Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
TEMA:
DEONTOLOGÍA PROFESIONAL
CICLO: X
GRUPO: “A”
DOCENTE TUTOR:
Lic. Adm. CARRASCO ANCHAY, Jorge Arturo.
INTEGRANTES:
1. BARRIENTOS FLORES, Kelly.
2. GALVÁN CALDERÓN, Lizeth.
3. HUARANCCA CANCHARI, Reyna.
4. OROZCO CANALES, Luzvenia.
5. RODRÍGUEZ CARDENAS, Rayda.
AYACUCHO – PERÚ
2018
INDICE
INDICE .................................................................................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................ 4
CAPÍTULO I ......................................................................................................................................... 5
1. ÉTICA CIUDADANA Y DEMOCRACIA ................................................................................. 5
1.1. ÉTICA .................................................................................................................................... 5
1.2. CIUDADANÍA ...................................................................................................................... 5
1.3. LA ÉTICA CIUDADANA. ................................................................................................... 7
1.4. ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA? .......................................................................................... 7
2. LA ÉTICA Y LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA DEMOCRACIA ................... 10
2.1. DEFINICIÓN ...................................................................................................................... 10
2.2. LOS BENEFICIOS DE LA PARTICIPACIÓN .............................................................. 10
2.3. LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN EL PERÚ ..................................................... 11
2.4. LA DEMOCRACIA Y LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA ...................................... 12
2.5. MODALIDADES DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA ........................................ 13
2.6. LA DEMOCRACIA EN EL PERÚ ................................................................................... 13
CAPÍTULO III .................................................................................................................................... 15
3. ETICA CIVICA EN LA VIDA PROFESIONAL .................................................................... 15
3.1. QUÉ ES CÍVICA: ............................................................................................................... 15
3.2. LA ÉTICA CÍVICA ............................................................................................................ 15
3.3. DIMENSIONES DE LA ÉTICA CÍVICA ........................................................................ 15
CAPÍTULO IV .................................................................................................................................... 18
4. DIMENSIONES ÉTICAS SOCIALES DE LA PROFESION ................................................ 18
4.1. DIMENSIONES E IMPLICACIONES DE LA ETICA PROFESIONAL .................... 18
4.2. APTITUD PROFESIONAL PARA EL EJERCICIO DIGNO DE UNA
PROFESIÓN…. .............................................................................................................................. 19
5. DIMENSIÓN SOCIAL DE LA ÉTICA .................................................................................... 22
5.1. OBJETIVO DE LA ÉTICA SOCIAL ............................................................................... 22
5.2. ÁMBITOS DE LA VIDA SOCIAL ................................................................................... 22
5.3. ÁMBITO ECONÓMICO ................................................................................................... 22
5.4. ÁMBITO POLÍTICO ......................................................................................................... 22
5.5. ÁMBITO SOCIO-CULTURAL ........................................................................................ 23
5.6. PRINCIPIOS DE LA ÉTICA SOCIAL ............................................................................ 23
5.7. LOS DILEMAS ÉTICOS DE LA SOCIEDAD ACTUAL .............................................. 24
Pág. 2
6. LA ÉTICA DEL PROFESIONAL ............................................................................................ 25
6.1. SENTIDOS DE LA PROFESIÓN : ................................................................................... 25
6.2. IMPORTANCIA DE LA ETICA PROFESIONAL......................................................... 25
6.3. ETICA Y DEONTOLOGIA PROFESIONAL ................................................................. 25
6.4. PRINCIPIOS DE ÉTICA PROFESIONAL ..................................................................... 25
6.5. NORMAS PROFESIONALES .......................................................................................... 26
6.6. CODIGOS ETICOS PROFESIONALES ......................................................................... 26
6.7. IMPLICACIONES DE LA ÉTICA PROFESIONAL ..................................................... 26
EN CONCLUSIÓN ............................................................................................................................. 28
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS ........................................................................................................ 29
Pág. 3
INTRODUCCIÓN
Hoy, desde una perspectiva, la ética abarca todo el campo de los valores y los
comportamientos humanos y, asimismo en las actividades formativas de los
ciudadanos. De esta manera, se puede reconstruir el tejido comunicativo que dinamiza
a la población.
El presente trabajo tiene como tema fundamental la Ética Ciudadana y
Democracia, la Ética Cívica en la Profesión y las Dimensiones Éticas Sociales en la
Profesión. Teniendo como objetivo comprender y entender los diversos temas, ya que
son relevantes en nuestra formación durante nuestra existencia.
Durante los últimos años se viene potenciando el proceso de participación
pública, de un proceso de identificación e incorporación, ya que ser ciudadano no sólo
consiste en ser titular de derechos universales, implica asimismo ser un agente político,
un sujeto capaz de intervenir en la vida pública para incorporar temas de interés común
en la agenda política, para generar corrientes de opinión, para vigilar la buena marcha
del ejercicio de la función pública de parte de las autoridades elegidas. De esta manera
actuar o realizar de forma consciente nuestras decisiones en la vida pública.
Asimismo, la dimensión de la ética profesional, radica en los valores humanos
y su aplicación en todos los campos laborales, desde el más sencillo, hasta el más
connotado. Como también, la formación profesional es la propuesta de una formación
integral que comprenda las capacidades y competencias para acceder al mundo del
trabajo.
En fin, una ética aplicada, que orienta la conducta humana, en el ámbito de las
relaciones profesionales, a través de principios generales y normas concretas enfocadas
al deber ser profesional, es de suma importancia.
Pág. 4
CAPÍTULO I
1. ÉTICA CIUDADANA Y DEMOCRACIA
1.1. ÉTICA
Ética es una rama de la filosofía dedicada a las cuestiones morales. La palabra ética
proviene del latín ethĭcus, y este del griego antiguo ἠθικός (êthicos), derivada de êthos,
que significa ‘carácter’ o ‘perteneciente al carácter’.
La ética es la disciplina filosófica que estudia el comportamiento moral del hombre en
la sociedad. Es un elemento que sirve como referencia para comprender el tipo de
comportamientos que regulan el funcionamiento de la sociedad en un contexto
determinado.
Referida al ámbito laboral, se habla de ética profesional y que puede aparecer recogida
en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología
forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios
y reglas de cumplimiento obligatorio.
1.2. CIUDADANÍA
1.2.1. Etimología
El término ciudadanía proviene del latín civitas, que significa ciudad. Por tanto,
ciudadanía es la condición que se otorga al ciudadano de ser miembro de una
comunidad organizada.
La ciudadanía implica derechos y deberes que deben ser cumplidos por el ciudadano,
sabiendo que aquellos serán responsables por la vivencia del individuo en la
sociedad.
1.2.2. Definición
Es la condición que se otorga al ciudadano de ser miembro de una comunidad
organizada.
Si la ciudadanía es algo que remite a un proceso histórico, siempre vamos a estar
hablando de una construcción de ciudadanía y de que haya también una
reconstrucción constante de esa ciudadanía. (Landau, 20)
Según (Cheresky, 2006). La ciudadanía es la expresión de pertenencia que una
persona tiene hacia una sociedad determinada en la que participa. En la tradición
occidental el ciudadano es un conjunto de atributos legales y a la vez un miembro de
la comunidad política.
Pág. 5
La ciudadanía siempre ha sido de vital importancia para el país y sus decisiones de
desarrollo en general, cuando la ciudadanía no participa en la toma de decisiones, la
mayoría de veces, las acciones del estado son erróneas, llegando incluso a afectar
drásticamente la ideología del país, sea directa o indirectamente.
Es el conjunto de derechos y deberes por los cuales el ciudadano o individuo está
sujeto en su relación con la sociedad en que vive.
Este concepto de ciudadanía está ligado al Derecho, sobre todo en lo que se refiere
a los derechos políticos, sin los cuales el individuo no puede intervenir en los asuntos
del Estado, y que permite la participación directa o indirecta del individuo en el
gobierno y en la consecuente administración a través del voto directo para elegir o
para competir por cargos públicos de forma indirecta.
Tradicionalmente e históricamente, la mujer, al igual que los niños o los sirvientes,
no tenía ningún tipo de ciudadanía. No es hasta el primer cuarto del siglo XX cuando
se empiezan a reconocer los derechos de las mujeres en el ámbito político, como el
sufragio femenino, y cuando la mujer adquiere una situación de ciudadanía de pleno
derecho en la mayoría de países.
1.2.3. La ciudadanía exige que:
El requisito para ser ciudadano es la nacionalidad, para que los ciudadanos puedan
ejercer sus derechos políticos. Pero también existen personas que, a pesar de ser
nacionales de un Estado, no tienen los derechos políticos, porque pueden haber sido
revocados o denegados, por ejemplo, los presidiarios no tienen derecho a votar, que
es un derecho obligatorio para los mayores de 18 años.
El individuo como un habitante de la ciudad, como dice la raíz de la palabra, que
cumpla sus deberes, y como un individuo de acción pueda llevar a cabo tareas para
su bien y también para el desarrollo de la comunidad en la que vive, ya que los
problemas de la ciudad deberían ser una preocupación para todos los ciudadanos.
La ciudadanía se ejerce por las personas, los grupos y las instituciones que, a través
de la capacitación, es decir, a través del poder que tienen para realizar las tareas sin
necesidad de autorización o permiso de alguien.
Las acciones ciudadanas deberían causar cambios que conducen a evolucionar y
fortalecerse, participando en comunidades, en políticas sociales y activamente en
ONGs (Organizaciones no gubernamentales) a través del voluntariado, donde se
realizan acciones de solidaridad para el bien de la población excluida de las
condiciones de ciudadanía.
Pág. 6
1.3. LA ÉTICA CIUDADANA.
Es el respeto a los derechos humanos, tratando con respeto a la ciudadanía nacional,
actuando con justicia y equidad, sin acepción de personas, en el cumplimiento de
nuestro deber y desarrollando nuestro trabajo como ciudadanos con verdad y
honestidad.
También cumpliendo con las leyes establecidas y apoyando a los programas de
desarrollo para mejorar las condiciones de pobreza y analfabetismo. Promoviendo
el crecimiento de las comunidades en las que nos desenvolvemos.
1.3.1. La importancia de la ética en la ciudadana
“Se puede decir que la ética habrá conseguido dar razón del fenómeno moral,
de modo que habremos crecido en saber acerca de nosotros mismos y, por tanto,
habremos alcanzado un mayor grado de libertad.” (Cortina, Martínez, 2001).
A lo largo de la vida se nos han instituido ciertas actitudes, creencias y
respuestas de lo que se cree está “bien” o “mal”. Por medio de la sociedad en la
que vivimos y las cosas que realizamos a diario, nos hemos ido adaptando a la
forma de vida de las diferentes personas que nos rodean. Sin embargo, ¿quién
puede asegurar lo que es correcto e incorrecto?, ¿en qué se basa la sociedad para
formar una crítica de si estás bien o estás mal? Y, lo más importante de todo,
¿en qué momento se pierde tu identidad y tu propio juicio al estar satisfaciendo
los intereses y maneras de pensar de los demás?
Mientras que la moral constituye las costumbres aceptadas por la sociedad
consintiendo que lo que se tiene “es lo que hay”; la ética se plantea una reflexión
crítica de carácter filosófico que busca racionalizar el ¿por qué? de las cosas.
1.4.¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
1.4.1. Etimología
Tiene sus bases en el antiguo griego y se forma al combinar los vocablos demos
(que se traduce como “pueblo”) y kratós (que puede entenderse como “poder”
y “gobierno”).
1.4.2. Definición
La democracia, según Sartori, es un concepto difícil de definir, pues las
acepciones del término son múltiples a lo largo de los siglos. Sin embargo,
plantea una definición: un sistema político, en donde el poder del pueblo se
ejerce sobre el pueblo. El pueblo se convierte al mismo tiempo en sujeto y
objeto.
Pág. 7
Aunque admite que tiene una relación de amor-odio con este sistema de gobierno,
considera que la democracia representativa, con todos sus defectos, es hoy la única
viable. Rechaza, por ejemplo, las llamadas democracias populares.
En la actualidad, se entiende que la democracia es un sistema que permite organizar
un conjunto de individuos, en el cual el poder no radica en una sola persona sino
que se distribuye entre todos los ciudadanos. Por lo tanto, las decisiones se toman
según la opinión de la mayoría.
También se entiende como democracia al conjunto de reglas que determinan la
conducta para una convivencia ordenada política y socialmente. Se podría decir que
se trata de un estilo de vida cuyas bases se encuentran en el respeto a la dignidad
humana, a la libertad y a los derechos de todos y cada uno de los miembros.
En la práctica, la democracia es una modalidad de gobierno y de organización de
un Estado. Por medio de mecanismos de participación directa o indirecta, el pueblo
selecciona a sus representantes. Se dice que la democracia constituye una opción de
alcance social donde para la Ley todos los ciudadanos gozan de libertad y poseen
los mismos derechos, y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a
mecanismos contractuales.
1.4.3. La democracia ciudadana
Es una forma en la que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma
de las decisiones políticas que les otorga tradicionalmente la democracia
representativa. La democracia ciudadana permite una participación ciudadana
mayor que en democracia representativa pero menor que en la llamada
democracia directa o democracia semidirecta.
Puede definirse con mayor precisión como un modelo político que facilita a la
ciudadanía su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan
ejercer una influencia directa en las decisiones públicas. En la actualidad se
manifiesta usualmente por medio de una diversidad de mecanismos, como
presupuestos participativos, consejos vecinales o comunales o consultas
populares.
Pág. 8
Según (Gamio, 2016). El poder que el gobierno administrará proviene de
nosotros, de nuestra decisión y de nuestro consentimiento. Elegir, por ello, es
un acto que entraña una gran responsabilidad en clave ética y política.
Ser ciudadano no sólo consiste en ser titular de derechos universales, implica asimismo
ser un agente político, un sujeto capaz de intervenir en la vida pública para incorporar
temas de interés común en la agenda política, para generar corrientes de opinión, para
vigilar la buena marcha del ejercicio de la función pública de parte de las autoridades
elegidas. Como se ha dicho recientemente, “la democracia no llega sola”; el poder sólo
se limita con lucidez si los ciudadanos actuamos en conjunto.
Es necesario que los ciudadanos nos informemos antes de votar, y que se contrasten las
propuestas y los argumentos de los candidatos en los foros de debate disponibles en el
sistema político y en las instituciones de la sociedad civil. Debemos examinar
rigurosamente los programas de gobierno, así como evaluar detenidamente las
trayectorias de los postulantes. Aquí la eficacia y la probidad en el ejercicio de la
función pública, así como el compromiso con la consolidación de una democracia
liberal en nuestro país, constituyen criterios fundamentales para decidir con sensatez y
sentido de justicia a quién apoyar en las urnas, y a quién no. En esta línea de reflexión,
no debemos avalar el clientelismo como estrategia política, tampoco la tolerancia frente
a la corrupción o la condescendencia con el narcotráfico. De nosotros depende que el
despotismo (no necesariamente ilustrado) y la deshonestidad no constituyan opciones
para la administración del poder.
La capacidad de emitir un voto consciente constituye una condición necesaria para el
cultivo de la ciudadanía democrática, pero no es una condición suficiente. Podemos
reunirnos y actuar juntos para expresar ideas comunes que nos movilicen, así como para
ejercitar el control político en términos de vigilancia cívica. Esta dimensión de la
ciudadanía requiere una disposición permanente, una práctica presente tanto en
períodos electorales como después de las elecciones.
En realidad, la participación ciudadana constituye el único remedio contra cualquier
forma de autoritarismo que se proponga amenazar las bases de la vida pública. Sólo
podemos contener las pretensiones autocráticas de cualquier autoridad política en la
medida en que estemos dispuestos a actuar juntos, y a resistir a toda forma de
concentración del poder. Es preciso recuperar el valor de la política, concebida como
una actividad que nos convoca a todos, y que expresa una forma crucial de libertad.
Pág. 9
2. LA ÉTICA Y LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA DEMOCRACIA
2.1. DEFINICIÓN
El término participación ciudadana es el conjunto de acciones o iniciativas que
pretenden impulsar el desarrollo local y la democracia participativa a través de la
integración de la comunidad al ejercicio de la política. Está basada en varios
mecanismos para que la población tenga acceso a las decisiones del gobierno de manera
independiente sin necesidad de formar parte de la administración pública o de un partido
político.
Otra forma en que se manifiesta la participación ciudadana es a través de las ONGs las
cuales pugnan por ciertos temas sociales sin sustituir en las funciones del gobierno sino
evaluándolas, destinándolas o apoyándolas. También puede proponerse a través de la
discusión de temas de importancia de los ciudadanos en foros organizados o por otras
vías para llegar a un consenso.
Durante los últimos años se viene potenciando la de un proceso de participación
pública, de un proceso de identificación e incorporación de las preocupaciones,
necesidades y valores de los distintos agentes en la toma de decisiones. Una correcta
participación pública consiste en un proceso de comunicación bidireccional que
proporciona un mecanismo para intercambiar información y fomentar la interacción de
los agentes con el equipo gestor del proyecto.
Pág. 10
2.3. LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN EL PERÚ
La participación, por parte de la sociedad civil, en los asuntos públicos de nuestro país
es un derecho fundamental, reconocido por los tratados y pactos internacionales
suscritos por el Estado, los cuales establecen que toda persona tiene derecho a participar
en los asuntos públicos de su país, tal como lo habíamos mencionado en la parte
introductoria. Por su parte, la Constitución Política del Perú de 1993 reconoce los
derechos de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos del Estado. Es por ello
que, a lo largo de los años, se han venido instituyendo y regulando diversos mecanismos
o instituciones para que las personas puedan participar en la toma de decisiones del
Estado. Tal como lo indica la doctrina especializada: “La participación ciudadana en
los asuntos públicos constituye un derecho fundamental cuyo ejercicio ha ido
afirmándose y extendiéndose a lo largo de los años. Este proceso se expresa también en
las múltiples formas en que la legislación nacional reconoce, regula y garantiza la
intervención ciudadana en cada una de las fases de las políticas públicas”. Vimos que
la participación ciudadana es definida como un conjunto de sistemas o mecanismos por
medio de los cuales los ciudadanos, es decir, la sociedad civil en su conjunto, pueden
tomar parte de las decisiones públicas, o incidir en las mismas, buscando que dichas
decisiones representen sus intereses, ya sea de ellos como particulares o como un grupo
social. La Constitución Política del Perú no solo introduce el derecho a la participación
en los asuntos públicos de los ciudadanos, sino que menciona a su vez una serie de
mecanismos y/o formas por las cuales las personas pueden participar en los asuntos
públicos. En ese sentido, “la participación ciudadana incluye una gama amplia de
posibilidades para su ejercicio: desde la forma más elemental de participación, que se
produce a través del voto o ejercicio del sufragio (derecho a elegir y a ser elegido) hasta
el reconocimiento de que los ciudadanos y ciudadanas tienen la capacidad de intervenir
en el ejercicio y la dirección de los asuntos públicos, tal como lo establecen tanto la
Convención Interamericana de Derechos Humanos como el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas”
Pág. 11
2.4. LA DEMOCRACIA Y LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
2.4.1. Democratización y participación
Uno de los cambios más fundamentales del siglo XXI es la profundización gradual
de la interconexión con grupos humanos. Esta dinámica continúa operando dentro
de tres ejes políticos, a saber, la democracia, la ciudadanía y la participación política.
A pesar de que la globalización ha intensificado y extendido las relaciones
socioeconómicas entre personas más allá de los contornos territoriales, la preferencia
por el orden democrático, el ejercicio de la ciudadanía y la participación política
continúan siendo imperativos de cualquier orden político. La premisa principal de
esta aceptación se basa en el entendimiento de éstos como bien común, es decir,
como un valor que le corresponde a la humanidad y un recurso que la habilita para
realizar el libre ejercicio de sus funciones.
De acuerdo a un estudio reciente elaborado por Marshall y Jaggers (2000), desde
fines de los años 70 el número de países democráticos ha aumentado gradualmente,
dejando poco a poco los sistemas autoritarios.
Esto no significa que los problemas de la democracia hayan desaparecido. Al
contrario, en aquellos países en transición, el reto de institucionalizar la democracia
representa una tarea ardua plagada por la amenaza de prácticas antidemocráticas
como la exclusión y la discriminación.
Al hablar de democracia nos referimos a la capacidad de un grupo o nación de
gobernarse a sí mismo mediante procedimientos que garanticen la participación de
los ciudadanos para libremente elegir tanto su forma de gobierno como a los líderes
que les representen. Esta idea y práctica está íntimamente conectada con la presencia
de un sentimiento de participación en el quehacer sociopolítico. En este sentido, la
participación política ciudadana se refiere al grado en que se involucra el individuo,
y de la sociedad en señalar pautas o agendas de acción social y política que afectan
sus intereses.
En aquellos casos en que el progreso o avance democrático ha ocurrido, se observa
que dos factores que facilitan su desarrollo son el libre ejercicio de la competencia
electoral y la participación política ciudadana. La correspondencia entre el aumento
de la democracia parece estar más vinculada con el proceso de liberalización política
que generó elecciones que con el ejercicio participativo de amplios sectores. Esta
situación llama la atención sobre la viabilidad a largo plazo de la democracia y de la
importancia de consolidar la misma.
Pág. 12
2.5. MODALIDADES DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA
En un libro reciente, Iris Marion Young (2000) sostiene que no todos los individuos
tenemos inclinaciones de participar en política: “tal vez a alguna gente le gusta dar
discursos, o enfrentarse con quien esté en desacuerdo. Pero la mayoría de la gente
prefiere ver televisión, leer poesía o hacer el amor”. La democracia es sólo un aspecto
de nuestras vidas como personas sociales. Sin embargo, como sistema político y
sistema de vida, es un método que nos permite disfrutar socialmente de nuestros
intereses sin recurrir al uso de la fuerza o la coerción. Y como Young sostiene,
creemos que “el proceso democrático es el mejor medio para cambiar las condiciones
de la injusticia y promover la justicia”.
De ahí que sea importante tener presente el hecho de que la participación ciudadana
no sólo reside en el voto. Más bien, existen distintas modalidades que le dan vida y
energía a una nación y sociedad. La participación diversa, no sólo a través del voto,
es uno de los ingredientes más importantes de la democracia.
Las formas de participación ciudadana van desde el acto mismo del ciudadano en
ejercer sus derechos, hasta la competencia política por el poder de la nación. No
todo ciudadano está interesado en ser presidente, pero sabe que, como mínimo, tiene
que conocer y ejercer sus derechos y obligaciones.
Estas distinciones y jerarquías son muy importantes y hay que tenerlas presentes
porque también sirven de indicadores del nivel de participación del ciudadano en sus
quehaceres nacionales.
Pág. 13
democracia peruana presenta en la actualidad a partir de la relevancia del papel de los
outsiders y la debilidad de los partidos debe ser entendido como la combinación de
posibilidades y opciones que los actores políticos (partidos y outsiders) tuvieron a su
alcance. El análisis de la desintegración de la poliarquía peruana, establecido en los
moldes ideológicos del eje izquierda-derecha, no debe ser visto como consecuencia
de factores externos que darían el carácter inexorable a los acontecimientos. Ese
desenlace es, de acuerdo a esta tesis, producto de los caminos que intencionalmente
los diferentes actores escogieron tomar, considerando el marco de oportunidades que
se les ofrecía. En América Latina se presentaron otros casos similares al peruano en
el mismo contexto histórico y no tuvieron el mismo resultado. En Perú existió la
posibilidad de consolidación de un régimen de representación predominantemente
partidario como en la mayoría de los países de la región, sin embargo, un conjunto de
factores, principalmente la subestimación de la necesidad de cambios en la manera de
ejercer actividad política y la sobrestimación de los tradicionales estilos de acción
política, generaron el nuevo rumbo que facilitó la insurgencia de los outsiders que
dieron otras faces a la política peruana con los límites que eso implica para el
desarrollo de la democracia en este país.
Pág. 14
CAPÍTULO III
3. ETICA CIVICA EN LA VIDA PROFESIONAL
3.1. QUÉ ES CÍVICA:
Cívica es un adjetivo que se emplea para referirse al comportamiento de los
ciudadanos y a la convivencia social de las personas que conforman una sociedad.
• Reconocer y respetar a todo aquel que sea o piense distinto a ti.
• Fomentar y respeta las leyes de tu ciudad o país.
• Socializar y participar en actividades con los círculos de personas que están a
tu alrededor.
3.2. LA ÉTICA CÍVICA
Para Victoria Camps y Adela Cortina (2010) la ética cívica constituye el marco moral
obligatorio de la ética profesional. Las autoras precisan que esta ética tiene como
contenido los Derechos Humanos de la primera, segunda y tercera generación
logrados por la sociedad a lo largo de su desarrollo histórico, y un conjunto de valores
universales que son la sustancia de estos derechos como son la libertad, la igualdad,
la tolerancia, el diálogo, la solidaridad.
La ética profesional es una ética aplicada porque pretende incidir en la práctica que
realizan las profesiones. Sin embargo las profesiones se desarrollan en una sociedad
que también cuenta con un conjunto de valores morales y cívicos que la ética
profesional requiere tomar en cuenta si no quiere que las profesiones se desarrollen
aisladas de la dinámica de la sociedad. De ahí que la primera tarea que se le presenta
a la ética profesional es la articulación y búsqueda de la congruencia de sus principios,
criterios y valores con la ética cívica que permea a la sociedad contemporánea (Ibarra:
2012).
3.3. DIMENSIONES DE LA ÉTICA CÍVICA
Adela Cortina (2010) concibe que la ética cívica comprenda tres dimensiones:
• La primera son los Derechos Humanos que constituyen el contenido y la
sustancia de la ética cívica,
• La segunda es la ética cívica como ética de mínimos para destacar que los
Derechos Humanos y los valores que contiene representan un consenso moral
básico y necesario para la convivencia y el desarrollo social,
• La ética cívica como conciencia moral de la sociedad contemporánea.
Pág. 15
3.3.1. Ética cívica y Derechos Humanos.
Los Derechos Humanos como contenido esencial de la ética cívica tienen una
connotación tanto jurídica como moral. Para Ramos Pascua (2007) los Derechos
Humanos van más allá de los sistemas jurídicos, pues no surgen del derecho
positivo. Para este autor estos derechos tienen como horizonte la realización de
la justicia y expresan las exigencias más radicales de los seres humanos como
son la libertad, la igualdad, la solidaridad pero sobre todo la dignidad humana.
3.3.2. La ética cívica como ética de mínimos.
Adela Cortina (2002: 2010) califica a la ética cívica como una ética de mínimos,
que constituye un concepto ético para denotar que los derechos y valores
morales propios de los Derechos Humanos constituyen los soportes morales
básicos y necesarios que han sido reconocidos y aceptados por las diferentes
sociedades para posibilitar la convivencia entre los hombres y los pueblos
3.3.3. La ética cívica como la conciencia moral de la sociedad
La ética cívica como conciencia moral es el cimiento de los Derechos Humanos
y de sus valores, representa la capacidad que ha alcanzado la sociedad para
reconocer las atribuciones y facultades que tiene todo ser humano debido a su
dignidad humana. Para Adela Cortina (2002), la ética cívica es resultado del
nivel postconvencional de la conciencia moral que ha logrado la sociedad
contemporánea. La ética cívica, no es un ideal por seguir o una utopía, por el
contrario es un proyecto razonado y valorado como el camino que requiere
seguir la sociedad contemporánea para lograr el bien común y alcanzar la
justicia.
Valores mínimos (ideales) de una ética cívica
• La libertad, se entiende como: Es un derecho que nos permite elegir qué
hacer con nuestra vida, cómo disponer de nuestros talentos, posesiones,
tiempo, etcétera. Pero también esto nos lleva a tener responsabilidades.
Establecimiento de un marco de libertades cívicas para todos. Por
ejemplo: la libertad de conciencia, de pensamiento y de culto religioso,
la libertad de expresión y de prensa, la libertad de movimientos y de
residencia.
• La humildad en una persona es la seguridad, por lo tanto también conoce
sus limitaciones, y las asume, aprenderá de sus aciertos y de sus errores
Pág. 16
y porque sabe reconocer, sabe escuchar sus críticas y sabe distinguir de
quien vienen por lo que está en constante aprendizaje y crecimiento.
• La justicia es uno de los ejes fundamentales del bienestar común, es
distinguir lo propio de lo ajeno.
• El respeto Es reconocer donde empiezan y donde terminan los derechos
iguales de todos los individuos así como de la sociedad en que vivimos.
El respeto consiste en aceptar y comprender las diferentes formas de
actuar y pensar de otro ser humano, siempre y cuando no contravengan
ninguna norma o derecho fundamental. Respetar a otra persona es
ponerse en su lugar, tratar de entender que es lo que lo motiva y sobre la
base de eso ayudarlo si fuera el caso. Reconocimiento de que los otros
grupos tienen derecho a existir y a mantener sus propias creencias
mientras las encuentren convincentes.
La igualdad, entendida como:
• Eliminación de la dominación.
• Garantía del mínimo material social y cultural para que
cada persona pueda desarrollar una vida digna:
ingresos económicos dignos, educación, vivienda, asistencia sanitaria,
etc.
• Igualdad de oportunidades de ocupar cargos y empleos, disminuyendo
las desigualdades naturales y sociales de nacimiento.
• Igualdad ante la ley, aplicando las mismas reglas para todos.
• Procuración de que todas las personas tengan un razonable nivel
de autoestima.
• Evitar la discriminación, tomar a todos en cuenta y no tener excepciones.
De lo contrario se sentirán excluidos y se generará un deterioro en la
convivencia.
• La solidaridad, el sentido de igualdad y justicia, el ser solidario no es
solo en cosas materiales. La solidaridad busca un objetivo altruista; se
debe buscar ayudar a toda persona, sin esperar nada a cambio. También
hay cosas afectivas, emocionales, motivacionales, espirituales, o de
simple compañía y apoyo.
Pág. 17
CAPÍTULO IV
4. DIMENSIONES ÉTICAS SOCIALES DE LA PROFESION
No olvidemos que, sin perjuicio de sus fundamentos religiosos, la ética es un valor cultural,
propio de la sociedad y el tiempo en que se vive.
Esta es sólo su dimensión individual. También las profesiones tienen un fin social y éste
consiste en servir adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe
satisfacer para posibilitar el bien común. Así, las necesidades de educación, de salud, de
justicia, de comunicaciones, de obras de ingeniería y arquitectura y tantas otras, encuentran
cobertura en el correcto ejercicio de las respectivas profesiones.
Pág. 18
partes internas están alineadas hacia un mismo objetivo, hacia un mismo fin, es
decir, todos nuestros “yoes” están de acuerdo -al menos por una vez-, en colaborar
y trabajar en equipo a nuestro favor, cosa que no siempre es fácil de conseguir, ya
que todos estamos compuestos de múltiples partes, yoes o facetas de nuestro ser,
que no siempre desean lo mismo, en el Pensar, decir y hacer.
b) La pertinencia
Es el actuar en el momento preciso o asertivo en el Aquí y ahora.
c) La pertenencia
Es el trascender como ser humano con identidad propia y sentido de pertenencia
o es aquel sentimiento que nos lleva a ver algo como parte de nosotros, de nuestra
vida, de nuestro interior; y sobre todo, algo que de alguna manera percibimos
como importante.
4.2. APTITUD PROFESIONAL PARA EL EJERCICIO DIGNO DE UNA
PROFESIÓN
Ética profesional
A. Formación profesional
La formación profesional es la propuesta de una formación integral que comprenda
las capacidades y competencias para acceder al mundo del trabajo, pero también los
valores y las actitudes que moldean la personalidad del sujeto y que contribuyen al
logro de un desempeño comprometido y eficaz de su profesión, así como a un
ejercicio responsable de la ciudadanía.
En el ejercicio de su profesión es donde el hombre encuentra los medios con que
contribuir a elevar el grado de humanización de la vida personal y social la
responsabilidad profesional involucra las siguientes dimensiones:
a. Implica responder a las necesidades y problemáticas de la sociedad,
proporcionando los bienes intrínsecos de la profesión como son la salud, la
educación, la vivienda, la justicia etc., para lo cual es necesario que el
profesionista anteponga éstos a los bienes extrínsecos que se refieren a la
obtención de recompensas económicas, de poder, prestigio y de estatus.
b. En el marco de la prestación de los bienes intrínsecos, la responsabilidad del
profesionista se expresa también en realizar bien el servicio o la tarea y
función que le ha sido encomendada. Esto significa hacer uso de la
competencia especializada con el nivel de excelencia y de calidad que se
Pág. 19
esperan del profesionista en tanto que experto o especialista, porque
constituye la manera en que aporta un beneficio a la sociedad.
B. Carácter profesional
El individuo al tener una presencia o personalidad variable, puede modificarse, es
decir, puede engrandecer su ego, puede tener una sed inmensa de llegar a la
perfección de su profesión, haciéndolo para él un modelo sin errores e inequívocos.
C. Vocación
Pág. 20
determinado por tus conocimientos generales. Un profesional que carezca de
vocación, el proceso puede ser más tardío y difícil para poder desarrollar sus
conocimientos, a diferencia de un profesional que sienta una verdadera vocación.
D. Orientación profesional
La Orientación profesional consiste en ayudar a personas desempleadas, o aquellas
que quieran cambiar de empleo, a conseguir un puesto de trabajo. Esto se consigue
proporcionando asesoramiento, información y entrenamiento que facilite su
inserción profesional. La orientación persigue incrementar la empleabilidad de una
persona formándola en técnicas de búsqueda de empleo como la elaboración de
un curriculum vitae, la preparación de una entrevista de selección o la búsqueda de
ofertas de empleo, así como desarrollando aquellos aspectos personales que la
ayuden en la consecución de sus objetivos, como aumento de la autoestima,
concienciación de que el control de su vida depende de ella misma, etc..
Normalmente, la orientación se hace en centros dependientes de los servicios
públicos de empleo y los orientadores suelen ser titulados en ciencias humanas o
sociales con una especialización en el área laboral.
Costumbre
La costumbre son normas que crea una sociedad por su continuidad y que le dan
un hecho jurídico palpable y tienen como las leyes, consecuencias cuando son
violadas, el profesional no solamente debe regirse por su código de ética propio,
sino que debe irse hacia un marco de costumbre, entendiendo que no todo lo que
se viola está escrito, ni todo lo que la sociedad repudia lo contiene las leyes.
Pág. 21
5. DIMENSIÓN SOCIAL DE LA ÉTICA
La ética abarca todo el campo de los valores y los comportamientos humanos. Toda
instancia moral tiene siempre un doble horizonte: personal y social.
La Ética social, desde una perspectiva amplia, analiza, evalúa y orienta los problemas
morales que nos presenta la realidad social, económica, política, cultural.
5.1. OBJETIVO DE LA ÉTICA SOCIAL
La Ética social tiene como objetivo reflexionar sobre las opciones éticas concretas que
se plantea la sociedad frente a sus problemas más acuciantes.
La ética social implica también transformar y moldear las conductas a nivel comunitario
y social.
Por esto, se requiere que todos estos ámbitos se rijan también según una normativa
moral, para que se realicen conforme a la justicia y el bien común.
Las cuestiones relacionadas con la economía ocupan un lugar central en la vida de las
personas, de las familias y de los pueblos.
Pág. 22
La política es una dimensión muy importante de la actividad humana. Por lo tanto, debe
ser orientada, cuestionada y encausada por la ÉTICA.
La cultura comprende también las formas a través de las cuales aquellos valores y
antivalores se expresan y configuran: las costumbres, el idioma, las instituciones
sociales.
b. Autoridad
c. Solidaridad
No es un sentimiento superficial, sino “la determinación firme y perseverante de
empeñarse por el bien común: el bien de todos y cada uno, para que todos seamos
verdaderamente responsables de todos”.
d. Subsidiaridad
Es la solidaridad entre desiguales. Del latín “subsidium”= auxilio, ayuda.
Sentido positivo: El Estado debe ayudar a los individuos y grupos sociales. Sentido
negativo: El Estado no debe hacer lo que pueden hacer los individuos y grupos
sociales.
Pág. 23
e. Justicia
Es la voluntad de dar a cada uno lo que le corresponde.
Se divide en justicia: conmutativa, que rige las relaciones entre individuos; legal,
que rige las obligaciones de los individuos para la sociedad ; y, distributiva que
rige las obligaciones de la sociedad y el estado para con los individuos.
f. Participación
Las personas deben participar activamente en la vida de la sociedad y ésta tiene el
deber de crear las condiciones para que esa participación sea posible. Todo
ciudadano tiene el derecho y deber de participar en la vida pública, no sólo a través
del voto, sino de la actividad personal o grupal organizada.
Pág. 24
6. LA ÉTICA DEL PROFESIONAL
Es una ética aplicada, que orienta la conducta humana, en el ámbito de las relaciones
´profesionales, atreves de principios generales y normas concreta, enfocadas al deber ser
profesional.
6.1. SENTIDOS DE LA PROFESIÓN :
Existen 3 Las Cuales Son :
• Sentido Personal : Es la razón de la persona que ejerce la profesión
• Sentido Familiar : Es la base del sustento familiar.
• Sentido Social : Toda profesión es necesaria para el bien común.
6.2. IMPORTANCIA DE LA ETICA PROFESIONAL
a. EN EL ORDEN TEORICO :
✓ Permite analizar los principios y normar basicas de la moral profesional.
✓ Los pone de relieve en el estudio de los deberes profesionales.
b. EN EL ORDEN PRACTICO:
✓ Garantiza el éxito profesional
✓ El desprestigio del profesional esta en relacion directa con la
irresponsabilidad antes las exigencias de la profesion.
6.3. ETICA Y DEONTOLOGIA PROFESIONAL
Pág. 25
✓ No Maleficencia: no hacer daño ni perjudicar a nadie en el ejercicio
profesional.
6.5. NORMAS PROFESIONALES
✓ Veracidad: Es la obligación moral de comunicar la verdad. En forma oportuna a
quienes tienen el derecho de saberla y que están en condiciones de asimilarla.
✓ Confidencialidad: Es la obligación de guardar el secreto profesional ( deber y
derecho).
✓ Fidelidad: Cumplir con responsabilidad los deberes y obligaciones profesionales.
Hay tres factores generales que influyen en el individuo al tomar decisiones éticas o
antiéticas (Ferrell, 87-96), los cuales son:
Pág. 26
ser malo para otro; está basada en nuestras ideas sociales de lo que es correcto o
incorrecto; varía de cultura a cultura, lo cual no se puede evaluar un país con las
normas de otro; y está determinada parcialmente por el individuo y por el
contexto cultural en donde ocurre. No obstante, el profesional debe reconocer
que necesita de la ética para ser sensible a los interrogantes morales, conocer
cómo definir conflictos de valores, analizar disyuntivas y tomar decisiones en la
solución de problemas.
Pág. 27
EN CONCLUSIÓN
Las dimensiones éticas en cualquier ámbito radican en los valores humanos con los que
somos forjados en nuestra casa, en la escuela y también los que nosotros mismos
adquirimos por nuestra propia cuenta (amigos). También, la Ética social, desde una
perspectiva amplia, analiza, evalúa y orienta los problemas morales que nos presenta la
realidad social, económica, política, cultural. Siendo así, una ética aplicada, que orienta
la conducta humana, en el ámbito de las relaciones ´profesionales, a través de principios
generales y normas concreta, enfocadas al deber ser profesional. Por ende, también
existe el Código de Ética.
Pág. 28
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
Pág. 29
Información obtenida de la Página web. Recuperado 2018.
http://www.graduats.org/curso2007-2008/seminario/textopatrici.htm
Pág. 30