LIDERÁZGO DIRECTIVO PARA LA GESTIÓN ESCOLAR

PROFR. JORGE COSTILLA ESQUIVEL.

LIDERAZGO PEDAGÓGICO (INTEGRACIÓN DEL DIRECTIVO)

Es para todos los relacionados en el ámbito educativo que la figura directiva es la

que está en la mira de todos, que hace, que decide, etc; de todas sus tareas del
directivo, una de la más importantes se puede considerar la que realiza en torno a
los docentes de su escuela, la forma en que puede interactuar con ellos, articular
los propósitos, metas y fines propios de la institución.

Lo anterior, como se ha mencionado es una gran responsabilidad del ámbito social

tanto que se puede vincular como la organización que permite buenos resultados
educativos; aspecto que no es fácil y el lograr integrarse con los maestros y poder
influenciarlos, apoyarles y guiarles a mejorar su práctica docente representa un reto
como directivo, ya que muchas veces el personal docente muestra resistencia a las
observaciones o sugerencias para mejorar y en algunos casos muy específicos el
trabajo docente aún está señalado en la práctica tradicional.

Para ser director no existe una escuela que nos prepare con sus diversas
asignaturas, solo la experiencia y la capacitación además del conocimiento de los
documentos normativos pueden capacitar al profesor en esta labor de tan grande
responsabilidad. Se debe de ser una postura positiva para hacer cambios y utilizar
estrategias novedosas así como diversos instrumentos que apoyen el mejoramiento
de los aprendizajes, ser progresista y como se ha mencionado anteriormente estar
dispuesto a ser capacitado.

De todas las tereas como director algunas de ellas deben ser compartidas con el
personal docente como es el caso de la gestión pedagógica, ampliar los horizontes
del quehacer pedagógico para obtener mejores y mayores resultados con los
alumnos, realizar un trabajo en equipo y colaborativo.

Nuestro papel como director escolar es muy importante en sus decisiones, pues las
que se tomen deberán buscar la mejoría de todos los aspectos de la escuela
principalmente los de tipo pedagógico y en nuestras comunidades lograr integrarnos
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todos los actores del proceso es un poco difícil por las caracterizas de cada
personaje, pero es imposible.

Como director y líder, se es el centro y soporte de toda la escuela, todo depende de

la organización y acciones a modo de que se nos considere ser esta figura
importante del engranaje que permite el funcionamiento de la escuela y de sus
logros.

Somos los responsables directos de organizar, gestionar, tomar decisiones,

supervisar, acompañar, implementar y realizar seguimientos de todo lo que se
determina en la organización que permita lograr los mejores resultados académicos.

Se considera que nuestro papel está relacionado con la “coordinación pedagógica

para el desarrollo profesional docente: nivel de control, de
desestabilización/transacciones, colaboración y participación.

Es indudable que cada uno de los directores debemos tener una visión futurista y
de su relación bien fundamentada que tenga con su contexto para que todo pueda
funcionar adecuadamente en pro de los fines propios de la escuela.

Para que el director escolar sea realmente un líder pedagógico debe reunir varias
características fundamentales y de gran importancia, estas deben permitir que la
escuela las relaciones con todos los actores educativos sea más asertiva, que
permitan llevar un proceso en su desarrollo de transformación.

Cada director debe aprender a trabajar en equipo con sus colaboradores, ser
compartidos para lograr más compromisos con ellos y así llegar a cumplir metas y
que permita una evaluación de este proceso y una retroalimentación.

Dentro de una sociedad tan demandante, la función directiva es cada vez más
exigida y debemos estar actualizados y tomando a la gestión educativa como un
apoyo, una herramienta, mediante una adecuada capacitación nos permitirá
transformar el presente para tener un excelente mañana.

Importante es considerar que el director escolar debe portar y tener dos

características importantes: pensamiento sistémico y organizacional; el primero es
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esencialmente reconocer que un sistema es un grupo de componentes que pueden
funcionar recíprocamente para lograr un propósito común (equipo docente). Son capaces
de reaccionar juntos al ser estimulados por influencias externas, tiene límites específicos
en base de todos los mecanismos, el pensamiento sistémico es circular más que en
líneas recta: todas sus partes están conectadas directa o indirectamente y en trabajo
directivo no es la excepción, este está en conexión con todos los docentes, el
director siempre debe mantener el nivel de jerarquía que se ostenta como director
escolar.

El aprendizaje llamado organizacional (entendido como el aprendizaje en grupo

siguiendo patrones o mecanismos específicos) es otro aspecto que el directivo
escolar debe tener en cuenta considerándolo como un proceso que permite mejorar
la organización escolar por medio del desarrollo de nuevos conocimientos y
capacidades de los miembros de su equipo de trabajo.

La cultura desarrollada dentro de la institución puede facilitar u obstruir el

aprendizaje organizacional. Así, hay escuelas que están en constante crecimiento
y ello se debe a que todos los involucrados en el trabajo educativo de esta; se
consideran organizaciones que aprenden permanentemente. En cambio las
escuelas que presentan bajos rendimientos académicos de manera permanente,
son aquellas que no han sabido desarrollar una cultura de aprendizaje.