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UNA GENERACIÓN QUE VIVE EN SANTIDAD

Salmos 101

Muchos teólogos y comentarios bíblicos concuerdan que este salmo, era un conjunto de ideales o votos
pronunciados por el rey en el acto de su coronación. Imagínese, David debe dar su discurso como nuevo rey de
Israel y sus primeras palabras son: No quiero hacer nada que desagrade a mi Dios, voy vivir en el camino de la
perfección, en integridad, en justicia, y aborreceré la obra del malvado. Es que no podemos pretender realizar
una gran tarea sin primero comprometernos en vivir en santidad e integridad. La juventud es una etapa en la
que se toman las decisiones más importantes de la vida, en la que se inician grandes desafíos, por lo tanto
también debería ser también el tiempo donde se aprenda a vivir en santidad, como la única garantía que nos
irá bien todo aquello que emprendamos. ¿Por qué Pastor? Solo el celo por guardar la santidad en nuestras
vidas nos garantizará la ayuda y el respaldo de Dios.

1 Pedro 3.10-12

Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen
engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los
justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.

El pastor Miguel Núñez escribió en su libro Una Iglesia conforme al corazón de Dios: “La fortaleza de una iglesia
depende de la santidad de su liderazgo y de los miembros que la componen”. No podemos imaginar una
iglesia victoriosa, sin trabajar primero en forjar una iglesia que vive en santidad. No hay un cristiano más que
vencedor, si este primero no vive en integridad.

Josué el gran caudillo de Israel estaba por empezar un gran desafío: la conquista de la tierra prometida; y la
única consigna fue: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros. La santidad del pueblo
trajo el respaldo de Dios, cruzaron el Jordán por el poder de Dios y los muros de Jericó cayeron al sonido de los
gritos del pueblo, todo un milagro. (Oración profética de victoria y no de fracaso como el de sus padres en todas las áreas)

Josué 7. 1-13 cuenta también como la falta de santidad viene a ser motivo para nuestra ruina y fracaso.

Salmos 101 nos da unas pautas de como una persona puede vivir en santidad:

1. (Ver. 1-2) “Cuando vengas a mí.” Necesitamos la ayuda de Dios para lograr vivir en santidad, su
presencia en nuestras vidas, solo la comunión con Él nos enseñará a vivir de tal modo que le
agrademos en todo.

2 Timoteo 1.7 “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio
propio.”

Gálatas 5.22-23 “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

Cuando hablo de su presencia en mi vida, no solo hago referencia a la hermosa experiencia de ser llenos de
su Espíritu; porque conozco mucha gente que en la iglesia hablo en lenguas, pero llegando a casa insulto a
su hermano. Esto porque la presencia de Dios solo fue una experiencia, pero aún no ha llegado a ser una
convivencia. Cuando Dios venga a ser tu compañero de vida, la santidad se convertirá en tu nuevo estilo
de vida.

Marcos 14.38 “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero
la carne es débil.”
La oración colocará a Dios en centro de tu vida, la oración te llevará a conocerle, amarle, apasionarte por
hacer solo su voluntad.

2. “…en medio de mi casa”. La integridad no se mide por lo que hacemos fuera, sino por lo que hacemos
dentro de casa. Conozco gente que viste de saco y corbata, canta y escucha la predicación con
atención, pero llegando a su casa maltrata a su mujer y sus hijos. Si vamos a vivir en santidad debemos
empezar dentro del hogar. Conozco muchachos que pueden barrer y trapear todo el templo, pero su
cuarto es un chiquero; eso no es ser integro ni buscar la santidad.

3. “No pondré delante de mis ojos cosa injusta” La Biblia enseña en…

Lucas 11.34 “La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está
lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas.” Esto me señala que
lo que pensamos, decimos, y hacemos está condicionado por lo que vemos. Satanás sabe muy bien
esto, y se ha encargado de llenar todo lo medios visuales de tinieblas, en la televisión, en las redes, you
tube, es mucho más lo que no podemos ver, que lo bueno para nuestra alma.

La persona que está buscando la santidad cuidará a detalle no mirar cosa indigna; o que ofenda la
santidad de Dios. El joven santo debe evitar mirar: Películas de terror, de brujería y hechicería,
pornografía, series y películas que exalten la muerte y la violencia, novelas que lo único que festejan es
el adulterio y la fornicación.

Quiero dar un énfasis especial a la pornografía porque es una de las artimañas más efectivas de satanás
en esta generación porque está al alcance de todos, y lo hace en privado. Si tiene problemas por la
pornografía quiero que entiendas lo siguiente: ¡Estas e peligro de muerte¡ Satanás no está jugando,
Satanás viene a matar, robar y destruir, este pecado corrompe por completo al hombre, por la
pornografía muchos ha perdido sus familias, dinero, libertad, la salvación. Segundo si estas en
pornografía: ¡Necesitas ayuda! No podrás salir solo de esta, la fuerza de la pornografía está en que se
lo hace en secreto. Pero si lo confiesas y pides ayuda podrás ser libre de es yugo de muerte.

4. “Ninguno de ellos se acercará a mi…, Mis ojos pondré en los fieles de la tierra…” Podemos andar por
este camino intachable si evitamos asociarnos con personas que no temen a Dios y se deleitan en
hacer lo malo. Al contrario David dijo que mantendría sus ojos en "los fieles de la tierra", en otras
palabras, escogería como modelos y amigos a quienes son veraces y piadosos. Nuestros amigos y
socios tienen una profunda influencia en nuestra vida.

2 Timoteo 2.22 “Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con
los que de corazón limpio invocan al Señor.”

Los cambios duraderos en la vida del creyente solo se alcanzarán con la comunión con otros
cristianos, no podemos esperar vivir en santidad lejos de la iglesia. Se parte de tu iglesia, vive en ella,
participa de todo lo que ella hace: oraciones, reuniones, congresos, retiros, paseos, discipulado, grupos
pequeños, etc. Solo ser parte de activa de la iglesia y estar en comunión con otros hijos de Dios te
ayudará a ver cambios duraderos y la santidad en tu vida.

Quiero orar por aquellas personas que van hacer un compromiso con estas cuatro importantes
decisiones: La oración, empezar en casa, cuidar mis ojos, y ser parte activa de la iglesia.

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