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EXP.

N° 1396– 2001 – AA/ TC


SINDICATO DE TRABAJADORES DE TOQUEPALA

LOS HECHOS

Hechos reales:
La empresa impuso un nuevo horario de trabajo denominado cuatro (4) por dos (2) a los
180 trabajadores que laboran en la sección Operaciones Mina. Esto les obligaba a trabajar
cuatro días consecutivos en jornadas de doce (12) horas diarias, por solo dos días de
descanso.

La empresa expresa que no es de cuatro por dos sino de cuatro por tres. Indicando que se
comunicó a los trabajadores, mostrando las comunicaciones remitidas tanto al Ministerio de
Energía y Minas como al de Trabajo y Promoción Social,

LOS PROBLEMAS.

Cotejando los hechos:


¿Existe una legítima representación del sindicato, al haber sido suscrita la demanda
solamente por dos personas y no por la junta directiva?
Definitivamente los sindicatos, en general, son personas jurídicas que tienen por objeto vela
por la defensa y gestión de los derechos e interés de las personas, generándose una
excepción de representación.
¿Es legítimo el horario laboral o la jornada atípica o acumulativa minera?
El artículo 25º de la Carta Magna indica que la jornada de trabajo es de ocho horas diarias o
cuarenta y ocho semanales como máximo y no se puede superar el máximo indicado.
¿Se cumplió con la notificación de ley al momento de implementarse la nueva jornada de
trabajo, de conformidad con lo expuesto en el artículo 3° del Decreto Supremo Nº 008-97-
TR?
Solo se cumplió en parte, ya que se notificó con la debida anticipación a 152 trabajadores,
pero se desestimó este hecho a los 28 trabajadores restantes.
EL ANÁLISIS.

En este caso la EMPRESA SOUTHERN PERÚ COPPER CORPORATION realizo


jornadas atípicas acumulativas en la actividad minera, denominado cuatro por dos (4 x 2)
en jornadas de doce horas diarias y la EMPRESA SOUTHERN PERÚ COPPER
CORPORATION, se encontraba respaldada por la misma normatividad laboral.
Con relación a la legítima representación el Sindicato de Trabajadores de Toquepala para
interponer la demanda de amparo constitucional, debemos tener en cuenta que los
sindicatos son personas jurídicas que tienen por objeto velar por la defensa y gestión de los
derechos e intereses de las personas que, en forma voluntaria, han decidido integrarse a
ellos.

El Tribunal declaró que la demanda interpuesta por el sindicato era válida. Fundamentó que
el procedimiento se caracteriza por ser rápido y sencillo, carente de requisitos que puedan
impedir el acceso a la jurisdicción constitucional, y sobre todo, la protección de un derecho
constitucional supuestamente afectado, no de una persona o de un grupo reducido, sino de
una colectividad mucho más amplia, en el presente caso, los afiliados a un Sindicato
legalmente constituido.
El Tribunal Constitucional, declaró que la empresa cumplió parcialmente con la
notificación de ley al momento de implementarse la nueva jornada de trabajo, de
conformidad con lo expuesto en el artículo 3° del Decreto Supremo N.O 008-97-TR. En el
caso de los 152 trabajadores, por lo que la demanda debe ser desestimada respecto de ellos;
mas no así en lo referente a los 28 restantes.

LA CONCLUSIÓN.

Apreciando el fallo del Tribunal Constitucional puedo decir que, a mi parecer, es correcta
de manera casi total, ya que se logra legitimar al Sindicato de Trabajadores para actuar. Lo
que no se acepto es que se declare infundado la demanda laboral.
Lo que la empresa minea buscaba al elevar las horas de trabajo era aumentar los niveles de
producción y utiliza la fuerza laboral de los trabajadores, logrando acumular sus horas de
trabajo y también compensados con periodos acumulativos de descanso.
Debemos tener en cuenta que la utilización de un sistema de jornadas acumulativas es
válido cuando la situación o la naturaleza del trabajo lo amerita, siempre y cuando se
cumplan con los límites que establecen la legislación peruana y la jurisprudencia –
justamente por eso analicé la Sentencia posterior referida al Expediente N° 4635- 2004-
AA/TC- donde se modificó la interpretación del propio Tribunal Constitucional, así
podemos determinar la correcta aplicación de este tipo de sistemas.

La jornada de trabajo ordinaria establecida por ley es de 8 horas diarias y 48 semanales,


como se encuentra en nuestra Carta Magna. Por ende en este caso en particular, no cabe
dejar de aplicar la jornada ordinaria de 8 horas diarias ya que se entiende que es la regla
general, mientras que la jornada acumulativa es la excepción a la regla.

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