Sei sulla pagina 1di 2

1.

LA SITUACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL A FINES DEL SIGLO XIX Y COMIENZOS DEL XX


El destronamiento de Isabel II (revolución liberal del 68) sumió a España en un periodo
de inestabilidad política.
Las revoluciones separatistas de Cuba, iniciadas en 1895, culminaron, tras la
intervención de Estados Unidos, con la independencia de la antigua colonia en 1898.
En este mismo año se perdieron Puerto Rico y Filipinas, quedando así desmantelado el
viejo imperio español.
Las insurrecciones de Marruecos obligaron al Gobierno a intervenir en 1893 y 1909.
Estos acontecimientos, unidos a las reivindicaciones obreras, alteraron la convivencia
nacional y provocaron importantes disturbios sociales que culminaron con la huelga
general y la Semana Trágica de Barcelona (1909). Las medidas represivas del Gobierno
provocaron una oleada de protestas internacionales y dividieron a la opinión pública
española.
Durante el reinado de Alfonso XIII (1902-1931) estalló la Primera Guerra Mundial, en la
que España permaneció neutral. Sin embargo, la población se dividió ideológicamente
en «aliadófilos» y «germanófilos». Para acabar con un largo periodo de inestabilidad
política, el general Primo de Rivera, con el consentimiento real, dio un golpe de estado
en 1923 e instauró una dictadura, que duró hasta 1930. En 1931, los resultados de las
elecciones locales fueron favorables a la coalición de partidos republicanos, como
consecuencia de lo cual, en España se proclamó la Segunda República y el rey tuvo que
exiliarse a Francia.
Desde finales del siglo xix y durante las primeras décadas del xx se produjo en España
una concentración de capitales en la industria. Esto, unido al fuerte crecimiento
demográfico, hizo que una gran masa de la población se acabara concentrando en los
núcleos urbanos. La situación del campo llegó a ser crítica y en extensas zonas de
España —Extremadura, Andalucía, Castilla— se pasaba hambre en los meses de
escasez.
Creció el poder de los sindicatos y las desigualdades sociales originaron tensiones
entre las clases dominantes y las más desfavorecidas. La antigua aristocracia perdió su
prestigio y fue sustituida por una nueva clase social, formada fundamentalmente por
financieros y empresarios.
2. 2. LA CRISIS DE FIN DE SIGLO EN EUROPA
Hacia 1885 comienza, según los críticos, una «crisis universal de las letras y el espíritu»
manifestada en todos los campos del saber humano y que representa la expresión del
hondo cambio histórico que se produce, coincidiendo con el paso del siglo xix al xx.
Se extiende un sentimiento de falta de fe en la técnica y en el poder liberador de la
ciencia. Los artistas vuelven sus ojos a la naturaleza y a los ideales románticos, y
reivindican la libertad creadora y el retorno a la intimidad.
2.1. El cambio de valores intelectuales
Frente al racionalismo positivista y al materialismo de finales del siglo xix, los
intelectuales reivindican el irracionalismo y el idealismo. Cuatro filósofos influyen
poderosamente en los artistas de la época: Arthur Schopenhauer, Lêconte
Kierkegaard, Friedrich Nietzsche y Henri Bergson. Junto a ellos, las doctrinas de
Sigmund Freud van a favorecer este cambio de valores. Sus estudios sobre el
psicoanálisis demostraron la existencia de una actividad psíquica inconsciente y
ampliaron la visión del ser humano. Por influencia del psicoanálisis, la literatura
valorará las asociaciones ¡lógicas como expresiones de vivencias subconscientes.

Potrebbero piacerti anche