“EL HOMBRE EN BUSCA DE LA FELICIDAD”

-Viktor Frankl.

“La vida es como visitar al dentista. Siempre crees que lo peor

aún está por llegar, cuando en realidad ya ha pasado”
-Bismarck

Elabora: Gustavo Flores Alba.

Grupo: ID 0102
Jocotitlan, México a 21 de septiembre de 2018.
 REPORTE DE LECTURA

El hombre en busca de la felicidad, generalmente trata de la historia de Viktor Frankl

en su periodo de prisionero en campos de concentración durante la segunda guerra
mundial, para comenzar con este reporte cabe mencionar que un campo de
concentración es un centro de detención o confinamiento donde se encierra a
personas por su pertenencia a un colectivo genérico, sin juicio previo y sin garantías
judiciales. Se solían emplear campos de concentración para encerrar a opositores
políticos, grupos étnicos o religiosos específicos, personas de una
determinada orientación sexual, prisioneros de guerra, civiles habitantes de una
región en conflicto u otros colectivos.

Definido esto, si lo pensamos bien todos hemos pasado o estamos viviendo un

campo de concentración en nuestras vidas, obviamente sin torturas ni esclavización
como en la segunda guerra mundial, pero si algo que nos atormenta mentalmente
o nos causa algún conflicto con nuestro entorno; personalmente mi campo de
concentración lo viví durante la preparatoria, en quinto semestre para ser más
específicos, durante esa época de mi vida mi rendimiento escolar bajo a tal grado
de que tuve dos exámenes extra ordinarios en un semestre, lo cual tuvo un enorme
impacto mental sobe mí ya que hasta ese momento ¡NUNCA! En mi vida había
reprobado alguna materia, esto me puso en una situación muy difícil, ya que no
tenía la menor idea de cómo contárselo a mis padres, por lo que decidí ocultárselos
(la peor de las decisiones que he tomado) y se enteraron por medio de mi
orientadora académica, así que se enfadaron no solo porque había tenido dos
extraordinarios sino también porque les había mentido y defraudado su confianza,
además de eso encontraron unas fotos de una macro fiesta en mi casa de la cual
ellos no estaban enterados. Entonces fue una serie de acontecimientos que provoco
que discutiéramos todos los días, eso era algo que me tenía constantemente
estresado, triste, enojado y sobre todo me sentía como la peor persona del mundo,
me sentía en guerra con mi entorno y no sabía si iba a poder superar ese campo de
concentración por el que estaba pasando.
Frankl dice que en el único momento en que los prisioneros lograban olvidarse de
la horrible realidad que estaban viviendo era durante sus sueños, esos que eran tan
profundos por tan extenuantes jornadas laborales; dice que ni aunque alguien
estuviera teniendo pesadillas sería capaz de despertarlo ya que su sueño no podía
ser peor a su realidad. En general los conflictos en los campos de concentración los
“kapos” los resolvían con unos cuantos de latigazos y múltiples insultos,
personalmente soy una persona que antes de discutir me gusta charlar y escuchar
a las personas, en sí, ser empático ya que no se si alguien pueda estar viviendo un
campo de concentración y en vez de ayudarlo los estamos llevando a una cámara
de gas.

Es aquí donde entran los motivos del ¿Por qué?; porque vivir, porque amar, porque
continuar con la tortura; una buena razón era el amor que le tienes a tu pareja, tus
hijos, tus amistades, tu profesión o todo aquello que te motiva; yo note que Frankl
amaba su profesión por lo cual siempre procuro por los demás prisioneros, y cuando
lo iban a trasladar de campo, en ese momento asimilo que lo más probable es que
los llevaran a las cámaras de gas, y el aun sabiendo eso afronto su destino y le dijo
a su amigo que si volvía a ver a su esposa le dijera lo mucho que la amo, que era
su motivación y que todos los días hablaba de ella. También consideró que en el
momento que se le fue ordenado sepultar los tres cadáveres y tenía la grandísima
oportunidad de escaparse, decidió no hacerlo por el amor que le tenía a su profesión
y su ética no le permitió marcharse sabiendo que con esa acción estaba
condenando a muerte a los demás prisioneros que quedaban en el campo de
reposo.

Como mencionaba anteriormente, lo que mantenía en los prisioneros la decisión de

no suicidarse era precisamente el sentido que le encontraban a la vida; Frankl dice
que como psiquiatra las medidas que le encentra a la vida son: realizar una acción,
ya sea por alguien mas o por ti mismo, el saber que estás haciendo algo bien o que
tus acciones están beneficiando a alguien en automático te motiva a seguir
haciéndolo, incluso aunque tú no estés obteniendo ningún beneficio de ello;
Teniendo principios y valores, esta es la base del estar bien consigo mismo y
también influye radicalmente en como la sociedad te va a tratar, por ejemplo Frankl
a pesar del sufrimiento que vivía nunca le faltó al respeto a nadie incluso aunque lo
estuvieran golpeando.

Y aquí llega el momento de indagar sobre ¿Cuál es el sentido de mi vida? Yo por lo

regular me he caracterizado por no tomar muy buenas decisiones a lo largo de mi
vida, por lo que mi destino podría llegar a ser un tanto más incierto que el de los
demás, pero en general, mi destino de vida lo veo más enfocado en la satisfacción
y orgullo de mis padres, como por ejemplo el levantarme todos los días a las cinco
de la mañana, con un pie fracturado, y algunas veces desvelado para ir a la
universidad lo hago para que en el futuro consiga un mejor trabajo y les pueda
devolver aunque sea un poco de todo lo que me han brindado, y mi segundo motivo
es la vida llena de aventuras que me espera al terminar la universidad, como
emprender la búsqueda de un trabajo y sobre todo empezar a construir mi propio
patrimonio con todo y los obstáculos que puedan surgir a lo largo del camino.

Y para concluir con este texto me gustaría dar respuesta a la pregunta ¿Por qué no
me he suicidado? Pienso que el suicidio es el punto radical de una persona que ha
perdido todas sus aspiraciones y metas en la vida, así como sus ganas por saber
que le depara el destino y personalmente no me he suicidado a pesar de los
momentos tan difíciles que he pasado porque me emociona y me intriga saber ¿qué
va a pasar mañana?, ¿Qué obstáculos tendré que superar para mejorar?; en si no
lo he hecho y espero no hacerlo porque sería un desperdicio de humanidad y en
gran parte un reflejo de egoísmo, ya que sé que la pena para mi familia seria
grandísima y en vez de una pena prefiero darles una satisfacción y que el día de
maña llegué a casa, toque la puerta y les muestre un título universitario, la noticia
de un nuevo empleo; e incluso no descarto la opción de llegar a formar una familia,
y si algún día siento que ya no puedo más, volteare hacia enfrente y ver a mis hijos
y la ilusión de verlos crecer y educarlos como mis padres me han educado a mí,
siempre va a ser una motivación, y no necesariamente tiene que haber hijos para
tener una motivación, si no la vida la vas a ver con los ojos que la quieras ver, y
únicamente de ti dependerá de ti si la vives en la luz o en completa obscuridad.