En un seminario sobre paz territorial realizado en días anteriores en el municipio de
Acevedo, con presencia de funcionarios de la personería, concejo municipal, alcaldía, y líderes sociales; después de haber debatido sobre los horrores ocasionados por la violencia en estos últimos 50 años, el debate se centró en el siguiente interrogante ¿por qué este ente territorial no fue microfocalizado como Zomac (zonas más afectadas por el conflicto armado) por parte del Estado, ni declarado como sujeto colectivo para optar por la reparación integral y en donde están los recursos aparentemente destinados para la paz territorial?. El argumento principal es que este municipio dentro de sus estadísticas cuenta con 5000 víctimas producto de hechos gravísimos por los diferentes grupos armados ilegales que existieron (con vestigios de algunos aún), incluso del mismo Estado. La utilización en su momento de armas químicas. El caballo bomba. Los impedimentos presentados para no hacer efectiva la declaración de víctimas. El hecho de no haber hecho presencia aún en la JEP para poner en conocimiento parte de los hechos allí ocurridos. Como también, la situación que impidió hacer presencia con algún delegado en su momento en la negociación de los Acuerdos realizada en la Habana entre las FARC y el gobierno para exponer la cruda realidad vivida y sentida desde 1945. Las acciones que han impedido operar o proponer por parte de las víctimas sus estrategias y peticiones, lejos de tintes politiqueros y del miedo persistente. El poco apoyo para impulsar una política pública de derechos humanos y derecho internacional humanitario. La poca o nula pedagogía de los Acuerdos suscritos en el 2016 entre el gobierno y las FARC. Desconocimiento del funcionamiento de la JEP. Poca apropiación conceptual y de participación en el tema de recursos destinados para el tema de paz y a ejecutar por la Administración Municipal. Así mismo, el poco empoderamiento de la comunidad en torno a lo que significa la paz territorial. Los asistentes admiten, que ha sido poca, por no decir nula, la formación recibida en torno a la política pública de derechos humanos y derecho internacional humanitario y, de lo que significa el proceso de paz y la negociación política a los diferentes conflictos armados. Admiten sobre esta problemática, qué de las 5000 víctimas registradas en el censo, hay muchos colados (y no se han denunciado). Que las víctimas no han podido ser activas y no han podido proponer acciones. Que hay muchos comités en el municipio sobre estas temáticas, pero son inoperantes. Surge una petición importante, máxime cuando hay cambio de director del centro de memoria histórica de Colombia, es que Acevedo, tenga un capítulo aparte sobre memoria histórica para que se conozca toda la verdad sobre las víctimas y la evolución del conflicto armado para que no haya olvido y repetición.