona, don Marcelo onza ez .. dades de las almas, no se quedó en la superficie; buscó la reforma de las conciencias,
N le dieron el encargo. p ero qUISO no se limitó a hablar de reformas de estructuras; trató con ricos, con pobres, con
telefoneó a su residencia ~~rtre~ v;ce~i' aOde Nuestra Señora de la Merced, jóvenes, con matrimonios, con enfermos, con sanos; no se limitó a querer hacer
él presidir la concelebraclOn en a aSI IC ran valedor pequeñas reuniones de grupos. Todo lo abarcó porque tenía celo por la salvación de
1 . r' t mbién la venerable figura del Dr. Modrego, g las almas. Vivió con generosidad inmensamente apostólica en su sacerdocio. En este
ya a que aSlS 10 a fi ., e18de enero de 1969, organizada por las obras
sentido fue un sacerdote y un religioso ejemplar~ Cultivó virtudes que son eternas y
del P. P.iulachs, qu~ se o ~ClO 1P Piulachs. La iglesia estaba atestadísima de
apostólIcas en que mtervlno e . . . ., . que siempre serán necesarias en la vida cristiana. No solamente debemos agradecer
fieles. Don Marcelo pronunció la SIgUiente homlha. cuanto hizo, sino también recordar su ejemplo, tan digno de imitación. Él practicó y
vivió la virtud de la obediencia, esa virtud en la que tan seriamente se condensa el
misterio de Cristo para todo el que quiera vivir el Evangelio. Obediencia a sus

20 21
jesuitas y sacerdotes de hoy, hay muchas cosas buenas, como puede haber también
superiores, amor a la Iglesia jerárquica, devoción entrañable al Papa, humildad defectos y pecados. Y lo importante es esto, que con humildad y siguiendo el ejemplo
profunda, oración fervorosa. Cuando sus superiores me indicaron la conveniencia de de l?s que ,nos han precedido¡nos esforcemos por buscar los procedimientos y los
que cesara en la dirección <;le la Obra de Ejercicios, yo le comuniqué esta decisión cammos mas ~ptos para la integración de todas las fuerzas buenas, porque ni una sola
que parecía prudente tomar, después de detenidas reflexiones. Era un momento debe se~per~ldaen este momento tan doloroso y, por otra parte, tan rico que vive hoy
propicio para poder calibrar los valores espirituales de un hombre. Yo pude entonces la I~lesl.a. NI una sola de estas fuerzas debe ser eliminada, sino que con amor y con
medirlos. Ni una resistencia, ni una palabra en la que pudiera traslucirse algo de pacle,n~la deben s~r integradas todas para ponerlas a contribución de nuestros
amargura o de sentimiento de frustración. Cierto dolor, sí, y era perfectamente P~'oposItos: la predIcación y la difusión del Evangelio. Suele decirse que es conve-
explicable, pero lo sobrenaturalizaba en el mismo momento que lo sentía, y se mente que haya en la Iglesia esta diversidad de actitudes como si con ello se quisiera
dispuso a seguir firmemente el camino que ahora le trazaban, como antes había hacer c~so omiso de la indicación que estoy haciendo, de la necesaria integración y
seguido aquellos otros por los cuales corrió siempre de la mano de sus superiores y d~ la b~~queda humilde por parte de todos, de 19-8 métodos más adecuados. Esa
atendiendo a las llamadas del Espíritu. Estos ejemplos no pueden olvidarse, los aflfma~IOn que se hace de que es conveniente que haya diversas posturas y diversas
necesitamos hoy y debemos hacer todo lo posible para imitarle. Queridos hermanos actuaCIOnes, etc., es válida con tal que procedan de la diversidad de dones del
e hijos: lo peor que podríamos hacer con el P. Piulachs es utilizar, ni siquiera en estos Espíritu Santo, pero cuando proceden de orgullo personal o institucional entonces
días inmediatos a su muerte, utilizar su nombre como bandera de polémica. Ni él lo no es bueno. Termino mi reflexión, que es casi una plegaria, pidiendo a Di~s que nos
hubiera querido en vida, ni mucho menos lo quiere después de su muerte. El P. co~c~da a todos nosotros este espíritu para buscar juntos, los jesuitas, los demás
Piulachs ha dado en todo momento un ejemplo de acatamiento, de obediencia, de relIgIOSOS, los sacerdotes y los laicos todos de la diócesis, los caminos que debemos
fervor, de fe en el porvenir de la Iglesia. Ha habido ocasiones en las cuales he recorrer. No es que crea ingenuamente que, porque nos sentemos en torno a una
hablado mucho con él sobre los problemas de nuestra diócesis, que no son más que el mesa se van ~ solucionar lo.s problemas, no; pero sí que pienso que el día que nos
eco de los problemas de la Iglesia. Quiero ahora revelaros algo. Un día le dije: P. reunamos o bIen para orar, SI es en la Mesa del Sacrificio o bien para hablar si es en la
Piulachs, ¿pero cuándo va a llegar el momento en que podamos jesuitas y jesuitas; mesa del análisis de los problemas pastorales, habremo; hecho un acto de humildad
sacerdotes y sacerdotes, seglares y seglares, reunirnos juntos para orar y para del cual p~ede venir la luz de Dios para iluminarnos a los unos con las luces de lo~
hablar, todos los que dicen que son de diversas tendencias; cuándo podremos hacer o~:os, Y.~l~ntras esto no .10 hag~mos, aparecerán continuamente barreras de separa-
esto? Mientras no lo hagamos, no daremos un paso adelante en esta necesaria cIOn, dIVISIO~~S: frases .1lltencIOnadas pronunciadas de palabra o por escrito que
integración de todas las fuerzas del espíritu. y él me contestó: No es que tenga enge:ndran dlvlsIOn, olVIdo de las líneas fundamentales, desprecio al esfuerzo de los
mucha confianza en los resultados, pero estoy dispuesto a hacerlo en este mismo demas. Y no es éste el camino, hijos, no, no. Es mucho lo bueno que tenemos que
momento. O sea, que él, que representaba claramente una tendencia, al hablar cor~servar y hay que conservarlo, pero ha de hacernos sufrir el ver a tantos sectores
conmigo aquel día, hizo un acto profundo de humildad, y creo yo que hubiera estado a~eJados de la Iglesia en un mundo descristianizado. El P. Piulachs nos dio altos
dispuesto a ir de puerta en puerta, si se le hubiera dicho, llamando a las comunidades ~Jemplos C?~ su oraci~n, con su predicación, con su sacrificio, con su trabajo de toda
religiosas y los hogares sacerdotales para invitar a todos a orar y reflexionar sobre los mdole. ImItemosle, SIgamos ese camino, y encomendémaslo al Señor fervorosa-
problemas que padecemos. Porque no nos dividen, por lo general, errores, sino men.te para ~ue. en su .divina misericordia le conceda el perdón de las faltas en que
tensiones. Hoy en la Iglesia hay más tensiones que errores. Producen una agitación hubIera podIdo mcurnr, para que pronto sea ante el trono de Dios intercesor de todos
psicológica y espiritual que llega a levantar cortinas de humo también ante el nosotros, los que vivimos en la diócesis, como fue antes colaborador generoso en
pensamiento y el corazón. N o se puede proceder con ligereza a hacer condenaciones todas las obr~s. en las cuales él se movió. Y vosotros, particularmente, los hombres
'de nada. Cuando se vea claro el error entonces sí, pero cuando lo que aparece es esa qU,e perte~ecel~ a la Obra de Ejercicios, la más querida suya, sabed también que es la
tensión conflictiva que nace del deseo de llevar la luz del Evangelio a horizontes y mas quenda mla. La Obra de Ejercicios tiene una actualidad perenne, y perenne
campos alejados, lo que debe unirnos a todos es el esfuerzo para encontrar los deb~ ,ser el esf~erzo en la p~~fundidaddel espíritu, al amparo de la soledad, para la
métodos adecuados. Nadie tiene la exclusiva del método ni del procedimiento más oracIOn con DIOS, la reflexIOn sobre sí mismo, y en la reforma de la conciencia
eficaz. Es necesario encontrarlo entre todos con humildad, con obediencia, con fe y fundamentos indispensables para la renovación del mundo que vivimos hoy. De l~
con amor. No se puede hablar de jesuitas de hoy y jesuitas de ayer, ni de sacerdotes contrario nos limitaremos a hablar unos y otros, según nuestros gustos, de reforma de
de ayer y sacerdotes de hoy. También cuando San Ignacio fundó la Compañía de estructuras, pero no atinaremos con aquel núcleo esencial que es el misterio de Dios
Jesús, los primeros jesuitas que aparecieron eranjuzgados por sacerdotes y obispos y ~n .las. almas, la perla escondida, ese reino interior donde se labra el secreto de la
órdenes religiosas de entonces como muy distintos y aun contrarios al modo de mhmldad de un alma creyente con el Dios a quien tienen que ir dirigidos siempre
proceder normal que existía en la Iglesia. Y, sin embargo, hubo en ellos mucha nuestros esfuerzos como van también nuestros destinos.»
santidad y un servicio fecundísimo a la Iglesia que no se ha extinguido. Hoy está
sucediendo algo semejante. En los jesuitas y en los sacerdotes de ayer como en los
23
22
En aquellos días se celebraron sufragios por el P. Piulachs en divers~s
lugares. La Ciudad de la Inmaculada, la parroquia de Santa Tecla, la AS~Cla­
ción de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Cl~ret, y las ~e~lstas
«Perseverancia», órgano de la Obra de Ejercicios Parroqulal~s,y «Pa~lnas»,
de la Congregación de Nuestra Señora de la Estrada, le dedlcaron n,um.eros
especiales. Pero lo permanente del recuerdo del P. Piulachs lo habla slnte-
tizado el P. José María Alba, cuando en el momento de s.u inh~mación en el JI
mausoleo familiar, como plegaria, dijo en voz alta: «P. Jalme Plulachs, ruega
por nosotros». . ,
y quedaba alzada, ya desde entonces, la escuela de los que segulnan
ITINERARIO...
para siempre las huellas del P. Piulachs.

Jaime Piulachs Oliva nació el6 de mayo de 1911, en Hostafranchs, barrio


obrero de Barcelona, en un período convulsivo de la vida española y barce-
lonesa. Todavía estaba muy vivo el recuerdo de la diabólica Semana Trá-
gica. Al hogar del matrimonio Pedro Piulachs Gol y Magdalena Oliva Sola-
nas, el padre, natural de Barcelona, y la madre, de Figarola, en Tarragona,
regalaba el Señor con el don de otro hijo, después del de Pedro, que llegaría
a ser famoso y conocido médico y catedrático de renombre mundial. Le
impusieron el nombre de Jaime, en homenaje al abuelo materno que fue su
padrino de bautismo. Con el tiempo, el pequeño Jaime haría honor a su
patrono Santiago, Hijo del Trueno. "
A los 2 años comenzó su enseñanza en el convento de las Hermanas de
San Vicente de Paú!' A los 7, ingresó en elcolegio de los Hermanos Maristas,
en donde hizo la primera comunión, el9 de mayo de 1918, en la parroquia de
Santa María de Sants. Allí, igual que su hermano, estudió el bachillerato y el
comercio. La juventud de Jaime Piulachs transcurrió entre los negocios de
su familia, sus aficiones musicales, el ambiente parroquial y las inquietudes
propias de la edad. Precozmente se le notó una capacidad particular para las
empresas de material de construcción, bóvilas -tenía la família una en
Nuestra Señora del Port y posteriormente otras en Las. Corts-, así como la
explotación de canteras en Montjuich, la extracción y venta de las arenas de
Casa Antúnez, con las que suministraban los materiales para la construcción
de carreteras. El padre de Jaime Piulachs se entregaba totalmente a los
negocios. Jaime fue su ayuda y sostén cuando en los años de la República los
conflictos sociales se hacían más virulentos. Era el hombre indicado para
aquellas circunstancias. Aquel Jaime pequeño, travieso, revoltoso, que gus-

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taba de dar patadas a la cartera del colegio para irse a jugar, ~ue,era espe~ia­ bién se encontró en tales fregados por motivos sociales. Un domingo por la
lista en delantales rotos y sin botones y en arrancarse el puuh de. la bOIna tarde, de este bienio 1933-34, unos hombres le esperaban con pistola dis-
que formaba parte del 'uniforme de su colegio, se había convertIdo en ~l puestos a hacer blanco en él. Afortunadamente, no ocurrió nada. Pero el
joven dinámico, alegre, abierto, audaz, apto para tirar adelante el complejo susto fue mayúsculo.

de los intereses familiares. Piulachs crecía visiblemente en piedad. Era costumbre suya visitar al
El fue quien tuvo relación directa con los trabajadores. Tenía sentir:nien- Santísimo antes de acudir a las casas de sus «víctimas» señaladas como
tos excelentes. Ya de estudiante se cuenta que daba su desayuno o merIenda candidatos a practicar Ejercicios. Con un íntimo amigo suyo, Emilio Sau,
a cualquier pobre con quien se encontraba al ir al colegio. Y sus mismas gustaba de salir a pasear por Montjuich y leer vidas de santos. Preferente-
vacaciones en Puigcerdá, Mont-Louis y Font Romeu, trepando por las mente, la de San Ignacio de Loyola, San Francisco de Asís y Santa Teresa de
montañas ya indicaban que no iba a ser ningún «inmovilista». Coincidió con Jesús. Por este tiempo ya eran célebres las largas visitas al Santísimo de
la entrada del obispo mártir de Barcelona, doctor Manuel Irurita, cuando el Jaime Piulachs. Incluso cuando encontraba cerrada la iglesia, pedía la llave
párroco de la parroquia don Camilo Reig organizó la comi,sión de ~cci~n al párroco. Quizá es un dato curioso que en una excursión de los congregan-
Católica del Santo Ángel de Hostafranchs. Entonces, no hablan org~Iz~c~O­ tes del Ateneo Montserrat, con los niños del catecismo, los pequeños se
nes pujantes. Sólo actuaba con una eficacia insuperada la Obra de ~JercICIOs presentaron a comulgar en mangas de camisa. Fue tal la indignación del
Parroquiales, a la que pertenecía Jaime Piulachs y a la que s~ dedIcaba co~ Rdo. Camilo Reig, que negó la comunión a Jaime Piulachs ya Emilio Sau,
entusiasmo a través de la Liga de Perseverancia de Santa Mana de Sants. Alh porque eran «de la manga ancha».
conjuntamente se enardecían los ejercitaI;tes. En 1931, el 15 de noviembre, La normalidad de Jaime Piulachs era total. Hubo un amago de idilio en
los ejercitantes de la Parroquia del Santo Angel de Hostafranchs, se unen a la este tiempo. Tras haber dado ya un paso decisivo, de pronto cambió su
jornada de los 10.000 ejercitantes que subieron ~ M~~tserrat pa:a e~,trega: a decisión. Al día siguiente de la «declaración», se le vio un largo rato inmóvil
Nuestra Señora la insignia de oro de la Obra de EJercICIOs. De alh saho la LIga ante el altar de la Inmaculada. No sabemos lo que ocurrió. Lo cierto es que
de Perseverancia de Hostafranchs. El doctor Irurita, el 19 de mayo de 1932, no siguió adelante en sus relaciones apenas iniciadas y al poco tiempo Jaime
bendecía la bandera de esta Liga de Perseverancia, con predicación del Piulachs más implicado en la Obra de Ejercicios Parroquiales -entonces era
prelado. El lema de Jaime Piulachs era «hay que trabajar p~r la Liga». ?esde ya secretario de lajunta de gobierno y presidente de la Liga de Perseveran-
entonces ya se bosquejaba un futuro todavía por él no conocIdo. Se dedICaba a cia de HO,stafranchs-, asistió en 1935 a una tanda en completo retiro de
las visitas domiciliarias a los hombres de la barriada, para convencerles a la Ejercicios Espirituales, en Vallvidrera. Le acompañaba su amigo Ramón
práctica de los Ejercicios. Cuando lograba su objetivo, repetía: «Ya hemos Reguant, que unos meses más tarde ingresaría en la Compañía de Jesús.
pescado otro», según la terminología de Mn. José Puig Moliner, rector de Jaime Piulachs maduró mucho su vocación. Empresario, hombre de .
Sants y una de las columnas de la Obra. Entonces no abundaban tanto las mundo, emotivo, sensible al amor, abierto a la vida, su decisión no debía ser
gentes de mantequilla y de conveniencias personales... . ., fácil. Pero en aquel mismo año 1935, convencido ya, planteó a sus padres su
Jaime Piulachs, en plena juventud, participaba de toda la VIda VarIOpInta vocación. Temía que su padre se contrariara, pues no era piadoso en exceso.
de sus días. Era un melómano empedernido. Asiduamente frecuentaba el Pero lo recibió bien. La Compañía de Jesús, disuelta por decreto de la
Palacio de la Música y el Liceo. Tocaba bastante bien el violoncelo, cuyo República, tenía su noviciado en Italia. Entrar, pues, en la Compañía supo-
instrumento todavía hoy conservan sus sobrinos. Visitaba hospitales, parti- nía un exilio previo. Jaime Piulachs, que tenía un «tic» especial de mirar
cularmente el de San Lázaro, que entonces lo erade leprosos. Participaba en mucho el reloj, el 25 de septiembre de 1935, a las 2 de la tarde, despedido
las elecciones. Pertenecía a la sección de la Juventud de la Lliga Catalana. por sus ,padres, hermano y amigos -no faltaron Emilio Sa{¡ y Antonio Alba-
En unas elecciones del año 1933, en que actuaba de interventor, tuvo que reda, entre otros-, en la Estación de Francia les da el adiós, y un minut9
salir por una galería del colegio, pues algunos intentaban lincharle. Tam-
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Comercial de la Inmaculada, de Barcelona. Cursó la Teología en Sarriá,
antes se desprende del reloj que era su compañero inseparable, lo mira y se entre los años 1944 y 1948. Celebró la primera Misa en la capilla de San
lo en;rega a su hermano Pedro ... Comienza otro estilo de vida. Ignacio, de Sarriá. Lo que fue la primera Misa para el P. Piulachs es difícil
"Entraba en la Compañía de Jesús, con sus 24 años cumplidos, un joven expresarlo. Abunda una copiosa correspondencia pidiendo a los conventos
barcelonés, bregado e~ las cosas del mundo, pero que había vivido el ideal de clausu~a -sus grandes cómplices- oraciones para que sea un sacerdote
cristiano alimentado especialmente por una madre fervorosa y la Obra de santo. La Misa del P. Piulachs siempre fue algo de indescriptible efusión.
Ejercicios Parroquiales, Y dirigido espiritualmente por el P. Serafín Ale- En 1948 y 1949, practicó la Tercera Probación, en Gandía, bajo la sabia
many, del Oratorio de San Felipe Neri. Jaime Piulachs conoció la ~arcelqna dirección del gran formador de auténticos jesuitas ignacianos, ~l P. Fran-
truculenta de las luchas sindicales, de la Dictadura de Primo de RIvera y la cisco Segarra, S. 1., por el que el P. Piulachs guardó siempre una gran
II República. En junio de 1933, exactamente en el martes día 27, escribe en veneración.
su diario: «Estamos muy mal de pesetas. No tenemos casi ningún dinero. La El P. Piulachs no tenía gran facilidad para escribir. Estudiaba mucho, y
huelga continúa como si tal cosa». Junto con estas preocupaciones e~on?~i­ tenía un arsenal de libretas con los textos y las tesis de filosofía en catalán.
cas y sociales, se adentra también en la crisis de la Obra de EJercIClOs Esto entonces era algo insólito, pero él decía que así lo comprendía mejor.
Parroquiales. El día 3 de julio conoce al P. Vallet. Por primera vez .hablan.:n En lo que sí destacaba el P. Piulachs era en la vida de oración y en la piedad
una larga conversación de dos horas. Piulachs sale con una lmpreslon acrisolada, y también en que era- un humorista consumado. Aunque no
diversificada sobre el P. Vallet. Le sorprende la fogosa agresividad del P. figuraba en ningún acto académico, ciertamente no faltó nunca en las vela-
Vallet, tan contraria a la blanda timidez de Piulachs, en este tiempo, que se das, en donde divertía a sus hermanos jesuitas, con chistes e improvisacio-
combina muy bien con la fortaleza de sus decisiones bien maduradas. Por nes de buena ley. Este espíritu de alegría le duró siempre. Su tiempo de
otra parte, afirma en su diario: «Hay que reconocer que la o~ra que el P. «maestrillo» duró dos años, cuando lo normal eran tres. El P. Provincial
Vallet ha hecho no la realiza un cualquiera, si Dios no le aSIste. Su obra acortó este tiempo y concluyó sus estudios de Teología «in cursu minore».
parece totalmente--obra de Dios». , El talento del P. Piulachs no era especulativo. Pero tenía condiciones
Ingresa en la Compañía de Jesús en Castello di Bollengo, cerca de Tunn. extraordinarias para las actividades apostólicas, o sea, un tanto notable «de
Allí comienza su noviciado. Mientras tanto, estalla la revolución comunista agibílibus».
en España y el Alzamiento Nacional. Los estudiantes jesuitas siguen su vida A los 39 años, con ímpetu y con una fuerza sobrenatural seria, ya sacer-
regular lejos de España. Jaime Piulachs aprovecha el tiempo para su forma- dote, comienza su vida apostólica. Para conocer el interior del P. Piulachs,
ción. En 31 de octubre de 1937 escribe sus últimos apuntes del diario: «31 servirá mucho considerar estos apuntes suyos perfilando lo que él sentía
de octubre de 1937. Bollengo. ¡¡¡Jesuita!!! Otra vez la fiesta de Cristo Rey, como voluntad divina:
como en el comienzo de esta libreta -(30 de octubre de 1932)-. Desde
«MINISTERIOS O ACTIVIDADES A LAS QUE
entonces, ¡cuántas cosas han ocurrido!... ¡Cuántas misericordias d~ Di~s!
ME SIENTO MAS INCLINADO:
Ejercicios P. Laburu, Ejercicios de Semana Santa. VOCACIÓN. ¡DIOS mIo,
Dios mío, cuántas misericordias! y e125 de septiembre de 1935, desapare- En primer lugar (y creo que lo digo con toda sinceridad) aquel al que me
cidas todas las dificultades por la inmensa bondad de Dios, vine a Bollengo. 3 destine la obediencia, pues me parece, por la gracia de Dios, hallarmecomple-
de octubre de 1935, Santa Teresa del Niño Jesús, visto por primera vez la tamente indiferente, y ninguno me interesa en sí sino en cuanto pueda ser
santa sotana. 12 de octubre de 1936, Virgen del Pilar, votos de devoción... Y agradable a Nuestro Señor. Esto supuesto, los ministerios o actividades que
antes, mes de Ejercicios y tantas y tantas cosas. 7 de octubre de 1937, Virgen más me mueven o a los que me siento más atraído; son en general aquellos
del Rosado. Santos Votos del bienio». . que me parece son de mayor influencia para la mayor gloria de Dios y
Allí cursó Humanidades y Filosofía. De regreso a Barcelona, durante dos salvación de las almas, y también los que a mi parecer son menos atendidos.
cursos -1941-1942- enseñó lengua castellana y francesa en el Instituto
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Otra obra que tengo también muy en el corazón ya la que me dedicaría
Con todo, hay muchos ministerios que aunque sean de la mayor influen-
con sumo gusto es la de trabajar en atraer la gran masa obrera a Cristo.
cia, y a veces por falta de elementos, no estén lo suficientemente atendidos,
Creo que es cosa de la mayor importancia: En primer lugar porque son
por mi parte los tengo ya completamente descartados, pues veo claramente
almas. 2. Porque son almas especialmente queridas del Corazón de Jesús y
que no soy para ellos, (como son los que requieren estudios profundos y
una de las mejores porciones de la Iglesia. 3. Porque es imposible que haya
cualidades que reconozco no tener). paz mientras la gran masa de los obreros sea prácticamente anticatólica. 4.
Así, pues, pensándolo serenamente, me parece que con la gracia de Dios
Porque creo que se trabaja muy poco en este sentido...
podría ocuparme con fruto en la OBRA DE EJERCICIOS. Amo mucho a esta
Me gusta la obra del P. Soler de Morell (aunque no la conozco muy a
Obra desde mucho antes de entrar en la Compañía; había trabajado bastante
fondo). Trabajaría, me parece, con sumo gusto en una obra de formación y
en ella y me hizo mucho bien. Creo que es esta Obra, si se dan bien los
conquista de jóvenes obreros. Tengo deseos de trabajar con ellos y me
Ejercicios y se organiza bien la perseverancia, uno de los mejores medios
parece que les amo en el Corazón de Jesús ... He tratado algo con ob~eros y
para la restauración cristiana de la sociedad.
creo que nos entenderíamos fácilmente.
Para trabajar bien en la Obra de Ejercicios, entre otras, me parece que se
necesitan estas cualidades: * * *
Estos son los ministerios que más me mueven por ahora, aunque hay
Sobrenaturales:
_ Verdaderos deseos de hacer conocer a Cristo y enseñar a t~dos el único otros a los que me dedicaría también con gran gusto:
MISIONES POPULARES. Creo que es una obra de las de más urgente
camino de la verdad.
_ Espíritu de oración y unión con Dios, que es Quien tiene que hacerlo necesidad, de mucho fruto y muy propia nuestra. El único inconveniente
que tengo para este ministerio es que quizás no soy de constitución suficien-
todo.
_ Espíritu de verdadera mortificación. . temente robusta para ello, pues no sé si podría soportar algunos de los
_ Corazón grande que no se busque a sí en nada, sino a Jesucristo y, por excesos (p. e. en el sueño), que, según dicen, tienen que hacer a menudo.
tanto, comprensivo, condescendiente, etc. Siento mucho también el APOSTOLADO DE LA ORACIÓN. Y no
menos el FOMENTO DE VOCACIONES, PROPAGANDA MISIONAL,
PROPAGACIÓN DE LA BUENA PRENSA, instrucción religiosa y moral
Naturales:
del pueblo, por medio de conferencias, y aprovechando en lo posible nue-
Facilidad de palabra.
Capacidad suficiente para entender bien y saber aplicar conveniente- vos sistemas de propaganda... (Aunque quizás esto son cosas ya demasiado
vagas.)
mente los Ejercicios.
_ Alguna capacidad para organizar... Estoy también muy dispuesto -a pesar de alguna repugnancia natural
_ Algunas cualidades de trato... . . que, con la gracia de Dios, creo vencería fácilmente- a ir con gusto a trabajar
Aunque no en manera extraordinaria, pero, si no me engaña mi soberbia, a América, donde tanta falta hay de operarios.
creo que algo de esto me ha concedido el Señor. Esto es lo que se me ocurre y lo que ahora -y de hace tiempo- siento.
Inconvenientes en mí: Además de mis muchos pecados, etc., etc., Pero como he dicho antes, estoy muy pronto para ir con alegría y entusiasmo
alguna facilidad para el desaliento; y de aquí, peligro de inconstancia..., a trabajar en cualquier cosa que crean más conveniente y perseverar en ello,
aunque espero vencerlo, como otras veces lo he vencido, con la oración, pues estoy convencido de que Nuestro Señor para nada nos necesita, que es
confianza en Dios y claridad de conciencia. También me pueden peIjudicar posible que algunas de las cualidades que yo crea tener no sean más que
imaginación, y que al cabo no se puede hacer nada mejor para la salvación de
algo mis muchos nervios ...
las almas que hacer la voluntad de Dios donde Él quiera.»
* * * 31
30
Con este bagaje, fonnado en una familia cristiana, con u~ talento muy
concreto para los negocios, enzarzado en los conflictos socI:l~s y en las
aventuras de la 'empresa, atento a los valores humanos, a la muslCadal art~,
con una percepción muy fina para las necesidades ajenas, embarca 0_ ~nd a
Obra de Ejercicios Parroquiales, con vocación de jesuita.de la ?ompanla ~
Jesús, perseguida y disuelta, fogueado en una vida de piedad Intens~ en e
noviciado, y duramente probado en sus estudios, llegado ~l sacer~oclO, co;n III
un ímpetu parejo a su aparente timidez, en la presenCIa de DIOS habla
computado cuáles eran los ejes orientadores de su vida, que s~ centraban en .EL P.PIULACHS y LA CONGREGACIÓN DE
un ansia muy sincera,de santidad propia yen un volcarse hacIa los apostola-
dos más interiores, más masivos, más universales.; .. . .
LA ESTRADA
Así con su cáliz su breviario y su .tesón de apostol, InICIa su vIda
minist~rial nuestro P~ Jaime Piulachs. Ya nada le parará, hasta su muerte al En el verano de 1949, recién ordenado sacerdote, fue destinado, por su
provincial, como ayudante del P. Soler de Morell, director entonces de la
servicio de Dios.
Congregación de Nuestra Señora de la Estrada y San Ignacio de Loyola
-para empleados y trabajadores-, emplazada en el número 27 de la barcelo-
nesa calle de las Molas.
Como sea que el P. Soler de Morell dedicaba sus esfuerzos a la Herman-
dad de Cristo Trabajador -asociación religiosa por él fundada-, el P. Piula-
chs vino a ejercer, en la práctica, la casi total dirección de la Estrada,
demostrando, ya desde un principio, su extraordinaria valía para tal come-
tido. El nombramiento oficial, comn director, le 'vino en 1952.
Enjulio de 1953, cuando más entregado se hallaba a su apostólica labor,
cuando la marcha de la Congregación era más floreciente, cuando, en fin, era
menos de esperar, llegó la noticia de su nombramiento como director de la
Obra de Ejercicios Parroquiales. Todos quedaron consternados ante este
hecho, ya que el P. Piulachs se había hecho querer, y querer de verdad. No
en vano había sido un verdadero padre para todos. Él mismo sentía la pena
de la separación, pues, a pesar de que el apostolado de los Ejercicios
Espirituales era algo muy querido de su corazón, y para lo que se sentía
particulannente dispuesto, la Estrada era para él como su propia familia: un
cenáculo, un hogar, una Madre, unos hermanos, unos hijos muy queridos ...
Todo debía abandonarlo, a la voz de la obediencia. Y, si bien le costaba, no
sólo lo aceptaba, sino que su alegría y jovialidad no llegó a faltarle en ningún
momento. Él alegraba a los tristes; él alentaba a los pusilánimes. Era,
realmente, un alma de Dios, identificado en todo con su santísima voluntad.
Continuó al frente de la Cong;regación hasta finalizar aquel año, ayudado

32 33
Ramón Reguant, quien le sustituyó l~ego Barcelona, fue el brazo derecho del P. Piulachs, y su gran amigo y colabora-
ya, desde entonces, por el .P.. . 1 E t da pasando a asumlf la
Ab d ' defInItIvamente a s ra , dor en esas campañas que tanto bien hicieron y de cuyos frutos es imposible
en el cargo. an ano p' 1 Los cuatro años que
b d Ejercicios arroqUIa es. « . hacer un balance, porque pertenecen a los secretos designios de Dios.
dirección de 1a O ra ,e d
., f ron los e mayor VI 'tall'dad . Al principio, fUImos Muchos de los ejercitantes que pasaron por las tandas por él organizadas, al
dirigió la CongregaclOn ue . faml'liar no encajara entre
. que por su ongen conocer la Congregación se quedaban en ella, participando en sus activida-
muchos los que temImos t s acaso más desconfiábamos
. d 'pre y en once , des y recibiendo a la vez un sano influjo espiritual que ayudaba a su
nosotros. Los trab aja ores slem l' El P. Soler dijo de él que por su
perseverancia. Fue talla popularidad de que llegó a gozar por aquel enton-
de quienes no eran de nuestra c aóse: ra un inmejorable auxiliar. y
, d' . o y celo apost l'tco, e . 1 ces entre las Fuerzas de la Policía Armada y Guardia Urbana, que muchos de
simpat'ta, 'tna,m'ts~ bl d' t Así se expresa un antiguo y eJemp ar . sus números le saludaban a su paso por las calles.
pronto fue un InmeJora e lfec or.»
1 'ó y trató a fondo. Otro de los grandes logros apostólicos de la Estrada fue la labor desarro-
congregante que e conOCI . d mpos concretos en que podríamos
llada en el barri~ denominado «El Polvorín», conglomerado de viviendas
Piedad y apostolado son los ~sl cta , 'ca de exposición ya que en todo
, , D' isión so o eon , ' económicas y barracas ubicadas en un verdadero descampado de Mont-
dividir la CongregaclOn., IV dición indispensable para su superviven~ juich. Vicente Coma Soley lo describe así: «Cuando aquel sector no conocía
momento marcharon unIdos, con . desborda en celo por las almas, nI
las más elementales exigencias urbanísticas, los equipos de la Congrega-
cia. Porque no hay verdadera piedad SI no , enta de una sólida piedad. En
t 1 do si éste no se al 1m . . d 1 ción de la Estrada, todos los días festivos, montaban un altar, con medios en
hay verdad ero apos o a d' d 11 s la impronta de su santIda ,e . consonancia con la pobreza de aquel lugar, para que aquella gente que no
ambos destacó el P. Piulachs, eJan o en e o l'd d sin personalismo de
. 1 1 ello de su persona l a , tenía a su alcance el pan espiritual, no continuara en tan triste situación. Los
influjo de su eJemp o, e s d 1 exagerada la palabra «santo», al
, 1 . n pue e parecer e componentes de esa benemérita Congregación, con infinidad de sacrificios,
ninguna e1ase. s I a a gUIe . ., de él tuvieron los congregantes,
aportando dinero que necesitaban para su sustento, edificaron una espa-
hablar del P. Piulachs y de la oPln~loln queCon ella se explica todo, Su trato
d ta otra' «sencI ez». 1 ciosa iglesia, hoy convertida en parroquia, e influyeron cerca de las autori-
que se que e ~on es , " 'en
g Y los santos. Su trato exquisito con as dades municipales para que coadyuvaran en elevar el espíritu de aquellos
familiar con DIos, la SantIslma Vhlf d metl'a en el bolsillo». Al pasar
f'l' nte ab l an o, «se miles de ciudadanos, los más desamparados por la caprichosa fortuna. Hoy
almas, a las que amI larme h I t ba siempre la cabeza y miraba, el barrio del Polvorín constituye un sector donde el nivel de vida no produce
alguien por delante de su despac ~' evan a . decían más que sus pala-
h" sonnsa Y sus OJos el menor sonrojo, ni a tirios ni a troyanos».
saludando con una anc ISlma, " d stal para hablar y tratar a sus
, b 'ar de nlngun pe e El barrio del Polvorín es algo así como un pueblo colorista, formado
bras. No tenIa que aJ .b unto dispuesto servicial, pa- por emigrantes venidos de toda la geografía española, El primer contacto del
. le encontra an a p , ' ,
congregantes, SIempre 1 " de que era el más querido, el mejor P, Piulachs y sus acompañantes con las gentes del lugar fue más bien."
. A d ·le daba a sensaClOn 'd d d
cIente... ca a uno '1 onsigue a base de sanh a , e indiferente y hostil. A pesar de ello los congregantes que componían aquel
atendido, el más recordado ... Esto so o se c .
grupo «de avanzadilla» testifican que el P. Piulachs regresó contento, feliz,
sencillez, d 'mer lugar las innumerables esperanzado e ilusionado, soñando ya en proyectos inmediatos y concretos
apostólico estacan en pn b'
En e 1 campo . : lle ó a organizar. Sus am lentes pará evangelización de aquel ambiente, Y no dejaba de cantar, como lo hacía
tandas de Ejercicios ~s,plfItual~:i~eGua;dia Urbana, los empleados de siempre que se desplazaba en coche -de prestado, ya que la Congregación
preferidos eran la PohCla Arma,' t b"n las tandas premilitares. Ya
d · C"l tc aSI como am le no contaba ¿on ninguna clase de vehículo-, coplas al Sagrado Corazón y a la
Banca, la Guar la ,IVI , e . ','. la Obra de Ejercicios Parroquiales, este Santísima Virgen, ni de explicar chascarrillos, con su habitual buen humor y
entonces, y despues,al d~nglf iña de sus ojos. Don Pedro Canals Bosch, personal gracejo,
apostolado fue, por aSI decIrlo, la n 1 d C trense de la IV Región Mili-
'11' 1 del Aposta a o as y así la gota de agua llega a horadar la piedra, por dura que sea, así
coronel de Arh ena, vaca . ., P quiales de la Archidiócesis de
tar, y directivo de la Obra de EJercIcIos arra también los habitantes del Polvorín fueron predisponiéndose, poco a poco,

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sus presidentes, don Enrique Blesa, escribió a raíz de su muerte: «Hace ya
para aceptar aquella actuación por parte de persona~ extr~ñas al ba~ri~, al bastantes años, se fundaba en nuestra Congregación un Turno de Adoración
darse cuenta de que realmente se les quería ayudar SIn henr sus sentImIen- Nocturna; su Patrona fue la Virgen de la Estrada. Al ver el P. Piulachs
tos ni demostrar complejos de superioridad, ya que el padre tenía buen -sacerdote enamorado de la Eucaristía- que un grupo de sus congregantes
cuidado de hacer resaltar que no íbamos precisamente a enseñar ni a adoc- se disponían a ser adoradores nocturnos, puso todo su anhelo en que la idea
trinar sino a ayudarles a acoplarse a la gran ciudad, a volver a prácticas tomara forma, en que hubiera quienes estuvieran una vez al mes dispuestos
religi~sas, que· tenían en sus pueblos de origen. También, desde un princi- a adorar a Jesús Sacramentado en las silenciosas horas de la noche, dándole
pio, dejó sentado que tampoco íbamos a darles nada a cambio de que nos al Señor poca cosa, pero, eso sí, con fe, con entrega, unas horas de descanso
aceptasen, sino únicamente la doctrina del Evangelio. bien ganado por el trabajo cotidiano. El entusiasmo del P. Piulachs, su
Consiguió al poco tiempo la construcción de una guardería infantil en el constante apoyo en pro de la Adoración Nocturna, hizo que pronto, al crecer
barrio, para atender a los niños que quedaban abandonados en la calle las filas adoradoras en nuestra Congregación, se fundara otro Turno, el de
mientras sus madres salían a trabajar. Cristo Trabajador, al que seguiría en breve el de San Ignacio de Loyola... Al
Aquella frialdad primera fue trocándo~e en simpatía y más tarde en P. Piulachs le entusiasmaba la Adoración Nocturna, porque él, hombre
verdadero cariño, por parte de la mayoría de los habitantes del Polvorín. Las sencillo cien por cien, en sobremanera humilde y piadoso, gozaba viendo
Misas, primero al aire libre y luego ya en el interior de un local, resu~taba~ que sus congregantes ejercitaban una devoción apartada del mundo, de las
concurridísimas. La presencia de los congregantes de la Estrada ponIa alh, ostentaciones y presunciones, apartada del lucimiento personal. Para ser
en la mañana de cada fiesta, una pincelada de color. Niños y mayores, a la adorador nocturno no hace falta vestir chaqué ni traje de etiqueta, ya que a
hora de la marcha, acudían hasta las escaleras -interminables escaleras- de Cristo le gustan mucho los monos grasientos del trabajador» .
. acceso a la barriada, para despedir al padre y a sus ayudantes. Muchos Fue también apóstol infatigable de los nueve primeros viernes de mes
chicuelos incluso bajaban con ellos hasta el pie de las mismas, riendo felices en honor del Sagrado Corazón de Jesús, que se practicaban en la Congrega-
en compañía del buen padre. Cabe esperar que, al correr de los años, en ción con una nutridísima asistencia.
aquellos niños, hoy hombres, la semilla sembrada entonces haya crecido y En la Estrada, congregación mariana por excelencia, supo infundir en
fructificado, desembocando en una vida de auténticos cristianos. Fueron aquellos sus .hijos espirituales un amor acendrado y filial a la Santísima
muchas también las familias que durante aquella época entronizaron en sus Virgen. La devoción al Santísimo Rosario era la piedra fundamental. No
hogares el Sagrado Corazón de Jesús. La actuación del P. Piulachs en la había acto en el que no se rezara. Gran devoto también del Escapulario del
barriada del Polvorín justificaría por sí sola su celo apostólico. Carmen, lo propagaba y estimulaba a hacerlo a los demás, así como la
También dentro del campo del apostolado caben destacar los ciclos de Consagración al Inmaculado Corazón de María, cuya imagen le gustaba
conferencias organizados en la Sala Mozart y en el Salón Iris, con extraordi- entronizar en los hogares, procurando hacerlo al mismo ti~mpo que se
naria afluencia de público. Las importantes campañas contra la inmoralidad, entronizaba el Sagrado Corazón de Jesús.
con anécdotas que contaremos en capítulo aparte. La Sección de Propa- Los sábados, día que la Iglesia viene desde tiempo inmemorial dedicán-
ganda escrita, con especial mención a la revista «Páginas», portavoz de la dolo a la Santísima Virgen, tenían un sello peculiar para la Congregación y
Congregación, escrita por los propios congregantes y muy difundida, gracias los congregantes. Se rezaba la Sabatina en la capilla y se cantaban las
a la propaganda y venta de números a la salida de las Misas dominicales en Vísperas. Era emocionante ver allí reunidos, a los pies de la Señora, humil-
distintas parroquias de la ciudad, realizada por los mismos congregantes. El des trabajadores que sin vestir elegantes trajes ni hacer alarde de afinada
desarrollo de las Academias, una de ellas la de oratoria. Las visitas a hospita- voz, entonaban, como mejor sabían y podían, las grandezas de María. Lo
les, visitas culturales, excursiones, etc., etc. hacían con amor, con el corazón, como debe ser. .
En cuanto a piedad, destaca que durante su dirección se crearon tres Los actos de congregación eran semanales, uno para la rama masculina y
turnos de Adoración Nocturna, que aún perduran en la actualidad. Uno de
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otro para la femenina. Resultaban verdaderos cenáculos de oración, inyec- sacerdotales y religiosas, dirigiendo a muchas de ellas hasta puerto seguro.
ciones de espiritualidad que movían a la acción y que hacían mantener viva Su labor en el terreno de la dirección espiritual fue extraordinario e incan-
en el alma de los congregantes, durante toda la semana, la llama allí pren- sable. Sabía que en la escala de valores esto representaba un peldaño
dida. El día 24 de mayo celebra la Iglesia la fiesta de María Auxiliadora, que fundamental en su vida de sacerdote.
coincide también con la de la Virgen de la Estrada -del Camino-o Cada año Dentro del seno de la Estrada formó un cuadro de propagandistas católi-
por esa fecha -o bien trasladándola al domingo más próximo si no caía en cos que, esparcidos por toda Cataluña, hicieron un bien espiritual inmenso.
festivo-la Congregación tenía -sigue teniéndola- su fiesta patronal, con la Muchas almas de pecadores le rindieron gracias a su labor apostólica,
admisión de nuevos aspirantes y congregantes. Por la mañana, en la capilla apoyada en la piedad, la oración y el sacrificio callados; entre ellos se cuenta
de la Congregación, se celebraba la Santa Misa con extraordinaria solemni- un comisario del partido comunista que murió santamente.
dad. Luego, por la tarde, y debido a que el espacio reducido de la misma no Agustín Martín del Olmo, vinculadísimo a la Congregación de la Estrada
permitía un gran aforo, la fiesta de imposición de medallas tenía lugar en la y amigo' íntimo del P. Piulachs, nos hace de él el siguiente retrato: «Era un
capilla del Palau, residencia de los PP. Jesuitas, situada detrás del Ayunta- santo alegre, inquieto. Los congregantes se contagiaron de esta santa alegría
miento. Allí, a los pies de la Virgen de las Victorias, cuya imagen en piedra espiritual, hasta el punto de que llamaban la atención en las excursiones ,
preside desde lo alto, y acompañando un gran cuadro de la Virgen de la romerías y actos públicos. Eran muchos los que preguntaban: ¿Quiénes son
Estrada, que se colocaba en lugar de honor, el altar aparecía materialmente éstos? Fue el propio padre quien enseñó la respuesta: Somos los de la
cubierto y rodeado de flores blancas e inundado de luces y cirios. Por aquel Estrada. Respuesta repetida después muchas veces con legítimo orgullo ...
entonces no se celebraban aún Misas vespertinas; por ello la celebración Era un santo alegre, de profunda vida interior. Cuando celebraba la Santa
consistía en una exposición solemne del Santísimo, con el rezo del Santo Misa se transformaba. Hombre muy nervioso, apenas podía sujetar las ma-
Rosario, la homilía del padre y el acto de admisión de nuevos aspirantes y nos, que llevaba con frecuencia al rostro. Gesto muy característico era el de
congregantes, con emisión de las promesas. Este acto, solemnísimo, se ajustarse las gafas como si siempre se le estuvieran cayendo. Pues bien,
repetía cada 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción. En tal cuando celebraba Misa no -hacía un solo gesto ni un movimiento nervioso.
día tenía lugar también, de madrugada, un Rosario de la Aurora organizado Yo le ayudé muchas veces yfui testigo de su concentración perfecta, abso-
por la Congregación y que recorría las calles adyacentes. A él concurrían luta, como si el hombre no existiera».
todos los congregantes, sin excepción, luciendo la cinta azul sobre el pecho. Si grande era siempre su alegría y trato jovial, su piedad era profunda.
Ambas fiestas constituían el núcleo central en donde la piedad mariana se Muchas veces, a media mañana, cuando nadie acudía a la capilla, podía
fortalecía, consolidaba y cobraba nuevos alientos para emprender, con encontrársele allí haciendo oración ante el Sagrario, con tal recogimiento y
ahínco e ilusión renovada, los grandes combates de la fe en medio de un unción que edificaba verlo. «No hay santo que no sea alegre, ni hay más
alegre que el santo.» El P. Piulachs hizo honor al adagio. Era alegre, porque
mundo paganizado.
El amor a María que llenaba por entero el coraZón del P. Piulachs hacía era santo. Y porque lo era, su alegría era como algo connatural en él. Hasta en
que sus pláticas con motivo de estas solemnidades hicieran vibrar-de fervor cierta ocasión, con motivo de una salida a la ermita de Nuestra Señora de la
a sus congregantes. ¡Cuántos de ellos, gracias a las palabras ardientes de Alegría, medio en broma, medio en serio, «fundó» lo que dio en llamarse «La
aquel apóstol, guardan de aquellos días el recuerdo imperecedero de una Cofradía de la Alegría», a la que invitaba a pertenecer a todos los congregan-
orientación nueva y santa en el rumbo de su vida! Ciertamente, la Virgen se tes-jóvenes, de 15 a 90 años, como acostumbraba a decir.
servía de aquel hijo suyo para hacer en sus congregantes maravillas de Atendía al bien de las almas como valor supremo y primordial, pero no
gracia como pago a aquel desbordamiento suyo de piedad y fervor marianos descuidaba tampoco las necesidades materiales de sus semejantes. Siempre
que no se avergonzaba de testimoniar públicamente. estaba dispuesto a prestar un favor, una ayuda económica, a echar una mano
Otra de las cosas que cuidó con mimo fue el fomento de vocaciones para la consecución de un empleo, para remediar cualquier situación angus-

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tiosa que se le plantease. 'Rasgo característico suyo era el no permitir que
delante de él se comentasen faltas ajenas. La noticia de su designación como
director de la Obra de Ejercicios Parroquiales cayó en la Estrada como una
bomba. Los congregantys eran conscientes de lo q~e perdían. Hubieran
querido retenerle con ellos siempre. También él sintió hondamente tener
que dejarlos. No obstante, no dejaba traslucir su natural pena, y sujovialidad
no decayó en ningún momento durante aquellos días de prueba para todos. IV
y su alegría no era, como quizás alguien hubiera podido suponer, forzada, .
sino fruto de su dominio interior y de un corazón afincado en Dios y en su EL P. PIULACHS,
santísima voluntad, muy por encimade lo puramente natural y humáno.
En una entrevista de despedida, concedida a la congregante Nieves DIRECTOR DE LA OBRA DE EJE~CICIOS
Sanmartí, publicada en «Páginas», su última exhortación fue a la santidad: PARROQUIALES
«-Que sean santos. Esto pasa en cuatro días ... Lo de aquí es nada. Lo único
, que interesa de veras es que podamos continuar la Congregación de la
Estrada en el cielo, viendo a la Virgen. póngalo. Póngalo». La despedida, en Estaba predestinado y dichosamente llegó: tenía que ser el P. Jaime
aquella inolvidable Misa de comunión cylebrada en la capilla, fue emocio- Piulachs Director de la Obra de Ejercicios Parroquiales, de Barcelona. Fue
nante. ¡Cuántos congregantes se acercaron a comulgar llorando! ... Algunos nombrado para este cargo por el prelado doctor Gregario Modrego, para
años después, al recordarlo una congregante dejaba constancia de aquel .sustituir al P. Guillermo Nadal. El doctor Modrego tuvo siempre una predi-
hecho en los siguientes versos: lección inequívoca para el P. Piulachs, pues tenía mucha penetración para
conocer a los hombres.
«Cuando los hombres lloran, es que existe un motivo, La Obra de Ejercicios Parroquiales tiene una historia densa de bienes
y yo los vi, aquel día, a los hombres llorar... sobrenaturales y de zigzagueantes pruebas que, humanamente, han frus-
Era el adiós a un padre, el adiós a un amigo,
trado sus posibilidades. De haberlas desarrollado en plenitud, hubiera
adiós a un ser querido, que no veremos ya.»
cambiado la historia de Cataluña y de España. Digamos netamente que el
Y, por último, un nuevo testimonio de Agustín Martín del Olmo, quien fundador de la Obra de Ejercicios Parroquiales es el extraordinario, glorioso
en la «Hoja del Lunes», de Barcelona, evocaba así su recuerdo con palabra y desconocido para muchos, P. Francisco de Paula ValletArnau. El P. Vallet,
emocionada: «Fue impresionante la despedida, cuando, acabado el funeral, barcelonés, de juventud universitaria algo más que agitada y apartada de la
los asistentes cantaron a coro el Himno de Perseverancia. Eran los suyos, vida cristiana, al practicar Ejercicios Espirituales en completo retiro, éncon-
desde altas autoridades eclesiásticas y civiles, hasta los más humildes obre- tró su camino de Damasco, y su vocación a la Compañía de Jesús, flechada'
ros de la Estrada. Alguien dijo al ver el cadáver, que sólo le faltaba la sonrisa. para dar un aire nuevo a los Ejercicios Espirituales, con una originalidad
Pero a mí me pareció que su rostro se iluminaba y sonreía cuando vio-pasar a que los universalizaba. Él creó un movimiento, tan católico y eclesiástico
la vieja guardia de la Estrada, hombres y mujeres que no podían cantar como seglar, arracimado en torno de cada parroquia de la cristiandad. No
porque lloraban, y no podían hablar. Hombres y mujeres que repetían con el tiene nada que ver la Obra de Ejercicios Espirituales del P. Vallet, con las
corazón: «Aquí estamos. Somos los de la Estrada». Yo también estaba allí, tandas que antes de la Obra se predicaban a grupos reducidos, sin organiza-
llorando; yo tampoco podía hablar. Por eso he escrito este artículo. Y el ción sistem~tica. Tampoco con la «Obra de los Ejercicios para Obreros», que
P. Piulachs sabe que no me lo he sacado de la manga». tuvo cierta vigencia, desde 1909, pero con un tono evidentemente paterna-
lista y amarillo.

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No, la Obra de Ejercicios Parroquiales del P. Vallet tenía otro clima. El ahora, considerado fríamente. Pero no lo es para los que captan lo que
de ofrecer a la Iglesia el instrumento más penetrante de evangelización, significaba una acción de miles y miles de hombres, forjados en los Ejerci-
para todas las clases sociales, y convertirlo en algo más amplio que una cios Espirituales, encuadrados, y con un gigante que los guiaba como el
asociación que dependi~ra de una congregación religiosa, en este caso ta~ P. Vallet. La historia juzgará. Mientras tanto, Dios ya lo ha hecho.
respetable como la Compañía de Jesús. La Obra de Ejercicios Parroquiales, La Obra de Ejercicios Parroquiales solamente conservó su vigor en
eminentemente de seglares, reunidos y amparados en el derecho natural de Barcelona, gracias al Dr. Manuel Iruita y Almándoz, obispo de esta diócesis,
asociación, con personalidad civil jurídica, irrumpía por encima de me- que como era hombre de Dios entendía perfectamente lo que era de su
ras fronteras diocesanas, amparada en la fuerza de la vitalidad de la mayor gloria. Desde el año 1931 estuvo al frente de la Obra de Ejercicios, el
comarca, de la región y después de las naciones, pensando en algo de P. Isidro Gríful, hombre verdaderamente santo, de virtud profunda y cora-
amplitud internacional. Así nació la Obra de Ejercicios Parroquiales en zón apostólico. Contó siempre con el apoyo del Dr. Irurita, y por eso en
.1923, con aportaciones naturales de todas las zonas de Cataluña, sin encor- medio de la persecución sectaria de la República, mantuvo la Obra de
setamientos artificiales. La finalidad era llegar a la federación de las Ligas Ejercicios su tensión espiritual y su labor de ejercicios en las parroquias. La
Parroquiales de Perseverancia, que constituían la base de toda la Obra. Obra que estaba a punto de descomponerse al ser apartado de ella el P.
Desgraciadamente, la miopía de los que no querían que la obra fuera Vallet, bajo la experta dirección del P. Gríful sorteó los trágicos escollos de
exclusiva y la intervención del cardenal Francisco de A. Vidal y Barraquer, la persecución y de los martirios, empezó a cicatrizar sus heridas en la
. arzobispo de Tarragona, malograron lo que era un brote mayúsculo de la postguerra hasta el año 1944, en que el P. Gríful fue destinado al Uruguay,
vitalidad espiritual de Cataluña. El cardenal Vidal y Barraquer promulgó donde se desarrolló una obra inmensa de evangelización a través de los Ejer-
unos Estatutos que desarticulabari la organización natural de la Obra de cicios Espirituales. Al P. Gríful se debió el primer Congreso de Ejercicios
Ejercicios Parroquiales, dispersa por toda Cataluña, y la reducían a los Espirituales en Montserrat el año de 1941, y el comienzo de los Retiros
compartimentos diocesanos. Esto era la muerte o la atonía de lo que había Extraordinarios de ejercitantes que han constituido las manifestaciones
surgido con impulso legítimo, apoyado en la familiar y vigorosa empresa de católicas más importantes de Barcelona, hasta nuestros últimos años. El P.
conquistar ejercitantes en todos los ambientes catalanes. La experiencia Vallet, el P. Gríful y el P. Piulachs son los tres nombres que para siempre
había demostrado que la mutua influencia y la estrategia del P. Vallet estarán unidos a la Obra de Ejercicios "Parroquiales de Barcelona. Los miles
impuls~ndogrupos en toda Cataluña, tenía una eficacia única. Los Estatutos y miles de almas por ellos salvadas son hoy la espléndida corona de gloria de
promulgados por el cardenal Vidal y Barraquer fueron, sin duda involunta- sus almas en el gozo del Señor. Unos directores de menor relieve y corta
riamente, pero por estrechez de mira, la argolla que estranguló la madurez duración sucedieron al P. Gríful. Así hasta el año 1952.
de la Obra de Ejercicios Parroquiales. A la Obra de Ejercicios Parroquiales, de Barcelona, en aquel
El resultado fue que el doctor Miralles, obispo de Barcelona, era trasla- 1952, se incorpora como director el P. Piulachs, veterano de la misma
dado a Mallorca como arzobispo a título personal, según una táctica muy como seglar, conocedor de sus entresijos y ahora ungido sacerdote muy
vaticana: «ascendatur ut removeatur». Y el P. Vallet fuera ya de la Compañía acorde con el aliento del P. Vallet, aunque sin sus dotes carismáticas de
de Jesús, emprendió su nueva rutá para fundar la Congregación de Coope- atracción de masas. Inmediatamente el P. Piulachs se dedicó con todas sus
radores Parroquiales de Cristo Rey. La Obra de Ejercicios Parroquiales, en energías a la Obra. Detallaremos algo de su paso por ella:
varias diócesis de Cataluña, tornóse lánguida o simplemente se extinguió. 1. TANDAS DE EJERCICIOS ESPIRITUALES EN COMPLETO
La infausta intervención del cardenal Vidal y Barraquer y de sus consejeros RETIRO. - La Obra de Ejercicios Parroquiales responde a esta táctica
decapitó lo que hubiera tenido una influencia social que, a juicio de mu- eminentemente evangélica: HOMBRES, EJERCICIOS, PARROQUIA. O
chos, habría variado sustancialmente los acontecimientos en Cataluña sea, se busca el reclutamiento directo de los hombres y de los jóvenes, para
-por tanto, en España- desde 1929 en adelante. Esto parece aventurado, que practiquen Ejercicios Espirituales de San Ignacio, en completo retiro y

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durante cinco días. La Obra de Ejercicios Parroquiales no está pensada ficiaron de este gran don espiritual. Del personal de las empresas del
originalmente para otro objetivo, ya que la influencia de los hombres con- Instituto Nacional de Industria. -AVIACO, Banco Exterior de Epaña, Bu-
vertidos se considera decisiva para la recristianización de la familia y de la tano, S.A., ENASA, ENHER, ENMASA-CISPALSA, Iberia, Maquinista Te-
sociedad. Los hombres, que practicaron Ejercicios durante los años de la rrestre y Marítima, MIPSA, REDESA, SEAT-, pasaron por Ejerc~cios Espi-
dirección de la Obra bajo el P. Piulachs, son los siguientes: rituales 5.122 técnicos, administrativos y obreros. Y así en otras empresas
que pudieran incrementar la práctica de los Ejercicios Espirituales. Diga-
Año 1952: 2.044 mos que desfilaron como directores de tandas, más de 150 sacerdotes dioce-
Año 1953: 1.870 sanos, jesuitas y religiosos de diversas congregaciones. El P. Piulachs no
Año 1954: 1.568 ponía vetos. Algunas veces me había dicho de algún director que personal-
Año 1955: 2.243 mente su fonna de predicar no le gustaba, pero como agradaba a los ejerci-
Año 1956: 1.471 tantes y le parecía hacerles bien, no tenía inconveniente en invitarle siem-
Año 1957: 1.723 pre que entendía se encontraba ante un público apto para tal fonna de
Año 1958: 1.911 presentar los Ejercicios. Me parece que tengo suficiente información para
Año 1959: 2.030 afinnar que únicamente dos veces llamó la atención a dos predicadores, y
Año 1960: 2.428 esto porque los despropósitos eran de tono mayor. Normalmente, el P.
Año 1961: 2.061 Piulachs tenía un abanico amplísimo de directores. La referencia nominal
Año 1962: 1.762 sería larguísima. Pero que conste este detalle,.pa~aque quede claro que las
Año 1963: 2.174 marginaciones a los directores de Ejercicios no han sido achaque del P.
Año 1964: 2.025 Piulachs. Como siempre, esta cosecha se recoge abundantemente entre los
Año 1965: 1.896 que se tienen por aperturistas y pluralistas, o sea, los amigos de las peores
Año 1966: 1.550 dictaduras también en las obras apostólicas.
Año 1967: (de enero a julio): 526

Aparte de esto -estadística de sólo hombres-, hay un número mucho más 11. RETIROS EXTRAORDINARIOS. - Desde 1940, y bajo la iniciativa
crecido de tandas de adolescentes, e incluso de señoritas, bajo la batuta - feliz del inolvidable P. Isidro Orlful, entonces director de la Obra, se comen-
impulsadora del P. Piulachs. En estas tandas asistieron hombres de todas las zaron los Retiros Extraordinarios. El primero tuvo lugar en un domingo de
categorías sociales, intelectuales, dirigentes, administrativos, agricultores, Cuaresma, en el Seminario/de Barcelona. Asistieron exactamente 335 ejerci-
obreros. Se lograron conversiones ruidosas de protestantes, comunistas y un tantes. El segundo, en el mismo año, en un domingo de Adviento, y también
sinfín de indiferent.es que volvían a Dios. Cada tanda suponía un trabajo en el Seminario, con 742 ejercitantes. Desde 1941, los Retiros Extraordina-
incalculabe de visitas, propaganda, y sinsabores para lograr un número más rios se celebraron en el Estadio de Montjuich, Palacio de Proyecciones,
que notable. Pabellón Municipal de Deportes, y en los últimos años, en el Palacio
Notemos como casos particulares lo realizado en las tandas premilitares. Nacional de Montjuich. Desfilaron los predicadores más notorios, como el
El P. Piulachs, ayudado por el inolvidable coronel de Artillería, Pedro P. Vergés, el doctor Urpí, el P. Ignaci-o Corrons, el P. Mazón, el doctor
Canals, pudo conseguir que en el Cuartel de Caballería de Numancia, Masdexexart, el P. Guillenno Nadal, el P. Julián Sayós, el P. Cañadell, el P.
número 9, se habilitara un pabellón con una cabida d~ 42 habitaciones, Blajot, el P. Artigas, el doctor Bonet Muxí, el P. Rey-Stolle, el P. José María
capilla, comedor y todo lo necesario para practicar Ejercicios los soldados de Llanos, el P. Arcusa, el doctor Juan Alonso Vega, el P. Laburu, e incluso
que voluntariamente lo solicitaban. En pocos años, 3.000 soldados se bene- el abad de Montserrat Aurelio María Escarré, y otros. Los seglares que

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tomaron parte e~ los actos de clausura fueron numerosísimos. Desde el ineficaces, demostraría sin más, un corazón raquítico, una mente miope y un
conocido Ángel Marqués hasta don BIas Piñar, pasando por Octavio Saltar, nulo amor a las almas.
Entre todos los Retiros Extraordinarios destaca el del año 1964, en que
José Ma Pemán, Federico Udina y otros personajes. Finalizaban los Retiros
con intervenciones artísticas, entre las que destacan la coral «Antics Esco- coincidió el XXV Retiro Extraordinario. Se aprovechó esta oportunidad para
lans de Montserrat», «Orreó Laudate», la cobla «Principal de Badalona», organizar una Asamblea Nacional de Ejercicios. Tomaron parte en las sesio-
«Esbart Sarria», «Orfeó Lluís Morera», conciertos del P. Duval, «Orfeó nes de estudio conocidos teólogos y pensadores como el P. Juan Roig
Gracienc», y representaciones teatrales protagonizadas por el pintoresco Gironella, el P. Jesús María Granero, los actuales obispos doctor Antonio
Capri, en su «MossEm Ventura». No hay que decir cómo el arzobispo doctor Briva y Antonio Suquía, el P. Eustaquio Guerrero. También intervinieron
Modrego se deleitaba en estas grandes concentraciones. Y veía en la Obra técnicos de la publicidad, como don Jorge Garriga y Eduardo Criado, entre
de Ejercicios el apostoladp preferido y más pujante de la diócesis. En los otros. El acto de apertura se celebró en el Salón de Ciento del Ayunta-
a
últimos años, la asistencia los Retiros alcanzó cotas muy estimables. Desde miento, y la clausura en el Palacio Nacionalde Montjuich, bajo la presiden-
cia del entonces Nuncio de S. S., monseñor Riberi. _
1965, la asistencia a los Retiros Extraordinarios tenía un promedio de 8.000
asistentes, que se intercambiaban entre los actos de la mañana y de la tarde. Incluimos aquí el comentario a las conclusiones, que hizo el P. Piulachs,
En la comunión de la mañana comulgaban más de 4.000 personas. Lo alma y genio de aquellos días de vibración ejercitante, y entusiasmo por la
dedmos así porque en un año crítico para el P. Piulachs, debido a los ata- Obra de Ejercicios. Dijo el P. Piulachs:
ques de los que le querían eliminar de la Obra, algunos «profetas» anuncia-
ban que nadie acudiría al Retiro. Desde una tribuna de la primera planta del «Mi breve discurso tendrá tres partes, brevísimas:
Palacio Nacional de Montjuich, estuve yo con un jesuita de pro, contando a La primera, de acción de gracias.
todos los asistentes, que desde aquel mirador se podían calcular exacta- La segunda, de información de la Asamblea.
mente. Al terminar el recuento inquisitorial, me dijo: «Hay cuatro mil». Le La tercera, una consigna, como cada año -en estos Retiros-, para nuestros Ejerci-
tantes.
contesté: «No hay inconveniente». Por la tarde, el público cambiaba en un
60 %. Y el número de los asistentes a los actos de la tarde -cuando alcanzó
más éxito fue cuando se suprimieron actos profanos y se rezaba el Santo La primera, de acción de gracias, por estos 25 años de Ejercicios. Ante este
Rosario ante la imagen de la Virgen de Fátima-, rebasaban los cuatro y cinco espectáculo hermoso que vemos ahora; el que hemos vivido con emoción esta
mil. mañana, en aquella magnífica misa de Comunión general; en aquellos actos del
Los Retiros Extraordinarios no eran triunfalismos vacuos ni fuegos artifi- Retiro, en aquei magnífico Via-Crucis ... y pensando. en los 25 retiros anteriores, lo
primero que se ocurre es: dar gracias a Dios. Es un don de Dios. Cantar un Benedi-
ciales. Estaban pensados muy en serio. Gran número de las personas asis-
cite y un Magnificat a Dios Nuestro Señor ya la Virgen Nuestra Madre, por quien
tentes aprovechaban aquel día para confesarse, y para muchos era un reco- nos vienen todas las gracias. Por tanto, ésta ha de ser nuestra primera palabra, de
menzar la vida de piedad. Durante toda la Misa, y mucho antes de empezar, gracias a Dios y a Nuestra Madre.
en todos los rincones del Palacio Nacional de Montjuich, estaban apostados Pero hoy, también conviene recordara aquéllos gracias a los cuales vivimos esto
sacerdotes dispuestos a escuchar confesiones. Muchos años, se tenía que que ahora estamos viviendo. Y en primer lugar, sería injusto no recordar el nombre
del que hace muchos años fundó esta Obra de Ejercicios. Aquel hombre ardoroso,
celebrar otra Misa después de la solemne que abría la jornada, por los
todo fuego, el P. Francisco de Paula Vallet.
muchos que no habían podido comulgar debido a las confesiones numerosí- Después de él, junto con aquella pléyade de apóstoles que le acompañaron,
simas de tantos y tantos hombres. Y para ejercitantes y católicos de Barce- recordar aquellos que con su sangre fecundaron esta tierra catalana; donde después
lona, el Retiro Extraordinario era un hito en su vida espiritual y una alegría ha surgido este movimiento de Ejercicios: ¡nuestros mártires! Esos mártires que
divina en su alma para todo el año. Quien considerare que estos actos encabezan el Obispo apóstol Doctor Irurita, y el Presidente de la Obra, Sr. Roger.
masivos, pensados con profundidad sacramental y pastoral de veras, son Tenemos que recordar también, a aquel sacerdote, tan amigo nuestro, que está

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allende los mares, pero que su corazón hoy está aquí, con nosotros. El que ha hecho en la Asamblea. Han sido unos días densísimos, apretados de trabajo.
restauró la Obra .de EjerCicios después de la guerra, y el que inició junto con· ~erían precisas horas para hablar un poco de lo mucho y estupendo que se ha hecho.
aquellos seglares, algunos de los cuales están aquí: Vidal Bosch, C.ubells , Unicamente diré que se han alcanzado los fines propuestos. El primer temario sobre
Maraués, y me refiero al llorado P. Gríful, el que restauró la O. E. P. e inició "Los Ejercicios ante el mundo de hoy", tenía esta razón de ser: estamos ahora en
estos Retiros. Para él, también, nuestro recuerdo amoroso. UI~Os ~iempos de revi.s,ión de todo. Sabemos lo que son los Ejercicios y su inmensa
Y, en este día, en que estamos dando gracias de los beneficios recibidos, de efIcaCIa para la salvaclOn de las almas. Lo sabemos, en primer lugar, por la autoridad,
manos de Dios, por mediación de éstos de quienes hemos hablado, no podemos porq.u~ los Papas lo han d~cho. El Papa Pío XII nos decía: «Que estos Ejercicios que
olvidar a nuestros Párrocos, a los sacerdotes, que con tanto cariño tratan la Obra de se hICIeron hace cuatrocIentos "años, parecen hechos expresamente para nuestra
Ejercicios; sin ellos, nuestra Obra nada sería, y, por tanto, a ellos nuestro agradeci- época». Y esto lo repite el Papa actual, Pablo VI, que nos dice estas palabras:
miento. «Escuela. sublime, que después de tantos años, en vez de mostrarse superada y
También a los Directores de tanda de Ejercicios, que con tanto celo, tanto agotada, parece inventada precisamente para nuestros tiempos y nuestra sicología».
desvelo, dan sus vidas por nuestros ejercitantes; a ellos nuestro recuerdo y agrade- Lo dlCen ellos; lo creemos, porque nosotros creemos todavía y muchísimo y
cimiento. totalmente en el argumento de la autoridad, y cuando habla el Papa, creemos lo que
Pero claro está, nuestro recuerdo y nuestro agradecimiento hoy de una manera dice el Papa ..P~ro esto que dicen los Papas, lo sabemos también por experiencia; no
especial, a esa Presidencia que tenemos. Y al Sr. Nuncio que con tanta amabilidad, es verlo, es VIVIrlO. Cada semana, por nuestras Casas de Ejercicios pasan hombres y
ha querido hoy presidimos, con tanto sacrificio por su parte, viniendo de tierras hombres a practicar tandas de Ejercicios de S. Ignacio, y vemos que estos hombres
lejanas para estar entre nosotros, nuestra gratitud sincera. salen transformados. El que era pecador, sale en Gracia de Dios; el que era bueno,
Nuestra gratitud al Sr. Obispo de Huelva y Presidente de la Comisión Nacional s~le mejor; el que era mejor, sale con anhelos de santidad. Lo sabemos por experien-
de Ejercicios, que desde Roma expresamente ha venido a Barcelona, para darnos CIa.
este Retiro. Pero en estos tiempos de revisión de todo, algunos que no conocen esta experien-
Nuestra gratitud al Sr. Arzobispo. ¿Qué diremos del Sr. Arzobispo? Él es el Padre cia, y que quizá no dan tanto valor al argumento de la autoridad, ponen en duda esa
de nuestra Obra. ¡Qué consuelo da ser Director de la Obra de Ejercicios de Barce- eficacia de los Ejercicios. Y hemos querido ahondar en el por qué de esta eficacia. Y
lona, teniendo un Arzobispo como el nuestro, que quiere tanto nuestra Obra! hemos visto lo siguiente: Que los Ejercicios atacan, son el remedio, de tres de las
Ya nuestras Autoridades, que se han dignado presidir este acto. Y especialmente lacras mayores de nuestro tiempo. El católico de hoy, y el hombre de hoy, tienen
hoy, un acto de agradecimiento, a aquél por el cual hemos podido hacer 25 años de UI~as características def~ctuosasque son las siguientes: La primera es la inseguridad.
Retiros sin interrupción. Al Jefe de nuestro Estado, tan dignamente representado, DICen que estamos en tIempos de transición y hay una gran inseguridad, en criterios
que al aceptar la presidencia de honor de nuestra Asamblea ha tenido la fineza de ~n teolo.gía, en filosofía,. en moral, en ascética, en mística, en pastoral. Hay una gran
delegar para presidirla a un ministro catalán, D. Pedro Gual Vil1albí. msegundad, y hemos VIstO, en estos días, que los Ejercicios nos dan una forma de
Y para terminar esta acción de gracias, que sería interminable si en todos tuvié- seg~~idad. La ascética ignaciana es la ascética de la seguridad, de la solidez. La
ascetica de la fortaleza.
semos que pensar, yo, ahora, también doy una acción de gracias a aquellas almas
buenas que hay, a las cuales todos les debemos. Las almas que rezan y se sacrifican El segundo defecto de nuestros tiempos es la crisis de la sencillez. Estamos en los
por la Obra. Las almas santas que, unas desde el claustro, otras desde la vida activa, tiempos en que esta virtud, la de la sencillez, la humildad, que es el fundamento del
están rezando constantemente por Nuestra Obra y ofreciendo sus oraciones. Y cristian.ismo, está en gravísima crisis. Todo el mundo es sabio, el discípulo sabe más.
también quiero darles las gracias a esos magníficos seglares que tenemos en la Obra. que el maestro, el hijo más que el padre, todos sabemos más, incluso, que los Obispos
Es algo estupendo esta gente que dice, que nosotros lo hacemos todo; nada hacemos, y que el Papa. Así nos lo creemos, o se lo creen. ¡Ojalá yo no me lo creyese también!
son ellos los que lo hacen, los que se sacrifican por esos pueblos haciendo su Pues bien, la ascética ignaciana; es la ascética de la humildad, la que a uno le hace
propaganda; con su consejo, con su dinero nos ayudan, para hacer estas cosas. vaciarse de sí, para llenarse de Dios. La que nos hace encontrarnos a nosotros
¡Gracias a esos seglares, que tanto nos ayudan! . mismos y vernos lo nada que somos todos, ¡todos! ¡Porque somos nada! Y diría algo
He dicho tres partes. La primera ya está. Falta la segunda, brevísima. La segunda, ~ás: no nada, sino menos que nada. Digo nada, por aquello que decía S. Pablo: ¿Qué
de infOlmación. Hemos estado celebrando una Asamblea de Ejercicios. Esa Asam- tIenes que no hayas recibido? Si lo has recibido, ¿de qué te glorias? Pero sí, tenemos
blea tenía .dos temarios. El uno reza así: «Los Ejercicios, ante el mundo de hoy», una cosa que no hemos recibido: son nuestras miserias, nuestros pecados. Y esto se
exigencias y respuestas de tipo teórico. ve en la ascética ignaciana. Ycuando uno ve esto, se vacia de sí y entonces es cuando
El otro, de tipo práctico: «Las técnicas modernas de comunicación y organiza- entra la Gracia de Dios, y esto es lo que santifica. La ascética de la humildad ante esta
ción, aplicadas a la difusión de la espiritualidad». No puedo dar en detalle lo que se crisis gravísima de humildad, que es la fuente de toda apostasía de todo cisma y de
toda herejía. '

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Finalmente, estamos en tiempo en que se habla mucho de caridad. Pero quizá y la consigna de este año es la siguiente, muy sencilla: tenemos que hacer un
esta caridad, de que tanto se habla, no es esa caridad, que es amor de Dios y amor plan de desar.r0llo espiritual. Ahora bien, para hacer algo, en este campo, 10 primero
puro del prójimo, sino que se mezclan otras cosas que no son caridad; Y en los que se necesIt~ .es una cosa. El otro día, hablándonos a nosotros el Sr. Sagarra, en
aquel~as n:~gmfICas conferencias que nos dio, sobre la aplicación de los métodos de
Ejercicios, se nos enseña cuál es la verdadera caridad: «Este amor puro de Dios y el
orgamzaclOn a las obras ~postólicas, nos decía esto: «Si en una Empresa, de estas tres
amor a nuestros hermanos». Pues bien, estos días hemos visto que esto se realiza en
los Ejercicios, y por eso los Ejercicios son el gran remedio del tiempo presente, y por cosas,
. d' una fallase, de:. clIentes
h ... , dinero u hombres ' que él se quedaría, SI' n c l'lent es,
eso la conclusión de esta primera parte podemos decir que será ésta; lo que dijo ya el sm mero, pero no sm ombres, porque con hombres todo 10 podemos». Pues bien,
n?so~ros para nuestro plan de desarrollo necesitamos hombres ejercitantes. Pero
Papa Pablo VI, siendo Arzobispo de Milán: «Escuela sublime que después de tantos
años en vez de mostrarse superada y agotada, parece inventada precisamente para ejercItantes .que l~ seal}, n? ~ue 10 hayan sido, sino que 10 sean. Y para eso, yo os diré
una cosa, mI conSIgna, la umca que os da el pobre Director, humilde Director de la
nuestros tiempos y nuestra sicología».
O.bra~ en nombre de la Junta: este año, un año de ponerme EN FORMA. De ser
Ahora bien, además de este temario, había otro temario práctico. El temario
Ejercitantes, no de haberlo sido, sino de serlo. Y por eso este año un año de
práctico es, como he dicho antes, las técnicas modernas de comunicación y organiza- REPETICIÓN DE EJERCICIOS. '
ción, aplicadas a la difusión de la espiritualidad. Aquí hay algunos Ej.ercitantes que me escuchan y que hace ... ¿cuántos años?
Nosotros tenemos un mensaje, el mensaje del Evangelio, yo diría concentrado en
Uno: dos, tres, cuatro, seIS ... que no han hecho Ejercicios. Eso se gasta eso se apaga.
i Hay ,q~e v?lver a los Ejercicios! Yo os aseguro, que si todos, este año'hacemos este
los Ejercicios ignacianos, dándoles aquello que más conviene a nuestra época. Y es
un mensaje de salvación, no para algunos, sino para todos. Pero es una responsabili-
propOSltO fume de volver a practicar Ejercicios en este año Jubilar de la Oh
entonces tendremos 10 pr~nci?al, para el Plan de desarrollo, que será: EJERCITA~~
dad gravísima encender la luz y guardarla debajo del celemín. Es responsabilidad
gravísima esconder el tesoro que nos han confiado y no negociarlo. Es responsabili-
TES .CONSCIENTES, ejercItantes encendidos de amor de Jesucristo. y con esto
dad gravísima, digo, tener un mensaje y no comunicarlo a los demás. Pues aunque termmo.
aquí seáis algunos millares, y otros muchos más en el resto de España, ya que existen Esta mañana, leyendo las obras de Santa Teresa, me he encontrado con unos
más de ciento cincuenta casas de Ejercicios, lo que nos contentaría y estaría bien si se versos muy hermosos. Dirigidos a sus monjitas del Carmelo, os 10 dirijo a vosotros:
tratase de campos de fútbol o de negocios humanos, puesto que no son para todos,
pero la salvación del alma es ¡para todos!, y no podemos contentamos con ciento
Todos los que militáis
cincuenta Casas de Ejercicios, ni con unas minorías -aunque sean millares- que
debajo de esta bandera
vayan a Ejercicios. ¡Tienen que ser muchos más! Y por eso hemos pensado lo
Ya no durmáis, no durmáis
siguiente: ahora que se adelanta tanto en técnicas de organización, de gestión, ¿por
pues que no hay paz en la tierra.
qué no aplicar lo que los negociantes de la tierra aplican a los negocios humanos, al
sueño que hemos tenido algunos, que junto a ese plan de desarrollo material para
hacer una España más próspera, hacertambién un plan de desarrollo espiritual? ¿ Por E~ .ve~dad, «todos los qu~ militáis, debajo de esta bandera de Ejercicios, ya no
qué no aplicar esas teorías, esos principios, esas técnicas, esas prácticas a una obra durmals -,que a veces dormlmos!- que ya no hay paz en la tierra». A veces, vemos
espiritual? Yeso ha sido estudiado profundamente, y hemos visto que se puede paz, pero es una paz externa. Cuando hay almas que están en pecado mortal no
realizar o esperar que, con la gracia de Dios y las oraciones de las almas santas, se pode~os estar tranquilos. La paz está de fuera, pero no de dentro. Almas que e~tán
realizará. Este plan de desarrollo espiritual se llevaría a término con las técnicas en pel~gro de condenación eterna, no podemos estar tranquilos: «Que ya no hay paz·
modernas de organización, de propaganda, de publicidad, aplicadas a nuestra Obra. en la tIerra».
Esto es lo que se ha hecho, brevísimamente resumido, en estos días. Además, ha «Ya no durmáis, no durmáis
habido unas reuniones interesantísimas, unos symposiums, y quiero dar cuenta de que ya no hay paz en la tierra».
dos de ellos, porque me han consolado extraordinariamente. Uno ha sido de Vicarios Por tanto, ejercitantes, con las palabras de Santa Teresa termino:
de Barcelona, y han tenido una comunicación, en la que hablan de su fe en los
Ejercicios, de· que creen que los Ejercicios son la salvación de la Parroquia. «No haya ningún cobarde,
Otra ha sido la comunicación de unos jóvenes, reunidos en nuestra Obra, en aventuremos la vida,
que también ellos, más de un centenar que se reunieron, hablaron de la confianza, de pues no hay quien mejor la guarde,
la fe que tienen en esos Ejercicios; razonándola y sacando unas conclusiones, que en que el que la da por perdida.
gracia a la brevedad no leo,. pero que publicaremos y será para consuelo de todos Pues Jesús es l1uestra guía,
vosotros. y el premio de aquesta guerra

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p

ya no durmáis, no durmáis, pueblos y pueblos. Como muchas veces le había acompañado, puedo asegu-
que ya no hay paz en la tierra». rarJue se trataba de una auténtica «paliza». Se salía a primera hora de la
manana, para regres~r por la noche, visitando 14 o 15 pueblos de cualquier
i Ojalá, que esta paz que falta, vosotros, siendo ejercitantes conscientes, la traigáis comarca, con entrevIstas con el párroco, ejercitantes, de cara a alguna tanda
a la tierra, como Jesús nos la trajo a nosotros!»
comarcal. Y con muchos Rosarios por el camino y frugal comida. Así le salían
las cosas al P. Piulachs.
Este era el lenguaje del P. Piulachs. Y con esta oratoria entraba en el
corazón de sus ejercitantes. No necesitamos hacer apologética de los Retiros
IV. PEREGRINACIONES. - En la Obra de Ejercicios Parroquiales hay
Extraordinarios. Algunos opinan que son actos exteriores, innecesarios,
una larga tradición de visitas al Papa. Siempre el magisterio de la Iglesia ha
superfluos. Siempre ha sido característica de los ineptos criticar las realiza-
aprobado la práctica de los Ejercicios Espirituales. Si cabe, el P. Piulachs
ciones de los hombres apostólicos. Cuando falta celo y, por tanto, capacidad
arreció en este sentido de amor al Papa. Por eso las peregrinaciones de la
organizativa para reunir a multitudes que alaben a Dios y se pongan en su
O~r~ de E!ercicios Parroquiales de Barcelona a Roma, fueron famosas. Y
gracia, no deja de ser una evasión entretenerse en élites sacristanescas o de
q~IZ~ lo mas destacado de ellas eran los discursos de los Papas glosando la
infortunados. Pero quedarán siempre los Retiros Extraordinarios de Mont-
, vItalIdad y el apremio del apostolado de los Ejercicios Espirituales. La
juich como arquetipo de reuniones de masas, que conectan con Dios en la
alocución de Pío XII, el 15 de junio de 1956, es un clarinazo que rubrica
oración, en la caridad, en los sacramentos y en el fervor apostólico.
totalmente la eficacia de la Obra de Ejercicios. Estas fueron las palabras de
Pío XII:
III. PROPAGANDISTAS. - El P. Piulachs cuidó con mucho detalle la
sección de propagandistas de la Obra. La sección contaba con más de 40 «No hace todavía dos lustros, hijos amadísimos, que el IV Centenario de la
oradores y otros tantos voluntarios que pre-staban su coche para recorrer toda a~robación pontificia del Libro de los Ejercicios de San Ignacio de Loyola coinci-
la geografía diocesana. Era raro el domingo en que simultáneamente no se dIendo con las Bodas de Pl~ta ~e vuestra Obra Diocesana de Ejercicios Parroquiales
dieran cinco o seis actos de propaganda de Ejercicios Espirituales. En de B~rcelona, nos pr?pOrClOno la grata ocasión de recibiros en esta Casa del Padre
comun, para bendeclros y expresaros con pocas palabras, la satisfacción que experi-
parroquias, en locales públicos, saltaba allí eljoven o el hombre maduro que mentábamos por la hermosa labor de apostolado que vuestra organización llevaba a
propagaba la práctica de los Ejercicios Espirituales en completo retiro. cabo, exhortándoos a seguir siempre adelante por el camino de la fidelidad a las ideas
Fruto de estas campañas eran reclutamientos de ejercitantes en gran nú- y a los métodos ignacianos, como garantía de vitalidad y de 'eficaCia.
mero. El gozo de cada propagandista era llevar una lista, lo más larga De entonces acá, así como ha crecido vuestro número y se ha ensanchado el
posible, de inscritos para las próximas tandas. campo de vuestro trabajo, así podríamos aumentar y ampliar nuestra alabanza como
haríamos con sumo placer, si vuestra presencia no nos sugiriese una idea ¿ue os
Un aspecto más resonante de esta propaganda oral lo fueron las confe-
queremos lisa y llanamente exponer, como un padre que se entretiene sua~emente
rencias que el P. Piulachs organizó en las tribunas más relevantes de Barce- con hijos que sabe c~ánto le aman. Porque, efectivamente, que los Ejercicios Espiri-
lona, como son el Colegio de Abogados, el Ateneo Barcelonés, Fomento de tua~es d~ San Ignacw de Loyola sean un arma providencial, rebosante de celestial
Trabajo Nacional, Teatro de la Comedia, Balmesiana. En estas conferencias sab'tduna, que, en cuatro siglos, ha conseguido frutos inestimables de santidad es
hablaron Felipe Bertrán y Güell, Rosendo Llates, Mariano Pérez Ter~l, cosa ~ue no parece mene~ter repetir. Pero hay en la práctica de los Ejercicios,
especIalmente en aquel retlro, en aquella consagración completa, en la altura de las
Federico Udina, el P. Laburu, el P. Antonio Romañá, José María de Sagarra,
metas que se proponen y, en general, en todas aquellas circunstancias que ellos
José de Orbaneja y de Aragón, el P. Eduardo Rodríguez, el Barón de Viver, requieren -y que tanto sirve, cuando se observan fielmente- un conjunto tal de
Ramón Faus, Fernando Giménez, Dr. Pedro Piulachs, P. Mazón, Dr. exigencias, que podrían hacerlos aparecer como cosa reservada para personas que
Fernández-Cruz, el P. Reguant, Mercedes Salisachs ... v~ven ya alejadas del rumor del mundo, o, por lo menos, como práctica exclusiva de'
y todo ello era un reflejo de la propaganda personal que movilizaba el c~ertos . grupos especialmente selectos y, por consiguiente, menos numerosos y
P. Piulachs. Muchas semanas dedicaba un día a recorrer, con su Seat-600, dIfundIdos, restringiendo así su campo de acción.

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Nada más falso, hijos amadísimos, como vuestra presencia N os está demostrando, servicio de (vuestro) Rey Eterno y Señor Universal (ibíd. 97), reconociendo tanto
sobre todo si os consideramos como digna representación delas decenas de millares bien recibido (para poder) en todo, amar y servir a Su Divina Majestad (ibíd. 233).
de almas beneficiadas por la práctica de los Ejercicios a través de la Obra vuestra. Muchas gracias, hijos amadísimos, por vuestros dones: la generosidad de los hijos
Con facilidad os concederíamos que no será igual el fruto en quien practica, por ensancha las posibilidades de la caridad del Padre y les hace participantes en ella
ejemplo, el mes completo -que con grande consuelo vamos viendo difundirse cada con un favorable contracambio de dones y de gracias espirituales. Que la bendición
vez más- o en quien por necesidad debe reducirse al clásico ciclo de ocho, de cinco y de Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo -aquella Trinidad augustísima a
aún de menos días, en esa infinita gama de posibilidades a que el método ignaciano la que el Patriarca de Loyola se encomendaba en Manresa todos los días- os acom-
se presta. De la misma manera, podríamos conceder que no se pretende lo mismo, pañe, como Nos le pedimos. Que Ella haga fecunda vuestra Obra en frutos abundan-
cuando se trata de niños o de jóvenes o cuando se han de dar, por ejemplo, a personas tes de santidad, como Nos deseamos. Una bendición especial también para vuestro
que desan decidir sobre su estado futuro, o tienen necesidad de una reforma radical queridísirrio Prelado, aquí presente; para los sacerdotes que trabajan en esta Obra,
de vida. Pero lo que afirmamos sin vacilar, es que siempre, en todos los casos y para para vuestros familiares y amigos, para vuestras intenciones y deseos, y para todo
todas las personas, habrá una participación de aquel fruto que consiste en ordenar su aquello que en estos momentos deseáis ver bendecido.»
vida (Ejerc. Esp. 21) después de vencer a sí mismo (ibíd.) quitando de sí, todas las También en agosto de 1962, peregrinó la Obra de Ejercicios Parroquia-
afecciones desordenadas ... para buscar y hallar la voluntad divina en la disposición les para visitar a Juan XXIII. Y el Papa habló así a los ejercitantes presididos
de su vida (ibíd. 1); siempre se saldrá de ello con una práctica mayor de la oración y
del examen de conciencia, con un mayor deseo de mortificación, con una formación por el P. Piulachs: . . , . .
«En primer lugar, una palabra para vosotros, quendIsImos peregnnos de Barce-
~oral más profunda; siempre se sentirá después el ejercitante más dispuesto a poder
lona. Venís encuadrados en la Obra de Ejercicios Parroquiales de esa diócesis que
en todo amar y servir a Su Divina Majestad (ibíd. 233); siempre, en fin, quien ha
une a su actividad. y vida industrial, tan florecientes, una no menos firme y sana
hecho bien una tanda de Ejercicios se sentirá impulsado a dar un gran paso en el
espiritualidad. Al amparo de Nuestra Señora de Montserrat, este fervor y .din~~is­
camino de la perfección cristiana hacia esa meta, que a nadie está cerrada yen la que
mas religiosos se alimentan en este número tan considerable de tandas de EJerCICIOs,
uno podrá ocupar un puesto diverso según el modo con que se sienta capaz de
en ese retiro anual donde millares de personas de toda condición social templan sus
responder a aquel llamamiento por el mismo santo tan admirablemente descrito.
armas espirituales. Vuestra Obra es el consuelo de vuestro dignísimo señor arzo-
Vuestra Obra, precisamente por ser parroquial, está diciendo que un bien seme- bispo, aquí presente; pues, sabed que ante todo lo es del Papa. En el retiro encuentra
jante no es exclusivo de nadie; vuestra Obra, con los abundantes frutos cosechados el hombre a Dios de Él saca las energías necesarias para superar el mal, para dar el
en su no breve día, está proclamando lo que en campo tan inmenso se puede con- sentido so brenat~ral a los acontecimientos que lo envuelven para conducir a ideales
seguir; vuestra Obra, precisamente en este Centenario Ignaciano, debe reconocer
de gracia y de caridad la propia vida. Pal~stra del espíritu en ~ue ~l alma se.elevaa su
como un estímulo para todos los que anhelan trabajar en la difusión de práctica de los nobleza y excelsitud nativas; remedio para hacer frente a la fnvohdad que. ~mpera ~n
Ejercicios Espirituales en todos los medios sociales, entre toda clase de personas y, algunos ambientes son los Ejercicios Espirituales. El Señor Nos concedlO la graCIa
de modo muy particular, en esa célula de vida cristiana que es la parroquia. ¡Ojalá la de visitar, en 1954, los lugares ignacianos de España. En Loyola y Manresa ~os
viéramos pronto utilizada en todas las parroquias de la cristiandad, para sostener y pareció percibir aún el vigor de su libro de Ejercicios, cuyos acentos ?o han ~odIdo
aumentar la vida cristiana de los fieles y para hacerla florecer de nuevo allí donde apagar los siglos, cuya eficacia y perenne actualidad, entre otros, la estáIs predIcando
acaso haya decaído y languidecido! Nuestros tiempos piden métodos a un mismo vosotros mismos. Recibid una bendición particular para vuestra Obra, para vosotros,
tiempo ágiles y racionales, atrayentes y profundos, universales; métodos donde no para vuestras familias y en vuestras personas para España entera».
quede ningún problema sin resolver, ningún ansia sin satisfacer; métodos avalados
por la experiencia de los siglos, pero con la flexibilidad suficiente para ser adaptados
a las exigencias modernas. Pues precisamente por eso, los Ejercicios Espirituales de V. MOVIMIENTO DE JÓVENES EJERCITANTES. - También'se
San Ignacio de Loyola, como repetidamente hemos manifestado, tienen todavía hoy, promovió el movimiento de jóvenes que habían practicado Ejercicios Espi-
una palabra que decir, una palabra de la que de ninguna manera debe el mundo rituales. Una demostración de la pujanza juvenil de la Obra de Ejercicios
prescindir.
Parroquiales fue la vela de la noche del 26 al 27 de junio, en el Templo
Corred, pues, hijos amadísimos, a postraros de hinojos ante la tumba de aquel que Expiatorio del Tibidabo, en la que se reunieron 2.000 jóvenes. El arzobispo
a los Ejercicios Espirituales ha ligado su nombre, e impetrad su potente intercesión
ante el trono del Altísimo, para que vuestra Obra siga creciendo en número, fervor y doctor Modrego publicó una convocatoria, y la hermosura de 2.000 mucha-
eficacia apostólica. Renovad allí vuestros propósitos de apostolado; pero antes que chos, universitarios, oficinistas, trabajadores, se concentraron en las aveni-
nada, aseguradle que es vuestra intención deliberada afectaros y señalaros en todo das del Tibidabo para un gran Rosario nocturno, y después un acto de

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juventud que terminó con una Misa y una cantidad impresionante de confe- 1.er paso: el ideal: Lo que tendría que ser mi vida, el ORDEN de mi vida. Cuál
siones. Esto en 1965. El P. Piulachs .. empujaba no únicamente la Obra tendría que ser mi actitud en ella:
teniendo atractivo para los hombres, sino también para la juventud, ofre- Principio y Fundamento: (el orden) «En todo deseando y eligiendo lo que
más conduce para el fin que somos criados... ».
ciendo el programa sobrenatural de los Ejercicios Espirituales.
Esto es lo lógico, lo recto, lo ordenado.
Primer paso, pues: convencer de esto al ejercitante, o sea que esto es lo recto,
VI. TANDAS DE EJERCICIOS. - Conviene dar a entender el es- lo ordenado ...
quema que el P. Piulachs había elaborado para los direct<?res de tandas (Ahora bien, esto supone haberle hecho meditar profundamente nuestro último
generales, que son las específicas de la Obra. Norrnalmente los Ejercicios fin, fin criaturas, etc. etc... todo el Principio y' Fundamento).
Espirituale's duraban cinco días, guardando silencio. Reproducimos aquí lo Del P. y F. debe salir el ejercitante persuadido de que es hijo de Dios, de su gran
dignidad de hijo de Dios, de la grandeza inconmensurable de su fin, de la inmensi-
que el P. Piulachs sentaba como fundamental en cada tanda, que después el dad de la felicidad que su Señor y Padre le tiene preparada para muy pronto ... que
director adaptaba a sus oyentes. Éste es el texto: esto lo es todo y que lo otro (todo lo que no es eso) no vale nada. Pues solamente así
podrá entender bien él «en todo deseando y eligiendo lo que más me conduce para
el fin para que soy criado». .
Convencido el ejercitante de la grandeza del plan de Dios, de la inmensa digni-
. TANDAS DE EJERCICIOS dad de su destino, de lo racional de la regla del orden que nos pone S. Ignacio (y
solamente después de esto) puede pasar ,al
2. o paso: Reflectir en mí mismo cómo hasta ahora mi vida se ha conformado con
Prenotando: Creemos que en las tandas, todas, incluso las generales (la ex- esta regla: examen de conciencia (o sea: después del IDEAL, la realidad en
cepción se tendrá que hacer cuando la gran mayoría evidentemente carecen de mL.):
sujeto ... ) hay que apuntar muy alto. Es preciso que salgan, a lo menos muchos, con (Nota: Este es el orden que pone S. Ignacio en los Ejercicios y parece que es lo
propósitos no sólo de ir pasando buenamente, sino de cierta perfección. Con pro~ó­ lógico.)
sito de Comunión a lo menos semanal y los Primeros Viernes, de rezar el Sto. Rosano, (Nata: Este examen de conciencia, no parece deba ser un examen muy detallado,
y las oraciones cotidianas; de bendecir la mesa, de tener Director espiritual (o como para la confesión, sino sólo para ver el contraste entre mi vida real y lo que
. confesor fijo), de vivir en gracia al precio que sea, de hacer algún apostolado, de debería haber sido. Con todo, puede ser ya preparación para el examen de la
inscribirse a alguna asociación, de llevar a algún otro a hacer Ejercicios. confesión que vendrá más tarde ...)
Algunos tendrían qué salir con el propósito de la Comunión frecuente y aun Una vez el Ejercitante ha visto ya la historia de su comportamiento, o sea: su
diaria, de la Visita diaria al Santísimo y de hacer algo de meditación, por modos de disconformidad con el ideal del P. y F.; más todavía: su oposición, su manera opuesta
orar, etc. (procurando tengan a mano, o recomendándoles, al~unos libros para ello ...). de obrar, con tantos pecados, entonces viene el

Pasos fundamentales de los ejercicios: Para indicarle a uno cómo tiene que 3. er paso: O sea: Darle plena conciencia de lo que ha hecho él con Dios y Dios
con él: Meditaciones de los pecados.
ir a algún sitio no basta con decirle: «Tiene que dar usted tantos pasos y llegará». Es Vileza mía y bondad de Dios...
preciso, además, indicarle la dirección de estos pasos, adonde debe encaminarlos. «¿Qué debo hacer por Cristo? .. »
En el dar los Ejercicios hay peligro a veces de ir dando fielmente los pasos
Enormidad del pecado ... y del pecador... y bondad de Dios ...
indicados en los Reglamentos o el Libro de EjerciCios, pero sin tener bastante en
Sacar el fruto de los 3 aborrecimientos (además de la generosidad en correspon-
cuenta la «dirección» adonde debe encaminarlos: Principio y Fundamento, Pecados, der a quien tanto me ha amado).
Infierno, etc., etc...
En Ejercicios no basta dar estas meditaciones, esperando que ellas ya harán «su Meditación del infierno: Un seguro para nunca más pecar...
efecto», como de m:;mera sacramental, sino que es preciso dirigirlas a un fin determi- Caer más en la cuenta de lo que le debo al amor de Dios para conmigo...
nado, el cual siempre hay que tener ante la vista. (Además de los frutos de paciencia en pruebas de la tierra, de celo de las almas,
etc...)
¿Adónde se dirigen, pues, los distintos pasos de los ejercicios? Son para Muerte, juicio, etc. No es sino insistir sobre lo mismo, haciendo más y más luz
vencer a sí mismo y ordenar la vida. sobre las mismas verdades(de P. y F. y de meditaciones anteriores).
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Consecuencia: hijo pródigo: Mi reconciliación con Dios... Incoada ya an- cambio otras, son de tal valor que conquistadas ellas todo lo demás cae por sí solo.
tes, llevada a cabo sin duda: pero aquí de manera más precisa, abriendo el corazón, Ordinariamente éstas suelen ser las más difíciles de conquistar.
con la parábola evangélica, a la mayor confianza y esperanza... Los malos generales se entretienen conquistando las otras, pero dejan las más
Supuesto que el ejercitante, consciente del tesoro inmenso que acaba de adquirir difíciles ... y nunca acaban la guerra... parece que hacen mucho, pero... El buen
con su reconciliación con Dios, y de lo que le debe a Jesús que tanto ha hecho por él general es el que embiste la más importante, aunque sea, como suele ser la más
(l.a meditación, pecados, etc ...), supuesto, digo, que está dispuesto a ordenar su vida difícil. '
al precio que sea, o lo que es lo mismo: a desear en todo y elegir lo que más le Es lo que hace S. Ignacio en la Meditación de Dos Banderas.
conduce para el fin que es criado, o sea: hacer en todo la voluntad de Dios, es preciso: Nos muestra en primer lugar, de manera precisa y descarnada, cuál sea esta
a) que conozca cuál es esta voluntad (qué es lo que Dios quiere de él...); posición de máximo valor estratégico en la vida espiritual ( que sin conquistarla no
b) cómo tiene que hacerlo para vencer los muchos adversarios que se opondrán haremos nada), por más que parezca que hagamos, y que ella conquistada todo lo
a sus intentos de cumplir en todo la divina voluntad. demás, caerá facilísimamente): la vera doctrina de Cristo Ntro. Señor (en contr;posición
(Ahora QUIERE cumplir la voluntad de Dios,pero no SABE todavía cuál sea en de l~ falsa del demonio): CORRIGE NUESTRO CRITERIO (la pobreza, las humi-
concreto para él esta voluntad ni cómo debe hacerlo para en todo cumplirla...) llacIOnes, etc., no son cosas malas, sino buenísimas en la vida espiritual, pues nos
y viene el despegan de las cosas del mundo, n"os dan la verdadera humildad, que es el funda-
mento de toda la vida espiritual, y lo que atrae a torrentes las bendiciones de Dios
4. 0 paso: Reino de Cristo: Jesús que ha dado al ejercitante el abrazo de
que resiste a los soberbios y se manifiesta a los humildes ... y dan la libertad de
reconciliación en el Hijo Pródigo, no sólo RECIBE al ejercitante arrepentido, sino espíritu...)
que le INVITA A SEGUIRLE. Esta es su voluntad de manera general. Si el ejerci-
~,ero además ~e mostrarnos la posición, nos lanza ya de hecho a su conquista
tante se dispone (se decide) en esta meditación a seguirle, Élle irá mostrando su
~a,cl~ndonos pedIr en los Coloquios de manera positiva y con insistencia, oprobios,
voluntad en todas cosas particulares y con su luz y su gracia le irá mostrando la lUJunas, afrentas, y la pobreza espiritual; y la actual si así conviene.
manera de vencer a los enemigos de la propia perfección.
Pero ... el seguimiento no es fácil: Hay un dualismo entre el camino de Jesús
(Bienaventuranzas, persecuciones ...) y el del mundo, y por esto en Meditación (del
Nota: ~reemos que en las tandas generales la DOCTRINA de la meditación de las Banderas hay que darla
Reino de Cristo) se muestra:
Sfempre, ya sea en la forma de la meditación de S. Ignacio, ya (para algunos ejercitantes que les
pueda ser más fácil) haciendo la meditación de las Bienaventuranzas o Sermón de la Montaña. En
lo racional del seguir a Jesús (y juntamente la vileza de no seguir), cambio, no vemos que sea tan necesario dar la de 10sBínaríos en estas tandas; a lo menos ordinaria-
la grandeza de este seguimiento y su nobleza mente, pues en algunos casos, la clase de ejercitantes puede aconsejar lo contrario. - A veces quizás
- por la persona que seguimos: Jesús ... sea aconsejable tocar esta materia en una plática...
- por la empresa a que nos llama: En cuanto a los grados de humildad fácilmente será aconsejable hacer alguna buena referencia
de ellos en alguna plática o en alguna de las meditaciones de la vida de Cristo e incluso de la Pasión
- conquista de nosotros mismos (pues hay cosas en nosotros que no teniendo en cuenta lo poquísimo que queda para la vida de Cristo en la 2. a semana de las Tanda~
son cristianas ...) Generales. (Todo esto depende de la clase de ejercitantes y de la marcha de la tanda).
- conquista de los demás ...
Supuesto que uno se ha decidido y ha hecho sinceramente su oblación (Reino de
6.o Paso: Reforma de vida (y elección...): Traducir en propósitos prácticos mi
Cristo), viene el
determinación de seguir e imitar a Jesucristo.
5. 0 paso: Meditaciones de la vida de Jesús (2. a Semana) ÚLTIMOS PASOS:
En ellas: 3.a Semana: Pasión: Para renovar y consolidar sentimientos, afectos, propósitos
Me entusiasmo con la persona de Jesús y frutos ...
(Inicio mi trato con Él...) Para dar una última y muy fuerte sacudida a los recalcitrantes ...
Veo que su camino es opuesto al del mundo ... Para entusiasmar a todos ... (Jesús ...A.postolado).
Pero que en este camino está la verdadera paz; 4. a Semana: Resurrección: Creemos que nunca hay que omitirla: Triunfo
dignidad y alegría... final... optimismo ... la gloria que se acerca «quae sursum sunt quaerite, quae
sursum sunt sapite, non quae super terram » Y: Jesús consolador... »
Dos banderas: En las guerras hay posiciones de mayor o menor valor estraté- Las tandas de Ejercicios Espirituales daban resultados maravillosos. Son
gico. Podrán algunas ser muy hermosas y ricas, pero de escaso valor estratégico; en incontables las primeras comuniones de hombres adultos y de jóvenes,

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varios bautizos de mayores y, sobre todo, el cambio de vida de millares y etc. Ha ayudado no poco al ambiente favorable a lo que se ha propuesto desde el
millares de hombres. La Obra de Ejercicios Parroquiales preferentemente primer momento como la solución fundamental contra el matelialismo: la Refle-
cultiva las tandas generales, o sea, personas de varias edades, profesiones y xión; y los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, como el mejor método para
condiciones sociales. 'No es aquí el lugar de justificar tales tandas, como lo reflexionar debidamente.
Colaboraciones: Elementos de gran prestigio en distintos campos prestan su
hicimos en el libro «Un' apostolado de hoy». Lo cierto es que las tandas eran colaboración a la Obra, ya de manera circunstancial, ya de manera estable,
misiones populares, con el esquema ignaciano, intensivas y eficacísimas. El sumando su valor y cualidades a la acción de los antiguos entusiastas dirigentes y
P. Piulachs fue un motor incansable de estas tandas. propagandistas de nuestra Obra de Ejercicios. Nos referimos a dirigentes, confe-
renciantes, propagandistas, visitadores y demás militantes.
VII. LIGAS DE PERSEVERANCIA. - La base de la Obra de Ejercicios Ejercitantes: A pesar de que las circunstancias dificultan más y más la
práctica de los Ejercicios, se ha aumentado considerablemente el número' de
Parroquiales son las Ligas Parroquiales de Perseverancia, que son agrupa- Ejercitantes, con relación a años anteriores. Además han ido en notable aumento
ciones de los que han practicado Ejercicios, con la finalidad de conservar y las tandas de Conferencias-Ejercicios nocturnas para profesionales, etc., según
desarrollar el fruto de los mismos e impulsar nuevas tandas. Durante varios se puede ver en estadísticas publicadas en «Perseverancia».
años las Ligas Parroquiales de Perseverancia, con sus altibajos, tuvieron la
b) UNA DEFICIENCIA: No debemos negarlo ni disimularlo: hay algo fundamen-
animación de los párrocos entusiasmados con la Obra. En el último decenio,
tal en la Obra que no ha seguido, ni mucho menos, este ritmo de avance: Las
como efecto del naturalismo y de las corrientes demoledoras de la vida de la Ligas de Perseverancia. Excepto algunas, la mayor parte no están a la altura de
Iglesia, se minusvaloraron y casi se persiguieron en muchos lugares a los las circunstancias. Prescindimos ahora de las causas.
ejercitantes, a lo menos con el sarcasmo y la ridiculización.
c) UNA NECESIDAD IMPERATIVA: La actualización de las Ligas. Pues las
El P. Piulachs siempre tuvo fe en las Ligas de Perseverancia. Y aunque
Ligas son las manos y los pies de la Obra.
abrió otros caminos cuanto pudo para reclutar ejercitantes, mantuvo, aun- El esfuerzo extraordinario que supone la campaña publicitaria y la campaña
que fuera con medios extraordinarios, la vigencia de las Ligas, conocedor contra el materialismo, han rendido de manera notable; pero rendirían cien
del bien que desarrollaban que había que potenciar. En la hora más crítica veces más si la Obra dispusiese de Ligas de Perseverancia vivas y actuantes.
de las Ligas de Perseverancia, el P. Piulachs elaboró un proyecto de actuali- y si las Ligas funcionasen, se conservaría mucho más sin comparación el
zación de las mismas, y en muchos lugares se puso en práctica. Tal proyecto trabajo y fruto de las tandas de Ejerc-icios.
y si las Ligas funcionasen, se notaría en una mayor vitalización de las Parro-
reza así: quias, no sólo en las Ligas, sino en la A.C. y demás asociaciones piadosas,
apostólicas y benéficas parroquiales.
Esto supuesto, SE PROPONE a las Ligas de Perseverancia el estudio del
siguiente PROYECTO o plan de actualización de las mismas, el cual conviene
PROYECTO DE ACTUALIZACIÓN DE LAS LIGAS DE PERSEVERANCIA
que lo estudien y haciendo las enmiendas, observaciones, sugerencias. etc. que
crean convenientes, lo manden a la Obra antes del día 19 de Septiembre, para'
«Presupuestos»: .
que la Comisión señalada al efecto, presente a la Asamblea de Dirigentes y
a) AVANCE DE LA OBRA: Es indudable que la obra ha avanzado 'en varios
Militantes del día 25, las Conclusiones del estudio, para su discusión y aproba-
aspectos. Recordemos solamente algunos:
ción.
Campaña Publicitaria: Difícilmente se encontrará una obra de apostolado
seglar que haya llevado a término campañas publicitarias como las de la Obra, de
gran perfección técnica y extraordinaria envergadura económica. Los efectos,
entre otros, han sido un conocimiento y crédito de los Ejercicios por parte de la
gran masa de ciudadanos,que hace aft'bs no se tenía, lo cual supone una predis- PROYECTO
posición a practicarlos. .
Campaña contra el materialismo: Con semanas antimatelialistas, ciclos de Creemos que hay que ir a una REVISIÓN del CONTENIDO y de los CUADROS
conferencias, proyección en la Prensa, publicidad, labor de varios Comités, etc. de mando de las Ligas de Perseverancia.

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REVISIÓN DEL CONTENIDO: 2.° Vocal de Propaganda: Que en contacto con la Obra, tendrá siempre a
Es preciso dar un contenido de actividades eficaces a las Ligas. Podría ser el disposición de los ejercitantes la propaganda que edita la Obra, y cui-
siguiente: dará de su difusión por medio de ellos.
a) TRES CAMPAÑAS: La Liga deberá poner todo su empeño en llevar a término· 3.° Vocal de Juventud: Que deberá ser un ejercitante joven que procure
tres campañas cada año: atraer y represente en la Junta a los jóvenes que han practicado Ejerci-
1.0 Campaña del 12 de Octubre: Con el fin de que sean el mayor número cios; cuidando de la difusión de los mismos entre la juventud de la
posible los que asistan al Retiro de Montjulc y colaboren en los actos Parroquia».
preparatorios.
2.° Campaña del Día de Ejercicios: Ordinariamente se tendrá por Mayo; y Todo ello servía para activar las Ligas de Perseverancia. Claro que las
entonces hay· que hacer la Campaña según las consignas d~ la Obra. Ligas de Perseverancia no lograban su efectividad, especialmente en la
3.° Campaña de la Tanda propia: Con el fin de reclutar el mayor número última época, al fallar la educación pastoral de los Seminarios. Pero el
posible de ejercitantes para una tanda en retiro que puede organizar
P. Piulachs no se desazonaba, ni se rendía. Eran innumerables los seglares
sola, o juntamente con otras Ligas.
que directamente con el P. Piulachs llevaban obras de apostolado y reclu-
b) ACTIVIDADES ORDINARIAS: Que podrían ser las siguientes: tamiento de ejercitantes, imantados por su celo. Y con estas Ligas de Perse-
1.0 Misa de Comunión mensual reglamentaria, con breve reunión al termi- verancia conseguía los Retiros Extraordinarios que ponían a miles de hom-
nar a la que se procurará la asistencia de todos los ejercitantes y simpati- bres en gracia de Dios y tenían la virtud de estremecer con nervios inconte-
zantes.
nibles a los que deseaban el fin del «triunfalismo», o sea, la desaparición de
2.° Retiro trimestral de medio día: En la ciudad se puede aprovechar el que
se tiene todos los segundos domingos en la Casa de los Ejercicios de todas las actividades católicas en la vida pública.
Sarriá, en la nueva forma de gran comodidad para los ejercitantes. - En VIII. 11 CONGRESO NACIONAL DE EJERCICIOS ESPIRITUA-
los pueblos se puede hacer a base de retiros comarcales u organizarlos
cada parroquia para sí. LES. ACTOS RELEVANTES. - En 1956, el P. Piulachs puso en marcha el
c) ACTIVIDADES DE SUPEREROGACIÓN: Entre otras las que siguen: II Congreso Nacional de Ejercicios Espirituales, que tuvo lugar en el Año
1. ° Retiro mensual. Conmemorativo del IV Centenario de la muerte de San Ignacio de Loyola.
2. ° Acción de los visitadores, de propaganda, etc. etc. Fueron 4.000 los inscritos en el Congreso. Los actos más destacados tuvie-
3.° Colaboración de los ejercitantes a las diversas campañas y actividades ron lugar en el Palacio de la Música y en Balmesiana. Asistieron el Nuncio
de la Parroquia y de la Obra.
de S. S. monseñor Hildebrando Antoniutti, los obispos catalanes y de otras
diócesis.
REVISION DE LOS CUADROS DE MANDO:
Campañas antimaterialistas. - En la pedagogía apostólica del P.
a) Cubrir con personas competentes y entusiastas todos los cargos de la Liga. Es Piulachs había entrado profundamente la necesidad de campañas que en-·
preciso convencer a las personas con cualidades para ello, para que actúen en
las Ligas, haciéndoles ver lo vergonzoso que es la facilidad con que se prestan marcaban toda la vida de la Obra durante un curso. Entre ellas destacó la
muchos a cargos civiles (municipales, deportivos, etc.) y la diflcultad que opo- llamada «Campaña antimaterialista». Significó una cantidad notable de
nen a aceptarlos para trabajar para el servicio de Dios y salvación de las almas. semanas de conferencias sobre temas fundamentales -apologética, familia,
Todos los que han recibido el beneficio de los Ejercicios tienen la obligación moral, Ejercicios Espirituales- que se daban en locales públicos, en pue-
moral de gratitud a Dios de colaborar según las medidas de sus posibilidades en blos, en ciudades y con ambientación de la publicidad. Tuvo un eco especial
algún apostolado. Es preciso hacerles notar la extraordina'ria eficacia del nues-
tro. la clausura de la «Campaña antimaterialista», en 14 de julio de 1960, en el
b) Añadir a los cargos fundamentales ya existentes los tres siguientes: Palacio de la Música, rebosante de miles de católicos barceloneses que
1.0 Vocal de Visitadores: Que en contacto con la Sección Visitadores de la aprovecharon aquel acto para manifestar al doctor Modrego su adhesión. En
Obra, cuidará de fomentarla en la Liga. aquellos meses algunas organizaciones «apostólicas» vociferaban ante el

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Palacio Episcopal, en una concertada maniobra de desprestigio del prelado. de nuestro venerable y hoy día más que nunca amadísimo señor arzobispo-obispo de
El P. Piulachs no podía más, sufría y no soportaba la villanía del insulto Barcelona. Nos cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles que en cierta ocasión
Pedro y Juan fueron presentados ante el Sanedrín y padecieron por ser fieles al
público contra la jerarquía eclesiástica. Reseñemos que, desde el 18 de mandamiento de Cristo. Y dice la Escritura que salieron muy gozosos por haber sido
enero al 10 de abril de 1960, tuvieron lugar Semanas Antimaterialistas en hallados dignos de padecer por el nombre de Jesús. Yo me imagino la alegría con que
Santa Coloma deCervelló, San Pedro de Riudevitlles, Torrelles de Llobre- les recibirían los primeros cristianos al tenerlos de nuevo entre ellos, pero diferentes
gat, San Vicente deIs Horts, Sardañola, Molins de Rey, la Palma de CerveUó, de antes: con la aureola de la persecución. Nosotros estamos gozosos, porque de esta'
Guardiola de Fontrubí, San Esteban de Ordal, San Pablo de Ordal, Mollet, aureola participa hoy también nuestro señor arzobispo. Pero a los primeros cristia- ;
nos, a esta alegría se les juntaba también una pena, un dol()r: la conmiseración para
Parets, Viladecans, Rubí, Sants, Aviñonet, San Pedro de Molanta. Se pro- con los pobres y ciegos perseguidores. También no-soiros tenemo-s esta pena. Enton-
nunciaron 212 conferencias. Se recorrieron 6.207 kilómetros en coches ces era el paganismo, el judaísmo, el imperio romano. Hoy la masonería y el comu-
prestados por ejercitantes. Las tandas de Ejercicios, de¡' 1 de enero al 17 de nismo internacional y los pobres incautos que se dejan engañar. Es consigna del
abril de 1960, fueron 38, con 1.281 ejercitantes, y 25 tandas para adolescen- comunismo dividir sacerdotes y pueblo de los obispos. Y para ello no reparan en
tes, con 983 jóvenes. Se tuvieron 12 cursillos nocturnos sobre la «Campaña medios: calumnias, propagandas de prensa y sacrilegios, hojas clandestinas, campa-
ñas de radio contra los obispos, porque saben que, desprestigiando a los obispos,
antirnaterialista», 31 Asambleas de Zona, con una asistencia de 3.115 ejerci- hieren el corazón de la Santa Madre Iglesia y al propio Jesucristo. Yo quisiera hoy
tantes, y 7 matinales de oración, entre las que tuvo especial relieve la de decir palabras de indignación, de la indignación que sienten los hijos al ver grave-
Badalona, con más de 1.000 asistentes. En dos meses se repartieron 300.000 , mente ofendido al padre y a la madre. Pero no las diré. Hoyos pido a todos una
hojas volantes de propaganda escrita de Ejercicios. oración para que el Señor ilumine a los pobres hermanos, engañados, aquellos a
quienes el señor Nuncio ha calificado de hijos extraviados. Y yo os quiero pedir dos
En el Palacio de la Música el acto fue cálido y avasallador. Intervinieron
cosas: Un acto de adhesión cordial, entusiasta, sincera, ferviente, al Excmo. señor
Marcos Redondo, el gran barítono, también ejercitante, cantando la plegaria Nuncio representante del Papa. A todo el episcopado español y a nuestro venerable
«A María», de Sancho Marraco, y el misionero P. Eduardo Rodríguez. Y lo y queridísimo arzobispo-obispo de Barcelona. Y a nuestro señor arzobispo, no
más emotivo fueron las palabras del P. Piulachs que reproducimos a conti- solamente como ejercitantes y como catÓlicos, sino también como barceloneses y
nuación: como catalanes. Y yo os pido que esta adhesión, que yo he heGho en nombre de todos,
la hagáis todos y cada uno en particular. Son muchos los que han mandado sus
«Está culminando la primera fase de la campaña contra el materia~ismo. Y este tarjetas de adhesión al Palacio episcopal. Yo os invito, en nombre de la Obra de
acto es para todos los ejercitantes motivo de especial alegría. Nos preside la imagen Ejercicios, a que hagáis lo mismo. Ycontando con vuestra aprobación, vaya leeros el
de Nuestra Señora de Fátima, y nos preside nuestro venerable y amadísimo prelado. telegrama que enviaremos al señor Nuncio de Su Santidad: Miles ejercitantes
j La Virgen y el prelado! Devoción a la Virgen y devoción a lajerarquía. Los ejercitan-
reunidos Palacio Música Barcelona motivo Campaña Antimaterialista
tes debemos ser especialmente devotos de la Virgen y de lajerarquía. Porque hemos aclaman fervientemente queridísimo señor Arzobispo fervor filial reno-
bebido estas dos devociones en el Libro de los Ejercicios ignacianos. Y porque estas vando adhesión total Padre Santo y Dígnisimo Señor Nuncio de España.
dos devociones son señal de predestinación y de pertenecer ciertamente a la verda- -Jaime Piulachs, S. J. Director Obra Ejercicios- Ricardo Puncernau, Presi-.
dera Iglesia de Jesucristo. Todos los errores y todas las herejías empiezan negando
dente».
los privilegios de la Virgen y la obediencia a la jerarquía, con algún que otro
, artificioso pretexto. Hemos puesto nuestra Campaña bajo la protección de la Santí- Clausuró el acto el doctor Modrego, enternecido y valorando lo que
sima Virgen aparecida en Fátima, porque es Ella el antídoto contra el materialismo. significaba. Hasta la 1 del mediodía del mismo '14 de julio, unos sesudos
Porque, como ejercitantes, reconocemos en Ella a la Maestra de San Ignacio en la curiales convencían al doctor Modrego sobre la inoportunidad de aquel
Cueva de Manresa. Y porque nuestro gran Pontífice Papa Juan XXIII ha puesto el acto, augurándole desgracias y tempestades. El pobre P. Piulachs, impul-
Concilio Ecuménico y todo su pontificado bajo la protección del Corazón Inmacu-
sado de amor a la Iglesia, quería reparar el honor de su obispo maltrecho y
lado de la Virgen. Por esto, la presencia entre nosotros de la imagen de Nuestra
Señora de Fátima, la Virgen peregrina, tan venerada en nuestra ciudad, es para 'ofendido. Y el doctor Modrego no pudo resistir aquel amor viril del P.
nosotros motivo de gran alegría. Piulachs. El acto fue un éxito. Y el mismo día, el doctor Modrego anunció la
Pero hoy tenemos también otra alegría, y por motivos especiales, con la presencia Misión General de Barcelona para 1961. La última que se ha celebrado...

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Gran honor para el doctor Modrego y vergüenza para los que han dejado a Modrego, aportaron su fervor y trabajo. Otros, sumaron odios y pedanterías
Barcelona sin predicación, sin gracia, sin Evangelio. Porque el Derecho en contra... Veremos en la eternidad quienes están más satisfechos. Al
Canónico preceptuando las Misiones Generales cada diez años, está vi- terminar la campaña el P. Peyton escribió esta carta al P. Piulachs:
gente, según nos repitió ,Pablo VI.

Homenaje a Pío XII. - En 9 de octubre de 1964, en el Palacio de la «Querido amigo de Nuestra Señora: Antes de salir de Barcelona, quiero
Música, en el aniversario de la muerte de Pío XII, el P. Piulachs movilizaba expresarle todo mi aprecio y gratitud por su eficaz participación en la
Cruzada que se ha celebrado en Barcelona. ¡Qué lástima que Nuestra
a la Barcelona católica para un homenaje al Papa Angélico. Los oradores
Señora misma con su delicadeza, con su sensibilidad, no le dé Ella
fueron Octavio Saltor, Ramón Faus, José María de Porcioles, entonces misma a usted las gracias y aprecio por su bondad! Por su colaboración en
alcalde de la ciudad, y el P. Alejandro Rey-Stolle. Indudablemente el esta Cruzada, quiero darle las gracias en nombre de Nuestra Señora. En
discurso del P. Rey-Stolle fue el más intencionado y certero. Seguramente nombre de Ella le ofrezco no solamente sus gracias, sino su respuesta
que los cutis afeminados sintieron escozor, pero el P. Rey-Stolle no gastó digna del esfuerzo que usted ha hecho para avanzar su voluntad y deseo
pólvora en salvas. No se lo habrán perdonado. Siempre los hombres que con objeto de defender y unir a la familia de hoy por medio de la oración
e~ común. Con mis misas y oraciones trataré de pagarle dignamente. Que
imitan a Juan Bautista frente a los adúlteros de todas las categorías, son DIOS y Nuestra Señora le bendigan y amen. Sinceramente en Jesús y
castigados con la decapitación real o simbólica. Esta suerte le tocó al P. María, PATRICK PEYTON, C.S.C.»
Rey-Stolle por su defensa del Papa calumniado. Pero la Obra de Ejercicios
Parroquiales, quedó muy bien. Defendió al Papa que todas las sectas del
mundo abominan. Esta colaboración del P. Piulachs y de la Obra de Ejercicios Parroquiales
a la campaña del Rosario en familia, era leña para marginarle de la dirección
Campaña del Rosario en familia. - El P. Piulachs fue realmente el de la Obra de Ejercicios Parroquiales. El demonio no puede sufrir la devo-
que convenció al P. Peyton para que viniera a Barcelona para organizar la ción a María.
campaña del Rosario en familia, que culminó en el acto de la Avenida del En agosto de 1964, Pablo VI recibió en audiencia especial, al P. Piulachs
Generalísimo, el 28 de febrero de 1965. La Obra de Ejercicios colaboró y dirigentes de la Obra de Ejercicios Parroquiales. Pablo VI comentó y
intensamente en aquella concentración. Y esto trajo sinsabores al P. Piula- exhortó a proseguir la práctica de los Ejercicios ignacianos, con particular
chs, pues, simultáneamente, bullía en Barcelona la ofensiva contra aquella relieve del apostolado de la Obra de Ejercicios Parroquiales.
concentración. La masa que se reunió en la Plaza Calvo Sotelo y en las Igualm~nte el P. Piulachs presidió muchas otras peregrinaciones de la
avenidas adyacentes, fue de más de 800.000 personas. El acto no fue suges- Obra de Ejercicios Parroquiales, a Montserrat, a Javier, a Loyola, a Santiago
tivo por la poca adecuación de los parlamentos pronunciados. Y el esfuerzo de Compostela. Creemos de interés reproducir aquí la ofrenda de la Obra de
del P. Peyton no obtuvo el resultado señalado, porque no se siguieron sus Ejercicios Parroquiales, que el P. Piulachs leyó ante el Apóstol, en Santiago, .
consignas ni todas las etapas posteriores a la concentración, que estaban el 22 de septiembre de 1965, Año Santo jacobeo:
cuidadosamente programadas. Pero aquella tarde fue en honor de la Virgen
y del Santo Rosario. Y el P. Piulachs movió al P. Peyton a solicitar al doctor «Seña: Santiago, Patrono de España, nuestro valedero y protector delante de Dios.
Ante tI, en esta sagrada Basílica de Compostela, llega esta peregrinación de la Obra
Modrego la promoción de esta campaña en una entrevista en que le acom- de Ejercicios .Parroquiales de Barcelona, que representa a todos los miles de ejerci-
pañó en la residencia de las Oblatas de la Iglesia, junto con el arzobispo ta.ntes esparCIdos por toda .~uestra archidiócesis, para testimoniarte pública y uná-
doctor Lahiguera. El P. Peyton nos invitó a unirnos a él y a rezar en una mmemente nuestra devocIOn y nuestra más rendida confianza en tu intercesión
capilla las tres partes del Rosario, para pedir a la Santísima Virgen gracia poderosa.
para Barcelona. Tanto el P. Peyton, como el P. Piulachs, como el doctor Bajo tu amparo,. queremos ponernos, con cuanto somos y ~enemos. Todos los ejerci-
tantes que en la fragua de los Ejercicios Espirituales han encontrado la fuente de su

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Quien tenía este influjo sobre las muchedumbres católicas y al mismo
vida cristiana y de su santidad, todos sus directores y dirigentes, Ligas de Perseve-
rancia, predicaciones en las empresas, secciones de piedad y apostolado, en una tiempo era el incansable buscador de hombres que se encerraran en los
palabra, cuanto somos y tenemos en la Obra de Ejercicios. Sus hombres, sus realida- cenáculos de los Ejercicios Espirituales en completo retiro, con una proyec-
des y sus proyectos por la gloria de Dios. ción en esta doble vertiente -interior y exterior-, ¿no merecía el odio del
En medio de un mundo mancillado de errores y vicios, la Obra de Ejercicios infierno? Pues, sus agentes obraron en consecuencia. Todo queda así expli-
humildemente te suplica el don de seguir siempre fiel a la semilla de la fe y de las cado.
santas costumbres que sembraste entre nosotros. Que nuestro apostolado, nuestra
predicación, toda nuestra labor de captación y de conquista se nutra de vida sobrena- IX. EN LA ARGENTINA. - Del 13 al 15 de mayo de 1966, tuvo lugar en
tural, y no de frivolidades mundanas aunque se disfracen de modernidad. Que Rosario, Argentina, un Congreso Internacional de la Obra de Cooperación
nuestra enseñanza sea un eco de la tuya, en la fidelidad a las grandes verdades del
Parroquial. Fue invitado el P. Piulachs. Allí vibró con los recuerdos de la
Evangelio, de la Tradición católica, de los Ejercicios Espirituales y de las enseñan-
zas de los apóstoles y santos de nuestra tierra. Beata María Antonia de la Paz y Figueroa, la Beata de los Ejercicios, que
Te pedimos nos hagas hombres de oración, de piedad sólida y verdadera, de criterios cuando la extinción de la Compañía de Jesús, organizaba tandas de Ejerci-
genuinamente católicos, y juntamente que nos enseñes a caminar por los seguros cios, en una casa que todavía se conserva, de estilo colonial, y por donde
senderos de la austeridad y de la abnegación, para dar en todo momento un auténtico pasaron unos 100.000 ejercitantes. También vino prendado del Cura Bro-
testimonio de vida cristiana. Que seamos apÓstoles incansables de la devoción al
chero, sacerdote gaucho, intrépido, convencido y santo reclutador de ejerci-
Sagrado Corazón de Jesús y que por esta devoción entre nosotros se acelere la
promesa hecha al Venerable P. Hoyos, de que había Él de reinar en España y con tantes. La hermandad del P. Piulachs con los Cooperadores Parroquiales de
más veneración que en otras partes. Que Cristo reine en nuestras familias, en Cristo Rey, se reafirmó más ymás. Y escribe el P. Piulachs: «Estamos unidos
nuestros centros de trabajo, en la legislación, en la vida social y pública y en el a ellos con el parentesco de ser hijos, en cuanto a ejercitantes, de un mismo
Estado. padre, nuestro común fundador, el P. Vallet». El P. Piulachs no regateaba la
Te venimos a pedir que amemos la Santa Madre, la Iglesia. Que nos des una gloria humana que tanjustamente merece aquel hombre de Dios, que desde
sumisión filial a sus palabras y mandatos, y que invada también nuestros corazones
Cataluña hasta América, Francia y España entera, irradió el fuego santo de
una chispa de aquel fuego ardiente que consumía el tuyo, para sentirnos defensores
infatigables de su verdad y su doctrina, sin desviarnos por los ataques de nuestros los Ejercicios Espirituales en completo retiro para hombres y para todas las
enemigos o por las contemporizaciones y oportunismos de los tibios que quieren clases sociales.
contentar al mundo.
X. EL PROGRAMA DEL P. PIULACHS. - Nos limitaremos a reprodu-
Defiende y acrecienta la mayor riqueza de nuestra Patria y su razón de ser en la
historia, que es su unidad católica. Que no nos manchemos por las mentiras del cir lo que el mismo P. Piulachs supo sintetizar en una entrevista que se
laicismo y del naturalismo del ambiente, antes al contrario, que sepamos volcar publicó en «Perseverancia», sobre el Año de la Fe, proclamado por Pablo VI.
nuestro esfuerzo en arraigar más y más en nuestro pueblo, el amor a la única religión En esta entrevista se puede adivinar algo de lo que era el corazón sacerdotal
verdadera, el horror a la herejía, que traiciona a Cristo, el amor a las santas 'tradicio- de nuestro P. Piulachs. La entrevista reza así: '
nes de nuestra Patria.
«- P. Piulachs, ¿cuál sería para usted un programa ideal para el Año de la Fe?
Finalmente, ya que a las orillas del Ebro recibiste la extraordinaria consolación de
Nos contesta rápidamente:
ser visitado por la Santísima Virgen María en carne mortal, que juntamente contigo,
- Creemos que lo que hay que procurar en este AÑO DE LA FE es:
bajó su advocación de la Inmaculada, es la Patrona de nuestra Patria, concédenos la
FOMENTARLA en los que la poseen,
inmensa gracia de profesarla un amor y una devoción sin límites: firme como el Pilar
PROPAGARLA a los que no la poseen,
que nos legó como el testimonio de su venida a nuestra tierra, y tierna como la
DEFENDERLA de los que la deforman.
delicadeza inefable de su Corazón Inmaculado. Por eso al invocarla a Ella con el
- Y, ¿cómo fomentarla y propagarla?
suave título de María Madre, la Obra de Ejercicios de Barcelona, está segura de ser
- Cumpliendo la consigna evangélica: Id y enseñad.
. aceptada a los ojos de Dios.
1) Fomento del catecismo a los niños. Cuidando salgan todos de los colegios y
Todo por ti, Santo Apóstol, y por María y por Jesús, para que en la unión del Espíritu
c~tecismos con las ideas claras de los principales dogmas de nuestra fe y de lo que
Santo, le sean dados a Dios Padre todos los tributos de amor y de gloria por los siglos
SIempre se ha tenido como más sustancial de la enseñanza religiosa.
de los siglos. Amén.»
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2) Fomento de la predicación a los mayores. Opportune et importune, como nos - ¿Y las otras formas que indica usted?
enseña el Apóstol y dicta el sentido común. Otras clases de predicación: Semanas de Cultura Religiosa, ciclos de conferencias,
Ejercicios abiertos, etc. Sobre todo: Predicación en las empresas, de gran fruto
- ¿Cómo considera que debe ser la predicación? y avalada por múltiple experiencia
- Esta predicación debe tener estas cualidades -responde el P. Piulachs-: • Ejercicios espirituales en retiro.
• Que se prediquen sobre todo los temas más fundamentales de nuestra fe, • Cursillos de cristiandad.
dejando aparte cuestiones discutibles, que más bien desorientan y debilitan la fe • Ciclos de conferencias.
que otra cosa, y dejando también las cuestiones más selectas para las minorías más • Radio y TV. Usarlos lo más posible para la predicación con las condiciones
formadas y más afianzadas en su fe y en su instrucción religiosa. (Es penoso que no dichas antes y según la técnica propia de dichos medios de difusión. ¿Por qué no
falten predicadores que se las den de sabios ante auditorios sencillos, con elocu- podría tener semanalmente una actuación en alguno de esos medios el señor
braciones sobre dificultades que no tienen los que escuchan, de manera que en vez de arzobispo, doctor el más auténtico de la Archidiócesis y a quien el Señor le ha
instruirles en lo mucho que ignoran los oyentes, lo que hacen es crear confusión.) concedido tan pródigamente el don de la palabra? Podría hacerun bien inmenso.
• Valiente, sin complejos. La gente está deseando y esperando de nosotros que _ ¿Quiénes deberían hacer esas predicaciones, cursillos, Ejercicios y predi-
les hablemos de Dios, no de otras cosas. caciones especializadas?
• Sincera. Que nos vean plenamente convencidos de lo que predicamos. - Aunque no abundan, pero hay suficientes predicadores que podrían dedicarse a
• ¡Inteligible! Hemos quitado los latinazos de antes, pero son no pocos los que los todo esto. Y para su organización, .podría cuidar la misma Comisión que se forme
han sustituido por un argot intelectualoide que la gente no entiende. Hay que -supuesto que admita estos criterios-, de acuerdo con las organizaciones que ya
hablar a la gente no nuestro lenguaje, ni el que está de moda, ni el que nos gusta, actúan en ello. Se podría hacer un plan al efecto.
sino SU lenguaje, el que ellos entienden. Nuestra misión no es enseñar lenguas ni - ¿También puede fomentarse la fe con la enseñanza escrita?
refinar gustos literarios, sino ENSEÑAR doctrina. Indudablemente. Es un medio de primer plano. Por esto no hay que descuidar la
difusión por los medios posibles, de explicaciones fundamentales de nuestra fe.
- ¿En qué forma se puede realizar la predicación? Según los ambientes, cosas más elementales -esto lo principal-, cosas más eleva-
- Puede realizarse de las siguientes formas, entre otras: das, etc. Pero teniendo en cuenta que sean siempre de doctrina segura, que
• Misiones populares. Es una de las formas principales por las que se ha conser- ahora, desgraciadamente, no siempre es fácil de tener a mano.
vado y fomentado la fe en España y en la cristiandad durante siglos. Su repetición
periódica está mandada por el Derecho Canónico. Su supresión es de gravísima - ¿Qué significa usted cuando habla de fomento de la piedad?
responsabilidad. Y su fomento es una de las mejores cosas que se pueden hacer. - La fe es una virtud sobrenatural. La falfa de fe, más que conflicto intelectual, es en
En cuanto al aggiornamento de las misiones, aunque hay que procurar aprove- la mayoría de los casos -no todos- conflicto de voluntad. La fe es difícil a los que no
charse de los adelantos modernos cuanto más mejor; pero en cuanto a los temarios, tienen buena voluntad, sean o no inteligentes, y es fácil a los de buena voluntad,
modos de proponer al pueblo, etc., nos permitimos observar: a) Que inventar con sean o no inteligentes. El hombre la predica y Dios la da.
acierto es cosa muy difícil y concedida a muy pocos mortales. b) Que la forma como Una gran campaña de oración entre las personas piadosas para que el Señor
muchos entienden el hombre de hoyes un mito que muchísimos no admitimos. El derrame abundantes gracias. Fomentode un verdadero e intensísimo Apostolado de
hombre de hoyes en lo sustancial el mismo que el de ayer y el de siempre la Oración.
-hablamos del hombre corriente en nuestros pueblos y ciudades, inmensísima Fomento de la piedad entre los creyentes por todos los medios posibles. Te~
mayoría- y, por tanto, reacciona por los mismos motivos que el hombre de ayer, niendo en cuenta que lo mejor es enemigo de lo bueno. Y hay que formentar la
aunque sin descuidar, según los casos, las convenientes adaptaciones de forma. c) piedad que más se aviene con el sentir del pueblo, aunque a algunos les parezca que
Que la mayor parte de inventos en cuestión de misiones, alejándose de lo tradicio- no es lo más perfecto.
nal en cosas sustanciales -muchas veces cambios totales-, en realidad han fraca- H ay que fomentar la devoción a los santos -la lectura de sus vidas, la veneración
sado rotundamente, aunque sus autores busquen, con palabras bonitas, paliativos de sus imágenes, la celebración de sus fiestas con la debida preparación según las
a sus fracasos. Acerca del afán de cambiar hay que tener en cuenta la manera de buenas tradiciones populares, purificando los abusos si los hay, pero no matando las
conjugar los buenos deseos del Concilio de que se pongan al día muchas cosas, la devociones-o Y con las prácticas que el pueblo acepta, sin suprimirlas mientras no
mente pontificia sobre el inmovilismo, con la prudente regla de San Ignacio: En tengamos otras mejores que sepamos que ciertamente aceptará. No hay que apagar la
tiempo de desolación nunca hacer mudanza. Yen nuestros tiempos la desolación, mecha que humea, sino procurar avivar su fuego ...
una de cuyas características principales es la desorientación, es de antología.

70 71
- ¿Concretaría usted en algunas devociones especiales como las más im- entrevista con el doctor Ángel Morta, obispo auxiliar del arzobispo Morcillo.
portantes para fomentar y desarrollarse? Un sacerdote alienado, en pleno frenesí, irrumpió en la estancia del doctor
- Claro que sí. Las más necesarias, las más oportunas, las más actuales son: Morta, con un cuchillo, abalanzándose sobre él para matarle. Estando allí el
Las devociones al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen Santísima. El
P. Piulachs, se interpuso sobre el miSmo, quedando el doctor Morta inmune
Papa recomienda la primera,como un gran medio para la lucha contra el ateísmo (Cfr.
Discurso a los padres de la Congregación General de la Compañía de Jesús). Yel y el P. Piulachs gravemente herido. La herida no tuvo el resultado fatal que
cardenal Wlszynski ha dicho que los mejores baluartes contra el comunismo ateo se podía prever, por no afectarle a ningún órgano vital. Pero tuvo que pasar
son los santuarios marianos. Y la devoción fundamental a la Santísima Virgen fomen- algún tiempo hospitalizado. Y todo ello viene a resumir plenamente la larga
tarla sobre todo con el rezo del Santo Rosario, como recomienda la Iglesia y la misma peripecia del P. Piulachs: amor a la Iglesia, hasta la efusión de sangre. Y
Señora de manera insistente en sus mensajes de Lourdes y Fátima. Y los que no
entiendan esto piensen que van contra el sentir unánime de los Papas y de los santos
humanamente -¡ oh bienaventuranza!- sin ningún agradecimiento humano.
de los últimos siglos. Y lo más recomendable para ellos es que antes de opinar acerca Ni siquiera de la jerarquía. El P. Piulachs obraba por puro amor de Dios y su
de esto procuren enterarse un poquitín y pedir un poco de luz al cielo para poder ver inconmensurable cosecha sobrenatural solamente era para Dios. Dichoso él
lo que tan claramente lian visto y enseñado Papas y santos, y lo que .entiende que tan espléndidamente entra en la gloria de los perseguidos por amor a la
fácilmente el pueblo sencillo, por aquello de Jesús: Te alabo, Padre celestial, porque justicia. O ~a, porque han luchado por la propia santidad, la salvación de las
h,as escondido estas cosas a los sabios y prudentes de este mundo y las has revelado a
almas y la santa Iglesia, totalmente de balde.
los pequeños.
Forma de llevar a cabo este fomento de la piedad. Es muy variada y sería
cuestión de que la Comisión planificase de acuerdo con las distintas AsociAciones
que a ello se dedican l».
El P. Piulachs, sin exageraciones, ha sido un gigante en la dirección de la
Obra de Ejercicios Parroquiales de Barcelona. Durante los años de esta
actividad pasmosa, alimentada por su vida interior, residió en diversas
Residencias de la Compañía de Jesús, ya de la calle Lauria, ya de la calle
Palau, y durante muchos años en la Casa de Ejercicios de San Ignacio de
Sarriá, ya como operario, ya como superior de la Casa. También en la
Residencia Gonzaga, que bajo su consejo se instituyó, para muchachos
obreros y administrativos, para que tuvieran un lugar adecuado paravivir.
Esta Residencia Gonzaga fue fundada con esta finalidad social, y también
para que en caso de obtenerse algún beneficio, se empleara para las obras
apostólicas en que estaba inmerso el P. Piulachs. No quería que fueran para
la Compañía, sino· para ayudar económicamente los apostolados seglares
que él dirigía. No fue afortunado en la confianza que concedió al P. Ramón
N avés, con el que discrepaba de sus procedimientos en dicha Residencia.
En los últimos tiempos, como un residente más, allí vivía el P. Piulachs, con
el P. Alba y el P. Navés, dependientes del superior de los jesuitas de la calle
Palau.
Simbóli6amente encerramos toda la gesta del P. Piulachs en la Obra de
Ejercicios Parroquiales en el atentado que sufrió en Madrid en los primeros
meses de 1965. Se encontraba en la curia eclesiástica de Madrid, para una

72 73
v
EVANGELIZADOR DE MULTITUDES

Probablemente sería difícil encontrar en un sacerdote vocaciones al


parecer tan distintas como un amor extraordinario a la vida de clausura y un
celo tan ardiente hacia la clase trabajadora. Éste era el P. Piulachs. Por un
lado, valorizador de la contemplación, para él y para las almas consagradas al
Señor. Por otro, el más decidido organizador de la predicación en las fábri-
cas, en las barriadas, en los que no pueden o no tienen interés en escuchar la
palabra de Dios.
No le bastaban las tandas de Ejercicios Espirituales en completo retiro,
ni los Ejercicios abiertos, en las parroquias. Él, conocedor del ministerio
provechosísimo de predicar en las fábricas, organizó dentro de la Obra de
Ejercicios Parroquiales, y después en la Asociación de Sacerdotes y Religio-
sos de San Antonio María Claret, predicaciones que llegaron a millares y
millares de administrativos y obreros.
El método para conseguir estas predicaciones era el siguiente: reiterar
cada año la predicación en las empresas en las que anteriormente ya se había
predicado; reunir a directores de empresa en una cena de trabajo, al co-
mienzo de la campaña, y allí se intercambiaban impresiones, invitando
además a otros directivos que podían interesarse por la predicación en sus
empresas. Así, anualmente se predicaba en más de 100 empresas, algunas
con millares de trabajadores, y otras, menos numerosas.
Acostumbraba a entregar a los empresarios una hoja ciclostilada, con este
texto:

75
UN PRELADO QUE LO ENTENDÍA
Jhs.
PREDICACIÓN EN LAS EMPRESAS El doctor Modrego estaba compenetrado con el P. Piulachs en este
De qué se trata: apostolado. El doctor Modrego no tenía ningún inconveniente en dirigirse a
Predicación de temás EXCLUSIVAMENTE religiosos. las empresas personalmente y pedirles que se concediera un tiempo para
Durante una semana o varios días.
esta predicación. Nadie suponga que se coaccionaba a los obreros para
A la hora que les vaya bien, DURANTE el horario de trabajo.
La asistencia es LIBRE, pero tenemos la experiencia de que ordinaria- asistir obligatoriamente. Con el anuncio de la predicación se incluía siem-
mente acuden la casi totalidad o la totalidad. pre un cartel que decía textualmente:
Se coloca en la tablilla una Hoja de instrucción y explicativa de lo que se
trata, según la n:iuestra.
El Sr. Arzobispo de Barcelona
* * * ha pedido autorización para dar unas
Razón de la petición: CONFERENCIAS DE CULTURA RELIGIOSA
El apostolado de Predicación en las Empresas es alentado y fomentado al Personal de esta Casa
con el mayor interés por el Sr. Arzobispo de la archidiócesis.
La razón de .su gran interés y de la gran importancia de dichas predica- La Empresa ha accedido a su petición.
ciones es la gran necesidad espiritual de la mayor parte de los producto- La asistencia es libre y el tiempo de su duración
res y empleados, alejados de las prácticas religiosas y sumidos en una se considerará incluido en el horario de trabajo
ignorancia escalofriante de los más elementales rudimentos de la reli-
gión. La importancia de tales actos culturales requiere
La comunicación del mensaje de la buena nueva de Jesucristo, sencilla- de los concurrentes la máxima atención y respéto.
mente predicada-la experiencia nos ha demostrado que reciben con una
atención e interés extraordinarios- son para muchos el arranque de una
vida más digna aquí en la tierra y de la esperanza de su salvación eterna. Normalmente asistía la mayor parte de los trabajadores. A veces, en los
Ellos no van a las Iglesias. Por lo tanto, hay que irles a predicar. primeros días faltaban bastantes, que se iban añadiendo en el decurso de la
Abrir las puertas a esta predicación es hacerles uno de los mayores
semana. También, en empresas grandes, grupos notables dejaban de asistir.
bienes. Y además de una obra de verdadera caridad cristiana para con
ellos, se realiza una de las obras más sociales y más patrióticas: Pues nada Lo que es cierto es que nunca hubo el menor incidente, y que estas predica-
mejor se puede desear para la sociedad y para la patria que una verdadera ciones interesaban a muchos. Fueron numerosas las confesiones en las
elevación religiosa de los que las componen. propias empresas, las c~nsultas, y bastantes los casos que en la hora de la
Estimamos que sería una grave omisión, si junto a las mejoras sociales muerte han,reclamado la presencia de aquel sacerdote que predicó en las
con las que tan meritoriamente procuran muchas Empresas beneficiar a
naves de su fábrica o taller.
sus productores y empleados, se omitiese ésta. Nos podrían acusar de
que, habiéndoles aumentado el sueldo y procurado viviendas, escuelas, Quizá un punto culminante referente a este tema, se alcanzó con motivo
guarderías para sus hijos, no les comunicamos lo mejor que teníamos: la de la última misión general-en 1961-, en Barcelona. El doctor Modrego,
fe y el camino de la eterna salvación. Para comunicarles esto, nos veni- último prelado que ha cumplido con esta norma canónica, deseaba que la
mos a ofrecer. palabra de Dios llegara a todas partes. La Comisión Organizadora era muy
amplia. Y allí habían criterios dispares. Con el P. Piulachs formábamos la
secretaría de la misión. Y teníamos como un objetivo de la misión general,
que se predicara en muchas empresas. No faltaron argumentos abstractos,
sacados de revistas extranjeras y de prejuicios políticos indígenas, para

76 77
~p

boicotear esa predicación a las empresas. El doctor Modrego se encontraba


en la encrucijada de dos grupos antagónicos e inconciliables. Después de blándoles con sinceridad y sencillez el ambiente puede cambiar fácil-
mente, como enseña la experiencia. .
largas reuniones, una proposición absurda de encuestar en cada empresa a
Se dice también: «El ambiente está muy mal». Prescindiendo de lo
los obreros si querían o, no querían la predicación, sacó de casillas al doctor razonable de las causas, decimos: a) lo mismo se decía insistentemente
Modrego y fulminantemente estalló en una reunión del pleno de la Comi- cuando el Congreso Eucarístico y todos sabemos como fue. b) El hecho
sión Organizadora, diciendo: «Se predicará en donde nos dejen predicar». de que el ambiente esté mal, es una razón de más para que se predique.
y se predicó en más de 120 empresas. En la SEAT predicó monseñor y añadimos: Si no se predica en las fábricas, además del gran bien que
se deja de hacer se les da un motivo de justa queja: O sea que hay
Fulton Seehn, Arzobispo auxiliar de Nueva York, quien se ganó la simpatía
predicación en la Universidad, para los médicos, para los abogados, etc.
de millares y millares de obreros. También habló allí el doctor Modrego. Y etc., pero no la hay para los obreros. Los Misioneros van a los locales de
las razones que esgrimió el P. Piulachs para lograr que la voluntad del los ricos, pero no a las fábricas ....
prelado definitivamente se inclinara por este método, la sintetizó en esta
hoja que él escribió y que desmenuzaba con muchos argumentos. Pero el * * *
texto esquemático es éste: Los frutos de la predicación en las fábricas:
Conversiones innegables.
Quitar prejuicios.
Sembrar buenos principios que germinarán después en muchos.
PREDICACIÓN DE LA MISIÓN EN LAS FÁBRICAS Y LUGA- Se puede comparar la predicación en las fábricas a las lecturas de
RES DE TRABAJO malos libros, pero al revés. En personas que practican la religión: A unos
pocos la lectura de un mal libro les será causa de que en seguida dejen de
Razones que abonan la predicación en las fábricas: practicar; en la mayoría no. Uno va a Misa, lee un mal libro y sigue yendo
Es la única manera de que muchísimos puedan oír la palabra de a Misa... pero su fe se ha debilitado. En la predicación a fábricas pasa algo
Dios parecido: A algunos les llevará a la práctica inmediata de la religión
El mayor mal es la ignorancia religiosa, el que nadie les anuncie la (ordinariamente pocos); los demás seguirán no practicando, pero su
verdad. orientación religiosa habrá mejorado, estarán mejor dispuestos, con co-
No se comprende que teniendo una ocasión de anunciarles la verdad, nocimientos que antes no tenían, y mejor preparados para una conver-
no se aproveche. sión, a lo menos para la de los Sacramentos a la hora de la muerte.
San Pablo nos decía que tenemos que predicar «oportune et impor-
tune». Si no se predica en las fábricas se dejará de hacerun bien (que para * * *
muchos puede significar la salvación eterna de su alma) a muchísimos
que no lo podrán recibir de otra manera. Creemos que sería interesante preguntar, a los que han predicado en
Dirán: «Que vayan a los centros misionales». Sabemos ciertísimo que fábricas, cuál es su opinión. Los que nosotros conocemos, sin excepción,
la inmensa mayoría no irán, o sea que se quedarán sin predicación. opinan sin la menor duda que es oportunísima dicha predicación. Todos
Dirán: «Para muchos será contraproducente». Es verdad, como lo es tienen experiencia de conversiones y casos edificantes en abundancia.
el que s.alga la procesión de Corpus para los de mala voluntad: pero para Hemos preguntado a obreros, empleados y personas de singular
no hacer un mal a éstos no se puede dejar de hacer un bien a muchísimos criterio y muy conocedoras del mundo laboral, y se han maravillado de
más. que se pueda dudar de la necesidad y eficacia de la predicación en las
Dicen también: «Nos recibirán mal». En primer lugar, esto no es fábricas, que muchos de ellos defienden con verdadero calor.
cierto: algunos recibirán mal, y otros no mal. Pero aunque fuese así, es
cosa que pasa muchas veces que reciban mal a los predicadores. A San
Pablo le pasó en muchas ocasiones y a todos los Misioneros. Pero ha-

78 79
LOS MÁS ALTOS EJEMPLOS Anotamos aquí algunas de las empresas en que se predicó durante
aquellos años:

No faltaron quienes pretendían impugnar la predicación en las fábricas. ROSELSON, S. A.


Pero el P. Piulachs tuvo las mayores satisfacciones cuando se enteró que el VILARDELL, S. A.
arzobispo Montini -después Pablo VI-, durante la misión de Milán, se NERVA, S.A.
dedicó a predicar en 170 fábricas. Dijo a sus íntimos: «Hay miles de hombres BANCO GUIPUZCOANO
que sólo tienen la ocasión de pisar el asfalto y el suelo de su fábrica. Llevan BANCO VITALICIO
una existencia dura, triste, agotadora, sin esperanza. A ellos hay que llevar- PIHER, S. A.
les la palabra de Dios, la palabra del corazón y la esperanza». Y el cardenal LA SEDA DE BARCELONA
Lercaro, al conocer el Apostolado de Empresa que en diversas diócesis MEN-PAR
españolas se llevaba a cabo, escribió: «Estoy verdaderamente admirado». PAYTSA
El mismo Pablo VI, ya Papa, se dedicó a dirigirse a los trabajadores de : INDUSTRIAS MONTALFITA
diferentes sectores de la Ciudad Eterna. En 9 de febrero de 1966, a los JEFATURA DE TRÁFICO
obreros de la construcción, decía: «Porque tenéis derecho a la palabra que VIVÓ y TORRAS
yo llevo conmigo y que t~ngQ_cl.deberde ofreceros;-nos hemos encontrado RENFE (6 predicaciones distintas)
aquí». Y antes todavía más claramente, había afirmado: «El salario no basta, JUAN B. FERRER
tenéis que recibir algo más. De la misma forma que tenéis derecho a la BANCOS DE BADALONA
escuela, a la farmacia, a las diversiones, también tenéis derecho a la religión. ESTABLECIMIENTOS MECÁNICOS
¿No sois hombres? ¿No sois cristianos? Tenéis un alma, ¿quién tiene que MECÁNICA RIBA (Badalona)
pensar en ella? ¿Quién os dará las palabras que vivifiquen vuestro espíritu? CUBIERTAS y TEJADOS
¿Quién os dirá: hijos míos, sois hijos de Dios, sois seres inmortales, tenéis MUTUA GENERAL DE SEGUROS
derecho a la libertad, a la justicia, al amor, a la verdad que os haga vivir GAMA, S. A. (Mataró) -
verdaderamente como hombres, como hijos de Dios ?». El mismo Pablo VI, en DELEGACIÓN DE HACIENDA
fe.brero de 1966, tuvo alocuciones especiales a los barrenderos de Roma. Y GUARDIA URBANA
entonces el P. Piulachs organizó una predicación a todos los barrenderos de CONDENSADORESEL~CTmCOS
Barcelona. Fueron una docena de predicadores que a las 6 de la mañana FRANCISCO TORREDEMER (Tarrasa)
estaban en los puestos en donde se concentran los barrenderos de Barce- SALA y BADRINAS (Tarrasa)
lona, y allí durante 30 minutos les predicaban. Se recogieron entonces un ROCALLA, S. A. (Castelldefels)
número emocionante de anécdotas hermosísimas de estos hombres qu~ CRUZ VEHDE. - Abril
tienen un trabajo tan duro, y que nunca habían recibido una delicadeza AYUNTAMIENTO SAN ADRIÁN DE BESÓS
TALLERES NARBON - Abril
apostólica tan singular.
El P. Piulachs tenía un equipo amplio de predicadores: jesuitas, capu- MUTUA NACIONAL DEL AUTOMÓVIL
chinos, sacerdotes diocesanos ... También trabajadores, administrativos y RICARDO NUBIOLA
ICUSA
profesionales que coadyuvaban para las gestiones, a veces laboriosas, en el
ajuste de horarios y disposición para lograr tales predicaciones. Pero todo se S.E.A.T.
daba por bien empleado, ante los frutos que se conseguían. E.N.A.S.A.

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'?

BUTANO, S. A. - Julio
CORBERÓ, S. A.
ROCALLA, S. A.
JAMBERGA ,
CAJA PENSIONES Y SOCORRO
CARAMELOS MAURI
TALLERES AGUT VI
CAJA PENSIONES
PARQUES Y JARDINES
RIERA MARSÁ
INTERMEZZO: EL P. VALLET
BANCA BADALONA
JORBA PRECIADOS
GOTOR-GARDY- Contd. electo Es imposible referirse a la Obra de Ejercicios Parroquiales sin nombrar
BANCO EXTERIOR al P. Francisco de P. Vallet, fundador de la misma y de la Institución de
ENMASA Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey. Hijo de Barcelona, nacido en
IGUSA 1883, con una juventud turbulenta, encontró, en la práctica de los Ejercicios
PADRÓS y SOLER Espirituales de, San Ignacio, su camino para volver a Dios, así como su
GROS vocación jesuítica.
Toda la vida del P. Vallet viene marcada por un carisma, como de fuego
Todo este apostolado el P. Piulachs lo pudo realizar porque co~taba~on de Pentecostés: una dedicación singularísima para dirigir tandas de Ejerci-
la comprensión y empuje del arzobispo doctor Modrego. Al faltar el, falto la cios Espirituales ignacianos y al mismo tiempo utilizarlos, con amplitud
capitanía del pastor. Y hoy, la predicación en las empresas, empezada por el católica, para la conversión de toda la sociedad. No se ha inventado ninguna
P. Piulachs, está apagada. . ., Acción Católica comparable a la genialidad del P. Vallet. No se ha descu-
El «nada sin el obispo», se ha cumplido en Barcelona en otra dImenslOn, bierto ninguna pastoral de más penetración y amplitud que la simplicidad
esta vez misionera, de una manera trágica, para mal de millares de alm~s planteada por el P. Vallet, como una fórmula matemática, para evangelizar, o
abandonadas. Después del P. Piulachs y del Dr. Modrego, no se ha predI- sea, iluminar con el Evangelio mentes y corazones. El P. Vallet partía de la
cado más ni en una sola oficina, fábrica o taller de la industrializada Barce- ordenación divina de la sociedad, y creía que el hombre -el cabeza de
lona. Terrible responsabilidad de los que no siguieron el camino trazado de familia- tenía una decisiva influencia sobre toda la familia y actividades
evangelización, atentos a otras superfluidades de gobierno pastoral. públicas. Reaccionó frente a todo infantilismo, juvenilismo y feminismo,
utilizados de manera exclusiva y trascendente en orden a la evangelización.
Cada uno tiene que hacer bien en donde pueda, en los niños, en las mujeres,
en la juventud. Pero la clave social es el cabeza de familia, el hombre, el
empresario, el profesional, el político, el economista, el periodista, el pen-
sador, el dirigente. Para ellos, el P. Vallet no buscaba pamplinas ni disimu-
los. Adivinó toda la profundidad inspirada de los Ejercicios de San Ignacio.
y su metodología -Hombres, Ejercicios, Parroquias-, tenía un resultado
seguro.

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Él quería que los hombres practicaran Ejercicios Espirituales de San fesarse, a estas alturas, viendo la evolución de la Compañía de Jesús y de las
Ignacio, sin rebajas mundanas. Los hombres, ante la panorámica total de los cosas de la Iglesia. Por lo visto, los profetas verdaderos, siempre son incó-
Ejercicios, se enamoran de Cristo; reencuentran la fe, se deciden con la modos. Y el P. Vallet lo fue en sumo grado, hasta convertirse en objeto de
mayor generosidad. Esto~ hombres, enrolados en todas las parroquias de la villanías, de calumnias, de reticencias y también de olvidos.
Iglesia, se convertían en células de recristianización social y familiar. La Pero lo mejor es que, pausada y seriamente, se lea esta carta. Y que se
prueba se vivió en Cataluña. También en el Uruguay, en Francia, en Ma- tomen decisiones, a lo menos personales, respecto de los apostolados so-
drid. y el P. Vallet tuvo que sufrir humillaciones tremendas para llevar a brenaturales que merecen la primacía. La carta del P. Vallet es como sigue:
cabo su ideal, que era auténtico llamamiento divino.
Dejando aparte la circunstancia de su apartamiento de la Compañía de «Barcelona, junio de 1943
Jesús para fundar la Institución de Cooperadores Parroquiales de Cristo
Rey, digamos que el P. Vallet fue sie~E!e_unjesuitae~amorado y abrasado Rvdo. Padre Miguel Fábregas, S. J.
de amor a San Ignacio de Loyola y a su obra. Si algo aguzaba su celo era
Rvdo. P.: He leído en O.E.P. del pasado mayo, en la sección de consultas, una
pensar que la Compañía de Jesús, con los Ejercicios Espirituales, podía ser respuesta, la núm. 6, firmada por Y.R. Comoquiera que dicha respuesta está muy
la reconquistadora del mundo entero para Cristo. Ésta era su más profunda y relacionada con una preocupación mía, suplico a V. R. me permita colocarla en el
razonada convicción. verdadero plano de mis preocupaciones y sacar después las que me parecen verda-
y ahora que se han buscadO nuevos caminos en la Compañía de Jesús, deras consecuencias prácticas, por cierto nada menospreciables, antes muy dignas
de consideración si no me equivoco, a mayor gloria de Dios.
por cierto bastante equivocados a la luz de los documentos de Pablo VI y de Mi preocupación está formulada en el siguiente enunciado de un hermoso pro-
la Santa Sede, es curioso, raro y escandalizador que no se haya evocado la blema cuya verdadera solución, siendo verdaderos los datos, no podrá ser sino buena
ruta señalada por el P. Vallet, la más ignaciana, fontal y original de todas. y real, útil y práctica.
Todas las promesas y esperanzas del Concilio Vaticano II_s~h-ªbrían col- ¿Qué acaecería en el mundo si los 27.000 jesuitas, despojándose, si les fuese
m~do si la Compañía de -j~sús -y obispos, órdenes religiosas y sacerdotes posible, claro está, de todos los Colegios públicos, Institutos, Universidades de
ciencias naturales, Observatorios y Laboratorios y aun de sus iglesias: en un tiempo y
todos- hubiera seguido esta pastoral dinámica, profunda y verdadera. Se circunstancias que evidentemente reclamen remedios radicales, rápidos y, si pu-
han preferido otros maestros, maestros de la secularización, del munda- diese ser, milagrosos, como son los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, se lanza-
nismo, de la relajación. Y el P. Vallet, como un profeta predicando en el sen todos, con su sólida formación y su reconocida virtud, cada uno en su puesto, a
desierto, queda abandonado. Esto, ante los hombres. La historia, vista por extender por todo el mundo la Obra de los Ejercicios Parroquiales para los hombres
Dios , muchas veces es el revés de .los reveses que en cadena originan los adultos, en cuyas manos están la dirección y gobierno de todas las fuerzas de la
.
sociedad humana?
hombres. Dejo mi respuesta para después y entre tanto permítame le haga notar cómo la
Un punto crítico de esta visión del P. Vallet nos la ofrece una relación publicada en O.E.P. a la consulta núm. 6 no corresponde al problema en cuestión
epistolar con el P. Miguel Fábregas, S. J., que cuidaba de una sección de pero se relaciona estrechamente con él. - _._-----_._,~._--_.-

consulta~ del boletín de la Obra de Ejercicios Parroquiales de Barcelona. El Allí V. R. se esfuerza en demostrar que la Compañía de Jesús no debe despren-
P. Fábregas sostenía que los colegios, universidades y observatorios eran derse de sus Colegios. Bien está. Ésta no es, como V. reconocerá fácilmente, 'la
solución del problema que queda arriba planteado. La solución es: reconocer que se
capitales para los ministerios de la Compañía de Jesús. Ésta fue la ocasión obraría una verdadera y formidable revolución espiritual, moral, religiosa y social en
para que el P. Vallet una vez más, volcara su corazón en una respuesta que el mundo, de la que no es posible prever la inmensidad de sus efectos.
desgraciadamente no fue publicada entonces ni -que sepamos- hasta ahora. Podría ahora discutirse si el problema planteado es posible en la práctica por no
Me consta que el P. Vallet tenía deseos de que se publicara. Pero la falsa poder la Compañía prescindir de sus Colegios, etc. Esto viene' a ser a lo que V.
prudencia -la carnal y humana- aconsejó guardar ciertos silencios encubri- responde; pero si V. R. me lo permite me atreveré, buscando sinceramente el mayor
dores de auténticas catástrofes espirituales. Esto nos parece que debe con- servicio divino, a hacer algunos reparos importantes a su misma respuesta. Por de
'pronto sacaré por consecuencia, que me 'parece legítima, una conclusión grave: si la
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Compañía no puede por sus Colegios, Universidades, Observatorios, etc., realizar emplearon un mes entero a Operarios insignes de la Compañía y no creo que la
esa revolución espiritual, se hace al parecer de muchos indispensable la organiza- Compañía c~nsiderara~á~ divino «leer» latín, griego, filosona y teología, que poder
ción de otra nueva Congregación que lo intente. dar a la Igl~sIa un P. CamsIO, un Francisco de Bo:r:ia, etc., así como el poder salvar del
P~ro dejando esto aparte estudiemos su respuesta: Muy conforme en lo de las prote~tantIsmo a ?olonia y su región por los Ejercicios, dados en particular a su
Constituciones «que el bien cuanto más universal es más divino», y aún podemos arzobISpO y otros mnumerables casos.
añadir que lo universal cuanto más simple y menos complicado todavía más divino. Confírmanse los resultados generales de los Ejercicios de hoy por el número de
Los Ejercicios, aunque medio tan admirable y sencillo, fueran en efecto un bien vocaciones y su calidad; dejando aparte las selectas y numerosas vocaciones a otras
menos universal si se dieran a la manera del tiempo de San Ignacio, absolutamente ó~denes y congregaciones y al sacerdocio diocesano, que se haga un recuento del
diferente del modo de organizarlos y darlos hoy. Lo que V. R. mismo confiesa n umero y calidad de las vocaciones para la Compañía y que no fueron fruto sino de
tácitamente cuando escribe en la segunda columna de su respuesta: «entendido este los Ejercicios Espirituales.
ministerio tal y como lo practicaba San Ignacio». . Toda:ía respecto a lo universal de este medio; los Ejercicios pueden darse, y se
En efecto, en tiempo de San Ignacio este ministerio se daba de ordinario indivi- dan ~o~tmuamente a personas de todas clases sociales, de todos estados, edades y
dualmente; un Padre se ocupaba durante el tiempo, con frecuencia de un mes, de la condICIOnes. Sus frutos (San Ignacio mismo no alcanzó a preverlo) son admirables en
ardua tarea de dar meditaciones, instrucciones, etc., de los Ejercicios a una sola y personas de todas culturas, patronos y obreros, intelectuales y pueblo, sacerdotes y
única persona. seglares. .
En aquel tiempo en que por otra parte se podía en los Colegios perseguir un fin En los Colegios de hoy el trabajo es por consiguiente mucho menos universal que
sobrenatural, todo encaminado a la sagrada teología, en que se podía observar en los en los Ejercicios actuales. Porque en los tales Colegios, Universidades, etc. el bien
Colegios una disciplina y vida muy religiosa, claro está que era un bien más univer- posible queda muy limitado, restringido, por causa de las condiciones de edad
sal «leer», explicar en orden a la teología y tener Colegios, que dar Ejercicios capacidad intelectual, mínimum de cultura, duración de los estudios, crecido coste:
individuales. Esto queda sentado. . que deben exigirse.
Pero V. R. debe darse perfecta cuenta de cómo las circunstancias ycasi la esencia de De modo que es aún lícito concluir, en huena lógica, que entre los Colegios del
estas dos cosas han cambiado. Hoy los Ejercicios se dan colectivamente y en series tiempo mismo de San Ignacio y los Ejercicios de hoy, dados en la forma organizada,
de tandas organizadas que alcanzarán, si se dan bien, a promedios de 50 a 60 cole~tiva y seguida, los Ejercicios constituirían un bien más universal, supuesto que
hombres, o más. Un Padre o dos transforman y santifican en un solo año de trabajo hubIese, claro está, suficientes Colegios o Universidades eclesiásticas para formar
unos 500 ó 600 hombres con una transformación tan grande como la experiencia nos los operarios apostólicos convenientes que predicasen, que diesen los Ejercicios' es
ha demostrado y los Santos y los Papas proclaman. decir, los Seminarios de la Orden o Congregación, en nuestro caso, la Compañí; de
En los Colegios, en cambio, 20 ó 30 o más religiosos han de ocuparse durante 6 ó 7 Jesús. '
años con unos 500 alumnos de los que sólo unos 40 ó 50 terminarán anualmente. Y Hoy, R. P. podría con más razón ser llamada ocupación particular la de «leer» en
por el «delirio de los exá.menes» la «course aux examens», la multitud de asignaturas un Colegio que la de consagrarse a dar tandas de un promedio de 50 ó 60 hombres en
de carácter puramente humano, encaminadas a fines materiales (o temporales). uno o varios centros de Ejercicios, dejando, al fin del año, 500 ó 600 hombres
¿ Quién no reconoce que no se puede ya aspirar a fines y resultados que puedan instruidos en la Religión; transformados, santificados, convertidos en apóstoles.
compararse a los propuestos y obtenidos en tiempo de San Ignacio? Con los 20 ó 30 religiosos ocupados en un Colegio podrían transformarse, cristia-
Recuerde, además, R. P., el conflicto, en tiempo de Felipe I1, del «Colegio de namente a fondo, santificarse por los Ejercicios: 6.000, 10.000 hombres por año'
Estudios Generales»; verdadero precursor de los Colegios y Universidades actuales quizás más aún. Dichos operarios podrían al mismo tiempo cuidarse de completar s~
de la Compañía y el sentir de la mayoría de aquellos Padres y el juicio decisivo instrucción, de conducirlos a una mayor perfección, de guiarlos en su apostolado
aportado por el anciano P. Rivadeneyra, reclamado como árbitro para interpretar en después de los Ejercicios, necesitando muchos menos medios que en los Colegios y
asunto que tan grave se juzgó en la mente de San Ignacio. El «Colegio de Estudios evitando las apariencias enfadosas y molestas de lucro, de negocio.
Generales», a pesar de la violenta presión de Felipe I1, no fue aceptado por la Bien en verdad, sumamente universal; los directores de otros centros docentes
Compañía. . ' profesores de todas instituciones -sobre todo no existiendo la comoetencia- acudi~
Hallamos, pues, R. P., que hoy en día Colegios y Ejercicios (o dar Ejercicios) han rían a los Ejercicios e influidos profundamente por ellos suplirían a la labor de
sufrido las dos cosas, un cambio radical: los Colegios son muy distintos de los de explicar disciplinas naturales, y que son profanas para el sacerdote cuando no
entonces, pero el dar Ejercicios de hoy (si se hace bien), no puede ~i si~~iera pueden ser suficientemente ordenadas a los fines superiores y sagrados propios del
compararse con el dar Ejercicios de entonces, al menos en cuanto a la umversIhdad sacerdocio.
de sus efectos; pues si miramos a sus efectos intensivos.> ejercitantes hubo que Especialmente en la Compañía en cuyas Constituciones San Ignacio estampó

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·"r

con precisión el fin de «con la misma intensidad que en la propia, trabajar con la que trascendió a los seminarios. Esta fue la Obra de los Ejercicios Parroquiales.
gracia divina en la salvación y perfección de las ánimas de los demás». Lo cual es ¿Queremos un bien más universal dentro de la mayor simplicidad, y más divino por
mucho de notar en la Compañía, pues en las Constituciones San Ignacio, cuando ende?
define y precisa los medios propios o peculiares de que se ha de servir su orden, dice: La Obra de los Ejercicios Parroquiales en Cataluña, con sólo dos o tres padres a
«Aquellos serán los medios' propios de esta mínima Compañía que más inmediata- ella destinados, obtuvo en cinco años 12.645 ejercitantes todos adultos. Las trans-
mente unen al Creador con su criatura y a la criatura con el su divino Creador y formaciones obradas en las parroquias fueron extraordinarias. «Aún hoy e~ opinión
Señor». Salvación y perfección que nadie ignora cuán inmediata y directamente se" corriente de eclesiásticos y seglares de gran solvencia (me escribe un personaje
obtiene por medio de los Ejercicios. . eclesiástico) que la única labor positiva de la actual A. C. de nuestra región, con la de
Permítame también recordar, R P., lo que en los Hechos de los Apóstoles se nos la F.J,C. de otros tiempos debido a elementos procedentes de la antigua Obra de los
refiere, que, ya en los comienzos de la Iglesia, guiados por el Espíritu Santo, Ejercicios Parroquiales».
reconocieron los Apóstoles «que no erajusto que dejasen la predicación de la palabra Esto se ha visto, se ha palpado. Si hoy los fi.·utos no correspondiesen a los de los
de Dios por ocuparse personalmente en otras cosas». Buscaron auxiliares no sacerdo- tiempos de la aparición de la Obra de los E. P. no se culpe de ello más que a la
tes -diáconos- para ello y dieron la razón fundamental de tal descargo. «En cambio manera de darse y de organizarse hoy los Ejercicios, la cual no debería corresponder
-dijeron-, nosotros nos aplicaremos a la oración y a la predicación» (Act. VI, 4). a la de entonces. Tal vez, también, se han ingerido en la Obra tendencias ajenas a su
Ministerio apostólico de la predicación que es insustituible, porque «la fe viene de espíritu; puede que se olvide en la Obra de Perseverancia el mantenerse y hacer
lo que se ha oído; supuesto que lo oído sea la palabra de Dios, la cual nadie podrá oír mantener al ejercitante en el espíritu, principios, medios, reglas de los puros Ejerci-
si no hay quien la predique» (Rom. X. 17). Palabra de Dios, no asignaturas de cios.
sabiduría humana, como «ni por la predicación hecha con palabras cuya fuerza de En otros tiempos no se hubiese admitido en la Obra de Perseverancia, bailes
persuasión venga de tal sabiduría» (1 COI. n, 4). " " populares, sardanas, conciertos, etc.
y así parece deducirse claramente de todo lo dicho, que hoy deberían sencilla- Pero deseo acabar comentando el principio de su respuesta, un tanto solemne y
mente ser preferidos los Ejercicios a los Colegios públicos, etc. Y esto por lo I?ismo grave, haciendo de él una aplicación clara, práctica y leal. «Cuando la Suma Sapien-
que V. R P. invoca de las Constituciones de San Ignacio: «Porque el bien cuanto más cia y Bondad de Dios Nuestro Creador y Señ,or se digna, dice V. R, comenzar una
universal es más divino; aquellas personas y lugares que siendo aprovechados son Orden o un Instituto religioso se propone ciertamente un fin, que constituye la razón
causa que se extienda el bien a muchas otras, deben ser preferidos a los otros total y única de sér de la nueva entidad religiosa. Por caminos más o menos ordina-
ministerios». rios muestra al fundador en qué y cómo quiere ser servido en su nueva Obra. Las
Cada ejercitante (si se dan bien los Ejercicios), como la experiencia lo demuestra, Reglas y Constituciones del Instituto no son más que la determinación y la promul-
se convierte en un verdadero apóstol (Mens Nostra, Quadrag. Anno); o bien abra- gación de lo que el Señor quiere que sea y de los medios generales y particulares con
zando la vida religiosa y carrera sacerdotal y consagrándose así de lleno al aposto- que hase de procurar en él la gloria divina».
lado; o bien, aun quedando en su estado y condición, santificando a su familia, ¿Por qué, pues, la Compañía de hoy que tanto miedo tendría de apartarse de las
lanzándose con gran ardor al reclutamiento, a las obras de celo, a la A.º~~tc: Constituciones de San Ignacio dando más importancia al dar Ejercicios que a los
El espíritu de apostolado de los ejercitantes (si seles ha dado bien los Ejercicios) Colegios? ¿Por q1,lé no pone la misma fe y el mismo empeño en respetar y cumplir la
es tan notable que la Compañía podría casi prescindir de toda otra complicación Constitución acerca de la Pobreza, que debe ser propia de la Compañía, y que su
dentro de lo universal de este bien que trasciende a todas las condiciones humanas fundador San Ignacio consideraba «el firme muro de la Religión»? Según esta
de clase, estado, edad, cultura, etc. y tiene además una simplicidad divina. Constitución la Compañía no debe aceptar estipendios, ni a título de limosnas, ni por
Con tanto colegio bueno y religioso y tantas iglesias de religiosos, llenas muy de misas, ni confesiones, ni predicaciones, ni cualesquiera otros ministerios que pueda
ordinario, hemos visto bajar el nivel moral, espiritual y religioso por doquier de la ejercitar la Compañía según su instituto. ¿Por qué acepta estos estipendios ahora, y a
manera más sensible y palpable. Una sola Obra yo he conocido con cuya actuación, título mismo de estipendios por misas, predicaciones, etc.?
después de cuya aparición, viéronse sensiblemente progresar las virtudes, la piedad, San Ignacio dice en una introducción; también solemne, cuando va a tratar la
el sentimiento moral, la práctica de los deberes religiosos, la frecuencia de sacra- Constitución de la Pobreza: «Como quiera que en todas Congregaciones se viene
mentos, la asistencia a las predicaciones; viéronse florecer los hogares cristianos, con el decurso de los tiempos, con declaraciones e interpretaciones, a modificar lo
todas las obras pías, s"obre todo lavida parroquial, tan encomiada por los Papas; las que fué bien establecido (o determinado) por los que la comenzaron en el Señor y
vocaciones sacerdotales y religiosas se multiplicaron. Y aun entre los sacerdotes y hace prometer con voto a los profesos de votos solemnes de «nunca tocar ni permitir
religiosos se palpó una mayor aplicación al estudio y afición a la sólida doctrina, una que se toque lo que se refiere a tal Constitución de la Pobreza si no es para más
mayor vigilancia en el proceder en orden a la edificación, un real enfervorizamiento estrecharla en el Señor, según los eventos».

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¿Por qué se está en la Compañía permitiendo lo contrario? ¿Y qué hacen los de defecciones), para servir con la misión sacerdotal casi anulada, a tanto colegio e
profesos de votos solemnes para que su voto no sea algo en balde y para no incurrir en Instituto, ¡qué porcentaje de gastos no supone!
la grave responsabilidad de no preocuparse de un voto acerca de cosa tan importante Que al mismo tiempo hagan un balance de lo que bastaría para sostener a
según el Santo Fundador? ¿Cómo toleran que se haya abierto esta brecha en el muro verdaderas casas de Ejercicios. De lo que se podría humanamente y razonablemente
firme de esta Religión? ' esperar de los millones de ejercitantes de todas clases sociales, agradecidísimos
«Dios había -como dice V. R. de los colegios~ por caminos más o menos ordina- edificadísimos, de la Obra de los Ejercicios, y, así como nosotros, pobres «abortivos»:
rios mostrado al fundador Ignacio en qué y cómo quería ser servido en su nueva los verdaderos mínimos de todos hemos podido durante más de quince años, trasla-
obra.» dados de España a América, de América a Francia, sin cansar a bienhechores, llevar a
¿Por qué no se cierra esta brecha en los muros de la Compañía? En estos casi cabo una obra que ha producido los frutos más universales; y, siendo pocos en
treinta años, después que parcial o totalmente se toleró y permitió que la brecha se número, flacos en salud, pobres en virtud, en tiempos los más aciagos de revolucio-
abriese y el muro se resquebrajase, ¿quién podrá calcular los daños causados; los nes, guerras, crisis económicas, en medio de persecuciones y detracciones de pode-
enemigos que se habrán entrado por ella en la Compañía cuando el fundador, guiado rosos de la tierra, viéndonos forzados además a contradecir con nuestra doctrina al
por Dios, tanto encomendó la guarda y custodia de esta pobreza, que impuso un voto ambiente, a luchar con tendencias erróneas bastantes generales ... Así como nosotros
especial de jamás permitir que se tocara, sino en todo caso para más estrecharla en el hemos podido subsistir, gastar, casi derrochar para salvar a las almas, cumpliendo
Señor? aún más estrechamente la Constitución de la Pobreza que la Compañía cree no poder
Y volviendo ahora de aquí al primer tema de los colegios actuales, pues creo observar en estos tiempos; y así, y con más razón, podrán hacerlo en 1943 los PP.
verlos los dos estrechamente relacionados: ¿no podría ser precisamente el querer Jesuitas; y Dios quiera que uno de los males que por la brecha abierta en elfirme
sostener este aparato de colegios, Institutos, Observatorios, tan aparatosos y costo- muro con que Dios la circundó, hubiese podido infiltrarse en la Compañía, no sea el
sos, lo que hubiese venido a impeler a la Compañía a abrir brecha en el firme muro haber disminuido en la fe en el P. Fundador y en la Providencia de Dios y haber
caído en la confianza demasiada en los medios naturales, de donde podría proceder
de su pobreza constitucional? Este punto, Rdo. Padre, dignísimo ciertamente de
el cálculo, la ambición, de que tanto se acusa, y quiero creer que es con exageración,
estudio, merecería un sincero examen; pues de resultar ello cierto, un nuevo argu-
a sacerdotes y religiosos.
mento vendría a demostrar que en estos tiempos tan graves, tan serios, valdría más
resolverse a cerrar colegios, Institutos y demás, si ellos venían a impedir su cumpli- Y no creo pueda uno excusarse en las tolerancias y dispensas como en ciertas
miento, que no renunciar a la Constitución de la Pobreza de la Compañía. Pues Dios, alabanzas generales, llenas'de paternal indulgencia de los mismos ,Sumos Pontífices,
que no se contradice, no pudo inspirar a San Ignacio, lo que había un día de hacer sobre todo en los discursos encomiásticos con ocasión de fechas faustas, en las que
imposible su Constitución acerca de la pobreza, que Él mismo le inspiraba como sólo se celebran en tonos oratorios los tiempos y hechos halagüeños y donde sería
firme muro de la Compañía y con la que Él quería ser servido, hasta el punto de inoportuno discutir valores, examinar yerros, o recordar claudidaciones.
inspirar también al Fundador un voto especial de no tocar dicha Constitución de la Y claro está que los Superiores eclesiásticos preferirán tolerar claudicaciones en
la perfección primitiva de los fines propuestos por los fundadores de Congregacio-
Pobreza sino nara más estrecharla.
nes u órdenes religiosas, y en los medios peculiares por ellos designados, que verlas
Y si se me responde con respecto a la Constitución de la Pobrez'a que los tiempos
desaparecer totalmente y renunciar así a sus servicios aunque de muy inferior
han cambiado, podrá tam bién replicarse que los tiempos han cambiado todavía más
calidad.
con respecto a los colegios; pues para que siguiendo el consejo evangélico con toda
Y si nos viniese la tentación de invocar tales tolerancias o dispensas, tales,
perfección, la organización económica del mundo hiciese imposible el sostenerse
encomios, y de transformarlos en argumento de autoridad, o lo que sería más lamen-
sin recibir estipendios sería necesario que el cambio de los tiempos hubiese dismi-
table, de apoyarse en ellos como sobre mandatos o preceptos a los que hay que
nuido el poder de la Providencia divina, y se le hiciese imposible a Dios el cumplir
someterse por deber de obediencia; que nos sea permitido entonces recordar las
con sus promesas. Pero al contrario, Dios nunca ha prometido que enseñando
humildes y santas resistencias de casi todos los fundadores, inspirados o guiados por
Matemáticas, o Químicas, o Biología, podrían un día los sacerdotes suplir a la labor
Dios por maneras más o menos extraordinarias ante parecidas indulgencias y aun
sobrenatural de la predicación, ni que las Universidades profanas pudiesen un día
órdenes formales de diversos Papas, com9 la de San Ignacio y la Compañía en el
sustituir al Cenáculo, ni se comprometió jamás a cuidar del sustento de tales profeso-
asunto del Coro o rezo en común, y otros casos, donde fundadores, entre ellos San
res, sino del de los apóstoles. Ignacio, la Compañía y otras santas Congregaciones creyeron con razón poder
Que los padres jesuitas se dignen hacer un balance de los enormes gastos de los humildemente resistir por medio de súplicas muy insistentes, apoyándose en in-
colegios públicos de hoy y de sus Institutos, etc. Sólo la masa de personal mediocre fluencias no sólo de personajes eclesiásticos sino aun de príncipes y reyes tempora-
qu~ la Compañía se ve forzada a aceptar y formar (contando con el porcentaje grande les, volviendo solamente a la carga, a la muerte de los Sumos Pontífices, cuyas

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dos podrán substituirles, podrán además los sacerdotes consagrarse, como deberían,
órdenes o decretos habían modificado en cosas substanciales al Instituto (las Consti- a la vida intensa de oración y unión con Dios, que les corresponde, y llenos de
tuciones). Lo cual se hahecho aún recientemente en la Compañía, y ami pobre juicio Espíritu Santo realizar un apostolado verdaderamente superior y más universal.
con acierto, respecto de ciertos puntos de las Constituciones y Reglas y aun de los
privilegios, que habían sido modificados o abrogados por la nueva disciplina general 6. a Pesadas ventajas e inconvenientes, a mayor gloria de Dios, y, teniendo en
cuenta el valor inefable de los Ejercicios de San Ignacio, con los cuales la Compañía
de la Iglesia, impuesta p~r Pío X, con el nuevo Código Canónico.
y antes de terminar, permítame V. R. concretar las conclusiones que creería se podría influir en casi todos los otros colegios y centros docentes existentes (tanto si
eran de seglares laicos como de religiosos), santificando y dirigiendo después espiri-
deducen de todo lo dicho y hacer al mismo tiempo, algunas salvedades para que no
tualmente su personal docente y directivo (sobre todo si la Compañía no les inspirara
puedan ser interpretadas erróneamente mis palabras.
l.a Es muy de desear que: dirección, vigilancia, educación, instrucción reli- desconfianza por la competencia de sus colegios y demás Institutos de enseñanza),
giosa y, en orden a ellas la instrucción general, estén en todos los colegios, sobre todo parece indudable que los frutos espirituales que la Compañía podría hoy esperar de
en nuestros tiempos, en manos de personas virtuosas, piadosas, poseyendo métodos sus colegios, etc. (aún suponiendo que no difieran sino accidentalmente de los del
aptos, debidamente formadas, al mismo tiempo que bien disciplinadas. Estos requi- tiempo y de la mente de San Ignacio), los obtendría de una manera eminentemente
sitos, en general, sólo se hallan en los miembros de las Congregaciones Religiosas, superior, más universal y más simple más divina, con el dar Ejercicios Espirituales, a
la manera de hoy, supuesta la debida preparación de los operarios, organización de
como tales. Consecuencia clara:
2. a Que es muy de desear que, sobre todo en estos tiempos, todos los colegios las casas y tandas, y aplicación a la difusión mayor posible.
del mundo estén regidos por Congregaciones religiosas, fundadas para la enseñanza y no crea R. P. que ninguna pasión me haya impulsado a escribirle esta carta y a
actual y educación de los niños y jóvenes. . enviársela copiada a algunos Padres Superiores, así como a algún personaje eclesiás-
3.a Sería muy de lamentar, sin embargo, en todo el tiempo se descuidase el primero tico. Ella responde a un sincero deseo, a un propósito mío, sino a un designio de
y más esencial de los ministerios apostólicos y el más universal: la predicación, por Dios. Mil veces me he dicho que si a la hora de la muerte me daba cuenta de haber
atender a los colegios; y esto aun en las Órdenes y Congregaciones, donde, según su sido engañado por la ilusión, respecto a lo que creo hoy una vocación, moriría alegre
instituto, los colegios públicos de hoy, etc., pudiesen ser uno de los fines de la dentro de tal humillación si podíadarme cuenta de que Dios se había servido más o
fundación. Y sería muy de lamentar también que por enseñar disciplinas naturales o menos de mi ilusión para hacer restaurar en la Compañía de Jesús la pobreza, que
profanas (aun en orden a la instrucción y educación religiosa) no se consagraran, pormedios más o menos ordinarios, pero a costa de muchas lágrimas, hizo conocer a
sobre todo en nuestros tiempos tan graves, a la predicación suficientes operarios, San Ignacio debía constituir elfirme muro de su Compañía: pobreza que al mismo
escogidos entre los mejor dotados en talento, ciencia, elocuencia y virtud. tiempo que ornaba la frente de la Compañía, honraba grandemente a la Iglesia y
4. a y como el dar Ejercicios a la manera de hoy, además de constituir una constituía una prueba viviente del poder y de la Providencia de Dios, manifestados
«escuela» (colegio) de santificación y de apostolado comparable solamente por sus con el cumplimiento de las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
efectos divinos a la venida del Espíritu Santo en el Cenáculo (Pío XII), constituye Asimismo, nunca me apenaría ver que en la Obra de los Ejercicios la Compañía
también una verdadera y solidísima forma de predicación, sería muy de lamentar hubiese superado mis pobres esfuerzos, aunque con ellos llegase la Compañía a
que la Orden, que puede poseer operarios que los conozcan y den debidamente, no demostrar prácticamente la inutilidad de la fundación que con mis bonísimos com-
designen tantos y tantos excelentes operarios cuantos y cuales el posible desarrollo pañeros pretendemo&. Con San Pablo en prisión dirigiéndose a los Filipenses, yo
de las Obras de Ejercicios reClamase. y no se alcanzaría a concebir que en unos también repetiría, aunque no pueda comparar en nada al Apóstol: «quid enim? omni
tiempos tan trágicos como los actuales, las Obras de Ejercicios de hombres se modo, sive per ocasionem, sive per veritatem Christus annuntietur: et gaudeo, sed et
sacrificasen, creyendo dar gloria a Dios, por las pobres y profanas tareas de los gaudebo». Pero así como dentro de la Compañía, con tanto respeto y amor, pero con
agitados Colegios, Universidades, etc., modernos. toda entereza (los que fueron mis superiores y están vivos aún son de ello testigos y
5. a La Divina Providencia, que tan admirablemente cuida de las necesidades Dios sobre ello's), así como no omití ocasión para recordar la Constitución de la
de la Iglesia en todos los tiempos, parecería haber suscitado en nuestros tiempos la Pobreza lesionada, si no ya abandonada, conjurando, por Dios, por la Iglesia y por la
fundación de tantas Congregaciones religiosas de enseñanza, casi todas de Herma- Compañía a todos ellos a cumplir con el voto de no permitir que fuese modificada
nos, para dejar libres a los sacerdotes en tiempos tan apocalípticos, para misiones sino para más estrecharla, séame también permitido con esta ocasión conjurar en este
superiores, dígase lo que se diga, a la enseñanza de los niños. Misiones muy mismo sentido a V. R. y a cuantos Padres lean estas páginas, por Dios y delante de
superiores donde podrían los sacerdotes utilizar, conservar y acrecentar la ciencia en Dios como po.r estas líneas lo hago.
que a costa de tantos sacrificios fueron instruidos ){ que tanto se pierde entre Mucho he mirado en la redacción de estas páginas nada pudiese parecer efecto de
asignaturas naturales y preocupaciones de disciplina. Libres de las múltiples y la pasión, V. R. hará de esta carta el uso que le parezca conveniente, puede V.
agitadas tareas y preocupaciones de los colegios, donde Hermanos muy bien forma-

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92
comunicarla, clar,o está, a todos sus Superiores, así como a los Superiores eclesiásti- Ignacio la consideraba como «el firme muro de la religión», y de la disponi-
cos que le pareciera conveniente, sin ninguna excepción. bilidad y libertad apostólica de los jesuitas.
Una sola cosa he tenido en cuenta escribiéndola y enviándola; que ningún
La conclusión sintética a que llegaban los estudios iniciados por aquel
respeto humano me impulsara, pero también que ningún temor humano me arre-
drara. Y así acabo con la ,tranquila convicción de que, yo, el último de todos, he grupo de jesuitas era la siguiente: la Compañía de Jesús, paso a paso, se ha
puesto mi mínima colaboración, con algo de mi experiencia, si no competencia, al ido desviando del plan propuesto en la Fórmula del Instituto. Está muy lejos
servicio y gloria de Dios y bien de las almas. la Compañía de aquella vida evangélica que a imitación de la vida pública
de nuestro Señor Jesucristo, San Ignacio había querido para la Compañía.
Francisco de Paula Vallet, C.P.» Queda, eso sí, la armadura externa de las prescripciones particulares; pero
Quizá alguien se pueda preguntar por la oportunidad de insertar esta se la ha privado de su fin y de su significación. De este desvío del fin de la
carta en este lugar. Es que el P. Jaime Piulachs era un devoto, cordial y total, Compañía proceden las muchas dificultades que experimenta, principal-
del P. Vallet. Lo había conocido de seglary debía su vocación a la Compañía mente las que se refieren a la pobreza evangélica querida por San Ignacio.
de Jesús, a la Obra de Ejercicios Parroquiales. Él sabía que las casas de Estos trabajos de clarificación y de reflexión sincera, que hubieran
Ejercicios que se han multiplicado en España, no tendrían explicación sin el reportado bien dirigidos, un gran fruto a la Compañía en orden a su renova-
precedente del P. Vallet. Él me había dicho muchas veces que la actual Obra ción interior, fueron ahogados en sus comienzos por una violenta reacción,
de Ejercicios Parroquiales -la que dirigía el P. Piulachs- era posible y más que por parte de la autoridad del P. Janssens, General por aquel
existía gracias al P. Vallet. Muchas veces me ponderaba que millares y entonces de la Compañía, por parte de un grupo de jesuitas eruditos, que'
millares de hombres se habrán salvado, en el mundo entero, gracias al P. ocupaban car:gos administrativos o de curia, quienes con un conservaduris-
Vallet. mo absolutista, muy lejos de la vida misional y de la predicación evangélica,
Que el P; Vallet no andaba descaminado en su certero análisis sobre la se esforzaron por tergiversar y ocultar a todo el cuerpo de la Compañía,
Compañía, nos lo demuestra el hecho de que poco después de esta carta, a unos estudios y una dirección de investigaciones a la que a lo menos todos los
caballo de las décadas de los años 50 y 60, se levantaron desde el mismo seno jesuitas tenían legítimo derecho de conocer y estudiar. Así suelen siempre
de la Compañía, en Roma, en un ambiente de seriedad y estudio muy proceder los que a sí mismos se definen como grandes demócratas y hom-
ponderado, voces de jesuitas que se planteaban a sí mismos y a toda la bres abiertos.
universal Compañía el tema de la infidelidad de la misma a su espíritu Esa problemática de fondo que tiene planteada la Compañía, de haberse
fundacional. No se trataba de promover cuestiones de incumplimiento de tratado a tiempo, hubiera quizá evitado el hundimiento de la Compañía en
reglas o de relajación más o menos avanzada y mundana en las diferentes los años sucesivos. Hoy, la mayoría de los jesuitas más jóvenes, no quieren ir
comunidades de todo el mundo. Se iba más a la raíz, a través de estudios· destinados a Colegios. A lo más aceptan algunas enseñanzas técnicas y no
históricos y de preguntas que exigían también respuestas históricas, jurídi- quieren de modo general vivir en los mismos edificios en los que se impar-.
cas y teológicas.. Esa infidelidad se concretaba en el abandono del fin ten las clases, como un rechazo instintivo a todo el «stablishment» que
primario de la Compañía que era la predicación de la palabra de Dios «en consideran falseado. En ese rechazo de los' Colegios incluyen también la
cualquier parte del mundo», «bajo la bandera de Cristo», «en vinculación inamobilidad de los cargos, los sillones de las Reales Academias y de los
directa con el Romano Pontífice», y su desvío y sustitución paulatina por la Institutos científicos que ocupan establemente algunos eruditos que tanto
enseñanza en los Colegios y por la labor científica, profana con la presencia contribuyeron a que la Compañía no se examinara con sinceridad a sí
de jesuitas en Academias, Congresos científicos, etc.; todo ello bien ajeno a misma, y desde dentro. Entre esos jesuitas eruditos y mundanizados hay
la idea de San Ignacio que siempre proyectó su carisma fundacional en su que buscar bastantes de los grandes culpables del desastre que ha sufrido la
«mínima Compañía de Jesús». De ahí se seguía necesariamente la lesión de Compañía en su juventud, desilusionada y rota, la que hasta hace muy poco
la pobreza, abandonada exteriormente por la Compañía, a pesar de que San era numerosa, alegre y llena de afanes misionales.

94 95
~p
I

Hoy ocupa un cargo muy importante en la Compañía de España, a nivel contestó textualmente: «P. Terradas, esté contento». Y alguna otra puntuali-
de obra nacional, uno de los jesuitas que estuvo durante su estancia y zación muy significativa.
estudios en Roma, vinculado a ese proyecto de avance hacia una autorre- El P. Piulachs tení~ la herida interior de esta medida contra el P. Vallet.
forma de la Compañía a la luz del primitivo carisma ignaciano. Porque por El P. Piulachs facilitó que los Cooperadores Parroquiales pudieran insta-
un lado, oficialmente n~ se ha podido responder con una explicación satis- larse en Caldas de Montbuy, en la casa de Nuestra Señora de Montserrat. Y
factoria y total, y por otro lado, los hechos han desbordado todas las previ- el P. Piulachs, cuando durante el Concilio observó que se reivindicaban
siones de una Compañía tal vez desviada de su carisma fundacional, pero hechos y personas de otros tiempos, incluso herejes declarados, me confió a
estabilizada en unos límites de homogeneidad para la consecución de fines mí que era la hora de pedir a la Santa Sede que se levantara la prohibición de
apostólicos claros. En la misma curia romana de la Compañía, el 14 de que los cooperadores parroquiales pudieran recordar al P. Vallet. Se redactó
noviembre de 1972, yaen el actual generalato del P. Arrupe, el P. Sorge en un documento que fue firmado pOLun grupo de jesuitas catalanes. Proba-
una importante conferencia resumió el:rp.omento actual de la Compañía blemente coincidió con otras gestiones en el mismo sentido.
afirmando que hay dos Compañías,la «A» y la «B», y declaró: «estamos ante
dos Compañías irreconciliables». El mal ha llegado a ser muy profundo, tal
vez irremediable. Los que consiguieron que no se oyeran las palabras
sinceras del P. Vallet, y las que sustancialmente en una misma línea brota-
ron de la misma Compañía al fin del generalato del P. Janssens, pueden
ahora contemplar con sus propios ojos si su afán de frenar una genuina
«Barcelona, 23 de enero de 1967
autocrítica para acomodarse de verdad al Instituto ignaciano, no ha signifi-
cado la muerte del último intento de salvar en la Compañía, su propia Excmo. Sr. Cardenal Dr. don Alfredo Ottaviani
identidad. Hoy, fragmentada la Compañía en múltiples divisiones, ya no es Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe
posible hablar con verdad de Compañía «A» y «B», sino de desmantela- Ciudad del Vaticano
miento de todo aquello que incluso subsistía hace diez o doce años.
Venerado y querido señor Canlenal:
El P. Piulachs conoció la carta del P. Vallet y conoció los escritos que Los abajo firmantes, miembros de la Compañía de Jesús, pertene-
desde Roma empezaron a divulgarse de mano en mano, ocultámente, entre cientes a la Provincia Tarraconense, España, algunos fueron contempo-
los jesuitas más preocupados por su madre la Compañía. Y sin entrar en ráneos y todos hemos conocido la obra apostólica del Rdo. P. Francisco
polémicas tan ajenas a su manera de ser, ni en disquisiciones históricas, de P. Vallet. Los ministerios apostólicos y su predicación tuvieron una
procuró en su vida acomodarse con la máxima fidelidad a lo que San Ignacio resonancia realmente extraordinaria en toda la región catalana. Gracias a
él y a sus compañeros jesuitas que promovieron la práctica de los Ejerci-
deseó para todo «aquel que quiera militar en nuestra Compañía a la que cios Espirituales de San Ignacio para seglares de todas las categorías,
deseamos llamar con el nombre de Jesús, bajo el estandarte de la cruz... » Esa suscitando núcleos fervorosos para las parroquias, se organizó y popula-
fue su gran obra. rizó más y más este medio insuperable de vida cristiana.
El P. Vallet fundó los Cooperadores Parroquiales. Cuando la Institución El P. Vallet salió de la Compañía de Jesús. Encontró un obispo
tuvo vía libre para la aprobación diocesana, hubo un punto doloroso: se benévolo y continuó su apostolado de Ejercicios Espirituales, rematando
su Obra con la fundación de la Congregación religiosa de los PP. Coope-
prohibía a los cooperadores citar y nombrar a su fundador, el P. Vallet. Me radores de Cristo Rey y de las RR. Cooperatrices, que en diversas nacio-
había contado el P. Juan Terradas, Superior general de los Cooperadores nes prosiguen con celo y abnegación admirable el ministerio de los
Parroquiales y primer sucesor del.:e. Vallet, que no pudo menos que expre- Ejercicios ignacianos para hombres.
sar al cardenal Ottaviani su pena por el veto que se imponía a quien en el
orden de su vida apostólica se lo debían todo. El cardenal Ottaviani le

96 97
No pretendemos juzgar ni la actitud del P. Vallet, ni sus posibles . F~e como un tributo de amor y de reconocimiento del P. Piulachs al
yerros. Pero nos ha extrañado el largo silencio que las revistas y los l~olvldable P. Vallet, el apóstol más grande de los hombres que en los
propios PP. Cooperadores, hace unos años, guardan sobre el P. Vallet; ~lemp.os ~ode~os ha tenido la Iglesia católica. Eljesuita que, empapado de
llegando últimament,e a la deducción de que tienen prohibido hablar en l~naclanlsmo, vIslumbraba que en los Ejercicios Espirituales de San Igna-
público y mencionarlo en sus propias publicaciones. Cuando existe esta
determinación, indudablemente no faltarían circunstancias y razones de CIO est~ba el molde evangélico más puro y moderno para salvar la Compañia
justicia que así lo aconsejarían. . de Jesus y ofrecer a los hombres la gracia y la doctrina salvadora. El P. Vallet
Es reciente la rehabilitación de una obra de Rosmini. Incluso no han n? pudo ver realizado su sueño, del que participaba el P. Piulachs, el
faltado quienes intentan revalorizar personajes harto discutibles de la dIrector ~e la Obra que mejor le ha seguido y que bajo su empuje alcanzó
historia eclesiástica. Pero aunque el P. Vallet hubiera tenido sus defec- cotas de Influencia pública más amplias.
tos, que a estas horas no se pueda hablar entre los suyos y en público
normalmente como se habla del Fundador en cualquier Congregación El P. ~~llet fue perseguido y marginado. Como el P. Piulachs. Pero Dios
religiosa, resulta, a lo menos aparentemente un caso de humillación nos ~edIra por los deseos eficaces que hemos tenido. Y estos dos hombres
colectiva, pues también la vocación religiosa impulsa al amor y agrade- de DIOS, el P. Vallet y el P. Piulachs, han tenido el celo de un San Pablo de
cimiento al Padre y Fundador. un San ~rancisco Javier, de un San Ignacio de Loyola. Felices ellos. Otra
Por otra parte el P. Vallet, públicamente, llevó siempre vida de cosa sera para los que, ante Dios, pretendieron hacerles fracasar... Y hoy
predicador incansable de Ejercicios Espirituales. La propia muerte le
sorprendió en plena predicaCión. Sus hijos en todas partes son ejempla-
gozosamente los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey son ya «Instituto
res en doctrina y vida apostólica. de ?~recho Pon~ficio», según Decreto de la Sagrada Congregación pro
Nosotros,jesuitas, nos atrevemos a pedir a V. E., por propia iniciativa Rel~g~osos e InstItutos seculares. Loado sea Dios. En 23 de junio de 1979,
y sin que haya mediado ninguna insinuación por parte de los Cooperado- festIvIdad del Corazón Inmaculado de María, el Decreto de aprobación de la
res Parroquiales, que dados los años ya pasados desde la muerte del P. Congregación de los Cooperadores Parroquiales de Cristo Rey sellaba defi-
Vallet y el clima actual en el juicio que prevalece en muchos sucesos
eclesiásticos, se autorice a la Congregación de PP. Cooperadores de
nitivamente la gran empresa del P. Vallet.
Cristo Rey, Religiosas Cooperatrices y a la Obra de Cooperación Parro-
quial, poderse referir a su fundador, recordando sus buenos ejemplos,
sus enseñanzas y su apostolado tan decisivo para impulsar a los hombres
de hoya la práctica de los Ejercicios Espirituales en completo retiro.
Besan su Sagrada Púrpura. - Firmado: P. Jaime Piulachs Oliva, S. J.,
Director de la Obra de Ejercicios Parroquiales de Barcelona, y Superior
de la Casa de Ejercicios de San Ignacio. - P. José María Alba Cereceda,S.
J., de la Obra de Ejercicios. - P. Antonio Udina Martorell, S. J., predica-
dor. - P. Casimiro Puig, S. J., Promotor del Apostolado de la Oración. - P.
Ramón Navés, S. J., Director de la «Residencia Gonzaga». - P. José
Maduell, S. J., director de Ejercicios. - P. Ramón Solá, S. J., director de
Ejercicios. - P. Joaquín Tapies, S. J., predicador y escritor. - P. Juan
Oliver, S. J., director de Ejercicios. - P. Juan Roig Gironella, S. J.,
director del Instituto Filosófico de Balmesiana, profesor de la Facultad
de Filosofía en San Cugat del Vallés. - P. Francisco de P. Solá, S. J.,
profesor de Teología en San Cugat del Vallés. - P. Vicente Blanco, S. J.,
profesor de Teología en San Cugat del Vallés. - P. José Sauret, S. J.,
profesor de Filosofía en San Cugat del Vallés. - P. Pedro de Argila, S. J.,
predicador y ejercitador.»

98 99
VII

EN LA PRIMERA LÍNEA DE LA PUBLICIDAD


APOSTÓLICA

Hay que haber tratado íntimamente al P. Piulachs para captar el sentido


misionero que tenía de la publicidad. Innumerables veces acompañándole
en su coche, al contemplar los obsesivos y múltiples anuncios de bebidas,
electrodomésticos y otros productos, exclamaba: «Para ganar pesetas, j cómo
aguzan el ingenio! Y nosotros, para que la gente conozca a Dios, ¿por qué no
hacemos propaganda?»
Esta idea la llevaba de antiguo. Ya en la Congregación de la Estrada
había editado muchas hojas volanderas, según el estilo usual en los medios
religiosos. Pero, en la Obra de Ejercicios Parroquiales tuvo ocasión de
entablar amistad con ejecutivos de importantes empresas y relacionarse con
sus jefes de publi~idad. Era algo que tenía que verse, en su propia salsa,
cómo el P. Piulachs lograba interesar a personas hechas a motivaciones e in-
tereses comerciales y crematísticos en empresas apostólicas. Cualquiera
diría que para hablar con la crema de los gestores publicitarios, el P. Piu-
lachs utilizara algún tecnicismo específico. Ni mucho menos. Les explicaba,.
a grandes rasgos, lo que eran los Ejercicios Espirituales en completo retiro:
. les urgía en la idea de que si no se ama a Dios y se cumplen sus Mandamien-
. tos, el hombre corre el riesgo tremendo de su condenación eterna. Muchas
veces sorprendí unos ojos desmesuradamente abiertos en aquellos hom-
bres, que se las sabían todas en la disciplina de despertar el apetito de
comprar y de popularizar algún objeto o producto y comprobé cómo iban
entrando en el paisaje misionero en que se movía el P. Piulachs.
Muchas vueltas y más vueltas tuvo es~e asunto. Finalmente, cuajó en las
variadas y continuas campañas de publicidad, a página entera y en hueco-

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grabado, en «La Vanguardia» y en todos los diarios de Barcelona. La cosa se indiferente ... - Pregúntate: ¿Quién eres? ¿A dónde vas?- Dios existe- Dios
dice así de rápida. Pero la suma de cada campaña alcanzaba, cada año, más no ha muerto - Pon en orden tu espíritu - Ese vacío... - No vivas de espaldas
de un millón de pesetas. Y, ¿cómo se las apañaba el P. Piulachs para recoger a la Verdad - Necesita ayuda... - ¡Recupérate! - Cambia tristeza por espe-
ese dinero? , ranza - Paz en los hombres».
Este es otro aspecto. Él tenía por norma que a ciertas personas pedirles
mil pesetas era una ridiculez; en carnbio, mostrarles todo un plan elaborado * * *
por profesionales de primera categoría, magistralmente realizado, les im-
portaba y se decidían a ayudar. Un número de empresas patrocinaban dicho No se crea que esta campaña periodística no tuviera algún contratiempo.
anuncio, abonando cantidades que oscilaban entre 25 ó 30 mil pesetas. La En el diario «La Voz de Castilla», el 18 de junio de 1959, se publicó un
primera vez esto supuso muchas visitas por parte del P. Piulachs, para artículo firmado por Alfonso Salgado, bajo el título «Carta al P. Llanos sobre
«vender» su mercancía. Posteriormente, ya se firmaban los contratos sim- un anuncio que nos parece muy mal». Para informarse de lo que se aducía
plemente gracias a una llamada telefónica, en que el P. Piulachs les invitaba contra la publicidad, capitaneada por el P. Piulachs, servirá la carta abiert,a
«para lo mismo de la otra vez». que envié a dicho diario, aclarando tanto confusionismo argumentaL Mi
Nada mejor que recoger todos los carteles y páginas de publicidad de carta rezaba así:
Ejercicios Espirituales, para darse cuenta de la envergadura única lograda
por el P. Piulachs. Sin triunfalismo, sin pedantería alguna, podemos decir « Distinguido señor: Por verdadero azar, un amigo mío burgalés, con
que en ninguna nación del mundo se ha organizado una publicidad reli- quien compartí el servicio militar, me hace llegar un número de «La Voz
giosa, técnicamente tan perfecta, tan intencionada, tan moderna y tan pro- de Castilla», del 18 dejunio pasado, por saber que una buena parte de mi
funda. La prueba es que tal publicidad ganó los primeros premios en varios ministerio sacerdotal lo dedico a la Obra de Ejercicios Parroquiales de
Barcelona. Y aunque su carta va dirigida al P. Llanos, por tratarse de algo
simposios internacionales, como la mejor para difundir cosas del espíritu. que conozco bien, por creer que sus razones son desdichadas y por ser
Los textos estaban redactados por un equipo que se reunía con el P. publicada en recuadro y negritas en lugar de honor de dicho diario,
Piulachs, formado por colaboradores suyos y publicitarios. Cada palabra espero la similar hospitalidad de mi intervención terciando en el diálogo.
estaba estudiada. Era una verdadera sesión de cooperación de iniciativas, En dicha carta abierta al P. Llanos, usted se siente hermano del látigo
reflexiones y estudio de psicología del gran público. Todavía hoy tales de Cristo para atacar la campaña publicitaria barcelonesa en favor de la
práctica de los Ejercicios Espirituales. ¿Razón? Que avalan dicho anun-
textos y dibujos tienen actualidad. cio unas firmas comerciales. Según usted, esto significa asociar a los
En la misma línea el P. Piulachs entró en contacto con los «Grafistas productos anunciados la idea de Dios y la verdad, no creemos que se
Agrupación F.A.D.», cuya especialidad se centraba en exposiciones con pretenda hacerle miembro de un Consejo de Administración. Inmedia-
posters de gran tamaño en la vía pública. En 1963, en el mes de diciembre, y tamente salta a la vista la inanidad del sofisma. A base de ironías, inter-
para todo el tiempo navideño, en el tramo del Paseo de Gracia, entre la Plaza pretaciones y escribir sin estar informado se ridiculiza todo, amigo mío.
PERO HAY QUE SABER ... Que esta campaña está bendecida, apo-
de Cataluña y Avenida de José Antonio, se expusieron diecisiete obras de yada y aplaudida por el Excmo. señor arzobispo-obispo de Barcelona,
los grafistas Barba, Baqués, Creus, Doménech, Gallardo, Grañena, Graus, que en una carta de recomendación dice así: «La Obra de Ejercicios
Huguet, Humá, Martínez, Moradell, Morillas, Parramón, Pedragosa, Pla Parroquiales de esta Diócesis de Barcelona, secundando la consigna que
Narbona, Ribas y Vellvé. Verdaderamente, tal exposición tuvo una inmensa le tenemos confiada, ha proyectado una intensa propaganda en favor de
repercusión ciudadana, en la prensa yen todos los sectores sociale,~' Es algo la asistencia a tandas de Ejercicios de personas de todos los estamentos y
profesiones, llevada a cabo conforme a los adelantos publicitarios en
que no se ha repetido. Indicaremos simplemente los epígrafes para que se forma sugestiva y convincente. Estimamos que cooperar a esta labor de
mida el temario: «¿Qué es Dios para ti? - ¡Reacciona! - Tú no puedes seguir propaganda de Ejercicios Espirituales es colaborar con una importantí-
así... - Para vivir siempre - Libera tu espíritu - Gimnasia para tu alma - Tú,

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sima obra de apostolado. Por ello, bendecimos cordial y efusivamente a realidad es que en más de cuarto de siglo de existencia de la Obra de
cuantos en la medida de sus posibilidades y hasta imponiéndose algún Ejercicios Parroquiales de Barcelona, nunca la asistencia de hombres a
sacrificio ayuden, difundan, comenten, aporten medios para que el pro- Ejercicios Espirituales en el primer trimestre del año había apenas
yecto sea una impresionante realidad y la Obra de Ejercicios Parroquia- sobrepasado en la Diócesis de Barcelona la cifra de quinientos adultos.
les pueda así incrementar su tarea apostólica produciendo óptimos y Este año, inmediatamente a la campaña publicitaria de los últimos meses
abundantes frutos en las almas tan necesitadas hoy de luz y de valor para del año pasado, ha ascendido a la cifra récord de mil doscientos ochenta
mantener íntegramente una vida cristiana en todas sus manifestaciones». hombres. Los frutos, el desinterés patente y digno del mayor aplauso de
Que en todos los medios católicos de Barcelona y España ha causado una los colaboradores y la bendición del prelado abonan en todos los concep-
gran satisfacción. Que el comentario unánime ha sido de haberse logrado tos dicha campaña.
por primera vez una publicidad de gran estilo, que llega a todos los Le agradecería, señor Salgado, que si usted conoce algún medio
ambientes, que crea un clima favorable a los Ejercicios, insuperable- público más eficaz para llevar con convicción e ilusionada esperanza
mente superior sin comparación a los clásicos carteles y propagandas que hombres a las Casas de Ejercicios Espirituales nos lo indicara. De otra
quedan reducidos a nuestros núcleos piadosos. forma, juzgaremos su carta como otra dolorosa ironía más de la falsa
En cuanto ál escrúpulo de las firmas comerciales, señor Salgado, que autocrítica que se basa en el halago a los enemigos de la Iglesia y la
a usted tanto le preocupa, créame, no hay para tanto. ¿Qué diría cualquier reticencia a las obras católicas; aun en ocasiones en que concretamente
persona si viera que por su cuenta y riesgo una obra de apostolado lanzara ha bendecido la Jerarquía una iniciativa, se obra con la mayor buena
una campaña publicitaria de esta envergadura? ¿Cómo se explicaría que voluntad y se truecan en cristianos fervientes a centenares y millares de
almacenara estos fondos casi fabulosos? Las obras de apostolado econó- hombres que buscan en los Ejercicios Espirituales la luz y el camino del
micamente son débiles, y necesitan de dinero para subsistir y avanzar en verdadero cristianismo.
sus medios de conquista. El Papa actual, nuestro amadísimo Juan XXIII,
en su motu proprio BONI PASTORIS desea que se conviertan en positi- Afectuosamente en Jesús y María.»
vos instrumentos de bien los medios que la DivinaBondad ha puesto a
disposición de los hombres. Ahora bien, hay unas firmas comerciales,
acreditadas, solventes, con prestigio indiscutible, que, sin respeto hu-
mano, apoyan una empresa de apostolado. Y, ¿esto es lo que merece sus
azotes, su escándalo y su denuncia? Como es corriente entre los profesionales del diálogo, no se publicaron
¿Usted cree que sería mejor que las casas comerciales ayudaran y no
firmaran? En esto entramos en un punto de libre opinión. Veuillot, por
estas puntualizaciones. Pero tampoco se arredró el P. Piulachs. Y podemos
ejemplo, maestro de periodistas católicos, felicitado por el Papa, no sería testificar que tal campaña creó un ambiente muy favorable a los Ejercicios
de su partido. Aquel gran atleta de la pluma al servicio de la Iglesia decía Espirituales en completo retiro. Más aún, el P. Piulachs soñaba en que se
que hay que servir a Dios ostensiblemente"Es bien seguro que a las casas pudieran ampliar estas campañas a toda la prensa española, con temas
comerciales que han avalado la campaña publicitaria pro Ejercicios candentes de fe y práctica religiosa. Algo más diremos de este tema en el
Espirituales tal anuncio no les incrementará mucho las ventas. Pero han
próximo capítulo. El P. Piulachs valoraba los «mass media», con una puntua-
dado una demostración pública de espiritualidad y de amor a una gran
obra católica. Lo que menos podían pensar es que también alcanzaran el lidad conciliar muy madrugadora. Y apremiaba a los conventos de clausura y
mérito de ser denostadas. En fin, en estos casos va bien repasar el a las almas de oración, para que suplicaran al Señor el fruto de esta publici-
capítulo 36 del Libro III del Kempis. dad. ¿ Se puede encontrar un caso más enterizo de confianza omnímoda en lo
En resumidas cuentas. Esta campaña ha molestado vivamente a los sobrenatural y de utilización máxima de los talentos humanos? Quizá sí,
que quisieran que las obras de apostolado se mantuvieran en la sacristía,
sin influencia pública y sin intervención social. Es seguro que a la
pero nosotros en el P. Piulachs vemos un caso de auténtico abolengo a lo San
masonería y al comunismo les interesa mucho que la Obra de Ejercicios Pablo, a lo San Francisco Javier. Y de franciscanismo «aggiornado». Muchas
Parroquiales no avance y se quede socialmente fuera de combate. Pero la veces me decía: «¡Cuántas gracias hemos de dar a Dios del «600»! Con él
podemos llegar a muchos sitios para hacer bien». Y con su estilo jubiloso

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hablaba del coche, de la publicidad, de la radio, de los posters, como San
Francisco de Asís se encandilaba con el hermano sol, la hermana luz, la
hermana agua, el hermano lobo.
La espiritualidad d~l P. Piulachs era de alta mística. Pero, ¡qué casuali-
dad!, los místicos verdaderos acostumbran a ser los más prácticos, encama-
dos y firmes en pisar tierra. Los místicos verdaderos no conocen las abstrac-
ciones de los burócratas ni de los teorizantes. La unión con Dios les lleva a VIII
amar a los hombres, de verdad, en sus almas para la gracia santificante y para
la eternidad feliz y, al mismo tiempo, desean alcanzar con un abrazo univer-
sal a todas las criaturas. También a estas criaturas: la publicidad, la técnica,
AUTORRETRATO
la comunicación. Lástima que al cortar la presencia del P. Piulachs en la
Obra de Ejercicios Parroquiales, la estrofa de este poema que canta a Dios
por las calles y en las páginas de los primeros rotativos, haya quedado rota. Y La Comisión Nacional de Ejercicios se encargaba de la cohesión e
es que el apostolado exige querer y saber. Y el P. Piulachs era un puro impulso del movimiento de Ejercicios Espirituales en las diócesis españo-
anhelo de este querer que le llevaba a las más audaces realizaciones. Pero se las. Anualmente ha celebrado su asamblea. Y, puntualmente, siempre para
tenía que cumplir la parábola de la cizaña. El P. Piulachs sembró buena ayudar a la Comisión Nacional, estaba el P. Piulachs. El arzobispo doctor
semilla de publicidad católica, amplia, señera, moderna, del mejor estilo. Y Carcía Lahiguera, presidente de dicha Comisión, lo reconocía y disfrutaba
el enemigo sembró cizaña. Y algunos fueron colaboradores del enemigo cuando el P. Piulachs desahogaba sus ensueños de cristianización de Es-
para que se acabara la publicidad misionera del P. Piulachs, y creciera sin paña por los Ejercicios Espirituales.
cesar la cizaña. Pero como Dios premia los deseos santos con ganas verdade- Temperamentalmente el P. Piulachs era un típico empresario catalán.
ras de llevarlos a la práctica, sin duda le habrá premiado al P. Piulachs su De haberse dedicado a los negocios habría impulsado, seguramente, alguna
delirante inquietud para que fuera conocido y amado, a través también de la mercancía de estas que con su publicidad masifican y el público acepta a
publicidad más agresivamente apostólica. A los que dormían y dejaron ojos cerrados. El P. Piulachs no era un «cruzado», sino un ejecutivo de
crecer o sembraron la cizaña, que Dios les perdone. influencia multitentacular. Pero eso sí, el P. Piulachs vivía esa psicología de
Nosotros nos quedamos con el realismo de Santa Teresa de Jesús cuando nuestros días completamente en tono, sobrenatural. Él admiraba las empre-
decía: «Es que el Señor no mira tanto la grandeza de las obras como el amor sas que divulgan ciertas bebidas, marcas de coche, sopas preparadas, etc. Y
con que se hacen, y como hagamos lo que pudiéramos, hará Su Majestad que decía: «Si éstos para ganar cuatro sucias pesetas hacen todo esto, nosotros,
vayamos pudiendo cada día más y más». Y como esto es así, ¿quién es el para salvar almas, ¿qué habríamos de hacer?». Y aquí el hombre agudizaba
burlado? ¿El P. 'Piulachs o los que estorbaron su' publicidad, a todos los su inventiva. Y hacía largas horas de oración...
vientos, de los Ejercicios Espirituales en completo retiro? Esto sería como En 1964, se celebró la VI Asamblea de la Comisión Nacional de Ejerci-
preguntarse si triunfan más los verdugos o los mártires. El P. Piulachs tuvo cios Espirituales, en Chamartín. Toda aquella Asamblea estaba inspirada,
alma de impaciente incendio divino para que los hombres encontraran a en su temática, por el P. Piulachs. Era el tiempo de la llamada «tecnocracia»,
Dios, y en su búsqueda no fracasó. También en las cuentas de Dios pesarán y en la vida pública se conjugaba continuamente sobre planificación y
los jóvenes que encontraron la vocación sacerdotal y hombres que recobra- planes de desarrollo. Y el P. Piulachs pensó en el plan de desarrollo de la
ron la fe en los Ejercicios Espirituales, gracias a este jesuita aparentemente Obra de Ejercicios.
medroso, pero virilmente atrevido, como los gran9-es misioneros. Y que Las ponencias estaban todas impulsadas por este aliento. La interven-
supo predicar desde el huecograbado y el arte moderno. Menuda faena... ción del P. Piulachs fue decisiva bajo el tema «Organización diocesana de

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Ejercicios y posibilidades de un ordenamiento más eficaz interdiocesano y al otro: ¿Qué, ya tienes los zapatos? -No, ¿y tú? -Yo tampoco, pero chico ¡QUÉ
ORGANIZACIÓN! '
nacional». Fue su intervención pública más madurada, vivencial, práctica y
Sin excesos innecesarios, es imprescindible la organización.
positiva. ¡Ojalá se le hubiera hecho caso! Todavía hoy desconozco. que Pero la organización tiene sus dificultades: Además de las cuestiones técnicas
alguien haya perfilado .mejor el papel de un director diocesano de Ejerci- de organización (diversas formas, unas mejores, otras peores, diversidad de planes,
cios. Cuando retorne la cordura, se tendrá que buscar este texto, como etcétera), la principal dificultad para montar una organización está en encontrar el
releemos ahora los escritos de los clásicos o los documentos de antes de la elemento humano a propósito: los hombres de la organización. Otra dificultad,
aunque más secundaria, es la de disponer de los medios materiales imprescindibles,
imprenta. Leerlo es ya un placer, una luz y un sedante. Pero haberlo
o sea un presupuesto económico suficiente. Digo que es secundaria, porque si hay
escuchado, es una impresión imborrable, pues el P. Piulachs lo dijo con tal hombres, habrá presupuesto. .
gracejo que incluso los varones más aburridos y alérgicos a la alegría,
sonreían y se carcajeaban. Y con esta festiva lección, se derrochaban allí * * *
caudales de pastoral. He leído bastantes tostones, de éstos que se publican
en los últimos quince años, dejando de lado los grotescos que también ORGANIZACIONES DIOCESANAS DE EJERCICIOS:
abundan, ninguno de ellos alcanza un mínimo de la sabiduría apostólica del Podemos distinguir dos: Obras y Secretariados.
P. Piulachs. La OBRA DE EJERCICIOS, de sí, cuida de la organización de Tandas, de la
Como es el único «discurso» de envergadura del P. Piulachs, lo inserta- propaganda, del reclutamiento y de la perseverancia de los Ejercitantes, en el
mos enteramente, porque, además, se convierte en un test impresionante de sentido de dar medios para perseverar y de organizar dicha perseverancia. Y todo
su éxito como director de la Obra de Ejercicios Parroquiales en Barcelona. esto en diferentes grados y por diferentes sistemas. Según la Obra.
El SECRETARIADO DIOCESANO: Coordina las diferentes obras y organiza-
Indudablemente fue el P. Piulachs el director que alcanzó la mayorpopula- . ciones que preparan Tandas de Ejercicios. Y también ella, aunque de sí en menor
ridad, el reclutamiento más alto de ejercitantes, y presencia en la vida escala, organiza Tandas por su cuenta.
pública más intensa de toda la historia de la Obra, exceptuando el caso impar ¿Qué diferencia hay, pues, entre una Obra y un Secretariado de Ejercicios? A
del fundador, el P. Vallet. veces puede ser de nombre. De sí tiene distinto matiz: de hecho una Obra supone
una organización algo compleja. Un Secretariado, en cambio, un organismo depen-
El texto del P. Piulachs es como sigue:
diente de algo o alguien y ordenado a prestar una ayuda a otros. Una Obra es de sí
algo más independiente, con mayor personalidad.
«IMPORTANCIA DEL TRABAJO ORGANIZADO Y EN EQUIPO Creemos que no es aquí conveniente poner cuál tenga que ser la Obra o Secreta-
riado de Ejercicios ideal, pues esto depende de muchas circunstancias, y lo que irá
El orden y la organización son totalmente necesarios para hacer algo serio. bien en un lugar yen un tiempo, no será conveniente en otro lugar yen otro tiempo.
El trabajo organizado y en equipo rinde incomparablemente más: múltiples En todos los casos hay que ver lo que más conviene «hic et nunc». Y tener en cuenta
elementos se ayudan y complementan para llegar a un fin. aquello, de tantísima importancia en la vida, de que muchas veces «lo mejor es
Fatiga incomparablemente menos: El desorden fatiga: lleva consigo repeti- enemigo de lo bueno». .
ción de actos innecesarios, buscar, no saber por dónde se va, dedicarse a cosas Por lo tanto, sea cual sea la forma de Organización diocesana o también no
accidentales, etc. . diocesana, nos limitaremos aquí a hacer algunas SUGERENCIAS PRÁCTICAS en
Por tanto, trabajando organizadamente, la acción puede tener una extensión orden a una mayor eficacia.
mucho mayor.
Una obra grande no puede hacerse sin mucha organización. La característica de * * *
modernidad en una empresa, es la organización.
Aunque en esto puede haber también excesos. Todos conocemos el chiste de los FUNCIONES DE UNA OBRA DE EJERCICIOS IDEAL:
dos amigos que van cada uno en busca de un par de zapatos a unos .grandes almace-
nes, y al cabo de dos horas de pasar de un piso a otro, de una ventanilla a otra, y Las funciones fundamentales son, a mi parecer, tres: Captación de Ejercitantes,
cambiar volantes, y timbres, etc. se encuentran en dos colas distintas: Y uno pregunta Organización de las Tandas y Organización de la perseverancia. .

108 109
'r

La CAPTACIÓN de Ejercitantes comprende dos cosas: Ambientación y recluta- habrá mucho reclutamiento; si no la hay, no lo habrá o lo habrá poco. Los mejores
miento. reclutadores son, además de los sacerdotes o religiosos entusiastas de los Ejercicios
A) La ambientación debe hacerse por todos los medios posibles. En muchas los mismos Ejercitantes que conservan el fuego sagrado de la Tanda. Ellos son lo~
cosas podemos imitar lo que hacen las empresas comerciales para formar un am- que deben ir convenciendo a los otros de la bondad y necesidad de aquello que se
biente favorable a los productos que lanzan al mercado. Podemos enumerar como anuncia y de que se inscriban a tal Tanda.
medios de ambientación: la Publicidad, la Predicación y los Actos de Propaganda. La , El ideal es .tener personas consagradas a este apostolado. De hecho las hay; yo
Publicidad debe hacerse por todos los medios posibles: anuncios en prensa, carteles, se de las Javenanas y otros Institutos religiosos que tienen algunos de sus miembros
hojas volantes, empleo de la radio y si es posible la TV, tanto mejor. La publicidad que no hacen otra cosa sino dedicarse a esta acción personal de convencer y reclutar
debe estar bien ejecutada (cosa que no es fácil) yen cantidad suficiente, pues cuando y así llenan sus Tandas, semana tras semana. Algunos han propuesto si sería bueno el
la publicidad no llega a ciertos límites en cantidad, puede ser dinero tirado. Es como que una Obra tuviese personas seglares retribuidas para que se dedicasen a este
si a una piedra que necesita varios golpes para quebrarla, uno se contenta con darle apostolado. Yo no veo inconveniente en ello, con tal que «lo sientan» y «lo sepan
un par de golpes y la deja; ha sido tiempo perdido. Hay que insistir y dar todos los hacer». Si hay gran publicidad y no hay suficiente número de personas dedicadas al
golpes necesarios hasta que se quiebre. Por lo tanto la publicidad debe ser, además r~clutamiento~ la Obra no funciona como debe; tira dinero y lo que es más grave
de inteligente, insistente. ~lerde u.na ocasión magnífica de hacer bien y salvar almas: las de los que están
También entre los medios de ambientación, son importantísimos la Predicación mfluencIados por la propaganda y están esperando el empujoncito final del «remata-
y Actos de propaganda. En cuanto a la predicación recuerdo que las grandes dar de ventas».
campañas de Ejercicios en retiro, en los inicios de la Obra en Cataluña, el Padre Po.r,tanto, hay.q~e buscar los que efectúen esta acción personal. Y pueden ser por
Vallet y sus compañeros las organizaban, con mucha frecuencia, con una predicación vocaCIOn (los relIgIOSOS, los sacerdotes, los Ejercitantes) y también por profesión.
de Ejercicios abiertos. Una buena Misión puede ser la mejor manera de organizar Tengamos en cuenta este principio importante: que las cosas serias no pueden
una o varias Tandas de Ejercicios en Retiro. Lo mismo digamos de la Predicación en hacerse a ratos perdidos. Es preciso tener gente dedicada; y si los que lo hacen por
las empresas, ministerio de tantísima importancia que debería requerir nuestra v?cación no pueden dedicarse suficientemente (el caso de muchos excelentes Ejer-
mayor atención (como ha notado el1 su Ponencia don José Ricart). Sabemos por citantes en una campaña de envergadura), entonces no veo inconveniente en que se
experiencia que de muchas de estas predicaciones a empresas han salido Ejercitan- acuda al hombre o mujer entusiasta -que, como tiene que comer como los demás
tes para las Tandas en retiro. Y lo mismo se puede decir de otras predicaciones, debe ser retribuido debidamente- para que dedique su tiempo a este apostolado:
siempre que el predicador lo tenga en cuenta y lo sepa hacer. complemento necesario de la publicidad y propaganda.
Los actos de propaganda a base de propagandistas seglares y también eclesiásti-
cos, son muy interesantes. Por eso es muy conveniente para una Obra tener un buen
equipo de propagandistas reclutados entre los mismos Ejercitantes. No es difícil
'encontrar quienes con gusto se presten a ejercer este apostolado. Nosotros tenemos ORGANIZACIÓN DE TANDAS: Es la segunda función que hemos asignado ala
experiencia, y también los Padres Cooperadores y otros, de muchas Tandas organi- Obra de Ejercicios. Es de suma importancia. De poco servirá la propaganda si el
zadas a base de esta clase de actos. A muchos seglares les impresiona mucho el que pro~u~to no corresponde a lo que se anuncia, será contraproducente, la gente se
les hable, en propaganda religiosa, otro seglar. senhra defraudada, y «los consumidores defraudados son 10s peores enemigos».
B) El reclutamiento. No basta (armar un buen ambiente de Ejercicios para Muchas empresas industriales se han hundido porque su producto no correspondía a
que la gente se inscriba a las Tandas. Esto pasa en la venta y difusión de muchos la propaganda que del mismo hacían. En el comercio, «lo más fundamental es la
productos; si las grandes empresas se limitasen al anuncio, poco venderían; es bondad del producto».
preciso, y todas tienen, un ejército de vendedores que se dedican a convencer, a Esto lo debemos aplicar a nuestro caso. Si las Tandas de Ejercicios no correspon-
concretar pedidos, a dar el empujón final, lo que dicen en lenguaje comercial den a la propaganda que de ellas hacemos se nos irá todo a pique. Por lo tanto, hay
«rematar ventas». En nuestro «producto» es mucho más necesario por ser uno de los que poner el mayor cuidado en la organización de las Tandas. Que las Tandas sean lo
más difíciles de colocar. Por consiguiente, es imprescindible la acción personal: no mejores posible, que no haya fracasos, o que los haya en la mínima escala. Es mejor
basta la propaganda. no hacer una Tanda que hacer una mala Tanda.
El reclutamiento puede hacerse a base de campañas parroquiales comarcales, de Aunque en esto tampoco conviene exagerar. No se puede decir que una Tanda no
instituciones o empresas, de estamentos o profesiones, de asociaciones, etc. Pero es buena porque no seaperfecta. Si no se saca el 100 por 100, y se saca el 90, o el 80 ó
siempre a condición de que haya varias personas que se dediquen a la acción el 70 ó 60 por 100 ya se saca mucho. Yen esto hay que tener en cuenta aquello que no
personal de visitar, de convencer, de «rematar ventas». Si hay mucha acción personal nos cansaremos de repetir de que a veces «lo mejor es enemigo de lo bueno». Es

'110 111
La tercera función de una Obra hemos dicho que era la PERSEVERANCIA de los
decir, porque no pueda dar la Tanda aquel Director e~traordin~rio, o porque no se
Ejercitantes. O sea, cuidar en alguna manera de ella. No pensar que se ha cumplido
puede dar en aquella Casa magnífica, o porque no se sIgue tal m.etodo (dentro de ~as la misión al terminar la Tanda de Ejercicios y despedir al Ejercitante.
variaciones que admite el ignaciano) que a mí me parece el mejor, ya hay que dejar
Los medios para la perseverancia del Ejercitante pueden dividirse en dos: unos
de dar Tandas de Ejercicios. Muchas veces unas Tandas que a unos no les parecen
de orientación y otros de organización. Aquéllos son de incumbencia del Director
bien, van bien para otra cláse de gente, y unas que no producen unos efectos bue~os,
de la Tanda y debe darlos al Ejercitante Em el desarrollo de la misma. Estos, los de
producen otros quizá tan buenos como aquéllos. Pero esto supuesto, hay que ~~Idar organización, son los que corresponden a la Obra.
con el mayor interés y como cosa vital, que las Tandas sean muy buenas, dIna yo
Es importantísimo y diríamos vital, no dejar al Ejercitante, al terminar la Tanda,
«tumbativas», que es como deben ser. sólo, con sus buenos propósitos, en medio del mundo y sus dificultades. Es suma-
Esto importa ante todo la selección de Directores. Aunqu~ duela, aunque cueste mente importante que el Director oriente a los Ejercitantes hacia alguna de las
un verdadero sacrificio, ciertos Directores hay que exclUIrlos. Unos porque no asociaciones piadosas, benéficas o apostólicas que más cuadren a su manera de ser:
tienen las condiciones suficientes; otros porque quizá las tuvieron, pero ahora por la Adoración Noctura, Conferencias de San Vicente de Paúl, Congregación Mariana,
razón que sea no las tienen o, como dicen en otros órdenes «no es~án en forma»: Es, Acción Católica, Legión de María, etc. La inserción del Ejercitante en tal asociación,
cosa dura, pero no hay más remedio. Una de las cosas que mas du~len e~ dal puede ser el s~creto de su perseverancia. Pero es cierto que por más que hagamos,
disgustos a los otros; pero vemos que los futbolistas más famosos y mas quendo.s, muchos no llegarán a ingresar o a cuajar en dichas asociaciones. Para esos la Obra
cuando «no están en forma» con mucha pena se les retira, aunqu.e les cause .un ~e~lO debe establecer diferentes medios de no perder contacto con ellos.
disgusto, «porque -dicen- ante todo está el rendimiento del eqUIpo». Los EjerCIClOs Estos medios pueden ser muy variados. En nuestra Obra de Barcelona tenemos
son algo más importante que el fútbol. las Ligas de Perseverancia, como los Padres Cooperadores tienen sus Legiones
Encontrar buenos Directores no es cosa fácil, sobre todo encontrarlo~ en a~~~­ Parroquiales, a las cuales pueden pertenecer todos los Ejercitantes, sean o no sean
dancia. Creemos que la formación y selección de buenos Directo~es,.a dISPOSIClO~ de otras asociaciones, y que tienen en ellas unos medios elementales, pero funda-
de las Obras y Secretariados diocesanos, debería ser uno de los prmcIpales cometI- mentales, de perseverancia; á través de ellas la Obra puede mantener contacto con
dos de la Comisión Nacional de Ejercicios. ' . los Ejercitantes y, además, tiene la gran ventaja de ser un medio apostólico de
Al decir que las Tandas sean buenas, ya hemos indicado que no ,quer~mos ~ecIr difusión de los Ejercicios, pues es éste UÍlO de sus fines principales, además de
que sean uniformes. Hay muchas maneras, dentro del esquema ~ metodo IgnacI.ano, procurar la perseverancia de los antiguos Ejercitantes. Esta organización de Ligas de
de dar bien las Tandas. Creemos, no obstante, que es convemente en una mIsma Perseverancia Parroquiales, da a la Obra posibilidades de gran extensión y efica-
organización diocesana o no diocesana, tener ciertas normas dentro de las cuales el cia. De nosotros podemos decir que, a pesar de pasar nuestras Ligas -por circunstan-
Director pueda moverse con la suficiente libertad. En nue~tra Obra d~ Barcelona cias que no son del caso~ por momentos difíciles, y muchas de ellas muy deshincha-
tenemos un Reglamento, al que con cierta libertad se sUjetan los dIrectores de das, con todo, gracias a ellas tenemos diferentes contactos con los Ejercitantes, entre
nuestras Tandas. Tiene esto muchas ventajas. . otros la Convención anual d.e dirigentes, con asistencia de más de 200, y el Retiro
Podemos añadir aquí, al tratar del cuidado de las Tandas, que hay que CUIdar del extraordinario de Montjuich de todo un día (el próximo año cumplirá sus bodas de
método y de los elementos materiales. El método que sea ignaciano, pu~s d~ plata), en el que hemos llegado a reunir estos últimos años de 5 a 6.000 Ejercitantes.
Ejercicios ignacianos tratamos. Ahora en muchas partes se da el nombre de EjerCI- El medio infalible de perseverancia no existe. Cuando alguien me habla de que
cios a cualquier cosa. La Obra o Secretariado debe velar sobre ello, procurar, ~n ha encontrado el medio infalible o perfecto de perseverancia -algunos lo creen-, le
cuanto sea posible evitar que se llamen Ejercicios lo que no lo son, como se evIta
escucho con cierto escepticismo. Como si uno me dijera que ha encontrado un
que se ponga la eti~ueta de «Champagne» a la botella que contie~e un vinomalo o sistema de embalsamar los cadáveres mejor que el de los egipcios pensaría por mis
vulgar; y a lo menos procurar que los Ejercicios que ella orgamza, sean de toda adentros: «Dentro de dos mil ·años lo veremos ... » Los proyectos son todos muy
garantía, sean verdaderamente ignacianos. . . . buenos y también las realizaciones durante un tiempo; a la larga todo cuesta. Y por
En cuanto a los elementos materiales debe cuidar de que las Casas de EjerCI-
eso hay que valerse de todos los medios posibles, para que si el Ejercitante se escapa
cios sean adecuadas para las Tandas: acogedoras, silenciosas, con ~l «c~n~~rt» con- de uno, caiga en otro. Estupenda la formación de grupos de perseverancia, al estilo
veniente según la clase de Ejercitantes, etc. Y además, de poner a dISposIclOn de los de lo que con tanto acierto hacen los cursillistas. Muy bueno también en la organiza-
Directores todo el material necesario para la buena marcha y mayor fruto de una ción por parte de la Obra de retiros periódicos a los que se invite, y con la mayor
Tanda de Ejercicios. insistencia, a todos los Ejercitantes: la Obra de Zaragoza organiza cada trimestre en
una Parroquia distinta un Retiro al que invita a todos los Ejercitantes de la ciudad;
* * * tengo noticia de que resultan muy hermosos y provechosos. Nosotros tenemos cada

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_....
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segundo domingo de mes un retiro de toda la mañana muy concurrido, para muchos director ideal). Aquí, presuponiendo en mayor o menor grado esas cualidades me
es el gran medio de perseverancia. También es interesante el contacto por medio de fijaré en otras qu~ creo m~y necesarias en el Director de una Obra de Ejercici~s, y
circulares, hojas, revistas, invitación a los finales de Tanda y otros actos organizados que con frecuencia no se tIenen tan en cuenta. Lo haré con una comparación de dos
por la Obra, conferencias, cursos, etc. personajes, que entenderán muy bien los catalanes, ya los otros se lo explicaré. Yo
y uno de los mejores medios para la perseverancia del Ejercitante, una de las diría que el Director de una Obra tiene que tener más de «Balañá» que de «Mano-
cosas que más hay que urgir sin nunca cansarse, es la repetición periódica de los lete» (y perdonen la comparación). Todos sabemos quien fue «Manolete»: el gran
Ejercicios. Tenemos que quitar la idea de que los Ejercicios son como una asigna- t?rero, el gran matador. «Balañá» es también otro individuo que se dedica a los tOl:OS:
tura que se aprueba y uno no piensa más en ella, tenemos que meter la persuasión de El no torea: tiene ahora ochenta años, está gordote, y creo que no sabría dar ni un
que los Ejercicios se gastan, como la leña de la estufa, y por eso es preciso «cargar» simple «paso»: él no torea: ORGANIZA. Es el gran organizador de corridas de toros
otra vez, repetir periódicamente los Ejercicios, cada año, cada dos años como má- tiene casi todas las plazas de Cataluña y muchas de fuera, y cines y otras mucha~
cosas.
ximo.
Todo lo dicho, requiere una ORGANIZACIÓN. Una organización que en líneas ¿ Quiénes son los «Manoletes» en nuestro caso? Los grandes predicadores, direc-
generales debería estar compuesta de un Director dedicado totalmente a ella, un tores de almas,los que dan estupendamente los Ejercicios, etc. Y estas cualidades no
grupo de directores de Tanda muy aptos (éstos se pueden traer ocasionalmente de van necesariamente unidas a las de ser buen organizador.
otras partes), una Junta de seglares muy escogidos, y varios colaboradores para las El Director ideal de una obra debe ser un buen organizador. Ello supone que
distintas secciones de la Obra. Además y como elemento de la mayor importancia, un debe ser magnánimo: pensar en cosas grandes, aunque posibles; ser magnánimo no
Secretario de buenas cualidades. Yen todo esto, más o menos, según la importancia quiere decir ser «soñador»; el soñador piensa en utopías; el magnánimo piensa cosas
grandes realizables, tiene sentido común o, lo que es lo mismo, buen juicio. Nunca
de la organización y obra.
debe arredrarse; debe saber fracasar; debe saber hacer «marcha atrás». Debe ro-
dearse de buenos consejeros y saber escuchar, discernir y seguir los consejos acerta-
LOS HOMBRES DE LA OBRA dos. Debe tener, como suele decirse, «mucha correa»; debe tener aquellas cualida-
des tan importantes en la vida de saber ser a su tiempo ciego, sordo, mudo y ... hasta
Ya hemos dicho que en la Obra debe haber además de los «aficionados» que
«tonto». Supongo me entienden. Diría yo que debe ser, en definitiva, hombre de
trabajen fervorosamente en ella personas CONSAGRADAS a la misma, pues «las cabeza y espíritu prácticos; un talento práctico ante todo.
cosas serias no pueden hacerse a ratos perdidos». Estos consagrados pueden LOS SACERDOTES DE LA OBRA. - Diré después lo importante que es
serlo, como también hemos indicado, por vocación (sacerdotes, religiosos o religio-
contar con seglares elegidos en una Obra de Ejercicios. Pero lo es mucho más todavía
sas, etc.) opor profesión (personas retribuidas que cumplan ciertas funciones, a base contar con un buen número de sacerdotes que la amen y colaboren con ella. Es de
de dedicar largas horas o todo el día a ello.). suma importancia ir a la conquista de sacerdotes para la Obra. Estos sacerdotes
EL DIRECTOR DE LA OBRA. Debe ser el primer «Consagrado» a la Obra.
pueden ser de dos clases: Directores de tandas y Sacerdotes que en alguna manera
Vamos a hablar del Director ideal. Si no se puede llegar, hay que procurar acercarse tienen cura de almas.
lo más posible. Notaremos sobre él solamente dos cosas que consideramos de capital
Directores de tanda. -Los necesitamos tales que no solamente den muy bien
importancia: los Ejercicios, sino que además sientan el apostolado de Ejercicios, amen la Obra
l.a Lo que yahemos indicado: Que se consagre única o primariamente a la Obra
si~ntan la ilusión y la responsabilidad de la Obra. Puede darse el caso (y se da) d~
o Secretariado. Es fundamental: «Quien mucho abarca poco aprieta», y aunque
DIrectores que dan muy bien los Ejercicios, pero se limitan a la materialidad (si es
admitimos casos de personas de mucha capacidad de trabajo que pueden llevar bien
que materialid.ad puede llamarse) de esto, sin ninguna mira a la Obra apostólica que
muchas cosas a la vez, pero no es lo ordinario, y de la dedicación a otras cosas
los propaga. Estos harán personas buenas, pero difícilmente harán ejercitantes
importantes siempre se resentirá la Obra. Llevar una Obra o Secretariado de Ejerci- entusiastas de la Obra de Ejercicios. Los Directores que necesitamos deben procu-
cios de alguna importancia, «a ratos perdidos» o como cosa secundaria, de ordinario, rar, además de la santificación del ejercitante, meterles el entusiasmo por los Ejerci-
será asegurarle una vida mortecina y ningún porvenir. cios como medio insuperable de restauración cristiana de la sociedad y por tanto
2. a Algunas cualidades fundamentales del Director: Prescindo aquí, por- entusiasmo por la Obra que los propaga. "
que hay que suponerlas, de algunas cualidades obvias: que sea hombre muy espiri-
Sacerdotes que en alguna manera tienen cura de almas. -En primer lugar,
tual, de oración y unión con Dios, muy ejemplar en su conducta, de gran celo de las
los párrocos y los coadjutores; son de los que más pueden influir en el acrecenta-
almas, etcétera. (Recomendaría a este propósito la lectura de lo que escribe San
miento de una Obra de Ejercicios. También los capellanes de Instituciones, de
Ignacio en las Constituciones de la Compañía cuando describe las cualidades que
cuarteles, etc. También los confesores y directores espirituales. Influir en ellos y
deben adornar al General de la Orden: es un retrato insuperable del superior o

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meterles el santo entusiasmo por los Ejercicios es de una trascendencia extraordina- materias ellos saben y pueden mucho más que nosotros. Prescindir de esta ayuda,
ria para el porvenir de una Obra o Secretariado. Sobre este punto me remito a lo que cuando se puede tener, lo creemos un fallo mayúsculo.
ha expuesto muy acertadamente en su Ponencia don Rosendo Álvarez. " He dicho ya la condición: que sean cual deben ser. Podemos distinguir tres clases
de colaboradores: Dirigentes, Colaboradores con su actividad (propagandistas, es-
critores, reclutadores, ayudantes en trabajo de oficina, etc.) y Colaboradores econó-
LOS SEGLARES DE LA OBRA micos. El primero tiene que ser hombre de consejo; el segundo, activo y de cualida-
des idóneas, y el tercero, rico y generoso (pues si es rico y no generoso, que no faltan,
Ante todo, responder a una pregunta: ¿Conviene contar con seglares? No todos de poco sirve). Por su mayor importancia, nos vamos a fijar ahora un poco en el
están, de hecho, de acuerdo con la respuesta. Porque la colaboración de los seglares, dirigente.
como toda cosa, tiene sus inconvenientes y puede traer sus complicaciones. Los Peligros en la elección de dirigentes. - Vemos en la práctica que muchas
principales inconvenientes creemos pueden resumirse en lo siguiente: A todos nos veces no se acierta en el criterio sobre la elección de dirigentes. ¿Hay que nombrar
gusta poder obrar libremente y que nadie nos moleste, que nadie se meta con una Junta? Con frecuencia se piensa en seguida en la persona de renombre, el
nosotros y no tener que dar cuenta a nadie de lo que hacemos o queremos hacer; hombre representativo: don Fulano, señor rico, conocido por sus títulos, por su
ahora bien, la colaboración de seglares, sobre todo si tienen cierta personalidad, carrera; don Zutano, que representa un sector importante; don Mengano, que os-
puede coartar en alguna manera la libertad de acción del Director de la Obra o tenta ya no sé cuántas presidencias, y además tiene un buen tipo (también esto se
Secretariado. Además de esto, puede darse el caso de que haya razones sobre nuestra cotiza). Todo esto viste mucho y va muy bien para ciertas cosas secundarias: llevar
manera de proceder que a algunos seglares les sea difícil de entender. Y finalmente, una bandera en la Procesión, salir en las notas de prensa, ostentar la representación
existe el peligro de que se irroguen más atribuciones de las que les pertenecen y de la entidad en ceremonias importantes, etc. No voy contra estas cualidades; son
sean rémora en vez de ayuda. Esto último, sobre todo en este tiempo en que tanto se cosas buenas, pero no definitivas, y si falta lo principal, no servirá, a la larga, sino para
ha ensalzado el apostolado seglar (por otra parte tan meritorio y tan necesario), que se estorbar y poquita cosa más. Ser dirigente no es para «vestir» ni para lucir o hacer
ha llegado a decir por algunos verdaderas sandeces, casi dando a entender-ya veces lucir, sino para «dirigir». Cuidado, pues, con los «representativos».
diciéndolo claramente-, como si los sacerdotes tuviesen que encerrarse en las Hay otros tipos que suelen también ser buenos candidatos en la elección de
sacristías, dedicarse a la administración de los Sacramentos," predicar desde el dirigentes: el orador, el poeta, el hombre que habla maravillosamente bien; también
púlpito (y de un modo muy distinto de como lo hacen ahora, por supuesto) y poca el intelectual, el erudito, el hombre de talento profundo. Todo muy bueno, pero
cosa más. Y «ellos», los encargados de la alta dirección del apostolado. La idea de puede ser que uno tenga esas cualidades y no posea las cualidades propias del
«consiliario» que muchos tienen, y que algunas instituciones, por su proceder, han dirigente.
fomentado, es la de guardián, de que no se digan herejías o se hagan disparates de Unas observaciones sobre el «talento>;. Se suele decir con frecuencia, para apro-
cierta categoría y nada más. bar la elección de uno para dirigente: «Es un hombre de mucho talento». A mí me
Notados estos peligros que a algunos les atemorizan, repetimos la pregunta: hace el efecto como si me dijesen: «Es un hombre que tiene mucha «cosa».
¿Conviene contar con seglares? Yo haría una distinción: Depende de qué seglares Ya verá. ¿De qué «cosa» me habla usted? Puede ser mucha cabeza, mucha fuerza,
sean. Pero si los seglares son cual deben ser (y gracias a Dios los hay en abundancia), mucho dinero, mucha habilidad manual, mucha agilidad, etc.
creo que la respuesta es un SÍ decidido, puesto que las ventajas superan en mucho a Un hombre de mucho «talento». Bien. Pero, ¿de qué talento?
los posibles inconvenientes. Todos conocemos aquel gran jugador de fútbol, aquel gran entrenador; tiene
Si el seglar sabe cuál es su puesto en el apostolado jerárquico, o sea, de AYUDA a mucho talento futbolístico, pero no le metas en una cátedra de Filosofía... Yal revés:
los profesionales del mismo, su colaboración puede ser preciosa e incluso impres- Aquel gran filósofo, pero no le metas a jugar al fútbol ni a juzgar sobre el fútbol o
cindible. " sobre cualquier otro deporte o negocio. Los dos tienen gran talento, pero distinto.
Al decir AYUDA no quiero decir que tengan que ser meros «monaguillos»" del Y podríamos seguir con innumerables comparaciones.
sacerdote. Muchas veces el que ayuda vale y hace mucho más y más importante que Hay muchísimas clases de talentos: especulativos, prácticos; especulativos para
el ayudado. ¡Cuántas veces pedimos ayuda y nos ayudan los ángeles, y los santos, y la «tal» cosa y prácticos para «tal» otra cosa.
misma Virgen, y el mismo Dios! También hay personas de talento, pero «averiadas». Todos hemos conocido en el
Los seglares nos pueden prestar preciosa e imprescindible ayuda con su CON- andar de la vida personas de mucho «talento» que eran los primeros en las clases,
SEJO, con su ACTIVIDAD y con su DINERO. Una organización de Ejercicios etcétera, y que después no han hecho casi nada, incluso en la misma línea de su
puede ser una cosa muy compleja; nosotros no lo sabemos todo, no podemos contar especial talento. Y es que a veces sucede que existen personas de cualidades
con todos los medios: necesitamos ayuda de otros que saben y pueden, y en algunas magníficas, pero ... que no marchan: les falta algo o les sobra algo. Un «Cadillac»

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.p

magnífico, pero al que no le funciona el carburador, o los frenos, o la dirección... En sabios y prudentes de verdadera sabiduría y prudencia, que es con sencillez con
un caso así, el magnífico «Cadillac» no sirve para nada, sino para estorbar, y a veces humildad, con docilidad. De otra manera, pueden ser catastróficos. '
para ponemos en graves peligros. En la vida y entre los hombres existen magníficos Con todo, quiero notar una cosa: al decir esto no quiero decir que solamente
«Cadillacs» que no «carburan», que se «les calienta el motor», que «van mal de tengamos que elegir los hombres perfectos. Nos quedaríamos solos y seguramente
frenos», y sobre todo que' no les funciona bien la «dirección»: no hay manera de tendríamos que empezar marchándonos muchos de nosotros. El hombre perfecto no
conducirlos, de hacerles virar; tienen que ir donde ellos quieren y se acabó. Que se encuen~ra. Y he pens~do muchas veces, y me consuela el pensarlo, que nuestras
Dios nos libre de estos «Cadillacs». ?br~s, no tIenen que aspIrar a ser mejor que «el Reino de los Cielos», al cual Jesús
En cambio, todos hemos conocido aquel compañero de mediano talento, que iba 1l1VItO a .~ntrar a los «mancos, ciegos, sordos, etc.», y todos recordamos lo que San
justito aprobando, pero que después, en la vida, ha hecho cosas y ha triunfado: un Pablo dIJo sobre los que eran llamados: «Stulta mundi elegit Deus, etc.». Nuestras
sencillo «600» y quizá con la carrocería un poco abollada, pero que tira bien y marcha obras tenemos que realizarlas con personas imperfectas ciegos mancos sordos
adelante. En la elección de colaboradores, sobre todo de nuestros dirigentes, tener Entre mis mejores colaboradores seglares, personas excel~ntes,n~ tengo ~i uno q~~
muy en cuenta esto: Si es «Cadillac», mucho mejor, pero a condición de que funcione no padezca alguno de estos males; a lo menos, todos van «cojos» de tiempo, pues son
'. y se deje manejar. Y si no, venga un buen «600». p~rsonas muy ocupadas, y además no faltan otros defectos, como todos, gracias a
Resumiendo: ¿Quiénes son, pues, los más indicados para dirigentes de una DIOS, tenemos, para conservarnos un poco más humildes. Pero con éstos hay que
Obra? Yo diría que, prescindiendo de si son (aunque mejor que lo sean, pues todo trabajar.
suma) oradores, representativos, intelectuales, etc., lo que importa es que sean Lo que hay que tener en cuenta es el «cupo», o sea, que las cualidades rebasen el
hombres de consejo, de visión práctica. Esto es lo principal: aquello es secunda- «cupo» y que los defectos no lo sobrepasen. Si tales son los defectos que lo sobrepa-
rio. san, entonces no interesa, pero si no, hay que aprovechar las cualidades, y con la
Ahora bien: ¿Cómo se conoce que un hombre tiene visión práctica, es hombre de ayuda de las de unos y las de otros, se va tirando las obras adelante.
consejo, tiene la prudencia necesaria para ser dirigente? Ya he indicado que en una Obra tiene que haber diversidad de personas incluso
a veces d~ntro d~ una misma Junta. Junto a los hombres en los que predomi~e el don
También aquí hay que ir con cuidado en no dejarse engañar por las formas
externas: hay personas que tienen aire de prudentes, hablan pausadamente, ponen de conseJo, conVIene que haya los hombres predominantemente activos, que «reali-
cara de entendidos, van despacio en determinar, pero no es por prudentes, sino por cen».
indecisos; no determinan porque vean mucho, porque vean lo que hay detrás, etc.,
No ,basta tener buena cabeza; hacen falta igualmente manos y pies.
sino porque no ven nada... y disimulan con «pose» de prudentes.
¿Como se escogen los dirigentes de una Obra? Hay que saber seleccionar.
¿Cómo se conoce, pues, el hombre de visión práctica, el hombre de consejo, el
~ acerca de la «selección», una idea interesante: Me he encontrado con algunos,
verdaderamente prudente? Yo diría que, sobre todo, por las obras. Yo tengo mucha
dedIcados co~ mucho ahínco a formar un grupo o un grupito, y que me han dicho,
confianza en los que han hecho obras; por ejemplo, el hombre que de la nada ha
muy convencIdos: «Yo hago apostolado de selección; trabajo con selectos».
montado un negocio importante (no el que lo ha heredado) o lo ha desarrollado de
manera notable; es el hombre que se ha propuesto un fin difícil y ha sabido prever y Puede que sea así, pero a veces pueden confundirse. Una cosa es trabajar con
vencer las dificultades que se han interpuesto. Digo «sobre todo» porque también se «selectos» y otra con «pocos».
puede conocer con el trato. Al cabo de algunas conversaciones no es difícil conocer al No siempre que se trabaja con pocos, con un grupito, se trabaja con selectos.
que repite «lugares comunes» y hablando mucho no dice nada nuevo, del que dice Selecci~n supone siempre una masa. Entre cinco o diez naranjas tengo muy poco
cosas y sabe dónde va. Aunque el camino de juzgar por las obras es más seguro que el para seleCCIOnar; entre dos o tres toneladas de distintas procedencias puedo hacer
muy buena selección.
de juzgar por las palabras.
Junto con estas cualidades, y además de otras obvias, como cuando he hablado Escoger y trabajar con los primeros que me vienen, puede ser trabajar con pocos
del Director de la Obra, me fijaría también en una muy importante: la docilidad, la pero no con selectos. Selección supone escoger unos pocos, por sus mejores cuali~
sencillez. Hay personas de excelentes cualidades, de espíritu práctico, etc., pero... dades, entre otros muchos que se rechazan. Si queremos buena selección tenemos
son «sabios». ¡Cuidado con los sabios! Les tengo horror. Ya suponen que cuando que actuar sobre una masa. Escogerla de la masa para que después actúe sobre la
hablo de «sabios» no me refiero a los sabios según el Libro de la Sabiduría, sino a los masa.
sabios de que nos habla el Evangelio: «Habéis escondido estas cosas a los sabios y ~os colaboradores hay que irles a buscar, no esperar que vengan. Yal «echarles
prudentes de este mundo». No es la verdadera sabiduría, sino el orgullo, la ridícula el oJo.», como suele decirse, hay que tener en cuenta, no tanto- el qué tengan
petulancia, y por esto no añade Jesucristo: «Las habéis revelado a los tontos y a los entUSIasmo p~ra el apostolado de Ejercicios (aunque esto es importantísimo), cuanto
imprudentes», sino «a los pequeños», a los humildes y sencillos. Nos convienen que tengan CIertas CUALIDADES imprescindibles. El entusiasmo se lo podemos

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'F

En nuestra Obra de Barcelona nos da buen resultado la Campaña del Sobre. La


comunicar con unos buenos Ejercicios, con el trato; las cualidades, muchas veces no, hacemos en el «Día de los Ejercicios». Consiste en pedir a los ejercitantes el jornal o
según aquello de «Quod natura non dat Salamanca non praestat». las ganancias de un día (y si puede ser del día que más ganen, pues a Dios hay que
y finalmente, los buenos colaboradores hay que conservarlos, cosa no fácil a
darle lo mejor) para la Obra. Se les propone como una colaboración y como un
veces. Acerca de esto, me, parece que una cosa muy importante es procurar con sacrificio. Son muchos los que lo hacen y hay cosas verdaderamente emocionantes.
mucho cuidado «dar contenido» a su actuación, que hagan cosas, que tengan la Tiene el doble valor de ayuda económica y de abundantes sacrificios ofrecidos a
impresión de que hacen «algo». Si tienen la impresión de que pierden el tiempo, de Dios por nuestra Obra. Hay que prepararlo muy bien, con buena propagandá y dando
que se hacen reuniones y no se determina nada, de que su actuación no es verdade- ' facilidades para que puedan realizar el donativo.
ramente fructífera, irán desfilando los mejores elementos y nos dejarán solos o Juntamente con esto hacemos en este día una petición de becas para ejercitantes
acompañados de los menos útiles, los que tienen tiempo para perder. Por esto es muy de condición humilde a entidades comerciales o industriales y también públicas.
importante preparar bien los planes de actuación y las reuniones. (Ayuntamientos, etc.). Es importante concretar la cantidad (500, 400 ptas., etc.). Hay
que mandar cartas, facilitándoles también la forma de entrega. Aunque son muchí-
PRESUPlJESTO ECONÓMICO simos más los que ho contestan, pero algunos, bastantes, contestan; y la suma es de
alguna consideración. Una buena tradición...
Hemos hablado de las funciones de una Organización de Ejercicios y de los Esta campaña de becas puede hacerse, además del Día de los Ejercicios, en
Hombres de la Obra. Unas palabras sobre el Presupuesto económico. alguna otra ocasión; p. e., con motivo de tener algunos grupos de obreros o personas
Se necesita dinero. Ya he dicho que una Obra o Secretariado de Ejercicios es una de condición humilde que quieren practicar Ejercicios; p. e., aprovechando las
cosa seria y, por consiguiente, no puede llevarse adelante dedicando a ella unos vacaciones; y un buen sistema es con algún artículo en la prensa-que fácilmente lo
pocos individuos, algunos ratos perdidos. Tiene que dedicarse personal a ella. Yeste publican-, exponiendo, de manera conveniente, el caso.
personal tiene que estar retribuido, y retribuido no 'miserablemente, sino, como También ir trabajando con tiempo suscripciones fijas y otros sistemas que según
mínimo, como retribuyen las empresas comerciales o industriales a su personal. Y el lugar o la Obra se van ofreciendo. .
esto supone un presupuesto económico. Un señor amigo de nuestra Obra, en su testamento, nos legó una buena cantidad
Además se necesita dinero para material de oficina, gastos de correspondencia, para que los réditos de la misma (que nuestros amigos economistas procuraron
publicidad o propaganda (capítulo no pequeño), becas para ayudar a ejercitantes de colocar de la manera más segura y rentable) se empleasen en sufragar becas de
condición humilde, etc. ejercitantes de condición humilde. Es una idea muy hermosa que se puede brindar a
Está, pues, muy claro que se necesita dinero, y se necesita abundante. Y el personas pudientes que aprecien este apostolado; es una colaboración directa a la
Presupuesto de una Obra no es cosa.difícil de hacer. Lo que no está tan claro y es salvación de las almas durante muchísimos años: ayudan a salvar almas después de
bastante más difícil es buscar el dinero para cubrir el presupuesto. ¿ Cómo se hace muertos.
esto? Cada obra tiene sus métodos. Yo diré lo que a mí se me ocurre y algunas cosas LA INTENDENCIA
que me ha enseñado la experiencia. Es el último punto. El más breve. Pero el más importante. Lo principal para que
La primera es una inmensa confianza en San José y no espantarse por nada.
una Obra prospere es tener una buena intendencia, como dicen ahora. Tener un
Aunque, claro está, obrar siempre con prudencia y discreción. Yjuntamente con esto,
buen número de almas santas, que con verdadero interés pidan por ella.'
algunos medios materiales. Hemos hablado hasta aquí de los medios humanos. Yson necesarios; no emplear-
En primer lugar, el tan conocido y popular del «sablazo». Hay que tener la
humildad de ir a pedir a los que tienen, y esto, juntamente con la modestia que los con todo el interés, de manera lo más inteligente posible, con la mayor diligencia,
sie'mpre debe acompañar nuestras acciones, con una santa desvergüenza. Convenci- sería tentar a Dios. Hemos de seguir en esto el consejo de San Ignacio: emplear los
dos de que vamos a hacer un favor más que a pedir un favor. Procurando hacerles ver medios humanos como si todo dependiese de ellos, pero tener la íntima y total
convicción de que todo, incluso el recto y eficaz empleo de estos medios humanos,
el gran fin sobrenatural de nuestra actuación; que el dinero que dan es para la
depende de la gracia de Dios. Poner todos los medios humanos, pero no fiarse de las
salvación de las almas. No desanimándose nunca por las negativas y las tacañerías y
prudencias humanas. Fiarse EXCLUSIVAMENTE de la gracia de Dios. No es
sabiendo responder con la mayor amabilidad y gracia posible a sus quejas o excusas.
invento, es de fe: «Si el Señor no edifica la casa, es en vano que trabajen los
Tener en cuenta que para alcanzar ayudas importantes hay que proponer cosas
importantes. Y hay que proponer con valentía'los motivos sobrenaturales de nuestra que la construyen; si el Señor no guarda la ciudad, es en vano que vigilen los
obra y actuación, el gran valor trascendente de su colaboración, saberles hablar del
centinelas; es en vano levantarse antes del día y acostarse después de duro
gran negocio de exportación de divisas a la otra vida donde pronto tendremos que
trabajo a altas horas de la noche, porque el Señor da A LOS QUE AMA
mientras duermen... » Lo dice el Espíritu Santo. Por tanto, lo que importa es hacer
encontrarnos todos. r

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amables a Dios. Y esto con una vida santa, entregada, humilde y... también con cuenta que hablando llanamente, sus palabras calaban hondo y convertían
RECOMENDAcIONES. corazones. Me decía a mí: «Ahora ya no tengo miedo de nadie». Y esto
Estamos en la época de las «recomendaciones». Todos sabemos aquello: «Padre, sucedió en Madrid. Empezó a hablar a su estilo. Aquellos señores, impor-
si usted me hace una recomendación... », y aquí: pisos, colocaciones, etc. Nuestras tantes y acostumbrados a ser muy considerados, escuchaban como pupilos a
recomendaciones a veces 'son vanas, pero las de los verdaderos amigos de los que
aquel jesuita catalán, tímido, chispeante, alegre, bajo, calvo, con su tic de
pueden, son de verdadero efecto.
Por esto es de enorme importancia buscar la amistad de almas santas que se ajustarse los lentes, que les ponderaba que en España actualmente muchos
interesen por nuestra Obra. Un grupo de almas santas es el mejor tesoro de una Obra. se condenan al infierno porque viven sin gracia de Dios. Que los Ejercicios
Lo que yo más desearía para la mía, más que millones y casas hermosas, y grandes Espirituales eran un medio estupendo de retorno a la vida cristiana. Y que si
predicadores, es tener en ella santidad, almas santas, almas amigas de Dios, almas en los asuntos humanos se utilizan técnicas, también era hora de emplearlas
que nos «recomienden» con eficacia al Todopoderoso. Yhay que irlas a buscar donde
están. Y gracias a Dios hay almas santas, puras, sencillas, cerca de nosotros. Hay que
para convencer a muchos a practicar Ejercicios.
hacer amistad con ellas, hay que insistirles, hay que interesarles por nuestro aposto- Aquella noche conocí a muchos personajes, cosa insólita en mí que
lado totalmente espiritual, hay que informarles. Cuando esto se tiene, se tiene lo siempre me he movido en la oposición del conservadurismo establecido y
principal para que una Obra marche. Las soluciones, suponiendo la condición de en la defensa de los ideales que no son los que se llevan para subir por el
nuestra diligencia, vienen solas. escalafón, incluido el eclesiástico. Sin embargo, allí me pude codear con las
y con esto termina~s.Ja primera parte de nuestra Ponencia: «Organización
Diocesana de Ejercicios», y con ella nuestra trabajo, pues respecto de la segunda
llamadas «clases dirigentes». Lo que puedo asegurar es que la idea fue
parte: «Posibilidades de un ordenamiento más eficaz interdiocesano y nacional», se acogida con verdadero interés. Que en el diálogo, se levantaron y afirmaron
ha tratado ya suficientemente en la Ponencia del señor Mier, por lo que sólo me resta lo dicho por el P. Piulachs muchos de los presentes, pidiendo plazos y la
expresar mi total conformidad y adhesión a las ideas por él expuestas.» puesta en marcha de aquella campaña de publicidad de Ejercicios Espiri-
tuales que habría removido a millones de conciencias.
Las consecuencias de esta ponencia fueron sonadas. Puedo decir, por- Pero todo fracasó. Eljesuita famoso de «pico de oro» puso su veto. Y todo
que le acompañé durante todos aquellos días, que a la convocatoria del P. quedó en nada. Verdaderamente hay talentos para predicar, para discursos
Piulachs se reunieron en la Casa de Ejercicios del Pinar, en Madrid, casi castelarinos, para lucimientos personales, para recrear los oídos, para hacer
doscientas personalidades para escuchar el proyecto que les presentó de bien con su palabra. Hoy, tal vez aisfado en Roma, después de su fracaso de
publicidad de Ejercicios Espirituales en toda la prensa de España, similar a gobierno en Madrid, reflexionará sobre la enorme importancia de una cam-
la que se hacía en Barcelona, pero capitaneada por los grandes rotativos paña nacional de Ejercicios. El P. Piulachs tenía otra clase de talento. Era el
publicados en la capital de España. El P. Piulachs, en muy pocos días, con talento del que hace germinar siembras inmensas, realizando el milagro de
cartas y con muchas horas de teléfono, logró lo que nadie imaginaba. Tengo multiplicar los colaboradores, con una visión universal del bien que se
muy presente que un padre jesuita de Madrid, de muchas campani.llas y de puede hacer, mientras él permanecía en el silencio. El P. Piulachs era un
moda entonces por su «pico de oro», auguraba el fracaso. El P. Piulachs director de Ejercicios Espirituales, no sólo para Barcelona, sino para Es-
pasaba las horas de la capilla al teléfono. Por la noche allí se reunieron paña.
exministros, escritores, grandes empresarios, periodistas ilustres, publicis- No fue aprovechado. Pero, ¿ quién diría que la sangre de los mártires en
tas. El P. Piulachs me decía que temblaba por dirigir la palabra a tal público. el Japón, en tierras misionales, en toda la historia de la cristiandad, ha sido
y esto, que a aquellas alturas, ya estaba curado de espantos. En los princi- inútil? Cuando la Iglesia pueda contar otra vez con la Compañía de Jesús,
pios de su cargo de director en la Obra de Ejercicios, tenía en la Junta un los obispos, los párrocos, como un ejército unido para trabajar por el Reino
miembro, muy autosuficiente -y no pasa de medianía, aunque es sobresa- de Dios, la semilla de este apóstol candente en la utilización de las técnicas
liente en aprovecharse de las situaciones-, que se empeñaba en que el P. modernas, tendrá el valor de un pionero, un precursor y una víctima. No es
Piulachs se preparara académicamente para hablar en público. Tanto le poco.
acomplejó, que la humildad del P. Piulachs lo aceptaba. Después, se dio
122 123
IX

¿ESCRITOR?

El P. Piulachs escribió muchos apuntes, infinidad de notas, una cantidad


fabulosa de cartas, proyectos y más proyectos. Pero el P. Piulachs no era
escritor. Su genio era empujar a otros, hacer colaborar a otros. Cierto que
esporádicamente firmó algunos escritos, pero esto no. era lo suyo. Su cabeza
inventaba procedimientos, captaba iniciativas, pero ni lo especulativo ni
la pluma tenían sus preferencias.
No obstante, hay tres artículos que los escribió muy intencionadamente.
Dos de ellos pasaron la criba jesuítica más rigurosa. Y la censura de la
Compañía prohibió su publicación. La cosa era divertida, por no decir
grotesca. Pues esto sucedía en los tiempos en que la manga ancha y las
tragaderas eran ya la norma corriente para lo heterodoxo. El P. Piulachs se
preocupó, y buscó personas de la máxima seguridad para que le indicaran si
en algo erraba. Uno de los consultados fue el que era obispo de Ávila, don
Santos Moro. La respuesta fue que uno de los artículos prohibidos se
publicara en el Boletín Oficial de la diócesis abulense. Buena enseñanza....
Reproducimos aquí literalmente los tres artículos. El primero de ellos
dilucida la cuestión de los sacerdotes obreros, que en aquellos tiempos
apasionaba. El P. Piulachs, sacerdote entero, veía una serie de dificultades
sobre los mismos. Y su argumentación fluye así:

ACERCA DE LOS SACERDOTES OBREROS

Corre el rumor de que se está considerando la conveniencia de establecer en


algunas diócesis españolasJos sacerdotes-obreros, o sea unos sacerdotes que inmer-
sos en los medios de trabajo, ejerciendo ellos mismos un trabajo manual o adminis-

125
Esto último es además una cosa:
trativo, con el testimonio de su ejemplo, primordialmente, propaguen el reino de
Cristo o preparen su advenimiento entre los trabajadores.
Queremos decir algo acerca de este proyecto, pero antes creemos oportuno hacer a) bastante utópica: pues es de esperar mucho de los obreros el que ellos por sí
unas consideraciones previas sobre la eficacia y mayor o menor conveniencia de los . solos vayan «descubriendo» y reflexionando sobre el sentido de su descu-
brimiento ...
métodos apostólicos en general:
b) algo presuntuosa: San Francisco de Asís pudo hacer en una ocasión su
1) Creemos que un método apostólico tanto es más apto cuanto «COETERIS sermón sin palabras, dándose una vuelta por la ciudad y edificando a la
gente con su pobreza y modestia. Pero somos muchos los que, con procurar
PARIBUS» es:
Más directamente espiritual (pues va más pura, directa y rápidamente al fin portarnos tan bien como sabemos no creemos que a nadie haga reflexionar
mucho nuestro comportamiento, ni les haga «descubrir» todo ese mundo de
último del apostolado).
Más universal (pues aprovechándose un mayor número del mismo, redunda en vida sobrenatural. Y lo mismo creería San Francisco de Asís, que ordinaria-
mayor bien y mayor gloria de Dios). mente convertía a la gente por la predicación, ciertamente que avalada por
su santidad.
Más profundo (pues además de ser de mayor calidad en sus efectos, es más
duradero).
Más rápido en alcanzar su fin (pues puede extenderse a muchos más). B) Falla por poco universal: De ordinario será el menguado grupo de obreros
Menos peligroso para el que lo ejerce y para el que lo recibe. que le rodea el que únicamente se aprovechará del sacrificio de los largos años que
Dirigido a los más necesitados (por imperativo de caridad). tardarán en «descubrir» lo que hay detrás de aquel «testimonio». De hecho, ¿son
Dirigido a los más influyentes (pues revierte en más universal). muchos los que se han convertido, los que se han acercado a la Iglesia por las
2) El objeto primario del apostolado es la salvación y perfección de las almas. No experiencias de los sacerdotes obreros? '
el cambio de las estructuras. Esto se puede seguir de aquello. Y en todo caso C) Pr?fun~o lo será en los casos, si llegan, en que acierten a descubrir, yen ellos
puede ser objeto primario de algunos apostolados muy especializados. se pueda mflUIr por los métodos ordinarios.
3) La predicación es el primer apostolado (Cfr. «Ecclesiam suam» y el ejemplo de D) Falla por poco rápido en alcanzar su fin: La cosa ya se nos advierte de
Jesús que envió a los apóstoles a predicar). antemano, va para largo ... Lo cual tiene la particularidad de que si tarda en verse el
4) El «dar testimonio» en la Escritura se entiende sobre todo del testimonio de la éxito nunca llega a verse el fracaso, pues antes casi siempre se interpondrá alguna
palabra. , circunstancia, cambio, etc., que no permita la terminación de la experiencia.
5) El mero testimonio en sentido de ejemplaridad no es, en sentido estrictísimo, E) No va dirigido a los más influyentes, pero sí a los más necesitados, lo cual es
apostolado. Es condición importantísima (no siempre absolutamente necesaria) t~tal~ente de alabar, sobre todo si se persevera tiempo en ello, por lo que puede
del apostolado. En algunos casos muy excepcionales podrá ser el único medio de sIgmfICar de caridad y ejercicio de pobreza y abnegación.
comunicación del mensaje evangélico, pero en ninguna manera se puede acep- F) Es uno de los apostolados más peligrosos para el que lo ejerce. No es preciso
tar como medio ordinario de evangelización. dar d~ ell~ muchos argumentos, pues los peligros proceden de muchas partes. Y la
6) El apostolado de mero testimonio o primariamente por el testimonio (entendido experIenCIa en ello es muy dolorosa y excesivamente elocuente. Peligros para la vida
como ejemplaridad de vida), sólo es aceptable como vocación excepcional. interior; peligros para la castidad, peligros de que uno llegue a hacerse tan todo a
Fuera de los casos de clara vocación especial, tiene, entre otros, los serios todos, que llegue a hacerse revolucionario con los revolucionarios y «comunista con
peligros de la ineficacia, irresponsabilidad y oculto. comodismo. los comunistas». Experiencia hay de ello. .
Es~os peligros creemos que tendrían que afrontarse en caso de una gravísima
* * * neceSIdad o de una grande eficacia, confiando en las ayudas celestiales. Pero:
En cuanto a la eficacia, queda dicho.
Esto dicho y sin preámbulos, diremos nuestro parecer sobre el apostolado de los . E.n cuant? a l~ necesidad es cuestión de ver si no se puede ir al obrero español con
sacerdotes obreros, tal como se suele entender aquí según nuestras noticias, y sobre la mIsma efIcaCIa o mayor, como simples sacerdotes, sin necesidad de ponerse a
trabajar con ellos.
su conveniencia de establecerlo en España.
y ciertamente es así. El obrero español no está en tal condición que no puede ser
objeto de un auténtico y eficaz apostolado por el simple sacerdote. Sólo se requiere la
A) Falla por poco directamente espiritual, pues de ordinario no hablan o condición de que se vaya a él con llaneza y sinceridad; de que se hable con claridad y
hablan poco de Dios y las cosas de Dios. Los obreros lo tendrán que ir descubriendo audacia de las cosas de Dios. Quienes esto escriben han estado en muchos ambientes
a través del testimonio de su vida.

126 127
~breros, han tratado con muchos obreros, incluso visitado asiduamente durante años su trabajo y su «testimonio», quite el pan de otro que está parado y tiene que
las cárceles en los tiempos difíciles de la postguerra española, y aquellos mismos alimentar a su familia.
obreros que habían quemado iglesias y cometido crímenes en el torbellino de la 2. a El sacerdote que,pongamos por caso, construye aparatos de radio, etc., y los
revolución, aceptaban con respeto y se dejaban ganar con facilidad por el sacerdote o vende, se convierte en un competidor de otros fabricantes, corredores, etc., los
religioso que se les acercaba con sencillez y afecto. Incluso la mayoría de los cuales no verán con muy buenos ojos la competencia del cura, del que saben muy
condenados a la última pena, morían recibiendo los Sacramentos y a veces de forma bien que tiene otras obligaciones más graves que hacerles la competencia.
extraordinariamente edificante. No es preciso para acercarse al obrero de manera 3/a El sacerdote obrero difícilmente podrá eludir el verse metido en conflictos
eficaz, esconder nuestra condición ni ponerse una «superestructura» que más que sociales, huelgas, etc., a veces de dudosa justicia, y otras veces, aunque justos en sí,
edificarle le causaría cierto estupor y extrañeza. fomentados por fines políticos, etc. Y con la particularidad de que por sus estudios y
Los obreros, como los demás españoles (y de otras naciones no aceptaríamos mayor cultura muy fácilmente será elegido (sin que lo pueda rehuir, pues le tendrían
fácilmente lo contrario), quieren de los sacerdotes que seamos realmente sacerdotes, como traidor a la clase) como dirigente y represenfante de ellos, y por lo tanto como
que seamos muy espirituales, buenos, sencillos, humildes, castos, desinteresados, mayor responsable en dichos conflictos.
que les amemos de verdad, que les hablemos cbn sinceridad y llaneza de las cosas de
Dios. No que disimulemos nuestra condición sagrada ni que hagamos cosas que a * * *
muchos se les antojará comedia para ganarles, falta de sinceridad.
y sin dudar de que muchos de los que deseen ejercer este apostolado están Queremos terminar este breve escrito con unas palabras de una de las personas
movidos de la mejor intención de agradar a Dios y con verdadero espíritu de más autorizadas en la materia, Monseñor Ancel:
sacrificio y celo de las almas, con todo, creemos que no es aventurado el pensar que «No pienso que el trabajo profesional deba ser una regla habitual de los sacerdo-
en algunos casos pueda influir algo el espíritu de aventura. Porque es posible que no tes. Por el contrario, veo en el Evangelio que Jesús dejó su trabajo al comenzar su
siempre coincida la «vocación» al apostolado de sacerdote-obrero con la práctica vida pública y pidió lo mismo a los apóstoles. Pero si la misión de los Obispos hacia
actual de la vida de pobreza, del querer para sí lo peor de la casa con el ejemplo actual su pueblo lo exige, pueden permitir a algunos sacerdotes el trabajo manual, según el
de una vida de sacrificio y abnegación y de una obediencia sencilla y total a la ejemplo de San Pablo, que trabajaba para no ser obstáculo al Evangelio (2 Tes. 3,
voluntad del representante de Dios, que es, al fin y al cabo, la verdadera prueba del 8-12).
buen espíritu. Ytampoco quizá sería aventurado el pensar que en algunos casos haya «...no me gusta la expresión sacerdote-obrero. Nunca hemos hablado de San
cierto «snobismo» algo oculto o bastante patente. Pablo como un apóstol obrero. Era apóstol y basta; pero si su misión lo exige, puede
Finalmente, es de considerar la razón que dan algunos para ir a trabajar con los trabajar como lo hacía San Pablo.»
obreros: para aprender su lenguaje, conocer a fondo su manera de ser, y así poderles «En cualquier hipótesis, el número de los sacerdotes que trabajan debe sermuy
hablar de manera que nos entiendan y por tanto de manera eficaz.' pequeño. Los sacerdotes, normalmente, deben reservar toda su actividad para su
En este caso el hacer de sacerdotes obreros no sería ya una forma de apostolado, misión espiritual.» (Cfr. «Perseverancia» n.O 296, julio 1966.)
sino un medio de formación. Es un asunto ya completamente distinto. Yen este caso
lo creemos ya algo más digno de consideración. * * *
Un tiempo de trabajo con los obreros, con verdaderas garantías de remoción de
peligros, no sólo de los anotados más arriba, sino del creerse que porque uno ha Dicen algunos que lo que se pretende con la institución de los sacerdotes-
estado un tiempo con los obreros es ya un perfecto conocedor del obrero y tiene ya obreros, no es hacer una obra directa de apostolado, sino dar un testimonio de
derecho a mirar por encima del hombro a los que no han realizado este ejercicio, pobreza y de solidaridad con los trabajadores; lo cual redunda al fin y al cabo en bien
aunque lleven largos años de trato con los obreros, es cosa no absolutamente necesa- y prestigio de toda la Iglesia o de la Institución a la que pertenecen los sacerdotes-
ria, pero que a algunos muy seleccionados les puede reportar beneficios. obreros.
Respondemos lo mismo: que esto como vocación muy especial y como cosa de
* * * mucha excepción se puede aceptar, pero en ninguna manera como cosa ordinaria ni
mucho menos, entre los sacerdotes.
Leído lo que antecede a un grupo de personas, añadieron por su cuenta algunas ¿Qué pensaríamos de un médico que para dar testimonio de pobreza o de amor a
razones que a su parecer desaconsejan el llamado apostolado de los sacerdotes la clase trabajadora dejase su profesión y se pusiese a trabajar de albañil o de zapatero
obreros. Entre otras anotamos las siguientes: o de dependiente de un almacén? Lo aceptaríamos solamente como cosa rarísima y
l.a En tiempo de escasez de mano de obra no será bien visto el que un cura, con vocación muy especial; y de hecho lo encontraríamos contraproducente, pues laque

128 129
faltan para beneficio de los mismos obreros no son albañiles, ni zapateros ni depen- nina, etc. Advierto que no comparo el cine con todo eso, sino que sólo lo pongo como
dientes, sino médicos que cuiden de ellos· con desinterés, diligencia y amor. El ejemplo de cosas cuya ignorancia en un religioso no especializado santifica y edifica,
médico que quiere dar testimonio de pobreza y amor a los obreros, lo que hará es que y cuya ciencia degrada y escandaliza.
se dedicará con su profesión a ellos, cuidándoles, amándoles, participando de sus Ahora bien, yendo a lo nuestro: al cine como medio de formación de religiosos o
penas y comunicándoles ,lo que tiene de ciencia y de bienes materiales. Es cabal- sacerdotes en general. Yo preguntaría: ¿qué se requiere para que estén bien forma-
mente la manera ordinaria de dar testimonio de pobreza y amor a los trabajadores, del dos los religiosos o sacerdotes dedicados al apostolado? Si tuviéramos que pedirle a
sacerdote. un superior de Casa de Formación cómo desearíamos que nos formase a dichos
sacerdotes o religiosos, ¿qué le pediríamos?
No dejaba de entristecer al P. Piulachs la frivolidad con que se ambien- Creemos que lo normal sería pedir que saliesen formados con las siguientes
taban algunos noviciados y seminarios. Él, profundamente ascético, no cualidades, virtudes y conocimientos:
podía compaginar la mundanización con las virtudes sacerdotales, y en el
Don de oración, espíritu sobrenatural 100, mínimo 80
caso concreto, con el abusivo penetrar del cine en las casas religiosas y Abnegación y mortificación 100, » 80
seminarios. Por ello escribió sobre el tema. Aunque no gustó a los censores.
Es como sigue, y el tiempo ha dado y dará más y más la razón al P. Piulachs, Obediencia 100, » 80
con sus baremos iluminados por la piedad y sentido común. Ahora, sin
peligro de ningún lápiz rojo, podemos «disfrutar» con las «herejías» de Virtudes morales en general 100, » 80
Ciencia Teológica en todas sus ramas . » 60
nuestro buen, P.Piulachs: Facilidad para la predicación (según el ministerio) . » 40
Trato, don de gentes (según el ministerio) . » 40
EL CINE COMO MEDIO DE FORMACIÓN Cultura general . » 50
DE LOS RELIGIOSOS Y SACERDOTES Conocimiento de autores ascéticos y místicos . » 60
Etcétera.
No se puede negar que el cine puede serun buen medio deformación. Con todo, CINE 1(0 conocimientos cinematográficos o adquiridos por medio
puede añadirse: de formación, o de distracción, o de deformación. Depende de la de las películas que ordinariamente se proyectan) 5, máximo 10
película que se proyecte. y preferible que no tenga más.
También hay que reconocer que el cine puede ser un importante medio de y para este 5 o 10 basta, de ordinario, "con que vea de tiempo en tiempo alguna
apostolado, por la enorme influencia que tiene en las masas, juntamente con la película, o basta con las que habrá visto de seguro antesde ingresar en el Noviciado o
prensa, la TVy a la radio. Por lo cual hacen muy bien los Institutos Religiosos que, así en el Seminario.
como dedican algunos elementos aptos para ello al apostolado científico, etc., así Lo que se requiere como de «cultura general» en cuestiones de cine, no es
dediquen varios al periodismo, a la TV y a la radio, y también algunos al cine. preciso irlo a buscar, de ordinario, con la asistencia al cine; basta con vivir donde
Pero lo que quizás no es tan claro es que el cine tal cual es «hic et nunc», deba ser vivimos: se nos entra por los poros. Así como de guerra, de aviones, de fútbol, de
un medio de formación de los religiosos dedicados al apostolado (ya fortiori de los moda femenina, etc., que sin querer ni haber leído de ello ex profeso, sabemos más.
no dedicados directamente al mismo). de lo necesario.
En primer lugar es de notar que un sacerdote o reHgioso no debe saberlo todo, y No queremos decir con esto, que nunca o casi nunca se deba ver cine. Cierta-
que hay ciertas «especialidades» de las que deben estar muy bien enterados los mente que puede haber películas que nos edifiquen y nos hagan bien como «La
especialistas dedicados a ellas, pero de las que los demás deben quedar bastante al canción de Bernadette», «Fray Escoba», etc.; y también en algunos casos se podrá
margen, sabiendo de ellas lo que precisa para su ministerio y para una cultura ver cine, muy lícitamente, por sana distracción y entretenimiento. No decimos que
general propia de un religioso; y de las que conviene ignoren rilUchas cosas, pues hay no se pueda ver lícita y algunas veces (muy pocas desgraciadamente), santamente,
erudiciones que en un religioso (yen toda persona de bien) peIjudican y desedifican cine. Lo que no admitimos tan fácilmente es la necesidad ni la conveniencia de ver
y hay ignorancias santas y edificantes. muchas de las películas que se exhiben en Casas de Formación, Seminarios, incluso
Así, por ejemplo, no edifica que un religioso sepa mucho de ciertas vanidades se van a ver cines públicos, como «medio de formación» (exceptuando algunas
profanas, y mucho desedificaría que estuviese muy enterado, por ejemplo, de chistes científicas, etc.).
obscenos, libros pornográficos, canciones de cabaret, indumentaria interior feme- No sabemos lo que se pensará de lo poquísimo que requerimos de cultura

130 131
cinematográfica o adquirida por medio de las películas, en el religioso dedicado al ble. S,i~ quere~ si~enciar los ~~lores positivos, que en ell~ pueda haber, pero son
apostolado. Con todo, creemos que suponiendo que juzguen algunos requerirse más muchIsImos mas sm comparaClOn los negativos que en ninguna manera compensan
de lo que nosotros decimos, nos lo pondrá muy por debajo de todo lo anteriormente en la mayoría de los casos. Para hablar a la gente de hoy y hacerse escuchar, seamos
anotado: espiritualidad, teología, etc. Y siendo esto así, llama la atención, el afán·de hom~res de Dios, llenos del celo por las almas; hablemos con sinceridad y con la
«formarse» que se les viene a muchos encima cuando se anuncia una película; que no sen~I!lez del Evangelio que esto todo el mundo lo entiende; seamos fervorosos y
siempré corresponde al que tienen cuando se trata de ir a clase, de adquirir alguno de espIrItuales. Y la ge~t~ nos escuchará sin necesidad de las disipantes, peligrosas y
los otros elementos formativos antes indicados y que todos debemos reconocer ser muc~as veces desedIflCantes culturas cinematográficas.
sin comparación más importantes. Lo cual hace dudar de si el afán es de «formarse» o Fmalm~nt~, para poder dar el juicio sobre cierta clase de películas, creemos que
más bien de un oculto afán de «divertirse» y algunas· veces quizás algunos otros n~ es preCISO Ir a ver una a una todas esas películas; basta con la noticia que ellos
afanes todavía más ocultos y bastante peores que hábilmente e insconscientemente mIsmos nos dan, con los informes oficiales, y con la aplicación de las normas
se disfrazan (o el demonio disfraza) de «afán de formación». ¿No será este «afán de generales de moral que nos enseñaron en Teología, y en algunos casos más particula-
formación» un simple pretexto para «ver cine»? res (no. muy frecuentes) consultar a un especialista, como hacemos en cuestiones más
Son muchos los sacerdotes que hace años se dedican a ministerios de predica- comph~a~as de economía, sociología, etc.; pero para ello no es preciso que todos nos
ción, dirección de ejercicios, confesión y d~rección espiritual, con mucha acep- «es~e~Iahcemos» en esta materia; y en este «todos» incluyo también a los PP.
tación; y aseguran que son muy pocas las películas que han visto en muchos años; y EspIrItuales y confesores de jóvenes.
que no notan, ni notan los que los tratan, les haga ninguna falta ver más. ~i~a!men~e,un~~ obser~acionesa:erca de la responsabilidad de los Superiores en
Se dan varias razones en favor de la necesidad o gran conveniencia de asistir a la pelm~t~r la f¡~macI~n de CIertas pehculas en los semii1arios o casas religiosas y en
proyección de películas actuales: Entre otras notamos las siguientes: la formación permItIr la a~IstencIa de los seminaristas, religiosos, sacerdotes a los cines públicos.
que nos puede provenir de su contemplación; el poder conocer mejor «la mentalidad .E.n el pnm.er caso, pongamos por ejemplo que se filma en el seminario o casa
de la gente de hoy»; el poder adquirir su agilidad imaginativa que ayudará mejor para rehgIOsa con fmes «formativos» (si fuese de pura diversión, mucho peor) una pelí-
después podernos comunicar con ellps y anunciarles así mejor nuestro mensaje cul.a ~on escenas ~oco decorosas, o de ideas relajantes. Algunos de los seminaristas o
evangélico; estar lo suficientemente informados para poder dar un juicio sobre la reh~lOs~s que a CIertas películas nunca hubiesen ido, proyectada ésta en el mismo
conveniencia o no conveniencia de asistir a talo cual película, o juzgar de la misma. semmano o casa religiosa, y «con permiso» del Superior y con la buena finalidad de
En cuanto a lo primero, o sea laformación que se puede adquirir con la contem- «formars~», i.rán con buena ~onciencia a la proyección. Ciertamente que en esto no
plación de las películas, se suele hablar con frecuencia del «mensaje» que nos traen cometeran nmguna culpa, SI no es que ya prevén que les va a ser perjudicial. Pero
algunas de ellas. Es cierto que todo nos puede hablar de Dios y todo nos puede traer vaya~ ,con la conciencia que vayan, las escenas son como son, y la línea de la película
un «mensaje» (<< Diligentibus Deum omnia cooperantur in bonum»). Pero haría reír si tambIen; y los malos efectos que esto les pueda causar (que ciertamente en muchos
no causase p~na, q~e los seminaristas, religiosos, sacerdotes, para los que tan exce- casos les c~usa) ~o los quita ni el que la película sea proyectada en casa, ni el permiso
lentes autore~ han publicado tan preciosos libros, tengan que ir a formarse con los del Supenor, nI el pretendido fin formativo de la proyección. En este caso la
«mensajes» que les traen unas películas realizadas la mayor parte de ellas con fines responsabilidad del mal causado recae sobre el que ha proporcionado la ocasión de
lucrativos, propagandísticos y para divertir a las gentes, por unos productores, la la asistencia, con buena conciencia, a la proyección.
mayor parte de ellos de muy pequeña categoría moral e ideológica. No queremos En~l segundo caso, de permitir la asistencia a cines públicos, hay que advertir
decir que algunas de las películas que se exhiben no puedan dar cierta formación en qu.e la ~~mensa mayoría de, las gentes todavía tienen el cine como un medio de
orden a la cultura general, pero creemos que el precio es excesivo, por los peligros «d.IverSI?n» no de «formación»; y mucho menos para un religioso o un sa~erdote. La
morales y de deformación ideológica. Y existen otros caminos más propios de semi- aSIstenCIa de los religiosos o sacerdotes al cine público en general desedifica a los
naristas y religiosos para tener una adecuada cultura general. seglares; y cuando se proyectan ciertas películas no los desedifica sino que los
En cuanto a conocer mejor la mentalidad de la gente de hoy, sería cosade discutir escandaliza muy seriamente.
si con muchas de las películas que se proyectan (y lo mismo podríamos decir de Creemos, finalmente, que cuando en serio se habla del cineactual como medio
ciertas novelas) se nos da a conocer la mentalidad de la gente de hoyo más bien la de de formación de sacerdotes y religiosos, se está jugando con una colosal falacia.
una muy pequeña minoría, o quizás mejor la deun autor (a veces un tipo rarísimo). La
mentalidad de la gente de hoy se puede conocer suficientemente con el trato directo * * *
con la gente de hoy, sin necesidad de hartarse de pelíc~las.
En cuanto a que nos dará una agilidad imaginativQ y otras cosas semejantes que El siguiente tuvo mejor suerte. Se publicó en la revista «La vida sobrena-
noS harán más aptos para hablar a las «gentes de hoy», también es cosa muy discuti- tural», de Salamanca, aquella revista fundada por el P.' Arintero y cuyas

132 133
páginas siempre rezuman Evangelio y amor a Dios. Aquí anidó lo más A veces a la reparación se le ha dado el sentido de «consolar al Señor» y así en
hondo del corazón del P. Piulachs que, abrumado por un mundo ~e pec:~~: algunas biografías de personas eminentemente devotas del Sagrado Corazón de
y de infidelidades, sólo sabía reaccionar a lo santo alzando mas y m Jesús, se les ha puesto el nombre de «consolador del Corazón de Jesús».
¿ Podemos ahora «consolar» nosotros al Señor? Si el Señor está ahora impasible en
bandera de devolver a Dios el amor robado. la gloria, ¿podemos ahora nosotros hacer lo que hizo el Ángel en Getsemaní? Se
El artículo admitid'o es como sigue: consuela a uno que está triste, que está necesitado de consuelo. Si está ahora
felicísimo e impasible, ¿tiene sentido el que nosotros digamos que vamos a «consolar
al Señor»? Con todo, los santos que tienen especiales ilustraciones de Dios lo han
REPARACIÓN
dicho y repetido. ¿Qué sentido tiene?
En primer lugar recibió Élla consolación de nuestros actos de piedad y amor
En la economía de la salvación, los pecados de los hombres ydde lo~pu~~los ~aet
hacia Él, de nuestros actos «consoladores», en Getsemaní, en el Calvario, por la
las desgracias en el tiempo y en la eternidad. Trae~ el aban. ano e . lOS. S a
previsión clarísima y actual que tenía de los mismos, como recibió pena de la
enseñanza constante de la Escritura. Y al revés, la union con DIOS, la santIdad, traen
previsión de todos y cada uno de nuestros pecados.
las bendiciones a los individuos y a los pueblos. t dinaria gran- Pero además el Señor es ahora sensible a nuestros actos de reparación, a nuestro
Nuestras obras son en sí insignificantes. Pero pue~en tener ex raor b h b deseo de consolarle, a nuestros consuelos.
deza y cierta infinitud por determinadas circunstanCias. El que un po re om re
En las ofensas a Dios no podemos ahora nosotros hacer padecer a Jesús ni
menee la mano con un cuchillo, es cosa en sí insignificante; .mata a un rey,. se
entristecerle. Con todo, nuestro pecado conserva toda su malicia y responsabilidad,
convierte en una desgracia nacional de imprevisible trascend~cldaY consecuD~nclads.
. ' CIerta
. . f'mI't u,
d p'u es Olen en y padeció por ellos y se entristeció en la Pasión por la previsión que tuvo de los
Así P ues nuestros pecados tIenen m . a un lOS , e
I: . -' . f' I'ta que los ha prohibido. Y esta es una de las razones que nos hacen mismos. Pero por el contrario, en el consolarle y darle gusto, sí que puede ahora ser
peneccIOn In In , l ' seña la fe se totalmente sensible a ello, pues es una alegría o felicidad accidental que se añade a la
atisbar el por qué de las penas eternas del infierno con as que, segun en :
esencial que tiene eternamente. Como podemos dar esta felicidad accidental a los
casti an los pecados de los hombres. Pero de la misma manera, nuestras peque~as
santos que gozan de la felicidad esencial con la visión beatífica. De manera que yo
buengas obras nuestras oraciones, nuestros sacrificios, nuestros actos de amor a DIOS,
puedo ahora realmente consolar a Jesús y alegrar el Corazón de Jesús.
pueden tene; extraordinaria grandeza, cierta infinitud, no. ~o~ ser nuest~osJ' no po.r ~o
que son en sí, sino por ir unidos a las obras, oraciones, sacnfIcIOs y amor e esucns o
Hombre y Dios, de perfección infinita.
* * *
* * *
El gran acto reparador es la Santa Misa, pues con ella renovamos realmente,
La REPARACIÓN es uno de los elementos esenciales de la devoción al Corazón
aunque de manera incruenta, el sacrificio del Calvario.
de J'Q~~' es reparar? Reparar es poner las cosas en su lugar. Es arreglar una cosa Pero hay que añadir que su aplicación a nosotros, será mayor o menor siendo el
acto en sí de valor infinito, según sea nuestra unión con el Señor. El valor de la Misa
estr~peada. Es satisfacer algo que se debe. Es restit~ir algo a su lugar o puesto
del sacerdote, que celebra distraído, sin devoción, etc., es el mismo «ex opere
primitivo. d 1 I: Y d ser de las operato» que la del que la celebra atento, fervoroso, etc. Pero en su aplicación ya en sí
A Dios se le ofende. Reparar es desagraviarle e a Olensa. pue e
ya en otros, es muy distinto. Esto depende de nuestra voluntad, con la gracia de Dios.
ofensas propias y también de las ajenas. . 1d «Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia».
Jesucristo expió, satisfizo, reparó las ofensas de toda la humamd~~ con ~ ~~a­
Pero si el gran acto reparador es la Santa Misa, con todo, todos los demás actos
mamiento de su Sangre preciosísima por no~otros. Pero a;mque e on~~ e or I~~ nuestros pueden tener valor de reparación. Depende que lo hagamos con voluntad
ofendido quedó infinitamente reparado, segun la economla de 1\salv;,cIOn ~ 1
de reparar. Y de reparación de nuestros propios pecados, y de reparación de los
establecida la aplicación en el perdón de nuestros pecados yen .os e ~c.t?S 1 e os pecados, ofensas y negligencias de los otros.
mismos de~ende de nuestra libre voluntad. Tenemos a nuestra dISposlcIOn a mo-
Reparar es amar por lo que no hemos amado y por lo que no aman los otros. Y
neda de valor infinito para pagar, para satisfacer. Pero depende de ~u~stra voluntad
hacer por lo que no hemos hecho y no hacen los otros. Y practicar tales y tales
el disponer de ella, el aplicárnosla, el aprovecharla o desaprovec ar a.
virtudes, por la misma razón. Y hacer apostolado por la misma razón. Etc., etc.
Reparar es un esfuerzo para responder con generosidad a la queja de Jesús: «He
* * *

134 135
buscado quien me consolase y no lo he hallado» «¿No habéis podido velar una hora reparadora con la Santa Comunión y unión amorosa con el Señor, es una de las cosas
conmigo?» mejores y más trascendentales (quizás la mejor) que se pueda hacer en estos tiem-
pos. Misas reparadoras conscientes, llenas de voluntad y de reverencia y de amor.
* * * La Hora Santa reparadora (y sobre todo la del jueves víspera del primer viernes,
noche conmemorativa de la agonía de Getsemaní, de su queja a los Apóstoles
Una forma de reparación muy agradable a Dios es la Hora Santa. En ella damos dormidos) es una práctica que no tendría que omitir ningún cristiano consciente de
una respuesta a estas quejas del Señor, queriendo hacerlo por nosotros y por lo que lo mucho que- se ofende al Señor. El Corazón de Jesús se la pidió especialmente a
no hacen o no han hecho los otros. , Santa Margarita. Es acompañar al Señor en su agonía, en su abandono. En los de
- La práctica de la Hora Santa es esforzarse en hacer el oficio del Angel que consoló Getsemaní, yen los que se perpetuarán en los Sagrarios de la tierra yen la Iglesia su
al Señor en Getsemaní. Cuerpo místico. Es hacer humildemente el oficio que hizo el Ángel allí. Es ir a «dar»
En la Hora Santa, de sí, nó vamos a hacer una oración de petición. No vamos a al Señor. ¡Qué hermoso poder estar una hora «dando» algo al Señor sin pedirle nada!
pedir. Vamos a «dar». Mejor dicho, sí, pedir pero no para nosotros: pedir al Padre sus consuelos por el
¿ Podemos nosotros «dar» algo al Señor? Ello tiene todo. Está ahora en el cielo, Amigo que vemos sufrir en Getsemaní. Pedir santidad para los suyos. Pedir conver-
se basta a sí mismo y además tiene allí el amor de los santos, de los ángeles, de la siones. Pedir que sea de todos conocido, reverenciado, adorado, glorificado, amado.
Santísima Virgen. ¿Podernos nosotros añadir «algo» a esto? ¿Tiene Él «necesida~» Es una hora de olvido de sí mismo. De preocupación por El. Es una hora de «hacerle
de algo más? ¿Noes una cosa ridícula pensar que nosotros podemos «darle» algo a El compañía». De «estar allí», aunque no se sienta nada. De no ira buscar nada sino de ir
que lo tiene todo? , , a dar aunque sólo sea mi presencia y mi pobre buena voluntad, porque Élla quiere y
Pues sí podemos «darle» algo, y algo que El quiere mucho, y algo que El es tan bueno, que hasta la necesita: Jesús indigente. El Corazón de Jesús.
«necesita». Yo puedo dar algo al Señor. Y algo que sólo yo puedo darle. Porque el Es la hora de darle (aunque no quiere decir esto que no se puedan también pedir
Señor, teniéndolo todo se ha hecho indigente. Porque el Señorme ama. Si entendié- gracias en el encuentro de la Hora Santa, pues nada se excluye en nuestras intimida-
semos esto lo entenderíamos todo. San Juan decía como con voz de triunfo: «Credidi des con el Señor). Y aunque uno no tenga nada sino sólo miseria, es la hora de
caritati». He creído en el amor de Dios. Si creyésemos de verdad en el amor de Dios, disponer de todos los tesoros que nos proporciona la comunión de los santos. De
entenderíamos en lo que nos es posible el misterio de Cristo. ofrecerle al Señor con humildad la pureza de mis hermanas las vírgenes del cielo y
Quien ama necesita. No puede pasar sin lo que ama. Y Dios que lo tiene todo, ha también de las de la tierra; la caridad de mis hermanos los apóstoles; el sacrificio de
sido tan bueno, que me ha amado a mí. Y amándome se ha hecho indigente. Dios mis hermanos los mártires, las adoraciones de los ángeles y de las almas santas, y
necesita mi amor. Necesita mi presencia. Necesita mi trato. Porque el que ama de todos los amor~s de todos los santos y de la misma Virgen Santísima, nuestra Madre,
verdad no puede pasar sin esto. Dios, por su infinita Bondad, necesita de mí. Yo soy que todo nos lo dará para su Hijo.
una necesidad de Dios. No porque yo sea algo que nada soy sino miseria y pecado; Se tendría que extender más y más, en estos momentos difíciles, la práctica de la
sino porque Él es tan infinitamente bueno y condescendiente que, siendo yo quien santa Misa reparadora y de las Horas santas reparadoras. Sería quizá la mayor fuente
soy me ha amado y me ama. Y me ama inmensamente. Y por eso me necesita de bendiciones celestiales para este mundo tan necesitado. Porque cuando con más
inmensamente. Y por eso yo puedo dar algo y mucho a Jesucristo. desinterés se da al Señor, con más profusión derrama sus gracias.
«Mira este Corazón que tanto ha amado a los hombres; que nada ha perdonado
hasta agotarse por su amor... » Es la trascendental declaración, la trascendental * * *
revelación para los que dudaban. Y viene a pedirnos que le demos algo: que
correspondamos a su amor. Es un poema de grandeza infinita que no pueden Poco escribió para el público el P. Piulachs, el que impulsara tantas
entender los carnales, los «sabios y prudentes de este mundo», pero que fácilmente publicaciones, propagandas, publicidad, predicaciones de todo género.
entienden los «pequeños», los sencillos de corazón, los humildes. Por eso la devo-
Pero es hermoso comprobar que las tres· veces que quiso sentar plaza de
ción al Corazón de Jesús en su verdadero sentido, es escándalo para los mundanos y
sólo la entienden los «pequeños». «Si no os hacéis como niños no entraréis en el publicista, fue para defender la esencia sobrenatural del sacerdocio , la
Reino de los Cielos». formación verdadera de los seminaristas y novicios, y promover la gloria de
La Misa reparadora (la que especialmente pide El para los Primeros Viernes de Dios reparando por los pecados de la humanidad. Estos tres artículos del P.
mes dia conmemorativo del sacrificio del Calvario) es una respuesta generosa y Piulachs valen mucho más que los mamotretos seudoteológicos de muchos
amo~osa a la queja del Señor. Es ofrecerlo conscientemente TODO en reparación de «orientadores sin Oriente», como los definía el doctor Torras y Bages.
lo mucho que le hemos ofendido y de lo que se le ofende en el inundo. La Misa

136 137
x
UNA PROTESTA POR LA FE CONVERTIDA
EN DENUNCIA A LA POLICÍA
Y A LOS TRIBUNALES

Luis Evely pronunció en el Forum Vergés sus anunciadas conferencias,


que se presentaban como un nuevo descubrir el Evangelio. Al término de la
primera, el P. Roig Gironella, en el coloquio, le planteó una serie de
preguntas de rigurosa dogmática, que fueron escabullidas en la respuesta, y
abucheadas por colegialas, algunos adeptos a las novísimas corrientes y
algunos jesuitas que estaban entre el público. El ambiente era desagrada-
ble, angustioso, triste. La fe católica atacada en una casa religiosa, en una
residencia de la Compañía de Jesús. Un jesuita pugnando, con las mejores
armas de la cortesía y de la sabiduríá, para que se aclararan las cuestiones.
Gran parte de un público, drogado por la frivolidad mental, burlándose de
quien estaba en la verdad católica.
Al día siguiente -el 28 de noviembre de 1965- un pequeño grupo de
jóvenes congregantes tuvieron la iniciativa, al iniciar su conferencia Evely,
de anunciar al público que no se pronunciaría, ya que en aquel lugar, sede
de las Congregaciones Marianas, ellos no admitían que hablara quien no
contaba.con el permiso del prelado, constando, además, la peligrosidad y
falsedad de sus doctrinarismos. La masa progresista y algunos padres jesui-
tas se rasgaron las vestiduras y entre unos y otros se produjo un escándalo
fenomenal, con la solución final de que desde la Casa de las Congregaciones
Marianas, por el superior de la casa se llamara urgentemente a la policía para
que detuviera, como así sucedió, a aquellos congregantes. Cosa fea mezclar
agentes de la policía contra unos jóvenes que obraban compelidos por su
formación católica en forma harto coherente.

139
Pero la estrategia progresista tenía más amplios alcances. Como buenos Colegio de Párrocos, Mn. Regí, y otros varios sacerdotes y religiosos de distintos
inquisidores, adivinaron que algunos jóvenes se dirigían espiritualmente Institutos; es día difícil de reunir sacerdotes por ser festivo. Convendría que estu-
viese un poco antes de las 9, para poder ponernos un poco de acuerdo sobre la forma
con el P. José María Alba, que había sido Subdirector de las Congregaciones
de la concelebración.
Marianas, yen aquel tieJ;llpo adscrito a la Obra de Ejercicios Parroquiales, Hace días que quería escribirle largo, pero por el agobio de la preparación del
como colaborador del P. Piulachs. La ofensiva contra aquellos jóvenes se retiro y otros asuntos, no lo he podido hacer. Intento ahora ponerlo por obra.
dirigió simultáneamente contra el P. Alba, como presunto instigador de los Inmediatamente después de los acontecimientos tan desagradables que todos
sucesos. A nadie se le ocurre atribuir a los directores espirituales las peripe- conocemos, empezó a circular entre algunos la noticia, salida al parecer de algunos
jesuitas, de que al P. Alba se le mandaba a América. Después me llegó la noticia, que
cias políticas, económicas o sociales de muchos que se sabe están al frente
me cuesta creerla, de que V. había insinuado en alguna conversación lo mismo.
de estas actividades y tienen sus directores espirituales. Pero este caso Como creo que la determinación, o a lo menos el propósito o posible deseo, es muy
excepcional tenía por objeto la carambola de eliminar al P. Alba, experto grave, me permito exponerle mi pensamiento sobre toda esta cuestión. He procurado
director de Ejercicios Espirituales, y dejar en ridículo y en compromiso al P. enterarme lo mejor que he podido de los asuntos. En todo lo- que diga y en los
Piulachs. Un cerebro gris manejó todo el tinglado, incluso alquiló plumas de calificativos que ponga, le ruego lo entienda todo- de manera puramente objetiva, y
no subjetiva, o sea que no dudo de la buena voluntad y rectitud de Vd.
algunos sectarios mentales que escribieron cartas de protesta por lo suce-
En primer lugar, por lo que oigo, me parece que está Vd. notablemente influen-
dido en la Casa de las Congregaciones Marianas -Forum Vergés-, y que, ciado por un ambiente que artificialmente se ha querido formar a su alrededor. Los
según me dijo persona autorizada, no pasaron de 40. Estas cartas no eran «ánimos excitados» de los estudiantes de San Cugat, el movimiento y las presiones
para protestar de la literatura turbia de Evely, sino de los jóvenes que de los PP. de la Casa de las Congregaciones, y quizás una lluvia de cartas, unas pocas
replicaron y para pedir el destierro a América del P. José María Alba. A esta espontáneas, otras muchas «prefabricadas»,' me parece le han proporcionado un
conocimiento y visión del asunto que no responde ni de mucho a la realidad. Ahora
figura, se la llama «pluralismo». El P. Provincial, entonces el P. Pedro Ribas,
mismo me ha telefoneado un dignísimo sacerdote comunicándome que se procede a
se impresionó mucho con aquellas cartas. Y tomó una medida enérgica. Como una recogida de firmas contra el Padre por parte de unos sacerdotes jóvenes; le ruego
es natural, las medidas enérgicas se acostumbran a tomar contra los que que si le llega me diga el número de firmas y cartas recibidas, y yo me comprometo en
están en la línea del Credo de Pablo VI, negado por Evely y sus acólitos. Yel pocos días a hacerle llegar cinco veces más en favor nuestro, y de sacerdotes de
14 de noviembre de aquel año se celebraba el Retiro Extraordinario de la mucha mayor garantía y prestigio que los que le han escrito. Yo sentiría mucho que
un Padre Provincial, y en ninguna manera lo espero de Vd., a quien conozco y
Obra de Ejercicios Parroquiales, en el Palacio Nacional de Montjuich. Entre
aprecio, se dejara mover en sus justas determinaciones por campañas hábilmente
los actos del mismo, aparte de la Santa Misa, se daban una meditación y una organizadas, y mucho menos para quedar bien o dar contento a ciertos grupos o
plática. Esta última estaba encargada al P. José María Alba. El Provincial, grupitos. Le puedo asegurarque fuera de las paredes del Colegio Máximo y de las de
«prudentemente», prohibió que el P. Alba pudiera predicar. El «castigo» la Casa de las Congregaciones y sus influencias, hay otro mundo que mira las cosas
estaba en marcha... El P. Piulachs, que conoció toda la negrura de la manio- de manera distinta.
. Yo pienso, Padre, que la decisión de un traslado a América del P. Alba, corno
bra, sufrió extraordinariamente. Y preferimos recordar algo de lo que el P.
consecuencia de esos acontecimientos o de estas campañas, sería seriamente injusta
Piulachs escribió a propósito de todo esto que, en definitiva, formaba parte y en ninguna manera prudente. '
del asedio programado para atacar a la Obra de Ejercicios Parroquiales. Injusta: pues no hay, ni de mucho, pruebas suficientes de su culpabilidad en los
Reproducimos enteramente la carta del P. Piulachs al Provincial, de actos de violencia.
fecha 11 de noviembre de 1965, en la que le da cuenta de todo lo sucedido. Todo se reduce a meras conjeturas: su manera de pensar y expresarse en algunas
circunstancias que se piensa habrán podido influir en los que determinaron dichas
Dice así: vio-lencias. La presencia y actuación en los disturbios de algunos jóvenes dirigidos
suyos. El haber manifestado una muchacha que éll~ dijo o aprobó que repartiese en
«Muy amado en Cristo P.Provincial:
el acto unas hojas en las que se protestaba de las conferencias. En cuanto a lo
En primer lugar le recuerdo que el próximo domingo en el Palacio de Montjuich,
primero, creo que se hace referencia a unas conferencias pronunciadas en centros de
a las 9, tendremos la concelebración a la que, como quedamos, le espero; concelebra-
Falange. Precisamente estuvo presente a estas conferencias el Presidente de la
remos con el P. Provincial de los PP. del Corazón de María, el presidente del

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Obra, Sr. Antoja, el cual podrá dar razón de la prudencia y discreción con que el y r~P!'esentantes de toda la prensa y emisoras de radio de Barcelona, para darles
Padre tocó los temas; precisamente yo le había preguntado cuando las conferencias, notICIas referentes al Retiro, como habrá podido leer en los diarios. Y expresamente
al Sr. Antoja, y él me las alabó en gran manera, sin hacer el menor reproche, hice investigar por elementos de la Junta que me acompañaban cuál creían era el
habiéndole yo preguntado precisamente si en nada se había excedido. En cuanto a o:igen de los disturbios. Y hablaban de Requetés, de Falange, de Cruzados, etc. A
dar conferencias en Centros de Falange, ya sabe que la Obra está dispuesta a dar nmguno se le ocu.rrió hablar de la Obra; y conste que entre los periodistas hay varios
conferencias y hablar de Dios en toda clase de centros, aunque sean de socialistas. Y de ~a ~ayor confIanza que con franqueza hubiesen podido hablar de ello. j Y eran
si pregunté al Sr. Antoja si el Padre había sido en todo prudente, no lo hice por tener penodIstas! El martes tuvimos en la Casa de Ejercicios la Asamblea de sacerdotes
al Padre por imprudente, sino porque me habían comunicado que un fraile capu- que solemos tener todos los años ante del Retiro. Asistieron unos 70· entre ellos
chino estuvo tomando notas de todo lo que decía, y que después se había presentado varios elementos significados por su catalanismo y desafecto al régime~. El P. Alba
una denuncia a Vd. de lo cual recordará le hablé en una de nuestras entrevistas. est~ba presente, tanto en los actos como en la comida. Les hablé yo por espacio de
Respecto de la presencia y actuación en los disturbios de la Casa de las Congre- caSI una hora y se alargó después el coloquio hasta casi dos horas más; fue uno de los
gaciones de algunos dirigidos suyos, antiguos congregantes, muy pocos en número, años. ,de mayor cordialidad y buen espíritu; ni el menor incidente, y nadie hizo
poco prueba. Son chicos bastante mayores, algunos con carrera, bastante capaces de aluslOn _~ la cosa: Con el P. Alba .todos estuvieron atentísimos, como siempre. De la
obrar por sí y ante sí, y creo que pertenecientes a otras organizaciones; y lo suficien- COm?a?Ia estUVIeron los PP. Udma, Savall, además del P. Argila, Negre y algún otro.
temente listos para no pedir al Padre o a mí, un permiso que sabían a priori que les Son umca~ente.losinfluenciados por elementos que Vd. conoce muy bien, los que
sería denegado: me refiero al de obrar con la violencia que obraron. El Padre dirige a esto van dIfundIendo, con muy dudosa caridad.
muchísimos jóvenes de ideas muy distintas. Y buena sería que los directores espiri- Creo, pues, por todo lo dicho, que el castigo de un traslado a América de hecho
tuales o dirigentes de obras tuvieran que responder de todo lo que en el campo un desyerro, por una falta (supuesto que se' admita la existencia de eIla) de este
particular (político, social, económico, etc.) hacen sus dirigidos o asociados, por pequeno volumen, es una cosa enormemente desorbitada, y que en mi pobre parecer
amigos íntimos que sean. caería en el terreno de la injustica.
Referente a lo de las hojas es a mi parecer cosa que no merece sanción ni y creo que esto sorprendería más cuanto que en otros casos similares y mucho
mención; pues aunque fuese verdad que él lo hubiese impulsado o aprobado, no es más graves (posiblemente por justas razones) se ha obrado con una lenidad que a
sino una protesta no violenta, que muchos no tendríamos el menor reparo en hacerla muchos nos ha sorprendido.
nuestra -supongo conoce la hoja; yo he tenido una en mis manos y nada tiene de No tome a mal, Padre, que recuerde aquí algunos casos, entre muchos que podría
particular- que no pueda ser enteramente aprobado. citar, y ciñéndome únicamente a la Casa de las Congregaciones.
Por tanto rechazamos toda participación del Padre. ., Hace unos .a~os en la misma «Academia de la Lengua Catalana» de la Congrega-
Pero supuesta alguna participación suya (que como digo no admitimos, sino a lo ?lOn, s.e .orgam~o el alboroto (con golpes, etc.) del Palacio de la Música, en el que
más alguna pequeña ligereza en lo de la hoja), sería injusto atribuirle todo el mtervImeron duectamente varios congregantes. Esto es cierto -supongo lo sabe- y si
volumen de lo ocurrido. Y sólo admitiendo esto se puede pensar en una grave desea pruebas se las puedo dar.
sanción. Con esta misma ocasión se organizó la incalificable campaña contra el Sr. Arzo-
En primer lugar me consta ciertamente que en el CICF, donde ocurrió lo más bispo, con manifestaciones ante el Palacio Episcopal, con reparto de hojas insultan-
grave, no había ninguno de sus dirigidos. Y suponer que él lo impulsó es cosa tes contra su sagrada persona. En todo esto ciertamente intervinieron congregantes.
absolutamente gratuita. Entre los comisionados que subieron a hablar con el Sr. Arzobispo en algunas de
En cuanto a lo del Forum Vergés, fue un pequeño grupo el que actuó, entre otros aquellas ocasiones, hubo un grupo de congregantes que se presentaron como tales.'
muchos que nada tienen que ver con el Padre Alba ni con la Obra. Por tanto no sé por . y ¿ cuáles fueron las sanciones ? Yo no recuerdo ninguna. Por el contrario, al poco
dónde puede venir atribuir al P. Alba, con tan pequeños indicios y conjeturas, todo el tIempo el P. Batlle era promovido a Consultor de la Provincia ante el estupor de
volumen de lo ocurrido. muchísimos jesuitas.
Es posible que pueda influir en el juicio que puedan hacer, aquello de que «todo Cuando la conmemoración de los XXV años de paz se colocaron en toda la ciudad
el mundo lo dice». Depende de qué «mundo» sea. Muy posiblemente será el mundo unos carteles anunciadores de la Misa que se tenía que celebrar en la Plaza de
que le rodea con mucho empeño, y las cartas que «organizadamente» se le envían. Yo Cataluña. Estos carteles aparecieron arrancados en muchos sitios; se detuvieron
tengo contacto con muchos ambientes y en ellos se respira totalmente distinto. Estos ~lgunos de .los autores, y entre ellos había varios congregantes. No sé que se haya
días el P. Alba ha estado visitando Ligas y Parroquias (Molins de Rey, con más de 200 Impuesto mnguna sanción ni grave ni leve a dichos congregantes ni a los que les
asistentes, Belén, Mancada, etc.), yen todas partes le han recibido bien y con toda dirigen.
normalidad. El viernes pasado estuve comiendo yo en el Salón Rosa con periodistas y así podríamos hacer una lista bastante larga de hechos muy reprensibles

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atribuidos con toda razón a elementos de la Casa de las Congregaciones, que no han
incomparablemente mayor; pues son muchos los que aprecian en gran manera al P.
tenido la menor sanción. . , . 1
Es cosa pública y notoria el progresismo religioso, el ca~alamsmo pohhco y a Alba, entre los que no faltan personas de grandísima influencia que, por más que
aversión al régimen que se respira en la Casa y en la Comumdad (a. lo menos por la hagamos, no dejarán piedra por mover para estorbarlo. Creo que en las actuales
mayor parte de sus componentes). En ella actúa~,co~oen.casa ~~opIa ~os sace,rdotes circunstancias en que quizás por l~s dos partes hay pasión, es mal asunto tocar este
considerados como los más progresistas de la dIOceSIS: BI?Or~~, Marh,Bardes, ~t~ punto, pues es meterse en una aventura en la que, a mi entender, puede perjudicarse
En ella se han recibido con el mayor honor personas tan sIgmfIC~das como el A a seriamente a la Compañía en España. Y conste que no digo esto para «meter miedo»;
Escarré Jordi Pujol (que según mis noticias dio allí una conferencIa no hace mucho), Dios me libre. Lo digo, no ya como superior del P. Alba y como interesado por deber
etc. Te~go ante mis ojos el resumen de una conferencia pronunciada ~n.la Casa. de las de justicia y por conveniencia de la Obra a mayor gloria de Dios, de que se quede
Congregaciones por el abogado Antonio Cue?ca s~bre el tema «Cromca SO~Ial del aquí y continúe con su labor apostólica, sino como simple jesuita que ama a la
Movimiento Obrero», que hace tiempo llego a mIS manos, ,c~n unos elogIO~ a la Compañía y no quiere verla metida en líos peligrosos. A la Compañía y a mis
Superiores.
C.N.T. y unos juicios sobre la guerra de España y el actual regIme~, que hub.Iesen
resonado mejor en el local de la F .A.I. que en una Casa de CongregacIOnes M~nanas. Creo que lo más conveniente es dejar pasar un poco de tiempo, que se apacigüen
Me consta el gozo con que se ha celebrado entre miembros de la comumdad las los ánimos y después con serenidad tomar las determinaciones oportunas. PDr mi
violencias de las huelgas de estudiantes, y el mismo destrozo del cuadro de Franco parte recomendaré al P. Alba, con insistencia, que extreme su prudencia en el hablar
del paraninfo de la Universidad. Puedo hablar de las bromas de mal gusto cuando y en el obrar; y lo mismo procuraré yo. Tenemos mucho que hacer en sentido
sale Franco en la TV, de la falta de respeto con que se habla del Sr. Arzobispo, etc. Me totalmente positivo en la Obra, para tener que ocuparnos en otras cosas. Aunque
consta de Padres y Hermanos que han pasado por aquella comunidad y que han también creo sería conveniente advertir a los de la Casa de las Congregaciones y
afines que se moderen un poco o un mucho en su obrar, y que recapaciten sobre la
estado muy molestos por esa actitud. , ..
Yo, Padre, me hago cargo de las dificultades del momento, de las debIh?ad~s de línea que, buscando la mayor gloria de Dios, y no intereses terrenos y menos
políticos, deben seguir en adelante.
los hombres, etc.; pero creo que si todo eso pasa sin sanción (y dura ya vanos anos),
no veo porque un «pasarse un poco de rosca» del otro lado (y todavIa noprob~do y Yo por mi parte desearía vivamente rehacer esta unión tan comprometida y casi
casi con seguridad no existente), tenga que sancionarse de una manera dracomana, destrozada. Es una de las cosas que más me duele que me encuentre con un hermano
nada menos que con un traslado a América. Y, si fuese así, sin tener en cuenta el mío en religión y tengamos que hablar del tiempo, porque en otros asuntos ya no
gravísimo perjuicio que se causa a una Obra. corno la ~e l?s Ejercicios, de t~ntas podemos entendernos. Esto me pasa a mí y pasa a otros muchos. Estoy dispuesto a
realizaciones y posibilidades, tan querida poda Jerarqma dIOcesana y tan propIa de todo lo que sea para ver si hay forma de aunar criterios (el «idem dicamus idem
sapiamus»), o a lo menos para que nos tratemos con el mínimum de caridad que exige
la Compañía. ., . 1 la pertenencia a una misma familia religiosa. No me tengo por libre de culpa; dice
En mi carta al P. Cortés, de la que le envié copia, decía que SI veI.a repr:nsIbe~ y
repudiables las violencias cometidas, no veía menos reprensibles, smo mastodavIa, San Jaime que el que no falta en la lengua es perfecto; y yo no soy perfecto; también
el haher invitado a este señor a dar tales conferencias, después de lbs an~e~:dentes he faltado. Estoy dispuesto a pedir todos los perdones y hacer todas las rectificacio-
que allí enumeraba de la negación del «nihil obstat» a su libro «Una rehgIO ~er als nes necesarias. En lo que pueda sabe me tiene totalmente a su disposición. Pero creo
nostres temps» por parte del Obispado y habiendo actuado de censo~es d?s teologos que ahora no arreglaría nada la sanción de que se habla. Creo que para arreglar las
cosas es mejor buscar otros caminos.
de la Compañía y después de un documentado artículo del P. ROlg c.:uonella en
contra de este libro. Esta opinión mía la confirmó el mjsmo Sr. ArzobI~po en. una Pediré a nuestra Madre la Virgen Santísima y al Ángel de la Guarda, a quien tengo -
conversación particular en la que dijo textualmente que «si lamentaba la vIOlencIa de especial devoción, ya nuestro Padre San Ignacio, le iluminen mucho en sus deter-
minaciones.
fuera, lamentaba más los arañazos en las almas» y añadiendo que el ~. Evely e.ra en lo
religioso hereje y en lo social marxista. Según este j~ego que si se pIensa castIgar tan Si en algo he podido serIe molesto en todo lo que llevo escrito, le ruego me
seriamente al que por meras conjeturas se cree parcIalmente culpable delo uno, y se perdone. Ya le digo que cuando hablo de injusticia e imprudencia lo digo en sentido
puramente objetivo, en ningún modo subjetivo. No dudo de su buena voluntad, y
dejan impunes, sin grave castigo, a los que ciertamente son causantes ,de lo ~tr~,
crea que le compadez~o de estar metido en todos esos líos y seguramente en otros
mucho más grave, algunos podrán pensar con razón que no. se obra con ImparCIalI- que no sé. - .
dad, y que quizás habrán podido influir en las determinaCIOnes o~ros ~,lemen~os.
He dicho que, además de injusta, considero imprud~ntela deten~maClOnde dIcho Me encomiendo en sus SS. y OO. Inf. ss. in Corde Iesu.»
castigo-, si es que se piensa imponerlo. La razón es obVIa. Le advertI, cuando trataba,n
de enviarle a América hace poco, que se levantaría gran polvareda. Ahora sena

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y UNA CARTA AL P. ARRUPE Congregaciones Marianas de la calle de Rosellón se juntan a tales instituciones
organizadoras de las mencionadas conferencias.
La actitud de la unión ya fue una sorpresa para la Cancilleria del Arzobispado y
"l"La maniobra contra el P. Piulachs y el P. Alba era muy fu~e.. Se m~vía~ mucho más de varios seglares que nos aprecian de verdad y sienten nuestros triunfos
una serie de mercenarios, de toda clase, para logr~r s~~~ o i:t~:o:lg:nos y fracasos, no conciben que los hijos de San Ignacio se mezclen y propaguen
ex ediente sobre este asunto, hay correspon enCla n ICU doctrinas tan peligrosas desde la cátedra de una de nuestras casas.
Pd 'tos entusiasmados con la mística de Evely y sus c.omparsas ... A una de las obras de este sacerdote, «Una religión para nuestro tiempo», se le
«pa reCI », . ' 1 nía la había denegado el permiso de publicación en la diócesis, y conste que los censores
'p 1 P P' lachs de natural tímido e IndeCISO, ante o que supo
ero e . IU , Ir li- fueron dos Padres de Sant Cugat.
. ., 1 d d la gloria de Dios, no se arredraba. Y entonces, mu lp
J~:~c~:~ ae:~;eaot~s, escribió esta carta al P. Pedro de ~rrupe, Prepósito
El P. Roig Gironella, profesor de Metafísica en la facultad de Teología de Sant
Cugat, en un artículo muy equilibrado, había puesto en guardia hacía mucho tiempo
General'de la Compañía de Jesús, dándole una informaclOn honrada de los de los errores que contenía la mencionada obra del Rvdo. Evely. El P. Dalmau,
hechos. La carta dice así: profesor también de Sant Cugat, escribió directamente al Arzobispado manifestando
su sorpresa de que permitieran dar conferencias en la diócesis a tal sacerdote,
razones daría de mucho peso cuando el Sr. Vicario General, a pesar de que las
«1 de noviemb.re de 1965.
conferencias están anunciadas con todo alarde de programas, nada menos que se
daban en el Seminario, las prohibió rotundamente, actitud que debía haber puesto
Rdmo. P. Pedro Arrupe.
por lo menos en guardia a nuestros Superiores, pero fue todo lo contrario; entonces
General de la Compañía de Jesús.
se anunciaron con más bombo y polémica que se darían en nuestra casa de las
Roma. Congregaciones Marianas. Me consta que. el Sr. Vicario General telefoneó perso-
nalmente al P. Rifá, como Superior de la casa, con la decepción de no haber podido
Muy Reverendo y amado en Cristo Padre General.
comunicar con el Padre, a pesar de haber dejado el encargo que tan pronto pudiera
Pax Christi. . ., lamentable a la que llamara al Sr. Vicario.
El objeto de la presente es p~ra i.nfor.marl~,dela ~It:a~:~r:;asadolos muros de Comprenderá fácilmente, Rdmo Padre, la desilusión de muchos buenos católi-
hemos llegado en nuestra ProVInCIa, sItuaclOn q.udosYen nuestra casa de las Congre- cos, de la mayoría de nuestros Padres al ver que eran los Padres Jesuitas los dos que
s últimamente acaeCI
nuestras casas con 1os suceso 11' e a mi pobre juicio, desprestigian avalaban, los que amparaban en contra d,e la voluntad del mismo Arzobispado a un
gaciones Marianas de la calle Rose on,. sucesos .qu 'bl d I ' d d autor, por lo menos sospechoso de ortodoxia siempre de antecedentes tan poco
d t Y conSIdera e e a cm a .
a la Compañía delan~e e ~n :ec or m,ublica se tuvo que estacionar delante de una favorables.

cas~~e~~t~~~::~¡;;:r~er~~a~f::::~I~:~~:.:.~~a:el:~~;:~~~Xu:~~:n::~s~~~: Me consta que se avisó del peligro de tal experiencia. Por desgracia haciendo
caso omiso de todos los avisos y forma de proceder de las Autoridades Eclesiásticas
nada menos en unacasa e. ongr~ los Su eriores conocían de antemano las conferencias se tuvieron en el salón de la Casa de las Congregaciones.j Si pudiera
táculo que había de haber sIdo eVItado, yatque s aPun sacerdote al cual la Secreta- hablar el santo P. Vergés! Seguro que no hubiera sucedido.
. ' dmitir en nues ras casa
. el pehgro qu~ predsuPhonb~aa h'b' do hablar y conocían las doctrinas del mismo que, En la primera conferencia el P. Moxó, Director de la Congregación Universitaria,
ría del Arzoblspa o a la pro l l . .
. 'vamente atreVIdas. presentó al conferenciante con palabras, tal vez demasiado lisonjeras, al público que
sin querer Juzgar, son, exc~sl. 'ble en la exposición de los hechos y solamente llenaba el salón, mayormente de jóvenes de ambos sexos. Los errores que vertió en
Procuraré ser lo mas obJ~hVO ~OSI . e 'uz o ueestos síntomas no son más su conferencia fueron los mismos que contienen sus libros, pero, con una desfacha-
lo hago como descargo de mI c~ndclencIl~' ya.qu e~ co~ ~áS importancia de la que creo tez e ironía que molestó a buena parte del público.
que la culminación de una sene e rea IzaClOn
Su visión religiosa es completamente naturalista, con negación de una auténtica
le dan los S1eri~et re:yo;~~~~e~~iS Evely, el cual en su patria ha tenido serios vida futura como premio o castigo de la presente.
Un sacer ate e ga, . de a uellas diócesis y que a la vista tengo los El final de la conferencia el Sr. Evely invitó al diálogo. El P. Roig Gironella, S. l.,
disgustos co~ alg~nos de los Obl:J~ta a~do, que en Fr~ncia misma ha provocado que había asistido y oído la sarta de ambigüedades, ante el enorme confusionismo
errores y penpeclas que en Can :b ~ pensar ha sido llamado a Barcelona para que había creado tanta afirmación errónea rogó al conferenciante aclarara si él
reacciones de protesta contra su ~rma e . ada~ or diferentes entidades, algunas afirmaba o negaba que la fe religiosa era o no un don de Dios, además que aclarara
dar unas conferencias. Estas han sIdo orga?~z cia ~eclarada al Arzobispado, y las cómo entendía la vida de la Gracia sobrenatural. Todo fueron evasivas, quería evitar
sospechosas con fundamento por su reSlS en

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Residencia de Lauria,'antes centro de espiritualidad y dirección de todas las clases
el diálogo con el Padre; éste al ver que no quería aclarar nada le atacó o, propuso la directoras y no directoras, se ha convertido en iglesia de transeúntes y de escándalo
dificultad que más había impresionado pidiendo que dejara bien claro si el R. Evely por no acatar las prescripciones clarísimas de algunas rúbricas litúrgicas.
creía o no en la existencia del infierno; no quiso responder el Sr. Evely, comenzando .Las Congregaciones Marianas que eran la admiración mundial de espiritualidad,
en este momento un abuch.eamiento por parte del público, unos a favor del conferen- y organización, han pasado a ser centro de política y separatismo. Sé de ciencia cierta
ciante otros a favor del P. Roig, S. 1. que las autoridades civiles están que arden por las frecuentes puyas que contra el
Naturalmente, tal incidente corrió como reguero de pólvora por todos los ambien- Régimen, etc.', se vierten en conferencias que se dan en la Casa.
tes de la ciudad, suceso que fue una propaganda, seguramente pretendida por mano La Congregación Menor, como ya se ha superado este apostolado, convertida en
oculta, como c~si puedo afirmar, para la segunda conferencia, pero, que puso en centro de hoy scauts. Se ha llegado al índice más bajo de vocaciones, y al contrario,
tensión a ambas partes. salen demasiados; este estado de cosas visto y más vivirlo descorazona al más
La conferencia segunda comenzó ya al rojo vivo. Antes se habían repartido unas valiente. Imposible ante tal panorama que surjan vocaciones, casi me atrevo a decir
hojas impresas en las que se,atacaba al Sr. Evely por haber osado atacar y ridiculizar que Dios no está contento de nuestra Provincia o forma de gobernar.
nuestra fe y haber atacado la enseñanza tradicional de la Iglesia. En cambio tenemos campo grande para hacer mucho bien, la Obra de Ejercicios
Los jó~enes, ellos y ellas, y bastantes adultos que repartían las mencionadas es un consuelo, y conste que aunque soy Ministro de la casa, no trabajo directamente
hojas, al subir al estrado el Sr. Evely, fingiendo acompañar, come.nzaron a romp~r~! en ella. Tandas continuas, todo son alabanzas de los de fuera, de los de dentro, de los
micrófono, etc., y allí fue Troya. Algún Padre de los nuestros qmso meter y recIblO NN. una hostilidad increíble. Según rumores bastante fundados quieren achacar a
sus palizas, en una palabra, el escándalo mayor, Rdmo Padre, que se puede imaginar, alguno de los de Ejercicios como promotor de estos disturbios; es una parodia para
escándalo que se debía haber evitado teniendo como tenían los Superiores noticias no querer ver el fracaso tan rotundo de no haber sabido, como debían saber, que todo
exactas de todo cuanto ocurría y estaban viviendo, y mucho más después de lo lo ocurrido se había de producir, están todos cargados de trabajo precisamente a
ocurrido el día anterior, lo cual, por lo menos haQían de haber pulsado pareceres quienes apuntan, con lo cual ni tiempo material tienen para pensar en estas cosas.
imparciales, antes de desafiar, como parece desafío el volver a dejar a hablar a un El P. Alba ha logrado un grupo dejóvenes que son la esperanza de la Obra. Dios
señor que produjo el escándalo del día anterior. . . . nos dé muchos jóvenes como los que se han integrado en el apostolado de los
Todos estos episodios contados a grandes rasgos, y creo, con la mayor obJetIvIdad, Ejercicios.
son a mi pobre juicio, la culminación de la falta de gobierno que padece la Provincia En fin, Rdmo. Padre General, no todo es malo, tenemos mucho todavía esperan-
Tarraconense; quisiera no tener razón, en cuanto me veo obligado a exponer a V. ap.a, zador, pero, si no se pone urgente remedio, cuando queramos resolver, tal vez sea
pues no estaríamos tan desprestigiados, pero, por desgracia dudo.~uedaplasmar tod.a tarde, yo insisto en que el R. P. Provincial ha perdido la confianza de la inmensa
la realidad de lo que ocurre en la Provincia. Una breve anotaclOn de los acontecI- mayoría y ya es incapaz de reorganizar.
mientos darán una idea a v. a p.a de la situación, y desconcierto. .' __ Mucho me encomiendo en las oraciones y sacrificios de v. a p.a, lo mismo que a
E~ primer lugar la división entre jóvenes y viejos se ha acentuado más en la nuestra querida Provincia en otros tiempos tan próspera, hoy tan ~batida y despresti-
;Provincia por algunas charlas menos acertadas del P. Provincial; esta división ha giada ante demasiada gente.
traspasado los límites de la caridad, no religiosa, sino de la caridad más elemental de De V. a p.a siervo y hermano en Cristo Jesús.»
un cristiano.' Si fuéramos todos sinceros tendríamos que decir que las casas de
nuestra Provincia, más parecen hoteles que casas religiosas, tanta es la incordiali- El barullo fue enorme. Mucho ruido, mucho escándalo, mucha indigna-
dad de la forma de proceder de demasiados. ción. Pero mientras tanto los PP. Jesuitas, organizadores del show Evely,
En lá Facultad de Sant Cugat ya estará informado v~a p.a de todo cuanto ocurre.
Los Profesores, en general, son despreciados, no tienen autoridad alguna entre los denunciaban a la policía a los congregantes, y llevaban al Tribunal de Orden
estudiantes, no es raro ver en los cines teólogos o filósofos, y con la etiqueta del Público a los que habían protestado actuando de acusadores. No parece muy
Forum se han tenido sesiones que se puede dudar si se permite aún en el Forum. Allí conciliar esto de entregar a la policía y a los tribunales civiles a unos pobres
han tenido conferencias señores y religiosos que mejor hubiese si?o no haber muchachos por el delito de no estar c0nformes con un conferenciante que
llamado; si se permiten estas cosas, después pueden los Superiores exigir obedien- dejaba mucho que desel:ir. Hoy el P. Rifá, Superior entonces de las CC. MM.
cia. Durante el mandato de este P. Provincial se ha llegado al desprestigio más
,grande de nuestra Residencia de Lérida, la Santa Cueva a punto de cerrar, aunque y sus corisejeros, tendrán materia de reflexión, ante la desaparición de las
ahora parece quieren ver de levantarla; ahora que con la falta de visión y aun de mismas CC. MM. Nada ocurre por casualidad, y aquella siembra deletérea,
resistencia a lo~ Ejercicios la hundieron. Se han paralizado los equipos de Misiones unida a otras muchas han traído la actual ruina de aquellas obras apostólicas,
, Rurales; la agonía del Instituto Biológico parece llega al desenlé'l,ce. La Iglesia de la
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la pérdida de la fe de innumerables jóvenes, el fracaso apostólico del Forum hablar de este hecho el P. Piulachs, pero en su interior, clamó al Señor
muchas veces misericordia y perdón por aquellos que impelidos por su
Vergés, muy lejos de los objetivos que se propuso su fundador, y cuyo
sectarismo no se detuvieron ante la infamia y la deshonra, con el único
nombre benemérito de P. Vergés, merecía mejor trato, y su propio fracaso y
objetivo de alcanzar la marginación definitiva del P. Piulachs, y la desapari-
el de los suyos como formadores y orientadores de la juventud.
ción de su actuación frente a la Obra de Ejercicios Parroquiales.
¿Qué juventudes siguen hoy en Barcelona al P. Rifá y al P. Batlle? Los
restos del P. Vergés reposan en la capilla de la casa de las CC. MM., bajo una
losa cqn esta bella inscripción: «Semper cum Matre», Siempre con la Madre.
Eso debió haber sido siempre aquella casa: un centro donde viviendo
siempre con la Madre, se enseñara el amor y la devoción a la Madre, la
Santísima Virgen María. El P. Vergés desde el cielo puede alcanzar para
Barcelona la gracia inmensa de volver a poseer fecundas Congregaciones
Marianas, formadoras de una juventud ansiosa de conocer y amar a María.
Pero la obcecación de algunas inteligencias no se detuvo ante nada. Era
preciso desprestigiar del todo la Obra de Ejercicios y que ese desprestigio
alcanzara al P. Piulachs ya sus más inmediatos colaboradores. La labor de
zapa de las lenguas «de doble filo», no cesaron en su trabajo demoledor.
Consiguieron de momento sembrar la desconfianza en algunos y despertar
resentimientos en otros. Es un daño que han causado a sus almas. A los
antiguos congregantes que intervinieron en la interrupción de las conferen-
cias de Evely, se les llevó a los tribunales. El Tribunal de Orden público
intervino en su caso y fueron juzgados. en Madrid. La justicia del Tribunal
hizo patente y clara su inculpabilidad y fueron absueltos en su día, pero las
contrariedades, la persecución y los males inferidos hasta la culminación
del proceso, habrá que incorporarlos a la cosmovisión de lasque blasonan
de caridad hodierna, comprensión y aceptación de los jóvenes.
Todavía el P. Piulachs había de apurar una nueva amargura. También él,
que ni remotamente había tenido noticia de los sucesos del Forum Vergés,
juntamente con el P. Alba, fue denunciado ante los tribunales civiles. Detrás
de todo el tinglado había personas muy interesadas y ciertamente movidas
por alguien que era su mentor espiritual. A veces ciertas orientaciones
«espirituales» llevan a eso: a llevar a los tribunales a dos jesuitas. Al conocer la
citación judicial el Dr. Modrego, recabó inmediatamente pal~a un tribunal
eclesiástico el juicio que hubiera de hacerse sobre dos sacerdotes, que sin su
consentimiento no podían ser juzgados por tribunales civiles. Ante la inter-
vención del Dr. Modrego, la acción no siguió adelante, y quedaron en la
oscuridad las «terribles» acusaciones que debían pesar sobre el P. Piulachs,
modelo de mansedumbre evangélica. Hasta esto se llegó. Nunca volvió a
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XI

LA FICHA DE UN PROGRESISTA

No es un capricho hablar del progresismo. Aparte de sus conexiones con


anteriores herejías -concretamente con el modernismo, condenado por San
Pío X-, ya en 1957, monseñor Lefebre presentaba su «Rapport Doctrinal»,
señalando el progresismo como síntesis de los errores vigentes. Y Pío XII,
en su radiomensaje navideño de 1954, también por primera vez, ya desig-
naba así a lo que posteriormente se ha entendido por progresismo.
Pablo VI ha sido el que de una manera más clara ha denunciado el
progresismo, en su mensaje a los milaneses, del 15 de agosto de 1963. Pablo
VI decía: «La fe de San Ambrosio, la herencia de San Carlos, el esfuerzo
apostólico de los últimos arzobispos, aparece comprometido no tanto por el
uso natural del tiempo, sino por algún cambio radical e irresistible que
sustituye a la concepción de vida de nuestro pueblo una otra concepción
que sólo se puede definir con el término ambiguo de progresista; ella no es
siquiera ni cristiana ni católica».
Un triste personaje progresista fue el sacerdote belga Luis Evely. En
Barcelona se tenían ya conocimientos más que sobrados de su triste claudi-
cación doctrinal, porque se le había negado la licencia de la versión catalana
de su obra «Una religió per al nostre temps». Un ilustre jesuita, el P. Juan
Roig Gironella, examinó en dos artículos, amplios y serenos, la temática de
Evely, demostrando su inconsistencia. Preferimos 'reproducir parte de este
estudio, para que se comprenda a dónde nos llevaba la sofística postura de
Evely.
Escribe el P. Roig Gironella:

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UNA RELIGIÓN PARA NUESTRO TIEMPO ener?ías de Resurrección que lo hiciesen evolucionar, sin discontinuidad, hacia el
ParaISO terrestre» (274).
l. Una pregunta ¿Qué se~á, pues, el ~ielo? ¿La visión intuitiva del Bien Infinito, Dios, que Él dará
como premIO al que eVItando el pecado muera en su gracia? Nada de esto. El cielo
Se difunde ampliamente entre nosotros un libro del sacerdote reverendo Luis s~rá así. «El cielo está en estrecha continuidad con la tierra. El dogma de la resurrec-
Evely, de título tan sugestivo como «Una religión para nuestro tiempo».1 ¿Será CIón de la carne significa que la bienaventuranza celestial será una bienaventuranza
libro de espiritualidad? Así quiere ser. Contiene efectivamente el texto de unos hu~ana. El :.ielo será.a vuestro gusto, si lo tenéis bueno; se parecerá a aquello que de
retiros que en julio-agosto de 1962 dio su autor a un grupo de doscientos cincuenta mejor ha~~eIs conOCIdo e~ la tierra. Si nada tenéis para inmortalizar, ¿con qué
reunidos en la población francesa de Fayets (Saint Didier-sur-Beaujeu, Rhóne), a~ueblareIs vuestra eternIdad? Sólo' conozco una moral cristiana: empezad una
encuadrados en una asociación cuya Comisión ejecutiva -según se nos dice en el vId~ ,lo bastante buena para querer vivirla siempre. Haced cosas que queríais estar
prólogo- está presidida por el Cardenal Liénart, Obispo de Lila, y en calidad de hacIendolas a lo largo de toda vuestra eternidad. No esperéis una vida futura: sería el
Presidente-Adjunto, por Monseñor Riobé, Obispo Coadjutor de Orleáns. surnmum ~ el peor de todos los idealismos. No hay vida futura... sólo hay una vida
Los títulos de los temas que desarrolló el autor en este retiro, y que se recogieron ete~a, y esta ~s que os conozc;an a Vos único Dios verdadero, y al que habéis
en este libro, son: una introducción, dos capítulos sobre la pobreza, otro sobre la envIado, JesucrIsto, Dios hecho hombre, el Hombre-Dios (Juan 17,3). ¿Empezáis a
encarnación, uno sobre la comunidad, uno de respuestas a ciertas objeciones que los conocerlos? Entonces iya habéis empezado la vida eterna!» (270). Estas son las ideas
asistentes le formularon, finalmente uno sopre la Iglesia, otro sobre la Iglesia y los que se desarrollan a lo largo de todo el capítulo final, titulado «esperanza», que es la
sacramentos, oración, para terminar con una larga disertación sobre la esperanza clave para entender toda esta espiritualidad nueva.
(páginas 269-291). Como se ve, Ja primera impresión que uno recibe al hojear esta Según esta concepción capital, ¿puede hablarse de salvación «individual» de
obra es prometedora de lo mejor. cada uno de los hombres por separado? ¿Cómo podría entenderse dentro de ~na
, Después advierte uno enseguida que el libro empieza con un largo texto de perspectiva evolucionista, en la cual el cielo consistirá en evolucionar todos hasta
Teilhard de Chardin (pág. 15) Y se cierra con otro texto del mismo Teilhard (pág. llegar a una «sociedad futura» en esta tierra? Efectivamente: «la felicidad celestial
291). Al advertirlo ocurre enseguida la~ospecha, de la que brota una pregunta: será una felicidad de tal modo humana, que el cosmos entero participará en ella. Por
¿acaso la mentalidad teilhardiana habrá penetrado hasta en la «espiritualidad», en favor, no hagáis salvación, no hagáis un sálvese quien pueda, pues nos salvaremos
la «ascesis», más aún, hasta configurar una «religión para nuestro tiempo»? todos juntos, y más aún, con armas y bagajes ... con nuestras flores y nuestros animales
La pregunta puede ocurrir a cualquiera: su imagen del cielo, ¿no sería más que y con nuestros perros. Eternizaréis todo aquello que habréis amado suficiente-
una evolución de esta misma tierra? ¿Con este engaño piensa podrá atraer a los ateos ~ent~:. vues.tr.a capacidad de redención está medida por vuestra capacidad de amor.
materialistas? ¿Será esta mentalidad la que informará la «espiritualidad» expuesta en SI amaIs sufICIentemente las cosas, las eternizaréis; y si amáis bastante las personas
las eternizaréis» (271). '
sus retiros por el Rvdo. Luis Evely? '
Es preciso examinar la obra desde este punto de vista clave, para poder final- Así como los cristianos del siglo XIX habrían cometido (según el autor) el grave
mente emitir un juicio con conocimiento de causa. Vamos, pues, a examinarlo con error de oponerse al evolucionismo imaginando que habría sido creado todo de
absoluta sinceridad y objetivad, escogiendo precisamente aquellos textos que pue- repe~te, pero ya hoy día la Iglesia ha corregido estas concepciones, así también
den darnos luz sobre la pregunta formulada, cuya respuesta buscamos.
2 erranan ahora.lo.s que con~ibiesenun juiciofinal, que todavía ha de venir: «El gran
error de los cnstIanos del SIglo XIX fue su creencia de que el mundo había sido creado
con un golp~ ~e varilla mágica, ¡con fósiles y todo! Así se produjeron aquellas tan'
11. Un cielo que sería mera evolución de la tierra dolorosas cnSIS de fe al comprobar la evolución de los seres vivos» (272).
S~ v~ que el autor no habrá leído mucho la historia, porque si leyese, por ejemplo,
Los temores que acabamos de apuntar, se confirman apenas uno lee la obr~. En a LeIbmz (que no es del siglo XIX, sino del XVII-XVIII) vería lo que dice sobre los
ella se dice así: «podría muy bien ser que Dios hubiese arrojado en el mundo unas fósiles, siend? él cri~~iano (no cató~ico pero sí protestante de la confesión Augs-
burgo);,y vena, t~mbIen lo que decIan los antiguos escolásticos del siglo XVI, que
1. EVELY, Lluís: Una religió per al nostre temps. Barcelona, Edicions Ariel, S. A., Primera edició,
concebIa~ los f~sI!es como producidos (lo mismo que los gusanos por la putrefacción
~e matena orgamca terrestre bajo la acción del sol) por la acción del sol sobre la
1964.
2. Los textos que citaré, los he traducido al castellano a partir de esta edición catalana. Por tanto, tIerra, de s:lerte que llamaban a estos fósiles «ludus naturae», como si hubiese
respondo de que son fiel traducción de este lihro que examinamos, pero no afirmo que traduzcan todos los ensayado o Jugado la ~rod~cción de un animal. Esta concepción era muy ingeniosa,
matices del original francés, porque no lo he cotejado con esta edición catalana. Las cifras entre paréntesis,
dado el estado de la CIenCIa en el siglo XVI, aunque fuese falsa. Pero por lo visto el
remiten a las preguntas de la primera edición catalana.

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Rdo. Evely no habrá cuidado mucho de leer textos antiguos de filosofí~ y teo.l~gía, y el cielo, se amarán, se acogerán, se escucharán, se tendrán cuidado unos de otros; se
entonces, claro, imagina que se debe a los cristianos del siglo XIX "el IdentifIcar la será sensible por el prójimo, se dejarán encantar por el prójimo. Estaréis en el cielo,
creación con un golpe de varita mágica que crease de repente fósiles y todo. Nada de no porque seáis justos, rectos, puros y virtuosos, no porque estéis contentos de
varita mágica: «Pero si Dios ha lanzado a la existencia a una materia animada de un vosotros mismos, sino porque estaréis maravillados de Dios y del prójimo; no porque
cielto espíritu evolutivo, y éste se busca a sí mismo a través de innumerables seáis notables, sino porque Dios es maravilloso y os habrá hecho misericordia»
ensayos, bien puede uno afirmar que Dios ha logrado perfectamente su obra des~e el (81-82). «Así pues, si supiesen lo que es el cielo, muchos rechazarían ir a él: amarse,
momento en que la tentativa desemboca en una aurora triunfal» (273), es decH, la ser pobre, ser manso, ser cuidadosos del prójimo y feliz con su felicidad, emplear su
aurora del mundo evolucionado, cielo en la tierra. Así se explicaría que hubiese mal cielo haciendo bien sobre la tierra, es decir, tener hambre y sed de una justicia total,
sobre la tierra: sería sencillamente el estadio de una evolución todavía poco desarro- ¡de una manifestación plena de Dios!» (82): esto será el cielo. Realmente coincide
llada... bastante con el ideal a que aspira el comunismo, para quien también todo consiste en
Es evidente que si de tal modo se cambia la idea del cielo, habrá también ~ue la evolución hacia la futura sociedad «socialista» en que todo el mundo estará
cambiar la idea del juicio final. ¿Qué será este juicio final en esta perspectiva satisfecho en la tierra.
evolucionista? Por tanto, nada de imaginarse a los santos al modo como los hemos imaginado:
En primer lugar no «será», sino que «ya ha sido» ... ¡y no nos habíamos dado «¿cómo podrían ser felices si estuviesen jubilados, canonizados, evacuados ~n las
cuenta! Ahora todas estas ideas ya han cambiado: «El fin del mundo, el fin pavoroso y alturas? No, la pobreza es un cierto gusto de Dios, una alegría de hacer como El, de
catastrófico del mundo, ya ha sucedido. La mayor parte de nosotros quizá no se ha comulgar en su ser y en su acción y esta alegría nunca se agotará» (82).
enterado, quizá no han sido informados del modo que crean conveniente, pero de Ya al principio de la obra se anuncian estas ideas, cuyo alcance no descubre el
todos modos la muerte de Cristo ha señalado el fin del mundo, el fin de un mundo, de lector cuando recorre las primeras páginas, hasta que al exponerlas con toda claridad,
una era del mundo» (284). cobran ante sus ojos un sentido, que al principio parecía cuidadosamente encu-
Pero, ¿y las señales anunciadoras del fin del mundo? ¡Ah! ¡Ya han sucedido! bierto, porque se mezclaba con palabras de la enseñanza usual. Por ejemplo, ya en el
.Fueron las de los tres días de su sepultura a los que siguió su resurrección! «Todas primer capítulo se esboza el programa de estos retiros, con un punto que habrá que
ias señales del fin del mundo se produjeron cuando la muerte de Cristo: el Príncipe tratar en el cuarto, y que anuncia así: «punto que un ateo no puede aceptar en la
de este mundo fue lanzado fuera; la tierra tembló; el sol se oscureció y se extendieron religión cristiana actual: el paternalismo. Un Dios que lo ha hecho todo en lugar de
las tinieblas sobre toda la tierra; los muertos resucitaron y fueron vistos en Jerusalén; nosotros, que nos pide que tengamos confianza en Él y que esperemos que un buen
el velo del Templo se rasgó de arriba abajo en dos mitades yel centurión, en nombre día Él nos envíe, desde allí arriba, un paraíso prefabricado» (30).
de todos los pueblos, se golpeó el pecho diciendo: Verdaderamente este,hombre era
Hijo de Dios» (284). Pero esta tribulación «fue abreviada a tres días» (285) p~ra que
no se perdiese la fe de los escogidos: «actualmente estamos ya en ~a fase glo.nosa del 111. No salvación «individual» sino colectiva: la futura sociedad evolucio-
Reino de Dios en un tiempo lleno de alegría y de esperanza: Cnsto reSUCItado, tal nada
como Él habí~ predicho, envía a sus ángeles, es decir, a sus mensajeros, a sus Si el cielo ha de consistir en esta especie de sociedad de hombres, término de la
misioneros, esto es, a vosotros, apóstoles y militantes, para reunir a los elegidos evolución de la tierra actual, en la cual todos se harán mutuamente felices con su
d~sde un confín de la tierra al otro confín» (285). filantropía democrática, entonces es fácil deducir de aquí cuáles sérán las normas de
Es evidente que si el juicio final ya ha venido, y nos encaminamos al cielo ascética y de religión para llegar a ese cielo: «En el juicio final ¡no os preguntarán
prometido, que será sencillamente el término de este mund~ evolucionado po~ la qué habéis hecho respecto de Dios! Lo que os preguntarán será lo que habréis hecho
fuerza de Dios entonces hay que cambiar radicalmente las nOCIOnes de lo que sera la respecto de vuestro vecino» (112).
«felicidad del ~ielo» y de lo que será la «salvación», que ya no será individual, sino Ya desde ahora notemos, a propósito de las innumerables veces en que se habla
colectiva. En cuanto a lo primero, se dice así: «Por lo general, en nuestra clase social, en este libro, del amor a los demás hombres (tantas, que puede decirse que este tema
ya nos sentíamos bien en la tierra, y he aquí que gracias a nuestro bautism~ conse- es como todo el eje de él): nunca se distingue (¡evidente!) entre el amor a los demás
guíamos además una herencia en el cielo. Sí, encajaban admirablemente bien esta «por Dios» (cuyo motivo formal es Dios, es decir, para que pueda ser virtud sobrena-
dos perspectivas. Pero heredero del cielo, heredero del cielo... ¿qué es lo q~e tiene tural de la caridad) y del amor «humano», «terreno», a los demás, al prójimo por ser
Dios? Dios es amor y es un don. ¿Qué heredaréis pues de Dios? HeredaréIS el dar" prójimo de la" sociedad evolutiva. El primero podrá ser virtud sobrenatural como nos
hasta lo que tenéis» (80); esto es todo: «No hay otra felicidad en el cielo» (81). enseña nuestra fe; el segundo no será más que filantropía. Desde luego es bueno
Es decir, ¡una sociedad de perfecta filantropía universal! Esto .es. Nada de " naturalmente (como la educación, como los buenos modales, como la gracia en el
ima~inarse que llegaréis al cielo por haber sido justos, rectos, puros, VIrtuoSOS: «En decir, etc.), pero no llega a ser virtud sobrenatural.

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Así se comprende muy bien el sentido de las frases en que no se hace consistir el se destaca su repercusión humana, de estado humano envilecido. Así se comprende
amor a Dios en negar el amor a la tierra (ya cuando éste se opusiese a su Ley, ya muy bien que diga: «Estos pecados de los que estáis tan avergonzados, que tanto os
cuando éste fuese término propio del amor), sino al revés en amar mucho de lo que deprimen, que susurráis con un hilillo de voz en el confesonario... ¡pero si son
vemos en esta tierra y a los demás por sí mismos. Citemos dos frases a este propósito, gracias, no sólo por notarlos, sino con frecuencia por haberlos cometido! ¿No decís:
como muestra de esta mentalidad. «Fuera de la Iglesia no hay salvación. He aquí lo Padre, bendecidme porque he pecado? ¡Una suerte! Porque los pecados son la
que esto quiere decir para mí: fuera de una Iglesia, fuera de una comunión, fuera de manifestación de un estado. Yo los comparo a las burbujas en la superficie de un
una comunidad, no hay salvación» (153); «sólo el hombre es un ser sagrado insusti- estanque» (238); ahora bien, no se dice que tiene importancia borrar el pecado, se
tuible, inviolable. Nuestro amor y nuestro respeto a Dios, serán juzgados por el amor insiste en el estado que esto supone: «Es esto lo que habría que cambiar, en vez de
y el respeto que habremos tenido al hombre» (201). dar absoluciones sobre burbujas. Pero los hombres quieren quedar intactos; no les
A esta luz también se comprende por qué tantas veces se insiste en que la gusta cambiar; ningún trastorno quieren realizar en su vida y en sus costumbres. Sólo
«salvación» no es asunto «individual», sino «colectivo». Uno advierte inmediata- se esfuerzan para estar en paz con sus pecados y para estar en regla con Dios» (240).
mente que aquí puede haber un equívoco: una cosa es que el cristiano no pueda El mismo sentido naturalista tiene la pobreza. En la obra se habla mil veces
desinteresarse de los demás (en sus oraciones, en su apostolado, en su participación encomiásticamente de la pobreza: muchas veces en el sentido de los bienes terre-
en los actos litúrgicos de la Iglesia, en su caridad fraterna, en sus sacrificios por ellos, nos; otras muchas no como estado económico, sino como una «cuestión de corazón»
etc.) sentido en el cual es verdad que la salvación no es meramente individual sino (37), como «experiencia de los límites humanos» (43), como estado de «acogida, de
colectiva; y otra cosa muy distinta es que la salvación eterna no pueda ser individual receptividad por lo que respecta a todos los valores auténticos de las otras Iglesias y
en el sentido de que habiendo de consistir en esta futura sociedad filantrópica culturas» (89), «seréis pobres si amáis a los otros» (103), etc. Ahora bien, hasta cuando
evolucionada, es evidente que una sociedad no se constituye por uno solo y que por se habla de la pobreza en sentido de bienes terrenos, no consiste en abandonar los
tanto la salvación no será individual sino comunitaria, colectiva. Ahora bien, observe bienes, renunciar a ellos (¡de ninguna manera! ¡Esto no contribuiría a la futura
el lector este libro y advertirá que su autor nunca disipa claramente este equívoco; lo sociedad filantrópica evolucionada!); la pobreza consistirá, naturalmente, en tener
cual da la impresión de que quiere infiltrar esta idea, pero sin que se alarme los bienes de modo que contribuyan al bienestar social: «la mejor definición que me
demasiado pronto el lector, y por ello se deja en la neblina de un equívoco. ha sido dada de la pobreza es la siguiente: el pobre es aquel en cuya casa todo el
Veánse algunas de estas expresiones: «Después de siglos de insípidas mortifica- mundo se siente a gusto» (87). Por tanto, no renunciar a lJS bienes de la tierra: «Un
ciones, hace ya tres años que se ha inaugurado una Cuaresma de participación. consejo mejor; no procuréis empobreceros. No seáis vuestro verdugo arrancándoos
¿Creíais agradar a Dios privándoos de un bocado de asado, si esto os daba un buen vuestros bienes. La pobreza conduce bien pocas veces al amor. Pero el amorverda-
ahorro... o una excelente rebanada de pescado? Si la sola privación fuese agradable a dero conduce siempre a la pobreza» (94). Es decir, «esta» clase de amor, conduce a
Dios, en vez de decirnos: Amaos unos a otros, nos habría dicho: mortificaos unos a «esta» clase de pobreza, es evidente.
otros, haceos padecer unos a otros (cosa que hacemos, pero por propia iniciativa). Pero si la virtud de la pobreza no consiste en cercenar los bienes de la tierra, por
Vuestra mortificación solamente será agradable a Dios si resulta provechosa Dios, sino en tenerlos de modo que contribuyan a la sociedad de filantropía univer-
al prójimo» (95). El texto original no está subrayado: soy yo quien lo he subrayado sal, entonces uno se pregunta qué sentido tendrán las palabras del Señor aconseján-
para que se advierta bien su sentido. Pero con este sentido cuadra el de toda la obra, dola para la perfección en el sentido de renuncia de los bienes (Mt. 19, 21); y la
cuya ascética no entiende lo que es mortificación como acto de religión hecho por pobreza sancionada por la Iglesia para los religiosos con un voto; y la práctica de
Dios, sino solamente lo que es procurar «bienestar al prójimo»; por ejemplo, cuando tantos siglos de vida cristiana, ya desde San Antonio en el siglo IV con sus monjes,
dice así: «En tiempos antiguos, la ascética consistía en no dormir, en no comer, en hasta hoy en todas las comunidades religiosas, en que ya de un modo, ya de otro, hay
azotarse, ¿qué sé yo? Hoy día, la verdadera ascesis sería dormir suficientes horas, limitación en la disposición de los bienes terrenos.
alimentarse con calma, limitar la actividad, vivir en equipo y escoger unas diversio- Resumamos en pocas palabras el eje de la mentalidad de esta «religión de
nes que no fuesen más agotadoras que el trabajo» (99): es decir, una especie de buena nuestros tiempos»: ¡Imaginaos un cielo de almas!. .. ¡con serafines y dominaciones!...
higiene, para el bien colectivo, y hasta para el bien individual en cuanto éste forma j una vida totalmente desencarnada! Sí, totalmente, si quitamos una fraseología
parte del comunitario. anticuada de palmas, cítaras, arpas, coronas ... y como único entretenimiento... la
Pero ¿y el sacrificio hecho «para agradar a Dios», y el que se hace «para vencer las contemplación ininterrumpida de la majestad de Dios ... ¡Y todavía añadid un poqui-
propias pasiones y así no pecar»? ¿Ya no queda nada de esto? Contestemos ante todo, 110 de música! ... Con todo, ¿no tenéis algo para eternizar? ¿habéis saboreado bastante
que en esta obra el pecado, entendido como ofensa personal contra Dios que implica bueno para desear que sea eterno? .. ¿Amáis bastante a alguien para querer vivir con
una deuda de «cierta infinitud», cuya redención sólo dio la sangre de Cristo, que ella, con él, siempre? ¿Hay momentos en vuestra vida que deseáis inmortalizar? Ésta
siendo Dios podía darla, es una noción que parece haberse eclipsado. En el pecado es toda la cuestión ... ¿Amáis bastante el mundo, las cosas, para querer hacerlas

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""f
I

participar en vuestra propia eternidad? El cielo está en estrecha continuidad con la son nefastas, porque encauzan al incrédulo en una dirección racional, racionalista. Y
tierra» (269-270). entonces a duras penas podréis llegar más que a esto: Dios ha de existir. Hay manera
De modo semejante hay que pensar sobre el infierno: «Sobre todo no penséis que de procuraros estas pruebas, si es que os agradan, pero no sirven para nada, fuera de
yo niegue el infierno... el infierno es indispensable. Pero ignoro si hay alguien... » poner de lado algunos obstáculos a ciertos racionalistas inveterados, que se aferra-
(279). Cierto, Jesucristo rÍo ha querido decirnos cuántos son los que se salvan; pero rían a sus objeciones; más vale, pues, apartar estos obstáculos, por más que esto no
ha dicho: «Entrad por la puerta angosta. ¡Cuán ancha y espaciosa es la senda que los hará progresar de una manera positiva en el camino de la Fe» (67-68). La manera
lleva a la perdición! ¡Y son muchos los que entran por ella! i Cuán angosta es la puerta de quitar estos obstáculos es precisamente presentándoles un mundo en evolución,
y estrecha la senda que lleva a la vida! ¡Y son pocos los que dan con ella!» (Mt. 7, cuyo término sería la esperanza que se forman y que no hallarían en un cielo
13-14). Pero estas palabras no parecen impresionar mucho al Rdo. Luis Evely; le desencarnado.
basta con decir: «Ignoro si hay alguien en el infierno». «Aquellos hombres han arriesgado su libertad, su carrera, tal vez su vida y hasta
Pero además, ¡qué infierno! «No os imaginéis a Dios como atormentador! Dios su religión, por una cierta impresión que Dios había hecho a su corazón. Para mí, no
ama a los condenados, como criaturas que son. Un movimiento de arrepentimiento hay otra prueba de la existencia de Dios» (68). Pero nosotros hemos ignorado «la
en el infierno ... ¡ya no habría infierno! Dios no ha creado el infierno. ¡No ha creado filosofía moderna, las técnicas modernas» (29). Ahí estaría la raíz del mal.
un sitio de tormentos en que se vengaría de slis adversarios!... ¡Todo lo que Dios ha El nuevo camino es enteramente al revés: «Pues. bien, después de seis días de
creado es bueno! Nos lo dice.la Biblia. ¡Es el mismo condenado quien hace su estar con vosotros y de asistir a vuestras conferencias, me siento de tal modo atei.
infierno! De otro modo, el infierno está en vuestra alma y nunca estará sino en ella. zado (en el buen sentido de esta palabra, os lo aseguro: purificado), mi concepción
¡Ya sabéis a fondo qué es el infierno! ¡Tenéis su sabor en la boca! Si no fuese así', no de Dios de tal modo se ha adaptado y sublimado ... que corre el riesgo de hacerse, un
seríais válidamente juzgados. No habríais escogido válidamente vuestro destino poco evanescente. No sé si también vosotros habéis hecho la misma experiencia,
eterno, si no hubieseis presentido por anticipado, si antes no hubieseis expe- pero en cuanto a mí, creo que ahora nos encontramos todos de tal modo de-
rimentado su sabor» (280, el subrayado es mío). sacralizados, des-mitologizados, antropologizados, que ya no percibimos muy
¿Cómo es posible, por tanto, imaginar a Dios como Juez Supremo, que viniese a bien en qué somos divinizados» (31~32).
dar a cada uno exactamente según el mérito de sus obras? «Nuestra época está muy Más aún, «nos han hecho unas tan bellas descripciones del ideal moderno y ateo
cercana a la Redención, pero sería preciso presentarle de ella un rostro y un porvenir del mundo, que bueno será que nos preguntemos ahora cuál es en definitiva la
distintos, que no fuesen el fin-del-mundo-repartición-de-premios!... Un fin del diferencia que hay entre un cristiano y un ateo. Varias veces se ha planteado esta
mundo en el que estuviésemos todos juntos y en que nos fuese propuesta, nunca cuestión en las reuniones, pero sin que obtuviese una respuesta satisfactoria. Y la
impuesta, como algo colectivo» (291, el subrayado es mío). Nada de salvaéión primera respuesta que uno querría dade es exactamente la de la pobreza» (32),'
individual. entendiendo esta palabra en sentido amplísimo: «Es, la pobreza la que decide: ante
Si se predicase así, ¡entonces sí que se convertirían todos! «Si queremos convertir un pagano generoso, recto, leal, no hemos de decirnos enseguida: Es un cristiano
y salvar al mundo, hemos de proponerle toda la esperanza cristiana, con toda su que no sabe que lo es. Lo que hemos de preguntarnos es si vive estas virtudes en la
fuerza y toda su amplitud: el mundo será de aquel que pueda ofrecerle, ya desde esta pobreza, o bien en la superioridad, en la autonomía, la suficiencia. La cuestión no es
tierra la mayor espei'anza! » (Teilhardde Chardin) (291). Añadamos por nuestra parte: más que ésta: ¿es un pobre que recibe o un rico que se afirma?» (35).
la esperanza de un mundo de filantropía universal, muy democrático (¡nada im- No imagine el lector que Evely defiende el marxismo: lo combate (véanse las
puesto, sino «colectivo»!); muy satisfecho de los goces y placeres de esta tierra, que páginas 162-164), por más que su cielo futuro de evolución terrestre, tenga no pocos
quedarían así sublimizados, eternizados. puntos de semejanza con el mito marxista de la sociedad socialista evolucionada a
que cree tender el comunismo. Véase por ejemplo esta frase: «Nosotros en cambio,
tenemos necesidad de todo el mundo para ser felices. Ningún hombre, nada que sea
IV. Los ateos humano, será excluido de la salvación. No abandonamos a nadie de los que han
andado con nosotros. El hombre no salvará su cuerpo sin su alma, pero tampoco
También se comprende muy bien la consideración con que Luis Evely trata salvará su alma sin su cuerpo. Desarrollará su interioridad y su sociabilidad. Hasta la
siempre a los ateos: no hay nada de revuelta en sus intenciones, sino que ¡la culpa es naturaleza, hasta el mundo físico s~rá aso.ciado a nuestra transformación y gozará de
nuestra por no presentarles una esperanza encarnada, como sería este mundo en la libertad de la gloria de los hijos de Dios». (Rom. 8, 21), dice (164), mezclando
evolución! curiosamente la idea teológica de la transformación del cuerpo resucitado, con sus
Vemos algunos textos sobre los ateos. Ante todo contra las demostraciones racio- propias ideas según las cuales, siendo el término prometido una evolución de esta
nales de la existencia de Dios: «Hay buenas pruebas de la existencia de Dios. Pero

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tierra «ningún hombre será excluido de la salvación» y que ésta consistirá en poseer rodeados de nubes y neblinas, y de repente nos despertarnos en plena realidad
el té~ino del desarrollo de la «interioridad y sociabilidad». cotidiana y prosaica. Después de la religión ideal, ved ahí la religión encarnada.
Pero si no aparece en Evely que defienda el ateísmo, sí, en cambio, aparece su ¡Dios vuelve a la tierra!» (113). Sí, es verdad que San Francisco besó a un leproso, y
tendencia a disculpar a los ateos de una manera inverosímil: «No creo que el mundo que San Vicente de Paúl recogía a los niños abandonados, corno San Pedro Claver
sea ateo por su culpa, sino en primer lugar por la nuestra, por culpa de no.sotros que acogía y sanaba a los pobres negros: pero Evely olvida decir que esto lo hacían «por
éramos la sal de la tierra y habríamos podido ser la luz» (27); pero ha sucedIdo que los Dios», y que si el amor a la tierra no es «por Dios», en cuanto nos desprenda del amor
«conservadores», opuestos a todo progreso, han compromet~do a la Ig~esi~ con sus de lo terreno amado «por sí mismo», no será virtud sobrenatural, merecedora del
designios; y ahí estaría la causa de todo el mal. Por el contrano: ~<~~ desIgm~ de este verdadero cielo que no consistirá en una tierra evolucionada, sino en la visión
retiro es describirnos una verdadera Iglesia y una verdadera rehglOn a partIr de esta intuitiva de Dios, Bien Infinito.
interpelación. Las críticas, los clamores, las exigencias de los ateos nos trazan todo Concluyendo: «Resumiré todo este retiro diciendo: podéis dar la esperanza al
un programa, constituyen el molde que esboza lo que habría de ser, lo que es, la mundo, a condición de no anunciarle una salvación individual, sino una Redención
verdadera Iglesia del Verdadero Dios» (28). ." fraternal» (279). «Así pues, no hay salvación individual. ¡Tampoco una salvación
Es decir, en el fondo -según imagina Evely- la culpa del ateIsmo estar~a en idealista! La frase Salvar su alma, tres herejías en tres palabras» (282): hemos de
nosotros en cuanto no hemos sabido presentar estos valores «humanos»: «SI con salvarnos todos juntos: sólo así se puede producir este cielo o «fin colectivo» (291) de
mucha r~zón nos han podido decir durante estas conferencias que el ateísmo mo- filantropía universal con la posesión de los bienes de esta tierra evolucionada.
derno consiste esencialmente en el redescubrimiento de la vocación ~readora del
hombre en la reivindicación de la libertad y de la dignidad humanas Ignoradas, a
nosotro~ toca preguntarnos qué· fea imagen de Dios hemos podido presentar al
mundo ¡para que llegue a creer que sólo puede salvaguardar estos valores con la
v. Conclusión
negación de Dios!» (31). Pero ¿y no puede el hombre cometer pecado alejándose de
Dios que ya con su razón puede conocer, y que la Revelación se le comunica? ¿Y no Confieso que cuando terminé la lectura de este libro del Rdo. Luis Evely, se
actú~ el enemigo, Satanás, por el mundo que «todo estri~a en el.malo»? (I}uan 5,19). agolpaban las lágrimas a mis ojos: ¿y esto es lo que se da bajo el nombre de retiros
Nada de esto: resbalan estas ideas sobre su mentalIdad. SI presentasemos a los espirituales en Francia, a jóvenes selectos, para que vivan su fe y hagan aposto-
lado?
hombres un mundo que ya está en el último estadio de la evolución, y a Dios corno
actuando en esta evolución para llevamos a una especie de paraíso terrenal de Me dirán algunos: no sólo en Francia: Este libro se ha traducido así corno al
filantropía universal, ¡entonces sí que daríamos una esperanza «encarnada»! j Enton- catalán, también al castellano y ha tÉmido no sé cuántas ediciones entre nosotros.
No obstante el caso no es igual, por la,razón de que muchos de los que estando en
ces todos creerían! . .. .
Por consiguiente, ¿ qué es esto del pecado por negar a Dios? «En e,l JUlCI? fmal ~.o nu~stro ambiente lo leerán, sencillamente no lo entenderán.
os preguntarán qué habréis hecho respecto de Dios. Os ~reguntar~n que h~b~e~s Hay bastantes grupos aquí, de personas especialmente jóvenes, que tienen un
hecho respecto de vuestro vecino» (112). «y ahora ved que .se nos d~c~ ,en. el JU.lClO papanatismo tan enorme, que les basta ver que un libro viene de Francia, que lleva el
final según San Mateo. La descripción empieza con to.d~ ,el ~Ire d.e relIglOn Ideal.Ista, título de «progreso», o de «moderno», o de «nuestro tiempo», para que ya sean
contra la cual yo combato encarnizadamente. La rehglOn IdealIsta .es la que tIene incapaces de pensar y juzgar. Éstos resbalan sobre las palabras, especialmente si se
añoranzas de Dios, impulsos, nubes, la que se sitúa totalmente en el ?Ielo, la que cree dicen muy cuidadosamente para no alarmar antes de tiempo. Éstos hasta se edifica-
tener con Dios una comunicación directa: ¡Soy un contemplativo! Bueno con- rán de no pocas páginas de este libro: ¡Si habla de la pobreza! ¡Y es tan bonito! ¡Habla
del amor de todos, a todos! ¡Es tan encantador!
vendrá sopesar estas nociones» (113). . . .,
Sigue a continuación el texto de San Mateo XXV, 31-37 con la descnpclOn del Mucho. Pero tampoco faltarán quienes entenderán. Éstos no se limitarán a anotar
juicio final, con las palabras que todos conocernos y que por propia confesi~n del frases sueltas exageradas (de que está lleno el libro), o apreciaciones inexactas que
autor tienen este aire de «religión idealista, contra la cual combate encarmzada- les han chocado, o algunas ideas que verdaderamente no comprenden: éstos com-
mente» ... «Cuando vendrá el Hijo del hombre en su gloria, y todos los ángeles prenderán muy bien el sentido de lo que es «amar la tierra», no esperar un juicio
bajarán con él, entonces se sentará sobre el solio de su gloria y serán congregadas «repartición-de-premios», no esperar un cielo de religión «idealizada» sino otro en
que eternizaremos «todo lo bueno que hemos hallado en la tierra», pues «no hay
ante Él todas las naciones ... » .
Lo que sigue, sólo lo que sigue, interesa a Evely: «Escuc?ad este rey.maJestuoso: salvación individual» sino tan sólo «colectiva» en la futura sociedad, término de la
Tenía hambre, estaba desnudo, estaba en la cárcel... ¿NotaIs la brutalIdad, de esta actual tierra evolucionada, en la cual estarnos ya, después del juicio que tuvo lugar
ausencia de transición? Estábamos en plena religión celeste, entre los angeles, con la muerte y resurrección del Señor, en estado de «vida eterna» ... No digo que las
palabras o frases que acabo de citar en este último párrafo, sean expresiones literales

162 163
de este libro (si lo fuesen, ya habría indicado la página de donde están sacadas); sino ser para representárselo. Son las facultades que llamamos cognoscitivas (tanto las de
que son cieliamente el ambiente, la mentalidad en que se mueve toda esta espiritua- los sentidos, que son facultades cognoscitivas materiales; como en el espíritu cuyo
lidad, si es que todavía puede llamársela «espiritualidad» y no más bien «natura- conocimiento es espiritual).
lismo cubierto con nombres sobrenaturales». También hay en el hombre facultades con las cuales en vez de atraer hacia sí el
¿Que alguien me dirá que mi interpretación es exagerada? ¿Que yo sólo veo la objeto para asimilarlo o conocerlo, tiende él hacia el objeto: son las facultades que
mentalidad de la herejía modernista de 1907, ambiente que sigue perpetuándose llamamos apetitivas: las apetitivas materiales (semejantes a las que tienen en su vida
hasta ·hoy, pero que no es así? sensitiva los animales) y las apetitivas espirituales (voluntad, con libertad y amor)
Bueno, pues esperemos un tiempo: los hechos dirán quién tiene razón. con qu~ el espíritu se apega a un bien, ya sensible, ya espiritual: ahí está el amor,
tanto SI se trata de un mero acto de adhesión a un bien, como si llega a hacerse
Juan Roig Gironella, S. l. disposicón habitual.

Dos clases de amor: concupiscencia y benevolencia


VERDADES PARA HOMBRES DE HOY*
Hay dos maneras muy distintas de apetecer un bien. Puede uno tender a un
Amor-Obras-Amor fraterno- Volverá-Cielo-Infierno objeto o persona, amarlo, por la ventaja que esto le trae: es el amor de concupiscen-
cia. Tengo amor a mi reloj, pero únicamente por el bien de utilidad que me trae
Recordando en cinco minutos una lección poseerlo. No me interesa el bien o el mal que pueda sufrir mi reloj; amo tener este
reloj porque es bueno para mí tenerlo. Si un joven ama a una muchacha únicamente
¿Quién hay que no sepa qué sucederá si acerca un fósforo a una mecha de la por el placer que esto le puede traer, tiene el grado ínfimo de amor: la ventaja que le
lámpara de petróleo, o si da un martillazo al borde de una campana? Todo el mundo ~~. .
sabe, hasta sin ser científico ni filósofo, que la mecha de la lámpara de petróleo Otro grado superior de amor es el amor de benevolencia. Amo a un amigo mío,
arderá; que la campana sonará, y por cierto con el sonido de campana, no de piano, ni pero resulta que en este caso es mi bien procurar su bien. ¿Que él no me trae ventaja
de órgano. o utilidad? No importa, porque ya está el bien en el mero hecho de que sea mi bien
¿Por qué sucederá así? Porque así como es esencia del petróleo tener la combina- haber procurado su bien. Así sucede con los padres respecto de sus hijos. Cuántas
ción química de tal hidrocarburo, así brotan de esta esencia las propiedades con que veces sucede que los padres aman hasta sacrificarse por un hijo, del que ni tendrán
lo conoce el químico y lo conocemos en nuestra experiencia: por esto sabemos que el agradecimiento, ni otro retorno. Sin embargo, lo hacen: el bien de él, es su propio
líquido que tiene la esencia de tal composición química, tendrá tales propiedades: bien de ellos ..¿Aflige alguien aquel hijo suyo? Su madre siente aquella aflicción
tal color, tal olor, tal densidad, que quemará, etc. Así como es esencia de la campana como si fuera propia. ¿ Honran a su hijo? Sus padres sienten aquella honra como si se
tener tal composición de bronce y estar arqueada, así también brotará de ella que la hicieran a ellos. Es el amor de benevolencia.
emita tal sonido y no otro. Bien lo saben los que funden las campanas, y por esto
cuidan tanto de la composición química que dan al metal, su temple, su espesor, su
forma: porque de esta esencia brotará como propiedad que su sonido sea bueno o
Propiedades del amor a Dios
malo.
. ,Con esto ya co~ocemos cuál será la esenda del amor a Dios, mirado en su aspecto,
y su aplicación al caso del amor dInamos percepttble; porque con lo que llamamos «gracia habitua1», tenemos tam-
bién una cualidad espiritual con que va el amor o caridad de un orden superior
Podríamos preguntarnos ahora: ¿cuál es la esencia del amor y cuáles son sus sobrenatural. Esto no lo negamos: pero de momento no hablaremos de ello para n~
propiedades? desviarnos del tema. Hablaremos del amor en general, sin precisar más que hay en él
Hay en el hombre facultades con las cuales asimila el objeto, atrayendo h:;lCia sí su un aspecto «perceptible», diríamos psíquico, y un aspecto de suyo «no perceptible»,
la Gracia habitual, don sobrenatural.
¿Cuáles son las propiedades que brotarán de la esencia o naturaleza del amor tal
* Esteartículo es la parte II o continuación del publicado en CRISTIANDAD, número de junio~julio como ya lo conocemos por lo explicado antes? '
1965 bajo el título «Una religión para nuestro tiempo».

164 165·
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Dos propiedades del amor a Dios: l.a, hacer lo que t!a por lo menos una vez al año: ¿podrá decir que ama a Dios, quien no cumple lo que
agrada a Él; 2. a , amar aquellos que Él ama. El pope como condición para su amistad? Si Dios, por medio de aquella Autoridad
que El mismo ha establecido, dice, por ejemplo: «quiero que una vez por semana
Así como de un cuerpo brotan sus propiedades, decíamos antes a propósito de la asistas a misa, te lo ordeno si no estás legítimamente impedido» y uno replica: «no
composición química y fí'sica del bronce de una campana, de la cual esencia brotará quiero hacer lo que Tú me pones como condición para tu amistad», ¿podrá decir que
ante todo la calidad de su sonido, asimismo de la esencia o naturaleza del amor a Dios ama a Dios, que tiene la amistad con Dios, la Gracia santificante, aunque tenga
brotarán propiedades; de tal suerte que si hay amor a Dios, necesariamente habrá urbanidad con los demás, o compasión con los necesitados?
estas propiedades; si hay más amor a Dios; también estas propiedades estarán en Por esto, ¡cuidado! Decir esta frase: «no· serás juzgado por la frecuencia de
mayor grado. sacramentos, sino por los actos de amor del día», es una frase esencialmente falaz,
Las primeras propiedades que brotan del amor a Dios son dos: ante todo, cumplir con un sentido bueno y otro malo. Decirla sin explicar el sentido malo, con peligro de
lo que le agrada, hacer su voluntad; en otras palabras, cumplir los mandamientos; y que uno se engañe, sería como colocar en una sala dos sillas, una buena, que sostiene
en seguida ótra propiedad, que es amar a aquellos que Él ama; y como Él ama a todos al que se sienta en ella, y otra mala, que le deja caer al suelo, ambas aparentemente
los hombres, quien ama a Dios. amará también a los hombres por Dios. iguales. Si vamos a casa de un amigo y nos caemos al suelo y nos herimos, por no
habernos él dicho antes claramente cuál es buena y cuál es mala, ¿no estaremos con
derecho indignados? Claro. Debería habernos evitado la posibilidad de engaño.
¿ y no haría mucho peor quien dijese, sin explicar más: «hay demasiada recepción
Hacer lo que le agrada de sacramentos, demasiada asistencia a misa; no te juzgarán por la asistencia a misa
sino por los actos de amor al prójimo», causando con ello a sus oyentes o lectores el
¿Cómo puede alguien decir que ama a otro, si hace aquello que sabe desagrada a
peligro de un grave engaño?
este otro? O no hay verdadero amor, o si lo había, pronto desaparecerá. O bien dejará
de hacer lo que desagrada a quien ama.
Claro que hay muchos grados de hacer lo que complace a Dios: aquello que tanto
le complace (y tanto aborrece lo opuesto) que llega a Él a mandarlo como condición Amar a los hombres «por amor de Dios»
de su amistad: «mira, si haces tal cosa, rompes tu amistad conmigo». Es lo que
llamamos mandamientos de la ley de Dios, cuya infracción es lo que es denominado ¿Cómo es posible que quien ama a un amigo, no ame a los amigos de su amigo?
pecado. No todo amor a los demás viene de Dios; pero del amor a Dios viene amar a los
Habría otro grado más subido, más alto, de amor, en el cual el que ama ya no se demás.
queda meramente con el mínimum que se requiere para no romper con la amistad ¿Cómo es posible que quien verdaderamente ama a Dios, no ame a aquellos a
divina, sino que hasta en las cosas que Él no ordena bajo amenaza de romper su quienes tanto ama Dios, que «entregó a su Hijo Unigénito» (Juan 3, 16), hasta morir
amistad (o por lo menos debilitarla), hasta en ellas el hombre busca qué es lo que más por ellos? No puede ser. Dios verdaderamente ama a los hombres porque son obra de
le agradará: esto es lo que llamamos camino de perfección, de santidad. sus manos; además porque están destinados a poseerle eternamente; también por-
Ahora prescindimos de este último aspecto: nos ceñimos al primero: aquel que que son aquellos por quienes ha dado su sangre. Quien tiene amor a Dios, poseerá
tiene amor a Dios; necesariamente tendrá una propiedad que brota de'este amor, que también esta otra propiedad del amór: amar a quienes Dios ama; pero los amará
es cumplir con lo que Él pone como condición para su amistad o amor: cumplir sus precisamente por Dios, es decir, porque ama a Dios y Dios los ama a ellos; los amará
mandamientos. en cuanto son interés y bien de Dios, en cuanto amándolos «por Dios», también
Es el mismo Señor quien lo ha enseñado así: «Si me amareis, guardaréis mis amará a Dios.
mandamientos» (Juan 14, 15); y también: «quien tiene mis mandamientos y los Fue el mismo Jesús quien colocó junto al primer mandamiento, el supremo de
guarda, éste es el que me ama» (Juan 14, 21). todos o amor a Dios, este segundo, del que dijo que es semejante al primero:
Más aún, si uno dice que ama a Dios, pero no le obedece, no hace lo que le agrada <<jimarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.
tanto a Dios que lo ordena, éste es un mentiroso cuando dice que ama a Dios, como Este es el gran mandamiento y el primero»; pero enseguida añade: «El segundo,
nos lo enseña expresamente el apóstol del amor, San Juan: «quien dice: Le he sem~jante, es éste: Amarás al prójimo como a ti mismo» (Mt., 22, 37).
conocido y no guarda sus mandamientos, es mentiroso» (1 Juan, 2, 4); pues «éste es el Esta es la señal para conocer si uno ama a Dios: ver si ama a los otros hombres «por
amor de Dios: que guardemos sus mandamientos» (lb., 5, 3). Dios» ...
Supongamos que Dios, por medio de la Autoridad que Él mismo ha establecido, Claro, si los ama porque son simpáticos, poderosos, ricos, guapos, educados ...,
ordena una acción; por ejemplo la de recibir los sacramentos de penitencia y eucaris- para tener este amor no es preciso amar a Dios. Pero si ama a Dios, entonces amará a

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los otros «por Dios»: y por tanto esta propiedad será una señal de que hay la esencia Él, sino sencillamente porque te gustan? Entonces ya no haces mal; pero tampoco
de la que procede, así como la llama en el candil es señal de que hay aceite. llegas (en esto) al nivel de la virtud: no eternizarás este bien amado.
Nos lo dice expresamente el Apóstol San Juan: «Si uno dijere: Amo a Dios, y Hay en tu casa un perrito, que obedece tus menores órdenes; que previene tus
aborrece a su hermano, es mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ha más pequeños deseos; que te sigue fielmente. No es mala esta disposición que tiene
visto, a Dios, a quien no ha visto, no le puede amar. Y este mandamiento tenemos de el perrito: pero no llega al nivel de virtud sobrenatural. Es una disposición mera-
Él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano» (1 Juan, 4, 20-21). mente natural, buena «naturalmente». ¿Qué sucede con ella? Que cuando muere el
En otras palabras: ¿cómo conocemos que hay mucho fuego? En que hay mucho ser que la tenía, ya no queda nada más. Era mera flor de la naturaleza; al desaparecer
resplandor, o mucha llama. Cuanto más haya una propiedad, tanto más habrá aquello la naturaleza desaparece la flor. Por bueno que haya sido contigo aquel perrito, no
de que brota aquella propiedad. Quien tiene en grado heroico el amor a los hombres eternizarás su obediencia y fidelidad a ti: no quedará de él más rastro que su polvo.
«por Dios», tendrá también en grado heroico el amor «a Dios». Lo mismo que ¿Amas así las cosas de este mundo, sólo porque te agradan? Quizá no sea malo
decíamos viceversa: ¿amas a Dios? Pues amarás a aquellos que son su interés, su éste o aquel amor que tienes, pero cuidado, que no llega al nivel de la virtud, de lo
posesión, su bien. Santo Tomás lo expresa con su nitidez habitual: ama a los hombres que se eternizará en Dios.
«o porque en ellos está Dios, o para que esté». 3.° ¿Amas las cosas de este mundo ya los otros hombres por Dios? Es decir el
móvil y término con que amas, por ejemplo a tu esposa, aunque no excluye que e~té
acompañado del atractivo de su bondad, de su belleza, de sus cualidades; sin
¡Cuidado con el engaño! Ha de ser: «por Dios» embargo, no es por esto, sino la razón que libremente te mueve, a que libremente te
ac?ges hasta llegar a formar hábito ¿es porque Dios lo quiere y para complacer a
¿Es bueno amar los bienes de la tierra? ¿Es bueno amar a una mujer? DIOS? Entonces sí, entonces eternizarás este amor.
¡Ojo con el equívoco! El engaño no sería engaño si no tuviera un aspecto bueno, ¿De qué manera lo eternizarás? Ante todo porque como con esto mereces el Bien
con el cual va otro, malo; un aspecto verdadero, con el cual va otro, falso. Si en el Infinito, cuya intuición te arrebatará con una felicidad sencillamente «saturante» en
anzuelo no hubiese cebo, no se engancharía el pez en su punta. También en lo que este Sumo Bien lo hallarás todo: es la felicidad «sustancial» de la Gloria. Pero n~da
tratamos hay un anzuelo: es posible el engaño por el equívoco, por la ambigüedad, quita que a ésta se añada también otro gozo «accidental», es decir, la complacencia
por la confusión al hablar. de aquel amor recto, virtuoso, que por ser según Dios, podrá perdurar en Él eterna-
Repitamos: ¿es bueno amar los bienes de la tierra, pájaros, flores, árboles, dinero, mente.
mujer? Por tanto, ¡cuidado! Hay peligro de exagerar lo natural y caer entonces en lo que
Depende del modo cómo los ames. No basta con decir: «ama y eternizarás lo que llamamos «naturalismo», que es falso; es un engaño.
ames». ¡De ninguna manera! Esto es equívoco, esto es sembrar la confusión. Hay que
decir: «Ama bien, por Dios, y eternizarás entonces en Dios (Sumo Bien en quien lo
encontrarás todo) aquello que hayas amado por Él». Eso sí; pero no basta con amar, si
amas mal.
Hay un modo de amar, que es malo, pésimo. Hay también otro modo de amar, que
no es malo, pero no llega a ser virtuoso, es meramente natural. Exagerarlo, sería ¡Volverá!
natural. Exagerarlo, sería naturalismo. También ha,y un tercer modo de amar, que es
virtuoso, excelente. Cuando rezamos el Credo en la Liturgia de la misa, ¿qué decimos? «Resucitó ai
Examinemos ~ada uno de estos tres modos de amar.
tercer día..., subió al Cielo ... y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
l.0 ¿Arrias las cosas de este mundo, sus bienes, los otros hombres, sin tener en
muertos». Es nuestra Fe: «de nuevo vendrá con gloria parajuzgar a vivos y muertos».
cuenta que este amor está contra lo que ordena la ley de Dios? Entonces no
Lo mismo tenemos en la Escritura. Acababa Jesús de hacer ante los Apóstoles
eternizarás tu amOr al mundo, sino las consecuencias de haber adorado un ídolo, esto
aquella manifestación sensible que era ascender, p;:¡"ra que a través de lo que veían
que has amado, en vez de Dios y contra Dios. Y como el ídolo es engaño, nada, te
los sentidos entendiesen lo que quería enseñarles: que estaría con el Padre no
encontrarás con nada; y con la privación del Bien Infinito a quien has repudiado,
com?artiendo con ellos la vida de este mundo como antes. Y apenas bajaron los ~jos,
aquel día en que presentándosete cara a cara, veas c1arísimamente que sería tu
dos angeles se mostraron junto a ellos: «Galileos, ¿qué hacéis aquí quietos mirando
felicidad. fijamente al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido quitado de entre vosotros para ser
2.0 ¿Amas las cosas de este mundo, sus bienes, los otros hombres, no contra el
elevado al cielo, así volverá de la manera que le habéis contemplado irse al cielo»
límite y orden que manda Dios, es decir, sin excluir que en última instancia también
(Hechos, 1, 11).
van a Él en cuanto todo ha sido creado por Él que te da ~a vida; pero no los amas por

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Si alguien dijese: «no está en el cielo, porque Gagarin en su satélite no lo Por tanto la salvación eterna, o la condenación eterna será individual: «Dos
encontró», ¿qué te parece?, ¿merecería la pena de una respuesta? Pero hubo comu- . estarán en el campo: uno será tomado y el otro abandonado; dos molerán con la
nistas que lo dijeron. Lo único que merecen es que les tengamos lástima y les muela: una será tomada y la otra abandonada» (Mt, 24, 40-41).
digamos que están equivocados; entienden las cosas groseramente. Está en el Cielo, Habría otro sentido en el cual se podría decir colectiva la salvación: en cuanto
sí, pero aquel Cielo del chal este firmamento que vemos, lleno de astros, sólo es un uno para salvarse no puede desentenderse del prójimo, sino que ha de tener amor al
símbolo, una señal. Estará de otra manera inmensamen"te más sublime a la diestra del prójimo. Aunque uno estuviese encerrado en su celda haciendo penitencia por vida,
Padre, es decir, con una especial atribución como Mediadory además como Juez, por sus oraciones, sus sacrificios influirían en bien del prójimo: por tanto, viviría para el
habernos redimido. prójimo. En este sentido la salvación, por pertenecer todos al Cuerpo Místico de
y así, como Juez de gloria volverá, tal como lo vieron marchar. No sólo en el Credo Cristo, la salvación será colectiva. Pero sería falso, falsísimo decirlo en sentido
lo tenemos; no sólo en el relato de la Ascensión, sino que además literalmente lo dijo riguroso, como si la salvación hubiese de consistir en construir una sociedad terres-
Jesús cuando describió el Juicio final: «y cuando viniera el Hijo del hombre en su tre, que excluyese que puede uno salvar su alma. Por esto la frase «salvar su alma» es
gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en el trono de su gloria» (Mt., exactísima en sentido propio. Tal como se usa en la predicación, tal como la encon-
25,31), trono de juez de vivos y muertos. Y en otro sitio dice: «Entonces aparecerá la tramos usada por los santos, es del todo verdadera.
señal del Hijo del homb~e en el cielo, y se herirán entonces los pechos todas las Por tanto el Juez Supremo dará a cada uno, a cada uno que se salve, su propio
tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con gran galardón. No consistirá meramente en entrar a formar parte de una sociedad de amor
poderío y majestad» (Mt., 24, 30). mutuo; dará a cada uno su premio, su recompensa: «He aquí que vengo presto, y
Por consiguiente, todavía no ha tenido lugar la Resurrección de los muertos, sino conmigo está mi recompensa, para pagar a cada uno según fueren sus obras» (Apoc.,
que ha de venir. Hay alguno que ha escrito equivocadamente que la Resurrección de 22, 12). Decir que no hemos de imaginarnos el Juicio al fin del mundo como
los muertos ya sucedió: que sucedió cuando la muerte de Cristo al resucitar algunos «una-repartición-de-premios» es engañar. Será para dar a cada uno exactamente
santos, cuando temblaron las rocas. Pero no se refiere a estos muertos el dogma de fe según fueren sus obras.
de la Resurrección final. San Pablo lo dice expresamente escribiendo a su discípulo ¿ y qué será este galardón r ¿ Será una especie de paraíso terrestre? ¿ Será esta
Timoteo: «se desviaron de la verdad diciendo que la resurrección ya se ha efectuado, tierra evolucionada, con pájaros, flores, perrillos, en que los hombres con su indus-
y trastornan la fe de algunos» (II Tim., 2, 18). tria construyan una especie de sociedad feliz? Nada de esto. Será algo esencialmente
También, pues, se equivoca quien dice que ya ha tenido lugar el Juicio final: superior. Vamos a explicarlo.
Jesús no ha sido visto bajando del cielo con esta majestad de Juez, sobre las nubes,
s'entándose en su trono. La muerte de Jesús no fue el Juicio final, pues los ángeles
hablaron todavía después de ella (en la Ascensión) y dijeron que había de venir. La «Superan todo anhelo»
Iglesia nos hace rezar el Credo en el cual profesamos que «de nuevo vendrá con
gloria para juzgar»; pero sería falso si ya hubiese tenido lugar el Juicio final. Contaba un día un misionero de tierras africanas, que hablando con un negrito
¿Y cómo juzgará cuando vuelva? (que nunca había visto un trozo de hielo en su tierra africana tostada por el sol) le dijo:
En un texto nos dice el Señor que nos juzgará preguntando lo que hemos hecho «mira, pequeño, en mi país del norte de Europa hace tanto frío, que el agua se pone
por nuestros prójimos, los demás hombres (Mt., 25, 31-46). Y se comprende, porque, dura como una piedra; a esto llamamos hielo; y es tan duro, que a veces los hombres
como decíamos antes, si hay verdadero amor a Dios, habrá amor a los hombres «por podemos andar encima del agua helada sin que se rompa». Pero aquel negrito que
Dios»; y si hay este amor a los demás «por Él», tambiéIi lo habrá a Él. Por tanto, en el nunca había visto en su vida el hielo, contestó: «Padre, ¡yo creía que tú no decías'
fondo seremos juzgados por el amor a Dios. ¡Qué bien lo expresó San Juan de la Cruz! mentiras!»
«A la tarde, te examinarán en el amor» (Obras, BAC, 15 [1960], 1130). Y no era mentira; era la pura verdad. Lo que sucedía era que aquel negrito hacía -
En otro sitio el Señor dice además otra cosa: «guarda los mandamientos». Cuando un mundo «a su medida»: todo lo que estaba acostumbrado a ver le parecía claro y lo
aquel joven rico le preguntó que habría de hacer para obtener la vida eterna, le que no había visto nunca le parecfa oscuro.
contestó el Señor: «si quieres entrar en la vida, guarda los Mandamientos» (Mt., 19, Esto pasa también a los hombres, que con frecuencia son «niños grandes» (o a
17) ya continuación le cita algunos de los del Decálogo. Por tanto, tam bién seremos veces «grandes niños») cuando hablan de las cosas de Dios: fácilmente lo empeque-
juzgados por la práctica de los Mandamientos. ñecen a su medida. Pero hemos de rectificar, no es así: es el ser Infinitamente
Además hay un sitio en que se fija en uno de ellos, la Fe. Según San Marcos, antes Perfecto.
de subir al Cielo, dijo el Señor a los Apóstoles: «El que creyere y fuere bautizado, se Precisamente porque es bueno, únicamente por esto, sin obligación alguna de su
salvará; mas el que no creyere, será condenado» (Mc., 16, 16). parte, nos ha concedido algo tan grande, tan superior a lo que estamos acostumbrados

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'.'
los goces de la tierra». Se equivoca totalmente quien dice: «no hay otra felicidad en el
a ver, que supera todo anhelo: nos ha elevado a un término que es superior a todo
cielo». Decirlo o escribirlo sería hacer como el negrito de quien hablábamos antes,
cuanto podemos concebir y desear: la posesión del mismo Bien Infinito, de un modo
que no creía hubiese hielo porque él no lo había visto nunca.
inmediato, intuitivo. Esto es lo que en Teología se llama «Elevación sobrenatural».
Un día el Señor hizo saborear a un gran amigo suyo, Santa Teresa de Jesús, no
Quiere decir, que todos los gustos, placeres, goces y bienes que captan los
digo ya el Cielo, sino un gusto lejano de lo que será. Cuando ella estaba fuera de sí
hombres en este mundo' son proporcionados a una naturaleza finita, muy limitada:
por esta felicidad inexpresable, le d\jo el Señor: «Mira, hija, qué pierden los que
los hombres, hasta cuando poseen bienes superiores con la amistad o el amor, no
son contra Mí, no dejes de decírselo». A lo cual ella contestó: «¡Ay, Señor mío y qué
tienen más que bienes proporcionados a esta pequeña naturaleza. Muchos de ellos
poco aprovecha mi dicho a los que sus hechos los tienen ciegos, si Vuestra Majestad
son simples estimulantes vitales (comida, bebida, generación, etc.); y hasta las zonas
no les da luz» (Autobiografía, 38, 3).
más nobles, como son el placer de la ciencia, del arte, de la amistad y amor, quedan
Estas palabras, por maravillosas que sean, no nos enseñan nada nuevo, que ya no
encerrados dentro de aquello a que una naturaleza finita puede por sí misma aspirar
supiéramos por nuestra Fe.
o anhelar. Es también lo que nos enseña la Liturgia (que tan bien pone en las manos de
Pero, como decíamos, precisamente porqüe Dios es bueno y nos ha amado, nos ha
todos los creyentes las más sublimes verdades) en la oración del Domingo XX del
concedido un término que es superior a toda ponderación y anhelo: no ya poseer un
tiempo ordinario: «Dios, que para los que te amen has preparado bienes invisibies:
bien finito (como son éstos a que ahora tendemos, y que con ser tan pequeños
infunde tu amor en nuestros corazones, para que amándote en todo y sobre todo
encandilan a los hombres) sino un Bien Infinito, así, sin límite; pero no conocido,
consigamos aquellas promesas tuyas que superan todo anhelo». '
como ahora conocemos los demás, a través de un concepto, ni como aprehendemos
Así se comprende muy bien la manera de hablar del apóstol San Juan, cuando
con los sentidos como intermediarios, estos bienes sensibles, sino que se nos presen-
escribiendo a los cristianos de su tiempo les decía que mientras vivimos todavía no
tará con una claridad inmensamente superior a todo cuanto percibimos ahora en este
se manifiesta cuál es esta herencia, que, como hijos adoptivos de Dios, recibiremos,
mundo. Paralelas a esta aprehensión, serán la atracción, el amor, el gozo. Así como un
pero que cuando la recibamos, viéndole a Él, Bien Infinito, tal como es, entonces nos
electroimán potentísimo arrebata con fuerza vehemente un trocito de hierro, incom-
daremos cuenta de su grandeza. Y añade que quien tiene esta esperanza, purifica su
parablemente más el Bien Infinito, cuando será aprehendido inmediatamente por
nosotros, nos arrebatará con una fuerza inexpresable, dándonos con ello un amor y alma para no hacerse indigno: «Carísirnos, desde ahora somos hijos de Dios" y
todavía no se IPanifestó qué seremos; sabemos que, cuando se manifestare, seremos
una felicidad, absolutamente incomparable a todo cuanto en esta minúscula vida
s,emejantes a El, porque le veremos tal como es. Y todo el que tiene esta esperanza en
podemos pensar y anhelar.
Esto que acabo de describir, así con cuatro rasgos, es lo que nuestra Teología El, se purifica a sí mismo, como Él es puro» (1 Juan, 3, 2-3).
ilama «Visión intuitiva» de Dios; yesta felicidad tan enorme, que supera absoluta-
mente toda exigencia natural, es lo que llamamos «Cielo».
Ahora bien, precisamente para que haya en nosotros, ya desde ahora, como un «Si los hombres supiesen lo que allá pasa... »
«billete de entrada», o si se 'prefiere más exactamente «un injerto vital, capaz de
hacemos producir actos tendentes a este término colosal», para esto se nos ha dado lo En abril de 1933 un aviador inglés, Bill Lancaster, despegó de Orán para atrave-
que llamamos «Gracia Santificante», habitual. Este don fue el que perdió la humani- sar el desierto en un débil aparato, como eran los de entonces. Era una aventura
dad por el pecado original, y lo pierde todo hombre cuando desobedece a la voluntad arriesgada. Cayó en el desierto. La tortura de la sed en medio del desierto abrasado
de Dios y peca gravemente, separándose de Él, al despreciar lo que Él ha puesto por el sol, fue algo que quedó reflejado en el diario que escribió durante los ocho días
como condición para su Amistad. siguientes, hasta morir. Hay en estas páginas una obsesión: «¡Agua! ¡Si viniesen a
, ¿ Cómo podríamos nosotros exigir que se nos devolviese, si el término a que ella salvarme y me la diesen!». Imaginémonos que los aviones salvadores en que él
nos eleva es, como hemos dicho, superior a todo cuanto podemos exigir, barruntar y soñaba, se hubiesen acercado buscándole, pero que después de dar algunas vueltas
anhelar? No podríamos exigirlo, ni lograrlo por nuestras propias fuerzas. Pues bien, sin haberle visto, al fin se hubiesen alejado definitivamente: «¡Se van! ¡No me han
esto es lo que ha hecho la «Redención»: el mismo Dios, porque es bueno, nos ha visto!».
concedido de nuevo, gracias a la inmolación de Jesucristo (que por ser de Dios, tiene Ahora ?omprendemos muy bien a través de las palabras de una narración lo que
valorinfinito) este destino inmenso; y por tanto el don con que nos ordenamos a Él, la habría sido esto; pero muchísimo mej~r lo habría comprendido aquel hombre mori-
Gracia. bundo de sed en el desierto, que aprehendiendo con evidencia que aquellos aviones
Por tanto sería enteramente falso imaginarse el Cielo como un «paraíso terrestre». salvadores eran su vida, hubiese visto que se le alejaban. .
No tiene nada que ver con lo que sería «esta tierra evolucionada». Sería absurdo Sin embargo, esta comparación expresa menos de lo que sucede cuando alguien
imaginarlo como una especie de «sociedad futura para inmortalizar, reviviéndolos, vea con mayor evidencia aún (como pasará al alma después de la muerte) que su

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único bien es Dios; y que habiéndolo rechazado cuando podía amarlo, ahora es Pues no; no desaparece. Porque es verdad que todo lo de Virgilio y de Dante no
rechazado por Él. es más que una imaginación poética; pero queda lo que dice la Fe como verdad
Oímos ahora hablar de Dios, y este conocimiento es sólo conceptual. Ahora ciertísima; y no se trata ya de una imaginación, sino de tomar una comparación
nuestras tendencias vitales no se enfocan a Él, sino a los bienes de la tierra, con sus partiendo de algo que conocemos, para así comprender mejor algo superior que no
estímulos de placer y dolor. Cuando no sea así, sino que el hombre capte como algo conocíamos. Y esto fue lo que dijo tantas veces el mismo Jesucristo, cuando pronun-
presente, que su único bien es Dios, y simultáneamente perciba que el hombre ha ció las palabras: «fuego eterno».
sido quien lo ha rechazado cuando podía merecer su posesión, y que por tanto lo ha Cierto, Dios es infinitamente bueno. Pero también es infinitamente justo; y sin lo
perdido para siempre, esto será lo que la Fe nos enseña cuando nos habla de la segundo, tampoco podría ser lo primero. Es infantil hacernos de Dios una idea a
llamada «pena de daño», que tienen los «malditos» (así dijo Jesucristo, con la nuestro nivel pequeño: es Infinito.
precisión de toda sentencia judicial, Mt. 25, 41, añadiendo todavía otro elemento, el Es verdad, eso sí, que el motivo por el cual hemos de conducirnos ordinaria-
«fuego», es decir, un agente físico, que producirá algo semej~nte a lo que ahora mente, de ninguna manera ha de ser el temor, sino el del amor. Esto es verdad; yasí
entendemos produce el fuego): esto será el Infierno. proceden los hijos que aman a su padre (1 Juan, 4,17). Pero también es verdad que los
Así como decíamos en el apartado anterior, que los pobres hombres, tan peque- santos, precisamente porque tenían un gran amor a Dios, por lo mismo también
ños, fácilmente caemos en el infantilismo de empequeñecer según nuestra medida tenían un gran temor de Dios. Es el mismo San Pablo quien dijo: «Horrible es caeren
las cosas más altas, y así imaginamos el Cielo a ras de tierra, cuando en realidad la manos de Dios viviente» (Hebr., 10,31); y San Pablo ciertamente no hablaba como
supera inmensamente; del mismo modo nos pasa cuando pensamos en otra verdad Virgilio ni Dante. La Sagrada Escritura es, como decimos al terminar la lectura de la
de nuestra Fe, la del Infierno; la empequeñecemos a nuestro nivel humano. Epístola o del Evangelio en la Misa, «palabr¡¡. de Dios». Así es, «palabra de Dios» que
Distando Dios infinitamente del hombre, por su Infinita Perfección, toda ofensa no puede fallar.
contra lo que Él más quiere, tiene por razón de que este término, Dios, dista Por esto, lejos de todo naturalismo, que no hace más que engañar poniendo una
infinitamente de la pequeñez del hombre, una enormidad tan inexpresable, que venda a los ojos de los hombres, comprendemos muy bien la reacción de los santos a
Santo Tomás llega a decir que el pecado tiene «cierta infinitud», algún aspecto de quienes Dios había hecho conocer a veces de un modo más profundo (precisamente
infinito. para nuestra enseñanza) estas mismas verdades que ya Él nos ha enseñado. Entonces
No es que nuestra malicia humana sea infinita, en cuanto somos hombres, porque los santos decían lo que por ejemplo nos dice San Alonso Rodríguez: «si los hombres
por el contrario somos pobres seres, sujetos a muchas ignorancias, a muchas concu- supiesen lo que allá pasa, no habría hombre que ofendiese a Dios».
piscencias; pero sí en cuanto a que el término a quien afecta la rebeldía de la
desobediencia, tiene Infinitud. Por tanto es obvio que aquel que ya ha sido avisado,
corra con las consecuencias de que se le ha advertido. «¡ Cuidado no subas a este
Conclusión
poste de hilos eléctricos de alta tensión!», pero el chiquillo que nuncahabía visto
una lámpara eléctrica, ni un tren, sonrió: «¿por un hilo pasa todo esto? ¡bah!» y subió.
Es muy serio lo que toca al destino eterno. Con esto no se juega. Es demasiado
Quedó electrocutado. Para el caso es igual que lo crea o que no lo crea: si se encarama
serio para que lo expresemos con frases ambiguas o equívocas. Es demasiado serio
a los hilos de alta tensión caerá electrocutado. Es ley física.
para que nuestra fe ande en neblinas, porque de una fe débil brotarán fuerzas débiles
Incomparablemente más fuertes que las leyes físicas son las leyes del Ser Infi-
para la conducta de la vida, en la que se requiere por el contrario mucha energía: «el
nito. Pór esto el Señor nos ha dicho tantas veces, y con tanto apremio: «lo que a
reino de los cielos padece fuerza, y hombres esforzados arrebatan de él» (Mt., 11, 12);
vosotros digo, a todos lo digo: ¡velad!» (Marcos, 13, 37). Cierto es que nunca ha
«si uno lucha como atleta, no es coronado si no lucha conforme a la ley» (II Tim., 2,5).
definido la Iglesia como verdad de fe de nadie en particular, que esté en el Infierno.
Estamos pasando por un tiempo en que se ha apoderado de muchos un «natura-
Pero también es verdad que el Señor dijo: «¡Entrad por la puerta angosta! ¡Cuán
lismo» desgraciado, porque la fe requiere humildad intelectual, y el mundo no la
ancha y espaciosa es la senda que lleva a la perdición! ¡y son muchos los que entran
tiene, como no la tenían muchos de los coetáneos del tiempo de Jesús, y por eso bajo
por ella! ¡cuán angosta es la puerta y estrecha la senda que lleva a la vida! ¡y son pocos
la apariencia humilde con que se les presentó el Mesías, no supieron reconocerle.
los que dan con ella!» (Mateo, 7, 13-14).
Otros no llegan a tan triste resultado, pero han perdido el «sentido de la Iglesia».
Por esto sería enteramente equivocado decir: «Es necesario expulsar de nuestro
Para estos cristianos no hay más que una norma: «¿no es herejía tal cosa? ¡pues ya
espíritu la imagen infantil y burlesca de los infiernos mitológicos de Virgilio y Dante.
va!». ¿Cómo?¿aeste nivel hemos llegado que no hemos de aspirara un más perfecto
Tranquilizaban a fuerza de ser terroríficos. Porque cuando decimos, y con razón, que
sentir e identifIcación con la Verdad revelada? ¿ Podemos oscurecerla con equívocos
Dios es bueno, eliminamos casi automáticamente la idea de que precipitará a nadie
y ambigüedades; o podemos aventurarnos a teorías «porque sí», o «para deslum,-
en aceite hirviendo. Y el problema desaparece».
brar», o «para agradar»?

174 175
Pero me preguntará alguien: ¿y cómo puede hacerlo aquel que ~o es hombre de
letras, ni puede estudiar Teología, pero quiere s:ntir con la I~lesIa?
Varios medios pueden dársele. Ahora voy a senalarle uno (sm negar que oportu-
namente puedan añadirse otros) y es bien sencillo; está al alcance de todos: leer
cuidadosamente, sin cesar, las enseñanzas de los Papas. .
No como hacen algunos que las leen con una especie de daltomsmo mental, es
decir, con ceguera para algunos colores, que no son de su gusto. Filtran algunas
verdades y dejan pasar otras. No es esfo. . , . , . . ., ._
Leer las enseñanzas de los Papas con autentIco espIntu de sumISlOn, de .humIl XII
dad, sabiendo que Aquel que ha sido puesto por Jesucristo co~o roca_ fume y
cimiento de la Iglesia, nos enseñará con firmeza la verdad del mIsmo Senor.»
EL TRISTE FINAL DE LA AVENTURA...
A quien sostenía falsedades y confusiones doctrinales tan crasas, algunas
llamadas entidades católicas de B(;lrcelona y los PP. jesuitas de la Casa de las
Congregaciones Marianas, de la calle Rosellón, a pesar de que el. arzobisp.o Los que opinaban que Evely, el exsacerdote belga, dejaba mucho que
doctor Modrego había negado el permiso para dar conferencIas a LUIS desear, no se equivocaron. Un tiempo más tarde, en «Le Monde» se publicó,
Evely, le facilitaron, con gran aparato de propaganda, sus tribunas, invi- en 1970, esta notificación:
tando a cuantos pudieron, incluso a alumnos y alumnas de colegios de
religiosos y religiosas. Sin este precedente, no se entiende lo que s~cedió.
Mejor dicho, lo que había sucedido ya en las cabezas de estos profeSIonales EL SECRETARIADO DEL EPISCOPADO FRANCÉS PRONUN-
de las más graves desorientaciones. CIA UNA SEVERA «PUESTA EN GUARDIA» CONTRA UNA OBRA
DE MONSIEUR LUIS EVELY. - «Eglise de Nantes», del 2 de mayo
-diócesis de monseñor Vidal, vicepresidente del Consejo permanente
del Episcopado francés-, publica una severa «puesta en guardia» de M.
Durassier, exegeta sulpiciano, contra el último libro de M. Luis Evely,El
Evangelio sin mitos (Éditions Universitaires, 180 pp. 18,50 francos).
«Confusión notable», «retorno hacia atrás» (Renán), «irritación y pro-
funda tristeza», «talento malgastado», «acusaciones en sentido único
provocantes», «pesada desenvoltura respecto a la Virgen», obra «demo-
ledora» de la fe, «impresión de que el autor no es completamente honesto
en sus citas»; tales ,son las apreciaciones de M. Durassier. A despecho del
tono polémico de este artículo y sin «hacer suya la crítica», como escribe
La Croix del 3 de junio, monseñor Etchegaray, secretario general del
Episcopado, «estima útil hacer conocer al conjunto de los obispos esta
«puesta en guardia». M. Luis Evely es un sacerdote belga autor de cinco
obras muy conocidas, entre las cuales Eres tú, este hombre (Preses
Universitaires), del que se han tirado 200.000 ejemplares, La Plegaria de
un hombre moderno, etc. El editor precisa que, en 1968, M. Evely ha
sido «promovido» al estado laico en razón de sus «divergencias de ideas»
con la jerarquía. La vivacidad de las palabras de M. Durassier y la
canción moral que parece acordarles el secretariado del Episcopado

176 177
+

cómo iba él entretanto orientando su vida. Pero me pregunto si hay alguno entre
nosotros que pudiera arrojar la primera piedra en esto de ser coherentes. Porque, por
tienen el riesgo de provocar algunos rumores. En efecto, incluso si no ~e encima del episodio personal de Evely, es todo un modo de vivir que tenemos en el
sigue a M. Evely en todas sus conclusiones y sies posible tacharle aqm y
Evangelio lo que entra en cuarentena. Y esto, lo mismo que se trate de jóvenes que
allá de simplismo, no se puede negar que él plantea verdaderos pr~ble­ de menos jóvenes; porque todos hablamos mucho, y acaso incluso bien, pero a
mas dejados en suspenso después de la condenación del Modermsmo menudo hacemos poco o nada de aquello que predicamos. Y el Evangelio, si no me
por Pío X, en 1907. La interpretación clásica del Nuevo Testamento equivoco, nos pide exactamente lo contrario.
(virginidad de María~ milagros de Cristo, sepulcro vacío, natu:al~z.a de . Pero vamos al caso Evely, pues me siento obligada en conciencia a decir lo
las apariciones después de la Resurección, etc.) crea~ más y mas dlf~cul­
que sé. Es bueno qúe se sepa qué fin ha tenido, porque sus libros, de ópti-
tades. Los exegetas contemporáneos no se expresan SIempre de la mIsma
mos y constructivos que fueron veinte años hace, son ahora peligrosos.
manera en privado que en público. El catecismo holandés; que ha dado y los lectores tienen derecho a saber la verdad acerca de él, a fin de que no se
pruebas de alguna audacia, ha sido ~uy mal recib~~o en el Vaticano. No expongan a asimilar sus errores sin darse cuenta, cosa que suele suceder fácilmente
se evitará, en un próximo porvemr, la resureCCIOn del grave deb~te cuando a un autor se le estima y aprecia mucho. Entendámonos bien, a mí no me
exegético y teológico que está subyacente. Y no son «puestas en g~ardla» maravilla ni me escandaliza el que Luis Evely se haya casado. Ya, por desgracia, son
más o menos polémicas las que ayudarán a hacer la luz necesana. Las muchos los sacerdotes que se casan con la bendición de la Iglesia. Pero lo grave del
«Informations Catholiques Internationales» escribían por su parte en s~ caso es que Luis Evely se casó llevándose la mujer de su mejor amigo, peor aún, del
número de 11 de abril, a propósito de la obra de L. Evely: «Una vu~gan­ hombre del que era maestro, educador y director espiritual. Éllo había casado, había
zación (¡en el buen sentido del término!) de la~ gr~n~es cu~s~IOnes bautizado sus hijos y frecuentado su casa por más de veinte años ... Y se ha casado
debatidas actualmente por la exégesis y la teologla blblIca catolIca: el civilmente, con el mayor secreto, para no poner en peligro la enorme reputación de
lenguaje mitológico, los milagros, el nacimiento vir~i~al de Crist~, su que disfruta. Hasta en Bélgica son pocos los que lo saben. Imaginemos en Italia. Y
resurrección etc. Pero más que una nueva interpretacIOn de la Escntura así, mientras tanto, sus libros se leen a porfía por católicos fervorosos, y sus artículos
y del dogma:este libro, como todos los de M. Evely, es una meditación y se siguen publicando en revistas de tipo abiertamente religioso. Uno se pregunta
una lectura espiritual accesible.a todos. - H. F.». cómo Marc Wisscher pudo ser tan ciego para no ver lo que su maestro y amigo le
estaba preparando. Pero quien conoce la fascinación, la lucidez mental, la fuerte
personalidad de esa gallarda figura de hombre que es Luis Evely, su sonrisa extraor-
Los que tan iracundamente habían reaccionado contra una protesta dinaria, el poder de persuasión que tiene su voz, no se maravilla de nada. Luis Evely
juvenil ante los disparates dogmáticos de Evely, ya incursos en ob~as suyas tenía subyugada a toda Bélgica. De improviso, hace unos años, desapareció de allí. Y
publicadas, quedaban ahora tristemente desautorizados por el epIscopado sólo ahora se ha sabido el escándalo que se llevó consigo. La Iglesia había logrado
esconderlo, conminando al culpable a que abandonase su patria y que no volviese a
francés. Con pena, hemos de decir que hay más ...
poner pie en ella. Evidentemente, fieles a la vieja teoría de que los paños sucios se
lavan en casa, creyeron que esto era lo que procedía. Pero fue un tremendo error,
UNA CARTA EN «IL NOSTRO TEMPO» porque eso s610 ha servido para que Luis Evely siguiera manteniendo intacto su
En la revista italiana «11 N ostro Tempo», en una carta al director firmada nombre en el mundo católico. Ignorantes de todo, Marc y Minou de Wisscher fueron
los primeros en acudir cerca del amigo trasladado a Francia por razones, según se
por Annie Cagiati, se puede leer esta penosa denuncia: . . dijo, de una grave crisis nerviosa. Y así, siempre que Evely volvía clandestinamente
«Distinguido señor director: Hace años que una no llega a saber nada en lImpIO a Bélgica, era huésped precisamente de Marc. Permanecía en su casa hasta dos y tres
sobre Luis Evely. Se oyen voces, se supone, se cree, etc. Pero somos muchos los que semanas seguidas, insistiendo mucho al amigo que no dijese nada a nadie sobre su
estábamos deseosos de saber cuál ha sido su fin, y qué había de verdad en tant~s presencia en Bélgica. Y daba como razón que quería evitar que la gente lo molestase
cosas que de él se contaban. Pues bien, yo sé la verdad, y le aseguro que habna con visitas, etc.
preferido no saberla. Habría preferido, quizás villanamente,. hacer c~mo el avestruz Marc no sospechó nunca nada, jamás tuvo un momento de vacilación cuando cada
y seguir abrigando ilusiones sobre un hombre que he quer~do y eshma~o, ~ cu~os mañana salía para ir a su oficina, dejando en casa a Evely. Hasta que un día, estando
libros -sobre todo los primeros que escribió- señalaron un hIto en el cammo mtenor los tres: Luis Evely, Minou, la mujer de Marc, y Marc mismo, aquéllos le dijeron:
de la vida espiritual de no pocos cristianos de los cuatro continentes. Me g~s~aría Nosotros dos nos queremos y nos vamos a ir juntos. Evely era todavía entonces
tomar en mano los libros y los artículos de Evely, uno por uno, para transcnbu de sacerdote, y acababa de escribir con una increíble cara dura: El que se mete entre
ellos los párrafos más bellos, y, al margen de los mismos, anotar con datos concretos

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No hemos reproducido ni la condena del episcopado francés ni la carta
marido y mujer es un demonio. Ya han pasado varios años. Luis Evely ha sido
reducido al estado laica!. Minou ha conseguido el divorcio. Hace linos meses se sobre el adulterio de Evely, con afán sensacionalista. Muy al contrario,
casaron secretamente. Por la estima y admiración que Evely ha gozado entre noso- deseamos para Evely que el Señor le ilumine y pueda hacer mucho bien con
tros, ya me gustaría que esta fuera la historia de un gran amor, uno de esos amores los grandes talentos que tiene. Pero sí que hemos querido defender la honra
volcánicos, incontenibles, 'tremendo, que todo lo rompen y avasallan. Si así fuera, a de unos congregantes, del P. Piulachs y del P. Alba, del P. Roig Gironella y
pesar de todo, habría en el caso Evely algo de dignidad. Pero, ahí, se trata sólo de una
del propio doctor Modrego, que sufrieron tanto en esta coyuntura. Ymás allá
historia muy triste, hecha toda de hipocresía y egoísmo. Cuanto más que no ha sido
ésta sola la aventura de Evely. Cierto que ahora es fácil decir: No, si aquella frase ya de la intervención de la policía y el Tribunal de Orden Público, las denun-
me hacía sospechar a mí... También Marc, el amigo traicionado, se repite lo mismo. cias al Provincial y al General de los Jesuitas hicieron tanto daño, y final-
Pero acaba diciendo: A pesarde todo el mal que me ha hecho no sé dejarlo de querer. mente eljuicio contra los congregantes, estamos seguros que cuantos sufrie-
Y en realidad de verdad, el héroe auténtico de toda esta triste historia no es más que ron la persecución del P. Rifá y de los suyos, les perdonan de corazón. Lo
el dulce, el cariñoso, el confiado Marc, que si no tiene las cualidades humanas
que aquí pretendemos es señalar otra vertiente que no es de nuestra incum-
excepcionales de Evely, da pruebas de poseer unas cualidades morales, tales, como
la rectitud, la fortaleza de ánimo, la generosidad, de las que el grande Evely está bencia: lo que Jesús dice de los escandalosos. El Señor quiera se marque
totalmente desprovisto. Con toda seguridad, de los dos, Marc es el único que sabe también un camino de rectificación. Apadrinar a Evely era un escándalo
amar verdaderamente. Evely le ha quitado a su amigo todo. No sólo la mujer, sino objetivo y mayúsculo. Que Dios nos perdone a todos y que abran los ojos los
también los hijos, que habían crecido admirando a su tío Luis y apropiándose que tanto han sombreado la vida espiritual de la juventud y de Barcelona.
también de sus enseñanzas morales que se han puesto inmediatamente de su parte.
Están en efecto por el amor libre, pues lo que importa en la vida, ya se sabe, es
realizarse. Y si mamá se realiza mejor acostándose con un cura -ha dicho uno de
ellos- yo no veo en ello nada malo. Y la más pequeña, la única hija, la que los
tribunales confiaron al padre, una niña encantadora, con unos ojos como los de Marc,
también va camino de poner en práctica concienzudamente la consigna recibida:
Haz a tu padre la vida imposible de manera que lo exasperes y así te deje venir a vivir
también con nosotros. El pobre Marc está que ya no sabe ni rezar; porque sin querer
se ve condicionado por los pensamientos de su maestro... Y yo lo que me pregunto es
qué es lo que le ha sucedido a Evely, qué cosa provocó en él esta ruin moral, cuando
treinta años hace era probablemente un sacerdote bueno. Creo que nadie puede
escribir lo que él escribió en algunos de sus libros, sin haber amado verdaderamente
a Dios. Quien lo conoce, afirma que es un hombre lleno de orgullo, hambriento de
fama. Y esto hasta tal punto que estaría dispuesto a repudiar a Minou si, a pesar de
tantas precauciones tomadas, la triste historia de su matrimonio se hiciese del
dominio público y consiguientemente viese disminuidas sus simpatías. Yes que, si
son muchos los que'están dispuestos a escuchar la palabra·de un laico comprometido
y coherente, aunque haya sido sacerdote, nadie acepta el mensaje de un Judas. Y ésta
es quizás la única esperanza que le queda a Marc de poder reconstruir su hogar. Más
allá de esta triste historia de la familia Wisscher y de Luis Evely, lo que hay que ver
es la enorme responsabilidad de cada uno para con nosotros mismos y para con los
demás. No se puede hablar impunemente de Dios, de Amor, de Fraternidad cuando
uno no se deja envolver por ello. En realidad de verdad no se puede ser nada, ni
contestatarios, ni educadores, ni padres, ni sacerdotes, si no se vive lo que se
predica. Y ésta es, quizás, la más grande lección que debemos recoger del caso
Evely.
Annie Cagiati»
181
180
XIII

ANTE EL PROBLEMA DEL SEMINARIO


DE BARCELONA

El trastorno que se sufría en toda la vida eclesiástica, tenía que repercutir


mortalmente en los seminarios. El Seminario de Barcelona, debido a com-
plejas causas, ya venía arrastrando una larga crisis. El arzobispo coadjutor,
doctor Marcelo González, preparó unas conversaciones para detectar la
situación del Seminario. La prensa se ocupó de las sesiones dedicadas a este
tema. Y eran muchos los sacerdotes y seglares q\le quedaban estupefactos'
ante álgunas afirmaciones y ligerezas que se presentaban como genialida-
des.
En la convivencia de la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San'
Antonio María Claret, en la Casa de Ejercicios de Sarriá, el P. Piulachs
planteó el problema. Y fruto de un amplio cambio de impresiones, se
redactó un documento que fue entregado al doctor Modrego y a don Mar-
celo. El documento dice así:

«Los sacerdotes abajo firmantes, de esta Archidiócesis de Barcelona, verdadera-


mente preocupados ante la suerte del Seminario Conciliar y el porvenir sacerdotal
de esta parcela del pueblo de Dios, se creen en el deber de conciencia de presentar a
sus Prelados, esta declaración, sometiendo de antemano y totalmente, sus juicios a
las decisiones jerárquicas. .
1. Sentimos inmensa pena y dolor ante esta situación singular del Seminario de
Barcelona, que ha tenido que sufrir la anormalidad de un tan largo retraso en el
comienzo del curso académico de su Seminario Mayor.
2. Hemos constatado entre nuestros feligreses el mal efecto que produce y el
malestar creciente que está originando la información que la Prensa diaria ofrece
sobre las Ponencias que dicen estudiar la nueva organización del Seminario. Hemos
comprobado que tal información no es necesaria, ni siquiera edificante. Cualquier

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organización que se precie de la dignidad de sus finalidades no permite una autocrí- teológico ya la práctica secular de la Iglesia, las tendencias pastoralistas que sostie-
tica morbosa y parcial que desprestigie la propia institución. Tal es el efecto que nen -también en nuestra Diócesis y entre algunos de los Ponentes- que ante todo
ocasionan las notas que actualmente sobre el Seminario se están publicando. Ade- hay que pensar en la reforma de las estructuras políticas y sociales; que maniobran
más el gran público no está directamente afectado, ni debe estarlo, en este problema. con los sofismas de supuestos enfeudamientos de la Iglesia con el capitalismo; que
A lo más si se quiere dar información que se procure que llegue únicamente a difunden la especie de un práctico indiferentismo entre todas las religiones; y que la
sacerdotes y personas que deben verdaderamente inter~sarse en este problema. _ Iglesia católica debe ser un simple signo, una mera presencia en el mundo de hoy.
3. Muchos de los nombres de los sacerdotes que figuran en las Ponencias han Igualmente nos oponemos a ciertas teorías que quieren viviseccionar los conceptos
sido profesores y superiores del Seminario, en etapas anteriores, los cuales por su de fe y civilización. Proclamamos la trascendencia de la fe y de la Iglesia, pues
actuación no merecen la confianza de la mayor parte de los sacerdotes' de la Diócesis. creemos es doctrina católica la necesidad de instituciones, y del propio Estado que
Algunos de ellos, han figurado como firmantes de documentos contra el Episcopado proclamen y confiesen la doctrina y la moral de Jesucristo. Igualmente tenemos por
español. Este simple dato les invalida para orientar el aspecto docepte, ascético y inadmisible el concepto de apostolado, como simple testimonio, abdicando de los
disciplinar del Seminario. La misma propaganda públicitaria de las notas desgracia- medios normales y evangélicos de la predicación y del derecho público que apoya la
das que se publican, presenta caracteres de autobombos, de algunos que pretenden misión de la Iglesia.
presentarse como monopolizadores del clero diocesano, y con los medios de infor- 7. Parece que el problema del local del Seminario se ha convertido en algo
mación con que cuentan y otras clases de presiones, parecen querer condicionar y trascendental que impide la buena formación de los seminaristas. En la nota de
coaccionar la futura actuación del Sr. Arzobispo. prensa se habla de que el actual edificio del Seminario es «frío, inhóspito, inhu-
4. Se insiste en el carácter pastoral que ha de tener la formación sacerdotal de mano». Tales calificativos suenan como muy impropios, ya que aún admitiendo la
nuestros seminaristas. No nos parece completa, si significa que el sacerdote debe conveniencia e incluso la necesidad del nuevo edificio, hay que evitar estas expre-
prepararse únicamente en un sentido utilitario para la evangelización. Creyendo siones tan apasionadas y fuera de lugar. La mayoría de los habitantes de Barcelona,
que la pastoral debe ser fruto de una integración plena de piedad, estudios y del Ensanche e incluso de zonas residenciales, no tienen mejores condiciones
apostolado, nos permitimos subrayar el sentido pastoral'del que tanto se habla para la higiénicas y saludables. Además tales calificativos contrastan con la repetición
formación seminarística estas características: machacona con que se habla de la Iglesia de los pobres. Muchas promociones
a) Lavida espiritual, profunda y seria, de los seminaristas, debe nutrirse de la sacerdotales nos hemos formado allí, sin que nuestra memoria tenga recuerdos
liturgia, pero también de los ejercicios de piedad, como indica el decreto sobre macabros como nos dan a entender los que repudian en forma tan demagógica el
la Formación Sacerdotal. Se debe fomentar el amor al celibato, la doctrina ascética actual edificio. Que se levante un nuevo Seminario, en el lugar y condiciones que
sobre las ocasiones de pecado, el espíritu de obediencia, la oración mental. precisen, pero teniendo muy en cuenta que el problema de la formación de los
b) Los estudios eclesiásticos, filosóficos y teológicos, deben ser «siguiendo las seminaristas esencialmente no es problema de paredes y edificios, sino de superio-
enseñanzas de Santo Tomás», como dice el Decreto sobre la Formación Sacerdotal. res y profesores que sepan formar de veras.
Se debe evitar una formación filosófica subjetivista, la lectura de obras heterodoxas, 8. Es de primera necesidad la puesta en marcha del Seminario. Para ello
y la dispersión mental que producen las lecturas de revistas manejadas incontrola- rogamos a nuestros Prelados que dediquen los mejores sacerdotes, en piedad y
damente. ciencia. Si los encuentran entre el clero diocesano, mejor. Si no, en donde estén. Lo
e) La formación pastoral debe significar a nuestro entender: lograr el aumento importante es que nos formen seminaristas piadosos, sensatos, con gran amor a la
de piedad en los fieles, el acercamiento de los indiferentes y la atracción de los Iglesia, amantes del celibato; pues sólo así en un futuro serán sacerdotes tal como la
apartados. No puede despreciarse, en forma alguna, la práctica pastoral del culto en Iglesia necesita.
los templos, la celebración diaria de la santa Misa, el cultivo y presencia del sacer- 9. Una palabra sobre el problema de las vocaciones sacerdotales. Años atrás,
dote en el confesonario, la dirección espiritual, las Asociaciones Parroquiales, la concretamente nos referimos entre 1939 y 1950, surgían bastantes vocaciones en
Catequesis, la visita a las Escuelas, los Cursillos de Cristiandad, los Ejercicios nuestra Diócesis, Después empezó el declive. Surgían vocaciones cuando en las
Espirituales, las Misiones populares, los Novenarios de almas, el culto a los santos, Parroquias funcionaban los Catecismos y los aspirantados de Acción Católica. Des-,
las celebraciones del mes de mayo, junio y octubre, las fiestas patronales. Además pués estos medios apostólicos, fueron paulatinamente desprestigiados y anulados.
deben emplearse todos los medios de comunicación social y de apostolado seglar, Ahora, para solucionar el problema dé las vocaciones, parece que se propugnan
pero exactamente dentro de las normas de la Jerarquía y sin caer en los temporalis- fórmulas de mayor mundanización, como que los seminaristas trabajen en fábricas,
mas y otras desviaciones que ha puesto en descubierto la declaración última del vean películas, vivan en domicilios particulares, etc. Con todos los respetos quere-
Episcopado español. mos afirmar que actualmente se habla de los seminarios como si se tuvieran que
6. Tenemos por inaceptables, por ser ajena su concepción al pensamiento inventar, cuando hemos celebrado el cuarto centenario de su fundación por el

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Concilio de Trento. No puede prescindirse de la herencia de estos siglos de existen- entre el clero barcelonés una encuesta sobre el Seminario. Las preguntas y
cia de los Seminarios, de los Documentos Pontificios referentes a este tema, de la las respuestas, científicamente valoradas, son las siguientes: .
práctica formativa de tantos venerables sacerdotes hasta el presente. Sobre esta base,
pueden matizarse los nuevos aspectos pedagógicos y pastorales que señala el Conci- 1. ¿Cuáles son las razones, en su opinión, que han motivado la actual
lio. Pero en ningún caso pensamos que la futura orientación del Seminario deba situación del Seminario Conciliar de Barcelona?
venir de encuestas cocinadas por grupos muy específicos, ni mucho menos a base de - «Un humanismo exagerado. El que haya profesores aseglarados y políticos.»
las opiniones de los propios seminaristas. El diálogo de que nos habla Paulo VI en la «Poco cultivo ascético de los seminaristas.»
«Ecclesiam suam» es sinónimo de magisterio. En este caso de superiores y profeso- - «La disminución de la piedad... Nunca he creído que los jóvenes se hagan malos o
res de una parte y por otra de seminaristas, que son discípulos e inferiores. No se buenos por sí mismos ... El que se haya permitido que la juventud oriente a los
puede desleír el concepto sobrenatural de obediencia, que no significa autorita- mayores.»
rismo, pero mucho menos se puede caer en la anarquía de una arbitraria autodeter- - «El que algunos o muchos profesores ya desde el tiempo en que dirigían el
minación personal. El Seminario necesita una disciplina, sobrenatural, paternal, Seminario los Operarios, los desprestigiaran. Lecturas de autores heterodoxos.
formada en la maduración de convicciones profundas. Pero en ningún caso en el Exclusivismo litúrgico.»
diálogo según esquemas hegelianos, que, dicho de manera más llana se expresa con - «La fatal desgacia de unos catedráticos demasiado jóvenes y superiores que
el tira y afloja de una democracia, en la que los superiores y profesores dependerían fracasaron hace pocos años en el Seminario donde sembraron el mal terrible que
del agrado de los seminaristas, y éstos serían previamente manipulados por ciertos están cosechando actualmente y que han sido recusados ahora por los mismos
sectores muy caracterizados y politizados, que a través de este artilugio supeditarían seminaristas que ellos formaron o deformaron.»
la propia autoridad episcopal a las consignas de ciertas agrupaciones muy concretas e - «Falta prolongada de autoridad.»
ideologías harto discutibles. Esto sería el trastorno total y la imposibilidad para - «Es un movimiento de conjunto incubado en el extranjero, con una trayectoria
mucho tiempo de solucionar los grandes problemas sacerdotales y vocacionales que perfectamente definida y previsible, que ha llevado a sus consecuencias lógicas.»
tiene planteada la archidiócesis de Barcelona. «Falta de. piedad.»
AnteDios, en su más grave y seria responsabilidad sacerdotal, y con la convicción - «Demasiada libertad.»
de representar este escrito el sentir de un importantísimo y extenso sector del clero - «La falta de unidad de criterio en lo más substancial, tanto en el aspecto de piedad
de nuestra Diócesis, lo firman a trece de noviembre de mil novecientos sesenta y como disciplinar y académico.»· .
seis, mientras con la mayor reverencia besan el anillo pastoral de V. E. y le piden su - «No se ha sabido o no se ha querido o no se ha podido poner diques o amputar
bendición.» miembros gangrenados que han contagiado a otros. Lloremos como mujeres lo que
Hay una larga lista de firmantes. Los encabeza el canónigo doctor Ma- no defendimos como hombres. O deben llorar quienes tuvieron la obligación de
defender.» .
riano Vilaseca. y tras de él, canónigos, párrocos, coadjutores, sacerdotes - «Incontroladas fuentes de presión exterior.»
dedicados a diversos ministerios, religiosos de todas las Órdenes y Congre-
2. ¿Cuáles son los elementos que considera esenciales para la formación
gaciones religiosas. El tiempo, tristemente, ha corroborado la verdad de espiritual de los seminaristas?
cuanto se afirmaba en ese escrito, que ni siquiera mereció respuesta. Es que - «Piedad sólida y doctrina sólida. Volver a Santo Tomás de Aquino. Estudio perse-
«diálogo» en ciertas bocas, es el sinónimo más exacto de monólogo. Y así se verante y profundo de la Sagrada Escritura. Ejercicios espirituales ignacianos.» .
explican grandes fracasos, no sólo personales, sino también episcopales. - «Sólida doctrina. Buena formación espiritual. Práctica de este ambiente de doc-
Hay un viejo adagio que dice: «Cría cuervos y te sacarán los ojos». Pocos trina y de virtud el tiempo que sea conveniente.»
- «Devociones al Sagrado Corazón de Jesús, Eucaristía y Santísima Virgen.»
años después se vio claro lo que esto significa.
«Prácticas de piedad tradicionales. Lectura de autores de espiritualidad clásica.»
- «Un gran espíritu de sacrificio.»
- «Formación de un buen cuadro de directores, superiores y profesores, elegidos
TAMBIÉN UNA ENCUESTA entre los mejores, todos ellos de sólida virtud y probada ciencia.»
- «Ofrecer la dirección del Seminario, si no hay sacerdotes diocesanos al Opus Dei,
El P. Piulachs, temperamento enormemente pragmático, no rechazaba PP. Jesuitas o PP. del Corazón de María, con tal que sean aptos para la dirección
ningún procedimiento utilizable. Ya pesar de que estaba convencido de la disciplinar y ascética de los seminaristas y que dichos superiores tengan más de 40
inutilidad de muchas encuestas, para servir mejor a la jerarquía, repartió años».

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3. ¿Cómo debe fomentarse el amor al celibáto eclesiástico y a la modestia 6. ¿Cree usted que la vida académica del seminario debe prescindir de una
sacerdotal? . sólida y fundamental dedicación de la filosofía que recomienda la Igle-
_ «Debe fomentarse positiva y negativamente: con el ejemplo de Cnsto y de la sia y de la Sagrada Teología, no excluyendo sino dándole el rango que le
Virgen María. Inculcando las normas vigentes en la materia y con una prudente corresponde a la teología ascética y mística?
severidad de los profesores.» " . , - «Creemos que la falta de esta base sólida es la explicación de tanta flojedad y
«Evitando la concurrencia incontrolada en espectaculos publIcas, reumones, con- desorientación en nuestros jóvenes.»
vivencias mundanas.» - «Sin esta base, la misma pastoral se derrumba como inconsistente.»
«Con la experiencia continua de que el prestigio sacerdotal que arrastra las masas - «También será conveniente enseñarles a valorar nuestros grandes pensadores:
es el de la pureza y dignidad santa más que la sabiduría.» Torras y Bages, Sarda y Salvany, Balmes, nuestros místicos del siglo de oro. Son
- «No dejarles ir al cine o sitios peores.» . . . muchos los sacerdotes jóvenes que nunca los han leído.»
_ «Hablando con frecuencia de los aspectos POSItlVOS de la VIrtud de la pureza.» «Hoy que se habla tanto de los valores humanos que convendría dar a los seminaris-
_ «Una afición intelectual que absorba lo más posible su atención y energías.» tas, no debe olvidarse la formación de la urbanidad y la educación natural que hoy
día se tiene muy olvidada.»
4. ¿Cree usted que la crisis seminarística procede de la falta delco~tact~ - «Precisamente porque el sacerdote no ha de ser general ni fundamentalmente un
con el mundo o de una inmersión precipitada e imprudente en e mismo. filósofo, sino el «hamo Dei», ha de tener conocimientos fundamentales de filoso-
- «De la segunda razón.» fía, que le ayuden a penetrar el sentido del dogma cristiano, dispuesto a integrar
«De un contacto inmaduro, de un contacto acobardado propio de quien no tiene los avances de cualquier sistema moderno de filosofía a los fundamentos perennes
convicciones bien formadas y sólo ve ambiente de claudicación y cobardía a su de la Verdad cristiana.»
alrededor.» . - «La filosofía perenne no lo es porque la estudiemos con fórmulas antiguas sino
«Los árboles y las plantas las cuidamos y protegemos cuando son tiernas, de las porque sus verdades tienen el vigor de vestirse con el ropaje de todas las genera-
inclemencias del tiempo para que después den fruto.» . . ciones.»
«El seminarista está todavía en período de formación. Pío XII aconsejÓ los conVIC- - «La teología espiritual es la técnica o la aplicación práctica a la vida cristiana de las
torios después de ser sacerdotes.» verdades reveladas y de su uso constante en la predicación y en los demás
- «Se ha pasado de un extremo al otro.» . ., .. ministerios.»
5. Además de la formación litúrgica según la constItu~lonconCilIar .sobre 7. En cuánto a la formación pastoral, ¿cree usted que los seminaristas
liturgia . cómo fomentar en los seminaristas el cultivo de la humIldad, deben orientarse hacia especializaciones de apostolados que correspon-
de la ob:diencia, de la pobreza, de la renuncia a gastos superfluos, den a minorías muy reducidas y no siempre adaptadas a nuestro con-
turismo y espectáculos mundanos? . texto sociorreligioso, o fomentarles debidamente vitalizadas el amor y
_ Vida y ejemplo de Cristo y no complicar más. Si no hay la gran razón de CnstC?Jde el entusiasmo por las asociaciones parroquiales, las misiones populares,
nada servirán las razones naturales, los tests sicológicos.» los ejercicios espirituales, los cursillos de cristiandad y la colaboración
- «Terrena despicere et amare celestiae.» a la vida parroquial como algo esencial de la vida del sacerdote y de la
«Si los seminaristas tienen profesores que están algo infectados de la peste progre- diócesis?
sista, todo es inútil: el primer medio ha de ser que todos, absolutamente todo.s los - «La formación pastoral debe fundarse no en la lectura de revistas extranjeras, sino
profesores (superiores y padres espirituales, etc.), sean intachables en doctnna y en nuestra realidad sociológica: asociaciones parroquiales, cultivo de emigrados,
en ejemplo de vida.» . catequesis prácticas, etc.»
«La formación litúrgica cuando es un exponente de la plenitu~ de .todas las - «La formación que se da a los seminaristas orientada hacia las especializaciones
virtudes esenciales es una sublimación de la piedad y fervor mtenor, de lo les saca de la realidad y les llena la cabeza de ansias de novedades y de ambicio-
contrario es fuego fatuo, fariseísmo e hipocresía.» .. nes, de cargos dirigentes, y les inutiliza para la vida real de apostolado llena de
«No creo que la formación litúrgica lleve al cultivo de la humidad. La humIldad inconvenientes y de todas las impurezas que lleva consigo la vida real que se da en
sólo puede ser fruto de una formación ascética teórica y práctica.» las parroquias.»
_ «Básicamente, con una dirección espiritual personal.» . - «Sin lo fundamental y básico, no puede haber especialización, que sólo puede
«Enfrentándolos con el espíritu del Evangelio tal como consta en San Mate~: San venir después de lo anterior, no antes.»
Marcos, San Lucas, San Juan y San Pablo. No como está en Teilhard y compama.» - «Un buen médico especialista ha de ser primero un buen médico de medicina
«La historia enseña que no son los sabios sino los santos los que salvan el mundo.» general.»

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- «La inmensa mayoría ha de estar formada de cara a los apostolados parroquiales - «Sería verdaderamente dar la puntilla a todas las ansias regeneradoras enseñadas y
con un celo universal por las almas. Algunos sí que conviene que se especialicen.» patrocinadas por los grandes Concilios de Trento y Vaticano II acerca de los
«No menospreciar todo cuanto ha sido eficaz hasta ahora». seminarios.»
«Las especializaciones son necesarias pero para pocos.» - «El decreto sobre la formaci6n sacerdotal, cuando trata de la organizaci6n de los
«Hay que tener muy presente el fin del Seminario: que es la formaci6n de Seminarios mayores, afirma que éstos son necesarios para la formaci6n sacerdotal.
sacerdotes, ap6stoles de Jesucristo. En esto el Concilio es claro.» El contenido de este capítulo supone y manifiesta el concepto de Seminario que
- «El sacerdote es médico de medicina general. Ni ellos ni el Arzobispo saben a qué tiene establecido la Iglesia en su disciplina actual. Por tanto se ha de rechazar
clase de cristianos será destinado. Las estructuras especializadas cambian cada cualquier otra invenci6n.»
cinco años y' son distintas-en diversas circunstancias. La experiencia demuestra - «La dispersi6n en grupos no fomentará la unidad de criterios, ni el espíritu de
que los sacerdotes de formaci6n s6lida y de espíritu sacerdotal se han adaptado hermandad entre todos los sacerdotes que han de formar el Presbiterium de la
perfectamente y han sido muy eficaces en todos los ambientes. La adaptaci6n,;si Di6cesis, con una unidad de criterio bajo su obispo. Esta uni6n debe mamarse en
hay base, es cuesti6n de días o de meses.» el Seminario. Un sano ambiente de familia entre los seminaristas distribuidos en
los tres grados 16gicos: Humanidades, Filosofía y Teología. Esto parecen ser las
8. ¿Cree que ayudaría a la formación de los seminaristas y daría unidad de divisiones: tres grandes grupos bien orientados, muy vinculados en ambiente de
criterios y de formación, la dispersión de grupos de seminaristas en familia cada uno de ellos, e independiente de los otros.»
diversos domicilios, en plan más que de comunidad, de colegio mayor o
quizá de pensión estudiantil? NOTA. Esta encuesta ha sido contestada por 40 sacerdotes. Con práctica pastoral,
- «De ninguna manera.» parroquial, de docencia.
«Es una utopía.» Leída esta encuesta a varios sacerdotes han mostrado su aprobaci6n a la
«Nunca tendrían espíritu de cuerpo.» misma más de un centenar, nos consta que un gran número la aprobarían
- «En un gran número sería motivo de claudicaci6n. De pérdida de todo espíritu totalmente.
sacerdotal, de toda vida espiritual seria, de espíritu de sacrificio.» El espíritu que ha movido en la confecci6n de esta encuestra y sus respues-
- «Sería un medio expreso para toda clase de divisiones, de formar hombres petulan- tas ha sido colaborar humildemente a la reorganizaci6n de nuestro Semina-
tes, independientes, exigentes, inadaptados y superficiales.» rio, sometiéndonos de todo coraz6n a cuanto determine nuestro Sr. Arzo-
«El internado en el Seminario es necesario para la unidad de la formaci6n.» bispo.
- No es prudente confiar la formaci6n de los alumnos a un s610 sacerdote que Se han simplificado muchas respuestas por coincidir las mismas, muchas
presidiría la comunidad pequeña.» veces incluso con exactas palabras.
- «Si ahora es tan difícil encontrar un rector del Seminario, ¿ c6mo se podrán
encontrar varios Rectores?» Barcelona, 2 de enero de 1967
- «No tengo experiencia de esta prueba. No sé si daría fruto. A priori, creo que de
momento sería fatal.»
- «Esconde otros motivos que no se dicen. Principalmente el tener de hecho liber- Probablemente, de haberse hecho caso de estos elementos de juicio, que
tad de movimientos para diversiones, trato con el otro sexo, poca sujeci6n a
control. Los efectos de esta dispersi6n no se harán esperar. Basta recordar lo que respondían a la doctrina perenne de la Iglesia y al sentir de los santos,
sucede en verano con tantos seminaristas.» Barcelona no habría sufrido el descenso de vocaciones y la insuficiencia-
- «El sistema de pensi6n a manera de estudiantes, no. En grupos pequeños (como trágica de las mismas. El P. Piulachs, paciente y agónico, se inmolaba en
los antiguos colegios de la Sorbona), quizá sí. Pero no hay que olvidar que se oración creciente y luchaba a brazo partido para que los pastores vieran
pierden otros valores. Me parece que es cuesti6n de máximos y mínimos: obtener claro. Pero era la hora de las tinieblas.
el máximo rendimiento de formaci6n humana, con el mínimo esfuerzo. Pero aquí
se tropieza siempre con la limitaci6n humana. Hay pues que valorar lo que se gana
y lo que se pierde y decidir.» UN ATAQUE MUY EXPRESIVO
«Los Seminarios fueron creados precisamente para evitar los colegios. Seríamos
poco inteligentes si no aceptáramos la lecci6n de la historia. La instituci6n de EnEl Correo Catalán, del 11 de diciembre de 1966, el tándem Casimiro
pequeñas residencias es contraria a la solidaridad y equipo tan propugnados
Martí-José Bigordá, publicó un artículo de denuncia contra el escrito diri-
actualmente. »

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,;p

gido a los prelados. El doctor Vilaseca rectificó enEl Correo Catalán, no sin
antes lamentarse de la desviación sufrida por dicho diario. Lo que no decía
el doctor Vilaseca es que tal proceso de cambio en El Correo Catalán era
simplemente una ope'ración de signo capitalista, sin tener en cuenta la
voluntad de los fundadores, la historia del d~ario, los sacrificios de tantos
periodistas, colaboradores, donantes y mártires, para queEl Correo Catalán
fuera fiel a sus estatutos fundacionales. Pero un paquete de acciones aplasta XIV
toda la moral de una institución tan digna de respeto como debería ser la de
un diario cuyas máquinas y páginas habían sido compradas y defendidas por POR SU MADRE, LA COMPAÑÍA DE JESÚS
el ideal tradicionalista, para convertirse en virtud de una operación bursátil,
en lo contrario del mismo.
El entonces párroco de San Juan Bautista, de Viladecans, mOSSEm Ramon
Saborit, en una carta dirigida al doctor Vilaseca, ponía los puntos sobre las El P. Piulachs, tan hondamente enamorado de la Compañía de Jesús,
íes, ante el artículo de los acusadores de El Correo Catalán. Escribía dócil por temperamento, adivinó la gran tragedia que se avecinaba en la
mossEm Saborit: «¿No hemos quedado en que estamos en el tiempo de Iglesia. Y el dato más inmediato fue para él la situación interna de la
diálogo? ¿Por qué claman, pues, cuando respondemos? El diálogo, creo, Compañía de Jesús. Tenemos abundancia de documentos y escritos en que.
que es entre dos, y cada uno tiene el derecho de responder y preguntar. ¿Es el P. Piulachs buscaba y urgía para que la Compañía volviera a su más
que quieren, como de hecho se ve, hacer el turbio juego de los del frente fervorosa observancia. Pero aquí, mejor que comentar, es conveniente re-
popular que pedían y usaban de la libertad del diálogo, para destronar al de producir íntegramente dos cartas suyas, dolorosas, sentidas, lúcidas, sin
arriba, y después mostrarse más dictadores que los derrocados y siempre se críticas tontas y emplazando a sus máximos superiores para que buscaran los
quedaban solos en el trono los más descarados, para tratar a sus antiguos- remedios.
recientes compañeros del frente popular peor que antes?» En 1 de agosto de 1962, se dirige al P. Juan Bautista Janssens, Prepósito
El P. Piulachs entendía muy a fondo lo que venía ocurriendo. Ya pesar General de la Compañía de Jesús, con la siguiente carta:
de que medía los inconvenientes que se acumulaban sobre él por defender
en conciencia ante Dios lo que debía y convenía para la diócesis, no dudó en «l agosto 1962
dar la cara como gran responsable del documento a los prelados y de la
encuesta sobre el Seminario. Todo esto se convertiría en cargos para margi- Muy Rvdo. P. Juan Bautista Janssens, S. J.
narle. Es el camino de los que sirven a la Iglesia y de los que no se sirven de Pax Xti.
ella. Como los· santos. Y aunque inútil ante los hombres, sin amargura ni Muy Rvdo. P. General: Después de pensarlo ante el Señor me ha parecido
despecho, el P. Piulachs estaba contento de haber cumplido la voluntad de conveniente exponerle lo que sigue: .
Dios que le exigía defender el único camino válido para formar sacerdotes Hablando con PP. graves y verdaderamente amantes de nuestra Compañía he
de Cristo. notado en ellos una verdadera alarma por la manera de proceder y de pensar de
muchos de los NN., particularmente algunos jóvenes, como asimismo de la toleran-
cia que con ellos se tiene. Alarrila que yo comparto.
Es evidente que en nuestra Provincia se ha efectuado en menos de 15 años un
cambio notabilísimo, y no en bien; cambio últimamente muy aceleni.do. Y cambio
que no solamente tiene inquietos a muchos de los NN., sino que admira y escanda-
liza a no pocos de fuera.

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Pongo a continuación una relación de las cosas que, a mi modesto parecer, llaman «Comprensión» excesiva con losjóvenes seglares y sus veleidades. Por miedo de
más la atención en no pocos de los NN.: que se nos vayan si les contradecimos, les conservamos, a veces, averiados. Y se ve
Falta de modestia en el porte. Como si no existiesen las reglas de la modestia. mayor la influencia de ellos en algunos de los NN., que la de los NN. en ellos.
Como si diese tono el ir así, a lo que parece creen ser más a la moderna. Falta de austeridad. Tabaco, comodidades ... Es bien triste lo del tabaco: después
Ligereza en el hablar. Éspíritu de crítica: de superiores; de gobernantes; de casi de la admonición de S.S. Pío XII, son muchos más los que se ven fumar que antes.
todo. Como si diese tono y uno pareciese así más inteligente. En no pocos se nota un espíritu y una actuación y una manera de hablar total-
«Sinceridad» en el hablar, al estilo moderno: o sea, decir sin consideración lo que mente en pugna con las Reglas de sentir con la Iglesia.
a uno le viene en boca, fuere lo que fuere. Uso abusivo e inadecuado del cine, televisión, etc.
«Inquietudes» al estilo moderno. (Creemos que hay inquietudes muy santas, Facilidad en leer cualquier clase de libros y revistas, no sólo ya impropios de
pero las hay también muy inquietantes.) O sea: Desconfianza de todo lo antiguo y religioso por lo ligeros y vanos, sino aún peligrosos.
tradicional, y aceptación con simpatía de todo lo nuevo y advenedizo. Y esto en Entusiasmos impropios de religiosos por motivos deportivos, etc. Erudiciones
apostolados, en opiniones y criterios, incluso de cosas muy serias; facilidad en tener cinematográficas y deportivas desedificantes.
por cosa de consideración lo que se opone a lo admitido' por la tradición más Afición y dedicación a apostolados de dudosa eficacia, con abandono de nuestros
venerada. grandes apostolados tradicionales de máxima eficacia: misiones populares, predica-
1nmiscuirse en política, sobre todo con tendencia antirrégimen. Y esto no por ción a obreros, Ejercicios Espirituales, CC.MM., Apostolado de la Oración...
razones de fondo religioso, sino más bien de fondo liberal. Cierto «izquierdismo» Mucha, quizás muchísima, falta de sencillez y santa simplicidad. Miedo al
ideológico y político. ridículo, respetos humanos ...
«Snobismo» muy acusado en cuestiones de arte y gustos. Afán de «estar al día» o Poco aprecio de las devociones y prácticas de devoción tradicionales en la
parecer que están al día (<<a la page» como dicen ahora). Miedo de hacer el ridículo; Compañía, incluso la devoción al Sagrado Corazón.
por lo que no se atreven a decir sus verdaderas opiniones y van repitiendo con mucha Facilidad en poseer y disponer de dinero, suponiendo fácilmente permisos, o
aseveración y «sinceridad» lo que oyen decir a los grupitos de intelectualoides que prescindiendo de ellos.
dominan. Todos estos puntos y otros se pueden ilustrar con abundantes ejemplos. Algunos
Falta de espíritu sobrenatural, en obediencia, en criterios, en manera de hablar y de estos puntos están a la vista de todo el mundo, por poquísimo que se observe.
de juzgar de las cosas. - Reconocemos que casos desedificantes siempre los ha habido en la Compañía, ya
Poco aprecio de las Reglas. Poco amor al Instituto, a la Compañía, aunque a veces desde el tiempo de San Ignacio, como en cualquier otra congregación en la que
(ni esto siempre) se tenga «partidismo» en favor de la Compañía. intervengan hombres. ¡Qué Dios nos t,enga a todos de su mano!
F alta de vida de oración, a lo menos por lo que se puede apreciar, en no pocos. En Pero lo que alarma son dos cosas:
algunos casos se ve gran facilidad en dejar los ejercicios espirituales diarios; y en a) La abundancia, la extensión, en algunos casos casi la generalización.
otros, echando cuentas, uno no ve cómo los han podido salvar. b) Su tolerancia, su casi impunidad, en muchos casos.
Falta de piedad. Se ven demasiados jesuitas que no aparecen ser piadosos, en el Reconocemos que la situación es muy difícil. Pero creemos, con toda la reveren-
sentido de ser hombres de oración, de afición al recogimiento, a las visitas al cia y respeto a nuestros Superiores de aquí, a quienes sinceramente apreciamos y
Santísimo, etc. . admiramos, pero creemos, digo, que en este asunto trascendental quizás hayafalta
«Tolerancia». Ante los errores ideológicos y ante las desviaciones morales cree- de visión y falta de energía.
mos que caben dos actitudes: una la de tendencia «comprEmsiva», otra la de tenden- Repito que reconocemos que la situación es muy difícil. Se ha llegado a ella, a
cia «intolerante» o como dicen algunos «integrista». Creemos que siempre la Com- nuestro entender, por una excesiva condescendencia, por no haber dado a tiempo
pañía se había inclinado más a la intransigencia. Intransigencia con las ideas erró- importancia a cosas que la tenían; se ha adelantado mucho en este camino y ahora
neas o peligrosas, con las desviaciones morales. Con caridad siempre, pero con muy difícilmente se podrá arreglar sin violencias y quizás dolorosas amputaciones.
fortaleza y aun dureza, si era preciso. Pero creemos que cuanto más se tarde en poner remedio, más dolorosas tendrán que
Ahora en muchos se observa una tendencia sumamente acusada hacia la «com- ser las amputaciones o quizás nos veamos sumidos en una lamentable relajación. Y
prensión», hacia la mano tendida, etc. Para no disgu~tar o exasperar al que ha errado, no se excluye un grave peligro de división en nuestra Provincia; pues, gracias a Dios,
se le trata con una benignidad que facilita la difusión del error y la desorientación de no todos, ni mucho menos, están de acuerdo con estas tendencias nuevas. Ésta es mi
los fieles y gente sencilla, al ver que con nuestra conducta y benevolencia apoyamos pobre opinión y la de otros muchos Padres, que puedo citar.
a los que son dignos de reprensión. Benignidad, por otra parte, que no se tiene con Se dice que esto es un sarampión que pasará. Que hay que dar tiempo al tiempo.
los que se atreven atacar a sus «protegidos». Respetamos estas opiniones, pero no las compartimos. Son muchos los que creen

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que si este sarampión no se le cohíbe a tiempo, fácilmente.deg~neraráen enf~r~:­ la debilidad en reprimirlas. Muchos los que recibirían con verdadero agrado y
dad de difícil curación. Creemos que si no se pone remedIO a tIempo, la rela]aCIOn secundarían, medidas enérgicas en orden a un retorno a una mayor observancia y
será un hecho de difícil, dificilísima reparación. Una de las cosas más difíciles es la rectitud de criterios.
reforma de una orden relajada, y más si está compuesta de personas que son, o se ¿Y nosotros no podemos hacer algo? Creemos que la acción de los Superiores
creen, inteligentes y de pérsonalidad. ., . necesita para ser eficaz, un ambiente propicio. ¿No podríamos hacer algo para la
Por otra parte, también creemos que la solución no es tampoco tan y tan dIfICIl. No formación desde abajo de este ambiente? Reconozco que puede entrañar esto un
hay que ir a inventar nada. Las Reglas y Constituciones est~n muy claras ..Nos hemos peligro de división; pero puede también hacerse de manera que totalmente se obvie,
comprometido todos solemnemente a cumplirlas, y no se pIde otra.cosa smo que. nos o sea, haciéndolo de manera puramente positiva: ¿Por qué no podemos entre noso-
esforcemos en cumplir nuestro compromiso, y no se tolere en mnguna maneJa el tros fomentar el compromiso, en estos tiempos difíciles en todos los órdenes, a una
desprecio por parte de los NN., de cosas tan venerandas. . . máxima fidelidad al Instituto? ¿Por qué no podemos fomentar ente nosotros más y
Ciertamente que la vida y ambiente modernos, pueden pedIr algunas adaptacIO- más la Devoción al Corazón de Jesús? ¿Por qué no podemos promover una campaña
nes e incluso modificaciones, en algunos puntos. Pero en primer lugar, éstos no son de oraciones entre los NN. y almas buenas de fuera, por la santidad en la Compañía
mu~hos. La mayor parte de cosas están clarísimas, y su cumplimiento c,ree~os que (sin más determinar) y por la eficacia sobrenatural de nuestros ministerios? E incluso
santificará a los jesuitas de ahora como santificó los de ayer, y hara efIcaces y ¿por qué no podrían hacerse (como se hace en las Academias de nuestros estudianta-
bendecidos por Dios nuestros ministerios como lo hizo con nuestros santos y ~a~ones dos) algunos estudios serios y serenos, sobre estos puntos teórica o prácticamente
ilustres que nos han precedido. Y nos lo muestra la experien~ia: la ge~te se edI~IC.a de controvertidos? Si interesase algún proyecto sobre la manera de concretar esto, con
los que siguen con fidelidad los caminos de las Reglas, y DIOS b~ndICe sus mlmste- gusto lo haría.
rios; y al revés, miran con desconfianza y pena a los que van Inventando nuevos
caminos y formas de proceder. Abundantísima experiencia. .
Pero, además, las modificaciones y adaptaciones que haya que hacer, tIenen que * * *
venir de arriba, y no hacerlas cada cual por su propia cuenta, y mucho m~nos
impulsados, en no pocos casos, por motivos que nada tienen que ver con la glona de Pongo acontinuación, para ilustrar alg() lo dicho anteriormente, algunos dichos y
Dios. Y de muchos puntos que se discuten y prácticamente se tienen en poco o se hechos que hasta mí han llegado, y que fácilmente podríamos multiplicar:
desprecian, se tiene muy clara la mente de la Compañía expres~da por la Congrega- .El M. Iltre. Dr. D. Alejandro Pech, Canónigo, Canciller Secretario de Cámara del
ción última y por las cartas del P. General. Obis.pado de Barcelona, es sacerdote de gran prestigio en la diócesis y sincero amigo
Los que lamentamos esta situación nos encontramos ante un proble~a: Ellos, los nuestro; hasta hace poco se dirigía espiritualmente con un P. de la Compañía; ahora
de tendencias más o menos progresistas, hacen sin miramientos un ambIente contra- no sé. Me decía a mí confidencialmente (me muestra siempre gran confianza):
rio que es recibido con simpatía entre los jóvenes (aunque no todos, gracias a Dios). «Antes los jesuitas eran nuestro consuelo y nuestra edificación. Nos alentaba mirar-
N~sotros, los que no estamos de acuerdo con estas tendencias y deseam?s.perten.ecer los a ellos. Ahora esto ha cambiado totalmente. Es una de las cosas que me causa más
a la Compañía que amamos antes de entrar y nos enseñaron en ~l NOVICIado, !a q~e pena... » Se queja de su falta de modestia, de la inclinación de muchos a todo lo
creemos que es la auténtica Compañía de Jesús, la de San IgnacIO y sus ConstIt~cIO­ moderno, de la poca seguridad que ofrecen. Cree que esto es en parte debido a
nes, por respeto a la Jerarquía de la Compañía, no podemos hacer .un am~I~n~e excesiva tolerancia de los Superiores. Cree que «hemos dejado las ventanas dema-
contrario de manera eficaz. Ellos hablan, y nosotros, por no escandalIzar o dIVIdIr, siado abiertas»: lecturas, etc.
callamos. Y no podemos organizar una resistencia eficaz a esas novedades, ~ una El Sr. Arzobispo de Barcelona, que muy sinceramente aprecia la Compañía, por
campaña de retorno a lo trad~cional ya la observancia, sin permi.s~~~ los Supe.r~ore.s, conversaciones que con él he tenido, tengo la persuasión de que no está lejos de este
los cuales no creemos lo concedan, por el peligro de fomentar dlvlsIOn y tambIen sm sentir de su Canciller-Secretario.
duda por creer, con razón, que es atributo suyo el corregir las malas directrices de los Dr. Ordeix, Rector del Seminario de Vich, Profesor de Teología Dogmática. Sus
súbditos y el reprimir los comportamientos irregulares. palabras son más o menos éstas: Antes esperábamos siempre orientación y criterio,
. 'Qué hacer en este caso? He pensado por mi cuenta que lo mejor era acudir a respecto de problemas actuales, de la Compañía, principalmente en sus revistas.
Ro~a. Supongo que están enterados de casi todo lo que digo; pero es una voz más Ahora que esta orientación e.s más necesaria por la abundancia de problemas y
aunque sumamente insignificante, pero con la que aseguro están de acuerdo muchos dificultad de los mismos, ahora no podemos esperar de la Compañía esta orientación.
jesuitas de nuestra Provincia. Puedo decir que son muchos los que anhelan una Un médico de nuestro Dispensario de San Pedro Claver ante varios doctores y un
mayor observancia y perseverancia en los antiguos criterios. Muchos los que lamen- S. J.: «Antes veías una sotana recogida f modesta: unjesuíta; ahora ves uno que va de
tan vivamente, muy vivamente, esta desorientación en cosas muy fundamentales, y cualquier manera: un jesuita» Esto lo he oído decir a otros.

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de reconocer las muchas ~osas buenas ue h . .
Un sacerdote de Barcelona dijo a uno de los NN. (prescindo de su prudencia): que lo que.he dicho responde a la re~lidad. ;rd~:n~~e:~~:r~:~:~~fbPe~~~r,eo
«¿Hacen cine en Sant Cugat? Digan al P. Rector que vayan con cuidado, porque me encomiendo en sus SS . y 00 .l'nf
, .ss. l' n C ord e I esu. en lClon,
después hay estudiantes que vienen a confesarse ... »
El Dr. D. Javier Alert~ Canónigo Magistral de Sevilla, domiciliado ahora en JAIME PIULACHS S. J.
nuestra ciudad, muy apostólico y sincero amigo nuestro, me habló no hace mucho,
escandalizado, de una conversación en voz alta que él escuchó a cuatro estudiantes UN POSTULADO A LA CONGREGACIÓN GENERAL
de Sant Cugat, en el tren, en la que hablando de política, contra la situación actual,
profirieron frases seriamente insultantes contra el Jefe del Estado. Lo escuchó él Y J ~n ~965 se celebró la XXXI Congregación General de la Compañía de
otros seglares del departamento, que no disimularon su estupor. esus, e la que tanto se esperaba, pero en balde, según el criterio de
El Dr. D. Antonio Tortras, dirigente de nuestra Obra de Ejercicios, tiene un hijo ~uchos,com~,se ha demostrado. El P. Piulachs, fiel a su táctica de no perder
en Sant Cugat que tiene fama de muy bueno y edificante, de lo que él está, con razón, nlngu~~ ocasIOn para hacer el bien, envió el siguiente postulado a la Con-
muy satisfecho. Pero me decía: «Pero lo que no comprendo es que a mi hijo me lo han
gregaclOn General.
hecho catalanista». Por lo que tengo entendido es esto en él una sencilla influencia
del ambiente, pues parece ser persona muy espiritual y edificante. El texto es el siguiente:
El P. Tarrasó, natural de Gandía donde tiene toda su familia (fue el Propósito de «La interior ley de l~ ;a~idad y amor que se presupone para la observancia de
la Casa Profesa de Valencia), me decía hace unos días de lo muy escandalizados que n.ues~::-s ~eglas y Const~tuclOnes es ordinariamente imposible sin vida de oración
están las buenas "gentes de Gandía con nuestros tercerones. Cuentan casos bien sm VI. a e trato con DIOS. Es un hecho a la vista de todos, y que reconocen lo;
desedificantes los mismos tercerones que de allí vienen; yo los he oído. Dice el P. s~de~ores y.l,o d:claró .en público nuestro difunto P. General, que en la Compañía la
Tarrasó que las chicas de Gandía dicen: «En Gandía no tenemos Cuartel, pero ~~c:neo~:~~~~no ~:~fndo g~avíSimo quebranto. Q~e son muchos los jesuitas que no
tenemos Terceronado» ... No queremos decir con esto que tengamos noticia de cosas acen e manera tanmortecma, tan para cumplir ue no se
graves, pero sí de maneras de proceder que chocan con el buen sentir de aquellas pueden llamar hombres de oración, de trato con Dios El es íritu d' q. ,
gentes sencillas, antes tan edificadas de lll,lestros tercerones. y no son casos excep- ahora, desgraciadamente, el distintivo de muchos d~ los je~uitas a:t::l~~nA:~ ;:
cionales. ~o~pr~nd~ que la observancia regular resulte difícil y sumamente onerosa a ~uchos
En uno de nuestros Colegios de Barcelona (el de Sarriá) hace tiempo nos dijeron e os Jesmtas, ~ue no solamente en la práctica hacen caso omiso de las rescri P cio-
que se había suspendido una plática de comunidad porque en la misma hora daban nes regulares, smo que aun teóricamente defienden o insinúan que deb~n mod .
por TV un importante partido de fútbol. zarse mulchas de las pres~ripciones constitucionales de la Compañia so prete::~';;-
Hace meses estuvieron unos días en Sarriá (Casa de Ejercicios), para examinarse
en Barcelona, unos estudiantes nuestros de otra provincia. Me quedé pasmado de la ;,~~:::'':z:6a;;~~r:::~~~:f:f~a:~'::eaC:i~~~~;:~~e:~::~~~~:'~:~t~~:':~::l';;':;
CIO~ d;. las prescnpCIOnes nOlTIlas ignacianas. (Podíamos hablar de reglas ~e
y
erudición cinematográfica Y deportiva de aquellos estudiantes: algo de portento. y
se me ocurrió preguntar, así como de paso, cómo se llamaba nuestro Padre Vicario. mo es la, mterpretaclOnes de las de la obediencia de la pobreza d 1
abnega " t' 'fi" , ' , e a mayor
ClOn y con mua morh lCaClOn -el mayor y más intenso oficio de todo 'esuita-
Nadie supo responder.
Don Mauricio de Sivatte, abogado de nuestra ciudad y excelente persona, que no muy de acuerdo con el frecuente y abusivo uso del tabaco.p h"b'd J ,
parte por el P 1P G l. ' ro 1 1 o por otra
tuvo dos hijos en la Compañía, decía a uno de los NN.: «En nuestro tiempo cuando televisad apa y el . enera; con el afán de espectáculos cinematográficos y
los Congregantes marianos deseaban ver cosas indecentes, se veían obligados a ir al os, con l as e~turas puramente recreativas, etc.).
distrito quinto (el equivalente al barrio de Montmartre de París); ahora no tienen que Ante este hecho caben tres soluciones:
salir del local de la Congregación para ello». (Se refería a ciertas sesiones de cine A) . Con~erva~ escritas como una santa reliquia unas Constituciones y Reglas
forum. El Sr. Arzobispo en distintas ocasiones me ha hablado con mucho disgusto de p.ero smEurru sef1a~ente su cumplimiento ni sancionar eficazmente sus transgre'
SlOnes .. s o que a ora se viene haciendo por parte de no pocos superiores u~
.h~nde~ parec~ ~na
ello. Ahora creo que ha mejorado algo.) Palabras parecidas he oído decir a otras
parecde por norma la de gobernar es transigir. Esta solución nos
personas. come la In 19ua. '
B) .. A~aptar a nue~tra manera de ser, o sea la del hombre moderno estas Re las
Podría ir añadiendo otros casos, que omito, por ir ya esto demasiado largo. No
dudo que V. P. aceptará este escrito con la misma buena voluntad con que ha sido
hecho. Creo haberlo hecho únicamente buscando la gloria de Dios. No quiero dejar
CtonstItuClOnes, o su mterpretación, que en otras palabras quiere de~irrela'¡a~as
ay
a enuarl as. :1

199
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En cuanto a los terceros, sean los que fueren en cantidad, pedimos a la Congrega-
C) Adaptar este hombre moderno -que no es sino el hombre viejo de que nos ción que establezca grandes facilidades para su salida de la Compañía, ya sea para
habla San Pablo el de todos los tiempos, amigo naturalmente de descanso y relaja- fOlmar una Congregación aparte, de regla más mitigada o más adaptada a sus criterios
ción-, al espírit~ y la letra de las Reglas y Constituciones que nos co~prometimos de modernidad y eficacia, ya para que, libres de las ataduras de nuestra legislación,
formal y libremente a observar en los tiempos no tan lejanos de nuestro mgreso en la puedan ingresar en las filas del clero secular.
Compañía. ' Siempre será lamentable la salida de hermanos nuestros en la religión y todo lo
Esto no quiere decir que no creamos que no haya que adaptar algunas cosas muy que pueda parecer división o discordia. Pero será para un mayor bien. Queremos
accidentales a la manera de vida de nuestro siglo. El Papa ha dado normas sobre ello unidad, pero no en la relajación y disolución.
ya ellas hay que atenerse con sinceridad. Pero ninguna de estas normas varían en Barcelona,2 de febrero de 1965.
nada al espíritu de oración, la mayor abnegación y continua mortificación, la obe- Jaime Piulachs, S. J.»
diencia tal como se explica en la Carta de San Ignacio y que libremente aceptamos, el
espíritu de pobreza interpretado por el P. General, el fundamento de humildad y
modestia de nuestra vocación, etc. Éste es el P. Piulachs. Eljesuita que vibraba con el alma de la Compañía.
Los jesuitas que hemos ingresado en la Compañía con la ilusión de vivir en Hombre ignaciano enteramente~ Pero hay más ...
aquella Compañía que fundó San Ignacio, que tantos santos ha dado a la Iglesia y
tanta gloria a Dios, no podemos admitir ni la solución A, ni la solución B, sino que ANTE EL P. PEDRO DE ARRUPE
sólo podemos admitir, y creemos tenemos el derecho de -exigir, la solución C.
Por lo cual, seguro de que interpreto el sentir de muchísimos jesuitas, pido a la La promoción del P. Arrupe a Prepósito General de la Compañía de
Congregación General que con la energía que sea preciso se tomen las medidas Jesús, no satisfizo totalmente al P. Piulachs. Ten.ía gran confianza en él
necesarias para restituir la Compañía a su estado primitivo, de amor al Instituto y porque le sabía devoto del Corazón de Jesús. Pero también conocía algunos
deseo y esfuerzo en la observancia de sus Constituciones y Reglas. Aunque estas
puntos que le hacían dudar de su acierto en el generalato de la Compañía.
medidas deban ser enérgicas y duras.
Creemos que en el estado en que se ha llegado en la Compañía se pueden Él, con todo entusiasmo, esperaba que la Compañía de Jesús se tomaría en
distinguir tres clases de jesuitas: . serio la alocución de Pablo VI a los PP. de la Congregación General XXXI.
a) Los que seriamente y con toda sinceridad quieren seguir el camino seguro de Tristemente, los hechos venían a desmentir aquellas ansias. El P. Piulachs,
las Constituciones, sin interpretaciones torcidas, creyendo totalmente en la eficacia obediente y amante de la Compañía de Jesús, con la mayor prudencia,
y actualidad de aquellas santas prescripciones y normas; y que quieren esforzarse, a
conversaba con unos PP. jesuitas sobre los medios con que podían ayudar a
pesar de las debilidades y miserias inherentes a nuestra naturaleza, en estar muertos
al mundo y al amor propio para vivir a Cristo, en el único modo que un jesuita puede que se vivieran más y mejor las Constituciones ignacianas y las normas
vivirlo plenamente: en la observancia fiel de todas las Reglas y Constituciones. de Pablo VI.
b) Los jesuitas vacilantes, que se han dejado influir por criterios novedosos y Fruto de estas conversaciones con unos pocos amigos suyos, fue la carta
maneras no conformes con nuestro Instituto, pero que pueden de nuevo ser induci- que a impulsos del P. Piulachs y con muchas ideas de su parte, fue firmada
dos al amor y observancia de las Constituciones y Reglas.
e) Los jesuitas imposibles. Los que están firmes en sus criterios contrarios a las
porun pequeño grupo de PP.jesuitas. El texto es grave, serio, respetuoso en
Constituciones y ajenos al espíritu de la Compañía de Jesús que fundó San Ignacio. su exposición y fijando la única solución que les parecía más adecuada.Re.:
Los de maneras escandalosas e incorregibles. producimos íntegramente esta larga carta, tan aleccionadora por su conte-
En cuanto a los primeros, que gracias a Dios no son pocos, pedimos a la Congre- nido y celo religioso:
gación que les anim~ y esfuerce más y más en sus santos deseos, enseñándoles el
camino de vivir más plenamente en estos tiempos el au~éntico espíritu ignaciano, « Pax
Cristi.
sin atenuantes de ninguna clase. M. R. P. Pedro Arrupe S. 1.
En cuanto a los segundos, bastante abundantes también, pedimos a la Congrega- Muy Reverendo P. General:
ción que dé directrices a los superiores, cargando seriamente sus conciencias y Creemos poder afirmar que nos impulsa un entrañable amor a la Compañía.
sancionando fuertemente si es preciso sus negligencias, para que con súavidad y Hondamente alarmados por cuanto oímos y observamos crecientemente a nuestro
energía, y sin excluir las saludables sanciones, se esfuercen en introducirles de alrededor, los firmantes nos atrevemos a exponer sinceramente a V. P., juntamente
nuevo por los auténticos carp.inos de la verdadera y fiel observancia.

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con nuestros sentimientos de profunda reverencia y amor, una preocupación cada c) y sin experiencia alguna propia de la eficacia o ineficacia, en obras, sistemas o
día más honda por la suerte de nuestra Compañía, a la que entregamos íntegramente procedimientos experimentalmente atestiguados ya como fructuosos;
nuestras vidas y nuestras más caras ilusiones apostólicas en aras de un total servicio a d) y casi nunca sustituyendo lo rechazado o destruído por otra cosa igualo
la Iglesia de Dios. mejor.
El hecho de ser muy amplio el sector de los jesuitas españoles que comparten el
4. ° Hay que señalar asimismo que no pocos de los nuestros ya no reconocen, ni
sentir de este escrito, nos ha decidido a que fuera por el momento un escrito privado,
siquiera teóricamente, autoridad a la Iglesia para establecer límite alguno de los
pues no nos ha parecido oportuno recoger sin más las 250 firmas de los que están bien
antojos y caprichos reformadores. Esto, sobre todo en Liturgia, es cada día más
dispuestos a suscrib~ste escrito: hemos querido expresamente evitar la impresión
acusado.
de una campaña colectiva entre nosotros y actualmente sumamente delicada, aparte
de los riesgos particulares, por la casi inevitable trascendencia de todo ello al foro 5.° De veras duele en el alma ver que muchos de nuestros hermanos, especial-
público. mente las generaciones más jóvenes, olviden aquel carácter espiritual, primordial-
y con el fin de obviar posibles.malentendidos, V. P. nos va a permitir desde un mente espiritual de la Compañía y de la Iglesia, y vayan volcando casi exclusiva-
principio que afirmemos plenamente nuestra aceptación incondicional del reciente mente su misión y su finalidad en el llamado «orden temporal del hombre», desgra-
Concilio Vaticano II, con todas sus Constituciones, Decretos y Declaraciones, por- ciadamente sin atender a aquella «dimensión vertical» que enlaza el hombre con
que no dudamos que él ha contado con la plena asistencia del Espíritu Santo. Y de Dios (Cfr. Sínodo de los Obispos.). Insisten hasta desnaturalizar esta dimensión,
una manera más concreta, si cabe, aceptamos el Decreto «Perfectae caritatis» sobre inmersos en la vorágine de toda cuestión social y política.
la acomodada renovación de la vida religiosa, al mismo tiempo que damos gracias a 6.0 Observamos también con pena que se haya perdido aquella nota de seguri-
Dios por el consuelo de este «Credo del Pueblo de Dios», «Humanae vitae», y demás dad en la doctrina, y que n~da tiene que ver con la «inmovilidad conformista»,
recientes documentos de nuestro Santo Padre Pablo VI. perpetuamente característica de nuestra Compañía. .
. Algo parecido afirmamos también de los Decretos aprobados de nuestra Congre- 7.0 Finalmente, nos permitimos añadir aquí en aras de la sinceridad propuesta
gación General, porque evidentemente nos manifiestan de algún modo, «hic et que nos sorprende cierto silencio observado sobre algo importante. Nos referimos
nunc» la voluntad de Dios. Y asimismo aceptamos con filial sentimiento cuantas concretamente al «Discurso» de Su Santidad como clausura de nuestra Congrega-
. reformas introduce la Iglesia, en materia de Liturgia como en otras materias. Inclui- ción General.
mos también esta mayor insistencia tan necesaria en el amplio campo de la labor Respecto de la primera parte de la magistral alocución del Papa tenemos la
social. impresión de que se ha intentado por nuestra parte explicar que en nada disminuía el
Tampoco hay especial inconveniente en reconocer que no todo era perfecto, ni aprecio, estima y confianza que siente el Sumo Pontífice por la Compañía; pero sin
mucho menos cuando ingresamos en nuestra Compañía, pues ciertamente había que se viera suficientemente tomar las providencias, ni comentar siquiera, como
cosas y procederes que requerían reformas. Pero al mismo tiempo permítanos V. P. hubiera sido lo sinceramente obvio entre nosotros, aquellas que ciertamente deben
que ahora lamentemos vivamente algunos actuales que nos angustian de veras. Y llamarse sin eufemismos de ninguna clase serias quejas del Papa, no contra toda la
esto en su doble aspecto teórico y práctico. Compañía, pero sí contra algunos de ella, a los que por desgracia no hemos visto ni
vemos coartar en lo debido. Comprenda V. P. que así las cosas no puede habemos
En el plano de los principios, con todo respeto notamos a V. P.:
dejado de maravillar este hecho.
1. ° Que existen desgraciadamente en la actual Compañía no pocos de los Si del plano puramente teórico y de los principios, y no ciertamente exhaustivo,
nuestros que se entregan a aquellas arbitrarias y privadas interpretaciones del descendemos ya al orden práctico, no se nos ofrecen a la vista elementos para un
Concilio, expresamente reprobadas por el Papa. mayor optimismo. Por lo menos referidos al desquiciado presente, o para un futuro
2.° Que se pone mucho interés en «acomodar» la vida religiosa de la Compañía próximo. Porque V. P. estará suficientemente informado de que:
a nuestro tiempo, pero muy poco en «renovarla», acercándose más y mejor al espíritu 1.0 No es poco el atrevimiento de muchos de los nuestros, no de alguno, en la
de nuestro Santo Fundador (Cfr. «Perfectae caritatis»). Muy preocupados lo adver- cuestión de doctrina, pues consciente o inconscientemente se propalan afirmaciones
timos. escandalosas; y presentando como cierto lo que no pasa de ser frecuentemente más
que discutida teoría entre teólogos, con expreso olvido de la continuidad con la
3.° Seguimos lamentando que: doctrina tradicional (Cfr. Sínodo de los Obispos.). Y, por lo menos, haciendo caso
a) entre los Nuestros haya no pocos cuyos criterios no son prácticamente otros omiso de anteriores y actuales reprobaciones de la Santa Sede (Cfr., por ejemplo, «El
sino cambiar, reformar y modificar sin discreción todo lo anteriormente vigente; Credo del Pueblo de Dios», de Pablo VI).
b) y muchas veces sin más razón que ser lo anterior; 2.0 Añadamos también el inaudito menosprecio de no tan pocos hacia el Magis-

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terioeclesiástico, y hasta la atrevida teoría de que los teólogos no están sujetos a él, un creciente espíritu de aseglaramiento en gran parte de nuestros jóve-
en contra de lo expresamente dicho por el reciente Sínodo de los Obispos. nes, sobre todo;
3.° No podemos disimular tampoco a V. P. la anarquía con que demasiados y, consiguientemente, notable disminución en todo cuanto sea vida
proceden, impunemente interpretando según propio parecer, y al mismo tiempo interior:
marginando también las legítimas interpretaciones de la Santa Sede. Todo ello so - en el aprecio y práctica de la devoción al Sagrado Corazón, tan
capa de «espíritu del Concilio». propia de la Compañía, según reconoce la última Congregación
4.° ¿Y qué decir de la «anarquía litúrgica» de algunos, que en contra de lo General,
repetidamente avisado por la Santa Sede y de lo dispuesto por la Conferencia - en la devoción eucarística y, concretamente, en las Visitas al Santí-
Episcopal nacional, alegremente se lanzan a las más incalificables experiencias»? simo,
Por supuesto, sin autorización ninguna del «Consilium» ni de otra legítima autoridad en la devoción mariana, tan distintiva siempre de nuestra Compa-
eclesiástica. (Cfr. Carta del Cardo Lercaro, 30 de junio de 1965). ñía,
5.° Recordamos doloridos a V. P. que hoyes frecuente la murmuración contra - en la devoción a nuestros Santos, incluyendo a San Ignacio, de los
los Obispos, defecto bastante raro en la Compañía y tan severamente castigado por cuales ya no se habla en algunos de nuestros Colegios,
San Ignacio. Por esto justamente nos duele que ahora se disimule tanto este defecto - en la asistencia a los Actos Comunitarios, etc.
que va cundiendo rápidamente, sin que ninguna voz responsable intente aplicar
seriamente un remedio, como ocurre en tantas otras cosas. Fácilmente cabría aportar abundancia de ejemplos lamentables sobre todo ello.
6.° Otra fuente de creciente preocupación es el olvido y desprecio de aquellas 8.° De ahí que ya no nos puede maravillar, con vivo dolor lo decimos a V. P., el
prudentes normas ignacianas cuando contemplamos la intromisión de no pocos de desprestigio que rápidamente va cayendo sobre la Compañía ante los Sres. Obispos,
los nuestros en asuntos políticos, y máxime de partido y oposición a las autoridades sacerdotes, religiosos y tantos seglares rectos, a causa de las palabras y de los hechos
constituidas. Incluso tomando parte en públicas manifestaciones, y hasta con antici- de buena parte de los nuestros, en la asistencia. Tampoco nos sería difícil aquí el
pado conocimiento de algunos Superiores. aportar cantidad de tristes ejemplos.
7.° Suponemos suficientemente enterado a V. P. del derrumbe, no encontramos 9.° También nos' parece grave en el orden práctico del gobierno esta forma,
una expresión más adecuada, experimentado en nuestra observancia regular. Con digamos unilateral, con que algunos Superiores, escudándose, según dicen, en
todo, y sin querer exagerar en absoluto la nota, hemos de manifestar siquiera esque- normas «inspiradas en Roma» van aplicando los Decretos de nuestra Congregación
máticamente la dolorosa realidad contemplada todos los días y que ya no es única- General, oyendo y convocando discriminatoriamente a unos y no a otros, para
mente cosa de algunos: escuchar, parecer y consejo.
10. ° N os parece rara, inconsecuente y poco acertada esta práctica de algunos
relajación progresiva de toda observancia doméstica; Superiores: de no hacer caso alguno de las representaciones de un amplio sector. En
abandono de la oración y de otras prácticas espirituales; bastantes casos el más docto y experimentado precisamente y de dejarse arrastrar
inexistencia del silencio, incluso después del llamado examen de la paulatinamente por las insinuaciones, exigenc~as, y hasta maniobras e intrigas, del
noche; sector más inexperto; pero evidentemente el más atrevido. Y que ni siquiera ha
frecuente y casi habitual costumbre en bastantes de permanecer ante la llegado todavía al término de su formación.
televisión hasta hora muy avanzada, con las consecuencias que para el 11.° Y, por supuesto, no nos parece ni tan sólo cristiano esta realidad nada
orden doméstico y la vida interior es fácil suponer. Y nada digamos de las infrecuente: que los Superiores consideren «anticonciliares», no precisamente a
molestias causadas al prójimo. quienes interpretan a su antojo el Concilio, sino a quienes denuncian, censuran o
La asistenda creciente, y también casi habitual en bastantes jóvenes, a profundamente lamentan las irregularidades que aquí van reseñadas, y desde luego
cines públicos y otros espectáculos, sin ninguna discriminación al gé- no exhaustivamente.
nero de películas ni a la clasificación moral, y no raramente con escán- 12. Ó Y permítasenos añadir todavía para acabar: .
dalo ajeno; Nos parece inadmisible el criterio que parecen tener algunos Superiores, reco-
esta política nefasta de los «hechos consumados», política cada día más nociendo por una parte estas irregularidades; mientras, por otra, intentan acallar el
aceptada prácticamente por los Superiores, y tan difícil de cohonestar buen sentir de su conciencia, llamándolas «exageraciones de juventud, que ya
con sus deberes; pasarán», como si el buen médico, tratando a un intoxicado, pudiese contentarse con
el verdadero libertinaje en el vestir, dentro y fuera de casa, y hasta decir «ya pasará», sin aplicar remedio alguno. Cabe pensar, pues, que eso ocurre más
incluso contra claras disposiciones eclesiásticas diocesanas; por debilidad en una autoridad ya desbordada y sin prestigio, «a quien le pueden»,

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que éste es el lenguaje, más que p~)fconvencimientoni mala voluntad. Pero nosotros a la Compañía; hombres bien resueltos para cortar suave, pero firme-
consideramos con V. P. que esto no excusa la grave responsabilidad de ellos en la mente, los abusos y cualquier clase de posible relajación. Por lo demás,
Compañía y en la Iglesia de Dios. que también fueran comprensivos y nada cerrados a cuanto es realmente
Éstos son, Reverendo P. General, en rápido esbozo los males que a nuestro un progreso. Tampoco, por consiguiente, «integristas». Y totalmente
parecer van alimentando crecientemente la crisis profunda que sufre nuestra Com- insobornables, por supuesto, en su inquebrantable adhesión yobedien-
pañía, por lo menos en España. Pero antes de pasar a señalar sinceramente algún cia a la Iglesia en general, y a la Santa Sede en particular.
posible remedio, acaso no sea enteramente inoportuno recordar aquellas palabras de Desgraciadamente es muy posible que en la situación actual de nuestra Compa-
Léo Moulin, sociólogo belga, que modernamente ha estudiado la historia y las ñía en España sea nula, o poco menos, la viabilidad de esta solución. Y esto en gran
Constituciones de todos los Institútos religiosos de varones en su obra Le monde parte por lo que diremos a continuación, pues, lamentablemente es también posible
vivant des religieux, París 1964, Calman-Lévy, pp. 253-254: que el P. General no llegue a conocer quienes son los sujetos dotados de las
condiciones apuntadas arriba, dado que los informes que recibe son fragmentarios y
«...la plupart des grandes crises constitutionelles survenues dans les ciertamente parciales, a juzgar por cuanto vemos y oímos por acá. La situación no
collectivités religieuses sont avant tout et surtout, j'irai jusqu'a dire, tiene, pues, fácil remedio por este lado, mientras sean los actuales Superiores
seulement des crises d'autorité, dues aux scrupules, aux hésitations, aux quienes informen acerca de los «Apti ad gubernationem», o sean ellos mismos
febleses des Supérieurs devant les exigences du gouvernement. D'ou les quienes designen a los informantes, o puedan rodearse casi exclusivamente de·
pertes de prestige, le désordre engendrant la necessité d'imposer une amigos más que de responsables serenos y prudentes.
discipline de plus en plus roide ou de capituler. D' ou les complicités Señalamos también sinceramente, siempre con la debida veneración y respeto a
honteuses avec une Communauté gangrenée par le doute, et de ce fait, V. P., que este actual interés en poner Superiores demasiado jóvenes, que, como es
devenue permeable aux idées les plus contraires a ses conditions d' exis- natural, fatalmente se rodean de Consultores y consejeros prácticamente parecidos,
tence: le protestantisme au XVIe siecle, le jansenisme au XVIle, la tememos que ha de dar unos resultados necesariamente lamentables por sobra de
franc-mac;;onerie, la philosophie des lumieres au XVIIle; et de nous ímpetu y falta de ponderación. (Cfr. IIl, Reg. 12). Y acaso más que temerlo, podría-
jours, le «progressisme». C'en est fini de ces puissants liens communau- mos decir que ya lo vamos experimentando. Tal vez quepa otra solución de emer-
taires de ce «Civisme» essentiel qui unissaient les religieux.» gencia, que ahora proponemos a V. P., profundamente alarmados al ver los derrote-
Son palabras que nos parecen tremendas y muy dignas de una sincera reflexión ros por donde se desliza nuestra Compañía en España.
para quienes corren con las supremas responsabilidades en el gobierno de nuestra Nuestro punto de partida es un hecho innegable: aunque pocos, nuestros jóvenes
candidatos todavía entran o pretenden entrar en la Compañía, con no menor buena
Compañía.
Muy Rdo. P. General, es cierto que todos convenimos en la realidad de esta crisis, voluntad y entrega que en otros tiempos que hemos conocido. Sin embargo, por decir
y que por desgracia no pocos consideran de vida o muerte para nuestra Compañía. las cosas por su nombre, apenadísimos observamos que por las razones que sean, esta
Asimismo es cierto que todos deseamos que se resuelva pronto y acertadamente, entrega y buena voluntad inicial se encrespa y se va estropeando en unas llamadas
conforme alos designios de Dios. Y es de creer que todos rogamos insistentemente al Casas de Formación para nosotros de escasa garantía, y que tal vez por una especial
Señor para que nos abrevie este tiempo de purificación. Además, todos los firmantes providencia de Dios vemos desintegrar en afán incomprensible de nuevos experi-
de este escrito y, desde luego, otros muchos que se hubieran sumado de buen grado, mentos bendecidos por una Santa Obediencia, que verdaderamente no hace más
caso de haber sido discreto invitarles a ello, proponemos con toda veneración a V. P. que bendecir unos «hechos consumados», nacidos a impulsos de sospechosos pruri,..·
aquello que a nuestro juicio podría ser un principio de solución, y muy conforme con tos de novedades y de un desapoderado anhelo de independencia, que francamente
nos parece muy poco ignaciano.
el espíritu admirable de nuestro Santo Padre.
En primer lugar, la solución cabal al cúmulo de males que padecemos hoy día Siendo esto así, ¿por qué no intentar otro «experimento»?, nos preguntamos
sería poner Superiores idóneos que reuniesen como mínimo todas estas condiciones muchos, angustiados y sin saber adónde enviar con un mínimo de garantía todas
aquellas vocaciones que el Señor, generosamente, vaya poniendo en nuestras ma-
juntas:
nos. Porque, duele inmensamente tenerlo que confesar a V. P., por el momento no
que fuesen hombres auténticamente sobrenaturales, prudentes y de podemos orientarles hacia estos Noviciados dudosos.
larga experiencia, amantes de San Ignacio y de aquella Compañía que él y esto es lo que suplicamos ahora a V. P.: la urgente creación de un Noviciado
fundó, respetuosos de unas tradiciones que no se ha demostrado ser en interprovincial, con otras subsiguientes Casas de Formación Juníorado
absoluto contraproducentes actualmente, bien decididos a soportar la Filosofado-Teologado y Casa de Tercera Probación, básicamente conf~rmes con la~
odiosidad de «reformistas y progresistas» por amor a Cristo, a la Iglesia y antiguas normas, que al parecer durante tanto tiempo no han dado mal resultado en la

206 207
Compañía. Desde luego, estas Casas deberían ser regidas por Superiores, PP. Espi- denunciado por el P. Piulachs, y la cooperación a lo menos permisiva de
rituales y demás Profesores de las condiciones más arriba expresadas. Hágase recta muchos superiores de la Compañía ha seguido progresando. Los recien-
y sinceramente la prueba, y observemos por donde alienta la bendición del Señor. tes documentos y amonestaciones de Pablo VI a los jesuitas, demuestran
Tal vez sería también opOltuno al mismo tiempo la formación de Comunidades
homogéneas de un mismo sentir, puesto que, según nuestros informes, existen ya
que no solamente no se atajó el mal, sino que contra el mismo deseo del
recientes precedentes de ello en la Sagrada Congregación de Religiosos. Santo Padre, se ha perseverado en un proceso de autodemolición de la
y no creemos por cierto, ser ningún despropósito solicitar de V. P. y de las demás Compañía de Jesús. En el generalato del P. Arrupe la sangría de jesuitas es
legítimas autoridades que convenga tal «experimento». Sin perjuicio, claro está, de la mayor de toda su historia. En cerca de diez mil jesuitas ha disminuido la
todo auténtico «aggiornamento» en la específica espiritualidad ignaciana, en la Compañía bajo el P. Arrupe. La liquidación de sus juventudes ha sido
filosofía escolástica y en la teología tradicional, que por cierto no parecen rechazar,
sino más bien todo lo contrario, las más recientes declaraciones pontificias. dramática y los noviciados se han ido cerrando, con el agravante que son los
Antes de terminar: con toda reverencia insistimos una y otra vez en exponer a la mismos jesuitas los que se niegan a reclutar nuevas vocaciones, mientras
seria consideración de V. P. otro hecho fácil de observar y para tantos denosotros persista esta situación en la Orden. El P. Piulachs tenía razón. Los que le
tristísimo: un amplio estado de perplejidad notado en muchos que ni han firmado ni marginaron, los que no recogieron sus palabras y aceptaron sus soluciones,
tienen siquiera noticia de este escrito; pero que después de largos años consumidos los que se aferraron a caminar por novísimos derroteros, culpable o incul-
apostólicamente trabajando por la Iglesia de Dios en la Compañía, no sólo se ven
pablemente, se equivocaron, y con su equivocación, arrastraron a la Com-
ahora prácticamente marginados con muy dudosa caridad, sino casi despreciados por
quienes no debieran; y buena parte de ellos tildados injustamente de «integristas», pañía a su desmedulamiento actual. En el apéndice 1 encontrará el lector
este moderno sambenito que para descrédito les echa encima sin escrúpulos este algunos de los más recientes documentos de la Santa Sede sobre la Compa-
nuevo «progresismo» triunfalista. Pero sepa además V. P. que ni siquiera es esto lo ñía, que de forma apodíctica demuestran la recta postura del P. Piulachs.
más doloroso para ellos: es el hecho de que buena parte de los actuales Superiores,
por responsable cobardía más que por verdadera convicción, agravan esta 'situación
lamentable. Y aquí también se pregunta uno sinceramente si es que V. P.se ha dado
plenamente cuenta de esta realidad y de sus gravísimas consecuencias, y si es que no
se intentará arbitrar paternalmente para ellos algún asomo de remedio.
Tal vez ha llegado el momento de pensar si ya no es una indignidad el callar por
más tiempo, y si a pesar de las comprensibles repugnancias que nos frenan, conviene
plantear claramente la verdad de unos hechos intolerables.
Nos parece conveniente, antes de terminar, recordar filialmente a V. P.lo que se
indicó acerca de la cantidad expectante de tantos jesuitas españoles dispuestos a
suscribir este escrito, dirigido privadamente a quienes pueden intentar seriamente
una suprema resolución frente a la ruina que nos invade. Pero a pesar de todo cuanto
va dicho, quiera V. P. ver solamente la honda preocupación del entrañable amor y
fidelidad a una vocación en la Compañía de Jesús al servicio de la Iglesia de Cristo,
Compañía que deseamos fervientemente ver «aggiornata», sí, en manos de V. P.,
pero teórica y prácticamente fiel a cómo la concibió aquel nuestro admirable funda-
dor San Ignacio.
De V. P., muy unidos en sufrimientos y oraciones, infmos. en Cristo.»

La respuesta a esta carta, negativa para la solución pedida, se recibió


estando de cuerpo presente el P. Jaime Piulachs. Los discursos y los docu-
mentos de la Santa Sede dirigidos a la Compañía de Jesús, post mortem,
revalorizan aquel clarinazo capitaneado por el P. Piulachs. En efecto, el mal

208 209
xv
LA DIÓCESIS DE BARCELONA Y EL
NOMBRAMIENTO
DEL ARZOBISPO COADJUTOR

Desde su mirador de la Obra de Ejercicios Parroquiales, el P. Piulachs


tenía un conocimiento muy amplio y detallado de la situación diocesana. Le
unía un afecto verdadero y agradecido al doctor Modrego, que siempre le
había comprendido, alentado y aconsejado. Pero los problemas crecientes,
la edad del prelado y la complejidad de la diócesis reclamaban medidas
resolutorias.
Puedo afirmar que el P. Piulachs fue llamado, por quien podía, a infor-
mar. Tengo en mis manos todo el historial de este asunto. No todo es
publicable. Pero algo sí. El preámbulo de su informe, reza así:

«ESTADO DE LA DIÓCESIS Y SUS POSIBLES REMEDIOS...


CLERO DIÓCESIS: Las últimas promociones salidas del Seminario, están se-
gún lo que puede leerse en encuesta hecha por ellos mismos y que adjunto.
Los mayores y de mediana edad: Una importante minoría de buenos criterios y
rectas intenciones. Otra parte influenciada por ideas de los jóvenes. .
Seminario: El que esto escribe ha dicho al mismo Sr. Arzobispo, que él en
ninguna manera enviaría a ningún joven al Seminario, pues un muchacho humilde y
modoso, se convierte al poco tiempo en un individuo insoportable, por su presun-
ción y desprecio de lo que se ha hecho hasta ahora. Y el Rvdmo. Prelado no ha podido
dejar de reconocer ser verdad lo dicho.
Ídem de clero regular.
SITUACIÓN GENERAL: Estado de anarquía en el elemento clerical y militante
y gran desorientación entre la gente sencilla...
Aumento de irre}igión por falta de enseñanza catequética a los niños (son

211
muchas las Parroquias en las que no se enseña catecismo), y por falta de predicación CISMa ... O sea: No saben la doctrina de la Escritura y de la Tradición, en su
seria a los mayores... . interpretación auténtica.
Todo aumentado por el ambiente de inmoralidad creciente... (Se puede ilustrar FOMENTO, juntamente con la participación en la liturgia, de las devociones y
con abundantes ejemplos, con los que queda pálida la novela «Los nuevos curas» ...) prácticas piadosas que siempre han sido la salvación del pueblo: la devoción a la
CAUSAS: Falta de visi'ón y energía en la autoridad eclesiástica... No se ha visto o Persona de Jesús, al Corazón de Jesús, a la Santisima. Virgen, al Santo Rosario, a los
no se ha querido ver o dar importancia a las que parecieron pequeñas desviaciones ... Santos, aprendiendo a invocarles e imitarles, etc.
Pmticularmente a la presencia en el Seminario de elementos de doctrinas disolven- FOMENTO sobre todo de la devoción a la Sede Apostólica. Que tengamos todos
tes, que son los grandes causantes de los males actuales ... con la mayor sinceridad la norma de «Roma locuta, causa finita». Que en todo
Casi se ha perdido la noción de la imposición de sanciones canónicas, a pesar de SINTAMOS CON LA IGLESIA, según las Reglas de San Ignacio.»
continuas denuncias de maneras de obrar escandalosas en lo moral, doctrinal, disci-
plinar... Inmediatamente venían los nombres de los candidatos que proponía el
Temor a los revoltosos o extremosos de izquierda, a los que para «aplacarles» o P. Piulachs y también su opinión sobre otros acerca de los cuales le habían
atraerles se ha dado cargos de confianza, sin lograr los fines propuestos, pues han
consultado. Ciertamente el primer candidato indicado por el P. Piulachs era
continuado su camino abusando de los cargos y puestos ...
Influencia de la literatura extranjera, particularmente francesa. el actual cardenal primado de Toledo, doctor don Marcelo González Martín.
Falseamiento e información arbitraria sobre la marcha del Concilio, presen- Lo cierto es que él fue el nombrado.
tando como «línea del Concilio» o espíritu del Concilio todas las cosas extremosas
que se decían o decían haberse dicho en las sesiones conciliares o conferencias de
los peritos, etc. Y sembrando con esto la mayor desorientación y desconfianza, en el
UNA CAMPAÑA CON SU RÉPLICA
magisterio eclesiástico, pues si el anterior, que tan confiadamente habíamos se-
Después de conocerse la noticia de tal nombramiento por Pablo VI, se
guido, se había equivocado tan gravemente como nos presentaban estos informado-
res, no había porque confiar más que en el presente ... desencadenó una estruendosa campaña contra el mismo. Para indicar el
Relajamiento general de las costumbres, por la influencia extranjera, y defendida tono empleado, reproduciremos algunos párrafos del artículo titulado «El
por los nuevos doctrinarios. Vaticano y Cataluña», firmado por José María Montserrat Torrents, publi-
SOLUCIONES: Unidad de criterios entre el episcopado. cado en Le Monde, el13 de marzo de 1966. Son como siguen: «El Concilio y
ORIENTACIÓN DEL PUEBLO por parte de los Prelados: QUE HABLEN ... Pablo VI habían suscitado muchas ,esperanzas en lo referente a la elimina-
Que enseñen, que den la verdadera doctrina ante los errores que se van espar-
ciendo de manera alarmante. Que hablen de manera CONCRETA y no ambigua; ción definitiva de las ingerencias políticas en la designación de los obispos
sobre todo en puntos en que hay discrepancias entre los fieles, ya sea en lo doctrinal, españoles. El ambiente del Concilio había permitido a los católicos catala-
ya en lo disciplinar. nes el acercarse a muchos de los indiferentes, sobre todo a los intelectuales y
Acción caritativa pero enérgica por parte de los Prelados... Hasta llegar a la a los vencidos en 1939... Era una esperanza el Estatuto de los no católicos y
dolorosa pero saludable imposición de SANCIONES CANÓNICAS, en los casos en la libre designación de los obispos indígenas ... Nada ha sucedido de lo que
que sea necesario... Si no se amputa a tiempo la parte gangrenosa, se puede echar a
perder todo el organismo. Creemos que en esto se tiene demasiado respeto al que
se esperaba, es decir, que todo sigue como antes. La sede episcopal de
dirán y se quiere contentar demasiado a los hombres de ahora con sus criterios de Barcelona ha sido objeto de unajugada política. El Vaticano se ha doblegado
tolerancia y una benignidad mal entendida, olvidando aquello de San Pablo: «Si a las exigencias del Gobierno español y los catalanes sufren de ello las
hominibus placerem, Christi servus non essem». San Pío X cuidó poco de agradar a consecuencias ... Después del Concilio lo esperábamos todo de la Iglesia y
los hombres ante el imperativo del cumplimiento de sus deberes, y salvó a la Iglesia de Pablo VI menos este menosprecio por su dignidad. Las repercusiones
y ha llegado a los altares ... y al fin ha agradado también a los hombres: no a todos, sino
serán deplorables ... Pero a fin de cuentas Roma es la que sale de ello más
a los de buena voluntad.
INSTRUCCIÓN RELIGIOSA DEL PUEBLO ... Urge una cruzada catequética... desacreditada... Al designar para la capital de Cataluña un pastor que no
La gente tiene inmensa ignorancia. Muchos han llegado a aprender muchas palabras habla la lengua del pueblo, Roma se ha burlado no solamente de los catala-
nuevas han leído muchos libros de nuevas teologías intrincadas, incluso se han dado nes sino que también del Concilio. A partir de este hecho, que se inscribe en
a «escr~tar las Escrituras», pero NO SABEN LO MÁS ELEMENTAL DEL CATE- la línea que se creía super~da del papado politizado, Pablo VI resalta en la

212 213
perspectiva posconciliar el famoso slogan que cada año nos trae catorce La campaña tiene mucha apariencia. Me han dicho que está preparada por
elementos técnicos y con abundantes medios. Pero son' pocos los que la respaldan
millones de turistas: Spain is different».
aunque se multipliquen los nombres. Algunos de los que de momento han seguido,
Para un 'sacerdote como el P. Piulachs, este lenguaje era incomprensible. seducidos por sus slogans fáciles, serán fácilmente recuperables, y aunque en núme-
Para él, el Papa, la Iglesia, las almas, eran sus intereses. Yeso que el P. ros o valores absolutos pueda en algún momento impresionar, pero en relación de lo
Piulachs era catalán inconfundiblemente. Pero lo sobrenatural superaba que es Barcelona, y de los que no les importan un bledo sus slogans y sus aspavien-
cualquier apasionamiento de otro orden. Cuando conoció la campaña contra tos, son una insignificante minoría. Yo me atrevo a asegurarle con toda certeza que el
día que V. E. se presente en Barcelona y se le dé ocasión de manifestarse al
don Marcelo, el P. Piulachs, que no tenía ni un ápice de adulador ni buscaba
verdadero pueblo de nuestra ciudad y diócesis, se llevará un recuerdo imborrable no
gajes humanos, reaccionó como le inspiraba su sentido de respeto a la ya de la tradicional cortesía de los barceloneses (de que nos habla Cervantes) en el
Iglesia. Varias veces escribió a don Marcelo. Simplemente, para hacerle recibimiento del Arzobispo que les ha dado S. S., sino del entusiasmo, acrecentado
patente su adhesión, su cariño, y su compañía en aquella tribulación. Del por esta indigna campaña, en dar la bienvenida al que viene en el nombre del Señor.
tono epistolar del P. Piulachs, nos dará cuenta acabada esta carta: Tengo de ello la certeza. Y no se preocupe, Sr. Arzobispo, que la mayor parte de los
de las tristes cartas y telegramas, etc., brillarán ese día por su ausencia, pues son muy
solícitos en la conservación de su físico. Son muchos los que están ya hartos de ellos.
3 de Mayo de 1966 Perdone que le hable con esta confianza, pero quisiéramos muchos que viniese a
Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Marcelo González'Martín nuestra Archidiócesis con la mayor anchura de corazón y sin ninguna clase de
complejo (que algo de esto pretenden algunos de ellos, para que no pueda obrar con
Pax Xti libertad). No queremos ocultarle que la situación de nuestra archidiócesis es 'más
que delicada; hemos llegado muy abajo en muchos aspectos. Pero sepa que somos
Querido Sr. Arzobispo: muchos los que en nuestra pequeñez estamos dispuestos a darlo todo en una colabo-
Creo que es la tercera vez que por uno u otro motivo le escribo y confío que V. E. ración de obediencia total, humilde y activa a todas las directrices de V. E.
me perdonará mi filial pesadez. Le engañaría si le dijese que pienso que su pontificado tiene que ser sin cruces;
He estado en Madrid y hablé por teléfono con su Sr. Secretario por si podía ir a creo sinceramente que las tendrá y pesadas. Pero sepa que serán también muchos los
verle, pero me informó de sus continuas salidas para visitar las distintas poblaciones cirineos que se aprestarán ensu ayuda. Y sobre todo sabemos cierto que no le faltará
de la diócesis, por lo que de momento era muy difícil. la ayuda del cielo. Hay en la diócesis muchos conventos de clausura y otros, de santas
Estoy apenado, pues de fuente que creo muy bien informada y veraz me han religiosas, que no saben de telegramas nI de «volem bisbes catalans», pero que saben
dicho de manera confidencial que V. E. está (digo como me lo han comunicado) mucho de unión con Dios y que ofrecerán todas sus oraciones, sus sacrificios y sus
«desmoralizado», «decaído» y «desanimado» (me han dicho «deshecho») por la vidas, como muchas lo hacen ya, para que el Señor le ayude, le dé acierto, le
campaña muy bien montada y organizada con perfecta técnica y medios muy abun- multiplique los dones de prudencia y de fortaleza, le haga suave y ligera la carga y
dantes, en contra de su designación. para que su pontificado sea glorioso a los ojos de Dios. Hay cosas muy tristes que
Si es eso así, y creo que muy bien puede ser, he pensado que si un pobre ángel se arreglar en Barcelona, pero también hay posibilidades extraordinarias para un cora-
atrevió a darle razones a su Dios para consolarle en Getsemaní, en mi pequeñez del zón apostólico. .
último de sus sacerdotes me puedo atrever a dárselas a mi Arzobispo con el mismo Aunque supongo está suficientemente enterado de ellos, pero quisiera también
fin. observarle que el problema catalán en la diócesis es una cosa sumamente artificial,
Hace 13 años que soy director de la Obra de Ejercicios y creo conocer bastante por la enorme inmigración de los últimos 30 años, de manera que los sacerdotes
bien los asuntos de la diócesis y la gente que en ella se menea. Hace unos años, con catalanes que queremos buscar únicamente la gloria de Dios, nos vemos obligados la
motivo de una malévola campaña iniciada y llevada muy adelante por estos mismos inmensa mayoría de las veces a predicar en castellano, pues todo el mundo entiende
elementos contra el Dr. Modrego, con ocasión de unos alborotos catalanistas en el el castellano y son muchos los que no entienden el catalán; y creemos que nuestra
Palacio de la Música, tuve oportunidad de enfrentarme con ellos y de un golpe que misión es hacer entender el mensaje evangélico, no convertirnos en profesores de
quiso el Señor fuese certero estuvieron mucho tiempo sin levantar cabeza. No lo digo lenguas. Ya me perdonará esta expansión, y si peco de ingenuo o de lo que sea, apelo
por mérito mío, sino que fue por las oraciones de las muchas almas buenas que rezan confiado a sus sentimientos de padre bondadoso. Besa reverente su Pastoral Anillo y
por mí, aunque también por el suficiente conocimiento que tengo de esa gente. le pide su bendición.
Ya sabe muy bien V. E. que la campaña no va contra su persona, sino que tiene un
motivo puramente político, de descarado y trasnochado separatismo. Jaime Piulachs, S. J.»

214 215
El P. Piulachs no se arredraba fácilmente. Jamás le vi desanimado, a miento los nombres -por no hablar de los que viven- de Urquinaona, López Peláez,
Irurita y otros que, buscando el servicio de Dios y bien de sus diocesanos, se han
pesar de las dificultades, críticas, deslealtades que se cernían en tomo de él.
sabido adaptar a nuestras circunstancias.
Tenía una deportividad, no temperamental, sino fiada en Dios y en una
oración intensa y prolongada, que le hacía sonreír ante los más negros
temporales. Acerca de la promoción de don Marcelo, como arzobispo coad- Besan reverentes su Sagrada Púrpura,
jutor de Barcelona, simultaneaba las cartas al mismo, con gestiones ante la
Santa Sede y la Nunciatura Apostólica. Insertamos la que transmitió el21 de
abril de 1966, en pleno fragor contradictorio. Es como sigue: Mariano Vilaseca, pbro. Lorenzo Garriga, pbro.
Canónigo Arcipreste Párroco

«21 abril 1966 Francisco de A. Camps, pbro. José Solé, C.M.F.


Párroco Viceprovincial
Emmo. Sr. Cardenal Amleto Cicognani
Secretario de Estado de S. S. Antonio Llensa, pbro. Jaime Piulachs, S. J.
CIUDAD DEL VATICANO Párroco Director de la Obra de Ejercicios Parroquiales

Pedro Muñoz, pbro. José Coma, pbro.


Emmo. Sr.: Coadjutor Coadjutor»
Los firmantes de la presente carta, componen la Comisión Rectora de la Asocia-
ción de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio M.a Claret, recientemente instituida
ea la Archidiócesis de Barcelona y de la que forman parte cerca de 200 asociados El efecto de esta carta fue definitivo. Me consta por informaciones de
entre sacerdotes del clero secular y religiosos de distintas Órdenes y Congregacio-
nes.
primera mano que Pablo VI, leída esta carta, dijo a monseñor Riberi, nuncio
Nos ha movido a escribir a V. E. el rumor difundido de la posible suspensión del apostólico en España: «Teniendo a e~tos sacerdotes, don Marcelo que vaya a
nombramiento hecho en favor del Excmo. y Rvdmo. Dr. D. Marcelo González Barcelona». Fue el hecho concluyente frente a la presión de unos y a la
Martín, como Arzobispo Coadjutor con derecho a sucesión de esta archidiócesis. lógica renuncia de don Marcelo. El P. Piulachs había sido el jesuita que a la
Aunque tenemos por absolutamente infundado dicho rumor, pero no deja de luz de la doctrina ignaciana había luchado por el Papa y por la jerarquía.
inquietarnos se dilate tanto su entrada, que tantos vivísimamente anhelamos.
y con este motivo queremos hacer patente a V. E. los siguientes puntos:
y todavía más. Nadie se explicaba el gentío de más de cien mil personas
A) La campaña indignísima que se está llevando a cabo en contra del nombra- que se reunieron en la Catedral de Barcelona y en las plazas adyacentes,
miento del Dr. González, procede de una pequeñísima minoría que nada representa para recibir en el día de la Ascensión del Señor, 19 de mayo de 1966, a don
en la ArchidiócesIs, y movidos muchos de ella por incon:fesables motivos políticos. Marcelo. Muchos se preguntaban: ¿De dónde tanta gente? Además de los
B) Que la mayor parte de los sacerdotes y católicos de la archidiócesis no millares que ya por su propio impulso habrían asistido, hubo un hombre que
queremos otro Prelado sino el que nos designe la Santa Sede. Y que en el caso
presente no podemos tener sino palabras de agradecimiento a S. S. por haber trabajó aquella explosión popular. Fue el P. Piulachs. No quedó pueblo de
nombrado para nuestra Archidiócesis al hombre que parece ser el más indicado por Barcelona ni institución sin su insistente invitación personal.
sus grandes cualidades sobrenaturales y naturales para ayudar a nuestro querido Dr. Después, lo sabido. El P. Piulachs quiso siempre mucho a don Marcelo,
Modrego en su difícil labor pastoral y sucederle si llega el caso. con una lealtad sencilla y pura. Yno le amargó ni siquiera que al poco tiempo
C) Que no quisiéramos que la campaña que artificialmente está desarrollando fuera marginado. Ni que don Marcelo se rodeara, como colaboradores in-
el antedicho grupo, limitase en adelante en lo más mínimo la libertad de la Santa
Sede en el nombramiento de los Pastores de nuestras diócesis. La Santa Sede sabrá mediatos, de algunos de los que más habían contribuido a los sinsabores y
quiénes son los hombres más a propósito para regirnos, y.recordamos con agradeci- escándalos referidos.

216 217
El P. Piulachs vivió contento. Trabajó por la Iglesia, por las almas, por
Jesucristo. No fue un decepcionado. Aunque algunos no lo creyeran. Dios
juzgará a todos. El P. Piulachs ha recibido ya su merecido. Estará contento
de lo que hizo, COJ;l tanta pureza de miras. Ojalá que en otros no hayan
existido cobardías, diplomacias humanas y otras bajezas. Todo ello, como la
historia enseña, suele volverse contra el mismo que utiliza esos medios. En
Barcelona hemos sufrido y sufrimos esas tristes consecuencias. XVI

ENTRE PARAY-LE-MONIAL y VALLADOLID

Pasó el P. Piulachs una larga temporada en que su salud no respondía


plenamente. Y los médicos le recomendaron una temporada de reposo.
Habló con el entonces su P. Provincial, P. Pedro Ribas, y le dio todas las
facilidades para que hiciera un viaje de descanso. Al P. Piulachs se le ocurrió
pedir permiso para ir a Paray-le-Monial, el lugar divino escogido por el
Señor para las revelaciones a Santa Margarita María de Alacoque. Nada más
profundo, sensible y apasionante para él, que recogerse en Paray-le-Monia!.
Aprovechó el regreso a España para entrar en Irún y llegarse a Valladolid,
para también orar y ensimismarse en las intimidades del· Señor con el P.
Hoyos, en el templo de la Gran Promesa. De allí a Á vila, para recorrer los
caminos de Santa Teresa, bajo su cielo y la ciudad de sus amores. También
en Madrid, en donde visitó a la Madre Maravillas, en el convento carmeli-
tano de Aldehuela, que su fama de santidad, ya en vida, atraía el P. Piulachs,
con una unión sobrenatural cada día más fuerte. Una de las lecturas más
continuadas del P. Piulachs, en sus últimos meses, fueron las obras de Santa
Teresa, que subrayaba en sus párrafos más interesantes para él. Y también la
trapacería de conquistar alguna vocación de carmelita... para asegurarse sus
oraciones.
Sobre las disposiciones que el P. Piulachs tenía en Paray-le-Monial,
nada mejor que reproducir el texto'de una carta dirigida a su P. Provincial,
en fecha del 12 de abril de 1967:
«Muy amado en Cristo P. Provincial: En primer lugar mi más sincero agradeci-
miento por el permiso de venir a Paray. Descanso mucho y, sobre todo, paso unos
días felicísimos. Que Dios se lo pague.
En una de mis últimas cartas le decía que hace tiempo que me ronda una cosa por

218 219
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la cabeza, que encomiendo mucho a Nuestro Señor, y de la que tenía ganas de
~ic~a reunión unos treinta jesuitas, que él consideraba los más interesados y
hablarle. Es, sencillamente, lo que en principio se dice o indica en el papel adjunto, faclles para los objetivos señalados. El plan de la reunión lo formuló así:
copia de uno que envié al P. Francisco Segarra (que fue mi Instructor y a quien tengo
un gran aprecio); he ep.viado también una copia del mismo al P. Caballero, y a algún
amigo más, ya todos en plan confidencial, para que me digan si es una utopía o una
veleidad; o, por el contrario, creen que es algo que se puede llevar a término, de ésta
«REUNIÓN SOBRE EL FOMEN~O DE LA D~VOCIÓN AL SAGRADO CO-
o distinta forma. Y ahora, cuando vaya a España, pienso hablar de ello con algunos de
los promotores del Apostolado de la Oración. También he hablado al respecto con el
RAZON DE JESUS
P. Puig.
Valladolid, 26-27 junio 1967
Tal vez sea una tontería, o ya tienen preparadas cosas mucho mejores; en tal caso,
. (Casa de las Congregaciones)
miraré de colaborar según mis posibilidades y lo que tengo entre manos.
TemarIo: Supuesto que todos los convocados están convencidos de la NECE-
Repitiendo lo que le digo en el papel, le aseguro, padre, que cuando uno ve como
SIDAD URGE~TE de ~ifundir el conocimiento y la práctica de la Devoción al
van las cosas, uno desconfía de todos los medios y remedios naturales y ve que sólo
S,agra~~ Corazon de Jesus como uno de los principales medios de arreglo de la
alguno sobrenatural y muy extraordinario puede poner remedio a todo esto. Por otra
sItuaclOn actual se proponen los siguientes temas:
parte uno piensa que este remedio ha de existir, ya que Dios no puede abandonar a
1. Estudio breve de la situación actual:
su Iglesia, ni la Virgen y nuestros santos pueden desentenderse de la Compañía. Y
a) Fu.era de. la ~ompañía. b) Dentro de la Compañía.
escuchando con atención el Magisterio eclesiástico (que es auténtica voz de Dios),
2. MedIOS prIncIpales de difusión fuera de la Compañía'
uno ve que el remedio extraordinario nos ha sido dado ya hace tiempo en los
a) Me¿ios usados hasta ahora por los grandes apóstoles de la Devoción al
Mensajes de Paray, Lourdes y Fátima.
Corazon de Jesús. - ¿Son válidos ahora? - ¿En qué deben reformarse teniendo en
Aquí en Paray-le-Monial estoy pasando unos días felicísimos; paso muchas horas
cuent~ los modernos medios de presentación y difusión? .
en la Capilla de las Apariciones, que para mí es uno de los lugares más sagrados de la
. b), UmóÍl en l~ acción .de todas las personas o entidades que tienen en esto la
tierra, ya que aquí el mismo Jesús nos ha mostrado su Corazón y nos ha dado el mIsma mentalIdad y SIenten los mismos anhelos.
Mensaje de la máxima esperanza, el de la salvación de los últimos tiempos. También
he pasado un poco de pena al ver el poco aprecio de muchos de los NN. por la
e! Po~ibili~~d de ~n~Asamblea,Congreso, Semana... ¿Tiempo? ¿Lugar? ¿Tema-
no? (',A qUIenes InvItar?
Devoción al Sagrado Corazón y todd lo que Paray representa, y ello por motivos que d) Posibilidad de un potente Centro difusor.
hacen reír por lo ridículos e inconsistentes.
3. La dev~~ión al Corazón de Jesús c"omo remedio de la crisis actual de la
En fin, Padre, no quiero alargarme más, pues yale doy demasiados «rollos». Y no CompanIa.
es necesario que le diga que no pienso hacer nada sin la aprobación y la bendición de
En la teoría estamos sin duda todos de acuerdo. ¿Qué hacer 't' t ?
mi Superior. Es posible que piense que tengo la Obra de Ejercicios y tantas cosas. Es 'C' d'f d' , prac lCamen e.
(', o~o 1 un Ir conocImiento y práctica? ¿Cómo avivar la Devoción?
verdad. Pero el día tiene 24 horas y a los que no vamos al cine, ni vemos la TV, ni
4. PosIbl~s temas de estudio en pro y defensa de la Devoción al Sagrado
leemos revistas tontas (excepto de alguna vez que caemos en la tentación), nos queda Corazon.
tiempo para otros entretenimientos y para otras cosas. Y si éstas son cosas de Dios y Relación de los más interesantes actualmente.
Él ayuda, aún más. Forma de desarrollarlos y darlos a conocer.
Le encomendaré de todo corazón al S.C. de Jesús para que le ilumine y le ayude
5. Ventajas e inconvenientes de unir en una misma campaña las Devocio-
en todo. Si cree que todo esto que le digo son tonterías no tenga reparo en decírmelo,
nes al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María
ya que estoy curado de espantos. Encomendándome mucho a sus SS. y OO. afectuo- 6. El apostolado de la Oración. .
samente le saludo inf. ss. in Corde Iesu.» Su actualidad. - Su «puesta al día» - Sus posibilidades. - Soluciones prácticas
para su máxima difusión.
HACIA VALLADOLID 7. Sugerencias diversas.

Inmediatamente el P. Piulachs, que no conocía el descanso, comenzó su NOTAS: Los PP. se podrán hospedar distribuidos entre la Residencia, el Colegio y
campaña de cartas y llamadas telefónicas para llevar a término la reunión las Escuelas Profesionales de Cristo Rey.
Se dará comienzo a las reuniones a las 9,45 de la mañana del lunes 26, con'
propuesta en su carta al P. Provincial. Al poco tiempo se habían adherido a

220 221
la Invocación al Espíritu Santo y la consagración a los Sagrados Co:azo~ La reunión se celebró. Asistieron los PP. Albarracín, -Aldama, Bidagor,
nes de los trabajos y frutos de las jornadas. Las sesiones se celebraran, SI Caballero, Nadal Coll, Fernández de la Fuente, Guerrero, Igartua, Lator,
allí no se acuerda otra cosa, por la mañana de 10 a 11.15 y de 12 a 1.30. Y
Larracoechea, Martínez, Mendizábal, Pérez Delgado, Puig, Rey, Sánchez
por la tarde de 5 a 6.30 y de 7. a 8.30.
Se encarece a todos que piensen de antemano sobre los temas y preparen Céspedes, Serrano, Solano, Tejerina y Vilariño. Además de muchos otros
sus sugerencias, iniciativas, etc. Uno de los presentes, ~~~ se señalará allí que se adhirieron, como los PP. Francisco y Juan Antonio Segarra, Mazón,
mismo con alguna anticipación, hará una breve expo~lClOn del tema q~e Rodríguez, Udina, Reina, Ancín, Laburu, Marín Triana, Morales, Alba,
se tratará y seguidamente irán haciendo sus observaclOnes y sugerenCiaS Cayuela, Echarte del Valle, Arístegui, Marina, Gómez Hellín, Marín Prieto,
los demá~ que lo deseen, para llegar a las conclusion~s prácticas q.ue se
estime conveniente, las cuales se elevarán a los Supenores para su Infor- Messeguer, Moreno, Díez, Prado, Alarcón, Roig Gironella, Blanco, Solá.
mación o aprobación. Todos ellos movilizados por el P. Piulachs. Las conclusiones de aquella
A.M.D.G.» reunión fueron las siguientes:

y de allí salió una reunión jesuítica en Valladolid, del 26 al 27 de junio «B) CONCLUSIONES DE VALLADOLID
del mismo año, en la que se aprobaba totalmente la iniciativa del P. Piula-
chs. Es interesante reproducir esta carta, por lo que vino después. l.a Elevar directamente al Padre General el deseo -conforme a las prescripciones
El P. Pedro Ribas contesta así: de la Congregación General XXXI- de que se vea clara en los formadores de los
nuestros -Maestros de novicios, Padres Espirituales de casas de formación, e
Ihstructo:(es-la importancia real que se concede a la pastoral y pedagogía de la
«23 de abril de 1967. devoción al Corazón de Jesús, para lo cual la próxima reunión internacional de
septiembre en Roma, podría ser excelente ocasión.
K P. Jaime Piulachs, S. J. 2. a Parece conveniente realizar un estudio detenido del Decreto XV de la Congre-
Barcelona. gación General XXXI, a fin de que se conceda la importancia debida, después
de una exégesis profunda. Se sugiere como el más indicado para este trabajo al
Mi estimado en Xto., P. Piulachs: Pax Xti. . P. José Antonio de Aldama, con los ,colaboradores oportunos.
Le agradezco su carta del 12 del corriente escrita desde Paray-le-Momal. ,En 3. a Parece urgente formar una Comisión Nacional, compuesta por escritores, teólo-
primer lugar, he tenido una gran satisfacción de ver lo bien qu~ le prueb.an esos dlas, gos y pastoralistas (incluyendo en esta denominación a padres expertos en
pasados en esta ciudad, cuna de la devoción al Sagrado Corazon, especIalmente del prensa y propaganda, liturgia, psicología y pastoral), para fomentar la devoción
dulce encargo hecho por el Señor a la Compañía. ~, al Corazón de Jesús y su pedagogía. (Cfr. Congregación General, Decreto XV,
Como Vd. indica todos los Sumos Pontífices han estimulado a la Compama a 4).
proseguir por el camino de la propagación de la devoción al ~or.azón de Cristo: Así 4. a Para que este deseo de fomentar la devoción al Corazón de Jesús se muestre
pues, cuantas sugerencias pueda hacerme, tanto de orden practico como doc~nnal, patentemente, estimamos obsolutamente necesario, que exista una revista
serán muy bien recibidas. Una vez estudiado, podríamos ver la forma mejor de -órgano del Apostolado de la Oración y una Editorial que ayude- poniendo
llevarlo a la práctica. Evidentemente que los Ej~rcicios Espirituales llevan d~,una todos los medios aptos para ello (económicos, administrativos, etc.)- el
manera natural al amor de Cristo y a la entrega a El y por tanto llevan a la devoclOn al fomento de obras de investigación y divulgación sobre el Sagrado Corazón,
Corazón de Jesús. Pero, como Vd. indica, hoy se hace necesario buscar un ~odo, no con asesoramiento de personas peritas.
sólo de darla más a conocer, sino sobre todo de hacerla penetrar en el cora~on de los a
5. A) En el proceso pedagógico de la devoción pensamos que primero debe
fieles. Por ello vería muy bien que un grupo reducido tenga algunas reumones para estudiarse a fondo el Misterio de un Dios no abstracto ni filosófico sino
pensar en serio sobre el particular. revelado; para ver cómo ama personalmente, hecho hombre con tod~s los
Muy unido a sus OO. le saluda con todo afecto, afectos de hombres; sensible al gozo y a la ofensa; a la relación de amistad
que exige una respuesta personal; y cómo ese Misterio se revela en el
Pedro Ribas, S. J. Corazón abierto de Cristo de donde nace la Iglesia. Para venir por fin a
Provincial. » demostrar cómo todo esto que constituye la esencia del cristianismo se

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compendia admirablemente en la devoción al Corazón de Jesús, concretada


en el Corazón físico, conforme al culto que la Iglesia desea, y que es
inamovible en su esencia.
B) Por otra parte, además, hay que convencerse hondamente de que la devo-
ción es un don especial de Dios, que se alcanza con la oración humilde
además de una práctica sencilla y seria. Para lo cual habrá que estudiar la
pastoral práctica dentro de nuestras comunidades religiosas que fomente de
un modo apto y moderno los Ejercicios especialmente recomendados por la XVII
Iglesia para este fin.
6.a Consideramos de suma importancia unificar fuerzas. En la publicación de hojas
del Apostolado, en la redacción de la fórmula de ofrecimiento -que estudiare- y LLEGÓ EL CESE DE DIRECTOR
mos a fin de que sea uniforme- y el reconocimiento mutuo de las actividades
que los diversos centros desarrollan. Buscaremos una organización a un tiempo DE LA OBRA DE EJERCICIOS
flexible y recia, para ahorrar esfuerzos y multiplicar frutos. PARROQUIALES
7.a Juzgamos de suma importancia, el estudio sobre las relaciones entre la devo-
ción al Corazón de Jesús y los documentos conclusivos del Vaticano 11. Asi-
mismo, debemos estudiar el problema de las diversas prácticas populares de
devoción, para insertarlas en una pastoral de conjunto; pensando seriamente en
~os hechos iban agravándose de día en día, en una escalada de apasio-
qué debe darse al pueblo cristiano, conforme a los signos de los tiempos. na~Ie~to y ~taq~es. El P. Piulachs, en el trajín de tanta actividad y el
Juzgamos, sin embargo, que el estudio de tal adaptación no debe ser sólo sufnmIento Intenor que le consumía, se puso enfermo. Por tratarse de
teórico, sino -casi principalmente- basado en la práctica; para no dar al pueblo materias delicadas, preferimos la reproducción de documentos personales
lo que juzgamos debe tener conforme a nuestros criterios intelectuales yexce- d~l. ~. Piulach~. Y entre ellos destacamos la carta del 13 de julio de 1967,
sivamente abstractos muchas veces; sino conforme a la cultura, mirando a una
dIngIda a~ P. VlCtor ~l~jot, Asistente para España, de la Compañía de Jesús,
progresiva y lenta educación.
8. a Estudiaremos la formación de equipos sacerdotales, de religiosos y religiosas, en la Cuna GenerahcIa. Escribe el P. Piulachs:
seminaristas y alumnos de escuelas de magisterio que se estusiasmen con la
verdadera devoción. Cada Promotor y cada Padre encargado de alguna obra irá
haciendo experiencias durante este curso, a fin de que en fechas sucesivas «13 de julio de 1967.
podamos confrontar el fruto de las mismas.
9.a Dentro de la pastoral de conjunto nacional, es obvio, el ofrecer a los señores Rvdo. P. Víctor Blajot, S. J.
Obispos nuestro ardiente deseo de colaboración apostólica.» Pax Xti.

Esta reunión de Valladolid, concebida, realizada y vivida únicamnete Muy amado en Cristo P. Asistente:
para adentrarse más y más en la devoción al Corazón de Jesús, y en su fuerza Hace algún ti~mpo recibí una carta suya acusando recibo de unas notas mías,
sobre el comentano pastoral, sobre el ateísmo y otras hojas ciclostiladas que le envié.
divina para galvanizar más y más la Compañía de Jesús, finalmente fue
Deseaba contesta.rle esta carta haciendo algunas precisiones que creo conveniente,
interpretada en forma sectaria por los mismos que la habían autorizado. pero no lo,he podIdo hacer y lo haré ahora, pues deseo hablarle de otro tema. Quizás
Efectivamente, el infierno tendrá siempre rabia y odio a la devoción al lo haga. mas adelante. E~ esta carta le voy a hablar de algunos asuntos más recientes.
Corazón de Jesús. Y no podía fallar en esta ocasión. Y no falló ... y ~l prImero. es. la reumon de Valladolid para tratar de la manera de difundir más y
Lo vamos a comprobar en seguida. mas el conoc.ImIento y l~ práctica de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Sé que
hubo malas mterpretacIOnes, e incluso me dijeron (no sé lo que haya de verdad en
ello~ qu~ ,Vd. había dicho que se hacía sin permiso. Le detallaré aquí toda la génesis y
realIzacIOn del asunto.

224 225
Estando yo convaleciente de una afección gripal bastante fuerte y pensando qué invitación, pues nos pareció que no podían faltar a ella ni el Promotor Nacional del
se podría hacer para aumentar más y más esta devoción tan recomendada por la Apostolado de la Oración, ni los Promotores Provinciales, todos los cuales sumarían
Iglesia y la Compañía, a la cual yo tanto debo, y que por otra parte está en proceso de ocho. Pensándolo mejor nos pareció que aumentar un poco el número de los asisten-
grave decaimiento en muchas partes, se me ocurrieron las ideas que expongo en el tes, siendo de tal calidad, no sólo no perjudicaría la reunión, sino que aportaría
anexo n.O 1 y que Vd. puede consultar. nuevas y buenas ideas y ayudaría a una mayor influencia. Y por ello ampliamos la
Envié una copia de dicho anexo al P. Francisco Segarra, mi instructor al que invitación a algunos más que nos pareció interesante asistiesen. Además, por la
muchísimo aprecio y de cuya prudencia totalmente me fío, y otra al P. Eduardo experiencia que tengo de reuniones, sé que siempre hay un porcentaje bastante
Rodríguez, tan santo varón y con el que me une también mucha amistad. Por correo crecido que, con toda la buena voluntad, no puede asistir. Por eso hice una convoca-
aparte le enviaré fotocopias de las cartas que me enviaron los dos. . toria algo mayor de los que pretendía estuviesen allí. Pero vi con sorpresa que, como
Mi convalecencia se hacía muy prolongada y el médico me ordenó que para cosa del Corazón de Jesús, el Señor de tal forma lo bendijo que el porcentaje de los no
acabar de una vez fuese a descansar quince días. No sé cómo se me ocurrió la idea de asistentes fue reducidísimo, y muchos de ellos, con gran sacrificio, propusieron ir a la
ir a Paray-le-Monial, si para ello me daba permiso el P. Provincial. Se lo escribí~ y reunión.
muy amable, me dijo que no tenía inconveniente en ello. Fui a Paray-le-~?mal y así llegamos al número de asistentes, cuya lista le remito, más uno (el Padre
donde estuve varios días, que fueron para mí felicísimos. Pero no todo fue fehcldad, Larracoechea), el cual vino a «informarse de lo. que pasaba» de parte de su P.
pues tuve la desagradable sorpresa, que el primer encuentro que tuve fue con tres Provincial.
jesuitas, tercerones, que comieron conmigo el ~~imer día e,n la mes~, los cual~s Había yo hablado con el P. Solano repetidas veces, como uno de los más entusias-
demostraron un desprecio profundo por la devoclOn al Corazon de Jesus. Le podna tas promotores de la reunión y él quedó encargado de hablar con el P. Provincial de
reproducir las palabras, que horrorizan de oírlas de boca de jesuitas, y lo lamentable Castilla para el permiso de celebrar la reunión de Valladolid, y también se encargó
es que no eran los tres, sino que era un ambiente bastante general. de nuestro hospedaje.
Desde Paray-le-Monialle escribí al P. Provincial Pedro Ribas una carta en la que De manera, Padre, que la reunión no se hizo «sin permiso» sino con todos los
le adjuntaba el anexo n.O 1 yen la que le proponía me dejase actuar algo en pro de la permisos que prudentemente se podían prever que eran necesarios. Y si hubo un
realización de lo que en él se indica. Me contestó diciendo que le parecería muy bien aumento de asistentes, lo tuvimos por cosa totalmente accidental, y para nosotros
lo de la primera reunión que proponía de un grupo de jesuitas para tratar de asunto muy gozosa, y que en ninguna manera se nos ocurrió que pudiese ser eso «cassus
tan importante. No tengo ahora a mano la carta pero si la ~,?cuent~o procu~aré belli». Y así las cosas, tres días antes de la reunión, me telefoneó desde Comillas el P.
enviarle también fotocopia de la misma. Y con esta aprobaclOn efu.slva de mI P. Solano, diciéndome que le comunicaban de Roma que había ahí grande alarma por
Provincial, empecé a organizar la reunión. Hablé con el P. Igartu~ a q.men propu~e el nuestra reunión. Y me enteré que querían imponernos un Presidente que asistiese a
proyecto y aprobó también la idea diciéndome que él procurana, ~I le e:a poslbl~, las reuniones. La impresión en mí y en todos, se la puede imaginar, y es mejor que no
asistir a la reunión. Y hablé después con el P. Caballero, buen amIgo mIO, y con el se la describa. En tiempos en que se permiten cosas que nunca nos hubiésemos
hicimos el plan de los que podríamos invitar. El común denominador de los invita- imaginado, no sólo ya a Padres sino a estudiantillos, resulta que nuestros Superiores
dos tenía que ser, como se indica en el anexo n.o 1, el ser verdaderamente devotos del no se fían de una reunión en que se va a tratar límpiamente de un temario sobre la
Corazón de Jesús y personas prudentes y de criterios que pudiesen aportar su difusión del conocimiento y práctica de la devoción al Corazón de Jesús, y al que
consejo en orden a lo que se pretendía. Y así hicimos una relación de los posibles asisten una colección de Padres verdaderamente venerables. No comprendo cómo
asistentes. puedan desconfiar de un P. Solano, Aldama, Caballero, Mendizábal, Sánchez Cés,,:
Llegado a Barcelona, empecé el trabajo de las invitaciones. Escogimos como pedes, etc., y en cuanto a mi pobre persona, me gustaría mucho, Padre, que me dijese
lugar de la reunión Valladolid, por ser sitio más céntrico y también por su significado. en qué se fundan esas desconfianzas.
Hubo dificultades en acertar con las fechas que mejor fuesen a todos, y después de Las reuniones se desarrollaron con toda normalidad, y las conclusiones y resulta-
escribir varias cartas escogimos como mejores los días 26 y 27 de junio.' dos de la misma el mismo P. Bidagor, como Director Nacional del Apostolado de la
Entretanto tuve ocasión de hablar con el nuevo P. Provincial, P. Rifá, y se me Oración, supongo que se las hará llegar a usted.
ocurrió en la conversación hablarle de nuestra reunión de Valladolid. Le leí todo el Me parece que queda todo esto bastante claro, y si tiene alguna dificultad estoy
anexo n.O 1, el cual escuchó con mucha paciencia, y después de ello me dijo que no dispuesto a resolvérsela. Pero le puedo asegurar ante el Señor que no nos ha movido
solamente aprobaba la reunión sino que la bendecía. otra cosa sino lo que límpiamente decimos en el temario: el fomento del conoci-
La primera idea de la reunión fue que tuviésemos un cambi~ de impresiones u,? miento y práctica de la devoción al Corazón de Jesús.
grupo pequeño de ocho, diez o quizás doce. Creíamos que un numero mayor p~dna Con todo, yo me explico algo sus desconfianzas. Es tal el descontento que hay
perjudicar el fruto de la reunión pero enseguida nos vimos precisados a amphar la entre muchos, muchísimos jesuitas que entramos en una Compañía muy distinta de

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ésta de ahora, que me hago cargo que los Superiores que llevan la responsabilidad de concretos conocidos por mí directamente o por testigos totalmente fidedignos, le
la marcha de nuestra Orden, teman cosas no buenas de este general y muy justificado podría llenar enseguida algunos folios.
descontento. Pero sepa que la cosa en esta reunión no ha ido por ahí. En otra ocasión, y nada más, Padre Asistente. Pido y hago pedir mucho al Señor por todos esos
si puedo, le hablaré muy claro de esta pena, este descontento, este sentirse defrau- asuntos. Si algún día, en sus venidas a Barcelona, tiene tiempo para ello, mucho me
dados, de muchísimos' jesuitas que amamos nuestra vocación con toda el alma, que gustaría hablar con Vd. de eso y otras cosas de la Compañía. No me tengan por
amamos a nuestros santos y amamos los caminos por los que ellos llegaron a los revolucionario ni por rebelde; no lo soy. En mis 32 años de jesuita, muy pocas
altares, y que lamentamos con infinita pena las cosas que se permiten, que se cuestiones he tenido con los Superiores. Amo mucho a la Compañía y desearía que
fomentan, y los caminos que se siguen. Esperábamos confiados despu~s de la por los mejores medios llegase a ser, con la puesta al día necesaria, aquella Compañía
Congregación y el discurso cariñoso pero severo del Papa, pero pasa el tIempo y que San Ignacio fundó y que ha sido siempre la ilusión de mi vida. Y si en Valladolid
nuestras confianzas se ven fallidas. Y por eso queremos fomentar más y más la se ha hablado de la devoción al Corazón de Jesús como posible remedio de la actual
devoción al Corazón de Jesús pues sobre todo de la oración, de los deseos de ser crisis de la Compañía, es porque sinceramente creo que la Compañía puede regene-
mejores y de la misericordia del Señor, podemos esperar la difícil, la humanamente rarse; pero no con medios humanos ni con transigencias relajantes, sino con medios
imposible, salvación. sobrenaturales, el primero de los cuales es la devoción al Corazón de Jesús que el
Creo que queda todo bastante claro. Y todo eso que le digo lo sabe muy bien el P. mismo Señor nos encomendó.
Rifá, y por eso me ha dolido muchísimo el que él a una alta personalidad de nuestra En sUS SS. y OO. mucho me encomiendo. Inf. ss. en Jesús y María.
Diócesis, con motivo de la crisis que actualmente estamos pasando en la Obra, y de la
que enseguida le voy a hablar, haya dicho, quizás para abonar su posición, que había
yo organizado en Valladolid una reunión «semiclandestina». Esto no comprendo yo Jaime Piulachs, S.J.
cómo el P. Rifá, sabiendo lo que sabe, lo puede decir con buena conciencia.
y ahora la segunda cosa. Llegado yo de Valladolid, de la reunión, según él
«semiclandestina», me llamó para decirme que me relevaba del cargo de Director de P. S. - Releída la carta, veo que quizás hay alguna frase un poco fuerte. Quisiera
la Obra, en la que llevo catorce años, para poner de Director al P. Argila. Que arreglar la forma, pero no tengo tiempo de hacer otra carta. Vd. mismo corríjalo con
reconocía no era -así me lo dijo- «el más indicado». Le pregunté si podía darme la benignidad. Y no lo tenga por falta de respeto, sino por mi manera de expresarme
razón de mi cese, a lo que respondió vagamente que «se tenía que cambiar y quizás a veces excesivamente viva~ pero por nada del mundo quisiera molestar a Vd.
convenía modernizar». Le dije yo que como los motivos de mi cese me parecía a mí ni al P. Provincial en lo más mínimo.»
que no eran todos de índole pastoral, sino que había otros; que yo gustosamente
acataba su decisión, pero que tuviese en cuenta que entre los seglares y sacerdotes
había muchos que me apreciaban y seguramente no tomarían a bien el cambio. Le LA CONTRADICCIÓN INESPERADA...
indiqué que yo me proponía inhibirme en adelante de todo lo relativo a este asunto,
lo que él aprobó, pues reconoció que no podía obligarme a defender la posición de él. Hemos indicado cuanto hizo el P. Piulachs en defensa del arzobispo
Por ahora se ha armado bastante bollo, como era de prever y yo le había indicado coadjutor doctor Marcelo González. Queda esto elocuentemente probado.
antes, y yo fiel a lo que le dije me he inhibido totalmente, aunque me ha ?arecid.o Pero con el nombramiento del nuevo provincial de la Compañía de Jesús, en
conveniente enviarle la carta cuya copia le adjunto a Vd., yen la que podra ver mIS
la Provincia Tarraconense, P. Enrique Rifá, el 14 de mayo de 1967, en hi
puntos de vista. ' .
Como indico en la carta al P. Provincial, yo estoy sumamente contento con mIS primera entrevista a la que convocó al P. Piulachs, le anunció su cese como
nuevas ocupaciones. Estoy ya haciendo paquetes para trasladarme al nuevo y pe- director de la Obra de Ejercicios Parroquiales. Puedo decir que el P. Piu-
queño local en que residirán las oficinas del apostolado de las fábricas, etc. Estoy lachs encajó deportivamente este cese, que no esperaba, a pesar de que se lo
deseando terminar de romper papeles, para poder ir unos días fuera, descansar un
había preanunciado, más por intuición que por tener datos. El P. Piulachs
poco, y prepararme para mis nuevas ocupaciones.
apreciaba mucho al P. Rifá, y no creía que tomara tal medida. Como es
natural, esto se había hecho de acuerdo con el arzobispo don Marcelo.
* * * La reacción entre los que militaban en la Obra de Ejercicios Parroquia-
Le he dicho antes que se permiten actos de la mayor relajación. No es eSo nunca les fue de estupor, por lo que significaba de declive para la única empresa
afirmación gratuita; supongo está Vd. enterado de muchos. Si le interesan hechos apostólica que tenía vigor en la diócesis y por la seguridad de que el sucesor

228 229
no tenía las cualidades para continuarla. Fueron muchas las cartas y gestio- o espiritualidad del Corazón de Jesús, pues creo que si un camino de salvación se
tiene que abrir en el actual caos, tiene que venirnos por el «escándalo» de esta
nes que se hicieron cerca de don Marcelo. Y casi toda la Junta de la Obra de
devoción ahora tan menospreciada, como por la estulticia de la predicación y el
Ejercicios presentó la dimisión, excepto los que habían pactado con el escándalo de la Cruz vino la salvación en un mundo casi tan corrompido y desorien-
provincial para ir continuando como directivos seglares de la misma. El P. tado como el de ahora. En resumidas cuentas, que me siento muy feliz y por nada del
Piulachs, contento, feliz, tranquilo, no manifestó en ningún momento en- mundo quisiera ahora cargar otra vez con la dirección de .la Obra.
fado. Inmediatamente pensó en nuevos planes que sometería al prelado ya Ahora bien, si estoy contento de mi cese, no puedo decir lo mismo de las razones
que lo han motivado, ni de la forma como se ha hecho.
su provincial. Pero se dio cuenta de laque significaba la jugada, en el orden
En cuanto a los MOTIVOS del cese. La reacción de la Junta y otras personas que
de la lucha doctrinal y de las intrigas progresistas. de ello se han enterado y conocen el fondo de las cosas, no es el cambio o mi
Preferible a muchos comentarios que se podrían hilvanar, la reproduc- sustitución por el P. Argila, que por otra parte aprecian, y que lo podrá hacer bien con
ción entera de la carta del P. Piulachs a su provincial, modelo de claridad, de el equipo que seguramente le dará, sino los motivos del cambio. Los de la Junta no
llaneza y de simplicidad evangélica. Dice así: son tan niños para que yo les tenga que esconder o paliar los verdaderos motivos de
mi cese. La causa determinante, sin querer decir que no hayan otras, creen ellos y yo
«Barcelona,6 de julio de 1967. también, no ha sido puramente pastoral o apostólica, no se hace el cambio porque se
crea que la Obra ahora vaya mal en ese sentido (sin dejar de comprender que pueda ir
muchísimo mejor), y con el nuevo Director y nuevo equipo se prevea que irá mucho
Rvdo. P. Enrique Rifá, S. J.
mejor, sino para corregir la «línea» que sigue la Obra en el aspecto ideológico. Yesta
Pax Xti.
lín~a, est~ mentalidad, los de mi Junta (en casi toda su totalidad, al menos, y diría la
Muy amado en Cristo P. Provincial: Supongo que Antoja le habrá enterado algo caSI totalIdad de la Obra y Sacerdotes adictos) la comparten, y en todo momento se
de la Junta del pasado martes. Comuniqué su decisión, que casi todos ya sabían y la han hecho solidarios de mis determinaciones y actuaciones. Por tanto, lo que pueda
reacción fue bastante violenta por parte de varios componentes. Para mí fue muy haber de censura contra mí y mis actuaciones va también contra ellos.
violento, y dos veces intenté marcharme de la Sala, cosa que me impidió Antoja. . A la Obra se la tiene que «modernizar», se ha dicho. A la Obra se la tiene por «de
Antoja procuró defender lo mejor que pudo y apaciguar los ánimos; y yo mismo, a derechas» o «extrema derecha», y creo que también se ha dicho, y por personas de
pesar de mi propósito de inhibirme, según le manifesté a Vd., procuré apaciguar y autoridad, que la Obra tiene que ser de «centro» o a lo más de «centro derecha». Todo
aún con encarecimiento pedir como último acto de Director de la Obra, que para esto me ha llegado a mí y además es lo qu~ flota en ciertos ambientes que influyen en
ciertas autoridades y jerarquías. A la Obra se la tiene por «carca» y anticuada en 10
ayudar al P. Argila y para bien de la Obra, continuasen en sus puestos, pues varios
religioso, en sus métodos y procedimientos, y además la Obra se mete o se ha metido
manifestaron su propósito de dimitir.
Ahora bien, después de haber pensado un poco en todo el asunto y de afirmarle en cosas. en las que no se tiene que meter: se sale de su cometido específico, del qúe
con toda sinceridad que procuraré no poner la menor traba a la labor de mi sucesor, en sentIr de nuestros contraopinantes, nunca debería salirse. Ejercicios, propa-
sino por el contrario, me ofrezco ya por si en alguna cosa le puedo ayudar, quiero ganda, perseverancia y nada más. Y ahora se pretende hacer una Obra más «mode-
precisarle con toda claridad mi sentir, respecto de mi cese como Director de la Obra. rada», más moderna y que no se salga en absoluto de su cometido específico.
Personalmente estoy muy contento. Aparte de que se me presenta un verano sin Vaya responder a varias cosas de éstas.
la preocupació~ de las tandas de Ejercicios, de la Convención de ejercitantes, del En primer lugar nos molesta mucho la denominación de «derechas» o «extrema
Retiro de Montjuich, etc. (estoy como flotando en el aire, como a quien le han quitado derecha» que se nos está dando por personas constituidas en cargos importantes. No
un gran peso de encima); como en lo de las fábricas no hay que pensar hasta el otoño, entendemos de derechas ni de izquierdas, sino de verdad y de justicia, estén donde
me viene de momento una disminución de trabajo que me ayudará a poderme dar un estén.
poco más a las cosas espirituales, cosa que muchísimo deseo y necesito y se me Derechas e izquierdas son denominaciones muy relativas. Lo que está hoya: la
presentan con gran ilusión más nuevas ocupaciones: la predicación y organización izquierda, sin moverlo de sitio, con un simple traslado del otro elemento se queda a
de predicaciones a los obreros de las empresas, seguir -si al Sr. Arzobispo le parece la derecha. Dice un Padre que en su juventud había tenido líos con los superiores por
bien- con lo de la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio M.a Claret pequeños asuntos a los que entonces se daba importancia. «Yo era de extrema
(en la que ha empezado a funcionar ya el Apostolado de la Oración intensivo; le izquierda, no me he movido de sitio y ahora soy de «extrema derecha». ¿Qué ha
remitiré una copia de la hoja distribuida en la que verá que nada hay de «tenebroso») pasado? Pues sencillamente, que se ha corrido todo tan a la extrema izquierda que él
y sobre todo darme lo más posible a la cosa que más deseo: el fomento de la devoción sin moverse se ha quedado a la extrema derecha.

230 231
Pues bien, la Obra y nosotros, no nos hemos movido de nuestro lugar, yen este devoción a los Santos ya los Ángeles, etc., que lo queremos y propagamos con toda
«no moverse» está la aceptación incondicional de todas las novedades conciliares, nuestra alma.
pues en nuestra «línea» está como pieza fundamental la obediencia y docilidad a la y lo mismo podemos decir del fomento de las virtudes sólidas y perfectas, de la
autoridad jerárquica. De manera que al decir esto no se nos acuse de «inmovilistas» predicación de la Cruz de Cristo, de la abnegación y la austeridad, etc. pues no
en sentido peyorativo. to que ha pasado es que ha habido un corrimiento general creemos que la «caridad» que tanto se cacarea sea posible sin una verdadera castidad
(dentro de las obras católicas) hacia la izquierda, tan colosal, que nosotros sin (que tanto se silencia por muchos), y una verdadera humildad y docilidad tan
movernos nos hemos quedado a la extrema derecha. contraria a esta peligrosa inflación de la «personalidad» que tanto se difunde.
y creemos que el principio de «Yú quiero ser siempre de centro» es sumamente Algunos (tantas y tantas cosas se dicen cuando hay poca simpatía) dicen que la
peligroso, pues en un corrimiento como el actual hacia la extrema izquierda puede Obra no sigue la «línea conciliar». Si por línea conciliar se entiende lo que ha
ser que el centro caiga en una marcada izquierda y muy fuera de la verdad y de la mandado o recomendado el Concilio, esto es absolutamente falso y calumnioso. Que
justicia. Dos y dos son cuatro, tanto si está a la derecha como a la izquierda, y si viene nos digan en qué la Obra no ha seguido y obedecido gozosamente cuanto ha
una locura colectiva en la que se dice que ahora dos y dos son ocho, no es prudencia mandado o recomendado el Concilio. Ahora bien, si por ~<1ínea conciliar» se entiende
quedarse en medio de los dos extremos, en el «centro» y proclamar que dos y dos son los devaneos absurdos que van inventando ciertos grupos y que ha denunciado muy
seis. preocupado y con mucha insistencia el mismo Papa y cantidad de Obispos (Austria,
No somos ni querernos ser de derechas, ni de izquierdas, ni de centro; sino de la por ejemplo), entonces, ciertamente que esta falsa línea conciliar no la seguimos.
verdad y de la justicia, estén donde estén. Y queriendo agradar únicamente a Dios, El Retiro de Montjuich y otras realizaciones semejantes que no hace mucho
que es verdad y justicia, y no a los vanos y tontos pareceres de los hombres, ni seguir a tiempo alababan todos, ahora nos las critican los antedichos «grupitos» (pues creo
locas unas cosas que algunos llaman €quivocadamente «signos de los tiempos», que no pasan de esto), tildándolas de «actos triunfalistas». Es verdad que el Señor
cuando en realidad no son sino «corrientes del mundo», de aquel mundo enemigo de nos habló contra el triunfalismo cuando los discípulos venían muy contentos porque
la Cruz de Cristo al que con todas nuestras fuerzas nos tenemos que oponer. «hasta los demonios se les sujetaban». Y les respondió: «No os alegréis de esto;
Ahora bien (y perdone el «rollo »): éste calificativo y esta opinión de algunos alegraos porque vuestros nombres están escritos en el Reino de los Cielos». Les
grupos, de ser nosotros de lo que ellos llaman de «extrema derecha», ¿qué es lo que reprendió su «triunfalismo». Pero no se necesita ser muy listo para ver que el Señor
nos ha valido? La realidad hay que sa.carla no de habladurías de criticones desocupa- no les reprendía porque «hicieron cosas grandes», sino porque se gloriaban o se
dos y maliciosos, sino de unos hechos objetivos. Y ¿cuáles han sido las «realidades» envanecían de sus obras. ¿Quiénes son esos señores para juzgar de nuestras inten-
que nos han valido esta reputación entre los antedichos grupos? Ahí van a continua- ciones? El Retiro de Montjuich y otros actos que pueden tener su grandeza externa,
ción: se pueden hacer por el bien espiritual que de ello se saca, el cual es innegable, y por
La Obra ha dedicado su actividad ORDINARIA y constante a sus actividades la gloria que con ello se da a Dios, o por otras intenciones rastreras. Es juicio
apostólicas específicas: temerario atribuir a muchos de la Obra estas intenciones rastreras y tacharnos de
Reclutamiento de ejercitantes; organización de Tandas y Retiros; organización triunfalistas de un triunfalismo pueril que condenó el Señor y condenamos todos.
de Propaganda de Ejercicios; predicación en las empresas yen los pueblos; edición Diremos algo ahora de las actuaciones EXTRAORDINARIAS de la Obra, o sea,
de nuestra revista «Perseverancia», etc. de aquellas actuaciones en las que la Obra parece que se ha salido, y ciertamente .se
¿Ha habido derechismo extremado en esta actuación? ¿Hemos sido en esto ha salido, de su cometido específico.
«carcas», anticuados? Si se considerad€rechismo, inmovilismo, ser carcas el dar los En primer lugar, creemos que a veces puede haber graves razones de conciencia
Ejercicios en silencio y procurando la mayor fidelidad a las normas de San Ignacio, para salirse del cometido específico y usar unos medios o una fuerza que uno posee
de acuerdo: lo hemos sido. Pero creo que no se puede decir a esto «derechismo»,ni por causas o cosas que no son «de se» de su incumbencia, de su cargo o profesión. Yo
«inmovilismo», ni ser «carcas», sino sencillamente fidelidad al espíritu de San soy sacerdote, y mi cometido específico no es curar enfermos ni dar tortas o garrota-
Ignacio (reconociendo los defectos y d€ficiencias que puede haber en toda nuestra zos. Pero si algún día me encuentro con un herido en la cuneta tendré grave
actuación), fidelidad a las normas de la]erarquía, y a una tradición que ha producido obligación de cuidar de él, como nos lo enseña Jesús en la parábola del Buen
y sigue produciendo los mejores frutos y que por tanto no hay que corregir con la Samaritano; y ni mucho menos es mi cometido dar «tortas», pero si alguien se
simple y pueril manía de cambiar, seguir la moda, y «hacer experiencias». atreviese delante de mí decir algo que no se puede decir de mi madre o abusar de una
y lo mismo podemos decir de la fidelidad a las prácticas piadosas y espiritualidad joven inocente, es posible que «tuta conscientia» y meritoriamente se la largase.
tradicional que siguen produciendo los mismos frutos de antes y no hay por qué La Obra se ha salido de su cometido específico en algunas ocasiones, de las que
cambiar, pues ni lo ha mandado el Concilio, ni el Papa, ni los Superiores, sino todo lo voy a detallar tres que han sido, en lo que recuerdo, las principales, y que han sido las
contrario: me refiero a la devoción al Sagrado Corazón, al Santo Rosario, Vía Crucis, que mayormente nos han granjeado la inquina, la odiosidad y el calificativo de

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«extrema derecha» de los grupitos que hace tiempo están deseando y tramando lo Por mi parte no pretendo ninguna atención especial, pero en algunos ha produ-
que ahora han logrado. cido no buena impresión algunas cosas que detallo:
La primera campaña contra el Arzobispo Dr. Modrego, cuando los incidentes del Usted ha sido hasta hace poco el Superior de la Casa de las Congregaciones, que
Palacio de la Música y detención de Jordi Pujo!. La recuerda muy bien y sabe que la en el decir de la gente, la Casa de Ejercicios y de la Obra se ponía como la antítesis de
org~nizaron y parti~!pá.ron en ella sacerdotes y elementos de la A. C., y creo no
ella, por los criterios y actuaciones de sus componentes. Lo confieso con confianza
eqUIvocarme, tambIen algunos de las CC.MM. Campaña indigna, injusta y vergon- que no ha hecho buen efecto el que su primera actuación pública al llegar al
zosa, en la que en papeles ciclostilados, difundidos en gran cantidad se le trataba de provincialato sea el cese del Director del otro lado. Puede peIjudicar un poco en
el «Poncio Pilato de Cataluña». Una de las cosas que'dicen de la'Obra, personas algunos -no en mí- al concepto de que el Provincial es por un igual padre de todos.
«graves y prudentes» es que nos hemos «significado» demasiado. Pues bien, enton- Lo que vaya decir seguramente que lo ha hecho usted sin darse cuenta, y que ello
ces la Obra se «significó», y mucho. Organizó por su cuenta como final de nuestra no ha influido nada en su determinación. Pero el cese me lo ha dado en el preciso
«campaña antimaterialista» un acto en el mismo Palacio de la Música con éxito momento de mi llegada de Valladolid, después de los episodios casi cómicos de la
aplastante, pues se llenó hasta los topes, y con una entusiasta adhesión del verdadero «alarma» de Roma y de los Padres Provinciales, por una reunión por mí convocada
pueblo al Dr. Modrego (que públicamente lloró de emoción) se acabó con la cam- con todos los permisos que creí necesarios, con una finalidad limpidísima: la propa-
paña difamatoria. Y esto, este «extremismo», los «grupitos» lo recuerdan y no lo gación de la devoción al Sagrado Corazón (usted podrá ver las conclusiones y el P.
perdonan. Tejerina que estuvo presente podrá testificar como fue todo), y a la que asistieron
personas de la mayor autoridad de la Compañía en España y que se molestaron
Otra, campaña fue la del Rosario en Familia del Padre Peytan. Usted recordará
extraordinariamente de la falta de confianza que con ello se les manifestó. Cuando
muy bien que varias asociaciones «católicas» y cantidad de sacerdotes, hacían fuerte
tengan conocimiento de que al llegar yo (el que lo organicé) a Barcelona me encuen-
campaña,en contr~. C~~o que podríamos encontrar todavía las hojas ciclostiladas que
tro con el cese de un cargo que ostento hace catorce años, no es difícil que lo
se reparhan con dIfusIOn. Muchas parroquias negaron la colaboración, y el mismo día
relacionen con lo acaecido. Yo, por mi parte, procuraré corregirles la primera impre-
de la gran concentración, se ordenó, con la mayor severidad, a los boy scouts de la A.
sión y persuadirles de lo contrario.
C. que se concentrasen en cierto lugar a 30 km de Barcelona. Creo que del Seminario
Tampoco ha hecho buena impresión la falta de «diálogo». Ciertamente que usted
no asistió casi nadie y tampoco de Sant Cugat. Pues entonces también mientras otras
es Provincial y no tiene porque dar a su súbdito (ahora dijeron que se llama «compa-
asociaciones «católicas» e incluso creo que marianas, se reservaron p~ra no compro-
ñero») ninguna explicación. Pero después del Concilio (que tanto se invoca) y de la
meterse, la Obra se entregó totalmente y con el mayor empeño a colaborar en dicha
Congregación General, con este avance hacia la democratización (que ciertamente
campaña: por natural amor a la Virg~n y al Rosario, por colaborar con un apóstol tan
nada me gusta) en la Compañía, parece que no hubiese estado de más un poco de
santo, para ~ontrarrestarla actuación contraria (de sacerdotes y obras «católicas») y
diálogo con el acusado antes de determinar el cese y una suficiente investigación.
por reparaCIón de lo que omitían otros. ¿Es esto «derechismo»? ¿Es eso «extre-
Hace muy poco tiempo que es Provincial y ni una sola vez ha visitado la Obra y lo que
mismo»? ¿Es esto «significarse»? Pues si lo es y por ello tenemos que padecer algo
de ella sabe, lo sabe de oídas; pero de oídas de una sola parte. No hubiese estado de
¡EN BUENA HORA! '
más consultar a la otra.
La tercera, más reciente, fue la campaña contra el nombramiento del nuevo Esto se lo digo, querido P. Rifá, no con intento de molestarle, ni menos con ánimo
Arzo?i~po.Dr. Marcelo: la campaña de «Volem bisbes catalans», tan bien preparada de queja, sino para decírselo «todo». Y con todo el respeto que me merece por su
pubhcItanamente y tan bien financiada. También salió la Obra de su ordinaria cargo y con todo el afecto por su persona.
actividad espec~fic~ para defender, con todas sus fuerzas, la designación pontificia y No quisiera yo que esto le fuese motivo de ninguna amargura, y pediré al Señor
contrarr~s~ar la mdIgna campaña en la que participaban curas, religiosos, asociacio- que le dé la paz y la tranquilidad y el optimismo que me ha dado a mí en esta ocasión.
nes «catohcas» y ante la que no quisieron «significarse» otras asociaciones católicas Pero se trata de asunto serio, y hay que decir las cosas como uno ve, quizás equivoca-
«prudentes»; que por otra parte no han temido significarse en acciones de signo damente, que son. No dudo de su buena voluntad, pero en este asunto creo humil-
totalmente contrario. .
demente que ciertas influencias y prevenciones le han hecho errar objetivamente en
Le he dicho al principio de esta larga epístola, que :si estaba contento de mi cese
algunas cosas.
(y lo estoy mucho), no podía decir lo mismo de los motivos que lo han provocado ni y aquítermina mi «Obra de Ejercicios». En lo que pueda ayudar en esto y en todo
de la forma como se ha hecho. ' me tiene a su disposición como súbdito fiel e hijo que debo serle. Y con toda buena
Esto de la forma tiene mucha menos importancia, pero con la confianza con que le voluntad. Y empecemos con alegría otra etapa de esta corta vida...
he hablado hasta ahora, y que es la que creo debo a mi P. Provincial, le diré mi
parecer sobre ello, y sin la menor intención de molestarle.
En sus SS. y OO. mucho me encomiendo inf. ss. en Jesús y María.

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_ _IIII'!'l"...-.......- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - . - - - - - - - - -

teniendo- de que los motivos, más que pastorales eran de índole ideológica, que
P.S. - Pormi parte doy el asunto de la Obra de Ejercicios por totalmente terminado,
aceptaba gustoso la obediencia; pero que había muchas personas en la Obra que
y por lo que a mí toca, no es preciso que se moleste contestándome esta larga carta,
estaban completamente de acuerdo con mi manera de obrar y que seguramente
pues tiene ya bastante trabajo. Lo que le estimaré es que cuando pueda me llame
llevarían a mal esta determinación. Que yo no haría nada para que ellos manifestasen
para hablarle de mis nuevas ocupaciones. Comienzo bien, pues iya tengo piso! En la
su desacuerdo, pero que creía que tampoco debía de hacer nada para impedírselo,
calle Princesa me dejan un piso para oficinas de lo de las fábricas, e incluso, sicomo
pues era cosa ésta que consideraba de conciencia y debía respetar. Lo cual manifestó
me dijo tienen dificultades en cuestión de habitación en Palau o donde sea, podría
el P. Provincial que le parecía muy lógico. Yo he cumplido con mi propósito y me he
dormir allí yo, e incluso otros, comiendo y haciendo el resto de vida en la residen~ia
mantenido al margen. Por lo que he ido sabiendo, lamento que quizás algunos con su
donde me destinen.»
buen celo hayan pasado el límite de la conveniente mesura en su actuación en favor
.de la posición mía con su actividad e incluso con sus expresiones. En lo que por
EN EL MAR DE LA CONFUSIÓN negligencia mía haya podido ser molestia para V. E. lo lamento mucho y le pido
perdón por ello.
Referente a lo que después hablamos acerca de la orientación y posibles activi-
El P. Piulachs, al recibir la noticia de su cese, fue a saludar al arzobispo dades de la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret he
don Marcelo. Éste, muy paternal, le dijo que no quería que se llevara a cabo, pensado algunas cosas que quizás le puedan interesar y que en otra ocasión me
y propuso al propio P. Piulachs que le presentara un proyecto, para que permitiré ponerle por escrito si me siento suficientemente inspirado.
continuara en la.dirección de la Obra, y preparando con tiempo a su sucesor. Le reitero mi agradecimiento por todas sus atenciones, pido su bendición y beso
El P. Piulachs me habló de este asunto, y se convino en que propondría al reverente su p. a., afmo. ss. en Jesús y María.
prelado su continuación durante UIl año, para entrenar y encarrilar en rodaje
seguro al P. Argila. Jaime Piulachs, S. J.»
Inesperadamente, en otra entrevista, don Marcelo le dijo que había
decidido hacer caso al provincial. Sorprendió al P. Piulachs este cambio.
Pero siempre adicto y fiel al prelado, no pudo menos que expresarle sus Puedo decir que una vez más el P. Piulachs aceptó con una alegría
sentimientos, en esta carta: perfecta esta disposición. No le escuché ninguna queja. Otra cosa fueron los
comentarios de los que conocían la sJtuación. El P. Piulachs tomó aquellos
acontecimientos como un regalo del Señor para dedicarse más y más a
«31 julio 1967 ayudar espiritualmente a los sacerdotes y a fomentar la devoción al Corazón
de Jesús, por medio del Apostolado de la Oración, ya que me decía: «Las
Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo
Dr. D. Marcelo González Martin cosas están tan mal que la misma Obra de Ejercicios es muy poca cosa.
Barcelona Solamente nos puede salvar el Corazón de Jesús».

Querido Sr. Arzobispo:


Me refiero a la entrevista habida últimamente con V. E., en la que me comunic6 LA CARTA LAUDATORIA
su decisión de nombrar Director de la Obra al P. Argila. .
Aunque de momento me sorprendió un poco su cambio de actitud con respecto a
la anterior entrevista, acepto con la mayor sumisión y con absoluta paz su decisión: Como epitafio de este asunto, don MarceIo, el arzobispo de Barcelona,
he escrito la adjunta carta a todos los dirigentes de la Obra, colaboradores y presiden- espontáneamente, se dignó enviar al P. Piulachs esta carta que no es proto-
tes de Ligas de Perseverancia, que ya he enviado. Yestoy dispuesto a ayudar en todo colaria, sino muy sincera, manifestándole sus sentimientos por los años en
lo que me sea posible y de mí él requiera, al P. Argila. que fue director de la Obra de Ejercicios Parroquiales. Éste es el texto:
En mi conversación con el P, Provincial, cuando me dio la noticia del cambio-el
día 1,° dejulio-, le dije que dado que yo teníael pleno convencimiento-como lo sigo
237
236
..
«Barcelona, 1 de agosto de 1967

M. Rdo. P. Jaime Piulachs Oliva, S. 1.


Ciudad

Mi muy apreciado Padre Piulachs: Al ser relevado de su cargo de Director


Delegado de la Obra de Ejercicios Parroquiales, por los motivos de que hemos XVIII
hablado personalmente, no quiero dejar de expresarle el tributo de mi admiración y
rendida acción de gracias, que puedo muy bien interpretar incluye también el de mi
venerable predecesor el Dr. Modrego, por la dilatada y fecunda acción apostólica por «FlORETTI» DEL P. PIULACHS
Vd. desarrollada, durante tantos años, desde la dirección de dicha benemérita Obra.
y al cumplir éste que considero un grave deber mío en estos momentos, he de
manifestarle que su venerable persona, no obstante el relevo, invariable continúa El P. Piulachs era afable, alegre, expansivo. No cuadra con él ninguna
muy adentro de mi corazón de Padre y Pastor de esta inmensa grey barcelonesa, pintura de oscurantismo, negrura, mal humor. Todavía en su dictáfono se
muchísimos de cuyos fieles, directa o indirectamente en el transcurso de los años, se guardan, junto a los textos de cartas congeladas, interrupciones entre las
han beneficiado de su celo, actividad y abnegación nada comunes, como muy bien
me consta y he tenido ocasión de comprobar repetidamente.
diversas epístolas, de canturreos suyos y tonadas navideñas silbadas. Su
Por todo ello, muy querido P. Piulachs, junto con mi profundo reconocimiento y humorismo era limpio, ingenuo, aunque no tonto. Perfectamente compati-
el de toda la Diócesis, reciba también la expresión de mis más fervientes votos ble con la gravedad de su vida religiosa. Jamás chabacano. Pero tenía la
porque el Señor continúe haciendo fructificar como hasta el presente, las nuevas sonrisa que ha florecido siempre en los hombres de Dios. No pretendemos
actividades apostólicas que, en sus tan probadas renuncia y entrega totales, no dudo agotar el anecdotario. Damos simplemente unas muestras. ¿Qué sería si
. habrá de emprender y le serán confiadas.
Con tales muy sinceros sentimientos, afectuosamente vuelve a saludarle y muy
tuviéramos que explicar cómo eran los «bordados» del P. Piulachs sobre su
cordialmente le bendice. sotana y ropa de uso personal, que realizaba con una colección de agujas
enhebradas, que siempre tenía a punto, preparadas por alguna persona de
confianza? Ciertamente, tales zurcidos no eran para ninguna exposición.
Pero el P. Piulachs no daba importancia a estas minucias. Para lo suyo, lo
Firmado: Marcelo González, Arzobispo»
imprescindible. Para Dios y para las obras de apostolado, todo.
Después de la lectura de esta carta no se acaba de entender, para los que
no estamos en ciertas interioridades, cómo a un sacerdote dotado de tanto * * *
celo y conceptuado tan espléndidamente, se le puede destituir. En fin,
Su cumpleaños era el día 5 de mayo -había nacido en 1911-. 'Casual-
había seguramente graves razones ... El P. Piulachs se santificó obedeciendo
mente, Agustín Martín del Olmo, congregante de La Estrada y director de su
con espíritu sobrenatural. Suponemos que los que ejercieron la autoridad
revista «Páginas», cumplía años el mismo día que el padre. Éste, con su
también obrarían de tal manera. Pero sólo Dios conoce los interiores ya Él
habitual gracejo, se divertía diciendo que ... «es una fecha muy importante,
hemos de rendir el definitivo juicio sobre la marginación del director de la
muy importante ... Porque en este día hemos nacido nosotros y ha muerto
Obra de Ejercicios más influyente en la vida católica, después del hombre
Napoleón».
carismático y genial, imponderable y sin igualrP. Francisco de P. Vallet,
fundador de la Obra, y también probado con amarguras, calumnias y margi-
naciones. * * *

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Copiamos un testimonio de R. M.: «Su madre y la mía, en gloria estén, recorrido nocturno desde la Congregación -calle de las Molas- hasta la
eran amigas, y la suya nos contaba las gracias de su hijo Jaime. Si le daban 50 residencia, sufría lo que llegó a denominar «los atracos», por parte de gente
pesetas para comprarse unos zapatos -era antes de la guerra, se entiende- y que le esperaba en las callejas, para solicitar su ayuda material. Siempre les
esto sucedía cuando los tenía ya muy viejos, porque no pedía nunca nada entragaba lo que podía, poco o mucho, pero siempre algo.
para él, compraba d~s pares de 25 pesetas, uno para sus pies y el otro para
algún trabajador o pobre de quien sabía que no poseía de nuevos. Así, los * * *
estrenaba contento.
Otro día les pedía sillas -o alguna otra cosa de su casa-, porque conside- Dos anécdotas más del tiempo de la Estrada:
raba que no debían tener tantas, faltando en muchas casas o en barracas Riendo, riendo, fundó una sección titulada «Vestir al desnudo». Un
-entonces había muchísimas-, las más imprescindibles, para no estarse de grupo de congregantes, de los asiduos a la Adoración Nooturna Masculina,
pie. entre vela y vela, en lugar de dedicarse al merecido descanso, iban por las
Fueron incontables las veces que compraba o pedía a unos y a otros calles de Barcelona y, previo haber rellenado con tinta cáscaras de huevo
pantalones, suéters, etc., todo lo necesario para que los trabajadores de sus vacías, las estrellaban contra los murales y carteles de propaganda de cines y
ladrillerías, u otros que había podido convencer a que practicasen los Santos teatros en que aparecían figuras provocativamente desnudas. Así venían a
Ejercicios, pudieran asistir decentemente vestidos. Yeso dura años y años. cumplir lo que él denominaba «una obra de misericordia»: vestir al des-
Algunas veces me lo contaron familiares de estos mismos trabajadores, ya nudo.
contentos de los resultados después de haberlos practicado». Un día caluroso de verano, apareció entre sus congregantes con una
bufanda alrededor del cuello. Al preguntar éstos, extrañados, «¿ Qué le pasa,
* * * padre?» ..., contestó él: «¿No lo saben? .. ¿De verdad que no lo saben?...
Pues, sí, sí... estoy muy mal, muy mal del cuello, terriblemente mal. Tengo
X. X. afirma lo siguiente: «Un día vino a casa una señora amiga, de Sant el cuello malo». Y, apartando la bufanda, dejó al descubierto el cuello de la
Sadurní d'Anoia, la cual me contó que en este lugar había un señor del que sotana, desprovisto del correspondiente alzacuellos. «Lo que les digo, se me
sabían sus familiares que le amenazaba una muerte segura, pues padecía ha roto "el cuello"... ya lo ven, ya lo" ven... »
una enfermedad incurable. Tanto ellos -buenos católicos- como el señor
rector de su parroquia, fallaron con sus requerimientos. Entonces, mosén * * *
Luis VidalBosch, párroco de Sant Sadurní d'Anoia, les dijo: Si no mandáis a
buscar a un tal P. Piulachs, jesuita de Barcelona, que en estas cosas hace ¿Sus vacaciones?... Testifica el canónigo doctor Alert: «Organizaba
milagros, yo no respondo ya, no se cómo convencerle. Le telefonearon en equipos de predicadores que recorrían, con mucho fruto, fábricas y talleres,
seguida, y a las dos horas ya estaba allí, en su utilitario «600», al que aquel despachos y bancos, cuarteles y obras en construcción, pasando él alguna
día hizo correr tanto como pudo. El enfermo confesó y comulgó con alegría vez en sus míseras vacaciones dedicado a la evangelización de una colonia
manifiesta. Y muchísimos casos como éste podría explicar con toda clase de de familias obreras de ENHER, que descansaba en el Pirineo Catalán» ...
señas, si no fuese indiscreción, pues son más recientes».
* * *
* * *
También el «Polvorín» es digno de figurar en este anecdotario. En dicho
Siendo director de la Congregación de la Estrada, vivía en la residencia . barrio tuvo lugar este hecho pintoresco. Un domingo, notó el padre que los
del «Palau», de los PP. Jesuitas, ubicada detrás del Ayuntamiento. En su hombres no hacían acto de presencia al toque de llamada para la celebración

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de la Santa Misa. Supo que muchos de ellos se encontraban en el único bar mis ojos- muérame yo luego... ». Era como volver a los años de la Estrada
con todo el peso de los recuerdos. '
que existía, jugando a sus juegos preferidos. Acudió allí, les saludó, les habló
y... ganados por su cordialidad y cariño, abandonaron bebida y juego y le
siguieron, aplaudi~ndole por el camino. El dueño del bar, incomodado,
* * *
montó en cólera. Cuando él lo supo, finalizada la Misa, se personó allí
nuevamente pagando con creces el valor que consideraba había dejado de La religiosa que fue su secretaria en la Obra de Ejercicios Parroquiales
ganar durante el tiempo transcurrido de la Santa Misa. desde mayo de 1964 a octubre de 1967, la conocida Madre Sara, de las
Cruzadas de la Iglesia, fecha esta última en que cesó como director, y que,
* * * por tanto, le conoció y trató muy de cerca, tra~a en algunas pinceladas el
perfil del P. Piulachs.
Pone en boca del padre las siguientes palabras, que a ella misma le dijo
Siendo director de la Obra de Ejercicios Parroquiales, pusieron a su
en cierta ocasión: «El mundo es incomprensible e ilógico. Si se cae una
disposición el primer coche que tuvo. Era un «Renault 4-4». Y decía, con su
mujer, se ríen de ella; si se cae un caballo, acuden a levantarlo ... De un
habitual gracia: «Como acabo de cumplirlos cuarenta y cuatro años, me han
sordo, se ríen, a un ciego le ayudan a pasar la calle ... Igualmente se burlan de
regalado un «cuatro-cuatro».
los que no son normales ... Pero nosotros, Madre, no podemos ser así, tene-
Y, ajuzgar por los hechos, fue de lo más «progresista», por ser uno de los
mos que obrar de distinta manera que el mundo; tenemos que compadecer-
primeros en dejarlo aparcado en plena calle. Decía que lo situaba delante
nos de los subnormales, ayudarles en cuanto dependa de nosotros, e igual-
del Hotel Ritz, porque así quedaba bien vigilado, ahorrándose el pago del
mente de los inútiles, de los que no tienen capacidád para trabajar y nadie
garaje, dinero que -como siempre- podía destinar a los pobres.
los aceptaría en sus empresas. ¡No vamos a dejarlos morir!. .. »
* * * Eran tantos y tantos los pobres que diariamente recurrían a él que, para
evitar que los echaran, se escondían y esperaban a que el padre saliese,
seguros de que él, siempre, les atendería y socorrería.
Con la mayor sencillez y naturalidad, y para consuelo exclusivo de una
enferma, en una ocasión le llevó personalmente las veneradas reliquias de Era capaz de organizar y proyectar actos que -como decía un sacerdote-
sólo un obispo o el Papa se hubieran atrevido a planear.
la cabeza y de la espada de San Ignacio, depositándolas en su misma cama,
Otro detalle de superación de lo humano observé en él cuando, estando
acto en el que le acompañaron unos seglares.
su madre gravísima -a la que tanto quería y a la que atendía con verdadero
* * * amor filial-, entraba una mañana en la Obra tarareando una canción. Tan
sorprendida quedé, que le pregunté: «¿Es que está mejor su madre?» «No
Se constituyó en un angelical y sublimado «trotaconventos», por su amor -me contestó-, está muy grave, pero he tenido la alegría más grande de mi
a la virginidad consagrada, como perla fulgurante de la corona de la Iglesia y vida, al ver las disposiciones con que ayer recibió la Extremaunción y el
gozo que tiene hoy recordándolo y saboreando las oraciones de la·«fórmula»
elemento apostólico, bien que oculto, de máxima calidad.
En cierta ocasión, con motivo de una «escapada» que desde Roma efec-" Se la proporcionó él en catalán, para que la comprendiera mejor.
Otra de sus virtudes características era el desinterés y la confianza en la
tuó a Torino, para visitar a unas monjas cartujas, entre las que se encontraban
antiguas congregantes, al ser éstas avisadas de que el padre se encontraba en Providencia del Señor que nos había de dar lo necesario. Jamás le importaba
el locutorio, empezaron a cantar algo que a él le gustaba sobremanera, y que el dinero que había en casa. «No se apure nunca, Madre, por el dinero;
el hecho de recordarlo allí, en tal circunstancia, constituía una muestra de obrando con rectitud y para gloria del Señor, ya Él mandará lo que necesi-
cariño hacia su persona. Era el «Véante mis ojos-dulce Jesús bueno-véante temos». Y gastaba, gastaba, como si hubiera habido entradas fijas. Y... ante

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mi sorpresa, nunca faltó, ni cuando la Asamblea Nacional, en la que se
mandó propaganda a toda España. le acababan de devolver de un préstamo, ya que había impuesto como
Hablando un día con el P. X., me dijo que habiendo tenido un disgusto condición que le fuera devuelta para aquella fecha. Pues bien, aquel mismo
con el P. Piulachs, puesto que eran muy distintos en manera de ser, y, día se la pidieron, y él, sin más, la prestó muy contento, quedándose sin ella.
pensando pedir qu¿ lo trasladaran de casa, no podía conciliar el sueño y
decidió irse un ratito a la capilla para serenarse, y que allí se encontró que * * *
estaba el P. Piulachs ... Y... , me dijo, «lo que vi allí me hizo cambiar de
opinión. Prefiero vivir con un santo, aunque no pensemos igual». Hoy día, en que cualquiera «se pica» por nada, viene bien meditar sobre
I~.stas.palab,~as del propio padre, expresadas en una carta: «Me dice que soy
* * * lII~plCable , o sea, que no me pico. ¡No faltaba másl Es una gracia que el
Senor me hace. En su caso no había motivo de picamiento, pero en otros que
Su amor al santo Sacrificio de la Misa era extraordinario. Bien a las claras po~ía haberlo, el Señor me hace tal gracia -que todísimo suyo es-, que me
deja completamente tranquilo y me es muy fácil observar aquello que decía
lo demuestra la siguiente «florecilla»: a una persona que se disponía a
San Pablo: Cuanto menos me aman, más amo. Soy el birria número uno
emprender viaje a Linares, le dijo:
pero el Señor me hace ésta y otras muchas gracias». '
« -¿ Cuántas horas tiene de tren?
Veintidós o veintitrés ...
- ¡Cuántas misas!... * * *
- (1) ...
- Sí. Es que yo siempre que voy de viaje digo misas. Empiezo una desde Cuando el P. Piulachs decía «querer bien» a una persona, ello signifi-
el principio, despacio, despacio... como no hay obligación de terminar en caba que deseaba para ella, naturalmente, lo mejor. Ycomo sea que lo mejor
", media hora... A veces me dura una hora, y más. Si me viene bien, me paro en según e~ padre, era el programa de su lema, «oprobios, injurias, afrentas ~
el Ofertorio, y lo hago largo... largo... » desprec'tOs», he aquí que en alguna ocasión ello ocasionara algún pequeño
drama, como el que relatamos a continuación:
* * * Una noche, acudió a la Estrada en busca del padre una congregante.
Cuando estuvo en su presencia, se echó a llorar inconsolablemente. Pregun-
De su servicialidad «inmoderada», la propia interesada nos relata el tándole el padre qué era lo que le pasaba, contó que aquella tarde había
siguiente hecho: «Un día, buscábamos una máquina de cine, y le llamé tenido un gran disgusto en el trabajo, algo inesperado y grandemente dolo-
preguntándole por la de la Obra, por si la podíamos ir a buscar. -¿Dónde la roso: ?ue la ~abía hecho sufrir muchísimo. El padre, por toda respuesta, se
quiere? .. ¿Cuándo? .. ¿Ahora? .. Pues se la llevo ahora mismo. -No, por sonno y l.e dIJo: «Perdo~e, hijamía, porque me siento culpable de lo que le
Dios ... ¡Todo un Padre Superior!... ha sucedIdo. Hoy, preCIsamente, he pedido a Jesús que la hiciera sufrir un
A los diez minutos se había personado con la máquina, para que nos la poquito, como prueba de lo mucho que la ama... »
Al final, ambos acabaron riéndose.
lleváramos a donde fuera preciso».

* * * * * *

Tenía gran devoción a las reliquias. El día de San Luis Gonzaga quería El P. Piulachs era muy chistoso. Le sacaba punta a todo. Bastaba cruzar
tener la del santo con él, sobre el altar, en la celebración de la Santa Misa. Se con él ~nas palabras, para darse cuenta de su jovialidad constante. Imposi-
ble olVIdar algunos de los chistes que él contaba con su peculiar gracia. Fácil
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es creer que los inventara para general regocijo. Recordarlos ahora, es como La encargada del cuidado de la Congregación de la Estrada, que vivía
recordarle a él: allí y que atendía siempre al P. Piulachs, sirviéndole casi a diario el desa-
Lugar: un convento de clausura. Se acerca al torno un sacerdote, tira de la yuno, decía que no supo nunca lo que le agradaba ni lo que le desagradaba.
campana, acude la hermana tornera, y dice el padre: Que al preguntarle al respecto en más de una ocasión, para saber a qué
-Buenos días, hermana. ¿Podría ver a Sor María Antonia? atenerse y poder darle gusto, siempre recibía la misma respuesta: «Me gusta
Contestación: todo, me gusta todo ... » Y de aquí no pudo sacarlo. Dice ella que bien pudiera
-¡Ay, padre l·.·•• Aquí no hay tal hermana. Sin duda vuestra caridad se ser que, creyendo y queriendo servirle lo que pudiera apetecerle, tal vez, en
refiere a la nueva novicia, la Hermana María de la Agonía, del Santísimo ocasiones, le estaría mortificando. Nunca llegó a descubrir cuáles eran sus
Sacramento Expuesto... preferencias.
Contestación del padre:
-Puede, puede ... Pues bien, tenga la caridad de decirle que está aquí el * * *
Padre Manuel, del Cirio Pascual Encendido.
Con ocasión de un Congreso Mariano en Zaragoza, a donde acudió en
* * * compañía de un grupo de congregantes de la rama femenina, yencontrán-
dose paseando por uno de los puentes que cruzan el Ebro, se detuvo como
Es la hora de la recreación. La Madre Superiora, rodeada de sus hijas, hechizado o herido por un rayo, cara al Pilar. Y con un amor arrebatado hacia
hace guardar silencio, diciéndoles: la Virgen, dijo a las congregantes que le acompañaban: «Está allí... está allí».
-Hermanas, me permitirán un momentito... Es que quiero enseñarles y se puso a cantaren alta voz coplas ala Señora, acoro con las congregantes.
una oración, que les ruego vayan repitiendo conmigo. Empecemos:
* * *
- Señor .
- Señor . La ironía del P. Piulachs, bondadosa, se desborda también en una su-
puesta carta dirigida a su madre, escrita en un cursillo al que tuvo que
- Danos . asistir. Es todo un tratado de sentido común, y algunos se han reído lo suyo
- Danos .. con su lectura. La dejamos tal como la redactó el P. Piulachs: «Querida
mamá: Estamos celebrando unas Jornadas teológicas, en las que hemos
- Un puro . tomado conciencia de la problemática de nuestro tiempo en orden a un
- Un puro . mejor aggiornamento ya una mayor penetración de la Iglesia mistérica. Y he
pensado mucho en ti. He aprendido muchas cosas que no sabía y que tú
- Encendido . tampoco sabes, pero que te vaya comunicar para que te alegres mucho,
Encendido (l) mucho. Tú a tus ochenta años comulgas con mucha frecuencia y gran
reverencia; rezas el Rosario entero todos los días; rezas el trisagio a la
- AMOR DE DIOS. Santísima Trinidad y el Vía Crucis; pides por las Misiones, por la Iglesia, por
- ¡Ah... l el Papa, por la conversión de los pecadores y los herejes-ahora se llaman
hermanos separados-o Pues bien, estos días he pensado mucho en ti, y ahora
* * * vaya decirte cosas que no sabes y que te alegrarán en gran manera. Y la
primera es que tú estás inserta en el Misterio Pascual y en la Historia salutis.

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,Que tu espiritualidad es trinitaria, cristocéntrica, mariológica, bíblica, ecle- «Barcelona, 4 septiembre 1968
sial y escatológica. De dimensiones ecuménicas, comunitarias, cósmicas R. P. Daniel M.a Agacino, S. J.
-esto no tiene nada que ver con la cosmética- y con un gran sentido de Pax Xti.
sinceridad y autentiCidad. Además tienes que saber que fonnas parte inte-
grante del gahal. Y que por lo tanto has superado ya los estadios pre- Muy amado en Cristo P. Agacino:
kerigmático, kerigmático, catequético y te encuentras ya de pleno en el Con el mejor deseo de ayudarles a que los cursillos de renovación conciliar para
jesuitas salgan con la mayor perfección posible para bien de la Compañía y gloria de
eucarístico. Además debes tener conciencia de que tú eres Iglesia y que Dios, y siguiendo las indicaciones que Vds. mismos nos hicieron, le escribo la
ejerces una función real, profética y sacerdotal. ¿No estás contenta con estas presente para darle mi impresión y hacerle mis observaciones sobre el cursillo
noticias? En lo único que quizá tendrías que enmendarte un poco es que celebrado la pasada semana.
acaso te preocupas poco de las estructuras y te falta un poco de toma de Puedo decirle que la impresión ha sido excelente. Me han hecho mucho bien.
conciencia de los signos de los tiempos, y que tu testimonio tiene todavía Creo que me han ayudado no poco para cambiar de actitud en muchas cosas respecto
de mis contraopinantes. Considero que pueden hacer un bien extraordinario y que
algún sabor paternalista y triunfalista. Pero no te preocupes; cuando vaya te se deben promover más y más. Que pueden ser un medio grande y providencial para
llevaré unos libros de unos señores muy sabios, muy sabios que se llaman remontar lo que a mí me parecía irremontable.y establecer otra vez la unión, tan
Rahner, Cangar, y sobre todo uno que se llama Teilhard de Chardirt y otro necesaria, en nuestra querida Compañía. Y cieltamente que si logramos una verda-
que es monje como cartujo, pero hermano separado, pero que es mucho más dera unión de voluntades daremos un paso muy grande para llegar también a
santo y sabio que nuestros anticuados cartujos y cistercienses; y con ellos acercarnos más y más en las cuestiones de criterios y doctrinales. Por consiguiente,
quiero hacer constar y esto vaya muy claro por delante, que estoy muy contento y
-aunque no los entiendas, que esto es lo de menos- podrás tener conciencia sumamente agradecido a Vds. por el bien que me han hecho y muy esperanzado en el
del momento eclesial y ecuménico y entrar de lleno y en profundidad en la bien que esto puede reportar a la Compañía.
dinámica interna del proceso evolutivo teológico - ecuménico - eclesial- Ahora bien, creo que los cursillos pueden mejorarse. Y para ayudar a ello le
comunitario - social - ontológico - dinámico - paradójico - vivencial - pondré los reparos que se me ofrecen. Escribiré con toda libertad lo que siento,
fenomenológico y meteriológico de los más selectos espírituales de nuestra confiando en la humildad de Vd. yen su mejor criterio que ya pondrán las cosas en su
punto. Escribiré tal como salga, con tod~ sinceridad, y ya por delante le pido perdón
ilustrada sociedad posconciliar. Y, como ves, ahora da gusto. Hemos aca- si a veces sale la cosa un poco cruda. Como tengo varias notas tomadas, es posible que
bado ya con aquellas malas costumbres de los viejos curas de meter latinajos me repita un poquitín; Vd. me lo perdonará, pero no tengo tiempo de ir corrigiendo.
por todas partes; y ahora hablamos castellano, claro y de manera perfecta- Lo dejo confiado a su prudencia, bondad y buen criterio. Y antes de empezar mi
mente inteligible. Y nada más por hoy. Supongo que rebosarás de alegría al impresión de las cosas que podríamos llamar negativas, quiero de nuevo dejar bien
saber tales cosas y que tu devoción aumentará más y más. Tardaré unos días sentado que aunque la alabanza del cursillo sea corta en palabras y haya muchas en lo
referente a observaciones, sepan que la impresión positiva supera en inmensidad a
en llegar, pues tengo un compromiso temporal. Un beso de tu hijo inserto la que pueda parecer negativa. Así pues; con toda libertad, voy a decir todo lo que se
tambien en el misterio pascual.- Pascual». me ofrezca, que pueda ser objeto de consideración para ir mejorando el cursillo.
Fue el P. Piulachs al mismo cursillo de renovación conciliar, a que hace
alusión la nota a su madre animado del mejor espíritu, pues pocos como él
estaban hambrientos de seguir a la Iglesia y recoger todo lo que sea bueno.
Dirigió dicho cursillo el P. Agacino. Terminado el mismo, el P. Piulachs IMPRESIONES GENERALES
escribió una larga carta al director de dicho cursillo, manifestándole sus
opiniones. Es un, modelo de diálogo. Y como la doctrina de dicha carta Se nos dijo muy acertadamente que una de las características de la doctrina
todavía es actual y quizá explicativa de cosas que han sucedido posterior- conciliar, era, junto con algunos cambios innegables de actitudes, la NO RUPTURA
mente, la reproducimos enteramente. Dice así: CON EL PASADO. Ahora bien, la impresión del cursillo es algunas veces de
bastante «ruptura». Quizás en cosas accidentales pero que a algunos les puede

248 249
impresionar o predisponer desfavorablemente, por ejemplo, en cantos, actos religio- COSAS MÁS PARTICULARES
sos (a ciertos públicos la cuestión de la sotana excluida por sistema), etc. Creemos
que se tendría que hacer de manera que no se dé la impresión de que se es de los de
y viniendo ya a cosas más particulares, dando un repaso a mis apuntes, notaría
una «tendencia», aunque sea lícita dentro de lo conciliar, pues también lo es la 0tra.
como cosa defectuosa o menos acertada, lo siguiente; dijo Vd.: «Venimos con buena
Quizás ir mezclando Ínás «nova et vetera», me refiero a lo nuevo que trae el Concilio
voluntad interpretando rectamente el Concilio». Creo sería mejor decir: «Procu-
y a lo antiguo que no rechaza ni es en contra de su espíritu. Mezclar con discreción lo
rando interpretar rectamente el Concilio»; pues todos creen interpretarlo recta-
bueno de las dos tendencias. Vds. y el Cursillo deben aparecer oficialmente como'
mente.
muy por encima de lo discutible, opinable, de cuestión de gustos, etc., que nada
A veces un poco de exageración como ya he notado; por ejemplo: cuando habla de
tienen que ver con el Concilio. los «signos de los tiempos» de hoy, pone: 1.0 ansias de dominio de las cosas para
Quizás se siente la impresión de una excesiva ausencia de MARÍA. No que se establecer un orden. Y habla de la «dinámica de nuestro tiempo», tendencia a
tenga que hablar expresamente mucho de María, sino que se halle más presente. superarse, diciendo que «en otros tiempos no existía». Se puede dudar de tal afirma-
Entre los cantos nuevos ensayados (en número de más de 15, y todos de nuevo cuño) ción: pensemos en los tiempos de los' grandes descubrimientos, dé los grandes
ni uno sólo dedicado a la Virgen. Ciertamente que se ha hablado muy bien de Ella en inventos que han precedido a los de ahora, de las máquinas, etc.
alguna ocasión, se han ~ezado Avemarías y jaculatorias, y nada ha habido que ni ·por Diría yo que cuando se habla de la llamada del Concilio, hay que tener en cuenta
asomo pudiese aparecer en menos aprecio de María. Pero quizás se ha notado un en la cuestión del2.o punto «REFORMA», que quizá sería conveniente no insistir de
poco su ausencia. Lo mismo de dejar libre el Rosario en tiempo que en algunas manera excesiva, sino tratar este punto con mucha moderación. La reforma es
ocasiones casi se suprimía. Claro que entre nosotros todos lo habrán rezado; pero en siempre necesaria; siempre tenemos que irnos reformando. Pero cuando hay una
no jesuitas o sacerdotes -no sé como lo hacen- podría aparecer poco aprecio del psicosis de reforma, hablar con demasiada insistencia de su necesidad, nos puede
mismo. llevar a lo que el Papa tanto ha lamentado, o sea «la pasión de cambios y reformas». Y
Parecido y más acusadamente la ausencia de los SANTOS del cielo, nuestros ahora más bien se está en esta pasión. Y también se tiene que insistir en que si en la
intercesores y modelos. Digo como antes que no es que se tenga que hacer algo reforma no hay que ir con excesiva lentitud, puede ser también. muy perjudicial ir
especial, pero ver la manera de que no se note esta ausencia; es algo que llama la excesivamente acelerados. Y tener siempre en cuenta la norma de San Ignacio: «En
atenCión. Ellos forman parte de nuestra familia; son nuestra familia del cielo; nues- tiempo de desolación nunca hacer mudanza». Y si hay desolación de orden social,
tros modelos, nuestros intercesores. Y el Concilio recomienda vivamente la devo- esperar un poquitín que se asienten las cosas antes de empezar reformas profundas.
ción a los santos. O sea, no obrar mientras no se vea con claridad. La señal de la desolación más clara es
Debo confesar con sinceridad que no me gustó lo que el P. Lombardi dijo acerca la desorientación, y ahora hay una desorientación de antología. Repito que no hay
del Corazón de Jesús. No basta la caridad. Es algo distinto. Ver lo que ha dicho el que ir despacio sin necesidad, pero tener en cuenta que las prisas excesivas pueden
Papa después del Concilio; y la Congregación General que reitera los Decretos de echar por los suelos o desacreditar la reforma.
las Congregaciones anteriores. Creo que es algo muy sustancial en la vida de un Al hablar de que la reforma exige cambios de actitudes y posturas y perspectivas,
jesuita, y no como caridad entendida como antes de las revelaciones de Paray-le- quizás se exagera un poquitín al hablar del «diálogo con el mundo». A veces se habla
Monial o antes de los documentos de los Papas sobre la Devoción. El Concilio habló de esto como si hasta ahora hubiese sido la Iglesia un castillo roquero cerrado a todo.
sobre la devoción al Corazón de Jesús implícitamente y lo explicitó después el Papa. Creemos que esto no es exacto. El Papa Pío XII fue un Papa sumamente abierto a
. Usted a veces, quizás dejándose llevar un poco de su fuerza oratoria, me ha todas las corrientes lícitas de la humanidad. Y creo que anteriormente encontraría':'
parecido poco exacto y un poco exagerado en algunas afirmaciones. A veces quizás mas también muchos ejemplos. Reconozco que es verdad que en esto quizás se ha
ha aparecido un poco deseoso de halagar a los presentes, incluso con su poquillo de avanzado muy justamente, pero creo que no hay que censurar con exceso actitudes
demagogia. Creemos que hay que excluirla y prescindir de popularidad y de agradar anteriores que quizás se presentan exageradamente, y por otra parte podrían tener su
más o menos; y decir las verdades tal como son. El P. Lombardi en esto creo que fue razón de ser.
realmente ejemplar: p. ej. al hablar del infierno a mí me llamó bastante la atención la Se trató bien el 5.0 punto: de no ruptura con el pasado. Esta cuestión como la
timidez con que Vd. hablaba; que contrastó con la fuerza con que después lo hizo el anterior, creo que debe tratarse con prudencia según el público que se tiene delante.
P. Lombardi (tome a confianza y aprecio de su virtud, el que le hable con esa Con un público un poco dado a novedades, que es el que ahora suele abundar más,
siriceridad; y recuerde lo que antes le he dicho, que todo esto no obsta a todo lo quizás es preciso insistir mucho en este punto. En la Iglesia, llamémosle vieja, ha
muchísimo positivo del cursillo y de su actuación). habido cosas muy buenas. En materia de santidad y apostolado produjeron aquellas
corrientes, métodos, etc., lumbreras y frutos que ojalá produzcan las nuevas orienta-
ciones, de las cuales todavía no tenemos experiencia. Abrazar con reverencia y amor

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conciliables con las afirmaciones rigurosas de la: fe: sus mejores críticos están de
las nuevas tendencias venidas realmente de la jerarquía, pero tener en veneración y acuerdo en este punto. Esto explica las reservas hechas oficialmente algunos años
emplear cuando convenga los antiguos métodos no cancelados por el Concilio. atrás -y no modificadas- con respecto a este autor, en lo que tiene que ver con los
.Me permito también notar que decir que González Ruiz es un «autor estupendo» seminarios». Y se dice que Mons. Vallainc, contestó después de haber consultado
y llamarle además «gran escriturista», dada la significación de dicho autor, puede ser al Cardenal Cm'rone. y nosotros sabemos que Balmes tenía que interrumpir sus
cosa que desacredite al que lo dice y moleste a algunos que lo oyen. De él puedo lecturas de los filósofos alemanes leyendo el Kempis; y ahora mismo en el n.O
decir que hablando yo con el P. Provincial y quejándome de que hubiese ido a Sant mayo-junio-julio de «Verbo», revista que se publica en Madrid y cuya lectura es vi-
Cugat a hablar a los teólogos, y en la Casa de las Congregaciones a dar un cursillo o vamente recomendable, después de publicar íntegra la encíclica «Pascendi» con mo-
unas conferencias, él mismo me dijo con bastante énfasis: «Pero ciertamente que no tivo de su cincuentenario, entre otros artículos interesantes hay uno de Don Euge-
volverá». Somos muchos los que estamos en profundo desacuerdo con las doctrinas nio Vegas Latapie, titulado «El modernismo después de la «Pascendi», en el cual
de dicho autor, que consideramos de línea sumamente peligrosa y si no lo tengo mal confiesa el autor al final de su interesantísimo estudio lo siguiente: «Confieso' que
entendido creo que se le desposeyó de su cátedra de enseñanza en Málaga. Y no se ciertos pasajes de autores modernistas que me he visto obligado a leer para la
puede decir que el Cardenal Herrera fuese un hombre cerrado. preparación de este trabajo, han servido al diablo, en cuya existencia creo, para tratar
Creo que es importante ir con cuidado en los autores que se citan y la clasificación de insinuarme dudas contra la fe, tentación que he vencido y espero vencer en lo
que se les da. De otros cursillos dados por el equipo de Cataluña se me han quedado sucesivo, elevando mi corazón a Dios y pidiendo la intercesión de la Santísima
algunas personas de que sólo salían citas de los autores de línea más avanzada, y Virgen, Mater boni consilii et sedes sapientiae, dedicando algún tiempo a la lectura
entiéndase «avanzada» en el sentido peyorativo. de las vidas de algunos santos -j cuánto han fortalecido mi fe las vidas del Cura de
Al hablar de la crisis de fe en la Compañía, los asistentes dieron varias opiniones Ars, Santa Juana de Chantal, Santa Teresa de Jesús y tantos otros!- y sobre todo
sobre la causa de la misma. Al final el P. Dalmases dio una que yo creo muy reiterando la inquebrantable resolución de someter ciegamente mi.inteligencia a
importante: la libeliad en las lecturas. Y al hablar de los remedios, se dieron varias cuanto enseñe el Papa, infalible maestro en materias de fe y costumbres, pues al
iniciativas muy interesantes, yo quería añadir una cuando se cerró el diálogo. La Papa como legítimo sucesor de San Pedro ya nadie más que al Papa son aplicables
pongo aquí por si pudiese interesar: en la encíclica «Pascendi» el Papa San Pío X las palabras del Señor: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré Yo mi Iglesia... »,
pone como una de las grandes causas del modernismo la curiosidad y la soberbia. Yo etc. Si a persona formada como es dicho escritór, le vienen serias tentaciones de la
creo que como remedios importantes de nuestra crisis de fe, además de los positivos lectura 'de ciertos libros, cuanto más a un joven con una formación rudimentaria
como son, según dijeron muy acertadamente más oración privada, fomentar la hu- (como son la mayoría de los estudiantes) les será causa de tentaciones gravísimas.
mildad, etc., se tendrían también que buscar las «defensas de la fe» y reprimir un Creo que el asunto de buscar medidas serias para que los jóvenes estudiantes, sin la
poco esta curiosidad, sobre todo en las lecturas. La Iglesia durante siglos ha im- debida formación y dirección, no lean libros peligrosos (que ahora abundan extraor-
puesto las mayores penas a los que leían libros que podían poner en peligro la fe del dinariamente y se publican como católicos) es un muy grave peligro contra la fe. Y en
lector. Ahora con la supresión del Índice de libros prohibidos, parece que todo el este apartado de los remedios para defender la fe, yo añadiría también el de defender
J;Ilundo tenga derecho a leerlo todo, y con el pretexto de «leerlo todo», se lee muchas la moralidad. Creo que en la Compañía puede ser inicio de pérdida de fe (en muchos
veces exclusivamente los libros peligrosos. Es interesante consultar lo que ha dicho casos cieliamente lo ha sido) la excesiva libertad en espectáculos, trato imprudente
muy recientemente (3 mayo 1968) Monseñor Vallainc, director de la sala de Prensa con el otro sexo, etc.
del Vaticano, sobre la lectura de Teilhard de Chardin por parte de los seminaristas. Al hablar de la oración privada en el Concilio y de la Liturgia dijo Vd.: «De
Por si desea tenerlo a mano, caso de que no lo hubiese leído, se lo pongo a continua- Liturgia no sabíamos una palabra». Se refería a los tiempos anteriores al Concilio..
ci6n: le preguntó un periodista sobre si «la familiaridad admirativa con el pen- Creo que es una afirmación exagerada que puede peljudicar el prestigio del que la
samiento de Teilhard de Chardin puede consolidar o debilitar la fidelidad de un emite. Ciertamente que ha habido un avance, pero 'se sabía mucho ya antes del
seminarista a su vocación», y declaró lo siguiente: «La Iglesia dice claramente a los COl1cilio, y de hecho el Concilio, según algunos teólogos muy conocedores de la
seminaristas hacia quiénes deben abrigar admiración y familiaridad si quieren estar materia, no ha añadido mucha cosa a la encíclica de Pio XII «Mediator Dei». Lo que
en armonía con el pensamiento y la doctrina de la Iglesia. Por eso: si los hombres que ha hecho ha sido más bien llevar a la práctica lo que allí ya se preconiza.
la Iglesia reconoce y recomienda como maestros -comenzando por Santo Tomás- no Dijo también lo siguiente: «En los noviciados no se enseña a orar: se complica la
son objeto de estudio profundo, cualquier otro maestro puede resultar peligroso. En oración». Esto lo tengo yo también por bastante exagerado. A mí en el noviciado me
una palabra, se requieren bases sólidas». Y después de haber recordado al respecto enseñaron a orar según la capacidad que entonces tenía y que ha ido aumentando a
dos textos conciliares, agregó Mons. Vallainc: «Quien estudia los maestros indicados medida que ha aumentado mi vida religiosa, pero ciertamente que me enseñaron a
por la Iglesia puede acercarse también a los otros recordando siempre lo que la orar. Y creo que esto podrán decirlo muchísimos jesuitas. Dicho esto en un cursillo
Iglesia dice sobre ellos. En Teilhard de Chardin existen algunas cosas que no son
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de religiosas, podría causarles una verdadera crisis de desconfianza en sus superio- dogmáticas, esta búsqueda huelga. Entonces tengo que aparentar un diálogo para
ras y formadoras; hacerles creer que las habían engañado. Creo que sería bueno practicar una enseñanza. Si no recuerdo mal ya el Papa en su encíclica «Ecclesiam
matizar mucho esas afirmaciones, haciendo siempre las convenientes salvedades. suam» nos dice que el primer diálogo es la predicación, en lo cual no hay búsqueda
Es cosa de poca importancia, pero que se lo digo como muestra de confianza en su de la verdad, sino comunicación de la misma.
humildad y bondad y con deseo puramente constructivo. Referente a lo que dijo que Al hablar de la obediencia me parecieron también exageradas algunas afirmacio-
se salía de la iglesia cuando durante la Misa. tenía que rezar el breviario, creo que es nes: al hablar del dinamismo, como elemento que se descubre en los tiempos
una opinión personal que otros podemos no compaItir. Creo que hay que fomentar lo actuales y en los jesuitas que entran, dice que contrasta con el pasivismo de épocas
más posible que durante la misa se participe de la misma de una manera comunitaria anteriores. Dijo: «Entramos en la Compañía para que nos dijesen qué debíamos
y siguiendo con los demás. Pero estimo que a nadie puede escandalizar el hecho de hacer; ahora al revés». No sé si es del todo exacto.
que en algunos casos particulares uno rece su breviario o recite su rosario, pues en En la cuestión de la obediencia se me ocurre que si se abusa del diálogo, puede
general hay que suponer que la ,gente tiene la suficiente formación para saber que el venir el grave inconveniente de que oídas todas las razones, por motivos que uno no
sacerdote ha celebrado ya su Misa y no tiene por qué salirse del templo para rezar, puede comunicar, tenga que ordenar todo lo contrario, lo cual dificultará el que sea
por el hecho de que allí se celebre también otra Misa. Con todo es cuestión de bien recibido de los súbditos.
opiniones que mutuamente nos respetamos. Del P. Lombardi: cuando habla de religiosos y de que el Concilio pone como
Acerca del diálogo si tuviese tiempo escribiría una especie de «diálogo sobre el fundamento de su perfección y liga sus tres votos con las virtudes teologales de fe,
diálogo». Pongo a continuación algunos puntos que se podrían tocar: esperanza y caridad, me dio la impresión de que quizás minimiza lo que hasta ahora
A veces el diálogo es imposible, como es cuando consta con certeza moral o han sido las virtudes teologales en los religiosos y las diferencia demasiado de lo de
grandísima probabilidad de la mala fe del interlocutor. Es el caso de Jesús con los las virtudes morales que son consecuencia de aquéllas.
mercaderes del templo y con los escribas y fariseos. A unos los arroja violentamente, En la cuestión de la pastoral de conjunto, puede también haber alguna dificultad.
y con los otros no dialoga sino que discute y los increpa. Ahora hay casos, y desgra- Me pareció oír que «la misión de la Iglesia es única, por lo tanto la acción también
ciadamente no pocos, en que puede constar con toda certeza de la mala fe del debe ser única». Es verdad, pero yo creo que se puede colaborar de muchas maneras y
interlocutor. formas. Puede surgir el peligro de ir a un socialismo en donde se mate la iniciativa
Límites del diálogo: el diálogo debe tener algunos límites, como es el dialogar privada. Hay q\le dar lugar a la iniciativa privada, mientras no se oponga a la pastoral
con ignorantes en la materia. Yo no puedo dialogar con un hombre eminente en de conjunto. Etc.
medicina, en el sentido de que yo pueda enriquecerle en algo que valga más que el Como ve son todo cosas pequeñas, pero que creo es meJor decirlas. Lo que sigue
tiempo que pierde escuchándome a mí; sino que ante él tengo que escuchar y lo reputo un poco más importante. Creo que ya he dicho antes que conviene al
aprender. hablar de asuntos tan delicados como son la cuestión social y la cuestión política, es
Esto que se ha dicho de que «el otro puede tener siempre alguna parte de necesario que los que tienen la responsabilidad del cursillo, los profesores del
verdad», se puede discutir. Puede que o no haya ciencia o haya perversión de mismo, no desciendan a casos particulares en cosas opinables. Puede parecer que el
criterios. cursillo es de una de las partes contendientes, lo cual lo desacreditaría. Hay que dar
De manera que la cuestión del diálogo no está quizá en el sí y el no de la los principios. En la aplicación puede haber diversidad de opiniones, que las
conveniencia, sino en la dimensión y extensión del mismo. Que conviene el diálogo manifestarán los de abajo. No parece prudente decir nada que pueda, ni de lejos,
con personas de buena voluntad, que por otra parte hay quizás más de las que derivar en apariencia de censura a la jerarquía. El caso de los obispos que han
creemos, y en esto estoy absolutamente de acuerdo, es indiscutible. aceptado ser procuradores en Cortes, hubiese sido mejor omitirlo a mi parecer. Creo
Siguiendo con el diálogo, estimo que puede tener también sus grandes inconve- que ellos saben muy bien del Concilio y que al aceptar dichos cargos habrán creído
nientes: entre otros se me ocurre el siguiente: el trato con personas de doctrina de toda buena voluntad estar dentro de la doctrina conciliar. La razón que dio Vd. de
equivocada pero amables y simpáticos, nos puede influenciar mucho en el hacernos que con esto podrían disgustar a una parte de los españoles, se podría también
simpática y amable su doctrina errónea. Además creo que hay materias en que el aplicar en la no aceptación, pues hay otra parte de españoles que creen que es
diálogo no puede ser sino aparente, como es en los casos en que se habla de obligación de los obispos, dadas las circunstancias, de aceptar dichos cargos. En
cuestiones ciertas de fe, etc.; en esto no puedo yo enriquecerme sino en cosas muy estos casos hay que pasar por encima de la opinión y de la popularidad y hacer lo que
accidentales. uno ve que es más agradable a Dios, que es lo que sin duda han hecho los que han
Usted nos dio la siguiente definición del diálogo: «busca sincera de la verdad por aceptado el cargo y tenemos que suponer que también los que no lo han aceptado.
la desapasionada presentación de los propios puntos de vista, en clima de profundo También se tendría que evitar, a mi parecer, toda alusión a la situación actual al
respeto a las personas». Ahora bien, cuando uno tiene la verdad, como es en las cosas declarar algunos textos del Concilio. Pues en todos ellos se indican excepciones, las

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cuales se pueden dar en la situación actual. P. ej.: la cuestión de la duración del de los graves pecados cometidos en España por parte de clero y religiosos, o sea el no
régimen, del mismo Jefe de Estado, y de que este régimen tenga una menor o mayor haber aprovechado estos, largos años de paz y de facilidades para predicar más,
apariencia o realidad de «régimen fuerte», o sea que limite más de lo que sería de mucho más, «oportune et importune», la palabra de Dios.
desear en situaciones normales, la libertad de los súbditos. Muchos dirán que hay Estas causas que acabo de señalar creo que' son incomparablemente de mayor
una gravísima razón,para ello: o sea un peligro inminente constante que se llama peso que la 3. a que pone de «implicación que parece tener la Iglesia con egoísmos,
«comunismo», y que está esperando (muchos lo creen con toda sincerida~) la menor clases, gobierno, etc.», aunque reconozco que esto también es causa de descristiani-
ocasión de debilidad de un régimen para el asalto del poder de manera mas o menos zación, sobre todo en cuanto es aprovechado por los enemigos de la Iglesia.
rápida o lenta. Lo mismo se puede decir de la cuestión de la libeltad sindical. Aunque ya he hablado de ello, encuentro en mis notas que al hablar de la
Aunque en teoría, como dicen muy bien los obispos, debe haber libertad de asocia- devoción al Sagrado Corazón, dijo que «no hay que despreciarla» y que «despreciarla
ción y por tanto también sindical, en algunos casos, es evidente, que esta libertad se sería temerario». Yo añado: ¿Sólo «no despreciarla»? Sólo ¿ «temerario»? Yo creo que
debe restringir; y en el caso del sindicato obrero español, si los que gobiernan, despreciar la devoción al Sagrado Corazón de Jesús no es sólo temerario sino un
honradamente prevén con certeza moral o grandísima probabilidad que la libertad pecado manifiesto y grande. Y en unjesuita mucho mayor. El P. Lombardi dijo, si no
de sindicación llevará, como enseña la experiencia de decenios anteriores a un lo entendí yo mal, al hablar de la devoción al Sagrado Corazón, que no era cosa para
sindicato único, al que se obligará de manera violenta a los demás trabajadores a todos. Pero ¿no es un carisma nuestro? Lo tenemos ordenado por las Congregaciones
pertenecer, y que será dirigido o controlado por elementos comunistas, como pasa en generales, y el Papa. nos lo ha dado como remedio para la lucha contra el ateísmo. Es
otras naciones y como pasó en España, parece que es una razón de peso para cosa que hasta ahora se ha creído, y así lo han dicho santos y superiores, como cosa
conservar el Estado el control en mayor o menor grado del sindicato único oficial. Y integrante de nuestra vocación.
sobre la representatividad de ese sindicato, no todos, ni mucho menos, están de Y... nada más. Muy largo ha resultado todo esto, pero le aseguro que lo hago con la
acuerdo con las opiniones corrientes entre muchos jesuitas. Entre nosotros mismos, mejor intención de ayudar con esta «crítica» que deseo sea totalmente constructiva, a
persona delmáximo prestigio social y profundo conocedor de la situación, como es el un mayor perfeccionamiento de estos cursillos que creo pueden tener gran trascen-
P. Brugarola, tiene diferente criterio. Y lo tenemos muchos a él por persona de mayor dencia para el futuro de la Compañía. Como ve va todo muy revuelto, y junto con
ciencia y de incomparable mayor experiencia con respecto a sus contraopinantes de cosas que creo tienen alguna importancia, van otras que quizás le parecerán nimie-
la Compañía. Pero sea lo que sea, es cosa no fácil y sobre la que los cursillos deben dades. Lo he escrito tal como me ha salido repasando mis apuntes, y lo dejo todo a su
dar la doctrina objetiva, a mi parecer, ponierido clara la regla y las salvedades y discreción y buena voluntad. Si en algo he dicho más de lo conveniente, téngalo por
excepciones, sin bajar a las concretas realidades de España, sobre las que hay no dicho y no vea en todo sino confianza en su bondad y humildad.
opiniones muy distintas. Esto pueden dejarlo para los cursillistas para que ellos Pediré muy de corazón al Señor y tan insistentemente como pueda para que El
mismos lo ventilen. bendiga más y más esta empresa de Vds.', que yo, en lo que pueda quiero compartir.
En este mismo aspecto cuando habló de «conocer lo que se vota» pareció verse Le repito que estoy contentísimo de haber practicado este cursillo. Me ha hecho
alguna alusión a nuestro referéndum. En general, en esta clase de referendums yen mucho bien y doy gracias a Dios por ello.
otras clases de elecciones, lo que se vota (a veces muy complicado en sí) más que otra Téngame por afmo. ss. y hermano en Jesús y María.»
cosa es la confianza en la persona. Esto ha pasado ahora en Francia y pasó entonces
en España; los que votamos sí, votamos: «confianza en Franco». Y sabíamos bien lo
que votábamos. Así era el P. Piulachs. Y nadie puede negar que en sentido común,
Al hablar de las causas del ateísmo, como ya noté en el coloquio, creo que no se
indicaron algunas que son de importancia decisiva. (Hablo de España): iluminado por la fe, era difícil superarlo. A lo menos algunas lumbreras no lo
l.a Propagandas anticlericales de muchos decenios. Es una de las grandes han demostrado...
causas de nuestra descristianización.
2. a Profusión de lecturas peligrosísimas entre estudiantes y otras clases de
* * *
personas.
3. a Inmoralidad reinante. Es una de las grandes causas del ateísmo. Esto lo
Toda una hilera de hechos divertidos, entre bromas y veras, protagoni-
indica el mismo Papa al hablar del ateísmo.
4. a Otra causa es (en cierta manera ya se indica cuando se habla de falta de zados por el P. Piulachs definían su persona. Para él no rezaba la oración de
instrucción) la gravísima desidia en predicar las cosas fundame~talesde la fe. O sea una niña americana: « Señor, haced que los malos sean menos malos y los
la falta de misiones populares y otras predicaciones semejantes. Este creo que es uno buenos, más simpáticos». La simpatía del P. Piulachs está por encima de

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todos los «ismos». Porque los santos no son ni integristas ni progresistas. Son
simplemente hombres que realizan el Evangelio. Y lo~ ~d~mos» so~ ~n XIX
cuento inventado por unos «listos», para de esta manera dIVIdir a los cr.Isha-
nos y permanecer físicamente en la Iglesia negando verda~es ese~cIales.
'No llamarían integristas a San Francisco de Sales, a San FelIpe Nen, a San ESPIGANDO EN SU EPISTOLARIO
Juan Bosco? Y eran santos, también, sonrientes. Como el P. Piulachs.
Repasando su copiosa correspondencia con religiosas, particularmente
de clausura, se respira en sus últimas cartas durante el año 1967 y sobre todo
1968, un acentuado deseo de poseer a Dios, un regusto, si esto puede
decirse, de disfrutar de su presencia, y al mismo tiempo un maravilloso
saber esperar con calma, con fortaleza, con abandono a todo lo que el Señor
quisiera: «Que el Señor nos dé prudencia y fortaleza y un amor grande hacia
Él para todo. Para hacer o para no hacer; para luchar o para consumirse: lo
que a Élle plazca. Pero que Él triunfe». Éste es su lema creciente. He aquí
algunos textos:
De ahí, de su unión con el Señor, el conocimiento de sus propios límites:
su gran humildad. El celo por la gloria de Dios y la salvación de las almas. Su
habitual recogimiento aun en los más disipantes ajetreos. La constante en
todas sus cartas de:
«Pedir para que como quería San Ignacio sea «un contemplativo en la
acción», aborreciendo siempre más y más la tontería de este mundo y
sintiéndome cada díamás caminante hacia el cielo». (Diciembre 1955.)
La preocupación por el peligro de disipación que sus muchos quehace-
res traían consigo:
«Pida que cada día tenga más deseos de oración. Es lo que ahora hace
más falta. Que como San Ignacio y el Beato Fabro sepa juntar el trabajar
mucho por Él, en lo que Él quiera y el estar siempre en oración»; «que
aunque me tenga que mover mucho por defuera tenga siempre por
dentro la dulce soledad; esa soledad tan acompañada de todos los de
arriba y espiritualmente también de todos los de abajo; unidos todos
siempre en Aquel que nos congregó en su amor». (Junio 1968.)
Le gustaba hacer sus giras apostólicas con el auto porque le ayudaba a
maravilla a gozar a sus anchas del mundo que llevaba dentro:
«Ir en auto por esos mundos de Dios va muy bien, y con su gracia
puede ayudar a ir muy unido a Él; dentro de aquella cáscara uno se siente
muy solo, que si N. Señor da su gracia quiere decir muy bien acompa-
ñado» ... «ya he aprendido a guiar el volante y llevar las cuentas del
rosario a la vez y por cierto que a veces hasta «engego» un brillante
«véante mis ojos» ... (Mayo 1955.)

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Como efecto natural de esa causa -su unión con Dios-, la prodigiosa pre, esa convicción tan firme de ser instrumento solamente en las manos de
gama de sus múltiples apostolados. Verdaderamente el mundo le resultaba Dios.
estrecho para sus anhelos. Un párrafo escrito en una de sus primeras cartas,
«Aunque estéis tan «allí» alguna vez saber algo de lo de aquí no os irá
en noviembre del 1954, nos deja atisbar algo de la amplitud de sus deseos:
¡s. mal. Estarnos trabajando corno siempre con los Ejercicios; dificultades,
g. a D. no faltan, ni algunos fracasos, corno tampoco éxitos; cuando la cosa
...Sobre todo, no os encerréis en vosotras mismas, s.ino entrad en el va bien y a uno le vienen ganas de presumir: pataplaf, algún fracaso para
Corazón de Jesús y desde allí participad en sus afanes, en sus negocios, que bajemos la cabeza y nos demos cuenta de lo poco que sornas; y
en sus dolores, en sus anhelos. Pedid y pedid mucho por aquellas almas cuando por nuestra debilidad uno empieza a desanimarse, entonces
que Él tanto ama y que están tan alejadas de Él. Decía la Virgen a los mete un poco la mano Él, y las cosas se arreglan y todo va adelante.»
pastorc:itos de Fátima: «Orad, orad y haced sacrificios porque son muchas (Diciembre de 1955.)
las almas que van al infierno porque no hay nadie que ruegue por ellas». «Trabajo y planeo cosas, porque creo que ésta es la voluntad de Dios
Oraciones, oraciones faltan, y eso es lo principal; es lo que el buen Dios para mí. Pero si pone las cosas de tal manera que muestre ser otra su
creo debe esperar de vosotras. Faltan operarios en la viña del Señor, pero voluntad, creo que haré más por la Iglesia (en lo poquísimo que puedo
esto también está vinculado a las oraciones: « •.•rogad al Señor de las hacer) orando y dando al Señor lo que Él quiere que moviéndome de
mieses que envíe operarios a sus miE;lses». Pedid mucho por los pecado- aquí para allá.» (Octubre de 1968.)
res; esas pobres mujeres, jóvenes corno vosotras que siguen el carnina
Con santa tenacidad, e intrepidez del todo ignaciana, ambicionaba po-
del pecado y del escándalo: profesionales del pecado ... es espantoso!.
Vosotras hubieseis podido ser una de ellas (que de nosotros a eso tende- nerlo todo, servirse de todas las cosas para extender el reinado de Dios.
rnos); pero el buen Jesús os ha querido tanto, tanto que os ha llevado ahí Recuerdo con qué efusión nos encargaba, como «intención especial» ésta o
para haceros todas suyas, ¡cuánto le pido os dé la santa perseverancia! aquélla cosa de envergadura que le salía al paso. Así las primicias, cuando
Pidámosle al buen Dios que saque de ellas muchas Magdalenas que del aún no eran más que bosquejos, de la campaña publicitaria... ¡cuántas veces
cieno del pecado se levanten en seguimiento ardoroso y enamorado de
Jesús. Pedid por los pobres pecadores ... los obreros alejados de la Iglesia y de cuántas maneras las había rumiado en su corazón!:
por malsanas propagandas y... quizás también por la desidia de muchos «Yo muchas veces cuando iba por las carreteras en el coche (que por
de los buenos. Y pedid por los muchos hermanos nuestros que padecen ahora va muy bien y no me he estrellado), me daba pena ver aquellos
persecución en tantas partes; que sean firmes en padecer por la fe y su anuncios tan grandes que ponen para anunciar productos industriales,
sangre y sus sudores fecundicen aquellas tierras para prontas cosechas cognac, Coca-Cola, lámpa,ras, champán, etc., y pensaba: ellos para éstas
de santidad». cosas de la tierra que no valen nada cuánto pueden hacer; ynosotros, ¿no
y concentrando en la partecita de la viña del Señor que Él había enco- podremos hacerlo para anunciar el camino del cielo? (que esto es para
muchos los Ejercicios). Pero el Señor escuchó las oraciones de alguna
mendado a sus cuidados por entonces, la O.E.P., sus desvelos y todos sus
alma buena hechas por nuestra Obra... Y así han nacido las campañas de
afanes: publicidad. Crean que ha sido una bendición de Dios. Tenemos que
« Pidan por todo y por todos los que estarnos aquí, por los asuntos de la
poner todos los medios humanos, aunque nuestra confianza está solo en
Obra cada día en aumento; y no faltan luchas ni dificultades pero... con la Dios, pero tenernos que usar de t?dos los medios modernos, ponerlos
ayuda de Dios:¡ a mí los valientes! Pidan (para mí) el don de la todos al servicio de Dios para que El sea más conocido ... » (Julio, 1959.)
prudencia y de la fortaleza y con su luz y su gracia, ¡ojalá! también su
fuego. Iremos adelante con todo, y con alegría: Hay que dar la batalla al y otro tanto de la predicación en las empresas que él calificaba de
demonio y a todos sus aliados conscientes o inconscientes, y hay que dar «hermoso ministerio: los pobres son evangelizados».
a conocer a Jesucrito a tantos pobres «qui sedent in tenebris et in umbra Es cosa que emociona constatar en todas sus cartas la persuasión tan
mortis». (Junio 1958.) - profunda del poder de la oración.
Como buen apóstol y sobre todo como muy humilde que era, sabía Contagiosa por demás era su alegría.
aceptar los fracasos con la misma entereza que los éxitos, y siempre, siem- Una vez, después de un retiro, en su despacho, me leyó unos versos que

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me han quedado para siempre en mi memoria. «Dadme, ¡oh Dios!, un esta oración de los pequeños, la oración de la insistencia y de la humil-
dad, la oración recomendada por nuestra misma Madre en Lourdes y
corazón -en que reinen a la vez- alegría en el dolor - y pureza en el placer. Fátima.»
Dadme, Señor, que mi frente-pura irradie la alegría;-cual del glacial reful- «... desde hace un tiempo y gracias a él (el P. Peyton), me ha entrado la
gente-irradia la nieve fría». ¿Los habría convertido él en lema de su vida? rosariera y rezo casi todos los días las tres partes.» (Febrero de 1965.)
No lo sé; pero es cierto que tanto a través de sus cartas como después de
haber conversado un poco éon él, todo parecía ligero, más fácil de llevar. Devoción a la Virgen, y, más que devoción «obsesión», diría yo, por el
En una de sus cartas -junio de 1961- y por cierto mientras sufría no paGo Sagrado Corazón: he ahí los dos polos de su vida espiritual.
a causa de algunos asuntos, se encuentra un párrafo que es sabroso de veras: «... ahora me quiero dedicar lo más posible a una cosa que es la que
más tengo en el corazón: la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
«Tenemos que ser de la alegría pase lo que pase, pues tenemos la Cuando todos los medios naturales fallan, no'nos quedamás remedio que
alegría en nosotros. Él quiere que nuestro gozo sea lleno y tenemos que acudir con la mayor confianza a los sobrenaturales: incrementar más y
darle el contento de vernos siempre alegres. Alegres de ser suyos (¿po- más el Apostolado de la Oración y acudir más y más a los Corazones de
demos aspirar a algo más?); alegres de padecer por Él, cuando acontece; Jesús y de María.» (Agosto de 1967.)
alegres de que nos santifique y nos sacrifique; alegres en las consolacio-
nes y también en las desolaciones. Alegres en Pascua y también en la Después de su peregrinación a Paray-le-Monial, mandaba a personas
Cuaresma; alegres con Jesús y con María; alegres con los santos y con espirituales los Oficios del Sagrado Corazón, entresacados de los escritos de
tantos hermanos nuestros como nos ha dado; alegres porque podemos
Santa Margarita María, con algunos subrayados como éstos:
hacer apostolado y trabajar por Él; alegres por lo que tenemos y por lo
que esperamos; alegres porque estamos en sus manos. ¿Quién nos sepa- «Maestro manso y humilde de corazón: ¡qué hermoso ser su discí-
rará de la caridad de Cristo?» pulo!...»
«Querer ser como Él, fuego abrasador: Ignem veni mittere in terram!»
Cuando dejó la Congregación de la Estrada, sabiendo la tristeza que
dejaba en sus congregantes quiso, que, a modo de despedida, se hiciera una A todas luces se podía constatar'en él una predilección especial por las
romería a la Ermita de Nuestra Señora de la Alegría, en Tiana, y hasta almas consagradas a Dios. ¡Cuánto confiaba en sus, oraciones y en sus
-medio en broma, medio en serio- «fundar» (?) una «Cofradía de la Alegría». quehaceres ordinarios y humildísimos hechos por amor de Dios!
Por cierto que aún recuerdo un poco un cantar -paradójico- que para aquel «Pelar patatas, trabajar en la huerta, barrer, lavar, cocinar... cuando
día y aquella ocasión se compuso y que él acompañó con su armónica: «¡Ole, esto es amar, amar a Dios, es infinitamente más grande que todas esas
con ole con ole! -¡Ole que el Padre se va!, -¡Ole que el Padre nos deja!, -¡Ole cosas «grandes» que hacen estos pobrecitos «grandes» del mundo. Si
que ya volverá... !» algún día me dan un poquitín de ese barrer, lavar, fregar, etc., o sea de ese
amar, amar, amar a Dios, un poquitín solamente que me ayude a mi
«¡Con la alegría de tener con nosotros a Jesús ya la Virgen, el mundo es santificación y a mi apostolado en la O.E.P., les aseguro que lo preferiré a
nuestro!...» '¡Cuántas veces lo repetía! ... Y así era en realidad para él. Su muchos miles de duros y tesoros de la .tierra.»
devoción a la Virgen, de un candor y una sencillez del todo infantiles.
Últimamente, le dolía que devociones tan populares como el Rosario con las Todas sus empresas apostólicas pasaban por las oraciones solicitadas a
que en frase suya «se han santificado tantos santos» sean tenidas en menos: las religiosas de clausura, con sus preocupaciones y sus consuelos, y por
supuesto que todas sus peticiones acababan con «no se olviden de rezar por
«Pidan para que cada día me haga más devoto del Rosario y persevere mí» o «por este pobre pecador.»
en esta dulce devoción de meditar durante el día los santos misterios de Como ~eligioso, conocía muy bien los peligros que puede tener una
nuestra Redención, mientras con los labios decimos a la Virgen las cosas vocación y también las grandes alegrías que en la fidelidad a la misma se
más hermosas, los más dulces requiebros traídos por el Ángel del mismo
cielo. Pídanle a la Virgen que me dé la sencillez del niño para entender encierran. De ahí su empeño en recomendar una fidelidad exquisita, a toda

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prueba, y sus oraciones que nunca nos han faltado a los que hemos tenido la (lo que Él escogió del mundo, que no fueron comodidades, ni honores,
dicha de que el Señor nos hiciera el regalo de encontrarlo en nuestro etc.), es el camino de la verdadera paz.»
camino. Vivísimo su amor a la Iglesia y de rechazo, naturalmente, vivísimo
«De lo' que dudo es de que os deis todavía cuenta del inmenso favor también su dolor en la hora actual de tanta confusión.
que Dios os ha hecho sacándoos de este mundo tan tonto, tan soso, tan «Mucha lucha, mucha tragedia; pero Ellos con nosotros. Tristes
estúpido, etc., y llevándoos a la soledad, soledad en la que encontráis tan tiempos, pero felices de los que los viven. En los momentos difíciles yen
buena compañía, no sólo de las buenas compañeras que el Señor os ha el dolor es cuando puede mostrarse el amor; y lo que por una parte
dado, sino la compañía que siempre os espera en la dulce soledad de desune, une por la otra. Desuniones ... apostasías, ¡qué triste!, pero en
vuestra celda, ese desierto pequeñito en el que está Jesús siempre, cambio «qué unión de todos los de unos y otros que pensamos igual y nos
siempre, siempre, manifestándose más o manifestándose menos ... pero unimos o juntamos por una misma lucha y unos mismos ideales.» (Junio
está. Y ... ¡cómo está!. Sintiéndolo más o sintiéndolo menos... pero está.
de 1968.)
Creedme, me pasaría horas y horas diciéndoos lo mismo: no sabéis, no
sabéis el bien que Dios os ha hecho... » Su confianza, su gran confianza, se agigantaba en la lucha....
...pedidle a Ntro. Señor que os haga añicos, que os destroce, que os
haga leprosas, oprobios, injurias, afrentas, etc. Todo, todo, antes que «... Estamos en momentos difíciles y parece a veces que se repite
volver un poquitín atrás, no ya eh la vocación sino en el fervor primero; aquello de «ésta es vuestra hora y la del poder de las tinieblas». Se dicen
y... pedidlo también para mí...» y escriben muchos disparates, la práctica religiosa en algunos va de baja;
muchos escándalos. Cosas inconcebibles. Mucha inmoralidad. Dema-
No se cansaba de repetir: humildad, obediencia, abandono, disponibili- siado silencio en los que tendrían que hablar y clamar corrigiéndolo.
dad absoluta... Pero confiamos mucho y no nos arredramos por nada. El Señor calma las
tempestades con una palabra. Él ayudará a la Iglesia. Por encrespada que
«... y por eso se manifiesta a los pequeños y humildes que no se esté la mar y cerrada la noche: Él está en la barca.» (Octubre de 1968.)
atribuyen nada a sí, y reconociendo lo bueno que tienen se lo agradecen a
Él de quien únicamente procede: «A Él todo honor y gloria». Le aseguro Anclado en una obediencia ciega, como fiel hijo de San Ignacio, a la
que hallo a veces verdadero gusto en pensar en las almas buenas de la Jerarquia por encima de todo:
Congregación de la Estrada... Pero a veces a alguna de esas chicas a
quienes el buen Jesús va llevando de su mano, humildes, piadosas y «... Éste es el.camino seguro y el de la paz y el acierto: la Santa Madre
puras, en medio de este mundo podrido le he dicho: ¿Ve esas pobres Iglesia, la Jerarquía. Por aquí nunca erraremos.»
muchachas, que van enseñando sus miserias, escandalizando, hundidas? «Una de las cosas que deseamos hacer pronto -si va bien lo del
Si Vd. no lo es no es por otra cosa sino porque Jesús es tan bueno, la Apostolado de la Oración- es una fuertísima campaña de adhesión al
quiere tanto, que a pesar de Vd. le ha ido llevando por esos caminos.» Papa. Por encima de todo él es el Vicario de Jesucristo. Quien está con él
(Julio de 1954.) está con Jesús y quien no, está en contra de Jesús.» (Octubre de 1968.)
« ••• y sobre todo si (además de ser de la Cofradía de la Alegría) tiene la
humorada de pedirle a Dios como bocado exquisito: «oprobios, injurias,
En las múltiples facetas de su vida espiritual y apostólica no hay ninguna
afrentas, desprecios, etc. Entonces pasa como con un carretero que yo
conocí y que tenía un hijo boxeador, y me decía: «No sé cómo arreglarme en la que no se encuentre verdaderamente un ejemplo a imitar, un camino a
con mi hijo, porque cuando le pego me dice: «Ole, ole que me entrena». seguir: extraordinariamente bien en lo ordinario. ¿ Quizá lo aprendió de
Así también nosotros; si cuando el demonio nos quiere fastidiar y cuando Santa Teresita? Cierto que de ella tenía muchos rasgos su espiritualidad y
nos llegan cosas de las que el mundo llama malas, podemos decirle una devoción hacia ella del todo especial. Hasta diez estampas diferentes de
sonrientes: «jOle, ole! que me entrena»; o mejor: «que me da cosas para
ella he llegado a coleccionar. La última, una fotografía de la mascarilla de la
ofrecer al buen Jesús que le harán sonreir a Él y que salvarán almas y me
fortalecerán a mÍ». Entonces ... dirá: «Pleguem», con ésta no hay nada que Santa después de muerta con una frase copia de su puño y letra-de la Santa-,
hacer. Y crean: «oprobios, injurias, etc., y todo lo que quiera el buen Dios expresiva de por sí: «Mon Dieu, vous avez depassé mon attente!» Creo que

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ella y los Santos de la Compañía han sido los forjadores de su vida espiritual. veces que la vida consistía en cuatro días ... Así se explica este fragmento de
Al «caminito» de abandono y pequeñez de la Santa de Lisieux, podríamos una de sus cartas:
añadir la angélica pureza de San Luis, la exquisita fidelidad del Beato de la
Colombiére, de q~ien sabemos cuánto gustaba seguir los pasos del «Retiro «Nuestro himno de Perseverancia dice: «Amunt, germans! Fem nos-
Espiritual», el celo ardiente de San Francisco Javier, la intrepidez comba- tra via. Jesús Rei nostre ens va al davant - Amunt!, que és sols ca mí d'un
tiva y recia entereza heredada de San Ignacio, hasta desear de todo corazón dia - (ya, hemos rebajado tres... más barato). De manera que ya falta
poco ... »
vivir en todas sus consecuencias el célebre «tercer grado de humildad» de
sus Ejercicios:
y continúa la misma temática en otras cartas, de las que entresacamos
«Ayúdenme para que sea bueno y fiel y me mande si a Él le place, estos textos:
junto con su gracia (sin la cual nos hundiríamos) oprobios, injurias,
afrentas ... » «Estoy leyendo la Autobiografía de Santa Teresa y ¿sabe?, ella que
«Si a Mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán... » Si
tenía experiencia aún lo hace más corto que yo: «Una mala noche en una
no nos persigue el mundo es porque quizá no somos bastante discípulos
mala posada». Nada... un abrir y cerrar de ojos y cuál será su alegría
de Jesús, o ... porque somos tan poquita cosa que «faríem figa». Pida para
cuando le vean en la Patria verdadera con toda su gloria, con toda su
que seamos muy fieles y hagamos alguna cosa por Él.» (Febrero de 54.)
hermosura, con toda la inmensidad de su amor hacia cada una de ustedes!
Suerte que allí no se podrá morir que si no... De manera que a aprovechar
Y... parece que sí, que el Señor le encontró digno de ser su discípulo. Por lo poco que nos queda, a no desperdiciar nada, nada, nada, que esto se
eso desde el cielo podría decirnos: «He combatido con valor, he concluido la acaba.» (Diciembre de 1955.)
«Sed muy buenas, muy buenas, muy buenas, q'ue «lo demés són
carrera, he guardado la fe» (Timoteo, 11-4-7). Pero aquí, en unas líneas suyas trons». Esto se acaba: «4 dies» y... nos veremos de nuevo para vivir en las
encerró su «secreto», su como «testamento». Es una postal con la fotogra- eternas vacaciones de allí. .. » (Noviembre de 1965.)
fía de ... un burro, enviada desde Cavallers, donde en agosto de 1967 pasa- «Realmente siempre tenemos que estar contentos, tenemos que ser la
ba unos días de vacaciones haciendo de capellán en la Residencia de la gente de la alegría, a pesar de todas las penalidades de este destierro,
ENHER: . pero que también es a la vez, camino para la Patria y camino corto, muy
corto (cuatro días ... y llevamos ya bastante andado) y camino que aunque
no carezca de espinas y a veces muy dolorosas, pero tampoco carece ni
«... es de un amigo mío (la foto de la postal) muy edificante y al que
mucho menos, de hermosas flores de consolación y de esperanza. Cami-
mucho me gustaría imitar en muchas de sus virtudes. Siempre calla
namos hacia el cielo con Jesús y con la Virgen y con nuestros ángeles y
(fuera de algún rebuznillo); nunca se queja; no tiene pretensiones de
con tantas almas buenas, unas que desde allí nos contemplan, otras que
caballo; carga con todo'como lo que es ... como un burro. Cuando la gente
desde aquí nos ayudan. Y aunque tenemos que llevar nuestras cruces,
quiere insultar a otro le dicen su nombre y él no se molesta: le da un como Jesús, pero por poco generosos que queramos ser experimentamos
comino; se ve que aprendió aquello de "oprobios, injurias, afrentas, etc." fácilmente que su yugo es suave y su carga ligera: parece que nosotros
Es el más humilde de los animales. Y por humilde mereció estar con llevamos la Cruz, pero es Él quien nos la lleva. En fin, que «ja ens hem
Jesús: en su nacimiento, en su huida a Egipto, llevándolo encima en los engegat». Vosotras siempre calláis ... pues a lo menos dejadme hablar a
momentos duros de la persecución; y después en los gloriosos de la
mí. .. » (Julio de 1959.)
entrada en Jerusalén; y en esos momentos de gloria y de palmas y de «Yo sé de algunas al menos de vosotras no os olvidáis de pedir al buen
andar sobre vestiduras, no se envanecía, porque sab,ra que esto no era por Jesús que me haga bueno. Os bendigo muy de corazón y... hasta muy
él sino por el que llevaba encima: él no era sino el borriquito de Jesús.
pronto (¿son 4 días no... ?).»
PIDÁMOSLE AL SEÑOR QUE NOS HAGA TAMBIÉN ESTA GRA-
CIA A NOSOTROS.»
Recojamos por último unas líneas significativas de una de sus postreras
El P. Piulachs vivía imantado por la idea de la eternidad. Repetía muchas,' cartas:

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« .•• Y que en lo que por mi sacerdocio me ha dado de pastor, que sea
pastor bueno, de los que ansían dar su vida por sus ovejas. Y que la dé
toda, sin dejar nada.»

Aquí está enteró el P. Piulachs. Mientras otros escandalizaban y algunos


próximos le perseguían, el P. Piulachs era una oblación pura y limpia al
Señor por la Iglesia y por las almas. xx
y EL P. PIULACHS HIZO ESCUELA

Cuando en el Vaticano II se iluminó la figura del sacerdote con el


decreto «Presbyterorum ordinis», el P. Piulachs lo estudió con toda devo-
ción y entusiasmo. Y, de pronto, quiso poner manos a la obra. En dicho
documento conciliar, se lee: «También han de estimarse grandemente y ser
diligentemente promovidas aquellas asociaciones que, con estatutos reco-
nocidos por la competente autoridad eclesiástica, fomenten la santidad de
los sacerdotes en el ejercicio del ministerio por medio de una adecuada
ordenación de la vida, convenientemente aprobada y por la fraternal ayuda,
y de este modo intentar prestar un servicio a todo el orden de los presbíte-
ros».
Inmediatamente, le caló la idea y' desde su puesto de director de la Obra
de Ejercicios Parroquiales, convocó a sacerdotes, párrocos y religiosos,
invitándoles a formar una agrupación sacerdotal. Presidía la preocupación
del P. Piulachs una doble motivación: enfervorizar a los sacerdotes y reli-
giosos, e impulsarles a la predicación misional y de las empresas. Después
de varias reuniones, se fue perfilando un reglamento, unas actividades y un
impulso. Al buscarse el nombre titular para la Asociación, se barajaron estos
posibles patronos: San Pío X, el obispo Torras y Bages y San Antonio María
Claret. San Pío X atraía, por su figura extraordinaria, en el siglo xx, y por su
santidad canonizada y sus grandes encíclicas «Pascendi» y «Notre charge
apostolique». El doctor Torras y Bages, por su ejemplaridad episcopal y por
ser un obispo tan afincado en Cataluña. Finalmente, por unanimidad, se
escogió a San Antonio María Claret, por su condición de enamorado del
Inmaculado Corazón de María,-por ser un santo posconciliar del Vaticano I,
y por estar extraordinariamente combatido, calumniado y atacado por la

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masonería, cuya suerte había de ser también para los que se agrupaban en Se tiene que PREDICAR MUCHO en sentido positivo y de manera plenamente
esta Asociación, recién estrenada, y con «caricias» similares a los del Pa- inteligible, las grandes y fundamentales verdades de nuestra Religión, sobre todo las
que otros más silencian, menosprecian o atacan. Los grandes medios de regenera-
trono. ción cristiana. Y prevenir a los oyentes, con mayor o menor claridad, contra los que
El doctor Modregq, arzobispo de Barcelona, aprobó calurosamente esta van contra estas doctrinas.
iniciativa. Mensualmente se celebraron las convivencias sacerdotales, con
VERDADES Que hay que predicar:
retiro espiritual, comida de hermandad y consignas apostólicas. El P. Piu- Las verdades eternas: Dios, fin del hombre, pecado, infierno, muerte y juicio, etc.
lachs sintetizaba todo su pensamiento apostólico para la Asociación de Con todas las consecuencias de llevar buena vida, de poco valor de lo terreno, etc.
Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret, en estas ideas, escritas Jesucristo: su vida y doctrina.
a voleo, que copiamos textualmente: María: La gran medianera y la salvación de nuestros tiempos
«ESTAMOS EN TIEMPOS DE GRANDES ERRORES Y DESVIACIONES Catecismo: o sea: las enseñanzas fundamentales del Evangelio y la tradición
Es cosa que' ha dicho el Papa. apostólica interpretadas auténticamente por la Sta. Madre Iglesia.
Es cosa que vemos cada día.
En todos los campos: dogmático, moral, ascético, pastoral. .. MEDIOS que hay que recomendar y establecer:
Frecuencia de Sacramentos.
ESTOS ERRORES Y DESVIACIONES HAN PENETRADO PARTICULAR- Devoción a la Eucaristía, al Sgdo. Corazón, a la Virgen Santísima.
MENTE ENTRE EL ELEMENTO CLERICAL: Devociones a los Santos.
No es cosa nueva: nos enseña la historia que todas las grandes desviaciones Ejercicios Espirituales.
dentro de la Iglesia, herejías, cismas, han venido en particular de sacerdotes y 1nstrucción religiosa.
obispos. y para asegurarlos establecer: Ligas de Perseverancia, Apostolado de la Ora7
En cuanto a los obispos, gracias a Dios, por lo que hace referencia a España, están ción, Adoración Nocturna, Rosario en familia, Consagraciones, Procesiones, coloca-
en su totalidad o casi totalidad, dentro de la más plena ortodoxia y totalmente libres ción y veneración de imágenes, etc. Y lecturas: libros en todas las casas; bibliotecas;
de ideas desviadas y errores doctrinales. buenas revistas ...
En cuanto a los sacerdotes los hay, desgraciadamente no pocos, plenamente
desviados (muchos ciegos que guían a ciegos, y no faltan lobos con piel de oveja). Procedimiento para llevar a la práctica lo dicho: una organización con la
Muchísimos desorientados, sin suficiente firmeza de convicciones en muchos de los finalidad principal de Predicar y Fomentar la predicación.
puntos que los otros atacan o defienden. Gracias a Dios son también no pocos los de Formarían parte de esta organización:
buen criterio y rectas intenciones. Predicadores o miembros activos.
En cuanto a los militantes seglares, son muchos los plenamente influidos por los Cooperadores.
sacerdotes de ideas desviadas y peligrosas. Adheridos.
Además de que todos se ayudarían mutuamente en su propia santificación, con la
UN GRAN BIEN: El pueblo, en general, es sano. No han calado en él todavía los oración y otros medios (Ejercicios Espirituales propios, Retiros, Convenciones,
errores y desviaciones. Pero tiene elgran peligro de que «ignora» suficientemente la Conferencias, etc.).
verdadera doCtrina.
A) Los predicadores: Se comprometerían a intentar dedicarse, en cua.nto.les
LA GRAN RESPONSABILIDAD, EL GRAN DEBER: Tenemos que salvar fuese posible (con un mínimo señalado), a predicar ante toda .clas.~ de audItorlos:
este pueblo. Tenemos que prevenirlo contra los errores que se les irán enseñando en parroquias, empresas, etc., según el espíritu y fines de la orgamzaclOn, y adaptarse,
conversaciones, libros, revistas, conferencias, predicaciones ... en lo posible, a los temarios que la misma propondrá. . .
y procurarían, además de difundir la buena doctrina, dar un verdadero testImomo
LA SOLUCIÓN: La difusión «oportune et importune» de la verdadera doctrina. de piedad, desinterés, humildad y abnegada caridad. . .
y esto por todos los medios posibles.
B) Los cooperadores: .
UNO DE LOS PRINCIPALES MEDIOS: LA PREDICACIÓN
Sacerdotes: Ayudarán a la organización de nuestras predicaciones (en parro-
Ahora se predica muy poco... Y muy hueco ...

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...
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I

quias, empresas, instituciones, etc.). Y podrán ayudar, aunque de manera más espo-
rádica (algunas conferencias, etc.), en las mismas predicaciones.
Pasos para llegar a la realización:
Preparar un proyecto de Reglamento provisional por el que regirse.
Seglares: Podrán ayudar en organización y en realización: dando conferencias Preparar un proyecto de Esquemas de predicaci6n y actos o actividades auxilia-
complementarias (conferenciantes, propagandistas), con la prestación ordinaria de res.
medios de locomoción, con aportaciones económicas substanciales. Reunir el primer núcleo de posibles miembros activos o cooperadores. Tienen
Religiosas y enfermos: Ofrecerán de manera muy especial sus oraciones y que ser personas TOTALMENTE seguras y que sientan el problema. No ir con
sacrificios por los fines de la organización. prisas en el número.
C) Los adheridos: Ayudarán con su apoyo moral, su adhesión y simpatía a Hacer una relaci6n de posibles predicaciones: La Llacuna, Ordal, Avinyonet,
nuestra obra. Y cuanto les sea posible, actuarán en la misma forma que los cooperado- Palleja, Sant Lloren9 Savall, etc. Y también dentro de la ciudad: Sant Cugat, Sant
res, aunque de manera menos ordinaria y menos substancial. Miquel deIs Sants, Sant Felix Africa, Bonanova, Sant Jaume, Sant Joan M. Vianney,
etc.
Con esto, ver la manera de CONCRETAR un plan anual, y enseguida llevarlo a la
Nuestra acción está inspirada en las necesidades concretas de nuestro práctica.
tiempo y situación, y en las orientaciones conciliares. En estas predicaciones podríamos ayudarnos de Congregaciones femeninas de
misioneras: Misioneras Cruzadas de la Iglesia, Misioneras de Betania, etc. Podrían
Queremos ir a los no creyentes «a proclamarles el mensaje de salvación para que
aprender la técnica de la preparación, de los actos y actividades auxiliares, etc.
todos los hombres conozcan al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo, y se
Para cada predicación se debe tener preparada una tanda de cuadros para ellos.
conviertan de sus caminos haciendo penitencia» (Const. Sgda. Liturgia...).
Anunciarla, estudiarla, y meditarla durante la semana.
Queremos ir a los creyentes, a los que «debe predicarse continuamente la fe y la
penitencia, y debe preparárselos además para los Sacramentos,.enseñarlos a cumplir Algunos criterios acerca del apostolado de hoy:
cuanto mandó Cristo, y estimularlos a toda clase de obras de caridad, piedad y
apostolado, para que se ponga de manifiesto que los fieles, sin ser de este mundo, son Los hombres de hoy son iguales que los de ayer. Las variaciones del «hombre de
la luz del mundo y dan gloria al Padre delante de los hombres», y para llevarlos a una hoy» respecto del de ayer, son meramente accidentales y de menor trascendencia de
«participación consciente, activa y fructuosa» de la Sagrada Liturgia (Const. Sgda. lo que a primera vista parece. Y lo mismo decimos del «joven de hoy» y del «obrero
Lit.) de hoy». .
. Queremos difundir, además de la práctica de la oración en común y comunitaria, Por lo tanto, los hombres de hoy y los jóvenes de hoy y los obreros de hoy,
tan loablemente fomentada por el movimiento litúrgico, la oraci6n en privado y reaccionan con los mismos medios, las mismas verdades, etc. con que reaccionaban
santa mortificaci6n, pues el cristiano, llamado a orar en común debe no obstante, los de ayer. El «aggiornamento» de éstas debe ser en cosas meramente accidentales.
entrar también en su cuarto para orar al Padre en secreto. (Matt. 6,6); más aún, debe Uno de los mayores males de todos los tiempos, y en particular del nuestro, es la
orar sin tregua, según enseña el Apóstol (1 Tess. 5.17). ignorancia-religiosa: «¿Cómo invocarán a Aquél en quien no han creído? ¿Y cómo
creerán sin haber oído de Él?»
y el mismo Apóstol nos enseña a llevar siempre la mortificación de Jesús en
Por consiguiente una de las más urgentes necesidades de nuestro tiempo es la
nuestro cuerpo, para que también su vida se manifieste en nuestra carne mortal.»
(Cons. Sgda. Lit.). predicación. «y ¿cómo oirán si nadie les predica?» Es preciso predicar «oportune et
importune».
Queremos fomentar los «ejercicios piadosos del pueblo cristiano» recomenda-
Sobre la necesidad y primacía de la predicación, dice Pablo VI, en la encíclica
dos «encarecidamente» por el Concilio (Const. Sgda. Lit.) y de los que debe tenerse
«Ecclesiam suam»: «Recordamos una vez más la importancia que la predicación
la «debida estima» (Normas para la aplico debido Const.). Entendiendo por la «debida
estima» aquella estima en que los tienen y los ha tenido la Jerarquía eclesiástica, conserva y adquiere sobre todo hoy, en el cuadro del apostolado católico... Aposto-
particularmE;nte en las recomendaciones pontificias, y en que los han tenido los lado y predicaci6n en cierto sentido son equivalentes. La predicaci6n es el primer
santos, nuestros grandes maestros en los caminos del espíritu.· apostolado. El nuestro es, antes que nada, Venerables Hermanos, ministerio de la
Palabra».
Y deben predicarse, sobre todo, las cosas másfundamentales de lafe, que son las
Pues: «¿ Cómo invocarán a Aquél en quien no han creído? O ¿cómo creerán en Él más necesarias, y por muchísimos, las más ignoradas u olvidadas. Y debe predicarse
sin saber de Él? ¿Y cómo oirán si nadie les predica? ¿Y cómo predicarán si no son de manera inteligible para el público a quienes nos dirigimos, con su lenguaje no con
enviados?» (Rom. 10-14-15.) el que a nosotros nos gusta, o con el que podemos aparecer «ilustrados». Creemos
que estamos en tiempos en que se predica muy poco, y en este poco se dan muchas
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mermeladitas insustanciales y a veces incomprensibles, y no se da el pan nuestro de buena voluntad, prevenidos por la gracia de Dios, en unos más, en otros menos,
cada día que se necesita para la vida. según enseña Jesús en la parábola del Sembrador, y según vemos en el ejemplo de
todos los apóstoles (Pablo en el Aerópago, Javier en la India, etc.
Nuestra predicación podrá ser a veces escándalo o «contratestimonio». Lo fue la
No basta el testimonio de la buena vida para cambiar la sociedad y convertir a la
de Jesús -signo de contradicción- y la de los Apóstoles. Pero únicamente para los
gente. Jesús nos mándó ir a predicar. Y lo mismo dice San Pablo, etc.
fariseos y los de mala voluntad. Ahora bien, nunca tiene que coartar nuestra predica-
«Dar testimonio» en el sentido ordinario de la EsCritura, no quiere decir ir
paseando nuestro mayor o menor buen ejemplo de vida cristiana, sino ir a dar ción el escándalo farisaico.
El apostolado de sólo testimonio puede ser en algunos casos un subterfugio
testimonio con el vigor de nuestra palabra que proclama intrépidamente la verdad.
inconsciente de los que no tienen la valentía, la audacia de hablar reciamente de
Es lo que hicieron los apóstoles todos sin excepción.
El testimonio de mero ejemplo se debe dejar únicamente para los casasen que es
Dios y de las verdades eternas ante público o personas que tienen por temibles.
Puede ser un miedo al ridículo yal fracaso. Miedo que no tuvo San Pablo cuando a su
totalmente imposible toda predicación, o para casos de vocaciones particulares o
juez Félix, que quería saber de su doctrina, le habló claramente «de iustitia, et
raras (Charles de Foucauld, S. Simeón Estilita, etc.); pero no se puede en ninguna
castitate, et de iudicio futuro» (de lo que Félix quedó «tremefactus»: Pablo parece
manera tomar como práctica de apostolado ordinario. El testimonio en sentido de
que era de los «tremendistas»), y cuando, desafiando sus burlas e ironías, predicó a
ejemplo de vida, no es «apostolado» de ordinario, sino sólo una condición importante
los sabios del Aerópago, que Cristo había resucitado de entre los muertos .
. del apostolado.
El apostolado de sólo testimonio es el apostolado de la irresponsabilidad. En él
Pasar junto a los hombres procurando dar únicamente el testimonio de una buena
nunca se fracasa; pues ya se advierte anticipadamente que la cosa va para largo ... ¡Y
vida y no hablarles de pleno y audazmente de las grandes verdades que tienen que
creer, de los grandes peligros que tienen que evitar, de los grandes bienes que tan para largo!»
tienen que alcanzar en el breve tiempo que les queda de vida, es exponerse seria-
mente al gravísimo reproche que podrán hacernos el día del Juicio, sobre todo a los Esto sucedía a finales de 1965. La Asociación vivió en las catacumbas
que se nos ha confiado el Ministerio de la Palabra: «Tú tenías un mensaje de durante este tiempo hasta el fallecimiento del P. Piulachs. Al ser apartado de
salvación que comunicarme, tú tenías el mayor tesoro para hacerme partícipe de él, y la Obra de Ejercicios, siguió dirigiendo la Asociación de Sant Antonio María
has escondido la luz bajo el celemín, y me has dejado sin nada, esperando que yo lo
Claret, con expresos permisos episcopales y de la Compañía, para proseguir
«descubriese» en tu vida más o menos edificante ... ¡Esto no es lo que te mandó
Jesucristo! » en esta empresa. Cuando falleció el P. Piulachs, hubo unas horas de turba-
Es falso -y lo decimos por experiencia prolongada- que los hombres de hoy, en ción. ¿ Continuará la Asociación? Y, a las pocas horas de su entierro, se
particular los obreros, no estén preparados para recibir el mensaje del Evangelio. Es reunían en la Sala Capitular de la Catedral de Barcelona un grupo de
falso que necesiten una preparación previa de orden natural. Es falso que en las asociados, pre~ididos por el canónigo Mariano Vilaseca, hombre intrépido,
actuales estructuras no pueda cuajar en ellos la predicación evangélica, y que haya
caritativo, sin remilgos y con miras muy sobrenaturales. El P. Piulachs se
que ir previamente a un cambio de las mismas.
Es falso que la predicación, donde sea, ejercida con sinceridad, de las verdades asombraba de su entereza. Y allí se formalizó la voluntad de proseguir,
eternas y de la doctrina y la vida de Jesucristo, pueda ser un «contratestimonio'» de nombrándose al Rdo. don José Bachs, presidente de la Asociación, que-
Jesucristo, etc. Lo podrá ser únicamente para aquellos pocos a quienes previamente dando como presidente honorario el doctor Mariano Vilaseca, ya muy an-
hayamos deformado la mentalidad. Pero para el obrero normal, el de la España de ciano. Mn. Bachs era especialmente querido del P. Piulachs. Y bajo su
hoy, no. Esto es experiencia cotidiana.
Muchos de los criterios o reacciones o maneras de ver que se dan «como de los empuje la Asociación ha continuado.
obreros de hoy», no son de los obreros en general, sino de grupitos (muy «grupitos») Quizá fue una piedra miliar en la historia de la Asociación la peregrina-
de obreros a quienes previamente se ha deformado la mentalidad con prevenciones ción al sepulcro de San Antonio María Claret, en Vich, en 12 de mayo de
postizas. 1969. Asistieron más de 300 sacerdotes. La sorpresa, inesperada, providen-
La doctrina católica tiene respuestas convincentes para todos los hombres de cial, fue la resonancia que tuvo la lectura de la «Declaración de Principios y
buena voluntad, para todas las objecciones y reparos que en nuestra predicación se
Criterios Sacerdotales», en la prensa nacional y en la extranjera. Posterior-
nos puedan oponer, vengan del campo que vengan: político, social, marxista, etc.
Cuando vamos a predicar, vamos con el deseo de convertir a todos los oyentes, mente, se han fundado otras agrupaciones sacerdotales, y la misma Her-
pero con la conv'icción de que la Palabra germinará únicamente en los hombres de mandad Sacerdotal Española, con la que la Asociación de Sacerdotes y

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Religiosos de San Antonio María Claret mantiene relaciones de buena
los vanos pretextos que se vienen esgrimiendo, nos unimos a las razones de Paulo VI
amistad, aunque conservando su autonomía de gobierno y su carácter dioce-
en su «Sacerdotalis coelibatus». Y pedimos a la Santa Sede y al Episcopado que
sano, que no le impide tener irradiación en grupos de sacerdotes y religiosos aseguren en los seminarios y casas de formaCión el cultivo verdadero del amor a la
de toda España y América. La publicación de «Sacerdos», inicialmente pureza sacerdotal.
titulada «Circular», data de marzo de 1967. El número Odel boletín «Dios lo
quiere», de la Hermandad Sacerdotal, se publicó en enero de 1970. FORMACIÓN ECLESIÁSTICA: Estamos muy convencidos que es en balde la
defensa del celibato si al mismo tiempo no se asegura la formación filosófica y
El texto de la «Declaración de Principios y Criterios Sacerdotales» es
teológica, siguiendo a Santo Tomás de Aquino y apartándose totalmente de autores
como sigue: más que sospechosos que destruyen los fundamentos del saber racional y las bases
de los motivos de credibilidad. Mucha pérdida de fe y lamentables apostasías tienen
«DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS Y CRITERIOS SACERDOTALES origen en estos autores que desgracidamente consiguen demasiada audiencia e
incomprensible tolerancia, agravadas por las audacias públicas de tantos profesores,
Junto al sepulcro del gran arzobispo y misionero popular, San Antonio María incompetentes por su inseguridad doctrinal.
Claret, que recristianizó Cataluña, Canarias, Cuba y España entera; en este día del Si no se restauran con acierto los estudios eclesiásticos siguiendo autores seguros
Beato Juan de Ávila, patrono del clero secular español, y en su año centenario; en y con profesores dignos de confianza, los peligros de herejía y de cisma así como el
esta ciudad de Vich, cuna de santos, de mártires, de fundadores de congregaciones desprestigio público del celibato son no sólo previsibles, sino en cierta manera
. religiosas de hombres y de mujeres, y sede de sabios y virtuosos prelados, nos queridos por aquellos que han de evitarlos, cuya responsabilidad sólo Dios puede
hallamos reunidos sacerdotes y religiosos que, sin dramatismos impropios de la medir.
serenidad sacerdotal, pero con humilde sentido de nuestras responsabilidades que- Se dice que la pedagogía moderna exige nuevas modalidades en la disciplina y
remos reafirmar los grandes ideales y deberes, principios y criterios de nuestro métodos de formación eclesiástica. Pero la ascética del Evangelio pide, en todo
sacerdocio. tiempo, la huida de las ocasiones, la guarda de los sentidos, la oración mental, la
VOCACIÓN: Sentimos la alegría de haber seguido la vocación sacerdotal. Con mortificación. Si la mundanidad en sus diversas expresiones tiene vía libre en los
gozo saboreamos la palabra de Jesús: «No me habéis elegido vosotros a Mí, sino que seminarios yen ellos se cultivan experiencias que ponen en peligro normal la virtud
Yo os elegí a vosotros» (Jn. 15, 16). Damos gracias al Señor por los bienes que de los jóvenes, en esto y no en teorías capciosas está la causa de las defecciones y
recibimos de nuestros superiores, directores espirituales y profesores en los años de progresivo descenso vocacional.
formación. Revivimos la emoción única de nuestra ordenación sacerdotal y primera
misa. Y anhelamos que aquellos sentimientos que entonces nos embargaban perma- TRADICIÓN: No canonizamos con ~stas afirmaciones todo lo que ocurría en los
nezcan en nosotros mientras vivamos. seminarios y casas de formación de otra época. E s una sutil tentación actual caer en la
dialéctica de contraponer mayores y jóvenes, inventar tension~s y problematizar
ACCIÓN DE GRACIAS: También entonamos nuestro himno de agradeci- situaciones claras y evidentes. No, no canonizamos viejos moldes. Sí veneramos y
miento por todas nuestras misas, predicaciones, bautismos, últimos sacramentos, amamos la tradición de la Iglesia, manifiesta en el ejemplo y vida de grandes
confesiones, enseñanza del catecismo, asistencia a enfermos y ministerios todos. formadores sacerdotales como San Vicente de Paúl, Mosén Sol, San Antonio María
Sólo nos remuerde la indignidad y el poco fervor con que tantas veces los habremos Claret, el Venerable Olier, San Carlos Borromeo. La fórmula estriba no en inventar
ejercido. contraposiciones artificiales entre tendencias viciosas, expresadas como «integrismo
y progresismo», «aperturismo e inmovilismo», sino en volvertodos a las fuentes de la
CELiBATO: Renovamos la ofrenda de nuestro celibato eclesiástico, convenci- mejor escuela de formación, cuyo fruto siempre será un amor encendido al sagrado
dos de ser la suprema muestra de nuestro amor a Dios, una liberación de mil ataduras celibat~ y a todas las virtudes sacerdotales.
materiales que impiden la plena entrega a las almas, y un feliz anticipo de lo que es la
bienaventurada ciudadanía de la Gloria. Ante los ataques contra el celibato, noso- AUTORIDAD: No menos sentimos el impulso de expresar el más profundo
tros, apoyados en la tradición de la Iglesia y en la ejemplaridad de tantos y tantos convencimiento de que la autoridad en la Iglesia no se funda ni puede basarse en los
sacerdotes y religiosos, repetimos que el celibato es posible y fácil para los que procedimientos de algunas concepciones políticas. La constitución divina de la
cuentan con la gracia divina. La misa bien celebrada, el breviario debidamente Iglesia abona la autoridad pontificia y episcopal, no por la fuerza de los votos, ni el
rezado, la devoción a la Santísima Virgen, la huida de las ocasiones de pecado, son consenso de una mayoría, ni la recogida de unas firmas como báculos del gobierno
medios infalibles para conservar intrépidamente la virtud angélica. Por ello, frente a eclesiástico. Su fuerza radica en el Espíritn Santo y quienes están colocados para

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el comunismo que por naturaleza es intrínsecamente perverso, y aun en el supuesto
regir la Iglesia en Él exclusivamente han de encontrar su fortaleza. de que pudiera separarse de su congénito ateísmo -lo que realmente no es posible-,
Hoy el pueblo cristiano advierte con angustia muchos silencios magisteriales y siempre es antinatural. Nos parece inconcebible que el esfuerzo y el trabajo de algún
observa unos complejos que condicionan el ejercicio del gobierno eclesiástico con sacerdote pueda significar en ningún momento una colaboración para que se im-
grave detrimento de las almas y de toda la Iglesia. Seriamente y humildemente plante el ateísmo y la tiranía comunista.
pedimos a nuestros Past~res reflexionen ante Dios si los conceptos de colegialidad y En este sentido lamentamos en la formación sacerdotal una laguna: la ausencia
corresponsabilidad que se vienen utilizando son compatibles con las definiciones de doctrina social y política según los principios de la Iglesia enraizados en la
del Concilio Vaticano I y con la constitución dogmática «Lumen gentium» del doctrina teológica de la realeza de Cristo en la sociedad. Tal vacío en mentes no
Vaticano Il, cuya exégesis únicamente válida en esta materia nos la da la nota suficientemente formadas da lugar a obsesiones de sociologismos desenfrenados y a
Explicativa Previa adjunta al Documento. Quizás en este aspecto se haya abierto una caer en compromisos con los peores enemigos de la Iglesia de Dios, mintiendo
fisura en la autoridad de la Iglesia mutilando su misión sobrenatural y convirtiéndola pretextos evangélicos y conciliares.
en un sistema de poder constitucional al servicio de clanes, partidos y los llamados Esta actitud nos separa totalmente de todo conservadurismo egoísta, de todo
grupos de presión, cuya existencia es completamente ajena a las enseñanzas del silencio pecaminoso ante las injusticias sociales, de toda concomitancia con poderes
Evangelio. plutocráticos. No es admisible ni cristiana la lucha de clases, ni tampoco la concep-
ción liberal de la vida social aunque muchas veces sus fórmulas vengan recomenda-
TEMPORALISMO: También los sacerdotes, en esta hora del mundo de tanta das y etiquetadas como mercancías cristianas. Creemos que las gloriosas figuras del
apostasía, corremos el peligro de minusvalorar nuestros deberes sobrenaturales y cardenal Mercier y del cardenal Gomá, de San Antonio María Claret, de Jaime
entregarnos a temporalismos alicortos. Decimos con el gran obispo doctor Torras Balmes y del obispo Torras y Bages ofrecen un rau.dal de definitivas lecciones de
y Bages: «Nunca hemos de olvidar que Jesucristo no nos hizo ordenadores de intervencionismo social y político, tan alejados de enfeudamientos innobles y servi-
pueblos ni confeccionadores de sociedades, sino piscatores hominum... Hemos de lismos pegajosos como de violencias injustas y agresividades incompatibles con los
buscar las almas por las almas en cuanto son redimidas por Jesucristo, no en cuanto mismos preceptos del Decálogo.
son elementos de una sociedad; acordémonos que no somos sociólogos, sino sacer-
dotes de Dios ... Quisiéramos que nuestro estado respirase sobrenaturalismo por SITUACIÓN DE ESCÁNDALO: El celo que, como sacerdotes, sentimos por la
todos sus poros y que en la práctica de la vida social todas sus acciones ejerciesen' salvación de las almas nos provoca terribles angustias hoy. Muchos errores circulan
siempre esta divina influencia». impunemente, no sólo en libros del todo anticristianos sino aún en revistas llamadas
No propugnamos, empero, una evasión angelista de los ',problemas políticos y católicas y en autores que publican con o sin censura eclesiástica. Nos duele en el
sociales. El mismo Torras y Bages dice también: «Nunca la política ha creado ni alma la creciente marea de amoralismo y corrupción de costumbres en la niñez, en la
ordenado la,sociedad; quien lo ha hecho ha sido siempre la religión, que es su madre. juventud, en el matrimonio, en la vida pública, en los medios de comunicación
Cuando la política, o lo que llamamos política, ha desorganizado los pueblos, ha social. Esta situación de escándalo, con ser tan gravemente perjudicial a la fe y a la
deshecho la sociedad y ha pervertido a los ciudadanos, se presenta otra vez la vida cristiana, no se ve atajada ni denunciada siquiera doctrinalmente. Todo ello
religión, y con entrañas de madre empieza el trabajo oscuro y difícil de recoger los explica el descenso que advertimos en la práctica religiosa de nuestros pueblos y
fragmentos, unir y proporcionar las partes y restaurar el edificio. El sacerdote es el ciudades en medio de un silencio culpable y de un acomplejamiento mundano.
eterno restaurador de la vida social por la impresión del espíritu sobrenatural que
cura los individuos,los ata entre sí y vivifica el conjunto con la caridad, único vínculo PASTORAL: El problema, visto con ojos sacerdotales, se agrava al comprobar
social verdadero,' contrapuesto al egoísmo del estado salvaje». cómo se permiten ciertos experimentos mal llamados «pastorales», que son la nega-
Cuanto dice el gran obispo de Vich es luz para entender el decreto conciliar ción de lo que siempre se entendió por evangelización. Se difumina la parroquia
«Praesbyterorum ordinis» y para una recta interpretación de la «,Gaudium et Spes». institucional sustituida por acciones arbitrarias y ajerárquicas de clara erupción
En consecuencia, creemos que el sacerdote debe fundamentalmente ser el «alter «profética». Los ataques a la devoción a la Santísima Virgen, a los santos, a las
Christus», o sea el hombre de lo sobrenatural. Y que «el orden político y social brota imágenes, a las misiones populares, a los ejercicios espirituales ignacianos, a
espontáneamente como una flor de la doctrina del Evangelio», como enseñaba el los cursillos de cristiandad, a las asociaciones piadosas culminan ya en atrevidas y
propio doctor Torras y Bages. Sí, los sacerdotes debemos iluminar los grandes arbitrarias innovaciones litúrgicas cuando no verdaderas profanaciones y desprecios
conceptos de sociedad y estado, de poder y libertad, de propiedad y trabajo, de del Señor Sacramentado. Añadamos la casi supresión de la enseñanza del Catecismo,
organización profesional y derechos de las sociedades subsidiarias. Pero todo esto de la confesión frecuente, de la dirección espiritual y habremos constatado un
según los principios del derecho natural, de la ética y de los documentos pontificios. panorama desolador y árido de la vida espiritual de nuestros fieles. .
Por esto, jamás los sacerdotes podremos pactar ni directa ni indirectamente con Sentiríamos verdadero entusiasmo por unos medios pastorales que incrementa-

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rán la piedad y el amor a Dios y la práctica de todas las virtudes. Pero la realidad de sacerdotes y religiosos que se unan en vínculo fraternal, bajo la advocación de San
conjunto es completamente diversa. Antonio María Claret, o del Beato Juan de Ávila o de otros santos esclarecidos de
No nos aferramos a los medios tradicionales por tradicionales, sino por la eficacia nuestra Patria, para la defensa de la Fe, el mejor servicio de Dios y de su Pueblo y la
que en todo tiempo han tenido y tendrán. Flexibles a todas las adaptaciones que más inquebrantable fidelidad al magisterio del Papa y de los Obispos en comunión
vengan verdaderamente del Espíritu Santo, no tenemos otro criterio para discernir con Él.
que el mismo de Jesús: «Por sus frutos los conoceréis». Al comprometernos a trabajar MARÍA, MADRE SACERDOTAL: Queremos vibrar con los ideales y senti-
apostólicamente en nuestras palToquias y comunidades y centros de actividad, mientos de San Antonio María Claret y de los sacerdotes santos que nos han prece-
queremos reivindicar con toda su fuerza la pastoral con que gigant~s de santidad dido; y por ello, en el dilema de nuestra divina dignidad sacramental y nuestra
como el Cura de Ars, el beato Juan de Ávila y nuestro San Antonio María Claret, pavorosa miseria personal, sólo nos queda dirigimos y consagrarnos al Corazón
santificaron generaciones y pueblos. Inmaculado de María. Ella, la Madre de los sacerdotes, nos pued~ y quiere dar las
gracias necesarias para que nuestro sacerdocio responda totalmente a lo que Jesu-
ECUMENISMO y LIBERTAD RELIGIOSA: Fieles a estos principios, deplo- cristo espera de nosotros. Con Ella confiamos ser sacerdotes santos, celebrar digna-
ramos ciertas interpretaciones prácticas del ecumenismo y de la libertad religiosa, mente la Santa Misa, predicar el Evangelio entero, hacer el bien sobrenatural y
entendida ésta muchas veces y tolerada como asalto de la sencillez cristiana de temporal que el mundo de hoy necesita. Y esperamos también en la intercesión de
nuestras gentes, ejercida con medios potentes financieros y propagandísticos tantísimos sacerdotes mártires. Nuestro sacerdocio, que no puede apoyarse en sabi-
de sectas y fuerzas subversivas que no tienen otro ideal que el de destruir la fe durías humanas ni en medios naturales, nos exige vida. divina y ésta pasa por María.
católica, negando los dogmas y verdades patentes en el mismo Evangelio y doctrina Por esto nos comprometemos a ser sacerdotes de María, apóstoles de sus glorias para
verdadera. Es muy lamentable que algún día, por no haber puntualizado en qué llegar a ser en la hora actual lo que sería, de vivir en estas circunstancias graves de la
estriba el genuino ecumenismo, que jamás debe degenerar en un sincretismo babé- Iglesia, un San Antonio María Claret de nuestros días.
lico, caiga sobre esto y sobre las aplicaciones hechas de la doctrina conciliar sobre la
libertad religiosa, la triste apostasía de muchos y quizás la pérdida eterna de muchas Vich, 12 de mayo de 1969»
almas. Tales extremos eran los que temían santos como Ignacio de Loyola y Teresa
de Jesús. Que algunos, ahora, no sientan así, sólo dice en realidad que ya no se En aquel mismo año, en julio, en Segovia, tuvo lugar la Asamblea de la
sintoniza con los que han sido amigos de verdad de Dios. Y nosotros, con firmeza, Hermandad Sacerdotal, que resonó ampliamente, ya por las bendiciones de
queremos sentir como ellos. gran número de prelados, por las adhesiones de sacerdotes de muchas
naciones, y porel fervor de los asiste,ntes. El cardenal Benjamín de Arriba y
CONFESIÓN PÚBLICA: No podemos por menos que sentimos confundidos
por nuestros pecados, pecados sacerdotales, no sólo individuales sino colectivos. 'Castro, arzobispo de Tarragona, glosó y enalteció la figura del P. Jaime
Ante Dios Nuestro Señor y ante el pueblo fiel, pedimos públicamente perdónpor Piulachs, como iniciador de este movimiento sacerdotal.
nuestra falta de oración, nuestros malos ejemplos, nuestros silencios en descubrir el Después, la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María
pecado y sus consecuencias; por tantas apostasías que hacen vacilar y quizás hundir Claret ha continuado y prosigue su labor, con las dificultades propias de
la fe de los sencillos, por los consejos desacertados que se dan a nuestrajuventud, por
nuestro tiempo, para mucho bien de los sacerdotes y no descuida como
las actitudes públicas indignas de nuestro carácter sacerdotal; por la poca caridad y
unión entre los mismos sacerdotes, por las desobediencias a la Jerarquía; por riues- quería el P. Piulachs la utilización de los medios masivos de propaganda,
tros lujos provocativos y faltas de pobreza; por nuestros orgullos, envidias y perezas; como las campañas del mesde María y del Sagrado Corazón, que tienen una
por los gravísimos daños que causan la desorientación doctrinal 'Y las ambigüedades proyección en toda España. Hoy, podemos decir con gozo que en la biena-
y cobardías en la exposición y defensa de la verdad dogmática, moral y disciplinar de venturanza hay ya un número considerable de sacerdotes y religiosos que
la Iglesia en quienes tienen el deber sagrado de mantenerla aun a costa del martirio.
han militado en la Asociación. Son la esperanza de que su oración se
Por todo esto, nosotros, humillados y confusos, pedimos a Dios nos dé a todos los
sacerdotes contrición y propósito de enmienda. convertirá en vocaciones y nuevos sacerdotes.
La Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret,
ASOCIACIONES SACERDOTALES: Hacemos un llamamiento a cuantos que brotó de la «Presbyterorum ordinis», ha visto confirmada su oportuni-
piensan y sienten como nosotros para que en todas las diócesis de España se dad en el documento del III Sínodo de Obispos sobre el Sacerdocio ministe-
establezcan, según la mente del Concilio Vaticano 11 (P. O. 11,8), asociaciones de rial, en el que se dice: «Deben fomentarse también las asociaciones sacerdo-

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tales, las cuales en espíritu de comunlOn eclesial y reconocidas por la añorar y buscar seglares para santificarlos y lanzarlos a empresas de la mayor
competente autoridad eclesiástica, traten de promover los fines propios de gloria de Dios. Tenemos muchos cartapacios sobre un proyecto que él
su función y también la santidad en el ejercicio del ministerio». También titulaba «Equipos de Espiritualidad Cristiana», o también «Asociación de
nos hemos adelantado a lo que la Congregación para el Clero rubricó sobre Santa María Madre de la Iglesia». Posteriormente, el propio don Marcelo, ya
que «el derecho de los sacerdotes a asociarse forma parte del derecho arzobispo titular de Barcelona, se lo sugirió. Entonces, el P. Piulachs perfiló
natural: éste puede por tanto ejercerse ya sea en el ámbito de las asociacio- más la idea e incluso presentó al prelado todo su proyecto. En aquella
nes civiles ... ya sea en el seno de las asociaciones eclesiásticas. Estas últimas ocasión no cuajó porque el P. Piulachs hacía alusiones directas a las revela-
deben reconocerse por la competente autoridad O, con aprobación formal o ciones del Sagrado Corazón en Paray-le-Monial, y a las apariciones de
con simple nihil obstat». La Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Nuestra Señora de Fátima, y no pareció oportuno a quien debía aprobar esta
Antonio María Claret goza de plena ciudadanía. A pesar de las zancadillas espiritualidad tales referencias. El P. Piulachs quedó con su idea, con su
de algún «pionero» de los derechos de reunión... Digamos, sin ufanía pero anhelo, vislumbrando su ideal de perfección seglar, con una ~spiritualidad
señalando hechos, que gracias a Dios, ningún miembro de la Asociación de acorde con las manifestaciones sobrenaturales aprobadas por la Iglesia, y
Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret se ha secularizado. Y esperando...
que basta el que se pertenezca a esta Asociación, para estar fichado e y en esta espera llegó su tránsito. Y junto con la «Declaración de Princi-
imposibilitado de «canonicare» y «episcopare». Al contrario, acostumbra a pios y Criterios Sacerdotales» de la Asociación de Sacerdotes y Religiosos
merecerse la marginación de los especialistas en retrasar los bautismos, en de San Antonio María Claret, una efervescencia indudablemente conta-
dificultar las primeras comuniones, en boicotear actos de culto público a la giosa, movilizaba a muchos seglares a pedir una obra paralela para ellos.
Santísima Virgen y a la Sagrada Eucaristía, y otros desmanes no menos y en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, el 26 de junio del mismo
graves. Los miembros de la Asociación, templadamente, pueden gozar de año 1969, en una Hora Santa, fervorosa, con el templo repleto hasta su
estas palabras de Jesús: «Bienaventurados los que padecen persecución por último rincón, ante el Santísimo Sacramento del Altar, a los pies de la Madre
la justicia, porque suyo es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis y Reina de Barcelona, la inmensa multitud leyó la siguiente Declaración del
cuando os insulten y persigan y con mentira digan contra vosotros todo Pueblo de Dios:
género de mal por mí. Alegraos y regocijaos, porque grande será en los cielos
vuestra recompensa, pues así persiguieron a los profetas que hubo antes de «PRIMERO.-En la presencia y acatamiento del Señor, acogidos a la maternidad
espiritual de Santa María de la Merced, Patrona de Barcelona y Redentora de
vosotros». (Mt. V. 11-12.)
Cautivos, nosotros, católicos seglares, herederos de tantas generaciones cristianas
El P. Piulachs quería perfeccionar la Asociación con la puesta en marcha que por la fe ofrecieron sus vidas y todas sus energías, hoy, con firmeza humilde y
de lo que él llamaba «Unión Espiritual», para agrupar sacerdotes y religio- confiada renovamos las sagradas promesas de nuestro Bautismo, la más filial acepta-
sos que se empeñaran en el compromiso de mayor fidelidad y vida de ción de todas las verdades dogmáticas y morales propuestas por el Magisterio
perfección sobrenatural. Incluso tenía escritos ya los puntos principales . eclesiástico y la adhesión cordial al Credo de Pablo VI, que tan oportunamente ha
venido a recordar el sagrado contenido de la Revelación en nuestros días.
de su finalidad y medios. No lo logró. Pero esto no quiere decir que la
Con igual sinceridad de fieles seglares, queremos dar gracias a Dios porque
semilla no fructifique en alguna de las obras impulsadas por él. sacerdotes nuestros el pasado 12 de mayo, ante el sepulcro de San Antonio María
Claret, han proclamado en la «Declaración de Principios y Criterios Sacerdotales» la
UNIÓN SEGLAR DE SAN ANTONIO MARÍA CLARET . auténtica figura y las virtudes permanentes del único y verdadero sacerdocio de
Cristo.
Durante toda su vida jesuítica, y en su misma etapa de seglar, el
P. Piulachs se movió entre seglares dedicados al apostolado. Tras su cese SEGUNDO.- En esta solemne ocasión no podemos silenciar nuestra repulsa y
como director de la Obra de Ejercicios Parroquiales, no dejó nunca de nuestro dolor ante el espectáculo de las actuaciones de sacerdotes que oprimen

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hoy responde plenamente a nuestra condición de bautizados católicos. Y por ello
nuestras convicciones y libeltad cristianas y afean el mismo rostro de Cristo a través
rechazamos la artificial división en boga actualmente que quiere clasificar al Pueblo
de su Iglesia. Sentimos tristeza inmensa ante las profanaciones eucarísticas, ante los
de Dios en porciones «integristas» y «progresistas». No somos ni lo uno ni lo otro.
ataques a la devoción a la Santísima Virgen, ante enseñanzas sacerdotales contrarias
Somos sencillamente católicos. Y esto basta. En la Iglesia Santa de Dios sólo debe
a la moral evangélica y católica, añte la falta de verdadera predicación religiosa, ante haber católicos. Ni más ni menos.
doctrinas y criterios que desorientan gravemente a nuestros hijos, dividen la vida
familiar y acaban con la paz en muchos hogares.
Recordamos lo que los Pontífices han dicho de los católicos que están entregados
SÉPTIMO.- En esta hora difícil para nuestra Madre la Iglesia, nos hallamos
a consignas de los enemigos de la Iglesia y por lo mismo no podemos tolerar que
dispuestos a cumplir como buenos hijos suyos. En el Corazón Inmaculado de María
continúe, impune y creciente, la infiltración masónica y marxista en el seno de la
nos unimos y juramentamos con los sacerdotes y religiosos que en Barcelona, en
Iglesia, hasta el extremo que parece condicionar el magisterio eclesiástico de tal
Cataluña yen toda España van apretando sus filas en el marco de la Asociación de
forma que el pueblo cristiano experimenta la sensación de hallarse huérfano y sin la San Antonio María Claret u otras similares «para la defensa de la fe, el mejor servicio
guía tutelar a que tiene derecho por la misma constitución divina de la Iglesia.
de Dios y de su Pueblo, y la más inquebrantable fidelidad al magisterio del Papa y de
los obispos en comunión con El». Así trabajaremos juntos para la necesaria renova-
ción de la Iglesia.
TERCERO.- Daña al Pueblo de Dios y es un antitestimonio la rebelión sistemá-
tica, que por doquier advertimos, contra los documentos pontificios. Si nuestros
matrimonios quieren cumplir las enseñanzas perennes de la «Humanae vitae», OCTAVO.- Somos hijos de una tierra de mártires y de santos. No podemos
tememos con espanto que nuestros propios hijos el día de mañana puedan conver- permitir impasibles que no sólo no se corte el pan de la doctrina cristiana a nosotros y
tirse en apóstatas por culpa de. sacerdotes que los engañen y perviertan. a nuestros hijos, sino que ya con demasiada frecuencia, descaradamente, se nos sirva
un pan envenenado.
CUARTO.- Pedimos, pues, sacerdotes enamorados de la vocación sacerdotal y
religiosa, que enseñen el amor casto de los novios, la pureza y modestia juvenil, que NOVENO.- A María pedimos humildad y fortaleza, y con Ella y por Ella ofrece-
prediquen los verdaderos fines que Dios mismo ha señalado al matrimonio cristiano. mos un compromiso, heroico si cabe y hasta la muerte, de defender los derechos de
Queremos sacerdotes que conozcan y propaguen la doctrina social de la Iglesia, la
Dios y nuestra propia vida cristiana, que vemos hoy amenazada por, los lobos
soberanía de Cristo en la sociedad, la moral de la política y de la economía, la
vestidos con piel de cordero y por los perros mudos de que habla la Sagrada
dignidad y los límites de la libertad cristiana, los deberes de la riqueza y del trabajo, Escritura.
sin odios y sin laicismos, que no olviden su misión primordial de ministros de la
Eucaristía, dispensadores del perdón divino y santificadores del Cuerpo místico.
DECIMO.- Nuestra Señora de la Merced, aparecida en Barcelona a un rey, a un
clérigo y a un seglar, te pedimos, ¡oh Madre!, la insigne gracia de sabernos buscar y
QUINTO.-A nuestros Prelados filialmente les pedimos que continúen el ejerci- encontrar sacerdotes dignos y santos. Para que nos alcances para todos y para el bien
cio entero de su sagrada autoridad, sin mediatizaciones de ninguna clase. Que de nuestra sociedad, que nadie nos robe los tesoros divinos de la fe, de la gracia:
levanten su voz en defensa de la moral pública hoy en crisis gravísima que lamentan santificante y de la salvación eterna.»
aún muchos cristianos no practicantes. Que urjan medidas de saneamiento a quienes
incumbe velar por una moralidad que ya parece olvidada por los que tienen la misión
divina de predicarla y pospuesta por otros a lucros inconfesables. Así nació la Unión Seglar de San Antonio María Claret.
La Unión Seglar de San Antonio María Claret se ha desarrollado en
forma consoladora e inesperada. Se fundamenta en la práctica de la piedad,
SEXTO.- Seglares como somos, vivimos en el mundo del trabajo y de laUniver- en la formación doctrinal y en el apostolado directo. Sus métodos de forma-
sidad, de los negocios, de las profesiones y de las artes; pero nunca queremos perder ción estriban en los CENÁCULOS mensuales, que son verdaderos retiros
de vista que nuestro primer problema es la salvación de nuestra alma y también la de
nuestros hermanos. Es un deber de nuestro bautismo, como lo ha recordado el que ocupan toda la mañana de un domingo, jornadas anuales para todos los
Concilio Vaticano II (Lumen G., 14). Y pensamos que nuestra DECLARACIÓN de miembros, Adoración Nocturna, Visitadores Eucarísticos, y sobre todo la

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práctica de los Ejercicios Espirituales. Edita un boletín interior «Combate» tradición sacerdotal, y relevo vital de los sacerdotes que por el imperio de la
para todos sus miembros y realiza una intensa propaganda de libros, folletos edad, o por ser llamados ya por Dios al premio de sus trabajos, dejaban sin
y los «Mensajes de Fe» publicados por la Asociación Sacerdotal. pastor al santo pueblo de Dios.
Algo notable en la Unión Seglar es su rama juvenil, frondosa y vibrante, Se ha dicho con mucha verdad, que el problema más grave que tiene hoy
con actos semanales, 'cada vez más nutridos. Esto se alterna con excursiones, la Iglesia es el problema de los sacerdotes y dentro de él la falta de vocacio-
marchas, campamentos, colonias de verano, fiestas familiares. Toda la nes. Los noviciados y los seminarios están vacíos o semivacíos. De continuar
Unión Seglar practica Ejercicios Espirituales abiertos en tiempo de Cua- en esta línea, las perspectivas pastorales para la Iglesia serán cada vez más
resma, y se organizan tandas de Ejercicios Espirituales, para hombres y angustiosas: un clero cada vez más envejecido y cada vez más escaso. Este
mujeres, parajuventudes, cada año. También una emisión semanal de radio problema no se le ocultaba al P. Piulachs, y afloraba de continuo su preocu-
pone un sello de modernidad a su apostolado. pación en este punto.
La Unión Seglar de San Antonio María Claret ha enjambrado a otras Un año iba a ser decisivo en su decisión. En 1966'realizó el P. Piulachs
Uniones Seglares en diferentes lugares de España. Cada una de ellas es un viaje a Gandía, invitado por el P. Francisco Segarra, S. J., a la sazón
autónoma, pero están federadas y sobre todo unidas por la caridad más Instructor de la tercera probación de los jesuitas al término de su formación.
íntima. La Unión Seglar es un movimiento de familias, de intelectuales, de El objetivo que movía al P. Segarra al llamar al P. Piulachs, era despertar
administrativos, de agricultores, de juventudes, de universitarios, de traba- entusiasmo por la Obra de los Ejercicios y, al mismo tiempo, enriquecer a
jadores y de niños. Es el pueblo de Dios, completo, en la parcela que el aquellos jóvenes jesuitas en la última fase de su formación, con la enorme e
Señor le ofrece para trabajar. Es el sueño apostólico del P. Piulachs que ha insustituible experiencia apostólica del P. Piulachs en ese campo. A las
fecundado desde la gloria lo que materialmente no pudo realizar. Y todo ello conferencias programadas, acudió una mínima parte de los jóvenes jesuitas;
empapado de amor al Corazón de Jesús y de la espiritualidad del mensaje de apenas tres o cuatro, pese a estar anunciadas, programadas, y ser la voluntad
Fátima, con el amor a María, Madre en su Corazón Inmaculado, y las expresa del P. Instructor que todos acudieran a ellas. Al P. Piulachs no le
grandes verdades evangélicas que allí ofreció a la Iglesia y a los hombres del cabía en la cabeza una desobediencia tan manifiesta en algo tan sencillo.
siglo xx. La Unión Seglar es eminentemente piadosa, sobrenatural en sus Tampoco le cabía el desinterés hacia los Ejercicios Espirituales que consti-
objetivos y caritativa, y así cuando conviene, es también combativa. Como tuyen el alma misma de la Compañía, y el que aquellos jesuitas en número
San Miguel Arcángel, como San Antonio María Claret, como el P. Jaime superior al de cuarenta, todos sacerdotes, recientemente ordenados y a
Piulachs. punto de salir a ejercer los ministerios sacerdotales, se desentendieran de una
Obra de Ejercicios como la de Barcelona, que había sido modelo para todas
las que posteriormente se habían formado. jQue a unas charlas de Ejercicios
LA INSTITUCIÓN P. PIULACHS Espirituales ordenadas por el mismo P. Instructor, aquellos jesuitas prefi~
rieran las revistas que leían en sus habitaciones, las conversaciones intras-
Constituida la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio cendentes, la radio, la TV... I Melancólicamente el P. Segarra le respondía al
María Claret, al talento práctico del P. Piulachs no se le ocultaba que nada manifestar su extrañeza: «j Cómo han cambiado las cosas en muy poquísimos
podría conseguirse de duradero y amplio, si paralelamente a la Asociación añosl Ahora aunque se digan las cosas, la gente parece no enterarse y si le
Sacerdotal y Religiosa, pero en íntima conexión con ella, no se promovía una conviene se queda en la habitación o hace otra cosa. El mal viene de muy
Obra de fomento y formación de vocaciones sacerdotales. Veamos cómo lejos, y de arriba.» En las conversaciones que tuvo el P. Piulachs con aquel
nació la Institución Padre Piulachs. benemérito P. Segarra, bien conocido por la fidelidad a la tradición doctrinal
El P. Piulachs soñó con una nueva generación de jóvenes sacerdotes, de la Compañía y por sus decisivas obras sobre Derecho Público eclesiás-
entregados a la Iglesia y a las almas, continuadores de la más genuina tico, se tocaron muy a fondo los temas del presente y futuro de la Compañía.

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Aquella experiencia desagradable de Gandía, y las conversaciones con el P. sirviera de semillero en donde pudieran brotar y cultivarse las vocaciones.
Francisco Segarra, señalaron en el P. Piulachs el comienzo de una decisión Los seminarios y los noviciados se habrían de beneficiar en su día. No había
ante el problema de las vocaciones. tiempo que perder y era preciso poner manos a la obra.
No, ciertamente, no eran las circunstancias ambientales, ni las motiva- El P. Piulachs, tan devotísimo de la Santísima Virgen, quiso que todo
ciones sociológicas, ni las nuevas dimensiones de la psicología juvenil de estuviera bajo su especial protección. Desde el principio pensó en una
hoy, las que taponaban la entrada a los noviciados. El P. Piulachs había advocación mariana. La que más le seducía era la de Nuestra Señora del
conocido el suyo, pletórico de espíritu apostólico, en un ambiente de perse- Carmen, la Virgen que nos simboliza la gloria del cielo, y el triunfo defini-
cución durante la II República, teniendo que expatriarse para entrar en él, y tivo de María. Solamente la muerte del P. Piulachs, convencería a los
cuando los signos de la conflagración que se había de desencadenar sobre continuadores de su Obra, que fuera su propio nombre el que acompañara
España se hacían cada vez más patentes. Todos aquellos obstáculos, a siempre el de la Institución, para que tras su muerte, todos tuvieran en él, el
primera vista insalvables, no impidieron la larga marcha de juventudes a modelo que imitar en todas las virtudes sacerdotales.
todos los noviciados de jesuitas esparcidos en el extranjero. Concluida En sus largas horas de meditación y de lectura espiritual, consideraba
nuestra guerra el P. Piulachs había conocido también, solamente en Cata- una y otra vez el P. Piulachs, la «Oración abrasada» de San Luis María de
luña, dos noviciados para jesuitas, tal era la abundancia de vocaciones que Montfort, cuando le suplicaba al Señor: <~Dadme sacerdotes, esclavos de
se presentaban. Y ahora contemplaba el único noviciado clausurado y a vuestro amor y de vuestra voluntad; hombres según vuestro corazón que sin
multitud de jesuitas que le decían confidencialmente al tratar de este tema: voluntad propia que los manche y detenga cumplan todas vuestras volunta-
«Yo a esta Compañía en concreto, no mandaré jamás ninguna vocación. Más des y arrollen a todos vuestros enemigos, como otros tantos nuevos Davides,
vale esperar a ver si mejoran las cosas y la Compañía vuelve a ser lo que con el báculo de la cruz y la honda del santo Rosario en las manos. Nubes
todos deseamos con ilusión, cuando nos entregamos a ella. Para una Com- elevadas de la tierra y llenas de rocío celeste, que sin impedimento vuelen
pañía que anda detrás de lo que llaman «reforma de estructuras» y que hay por todas partes, según el soplo del Espíritu Santo... ». Por eso, cuando fue
que cambiar esto y aquello no merece la pena entrar. Esa no fue la de San cesado de la dirección de la Obra de Ejercicios y vivió los últimos años de su
Ignacio y la de San Francisco Javier. Para esa nueva Compañía, que traigan vida en condiciones tan precarias, en una habitación interior de la Residen-
vocaciones «ellos», los que quieren transformarla. Pero ya lo ve usted, cia Gonzaga, parajóvenes trabajadores, alimentaba con renovados ímpetus,
«ellos» hablan mucho pero son estériles. No ganan ni un novicio para su la ilusión de la Asociación de Sacerdotes y Religiosos que estaba en los
causa». Y esto que había oído tantas veces el P. Piulachs, de jesuitas eminen- primeros pasos de su rodaje, y la puesta en movimiento de la Institución que
tes por su saber, y por su virtud, se le presentó como una decisión que había diera cobijo a las vocaciones sacerdotales.
que tomar, después de su estancia en Gandía. La explicación profunda de la A su vuelta de la Argentina, donde asistió a las fiestas conmemorativas de
falta de vocaciones, es que la Compañía había empezado a perder su identi- los XXV años de la fundación de los PP. Cooperadores Parroquiales, el P.
dad y su vida' interior. Si no hay espíritu interior y amor totalitario a la Piulachs, manifestaba su impresión al ver la enorme falta de sacerdotes en
vocación, la vida religiosa decae, decae el espíritu, y lógicamente decaen las aquel inmenso continente evangelizado por España, y su corazón apostólico
vocaciones hasta desaparecer. Y estas reflexiones que el P. Piulachs se hacía deseaba poder ayudar con envíos de sacerdotes que tuvieran una visión de
sobre la Compañía, le daban la misma respuesta cuando enfocaba el pro- Iglesia, y un corazón acorde con las necesidades de todo el mundo.
blema vocacional en todas las direcciones. Ocupaciones perentorias fueron retrasando la realización concreta de su
Por esa razón, frente a las estériles lamentaciones, el P. Piulachs no se proyecto. Las líneas maestras estaban trazadas. Pero era preciso reunir las
dejó dominar del desánimo, y levantó una bandera de esperanza. Había que primeras vocaciones, agrupar a los colaboradores, buscar un edificio donde pu-
comenzar de nuevo y con redoblado entusiasmo formar nuevos sacerdotes. dieran formarse los jóvenes llamados al sacerdocio, dar contextura jurídica
Para ello era necesario crear un ambiente favorable, una Institución que a la obra, y ofrecer a los obispos de las diócesis más necesitadas su proyec

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too Así estaban las cosas en diciembre de 1968. Debía trasladarse a Roma a nen los mismos que más debieran oponerse a ella. Claro está que Jesucristo
principios del año siguiente para tratar asuntos familiares y de la Compa- prometió a su Iglesia, que los poderes del infierno no podrían prevalecer
ñía. Un día, 23 de diciembre de este mismo diciembre, camino hacia Mataró contra ella. Por eso la Iglesia ha superado las tempestades durante los veinte
a donde le llamaba una obra de misericordia, la conversación con su compañe- siglos de su historia y superará también la terrible crisis actual. Pero esta
ro de viaje, giró sobr~ los planes que bullían en su mente, para la gloria de promesa del Señor, será eficaz no por la inoperancia y pereza de los cristia-
Dios. Entonces, como una efusión de lo que tanto anhelaba, dijo: «Tengo nos, sino porque el Espíritu Santo suscitará constantemente en la Iglesia,
ganas de terminar de una vez lo que ahora llevo entre manos, para poder doctores, apóstoles, misioneros, santos, mártires, yen último término sacer-
dedicarme de lleno al tema de las vocaciones. A mi vuelta de Roma mi dotes, que alimenten y configuren al pueblo de Dios conforme al modelo de
primera ocupación y trabajo será ése. Porque si detrás de nosotros no vienen los predestinados, nuestro Señor Jesucristo. Esos sacerdotes, sencillos, ~s­
nuevos sacerdotesjóvenes, todo lo que vayamos trabajando se irá perdiendo condidos, en íntimo contacto con las almas, harán que la Iglesia no se hunda,
. poco a poco. En que haya sacerdotes según el Corazón de Dios, está el ser o y lucharán hasta el final de los siglos, en los que habrá sacerdotes porque
no ser de la Iglesia». habrá Sacrificio Eucarístico, contra los poderes mundanos e infernales. La
Dos días después de aquella conversación, yacía el cuerpo inanimado Institución Padre Piulachs, no puede dejarse llevar de un cómodo espiritua-
del P. Piulachs, revestido de sus ornamentos sacerdotales en una sala de la lismo que encubre desidia ante el problema de la Iglesia. Como un eco de
Residencia de los PP. Jesuitas de la calle Palau. La obra de las vocaciones Santa Teresa, oye la súplica de la Santa Doctora: «Criador mío, ¿cómo
había ya nacido, es verdad, pero había sido preciso en los planes de Dios, pueden sufrir unas entrañas tan amorosas como las vuestras, que lo que se
para que se cumplieran las palabras del Señor, de que «si el grano de trigo no hizo con tan ardiente amor de vuestro Hijo, sea tenido en tan poco? Estás.e
muere no dará fruto», muriera también el P. Piulachs, para que pudiera ardiendo el mundo, quieren tomar a sentenciar a Cristo: quieren poner a su
nacer y empezar a desarrollarse con vida propia la Institución que él conci- Iglesia por el suelo: deshechos los templos, perdidas tantas almas, los
bió y que habría de llamarse desde entonces INSTITUCIÓN PADRE Sacramentos quitados ... Habed lástima de tantas almas como se pierden y
PIULACHS. favoreced a vuestra Iglesia. No permitáis ya más daños en la cristiandad».
Fácilmente se comprenderá, por lo que antecede, que la Institución Ésa es la razón del compromiso de la Institución Padre Piulachs en una
Padre Piulachs, no pretende otra cosa que «dar continuidad a los ideales del acción muy concreta para colaborar ~n la salvación de la Iglesia, dentro de su
P. Piulachs y proseguir sus iniciativas y proyectos». Así reza el preámbulo pequeñez. Por eso no se apoya en teorías abstractas, sino en la experiencia
de su reglamento particular. No quiere ser otra cosa que lo que fue el P. viva de lo que han hecho los santos y los grandes formadores de la juventud
Piulachs en su vida apostólica yen su vida sacerdotal, pues todo cuanto es, a de donde han brotado espontáneamente las vocaciones eclesiásticas. Esto
él se lo debe y de él procede. Su fin primario es claro: «fomentar, cultivar y no significa que la Institución canonice en todo los viejos moldes, en lo que
formar las vocaciones sacerdotales, según las exigencias del mundo de hoy y pudieran tener de defectuosos, pero sí venera y ama la tradición de la
las exigencias de la Iglesia». Y hemos de reconocer que la necesidad de una Iglesia, que se manifiesta en el ejemplo y vida de los grandes maestros
obra así es urgente, y que la clarividencia del P. Piulachs fue profética. Es sacerdotales, como San Ignacio de Loyola, San Carlos Borromeo, San Anto-
evidente que la llamada universal a la santidad lanzada por el Concilio nio María Claret, y San Pio X. Quiere formar sacerdotes, de profundas
Vaticano Il, con el sano impulso a renovar lo qué de mundano y naturalista convicciones, hombres nutridos por el Magisterio de la Iglesia, por los
se había infiltrado en la Iglesia, ha servido de cortina para que los enemigos escritos de los santos, por la doctrina de Santo Tomás, y alimentados por la
del nombre cristiano redoblaran sus ataques con el intento impío de destruir perenne tradición ascética. Hombres que vean claro que su misión no es la
la Iglesia. La voz dramática del Papa Pablo VI ha sonado con acentos que de entregarse a estrechos temporalismos, sino ser pescadores de hombres.
ningún Papa anterior había osado pronunciar: «Estamos ante una verdadera El P. Piulachs, que recibió tantas insidias e incomprensiones en su vida,
autodemolición de la Iglesia». Y en esta autodemolición satánica intervie- dejó esa magnífica herencia a su Institución. Alguien mal informado ha

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T
I

llegado a afirmar de ella que se trataba de un seminario «pirata». Nada más sus armas, tan invencibles, que todos los demonios conjurados no han
falso. Como si el intento de poder ofrecer un día vocaciones y sacerdotes a podido quebrantarlas. La oración que hacían al pie del altar no fue estéril,
la Iglesia, en las diócesis que ella determine, en el lugar del mundo que ella porque pudieron comprender estas palabras de San Francisco de Asís: «La
quiera, fuera un género de piratería. En un tiempo en el que se permiten oración es la fuente de la gracia. La predicación es el canal que distribuye
tantas nuevas experiencias, la Institución Padre Piulachs, está en su per- las gracias que hemos recibido del cielo. Los ministros de la palabra de Dios
fecto derecho de vivir su propia experiencia en estrecha comunión con la han sido escogidos por el Gran Rey para llevar a los pueblos lo que ellos
tradición eclesiástica y con las más recientes disposiciones de la Iglesia en aprendieron y recogieron de sus labios, SOBRE TODO AL PIE DEL TA-
la materia. Y por encima de todo, dispuesta siempre a lo que la misma Iglesia BERNAcULO».
determine y quiera. En la sección documental al fin del libro, podrá el lector conocer más en
Han pasado los años y hoy la Institución Padre Piulachs constituye el detalle la organización interior y la forma de adherirse a alguno de los tres
marco jurídico que abraza un profundo movimiento de renovación cristiana, movimientos iniciados por el P. Piulachs y reseñados en este capítulo.
no solamente en el campo de las vocaciones al sacerdocio y para los sacer~o­ . Apéndices II, III, IV.
tes, sino para grupos numerosos de seglares que quieren entregarse a una
vida de más perfección en el servicio de Dios. Así ha brotado de su seno una
asociación de perfección religiosa para sacerdotes y aspirantes al sacerdocio
y para seglares que se consagran a Dios en vida de virginidad o en estado de
matrimonio con el afán de buscar seriamente la santidad en medio del
mundo. También han brotado iniciativas ambiciosas en el campo de la
educación de la infancia y juventud. Está muy avanzado ya el proyecto de la
construcción de un Colegio, en el que todo el cuadro de los educadores
tenga ante los ojos los ideales del P. Piulachs, para que una nueva genera-
ción de jóvenes crezca a su sombra con el horizonte sublime de trabajar y
formarse para el Reino de Dios.
Éstas son, en lo exterior, las obras que guardan la huella del P. Jaime
Piulachs. Todas ellas sacerdotales, vocacionales, santificadoras. Esperó
contra toda esperanza, y aun reducido a la impotencia, de cara a la pared en
lo humano, la plenitud de su vida de oración se colmó en un desbordamiento
de mortificación, de deseos, de amor a Jesucristo y a las almas. Y esto lo dejó
traslucir en lo que queda de él. Al P. Piulachs se le pueden aplicar perfecta-
mente las palabras que dom Chautard escribe en El alma de todo aposto-
lado: «No carguemos la culpa a la inmoralidad de la sociedad, aunque sea
muy grande, porque podemos comprobar la moralización operada en parro-
quias mucho tIempo descristianizadas por la dirección de sacerdotes juicio-
sos, activos, abnegados, competentes y, sobre todo, amantes de la Eucaris-
tía. A despecho de todos los esfuerzos de los ministros de Satanás, esos
sacerdotes, pocos por desgracia,facti diabolo terribiles, sacando la fuerza
de la fragua de la fuerza, de las ascuas del Tabernáculo, han sabido templar

292 293
XXI

«SEMANA DE LA ORACIÓN»

Desde su escondrijo en el tercer piso del inmueble de la parroquia de


Sant Cugat del Rec, que le prestó la hospitalidad de su dignísimo párroco,
mosén Antonio Llensa, el P. Piulachs no solamente era el motor de la
Asociación sacerdotal, de la intensísima predicación en los medios labora-
les, sino que fue madurando una idea que ya le absorbía en los últimos años
en que actuó como director de la Obra de Ejercicios Parroquiales. Estaba
convencido de que los medios apostólicos normales eran plenamente insufi-
cientes. Y tenía toda su fe en infundir por doquier la devoción al Corazón de
Jesús -entendida en su total proyección en orden a la propia santidad y al
bien de la sociedad-, y como medio no veía otro camino que el de lograr el
incremento y el incesante batallar para que hubiera más oración, en todas y
cada una de las parcelas de nuestro mundo.
«Inventor» como era, el P. Piulachs se sacó de la manga-queremos decir
de su ardiente amor a Dios-, lo que denominó «Semana de la Oración». No
tuvo pereza. Se personó en una reunión de Promotores y Directores del
Apostolado de la Oración, y presentó su plan. Lo aprobaron, e inmediata-
mente él se convertía en piloto de la primera «Semana de la Oración».
Solamente los que están acostumbrados a organizar pueden imaginar, de
alguna manera, lo que significa encontrarse solo en una inmensa ciudad
como Barcelona, cada uno con su capillita y sus problemas, para embestir un
programa denso, tremendo, duro, con un tema con tan poca «prensa», como
la necesidad de orar... El P. Piulachs comenzó su batalla de teclear a todas
horas su máquina de escribir, tan machacada, con las ideas que, como en una
vorágine apostólica, saltaban a chorro de su capacidad insuperable de inicia-
tiva. Las murallas parecían insalvables. Pero las horas de Sagrario, los días

295
r
en que apenas almorzaba con unos quesitos y unas naranjas que él mismo act? en gran manera emotivo, en el que colaboraron con gran celo la Hospi-
compraba en la tienda, sus correrías por los conventos de clausura para que talIdad de Nuestra Señora de Lourdes y varias otras Congregaciones dedi-
cadas al cuidado de los enfermos.
fortificaran la «intendencia» de los socorros espirituales, nos depararon la
«Semana de la Oración» en Barcelona, del 12 al 18 de mayo de 1968. La oración de los niños. - Intervinieron en este acto muchos millares
La «Semana de la Oración» consistió en una movilización masiva. Las de niños, que reunidos en los templos de la ciudad o en las capillas de los
lecciones doctrinales siguieron este temario, desarrollándose en el Colegio .propios colegios, seguían el Santo Rosario con glosa en cada misterio que se
de Jesús María, en San Gervasio. La asistencia fue entre 350 y 500 personas. retransmitía por un grupo de trescientos niños y niñas desde Radio' Nacio-
nal, en conexión con otras emisoras de la ciudad, el lunes a las 12 de la
El programa fue éste:
mañana. Se terminó con un coro hablado, en el que se les inculcaba la
necesidad de la oración y de las prácticas más elementales de la vida
«La oración a la luz del IV Evangelio», por el P. José Caballero, S. J.
«Racionalidad humana y recepción de la fe», por el Dr. don Francisco
cristiana, y que reproducimos más adelante.
Canals, catedrático. Homenaje a Nuestra Señora de Fátima. - Coincidió el primer día de
«Teología y revelaciones privadas», por el Excmo. y Rdmo. Sr. Dr. don la Semana de la Oración, lunes, 13 de mayo, con la clausura del cincuentena-
Ángel Morta, obispo auxiliar de Madrid. rio de las Apariciones de la Virgen de Fátima. En la Iglesia de Santa María
«Fundamentos sobrenaturales de la Fe», por el Rdo. P. Manuel Ramírez, del Mar y ante una imagen bendecida por Paulo VI en el Santuario portu-
C.M.F. .
«La liturgia, oración por excelencia», por el Rdo. P. Antonio Udina, S. J. gués hacía precisamente aquel día un año, se celebró un fervoroso homenaje
«La fe y su contenido doctrinal», por el Excmo. Sr. Dr. do~ Antonio Briva, llenándose totalmente las amplias naves del mayor templo de Barcelona.
obispo de Astorga. Acudieron con sus estandartes representantes de casas regionales y varias
«Oración del Cuerpo Místico», por el Rdo. Sr. Dr. don Juan Esquerda, jóvenes ataviadas con trajes de sus respectivas regiones hicieron una
catedrático de los Seminarios de Lérida y de Burgos. ofrenda floral a la Virgen Santísima. Después del rezo del Santo Rosario y de
«Teología del Mensaje del Corazón de María», por el Rdo. P. Narciso
Garda Garcés, C. M. F., presidente de la Sociedad Mariológica la alocución del P. José R. Bidagor, S. J., Director Nacional del Apostolado
Española. de la Oración, se celebró la Santa M~sa. Fue un acto vibrante de entusiasmo
«Valor del Magisterio eclesiástico», por el Rdo P. José Antonio de Al- mariano.
dama, S. J., profesor de Teología en la Facultad de Granada. La oración de los jóvenes. - Tuvo lugar el martes, día 14, en el
«Teología del Mensaje del Corazón de Jesús», por el Rdo. P. Jesús Santuario de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, a las 8.30 de la noche:
Solano, S. J., rector de la Universidad de Comillas.
«Oración y apostolado», por el Rdo. Dr. don Javier Alert Solá, canónigo. Llenaban el templo, hasta rebosar, multitud de jóvenes de ambos sexos que
con extraordinario fervor rezaron el Santo Rosario, con intenciones adecua':'
das, y uno de los misterios, todos brazos en cruz. Celebró la Santa Misa el
Resumimos .los actos de la Semana, sumariamente, en estas notas:
Excmo. Sr. Arzobispo y predicó la homilía. En ella glosó el evangelio del
Comienzo de la semana. - Empezó la semana con un acto preparatorio
día, que recordaba que Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. Les exhortó a
en el Santuario del Inmaculado Corazón de María, donde le había sido
perseverar en la oración, como medio para ponerse en relación con el
consagrada la ciudad de Barc~lona. Después del Santo Rosario predicó el
Absoluto, mantenerse firmes en el combate, purificar su vida moral. Así
Rdo. P. Manuel Esqué, C. M. F., un hermoso sermón, y se celebró la Santa
mantendremos la paz interior en la Iglesia.
Misa, consagrando la «Semana» al Corazón de María.
Oración de los enfermos. - El domingo, 12 de mayo, en la explanada La oración de los padres de familia. - El miércoles, día 15, a las 10.30
de la noche, se celebró este acto en la Basílica de Santa María del Mar.
de Miramar, junto a los locales de la TVE, con asistencia de algunos cente-
A pesar de las dificultades inherentes a la hora, nacidas de que los principa-
nares de enfermos, celebró la Santa Misa y pr.edicó la homilía el Excm~.
les medios públicos de transporte no funcionan, presentaba el gran templo
Señor Arzobispo de Barcelona, televisándose el acto a toda España. Fue un

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un hermoso aspecto. En el acto había representaciones de diferentes orga- unidad. Se multiplican con exceso las reuniones, las polémicas, las denun-
nizaciones de equipos de matrimonios, cuyos consiliarios concelebraron la cias. Se consume el tiempo en pequeñeces, se falta a la obediencia y se
Santa Misa que, después del rezo del Santo Rosario, fue presidida por el propende a exigir los propios derechos, lo que culmina en la disminución de
M. 1. Sr. vicario general, Dr. Guix, el cual predicó la homilía, en la que la oración.
después de exponer la doctrina evangélica y ascética sobre la oración, Misa en acción de gracias. - El mismo día por la mañana se había
exhortó a los matrimonios presentes a perseverar en la misma. efectuado en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de Barce-
La oración de los intelectuales. - El jueves, día 16, a las 7.30 de la lona, una concelebración en la que participaron los sacerdotes organizado-
tarde, en la Facultad de Ciencias Económicas y ante un numeroso y selecto res de la «Semana», y a la que asistieron todos los que habían colaborado a
público, el Excmo. y Rdmo. Dr. don Antonio Briva, obispo de Astorga, dio su ella y gran número de semanistas que llenaban por completo el templo.
conferencia, perteneciente a la sección doctrinal de la Semana, sobre «La fe Dirigió la palabra a los presentes el P. Piulachs, S. J., y después subieron al
y su contenido doctrina!». En estilo elevado y con perfecto dominio de las camarín para venerar la imagen de la Virgen de la Merced.
corrientes filosóficas antiguas y modernas que influyen en las diversas La oración del pueblo de Dios. - Fue éste el acto final de la «Semana»
tendencias teológicas y que ponen en peligro la fe, expuso la doctrina segura y consistió en una Marcha de oración y penitencia desde la plaza de Vallvi-
de la Iglesia que no se deja arrastrar por corrientes puramente subjetivas del drera, donde se concentraron a las 10.30 de la noche del sábado alrededor de
conocimiento; antes bien, mantiene el contenido objetivo de la fe, cuyo un millar de personas que, presididas por la imagen de la Virgen peregrina
conocimiento, a través de los tiempos, se va ampliando y perfeccionando. de Fátima, emprendieron el no corto camino hacia el Tibidabo con antor-
Acabada la conferencia, el Excmo. Sr. Arzobispo de Barcelona participó, con chasencendidas rezando el Santo Rosario y entonando cánticos a Nuestra
varios sacerdotes, catedráticos y profesores, en una concelebración eucarís- Señora. En el Templo Expiatorio Nacional del Sagrado Corazón de Jesús se
tica, en la que predicó la homilía, exhortando a los asistentes, que llenaban reunieron un gran número de fieles que habían subido directamente allí y
totalmente la capilla y entre los que se hallaban varios catedráticos, intelec- que les esperaban también rezando el Santo Rosario. Después de un saludo
tuales y estudiantes, a la unión con Cristo ya la unión de colaboración mutua afectuoso del P. Superior de los PP. Salesianos, que con tanto acierto y
y, para acentuar la importancia de la oración, recordó que el Papa ha dicho fervor regentan el gran santuario del Sagrado Corazón, se dio la bendición
que el fin principal de la Iglesia es enseñar la verdad. con el Santísimo a la multitud qu~ se apretujaba en el templo y celebró la
. Oración de los consagrados a Dios. - Se celebró este acto el sábado, Santa Misa el P. Jaime Piulachs, en la que glosó brevemente el significado y
día 18, a las 4.30 de la tarde, en la Basílica de Santa María del Mar que, como objetivos de la «Semana de la Oración». Fue un acto en gran manera emotivo
se ha indicado, es el mayor templo de la ciudad. A pesar de las dificultades y digna corona de todos los actos celebrados.
con que tropiezan las parroquias e iglesias públicas por escasez de personal, La oración en la música. - Com'o acto marginal de la «Semana de la
y por el carácter que tiene hoy el sábado para el cumplimiento del precepto, Oración» se celebró el lunes siguiente un concierto en el Salón Real del
los sacerdotes estuvieron dignamente representados. Con todo, las que Tinell, sobre «La oración en la música». A las 10.15 de la noche, con un lleno
hicieron difícil el tránsito por las amplias naves del templo fueron las total de dicho Salón, el Orfeón Laudate, integrado por un centenar de voces
religiosas, que en su múltiple variedad lo llenaban por completo. Concele- y acompañado por los sonidos de órgano electrónico pulsado por las exper-
bró la misa el Dr. Marcelo con representantes del clero diocesano y diversas tas manos de Montserrat Soler de C. y José María Parellada, dirigido por el
congregaciones religiosas. En la homilía lamentó las divisiones que se maestro Ángel Colomer del Romero, hizo saborear a los asistentes magnífi-
perciben en el clero y señaló una de las posibles causas: el no ser fieles a la cas oraciones cantadas: desde el gregoriano, pasando por Palestrina, Vitoria,
palabra de Dios que forma una unidad; muchos se contentan con ilumina- Bach, Beethoven, Rodoreda, Nicolau, Millet, Reboud, Juien-Kaelin, hasta
ciones parciales. Lo mismo hay que decir del Concilio, que ha de aceptarse unas piezas muy acertadas de la música religiosa moderna. Fue un acto
todo; no es un conjunto de riachuelos independientes, sino que forma una hermosísimo que unió el arte y la espiritualidad, provocando un verdadero

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personal con Dios, por la ausencia de lo que metafóricamnete podríamos llamar
entusiasmo en todos los asistentes, que premiaron al director del orfeón y a «espacios verdes» o tiempos de sagrado silencio, según recomienda la Constitución
sus cantores con prolongadas ovaciones. sobre Liturgia (art 30).
El resumen de todo lo tratado en aquella Semana de la Oración por los
7. Deseamos un poco menos de lo que los franceses llaman «caporalismo» es
diferentes ponentes, consta de unas conclusiones que reproducimos, a pesar decir, de esas constantes órdenes (incluso cuando se dicen con suavidad y bue~os
de su longitud, porque son un buen guión de los criterios tradicionales. Son modos) de levantarse y sentarse; y aspiramos a una mayor libertad y espontaneidad
las siguientes: personal al menos para poder continuar arrodillados desde la Elevación al Padre-
nuestro, mayormente en las Misas penitenciales, como prescriben para ellas las
«l. SOBRE VIDA LITÚRGICA rúbricas del Oficio coral (Codex Rubricarum, n.O 520).

1. 1. Desearnos una Liturgia y una práctica de la Liturgia que se dirija lo 8. Desearnos que se observen las aprobaciones y recomendaciones de la Cons-
primero a Dios, y que sea, por tanto, una verdadera elevación de las almas hacia titución conciliar sobre.la Liturgia acerca de la oración personal y privada y de los
Dios; entendiendo que, si es esto lo que buscarnos, no fallará Él en favorecernos con ejercicios piadosos (arts. 12 y 13), que vienen experimentando una alarmante dismi-
lo que nos es necesario y conveniente. nución no preceptuada ni deseada por el Concilio ni por el Papa. Afirmarnos que las
homilías, a pesar de lo dignas que son, no bastan; y que necesitarnos predicación de
2. Propugnamos un auténtico respeto y veneración a la Santísima Eucaristía, las llamadas «verdades eternas», de los dogmas y de la moral, y asimismo también
tanto en la Misa como fuera de ella, y .lamentamos algunas libertades que en la catequesis incluso litúrgica y escriturística. Desearnos, por otra parte, de acuerdo
celebración eucarística rozan el error dogmático y que en el recibir la Comunión con las prescripciones del Concilio, que se enmienden algunos ejercicios piadosos
(y supuesto que la Iglesia no lo ha autorizado) no merecen otro calificativo que el de que no concuerdan con la Liturgia.
profanación.
III. 9. Celebramos la introducción de la lengua vernácula en el culto litúrgico
3. Desearnos igualmente que la debida veneración y adoracíón a Cristo no sirva y consciente participación activa y pasiva. Sin embargo:
de pretexto para impedir la también debida veneración a Aquella que por Él mismo
fue elegida Madre suya, Madre nuestra y Madre de la Iglesia y por Él asociada «con 10. Nos desagrada la labor demoledora de algunos por desterrar enteramente, si
lazo indisoluble» (Constitución sobre Liturgia, arto 103) a la obra salvífica del Verbo pudieran, el latín, que es necesario para los momentos de encuentros internaciona-
Encamado. les y corno signo de unidad; y deseamo_s, por tanto, que haya también algunas Misas
para el pueblo en latín, y que se cumpla y se nos deje cumplir lo prescrito por la
n. 4. Vemos con satisfacción y agradecimiento hacia la Iglesia y hacia cuantos Constitución sobre Liturgia, por la Institución del «Consilium» y por el Episcopado
la han propugnado y propagado la participación que hoy se reconoce a los fieles y se español de que «los fieles sepan cantar y rezar en latín».
fomenta en los actos litúrgicos y especialmente en la Santa Misa..
11. Agradeciendo el difícil trabajo de las traducciones, lamentamos con todo
Pero al mismo tiempo observarnos con desagrado algunos defectos y exageracio- algunas notables faltas de fidelidad (por ejemplo, «misma naturaleza» en vez de
nes en que se incurre. Por tanto: «misma substancia»); la adopción de frases equívocas (corno «a-los hombres que ama
el Señof»); la impropiedad de términos (corno «ten piedad» en vez de «ten miseri-
5. Desearnos que se incremente con ardor la participación que el Concilio cordia»); la falta de ritmo de lenguaje y hasta de falta de corrección gramatical (<<nos
(art. 19) denomina interna, sin la cual la externa no es más que «letra que mata» y ha precedido en» en vez de «con el signo de la fe»); el uso de palabras diferentes de
pura exterioridad; y que, por consiguiente, se nos enseñe e inculque el ofrecer y el las que tradicionalmente emplearnos (corno «signo» en vez de «milagro» o «prodi-
ofrecemos a nosotros mismos «con todas nuestras preocupaciones, dolores, angus- gio»); la falta de unción y otros defectos que, así en la traducción al castellano corno
tias, miserias y necesidades» (Mediator Dei). en al catalán, desorientan y confunden sin ninguna ventaja para la recta inteligencia
del dogma.
6. Alabando la práctica hoy autorizada de que el sacerdote pueda decir en voz
alta la Misa casi por entero, y reconociendo asimismo las ventajas y el deber de la 12. Desearnos que sean razones únicamente pastorales las que pesen en la
oración comunitaria, echarnos de menos, sin embargo, al menos cuando se trata de elección de una u otra lengua en los actos litúrgicos; que se entienda que el Concilio
asambleas de selectos y formados, la posibilidad de recogimiento y comunicación

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no habla de lengua vernácula en sentido geográfico ni administrativo, sino en el demasías que la misma Constitución reprueba como la iconoclastia que convierte
sentido de inteligibilidad de cada asamblea en cada momento reunida; y que no nuestras iglesias en templos de hermanos separados.
debe temerse el bilingüismo (ni aun el trilingüismo) si las razones pastorales lo
aconsejan. 20. Rogamos reverentemente a la Jerarquía eclesiástica que coarte las prácticas
no autorizadas que, no raras veces, pretenden justificarse con el título de «experien-
13. Rogamos a los sacerdotes en general una más cuidadosa preparación de las cias», y que no permita las arbitrarias y unilaterales interpretaciones de que es
lecturas y de la homilía, una instalación con verdad eficiente de micrófonós, y víctima la Constitución conciliar sobre la sagrada Liturgia.
altavoces, una intensidad en voz proporcionada a las dimensiones del templo, una
lectura reposada y una pronunciación clara y distinta, que nos permita no sólo oír
bien, sino incluso saborear la Palabra de Dios. - 11. SOBRE EL CULTO Y DEVOCIÓN AL SAGRADO
CORAZÓN DE JESÚS
14. Deploramos la actitud de algunos. sacerdotes que convierten en mítines
político-sociales las «oraciones de los fieles» y las homilías; y rogamos que en vez de
ello, se nos explique el Evangelio, se nos inculque la caridad para con todos en lugar l. Su naturaleza y excelencia. - Proclamamos que el culto al Sagrado Cora-
de la crítica y detracción, y se nos hable de Dios, de Cristo, de María, de los santos y zón lleva en su naturaleza, en sus principios yen su práctica una eficacia verdadera-
de las virtudes. mente divina para la santificación de las almas y la recristianización del mundo. Es el
culto al amor divino-humano de Jesucristo Nuestro Señor a los hombres, no corres-
IV. 15. Celebramos la extensión con que se ha autorizado el uso del canto pondido, y simbolizado en su Corazón. El objetivo de este culto es despertar en el
popular religioso en la Liturgia. Sin embargo: hombre un amor de correspondencia y deseos vivos de reparación, que nos mueve a
amarle a Él con un amor tierno y fuerte, a consagrarnos a Él, y en Él y por Él, a amar
16. Deploramos la pobreza artística de la mayor parte de los cantos producidos de verdad a todos los hombres nuestros hermanos. Contiene en sí «la forma más
en esta nueva fase, su poca consonancia con el auténtico canto popular y su poca completa de vida cristiana».
unción religiosa; el abuso de géneros exóticos, la introducción no autorizada de
instrumentos músicos impropios del templo y, en general, la profanidad introducida 2. Su actualidad. - La consideración de su naturaleza, las enseñanzas solem-
en las iglesias. nes del magisterio supremo de la Iglesia y el ejemplo de los santos, nos demuestran
la soberana excelencia de esta devoción y deben confirmarnos en la fervorosa
17. Deploramos el arrinconamiento a que, en general, se ha condenado a las práctica de la misma, sin ninguna vacilación, bien convencidos de que con ellos
composiciones, precisamente de auténtico sabor popular, de músicos que tanto ytan «sentimos con la Iglesia», que «ha canonizado este culto» y «gracias a cuyos progre-
acertada e inspiradamente trabajaron, sobre todo en Catauña, en la prirpera mitad de sos, han brillado con luz tan clarísima en estos últimos tiempos las insondables
este siglo por la dignificación del canto popular religioso, con composiciones que no riquezas de Cristo que brotaron del Corazón abierto del Divino Redentor» (Paulo VI,
han perdido su fuerza expresiva y su vitalidad y cuyos textos no están más alejados de «lnvestigabilis divitias»).
inspiración bíblica que los modernos cantos exóticos.
3. Difusión de su recto conocimiento. - Para que «el culto al Sagrado Cora-
V. 18. Deseamos que «el tesoro de la Música sagrada», especialmente el zón, que (con tristeza lo decimos) ha decaído en algunos, ya en adelante florezca más
Canto gregoriano y, según las posibilidades, la Polifonía clásica, no sólo se conserve cada día y se estime por todos como excelente y segura forma de genuina piedad», se
y cultive (Constit., arto 114), sino que se propague también entre los fieles en santa impone «declarar de un modo acomodado a los diversos auditorios la profunda e
confraternidad con el canto popular religioso, y que se restauren las Scholae Canto- íntima doctrina de esta devoción, descubriendo los infinitos tesoros de amor del
mm que tanto florecieron hasta fechas muy cercanas en Barcelona y en toda Cata- Sagrado Corazón; y también promoviendo especiales actos litúrgicos, con los cuales
luña, y que en cambio se destierren del templo los «vocalistas» agarrados al micró- se fomenta más y más la estima y la piedad de los fieles» (<<Investigabilis divitias»).
fono. Para ello creemos conveniente la organización de predicaciones, conferencias, cur-
sillos, y la difusión, por medio de libros, folletos y hojas, de la doctrina auténtica del
VI. 19 Deseamos el cuidado cumplimiento del artículo 125 de la Constitución culto y espiritualidad del Sagrado Corazón de Jesús. Se sugiere que sería muy útil la
conciliar sobre Liturgia donde se dice «Manténgase firmemente la práctica de publicación de un pequeño catecismo sobre lo qué es este culto y las principales
exponer imágenes sagradas a la veneración de los fieles», evitando, empero, tanto las prácticas de la devoción. . .

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4. Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. - Entre las prácticas hay que insistir necesidades actuales de la Iglesia y del género humano» (Pío XII, «Haurietis ac-
particularmente en la celebración de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, según su quas»), es la difusión del «Apostolado de la Oración», forma fácil" y perfecta de dar
genuino espíritu de reparación, tal corno nos lo enseña la doctrina pontificia, la culto al Sagrado Corazón, medio eficaz de santificación y apostolado y «una de las
sagrada liturgia y las revelaciones de Santa Margarita María Alacoque. grandes esperanzas de la Iglesia» (Paulo VI, Carta al Cardenal Patriarca de Lisboa,
3l-IV-1965).
5. Primeros Viernes de Mes.- Creernos muy conveniente para la santificación
del pueblo de Dios difundir la devoción de los Primeros Viernes de mes con la 10. Para ayudar al conocimiento y a la difusión de esta devoción considerarnos
práctica de la Misa y comunión reparadora que tantos frutos ha reportado en los sería. muy conveniente la institución de un centro de pastoral con una sección
últimos siglos, explicando a los fieles, y sobre todo a los miembros de asociaciones dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. A esta sección correría el cargo de promover
eucarísticas, el valor y eficacia de esta práctica y el sign"ificado y alcance de la Gran el culto al Sagrado Corazón, organizar actos, dar consignas y sobre todo la publica-
Promesa. ción de libros, folletos y hojas de los que ya se ha hecho mención.

6. Consagraciones y entronizaciones. - Creernos deben fomentar con reno-


vado fervor las consagraciones personales al Corazón de Jesús y la obra de la 111. PIEDAD EUCARÍSTICA
entronización y consagración de las familias al mismo Divino Corazón, aprove-
chando esta ocasión para ilustrar a los fieles sobre el significado del acto, sobre los 1. Afirmarnos nuestra fe en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo
deberes que implica y los grandes bienes espirituales que reporta a las familias que Sacramento del altar, tal corno lo ha entendido siempre la Santa Madre Iglesia, la
se esfuerzan en ser fieles a la consagración. Se sugiere introducir la costumbre de proponen los Concilios y la ha declarado el Papa en su enciclíca Mysterium Fidei.
re'novar la consagración los Primeros Viernes de mes, y de una manera más solemne
una vez al año en una de las festividades del Sagrado Corazón de Jesús o de Cristo 2. En consecuencia afirmarnos la exigencia del máximo respetó, veneración y
Rey. reverencia al Santísimo Sacramento, cuyo culto debe promoverse lo más posible en
las formas declaradas válidas por la Santa Iglesia, creyendo que nunca se llegará a
7. Visita diaria al Santísimo Sacramento. - Considerarnos muy a propósito hacer lo que se debe a la grandeza de tan gran Sacramento.
para nuestros tiempos fomentar lo más posible la visita diaria al Santísimo Sacra-
mento hecha con espíritu de adoración, de acción de gracias, amor y reparación al 3. Lamentarnos la existencia y fomento de doctrinas y prácticas que atentan a lo
Sagrado Corazón, y coronándola con la Comunióñ espiritual, fomentando así una que la fe enseña, la Iglesia tiene establecido y el respeto y veneración exigen acerca
vida de mayor intimidad y unión con Jesucristo. del Santísimo Sacramento, y rogarnos -con toda sumisión, pero con todo encareci-
miento, a la Sagrada Jerarquía dé orientaciones claras y terminantes en todo lo que
. 8. Otras prácticas de devoción. - Considerarnos muy aptas para nuestros doctrinal o prácticamente puede desorientar a los fieles y ceder en detrimento del
tiempos, corno lo fueron para los anteriores, muchas de las prácticas con las que culto y reverencia que se debe al Santísimo Sacramento.
tradicionalmente se ha ido introduciendo, fomentando y ejerciendo o practicando la
devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Entre ellas creernos muy dignas de ser 4. Catequesis eucarísticas. - Desearnos el fomento de una verdadera cate-
recomendadas y difundidas la Hora Santa reparadora en las diferentes formas en que quesis eucarística a todos los niveles yportodos los medios que en cada caso se crean
se ha practicado hasta ahora o excogitando, si se cree conveniente, nuevas maneras más apropiados.
de hacerla, corno la Hora Santa en familia, amoldándose a la situación concreta de las
almas. Asimismo el rezo de las Letanías del Sagrado Corazón, tanto privadamente 5. Primeras Comuniones. - Referente a las Primeras C"omuniones, creernos
corno en actos comunitarios y eucarísticos. Igualmente la práctica del «Mes de Junio» que deben desterrarse de las mismas todo sabor mundano. Pero en ninguna manera
consagrado al Sagrado Corazón, la celebraciÓn de novenas y otras prácticas similares, debe quitárseles la solemnidad debida. Lo merece el Señor que se recibe y lo
procurando adaptarlas a las sanas corrientes litúrgicas y lícitos gustos de la época. necesita el comulgante. Precedida de la debida preparación de instrucción espiritual
Asimismo el uso de jaculatorias, tan alabad~s e indulgenciadas por la jerarquía debe quedar indeleble en la mente del comulgante la memoria del que ha sido
eclesiástica. llamado con razón «el día más feliz de su vida», usando para ello de los medios que
dicta una sana pedagogía y un buen sentido cristiano.
9. Apostolado de la Oración. - Creernos que uno de los medios más aptos
para la difusión del culto al Sagrado Corazón, «remedio el más apropiado de las 6. Acción de gracias de la Comunión. - Siguiendo la doctrina conciliar, el

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Eucaristía para ser nuestro Viático de manera especial para el último camino de
nuestra vida: nuestro paso a la eternidad. Creemos deben darse las mayores facilida-
ejemplo de los santos y la práctica tradicional, debe fomentarse el íntimo coloquio
des para que los fieles, antes de presentarse ante el Tribunal de Dios, reciban la
personal con Jesucristo, Señor y Redentor. Y ningún momento parece más adecuado
Sagrada Eucaristía sea en forma de comunión frecuente, sea como Viático que les
para este coloquio que el que sigue a la Sagrada Comunión. Por ello, pues, debe
acompañe en su tránsito definitivo.
fomentarse la prolongada acción de gracias después de la Santa Misa y Comunión,
según permitan las circunstancias, que es aconsejable asimismo vaya precedida
12. Centro o comisión de Pastoral popular. - Para la puesta en práctica de
siempre que sea posible de una debida preparación. Como medio introductorio a
estas conclusiones sería de desear la formación de una Comisión que se encargara
este diálogo es aconsejable la pausada recitación de las oraciones que el mismo misal
de ellas de manera provisional o de un Centro de Pastoral popular, una de cuyas
romano propone como preparación y acción de gracias de la Santa Misa.
secciones podría ser la del «Fomento del Culto Eucarístico».
7. Comunión frecuente. - Siguiendo asimismo la doctrina conciliar y pontifi-
13. A petición de varios de los presentes a la lectura y aprobación de estas
cia, el ejemplo de los santos, y teniendo en cuenta los signos de los tiempos y lo que
conclusiones, se añadió la siguiente, que es aprobada por unanimidad:
aconseja el buen sentido cristiano, juzgamos de extraordinaria importancia el fo-
a) Dejar constancia del agrado por la decisión tomada por la Conferencia Epis-
mento de la más frecuente participación posible del misterio eucarístico, fuente de
copal de 1965 de que como norma general se guarde la costumbre de recibir de
todas las gracias. A este fin tendría que pensarse en alguna campaña apropiada.
rodillas la Comunión.
b) Dejar constancia del deseo de que dicha decisión del Episcopado sea obede-
8. Visitas al Santísimo. - Puesto que el Señor ha querido quedarse en nues- cida sin reticencias. ~-----
tros Sagrarios no sólo para ser alimento de nuestras almas, sino además compañero
e) Exponer el deseo y ruego de que en ningún caso se fuerce u obligue a
de nuestro peregrinar hacia el cielo, juzgamos asimismo que debe fomentarse más y
comulgar de pie en contra de lo dispuesto por la Conferen~ia Episcopal.
más la práctica de las visitas al Santísimo Sacramento, para darle el debido honor
y recibir de Él para cada uno en particular y para todos los demás, las necesarias
gracias.
IV. PIEDAD MARIANA
9. Asociaciones eucarísticas. - Dada la extraordinaria importancia para la
vida cristiana, para la salvación de las almas y la paz en la tierra del fomento de 1. Fomento y actualización de la piedad mariana. - Deseamos el máximo
la piedad eucarística, juzgamos muy importante el promocionar las Asoci'aciones fomento y vigorosa actualización de la devoción mariana centrada sobre todo en la
eucarísticas, tales como la Adoración Nocturna y Diurna, Cuarenta Horas, Marías de maternidad espiritual de María, ya que ello fluye de la declaración pontificia de
los Sagrarios, etc., revisando lo que sea preciso para ponerlas al día, si en algo es María Madre de la Iglesia.
conveniente, pues la Asociación da estabilidad, une y compromete, lo cual ayuda a la
santificación personal de los asociados y a la difusión del culto entre los demás. 2. Santo Rosario. - Propugnamos como uno de los grandes medios para
subvenir a las necesidades de la Iglesia y de los fieles el fomento del Rosario, ya en
10. Solemnidades eucarísticas. - Como enseña la sana psicología y el más familia, ya a~te el Santísimo Sacramento, ya por radio o en procesiones y otros actos,
elemental buen sentido, las prácticas externas ayudan al fomento de la interna procurando mtensificar la práctica de su rezo diario, como nos recomiendan los
devoción y a una necesaria expresión de nuestros afectos. Por ello juzgamos conve- Pontífices, los Santos, y la misma Virgen Santísima en sus manifestaciones de
niente no suprimir ni disminuir, sino fomentar las solemnidades eucarísticas, purifi- Lourdes y Fátima.
cándolas de lo que sean verdaderos abusos, si los hay, pero sin mutilarlas ni despojar-
las del sentido espiritual y humano que ellas poseen. En particular creemos debe 3. Meses de mayo y octubre. - Creemos debe mantenerse inquebrantable la
fomentarse la procesión del Corpus por proceder su celebración, según hemos. costumbre de consagrar los meses de mayo y octubre a la Santísima Virgen con
recibido de una venerable tradición, de un deseo expresado por el mismo Señor, prácticas y actos inspirados cada vez más en la liturgia y en la sana teología.
estar además mandada por la Iglesia en el Derecho Canónico vigente, y ser desde
hace siglos y particularmente en España expresión de devoción eucarística en la 4. Otras características marianas. - Asimismo deben fomentarse todas las
prácticas encaminadas al aumento de la devoción a la Virgen Santísima, y en particu-
gran masa de los fieles.
lar la imposición del escapulario del Carmen y de otras advocaciones marianas, yel
11. El Viático. - Nos enseña la Doctrina Católica que el Señor está en la uso de la Medalla Milagrosa, ·cuya legitimidad no se puede discutir y que el propio

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Concilio Vaticano II de nuevo ha recomendado implícitamente y valorizado en la VI. PREDICACIÓN MISIONAL
propia Constitución litúrgica.

5. Imágenes. - Creemos conveniente la difusión de pinturas y esculturas de la 1. Vivamente comprobamos la 'excepcional necesidad que tienen nuestras ciu-
Santísima Virgen, pues son una de las formas de difusión de los mensajes marianos y dades y poblaciones todas, de la predicación típicamente misional para cumpir el
de fomento de la piedad. Aunque creemos deben ser éstas de línea y forma clásica, mandato de Cristo dado a los Apóstoles: «Predicad el Evangelio a toda criatura».
inteligible para el pueblo, reaccionando ante aquellas que en vez de fomentar la Pueden ser ayudas los estudios sociológicos acerca de los ambientes, pero no debe
piedad pervierten el buen gusto. sacrificarse en modo alguno la predicación a estos métodos, que deben ser auxiliares,
ya que en el ministerio de la predicación nunca debe perderse de vista que el
6. Entendemos que uno de los grandes medios de difundir la piedad mariana es principal agente es la acción divina del Espíritu Santo. La experiencia de las grandes
el propagar las obras que tratan con profundidad y claridad de dicha devoción, yen misiones dadas en España durante los últimos treinta años, con una franca decaden-
particular el «Tratado de la ve~dadera devoción a la Santísima Virgen», de San Luis cia en los últimos ocho, demuestra hasta la saciedad que la predicación fortalece la
fe, salvaguarda las buenas costumbres, fomenta la frecuencia de sacramentos y ha
María Grignion de Monfort.
sido ocasión para innumerables vocaciones sacerdotales y religiosas. La franca
7. Creemos sería conveniente la erección de un instituto popular o centro de decadencia de esta predicación es un índice no positivo del verdadero celo de las
piedad mariana que orientase a la opinión pública acerca de los libros más conve- almas por parte de los sacerdotes, y es una explicación si no exhaustiva ciertamente
nientes para conocer la devoción a la Santísima Virgen y honrarla debidamente, así muy decisiva, para explicar la creciente descristianización y descenso en la práctica
com~ proporcionar la adquisición de rosarios, imágenes, estampas, cuadros y demás de la vida cristiana.
objetos de devoción más convenientes.
2. La predicación misional no debe cambiar de temario en lo substancial, ya que
sus verdades fundamental~s, dogmáticas, morales y sacramentales tienen vigencia
V. CULTO A LOS SANTOS .perenne. Otra cosa es cierta manera de enfocar los temas, pero sin que esto signifique
sacrificar el fondo transcendental, y los argumentos que suscitan temor de Dios, que
1. Constatamos un descenso lamentable en el culto a los santos. Siguiendo las proviene de la consideración de las verdades eternas. Tampoco en donde sea posible
enseñanzas de la Iglesia y la continua tradición cristiana, pensamos que el culto a los se deben suprimir procesiones y prácticas tradicionales de las misiones que la
santos impulsa a la imitación de Jesucristo y ellos nos alcanzan por su intercesión experiencia de siglos y actual, en los que las aplican debidamente, demuestra su
poderosa especiales gracias del cielo. vigor y eficacia para mover los pueblós. No debe limitarse la predicación misional a
los templos, sino que deben buscarse locales profanos que tienen atractivo para
2. Debe fomentarse la celebración de las festividades de los santos con la muchos marginados en la práctica religiosa. Lo mismo debe decirse de la predica-
debida solemnidad, no olvidando que la experiencia pastoral enseña que tales ción en las empresas y lugares de trabajo, como alaba y recomienda el Cardenal
celebraciones son muchas veces medios poderosos para conservar la fe de muchos, Lercaro y practicó reiteradamente siendo arzobispo de Milán el Cardenal Montini y
frecuentar sacramentos y mantenerlos en la vida cristiana. Que en algunos casos la en la propia Roma Pablo VI ha reiterado. .
devoción a los santos, en la vida de muchos cristianos, no se exprese coherentemente
con el testimonio de su vida, no significa que tal devoción sea un daño. En estos casos, 3. Es imposible la predicación misional sin sacerdotes y religiosos que sientan
sin ahogar el bien cierto de la devoción a los mismos, debe procurarse enderezar más sus evangélicos imperativos. Podrán quizás ser muy útiles los institutos de pastoral,
y mejor tal práctica de piedad, y en todo caso recordar siempre la palabra del Señor: aunque tienen el peligro de reducir la evangelización a alguno de los sistemas de
«No apagar la mecha que aún humea ni romper la caña quebrada». racionalización de las empresas y de relaciones humanas. Proclamamos que la
formación d~ sacerdotes y religiosos misioneros, de vital importancia, debe ser fruto
3. Deben editarse y difundirse buenas biografías de santos, adaptadas a las de la verdadera espiritualidad cristiana, tal como nos la enseñan los grandes maes-
distintas clases de públicos actuales. tros como San Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, San
Luis María de Montfort y Santa Teresa del Niño Jesús, San Antonio María Claret y el
4. Asimismo debe cuidarse el culto a las sagradas imágenes y reliquias, así como Beato Juan de Ávila. Sacerdotes y religiosos, con ese espíritu, harían maravillas. De
la difusión de estampas y medallas, que en estos últimos tiempos sufren una cam- otra forma, quizás tendremos teóricos y pastoralistas de salón, que no es precisa-
paña de negativismoni conciliar, ni acorde simplemente con la psicología humana. mente lo que la Iglesia y las almas necesitan.

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tiempos, según nos enseña la doctrina del Magisterio eclesiástico y las repetidas y
Tenninada la «Semana de la Oración» en Barcelona, el P. Piulachs ya ciertas manifestaciones de ellos mismos.
ardía para ~nsanchar su realización en varias diócesis españolas. Algunas ya La preparación del Congreso Eucarístico de Sevilla.
le habían dado la conformidad. Por estas fechas, fue nombrado Secretario LA PARTE DOCTRINAL podría consistir en una serie de conferencias o estudios
del Apostolado de la Oración, para toda España. Con auténtico entusiasmo, en los que interviniesen personalidades de primera categoría (gracias a Dios las hay
se enardecía en el bien que podía hacer. Dejó escrito un borrador de lo que abundantes y dispuestas). A esas sesiones de estudios, que se podrían celebrar
durante· el día, se podría invitar a sacerdotes, religiosos y religiosas, seminaristas,
serían las «Semanas de la Oración», que textualmente reza así: seglares seleccionados, etc. Procurando forzar buena inscripción y asistencia para
estos actos importantes. Los TEMAS: es un campo muy amplio y para ello tendría
que asesorar la Sección Doctrinal. (Vindicación del elemento sobrenatural. La devo-
PROYECTOS SOBRE ACTIVIDADES DEL A. O. ción a los Sagrados Corazones, etc... ).
LA PARTE PASTORAL podría realizarse también a base de estudios, conferen-
No se trata de un proyecto que pretenda se realice a la letra, sino de un simple cias, reuniones o mesas redondas bien preparadas sobre asuntos pastorales concretos
bosquejo de algo que podría ser de gloria de Dios y cuya realización no parece en orden a producir el ambiente de tensión de oración que se pretende, de revalori-
utópica. . zación de las cosas espirituales, de difusión del conocimiento y práctica de la
La realización depende más que de la magnitud del proyecto ~ante la cual no hay Devoción a los Sagrados Corazones, procurando sacar conclusiones prácticas y
que espantarse), de la bendición de Dios, de los medios que El nos depare para concretas en orden al fomento del A. O., de la Adoración Nocturna, la Cruzada
llevarlo a término y también de nuestra.prudencia y tenacidad. Eucarística, práctica de los Ejercicios, Cursillos, y demás medios que ayudan a la
Entre los medios naturales el principal es el elemento humano. Y no hay duda de práctica de la oración y a la unión con Dios; y teniendo previstas y preparadas de
que en varias regiones y diócesis hay personas capaces de entusiasmarse por el antemano las conclusiones que parece tengan que ser de mayor interés.
asunto y de ir adelante con ello. LA PARTE POPULAR se puede guisar de muchas maneras, p. e.:
Otro medio es la aceptación, bendición y colaboración de los Superiores (sobre Primer día: EL D1A DE LA ORACIÓN DE LOS NIÑOS. Muy bien preparado.
todo los obispos); pero éste tampoco parece difícil, sino todo lo contrario: Puede preceder un concurso en los colegios sobre el tema; una campaña de oración,
y otro medio es el económico el cual tampoco parece carecer de solUCIOnes no etc.; y puede consistir sobre todo en una gran concentración en lugar oportuno
difíciles. (alguna gran Iglesia. etc.) de muchísimos niños para ORAR. Se puede tener un acto
muy hermoso, y sobre todo: que se ore; que se haga ver a todos la necesidad e
* * * importancia de la oración. Procurar que les quede un buen recuerdo. Que lleven el
ambiente a sus casas. Se puede repartir algún recordatorio práctico, etc.
Todo esto supuesto entramos en el bosquejo de un proyecto que sirva de base
SECUNDO D1A: LA ORACIÓN DE LA JUVENTUD: ELLOS y ELLAS, en lugar
para otros ya más definitivos. oportuno. Unidos en oración, etc. etc.
El proyecto consiste fundamentalmente en celebrar en diversos lugares unas
TERCER D1A: LA ORACIÓN DE LOS PADRES, ver de que vayan representa-
SEMANAS DE ORACIÓN (con éste u otro nombre). ciones de todos: ejército, etc.
Estas SEMANAS deberían tener, en las poblaciones más importantes, el triple
carácter DOCTRINAL, PASTORAL Y POPULAR. y se puede añadir seleccionando y viendo la manera: la oración de los enfermos,
La FINALIDAD de estas SEMANAS: producir en la nación un espíritu tenso de de los consagrados a Dios, de los obreros, soldados, profesionales etc.
oración. Y además la de difundir más y más el conocimiento y la práctica de la Se puede procurar que durante la semana haya alguna Vela Nocturna y también
devoción a los Sagrados Corazones. algún Acto Penitencial como p. ej. en Barcelona podría ser la subida al Tibidabo a pie
Los MOTIVOS pueden ser diversos. Los que parecen más adecuados para este para hacer allí la Hora Santa.
año son: y todo ello debería terminar con una gran concentración en algún lugar: la
El año de lafe. Pues la oración es una de las principales manifestaciones de la fe y oración del Pueblo de Dios. Esto el último día, domingo, etc.; con un programa
uno de los principales medios de adquirirla y aumentarla. . atrayente. Con la presencia o actuación de algún obispo, cardenal etc. Y entonces
Las grandísimas necesidades de la Iglesia, en los tiempos presentes, denuncIa- hacer la Consagración, o renovarlas, de la ciudad, etc.
das por el Papa y que requieren como remedio supremo la oración humilde e Durante esos días procurar «orquestado» todo con la prensa, radio, etc. Para ello
insistente del mayor número posible y el recurso a los Sagrados Corazones, cuya el sistema es tener una conferencia de prensa a base de un almuerzo en el que
devoción el SeñOr ha querido en su Providencia reservarla como el remedio de estos
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queden contentos y satisfechos los periodistas; se les expone los planes y se pide la Con estos ensueños de que los hombres oren y amen a Dios, casi con el
colaboración. Hay experiencia del buen resultado del sistema. pie en el estribo para trasladarse a Madrid y poner el plan en marcha, el
Para estas semanas, se tendría que procurar la colaboración, o mejor dicho, P. Piulachs se nos fue. El Señor se satisface con los deseos, apoyados de
hacerlas en uni6n de todas las organizaciones o fuerzas posibles: Todos los que
tienen alguna relación eon el A. o. o con la devoción a los Sagrados Corazones, y voluntad firme de alcanzar sus metas. Pensamos que una gran gloria debe
todos los que pueden ver esto con simpatía. La colaboración puede ser muy amplia. brillar en el P. Piulachs, pues pocos le habrán superado en esfuerzos para
Con ellos se debería hacer una Comisi6n organizadora muy amplia, de la que predicar y urgir a la oración, utilizando la publicidad moderna, la radio y la
tendría que salir el comité ejecutivo muy reducido, activo y eficaz. Antes de reunir televisión, como él la empleaba para su apostolado.
todas las fuerzas para que saliese de ellas la comisión organizadora, una pequeña
comisi6n pensante, de pocos y seguros, tendría que haber madurado muy bien el
programa general, previendo y descendiendo a todos los detalles posibles. Y te-
niendo en cuenta el contar para ello con el permiso y benevolencia del prelado. Para
ello sería bueno presentarlo como una consigna nacional del A. o. y si se pudiese
lograr que esta consigna nos la diese la misma jerarquía, entonces el éxito sería
mucho más seguro. Sería cuestión de promover el asunto al Cardenal de Santiago o
yendo por otro camino que se crea más eficaz. Quizás que la Jerarquía lo encargue al
A.O.
Estas SEMANAS se tendrían que empezar por los lugares donde el éxito fuese
más probable, y entonces jalearlo mucho. La probalidad del éxito depende en gran
parte, como ya se ha indicado, de los elementos de que se puede disponer: obispo
favorable, personas aptas para promoverlo, etc.
Si eso se hace en alguna ciudad (Madrid, Barcelona, Valladolid, Santiago, Valen-
cia, Bilbao, Pamplona, Zaragoza, etc.), podría preceder durante algún tiempo una
campaña en los pueblos y proseguir después con algunas SEMANAS en poblaciones
más importantes de la región.
Si esto resultase -y dejándose llevar de la imaginación y la confianza en Dios-,
quizás se podría pensar en dejar establecida la organización para celebrarla anual-
mente y si se llega a hacer tradición, se podría hacer un bien inmenso. Y podría servir
para verdaderas campañas de muchas cosas. Casa año se podría tener un tema
diferente. Así como en Barcelona el Retiro de Montjuich era la gran fiesta anual de la
Obra de Ejercicios, esto podría ser la SEMANA del A. o. y de todos los afines, o sea
de todos los que sienten el apostolado de la oración y valoran las cosas espirituales.
Quizás se podría llegar a tener una semana fija, por ejemplo la de Pentecostés u otra.
Todo ello se tendría que preparar con mucha anticipación, y tendría que preceder
a todo esto, además de las primeras reuniones y contactos, una Convenci6n de los
elementos organizadores, para enardecerles y orientarles en su actuación.
PASTORALES DE LOS OBISPOS: Tendría que preceder una pastoral del pre-
lado, dando doctrina y urgiendo la colaboración.
PEREGRINACIÓN A SANTUARIOS: Con motivo del acto final, se podría pro-
mover de toda la región al lugar oportuno: Cerro de los Ángeles, Tibidabo, Gran
Promesa, etc.
CAMPAÑA PUBLICITARIA SOBRE LA ORACIÓN O EL AÑO DE LA FE. Se
podría promover con este motivo. La forma, la que la experiencia ha demostrado ser
cosa posible.

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XXII

LA ORACIÓN DEL P. PIULACHS

De siempre, el P. Piulachs, característicamente, se mostraba como hom-


bre de oración. De mucha oración. Era muy fácil encontrarle ante el Sagra-
rio. De día y de noche. Quizá algunos días no comía o comía de cualquier
manera, bajando él mismo a una tienda a comprarse unos panecillos, queso
en porciones y fruta, para continuar trabajando. Pero lo que no fallaba era su
vida de oración. No solamente la SantaMisa, celebrada con pausa y con un
recogimü:~nto impresionante en que automáticamente se le desaparecían
algunos ~ics típicos, como el sujetarse las gafas, costumbre que incluso tenía
conduciendo el coche y con algún susto de algunos que no conocían su
pericia en conducir. El P. Piulachs no ahorraba nunca su hora de oración
mental por la mañana. Al mediodía, aunque fuera en el coche, indicaba a su
acompañante que no hablaría durante algún tiempo porque tenía que hacer
el examen de conciencia del mediodía. Sus rosarios, eran bastantes, sobre
todo en los últimos tiempos. Y aprovechaba cualquier oportunidad para
entrar en alguna capilla para adorar al Santísimo Sacramento.
Durante una crisis sufrida en la Obra. de Ejercicios Parroquiales, a causa
de la neurastenia de cierto cargo directivo que, con intrigas quería poner en
situación difícil al P. Piulachs, éste, durante dos o tres días, pasó mañana o
tarde, en la capilla de la Balmesiana, en cuyo edificio están las oficinas de la
Obra de Ejercicios Parroquiales. Hizo una serie de cartas para aplacar al que
se había propuesto dar una orientación diferente a la Obra de espaldas al
P. Piulachs. Cada carta y delicadeza del P. Piulachs, le enfurecía más y más.
Al final, el P. Piulachs me dijo: «Me voy a ver al señor arzobispo, al doctor
Modrego». Al caboide un tiempo volvió y me contó: «Le he explicado punto
por punto todo lo sucedido. Las acusaciones que me hace, de todo lo que me

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culpa, sin disimularle nada. No me he defendido». Al terminar, el doctor Yo, N:N., me doyy consagro al Sgdo. Corazón de N. S. Jesucristo, mi persona ymi
vida, mis acciones, trabajos y sufrimientos, para no servirme ya de ninguna parte de
Modrego me ha dicho: «A este señor, tírale por la ventana, quiero decir que
mi ser sino para honrarle, amarle y glorificarle. Ésta es mi voluntad irrevocable; ser
lo dimitas». Y así se hizo con gran regocijo incluso de aquellos que se habían toda suya y hacerlo todo por su amor, renunciando de todo corazón a cuanto pudiera
confabulado con él. Lo que parecía una tempestad que debía acabar con el desagradarle. Os elijo, pues, ¡oh Sagrado Corazón!, por el único objeto de mi amor
P. Piulachs, se convirtió en una solución inesperada que le permitió trabajar· protector de mi vida, garantía de mi salvación, remedio de mi fragilidad, reparado;
con tranquilidad en los últimos tiempos de su dirección en la Obra. de todas las. faltas de mi vida y mi asilo seguro en la hora de mi muerte. Sed, pues, j oh
bondadoso Corazón!, mi justificación para con Dios Padre y desviad de mí los rayos
.¿Cómo hacía oración el P. Piulachs? Particularmente con una sinopsis
de su justa cólera. ¡Oh Corazón amoroso!, pongo toda mi confianza en Vos; porque
evangélica. La tenía muy subrayada. Horas y horas meditaba sobre el Evan- aunque todo lo temo de mi malicia, no obstante todo lo espero de vuestra bondad.
gelio. Y, afectivo y tierno como era, sus diálogos íntimos con el Señor eran Consumid, pues, en mí todo lo que os pueda desagradar o resistir. Que vuestro puro
largos. Aparte, el P. Piulachs era hombre de pocos libros. Ni su dedicación amor se imprima en lo íntimo de mi corazón de tal modo, que jamás pueda olvidaros
apostólica, ni su temperamento, eran para curiosear ni entretenerse con ni verme separada de Vos. Os suplico por todas vuestras bondades que mi nombre
esté escrito en Vos, porque quiero morir y vivir en calidad de esclava vuestra. Así sea.
lecturas. Tenía la cultura eclesiástica sólida y normal, sin adornos ni profun-
didades. Unas ideas muy claras sobre la vida espiritual. Y había cobrado un Me parece que no hay camino más corto para llegar a la perfección, ni medio de
cariño extraordinario a las obras de Santa Margarita María de Alacoque, salvación más seguro, que consagrarse del todo a este Divino Corazón, para tribu-
editadas por el P. José María Sáenz de Tejada, S. J. Tenía una devoción tarle todos los homenajes de amor, honor y alabanza que están a nuestro alcance.
singular hacia Santa Margarita María. También hacia Santa Teresa del Niño
... No paso ni un momento sin sufrir, sin cansarme de ello, yporsu ~isericordia(el
Jesús. Pero, no vi que se entregara a la lectura de la misma con tanta afición.
Señor) me tiene siempre más hambrienta de cruz. Rogadle ... que no abuse de tan
En cambio, en los últimos años, estaba entusiasmado con Santa Teresa de gran bien, porque la cruz es un tesoro inestimable.
Jesús. Sus obras las leyó y releyó. Y la fortaleza de Santa Teresa le comunicó
una virilidad y un espíritu de lucha, del que carecía el P. Piulachs en "los Porque nada (en esta vida mortal) me puede alegrar sino ver que se ama, se honra
primeros años de su vida apostólica, más miedoso y comedido hasta el. y se glorifica al Divino Corazón de mi Señor Jesucristo, y la felicidad de poderme
consumir sufriendo por su amor.
exceso. Santa Teresa le embraveció y le quitó todos los complejos, para
gloria de Dios, d~ la Iglesia y de las almas. Entiendo que serán muy grandes las gracias que os concederá, si tenéis valor para
Quizá pueda ser provechoso reproducir aquí los textos de Santa Marga- seguir con entero olvido de vos misma, abandono a su Providencia y mucha pureza
rita María, tal como el P. Piulachs los tenía marcados. Eran los párrafos que de intención, uniéndonos constantemente a la del Sgdo. Corazón de N. S., amando
más le impresionaban. Para todos pueden ser luminosos estos caminos de con su amor y queriendo con su voluntad. En fin, escogedle por vuestro oratorio más
sagrado...
Dios que nos señala la Santa de Paray-le-Monial.
He aquí los textos preferidos de Santa Margarita María de Alacoque, por ... Los pecadores y los pecados... son en tan extraordinario número al presente,
nuestro P. Piulachs: que llegan a irritar la divina cólera de este Sgdo. Corazón, que es un abismo de
bienes, en el que debemos anegarnos para no volver a tener gusto de las cosas de la
Tener (la cruz) dentro de tu corazón quiere decir que es preciso qu~todo en él tierra.
esté crucificado; tenerla delante de tus ojos, que has de estar crucificada en todas las
cosas; y llevarla entre tus brazos, que debes abrazarla amorosamente cuantas veces Vino a consolarme con su dulce presencia, diciéndome: «Hija mía, tu deseo ha
se te presente, por ser la prenda más preciada de mi amor que puedo darte en esta penetrado tan dentro de mi Corazón, que si no hubiese instituido este Sacramento de
vida. . amor, lo instituiría ahora para hacerme tu alimento. Agrádame tanto el que deseen
recibirme, que todas las veces que el corazón forma este deseo, otras tantas le miro
Jesucristo quiere que amemos y consideremos como nuestros mejores amigos y amorosamente para atraerlo a mí.» Y tan vivamente se imprimió en mí esta visión,
bienhechores a los que nos hacen sufrir o nos proporcionan ocasión para ello. que sufría gran pena viendo a mi Jesús tan poco deseado en este augusto Sacra-

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mento; sobre todo cuando hablaban de él con frialdad e indiferencia, era para mí que todos los días durante este santo tiempo de Cuaresma le hagáis tres visitas, ya sea
una pena intolerable. ante su imagen o bien en presencia del augustísimo Sacramento.
Si no me engaño, estoy (en este Divino Corazón) como en un abismo sin fondo, L~ primera, para pedirle que ese Divino Corazón sea un canal por el cual el Padre
donde me descubre tesoros de amor y de gracias para las personas que se consagren Eterno derrame continuamente sus misericordias sobre los corazones endurecidos
y dediquen a rendirle y procurarle todo el honor, el amor y la gloria de que sean de los pecadores, para atraerlos a su conocimiento yamor.
capaces. La segunda visita será para rogarle que establezca su reinado de caridad y amor
en nuestro Instituto.
Dios mío ... ¿qué os diré sino que no os canséis, puesto que Él recibe con agrado y la tercera, para ofreceros a Él como víctima de holocausto para ser consumida
vuestros servicios? Ya quedamos bastante recompensados con darle gusto. en la cruz de vuestra abyección por las llamas de su puro amor; podéis hacer todo esto
en espíritu.
«Te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipo-
tente concederá a todos los que comulguen Nueve Primeros Viernes de mes segui- Nuestro buen P. de La Colombiére ha alcanzado que, después de nuestro que-
dos, la gracia de la penitencia final; no morirán en mi desgracia y sin haber recibido rido Instituto, sea favorecida la Santa Compañía de Jesús con todas las grácias y
los Sacramentos; mi Divino Corazón será su asilo seguro en el último momento.» privilegios particulares de esta devoción al Sgdo. Corazón de N. S. Jesucrito,
prometiéndoles que derramará abundantemente y con profusión sus bendiciones
Hacer, sufrir por amor, y callarse, es el verdadero secreto de los amantes del sobre los trabajos del santo ejercicio de caridad con las almas, en que ellos se ocupan.
Amado ... Este Divino Corazón desea ardientemente ser conocido, amado y honrado particu-
larmente por esos buenos Padres, a los cuales promete, si no me engaño, derramar de
El Sagrado Corazón es un tesoro escondido e infinito que sólo desea manifes- tal modo la unción de su amor sobre sus palabras con gracias tan excelentes y
tarse a nosotros, derramarse y distribuirse, para enriquecer nuestra pobreza. poderosas, que serán como una espada dedos filos, que penetrarán los corazones
más endurecidos de los más obstinados pecadores para que brote de ellos la fuente
Después, volviéndose hacia el buen Padre de La Colombiére (S. J.), le dijo esta de la verdadera penitencia que purifica y santifica a las almas. Pero para esto es
Madre de bondad: «En cuanto a vos, fiel siervo de mi Divino Hijo, tenéis gran parte preciso que procuren sacar todos sus conocimientos del manantial (inagotable de
en este precioso tesoro; porque, si fue dado a las Hijas de la Visitación conocerlo y toda la ciencia y caridad de los Santos) del Sagrado Corazón de nuestro Divino
distribuirlo a los demás, está reservado a los Padres de vuestra Compañía demostrar Maestro. Mucho podría deciros sobre esto, porque hay en esta Santa Compañía
y dar a conocer su utilidad y valor, a fin de que se aprovechen de él con el respeto y grandes amigos (y favoritos del Sgdo. Corazón de nuestro Divino Maestro), grandes
agradecimiento debido a tan gran beneficio... Ya medida de que le proporcionen amigos de Dios.
este contento, el Divino Corazón, manantial de bendiciones y de gracias, las derra-
mará tan abundantemente sobre las funciones de su ministerio, que producirán ¿Qué temes? Reinaré a pesar de Satanás y de todo lo que a ello se oponga.
frutos que sobrepujen a sus trabajos y esperanzas, aun para la salvación y perfección
de cada uno de ellos en particular». ... Tengo vergüenza de decir que le amo (al Sgdo. Corazón), puesto que no sufro
nada, o al menos tan poco, que esto me sirve de duro martirio y de tormento; porque
No puedo deciros otra cosa sino que el anonadamiento de vos misma os elevará a querer amar a Dios sin sufrir por su amor, no es más que ilusión. Tampoco puedo
la unión con ~uestro Soberano Bien. . comprender que alguien diga que sufre si ama verdaderamente al Sgdo. Corazón de
Id, pues, llena de fe y amorosa confianza, a entregaros a merced de SUI:>IOViden- N. S. Jesucristo, puesto que Él endulzará las amarguras más AMARGAS, y da a
cia, haciéndoos como un campo que Él puede cultivar a su gusto, sin que haya gustar sus delicias en medio de las mayores penas y humillaciones.
resistencia alguna por vuestra parte. Permaneced en una humilde y apacible adhe-
sión a su beneplácito ..., sobre todo cuando esas preciosas humillaciones dan alguna Amemos, pues, a este Corazón en la cruz, puesto que lo que forma sus delicias es
amargura a vuestro pobre corazón... encontrar en un corazón amor, sufrimiento y silencio.
Mucho me alegra la amargura que sentís, porque os será ocasión de nuevos
triunfos. La devoción al Sgdo. Corazón no ha de ser forzada; sino que quiere insinuarse Él,
Con el deseo de dar gusto (a vuestro corazón) de tener alguna práctica, he hecho dulce y suavemente, en los corazones por medio de la caridad, a modo de aceite, o
por vos una peregrinación a nuestra capilla del Sgdo. Corazón... Recibirá placer en más bien de bálsamo precioso, cuyo olor y licor se derrama suavemente. No nos

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aflijamos si vemos que nuestros deseos no se realizan tan pronto como quisiéramos opinión de mí, puesto que no somos buenos o malos más que en cuanto lo somos ante
para gloria del Divino Corazón. Sólo permite este retraso por lo mucho que se Dios.
complace viendo aumentar nuestro ardor y diligencia en conseguirlo...
N o os olvidará en su presencia esta vuestra pobre miserable nada, halagándome
y alfinal reinará este Divino Corazón a pesarde los que se oponen a ello. Satanás el pensamiento de que me corresponda del mismo modo el corazón de mi buena
quedará confundido con todos sus secuaces. Y seránfelices aquellos de quienes Él se Madre, de la que soy sin reserva en el amable Corazón de Jesús.
sirva para establecer su imperio.
Me parece que el Señor no está contento de vuestro procedery temo que se canse
de vuestras resistencias. Mas; que, después de haber tratado en vano de ganar
vuestro corazón llamando sin cesar a la puerta sin poder entrar, se retire dejándolo a
CARTA CXIX
merced de sus enemigos; porque bien sabéis que no quiere corazones divididos.
A la M. GREYFIE, SEMUR
Quiere poseerlo todo o dejarlo todo.
Aunque parece, mi amadísima Madre, que no queréis volver a interrumpir
vuestro silencio para contestarme, no dejo de arriesgar mi tercera carta, asegurán- Espero de su misericordia que no nos rehusará las fuerzas necesarias para vencer·
doos que sea cual fuere el modo de tratarme, yo seré siempre la misma en estimación, nuestra repugnancia al bien, y dominar nuestras pequeñas debilidades, que nos
amistad y respeto hacia Vuestra Caridad. No creo que haya nada capaz de alterar en alejan con tanta frecuencia de Él y de nuestros deberes religiosos.
lo más mínimo la unión de nuestros corazones en el de nuestro soberano Maestro, el
cual quiere que dure en el tiempo y en la eternidad. Allí los verdaderos amigos de
Dios se verán y hablarán a su gusto, sin temor de separarse jamás. CARTACXXIV
Pero antes de esto es preciso gustar las amarguras del Calvario. ¡Ah, mi querida A una religiosa de Santa Úrsula
Madre!, no sé deciros otra cosa sino que nos es bueno vivir o morir en la cruz. El
Señor me ha favorecido con la de una enfermedad bastante larga, durante la cual Ha sido para mí un gran consuelo, mi queridísima y amadísima Hermana, ver en
sufría ciertamente mi cuerpo, pero mi corazón y mi espíritu gozaban de un paraíso de la vuestra la sumisión y resignación, en lo que veo una gran bondad y amor de Dios
deliciosa paz, la que hallo yo abundantemente en el amable Corazón de nuestro para con Vos, quitándoos lo que más amabais en esta vida, a fin de que no os apeguéis
soberano Maestro. Nunca nos da mayores pruebas de que nos ama tiernamente como a ninguna cosa de la tierra, sino a Él sólo. Quiere poseer vuestro corazón por
cuando nos hace participar de estas amargas amarguras. Pero un corazón que ama de completo, y que le améis con un corazón puro, y con un solo amor, sin mezcla de amor
verdad, ¿podría quejarse de estar en la cruz, o más bien en el Corazón de Jesucristo, a las criaturas. Porque, ¡ay!, mi querida Hermana, ya que nuestra vocación nos obliga
donde todo se trueca en amor? y nos hace esposas de Dios Crucificado, debemos amar las cruces y recibirlas como
Ay, mi buena Madre, si supierais cuán grande es mi consuelo viendo aumentarse prendas preciosas del amor del divino Esposo, que por estos· medios crucificantes
la devoción al Divino Corazón, con tal provecho, que todos se inclinan a ella con quiere hacernos semejantes a Él, probando de este modo nuestro amor, que debe-
ardor y suavidad, como a manantial de salvación! Algunas personas seglares le han mos demostrarle abrazándonos amorosamente con la cruz.
mandado edificar capillas y han fundado misas en su honor todos los primeros Bien sé que no hay cosa que tanto atormente a los difuntos como no haber
Viernes de mes. Y puedo deciros que mi más sensible dolor es considerarme como cumplido lo que prometieron. La difunta me dijo la última vez que la vi que había
un obstáculo a esta amable devoción; pues jaIllás me he visto tan perversa, pobre y hecho voto de hacer una obra buena; por lo que os he advertido para que dicha obra
destituida de virtudes y de todo bien espiritual, con tan grande infidelida<:lpara con se lleve a efecto. De más provecho os será en el cielo que en la tierra, pero hay que
Dios, que me causo horror a mí misma. N. S. no deja, sin embargo, de seguir dándome ayudarla a entrar en él y auxiliarla con oraciones y buenas obras. Con este objeto no
sus gracias con más abundancia y profusión que nunca. debemos amar ni ya desear más que a Dios sólo.
Mucho me consolaría el abriros un poco mi corazón como a"mi buena Madre, mas En su santo amor soy toda vuestra~
no diré nada por tener demasiad~ que decir, y sentirme cada día más atraida a vivir
pobre, desconocida y despreciada de las criaturas. Esto me obliga a dar de mano No os olvido delante de Dios, suplicándole que os haga una gran santa. Para esto,
todas mis relaciones, en cuanto la obediencia me lo permite, para poder con más sólo se necesita que seáis inviolablemente fiel a la práctica de todas vuestras obser-
facilidad vivir escondida en Dios. Pero me reprende severamente porque me excuso vancias, porque no debemos ser de Dios a medias; pues como Él se da todo a aquél a
muchas veces de hablar o escribir a los que Él me envía, bajo pretexto de no querer quien ama, así también quiere poseer todo su corazón. Y ¿qué mayor bien podría
engañar a nadie. Bien es cierto que no me preocupo de que tengan buena o mala haber que no ser ya del mundo, ni de nosotras mismas, para ser enteramente de Dios

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y no poseer más que a Él sólo? Pero no debemos lisonjearnos pensando que podemos se tom~n el trabajo de engrandecer el imperio de su amor en los corazones; y que,
gozar de tan gran bien sin sufrir mucho y sin hacernos violencia. como El es la fuente de todas las bendiciones, las derramará abundantemente en
todos los lugares donde sea honrada la imagen de este Sgdo. Corazón.
No más cuidados ni recuerdos de vos mismo, para dejar obrara Dios en vos y por
vos, según sus deseos,' que Él os dará a conocer en el tiempo destinado. Aun los movimientos de gozo ... pasan como un relámpago y vuelvo a caer en
seguida en esas amargas aflicciones en las que hallo una paz inalterable.
Si supierais el ardiente deseo que me oprime de que sea cono~ido, amado y Aunque este tesoro de amor.sea un bien propio de todo el mundo, y al cual todos
glorificado, no me rehusaríais el emplearos en esto. Si no me engaño, Ello quiere de tienen derecho, ha permanecido, no obstante, siempre oculto hasta el presente ...
vos, y cuando os conceda tiempo y afición dedicaréis vuestros escritos a tan digno Pero está reservado a los Rvdos. Padres de la Compañía dejesús el dara conocer
objeto; sobre todo algunas meditaciones para algún retiro de diez o doce días, según el valor y utilidad de este precioso tesoro, del cual cuanto más se saca, tanto más
que Él os inspire. queda por sacar...; y por este eficaz medio que les ofrece podrán desempeñar
perfectamente, según sus deseos, el santo ministerio de caridad al cual están desti-
Que me dé también el perfecto olvido de mí misma y esta perfecta humildad de nados. Porque este Divino Corazón infundirá de tal modo la suave unción de su
corazón de la que estoy tan distante ... caridad en sus palabras, que penetrarán como una espada de dos filos en los
Interesaos, por tanto, con nuestro buen Señor para alcanzarme esas gracias, corazones más empedernidos... .
obteniéndome el don de su puro amor, que contiene todo lo demás ... En fin, por este medio desea repartir a la Orden de la Visitación y a la de la
Compañía de Jesús la abundancia de esos divinos tesoros de gracia y salvación, con
. y he aquí el pensamiento que me consuela: Que el Sgdo. Corazón de N. S. hará tal de que le tributen lo que espera de ellas, que es un homenaje de amor, honor y
todo eso por mí; si yo le dejo obrar. Él querrá y amará por mí y suplirá todas mis alabanza y que trabajen todo cuanto puedan para el restablecimiento de su reinado
impotencias y defectos. en los corazones. Mucho espera Él de vuestra Santa Compañía en este particular, y
abriga grandes propósitos en este punto.
Me prosterné ante la infinita grandeza de nuestro Soberano para darle las gracias
por la merced que os había hecho, eligiéndoos para un designio que debe serle tan
No deben sorprendernos las contradicciones y oposiciones que el demonio nos
glorioso por el gran número de almas que esta devoción a su Divino Corazón
suscitará, porque estad seguros de que el Soberano de nuestras almas sostendrá Él
apartará de la senda de la perdición para encaminarlas a la de la salvación. Y como
mismo su obra...
tiene tan vivos deseos de ser conocido, amado y honrado por los hombres ... ha
prometido grandes recompensas a todos los que se emplearen en hacerle reinar.
Yo reinaré a pesar de mis enemigos y de cuantos se opongan a ello.
Aquí es donde yo quisiera derretirme en acciones de gracias... para con este
Divino Corazón, podas grandes mercedes que nos ha hecho, queriendo servirse de ... Una pobre, miserable e indigna pecadora como yo, que siempre quisiera no
nosotros para darle a conocer, amar y honrar, pues tiene reservados bienes infinitos a tener jamás otra ocupación que la de amar, obrar, padecer y callarse.
cuantos se emplearen en esto con todas sus fuerzas y según su inspiración.
No aspiraba a otra cosa que a poder encontrar un sitio donde pudiera vivir
Haced... lo que de vos desea, por el vehemente deseo que tiene de ser recono- pobre, desconocida y despreciada, a fin de conversar mejor con mi soberano
cido, amado y honrado de los hombres, para reparar las grandes amarguras y humi- Dueño ...
llaciones que le han hecho sufrir. ..
Sin más ni más os digo todo esto, y no sé para qué os lo digo, sino a fin de que
Para dar a comprender cuán excesivo es este deseo, ha prometido a todos cuantos bendigáis al Señor y le deis gracias por mí de que todavía no me ha sumergido en los
se consagren y ofrecieren a Él para darle este contento (que consiste en tributarley infiernos, por las grandes resistencias que le he hecho y por lo que he abusado de sus
. procurarle todo el amor, honor y gloria que esté en su poder, según los medios que El gracias. Esto me causa tanto dolor, que por ello quisiera hacer continua penitencia. .
les proporcione), que jamás les dejará perecer; que les será un asilo seguro contra
todas las asechanzas de sus enemigos, pero sobre todo en la hora de la muerte; que
los recibirá amorosamente en su Divino Corazón, poniendo en seguridad su salva- Mas como la cruz es un tesoro precioso que no puede conservarse sino cuando
ción, cuidando de santificarlos y glorificarlos delante de su Eterno Padre, mientras está sepultado en un humilde silencio, me conviene callar sobre tal asunto.

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Solamente yo sirvo de obstáculo al establecimiento de su Reinado en los corazo- ... Mi Soberano... de tal modo me ha formado y destinado para su amabilísimo
nes, y éste es el motivo de mi mayor dolor. Corazón, que Él sólo constituye toda mi alegría, mi consuelo, mi tesoro y mi
felicidad.
Me decís que ruegue por vos. Así lo hago, más que por ningún otro; pero, ¡ay!,
podríais sentir vos los efectos de las oraciones de una criatura tan malvada y que no es Esta devoción era como un supremo esfuerzo de su amor, que quería favorecer a
apta más que para atraer la cólera de Dios ... ? los hombres en estos últimos tiempos con esta redención amorosa, para sacarlos del
imperio de Satán que Él pretendía arruinar para colocarnos bajo la dulce libertad
...Esta devoción será uno de los medios de que Él se quiere servir para sacar de la del imperio de su amor, el cual quería restablecer en los corazones de todos los que
perdición un gran número de almas, arruinando en ellas el imperio de Satanás... quisieran abrazar esta devoción.
Me hizo ver esta devoción como uno de los últimos esfuerzos de su amor para con
los hombres, a fin de ... no dejar perecer a ninguno de aquellos que le estén con- ... Yo he tenido cuidado muy particular de ti desde la cuna: no me he hecho tu
sagrados... Maestro y tu Director más que para disponerte al cumplimiento de este gran designio
y para confiarte este gran tesoro que te muestro aquí al descubierto.
A fin de poder en alguna manera contentar este ardiente deseo que su amor tiene
de difundirse, Élles repartirá con 6lbundancia gracias santificantes y saludables. Él
He aquí que yo quito para siempre la malicia de tu voluntad, a fin de que en
les servi,,;,á de asilo seguro en la hora de la muerte...
adelante las faltas que cometieres sean para humillarte y no para ofenderme.
Respecto de aquellos que se emplean en hacer que sea conocido y amado, ¡oh!, si
yo pudiera y me fuera permitido expresarme y dar a conocer las recompensas que y después, abriéndome de nuevo su Corazón e introduciéndome en Él, añadió:
recibirán de este adorable Corazón... He aquí el lugar de tu descanso presente y perpetuo...
Desde entonces me veía y encontraba yo siempre en este amable Corazón de una
... No dejéis este bien para otro. Vos lo habéis recibido por haberlo rehusado otro manera que no sé expresar, sino diciendo que estaba como en un jardín o vergel
que quiso preferir la elección que él había hecho de su empleo para glorificar a Dios, delicioso esmaltado de toda especie de flores; y otras veces como un pececito en el
a la elección que ese mismo Dios había hecho de él para que hiciera conocer, amar y vasto océano, y también como el oro en el crisol, para ser en él purificado; pero lo más
honra~ su Sgdo. Corazón. ordinario es hallarme en Él como en un abismo y horno de este amor.

No puedo vivirun momento sin sufrir; y mi aUmento más dulce ... es la cruz... Oh, Este Corazón será el reparador de todos tus defectos, y tendrá cuidado del
qué dicha el poder participar en la tierra de las angustias, amarguras y ab'andonos desempeño de todos los deberes y obligaCiones y no carecerás de auxilio mientras Él
no carezca de poder...
del Sgdo. Corazón de N. S. Jesucristo! Pero advierto que satisfago demasiado mi
gusto hablando de la cruz, la cual es como un perfume precioso que pierde el buen Me prometió, además, que tendría cuidado de castigar o recompensar todo lo que
olor delante de Dios, cuando se la expone al viento de la demasiada locuacidad. Es, se me hiciera; y que, como todos los bienes espirituales que se me hicieran habrían
pues, mi herencia sufrir siempre en silencio. de quedar a disposición de su Corazón Sgdo., en virtud de la donación que yo le
había hecho de ellos, le agradarían tanto todos los que rogasen por mí, que los
En (este cuadro) me hace verme a mi misma como un compuesto de toda sueríf?, enriquecería con los tesoros de su Sgdo. Corazón.
de miserias que quiere Él cambiaren un compuesto de sus infinitas misericordias.
.. .En este tiempo fue cuando me hizo ver que mi vida no sería más que un
Paréceme, os lo confieso, que esta devoción protegería grandemente a la persona continuo sufrimiento..., pues quería establecer el reino y el imperio de su Sgdo.
de nuestro rey, y podría dar feliz suceso a sus armas y procurarle grandes victorias. Corazón sobre la ruina y la destrucción de mi misma. Y así lo han demostrado los
efectos que se han seguido, pues no he pasado un momento sin sufrir y, casi siempre,
Yo, por mi parte, no puedo menos de creer que, si es verdad que esta devoción., según toda la capacidad de mis fuerzas corporales y espirituales.
amabtlísima ha nacido en la Visitación, progresará por medio de los RR.PP. Jesuitas.
Una vez me hizo ver en su Corazón adorable dos santidades: la una de amor, la
Conviene dirigirse a su fiel amigo, el buen P. de La Colombiére, al cual Jesús ha otra de justicia.~. Esta santidad de justicia rechazaba (al pecador impenitente) del
otorgado un gran poder, encargándole, por decirlo así, de lo concerniente a,esta Corazón de Jesucristo, para abandonarle a sí mismo y hacerle insensible a su propia
devoción. desgracia. Por medio de esta santidad me hace sufrir, sobre todo cuando quiere
abandonar a alguna alma que le está consagrada.
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buena para unirnos en todo tiempo y en todo lugar a]esucristo, paciente y muerto
... Sería demasiado larga si quisiera expresar lo que en este particular experi-
por nuestro amor.
mento: baste decir que esta santidad no puede tolerar la menor mancha en un alma
que conversa con Dios y aniquilaría mil veces al pecador, si a ello no se opusiera la ¡Gozad, pues, enhorabuena! Y yo sufriré sin otra voluntad... que del cumpli-
misericordia. miento del beneplácito divino, al cual debemos abandonarnos enteramente, olvi-
La santidad de ámor no es en su modo menos dolorosa... porque hace sufrir por dándonos por completo de nosotros mismos...
no poder sufrir bastante...
Desearía, si lo juzgáis a propósito, insertarais al fin (de vuestro librito) alguna
... No hay nada mejor para mí que vivir y morir en la cruz... y me parece que no fórmula para dirigir todas las intenciones al Sgdo. Corazón de ]esucri~to, de modo
podría vivir sin sufrir. Mas ... sucumbiría a cada paso si Él no me sostuviera con su que se hagan todas las obras en conformidad con las intenciones que El tiene en el
gracia poderosa. Éste fue uno de los motivos por los cuales me mandó comulgar Santísimo Sacramento del Altar.
todos los primeros viernes de cada mes, o más bien, para reparar los ultrajes que Jesucristo me ha .dado a conocer, de modo que no deja lugar a duda, que por
durante el mes ha recibido en el Santísimo Sacramento. medio de los Padres de la Compañía, principalmente, quería establecer en todas
partes esta sólida devoción, y formarse con ella un número infinito de siervos fieles,
Uno de mis mayores suplicios era cuando este Divino Corazón se me presentaba de amigos perfectos y de hijos verdaderamente agradecidos.
diciéndome estas palabras: Tengo sed, pero una sed tan ardiente de ser amado de los Infinitos son los tesoros de bendiciones y de gracias que encierra este Sgdo.
hombres en el Santísimo Sacramento, que esta sed me consume; y no hallo a nadie Corazón. No sé que haya en la vida espiritual ningún ejercicio de devoción más
que se esfuerce, según mi deseo en apagármela, correspondiendo de alguna manera propio para elevar el alma en poco tiempo a la más alta perfección, y hacerle gustar
a mi amor. las verdaderas dulzuras que se encuentran en el Servicio de Jesucristo. Sí, lo digo
A veces este amable Corazón es como un sol que lanza sus rayos portadas partes y con seguridad; si se supiera cuán agradable le es a Jesucristo esta devoción, no habría
sobre cada uno de los corazones; mas sus influencias obran en ellos de bien diverso un solo cristiano, por poco amor que tuviera a este amable Salvador, que no la
modo... practicase en seguida. Haced, sobre todo, que la abracen las personas religiosas,
porque sacarán de ella tantos auxilios, que no será necesario otro medio para estable-
No habéis de escatimar nada; y os habéis de emplear en cuanto podáis en el cer el fervor y la más exacta regularidad en las comunidades menos observantes, y
cumplimiento del designio que tiene de manifestar esta devoción como un medio de hacer llegar al colmo de la perfección a las que viven en mayor regularidad.
santificación y salvación a los hombres.
Santa Teresa de Jesús fue la,última gran amistad sobrenatural del P.
Aun cuando me hiciereis ver que todo ello no es más que ilusión y engaño,
paréceme que por esto no me turbaría absolutamente nada, pues jamás me he
Piulachs. Trató con la Madre Maravillas, fundadora de tantos Carmelos, y
adherido a ello, sino tan sólo a Aquel que creo que es su autor, que es mi Señor con fama acrisolada de santidad, en vida, corroborada después de su muerte,
Jesucristo... con la lluvia de gracias obtenidas por su intercesión. Se debían entender
muy bien los dos. El Cerro de los Ángeles, Aldehuela, y otros Carmelos
En su Sagrado Corazón es donde su puro amor quiere que en adelante vivamos fueron visitados asiduamente por el P. Piulachs. Y ganó también alguna
como hermano y hermana para amarle, honrarle y glorificarle con todas nu~stras
fuerzas, inmolándonos y sacrificándonos sin reserva para lograr que sea conodao,
vocación carmelitana, entusiasmándola con el ideal de Santa Teresa. Él, en
amado y glorificado ... los Carmelos, buscaba edificación y oraciones por la Iglesia y la salvación de
las almas. Un día, los dos, visitamos un Carmelo de la provincia de Barce-
i Oh, qué dicha poder sufrir siempre en silencio y morir finalmente en la cruz, lona. La Superiora, llorosa, dijo que debía 40.000 pesetas de facturas y que
oprimida bajo el peso de toda suerte de miserias del cuerpo y del espíritu en medio no tenía forma de pagarlas. Inmediatamente, el P. Piulachs se comprometió
del olvido y del desprecio! Bendecid, pues, por vuestra parte a nuestro soberano
Dueño por haberme regalado tan amorosa y liberalmente con su preciosa cruz, sin
a abonárselas. Y cuando se lo dijo, no tenía tal dinero, ni mucho menos. Pero
dejarme un solo momento sin sufrir... . ayudaba a los conventos de clausura convencido de que practicaba una
caridad excelente.
Rogadle ... que no me prive de la dicha de sufrir, pues en ella encuentro el único La «culpa», sobre todo en sus postrimerías, recae en Santa Teresa de
alivio a la prolongación de mi destierro. Jesús. Su reforma le enardecía frente a la relajación. Su ·oración, frente al
No nos cansemos jamás de sufrir en silencio en el cuerpo yen el alma; la cruz es
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naturalismo desenfrenado. Muchas veces me llamaba y me leía fragmentos
teresianos, en que apoyaba sus criterios. Estoy convencido que Santa Te-
1 ... Vine a ir entendiendo la verdad de cuando niña, de que no era todo nada, y la
vanidad del mundo, y cómo acababa en breve, y a temer, si me hubiera muerto, como
me iba al infierno; y aunque no acababa mi voluntad de inclinarse a ser monja, vi era
resa le hizo mucho bien, y que le convirtió en un varón apostólico sin miedo el mejor y más seguro estado, y así poco a poco me determinó a forzarme para
ni tacha. Por estq algunos superficiales decían que el P. Piulachs había tomarle.
cambiado, y lo atribuían a influencias de amigos suyos. ¡Cuánta ligereza,
cuánta futilidad en hombres que pasan por personas muy considerables! En ... y así aconsejaría, si fuera persona que hubiera de dar parecer, que cuando una
buena inspiraci6n acomete muchas veces, se deje por miedo de poner por obra; que
el juego, andaba Santa Teresa. ¡Menuda maestra! Porque los «prudentes»,
si va desnudamente por solo Dios, no hay que temer sucederd mal, que poderoso es
los «sabios», los «que pisan de pies en el suelo», aconsejaban templar gaitas para todo.
y adoptar posturas pedantescas ante el ateísmo, el escándalo y el pecado. ...En todos estos (años), si no era acabando de comulgar, jamás osaba comenzar a
Muy propio de gente «descafeinada» sobrenaturalmente. Pero el P. Piu- tener oración sin un libro; que tanto temía mi alma estar sin él en oración, como si con
lachs era «café-café», hombre todo de Dios, cada vez más de Dios. Por esto mucha gente fuera a pelear... Y muchas veces, en abriendo el libro, no era menester
mds.
en los inicios de su vida en la Congregación de la Estrada, era el jesuita
modoso y correcto, siempre bueno, espiritual y apostólico. Pero cuando se ... Por ruines e imperfectas que fuesen mis obras, este Señor mío las iba mejo-
desenmascaró el progresismo y los estragos en la Iglesia eran y son mayores, rando y perfeccionando y dando valor, y los males y pecados luego los escondía...
a aquel P. Piulachs, porque fue fiel a la gracia, el Señor le premió con la DORA LAS CULPAS: hace que resplandezca una virtud que el mismo Señorpone en mí,
bravura de los mártires y la fortaleza del mismo Jesús expulsando a los casi haciéndome fuerza para que la tenga.
mercaderes del Templo. Los otros, se quedaban pasmados. Porque en su Alguna (culpa) tiene no estar fundado el monasterio en mucha perfecci6n. Yo,
«quietismo», no habían pasado de los balbuceos espirituales y las conside- como ruin" íbame a lo que veía falto y dejaba lo bueno.
raciones humanas. Y el P. Piulachs ya estaba rozando los últimos estadios de
la contemplación. Ventajas de estar en las alturas y no en los suburbios de la Ninguna (enfermedad) me parece temía, porque estaba tan puesta en ganar
vida espiritual. bienes eternos, que por cualquier medio determinara a ganarlos.
Será del agrado del lector la reproducción de las páginas selectas y Yo comencé a confesar con él, que siempre fui amiga de letras, aunque gran daño
escogidas de Santa Teresa que eran el manjar espiritual del P. Piulachs. Son hicieron en mi alma confesores medio letrados, porque no los tenía de tan buenas
las siguientes: letras como quisiera. He visto por experiencia que es mejor, siendo virtuosos y de
santas costumbres, no tener ninguna; porque ni ellos se fían de sí, sin preguntara
«OBRAS DE SANTA TERESA DE JESÚS» quien las tenga buenas, ni yo me fiara; y buen letrado nunca me engañó. Estos otros
Pasajes subrayados por el tampoco me debían de querer engañar, sino que no sabían más.
Rvdo. Padre JAIME PIULACHS OLIVA, S. J. Fuerais Vos servido, Señor, que yo fuera ingratísima contra todo el (mundo), y
5-V-1911 - 25-XII-1969 contra Vos no lo fuera un punto; mas ha sido todo al revés por mis pecados.

«CORTA ES LA VIDA, UN MOMENTO NOS QUEDA DE TRABAJO» ... Tomé por abogado y señor al glorioso San José, y encomendéme mucho aél. Vi
(Sta. Teresa de Jesús) claro que así de esta necesidad, como de otras mayores de honra y pérdida de alma,
este padre y señor mío me sac6 con mds bien que yo le sabía pedir. No me acuerdo,
Procuraba la soledad para rezar mis devociones, que eran hartas, en especial el hasta ahora, haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que
Rosario, de que mi madre era muy devota, y así nos hacía serlo. espanta las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventu-
Considero algunas veces cudn mallo hacen los padres que no procuran que vean rado Santo, de los' peligros que me ha librado, así de cuerpo como de alma. Que a
sus hijos siempre cosas de virtud de todas maneras... otros Santos parece les dio el Señor gracia para socorrer en una necesidad; a este
Si yo hubiera de aconsejar, dijera a los padres que en esta edad tuviesen gran glorioso Santo tengo experiencia que socorre en todas, y que quiere el Señor damos a
cuenta con las personas que tratan sus hijos; porque aquí está mucho mal, que se va entender que así como le fue sujeto en la tierra, que como tenía nombre de padre
nuestro natural antes a lo peor que a lo mejor. siendo ayo, le podía mandar, así en el Cielo hace cuanto le pide. Esto han visto otras

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algunas personas, a quien yo decía se encomendasen a él, también por experiencia; y
aun hay muchas que le son devotas de nuevo, experimentando esta verdad.
I
I oración, porque están viendo que los mira; que los demás podrá ser estén en algunos
días, que aun no se acuerden que los ve Dios.

... Querría yo persuadir a todos fuesen devotos de este glorioso S anta, por la gran .. .Que no es otra cosa oración mental, a mi parecer, sino tratar de amistad,
experiencia que tengo de los bienes que alcanza de Dios. No he conocido persona estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama.
que de veras le sea devota y haga particulares servicios; que no la vea más aprove- ¡Cuán cierto es sufrir Vos a quien no os sufre que estéis con él! ... Tomáis en
chada en la virtud; porque aprovecha en gran manera a las almas que a él se cuenta, mi Señor, los ratos que os quiere, y con un punto de arrepentimiento olvidáis
encomiendan . laque os ha ofendido.
...Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por ... Era (una imagen) de Cristo muy llagado, y tan devota, que, en mirándola, toda
experiencia el gran bien que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros.
devoción. En especial personas de oración siempre le habían de ser aficionados;
que no sé como se puede pensar en la Reina de los Ángeles en el tiempo que tanto Yo sólo podía pensar en Cristo como hombre; mas es así que jamás le pude
pasó con el Niño Jesús, que no den gracia a San José por lo bien que les ayudó en representar en mí... sino como quien está ciego o a oscuras ... Por esta causa era tan
ellos. Quien no hallare maestro que le enseñe oración, tome este glorioso Santo por amiga de imágenes. Desventurados de los que por su culpa pierden este bien! Bien
maestro y no errará en el camino. parece que no aman al Señor, porque si le amaran, holgáranse de ver su retrato,
como acá aún da contento ver el de quien se quiere bien.
y así me parece que lo es grandísimo (peligro) monasterio de mujeres con
libertad, y que más me parece es paso para caminar al infierno las que quieren ser ... Bien sabía yo que era lícito pedirla (ternura de devoción), mas parecíame a mí
ruines, que remedio para sus flaquezas. que lo es a los que están dispuestos con haber procurado lo que es verdadera
devoción con todas sus fuerzas, que es no ofender a Dios y estar dispuestos y
Este Padre ... hacíame comulgar, de quince a quince días; y poco a poco, comen- determinados para todo bien.
zándole a tratar, tratéle de mi oración. Díjome que no la dejase, que en ninguna Es imposible, conforme a nuestra naturaleza, a mi parecer, tener ánimo para cosas
manera me podía hacer sino provecho. Comencé a tornar a ella, aunque no a grandes quien no entiende está favorecido de Dios; porque somos tan miserables y
quitarme de las ocasiones, y nunca más la dejé. Pasaba una vida trabajosísima, tan inclinados a cosas de tierra, que mal podrá aborrecer todo lo de acá de hecho con
porque en la oración entendía más mis faltas. Por una parte, me llamaba Dios; por gran desasimiento, quien no entiende tiene alguna prenda de lo de allá; porque con
otra, yo seguía al mundo. Dábame gran contento todas las cosas de Dios; teníanme estos dones es a donde el Señor nos da la fortaleza ... Y mal deseará se descontenten
atada las del mundo. todos de él y le aborrezcan, y todas las demás virtudes grandes que tienen los
perfectos, si no tiene alguna prenda del amor que Dios le tiene, y juntamente fe viva.
Gran mal es un alma sola entre tantos peligros. Paréceme a mí que si yo tuviera Porque es tan muerto nuestro natural, que nos vamos a lo que presente vemos; yasí
con quien tratar todo esto, que me ayudara a no tornar a caer, siqufe'i:a por vergüenza, estos mismos favores son los que despiertan la fe y la fortaleza. Ya puede ser que yo,
ya que no la tenía de Dios. Por eso aconsejaría yo a los que tienen oración, en como soy tan ruin, juzgo de mí; que otros habrá que no hayan menester más de la
especial al principio, procuren amistad y trato con otras personas que traten de lo verdad de la fe para hacérselas muy perfectas; que yo, como miserable, todo lo he
mismo ... habido menester.
El que de hablar en esto tuviere vanagloria, también la tendrá en oír misa con
devoción si le ven, y en hacer otras cosas que, so pena de no ser cristiano, las ha de Pues hablando ahora de los que comienzan á ser siervos del amor, que no me
hacer, y no se han de dejar por miedo de vanagloria... parece otra cosa determinarnos a seguir por ese camino de oración al que tanto nos
Porque andan ya las cosas del servicio de Dios tan flacas, que es menester amó, es una dignidad tan grande, que me regalo extrañamente en pensar en ella...
hacerse espaldas unos a otros los que le sirven para ir adelante... Mas si hiciésemos lo que podemos en no asirnos a cosa (de la tierra), sino que
... Quisiera tener licencia para decir las muchas veces que en este tiempo falté a todo nuestro cuidado y trato fuese en el Cielo, creo yo sin duda muy en breve se nos
Dios, por no estar arrimada a esta fuerte columna de la oración. daría este bien...
Si el que comienza se esfuerza, con el favor de Dios, a llegar a la cumbre de la
Con todo, veo claro la gran misericordia que el Señor hizo conmigo, ya que había perfección, creo que jamás va solo al cielo, siempre lleva mucha gente tras sí...
de tratar en el mundo, que tuviese ánimo para tener .oración... Porque, puesto que .. .Bienaventurados trabajos que aún acá, en la vida, tan sobradamente se pagan.
siempre estamos delante de Dios, parécerne a mí, es de otra manera los que tratan de Sí, que no está el amor de Dios en tener lágrimas, ni estos gustos y ternura que

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".
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porla mayor parte los deseamos y consolamos con ellos; sino en servirconjusticia y subiere; qué cosa es, se entiende luego. En especial para mujeres es más malo; que
fortaleza de ánima y humildad. podrá el demonio causar alguna ilusión, aunque tengo por cierto no consiente el
Señor dañe a quien con humildad se procura llegar a Él...
Para mujercitas como yo... me parece a mí conviene ... llevarme con regalos,
porque pueda sufrir algJ1nos trabajos... ; mas para siervos de Dios, hombres de tomo, En este tiempo vinieron a mi noticia los daños de Francia y el estrago que habían
de letras, de entendimiento, que veo hacer tanto caso de que Dios no les da devo- hecho esto luteranos ... Y como me vi mujer y ruin e imposibilitada de aprovechar en
ción, que me hace disgusto oírlo. lo que yo quisiera en el servicio del Señor, y toda mi ansia era, y aún es, que pues
... y creo, es gran parte este no abrazar la cruz desde el principio, que andarán tiene tantos enemigos y tan pocos amigos, que ésos fueran buenos, determiné hacer
afligidos, pareciéndoles no hacen nada. ese poquito que era en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda la
Porque hay muchas veces ... que viene de indisposición corporal... y las mudanzas perfección que yo pudiese, y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo
de los tiempos y las vueltas de los humores muchas veces hacen que (el alma, sin mismo, confiada en la gran bondad de Dios, que nunca falta de ayudar a quien por
culpa suya, no pueda hacer lo que quiere ... Entiendan son enfermos; múdese la hora Él se determina a dejarlo todo. Y que siendo tales cuales yo las pintaba en mis
de la oración y hartas veces será algunos días ... deseos, entre sus virtudes no tendrían fuerza mis faltas, y podría yo contentar en algo
Sirva entonces al cuerpo, por amor de Dios, porque otras veces muchas sirva él al al Señor, y que todas ocupadas en oración por los que son defensores de la Iglesia y
alma; y tome algunos pasatiempos santos de conversaciones que lo sean, o irse al predicadores y letrados que la defienden, ayudásemos en lo que pudiésemos a este
campo, como aconsejarse al confesor... Señor mío, que tan apretado le traen, a los que ha hecho tanto bien, que parece le
Así que tomo a avisar, y aunque lo diga muchas veces no va nada, que importa querrían tornar ahora a la cruz estos traidores y que no tuviese a donde reclinar la
mucho que de sequedades ni de inquietud y distraimiento en los pensamientos, cabeza. j Oh Redentor mío, que no puede mi corazón llegar aquí sin fatigarse mucho!
nadie se apriete ni aflija ... Comience a no espantarse de la cruz, y verá cómo se la ¿Qué es esto ahora de los cristianos? ¿Siempre han de ser los que más os deben los
ayuda también a llevar el Señor... que os fatiguen? ¿A los que mejores obras hacéis, a los que escogéis para vuestros
amigos, entre los que andáis y os comunicáis por los sacramentos? ¿No están hartos
Lo que he pretendido dar a entender... hasta lo que podemos nosotros adquirir, y de los tormentos que por ellos habéis pasado?
cómo en esta primera devoción podemos nosotros ayudamos algo; porque en pensar ... Buen castigo han ganado por sus manos y bien han granjeado con sus deleites
y escudriñar lo que el Señor pasó por nosotros, muévenos a compasión, y es sabrosa fuego eterno. Allá se las hayan, aunque no me deja de quebrar el corazón ver tantas
esta pena y las lágrimas que proceden de aquí; y de pensar la gloria que esperamos y almas como se pierden. Mas del mal no tanto; querría no ver perder más cada día.
el amor que el Señor nos tuvo y su resurrección muévenos a gozo, que ni es del todo j Oh hermanas mías en Cristo!: ayudadme a suplicar esto al Señor, que para eso os
espiritual ni sensual, sino gozo virtuoso y la pena muy meritoria. junto aquí; éste es vuestro llamamiento; éstos han de ser vuestros negocios; éstos han
Puede (el alma) representarse delante de Cristo y acostumbrarse a enamorarse de ser vuestros deseos; aquí vuestras lágrimas; éstas vuestras peticiones. No, herma-
mucho de su sagrada Humanidad y traerlo siempre consigo y hablar con Él, pedirle nas mías; por negocios del mundo, que yo me río y aun me congojo de las cosas que
para sus necesidades y. quejársele de sus trabajos, alegrarse con Él en sus contentos y aquí nos vienen a encargar, supliquemos a DIOS.
no olvidarle por elloS, sin' procurar oraciones compuestas, sino palabras conforme a ... Ellos buena intención tienen, y, en fin, se hace por ver su devoción, aunque
sus deseos y necesidad. Es excelente manera de aprovechar y muy en breve; yquien tengo para mí que en estas cosas nunca me oye. Estáse ardiendo el mundo, quieren
trabajara a traer consigo esta preciosa compañía y se aprovechare mucho de ella y de tornar a sentenciar a Cristo, como dicen, pues le levantan mil testimonios; quieren
veras cobrare amor a este Señor, a quien tanto debemos, yo le doy por aprovechado. poner su Iglesia por el suelo, ¿y hemos de gastar tiempo en cosas que por ventura, si
Dios se las diese, tendríamos un alma menos en el Cielo? No es, hermanas mías, no es
Presumir... de suspender (el entendimiento) nosotros, es lo que digo no se tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia.
haga... ; que cuando el Señor le suspende y hace parar, dale de que se espante y se
ocupe, y que sin discurrir entienda más en un credo que nosotros podemos entender Jamás por artificios humanos pretendáis sustentaros, que moriréis de hambre, y
con todas nuestras diligencias de tierra en muchos años. Ocupar las potencias del con razón. Los ojos en vuestro esposo; Él os ha de sustentar. Contento Él, aunque no
alma y pensar hacerlas estar quedas, es desatino... yen la poca ganancia que queda, quieran, os darán de comer los menos vuestros devotos, como lo habéis visto por
verá, quien lo quisiera mirar, este poquillo de falta de humildad que he dicho. experiencia. Si haciendo vosotras esto muriereis de hambre, bienaventuradas las
Porque esto tiene excelente esta virtud, que no hay obra a quien ella compañe que monjas de San José.
deje el alma disgustada.
Cuando Su Majestad quiere, en un punto lo enseña todo ... ... Que no os pido cosa nueva, hijas mías, sino que guardemos nuestra profesión...
Torno otra vez a avisar que va mucho en no subir el espíritu si el Señor no lo aunque de guardar a guardar va mucho.
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Dice... la primera Regla nuestra que oremos sin cesar. Conque se haga esto con
todo el cuidado que pudiéramos ... no se dejarán de cumplir los ayunos y disciplinas
y silencios que manda la Orden; porque ya sabéis que para ser la oración verdadera
se ha de ayudar con esto, que regalo y oración no se compadece.
No penséis, amigas 'y hermanas mías, que serán muchas las cosas que os encar-
garé ... Solas tres me extenderé en declarar... : La una es amor unas con otras; otra,
desasimiento de todo lo criado; la otra, verdadera humildad, que, aunque la digo a .
la postre, es la principal y las abraza a todas. XXIII
El fin es que los deseos de estas almas no son ya de regalos ni de gustos, como
tienen consigo al mismo Señor y Su Majestad es el que ahora vive ... PER CRUCEM AD LUCEM
Por cierto, cuando no hubiera otra cosa de ganancia en este camino de oración,
sino entender el particular cuidado que Dios tiene de comunicarse con nosotros y
andarnos rogando, que no parece esto otra cosa, que nos estemos con Él, me parece
eran bien empleados cuantos trabajos se pasan por gozar de estos toques de su amor, No se puede negar que el P.Piulachs sufría enfebrecido, únicamente
tan suaves y penetrativos. porque veía el visible daño ocasionado a la Iglesia. Él, reducido a su
Ni ninguna es bien que se queje (de Vos); sino que, si viere va cayendo en algo su Asociación, a la predicación en las fábricas, al Apostolado de la Oración, a la
Orden, procure ser piedra tal, con que se torne a levantar el edificio, que el Señor dirección espiritual, no podía quedar quieto ante desastres comprobados.
ayudará para ello. En todo momento sintió un afecto puro y sincero por el arzobispo doctor
Pues si es lícito, y tan meritorio, que siempre tengamos memoria que tenemos de Marcelo. Y a pesar de los acontecimientos, cuando creyó conveniente, no
Dios el ser... y todos los demás beneficios de su muerte y trabajos, que mucho antes dudó en escribirle, hablarle y confiarse a él.
que nos criase los tenía hechos por cada uno de los 'que ahora viven, ¿por qué no será
lícito que entienda yo y vea y considere muchas veces que ahora me ha dado el Lo que en su tiempo ya parecía claro, tristemente se confirmó. Junto a la
Señor, que no querría sino hablar sino Él? He aquí unajoya que acordándonos que innegable piedad y entrega a la diócesis, prodigando su palabra orientadora,
es dada, y ya la poseemos, forzado convida a amar, que es todo el bien de la oración don Marcelo hizo algunos nombrami~ntosde cargos importantes, que deja-
fundada sobre humildad. Pues,.¿ qué será cuando vean en su poder otras joyas más ron estupefactos a los más indiferentes. La impresión, para muchos, fue
preciosas, como tienen ya recibidas algunos siervos de Dios, de menosprecio de
como si la Guardia Civil confiara sus mandos a los atracadores. Las conse-
mundo y aun de sí mismos?
cuencias no se hicieron esperar. Nadie puede dudar de la rectitud de don
¡Ojalá que Santa Margarita María de Alacoque y Santa Teresa de Jesús s.e Marcelo. Pero, siguiendo el ejemplo, los atracadores en los puestos de
convirtieran en nuestro~ maestros de vida espiritual! Lo fueron del P. mando de la Guardia Civil, harían estragos. Y así sucedió.
Piulachs, y"no le fue mal. De ahí su aversión a los libros malos, a la literatura Junto a la campaña contra el nombramiento por Pablo VI de don Marcelo
confusionista, a los teólogos de la perdición, a los periodistas escandalosos. como arzobispo coadjutor de Barcelona, y después titular, ahora, a quema-
Pero indudablemente esto no se aprende cerebralmente, sino convirtiendo rropa, los disparos eran más certeros. Entre otros hechos, no son los más
el Evangelio y las páginas inspiradas de los santos en sustancia de la propia insignificantes, que algún «comité» o «liberado» del «partido único», ecle-
vida. Es decir, nuestra vida humana convertida en una existencia divina. siástico, manejaba a su antojo los nombramientos parroquiales. En este
Hasta llegar a parecer insensatos. ambiente llegó una crisis, una de tantas como ha sufrido y sufre nuestra
Como los Apóstoles en Pentecostés. Como el P. Piulachs, en sus últimos infortunada diócesis. Don Marcelo había, personalmente, anunciado al
tiempos. sacerdote don Jorge Boltá que continuaba al frente de la parroquia, al fallecer
e~1 párroco. Tal sacerdote era disciplinado, correcto y apreciado de la feligre-
Sla. Pero no era agradable al «partido único» eclesiástico y se presionó a don

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T
I
Marcelo... y fue apartado de aquella parroquia. Varios párrocos -bastantes- pertenecen a cierto sector, es cosa visible. Que los sacerdotes que se han mantenido
fueron a hablar al P. Piulachs de este problema, y se redactó una carta en el cumplimiento de sus deberes sacerdotales, sin alistarse a la bandería, ya
moderada de formas, ya de procedimientos gamberriles, al servicio de ciertos «is-
firmada por los mismos, que tengo ante mi vista. Después, algunos conside-
mos», están prácticamente eliminados, lo demuestra lo que se ha hecho en la
raron que tal doculpento les iba a comprometer ante el «comité». Genero- Parroquia de San Agustín, en la que se negó fuera nombrado regente el sacerdote
samente el P. Piulachs ofreció una fórmula: transmitir a don Marcelo el que deseaba el Párroco jubilado a pesar de ser mayor que el que efectivamente ha
texto, con una carta suya de presentación y aval de las firmas que no se sido designado. Pero éste tiene el «mérito» de que pertenece a lo que corriente-
harían públicas, aunque existían, por la única razón de no caer fulminados mente se llama la «secta». Lo mismo se ha repetido con el Rdo. Jorge Boltá.
2. Nos sentimos tan vinculados al Prelado que entendemos que el nombra-
por el «comité». EIP. Piulachs, con una carta humilde, mansa y sencilla, le
miento de un sacerdote para regir una Parroquia, por mandato evangélico está
decía a don Marcelo que se había prestado a la presentación del escrito de entrañablemente unido a la persona del Prelado. Es lo más íntimo y sagrado del
los párrocos, por creer que tenían razón, pero que en todo caso se sometía a gobierno diocesano. Por ello la dejación del nombramiento de los sacerdotes en
su decisión final. El texto de la carta reza así: manos de una comisión, siempre presupone el peligro de que las designaciones y
nombramientos puedan ser fruto de caprichos, de filias y de fobias. En el caso de
Barcelona, las personas que cuidan de esta función que pensamos es irrenunciable-
«Barcelona, 18 de octubre de 1968 mente personal del Prelado, nos merecen en su mayoría, total desconfianza y re-
pulsa, ya que se les sabe y lo demuestran continuamente, están al servicio de desig-
Exmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Marcelo González Martín, nios que, a nuestro entender, ni responden al bien de la diócesis, ni a las intenciones
Arzobispo de Barcelona. verdaderas del Prelado, ni a la justicia en la valoración de los talentos sacerdotales de
cara al bien de las Parroquias. Por ello creemos que urgentemente debe eliminarse
Excmo. Sr.: esa experiencia, ya que en sus primeros brotes es tan desgraciada y previsiblemente
sólo servirá para ahondar discordias.
Quisiéramos que interpretara esta carta como un acto de confianza de unos
La misma estructuración de arciprestazgos, que teóricamente es aceptable, en la
párrocos con su Prelado. Por lo mismo nos queremos expresar con la mayor claridad,
ya que estamos seguros entenderá 'que lo que sencillamente le manifestamos ni práctica, si permanece el actual Vicario Episcopal para el ministerio y vida de los
sacerdotes, supondrá el nombramiento de arciprestes adictos a su partido y en las
significa rebeldía ni protesta alguna, aunque sí lamentación dolorida y amarga ante
parroquias viviremos agobiados bajo una forma de gobierno muy similar a lo que
ciertos hechos que vienen sucediendo en la diÓcesis, que no solamente desmorali-
supone una dictadura.
zan a muchos sacerdotes, sino que proyectan para el futuro la sombra de una división
Para restablecer la confianza que en todo momento debe vivirse entre el Prelado
irreparable.
y los sacerdotes, permítanos pedirle la suspensión del nombramiento de ecónomo de
Escuetamente manifestamos:
la Bonanova, a fin de reconsiderar mejor las circunstancias del caso, mientras roga-
1.. A raíz de la forma visiblemente incorrecta con que se ha procedido en el
mos al Señor que ilumine y le dé fortaleza para que el gobierno de la diócesis, bajo su
nombramiento del nuevo ecónomo de la parroquia de Nuestra Señora de la Bona-
personal responsabilidad, quede salvado de las arbitrariedades partidistas, con que
nova, queda patente que sacerdotes dignos como el Rdo. Jorge Boltá, son «castiga-
se burla la confianza otorgada por V.E.
dos» por la simple razón de que no están en la línea y actitudes extrasacerdotales que
representan el actual Vicario Episcopal para el ministerio y vida de los sacerdotes.
Besan su anillo pastoral.»
Un sacerdote que durante tantos años ha regentado la Parroquia de la Bonanova, a
satisfacción de los feligreses, con ejemplaridad sacerdotal, atendiendo el culto y las
actividades parroquiales con acierto, cuidando al antiguo Párroco con fidelidad,
prestando actualmente una asistencia muy caritativa a la anciana hermana del Pá- Esta carta fue contestada, de puño y letra, por don Marcelo, con este
rroco, se le ha querido relevar con los métodos más totalitarios. Sin advertirle texto: «17-XI-1968. Querido P. Piulachs: Gracias por su carta pasada y la
previamente, sin pedirle su consejo, divulgándolo a los cuatro vientos de la diócesis
sin notificarlo al más inmediato interesado, y con apremios de última hora en que la flota de la otra no firmada que me envió. Ustedes tienen razón en muchas
polític~ del hecho consumado, que aconseja Mn. Dalmau como sistema para des- cosas, pero no en otras. No es éste el camino, créame. No haremos nada
prestigiar totalmente la autoridad eclesiástica, culmina en forma escandalosa. bueno mientras prevalezca una psicología de división consentida o fomen-
Que los nombramientos se vienen produciendo en favor únicamente de los que tada por unos y por otros. Es necesario esforzarse por hablar juntos unos y

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otros y reconocer una y otra parte defectos y virtudes en todos. Afectísimo en ello nos ha dado ejemplo en sí, y hecha vía que nos lleva a la verdad y
vida.»
el Señor, MARCELO GONZÁLEZ MARTIN».
Cuando la vida de un hombre se ilumina con esta ascética evangélica, las
Como es natural el P. Piulachs tuvo que dar cuenta a los firmantes que no
humillaciones saben a gloria. De este tiempo son estas frases que recogí de
figuraban en la ca,rta enviada, de esta respuesta. Muchos opinaron que el
sus conversaciones:
P. Piulachs había sufrido un disgusto por esta carta. Creo que no es inmo-
destia preciarme de haberle conocido íntimamente y de recibir sus confi-
«Tenemos que estar muy alegres después de comulgar, si no estamos
dencias más reservadas. No, el P. Piulachs comprendía perfectamente el
alegres cuando recibimos al Señor, ¿cuándo lo estaremos?»
lenguaje de don Marcelo, le sabía abrumado, cargado de conflictos. Y él se
aplicaba también la norma que le señaló el prelado de dialogar con todos. «Hay que vivir de fe. La fe nos tiene que dar más seguridad que lo que
Debo decir que el P. Piulachs era lo más contrario a extremosidades anti- vemos. Lo que veo puede engañarme, pero le fe jamás me engañará.
conciliares. Él recibió, por ejemplo, la reforma litúrgica con la mayor docili- Tenemos que tener la consolación de la fe y del sentimiento.»
dad y gusto. No tuvo ningún inconveniente, desde el primer día, en la «Tenemos que descansar en el Señor. Pasar ratos delante del Sagrario
celebración de la Misa, tal como ha sido ordenada. Y fue invitado, por este reventando minutos ante su presencia.»
tiempo, a unas conversaciones, de carácter particular, en las que se reunían
«Qué bien se está solo ... Pero nunca lo estamos. N os hacen compañia
religiosos y seglares, dispares en su manera de pensar. Asistió a las mismas. el Señor, la Virgen, los ángeles, los santos. En la soledad se encuentra
Reiteradamente yo le decía que perdía el tiempo, pero el P. Piulachs era mejor a Dios.»
muy dúctil, caritativo y adherido a lo que don Marcelo le recomendaba. «Qué soledad en la carretera... Pero he viajado con millones de
Incluso algunos imaginaron que esta carta de don Marcelo, le había ángeles que volaban conmigo por el camino.»
impresionado hasta el punto de ser causa de su próxima muerte. Presunción «Todo lo de la tierra no es nada.»
falsísima, a todas luces. El P. Piulachs, mantuvo siempre una fidelidad
«Sea amigo de los santos, de los ángeles.»
sobrenatural y un cariño cierto para don Marcelo. Y al recibir esta nota,
repitió una de la reglas generales sacadas de las Constituciones de la Com- «Tenga muchos amigos en el cielo.»
«Somos unos cacharros, a veces llegamos a cosas tan bajas ... Tenemos
pañía de Jesús, que se sabía de memoria, y que me la había recitado que convencemos que somos muy pequeños, que no somos nada...
innumerables veces allloverle las calabazas que conllevan las actividades N uestro yo no importa nada.»
apostólicas. Esta regla dice así: «Hoy día todo es concentrado, se emplean las vitaminas concentradas
para dar más vitalidad al organismo humano ... Pues nosotros tenemos
«Los que entran en la Compañía han de considerar y advertir, encare- que ser religiosos concentrados para tener más vitalidad espiritual.»
ciéndolo y ponderándolo delante de nuestro Criador y Señor, lo que «Hay que ser almas de oración.»
sigue: En cuánto grado ayuda y aprovecha a la vida espiritual aborrecer
«Hay que ir dejando cosas y orar mucho más.»
en todo y no en parte cuanto el mundo ama y abraza. Admitir y desear con
todas las fuerzas posibles cuánto Cristo nuestro Señor ha amado yabra- «Decir muchos desatinos en la oración.»
zado. Y como los mundanos aman y buscan con tanta diligencia, honras,
fama, etc., así los que van en espíritu y siguen de veras a Cristo nuestro «Tenemos que ser santos ... Si no, no vale la pena vivir.»
Señor aman y desean intensamente lo contrario. Y vístense de la misma «Tenemos que alcanzar la santidad y para esto hacer hambre.»(Últi-
vestidura y librea de su Señor, por su divino amor y reverencia. En modo mamente repetía como una muletilla esta frase de San Juan de Ávila:
que, donde a su divina Majestad no le fuese ofensa, ni al prójimo impu- «Haga hambre».) .
tado a pecado, deben desear pasar injurias, falsos testimonios y ser «Cuando vengan los fracasos, las humillaciones, nos hemos de unir
tenidos por locos, no dando ellos ocasión de ello, por desear parecer e mucho a Dios.»
imitar en alguna manera a nuestro Criador y Señor Jesucristo, pues de
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«Enamorémonos de Dios.»
afectarse y distinguirse en todo servICIO de Jesucristo su Rey y Señor,
«Descubramos a Dios en el dolor.»
ofreciendo su persona y vida en todo momento a su Sagrado Corazón, la llaga
«Antes mi camino era torcido, con curvas, no veía claro. Ahora lo veo
de amor vivo abierta en su alma que sólo había de cerrarse en el cielo. Ésta
recto, liso, muy recto, y en el término Dios.»
es la explicación de su muerte y su nacimiento para la gloria.
«Que 'no haya mirada en mí que no sea de Él. Una mirada, un
pensamiento... que todo sea de Él.»

La última frase que dijo antes de su trombosis mortal, a las religiosas


donde fue a confesar -Misioneras del Sagrado Corazón-, fue ésta: «Pidan
para que de verdad me entregue al Señor. Que no haya nada en mí que no
sea de Él. Es lo único importante». La conversación había ido en este
sentido. Pero después de esta frase, ya se desencadenó el desenlace...
En el período que medió entre la última tarjeta de don Marcelo y la
muerte del P. Piulachs, sucedieron dos acontecimientos. El primero, ,Su
nombramiento de Secretario del Apostolado de la Oración, para toda.Es-
paña. Puedo asegurar que esto llenaba su espíritu de una fuerza extraordina-
ria para trabajar en toda España. Me parece que no exagero si digo que si el
P. Piulachs hubiera podido posesionarse del cargo y trabajar unos años en el
mismo, el Apostolado de la Oración habría invadido los espacios de publici-
dad y que hubiera llegado su llamamiento hasta la última aldea para acer-
carse a Dios. Pero, el Señor se contentó con el nombramiento.
Porque a raíz de lo que venimos refiriendo, el P. Piulachs, conociendo ya
su total impotencia ante los males que sufría la Iglesía, ofreció su vida a Dios
como víctima por la Iglesia y por la salvación de las almas. No; el P. Piulachs
no murió de ningún disgusto humano, de ningún reproche, de ningún
desprecio. El P. Piulachs murió de amor a Dios. Como Santa Margarita
María de Alacoque, como San Luis Gonzaga, como el P. Hoyos. No podemos
quedarnos en lo exterior, en las motivaciones humanas. La profundidad
divina de la 'vida del P. Piulachs sólo se mide al entenderle como un
enamorado del Corazón de Cristo, abierto en plena Pasión. ¿ Sorprende que
un apóstol del Corazón de Jesús, unjesuita entero como el P. Piulachs, con
el pie en el estribo para movilizar el Apostolado de la Oración, como una
semilla que cae en el suelo para morirse, en un acto de amor total, se
entregara voluntariamente para gloria de Dios? Una incomprensión, una
carta menos considerada de quien tanto le debía, una comprobación nueva
de los límites de todo lo humano, pudo precipitar, sí, su vocación para
inmolarse por la Iglesia. Pero fue su entrega generosa a la Iglesia y su

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I

XXIV

EL ALMA Y LA PASTORAL DEL P. PIULACHS

Cuantos tuvimos la gracia de conocer íntimamente al P. Piulachs, sabe-


mos de su afán universal para cuanto significaba la gloria de Dios. El
impulso de tanta actividad -y de tanta oración y sacrificio- radicaba en su
amor a Dios que lo quería activo y creciente en sí mismo y en los demás. Su
devoción a los santos era ya un signo de esta universalidad. En capítulos
precedentes queda claro un amor de imitación y de atractivo especial para
Santa Teresa del Niño Jesús. "
y no se puede pensar en Santa Teresa del Niño Jesús sin recordar que
sentía «vocación de guerrero, de sacerdote, de apóstol, de doctor, de mártir.
Quisiera ejercer las obras más heroicas: me siento con el valor de un
cruzado: quisiera morir en un campo"de batalla por la defensa de la Iglesia...
Quisiera iluminar a las almas como los profetas y los doctores. Quisiera
recorrer la tierra predicando vuestro Nombre y plantar, Amado mío, en tierra
infiel, vuestra gloriosa cruz. Mas, no me bastaría una sola misión; pues
desearía poder anunciar a un tiempo vuestro Evangelio, en todas las partes
del mundo hasta las más lejanas islas. Quisiera ser misionera, no sólo
durante unos años, sino haberlo sido desde la creación del mundo y conti-
nuar siéndolo hasta la consumación de los siglos».
No es ninguna exageración comparar la espiritualidad del P. Piulachs
con la de Santa Teresita. También él tuvo mucho de cada una de estas
vocaciones. Fue guerrero, no de armas materiales ni de violencias injustas,
pero sí que supo librar las batallas del Señor contra el indiferentismo, la
inmoralidad, la impiedad, el materialismo, el progresismo. Fue apóstol,
mejor diríamos apóstol de apóstoles. Él supo convertirse en el alma de la
Congregación de Nuestra Señora de la Estrada, y allí entre obreros, adminis-

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trativos, guardias urbanos, policía armada, muchachas, sirvientas, desarrolló apostolado católico más resonante de cuantas se han realizado en ninguna
una obra inolvidable, hoy en gran parte desaparecida, al faltar la presencia parte del mundo, el que al conjuro de sus consignas se llenaban los locales
enardecedora del P. Piulachs. También en los suburbios, en la Obra de de mayor capacidad de Barcelona, el que movilizaba cada año a miles de
Ejercicios Parroquiales, su actividad llegó a todas partes. A los deportistas y hombres para practicar Ejercicios Espirituales en completo retiro, el que
a los banqueros, a l~s fábricas ya los barrenderos, a los intelectuales y a las reunía empresarios, personas de influencia, publicistas, era al mismo
parroquias. Tenía una maravillosa adaptabilidad a todos y con todos se tiempo humildísimo, sencillísimo. Siempre asequible para todos, siempre
entendía, pues su recorte vital era la caridad sobrenatural·que le movía. de buen talante, siempre interesado por las cosas y las inquietudes de los
Finalmente, al fundar la Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San demás.
Ántonio María Claret y -a punto de despedirse para la etemidad- empujar el ¿Podrá alguien sorprenderse que el P. Piulachs, casi ya en·el ocaso de su
Apostolado de la Oración, consumaba, en lo humano, el cenit de su empresa vida sacerdotal, ya no soñaba en otro ideal que en el de santificar a los
apostólica. Y fue doctor, con la predicación, con la publicidad, con la hoja sacerdotes y trabajar por el reclutamiento de vocaciones sacerdotales? Y he
volante, con los propagandistas que formó. Y también profeta, fundando la ahí, por donde Santa Teresita y el P. Piulachs vuelven a encontrarse. Santa
Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret, hoy Teresita es particularmente la santa de. los sacerdotes, la que anhelaba «un
multiplicada en muchas diócesis y naciones, siguiendo la gesta del P. hermano que me encomendase cada día en el Santo Sacrificio del altar», la
Piulachs. que era carmelita para rogar por los misioneros y los sacerdotes. También el
La Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret, P. Piulachs, ya divisando casi la bienaventuranza, queda dedicar todos sus
en la mente del P. Piulachs, en una plática pronunciada a sus miembros el anhelos, esfuerzos, trabajos, empeño y apostolado en fomentar vocaciones
5 de febrero de 1966, decía que existía «no para discutir». Afirmaba: «Que- sacerdotales de jóvenes bien preparados intelectual y ascéticamente. Para
remos edificar, queremos orientar». Presentaba los ejemplos de San Antonio este ideal, vivía y se quemaba en las últimas jornadas de su vida. Le vi
María Claret y San Luis María de Montfort. Sentía una pena inmensa por el expresar con un júbilo sobrehumano lo que él preveía de esta etapa, sin
pueblo que era corrompido en su fe. Ycentraba la espiritualidad conciliar en duda la más fecunda de su vida.
estos puntos: santidad sacerdotal, humildad y obediencia, caridad, Eucaris- Pero la semejanza entre el P. Piulachs y Santa Teresita debía ser más
tía, castidad sacerdotal, y todo ello por medio de la Maternidad de María. completa aún. Santa Teresita decía que ella por encima de todo «quisiera el
Era frase suya: «Amemos mucho todo lo nuevo que nos trae el Concilio. Pero martirio. ¡El martiriol Éste ha sido el sueño de mi juventud, sueño que ha
amemos todo lo que ha santificado a los santos, y que nos recomienda con crecido conmigo en la celda del Carmen». También el P. Piulachs soñaba en
todo interés el mismo Concilio». el martirio. Se ofreció víctima al Señor. Él sentía tanta angustia ante la
Quizás a primera vista puede parecer que este programa de predicación pérdida de las almas, de las vocaciones, de la fe del pueblo, en los momentos
y de santidad sacerdotal contrasta con las virtudes hoy tan depreciadas actuales, que su sufrimiento parecía le obsesionaba. A mí me recordaba lo
-humildad, obediencia, castidad- que recomienda el P. Piulachs. Es una que Santa Teresita nos dice: «Si pienso en los momentos atroces, que
nueva confirmación de la coincidencia entre Santa Teresita y el P. Piulachs. padecerán los cristianos en tiempo del Anticristo, se estremece mi corazón».
Santa Teresita exclamaba: «Abrid, Jesús mío, el Libro de la Vida, donde El P. Piulachs sufrió estos tormentos ...
están consignadas las acciones de vuestros santos: todas ellas, quisiera yo Por esto en la noche de Navidad de 1968, mientras exclamaba: «Ay,
haberlas llevado a cabo por vuestro amor. ¿Qué responderéis a todas mis Jesús, ay, Jesús, qué cosa tan raral», ya en el llamamiento inmediato del
locuras? ¿Existe en la tierra un alma más pequeña e impotente que la mía? Señor para que en el día de su nacimiento subiese él a la gloria, el
Con todo, esta misma debilidad, os ha movido a realizar mis pequeños P. Piulachs nos dejaba el encargo apremiante, urgente, inaplazable, de
deseos infantiles, y queréis colmar hoy, otros deseos más grandes que el trabajar por las vocaciones sacerdotales. O sea, de rogar para que surjan
universo». El p'. Piulachs, el hombre de las campañas publicitarias de sacerdotes santos. Y esto con espíritu misionero, para ayudar a toda la

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Iglesia. Él no quería que jamás se suplantara lo que la Iglesia ha instituido su atención. Recojo algunos de estos subrayados, que elocuentemente nos
para la formación de los sacerdotes. Pero sí que se crearan medios formati- orientarán según el magisterio de la Iglesia, expresado por este Papa ex-
vos para que la juventud pudiera detectar la voz de Dios con toda claridad. traordinario que fue San Pío X y de cuya doctrina bebía ahora nuestro
Por esto es alecciqnador recapitular las ideas básicas de lo que podemos P. Piulachs:
llamar ,estilo pastoral del P. Piulachs. Como si fuera su última voluntad...
«Es preciso reconocer que en estos últimos tiempos ha crecido en
modo extraño el número de los enemigos de la cruz de Cristo.»
SU VISIÓN DE LA IGLESIA «Se ocultan, y ello es objeto de grandísimo dolory angustia, en el seno
y gremio mismo de la Iglesia, siendo enemigos tanto más perjudiciales
cuanto lo son menos declarados.»
Característicamente el P. Piulachs era un hombre de acción, de talento
«Un gran número de católicos seglares y, lo que es aún más deplora-
organizativo, ajeno a abstracciones ya lirismos. Dudo que en toda su vida ble, hasta de sacerdotes, los cuales so pretexto de amor a la Iglesia, faltos
hubiera compuesto un pareado. Aunque era muy delicado de sentimientos y en absoluto de conocimientos serios en Filosofía y Teología, e impreg-
le gustaba la música, su fervor religioso, su dedicación plena, le tenía ajeno a nados, por lo contrario, hasta la médula de los huesos, con venenosos
la' mera especulación. Leía para nutrir su vida espiritual, pero no tenía errores bebidos en los escritos de los adversarios del catolicismo, se
presentan, con desprecio de toda modestia, como restauradores de la
curiosidad para descubrir autores. De ahí que toda su vida de operario en la
Iglesia, y en apretada falange asaltan con audacia todo cuanto hay de más
viña del Señor, en la Congregación de la Estrada y en la Obra de Ejercicios, sagrado en la obra de Jesucristo.»
entre la Guardia Urbana y los agentes de la Polícia Armada, en el Polvorín y
«Son seguramente enemigos de la Iglesia, y no se apartará de lo
entre empresarios, fomentando la Adoración Nocturna y la predicación en verdadero quien dijere que ésta no los ha tenido peores.»
las empresas, tiene el sello de la efervescencia del misionero que anhela la
«Han aplicado la segur, no a las ramas, ni tampoco a débiles renuevos,
salvación de las almas. Sin más y esto era todo. sino a la raíz misma; esto es, a la fe y a sus fibras más profundas.»
Cuando en los últimos tiempos de director de la Obra de Ejercicios
«Lo hacen con habilidad tan refinada que fácilmente sorprenden a los
irrumpía escandalosamente en la vida de la Iglesia el desbordamiento de incautos.»
mil corrientes contra la piedad, contra lajerarquía, contra el dogma, contra la
«Juntan a esto, y es lo más a propósito para engañar, una vida llena de
ascética, .el P. Piulachs reaccionó un poco improvisadamente, sorprendido
actividad, constancia y ardor singulares hacia todo género de estudios,
de' algo que no esperaba. Con el tiempo la alarma en él creció tremenda- aspirando a granjearse la estimación pública por sus costumbres, con
mente, al estilo -digo yo- que una Santa Teresa de Jesús o un San Ignacio de frecuencia intachables. Por fin, y esto parece quitar toda esperanza de
Loyola se sentirían enardecidos y combativos frente al protestantismo. remedio, sus doctrinas les han pervertido el alma de tal suerte, que
El P. Piulachs pensó mucho y quiso diagnosticaren forma muy segura su desprecian toda autoridad y no soportan corrección ~lguna; y atrinche..,
criterio para conocer el mal de la Iglesia. Él, que no era un teólogo profesio- rándose en una conciencia mentirosa, nada opliten para que se atribuya a
celo sincero de la verdad lo que es sólo de la tenacidad y del orgullo.»
nal, que era muy «vivo», con un sentido muy despierto de la fe, no se
«Tiempo es de arrancar la máscara a esos hombres y de mostrarlos a la
encandilaba fácilmente con frases bonitas ni dialécticas baratas que quizá
Iglesia entera tales cuales son en realidad.»
satisfacen a gentes superficiales dobladas de pseudointelectualismo, ni
«Táctica, a la verdad, la más odiosa, consiste en no exponer jamás sus
había caído en ningún hegelianismo soñador de fórmulas sintéticas de lo
doctrinas de un modo metódico y en su conjunto, sino dándolas en cierto
que es realmente contradictorio. El buscó un medio cierto para no equivo- modo por fragmentos y esparcidas acá y allá, lo cual contribuye a que se
carse. Puedo asegurar que leyó y releyó, meditó y saboreó profundamente la les juzgue fluctuantes e indecisos en sus ideas, cuando en realidad éstas
encíclica «Pascendi» de San Pío X. Tengo el texto que él usaba, visible- son perfectamente fijas y consistentes.»
mente gastado, subrayado con lápices rojo y azul las frases que más llamaban «¡Estupor causa oírtan gran atrevimiento en hacer tales afirmaciones,

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tamañas blasfemias! Y, sin embargo, venerables hermanos, no son los I elevarse, y para que, colocados en lugar inferior, tengan menos facultad
incrédulos sólo los que tan atrevidamente hablan así; católicos hay, más para dañar.»
aún, muchos entre los sacerdotes, que claramente publican tales cosas y «Aunque con palabras grandilocuentes subliman la filosofía moderna
con tales delirios presumen restaurar la Iglesia! No se trata ya de antiguo y desprecian la escolástica, no abrasaron la primera 'deslumbrados por
error que ponía en la naturaleza humana cierto derecho al orden sobrena- sus aparatosos artificios, sino porque su completa ignorancia de la se-
tural. Se ha ido mucho más adelante, a saber, hasta afirmar que nuestra gunda les privó del instrumento necesario para suprimir la confusión en
santísima religión, lo mismo en Cristo que en nosotros, es un fruto propio las ideas y para refutar los sofismas.»
y espontáneo de la naturaleza. Nada, en verdad, más propio para destruir
todo orden sobrenatural.» «Tres son principalmente las cosas que tienen por contrarias a sus
conatos: el método escolástico de filosofar, la autoridad de los Padres y la
«Confesando, en fin, que la fe ha de subordinarse a la ciencia, a tradición, el magisterio eclesiástico. Contra ellas dirigen sus más violen-
menudo y abiertamente censuran a la Iglesia, porque tercamente se tos ataques. Por esto ridiculizan generalmente y desprecian la filosofía y
niega a someter y acomodarsus dogmas a las opiniones filosóficas; por lo teología escolástica, y ya hagan esto por ignorancia o por miedo, o, lo que
tanto, desterrada con este fin la teología antigua, pretenden introducir es más cierto, por ambas razones, es cosa averiguada que el deseo de
otra nueva que obedezca a los delirios de los filósofos.» novedades va siempre unido con el odio del método escolástico y no hay
«Observad aquí, venerables hermanos, cómo yergue su cabeza aque- otro más claro indicio de que uno empiece a inclinarse a la doctrina del
lla doctrina tan perniciosa que furtivamente introduce en la Iglesia a los modernismo que el comenzar a aborrecer el método escolástico.»
laicos como elementos de progreso.»
«Les es necesario continuar en la Iglesia, a fin de cambiar insensi- Fiel a estas orientaciones, el P. Piulachs, en la hora actual, al comprobar
blemente la conciencia colectiva.» . cómo el viejo modernismo con más virulencia, organización y atrevimiento
«y así se alucinan muchos que, si considerasen mejor el asunto, se ataca la Iglesia, no pensaba que muchas de las divisiones de la hora actual
horrorizarían. A favor, pues, del poderoso dominio de los que yerran y procedieran de nerviosismos, problemas generacionales, «tensiones» o mé-
del incauto asentimiento de ánimos ligeros se ha creado una como co- todos pastorales. El P. Piulachs, con San Pío X, y el continuado magisterio
rrompida atmósfera que todo lo penetra, difundiendo su pestilencia.» pontificio estaba plenamente convencido de que el fondo del problema
«Andan clamando que el régimen de la Iglesia se ha de reformar en planteado es una lucha satánica que desgarra la Iglesia en su propio seno. Por
todos sus aspectos, pero principalmente en el disciplinar y dogmático; y, esto, frente a los que desfiguran el dogma y la moral, el P. Piulachs me
por lo tanto, que se ha de armonizar interior y exteriormente con lo que escribía en una carta: «Está todo en tal estado que nuestra actuación ya no es
llaman conciencia moderna, que íntegramente tiende a la democracia;
por lo cual se debe conceder al clero inferior ya los mismos laicos cierta en muchos aspectos de defensa de algo que poseemos o de conquista
intervención en el gobierno, y se ha de repartir la autoridad demasiado inmediata de cosa perdida o de cosa nueva. Es, simplemente, de resistencia.
concentrada y centralizada.» En estas situaciones hay tres clases de actitudes o tres clases de personas:
«Es un conjunto de todas las herejías.». los enemigos, los de la ocupación ... los que hay que lanzar fuera... y con ellos
los traidores ... los colaboracionistas. Los que se conforman con la situación y
«El modernismo conduce al ateísmo y a suprimir toda religión. El 1,
primer paso lo dio el protestantismo; el segundo corresponde al moder- colaboran en alguna manera con el enemigo. Aceptan el hecho consumado,
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nismo; muy pronto hará su aparición el ateísmo.» . . i procuran adaptarse a las nuevas circunstancias, haciendo concesiones. Los
de la resistencia. Tenemos que hacer equipos de resistencia. No aceptar, no
«La causa próxima e inmediata es, sin duda, la perversión de la !

inteligencia. Se le añaden, como remotas, estas dos: la curiosidad y el conformarse, no doblegarse. No pactar nunca con los otros. No rehusar lo
orgullo.» bueno por nuevo. Pero no aceptar ningún pacto honroso o paz honrosa con
«Conviene tengáis como primera obligación vuestra el resistir a el mal. Al mal hay que vencerle. Con respeto para todos los que piensen
hombres tan orgullosos, ocupándolos en los oficios más oscuros e insigni- otra cosa. Pero con firmeza en mantener nuestros derechos. Buscando sólo la
ficantes, para que sean tanto más humillados cuanto más alto pretenden voluntad de Dios, y sólo agradar a Dios y no a los hombres».

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Desde esta altura auténticamente evangélica y teológica veía la Iglesia, I ción en ellos de las nuevas técnicas que le son adaptables, en organiza-
en los momentos presentes, nuestro P. Piulachs. Él, pacífico, manso, humil- ción, comunicación, etc.»
5. «Los métodos apostólicos tanto son más aptos cuanto sean más
dísimo, conciliador por virtud y por temperamento, había adivinado con
espirituales, más directos, más universales, más rápidos, menos peligro-
toda su profundidad la realidad del drama. Y porque era hombre de Dios no sos, más profundos y duraderos, y dirigidos a los más necesitados ya los
podía ceder a las be~terías sincretistas, muy prudentes según el mundo y la más influyentes.»
carne, pero tremendamente anatematizables mirando a la cruz de Cristo y 6. «Los ministerios y obras tradicionales en la Compañía, DEBI-
la gloria de Dios. Éste era el secreto de la dulce e intrépida fortaleza DAMENTE EMPLEADOS, son ahora, como lo fueron siempre, de la
mayor eficacia apostólica -Ejercicios Espirituales ignacianos, Congre-
ignaciana del P. Piulachs. Las Reglas para sentir con la Iglesia empapaban
gaciones Marianas, Misiones populares, Apostolado de la Oración, cole-
su criterio y su actuación en forma visible que captaban desde lejos las almas gios. (Debidamente empleados, esto es: sin mixtificaciones o sustitucio-
de Dios, que, desde tantos lugares, procedencias y ambientes se fiaban y se nes sustanciales)>>.
apoyaban en él. 7. «La predicación fundamental debe ser la catequesis, debida-
mente adaptada al auditorio. Por lo que en las presentes circunstancias
debe ser, de ordinario, la catequesis elemental, incluso en muchos pú-
LAS TESIS PASTORALES DEL P. PIULACHS blicos cultivados intelectualmente.»
8. «Al temor de Dios ha sucedido en muchos de los que se dedican
al apostolado el temor de hablar de Dios. La palabra de Dios no debe ser,
Pero el P. Piulachs, que era un hombre de acción, era muy ajeno a la de ordinario, objeto de contrabando.»
herejía de la acción. No cultivaba la acción por la acción. Especialmente no 9. El dar testimonio en la Escritura se entiende sobre todo del
se entregaba a la actividad sin antes haber meditado cómo se debía actuar. testimonio de la palabra.»
10. «El mero testimonio en sentido de ejemplaridad no es de se
«y la realidad hace que el sueño se disipe», decía Teófilo Gautier.
apostolado, sino condición importantísima -no siempre necesaria- del
De ahí que el P. Piulachs, tan enemigo de la rutina como de la improvisa- apostolado. En algunos casos muy excepcionales podrá ser el único
ción, a un grupo de amigos suyos sacerdotes nos ofreció unas formulaciones medio de comunicación del mensaje evangélico, pero en ninguna ma-
de «tesis», que él sentía muy vivamente. Estas «tesis» quería que se demos- nera se puede aceptar como medio ordinario de evangelización.»
traran en la forma clásica de la enseñanza teológica tradicional: argumentos 11. «El apostolado de mero testimonio o primariamente por el tes-
timonio -entendido como ejemplaridad de vida- sólo es aceptable como
de Escritura, doctrina de la Iglesia, testimonios de la Tradición, argumentos
vocación excepcional o especial. Fuera de los casos de clara vocación
de razón y refutación de las objeciones. Muchas veces he pensado que si en especial, tiene los serios peligros de la ineficacia, irresponsabilidad y
los Seminarios y escolasticados religiosos -y, ¿por qué no en Institutos oculto comodismo, entre otros.»
superiores de pastoral?- se profundizaran las tesis del P. Piulachs, nos 12. «La mayor crisis de nuestros días es la de la sencillez. En los que
ahorraríamos muchos desaguisados apostólicos. actualmente más usan las palabras sinceridad y autenticidad, se realza
aquello de dime de qué blasonas y te diré de qué careces.»
Transcribo' los enunciados de dichas tesis: 13. «La frecuente lectura del Evangelio y Sagrada Escritura sin
la suficiente base de instrucción catequística puede llegar a se~ per-
1. «El objeto primario del apostolado es la salvación y perfección de judicial.»
las almas.» 14. «Muchos entienden ahora por filósofo profundo el hombre que
2. «La predicación es el primer apostolado.» tiene la virtud de complicar genialmente las cosas más sencillas y de
3. «El hombre de hoyes esencialmente igual al de aye~ -obrero, demostrar de manera aceptable las cosas más absurdas.»
joven, hombre de negocios, intelectual, etc.-. Su diferene:üicl.ón es pu-
ramente accidental.»
Estas «tesis», muy masticadas y digeridas por una extraordinaria expe-
4. «Los medios pastorales y apostólicos que fueron\Tálidos yefica-
ces para el hombre de ayer, lo son también para el de hoy. Su aggiorna- riencia y observación, forman el contexto de su gran ideal apostólico. Por
mento está solamente en retoques accidentales y en la discreta aplica- esto él quiso que estas «tesis» fueran discutidas, demostradas, contrastadas.

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En este sentido el P. Piulachs era un partidario decidido del verdadero la verdad sin ser al punto acusado de enfrentamiento hostil a toda una serie
diálogo. Pero el diálogo del P. Piulachs buscaba efectivamente la verdad, la de dimensiones de la realidad. Mi convicción es de que el torbellino dialéc-
realidad. Plinio Correa de Oliveira dice que «para la mayor parte de las tico en que estamos inmersos se constituye por una tensión pretematural,
personas, el mito re~ordado e insinuado en la palabra diálogo, y cuya de inspiración satánica, para decirlo en la forma más explícita».
seducción es como la electricidad de que ésta se halla cargada, sólo es Esta visión responde plenamente al ideal evangélico. Y desde aquí
atrayente cuando se mantiene impreciso, difuso, envuelto en las nieblas de podemos entender el alma del P. Piulachs. Querer fichar al P. Piulachs en
la poesía... El fumador de opio no se interesa por la composición química una bandería sería desconocer todo el sentido del drama de la historia que
de éste. No quiere entender, sino sentir el opio». ya en el Génesis plantea la lucha de la Mujer contra la serpiente: la palabra
El P. Piulachs no solamente no había fumado nunca opio, sino que ni de Jesús que nos dice que «el que no está conmigo está contra mí y el que
siquiera fumaba un pitillo hoy tolerado... De forma práctica buscaba siem- conmigo no recoge, desparrama» (Mt. 12,30); y lo que San Ignacio nos
pre la objetividad. Por esto tuvo aciertos extraordinarios en su labor apostó- presenta como eje de sus Ejercicios en el llamamiento del Rey temporal, con
lica. Él no buscaba inventar y entretenerse en puras divagaciones. Fiel a la la meditación de las dos banderas y la heroica encrucijada de los tres
filosofía cristiana que enseña la objetividad de las ideas, el empirismo- binarios. Sería un desconocimiento del mismo Evangelio no entender que
racionalismo de todo lo real, la pastoral del P. Piulachs tuvo un realismo únicamente quien está del todo en Dios abarca la totalidad, y que elegir el
palpitante, que sin planificaciones ni tecnocracias le hacía tratar los hom- todo no es ninguna parcialidad.
bres y los ambientes tales como son. «Aquel que siguiendo a Cristo y con su Por esto el P. Piulachs vivió la vida cristiana en lo más nuclear. Desde
gracia se entrega a lo espiritual, está verdaderamente de lleno en lo rea!», se muy joven sintió ardientemente la devoción al Corazón de Jesús. Él repetía
ha dicho. Las «tesis» del P. Piulachs podrían enseñar mucho de auténtica con especial encarecimiento que en ella «se encierra la suma de toda
pastoral, profunda y verdadera, a nuestros sacerdotes y movimientos de religión y con ella la norma de vida más perfecta», como enseña Pío XI en la
apostolado seglar. Es también parte -y no pequeña- de su herencia. «Miserentissimus Deus». Presentaba esta devoción como un tesoro oculto,
como lo más propio para nuestra santificación, como la más propia para
fecundizar los apostolados. Como «aq,aptada a los hombres de hoy», como de
«gran valor en orden a la recristianización del mundo en todos los órdenes» ,
PLENITUD reafirmando cuanto ha dicho el magisterio de la Iglesia sobre esta devoción
. yen las revelaciones de Paray-le-Monial.
El profesor Francisco Canals, catedrático de Metafísica de la Universi- La devoción al Corazón de Jesús en el P. Piulachs tenía que influir, como
dad de Barcelona, agudamente observa: «Me parece que estarán de acuerdo predicó en el Retiro Extraordinario de la Obra de Ejercicios del año 1965,
todos en que, cuando leemos Santa Teresa de Jesús o Santo Tomás de «en la vida personal, en la vida religiosa, en la vida social, en la vida
Aquino, se nos muestran como muy diversos de lo que sería un cristiano de política». Uno de sus libros predilectos eran las obras de Santa Margarita de
izquierda de nuestros tiempos. Pero tengo también la convicción de que no Alacoque, que leía y releía y que muchas veces nos hacía participar a los que
hallaremos en ellos tampoco el ismo, por decirlo así, integrista o contrarre- hemos tenido la gracia de convivir con él. Había repartido incontables
volucionario en el sentido en que lo viviríamos hoy. No tienen ismos... Me ejemplares del «Retiro Espiritual» del Beato Claudio de la Colombiere.
he preguntado muchas veces qué ha ocurrido en el mundo de hoy para que Tenía una «debilidad» particularísima para Santa Teresa del Niño Jesús,
la verdad quede convertida, en la perspectiva de su apai-iencia en el plano cuya imagen siempre presidió su despacho. En los últimos tiempos se
sociológico, en un ismo parcial; para que la ortodoxia íntegra se presente interesaba particularmente por el P. Ramiere. Precisamente en esta línea
como una posición extremista; para que la doctrina verdadera parezca la se desarrolló su última actividad apostólica, el Secretariado Nacional del
opción caprichosa de un grupo, y para que no haya manera de afirmar Apostolado de la Oración, cargo en el que puso un encendido entusiasmo y

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renovados anhelos de trabajar por la propagación de la devoción al Corazón La Navidad de 1968 fue el «dies natalis» del P. Jaime Piulachs. Su
de Jesús, especialmente entre los sacerdotes. muerte no fue una muerte, sino un triunfo, una esperanza, una garantía.
Tenía esta convicción: «El mundo parece desquiciarse ... remedio hu- Recuerdo sus palabras: «Confiar... estamos en el camino de los santos... Dios
mano no lo hay. Pero' Dios es Omnipotente y puede traemos el remedio... está con nosotros y no con el mundo que parece triunfar. Ganan batallas,
¿Cómo? Nuestras pobres oraciones y sacrificios ofrecidos por María y uni- pero ciertamente perderán la guerra». Para asegurar la ayuda divina a los
dos a los del Corazón de Jesús se potenciarán en infinito. ¡Con María que luchan por el Reino de Dios y su justicia. Por esto la más apasionante
Inmaculada! Como todos los que se han tomado la vida en serio y e'stán en la idea apostólica del P. Piulachs, él que lo quería abarcar todo, que el mundo
eternidad». se le hacía estrecho, que con su estropeado «Seat 600» y con su plegaria
Este ideal de plenitud de devoción al Corazón de Jesús explica el quería llegar a todos los rincones y a todas las necesidades, era la institución
sobrenaturalismo del P. Piulachs, con su amor a la Eucaristía, con sus Misas de un centro de espiritualidad, fOJ.jador de sacerdotes, de juventudes, de
devotísimas, con su austeridad ejemplar, con el universalismo de sus afanes familias, de mil y mil iniciativas prácticas e intelectuales, universales y sin
apostólicos, con su mansedumbre y fortaleza conjugadas maravillosamente clasismos, para buscar la mejor cosecha de la gloria de Dios, Y esto com-
y con su optimismo divino, a pesar de tener una particular clarividencia prendiendo y viviendo la Iglesia al estilo de un San Pío X, con el más
sobre la situación actual. El P. Piulachs, intelectual y temperalmente tan trascendente sentido pastoral e irradiando la devoción al Corazón de Jesús y
distinto del P. Ramón Orlandis, coincidía plenamente con él, viviendo «la de María.
fusión de la devoción a Cristo Rey con la devoción al Corazón de Jesús». La empresa era tan grande que ya en la tierra no la podía realizar. Y en la
Pudo peregrinar a Paray-le-Monial y al templo de la Gran Promesa de' alegría divina y navideña de aquel 1968, presurosamente, se nos fue a
Valladolid. Yen sus repetidos viajes a Madrid, su refugio y su secreto era la la gloria. Para allí capitanear con su prisa característica y con augurios de
visita y las horas de oración en el Cerro de los Ángeles. Aquí en Barcelona, una lluvia de gracias que prodiga y prodigará para la realización de sus
muchas veces subía al Tibidabo para «entretenerse» ante el Señor Sacra- ideales apostólicos.
mentado. Él decía que hay que presentar la devoción al Corazón de Jesús A nosotros nos toca recibir y hacer fecunda tan santa herencia.
«con una santa valentía y sin complejos». Repetía muy convencido: «¡Es
muy buena mercancía!».
Me atreveré a decir que en los últimos años se le veía sensiblemente más
y más devoto de la Madre Inmaculada. Sus campañas en favor del Rosario,
su confianza filial en Ella se transparentaba en su manera de hablar y de
actuar. Si por María y la cruz nos transformamos en Jesús, era edificante
notar cómo él, tan prudente y delicado en su forma de actuar, cómo cuando
sufría alguna incomprensión o se enteraba de algún juicio contra su persona,
en vez de apenarse, se alegraba y repetidas veces me decía: «Tengo muchas
ganas de sufrir persecución por lajusticia y por Dios». Soy testigo de que, en
cierta ocasión, había sido muy humillado. Objetivamente, en forma harto
injusta. Persona de confianza lo comentó con él, mientras llevaba un rosario
en la mano. Al querer buscar aquella persona algunas explicaciones a dicha
situación, el P. Piulachs contestó: «Quizá soy perseguido porque amo mu-
cho a la Virgen». Entonces, y por única vez en la vida, le vi llorar, mezclando
sus lágrimas con dicho rosario.

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EL PADRE PIULACHS, ¿FUE UN REBELDE?

Para los que han conocido al P. Piulachs, forzosamente les ha de chocar


la ocurrencia de que pudiera ser un rebelde. Por su formación, talante,
conducta y reacciones, tenía tal halo de bondad, de resignación, de alegría,
de comprensión que, a prim.era vista, no le cuadra absolutamente ninguna
nota de rebeldía.
Pero las cosas no son tan simples. Por algo Jesús en el Evangelio nos dice
que es «signo de contradicción». Jesús es contemplación y acción, amor
infinito y aborrecimiento de todo pecado, la paz del alma y la guerra contra
las pasiones. El P. Piulachs jesuita, o sea, seguidor de Jesús, tenía que
imitarle y asemejarse a Él. El P. Piulachs era manso, tranquilo, dulce, pero
cuando adivinó el desbordamiento de infidelidades a Dios y de peligros
mortales para las almas, sin dejar de ser manso, tranquilo, dulce, simultá-
neamente se trocó en valiente, impetuoso, enérgico. Ya hemos escrito que
los que no entienden de las cosas de Dios decían que había sufrido influen-
cias ajenas, amistades sacerdotales que le habían desviado de aquella «línea
media» que es la aspiración suprema de los bienhallados, de los que en-
cienden una vela a Dios y otra al diablo. Algunos de ellos se apartaron del P.'
Piulachs. Tengo ante mi vista la carta de cierto petulante, con ínfulas de
historiador, en que le presentaba sus quejas al P. Piulachs, pues él quería
hacer compatibles sus aspiraciones temporales y políticas con presumir en
asociaciones apostólicas. El P. Piulachs me entregó la carta a mí, y le
contestó con aquella suavidad suya, revestida de firmeza, de quien está
inspirado por motivos sobrenaturales y no por carantoñas de quedar bien y
complacer a los vanidosos. Después, en el P. Piulachs no quedaba ningún
poso de resentimiento, hablaba bien de sus amigos de las horas tranquilas y

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de los Domingos de Ramos y de Pasión. Pero él no cedía porque obraba en
T Ignacio, que se preconizaban modernismos y marxismos a todo pasto, rezó
mucho, instó con todas sus fuerzas en privado y cuando fue necesario en
conciencia y consultando en la oración. I público. Pero llegó un momento en que el amor a Jesucristo ya la Iglesia, le
Siempre fue obediente el P. Piulachs. Pero fue rebelde a lo que se
oponía al Evangelio~ al magisterio perenne de la Iglesia, al bien de las convirtieron en un nuevo David frente a tantos Goliats que se ufanaban en
destrozar el pueblo de Dios.
almas. Esto le llevó a situaciones difíciles, en que supo conjugar la sumisión
interna más verdadera con la intransigencia más férrea, ante quien fuere. El y entonces, por amor a Dios, fue rebelde frente a los que pisoteaban la
Ley divina y el Evangelio. Por amor a la castidad,' a la vida religiosa, al
P. Piulachscomprobó lo que San Gregario Nacianceno había escrito al I celibato eclesiástico, fue rebelde a la mundanización, a los peligros morales
referimos la actitud de los obispos ante la herejía arriana: «Ciertamente los
pastores actuaron como unos insensatos; porque, salvo un número muy buscados y acariciados, a las normas que abrían los cauces del desborda-
reducido, que fue despreciado por su insignificancia o que resistió por su miento. Por amor a las almas, a la vida de la gracia, se consumía interior-
virtud, y que había de quedar como una semilla o una raíz de donde mente, malcomía, velaba, y trabajaba predicando oración y amor al Corazón
renacería de nuevo Israel bajo el influjo del Espíritu Santo, todos cedieron a de Cristo y a la Virgen María, rebelde a tanta ligereza y tópicos absurdos,
las circunstancias, con la única diferencia de que unos sucumbieron más que anulaban el recuerdo de la eternidad y el precio de la Redención. Por
pronto y otros más tarde; unos estuvieron en la primera línea de los campeo- , amor a la Iglesia, como un hijo que ve asaltada y maltratada su madre, se
nes y jefes de la impiedad, otros se unieron a las filas de los soldados en convertía en un luchador, pacífico y aguerrido, porque tocaban algo que era
batalla, vencidos por el miedo, por el interés, por el halago o, lo que es más más que su propia persona. Y cuando sintió que su propio bajel, la Compañía
inexcusable, por su propia ignorancia». de Jesús, hacía agua, él, el gran enamorado de su vocación jesuítica, acudió e
imploró, con gestos que aparentemente eran incómodos, urgiendo a los
El cardenal Newman, en «Rambler», nos dice: «El dogma de Nicea se
capitanes ciegos o cómplices de la ruina. Y apareció rebelde él, P. Piulachs,
mantuvo durante la mayor parte del siglo IV, no por la firmeza inquebranta-
ble de la Santa Sede, de los Concilios y de los obispos, sino por el consenso el enamorado de San Ignacio de Loyola, el que recomendaba las devocio-
de los fieles. Por un tiempo la masa de los obispos falló en la confesión de su nes a San Luis Gonzaga, a San Estanislao de Kostka, a San Juan Berchmans,
el apóstol de Nuestra Señora de l~ Estrada, el gran empresario de los
fe. Hablaron en sentidos diferentes, unos contra otros; durante cerca de
Ejercicios Espirituales, el hombre abrasado del ideal de la mayor gloria de
sesenta años después de Nicea no hubo nada que se parezca a un testimonio
Dios.
firme, constante, consecuente. Hubo Concilios poco seguros, obispos infie-
les, debilidad, temor de las consecuencias, desorientaciones, ilusiones, ¿Que le pasó al P. Piulachs? En su propia carne sufrió lo que el cardenal
alucinaciones sin fin, sin esperanza, que alcanzaron casi hasta los rincones Daniélou escribió: «Éstas son cosas -los errores progresistas- que deberían
más recónditos de la Iglesia católica. Los pocos obispos que permanecieron provocar reacciones de cólera. En realidad nos están estafando ... Hemos
fieles fueron desacreditados y enviados al destierro; el resto se componía de llegado a tal extremo que se trata de una cuestión de vida o muerte para
los que engañaban y de los que eran engañados». conservar el mínimo de juicio intelectual y de vida moral, sin los que no
puede haber fe. Estamos -y sopeso mis palabras- en el tiempo de la cólera.
El P. Piulachsjamás atacó la autoridad. Nadie más escrupuloso que él. Se
Hay una manera de aguantar indefinidamente sin protestar nunca que, en
le podía considerar delicado en extremo. Pero la experiencia le hizo enten-
un momento dado, equivale al suicidio. Es curioso observar que aceptamos
der perfectamente la doctrina de Santo Tomás: «La corrección fraterna, que
la cólera en todos los dominios salvo en éste. Algo se puede hacer, porque no
es acto de caridad, toca a cada uno respecto de cualquiera persona con la
que haya de tener caridad, dado caso de que en ella haya algo de corregi- es seguro que no se den reacciones sanas, especialmente en el pueblo que,
en el fondo, sigue más sano que las clases intelectuales. Nos sería perfecta-
ble». Cuando el P. Piulachs comprobó que se difundían impunemente
mente posible reaccionar, si tuviéramos coraje».
errores contra la fe, contra la moral, que se atacaban los sacramentos, el
Santo Rosario, las prácticas de piedad, los Ejercicios Espirituales de San Otros adoptan actitudes melosas, complacientes, tranquilas, con lo que

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destruyen la Iglesia y arruinan las almas. Quizá éstos obtienen bicocas, o más natural sobrenaturalidad y comentaba el suceso con un chiste, o la
quizá pasan la vida campechanamente. Lo que es dudoso es que tengan inmediata preocupación para otros proyectos apostólicos. Jamás le vi desa-
aspiraciones a la santidad. Y el P. Piulachs era de la raza de los jesuitas nimado. Era un rebelde al pesimismo de los hombres, porque su secreto era
enteros, de los que amaban a Jesucristo de verdad, de los que aspiraban a la la confianza absoluta en el Corazón de Cristo.
unión divina. Y el afán de vida sobrenatural le llenó de este coraje, de que Y en una Nochebuena, este jesuita, como un niño -un niño de la infancia
habla Daniélou, y que es el carisma de los mártires en la hora de su espiritual de Santa Teresa del Niño Jesús-, tenía que encontrar su muerte.
inmolación. El P. Piulachs, el pacífico, el sonriente, el infantil, el beato -con Rebelde incluso en la fecha de su muerte. Si tradicionalmente Navidad es
la mejor acepción de la palabra-, el piadosísimo, por santidad, se trocó en día de alegría, de familia, de efusión, de buenas comidas, tenía que ser este
símbolo de resistencia y de ofensiva para defender los derechos de Dios, sin aguafiestas del P. Piulachs quien nos hiciera entender, con su rebeldía, que
faltar en una tilde a su obediencia a la Iglesia, a la Compañía de Jesús ya su él iba a celebrar aquella jornada en la bienaventuranza, en compañía del
prelado. . Señor, de la Virgen, de los ángeles, de los santos -que eran sus grandes
Necesitábamos este modelo para esta hora. El de una pureza, una fe, un amigos-, y en la plenitud y saciedad de la visión beatífica.
celo, sin engaños, con la humildad de una lucha, de una osadía y de una Rebelde, rebelde, rebelde el P. Piulachs. Por humilde, puro, celoso,
locura de la cruz, realmente singulares. Esta entrañable fusión de virtudes obediente. Pero su vida tenía que presentar este doble aspecto. Dos lu~es de
aparentemente diversas, estaban enraizadas en el P. Piulachs en una cari- un mismo foco. También, «signo de contradicción». Porque para ser sacer-
dad que todo lo vivificaba. Ni pecó de más, ni de menos. Ni fue un cerril, ni dote, cristiano, hoy, hay que ser muy obediente. Pero, en la misma propor-
tampoco un oportunista. Estas categorías no entraban en él. Ni sabía de ción, rebelde al estilo de los santos, de los mártires y del P. Piulachs.
integrismos, ni de progresismos. Ni le cabían apodos de conservadurismo,
ni de políticas. Su razón de ser era su entrega a Dios, su vocaciónjesuítica, su
deseo de que los hombres salvaran sus almas. Crucificado con los clavos de
este amor, el P. Piulachs, a los ojos de ciertos miopes, pareció imprudente,
obsesionado, atrasado. Pero en el reloj de Dios, el P. Piulachs coincidió con
las mociones más vivas y presentes del Espíritu Santo, forjando para noso-
tros y para España, para la Compañía de Jesús y para toda la Iglesia, el tipo
de santidad, propia para nuestros días.
Ya no hay comodidad posible. El Anticristo no permite la siesta. El
ataque a la fe es démasiado serio para adormilarse en la tibieza. Se necesitan
santos. Los santos de la obediencia, de la pureza, de la pobreza, de la
humildad, del celo, con sus correspondientes virtudes de fortaleza, amor a la
verc;lad, e intrépido desprecio a los honores del mundo, a las comodidades y
a la fama mundana. Y todo esto dentro de la Iglesia de Jesucristo, con la más
plena fidelidad, y sin dejarse engatusar en someterse a opiniones privadas
disconformes con el propio magisterio perenne de la Esposa de Jesucristo.
Los que convivimos con el P. Piulachs y pudimos alertarnos de sus
reacciones primarias en momentos difíciles, certificaríamos con plena segu-
ridad que, en la misma hora en que recibía noticias humanamente desalen-
tadoras, críticas o humillantes para él, inmediatamente reaccionaba con la

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SECCIÓN
DOCUMENTAL
Apéndice 1

En mayo de 1965 se reunió la XXXI Congregación General de la Compa-


ñía de Jesús. En su presentación al Sumo Pontífice, escuchó de labios del
Vicario de Cristo estas recomendaciones:

«En el cumplimiento de este juramento militar, si otros religiosos deben


ser fieles; vosotros debéis ser fidelísimos; si los otros fuertes, vosotros
fortísimos; si los otros escogidos, vosotros escogidísimos. Es necesario que
vuestro tenor de vida -según conviene a buenos soldados de Cristo y a operarios
animosos e intachables- se asiente sólidamente en el ideal de santidad propio
de vuestra vocación, caracterizada por la austera forma de la ascética evan-
gélica y la viril fortaleza del alma; es necesario q..e mantenga una disciplina
firme, fuera de los vaivenes inconstantes del espíritu, generosa, resuelta, al
mismo tiempo que equilibrada y constante en sus actuaciones y afectos...,
vuestra sinfonía... sea plenamente armónica, de fe pura y de piedad. Todos
han de evitar en sus opiniones, en la enseñanza, en los escritos, en la acción,
el seguir el espíritu mundano y «dejarse llevar por cualquier viento de
doctrina» (Cfr., Ef., 4, 14), Y de ceder a las novedades perniciosas, con un
excesivo apego al propio criterio. Cada uno de vosotros ponga su gloria y se
distinga entre todos, principalmente en servir a la Iglesia, Madre y Maestra
nuestra, en seguir no sus propios planes, criterios, obras, sino los de hi
jerarquía, y en llevarlos a la práctica animados y vivificados por un espíritu
de comunión y no de privilegio.»

Al terminar la primera sesión de la Congregación recibió el Santo Padre


al P. Arrupe ya los PP. Asistentes, en fecha 17 de julio de 1965. Un resumen
de las palabras del Santo Padre fueron transmitidas parel mismo P. Arrupe a
toda la Compañía. En todas ellas abunda el Papa en los mismos conceptos
de fidelidad de la Compañía a su verdadero ser. Éstas son las. palabras del
P. Arrupe dirigidas a la Compañía y refiriendo la audiencia con el Papa:

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T
j

«En primer lugar, nos recomendó permanecer fieles a nosotros mismos, be~iencia a los superiores de la Compañía, a los obispos y aún al mismo
fieles a nuestro Instituto, fieles a las leyes y constituciones, y, recordando Romano Pontífice.
aquel dicho sobre los Jesuitas: «o sean lo que son o no sean», añadió que el 5. MUNDANIZACIÓN. - Sacerdotes y escolares se van impregnando
agionarmento, aunque necesario, no tenía que herir en nada ni al espíritu ni más y más de espíritu mundano y adoptando modales y actitudes munda-
a las leyes fundamentales del Instituto. La Iglesia misma no estaría con- nas, con asombro de los mismos seglares.
tenta si se encontrase con que los Jesuitas eran diversos de los que habían 6. JUVENTUDES DESBORDADAS. - Va cundiendo en nuestras juven-
sido siempre. Recomendó, pues, mucho, fidelidad a nuestro Instituto y nues- tudes un estado de descontrol, de derramamiento al exterior, de falta de
tras tradiciones y a nuestras leyes, añadiendo que teníamos que confiar del oración e interiorización, de desestima y desconsideración hacia los mayo-
todo en nuestras leyes y constituciones. En tercero y último lugar, reco- res, de rebeldía contra los superiores.
mendó fidelidad a la Iglesia y a la Sede Apostólica.» 7. CASAS DE FORMACIÓN. - No son raros los casos en que la infección
de los males enumerados se producen precisamente en las casas de for-
mación.
Con ocasión del Congreso Internacional de Ejercicios Espirituales en 8. DESPRESTIGIODELACOMPAÑÍA.-Estácayendomuyabajoentre
Loyola, en agosto de 1966, se reunieron en aquel santuario unos 150 jesuitas los obispos, sacerdotes diocesanos y laicos el buen nombre de la Compañía.
de todo el mundo. Treinta y dos de ellos en representación de la inmensa 9. CRISIS DE AUTORIDAD. - Abundan los superiores acomplejados,
mayoría que verificaban los mismos problemas en todas sus provincias, ante los jóvenes y arrollados por ellos que siguen tácticas de apacigua-
escribieron esta carta para que el P. Robinson, uno de los electores, trasmi- miento y se echan en manos de los jóvenes desbordados, mientras reducen al
silencio y marginan a los padres de más innegable valor y espiritualidad.
tiera a toda la Congregación General próxima a reunirse. La carta llegó al Tenemos la impresión de que los hechos enumerados se dan con carácter
P. General también. No hubo respuesta. El P. Piulachs fue uno de los de. universalidad en nuestro mundo español y latinoamericano, yen propor-
~

firmantes y quien reunió las firmas representativas de la Compañía de Clon grave, no raras veces muy grave; de que las raíces profundas de tales
España y América. He aquí el texto: hechos residen en la comodidad y materialismo de la vida y la hipertrofia de
libertad-capricho, que llevan paulatinamente a la pérdida de piedad, del
ideal, de la vocación y aun de la fe; de que la clave de todo ha estado y está en
«Loyola, 27 de agosto de 1966. Revdo. P. Francisco Robinson. la desacertada o deficiente actuación de no pocos superiores.
R.P. Elector: Los abajo firmantes, pertenecientes a distintas provincias El mal avanza hacia situaciones difícilmente remediables y urge apli-
de la Compañía española e iberoamericana, reunidos en Loyola con ocasión carle sin demora eficaz y oportuno remedio. Hemos comprobado en Loyola
del Congreso y Jornadas de Ejercicios Espirituales, hemos cambiado impre- que las apreciaciones aquí expuestas son compartidas por la casi totalidad
siones acerca de la situación de la Compañía en nuestras respectivas pro- de los padres que participan en el Congreso y Jornadas de Ejercicios Espi-
vincias y hemos coincidido en apreciar los hechos que a continuación se rituales.
detallan y que rogamos a V. R. tenga la bondad de transmitir a los padres de Terminamos haciendo constar que sabemos de infinidad de padres y
la Congregación General. escolares que con clara visión sobrenatural de las cosas e inquebrantable
1. SALIDAS DE LA COMPAÑÍA. - El número de salidas en estos últimos voluntad continúan absolutamente fieles al auténtico sentido de nuestra
años alcanza proporciones alarmantes. El mal se ha extendido a numerosos vocación y están dispuestos a cualquier sacrificio en orden a que nuestra·
sacerdotes jóvenes. Tenemos la impresión de que hay unas causas perma- Compañía vuelva de lleno a lo que gloriosamente ha sido y siempre debe ser.
nentes que han de seguir produciendo defecciones; son las que a continua- Afectísimos en Cristo Jesús.»
ción detallamos.
2. VIDA DE COMUNIDAD. - La vida de comunidad ha sufrido grave (Siguen las filTI1as.)
quebranto. Con frecuencia apenas existe. Y en la proporción en que ella
disminuye aumenta la fuga hacia las amistades de fuera.
3. ORACIÓN Y PIEDAD. - Escasean los hombres de oración. Se advierte El 16 de noviembre de 1966 el Santo Padre Paulo VI pronunció una
creciente desvalorización de la piedad, de lo sobrenatural y lo santo. alocución a los Padres de la Congregación General XXXI, que consitituye
4. OBEDIENCIA. - Va cundiendo un estado permanente de crítica y una solemne admonición oficial a toda la Orden y a sus Superiores. Señala-
desconsideración a todo superior. Se multiplican los casos de abierta deso- mos los párrafos más significativos. Sabemos por el P. Piulachs que la carta

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de Loyola, firmada por los 32jesuitas, fue también entregada al Santo Padre zar a los hombres y llevarles su mensaje, no le es lícito hacerse semejante a
ellos en tal forma que la sal pierda su sabor fuerte, el apóstol quedase
personalmente por un Padre jesuita de Roma. privado de su virtud propia.
... Si seguís siendo los que fuisteis, no os faltará nuestra buena estima y
«¿Queréis, hijos de San Ignacio, soldados de la Compañía, aun ahora, en nuestra confianza en vosotros.»
el futuro y siempre, ser tales cuales fuisteis desde vuestros comienzos hasta
ahora, para utilidad de la Iglesia y de esta Sede Apostólica? No habría que
preguntaros esto si no hubiesen llegado a nuestros oídos algunas noticias y El21 de marzo de 1970, de nuevo el Santo Padre se dirigió al P. Arrupe,
rumores acerca de vuestra Compañía -como también acerca de otras familias quien informa oficialmente de las quejas del Papa:
religiosas- que -no podemos callarlo- nos produjeron estupor, algunas de ellas
dolor. ¿Por impulso de qué persuasiones insólitas y perversas ha surgido en «No me ocultó el Santo Padre la impresión y preocupación que le vienen
ciertas partes remotas de vuestra amplísima Compañía la duda de si debíais causando las noticias, informaciones, cartas, etc., que acerca de la Compa-
seguir siendo tales cuales el Santo varón que la concibió en su mente y la ñía le han hecho llegar. Recomendaba poner especial acento en consolidar
fundó, la armó con sapientísimas y firmísimas normas y cual la confirmó las bases fundamentales de la vida religiosa: la obediencia, la pobreza, la
la tradición de varios siglos en los que como alcanzada la madurez con el piedad y prácticas ascéticas, en especial la oración y los ejercicios espiritua-
uso de diligentísima experiencia y confirmada con gravísimas aprobacio- les, así como el verdadero espíritu de la disciplina religiosa y de la vida
nes, para gloria de Dios, defensa de la Iglesia y admiración de los hombres? comunitaria ordenada. La Compañía debía, además, mantenerse siempre
¿Acaso en la mente de algunos de vosotros se fijó la opinión de que las fiel al Vicario de Cristo y al magisterio de la Iglesia, procurando por todos
cosas humanas están sujetas a la absoluta razón histórica y, generadas por los medios a su alcance seguir la tradición que le ha recabado siempre la
el tiempo, es necesario que también se consuman con el tiempo, como si en la confianza de la jerarquía, del clero y del pueblo fiel. Tocaba a los superiores
Iglesia católica no hubiese un carisma de verdad que permanece y de estabi- lograr que esta fidelidad fuera mantenida en todas las actividades, y de un
lidad que no puede ser rota, del cual carisma esta piedra de la Sede Apostó- modo especial en las publicaciones de la Compañía.»
lica es imagen y fundamento?
¿Acaso en lo que hace a vuestros deseos de apostolado, por el cual vuestra Una carta dirigida al Santo Padre, firmada pormuy graves Padres jesuitas
Compañía toda está inflamada, ha parecido necesario para dar mayor efica- de todas las provincias de España, cuyas firmas representaban las voces de
cia a vuestro trabajo apartaros de toda venerable costumbre en espirituali-
muchos cientos más, refleja un estado de cosas, que solamente con la
dad ascética y disciplina, como si ya no ayudasen más, sino que impidiesen
que vuestra solicitud pastoral se desarrollase más libremente y de un modo intervención del mismo Papa pueden tener remedio:
más personal? ¿Y así aquella austera y viril obediencia, que fue siempre
propia de vuestra Compañía y que hizo su unión evangélica ejemplar y Santísimo Padre:
fortísima, ha parecido que había que disminuirla como opuesta a la perso-
nalidad del hombre,obstaculizadora de la alegría de obrar? En lo cual ha «Con el corazón deprimido después de haber esperado infructuosamente
quedado obsoleto lo que enseñaron sobre aquella virtud Cristo, la Iglesia, durante años, acudimos de nuevo a la bondad, rectitud y justicia de vuestra
vuestra misma escuela espiritual. No faltó quizá quien pensase que ya no era santidad, único remedio que nos queda.
más necesario añadir al ánimo propio la ejercitación espiritual, es decir, el Nuestros superiores mayores no nos escuchan, nos marginan sistemáti-
uso asiduo y empeñoso de la oración, la humildad, la disciplina fervorosa de camente y somos víctimas de una persecución injusta, contra todo derechC) y
la vida interior y examen de conciencia, el coloquio íntimo con Cristo, como todo respeto a la dignidad de nuestras personas, sólo porque deseamos vivir
si bastase la sola acción exterior y ella de por sí valiese para unir la mente lo que hemos profesado a Dios ante la Iglesia, y porque nos oponemos a la
con Dios, como si esta abundancia de artes espirituales sólo conviniesen a marcha suicida que lleva la Compañía de Jesús, mientras avanza cada día
los monjes y no fuesen más bien armadura de que está necesitado por la secularización de nuestra vida (aunque falsamente se afirme lo contra-
completo el soldado de Cristo. Tal vez algunos se engañaron pensando que rio). Desde la cúspide se trabaja por construir una nueva Compañía que no
para difundir el Evangelio de Cristo convenía adoptar prácticas del siglo, su es la de San Ignacio, y por eso no podemos aceptar. El término de ese proceso
modo de pensar, su modalidad profana de la vida; es decir, que juzgaron de se ve ya en la anunciada Congregación General, que se prepara y segura-
las costumbres de estos tiempos según los principios del naturalismo, olvi- mente se celebrará en esa tendencia inadmisible, sin que tengamos manera
dados también en esto de que al pregonero de Cristo, cuando va a evangeli- de impedirlo... Se nos hace una grave injusticia al empujarnos hacia una

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exclaustración que nos señalaría con marca infamante y dejaría sin resol- sal no quiso que esa renovación conveniente que exige, se hiciese con expe-
ver un problema no individual sino comunitario. Estamos persuadidos, y el rimentos arriesgados, arrancando como de raíz lo propio de cada familia
tiempo nos está dando la razón, de que es inútil esperar nada ni de la religiosa y aun con abandono de los bienes primordiales de una vida consa-
aprobación ni siquiera de la tolerancia del gobierno superior de la Compa- grada a Dios, sino que miró a que los elementos comunes de dicha vida
ñía, abiertamente oriéntado en sentido contrario. Seguimos siendo oprimi- religiosa fuesen confirmados y desarrollados. Dichos elementos son: el se-
dos y la opresión crecerá sin remedio; se invoca un diálogo que no es ni será guimiento e imitación de Cristo «propuesto por el Evangelio» (Ibídem, 2); la
nunca diálogo, sino opresión e imposición desde arriba de algo que en renuncia al mundo de tal modo que el religioso viva para sólo Dios y para la
conciencia no podemos admitir...» edificación de la Iglesia; la práctica de todas las virtudes humanas y cris-
tianas, la que se realiza sobre todo con la observancia entusiasta y constante
de los Votos (Ibíd., 5) y que debe llevar a la cumbre de la vida espiritual
Por indicación del Santo Padre escribió el cardenal Villot, secretario de donde se unen sublimidad de contemplación con magnanimidad de acción.
Estado, en diversas ocasiones al P. Arrupe. Reproducimos dos párrafos muy Todas estas cosas fueron explicadas profusamente y tratadas con una cierta
significativos de la carta que le escribió el 2 de julio de 1973. mayor profundidad en la Exhortación Apostólica «Evangelica Testificatio»
que Nos publicamos después, usando como de una paternal invitación a
«Vasta y profunda crisis... con serio peligro para la misma Compañía, todos los Religiosos a que «luzca su luz ante todos los hombres, y así éstos
para otros Institutos Religiosos y para la misma Iglesia... Se destacan sobre vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en los cielos» (Mt. 5
todo las informaciones en el campo doctrinal. Y esto es muy grave, ya que la 1m. '
importancia y la influencia de la Compañía de hecho son tan grandes en La Compañía de Jesús, como llamada de manera especial a transitar el
todas partes que puede decirse que toda la Iglesia está ampliamente intere- camino del seguimiento de Cristo, siéntase impelida de modo especial a
sada en la suerte de la Compañía.» reexaminar su modo de vivir comparándolo continuamente con el Evange-
lio, a lo cual la exhortan las palabras y los ejemplos de San Ignacio. Hácese
«Corrientes imprudentemente innovadoras estarían encontrando un esto con la idea de que la renovación comenzada por la voluntad del Conci-
apoyo que se niega, en cambio, a los que intentan mantenerse fieles al lio se lleve a efecto de tal manera que se tenga cuenta de los nuevos tiempos
espíritu de la Compañía... A ellos se les niega la aplicación del principio del y de las necesidades nuevas, lo cual debe hacerse según el espíritu mismo de
pluralismo invocado para consentir innovaciones audaces o negativas.» la Compañía de Jesús, es decir, en fidelidad a su tradición que se apoya en
Cristo, en la Iglesia, en San Ignacio.
y para que la preparación de la promulgada Congregación General no
El 15 de setiembre de 1973 se dirigió el Santo Padre a toda la Compañía
sea sólo un cierto ordenamiento exterior de cosas sino que dirija rectamente
por medio de una carta pública que hizo llegar a través del P. General. los ánimos de todos los miembros de la Compañía de Jesús, es necesario que
Prescindiendo de los párrafos introductorios y de una exhortación final, la éstos, con alta perspicacia, con conocimiento de la verdad de las cosas, con
reproducimos con exactitud: conciencia de la gravedád de su responsabilidad, se vuelvan a aquellos
principios de la vida religiosa y apostólica que constituyeron durante siglos
«No se nos oculta la importancia de esta Congregación, que parece va a la trabazón de la Compañía y la hicieron instrumento utilísimo de acción
ser la hora de definirse para la Compañía, para su suerte futura, para su pastoral, misionera, educativa, en el campo de una preclarísima promoción·
misión en la Iglesia, así como también para otras Familias religiosas. de la inteligencia; lo cual hizo la Compañía por medio de multitud de
La dicha Congregación -lo decimos con gusto- testimonia que la Compa- hombres excelentes en santidad de vida y amor de las almas.
ñía de Jesús se esfuerza por acomodar, de un modo congruente a su Instituto, Por lo que hace a los fundamentos de la formación religiosa, los que antes
su vida y su apostolado a las exigencias del mundo de hoy que cambia lo fueron deben también hoy, a pesar de que han cambiado las condiciones
continuamente y aceleradamente. de los tiempos, ser los que proporcionen el vigor de la Compañía. Y son: la
Esa voluntad vuestra responde a las normas del Concilio Vaticano 11 en aplicación asidua a la oración que «se saque de las fuentes genuinas de la
cuya cuidadosa y diligente ejecución empleamos nuestras fuerzas. En rea- espiritualidad cristiana» (Decr. Perf. caritatis, 6); la austeridad de vida que
lidad la Congregación misma está de acuerdo con el pensamiento de quien la tiene no se acomoda fácilmente al hábito mental que, despojado de
los Padres del Concilio: «Una eficaz renovación y recta adaptación no lo sacro, es proclive a toda forma hodierna de vida práctica; la fuerza
pueden obtenerse sino cooperando en ella todos los miembros del Insti- sobrenatural, que excita la laboriosidad apostólica y sin la cual ninguna
tuto» (Decr. Perfectae caritatis, 4). Sin embargo, el mismo Concilio univer- acción, aun egregia de apariencia, puede producir frutos duraderos de ver-
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mentos primordiales del Instit t t
dadera transformación de las conciencias humanas; la observancia abso- nobilísima obra de eVangeliZa~e~'::n::~~~ayore~icaciainsis~~rán en la
luta de los Votos, sobre todo del de la Obediencia, que es algo peculiar ele la dada por Dios, emulando los ejem los d t oy segun la vocaCIon a ellos
Compañía de Jesús y condición de aquella disciplina religiosa en que estuvo dedicaron, para usar las palabrasPde S e ~ntos ~ermanos de religión que se
siempre su fuerza, por lo que deben evitarse los conatos de introducir nue- todo servicio de su Rey Eterno y S _ an g?aClO, «a mostrarse insignes en
vos conceptos de acuerdo con los cuales se hagan deliberaciones Y se den mana). enor unIversal» (Ejercic. Espir. 2. a Se-
normas de acción con las cuales no sólo se vicie la noción misma de la
Dichas estas cosas que golpean n t -.
obediencia, sino que hasta se cambie la índole misma de la Compañía de damos a ti y a toda la Com añí ues ro. a.~Imo, con muchísimo gusto
Jesús. Finalmente, conviene que se recuerde la utilidad ascética y las opor- celestial auxilio. p a la BendIcIon Apostólica, auspicio del
tunidades para formar el carácter que encierra la vida común.
A estos principios de tanto peso, queremos añadir, de modo totalmente En el Vaticano, día 15 de sept·Iem bre d e 1 ano
el undécimo. - 1973, de nuestro Pontificado
peculiar, otro: La fidelidad a la Sede Apostólica, ya en el campo de los
estudios y formación de los Jóvenes Escolares, esperanza de vuestra Orden,
.y de tantos alumnos que frecuentan las Escuelas Ylas Universidades confia- Paulus, PP. VI»
das a vuestra Compañía, ya en el redactar Yeditar escritos, que se divulgan
con gran demanda, ya en el ejercicio mismo del apostolado. la ::I~~diciembr~~e 1974 se dirigió el Santo Padre a los participantes en
No ignoramos que en algunas partes de esa Compañía de Jesús, cosa que lo donfregaCIOn General con un largo discurso, en el que trazaba el
mismo ocurre y en mayor extensión en la vida de la Iglesia, han aparecido estos años program~ e o que h,abían de ser las líneas maestras de la Compañía en
algunas tendencias de índole intelectual y disciplinar que, de ser secundadas, nu~s~ro tIem?o y segun los deseos de la Santa Sede. El jesuita ha de ser
introducirían en vuestra misma estructura esencial cambios gravísimos y tal vez
irreparables, Como sabes, querido hijo, Nos, aun por nuestros más próximos relIgIOSO, a~ostol, sacerdote y soldado del Papa. En el centro del discurso
colaboradores, te hemos dado a conocer más de una vez nuestra preocupa- plalnteadsednamente el Santo Padre la crisis de la Compañía al apartarse de la'
ción acerca de estas cosas al mismo tiempo que nuestra esperanza de que la va .unta e Su Fundador y d e 1a 1g1eSIa.. Estos
' son los párrafos más signifI'
renovación que se hiciese anduviese por pasos seguros y llanos. En consecuencia, cat IVOS: -
habiéndosenos presentado esta ocasión de la promulgación de la Congrega-
ción General, te declaramos de nuevo nuestro deseo, más aún, nuestra vo-
luntad de que la Compañía de Jesús de tal modo adapte su vida y su aposto- «Nos, como Vicario de Cristo d b f
lado a las condicio~es Y necesidades de estos tiempos, que quede llana- 22, 33), Y vosotros, también, ~~~ete~é:)~n I;;ar en la fe a s.u.s hermanos (cf. Luc.
mente confirmada su índole de Orden Religiosa, Apostólica, Sacerdotal, conscientemente las aspiraciones d t gh e responsabIlIdad de representar
todos para que la adaptación ne e v~es ros er~~nos en religión, debemos velar
especialmente unida al Romano Pontífice conespecial vínculo de amor Yde
servicio, como se sanciona en la «Formula Instituti» o Regla (undamental de la
misma Compañía, aprobada y muchas veces ratificada por nuestros Prede-
fundamental, de lo que es esenci~esarta
Formula Instituti como la
tO
se rea Ice a expensas de la identidad
en al Igh~ra d.el Jesuita, tal cual se describe en la
, proponen a Istona y 1 "t l'd d
cesores. Cuanto a esta acomodación de que ahora se trata, la experiencia Orden y como parece reclamar todavía h . a e.spuI u~ 1 a propia de la
misma os enseñará; la cual experiencia os mostrará algunas cosas de orde- dades mismas de los tiempos E t . oy la mter~:etaclOnautentica de las necesi-
namiento de la vida práctica que han venido a ser inútiles y caducas, Y desfigurada. . s a Imagen no ebe ser alterada, no debe ser
también otras nuevas necesidades y posibilidades de acción tomada y diri- N o se deberá llamar necesidad apostólica a l '
gida según el sensus Christi y la índole propia del apostolado. cia espiritual cuando San Ignac' . 1 o que no sena otra cosa que decaden-
, . ' 10 aVIsa c aramente a t d h .
mISIOnes que «respecto a sí mismo l'd o o ermano enVIado a
* * * demás, no queriendo hacer un mI'n" procurde no o VI arse de sí para atender a los
. . Imo peca o por toda ga . .. 1
nI SIquiera poniéndose en peligro» (Mon ; nanCIa ~splnt~a posible,
y queremos que hagas sabedores de esta nuestra comunicación a tus Ignatii de Loyola Epistolae et Instruction:~e;taI~~;t~ana, senes pnma, Sancti
Cooperadores ya todos los miembros de la Compañía de Jesús para que cada fasc. 217, Januario 1912, Matriti, pp. 251-252)' S~m, , asc: 11: MHSI, Annus 19,
uno de ellos vea en esto el testimonio de nuestra paternal benevolencia y de la busca caminos aventurados que 1 . 1 vuestra SOCIedad entra en crisis, si
preocupación que nos oprime acerca de la suerte futura de la Compañía misma; aquellos que, en un modo o en ot~~ ~o~ os su~o,s, llegan a sufrir incluso todos
pues estamos persuadidos de que los hijos de San Ignacio cuanto con más formación cristiana, ' e en tanhSlmo a los Jesuitas en orden a su
fidelidad conserven el carisma ignaciano que se les muestra en los docu-

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Ahora bien, vosotros lo sabéis tanto como Nos, aparece hoy en medio de vuestras aspiraciones del mundo moderno debe hacer borbotar vuestras fuentes con reno-
filas un fuerte estado de incertidumbre, más aún, un cierto y fundamental replan- vado vigor y frescura. Tal empeño es exaltante, en proporción con las dificultades»
teamiento de vuestra misma identidad. La figura del Jesuita, tal como la hemos (n. 51; AAS 63, 1971, p. 523). 1

trazado a grandes rasgos, es substancialmente la de un animador e~piritu~l, de un Os animamos por tanto, de todo corazón, a continuar la actualización querida tan
educador en la vida católica' de sus contemporáneos con la fisonomla prop~a, como clara y autorizadamente por la Iglesia. Pero al mismo tiempo, no se nos oculta, como
hemos dicho de sacerdote y apóstol. Pero nos preguntamos -y vosotros mIsmos os tampoco a vosotros, todo su peso y responsabilidad. El mundo en que vivimos pone
preguntáis- ~ guisa de concienzuda averiguación y de serena~:eratifi~ació:n'.en qué en crisis nuestra mentalidad religiosa ya veces hasta nuestra misma fe: vivimos en
estado se encuentra ahora la vida de oración, la contemplacIOn, la SImplICIdad de una perspectiva deslumbrada de humanismo profano, unida a una crítica racionalís-
vida, la pobreza, el uso de los medios sobrenaturales. En qué estado se encuentra la tica y arreligiosa con la que el hombre quiere llevar a término su perfección personal
adhesión y el testimonio leal acerca de los puntos fundamentales de la fe y de la y social únicamente con los propios esfuerzos, mientras que, por el contrario, para
moral católica, tal como son propuestos por el Magisterio eclesiástico y l~ voluntad nosotros, hombres de Dios, se trata de la divinización del hombre en Cristo, me-
de colaborar con plena confianza en la obra del Papa. Las «nubes en el cIelo», ~,;e diante la fe en el Dios vivo, la imitación más perfecta de Cristo, la elección de la
veíamos en 1966 aunque «en gran parte disipadas» por la XXXI CongregacIOn Cruz, de la lucha contra el maligno y el pecado ..... ¿Recordáis el «sub crucis vexillo
General (AAS 58, 1966, p. 1174), ¿no han continuado quizá, desgraciadamente, Deo militare et soli Domino atque Romano Pontifici... servire? (Bula Regimini
poniendo alguna sombra sobre la Compañía? Alg:unos hechos d~l?rosos.qu.e ponen militantis Ecclesiae, in P. TACCHI-VENTURI, op. cit., vol. 1, parte 11, Documenti,
en discusión la esencia misma de la pertenencIa a la Compama, se Ieplten con Roma, 1931, pp. 182-183). El siglo de Ignacio sufría una transformación humanística
demasiada frecuencia, y nos son señalados desde tantas partes, especialmente por igualmente fuerte, aunque no tan virulenta como la de los siglos sucesivos, que han
parte de los Pastores de las Diócesis, y ejercen un tri~te influjo en el clero, en los visto en acción a los maestros de la duda sistemática, de la negación radical, de la
otros religiosos yen ellaicado católico. Estos hechos eXIgen de Nos y de voso~ros una utopía idealista de un reino exclusivamente temporal sobre la tierra, cerrado a toda
palabra de pena: ciertamente no para insistir en ello sino para buscar umdos ~os posibilidad de verdadera trascendencia. Pero, ¿dónde está ya el razonador sutil de
remedios a fin de que la Compañía permanezca o vuelva a ser aquello que necesIta, este mundo? ¿No ha demostrado Dios que es necia la sabiduría de este mundo?
aquello que debe ser para responder a la intención del Fundador y a las esperanzas Efectivamente, puesto que el mundo por el camino de la sabiduría no ha conocido a
de la Iglesia en el momento actual. Hace falta un estudio inteligente acerca de lo que Dios en las manifestaciones de la sabiduría de Dios, plugo a Dios, por la necedad de
es la Compañía, una experiencia de las situaciones y de los ho~bres; per,o ?~ce falta nuestro mensaje, salvar a cuantos crean en él» (1 Coro 1,20-21). Somos heraldos de
también -y no estará de ~ás insistir en ello- un sentido espIrItual, un JUICIO de fe esta sabiduría paradójica, de este anuncio fatigoso: pero, como hemos recordado a los
acerca de lo que debemos hacer, siguiendo el camino q~e se abr~ del~n,t~ de Hermanos en el Episcopado en la conclusión del Sínodo, así también a vosotros os
nosotros, teniendo presente la voluntad de Dios el cual eXIge una dlspombIlIdad repetimos que no obstante las dificultades, «Cristo está con nosotros, está en noso-
incondicional. . l '. tros, habla en nosotros y por nosotros, y no nos hará faltar la ayuda necesaria» (cfr.
III. .Dónde vais, pues? La pregunta no puede quedar sm respuesta. Os a estals L'Osservatore Romano, 27 octubre 1974) para transmitir el mensaje cristiano a
poniend~desde hace tiempo, por lo demás, con lucidez, quizá i~?luso con riesgo. nuestros contemporáneos.
La meta hacia la cual tendéis y de la que esta CongregaclOn General es el La mirada realista sobre este mundo nos hace estar atentos a otro peligro: el
oportuno signo de los tiempos, es y debe ser sin du~a la pr~secuci~n de u~a, sana, fenómeno de la novedad por sí misma, que lo pone todo en discusión. La novedad es
equilibrada, justa actualización con fidelidad sustancIal a la flsonom,Ia espeCIfIca de el impulso para el progreso humano y espiritual, es verdad: pero sólo cuando desea
la Compañía, con respecto al carisma de vuestro Fundador. Tal ha sId.o el deseo d~l permanecer anclada a la fidelidad de Aquel que hace nuevas todas las cosas (cfr.
Concilio Vaticano II en el Decreto Perfectae caritatis que ha auspiCIado «el contI-
Apoc. 21,5), en el misterio que se renueva y siempre renovador de su Muerte y
nuo retomo a las fue~tes de toda vida cristiana y al espíritu primitivo de los institutos,
Resurrección, a la que nos asimila en los Sacramentos de su Iglesia, y no cuando esta
y la adaptación de los institutos mismos a las cambiadas condici?nes de los tie~pos»
novedad se resuelve en un relativismo que destruye hoy lo que ayer se edificó.
(ibíd, 2). Nos quisiéramos inspiraros plena confianza y daros alIento para cammar al
Frente a estas tentaciones, no es pues difícil ver las posibilidades que se ofrecen al
paso con las exigencias del mundo espiritual de hoy, recordándoos, no obstan,te,
dinamismo de vuestro avance: un fuerte reclamo en las dos direcciones de la fe y del
como ya lo hicimos de modo general en la Exhortación Apostólica E~ang~l'lca amor.
testificatio, que tal renovación necesaria no sería eficaz si.se apartase de la IdentIdad
Por consiguiente, en el camino que se abre ante vosotros en este trozo de siglo,
propia de vuestra Familia religiosa, tan claramente descnta en.~uestraRegl~ funda-
marcado por el Año Santo como signo precursor de buenos auspicios para una radical
mental o Formula Instituti: «para un ser viviente, la adaptaclOn a su ambIente no
conversión a Dios, os indicamos el doble carisma del apóstol que debe garantizar
consiste en abandonar su verdadera identidad, sino más bien en afirmar la vitalidad
vuestra identidad e iluminar constantemente vuestra enseñanza, los centros de
que le es propia. La profunda comprensión de las tendencias actuales y de las

372 373
RELACIÓN DEL P. ARRUPE A LA CONGREGACIÓN GENERAL
estudio, vuestras publicaciones periódicas: por una parte, la fidelidad no estéril ni
Sobre la AUDIENCIA que tuvo con el Papa, el 17 de febrero de 1975
estática, sino viva y fecunda a la tradición, a la fe, a la institución del Fundador, para
seguir siendo sal de la tierra y luz del mundo (cfr Mat. 5, 13-14). Guardad el buen «Pudiera resumir dicha Audiencia diciendo que el Santo Padre confirmó de
depósito para que podáis resistir las insidias del diablo. Pues no trabamos combate palabra las cosas que ,antes hahía escrito en su Carta del 15 de febrero.
contra adversarios de carne'y sangre, sino contra los principados, contra las potesta-
Me presenté ante El yo SOLO (sin compañero). Asistió Mons. Bennelli que leyó
des, cóntra los que tienen el imperio de este mundo tenebroso ... Tomad pues la
algunos documentos, de los cuales os leeré enseguida un breve resumen.
armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo, seguir en pie después de
El Santo Padre se mostró muy contrariado y dolido de que la Compañía parecía
superar todas las pruebas» (Efes. 6, 11-13). no ~esponder a lo que el Papa esperaba de ella. Dijo que Él se sentía como GUAR-
Por otra parte, he ahí el carisma de la caridad, es decir, del servicio generoso a los
DIAN de la esencia de nuestro Instituto, especialmente de su FÓRMULA; y que
hombres hermanos, que caminan a nuestro lado hacia el futuro; es el ansia de Pablo,
aunque nada tenga contra el «aggiornamento» del Instituto y su adaptación, sin
lo que todo apóstol siente arder dentro de sí: «Me he hecho todo para todos, para de
embargo no es partidario de la extensión del 4.° Voto; porque en él, PRINCIPAL-
todos modos salvar a alguno... Me esfuerzo por complacer a todos en todo, no
MENTE reconoce estar EL PUNTO ESENCIAL DE LA FÓRMULA DEL INSTI-
buscando mi utilidad, sino la de los demás para que se salven» (1 Coro 9,22; 10,33).
TUTO.
La verfección está en la simultaneidad de ambos carismas, fidelidad y servicio
Así pues, la fidelidad que nos pide es la fidelidad para con nosotros mismos.
sin que uno prevalezca sobre el otro. Cosa ciertamente difícil, pero posible. Hoy día
En mi charla con el Papa, creí oportuno reconocer que HABÍAMOS ERRADO
es fuerte la fascinación por el segundo carisma: el prevalecer de la acción sobre el
por el hecho .de tratar del 4.° Voto; el cual, en todo este asunto -dijo-, es la mayor
ser; de la agitación sobre la contemplación; de la existencia concreta sobre la
of~nsa o tropIezo con que me siento herido. Más aún, se admira de que no hayamos
especulación teórica, lo cual ha hecho pasar de una teología deductiva a una induc-
caldo en la cuenta desde el principio de que Él quería excluir toda discusión acerca
tiva; todo esto podría hacer pensar que los dos aspectos de la fidelidad y de la caridad
de este punto (4.° Voto).
son opuestos. Pero no es así, lo sabéis muy bien: ambos proceden del Espíritu que es Si, pues, de nuevo juzgó el Papa recurrir a su carta del 15 de febrero, esto lo ha
amor. No se amarán nunca demasiado los hombres: sino sólo en el amorycon el amor hecho para amonestamos acerca de los errores o desviaciones en las cuales hubiéra-
de Cristo. La Iglesia se aplica a hacer ver en toda clase de argumentos que la doctrina mos podido caer. Y esto (los errores y desviaciones) lo había sospechado por la
revelada, en cuanto católica, asume y completa todos los justos pensamientos de los lectura de nuestras ACTAS Y NOTICIAS.
hombres, que de por sí tienen siempre algo de fragmentario y de mezquino» (H. DE
Así pues, LOS PUNTOS PRINCIPALES SON ÉSTOS: No se trata de DECRE-
LUBAC, Catholicisme, Paris 1952, IX, p. 248). TOS O DISPOSICIONES que haya dado la Congregación General; sino de
Diversamente, la disponibilidad del servicio puede degenerar en relativismo,
ORIENTACIONES y ACTITUDES que se han manifestado en la Congregación
en conversión al mundo y a su mentalidad inmanentista, en asimilación con el General (como se comprueba por las Actas y Noticias, etc...), y son preocupantes
mundo que se quería salvar, en secularismo, en fusión con lo profano. Os exhortamos porque podrían llevar a Decretos y Disposiciones peligrosas.
a no dejaros envolver por el «spiritus vertiginis (Is. 19,14).» APARTE LA CUESTIÓN DEL 4.° VOTO, el Santo Padre no manifestó juicio
alguno respecto de los trabajos de la Congregación General; sólo manifestó sus
~U.D~S ~rovenientes principalmente de aquéllas Orientaciones y Actitudes. E
Finalmente, entre otros muchos documentos del Santo Padre y del m~Ico q~e problemas o cuestiones surgirían, o qué peligros amenazarían, si aquellas
~nentaclOnes y Actitudes se plasmaran REALMENTE en DECRETOS y Disposi-
Cardenal Secretario de Estado dirigidos a la Compañía, es de suma im- CIOnes.
portancia el documento que se transcribe a continuación Y que fue leído Estas orientaciones y actitudes, origen de dichas dudas, principalmente parecen
por el propio P. Arrupe, a indicación del Papa, en la Congregación General ser las siguientes:
en la tarde del 20 de febrero de 1975. Es un documento decisivo para 1. a CIERTA SENSACIÓN DE DISTANCIAMIENTO; más aún de DES-
conocer la mente del Papa Pablo VI sobre la Compañía. Un sospechoso CONFIANZA para con el Sumo Pontífice y la Santa Sede. Sensación tanto más
manifi~sta, :uant? ~.ás contrasta con el pasado, en que había una más profunda
ocultamiento ha hecho que ese documento no tenga apenas conocimiento, ni cercama y dlspombIlIdad de la Compañía para con la Santa Sede. ¿A qué quedaría
entre los mismos jesuitas. reducido hoy el 4.° Voto?
No raras veces ciert.os hechos han demostrado AUTÉNTICA ODIOSIDAD para
con la Santa Sede. Aunque pasemos por alto ciertas teorías y expresiones que,
tomadas por separado, pudieran parecer como síntomas del medio ambiente , sin
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374
embargo, las ORIENTACIONES DE LA SANTA SEDE (por ej. el Discurso del dijo: que el modo más cierto de conservar íntegramente su confianza era con los
Papa del3 de diciembre) no parecen haber conseguido hasta ahora aquella diligente frutos mejores y concretos emanados de la Congregación General. «Meditad -dijo-
atención y ejecución (<<seguite», «follow up») que con razón se esperaría de cualquier mi carta del 15 de febrero; y en ella encontraréis los principales puntos de mi
Comunidad Eclesial; pero mucho más de los miembros de la Compañía de Jesús. pensamiento» .
2. a Hay que lamentar, ,en verdad, que se haya discutido el 4.° Voto. Se ha El Sumo Pontífice mira a la Congregación General como cosa de suma importan-
permitido a la Congregación no sólo su discusión sino las Votaciones del mismo; y cia para toda la Iglesia y para la suerte futura de la vida religiosa.
esto en contra de la Voluntad EXPRESA del Santo Padre (Carta del Papa del 3 de En una palabra: la condición de conservar su confianza en nosotros es la demos-
Diciembre de 1974), voluntad confirmada después, a petición de la Santa Sede. No tración de nuestra fidelidad CON HECHOS.
sólo no se ha impedido la discusión y votación, sino que los hechos se han desen-
vuelto de tal forma, como si al Sumo Pontífice POSITIVAMENTE hubiese dado * * *
permiso para discutirlo y votarlo. Con esta actitud los PP. Congregados se han
privado de un elemento que les hubiera sido indispensable (después de la predicha En esta Audiencia sentí, de una parte: el amor ardiente que el Santo Padre tiene a
petición y confirmación) para expresar objetivamente su sentir conforme con los la COIppañía, y de otra; la tristeza, porque la Compañía no parece responder plena-
criterios de su propia conciencia. Con esta actitud se ve cohibida en este poco grato mente a sus esperanzas. Más aún, porque manifiesta indicios por los cuales se han de
envío de Cartas para asuntos que exijan nuevas declaraciones (<<la Santa Sede»). temer en la misma, desviaciones de graves consecuencias. «De rodillas pediría a
Ni todavía queda claro -a pesar de esta Carta-, el que la verdad de los hechos haya estos buenos Padres de la Congregación General que piensen el MODO MEJOR de
o sido captada por la mente de todos los. Padres Congregados. permanecer fieles a San Ignacio y fieles para consigo mismo. Ésta es la suprema
3. a Ciertas teorías agitadas en la Congregación General (la teoría del Sacerdocio ocasión de ayudar a la Iglesia, en este tiempo especialmente propicio para las
que tiene como su base en el Sacerdocio Común; la relación entre la justicia y la desviaciones; yen el cual a la Compañía TODAVÍA se le tiene reservado el encargo
evangelización; etc...) no pueden por menos de engendrar preocupación. de acometer grandes empresas».
4. a La opinión pública, en cierto modo, ha sido orquestada o manipulada, con la Así pues, espera de nosotros el Santo Padre que demostremos nuestra fidelidad
difusión amplia o indiscreta de noticias. para CON ÉL CON !fECHOS; y declara abierto el diálogo con el cual le entregue-
5. a Parece que se le ha dado menos importancia en la Congregación General a mos los frutos de nuestros trabajos.
los problemas relativos a la renovación de la vida espiritual y religiosa; renovación Que Él nos muestre sus deseos.
que es condición indispensable de un apostolado eficaz. Mientras tanto, en estos Con la gracia de Dios espero que esta Audiencia-aunque llena de amargura- sea
años, la Compañía ha padecido los efectos de una extensa secularización. la fuente de Conversión y Renovación; no sólo de la Congregación G~neral sino de
6. a Con relación a la misión de la Compañía en el mundo de hoy, se advierte el toda la Compañía. Y al mismo tiempo ocasión de hacer más firme nuestra filial y
peligro de enfocar el problema de LA PROMOCIÓN DE LA JUSTICIA bajo obediente relación para con el Sumo Pontífice.
el aspecto económico-social-político, de un modo menos conforme con la naturaleza
propia de la Compañía, que es ORDEN SACERDOTAL. Roma, 20 de febrero de 1975.)
Por lo que toca a nuestra fidelidad para con la Santa Sede -que fue siempre
característica de la Compañía-, la Congregación General antes que poner empeño * * *
en corregir ciertas dolorosas desviaciones tanto en el orden doctrinal, como en el
disciplinar-manifestadas muchas veces, estos últimos años, respecto del Magisterio
y de la Jerarquía (pensad en algunas Revistas, doctrinas, temas culturales, y sociales, Las palabras del Santo Padre a que se alude fueron las siguientes:
etc.) o, parece ha puesto su principal cuidado en restringir los límites de una
necesaria fidelidad; ni, por tanto, parece querer salvaguardar la esperanza que disipe «No consintáis que se pierdan estas tradiciones dignas de alabanza. No
la duda de si la Iglesia puede confiar plenamente en la Compañía como confió en permitáis que tendencias secularizadoras lleguen a entrar y a turbar vuestras
tiempos pasados. comunidades, a disipar ese ambiente de recogimiento y de oración en que se
Después de haber oído la lectura de estos argumentos o razones (cuya síntesis va templando el apóstol, e introduzcan actividades y conductas seculares que
habéis oído), el Santo Padre insistió en la necesidad de continuar el diálogo, di- no caen bien a religiosos. El obligado contacto apostólico con el mundo no
ciendo que Él estaba dispuesto a recibirme siempre que se lo pida. Lo cual es prueba significa asimilación con él; al contrario, exige una diferenciación que salva-
clarísima de su gran bondad. guarda la identidad del apóstol, de modo que en realidad sea la sal de la tierra
Cuando hablé con él de la actitud mental en que se encuentra la Congregación y Ola levadura que hace fermentar la masa.
respecto de la absoluta fidelidad y de su profunda conmoción, el Santo Padre me

376 377
Por eso conservaos fieles a las prudentes normas contenidas en vuestro ~redicación y en la dirección espiritual, en la enseñanza yen la publicación de
Instituto; Y manteneos igualmente fieles a las prescripcio~es de ~a~ Ig~esia bbro~ y revistas, una doctrina sólida y segura, plenamente conforme con la
sobre la vida religiosa el ministerio sacerdotal, las celebraCIones bturglCas, ensen~a de la Iglesia; con lo que la sigla de la Compañía constituía una
dando ejemplo de am~rosa docilidad a "nuestra santa madr~ la Iglesia Je~á~­ gm.:antla ante el pueblo cristiano y os merecía una particular confianza del
quica" -como escribe San Ignacio en sus 'Reglas para sentIr con la Iglesla- EpIscopado.
porque ella es la "vera esposa de Cristo nuestro Señor" (cf. ~~jerc. Esp. n: 3~3). Proc~ad conservar intacta esta encomiable característica; no permitáis
Esta actitud de San Ignacio hacia la Iglesia debe ser tamblen caracterlstIca que e?sen~~as y publicaciones de jesuitas terminen por causar confusión y
en sus hijos; y me agrada recordar a este propósito la carta del mism? San d~sor~entaCI~n entre los fieles; recordad que la misión que os ha confiado el
Ignacio de Borja, del 20 de septiembre de 1548, en la que le recomIenda VIcarIo.de CrIsto es la de anunciar, ciertamente en el modo más adecuado a la
"humildad Yreverencia a la nuestra santa madre Iglesia ya los gobernadores ~entabdad~e hoy, pero también en su integridad y pureza, el mensaje cris-

y doctores puestos en ella.» tIano contenIdo en el depósito de la Revelación y cuyo intérprete auténtico es
el Magisterio de la Iglesia.
Esto lleva naturalmente consigo el que en los institutos y facultades donde
No cesó el Santo Padre Pablo VI de seguir con vigilante solicitud y se forman los jóvenes jesuitas se enseñe a su vez una doctrina sólida y segura
sufrimiento, la crisis de la vida religiosa en el seno de la Compañía, hasta el en confo~midadcon las directivas contenidas en los decretos conciliares yen
fin de su vida. En su misma línea de grave preocupación, su inmediato los sucesIvos documentos de la Santa Sede relativos a la formación doctrinal
sucesor Juan Pablo 1 dejó escrito un importante documento dirigido a toda la de los aspirantes al sacerdocio. Y esto es tanto más necesario cuanto que
Compañía que pensaba leer el30 de septiembre de 1978 a la Congregación vuestros centros están abiertos a seminaristas, religiosos y seglares, que los
frecuentan precisamente por la solidez y seguridad de la doctrina que esperan
de Procuradores de la Compañía que se reúne en Roma cada tres años. Dos encontrar en ellos.
días antes, la muerte arrebataba a la Iglesia a Juan Pablo 1 que en el corto . Junto con la doctrina debéis llevar muy en el corazón la disciplina reli-
mes de su pontificado había levantado en el pueblo fiel un clamor inmenso gIosa, que ha constituido también otra de las características de la Compañía y
de afecto y de esperanza. Elevado a la silla de San Pedro Juan Pablo Il, ha sido indicada por algunos como el secreto de su fuerza. Adquirida a través
de la severa ascética ignaciana, alimentada por una intensa vida espiritual
deseó que la carta de su predecesor llegara en seguida a las manos de los
sostenida por el ejercicio de una obediencia madura y viril, se manifestab~
jesuitas. Esa carta la hacía él suya y se identificaba plenamente con su naturalmente en la austeridad de vida y en la ejemplaridad del comporta-
contenido. He aquí los párrafos principales de la carta: miento religioso.

Por su parte, el mismo Juan Pablo Il recibió el 21 de septiembre al


En vuestro trabajo apostólico tened siempre presente el fin propio de la
Compañía, «instituida principalmente para la defensa y propagación de la fe P. Arrope y a los Asistentes generales y regionales. Este documento del Papa,
y para el provecho de las almas en la vida y doctrina cristiana» (<<Fórmula del que tardó un mes en llegar oficialmente al conocimiento de los jesuitas, fue
Instituto»). Cualquier otra actividad ha de quedar subordinada a este fin publicado en el Osservatore Romano el 30 de septiembre de 1979. Los
espiritual y sobrena~ural, Yhabrá de ejercitarse en la manera adecuada a un párrafos más importantes que hacen a nuestro caso son:
instituto religioso Ysacerdotal. Vosotros conocéis muy bien los grandes pro-
blemas económicos y sociales que hoy aquejan a la humanidad Yque están en Por las informaciones que me llegan de todas las partes del mundo conozco el
estrecha conexión con la vida cristiana, y os preocupáis justamente por ellos, much? .bien que realizan tantos religiosos jesuitas con su vida ejemplar,' con su celo
pero en la solución de estos problemas conviene sepáis siempre distinguir lo apostohco, con su sincera e incondicional fidelidad al Romano Pontífice. Ciertamente
que es tarea de sacerdotes religiosos y lo que es propio de los laicos. Los no ignoro -y así lo advierto también por otras muchas informaciones- que la crisis que
sacerdotes deben inspirar y animar a los laicos en el cumplimiento de sus en estos últimos tiempos ha sufrido y sufre la vida religiosa, ha afectado también a
deberes, pero no deben ocupar el puesto de ellos, descuidando su propio y vuestra Compañía, causando desorientación en el pueblo cristiano, preocupaciones a
específico cometido en la acción evangelizadora. la Iglesia, a la Jerarquía y también personalmente al Papa que os habla.
.Para esta acción de evangelizadores San Ignacio exige de sus hijos una
sólida doctrina, adquirida mediante una larga y esmerada preparación. Y ha
sido una característica de la Compañía el sumo cuidado en presentar, en la

378 379
...... 1')

El genuino espíritu ignaciano teológicos según las directrices de la Iglesia, y formación apostólica orientada a
aquellas f?rmas, de apost~lado que son propias de la Compañía, abiertas, sí, a las
Sé que dirijo la palabra a quienes tienen las principales responsabilidades en el nuevas eXIgenCIaS de los tIempos, pero fieles a esos valores tradicionales que tienen
gobierno de la Orden. Cuento con vuestra colaboración y, por lo tanto, deseo viva- eficacia perenne.
mente recomendaros que promováis con gran empeño todo el bien que se realiza en la
Compañía y realiza la Compañía, y, al mismo tiempo, pongáis remedio, con la debida De toda esta colección de documentos, que más podía alargarse el lector
imparcial podrá sacar una conclusión evidente. La Santa Sede, lo~ últimos
firmeza, a las deplorables deficiencias, de manera que toda la Compañía viva y actúe
animada siempre por el genuino espíritu ignaciano.
La brevedad del tiempo no me permite detenerme a ponderar adecuadamente Santos Padres, han confirmado y defendido la actitud de tantos jesuitas
tanto las iniciativas de bien que deben desarrollarse para salir al encuentro de las como el P. Piulachs que querían sencillamente seguir siendo jesuitas y
necesidades urgentes del mundo, cuanto las deficiencias que deben remediarse, para luchar para que la Compañía se mantuviese en la fidelidád a su espíritu y
que no se vea comprometida la eficacia de esas iniciativas. Me limitaré a recordar vocación.
algunas recomendaciones de mis inmediatos predecesores Pablo VI y Juan Pablo I,
Deshecho ya el mito alimentado durante años, de que solamente el P.
que, por el gran amor a la Compañía, tenían particular interés por ella. Las hago
Arrupe y sus colaboradores en el gobierno de la Compañía eran los intérpre-
plenamente mías.
tes exactos de la voluntad del Papa, los únicos que seguían con obediencia
ejemplar las normas de la «puesta al día» de la Compañía según la mente del
Fidelidad y disciplina Concilio y del mismo Sumo Pontífice, se ha visto con luz meridiana que se
ha procedido desde arriba en sentido contrario a lo querido por la Iglesia. La
Por esto os digo: sed siempre fieles a vuestro Instituto, que Pablo VI, «como garante
supremo de la fórmula del Instituto y como Pastor universal de la Iglesia» (Carta al autodemolición de la Compañía bajo capas de aggiornamento y de someti-
padre general, 15 de febrero de 1975) quiso que se conservase en su plena integridad. miento al Papa, la resistencia y tergiversación a las insinuaciones y manda-
Sed fieles igualmente a las normas de vuestro Instituto que Pablo VI y más reciente- tos pontificios ha sido una constante del gobierno del último General de la
mente Juan Pablo I, indicó en la alocución preparada, poco antes de morir, para vuestra Compañía.
congregación de procuradores; especialmente en cuanto se refiere a la austeridad de la
~Tenía o no tenía razón el P. Piulachs, que fue tachado de anticonciliar y
vida religiosa y comunitaria, sin ceder a tendencias secularizantes; un sentido pro-
fundo de disciplina interior y exterior; la ortodoxia de la doctrina con fidelidad plena al anb~a~a~, de separador de voluntades"de dividir los ánimos de los jesuitas,
supremo magisterio de la Iglesia y del Romano Pontífice, fuertemente querida por San de dIVIdIr la provincia de la Compañía? Que rectifiquen los que han de
Ignacio, como bien sabéis todos; y el ejercicio del apostolado, propio de una Orden de hacerlo. Y que hagan justicia al P. Piulachs.
presbíteros (Gregorio XIII, «Ascendente Domino»), solícitos del carácter sacerdotal de
su actividad, incluso en las más diversas y difíciles empresas apostólicas, llevadas a
cabo con la ayuda válida y preciosa de los queridos hermanos coadjutores, mediante el
ejercicio de sus tareas.

La formación de los miembros jóvenes de la Orden

Para este fin me parece necesario recomendar un cuidado especialísimo en la


formación de los miembros jóvenes de la Orden, esperanza de la Compañía y de la
Iglesia. Me congratulo con vosotros por el número de vuestros novicios, signo de un
consolador florecimiento de vocaciones. Estos jóvenes son un don de Dios; pero,
precisamente por esto, constituyen también para vosotros una gran responsabilidad.
Vosotros sabréis darles ciertamente la formación adecuada: formación espiritual según
la reconocida ascética ignaciana, formación doctrinal con sólidos estudios filosóficos y

380 381
-------.......--._--------------------

c) Fin pastoral, La ayuda que la Asociación E '1' ,


ejercitar su ministerio: aCI Ita a sus miembros, para mejor
d) Fin integrador. La cooperación 1 A ' ,,
conjunto archidiocesano y parroquial. que a SOClaClOn ha de prestar al apostolado
Apéndice II
Art, 5. - .Cum~li.miento de los fines propios de la Asociación
cu:~le~~~~o~::~~~~~al, que mira a la santificación personal de' los asociados, lo
El reglamento interior de la ASOCIACIÓN DE SACERDOTES a) Fomentando la config . ., J .
Y RELIGIOSOS DE SAN ANTONIO MARÍA CLARET, actual- bración diaria de la Santa M~sl:c~~nr~~~d~:~cr~t~, S;.c~rdo~e.Eterno, por la cele-
mente en vigor, es el siguiente. Con unas ligerísimas correcciones Sagrada Escritura la meditació' ,, o e O IClO dlvIllo, la lectura de la
de estilo y de formulación, es el mismo que en vida del P. Piulachs e.spiritual, las visitas al Santísi~~°lraclOn,mental'dla confe~ión.frecuente y dirección
' os examenes e conCIenCIa y 1 ' t' d 1
dio ser a la Asociación. 11 ama d as)«devociones salvadoras V' C . S . a prac Ica e as
b ' », la ruclS, anto Rosano, etc.
Temendo cada mes una convivenci d' 'd'd d
piedad y formación espiritual y la otra de a, t I~I. 1 a, e~ os p.~rtes: la primera, de
REGLAMENTO DE LA ASOCIACIÓN DE SACERDOTES Y RELIGIOSOS c) Procurando d '_ 1 . es u 10 ~ III ormaClOn.
DE SAN ANTONIO MARÍA CLARET les, en completo re~~:. ca a ano os asocIados practIquen los Ejercicios Espiritua-
d) Explicando doctrinal y p , t' 1
Art. l. _ Constitución de la Asociación. Secundando la recomendación del nis» sobre el minis~erio y vida d ~ac Ica~~nte, e Decreto «Praesbyterorum Ordi-
Concilio Ecuménico Vaticano II (P. O. 8) se constituye en esta Archidiócesis, la encíclicas pontificas. e os pre Iteros, y los documentos conciliares y las
«Asociación de Sacerdotes y Religiosos de San Antonio María Claret», de acuerdo e) Organizando y favoreciendo una a d a ' . ,
con este Reglamento reconocido y aprobado por la competente Autoridad eclesiás- intensiva, dirección espiritual unión saceYrUdot lmutufa e~plntual basada en oración
B) El'¡:" , . , ' a , su raglOs, etc.
tica. J m apostolzco, tIene por ob' t 1 l" , ..
Art. 2. _ Patronato de la Asociación. Se elige como Patrono de la Asociación a San cación del Pueblo de Dios L A .~e,~ a evange IzaClOn de las almas y la santifi-
Antonio María Claret, quien, por su admirable vida sacerdotal, religiosa, misionera y P 1 d' " " a SOClaClOn lo procura de esta manera:
a) 01' a pre IcaclOn VIva y eficaz de la 1b d '
apostólica, es símbolo y ejemplo de los fines general y propio de la Asociación y' diversas formas. Al efecto 1 A . ., pa ~ ra e !?lOS, actualizada en sus
responde tan ajustadamente al espíritu qu~ nos pide la Iglesia en esta etapa post- quística, de Misiones po~u~ar=~CI~~I~~fo~~nta~l~ J?redlcación homilética, cate-
conciliar. Reli~iosa ~ J:~~~~tl~Ss e::~~Ii:~~~:~ Seman~s
Eclesial, Cursillos bíblicos, de ?ultura
Art. 3. _ Domicilio de la Asociación. Lo tiene actualmente en la calle Molas, matnmomos, prematrimoniales' " os y con erenClas para
número 31, 3.° izq. Barcelona-2. predicación en la fábrica y cent'ropsardaeJUtvebn~udes, tecnlCos, patronos, productores,
ra aJo, etc. .
Art. 4. - Fines de la Asociación. Son dos: el general y el propio.
A) Fin general. Coincide con lo que se propuso el Concilio Ecuménico Vati- Eu:lris~~r ~e~~~~~~a~ión activa consdc~en.te de los fieles en las celebraciones de la
y
, . " n e ",?~epara d as y Ignamente oficiadas.
cano II: Incrementar la vida cristiana (fin santificador), adaptar las instituciones
c) Por la admIlllstraclOn solícita y abnegada de los Sa t S
sujetas a cambio (fin renovador), contribuir a la unión de cuantos creen en Jesucristo d) Por la celebración cristiana de la muerte. n os acramentos.
(fin ecuménico), e invitar a todos los hombres al seno de la Iglesia (fin misionero).
e) Por la práctica de las devociones tradicion 1
(Cfr. S. C. 1). eje., en forma de celebraciones de la Palabra d D~ es rectan:e.~te puestas al día, por
B) Fines propios. Serán siempre el signo positivo y de conformidad con la sana Santísi t . e lOS, expOSlClOn breve o menor del
mo, ~ c... que conduzcan SIempre al santo Sacrificio de la Misa.
renovación de la Iglesia, dispuesta por el Concilio Ecum. Vaticano II, promovida por C) El fm pastoral, es la ayuda que 1 A . . , E '1'
el Papa en la Iglesia U niversal, y, en la Archidiócesis, por el ministerio apostólico del mejor y más fácil ejercicio del sagrado mi:is~~~t;c~~ntC~ Ita a sus ~iembros para el
Rvmo. Prelado. Consiguientemente, los miembros de la Asociación, en cuanto tales,
«no están nunca al servicio de una ideología o facción humana, sino que, como
~::::Asociación las siguientes secciones, sin q~e :b~~eo:~t~~~~~~¡;~:se~:~ :~:~
heraldos del Evangelio y pastores de la Iglesia, trabajan para lograr el espiritual a) de Sagrada Escritura.
incremento del Cuerpo de Cristo» (Vat. II P. O. número 6 párrafo 6.) Los fines son: b) de pastoral (predicación, publicaciones, etc.)
a) Fin espiritual. El fomento de la santidad sacerdotal. c) de documentación e Información doctrinal.
b) Fin apostólico, La evangelización y la santificación del pueblo de Dios, por d) de Ecumenismo y Alejados.
el ejercicio del sagrado ministerio. d) de doctrina y Acción Social de la Iglesia.

382 383
Presidirá cada sección un sacerdote o religioso asociado, competente en la res-
pectiva materia, quien podrá elegir a otros asociados que le ayuden, informando a la
Junta Directiva de la Asociación. .
D) El fin integrador, lo cumple la Asociación actuando siempre en conformIdad APÉNDICE III
con las iniciativas y directrices del Prelado y de la planificación del apostolado
archidiocesano y parroquial. . .
La Asociación, en consecuencia, mantendrá contacto ?irecto ,:on los ~Icar~~s Reproducimos la mayor parte del
Episcopales y los oreganismos archidiocesanos correspo~dIentese I~formara peno- escrito sobre lo que es la INSTITUCIÓN
dicamente al Prelado de la marcha y actividades de la mIsma, renovancl.ole, en esta PADRE PIULACHS, que se destina a los
ocasión la reverencia y obediencia de sus miembros. sacerdotes interesados y a los bienhechores
Art. '6. - Organo de la Asociación. Es el órgano de comunicaci~n y enlace de la de la Obra.
Asociación la «Circular», que publica periódicamente la Secretana.
Art. 7.- De la Junta de Asociación. Se estructura y renueva de la siguiente
manera: QUÉ ES LA INSTITUCIÓN P. PIULACHS
A) Estructuración. Consta de Presidente, Secretario y Tesorer?, con sus res-
pectivos Vices, y tres Vocales, perteneciendo a la Junta los PresIdentes de las Es una Asociación de fieles cristianos, de ciudadanos en ejercicio de sus dere-
Secciones en calidad de vocales. . chos, que'se proponen continuar, siguiendo el impulso sobrenatural del P. Piulachs, '
B) Comisión permanente. La constituirán el Presidente, ~l ~ecretano y el sus mismos ideales apostólicos.
primer Vocal a los efectos inmediatos o urgentes que puedan surgIr, mformando a la La Institución P. Piulachs tiene un fin primario muy determinado, del que todos
Junta oportunamente. . . ' . los demás fines dependen y toman vida: fomentar, cultivar y formar las vocaciones
C) Renovación. Se tiene, por mitad, ~ada tres años, y p.~r sufragIO dIrecto. SI se sacerdotales según las exigencias del mundo de hoy y las exigencias de la Iglesia. No
estima conveniente, podrán quedar exclUIdos de la renovaCIOn los vocales represen- puede haber ideal más sublime. Si todo es urgente e importante en el plan apostólico
tantes de las Secciones. . ., en el mundo de hoy, en avanzado proceso de descristianización, lo más urgente, lo
Art. 8. - Miembros de la Asociación. Podrán pertenecer a la ASOCIaCIOn todos más importante es que tengamos sacerdotes para nuestras almas, sacerdotes bien
aquellos sacerdotes del clero secular y regular, y Religiosos residentes en esta formados, santos sacerdotes.
Archidiócesis, que acepten este Reglamento y deseen trabajar en la realizaci?n de El santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, decía: «Un buen pastor, un pastor
los fines de la Asociación. Al solicitarlo, deberán ser presentados por un asocIado. según el Corazón de Dios, es el mayor tesoro que el buen Dios puede conceder a una
Art. 9. - Contribución económica. Se suplica una voluntaria contribución eco- parroquia». Y el Señor dijo a sus discípulos futuros sacerdotes: «Vosotros sois la sal
nómica, una vez al año, para cubrir los dispendios del funcionamiento de la secreta- de la tierra. Si la sal se vuelve sosa, para nada vale, sino para ser pisoteada por los
ría de la A s o c i a c i ó n . ' . hombres». Los pueblos, las familias, las naciones, serán lo que sean sus sacerdotes. Si
Art.l0. -De los sufragios de la Asociación. Cada año, en el mes de novIembre, se el sacerdote no es lo que debe ser, caerá sobre él la tremenda advertencia del Señor.
celebrará una Misa en sufragio de los asociados difuntos. Pero si el sacerdote es lo que Dios quiere, no hay tesoro más grande en la tierra para
Art. 11. - De los bienes de la Asociación. De poseerlos, cuidará de su ad~inistra­ un pueblo.
ción la Junta Directivay, en caso de disolución de laAsoci,ac~ónq.uedará~ sUJetos.a lo Medio año después de la muerte del P. Piulachs, y cumplidos los requisitos que
que acordare la asamblea general de los socios, y, en ultIma mstancIa, a la lIbre señalan las leyes, obtenía la Institución P. Piulachs su aprobación oficial por disposi-
disposición del Prelado. . ., ., ., ción del Gobierno Civil de la Provincia de Barcelona, con fecha 23 de septiembre de
Art.12. - Vinculada a la Asociación, se constItmra tambIen una« Umon» p.ar~ ~os 1969. El ámbito de actividades reconocido para la Institución abarca todo el territo-
seglares que deseen estar adheridos a los principios e ideales de nuestra Aso,cIac~on. rio nacional y su organización interior se articula según la Ley de Asociaciones. '
Esta Unión Seglar, tendrá sus propios estatutos y reglamentos, y colabor~ra actIva- Aunque la Institución P. Piu1achs es una asociación civil conforme a las leyes; sin
mente con la Asociación, en la Organización de predicaciones, conferencIas, ~ema­ embargo, persigue fines religiosos, está dirigida por sacerdotes y tiene un reglamento
nas ... etc., con actuación decidida dentro de su específica esfera seglar y ambIentes interior de perfección religiosa para, como rezan sus estatutos, «dar continuidad a los
de trabajo. ' ideales del P. Piu1achs, proseguir sus iniciativas y proyectos ...». De esta forma la
Institución tiene amparados sus fines espirituales por la misma ley civil de Asociacio-
nes.

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...

Para completar el ideal del P. Piulachs, de fomentar y formar ~as vocaciones al tica y destructiva de la disciplina eclesiástica, para buscar una vida más fácil para el
sacerdocio, la Institución tiene estos otros fines íntimamente vmculados con el Cristianismo; un Cristianismo desprovisto de su Tradición, conformista con las
primero: costumbres del mundp; un Cristianismo ni comprometedor, ni dogmático, ni cleri-
cal, como dicen... ».
_ Cultivar en su seno la 'consagración virginal a Dios. Pero aún hay más. Hoy son muchos los buenos sacerdotes y padres de familia
La educación cristiana de la infancia y de la juventud. que, conscientes del peligro de intoxicación mundana y marxista, no quieren que su~
_ La santificación del estado matrimonial. hijos vayan al seminario o a la vida religiosa. Han sido demasiados los casos de
La predicación de los Ejercicios Espirituales. muchachos excelentes, de familias muy cristianas, que tras unos años de vida en el
seminario o casa religiosa, lo han abandonado todo, incluso el amory respeto debido
a su familia y a sus padres, y la misma fe que de ellos recibieron. Muchas veces la
Como fruto natural de este ambiente, brotarán espontáneamente con la ayuda de subversión recluta entre ellos sus adeptos más fanáticos.
Dios muchas y escogidas vocaciones para el sacerdocio. ¿Cómo salir de este círculo? Hay que recibir las vocaciones en centros absoluta-
mente seguros y formar los candidatos al sacerdocio comenzando por la piedra funda-
mental, de su vida interior. Esa es la ayuda que quiere dar a la Iglesia la Institución
Padre Piulachs.
ALGO MUY GRAVE ESTÁ OCURRIENDO EN LA IGLESIA

La llamada universal a una mayor santidad lanzada por el Concilio Vaticano II ha


servido de cortina para que los enemigos interiores y exteriores ~~ la Iglesia redobla- POR QUÉ LA IGLESIA NO Pl.!EDE PERECER
ran sus ataques contra ella, con el intento de lograr su destrucclOn. La ~oz del Papa
Pablo VI se ha levantado dramática en varias ocasiones y ha llegado a afIrmar lo que Jesucristo prometió a su Iglesia que los poderes del infierno no prevalecerían
ningún Papa había osado afirmar: «Estamos ante una verdadera autod,emolición?e la contra ella. Por eso, la Iglesia, a lo largo de sus veinte siglos de historia ha ido
Iglesia», y «se ha filtrado después del Concilio e,l ~u~o de .Satanas en .el mIsmo superando todas las tempestades que parecía iban a sepultarla. Ytambién superará la
santuario de la Iglesia». En esa autodemolición satamca mterVIenen los ~Ismos que crisis tempestuosa que estamos viviendo en nuestros días, la más grave de todas por
más debieran oponerse a ella, y ocupan algunos los más al~os cargos: El mIsmo Santo su extensión y profundidad. La promesa del Señor no puede fallar. Pero esa promesa
Padre ha manifestado públicamente su tristeza por la actItud de mas de una Confe- del Señor será eficaz, no por la pereza de los, cristianos, sino porque el Espíritu Santo
rencia Episcopal en su conjunto. No son raros, desgraciadamente, los sacerdotes suscitará constantemente en la Iglesia doctores, misioneros, apóstoles, santos, márti-
entregados aquí y allá a esta tarea de autodemolición denunciada por e.l,Papa. Y son res, sacerdotes en último término, que, contra viento y marea, luchando con las
más aún los que por su cobardía no oponen un fuerte dique a la subverslOn dentro de armas del espíritu contra los poderes mundanos e infernales, harán que la Iglesia no
la misma Iglesia. se hunda, antes al contrario, salga más limpia de cada prueba y tempestad. Dios no
bendice la pereza o el falso espiritualismo que dice para tranquilizarse: «No hay que
CRISIS DE LAS VOCACIONES temer, otras épocas también han sido trágicas, y aun peores, y además la Iglesia
durará hasta el final del mundo». La Iglesia no se salvará por sí sola, sino por el
A estos males se añade la disminución radical de las vocaciones. Las estadísticas esfuerzo, las oraciones y los sacrificios de sus hijos. Así se cumple y se cumplirá la
publicadas por la Santa Sede denuncian una situación gravísima en todo el mundo. promesa del Señor: que hasta el final de los siglos habrá hijos de la Iglesia, sacerdo-
La tendencia es a empeorar cada vez. Muchos seminarios, noviciados, casas de tes entregados, que con su esfuerzo, oraciones y sacrificios, llevarán a término la
formación eclesiástica han cerrado sus puertas. El Cardenal Felici, que fue el legado presencia de la Iglesia hasta la consumación de los tiempos.
del Papa en el Concilio Vaticano II y en el Sínodo, ha dicho que éste es el problema Por eso la Institución P. Piulachs, en lugar de dejarse llevar de un cómodo
mds grave de la Iglesia. .' , . ., . espiritualismo, que encubre la pereza y la desidia de no hacer nada, o bien de
Por más explicaciones que quieran darse de orden pSlCol?glCo, SOClO!OglCO, lamentaciones estériles, quiere poner manos a la obra y trabajar con más ardor que
histórico, de evolución de criterios o del materialismo del ambIente, la razon pr,o- nunca por nuestra Madre la Iglesia en estos tiempos.
funda de la crisis vocacional es otra. El Papa ha hablado contra «los que es:an Los sacerdotes que dirigen la Institución no quieren ni más ni menos que lo que
cansados de ser católicos y aprovechan este período de revisión y ajus,t~ de .la vI~a manda el Código de Derecho Canónico en su número 1.353, «poner particular
práctica de la Iglesia para ponerlo todo en discusión, para instalar una cntlca sIstema- empeño en apartar a los niños que den señales de tener vocación eclesiástica de los

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contagios del siglo, informándoles en piedad, imbuyendo en ellos los primeros no le hizo ordenador de pueblos ni confeccionador de sociedades, sino pescador de
estudios literarios, fomentando en su alma el germen de la vocación divina». La hombres; no somos sociólogos, sino sacerdotes de Dios». Hombres que vean claro
Institución quiere que ninguna vocación se pierda por falta de medios, de cultivo que el orden político y social brota espontáneamente como una flor de la doctrina del
adecuado y de seguridad en la formación. Evangelio y por eso buscarán su inspiración para iluminar los conflictos humanos en
y esto que se dice de los niños, se puede aplicar igualmente a los adolescentes, a ~l ~erecho Natur~l, en los Documentos del Magisterio tradicional de la Iglesia, y
los jóvenes, a los mayores, a cada uno según la hora de la llamada por parte de Dios. Jamas en ~as doctnnas de los autores de la subversión, marxistas o materialistas y de
Por eso la Institución abre sus puertas a toda vocación que ofrezca garantías, de los enemIgos de la fe cristiana.
cualquier provincia o nación, para formarla y poderla después entregar ya madurada Esa es la razón por la que la Institución cierra la puerta a todo el conservadurismo
y segura para el servicio de la Iglesia. egoísta, liberal y socialista, ya todas las formas de la infiltración comunista dentro de
La Institución P. Piulachs no se apoya en teorías abstractas, sino en la experiencia la Iglesia. Los formados en la Institución adquirirán la doctrina teológica de la
viva de lo que han hecho los santos y los grandes formadores de la juventud y las realeza de Cristo en la sociedad humana, para llenar el vacío de tantas mentes que
generaciones eclesiásticas. ho~ ~e entregan ~ los mayor~s desenfrenos sociales y a la colaboración social y
Esto no significa que la Institución P. Piulachs quiera canonizar todo lo que pohtlCa con los mIsmos enemIgos de Dios.
ocurría en los seminarios y casas de formación religiosa de otras épocas. Es una Por lo demás, la Institución no quiere suplantar a nadie, ni crear un organismo
tentación caer en la dialéctica de contraponer «jóvenes y viejos», cosas «modernas y paralelo por puro capricho. El problema está planteado en toda su crudeza más
antiguas», e inventar oposiciones y tensiones. La Institución, que no canoniza los arriba. La Iglesia ha dicho claramente cómo quiere que se formen sus sacerdotes: ahí
viejos moldes en todo lo que pudieran tener de defectuosos, sí venera y ama la está el Derecho Canónico, los documentos papales, el decreto «Optatam totius
tradición de la Iglesia que se manifiesta en el ejemplo y vida de los grandes maestros Ecclesiae» y las más recientes disposiciones de la Santa Sede. Si otros quieren
sacerdotales, San Vicente de Paúl, San Antonio María Claret, San Carlos Borromeo, emprender nuevos caminos, dar a la juventud que se les aproxime nuevos cauces
San Ignacio de Loyola, San Pío X, Mn. Sol. La institución no es «progresista», ni hacer originales «experiencias» con métodos nuevos, la Institución P. Piulachs está
«integrista», ni «anticuada» o «moderna», sino que quiere ir a las fuentes de la mejor en su perfecto derecho y en su plena libertad de atenerse solamente a la voluntad
escuela de formación, cuyo fruto será un amor encendido en sus estudiantes a todas expresa de la Iglesia y seguir el camino que la experiencia de los santos y de muchas
las virtudes sacerdotales. generaciones sacerdotales ha demostrado que es bueno.
No hay suplantación de nada santo, ni se trata de un seminario «pirata» como
algunas personas mal informadas han afirmado. Los formados en la Institución P.
Piulachs podrán adquirir ulteriormente e,n los Centros eclesiásticos los grados aca-
démicos que les exijan tanto sus ministerios sacerdotales, como los deseos de los
prelados a los que deban obediencia.
FORMACIÓN ECLESIÁSTICA
A la Institución P. Piulachs no le ha faltado desde sus comienzos la bendición de
Dios, que tiene siempre dos trazos. Por un lado, las dificultades, la carencia de
La Institución P. Piulachs quiere formar hombres enamorados del sacerdocio, de medios, las persecuciones de todo género y las malas interpretaciones, incluso de los
arraigadas convicciones y de firme personalidad. Hombres convencidos de «quintas buenos. Y por otro, el apoyo y entrega incondicional de los buenos amigos y el regalo
esencias» y no de frivolidades mundanas, aunque se disfracen de intelectuales. de Dios de las vocaciones que perseverán en la Institución venciendo todas las·
Hombres que se nutran del Evangelio, de los libros escritos por santos, de la dificultades.
tradición ascética de la Iglesia, del Magisterio Pontificio y de la doctrina de Santo
~legará un dí~ no lejano en el que toda la hojarasca decadente de tantas palabras y
Tomás. Que aborrezcan autores y lecturas sospechosas en materias de fe. Muchas
teonas se vendra al suelo. Ya se acercan los santos de los últimos tiempos, y los
apostasías tienen su origen en autores, leídos durante los años de formación, que
nuevos sacerdotes que llevarán en su boca la palabra de Dios yen sus manos el Santo
destruyen las bases del saber racional y desprecian toda la tradición de la Iglesia.
Hombres convencidos de que la mundanidad no puede tener vía libre en la Rosario. La Virgen María suscitará legiones de sacerdotes para que la Iglesia res-
plandezca ante la faz del mundo.
formación eclesiástica, y de que el Evangelio y la ascética piden hoy lo mismo que
siempre: la huida de las ocasiones,la guarda de los sentidos, la oración y la mortifica- La Institución P. Piulachs quiere vivir en el Corazón Inmaculado de María la
ción. proximidad de esta hora que ya se anuncia, y repetir jubilosamente con Pío XII:
Hombres que vean claro que su misión no es entregarse a temporalismos, según «Cuántos corazones,oh Señor, te esperan. Cuántas almas se consumen porapresu-
la frase del obispo Torras y Bages: «Nunca el sacerdote ha de olvidar que Jesucristo rar el día en que Tú sólo vivirás y reinarás en los corazones. Ven, oh SeñorJesús, hay

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tantos indicios de que tu vuelta no está lejana ... ¡Oh María!, para Ti nuestro corazón
y nuestra esperanza.»
Sí, esa hora llegará. Llegará el venturoso día del reinado del Corazón de Jesús en
España, prometido al Padre Hoyos. Llegará el día en el que todo el mundo será de
Jesucristo. Preparemos esa h9ra desde hoy, contribuyendo a formar sacerdotes que
aceleren la hora de Dios. Coopere usted con nosótros para que la Institución P. Piu- APÉNDICE IV
lachs, dentro de sus fuerzas, llegue a ser lo que Dios inspiró al ansia apostólica del P.
Piulachs.

* * *
En forma esquemática los seglares de la UNIÓN SEGLAR DE
SAN ANTONIO MARÍA CLARET han impreso una hoja volante
para dar a conocer en todas partes sus ideales, actividades y
espíritu.
La UNIÓN SEGLAR DE SAN ANTONIO MARÍA CLARET,
además de sus reglamentos de orden interior está constituida
como Asociación Civil, según el ordenamiento legal vigente.

¿QUÉ ES LA UNIÓN SEGLAR?

En pocos minutos te pU:edes enterar.


No es una cofradía. Ni una asociación política. Ni un centro para pasar el rato. Ni
una simple asociación piadosa.

La UNIÓN SEGLAR DE SAN ANTONIO MARÍA CLARET es una respuesta


del Pueblo de Dios a la llamada del Papa para vivir la fe católica tal como la predicó
Jesucristo y nos la enseña la Iglesia fund~da por Él.

La UNIÓN SEGLAR se propone reunir a todos los católicos que con su esfuerzo
quieran mantenerse fieles al Señor en estos tiempos, dar testimonio de la fe y
defenderla de sus enemigos. La única condición para pertenecer a la UNIÓN
SE GLAR e s querer amar de verdad a Jesucristo y confesarle delante,de los hombre s.

La UNIÓN SEGLAR no posee locales, ni biblioteca, ni centros de diversión para.


sus asociados, porque quiere que cada uno de sus miembros, allí donde Dios le haya
colocado, dé testimonio de su fe cristiana ensu vida diaria.

En cualquier ciudad o pueblo en donde vivas, puedes inscribirte en la


UNIÓN SEGLAR. Si encuentras otras personas del mismo sentir podrás formar una
Decuria, que es la agrupación mínima dentro de la UNIÓN SEGLAR. Pero si vives
en mayor aislamiento, a través de nuestro boletín mensual «COMBATE», enlazarás
con toda la familia de la UNIÓN SEGLAR y recibirás las consignas que se te darán.

Todos los de la UNIÓN SEGLAR nos unimos cada día con el rezo del Santo
Rosario y cada mes comulgando en los Primeros Viernes de mes.

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-,

Si resides en Barcelona, o en alguna ciudad en la que ya funciona la UNIÓN


SEGLAR, podrás asistir mensualmente un domingo por la mañana a los CENÁCU-
LOS. Cada año se tienen los Ejercicios Espirituales en completo retiro y abiertos, las
eampañas del Mes de María y del Sagrado Corazón. Constantemente se trabaja en la
propagación de buenos libros y folletos. Se hacen excursiones, marchas y peregrina-
ciones. También nuestro Centro Juvenil San Luis Gonzaga, que agrupa a los
jóvenes, organiza en verano campamentos así como marchas para chicos y chicas,
además de las actividades juveniles propias de todas las semanas.

En fin, la UNIÓN SEGLAR es una reunión de familias donde desde los niños
hasta los mayores encuentran su lugar; todos encuadrados en esta gran familia de
hijos de Dios que luchan para el reinado de Cristo en este mundo de apostasía.

Escribe a nuestro Secretariado, Molas, 31, 3.° izq. Barcelona-2, para inscribirte en
nuestra familia.
Esta obra termináse de imprimir
en los talleres de INELVASA
el día 3 de diciembre de 1980'
festividad de San Francisco Javier

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