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Solo se es responsable de la acción que uno elige, no de las que nos ocurre y no podemos evitar, al
elegir uno ha de ser capaz de justificar su acción ante sí mismo y los demás.
Si el ser humano quiere sobrevivir tiene que crear un mundo y crearse a sí mismo.
2. La acción humana.
Para Habermas la acción humana es una acción social, y hay 4 tipos de acción social:
- Acción regulada por normas: Cuando los miembros de un grupo social actúan según valores
comunes, estas normas expresan un acuerdo en un grupo social.
- Acción dramatúrgica: Es una interacción donde constituyen los unos para los otros un público
como un mitin político.
- Acción racional instrumental: El actor quiere lograr un fin y para ello elige los medios más
convenientes, como una negociación laboral colectiva.
- Acción comunicativa: Acción racional que busca el entendimiento y acuerdo con los demás
mediante un diálogo argumentativo.
Platón percibe el bien como la idea a la que le corresponde la máxima realidad: Las demás cosas son en
la medida en que participan de esta idea; el sabio es el que ha llegado a conocerla y por ello no puede
obrar sino bien.
Para Tomás de Aquino, Dios sería el único ser necesario en el que bondad y verdad coinciden.
4. Moral y Ética.
La moral es el conjunto de normas que establecen un modelo ideal de buena conducta socialmente
establecido.
La ética es la reflexión filosófica sobre la dimensión moral del ser humano. Su función no es dictar
normas de comportamiento, sino dilucidar racionalmente las cuestiones relacionadas con el ámbito de
lo moral.
Los hábitos configuran nuestro yo, pues la integración de hábitos hace el carácter de una persona
La voluntad consiste en la facultad que el individuo tiene para decidir una u otra orientación de su
acción.
6. La virtud.
La virtud en el ser humano es aquello que le hace ser lo que es.
Aristóteles defendió que las virtudes son hábitos por los que el hombre se hace bueno, es decir, realiza
bien la función que le es propia según su naturaleza.
La virtud se sitúa en medio de dos extremos que Aristóteles considera viciosos, por ejemplo la valentía
estaría entre la cobardía y la temeridad.
7. La libertad condicionada.
No podemos negar que nuestra constitución biológica y todo nuestro alrededor influya en nuestra
conducta. Todos estos factores condicionan nuestro comportamiento, pero no está claro que lo hagan
hasta el punto de determinarlo. Si fuera así, creceríamos de la capacidad de elegir con libertad nuestras
acciones por lo que no seríamos responsables de ellas.
La libertad es lo contrario a la esclavitud ya que puede decidir cómo quiere vivir y participa con los
otros en la construcción de las normas que han de regir la vida común.
Para Kant, la libertad es la condición de la voluntad que se decide a sí misma a obrar por respeto al
deber.
Hay ocasiones en que nos gustaría que otros decidieran por nosotros debido a que nos asusta aceptar la
responsabilidad de la decisión (Si yo no decido, no soy responsable)
Según los filósofos existenciales, el individuo nace sin un libro de instrucciones que le indique qué es y
cómo tiene que realizarse de acuerdo con su naturaleza. Sartre decía que el individuo es arrojado al
mundo y condenado a existir.
8. El mal radical
A lo largo de la historia se han cometido muchas injusticias, dominaciones, guerras… lo que nos lleva a
preguntarnos por el origen del mal, que es lo que Kant llamo “El mal radical”.
En muchas tradiciones se relaciona el mal moral con la existencia de fuerzas malignas, en el relato
bíblico frente a la bondad de la obra de Dios, su responsabilidad es Adán y Eva, quienes son tentados
por el maligno y deciden apartarse del bien.
Sin embargo, Rousseau mantiene la idea del buen salvaje y piensa que el origen del mal no radica en la
naturaleza, sino en la sociedad.
Según Kant, el bien radica en la voluntad, una voluntad buena es aquella que se determina a obrar
racionalmente y por respeto a la razón. Pero el mal también está vinculado a la naturaleza humana: El
ser humano tiene propensión natural al mal.
9. La función de los sentimientos en la decisión moral.
Se podría decir que los sentimientos son algo necesario, aunque no suficiente para que se produzcan
los comportamientos éticos. Por otro lado, los sentimientos nos ayudan a resolver problemas morales
de un modo casi intuitivo en situaciones que requieren gran cantidad de información y de conocimiento.
No se debe olvidar que tanto la razón como el sentimiento se educan y pueden mejorar.
Filosofía: KANT
1. La responsabilidad de las acciones.
Immanuel Kant nació en 1724 y falleció en 1804 en Königsberg, donde pasó toda su vida. Su familia de
clase media lo educó en el Pietismo, de moral muy rígida, presente en el rigorismo de su ética formal.
Estudió lógica y metafísica en la universidad de Königsberg, donde también fue profesor durante toda su
vida activa.
2. La teoría Ética.
Crítica de la razón práctica -> ¿Qué debo hacer?
3 características:
- Empíricas: Se basan en la experiencia.
- Hipotéticas: Son condicionales.
- Heterónomas: Normas NO establecidas por el sujeto.
3 características:
- A priori: No basada en la experiencia.
- Categórica: Universalmente válida, sin contradicción.
- Autonómica: El sujeto se da a sí mismo sus propias normas.
3. El deber.
El deber es la ley que la voluntad se da a sí misma de manera autónoma siguiendo los dictados de la
pura razón. Kant distingue 3 tipos de acciones:
- Acciones contrarias al deber: Inmorales
- Acciones conformes al deber: Meramente legales
- Acciones por deber: Morales
Para Kant la única forma de moralidad es el deber que es actuar conforme a la ley.
4. Imperativo categórico.
Ley que la voluntad se da a sí misma, siguiendo validez universal sin decir que debemos hacer sino
diciendo que forma debe tener la regla de nuestra acción.
Tiene 2 Fórmulas:
- 1º Fórmula: Actúa como quisieras que los demás lo hiciesen en tus circunstancias.
- 2º Fórmula: Respeta a tus semejantes y a ti mismo y no los utilices ni te dejes utilizar.