Sei sulla pagina 1di 40

Escuela Profesional de DERECHO 2018-2

0705-07501 DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO

Nota:
Docente: DR ANDRES JOSE BORCIC SANTOS

Ciclo: 09 Sección: 01-1 Módulo I


Datos del alumno: Forma de envío:
Apellidos y nombres:

Código de matrícula:

Uded de matrícula:

PRIMERO: Desarrolle Ud. teniendo en consideración las citas de referencias


bibliográficas utilizando modelo APA cuales son los fundamentos
Jurídicos relacionados con las normas aplicables las Fuentes del
Derecho Internacional público (5 puntos)

LOS TRATADOS INTERNACIONALES

LA COSTUMBRE INTERNACIONAL
INTERNACIONAL PUBLICO
FUENTES DEL DERECHO

PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO

LAS DECISIONES JUDICIALES

LOS ACTOS UNILATERALES DE LOS


ESTADOS

LOS ACTOS DE LAS ORGANIZACIONES


INTERNACIONALES

LA EQUIDAD
1. FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Algunos autores del derecho internacional privado adoptan notorio eclecticismo


hablando de la coexistencia de fuentes duales nacionales e internacionales1, y
éstas, a su vez, son positivas y doctrinales.

Otros juristas prefieren la relación enumerativa de las fuentes de conocimiento


como son: el derecho natural, la ley o normas con rangos de ley, los tratados,
la costumbre la jurisprudencia y la doctrina. En otros casos, se divide las
fuentes en directas (los tratados, la ley y la jurisprudencia y a falta de precepto
positivo o consuetudinario, el derecho natural) y en indirectas (la costumbre y la
doctrina jurídica que lamentablemente en el Perú es muy escasa por no
hacerse hincapié en esta asignatura tan olvidada y descuidada.
Por último, es necesario anotar que para la doctrina internacionalista, las
únicas fuentes del derecho internacional privado son los tratados; la costumbre
y la Ley; en una división trimembre.

1. LOS TRATADOS INTERNACIONALES


Es indispensable resaltar en el derecho internacional privado la importancia de
los Tratados de Montevideo del 12 de febrero de 1889 sobre conflictos de leyes
en materias civil y comercial y del 19 de marzo de 1940.
Igualmente, lo es la Convención de Derecho Internacional Privado de La
Habana en el año 1928 que tiene como anexo el Código Bustamante sobre
Derecho Internacional Privado.
Los tratados internacionales son los acuerdos de voluntades sujetas a la
comunidad internacional, estados u organismos internacionales
que crean, modifican o extinguen derechos y obligaciones entre
las partes. Sobresale el hecho de que la codificación en derecho
internacional privado tiene muy pocos auspicios y exitosos
vaticinios en la Comunidad Europea. Es posible que los

1
GARCÍA GASTAÑETA, Carlos. Derecho internacional privado. Lima, Imprenta Gil, 1925, p. 11.
tratados no eliminen los conflictos que surgen debido al problema de su
interpretación, máxime cuando no hay una jurisdicción obligatoria para
solucionar tales conflictos. Igualmente, se deben destacar los tratados suscritos
y aprobados en las cinco conferencias especializadas interamericanas sobre
derecho internacional privado: Panamá (1975) (CIDIP I), Montevideo (1979)
(CIDIP II), La Paz (1984) (CIDIP III), Montevideo (1989) y México (1994).
En los tratados debe verse su triple temática: la delimitación de la materia, el
ámbito espacial y el derecho transitorio2, En la primera, el tratado fija qué
asuntos abarca; y en la segunda, espacial señala los países que participan del
acto; y en la tercera, otorga pautas sobre su obligatoriedad y aplicabilidad.
El Código Bustamante de Derecho Internacional Privado es el único en su
género que existe en el mundo, tiene 437 artículos con un título preliminar y
cuatro libros sobre derecho civil mercantil, penal y procesal.
En el Perú este tratado ha sido ratificado, por lo que se aplica supletoriamente
cuando la ley internacional se remite a los tratados internacionales como el
exequatur y la extradición o cuando no se apoya en la legislación.

2. LA COSTUMBRE
La costumbre es definida por Truyol3 como (…) la forma primaria de
manifestarse la voluntad positivadora de una comunidad: se presenta como un
conjunto de reglas observadas de hecho: Dichas reglas se revelan por la
repetición de ciertos actos, acompañados del sentimiento de su obligatoriedad.
La repetición constante, el uso, es el elemento material y externo de la
costumbre jurídica, pero no basta por sí sola para constituirla.
Para que la costumbre surja, es preciso que a la repetición se añada la
convicción de que el comportamiento en cuestión es obligatorio, y que, por
consiguiente, no depende del arbitrio de cada miembro de la comunidad en
particular.
Entonces, La costumbre es un uso constante y permanente que terminó por
adquirir obligatoriedad. Está integrado por un elemento material u objetivo que
es la repetición de un hecho en forma continua, uniforme y más o menos

2
RIGAUX, FRANCOIS. Derecho Internacional Privado, Madrid, Civitas Ediciones, 1985, p. 121.
3
TRUYOL Y SERRA, ANTONIO. Historia de la Filosofía del Derecho y del Estado, Madrid, Alianza
Editorial, 2004, p. 245
duradera, y un elemento Psicológico o subjetivo (opinio juris), que es la
voluntad de crear la norma. Si no existen estos elementos no existe la
costumbre.
La costumbre es fuente de todo derecho pero propiamente en el derecho
internacional privado es recogida en la jurisprudencia. La costumbre es además
la jurisprudencia respetada en materia administrativa, como son los casos de
inscripción de nacimientos y muertos en el extranjero.
La costumbre no ejerce en el derecho internacional privado la influencia que
tiene en el derecho internacional público o en la esfera mercantil o quizá en
cuestiones de nacionalidad. A falta de tratados, la costumbre puede
proporcionar en algún momento soluciones que vayan perfeccionando su
contenido y son recogidas por la ley o los tratadistas. Su admisión debe ser
tolerada por la comunidad internacional.
Entre las principales características de la costumbre internacional se destaca
su flexibilidad para adaptarse a los procesos evolutivos que se dan en el
tiempo.
Así pues, una vez formada la costumbre es vinculante a todos los sujetos del
derecho que participaron en su proceso formativo: A partir de ahí podrá ser
derogada bien por su inobservancia continua o debido al surgimiento de una
norma principal (costumbre, tratado o principio general del derecho), en abierta
oposición a la norma consuetudinaria.

3. LA LEY
La ley positiva constituye un elemento esencial en el derecho internacional
privado en los conflictos de leyes y de jurisdicciones porque permite establecer
el alcance de dichas reglas mandatarias, pero, como está limitada por el
territorio y las personas, es un obstáculo para la uniformidad de las soluciones.
La costumbre encierra normas indirectas de colisión que buscan el derecho
aplicable para resolver el caso ius privatista internacional puesto a debate y no
de normas directas que subsumen hechos dentro de tipos legales. Estas
normas están diseminadas en los Códigos, en la Constitución y, desde luego,
en los tratados internacionales.
En el marco de la ley peruana encontramos el Libro X del Código civil de 1984
que está compuesto de cuatro títulos: el título I trata de las disposiciones
generales y el título III de la ley aplicable con normas sustantivas y los títulos II
y IV versan sobre materia procesal que es la competencia jurisdiccional y el
momento y ejecución de sentencias y fallos arbitrales extranjeros,
respectivamente4.

Otras Fuentes a mencionar, son las siguientes:

1. LA JURISPRUDENCIA
La jurisprudencia es el conjunto de decisiones judiciales uniformes y reiteradas
(precedentes) emanadas de los tribunales en base a los casos que le han sido
sometidos.
Así pues, es común en la práctica de los tribunales nacionales o
internacionales la cita de los precedentes jurisprudenciales, los cuales
constituyen elementos de coherencia que llevan al tribunal a continuar con una
línea interpretativa salvo que existan razones de peso que obliguen a cambiar
de posición.
Es incuestionable el valor de la jurisprudencia para demarcar el discurrir de los
sistemas de derecho internacional privado de raíz anglosajona como fuente
positiva expresa.
La jurisprudencia de los tribunales de cada país es importante, debido a la
interpretación que hacen los tribunales de normas legales y, por tanto, es un
aporte básico a la ciencia del derecho internacional privado. Por ejemplo, es de
realzar el aporte de las jurisprudencias francesa y española en la interpretación
de los artículos 3 y 9 de sus respectivos Códigos civiles, en cuanto al Estado y
la capacidad de los extranjeros. Desde luego, no existe una verdadera
jurisprudencia internacional. En efecto, la justicia internacional sólo se aplica a
los conflictos entre Estados diversos, pero también ha conocido de unos pocos
asuntos de derecho internacional privado.
El primer fallo notable muy discutible que se recuerda fue pronunciado por la
Corte Permanente de Justicia Internacional el 17 de agosto de 1923 y

4
DELGADO BARRETO, César: El derecho internacional privado y la reforma del Código civil, Lima, El
Peruano, 1997, p. 35
constituyó el asunto de «Wimbledon», un navío inglés fletado por un armador
francés para llevar armas y municiones a Polonia, entonces en conflicto bélico
con Rusia. Este barco fue detenido por Alemania en nombre de su neutralidad,
que no le permitía el paso por el canal de Kiel, internacionalizado por el tratado
de Versalles. Planteadas así las cosas, y, teniendo en cuenta los perjuicios
para los interesados, el asunto fue sometido a la decisión de la Corte de la
Haya, por intermedio de los gobiernos de Francia e Inglaterra, declarándose
que una regla contractual aventajaba a una disposición unilateral.
Lamentablemente en el Perú, la jurisprudencia ha sido escasa en los ámbitos
de los Códigos civiles de 1852, 1936 Y prosigue en el texto vigente que data de
1984. Según García Gastañeta, Los casos de derecho internacional privado
pasaban desapercibidos en los estrados por ignorancia del abogado y del Juez.
Esta divergencia judicial no ha podido establecer una jurisprudencia sólida en
materia internacional privada.
Todavía no ha prosperado la idea de constituir una jurisdicción para litigios
entre particulares. Según el jurista Jean Paul Niboyet5, en dos hipótesis ha
funcionado la jurisdicción internacional para esta clase de litigios, y son a
saber:
1. La Comisión Central del Rhin, que conoce cuestiones relativas a la
navegación;
2. Los tribunales arbitrales mixtos para la aplicación de los tratados de paz, y
ante los cuales los particulares tienen acceso para litigar contra estados
extranjeros o contra particulares.

2. LA DOCTRINA DE LOS JURISTAS


La doctrina, señalan Novak y García Corrochano, (…) es la actividad
académico científico de interpretación y sistematización, por medio de la cual
puede clarificarse el verdadero alcance y contenido de las normas jurídicas
internacionales.

5
NIBOYET, JEAN PAUL. Les tribunaux pour la navigation du Rhin at le pouvoir judiciaire de la comisión
centrale du Rhin, en Revue general du droil internacional public, Paris, Le Velex, 1923, p. 1 y ss.
La doctrina del derecho internacional privado juega un rol capital, debido a las
lagunas que se advierten en sus normas positivas: De ahí que, en tanto base
científica del derecho internacional privado, esta contribuya a mantener
siempre vivos y actualizados los textos legales, precisando la interpretación
más aceptable para determinada norma jurídica y aportando casos de
analogía, principios generales del derecho e ideas para el derecho futuro.

Es decir, la doctrina cumple una doble misión a saber:


a) Sistematizar e interpretar las normas positivas existentes por los
cultores y doctrinarios;
b) Preparar los progresos de esta asignatura estableciendo relaciones
entre los diversos sistemas positivos y científicos, para adoptar las
soluciones uniformes que correspondan al caso. La doctrina tiene
gran influjo en esta materia, debido a la deficiencia de la codificación y
a la inexistencia de una verdadera jurisdicción internacional para
litigios entre particulares6.

La literatura científica del derecho internacional privado o de la solución de


conflictos de leyes es abundante: también lo es su bibliografía en los sistemas
extranjeros aunque no tan extensa como la del derecho internacional público.
Hay que resaltar asimismo la obra de las instituciones científicas y de los
congresos o conferencias internacionales que han dado un valioso aporte al
progreso de esta ciencia. En este aspecto, se pueden citar algunas
instituciones científicas:
1. The Intemational Law Association, creada en 1873 en Bruselas. Son
importantes las célebres Reglas de York y Amberes (en materia de averías)
y las de Copenhague (en materia de arbitraje).
2. El Instituto Americano de Derecho Internacional, fundado en 1912. Tuvo la
preparación del denominado Código Bustamante.
3. El Instituto Hispano-Luso-Americano de derecho internacional, creado en
1951 y que tiende a la codificación y el estudio de los problemas que

6
YANGUAS DE MESSIA. Derecho Internacional Privado, Madrid, Ediciones Dianas, 1959, p. 34
interesan a la comunidad hispano-luso-americano-filipina.

La doctrina en el Perú también es notoriamente escasa, marchando casi a la


par con la jurisprudencia. Pero debemos rescatar los apuntes del francés Paul
Pradier Foderé traducidos al castellano por Manuel Atanasio Fuentes en el
siglo pasado; el del profesor sanmarquino Carlos García Gastañeta titulado
Derecho internacional privado en dos ediciones, una de 1929 y la segunda de
1936; recientemente en el Perú deben mencionarse el estudio publicado al
alimón por la doctora María del Carmen Tovar Gil y el doctor Javier Tovar Gil
publicado en 1987 con el título Derecho internacional privado.

Sobre temas específicos podemos mencionar el folleto de A. Ferreyros


titulado Conflicto de leyes acerca del Estado y capacidad civil en las personas
que salió publicado en el año 1910.

SEGUNDO: Desarrolle Ud. teniendo en consideración las citas


referencias bibliográficas utilizando modelo APA, cuales son
los fundamentos Jurídicos relacionados con las normas
aplicables a los sujetos de Derecho Internacional sin base
territorial. (5 puntos)

2. SUJETOS DE DERECHO INTERNACIONAL SIN BASE TERRITORIAL

Los sujetos de Derecho Internacional Sin Base Territorial son los organismos
internacionales como por ejemplo la ONU, OEA, OIT, UNESCO, OMS, FAO,
ONUDI, FMI y las organizaciones no gubernamentales internacionales, por lo
tanto es claro que éstas son nacionales e internacionales, siendo por tanto,
nacionales las que se desenvuelven y tienen oficinas en un solo estado,
mientras que las internacionales las que se desenvuelven y tienen oficinas en
varios estados, en tal sentido si una ONG queda ubicada en Perú y tiene
sucursales en el extranjero es claro que es un sujeto de derecho internacional
por abarcar a varios estados o sujetos de derecho internacional con base
territorial7.

HISTORIA DE ORGANISMOS INTERNACIONALES.

En este siglo han hecho su aparición en forma continua una serie de


organizaciones internacionales es decir, organismos compuestos por los
propios gobiernos destinados a ocuparse de tareas específicas dentro de la
comunidad internacional.

Un ligero esbozo de los orígenes y la evolución de los organismos


internacionales nos remontarían a la Anfictionía Griega, a la que algunos
autores sitúan como el germen de estos organismos. La Anfictionía Griega
reunía a los representantes de las diferentes Ciudades-Estados griegos para
resolver asuntos netamente relacionados con el intercambio comercial.

La concepción imperial de la civilización romana era contraria intrínsecamente


a la creación de entidades que tuviesen alguna semejanza con los actuales
organismos internacionales.

Es a partir de este período que comienza a evolucionar la idea de una


comunidad internacional. El señor Feudal y el Rey concentran sucesivamente
el poder y son depositarios de la soberanía, La lucha por la afirmación y la
hegemonía marca el desenvolvimiento de los Estados modernos y de su
búsqueda de la paz surgió la idea de un «arreglo general» el cual se
materializó en 1815 en el Congreso de Viena.

Entre los años 1815 y 1918 con la consolidación del Estado-Nación moderno a
partir de la Revolución Francesa, se comienza a estructurar también la forma
de la comunidad internacional actual: se realizan en forma repetida congresos
de carácter internacional, el arbitraje como medio de solución pacífica de las
controversias alcanza un gran prestigio a partir del Arbitraje Alabama (1871), se
firman los primeros tratados multilaterales y se concretan los primeros
organismos internacionales en materia de cooperación, fundamentalmente en

7
SOLARI TUDELA, Luis; Derecho Internacional Público, Lima, STUDIUM, 2004, p. 78
el campo de las comunicaciones como fueron la Unión Postal Universal (1865)
y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (1878).

A comienzos del siglo XX se creó la Organización Internacional del Trabajo,


que si bien está constituida por los Estados miembros, tiene en sus
deliberaciones una participación tripartita: gobierno, empresarios y
trabajadores. La Sociedad de Naciones, visualizada por el idealista presidente
americano Wilson, se creó después de la Primera Guerra Mundial y fue disuelta
con motivo de la Segunda Guerra Mundial. La Segunda Guerra paralizó en
cierto modo la acción de los Organismos Internacionales, para renovarse con
mayor ímpetu y convicción de su necesidad, al término de, la misma.

Así, en 1945 se fundó las Naciones Unidas, sucesora de la Sociedad de


Naciones y se crearon y desarrollaron una serie de organismos internacionales,
la mayoría de ellos afiliados a las Naciones Unidas, como son la Organización
Mundial de la Salud, la Organización Meteorológica Mundial, y entre las
organizaciones regionales más importantes, la Organización de Estados
Americanos, que si bien se inicia con esta denominación en 1948, sus orígenes
se remontan a Unión Panamericana en el siglo XIX.

CONCEPTO DE ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL

La organización Internacional es una asociación voluntaria de sujetos de


derecho Internacional, dotado de una estructura institucional y voluntad propia,
y es de interés alcanzar.

ELEMENTOS CONSTITUTIVOS

La doctrina contemporánea distingue al menos cinco elementos o


características básicas de la Organización Internacional. Estos elementos son
los siguientes: origen convencional, composición interestatal, estructura propia,
voluntad propia y competencia derivada y funcional.
ORIGEN CONVENCIONAL

Las Organizaciones Internacionales se constituyen, por lo general, en virtud de


un acuerdo de voluntades que se expresa en un tratado multilateral, el mismo
que es conocido con el nombre genérico de tratado fundacional, aunque la
práctica indica denominaciones diversas. Este acuerdo permite dar nacimiento
al organismo y que los sujetos que lo conforman le atribuyan una serie de
competencias funcionales.

COMPOSICIÓN INTERESTATAL

Las Organizaciones Internacionales están constituidas normalmente por


Estados; sin embargo, algunas de ellas se encuentran conformadas también
por otras Organizaciones Internacionales, o -incluso- por territorios o regiones
de Estado, siempre que la naturaleza de la Organización así lo permita. Sobre
esto último se puede citar el caso de Ucrania y Bielorrusia que, no obstante
formar parte del Estado federal de le Unión Soviética, se admitió su
incorporación como miembros independientes de las Naciones Unidas a la par
que la URSS. Ello obedeció a una fórmula de transacción con la tesis máxima
de Stalin de que todas las repúblicas de la Unión Soviética fueran admitidas
como miembros.

ESTRUCTURA PROPIA

El tratado fundacional de una Organización Internacional suele consagrar una


estructura orgánica propia, de la cual forman parte no solo órganos, sino
también funcionarios y empleados. Esta estructura es muchas veces superior
en número y en complejidad a la que poseen muchos Estados, ya sea por la
diversidad de tareas que asume la Organización o por la cantidad de Estados
que la conforman.

Las relaciones entre los diferentes órganos de la Organización se regulan por


el Estatuto que esta posee. La existencia de este Estatuto fue consagrada por
la Corte Internacional de Justicia en el Asunto de los Efectos de las Decisiones
del Tribunal Administrativo de las Naciones Unidas, en el que se afirmó la
existencia en las Organizaciones Internacionales de un sistema jurídico interno
propio.

VOLUNTAD PROPIA

Las Organizaciones Internacionales poseen una voluntad propia, independiente


de los Estados y demás sujetos que la conforman, manifestada a través de sus
decisiones, resoluciones, reglamentos, directivas, etc. Estas decisiones pueden
ser adoptadas mediante la participación de los Estados Miembros en los
diferentes órganos que componen la Organización o a través de los propios
órganos de decisión independientes. Precisamente, esta autonomía hace de la
organización internacional un actor distinto de los Estados Miembros y demás
sujetos que la conforman, y le otorga una personalidad jurídica propia.

COMPETENCIA DERIVADA Y FUNCIONAL

En el tratado fundacional de la Organización Internacional no solo consagran


los propósitos y fines a ser alcanzados por dicha Organización, sino también
las competencias de cada uno de sus órganos, indispensables para el
cumplimiento de tales propósitos. En este sentido, se señala que la
competencia de las Organizaciones Internacionales se caracteriza por ser
derivada y funcional.

La competencia de la Organización Internacional es derivada, pues sus tributos


les son dados por los Estados y demás miembros que la componen; es decir,
no es una competencia originaria como la de los Estados, sino que sus
capacidades les son otorgadas por los miembros que la conforman en el
tratado fundacional respectivo. De otro lado, la competencia de la Organización
es funcional, en tanto las competencias que posee le son conferidas para el
cumplimiento de ciertos objetivos y propósitos para los que fue creada8.

CLASIFICACIÓN DE UNA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL

Se puede observar cuatro criterios básicos:

8
NOVAK TALAVERA, Fabián y CORROCHANO MOYANO, Luis García; Derecho Internacional
Público, Lima-Peru, PUCP-Fondo editorial, 2005, p. 31
POR SUS FINES

En virtud de este criterio las Organizaciones Internacionales pueden ser


creadas para cumplir diversos fines u objetivos. Así, puede tratarse de una
Organización Internacional de carácter financiero (como el Fondo Monetario
Internacional -FMI- o el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento -
BIRF-), de carácter técnico (como la Organización de Aviación Civil
Internacional -OACI-J, de salud (como la Organización Mundial de la Salud -
OMS-), política (como la Organización de Naciones Unidas -ONU-), científica
(como la UNESCO), militar (como-la Organización del Tratado del Atlántico
Norte -OTAN-), o social (como la Organización Internacional del Trabajo -OIT-).

Por otro lado, dentro de este mismo criterio, las Organizaciones pueden cumplir
fines generales o específicos. En el primer caso puede citarse a las Naciones
Unidas encargada de fines tan diversos como son la protección y promoción de
los derechos humanos, el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional,
el respeto al principio de libre determinación de los pueblos, la cooperación
entre los Estados, entre otros. En el segundo caso puede citarse como ejemplo
a la OTAN o al Pacto de Varsovia que fueron creados para cumplir un rol
específico de seguridad.

POR SU EXTENSIÓN

En función del espacio geográfico en el cual actúan, las Organizaciones


Internacionales pueden ser universales o regionales. Las primeras son aquellas
cuyo ámbito de acción se extiende potencialmente a todos o casi todos los
Estados de la Comunidad Internacional. Es el caso de la Organización de
Naciones Unidas y de sus organismos especializados, como la FAO, la
UNESCO, la OMS, los mismos que poseen una vocación de universalidad, al
estar abiertos a la participación de todos los Estados -debe señalarse que han
logrado la incorporación de la gran mayoría ellos-. Las segundas, es decir, las
Organizaciones Internacionales regionales son aquellas cuyas competencias
se extienden a un ámbito geográfico reducido, al permitir solo la incorporación
de los países que pertenecen a una misma área geográfica. Este es el caso de
la Organización de Estados Americanos, la Organización de la Unidad Africana,
la Liga de Estados Árabes, etc.
POR SUS COMPETENCIAS

En virtud de este criterio, las Organizaciones Internacionales pueden dividirse


en dos grupos: las de cooperación o coordinación, cuya competencias no
sobrepasan la esfera de orientar o recomendar políticas comunes para los
Estados Miembros; y las de integración o supranacionales, caracterizadas no
solo por buscar la cooperación entre los Estados Miembros, sino también por
existir una cesión de competencias soberanas por parte de los Estados a favor
de la Organización, a la que dotan de competencia jurisdiccional y normativa.
En este último caso, se producen disposiciones de efecto jurídico vinculante,
con carácter automático y de rango jerárquico superior al de las leyes internas
de sus miembros.39 En, este último caso se señalan como ejemplos a la
Comunidad Andina de Naciones (CAN), creada en 1969; la Comunidad del
Caribe (CARICOM), creada en 1973; o a la Unión Europea (UE).

POR SUS PODERES

Finalmente, se puede distinguir a las Organizaciones Internacionales como


consultivas, normativas y ejecutivas, según si poseen o no el poder de tomar
decisiones obligatorias para sus miembros y si pueden o no garantizar ellas
mismas la aplicación de sus decisiones.

RESPONSABILIDAD INTERNACIONAL DE LAS ORGANIZACIONES


INTERNACIONALES

El Derecho Internacional actual reconoce la posible responsabilidad


internacional de las Organizaciones Internacionales, sea como sujetos activos
o como sujetos pasivos. En este último caso, las Organizaciones pueden
incurrir en responsabilidad internacional tanto si cometen una conducta ilícita
como si se trata de daños derivados de actividades lícitas (responsabilidad por
riesgo). En este sentido, según Díez de Velasco, la responsabilidad
internacional de una Organización Internacional puede derivarse de seis
supuestos fundamentales:
a) Por incumplimiento de un tratado, al violarse el principio del pacta sunt
servanda. recogido en el Artículo 26 de la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones Internacionales o
entre Organizaciones Internacionales entre sí, de 1986, que dispone lo
siguiente: "Todo Tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido
por ellas de buena fe».
b) Por violaciones cometidas por sus órganos o agentes con ocasión de
actividades de intervención, asistencia técnica, etc., en el territorio de algún
Estado Miembro. En este sentido, el Artículo 13 del Proyecto de Artículos
sobre Responsabilidad Internacional de los Estados por Hechos
Internacionalmente Ilícitos.
c) Por la realización de actividades ultra riesgosas, que pudieran ocasionar un
perjuicio. Así lo establece, por ejemplo. el Artículo 13 del Tratado del 27 de
enero de 1967 y el Artículo XXII del Convenio sobre la: Responsabilidad
Internacional por Daños Causados por Objetos Espaciales, del 29 de marzo
de 1972.
d) Por violación de obligaciones jurídicas asumidas con sus propios
funcionarios y agentes, cuya interpretación y apelación se encarga a
Tribunales Administrativos Internacionales.
e) Por actos de administración internacional de territorios puestos bajo su
gestión, como ocurrió con Naciones Unidas en relación a Nueva Guinea
Occidental entre 1962 y 1963.
f) Por incumplimiento de ciertas normas de derecho diplomático9.
NACIONES UNIDAS

PROPÓSITOS Y PRINCIPIOS

Los propósitos de las Naciones Unidas están enunciados en el artículo 10 de la


Carta y son: a) el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales, b)
fomentar entre las naciones relaciones de amistad, c) realizar la cooperación
internacional, d) coordinar los esfuerzos de las naciones para estos propósitos.

9
GARCÍA MONTAFUR, Guillermo; Derecho Internacional Público, Lima-peru, R.G. 2000 SAC, 2006,
p. 28
Los principios están enunciados en el artículo 20 y son: a) igualdad soberana
de todos los Miembros b) cumplimiento de buena fe por los Miembros de las
obligaciones contraídas c) solución pacífica de las controversias d) abstención
de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o
independencia política de cualquier Estado (no agresión) e) promoción de estos
principios en los Estados no miembros y f) no intervención de las Naciones
Unidas en los asuntos de jurisdicción interna de los Estados.

TERCERO: Desarrolle Ud. teniendo en consideración las citas de


referencias bibliográficas utilizando modelo APA los
fundamentos Jurídicos relacionado con las normas
aplicables sobre las diferencias existentes en su aplicación
sobre Derechos Humanos: Asilo y Extradición (5
Puntos)

3. DIFERENCIAS ENTRE EXTRADICION Y ASILO

LA EXTRADICION

CONCEPTO

Es el acto por el cual un gobierno entrega a un individuo acusado de un crimen


o un delito, cometido fuera de su territorio, a otro gobierno que lo reclama para
juzgarlo.

CLASIFICACIÓN DE LA EXTRADICION

Extradición Activa; cuando un Estado solicita a otro le entregue una persona


para ser juzgada en su territorio o cumpla una condena

Extradición Pasiva; cuando a un determinado Estado se le solicita la entrega de


una persona, que se encuentra en su territorio para ser juzgado en otro Estado
o se le aplique una condena
Extradición de Derecho; cuando la extradición se rige por un tratado, siguiendo
el procedimiento legal

Extradición de Hecho; cuando la extradición se funda en la cortesía


internacional, comitas gentium, es decir sin tratado internacional, a título de
reciprocidad

Extradición en Tránsito; cuando el sujeto a ser entregado tiene que pasar por
un tercer Estado, debiendo éste proporcionar todas las facilidades

Extradición Definitiva; cuando la entrega de un sujeto a ser juzgado de un


Estado a otro es directa sin mediar un tercer Estado

Extradición por procedimiento Administrativo; cuando quien decide la


extradición, es el Poder Ejecutivo

Extradición por procedimiento Judicial; cuando el poder judicial tiene la facultad


decisoria de la extradición

FUENTES DE LA EXTRADICION

Son todas aquellas normas y principios que son aplicados a instituciones,


pudiendo ellas tener diversos orígenes y son las siguientes: los tratados, las
leyes internas, las costumbres y la reciprocidad

EL ASILO

La Asamblea General de las NN.UU., aprobó el 10 de diciembre de 1948 la


Resolución de la "Declaración Universal de los Derechos Hombre", donde en
su art. 14 incorpora el derecho de asilo. En caso de persecución toda persona
tiene derecho a buscar asilo en cualquier país.

CONCEPTO

El Asilo es la protección de una persona contra la persecución e iniquidad. Es


aquella institución de protección a determinados sujetos reconocido
ampliamente en el derecho internacional, ya sea en el territorio de un Estado o
en lugares sometidos a su jurisdicción
Es el que conceden algunos países a los perseguidos de otros países, por
razones políticas y que buscan refugio en aquellos. (Ossorio)

Derecho de Asilo; es la facultad jurídica soberana de conceder refugio a


individuos perseguidos condicionándose su ejercicio a una casi absoluta
discrecionalidad por parte de los Estados

Ningún estado, está obligado por el Derecho Internacional a negar la admisión


de cualquier extranjero en su territorio, ni a entregarlo a un Estado extranjero o
a expulsarlo de su territorio

Principios que rigen el Asilo

1) El derecho del Estado a concederlo, en ejercicio de su soberanía;

2) El derecho del individuo a buscarlo, sin el correlativo deber del estado de


admitirlo en su territorio y;

3) El principio de no devolución del solicitante de asilo por el Estado de acogida


al Estado que lo persigue

Clases de Asilo;

1) Asilo externo o territorial; (o refugio político) es otorgado por los Estados a


extranjeros que huyen de sus propios países al país otorgante.

En otras palabras, es el privilegio que concede el Estado a un extranjero o


perseguido, en virtud de la potestad territorial de un Estado y, permanecer allí
bajo su protección

2) Asilo interno o diplomático; es el dispensado por las representaciones


diplomáticas a los nacionales del país ante el cual se encuentran acreditados, y

Es decir, el asilo diplomático se da, cuando el perseguido busca refugio en la


sede de una representación diplomática de otro Estado
Diferencia entre el Asilo y la Extradición;

Tanto el Asilo como la Extradición están relacionados entre sí, en la medida de


que la negativa de la extradición a una persona puede llegar a implicar el
otorgamiento de asilo y, por otra parte, la extradición significa un rechazo a la
concesión del asilo.

CUARTO: Desarrolle Ud. teniendo en consideración las citas de


referencias bibliográficas utilizando modelo APA los
fundamentos Jurídicos relacionado con las normas
aplicables al Derecho Internacional Humanitario y su
evolución histórica (5 puntos)

4. DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO Y SU EVOLUCIÓN


HISTÓRICA
Derecho Internacional Humanitario es el conjunto de normas jurídicas
internacionales, convencionales o basadas en las costumbres, que tiene por
objeto limitar el uso de la violencia en los conflictos armados internacionales
o internos, regular la conducción de las hostilidades y salvaguardar y
proteger a las personas que no participan en los combates civiles y no
combatientes, y a los militares o combatientes que hayan quedado heridos,
enfermos, náufragos o prisioneros de guerra.

“El Derecho Internacional humanitario está compuesto por un conjunto de


normas que limitan, por razones humanitarias, el derecho de las partes en
conflicto de escoger libremente los métodos y los medios utilizados en la guerra
o que protegen a las personas y a los bienes afectados o que puedan ser
afectados como consecuencia del conflicto”.10

10
SWINARSKI. Christophe Principales Nociones e Instituciones del Derecho Internacional Humanitario,
en el Sistema Internacional de Protección de la Persona Humana. San José, Costa Rica, Instituto
Interamericano de Derechos Humanos, 1990, p. 87.
“...es un derecho de excepción de emergencia que tiene que intervenir en caso
de ruptura del orden internacional y también interno en el caso de un conflicto
no internacional”.11

El autor Jean Pictet y Vicepresidente honorario del Comité Internacional de la


Cruz Roja, define al Derecho Internacional Humanitario como: “la parte
considerable del Derecho Internacional Público que se inspira en el sentimiento
de humanidad y que se centra en la protección de la persona en caso de
guerra".

El Comité Internacional de la Cruz Roja adoptó, por su parte, la siguiente


definición: “Por Derecho internacional aplicable en los conflictos armados, el
CICR entiende las normas internacionales, de origen convencional o
consuetudinario, cuya finalidad especial es solicitar los problemas de índole
humanitaria directamente derivados de los conflictos armados, internacionales
o no internacionales, y que restringen, por razones humanitarias. El derecho de
las partes en conflicto a utilizar los métodos y medios de guerra de su elección,
o que protegen ti las personas y los bienes afectados, o que puedan ser
afectados por el conflicto”.

De los enunciados anteriores, podemos afirmar que el Derecho Internacional


Humanitario, lo caracteriza. En primer lugar, que es una rama del Derecho
Internacional Público. Su desarrollo legal se establece a partir de un origen
convencional o consuetudinario.

El objetivo esencial no es más que regular el respeto de la dignidad humana en


los conflictos internacionales o internos. Se basa en el principio de que; “las
partes en conflicto no causarán a su adversario males desproporcionados con
respecto al objetivo de la guerra que es destruir o debilitar el potencial militar
del enemigo”, por lo cual hace que sea un Derecho que reconoce la guerra en
nuestra sociedad.

11
INSTITUTO HENRY DUNANT - UNESCO, Las Dimensiones Internacionales del Derecho
Humanitario, Edit. Tecnos, Madrid, 1990, p. 17.
Es de aplicación temporal o excepcional, en cuanto sólo se aplica cuando
existe un conflicto armado. No examina sus causas o motivos y mucho menos
busca legitimar a quien lo causa, solo quiere minimizar sus efectos regulando el
enfrentamiento bélico. Por último, sus preceptos y reglas, tienen valor como
derecho de contenido consuetudinario.

El derecho de la guerra o derecho internacional humanitario parte de una


situación triste, pero real, la guerra, que ante la imposibilidad de evitarla, se
debe buscar su reducción en sus efectos, especialmente aquellos que se
relacionan con la propia población civil. Y esto en sí mismo, es lo que resalta la
importancia del derecho internacional humanitario, como lo enuncia la Corte
Constitucional: “...el conflicto es inherente a las relaciones de los seres
humanos y, por lo tanto, es imposible desterrarlo de tajo; el objetivo será
entonces encontrar la manera más civilizada para resolverlo”.

Algunos reconocidos autores, resaltan estos enunciados:

“La finalidad esencial de esta parcela del derecho internacional público consiste
en introducir un móvil de humanidad en estas situaciones en las que antes sólo
imperaba el honor, el deseo de obtener beneficios de tipo económico o de
imponer culturas, religiosas, etc. Se trata por tanto de intentar hacer escuchar
la voz de la razón cuando las armas pretenden acallarla y, en definitiva,
recordar a las partes implicadas en el conflicto que el enemigo es, ante todo, un
ser humano digno de ese respeto y compasión. En este sentido constituyen un
reto y una llamada a la sensatez del ser humano, aunque paradójicamente
estas normas están llamadas a aplicarse cuando esa sensatez se ha perdido”.

“La importancia del derecho internacional humanitario está asociada a dos


cosas fundamentales. Primero, a la necesidad de humanizar las acciones, en
orden a proteger a los no combatientes, lo cual tiene un valor moral, y aun,
estratégico, intrínseco, en cuanto de ello depende el apoyo poblacional, y
constituye, además, una condición importante en el proceso de generación de
confianza recíproca entre los enemigos, para posibilitar una paz negociada.
Segundo, a la necesidad de construir un espacio jurídico-institucional, que en
cuanto fundado en el reconocimiento recíproco de los enemigos resulte
adecuado para la tramitación del proceso de paz.”

Se han definido como conjunto de derechos inherentes al ser humano por su


sola existencia dentro de la sociedad. Son algo más que una agrupación de
normas jurídicas que no condiciona su respeto al derecho positivo, dado que,
existen desde antes. Igualmente su necesidad reposa en que son los
elementos o condiciones que contribuyen al ser humano para desarrollarse en
comunidad. Se destacan los Derechos de primera, segunda y tercera
generación. Los derechos de la primera generación son los civiles y políticos: la
vida, la justicia, la igualdad, la libertad. Los derechos de la segunda generación
son propios del Estado Social de Derechos, los derechos económicos, sociales
y culturales. Finalmente, los derechos de la tercera generación, son los
derechos colectivos: el medio ambiente, la paz, el pluralismo político, etc.

Según ha manifestado gran parte de la Doctrina por centrarse en el respeto a la


persona humana, los Derechos Humanos y Derecho Humanitario, este último
permite la aplicación de los Derechos Humanos simultáneamente. Y en efecto
en el momento en que se aplican las normas humanitarias, por lo menos se
deben respetar el “núcleo central”, de los Derechos Humanos. El Comité
Internacional de la Cruz Roja, en este sentido, expresa; “dado que el derecho
humanitario se aplica precisamente en situaciones excepcionales, como son
los conflictos armados, el contenido de los derechos humanos, que los Estados
han de respetar en todas las circunstancias (el "núcleo"), tiende a converger en
las garantías fundamentales y judiciales previstas en el derecho humanitario”.

EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DEL DERECHO INTERNACIONAL


HUMANITARIO

TIEMPOS ANTIGUOS

Desde el período que abarca el inicio de los tiempos históricos hasta la caída
del imperio romano, se encuentran serías manifestaciones en la consolidación
del Derecho Internacional Humanitario.
China, muestra el interés del hombre de establecer mecanismos para suavizar
las confrontaciones armadas. Por ejemplo, Sun Tzu, en su obra el “Arte de la
Guerra”, escrito en el siglo V a C, describe un manual sobre tácticas y
procedimientos en el momento de confrontaciones armadas; “Generalmente, la
mejor política en la guerra es tomar un estado intacto; arruinarlo es inferior.
Capturar el ejército enemigo entero es mejor que destruirlo. Tomar intacto un
regimiento, una compañía o un escuadrón, es mejor que destruirlo. Conseguir
cien victorias en cien batallas no es la medida de la habilidad: someter al
enemigo sin luchar es la suprema excelencia. De este modo, lo que es de
máxima importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo. Lo
segundo mejor es romper sus alianzas mediante la diplomacia. En tercer lugar
viene atacar a su ejército. Y la peor de todas las estrategias es atacar
ciudades.

Atacar ciudades es algo que solo ha de hacerse cuando no hay ninguna otra
alternativa, ya que la preparación de escudos y su transporte, y tener
preparadas las armas y el equipo necesario, requiere al menos tres meses, y
montar las máquinas de asedio y las escalas para asaltar las murallas, requiere
otros tres meses adicionales. El general, incapaz de controlar su impaciencia,
ordenará a las tropas cargar contra las murallas, con el resultado de que un
tercio de ellas perecerá sin haber tomado la ciudad. Así de calamitoso es
atacar ciudades.

Así pues, los verdaderamente hábiles en la guerra someten al ejército enemigo


sin batallar. Capturan las ciudades enemigas sin asaltarlas, y se apoderan del
estado enemigo sin campañas prolongadas. Su meta es tomar intacto todo
cuanto hay bajo el cielo, mediante consideraciones estratégicas. Como
resultado, sus tropas no se desgastarán, y las ganancias serán completas. Este
es el arte de la estrategia ofensiva”

En los hindúes, sobresale el Mahabarata y el Código de Manu, el primero el


cual contiene normas en las que se recomienda el respeto por la dignidad del
enemigo. Es así como se proclaman postulados humanitarios de gran
contenido; estaba prohibido matar al enemigo desarmado o que se rindiera;
había que enviar los heridos a sus hogares después de haberlos curado12.

Por su parte el Código de Manu, redactado durante los primeros siglos de la


era cristiana, buscaba la conservación del país enfrentado, de su riqueza y de
la población no activa del conflicto. Otra manifestación de contenido
humanitario de los hindúes son; las inscripciones del rey indio Asoka, en el
siglo III a. de c. En el se denota la capacidad y entusiasmo de un gobernante
en la culminación de la paz13, ordenó a sus tropas que respetaran a los heridos
enemigos, así como a las religiosas que los asistían,

En este sentido el tratadista, Jean Pictet, en su libro, Desarrollo y Principios del


Derecho Internacional Humanitario, expresa:

“Los antiguos textos de la India tienen un interés significativo. Así, en el


Mahabharat y en la ley de Manú, se proclaman, para los guerreros, principios
muy avanzados en aquel tiempo: estaba prohibido matar al enemigo
desarmado o que se rindiera, había que enviar a los heridos a sus hogares,
después de haberlos curado. Algunas disposiciones recuerdan con un
paralelismo asombroso el Reglamento de La Haya de 1907 sobre las leyes y
costumbres de la guerra. Así, no eran lícitos todos los medios de combate:
estaban prohibidas las armas arpadas o envenenadas así como las flechas
incendiarias, se reglamentaba la requisa, la propiedad enemiga y la cautividad;
estaba prohibido declarar que se haría guerra sin cuartel”.

Para los sumerios, las guerras se dotaban de declaración de guerra, arbitraje,


inmunidad de los parlamentarios y tratado de paz. En Babilonia, el rey
Hammurabi, promulgó el código ”Hammurabi”, que lleva su nombre y que
comienza con estos preceptos: “Prescribo estas leyes para impedir que el
fuerte oprima al débil”.

12
SUN TZU, El Arte de la Guerra, Buenos Aires, Emecé Editores, 1982, Capitulo III.
13
PALLARES BOSSA, Jorge. Derecho Internacional Público. Santa Fé de Bogotá, Editorial Leyer. 1996.
pp. 32 y ss.
Los egipcios a través de las “siete obras de la verdadera misericordia”, hacían
referencia a la necesidad de dar alimentos a los propios enemigos
capturados.

Aportaron el tratado más relevante del segundo milenio A.C. es el de Paz y


Alianza, llevado entre, Ramsés II de Egipto y Huttusili de los Hititas,
destacando; alianza militar para confrontar peligros internos y externos,
mantenimiento de la paz, la amistad entre dos países y la fijación de límites
fronterizos para la conservación de la paz.

En lo que se refiere a Grecia, se destacaban los llamados “anfitionias”, que


eran especies de uniones religiosas, donde su objeto era la preservación de la
paz, a través de la unificación de ciudades-estados vecinas. Razón por la cual
el tema de la regulación de la guerra no tuvo gran evolución, dado que este
mecanismo era el último utilizado como alternativa para sus diferencias.

“Por esos mismo, la guerra no tuvo nunca entre los griegos una regulación
definitiva ni reglamentaciones claras al menos a la luz del derecho
internacional, incapaz de impedir su desarrollo y por supuesto, sus horrores.
Así ocurrió, con la gran Guerra del Peleponeso, o con las guerras intestinas
griegas del siglo IV que fueron famosas por su extraordinaria ferocidad.”

Sin embargo en la Grecia Clásica, se pueden hallar interesantes


manifestaciones humanitarias. Alejandro de Isios, realiza una interesante
manifestación; “una vez suprimida la causa del conflicto, sería la obra de un
loco dejar que la guerra continúe por sí misma,” y en la escuela del estoicismo,
fundada en los años 300 a de c, por Zenon de Citio, se afirmaba, que la
felicidad consiste en el esfuerzo por alcanzar la virtud y esta equivale al, “vivir
conforme a la naturaleza “, de modo que si en el hombre la naturaleza es la
racional, la racionalidad deberá regir sus actos. La a relación del “ser” es igual
al “ser” de si mismo, queda abolida la relación” “extranjero=barbaro”.

Los Romanos, con el concepto de la “guerra justa” y el postulado del, “jus


gentium,” harían una de las mayores contribuciones al Derecho Internacional
Humanitario. Cuya esencia central era la regulación de las relaciones que se
producían con uno o más estados a raíz de una confrontación bélica.
Igualmente desde, las propias tribus indígenas de América, se pueden
encontrar verdaderas manifestaciones de conducta orientadas a limitar el
alcance de la violencia en situaciones de guerra. Frente a este particular,
podemos citar a la autora, Claudia Dary que a través de su obra, “Derecho
Internacional Humanitario y el Orden Jurídico Maya”, señala manifestaciones
humanitarias de las tribus Maya:

“Las prácticas guerreras de los antiguos mayas fueron dinámicas y estaban


imbuidas dentro de una cosmovisión específica que les imprimía su sello
propio. Existieron preparativos, declaratorias de guerra, embajadas, códigos de
honor y cierta caballerosidad entre los grandes guerreros.

Idealmente, los embajadores encargados de realizar acuerdos tanto en tiempo


de paz como de guerra, debían ser respetados en su integridad física. Lo
mismo sucedía con los comerciantes, quienes durante la guerra y cuando
transitaban por territorios enemigos, gozaban de inmunidad; atacarlos se
convertía en causa de guerra.

Se formaban delegaciones para visitar el territorio enemigo y, al declarar la


guerra, se trazaban medidas simbólicas tendientes a igualar las fuerzas de los
bandos en contienda.

Dentro del pueblo, Inca se encontraba igualmente notables y sólidas muestras


de contenido humanitario, como lo expone la investigación realizada por el
historiador, Virgilio Roel:

"Para tener nuevas tierras negociaron con sus vecinos, a los que ofrecían el
intercambio de tierras, el trabajo por ayuda mutua, eventualmente se
produjeron conflictos que siempre terminan en un excelente acuerdo, aún en el
caso del conflicto más grande que tuvieron los Incas, que fue el sostenido con
los Chanchas, al vencer los Incas tanto Viracocha como Pachacuti no
dañaron a este noble pueblo”.
EDAD MEDIA

Con la caída del Imperio Romano de Occidente se abre una nueva era, que en
la historia se conoce con el nombre de Edad Media. Tiempo que transcurre
entre la caída del Imperio de Occidente, en siglo V y la época del
descubrimiento de América. Las manifestaciones en materia de Derecho
Internacional Humanitario, serían claramente marcadas por el Cristianismo, el
Islam, y posteriormente por la caballería. Así, aparece en las obras de San
Ambrosio y San Agustín, en los años 397 y 430 respectivamente, el concepto
de la “guerra justa”, ya vislumbrado por los romanos. Para San Agustín, la
paz era el más grande bien y para poderlo defenderlo, se justificaba
recurrir a la guerra. Es el principio de la “guerra justa” y para ello, se requiere
que la causa sea justa, la autoridad legítima, la intención recta y los daños
limitados. La guerra para San Agustín era condenable, velaba por su
prohibición y afirmaba que es un daño que debe evitarse.

Tomás de Aquino retomó el pensamiento de San Agustín en el siglo XIII,


afirmando que la guerra y el amor cristiano se contradicen por lo cual todas las
guerras son injustas, excepto aquellas que traten de legítima defensa y
resguardada la limitación de daños, lo cual significa evitar la muerte de los
civiles.

Santo Tomás de Aquino, señala tres requisitos a la guerra justa: 1) Declarada


por la autoridad competente; 2) Sea patente la culpa moral de los agresores
injustos; 3) Haya intención recta de restablecer la justicia y la paz.

El Dr. Rafael Nieto Navia, en su obra, Estudios sobre Derecho Internacional


Público, realiza una interesante reflexión sobre los postulados de Santo Tomas,
señalando;

“La cuestión de la legitimidad de la guerra está estudiada por Santo Tomás en


las cuestiones especiales de moral, donde trata asuntos como si es lícito a los
clérigos participar en la guerra o hacerla en días de fiesta. Pero la parte
fundamental se encuentra en los requisitos para que una guerra pueda
considerarse justa”.
Con la caída del Imperio Romano, los bárbaros se establecieron en el Imperio,
dando con ello una invasión hacia el siglo IV, dando origen al nacimiento y
organización de la Europa Medieval, con una estructura basada en
señores feudales, y los reinos subordinados por la representación de un
emperador, pero teniendo mayor relevancia jerárquica la representatividad
papal.

Surge así la caballería de origen germano, como institución medieval,


aportando con ella, la declaración de guerra; el estatuto de los parlamentarios;
y la prohibición de ciertas armas durante las confrontaciones.

Es interesante anotar los comentarios que realiza el Dr. Alejandro Valencia


Villa, en su libro, “Humanización de la Guerra”, a esta institución como aporte al
Derecho Humanitario; “Se trata de toda una cultura, de un Estado militar que
consideraba la guerra como una profesión hereditaria. La ceremonia de armar
caballero, la heráldica, las justas y los torneos son aspectos de este ethos y
dignos ejemplos de leyes de la guerra”.

En esta misma línea el tratadista, Jean Pictet, en su obra, Desarrollo y


principios del derecho internacional humanitario, señala; “Esta hizo comprender
que en la guerra, como en el ajedrez, debe haber una regla de juego, y que no
redunda en ventaja de nadie tirar, de un manotazo, el tablero al suelo.”

Por otro lado el Islam, cuyo poderío, estaba en auge en Europa, reivindica
principios de contenido humanitario, en él no se hace distinción alguna entre
los diversos tipos de guerra o de conflicto armado. Se impone que; "los
creyentes que combaten en la senda de Dios contra quienes les hacen la
guerra, nunca rebasen los límites de la justicia y de la equidad cometiendo
excesos de tiranía y de opresión"38. Sólo se admiten las hostilidades entre
combatientes.
En España, hacia el fin del siglo XIII, se escribe el “Viqayet”, el cual contiene un
complejo código de preceptos para la regulación de los enfrentamientos
militares39. El cual prohíbe matar, mujeres, niños, ancianos, dementes,
inválidos, parlamentarios; mutilar a los vencidos, envenenar las flechas y las
fuentes.

TIEMPOS MODERNOS

En el mundo occidental, un conjunto de circunstancias de diferentes índole, -


políticas, culturales, sociales y económicas- marca una profunda
transformación en los últimos siglos de la Edad Media, denotando, en lo que se
llama el rompimiento de dicha era y el inicio de la Edad Moderna, tomando
como punto de referencia, la caída de Constantinopla en 1453, hasta finales del
siglo XVIII.

El descubrimiento de América en los años de 1492, marcaría la causa del


nacimiento de un nuevo derecho. España, había descubierto el Nuevo Mundo,
era el centro intelectual de Europa. Los enfrentamientos bélicos en que se
hallaba, conduciría a la necesidad de un derecho que regulase la disciplina de
sus ejércitos, la distribución del botín y la autoridad sobre los conquistados.

“La administración de las nuevas tierras americanas por españoles y


portugueses trajo consigo una serie de problemas jurídicos que por oponerse
diametralmente a las concepciones de los aborígenes, no tenían solución en la
práctica”.

Los pensadores que se preocupan por elaborar el nuevo derecho son


canonistas, filósofos y teólogos españoles, entre ellos sobresalen Francisco de
Vitoria, Vázquez de Menchaca y Francisco Suarez.

Se basarían en el “iusnaturalismo,” profesan la afirmación de que las relaciones


internacionales deben ser regidas por normas éticas y por principios derivados
de la ley natural. Según el pensamiento de la Escuela Española, la ley debía
estar de acuerdo con la razón y subordinada a la moral.

“La escuela Española, a la vez teológica, filosófica y jurídica, condensa el


pensamiento desarrollado por la escolástica, y en particular por el tomismo,
sobre el derecho natural en el sentido de que la ley natural deriva de la ley
eterna y es la participación de esta ley en la criatura racional. El orden divino
del universo se apoya en la ley eterna y, por consiguiente, el orden moral y
jurídico se conectan con el orden universal, constituyen uno de sus aspectos, el
que se refiere al hombre que vive en sociedad, por lo cual puede hablarse
de una ley trascendente.”

Con la Escuela Española se incorporan, importantes bases para la evolución


del Derecho Internacional moderno, y notables aportes, para el Derecho
Humanitario.

El Fraile español Francisco de Vitoria (1483-1546), retoma las corrientes


enunciadas por San Agustín y Santo Tomás de Aquino. En su obra de
“relecciones jurídicas de los indios o del derecho de guerra”, donde parte de
estas posturas la primera de ellas en donde admite la guerra, exige la
protección de los pueblos indios, condena la crueldad de los conquistadores y
enjuicia la sangrienta violación de los Derechos Humanos con que comienza la
colonización española en el nuevo mundo, al igual que la matanza de inocentes
y de prisioneros de guerra, afirma:

“......Pero como en la guerra hay muchas cosas establecidas por derecho de


gentes, parece admitido por la costumbre y por el uso de la guerra que, lograda
la victoria y conjurado el peligro, no se dé muerte a los prisioneros a no ser que
sean prófugos, y en este caso hay que guardar el derecho de gentes del modo
que se acostumbra entre los buenos varones...”

Vitoria, niega alguna justificación en la mortandad de indios en América,


afirmando, que no era más que la negación de la “guerra justa”, como pretexto,
para asesinar a los aborígenes americanos. “Vitoria emprendió una
investigación sistemática sobre si la guerra de los españoles contra los
aborígenes era o no una guerra justa, ofreciendo un amplio catálogo de
obligaciones internacionales, cargadas de humanismo y valor político. Su
análisis de las reglas sobre la guerra muestra en su conjunto una tendencia
francamente humanitaria”.
Enuncia, lo que es lícito o ilícito en una guerra; considera entre las ilicitudes
matar a inocentes, matar a niños, a mujeres, despojar a inocentes, matar a
inocentes por matar culpables, al igual sobre matar a los rendidos en combate
o los capturados durante su desarrollo, Francisco de Vitoria expresa en su
obra; “.....nunca es lícito matar inocentes, ni siquiera accidentalmente o por
resultado no previsto, a no ser en el caso en que una guerra justa no pueda
conducirse de otro modo.....ni aun en la guerra contra los turcos lícito matar a
los niños. Lo cual es evidente ya que son inocentes, a menos de que constase
la culpabilidad de alguna. Lo mismo se debe decir de los labradores inofensivos
entre cristianos, como también de las demás gente civil y pacífica, pues todos
se presumen inocentes mientras no conste lo contrario. Y por la misma razón
se infiere que no es lícito matar a los peregrinos y huéspedes que se
encuentran entre los enemigos, pues, también se reputan inocentes, ya que, en
realidad, no son enemigos. Por idéntica razón a los clérigos y religiosos, a los
cuales se presume inocentes en la guerra, a no ser que conste lo contrario,
como ocurriría si se encontrara combatiendo”.

El escritor Juan Jacobo Rosseau (1762), en su obra el “Contrato Social,”


establece el principio, que "la guerra no es en modo alguno una relación de
hombre a hombre, sino una relación de Estado a Estado en la que los
individuos sólo son enemigos accidentalmente, no como hombres, ni siquiera
como ciudadanos, sino como soldados; no como miembros de la patria, sitio
como sus defensores".

En segundo lugar, sostiene que: "como la finalidad de la guerra es la


destrucción del Estado enemigo, se tiene derecho a matar a los defensores
siempre que tengan las armas en la mano; pero, en cuanto las deponen y se
rinden, dejan de ser enemigos y vuelven a ser simplemente hombres y ya no se
tiene derecho sobre sus vidas".
Establece uno de los principios y bases del derecho internacional humanitario;
la distinción entre combatientes y no combatientes.

Para el autor, Draper, Rousseau, abrió el camino a las ideas humanitarias con
su filosofía racionalista, ideales que se han enmarcado en los Convenios de
Ginebra y otros instrumentos legales para la regulación de la guerra.

En 1785, Federico el Grande y Benjamín Franklin establecen un importante


acuerdo humanitario, estipulando que en caso de conflicto, las personas no
combatientes de la parte adversa tenían la posibilidad de abandonar el país y
las personas capturadas tendrían derecho a sus alimentos necesarios y
alojamiento.

Posteriormente con la Revolución Francesa, se adopta la célebre Declaración


de Derechos y en la legislación local, se estipula: “el tratado obligatorio e igual
debido a los soldados enemigos y a los soldados nacionales” y “los prisioneros
de guerra están bajo la salvaguardia de la nación y bajo la protección de las
leyes.” Igualmente se introduce en el Derecho Internacional la noción de la
libertad de cada pueblo, hacer de la gran sociedad de los pueblos, otorga sí las
bases de la teoría de las nacionalidades que produciría grandes movimientos
nacionalistas en Europa y América.

“.....la noble idea proclamada por la Revolución Francesa mediante el decreto


del 25 de mayo de 1793, de que se diera el mismo cuidado de hospital a los
soldados enemigos heridos que el prestado a los soldados franceses, como
cuestión de “justicia y humanidad”, a condición de reciprocidad”.

TIEMPOS CONTEMPORÁNEOS

El proceso revolucionario que se abre en Francia en los años de 1789,


constituye la primera página de la historia contemporánea, y el desenlace de
la moderna.

Dos corrientes en materia de Derecho Internacional Humanitario, determinan


su evolución y desarrollo, el "Derecho de Ginebra", representado por los
convenios y protocolos internacionales concertados bajo el auspicio del Comité
Internacional de la Cruz Roja (CICR), con el objeto fundamental de proteger a
las víctimas de los conflictos: “Procura el respeto de los derechos humanos
mínimos o inderogables en caso de conflicto armado. Esta normatividad
protege esencialmente a la población civil no combatiente, es decir a todas las
personas que no participan directamente, en las hostilidades...”

El "Derecho de La Haya", basado en los resultados de las conferencias de paz


celebradas en la capital de los Países Bajos en 1899 y 1907, que trataron
principalmente de los medios y métodos tolerables de guerra, y de los
esfuerzos de las Naciones Unidas para garantizar que se respeten los
derechos humanos durante los conflictos armados y limitar la utilización de
determinadas armas. “El derecho de la haya o derecho de la guerra establece
pautas sobre la conducción de hostilidades y limita la elección de los medios y
métodos de combate. Establece, entre otras reglas, que las hostilidades solo
pueden dirigirse contra combatientes y objetivos militares, prohíbe los medios
de combate que causen sufrimiento o daños innecesarios y proscribe las armas
y los medios que causen a las personas civiles daños excesivos con respeto a
la ventaja militar concreta y directamente prevista”.

Con el Derecho de la Haya, se determina los derechos y deberes en la


conducción de las operaciones y limitación en la elección de los medios
nocivos durante el desarrollo de los enfrentamientos bélicos, son un total de 14
Convenios de los cuales, 12 tratan sobre las hostilidades y sus efectos.

En la batalla de Solferino en junio de 1859, Henri Dunant, encabezo la idea de


limitar el sufrimiento de los heridos en las guerras. Dunant se encontraba entre
el gran número de franceses y austriacos heridos después de la batalla.

Con 70.000 muertos y cerca de 30.000 heridos, Dunant, abrumado por los
efectos de la guerra, escribe “Souvenir de Solferino”, publicada en los años de
1832, donde hacía un llamado a la creación de sociedades nacionales para que
dieran asistencia necesaria a los heridos y enfermos de las guerras.

A partir de este momento se empezaron a establecer sociedades nacionales y


en la conferencia diplomática celebrada en Ginebra, durante el año de 1864, se
aprobó el Convenio para aliviar la suerte que corren los heridos de los ejércitos
en campaña, por ejemplo el artículo 6, señala: “Los militares heridos o
enfermos serán recogidos y cuidados, sea cual fuere la nación a que
pertenezcan”.

El convenio se produjo frente a la necesidad de la poca ayuda que recibían los


heridos y enfermos durante las guerras, es firmado el 22 de agosto de 1864, la
primera obligación es respetar al herido. La segunda obligación es tomar
medidas concretas para protegerlo: buscar, socorrer, asistir sin distinción de
nacionalidad. Con el convenio, se Introdujo en el Derecho, lo que Henry Dunant
llamaba la neutralidad. Los médicos y enfermeros ya no serían considerados
como combatientes y quedarían exentos de captura. Se reconoció la
neutralidad de ambulancias y hospitales militares.

En 1868, se elaboró un nuevo proyecto de convenio con la intención de


extender los principios ante a los conflictos que se desarrollaran en el mar.

En 1906, el Primer Convenio de Ginebra fue revisado para brindar una mayor
protección a las víctimas de la guerra terrestre y el año siguiente todas sus
disposiciones fueron oficialmente extendidas a las situaciones de guerra en el
mar.

Durante la primera guerra mundial (1914-1918), el desastroso número de


personas fallecidas por el conflicto, convenció a la comunidad internacional que
debían dar más elementos al Convenio. Con este ideal, la conferencia
celebrada en Ginebra en el año de 1929, aprobó un convenio que contenía
mejores disposiciones para el trato de los enfermos y los heridos, así como un
segundo convenio sobre el trato de los prisioneros de guerra.

Sin embargo, la guerra civil española (1936-1939) y la segunda guerra mundial


(1939-1945), dieron partida a la elaboración de nuevos convenios de Ginebra;
dado las grandes consecuencias se necesitaba una amplitud, de desarrollar y
perfeccionar las normas en el ámbito humanitario. Estos convenios fueron
cuatro, el primero de los heridos y los enfermos en campaña. (Primer
Convenio):

“...procede de los principios fundamentales en los que ya se habían inspirado


las versiones anteriores: los militares heridos o enfermos deben ser respetados
y atendidos sin distinción de nacionalidad; el personal que les atiende, los
edificios en que se albergan, el material que se les asigna, deben estar
igualmente protegidos”.

De los heridos, los enfermos y los náufragos de las fuerzas armadas en el mar
(Segundo Convenio): “Dado que tiene la misma finalidad que el I Convenio de
Ginebra y que protege a las mismas categorías de personas, no es necesario
extenderse acerca de los principios en que se inspira. Pero cabe destacar que
el nuevo Convenio marítimo tiene 63 artículos, mientras que el Convenio de
1907 sólo tenía 28”.

De los prisioneros de guerra (Tercer Convenio):

“Bajo la influencia del derecho natural y, sobre todo, gracias a los movimientos
humanitarios del siglo XIX y a las ideas de Henry Dunant en particular, que se
preocupan de la suerte que corren los cautivos después de haber garantizado
la de los heridos y los enfermos, la concepción según la cual el prisionero de
guerra no es un criminal, sino solamente un enemigo incapaz de volver a tomar
parte en el combate, que debe ser liberado finalizadas las hostilidades y que
debe ser respetado y tratado humanamente mientras sea cautivo, ha terminado
por imponerse a la conciencia del mundo civilizado”.

De las personas civiles (Cuarto Convenio):

“La protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, tal como lo
aprobó la Conferencia Diplomática de Ginebra, es un progreso importante del
derecho internacional escrito en materia humanitaria. No es este texto
innovador, propiamente hablando, en un ámbito en el que la doctrina está
suficientemente establecida. No se pretende introducir ideas nuevas en el
derecho de gentes, sino solamente garantizar, incluso en lo más enconado e la
guerra, el respeto generalmente admitido de la dignidad de la persona
humana”.

Todos serían aprobados durante la conferencia diplomática internacional,


celebrada en Ginebra entre los meses de abril a agosto de 1949. Luego la
Conferencia Diplomática sobre la reafirmación y Desarrollo del Derecho
Internacional Humanitario, aplicable en los conflictos armados, reunida en
Ginebra de 1974 a 1977, aprobó dos Protocolos Adicionales a los Convenios
de 1949. El Protocolo I, que se refiere a la protección de las víctimas de los
conflictos internacionales y el Protocolo II, que contiene normas relativas a las
víctimas de conflictos armados sin carácter internacional y completa así los
principios básicos establecidos en el artículo 3 Común de los Convenios de
Ginebra.
Derecho de la Haya. Desarrollo y Evolución
A esta declaración se deben sumar, las conferencias de la Paz de la Haya de
1899 y 1907, que alcanzaron notables logros al Derecho de la Haya. . Entre
ellos, debo destacar la Convención de 18 de Octubre de 1907, y en la que
continúan siendo parte hoy 37 Estados.

Como eje central de esta Convención se destaca la obligación que se les


imparte a los Estados a tratar los prisioneros de guerra con dignidad y
humanidad; regulación de los medios de combatir al adversario, sitios y
bombardeos, etc. Art. 23. Además de las prohibiciones establecidas por
Convenciones especiales, es particularmente prohibido:
(a) Emplear veneno o armas envenenadas.
(b) Dar muerte o herir a traición a individuos pertenecientes a la nación o al
ejército enemigo.
(c) Dar muerte o herir a un enemigo que habiendo depuesto las armas o no
teniendo medios para defenderse se haya rendido a discreción.
(d) Declarar que no se dará cuartel.
(e) Emplear armas, proyectiles o materias propias para causar males
innecesarios.
(f) Usar indebidamente el pabellón parlamentario, el pabellón nacional o las
insignias militares y el uniforme del enemigo, así como los signos distintivos de
la Convención de Ginebra.
(g) Destruir o tomar propiedades enemigas, a menos que tales
destrucciones o expropiaciones sean exigidas imperiosamente por las
necesidades de la guerra.
A la Haya asistieron 46 de los 53 Estados independientes que existen y este
último Congreso de la Haya es el más grande de todos los congresos
internacionales que se han celebrado hasta ahora en el mundo.
(h) Declarar extinguidos, suspendidos o inadmisibles ante los Tribunales los
derechos y acciones de los nacionales del adversario.

Otras Convenciones adoptadas durante la primera Conferencia de la Paz de la


Haya, fueron; la condición de los buques mercantes enemigos en la ruptura de
las hostilidades; la concerniente a la conversión de buques mercantes en
buques de guerra; la que se refiere a la colocación de minas submarinas
automáticas de contacto; la que versa sobre bombardeo por fuerzas navales en
tiempo de guerra y la relativa a las restricciones del derecho de captura en la
guerra naval.

Igualmente han contribuido a su desarrollo, la Convención para la Protección


de Bienes Culturales de 1954, Convención de las Naciones Unidas de 1980,
sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales
que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados.

A ella se añaden el Protocolo (I) sobre fragmentos no localizables; el Protocolo


(II) sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y
otros artefactos; el Protocolo (III) sobre prohibiciones o restricciones del empleo
de armas incendiarias

En 1993 la Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción, el


almacenamiento y el empleo de armas químicas y sobre su destrucción.

Posteriormente en 1995, el Protocolo sobre armas láser cegadoras (Prot. IV


[nuevo] de la Convención de 1980). Un año después en 1996, el Protocolo
enmendado sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas
trampa y otros artefactos (Prot. II [enmendado] de la Convención de 1980).

Para finalizar durante el año de 1997 se consagra la Convención sobre la


prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas
antipersonal y sobre su destrucción.
Es en términos generales el Derecho de Ginebra y de la Haya, son los que
nutren y fundamentan el Derecho Internacional Humanitario. Aunque, por
varias décadas se ha indicado que el Derecho de Ginebra es el derecho
Internacional Humanitario como tal y que el Derecho de la Haya es el derecho
de la Guerra. Afirmación que creo no es válida, aunque el fin del Derecho de La
Haya, es regular las hostilidades y los métodos con que se realizan estos, y las
normas del Derecho de Ginebra es la protección de los no combatientes. No
son más que la aplicación y búsqueda de un mismo objetivo, la humanización
de la guerra. Simplemente se complementan uno con otro; en este sentido ha
señalado el Dr. Rodrigo Uprimy, en su artículo, “La Corte Constitucional frente
al Derecho Internacional Humanitario”, “Si uno quiere proteger a la población
civil, tiene que regular los medios de combate. Resulta un poco difícil sólo
proteger a la población civil sin regular al mismo tiempo cómo se combate; esto
generaría una suerte de absorción del derecho de la Haya por el derecho de
Ginebra”.
En este tema, la Corte Constitucional, ha venido manifestando, que el Derecho
Internacional Humanitario, es ante todo un conjunto de preceptos y postulados
jurídicos que se encuentran conformado en un solo cuerpo, por el Derecho de
la Haya y el Derecho de Ginebra.
BIBLIOGRAFIA

1. GARCÍA GASTAÑETA, Carlos. Derecho internacional privado. Lima,


Imprenta Gil, 1925
2. RIGAUX, FRANCOIS. Derecho Internacional Privado, Madrid, Civitas
Ediciones, 1985.
3. TRUYOL Y SERRA, ANTONIO. Historia de la Filosofía del Derecho y del
Estado, Madrid, Alianza Editorial, 2004.
4. DELGADO BARRETO, César: El derecho internacional privado y la reforma
del Código civil, Lima, El Peruano, 1997.
5. NIBOYET, JEAN PAUL. Les tribunaux pour la navigation du Rhin at le
pouvoir judiciaire de la comisión centrale du Rhin, en Revue general du
droil internacional public, Paris, Le Velex, 1923.
6. YANGUAS DE MESSIA. Derecho Internacional Privado, Madrid, Ediciones
Dianas, 1959.
7. SOLARI TUDELA, Luis; Derecho Internacional Público, Lima, STUDIUM,
2004.
8. NOVAK TALAVERA, Fabián y CORROCHANO MOYANO, Luis García;
Derecho Internacional Público, Lima-Peru, PUCP-Fondo editorial, 2005.
9. GARCÍA MONTAFUR, Guillermo; Derecho Internacional Público, Lima-peru,
R.G. 2000 SAC, 2006.
10. SWINARSKI. Christophe Principales Nociones e Instituciones del Derecho
Internacional Humanitario, en el Sistema Internacional de Protección de la
Persona Humana. San José, Costa Rica, Instituto Interamericano de
Derechos Humanos, 1990.
11. INSTITUTO HENRY DUNANT - UNESCO, Las Dimensiones
Internacionales del Derecho Humanitario, Edit. Tecnos, Madrid, 1990.
12. SUN TZU, El Arte de la Guerra, Buenos Aires, Emecé Editores, 1982.
13. PALLARES BOSSA, Jorge. Derecho Internacional Público. Santa Fé de
Bogotá, Editorial Leyer. 1996.

Potrebbero piacerti anche