0 valutazioniIl 0% ha trovato utile questo documento (0 voti)
24 visualizzazioni2 pagine
El documento describe la situación política y social inestable en España a finales del siglo XIX y principios del XX, con la pérdida del imperio colonial y las revueltas sociales. También describe el cambio de valores intelectuales en Europa durante esta época, con el surgimiento de filósofos como Nietzsche y Freud que cuestionaron las ideas positivistas y racionalistas, y una mayor valoración del irracionalismo e inconsciente.
El documento describe la situación política y social inestable en España a finales del siglo XIX y principios del XX, con la pérdida del imperio colonial y las revueltas sociales. También describe el cambio de valores intelectuales en Europa durante esta época, con el surgimiento de filósofos como Nietzsche y Freud que cuestionaron las ideas positivistas y racionalistas, y una mayor valoración del irracionalismo e inconsciente.
El documento describe la situación política y social inestable en España a finales del siglo XIX y principios del XX, con la pérdida del imperio colonial y las revueltas sociales. También describe el cambio de valores intelectuales en Europa durante esta época, con el surgimiento de filósofos como Nietzsche y Freud que cuestionaron las ideas positivistas y racionalistas, y una mayor valoración del irracionalismo e inconsciente.
LA SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL A FINES DEL SIGLO XIX Y COMIENZOS DEL XX
El destronamiento de Isabel II (revolución liberal del 68) sumió a España en un periodo de inestabilidad política. Las revoluciones separatistas de Cuba, iniciadas en 1895, culminaron, tras la intervención de Estados Unidos, con la independencia de la antigua colonia en 1898. En este mismo año se perdieron Puerto Rico y Filipinas, quedando así desmantelado el viejo imperio español. Las insurrecciones de Marruecos obligaron al Gobierno a intervenir en 1893 y 1909. Estos acontecimientos, unidos a las reivindicaciones obreras, alteraron la convivencia nacional y provocaron importantes disturbios sociales que culminaron con la huelga general y la Semana Trágica de Barcelona (1909). Las medidas represivas del Gobierno provocaron una oleada de protestas internacionales y dividieron a la opinión pública española. Durante el reinado de Alfonso XIII (1902-1931) estalló la Primera Guerra Mundial, en la que España permaneció neutral. Sin embargo, la población se dividió ideológicamente en «aliadófilos» y «germanófilos». Para acabar con un largo periodo de inestabilidad política, el general Primo de Rivera, con el consentimiento real, dio un golpe de estado en 1923 e instauró una dictadura, que duró hasta 1930. En 1931, los resultados de las elecciones locales fueron favorables a la coalición de partidos republicanos, como consecuencia de lo cual, en España se proclamó la Segunda República y el rey tuvo que exiliarse a Francia. Desde finales del siglo xix y durante las primeras décadas del xx se produjo en España una concentración de capitales en la industria. Esto, unido al fuerte crecimiento demográfico, hizo que una gran masa de la población se acabara concentrando en los núcleos urbanos. La situación del campo llegó a ser crítica y en extensas zonas de España —Extremadura, Andalucía, Castilla— se pasaba hambre en los meses de escasez. Creció el poder de los sindicatos y las desigualdades sociales originaron tensiones entre las clases dominantes y las más desfavorecidas. La antigua aristocracia perdió su prestigio y fue sustituida por una nueva clase social, formada fundamentalmente por financieros y empresarios. 2. 2. LA CRISIS DE FIN DE SIGLO EN EUROPA Hacia 1885 comienza, según los críticos, una «crisis universal de las letras y el espíritu» manifestada en todos los campos del saber humano y que representa la expresión del hondo cambio histórico que se produce, coincidiendo con el paso del siglo xix al xx. Se extiende un sentimiento de falta de fe en la técnica y en el poder liberador de la ciencia. Los artistas vuelven sus ojos a la naturaleza y a los ideales románticos, y reivindican la libertad creadora y el retorno a la intimidad. 2.1. El cambio de valores intelectuales Frente al racionalismo positivista y al materialismo de finales del siglo xix, los intelectuales reivindican el irracionalismo y el idealismo. Cuatro filósofos influyen poderosamente en los artistas de la época: Arthur Schopenhauer, Lêconte Kierkegaard, Friedrich Nietzsche y Henri Bergson. Junto a ellos, las doctrinas de Sigmund Freud van a favorecer este cambio de valores. Sus estudios sobre el psicoanálisis demostraron la existencia de una actividad psíquica inconsciente y ampliaron la visión del ser humano. Por influencia del psicoanálisis, la literatura valorará las asociaciones ¡lógicas como expresiones de vivencias subconscientes.