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Para lograr empatizar con el gran elenco de actores, los creadores crearon la vida de los
protagonistas a cada cual más desgraciada, la manera perfecta para tener al espectador
ojo avizor. Una bruta expectación rodeó a lo misterioso de su trama durante todas las
temporadas, ante un guión retorcido y a priori aparentemente nacido de dosis
farmacológicas de fenilalanina en noches de locura. Y sí, la expectación no sobrevivió a
los resultados; por una parte muy buenos pues es una serie “redonda”, y por otro lado
críticos en por a su final tan abierto y al no saber dar una justificación clara sobre qué es
la isla, el porqué de estos sucesos paranormales.
Al ser un final tan sumamente abierto no me quiero aventurar a decir que mi teoría es la
correcta, pero me veo capacitado para elaborar y relacionar ciertos aspectos de todas sus
temporadas con la mitología egipcia y así dar ciento sentido a la embolia que nos
metieron por final.
Entre las masas ( y foros ) de la susodicha serie, surgió una particular devoción ante la
figura de Jacob, un ser todopoderoso que salvaguarda la isla generación tras generación;
tiene un inmenso poder capaz de hacerle vivir durante eones, materializarse en diversos
personajes y seleccionar a habitantes de la isla a su parecer, como una especie de dios.
A su espalda y recreado como su hermano se encuentra el monstruo representado como
un humo negro, de vestimentas oscuras ( al contrario a las vestimentas claras de Jacob )
y carácter azaroso y vengativo. Son las dos figuras que habitan la isla eternamente. La
serie nos da entender que la propia isla no es una masa de tierra cualquiera, sino que
representa algo más profundo.
como tal pues en su forma de humo negro se reencarna un número exagerado de veces,
pasando a tener el papel de dios de la resurrección.
Hugo Martínez Sande
A mi parecer Lost es una trifulca entre estos dos hermanos ( Seth y Jacob), donde si
bien abstraemos que Jacob es la razón y el buen hacer es en realidad un tirano causante
de que su hermano se haya convertido en una humareda que destripa a los habitantes de
la isla, sobre todo si tenemos en cuenta el mito de Seth y Osiris.
Todo cobra sentido, pues la gente es juzgada en la isla y pueden vivir en ella
eternamente, a modo de Aaru ( el paraíso egipcio ). Estas referencias son muy obvias y
es una de las tantísimas teorías que permiten justificar el final de esta serie de culto.
Es sorprendente la tormenta de ideas que tiene que pasar por la oficina de guionistas
para determinar y relacionar una trama tan enrevesada y loca como la de LOST, y cómo
estos son capaces de relacionar un mito egipcio para darle un mínimo sentido al
argumento de la serie para que los fans no se inmolen en su estudio. Si se concibiese
este mito y se transportara a la pantalla como tal, sería complicado enganchar a los
espectadores y darles una motivación para seguirla a lo largo de su enrevesada trama.
Referencias: