Sei sulla pagina 1di 3

LAS PARTES EN EL PROCESO CIVIL VENEZOLANO

CONCEPTO.
Parte es aquél que en nombre propio o en cuyo nombre se pretende la actuación de una norma
legal y aquél respecto del cual se formula esa pretensión. Tiene calidad de parte aquél que como
actor o demandado pide la intervención de los órganos jurisdiccionales para que se le proteja una
situación jurídica, siendo que las partes polarizan los intereses objeto de discusión y planteamiento
en un proceso.
La posición que ocupan las partes en el proceso es la de parte actora y parte demandada, toda vez
que la primera inicia la acción, en tanto que la segunda responde, acepta, modifica o se enfrenta a
las pretensiones del actor.
CAPACIDAD PARA SER PARTE.
Se entiende por capacidad para ser parte, la aptitud que tiene toda persona natural o jurídica para
ser demandante o demandado o en un proceso.
Personas que tienen capacidad para ser partes: Tanto las personas naturales como jurídicas
pueden ser partes en el proceso. La regla general es que toda persona puede intervenir como
parte en el proceso, salvo los incapaces por razones de edad o de enfermedad.

CAPACIDAD PROCESAL.
La capacidad procesal se refiere a la facultad de comparecer en juicio por sí mismo o por medio de
apoderado o representante legal (Art. 136 CPC).
La capacidad procesal es un conjunto complejo que se deriva de los requisitos o condiciones
establecidas por la ley para que una persona física o jurídica pueda participar en un proceso como
demandante, demandado o tercero.
La incapacidad procesal se subsana mediante las siguientes instituciones:
1)Régimen de Representación (Cuando la incapacidad es plena)
a.Patria potestad
b.Tutela
2) Régimen de asistencia (Cuando la incapacidad es relativa
Capacidad de postulación: facultad que tiene el abogado en ejercicio para poder asistir en juicio a
otra persona. (Arts. 136 y 137 CPC).
CUALIDAD PROCESAL.
La legitimación en general, es la titularidad de un derecho subjetivo, pero considerada
concretamente en el ámbito procesal toma el nombre de cualidad, que se distingue de la
capacidad, toda vez que en la primera se discute la titularidad, en tanto que en la segunda se
discute la aptitud para demandar o para defenderse.

La cualidad puede ser:


1) Cualidad Activa: viene a ser la prueba de la designación subjetiva por parte del actor para
ejercer la pretensión.
2) Cualidad Pasiva: es la prueba de la designación subjetiva por parte del demandado para
sostener el proceso o la obligación o carga que le señala el demandante.
Ejemplo: Cuando una persona demanda la reivindicación de un inmueble y alega que es
propietario del mismo, en virtud de haberlo adquirido por documento público debidamente
registrado, él deberá probar que es propietario de ese inmueble mediante título pertinente que
acredite su propiedad, es decir, la designación subjetiva de la titularidad del derecho. Asimismo, y
tomando el ejemplo citado, para que el demandado pueda discutir el derecho de propiedad que
invoca el actor, deberá probar su condición de poseerlo, y por ende si demanda a un poseedor él
dirá que no tiene la cualidad para discutir ese derecho, por cuanto él no es poseedor.

La legitimidad ad causam activa se refiere a la cualidad del demandante y la legitimidad ad


causam pasiva se refiere a la cualidad del demandado. Tanto el actor como el demandado deben
tener interés en el proceso (Art. 16 CPC). La cualidad y el interés son cosas diferentes, ya que el
interés es apreciable desde el punto de vista económico o jurídico.

LITIS CONSORCIO.
Se habla de litis consorcio cuando varias personas pueden constituir una parte, ocupando una
misma posición de actores o demandados.
CLASIFICACIÓN.
Puede clasificarse el litis consorcio de la siguiente forma:
1) Según en qué parte se encuentre la pluralidad de Sujetos:
a.El litis consorcio activo es cuando varis personas o una pluralidad de sujetos fungen como
actores contra o frente a un demandado.
b.El litis consorcio pasivo es cuando existe un actor frente a varios demandados.
c.El litis consorcio mixto es cuando existen pluralidad de actores y de demandados.
2) Según dependa de la voluntad de la parte o de la Ley.
a.El litis consorcio voluntario se presenta cuando, de forma voluntaria, los sujetos de una de las
partes se reúnen y acumulan sus acciones en un mismo libelo de demanda. Es voluntario porque
de igual forma estas personas pudieran intentar por separado sus acciones. Ejemplo: Todas las
personas que fueron objeto de un determinado hecho ilícito pueden reunirse y acumular sus
pretensiones en una misma demanda ya que coinciden el hecho y la persona del demandado,
estamos en presencia de un litis consorcio voluntario activo. Si la pluralidad de sujetos está en la
parte pasiva estamos en presencia de un litis consorcio voluntario pasivo. También puede haber
pluralidad de autores y varias víctimas, y procederse como en los dos casos anteriores, habrá
entonces un litis consorcio voluntario mixto.
b.El litis consorcio necesario es cuando la naturaleza de las relaciones jurídicas afectan a más de
dos personas y se forma por la naturaleza jurídica de lo debatido. Ejemplo de éstos son los litis
consorcios necesarios que se forman en los juicios de expropiación, comunidad, masa de
acreedores, coherederos, etc.
3) Según el momento en que se produce:
a.El litis consorcio inicial: es aquel que se da desde el inicio del proceso.
b.El litis consorcio sobrevenido: es el que se da posterior al inicio del proceso. Ejemplo: cuando se
ha iniciado una acción en contra de una persona y ésta muere durante el proceso, una vez que se
incorporan al proceso sus coherederos se formará un litis consorcio sobrevenido, ya que el
acontecimiento de la muerte de la parte es la que lo ocasiona.
Parte:
El concepto de parte puede formularse desde dos perspectivas diferentes; desde una perspectiva
formal o procesal y desde una perspectiva material.
Concepto de partes en sentido procesal o formal
Desde este punto de vista puede decirse que las partes son aquellos sujetos que solicitan al
órgano jurisdiccional que aplique el derecho y también aquellas personas frente a las cuales se
solicita tal aplicación. Así, desde esta perspectiva, un sinónimo de parte puede ser el de litigante.
Los sujetos que solicitan la aplicación del derecho son denominados parte activa; mientras que
aquellas personas frente a las que se pide la aplicación del derecho reciben la denominación
de parte pasiva.
Concepto de partes en sentido material
Desde esta perspectiva, las partes pueden ser definidas como aquellos sujetos que ostentan la
titularidad de los derechos o intereses a cuya satisfacción tiende el proceso (parte activa) y
aquellos que son titulares de las obligaciones o deberes correspondientes a aquellos derechos
(parte pasiva).
Ambos conceptos, formal y material no coinciden en la totalidad de los casos, ya que a pesar de
que es habitual que la persona que solicita la aplicación del derecho (parte activa en sentido
formal) sea realmente el titular del derecho que solicita y que haga tal petición frente a quien es
realmente su deudor (parte material), ello no sucede así siempre; puesto que los sujetos que
participan en el proceso pueden no ser los verdaderos titulares de los derechos y obligaciones que
en él se debaten. Existen dos razones que pueden justificar esta falta de coincidencia entre uno y
otro concepto:
a) por error (o engaño, dolo). Ello sucede en los casos en los que una persona invoca como
propios derechos que no le corresponden en realidad (por estar equivocado o actuar con ánimo de
engañar). Si no nos corresponden los derechos que invocamos como propios, la sentencia que se
dicte no nos debería ser favorable, pero nuestra intervención procesal habrá sido perfectamente
válida (es decir, habremos sido partes en sentido procesal).
b) por disposición expresa de la ley, ya que puede existir una previsión legal en virtud de la cual se
permita de forma expresa que el proceso se inicie por quien no sea titular del derecho cuya
protección se pide al órgano jurisdiccional. Figura conocida con el nombre de “legitimación
indirecta”.
Por otro lado, conviene aclarar que los terceros no son aquellos sujetos que no son parte en el
proceso, es decir, todas aquellas personas que no han sido demandantes o demandados. No
obstante, estos sujetos pueden estar relacionados con el proceso de distintas formas:
- por intervenir en el proceso para prestar su colaboración como testigos, peritos etc. En estos
casos, estos terceros han de cumplir con las obligaciones que las normas procesales les imponen,
gozan también de derechos, etc.
- por resultar beneficiados o perjudicados por el resultado del proceso; en cuyo caso los terceros
podrán ser afectados en diferentes grados (afectación de hecho, afectación jurídica).
Clasificación de las partes del proceso civil
Anteriormente ya se ha hecho referencia a la principal de las clasificaciones de las partes, que se
realiza en virtud del criterio de la posición procesal que éstas ocupan, distinguiéndose así entre:
parte activa y parte pasiva.
No obstante, la denominación que ambas partes reciben varía dependiendo del tipo de proceso de
que se trate.
Así en el proceso civil ocurre lo siguiente:
a) la parte activa recibe la denominación de demandante (parte demandante) o actor (parte
actora).
b) la parte pasiva recibe la denominación de demandado (parte demandada).
Pero además, estas partes pueden ser denominadas de forma diferente según la fase del proceso
en la que nos encontremos. Así:
- en la fase de recurso, la parte que interpone un recurso (sea el demandante o el demandado)
será considerada recurrente y su contraparte recurrido. En caso de que se trate de un recurso de
apelación, podrá denominárseles apelante y apelado.
- en la fase de ejecución se denominará a la parte activa y a la pasiva, ejecutante y ejecutado
respectivamente.

LAS PARTES EN EL PROCESO


I. CONCEPTO
Es quien reclama y frente a quien se reclama la satisfacción de una pretensión. En todo proceso,
intervienen dos partes : una que pretende en nombre propio o en cuyo se pretende la actuación de
una norma legal, denominada actora, y otra frente a la cual esa conducta es exigida, llamada
demandada.
La presencia de esas dos partes en el proceso es una consecuencia del principio de contradicción,
de donde se deduce que en los llamados procesos voluntarios no podemos hablar de actor o
demandado, dado que las pretensiones son coincidentes. En estos procesos, el concepto de parte
debe ser reemplazado por el de “peticionarios”, es decir, aquellas personas que en interés propio,
reclaman, ante un órgano judicial, la emisión de un pronunciamiento que constituya, integre o
acuerde eficacia a determinado estado o relación jurídica.
El concepto de parte es estrictamente procesal y esa calidad está dada por la titularidad activa o
pasiva de una pretensión y es totalmente independiente de la efectiva existencia de la relación
jurídica sustancial, sobre cuyo mérito se pronunciará la sentencia.
Cuando el proceso se inicia, al juez se le presentan meras hipótesis, simples afirmaciones, no
hechos comprobados; y es precisamente para llegar a comprobar si realmente existe el derecho
alegado y si ese actor esta o no legitimado, que se instruye el proceso.
Pueden ser parte todas las personas tanto físicas como de existencia ideal, o sea los entes
susceptibles de adquirir derechos y contraer obligaciones. Las personas jurídicas, por su propia
naturaleza deben actuar por intermedio de sus representantes legales o estatuarios.
Una misma persona puede tener en el proceso la calidad de parte actora y demandada, como
ocurre en el caso de la reconvención.
Carnelutti, distingue la parte en sentido material o sustancial de la parte en sentido formal o
procesal.
Son parte en sentido material o sustancial los sujetos de la relación jurídica sustancial. Por
ejemplo, el comprador y vendedor en el contrato de compra- venta; el que produce el daño y quien
lo sufre, en el caso de responsabilidad extracontractual.
Son parte formal o procesal los sujetos que ejerciten el derecho de acción y de contradicción en el
proceso, es decir, el demandante y el demandado.
De lo anotado es posible establecer una perfecta distinción entre el que pide la tutela jurisdiccional
y aquel en favor de quien se pide la tutela. Algo más, en el derecho sustantivo se hace también
una distinción entre la parte acreedora (en términos abstractos y genéricos) y la parte deudora
(también en los mismos términos) , diferente, lógicamente, de lo que ocurre en el aspecto procesal.
Normalmente el acreedor en la relación material coincide con la posición que adopta quien es parte
demandante y el deudor con la que adopta la posición de quien es parte demandada en la relación
procesal. Por ello la importancia de determinar las partes en la relación jurídica material y, luego,
las partes en el proceso correspondiente, para poder explicar la presencia de la Relación jurídica
procesal que nuestro ordenamiento procesal civil exige como condición para la validez y eficacia
del proceso como instrumento jurisdiccional. Empero, debemos señalar que el concepto de parte
se utiliza con más frecuencia en el ámbito procesal, de modo que parte en el proceso es quien
reclama y contra quien se reclama la satisfacción de una pretensión procesal. Los terceros
incorporados al proceso suelen considerarse como parte en el proceso, dependiendo de la
naturaleza del interés con que se incorporan a él.

LAS PARTES EN EL PROCESO CIVIL


Normalmente en el proceso civil hay dos partes: La parte demandante y la parte demandada, que
pueden, ser personas naturales, personas jurídicas, patrimonios autónomos, etc. Cada parte, por
otro lado, puede estar constituida por una o más personas, dando lugar a la figura procesal dellitis
consorcio. La idea de parte excluye la de terceros. Podemos conceptuar que es parte aquel que,
en su propio nombre o en cuyo nombre se pide, invoca la tutela jurisdiccional de algún derecho
subjetivo, promoviendo la actuación de la voluntad de la ley contenida en el derecho objetivo;
también es parte aquel contra quien se formula el pedido. De lo anotado es posible establecer una
perfecta distinción entre el que pide la tutela jurisdiccional y aquel en favor de quien se pide la
tutela. Algo más, en el derecho sustantivo se hace también una distinción entre la parte acreedora
(en términos abstractos y genéricos) y la parte deudora (también en los mismos términos) ,
diferente, lógicamente, de lo que ocurre en el aspecto procesal. Normalmente el acreedor en la
relación material coincide con la posición que adopta quien es parte demandante y el deudor con la
que adopta la posición de quien es parte demandada en la relación procesal. Por ello la
importancia de determinar las partes en la relación jurídica material y, luego, las partes en el
proceso correspondiente, para poder explicar la presencia de la Relación jurídica procesal que
nuestro ordenamiento procesal civil exige como condición para la validez y eficacia del proceso
como instrumento jurisdiccional. Empero, debemos señalar que el concepto de parte se utiliza con
más frecuencia en el ámbito procesal, de modo que parte en el proceso es quien reclama y contra
quien se reclama la satisfacción de una pretensión procesal. Los terceros incorporados al proceso
suelen considerarse como parte en el proceso, dependiendo de la naturaleza del interés con que
se incorporan a él.

Potrebbero piacerti anche