Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
G le a iá la Q M er iá u a l Ayuntamiento de Madrid
P R E C IO : 80 F R S
Las te n d e n c ia s d e l a rte g rie g o se a firm a ro n p rin c ip a lm e n te en el
d o m in io d e la e scu ltu ra . La e scu ltu ra g rie g a es p o c o re lig io s a , menos
id e a lis ta y mas h u m ana. Su p rin c ip a l co n q u ista es la d e los desnudos
fe m e n in o s . Tres nom bres d o m in a n la e scu ltu ra g rie g a : Escopas, L is ip o
y P ra x ite le s .
P ra x ite le s , c o n te m p o rá n e o d e Escopas, tr a b a jó e s p e c ia lm e n te fu e ra
d e su país. E n tre sus obras y las d e Escopas existe un v e rd a d e ro co n
tra ste . Busca P ra x ite le s la g ra c ia e le g a n te sin m o v im ie n to s e xagerados
y d e m u e s tra una p re d ile c c ió n p o r las fig u ra s fe m e n in a s . La cortesana
F rin é le s irv ió según se cree, d e m o d e 'o . Su o b ra m aestra es la V enus
d e M ilo .
G ra n n ú m e ro d e estatuas d e A fro d ita anó n im a s se in s p ira n en este
m o d e lo , sin q u e p u e d a a trib u irs e a P ra x ite le s la p a te rn id a d d e to d a s
e lla s. E ntre estas obras anónim as fig u ra la V e n u s d e M ilo (M u s e o d e l
L o u v re ). Fué d e s c u b ie rta en la isla d e M ilo (G re c ia ), e n 1 8 2 0 , d ata
p ro b a b le m e n te del sig lo IV a. d e J. C . En esta e sta tu a , la cabeza
ostenta un p o rte s o b e ra d o ; la fig u ra es id e a l y el b u s to tie n e o n d u la
ciones graciosas q u e re c u e rd a n el a rte d e P ra x ite le s .
REVISTA MENSUAL
DE SOCIOLOGIA. CIENCIA
Y LITERATURA
Comisión de Redacción: José
Peirats. Federica Montseny.
Administrador: F. Montsenv,
4. rué Belfort. TOULOUSE
Haute-Garonne).
Precios de suscripción: Fran
cia, 204 francos trimestre; Ex
terior, 240 francos.
Número suelto. 80 francos.
Paqucterrs, 15 % de descuen
to a partir de cinco ejemplares.
Giros: «CNT», hebdomadaire.
C.C.P. 1197-21. 1. rué Belort,
TOULOUSE Haute-Garonne).
Ayuntamiento de Madrid
K£¥ISTA S O C I O I O S I A . C I E N C I A ¥ ü í E K A f l J KA
___________ T o u lo u se , m arzo 1 9 5 4 N° 39
MI ANARQUISMO
OY a tratar en este estudio de lo que para p lica el recon ocer la continua metamorfosis d el fenóm eno,
mí es m i anarquismo. N o d e b o escribir, en de la vida: soy terráqueo. M i patria, en este sentido, es el
este caso, sobre «nuestro» anarquismo, por planeta en que vivo, ínfim o gránulo perdido en la inmensi
la evidente razón d e q u e cada uno d e nos
dad sideral; pero m i pech o late d e universalismo. M e siento
otros, tenemos nuestro individual con cepto herm anado con toda la vida cósm ica d e l universal espacio.
sobre el anarquismo. Ya Rafael Barrett com Ahora bien, d el m ism o m od o que el dogm a nacionalista de
prendió esto, al escribir un artículo con idén los doministas atiborra los vacíos cráneos de las gentes con
tico título a este m ío. El m ism o Sebastián el m ito «patria», d e idéntica manera, m e considero en dere
Faure, aunque n o p ocos eran los partidarios
ch o de descon ocer y negar mentalmente, y prácticam ente
de su sentir anarquista, al exponer lo que él
hasta don de m e sea posible, la división d e la tierra con sus
entendía por sociedad futura, en u n o de los libros utópicos fronteras. Puedo hallarme en determ inado «país» d e los hom
más hermosos que existen, usó tam bién el singular: M i c o bres: para m í es un lugar cualquiera de la tierra y des
munismo.
co n o z co y n iego la denom inación que a él le dan los dom i
* * *
nistas y aceptan servilmente los esclavistas. Soy com o los
M i anarquismo es m i m od o d e vibrar ante la vida que animales n o dom esticados, que n o saben en q u é «país» se
m e circunda: vida natural y vida artificial d e los hombres. hallan; soy c o m o las aves q u e cruzan en su libre vu elo las
Más q u e fruto de pacientes lecturas es reflexiva reacción ridiculas fronteras d e los hom bres, c o n sus grotescos adua
contra el m edio. Si a esta reacción la denom ino anarquismo neros; soy com o los indios d e la selva, aun n o «civilizados»
es porqu e entiendo q u e el voca b lo la define bastante bien. q u e descon ocen p o r com pleto la mitomanía patriotera de los
El prefijo an (sin) y el sustantivo arquismo (dom inism o). De eunucos humanos...
idiosincrasia racionalm ente libre, m i pensam iento se rebela D ich o esto, y o n o considero que exista un an-arquista que
contra el arquismo. M i sentir es pues an-arquista. Em pero, tenga una «patria» cualquiera. C om o las denom inaciones
m i rebelión mental n o se detiene ahí. Si estoy en rebeldía para m i im portan p o c o , y sí m ucho el pensam iento recto y
contra el arquismo, lo estoy tam bién contra el servilismo. los hechos, n o ten go por an-arquista a n o importa qué per
Pues la mayoría de los hom bres oscilan entre el dom inism o sona q u e se pon ga el subtitulo de «griega» o «española». N o
y el servilismo. Nuestra sociedad hum ana es, pues, un in dig o, que se am e un lugar determ inado de la tierra más
menso m ercado d e esclavos cuyas piedras angulares son el que otro, por bioestética o por afectividades, clim atología,
dom inism o y el servilismo. La B oetie nos dejó un magistral etcétera. Pero d e esto a decir que se es de tal lugar, media
tratado sobre el servilismo: D iscurso sob re la servidum bre un abism o, el q u e va de mi anarquismo a la idiosincrasia
voluntaria. N i am o ni esclavo. N i tirano ni lacayo. N i pa dominista-servilista de los hombres. M í madre espiritual, M a
trón ni asalariado. H e aquí en síntesis, lo q u e encierra para ría Liacerda d e M oura, escribía en A Lavoura M ineira de
m i el término anarquismo. R ío d e Janeiro (1929), en su magistral estudio «Problem as
* * * ruraes e sociaes» q u e cuando fué a conferenciar a Argentina
estuvo casi continuam ente enferm a de gripe, d eb id o al cli
M i anarquismo es apatrida. Yo n o tengo patria. N o soy ma d e aquel lugar, n ocivo y nefasto para su organización
n i d e éste ni de aquel país. Y entiendo que es una supers física. D esem barcada en Río, se fu é pronto o pasear p o r B o-
tición y un secular preju icio decir: «S oy danés», o «soy b o li tafogo, aireando sus pulm ones y bañando toda su persona en
viano». Primero, porque representa reconocer la división na el suave clim a carioca, tan saludable para ella. Grande fué
cionalista, históricamente arbitraria, d e los hom bres dom inis- su alegría, al encontrarse d e nuevo allí, p ero de ningún m od o
tas. Segundo, porque biológicam ente, es un m ito, el con si d eb e entenderse com o q u e ella era una brasileña, amante
derarse d e tal o cual país, por haber surgido d el útero m a del Brasil. Pues com o y o era apatrida, n o tenía patria...
terno en determ inado lugar de la tierra. Científicamente, no
* * «
es d ifícil constatar, que se es d el lugar en que se está: si
y o n o respirara ni me alimentara, en el lugar en que es M i anarquismo se basa, esencialm ente, en la soberanía d el
crib o estas líneas, fenecería. Em pero, esta constatación im individuo. M i persona com o integridad física me pertenece.
Ayuntamiento de Madrid
1170 CENIT
M i persona com o evolu ción mental, es mía. Y n iego y no arquista. Estoy contra todos los uniform es e incluso contra
acepto el supuesto derech o y la ridicula pretensión d e los el «traje», ese civil uniforme.
hom bres doministas que, descon ocien do o negando m i per Y retornando a m i con cep to de la pobreza voluntaria, son
sonalidad, entienden o creen q u e m i vida les pertenece en para m í arquistas también, todos cuantos llamándose «anar
u no u otro sentido. D el m is m o . m od o que soy soberano de quistas» y h aciendo propaganda por el «anarquism o», poseen
m í mismo, com pren do fácilm ente que m i soberanía termina en su casa una criada, son patrones en un taller y explotan
allí don de podría lesionar o invadir la del prójim o. M i anar d e un m od o u otro a un semejante. L a pobreza, la miseria y
quism o, representa la voluntad de armonía entre las diferen y la misma suerte son preferibles, para mi anarquismo, an
tes soberanías humanas. D e ahí, puede deducirse fácilmente tes que la explotación humana.
q u e n iego la veracidad d e las instituciones arquistas d e los
hombres, entronizadas por la m onstruosidad del Estado, hidra » * »
sangrienta, im placable devoradora y trituradora de hombres.
M i anarquismo, descon oce a la «fam ilia» tal co m o se la
Esencialm ente al Estado, n o lo en foco, e n el solo aspecto
entiende en nuestra sociedad arquista. L o cual n o implica
econ óm ico. M i anarquismo es, ante todo, u n sentir d e con
descon ocer la ternura paternal o filial, desde el ángulo b io
cien cia y n o d e existencia. E l Estado se m e aparece, primor
ló g ico y afectivo. Pero n ieg a tod o el pretendido derecho que
dialm ente, bajo el aspecto crim inalógico. Y ninguna crítica
se atribuyen los padres sobre los hijos. Primero, porqu e lejos
escrita existe contra el m onstruo tan veraz para mí, com o la
d e ser éstos frutos d el amor, son engendros del azar. Se
del crim inalogista yanqui R eginald Brem mer en su obra: The
gundo, porqu e de haber verdaderam ente padres serian «aqu e
State, en n em y public n. 1. (E l Estado, en em igo pú b lico nú
llos q u e nos hacen surgir a la' sabiduría, más bien que q u ie
m ero 1). Y lo m ism o q u e Spencer en T he vían against th e
nes nos precipitan al banal nacim iento» (Sócrates dixit). La
State (E l individuo contra el Estado) afirmo m i derecho de
negar mentalmente al m onstruo y prácticam ente, hasta don paternidad dominista es maléfica y superlativamente arquista.
L a fam ilia, es la célula en don de se asienta la grotesca so
d e m i discreción m e lo permita.
cied ad dominista.
C om pren dido esto, d eb e entenderse que, n o son para m í an
arquistas, quienes sean asalariados d e una institución cual Estoy en pro de las asociaciones voluntarias, afectivas o
quiera d el Estado, b a jo el pretexto más o menos circuns amistosas (fam ilias d e elección ) basadas en una alta respon
sabilidad y alteza d e miras. Estoy en pro d e los hijos del
tancial de lograr el con du m io. Entre la oficina d el Estado o
Am or, para q u e sean hombres libres y n o esclavos del auto
un puesto retribuido por éste y un vagabun do desheredado
ritarismo paternal,
por la crueldad d e los hom bres, un paria sin pan ni techo,
m i lugar an-anarquista está con este último. N o son, pues, * « »
an-anarquistas, para m i anarquismo, los que de tal se lla
m en o sobre el «anarquism o» ennegrezcan m il cuartillas y M i anarquismo está en pro de la libertad del Am or. Este
perciban un salario del monstruo. T an sólo pu edo aceptar, es esencialm ente an-arquista o deja d e ser Am or. N iego al
d e b id o a la dificultad d e supervivencia, en una sociedad matrim onio, al q u e califico de prostitución sexo-sentimental.
dominista-esclavista, el lugar d e maestro, siem pre y cuando, Entre una ramera que com ercia con su cu erpo por la calle
con la discreción y habilidad suficiente, el educacionista sea y una pretendida m ujer «honesta» q u e se ven de a u n h om
una luz libertaria que ilum ine las con ciencias infantiles. E m bre, en el casamiento, para m í n o existe distinción. Son am
pero, q u e un anarquista sea un funcionario estatal es algo b os casos d e servilismo. Y por lo tanto d e arquismo. El ma
incom prensible para mi... trim onio es propietarism o. En nuestra sociedad «m asculinó-
Enten dido así, m i idiosincrasia libre, an-arquista, n o p u e crata» la m ujer es la eterna víctima d el instinto sexo-bestial
de n i d e pensam iento dom inar en ningún sentido, a ningún d el hom bre. E s la eterna sacrificada, ca m e d e p la cer que,
ser hum ano: niño, m ujer u hom bre cualquiera. Pues tod o ser mediante la com edia matrimonial, pasa a ser posesión del
es para m i un fin y no un m edio. C om o ta m poco oprim ir a hom bre arquista, c o m o éste p osee u n m ueble más...
ningún animal, b a jo el ridícu lo pretexto d e q u e es «inferior», D eja n de ser an-arquistas para mí, todos cuantos co m
pues la experiencia m e ha dem ostrado q u e la inmensa ma pran una m ujer a esos mercaderes d e los juzgados, con
yoría de los seres hum anos son m entalm ente inferiores a in un certificado d e venta en regla, para así tener un título de
finitos animales n o dom esticados. propiedad. Y n o existe diferencia para mí, entre e l q u e se
* * *
casa p o r la «iglesia» c o m o el q u e contrae m atrim onio ante
el «ju ez». Si lo u n o es recon ocer a la iglesia lo otro es p o s
trarse ante el Estado, el pináculo d e la crim inalidad humana.
M i anarquismo se confina apaciblem ente e n la pobreza ma
E stoy en p r o d e la edu cación sexual integral y eso a par
terial, voluntaria. C om o el fin d e la vida humana es el eu d e
tir de la infancia. A fav or de la satisfacción senso-sexual des
monismo, es decir, la búsqueda de la felicida d , la experiencia
d e la pubertad, científicam ente dirigida y en p r o del plura
m e ha dem ostrado, q u e ésta lejos de encontrarse en los o b
lism o am oroso para los adultos, tal com o lo entendía María
jetos o sensaciones exteriores, se halla en la m ente q u e vive
Lacerda (Am ai e nao v o s m ultipliquéis) y tam bién H an R y
en paz con sigo misma. Es decir, n o se encuentra en el bien
n er (L e s orgies sur la montagne).
estar material sino en el con fort d el alma. N o avanzo n i un
milímetro, por la posesión de lo esencialm ente innecesario, Para m í dejan de ser an-arquistas todos cuantos influen
dentro d el m arco d e las artificialidades humanas. Soy afín a ciados por la m onogam ia d e la religión cristiana oficial, nie
la ataraxia de E picuro serenamente controlada por la sabi gan el pluralismo con hipocresía, propensos a com prar bes
duría de E picteto. Estoy p o r la blusa d e Tolstoi. Prefiere tialmente los favores d e cualquier hembra apetitosa «e n ven
el m anto de D iógenes y la túnica de Jesús. A los lujosos ca ta » y ser capaces de com eter un h om icidio si «su m ujer»
rruajes de los m egalóm anos, prefiero el bastón d e peregrino hiciera otro tanto. E sto se ha visto y se ve. Tales indivi
y d el filósofo. duos entran en el plano de la psiquiatría alienista y de la
E m pero m i con cep to d e la eu dem on ología que, com o veis m egalom anía arquista.
n o es nuevo, n o es puram ente egoísta. Pues entiendo que E stoy en p r o aun d e la mujer libre, tal la heroína d e F e
poseer materialmente más d e lo necesario es com eter un cri derica M ontseny, Clara. M ujer libre, educada, evolucionada,
m en contra nuestros herm anos q u e carecen de lo más in an-arquista, dueña y soberana de su cu erpo y de su id io
dispensable para su vida. Y o n o d e b o tener un automóvil sincrasia, gestando un h ijo d el Am or con el hom bre de sus
cu ando hay tantos niños que van descalzos... sueños si tal cosa le place. A m an do a uno o varios h om
M i anarquismo se fija en el corazón y en la conciencia. bres si tal es su libre deseo... Celos, propietarism o, bruta
N unca en la apariencia. L a mitomanía d e los servilistas, ba lidad sexual, matrim onio, etc., son con cepcion es del arsenal
sada en la apariencia exterior, es dominista, superlativamente d el arquismo.
Ayuntamiento de Madrid
CENIT
1171
Ayuntamiento de Madrid
1172 CENIT
d e lo Paz de E m ery Reves, N ineteen eigh ty-fou r (1984) de rios y los com erciantes, esos ladrones legalizados y sangui
G eorges O rw ell, etc.), op on go mentalmente m i mutualismo juelas d e los parias. Encaro, pues, la liberación económ ica
descentralizador, basado en pequeños grupos aislados en el de los hom bres, mis hermanos, en este sólo sentido. Pienso
seno de la naturaleza y viviendo en perm anente contacto q u e mientras n o logren hacerlo, retom ando a la civiliza
c o n ésta. C om o la civilización precolom binaa d e los gua ció n precolom biana de Am erindia (consúltese al historiador
raníes, dividida en chunkas, pachankas y guarankas, d e m en paraguayo Belloni, a R odríguez Gavilán: L a invasión d e
talidad esencialmente agrícola con sus individuales cha- A m érica por los bárbaros escitas, et.), perpetuarán «in eter-
kras. Y al abrum ador ejem plo d e la m ecanocracia yanqui, n um » este valle d e lágrimas.
o p o n g o la organización social incaica, orientada p o r la sa
biduría de sus amautas. En fin, co n María Lacerda, en sus * * «
Problem as ruraes e sociaes, entiendo que la liberación to
tal, parcial y progresiva de los hombres, liberación mental- M i anarquismo es autodidacta. Saca del manantial de la
econ óm ica, hállase en un ruralismo libertario. V id a sus propias enseñanzas, para luego rumiarlas en el
crisol d el pensamiento. Estoy, sin em bargo, en p r o d e la
* * »
edu ca ción de la infancia amorosamente, c o m o la encaró la
M ontessori, Elena K ey y M aría Lacerda. Pero ten go por
M i anarquismo, se ríe indulgentem ente d e los «regene
radores» que pretenden cam biar la marcha del m undo m e n ula a la escuela actual que fabrica c o n su pitanza libres
ca, ciudadanos de m entalidad gregaria, aptos para soste
diante las compresas húmedas. El naturismo así conside
ner la ignom inia de nuestra sociedad arquista y putrefacta.
rado, con su religiosidad, es un m ito. Rafael Barrett así
tam bién lo com pren dió al escribir su «M ito naturista». * *• *
Am ante d e la higienización natural (sol, agua, aire, fruga-
lismo alim enticio, etcétera), estoy lejos de deificar la dama M i anarquismo sólo ve la liberación an-árquica d el hom
Natura. Porque si la naturaleza es el cisne y el ruiseñor, b re en la con ciencia. D escuida y om ite el factor e co n ó
es tam bién la anaconda y la hiena. Y com o decía el ge m ico: es un an-arquism o ético. N o se trata de dar pan a
nial Barrett: «L a en ferm edad es la salud d e los m icrobios». los fam élicos, tech o a los q u e duerm en en la intem perie y
A m o, pues, la bioestética natural, p ero com o una crea vestidos a los harapientos. Se trata d e iluminar su con cien
ción d e mis ojos y d e m i pensam iento. Ya lo expresaba así cia para que vivan felices aun sin pan, sin techo y sin ves
H an R yner al afirmar: « le cie l co m m e la b eau té, c e s t une tidos. Es para m í un m ito la pretensión de q u e cuando
création d e nos yeu x...» e l hom bre com a hasta saciarse, viva en confortables a po
* * * sentos y tenga un guardarropa bien repleto, será un hom
b re libre. E jem plos tenemos h oy ya d e hom bres q u e todo
M i anarquismo ama el homanarismo d e Z em en h of y sólo e s o p oseen y son tan dañinos c o m o los gorilas d e la selva.
entiende el esperanto c o m o lo inspiró el sabio de Biales- D icen q u e dicen , pues para m í el cristianismo de Jesús es
tock. Este hermoso idiom a internacional, aunque im perfecto un poem a p o é tico y n o una realidad histórica: tesis d e la
co m o todas las creaciones humanas, es la creación más ra no-historicidad de Jesús (Han R yner en E l Q uinto Evan
cional en la filología d e nuestros tiempos. E stoy en contra, gelio), q u e cu a n d o Juan el Bautista em pezaba sus prédicas,
pues, de todos los lingüistas que «m atan su tiem po» crean decía a los parias: M etan oie té , q u e en buen griego quiere
d o más y más lenguas internacionales, llenando el m undo d ecir: transformar vuestro espíritu. Y mientras esto, inicial
d e un confusionism o intem acionalista com o el existente en m ente, n o ocurra, pu eden los hom bres esperar sentados su
tre los idiom as y dialectos oficiales. E l Esperanto com o obra utópica vida futura. L a sola liberación está en su propia y
d e Am or, d e fratem ism o cristiano, de homanarismo, com o presenteísta con ciencia. Pretender lo contrario, es decir, la
vínculo entre los hom bres libres de la tierra... liberación primaria de la panza, es com o lo d el labriego
q u e para arar coloca b a los bueyes detrás d el arado. Ya se
* * *
lo d ijo el ilustre m anchego al p ob re Sancho, de retom o
M i anarquismo es reflexivam ente afín al anarquismo cien d e su obsesionante ínsula Barataría, q u e la libertad de con
tífico d e W arren. A la creación en el seno d e la sociedad cien cia n o p od ía com pararse a todos los bienes que la tie
arquista de com unidades libres, viviendo, hasta don de sea rra cu b re y el m ar encierra...
posible, un an-arquism o colectivo presenteísta. Y enten * * *
dien d o que, en nuestros tiem pos, la realización es difícil,
d e b id o a la d efección y conform ism o arquista de los h om
T erm ino, pues, a sabiendas que aún m e he dejado mu
bres, m e in clino por e l realism o d e T h oreau e n W alden .
chos aspectos d e m i an-arquism o en el tintero. Term ino
Si los cristianos prim itivos, sectas religiosas basándose en
dem andando indulgencia y tolerancia, para cuantos «anar
e l com unism o cristiano (consúltese en este aspecto la obri-
quism os» difieran c o n el m ío, a los que con sidero hermanos
ta d e A. H am on: La revolución a través d e los siglos. E d i
si se coloca n en la encrucijada de la vida, desde donde
tor T or. Buenos Aires) son capaces d e vivir en el seno de
divisan el servilism o y el dom inism o. Pues aun m i an-ar
la sociedad arquista co n un an-arquism o econ óm ico (ausen
q u ism o com pren de la «pa z entre las diferentes co n ce p cio
cia d e dinero, solidarism o, com unidad d e bienes y traba
nes d e la vid a», con cepcion es que con el gran Tolstoi aun
jos, etc.), entiendo q u e los q u e se reclam an del anarquismo
podríam os definirlas d e biopoetism o...
¿Aimbién pu eden hacerlo. Si n o lo hacen, o es p o r igno
Y antes d e dejar caer el punto final, m i an-arquism o está
rancia o es por entender q u e ello n o es eficiente para sus
p o r la alegría del vivir en el sentido d e Rabelais (Panta
planes d e liberación global. L os hutterianos, por mí des
gruel). G ozar d e m i vid a al máximum, en el sentido ético.
critos en las colum nas de esta revista; los duhobores, por
Poetizar la vida. A pesar d el «apocalipsism o» que tratan
los que tanto bregara e l gran Tolstoi, y la secta morm ona de
de hacernos engullir los doministas y del pesim ism o nulo y
Short Creeck (Arizona)— destruida despiadadam ente el año
sin salida d e los servilistas. La vida, a pesar d e las mise
pasado p o r las autoridades yanquis— , son los únicos seres
rias que siem bran los bárbaros serviles o tiranos, es digna,
que viven com unm ente y realmente un an-arquism o e c o
es hermosa y propensa a ser intensamente vivida.
nóm ico. Entendám onos: an-anarquism o econ óm ico, n o anar
C on los fundadores de la Stoa, desde Z enon de Cittium
quism o id e ológico, p o r el h ech o de creer en el fantasma
hasta E picteto de H ierapolis, llegando hasta H an Ryner,
deísta, único verdadero fin d e su existencia. Soy, también,
estoy en pro d e la voluntad d e armonía y d el A m or a la
afin a los tim estores d e W arren (almacenes com erciales al
vida.
p re cio d e costo), con el fin hum ano d e ven der a los hum il
des las m ercancías al p recio de costo, sin los interm edia V la d im ir M U ^ O Z
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1173
C o n fe re n c ia sobre IPA\IBIEILA\II§
. - ILA ABADIA IDE THELEMA:
«¡Haz lo que quieras!»
Ayuntamiento de Madrid
1174
CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1175
Estéve ha rejuvenecido el cuadro, pero lo esencial chas y arbitrarias, de las que abusan los fundado
permanece y, en muclios pasajes nos recuerda la res de monasterios y los reformadores utopistas. En
obra de Rabelais. vez de fijar una regla por avance quisiera que fuese
Buscando a su nueva obra una perfección, Louis el propio medio que poco a poco crease su regla;
Estéve llega a comparar la Abadía de Thelema de y quisiera sobre todo que en muchos puntos cada
Rabelais al falansterio de Carlos Fourier. Si no cual se hiciera la suya. No hay que olvidar que mis
aprecia en nada el sacrificio de material, demasia neothelemitas no se agrupan sino para gozar la
do confortable para una multitud de .satisfacciones mayor cantidad de independencia. Y no pueden de
delicadas en los falansterianos, se sorprende en cam jarse regimentar y que se les imponga una autori
bio por lo que llama él epicurisino de los thelemitas. dad cualquiera.»
Pero se apresura a añadir que hay aquí una pre De hecho esta crítica no es en realidad más que
ferencia debida a gustos innatos y a factores de una precisión que atestigua los excelentes funda
temperamento. mentos de la libertad. Pero Louis Estéve intenta
La preferencia, sin embargo, es en favor de The aportar otras innovaciones a su utopía. Algunas
lema. Thelema es para él el sueño de un artista, tienen mi aprobación; otras las rechazo completa
pero lo que no cesa de preocuparle es el hallazgo mente. Pero esto es otro asunto.
de un compromiso entre la austeridad de los falans Leed a Rabelais, releedle con atención y pararos
terianos y las costumbres licenciosas de los thele largamente a pensar y meditar esta parte de su
mitas. Otra cosa atormenta además a Louis Estéve: obra donde describe la Abadía de Thelema. Extraed
el ufáis ce que vouldras», pues tiende a aportar a de ella la substancia que os hará mejores y más
su nueva Abadía de Thelema algunas reglas de vida libres al descubrir lo que con pasión, fervor y amor
concebidas por él sin que sean la negación de la escribió Rabelais.
vida. La disciplina que precisa se apoya en Zara- HEM DAY
thustra, del que invoca esta máxima: «Todos los (Trad. J. Peirats.)
días deben ser sagrados para tí». Y hace de ella el
culto de la vida:
«En la nueva Thelema creo, pues, necesaria una La tercera y última parte de esta conferencia ten
regla. Pero no quiero prescripciones múlliples, estre drá por título: «¡Rabelais anarquista!»
LO S C A M IN O S DE LA V ID A INTERIOR
I— dividualidades, pero que en su conjunto es amorfo e
incontrolable.
A mayor parte de los temas llamados Por eso, sólo a través del diálogo nos podemos con
k s to ' en general filosóficos o científicos, des vencer de la concordancia entre la expresión y la
arrollados en libros o expuestos a un interpretación. El viejo diálogo griego permanece
público dotado de cierta cultura, no todavía como un modelo de discusión y de aclaración
requieren otra cosa que atención y recíprocas. Un debate ideal se reduciría a dos perso
deseo de conocer, para ser comprendi nas, lo que es casi imposible en nuestra época de
das. La «vida interior» no constituye vertiginosa mecánica y de superpoblación con ten
un simple tema, sino una realidad dencias igualitarias.
múltiple y profunda, la que muy pocos No obstante, al ocuparnos de la vida interior, por
se empeñan en conocerla; y quien de ser ella una realidad ignorada por la mayoría, no
sea exponerla a los demás, corre el riesgo de ser nos proponemos iniciarla, sino explicar su modo de
erróneamente interpretado o de no ser comprendido manifestación. La verdadera iniciación se realiza por
en absoluto, lo que es le mismo. Tenía razón Anatole vía individual, cuando cada una de las dos conscien
France, cuando se preguntaba con irónica preocupa cias que se encuentran frente a frente son domina
ción cómo se reflejaba en otras mentes una idea que das por la ley del conocimiento de si mismo. Esta es
él procuraba expresarla de la manera más límpida la primera característica de la vida interior: «Conó
y bella posible. Esta es casi siempre la suerte de las cete a ti mismo». Ley atribuida a Sócrates. Mas, ella
ideas: ellas, lejos de ser exactamente reflejadas, se es tan antigua, que podemos decir que existía desde
deforman en otros pensamientos. El cerebro humano el momento en que el hombre primitivo dirigió su
es como un prisma de cristal que refleja y descom índice hacia su propio pecho, para señalar su ser
pone los rayos de luz blanca en colores esfumados. —su personalidad—perdida en la baraúnda de las
La idea simple y clara de un autor se enturbia y se fuerzas ciegas de la naturaleza. De ésta ley, Sócrates
desparrama en un público que puede estar atento, ha hecho el eje central de su filosofía práctica, y toda
que puede ser constituido también de destacadas in su vida, hasta el instante de llevar la cicuta a sus
Ayuntamiento de Madrid
1176
CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1177
En el fondo, la vida social no es más que la organi ejemplo, como un aparato de radio, el cual desmonta
zación de los instintos vitales. Los instintos, hasta mos para comprender mejor la recepción de las on
cierto punió, han sido frenados, merced a la interde das sonoras. El corazón humano, empero, no puede
pendencia económica, técnica, cultural y moral de los ser disecado, sino solamente cuando ha dejado de
individuos y de los pueblos. Esos instintos están sub latir. Y entonces tampoco encontramos su secreto.
ordinados a lo que en términos'vagos se ha denomi Por eso no existe otro medio de conocimiento directo
nado: intereses generales. de la vida interior que la introspección: el autoanáli
Sabemos, empero, que la organización social reposa sis. Este no es tan fácil. Solamente una voluntad fir
sobre «principios» que tienen en cuenta todo, pero me, que aleja las apariencias, las tentaciones, y que
poco, muy poco el interés primordial del individuo, sabe diferenciar lo que es efímero de lo que es perma
vale decir, del progreso de la personalidad. En el en nente, podrá penetrar en el reinado ilimitado del espí
granaje social, el individuo es un medio en vez de ritu.
ser un fin. También sabemos que el así llamado in En esta contienda de la vida social, que nos envuel
terés general es confundido con los intereses de una ve desde la más tierna edad, cada uno necesitamos
minoría que retiene el poder del Estado, y no se pre un centro de gravedad. La «mediocracia», es decir,
gunta si los gobernados tienen más alma que las má el hombre medio que se encuentra con demasiada fre
quinas, si tienen aspiraciones superiores inmediatas cuencia en todas las clases sociales, cree seriamente
de la existencia.
que ese centro de gravedad es el... ¡dinero! O lo que
La complejidad de la vida social moderna influyó, lodo se puede lograr con el dinero. Para semejante
innegablemente sobre la vida interior. Los problemas mentalidad .(pragmática» (de hecho, ella nos ofrece la
de la conciencia, determinada por los conflictos de medida integral de la tontería o de la venalidad hu
intereses, desarrollaron la sensibilidad moral. Muchos manas) no disponemos de ningún milagroso remedio.
de los que no pueden soportar la obsesión de la injus Mas aquellos que sienten en ellos las inquietudes del
ticia (que cual cáncer amenaza peligrosamente los espíritu y las refulgencias de la consciencia, adivinan
organismos sociales), encuentran un refugio en el lo que significa ese centro de gravedad. Jamás lo
mundo espiritual.
encontraremos fuera de nosotros, sino que solamente
Las manifestaciones de la vida interior no se cir dentro de nosotros mismos; aún cuando alguien nos
cunscriben solamente, como se cree, a las artes, la lo revela, ese centro de gravitación pende cual trozo
literatura, pintura y música. También los sistemas de plomo amorfo, hasta que nuestro esfuerzo de per
filosóficos y las cosmogonías religiosas forman parte fección lo convierte en oro vivo.
integrante de esa vida. No se reduce ni a las medi Este tesoro—el oro vivo del espíritu—se encuentra
taciones solitarias, en una celda de asceta, o a las en todos los hombres. Pero la mayor parte de ellos
contemplaciones panteístas bajo las armonías astra lo ignora o lo busca fuera de sí. Ellos comprenderán
les. No es solamente recogimiento en mundos imagi y sentirán esta verdad cuando sus miradas no se ex
narios o plasmaciones sentimentales, anhelos hacia travíen solamente por los laberintos de los deseos y
ideales inaccesibles. La vida interior tampoco es un pasiones, entre las apariencias de las vanidades,
«estado enfermizo», com o afirman los que practican cuando cada uno vuelva sus miradas hacia su inte
el fetichismo del orden. Ella no constituye un indicio rior, en el corazón y en el pensamiento, donde se
de impotencia de parte de los que no luchan en las reflejan todas las realidades y bellezas del mundo.
arenas sociales.
^ Sin embargo, la vida interior es algo de todo eso.
En su última definición, ella es: Tendencia del hom — VI —
bre a conquistarse una libertad intelectual, espiritual
y moral, a poseer un poder de creación personal, por ¿Será necesario, acaso, demostrar con un ejemplo
intermedio del cual pueda dominar las fuerzas de la precioso, hasta cierto punto experimental, la manera
naturaleza y frenar las tiranías de la sociedad. de aplicar .algunas verdades reveladas en la concien
Mediante la vida interior, el hombre se eleva a un cia? ¡La conciencia! ¡Es ésta una palabra que tantos
nuevo escalón de la evolución. Al principio de la evo pronuncian sin temor, aunque ella resume las victo
lución humana, la materia dominaba al espíritu; hoy, rias más importantes del espíritu humano! La vida
es el espíritu quien está en lucha con la materia. Re interior no se puede concebir sin consciencia. El auto-
conozcamos que, en esta lucha, el espíritu vence en examen es frecuentemente penoso; es fastidioso y has-
muy pocos hombres. Cuando la organización social la tiránico. Pero la liranía de la consciencia (que es
sea más justa, triunfará en muchos de los que aún otra cosa que la opresión de los dogmas) es beneficio
confunden civilización con cultura. sa. Quien se acostumbró a ella, sabe que no puede
Esta victoria se llama: equilibrio entre las necesi engañarse con apariencias, que no puede ir por ca
dades orgánicas y las aspiraciones ideales. La armo minos torcidos.
nización entre las fatalidades de la naturaleza v las En una de mis peregrinaciones, después de media
nuevas leyes de la conciencia humana. noche (1) «cuando había dado vuelta a la navecilla,
regresando a mi cuarto de viajero, había frente a mí
un hombre... Parecía lejos, en medio de una luz vi
— V —
driosa; estaba lentamente encorvado, como si llevase
a la espalda un invisible peso, un paquete de quime
Hemos dicho al principio que es arriesgado hablar ras e ilusiones ávidas, como si fueran hidras. El hom
de la vida interior, si cada uno no poseemos una
bre tenía un aspecto atormentado, rasgos sombreados
experiencia propia, si no la vivimos en nosotros mis y me contemplaba con fraternal indulgencia.
mos. Ella en modo alguno podrá ser expuesta, por »Pero súbitamente, sus pupilas se encuadraron en
Ayuntamiento de Madrid
1178 CENIT
el blanco del espanto. Una fría y severa inquielud se siera tener un martillo en la mano, para golpear,
arqueaba en las preguntas que no esperaban res sin cesar, al lodo de la fragua incandescente, o su
puesta. jetar el arado, detrás de los bueyes, con los ojos
»—¿De dónde vienes, tan tarde, cuando la ciudad tristes y húmedos, para amarlos igual que el surco
duerme como un gigante extenuado por sus esfuer en el cual germinarán los granos de la abundancia...
zos? ¿Desde esta mañana hasta ahora, por dónde lle »Y volver así al atardecer a mi jergón, sin sopor
vas tus deseos y cansancios? ¿Conseguiste agarrar y tar más la tortura de la conciencia que me mira
amainar algunos de ellos? ¿Con qué tesoros regresas desde allá, del espejo, con mis propios ojos, llenos
a tu temporaria guarida? de las imágenes del mundo y cansados del Libro con
»La vida—la vida infinita—que murmura en tu el cual me alimento incesantemente, como una lom
corazón y teje el lienzo deshilachado del pensamiento, briz, con tierra»...
allí, bajo tu frente, ¿la hiciste adelantar y embellecer? Esta conciencia nos hace padecer, igual que cual
¿Descubriste algunos de sus misterios para aprove quier parto; pero ella, de este modo, nos revela las
charla, para tí y tus hermanos en espíritu y en mi verdades, una por una: ¡no la superficie, sino la p ro
sión? ¡Oh, esclavo de la sociedad! ¿Pagaste el impues fundidad! Esta es la primera ley de la vida interior.
to de tu existencia? ¿Tu adoración de siervo del No es la ciega dispersión entre las apariencias del
Señor, la ofreciste a los altares del recogimiento? ¿Tu mundo, sino la piadosa penetración en sí mismo. No
voluntad de individuo que quiere reconocerse a sí son los mirajes de los horizontes, sino la lenta labor
mismo, la orientaste hacia tus ideales terrestres? de la cr eación espiritual, que cava en el corazón como
?Dirigiste la flecha de tu libertad hacia las águilas un minero... Profundidad significa al mismo tiempo
que acechan tu cadáver que todavía pisan en las elevación: aspiración hacia la perfección, anhelos
orillas del precipicio de la muerte, en el pétreo sen siempre renovados. Sepamos limitarnos; pero, den
dero del Destino?... Repito: ¿qué has hecho hoy? ¿qué tro del cuadro fatal y perecedero de nuestro ser
has preparado para mañana? ¿cuál es tu nuevo personal, debemos descubrir nuestro yo espiritual,
puente entre el pasado y el porvenir? vale decir, el infinito del cosmos y de la vida.
»Y los interrogantes se sucedían cual remordi
mientos y promesas. Pues el día transcurrido me
Eugen R E L G IS
parecía estéril, pobre, haragán, igual que el día de
(Concluirá.)
un pordiosero que recogió constantemente, en todas
partes, sin dar en cambio nada.
»¡Ah, el pensamiento! ¿Quién conoce y valoriza su
labor? ¡El espíritu! ¿Quién le reconoce su «utilidad» (1) «P eregrinaciones», capítulo «Conciencia», pá
social? ¿quién lo cotiza en la bolsa de valores? Qui gina 56-57.
UNIVERSAII
D I IA C IE N C IA
A originalidad más importante de la siderarlo una cosa ya tan natural, que n o se le
Ciencia, es la de que se revela, en me presta la m enor atención. Pero es esta m ism a na
d io de tantas divisiones provocadas por turalidad, sin estridencias de ninguna clase, con la
las disputas filosóficas y religiosas, co que realiza la Ciencia la unificación de las co n
m o la fuerza_más propicia para reali ciencias, la que la hace más respetable y poderosa.
zar la tan anhelada unión de los hom Durante siglos, y en todas las partes d el globo,
bres y llevar al seno de los pueblos el los pensadores y m oralistas se han esforzado por
germen fecundo de la fraternidad y el encontrar un principio que realice la unión de las
----------------- amor. Casi todos los ideales éticos que inteligencias, aportando, para el caso, todos los re
han surgido hasta el presente, han querido o creí cursos del genio y del talento. Han buscado este
do realizar la unión de todos los hom bres en una principio en todas partes, menos en donde real
fraternidad universal, predicando con tal objeto; m ente podía estar. Han escudriñado en todos los
pero sin lograrlo, por el absolutismo y la pobreza rincones co n la esperanza de encontrar la clave
espiritual de los mismos. En cam bio, el ideal de la perdida que les permitiera resolver el problema, y
Ciencia, la realiza sin necesidad de recurrir al ser por la im paciencia de seguir la búsqueda, al n o h a
m oneo o a la im posición, por ser un ideal de acción llarla de sopetón, cada uno h a inventado la suya,
que cautiva al hombre por lo que de más noble hay afirm ando que era la verdadera, y, sin embargo,
en él, y porque no se aparta en ningún momento pese a los múltiples y sucesivos hallazgos de los
de la realidad en la que se desenvuelve. Tan acos moralistas, la tan ardientemente deseada unión no
tumbrados estamos a la unión que realiza, por con se obtiene; por el contrario, se producen cada, vez
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1179
Ayuntamiento de Madrid
1180 CENIT
de la Ciencia: la sociología, la etiología, etc., están que la Ciencia tiene para lograr tal fin, pues al
en el presente en proceso de gestación, pues m)últi- menos el ideal incluido en la actividad científica
ples son los escollos que aun se le oponen en su ca nos enseña el cam ino a seguir para realizar la ar
mino, su consolidación no puede tardar ya mucho, m onía y la unión de los hombres en la vida social
y entonces, cuando ellas hagan luz y señalen cate de los pueblos, al igual com o lo h a logrado ya en
góricam ente las causas que producen todos o la la vida cultural de los mismos. Es multiplicando
m ayoría de los males que aquejan a la sociedad, el núm ero de verdades comunes a todos, aseguran
entonces, repetimos, la Humanidad tendrá a su dis do el respeto a la libertad individual y a la inde
posición los m ateriales necesarios para construir pendencia de criterio en todos los campos de la ac
la sociedad perfecta, tan soñada por los moralistas, ción, y, por últim o, exigiendo que el acuerdo final,
y que es la meta final de todas las ideologías y sis en todo debate de ideas, provenga de la aceptación
temas de moral. libre y reflexiva de la razón, como la unión padrá
No queremos pecar de optimistas, ni queremos realizarse, sin herir en ningún m om ento la digni
tam poco ¡predecir lo que en el futuro deberá suce dad hum ana.
der; sólo nos limitamos a señalan las posibilidades O c ta v io A L B E R O L A
G jf ié d m ie ® ( p a te la £ m e a
E en in n u m e ra b le s c ru c ifix io n e s — v a lié n d o s e d e
F e d e rico G a rc ía L o rca . Jesús h iló p a la b ra s d e
á n im o , F e d e ric o tre n z ó versos d e o ro . Jesús, un
ta , e n riq u e c e d o r d e l R o m a n ce ro . P o r d e fe n d e r de
los « p ic o s » a los erra n te s g ita n illo s . P ie za con so
nes d e g u ita rra b ie n rasgueada y a la rid o s d e cante
m a n a n tia l; F e d e ric o , u n a fu e n te con muchos caños. fla m e n c o . El v ie jo C a m b o rio nos in v ita a « s e n tir» .
Ig u a l q u e el R a b í, e l P o e ta se d ió e n c u e rp o y Esto, en B e lé n . En un B e lé n d e a zú ca r c a n d i, e n -
a lm a a nosotros. Su m u e rte , h u e le a a rra yá n y a ja b e lg a d o con fu s c h in a . C o lo r y m o v im ie n to d e
la u re l rosa. C o n lá g rim a s d e arom as le llo ra n z a r las fig u ra s , a l a ire lib re . T re m a n d e p a v o r los g i-
zam oras y ja ra m a g o s , y con lá g rim a s m u je re s y tanicos a b a n to s: a ca m p a n con las bestias m a ta lo -
h o m bres. A u n vis te d e lu to G ra n a d a . A llí d o n d e , ñas en casa sin p u e rta s n i ta b iq u e s , b a jo te c h a d o
c a y e n d o , re b o tó , q u e e ra su e le v a c ió n m ucha, el d e nubes. C a m b o rio , m u y se rio , d is c u rre sob re
corazón re ta lle c e p a lp ita n d o ru b íe s . En seguida « la » fin d e l m u n d o . Ya en p o co va la 'p e rs e c u c ió n
e l azul cristal d e la c a p ita l a g a re n a se e m p a ñ ó — d e \los c iv ile s : tose a desgarrarse y lle v a sob re sí
com o o tro ra , con B o a b d il- al e x h a la r su p o s tre r m uchas lunas.
suspiro: e l suspiro fu é to lv a n e ra , la to lv a n e ra te m ¿ C ó m o m u rió G a rc ía L o rca , v a te d e l p u e b lo ?
p e s ta d , la te m p e s ta d fu r ia . E stiráronse a traspasar S ería ta l su a s o m b ro q u e ni s iq u ie ra se asustaría.
e l c ie lo las a g u jas d e las to rre s , y las horas d e los D e b ió d e g u s ta r más la in ju s tic ia q u e la m u e rte
re lo je s la e m p re n d ie ro n con el c ie lo a p e d ra d a s. C a b e e l a u to in te rro g a to rio y q u e la in m e d ia ta a u to -
Todas las cam panas se a m o tin a ro n . A p a g á ro n s e los co n te s ta c ió n fu e se el R o m a n ce ro d e la G u a rd ia
fa r o lillo s d e las lu c ié rn a g a s . C esó e l g lu - g lu d e las C iv il:
co rre n tía s al d e te n e rs e el agua c a m in a n te . Y la
v e g a , v e rd e , q u e te q u ie ro v e rd e , p a ra serle su J o ro b a d o s y n o cturnos,
d a rio , oscu re ció d e ra b ia . N i lu n a lu n e ra ni lu c e - p o r d o n d e a rrim a n o rd e n a n
rinas coruscantes en señal d e d u e lo . T o d o d ic e es silencios d e go m a oscura
te n o m b re : F e d e ric o . Y esta p a la b ra in a rtic u la d a , y m ie d o d e fin a a re n a .
q u e en la noche n o ch e ra lle v a y tra e el v ie n to :
« V e n d e tta » ... S in d u d a .m oriría con e l v a lo r d e S ócrates, la
M a ta ro n al c re a d o r d e una fo rm a d e poesía. e n te re z a d e C ic e ró n y la d ig n id a d d e S éneca. M a
Irru m p ie n d o en su h e re d a d , los sicarios c o n s triñ é ta n d o a G a rc ía L o rc a , los « p ic o s » , sin q u e re r, han
ro n le con los fu s ile s , y , co m o a C ris to en G e th s e - p la n ta d o un p in o en G ra n a d a , echándose « p e r
m a n í, le a p lic a ro n las esposas y le e s c u p ie ro n in scecula» una ca rg a d e o p ro b io .
sultos. N o co m p a re ce a n te el S a n e d rín , ju e z y p a r PUYOL
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1181
IN V ITA C IO N
❖ ❖ ❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖ ❖❖
AL PSICOANALISIS
- METODISMO SENSORIAL - PARA CONOCERSE
N los últimos cincuenta años pudo acre voluble ingenio, desarrolla iniciativas originales en
centarse con extraordinaria celeridad favor del menor, intuiciones cuyo origen está proba
un cierto interés, a ralos enfermizo, blemente en la fertilidad afectiva y en la infinita
por el psicoanálisis. No era por cierto riqueza de esas ventanas abiertas a lo complejo del
interés general. Por un lado se repro mundo por la veracidad sensorial.
ducían, con pretexto de psicoanálisis, Sospecha el abuelo que la penetrante impresión vi
vulgares prácticas de curandero. Por sual de una vasija reluciente en la retina del niño,
otra parte se publicaban obras funda puede atenuar la crisis de dolor violento más que
mentales de investigadores concienzu cualquier droga. Afortunadamente se da el caso en
dos, en primer plano Federn, Jung, una de esas cocinas «labradorescas» que dijo Cervan
Adler y Oliver Frachfeld, discípulos vieneses, suizos tes, cocinas que guardan cazos, jarras y cazuelas me
y húngaros de Freud, que superaron al iniciador y tálicas de cuarenta y más centímetros de diámetro
parcial sistematizador del psicoanálisis. colgadas del vasar por el mango, con la concavidad
Fuera o dentro de las dos modalidades anotadas para dentro. Son de metal rojizo y reluciente, tan
— curanderismo; de tarifa o no, pero al alcance de bellas y regulares de forma, tan sugestivas para un
todos y alta experiencia demostrada — queda el psico bodegón, tan acicaladas y bien vistas, que parecen
análisis que algunos comentaristas creen afectado por conservar el mejor prestigio intacto. No se bollan ni
el complejo de Edipo y otros estilos incestuosos, de pierden el color, no desmerecen, no se prestan ni se
alcance clínico más que nada. confunden con otras. Sirven para bodas y comidas de
¿Qué opinión puede ser legítimamente valedera por velatorio y son orgullo de las amas de casa.
racional y demostrada, atañedera al psicoanálisis? Por consejo del abuelo es conducido el bebé en bra
Ninguna que carezca de crédito experimental como zos de la madre ante el vasar y puesto de cara a la
realidad comprobable. No comprobable o comprobada vasija más brillante de todas a menos de un metro
definitiva y concluyentemente, sino valedera como de distancia en el momento de la crisis. El rapaz mira
adquirida fuera de los exorcismos, religiosos o pro con visible deleite y a los dos minutos da muestras
fanos, expuesta y dispuesta en el mejor de los casos, de cesar de sufrir. A los cuatro minutos apunta una
a la continuidad y al análisis fuera de todos los risa de complacencia y tal vez de reproche. Al pa
dogmas. recer quiere decir: «¿Cómo no os reis, papanatas?»
Si el psicoanálisis tiene maestros, las demostracio El cuerpo del niño se ve afectado por una corriente
nes que sirven a éstos para ir bosquejando sus resul mesurada, el dolor cede ante el deslumbramiento,
tados más o menos definitivos, se dan frecuentemente los ojos tienen una expresión de jovialidad y las ma
fuera de la clínica. Quedarían sin proyección ni re nos se tienden hacia la vasija con gesto afectivo y
gistro si la atención cuidadosa no las siguiera a paso como agradecido.
lento, si no las anotara con interés teniendo en cuenta Las crisis disminuyeron en intensidad, a medida
la calificación que merecen como casos experimenta que la anestesia por deslumbramiento producía efec
dos por los sentidos, vigías sugestivos, intermediarios tos saludables, hasta que al quinto día el dolor cesó
reveladores y correctores de insuficiencias. Veamos por completo, después de unas leves sacudidas.
cinco observaciones. Sabido es que hay una fuerza sensorial total, suma
energética resultante de la que hace ver, más de la
que hace oír, más de las restantes, aplicadas al olfato,
al gusto y al tacto. Cuando están en suspenso todas
El niño A tiene once meses y medio. Es robusto, menos una (el niño no oía con diferenciación especí-
bonachón, nada ceñudo, alegre, equilibrado, apacible, ca en su deslumbramiento, no olía, no gustaba, no
francamente afectivo, aunque sin extremos. Sólo se tocaba; sólo veía), la vista retiene toda la fuerza sen
ve turbado el nivel del buen genio por rabiosas crisis sorial de los restantes sentidos y si se trata de un
de dolor en las encías. Ningún remedio del comercio deleite visual provocado por la vasija reluciente pue
atenúa el dolor, en ciertos momentos en extremo de sólo por tal medio físico producirse una cura sin
violento. necesidad de recurrir a las drogas. La cualidad de
Tiene el niño un familiar que sin haber leído la los salvajes, encantados ante objetos brillantes, ex
obra de Víctor Hugo «L’art d’étre grand-pére», tal vez plica la afición de nuestros minúsculos salvajes a lo
la mejor con «dioses vues» de aquel intrincado y brillante.
Ayuntamiento de Madrid
1182 CENIT
El oído es un intermedio de misteriosos y a menudo El heno percibido por el olfato en un establo, no só
felices casos esperados o procurados de buen resul lo recuerda con viveza la pradera, con más viveza ex
tado, sin que dejen de tener importancia otros casos, presiva que si se ve el heno y no se huele, con más re
muchas veces sorprendentes por inesperados. Ya se lieve que si se toca sin oler. El olfato nos da la
habló del poder evocador de la música. No se trata pradera originaria completa por la fuerza sensorial
siempre, ni mucho menos, de evocar momentos sen toda ella al olfato acumulada. De la misma manera si
timentales oyendo una sonata preferida. En general un adolescente tuvo aldabonazos cardíacos a los quin
podemos culpar al romanticismo patético, siempre en ce años por exceso de energía empleada en el estudio
los linderos de la hipertrofia por aplastar lo diverso, —o por exceso de desorden acumulado por el profeso
por intercalarse con improperios en la vida fértil, rado, que es el caso más usual— y si tal adolescente
como el hacha del talador se intercala entre el brazo empleó como calmante el éter o la valeriana, cuando
de éste y el pino bienhechor para destruirlo. a los treinta años huele éter de nuevo, podrá ver, ce
No se sabe — dijo un poeta — las calidades de com rrando los ojos, los paisajes y las personas habituales
placencia auditiva que hay en una bella melodía oída de los quince años, con más viveza que con los ojos
por primera vez. Pero cuando una melodía no se oye abiertos a los quince. El olor de la madera de sándalo
por primera vez, cuando despierta y anima un mo no deja insensibles a los habitantes de países produc
mento pasado, puede la melodía, aun siendo mediocre, tores de ella, pues les recuerda el paisaje, pero a! ha
vivificar estados de conciencia bien alejados de lo me bitante de países no productores de sándalo este olor
diocre. La melodía activista puede ser una tempes les produce un poco de calor.
tad.
leñemos el caso do Wagner. Por lo que sabemos
de él, era sonámbulo. Se veía frecuentemente como En cuanto al gusto, no podemos referirnos con de
fundido en el deseo de que produjera ese caso de extra talle a tema tan complejo en la limitada extensión de
ordinaria videncia que observamos en la frontera del estas notas. Tenemos derecho a insinuar, sin embar
sueño, cuando se está en feliz lucidez de pleamar y no go, que el gusto no se reduce a lp alad ar gastronomi-
se duerme ni se está despierto. Los psicoanalistas sin zado y dentro de su sensibilidad, a la suculencia—un
pedantería, han descrito tales momentos como los poco filistea de todas maneras— de Rrillat-Savarin,
más sugestivos de la vida. Incluso la mística trató do al dar sentido psicológico y categoría al paladar que
adjudicárselos en las religiones de magia mosaica cata manjares de precio. El gusto por las sensaciones
para atribuir al sujeto de tan feliz videncia la gracia fuertes, duraderas y violentas como el ajo crudo, de
llamada divina. Pero no hay gracia divina en el he muestra que 110 hay familiaridad con otras sensacio
cho, sino plenitud humana de conciencia por acumu nes menos violentas pero no menos groseras. Por
larse en ésta la energía sensorial en paro o suspen ejemplo: cuando una matrona quijotesca —doña Ro
sión a! disponerse a dormir el ser, sacudido en las dríguez— llama a Sancho «harto de ajos» queriendo
profundidades del subconsciente por olas encrespa insultar al escudero por suponerle gastrónomo popu
das, pero neutralizadas mediante la fuerza—domina lachero, sin más deleite que el del ajo arriero, el ajo
da por el sujeto, no dominadora de éste— que las pelado, ingerido en seco, podemos suponer que la due
pone en dispersión. El fenómeno se relaciona con lo ña no se cree de gusto plebeyo porque no come ajos,
que cuenta Ricardo W agner en sus Memorias refe siendo así que ingiere queso del que se daba al ser
rido al oído conductor. vicio ducal. La manteca estaba remplazada por el se
Estaba aquel genio inquieto en extremo. No acer bo, tan plebeyo o más, que el ajo.
taba a poblar el pentágrama. No podía dar cima a
una polifonía buscada ávidamente en las horas de
vigilia despierta, muy alejadas del sueño. En vano se
El tacto es un verdadero complejo de violencias en
desesperaba Wagner. Más le fatigaban las horas de
el contacto sensual. Recuérdese la obra de Fabre y
tentativas infructuosas sin inspiración, que diez horas
de trabajo inspirado. otros entomologistas de calidad. Hay especies de in
sectos cuya hembra destripa sin piedad al macho in
Rendido de fatiga ociosa—seguramente el mayor mediatamente después de la fecundación. ¿Qué repug
pecado moral y social del mundo—quiso distraerse nancia mayor puede recordarse? En el sensualismo
haciendo una excursión de barcarola. Estaba en un de los bípedos, del «homo sapiens», la hembra frígida
pequeño puerto italiano. La excursión se prolongó no asesina a su exigente pareja después del contacto
más de lo prudente. Podía barruntarse un temporal en sufrido como un suplicio, pero no cesa de dedicarle
potencia al embarcar W ágner en la lancha con el mari una ferocidad de infinitas variantes, desde el despre
nero, que era a un tiempo velero, remero y timonel. cio y el público desdoro que la hembra menudea, a la
Sobrevino el temporal y estuvo a punto de zozobrar traición sin ser abandonada la hembra por la frigi
la barca. Apenas llegado a tierra aquel genio, tuvo dez, a la iracundia de apariencia apaciguada y al ve
que acostarse y no tardó en quedar aletargado, pero neno propiamente dicho. Sin el. contacto exigido, sin
sin dormir del todo ni estar del todo despierto. El sen el tacto exasperado por la frecuencia, las pareajs vi
sorio velaba todo él acumulado en el oído, que había virían en paz. Pero entonces el macho incurriría en
podido percatarse del fragor de la tempestad. Des furor y llegaría a extremos igualmente feroces en su
pierto violentamente, W agner se incorporó con rapi iracundia que la hembra. I.a cual odia con los cinco
dez y escribió sin vacilar una página maestra, tal vez sentidos, pero sólo invalida el efecto de los que no son
la que mejor justifica su derecho a la inmortalidad. contacto con éste mismo contacto.
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1183
El tocio no es siempre, sentido do experiencia, sino dia de lino y vejez de pergamino. El observador puede
en gran parte de suposición. Cuando se contempla un servirse del oído pura deducir con cierta garantía la
tejido de seda y otro de lana gruesa, el observador los edad de una cara y no tanto puede servirse del mis
diferencia como si los tocara. El oído no se equivoca mo tacto.
si es un tanto experimentado oyendo hablar a una La interdependencia de los sentidos es evidente. Tul
mujer para deducir su edad, com o se equivoca vién vez consista en buena parte la verdadera civilización
dola compuesta y maquillada con arte y como se equi en educar los sentidos sin adularse al comprender que
voca o puede equivocarse contactando la mano con la se tienen despiertos cuando en realidad lo están, pero
piel del rostro de la mujer. Hay voces de pergamino y para salir de juerga.
voces de terciopelo. El afeite disimula los años pero
110 la voz, que tiene juventud aterciopelada, edad me
F e lip e A L A IZ
EL r es h r g iieu t o de la a l e m a occidental
auge alemán, productivamente ha- En la actualidad hay que tener en cuenta mu
--------------—blando, durante estos últimos tiempos chos factores además del que reivindicamos—que
tiene asombrado al mundo entero. Na nadie niega—como el más importante: el Trabajo.
die podía preveer que un país descuar El trabajo que transforma la materia prima y le
tizado hace ocho años podía registrar da el valor que 110 tenía antes de ser «animada» por
un resurgimiento tan repentino que al él, significa desgaste de energías que hay que repo
final de 1953 se colocase de nuevo en ner con alimentos y comodidades vitales para el
la cima del poder económico europeo. obrero, así como lubrificantes, temperaturas deter
No hay duda alguna de que sin un minadas y cuidados para la maquinaria. La tierra
apoyo financiero Alemania no podría haber escalado es la fuente de estas materias,' pero es avara en
tan pronto lugar tan prominente en la economía cierto modo de ellas, y hay que luchar a brazo par
internacional. Las cifras dicen que desde 1945 la tido para convertirlas en Ratrimonío de la sociedad;
«ayuda» estado-unidense se eleva a la cantidad de y surge esta cadena sin fin en la que el obrero del
3.o00 millones de dólares, cantidad cuya enverga
campo alimenta al de la ciudad para que éste, a su
dura escapará a muchas mentes y que, práctica vez, le facilite aquellas herramientas con las que
mente, puede codearse con las cifras astronómicas podrá luchar con mayor ventaja con la tierra.
que quieren darnos una idea de las distancias entre Este valor, adquirido al transformarse la materia,
los astros.
ha motivado un crimen de lesa humanidad que se
Dicha ayuda, sin embargo, fué dirigida en su ma remonta a tiempos anteriores a la propia historia
yor parte a una población que amenazaba con mo y que es la propiedad individual, cuando el fuerte
rirse de hambre masivamente, y muy poca parte de y el astuto acapararon la producción del débil y del
esta cantidad de 10 cifras fué encauzada a levantar ingenuo.
una economía completamente destrozada en los días Aunque muy humildemente, estos son los orígenes
de 1945.
del Capital y con él es preciso contar en la socie
Sólo a partir de 1948 puede decirse que en Alema dad actual para llevar a cabo cualquier empresa
nia se inicia una reforma económica, figurando en por insignificante que sea.
tre las medidas más capitales el. cambio del marco, El factor humano es un valor absoluto y con él
con desvaluación de 1 por 50 entre el viejo y el habrá que contar siempre, pero volviendo al lugar
nuevo. Fué el primer paso para evitar una inflación, en que hemos abierto este paréntesis, este factor se
paso que sólo pudo haberse realizado en un país desgasta y debe reponerse. En la sociedad actual
ocupado com o es Alemania por la tremenda sacudida es el Capital quien piensa en ello, entregando al
que dicha desvaluación significaba para la econo obrero una parte del valor que él ha producido,
mía doméstica. guardándose en conceptos de depreciaciones de bie
En régimen capitalista, tal como se desenvuelve nes, capital arriesgado y reservas legales, una parte
la sociedad en esta era, Rusia incluida, la economía arbitrariamente exagerada que condena al trabaja
es una ciencia verdaderamente complicada. Verda dor a serlo hasta su último día por necesidad per
dera ciencia lo será en todos los regímenes, pero no manente.
complicada al extremo que lo es hoy. Es, pues, con Capital que Alemania ha resurgido
Ayuntamiento de Madrid
1184 CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1185
concurridas por todos los comerciantes e industria Mientras Francia tiene que mantener un presu
les del mundo entero y marcan la pauta a seguir puesto elevadísimo para imponer su autoridad en las
en muchos diseños y sistemas. colonias y especialmente en Indochina. Al mismo
Como colofón a este trabajo cabe preguntar qui tiempo que tiene que seguir una carrera agotadora
zás la razón del auge económico de la Alemania para estar al día en las armas de combate, pues los
Occidental. continuos progresos de la ciencia inhumana con
Ya hemos hablado de la «ayuda» americana de dena al retiro las armas que se fabricaron dos me
3.500 millones de dólares, pero también hemos aña ses antes, que costaron millones, horas de trabajo
dido que esta suma fué dedicada a aplacar el ham múltiples, y se anularon las mejores inteligencias
bre de aquel país superpoblado. del país para las obras constructivas.
La razón hay que buscarla en otro aspecto, conse Mientras a Inglaterra le ocurre otro tanto, y a los
cuencia de la derrota bélica: Estados Unidos y a todos los países «libres»... Ale
Alemania no tiene ejército propio, y si bien tiene mania ha volcado los millones, el trabajo y la inte
que mantener un ejército de ocupación integrado ligencia de sus hombres sobre la producción de paz
por tres países: EE.UU., Inglaterra y Francia, estos —quién sabe si a pesar suyo—, construyendo rasca
gastos son insignificantes comparados con los que cielos, maquinaria, cristalería, carreteras, trabajos
tendría, de mantener un ejército por modesto que de artesanía...
éste fuera. Son muchas las razones que explican el resurgi
Alemania no tiene presupuesto militar y ésta es miento de Alemania pero hay una GRAN RAZON y
la explicación—si a una sola tuviéramos que ce es la que acabamos de apuntar.
ñirnos—que mejor explica la prosperidad germana. V íc to r G A R C IA
M I G - U E L B A K U N I N
Y LA P R IM E R A IN T E R N A C IO N A L
L desarrollo del pensamiento libertario en el una propiedad c o n quinientos siervos en la provincia rusa
siglo XIX n o pu ede atribuírsele a u n solo de T ver, quien había planeado para M iguel, su h ijo m ayor
hom bre, pero aunque las influencias de G od una carrera respetable y patriótica en el E jército d el Zar.
w in, de Proudhon y de muchas figuras m e F ué dentro d e la fam ilia donde primeram ente atacó Miguel
nores fueron importantes, fu é c o n la llega- a la autoridad, y sus primeros años se cubrieron d e b o
i da de M igu el Bakunin que em ergió el anar rrascosos incidentes que incitaron a los hijos a rebelarse con
quism o revolucionario com o una doctrina tra la autoridad y deseos paternales.
social y cu ando se desarrolló un m ovim ien M igu el fu é en viado a la Escuela de Artillería de San
to anarquista en E uropa que llegó a ser la Petersburgo, don de m ostró p o c o ce lo p o r los estudios m ili
vanguardia d e la lucha revolucionaria. tares. A unque consiguió ser oficial de Artillería, d e jó el ser
Bakunín era un ruso n ob le p o r herencia, pero toda su vicio d el Zar en la primera oportunidad. Entonces decidió
vida y obra se caracterizaron por su gran aversión hacia ¡a dedicarse a los estudios académ icos, y se h izo estudiante
injusticia y coerción y por una apasionada devoción hacia activo d e filosofía y discípulo d e H egel. Era éste entonces
la libertad e integridad personal. G igantesco y sobresaliente el sabio d e m od a de la Europa intelectual. Pero pronto
en estatura, antes d e su reclusión y gozan do d e una be se cansó d e la atm ósfera viciada d e la sociedad rusa, y en
lleza física apolínea, sim ple por naturaleza, elocuente, va 1840, cuando tenía 26 años, salió de Rusia para estudiar la
liente y generoso hasta el extrem o, Bakunín tenía todos los filosofía hegeliana en su propio ambiente alemán.
atributos q u e podrían haberle h ech o un hom bre d e suerte Salió de Rusia com o ciudadano leal del Zar, pero en Ber
en el m undo, un hom bre d e estado im perativo o el héroe lín ca y ó pronto, lo mismo q u e Marx, b a jo la influencia sub
de una revolución nacional, c o m o fu é su am igo Garibaldi. versiva de los jóvenes hegelianos, y em pezó a m overse hacia
N o obstante, sacrificó toda perspectiva de un futuro prós una perspectiva revolucionaria. Estudió los orígenes de
pero e ilustre al sufrim iento y a la pobreza; a la falsedad, los m ovim ientos socialistas y comunistas que habían floreci
a la difam ación y al aparente fracaso que ca y ó sobre el d o en Francia y se m anifestó revolucionario por primera
con ju nto social revolucionario. N o poseía ni la mentalidad vez en 1842, cuando pu b licó en el «D eutsche Jahrbucher»,
científica y m etódica de un Kropotkin ni la inteligente as de A rnold Ruge, un artículo titulado «L a R eacción en A le
tucia de un Marx, pero por la d ev oción y heroísm o perso mania». Este artículo contiene la frase fam osa de «E l ansia
nal que em p leó en la form ación d el m ovim iento libertario de destruir es tam bién un ansia creadora», la cual ha sido
en Europa, probablem ente es la más grande y sin duda al em pleada por m uchos de los desaprensivos adversarios del
guna la más dinámica figura revolucionaria de los tiempos anarquismo para presentar a Bakunín com o a un monstruo
modernos. q u e prefería la violencia por encim a de tod o y por mero
El padre de Bakunín era un ex diplom ático que poseía am or a la misma. En realidad, Bakunín quiso decir mera-
Ayuntamiento de Madrid
1186
CENIT
S íes
% aee Uem Pe S aa
em pezar a f“construir
rma. f f !“
la SOC¡edad d ebse
nueva. O ue e desaparece,
d e d io w a
la violencia por m otivos sádicos es contrario a l u n s" h™ ‘” ” '» *
b , » , s l“ “ ni ¿ e , s ; í í z s ‘ o a ,d ‘ f j hoMd* “ »
rev saión Y W , k u Prusianas enviadas en ayuda del
, e s tu P l d e z h u m a n a ; n o o b s t a n t e é s ta s s o n
s ie m p r e u n m a l, u n m a l m o n s t r u o s o y u n e r a n d e s a s tr e n o
m m m m t
r í „ r co ° ° " t ■ í - vicU„ ? " £ “ , » b , s
b ,p cr l l S Í " ® " de principios
cuvo” ™ i , l í nin sf encontral’ a en con tacto con W eitling,
cu am lo W ei ina abandonó con el tiem po; y
a s á
i s m & r t ^ “ t j r a a - v t é
uZ a Í desafl°- y a partir de esta fecha, el gobierno ruso
llego a ser su más im placable enem igo. S rUS° m ente fu é ju zga d o y con den T do° a° m u eííe! “ e v ^ n te
P a n '? er> „ri r 0 a ñ ° -Se e ? t r e v is t ó « » P r o u d h o n y M a r x e n
i ñ™ « 2 ^ ? i m p r e s i o n a d o p o r l o s d o s h o m b r e s ; y e n los a e t f o r ^ i d T K e t l d e VeCÍD° ^ deSeaba l0rturar
dose lentamentVSUS ’ a m edida que fueron desarrollán
dose lentamente, a través d e m uchos esfuerzos v vicisitn
k Secon om íamp en °ÍadaS P° r am b° S' ° 6 MarX “ P e n d ió que
ft-S tr-3 -5 E , i í s f í f i
elón T „ T 1, im portante que la política y la reli
gión , un h echo que reveló Marx en su análisis científico de
la sociedad, y olvid ó cu a n d o llegó a form ular m é t X s re- fortaleza de Pedrn ppS¿“ lo Slca ,d el encierro solitario en la
! u ” °rnanoS' *?e Proudhon adquirió la base principal de £ W ü & í ' 5 & r c "js s : s r ¿ r a í* ,
de r d r e^ ^ n lasoc°L OSÍCÍÓn 31 g 0 b i e n , ° y Ia d o c ,r i n a
p é r 0 acdann d n l n t e r v in 0 “ ¡? b a r r ic a d a s e n t u s iá s t ic a m e n t e !
e m p e z ó a p r e d i c a r las id e a s a n a r q u is t a s , q u e
ron e n ^ ,p e z a d o , a aP a rf e r e n s u m e n t e , lo s j a c o b i n o s v i e -
on e n é l u n e s t o r b o , a l e x t r e m o d e q u e u n o d e e llo s ex suBc í e“ o IÍbe.r¥ COn 1111 espíritu- diferente a
través^ X 1» - a eD ‘,°d a Su inleRr>dad y entusiasmo a
, 't T a; <<¡9Ué hom bre! hom bre! El prim er día de la P a d d in ío n Creen* 1 M-g° suf™ liento (D - La vida de
seíe° ¡ T , ^ Un teSOr° ’ PT \ al día siguiente debe fusilár- con H erren n r Z / , Pubhcaclon de un periódico liberal
L a s , . nuevas autoridades «revolucionarias» hicieron ve" a e m n l , u cansaron> V estaba dispuesto a vol-
se d ió ,para deshacerse d e él, y cuando Bakunin ver a em pezar la lucha revolucionaria interrumpida en Dren
se d ió cuenta del sentido reaccionario del Estado que salió
en f e t r S fameAS- Cuand° em pezó la ¡«surrección polaca
zos MraV<fnm * pa” slna- decidió volver a volcar sus esfuer- m e n t í l’ l i X J 20 ^ ^ a ' ° S insurgentes, pero nueva
zos para fo m e n t a r la i n s u r r e c c ió n p o l a c a . mente los líderes polacos n o quisieron saber nada d e él
Se dirigió a Breslau, cerca de la frontera polaca pero favos federad»^6 K** t Una gran federación de es-
coUn T n T l V nr tró 2 Ue loS polacos desconfiaban d e él y 35 Fropias aspiraciones im pe-
“ ■V1?)e h,a ci? aSa- A quí se vió envuelto en otro nalistas de aquellos y su idea de un levantamiento cam
pesino era diametralmente opuesta a los planes de un go-
checos
ch ecos. Pero 1X ’
Pero0 la insurrección fbarricadas
fu é pronto con los estudiantes
sofocada y se re- y l r ó 0 aarEstocnÍm0 ^ Bakunín n o acePtó sus desaires
A nha1te n m a n ia ’ d o n d e e n c o n t r ó u n r e f u g i o t e m p o r a l e n n lín » K f u 0 para unirse a una expedición polaca que
A n h a lt, u n p e q u e ñ o p n n c i p a d o lib e r a l a is la d o e n e l te rri
nunca v t 'Z n l T “
• E1 Pro^ cto »«» maduró
t o r i o d e P ru sia . P r o v o c ó t o d a v í a e s c á n d a lo s c o n su s a m ib o s r, i expenencias sufridas con los polacos le ense-
o b i e h ? j ” ,a ' y . e n 1 8 4 9 f u é c la n d e s t in a m e n t e a D r e s d e , c o n 3 Ue rebotación social n o podía Uevarse a ca b o a
o b je t o d e m a n te n e r u n m ás e s tr e ch o c o n t a c t o c o n e llo s 3 « .moviI">entos nacionalistas. D esde entonces en ade-
N u ev a m en te fu e s o r p r e n d id o por la r e v o lu c ió n y, aunque k rn e e v d u c io n ó rápidamente hacia la idea de un m ovi-
le v a n ta d o T S a le ™ aneS llb e r a ,e s . Q u e s e h a b ía n bafadorareV° 10nan° ,nternacional basado en la clase tra-
e v a n ta d o p a ra m a n t e n e r s u d o m o c r a c i a c o n s ü t u c io n a l o fr e -
S e r v lc ,o s , c o ? u n a m a r c a d ís im a c o m p l a c e n c i a ’d e s in - a®os siguientes, Bakunin vivió casi siempre
éi “ adf : 7 a n d o Ia *P a y oría d e lo s líd e r e s h a b ía n h u id o , en Italia, don de hizo un gran núm ero d e partidarios y fun
e l q u e d o e n la s b a r r ic a d a s a s u m ie n d o la d i r e c c i ó n d e la r e d o su primera organización dedicada a llevar a ca b o la
v o l u c i ó n . Se c o n d u j o ta n b i e n q u e i n c l u s o M a r x y E n g e ls e v o lu c ió n anarquista, la secreta Fraternidad Internacional.
a la b a r o n s u h a b ilid a d y s a n g r e fría . W a g n e r , q u e l u c h ó a Seguidam ente ingresó en la Liga por la Paz y la Libertad
una organización d e liberales con una vaga p o lític a p l ¿
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1187
fista y q u e celeb ró su prim er congreso en G énova en este hasta el m om ento presente los ha esclavizado siempre, opri
mism o año, al que Bakunín esperaba influenciar con sus m ido, explotado y arrum ado.»
ideas revolucionarias. La verdad profética de estas palabras ha sido corroborada
L a asistencia de Bakunín a la conferencia fu é la primera si nos fijamos en las realizaciones d el Com unism o marxista
aparición en pú b lico d e este fam oso conspirador y revolu tal y c o m o existe en la Rusia de hoy.
cionario, y a la aureola d e su n om bre, a la fam a de héroe L a primera batalla cam pal entre marxistas y bakuninistas
d e tantas revoluciones, d e tantas prisiones y de la fuga sen tuvo lugar en la con feren cia d e Beslau en 1869, a la cual
sacional de la Siberia, se unió su presencia gigantesca para asistió Bakunín en persona y Marx p o r poderes. Bakunín pre
levantar el más grande d e los entusiasmos. U n o de los pre sentó una proposición sobre la a bolición d e los derechos
sentes escribió: «C u a n d o subía los peldaños q u e conducían de herencia. Esta tuvo la oposición d e los marxistas y fué
a la plataforma... se o y ó el grito d e «¡B akunín!» Garibaldi, derrotada por una pequ eña mayoría. Una contra-proposición
q u e presidía, se levantó y fu é hacia él para abrazarle. H a de los marxistas sobre un programa para aumentar los d e
bía presentes muchos d e sus adversarios, p ero parecía que rechos sucesorios tam bién fu é derrotada p o r escasa mayoría.
nunca iban a terminar los aplausos». La situación era un tanto ridicula, pero el h ech o d e que
Al principio, Bakunin abrigó grandes esperanzas en la una proposición d el C on sejo General controlado por Marx
Liga por la Paz y la Libertad. F ué elegid o para el Com ité hubiese sido derrotada por primera v e z dem ostraba que la
Central d e la Liga, y allí captó unos cuantos Dartidarios, influencia d e Marx era al fin puesta en jaque. El principal
entre los que figuraban los hermanos Elíseo y Elias Reclus, lugarteniente de M'arx, el sastre alemán Eccarius, salió ex
quienes más tarde llegarían a ser fam osos en el m ovim iento clam ando: «¡M arx se disgustará m u ch o!»
anarquista. Pero m uy pronto se d ió cuenta de la na D urante el período q u e siguió inmediatamente a la c o n
turaleza esencialmente burguesa d e la Liga, y, aunque in ferencia de Beslau am bos grupos maniobraron para conse
tentó cierta clase de fusión entre ésta y la Internacional, a guir influencia y posición. Marx y sus partidarios, particu
la cual se adhirió en 1868, se encontró con que los miem larmente el m alicioso Utin, quien más tarde hizo las paces
bros de la Liga n o podían seguirle en su propio desarrollo. con el Zar, esparcieron tantas calumnias com o pudieron in
En este mom ento se había rebelado com o enem igo decla ventar contra Bakunín. Pero éstas n o pudieron influenciar a
rado del capitalism o y pedía la expropiación d e la tierra y ninguno de los partidarios de Bakunin, y a los ojos de los
d e los m edios de producción, los cuales serían trabajados neutrales desacreditaron más bien a los marxistas que a sus
colectivam ente p o r asociaciones de trabajadores. En el Se oponentes.
g u n d o Congreso d e la U g a presentó proposiciones sobre la La lucha fu é interrumpida por la guerra franco-prusiana y
expropiación de la riqueza y e l establecim iento d e una so la revolu ción q u e destronó a N apoleón III. Bakunín, que
cied ad sin clases. C uando, com o él mismo esperaba, estas oteaba la revolu ción desde su retiro de L oca m o, se puso
proposiciones fueron rechazadas, abandonó la L ig a con los en cam ino hacia L yon, don de sus partidarios eran num ero
pocos partidarios que tenía, y volvió a la Internacional com o sos, y a últimos de septiem bre los anarquistas d e esta ciu
hacia el instrumento d e su actividad revolucionaria. dad establecieron un ¡Comité por la Salvación d e Francia,
Siendo aún m iem bro d e la Liga p o r la Paz y la Libertad, el cual inm ediatam ente hizo p ú b lica la abolición d el Estado.
Bakunín había fun dado su Alianza Internacional de la .de En L y on h u bo un levantamiento sin derram am iento de san
m ocracia Social, cu yo n ú cleo lo constituía el conjunto de gre, y por un corto tiem po la ciu dad estuvo en manos de
socios d e la vieja sociedad secreta Fraternidad Internacio los revolucionarios. Lia preparación, por tanto, fu é d e fi
nal, la cu a l se desarrolló adquiriendo fuerza. La constituían ciente, y m uchos m iem bros del C om ité resultaron ser p o li
miles de revolucionarios d e Italia y España, y los rusos exi cías o agentes bonapartistas. Un C u erpo de Guardia N a cio
lados en Suiza. Bakunín lu ch ó p o r la adm isión en bloq u e nal puso pronto fin a esta pequeña revolución, y Bakunín
d e la Alianza dentro de la Internacional, p ero el C onsejo fu é detenido y encarcelado. Fué, n o obstante, rescatado
G eneral, dirigido por Marx, quien miraba y a a Bakunin p or sus partidarios, y después de permanecer escondido por
co m o una amenaza a su propia autoridad, rechazó su pro algún tiempo, esca pó de Francia sin su barba y disfrazado
posición, y tuvo que disolver la Alianza y Dermitir a sus c o n gafas azules.
varias secciones entrar en la Internacional com o ramas se L a lucha dentro d e la Internacional continuó con pe
paradas. queñas escaramuzas hasta el 1872, cu a n d o Marx, alarmado
C o n la entrada de Bakunín la Internacional creció num é p or la creciente influencia d e Bakunín, y desconcertado por
ricamente, porqu e él había h echo m uchos partidarios en Ita el descontento entre sus amigos ingleses, d ecid ió precipitar
lia y España, donde la influencia de la Internacional había su revancha. En septiem bre d e ese año con v ocó una con
sid o antes insignificante. P ero para Marx, su valor com o ferencia d e la Internacional en La Haya. Los bakuninistas
aliado estaba más que equilibrado p o r el peligro de un ver alegaron que Suiza sería m ejor lugar, ya q u e la mayoría
dadero rival. Pues Bakunín ingresó en la Internacional no d e sus delegados tenían q u e venir d e los países m edite
co m o sim ple m iem bro, sino com o el representante y p o r rráneos, y algunos, incluyendo a Bakunín, serían incapaces
tavoz d e una gran sección d e opin ión libertaria. N o sólo de llegar a L a H aya a tiem po, al n o poder atravesar los
influenciaba a los m iem bros italianos y españoles, sino que países interm edios. E l C onsejo General se n egó a alterar su
se ganó la ahesión d e los intem acionalistas en la Suiza programa y los anarquistas italianos tom aron la desafortu
francesa y tam bién la de muchísimos trabajadores en Fran nada resolución d e boicotear la conferencia. Y así reduje
cia, especialm ente en el Jura, L yon, M idi y en Bélgica. ron enorm em ente las fuerzas anarquistas.
L a lucha entre Bakunin y Marx n o se basaba, por tanto, En la misma conferencia, el C onsejo General adm itió la
s ólo en la cuestión de la influencia personal o en la incom falsedad de su propia posición al rechazar el que se v o
patibilidad de sus m uy diferentes personalidades. Existía tara sobre la base de la fuerza numérica. Marx había pre
tam bién un abismo p rofu n d o y fundamental entre sus d o c parado su plan cuidadosam ente, y la reunión estaba aba
trinas sabré la cuestión vital de la autoridad y el Estado. rrotada de partidarios suyos, enviados por secciones ficticias
Bakunín expresó claram ente esta diferencia cu ando dijo: de la Internacional y por secciones formadas especialm ente
« N o soy com unista porqu e el com unism o reúne todas las con ob jeto d e fabricar delegados.
fuerzas de la sociedad en el Estado y llega a ser absorbido Marx, primeram ente, sorprendió a la conferencia pidien
por él, porqu e esto con d u ce inevitablem ente a la con cen d o la transferencia d el C on sejo General d e Londres a N ue
tración d e toda la propieda d en manos del Estado. Y pre va York, y la dism inución d e su poder. El se daba cuenta
tendo la abolición del estado, la elim inación com pleta del de q u e esto debilitaría la Internacional, p ero pensaba nue
principio d e autoridad y la tutela gubernam ental, que bajo un ca m b io d e tal naturaleza le dejaría libre de los Escila y
la pretensión de b a cer virtuoso a los hom bres y civilizarles, de los Caribdis del anarquismo, por un lado, y del trade-
Ayuntamiento de Madrid
1188
CENIT
tener u ™ ° baSa,d a e n , q u c habian intentado man |m ? o n L 1T |S1V<t P Ka 61 imPremeditado toque a los sen
tener una organización independiente dentro de la Inter- timientos de los hom bres; sus mejores exposiciones d e ideas
r n n !,T \ f declsl0n sobre la expulsión sólo fué alcanzada en docum entos de tal im portancia co m o son
dP U j^iarX j e atí a,° la, fundam ental con dición burguesa bien mfp y m em orándums para conferencias, más
de los delegados al revolver la cuestión de la carta de bien que en sus fragmentarias obras teóricas
chantaje de N etchaieff dirigida a Lioubavine en relación P r ™ ? lenSeñanZ? S de Bakunin diferian de de su maestro
Proudhon en dos puntos principales. Primeramente él se
N o hah-a CCK°n j C apital» al ruso, por Bakunín.
N o había pruebas evidentes de q u e Bakunín tuviese inter- daba „Cc“ ,de _5u e e ° n el desarrollo de la industria en
gran escala, la idea d e Proudhon sobre el pequ eño pro
gr a e” f tar carta> Pero Marx se d ió mañas para
presentar el caso d e form a que la conferencia decidió la pietario en posesión de sus propios m edios de produ cción y
expulsión de Bakunín y d e Guillaum e. cam bian do sus productos a través de un banco d e cam bio,
Los anarquistas n o aceptaron las decisiones de La Haya, n o era practicable ya. Considero, sin em bargo, lo que el
y las secciones d e los países latinos s e separaron y ce le llamaba produ cción colectiva, bajo la cual los m edios de
braron un congreso en St. Imier, en el Jura, donde apro produ cción estarían en posesión de los trabajadores y pues
baron un program a anarquista. L a sección anarquista de tos en producción colectivam ente por asociaciones co o p e -
la Internacional continuó hasta 1878, en cuyos tiempos la rativas de trabajadores.
creciente reacción en los países latinos hacía difícil la con n P m SR ^ edÍ-°S d e Producc‘ ón eran así poseídos en com ún,
tinuidad de m ovimientos abiertos de masas. L a cuadrilla 110 ai c ? n z ó , la últinia etaPa de propiedad c o
marxista, dispersa por las disensiones en su nueva casa de mún del p rod u cto d el trabajo, defen dida por K ropotkin unos
Am énca, había expirado ya en 1874, asesinada por el deseo íl L w V 3! ^ ®n Sl! teoría e! Productor tenía derechos
m egalom am aco d e sus lideres p o r alcanzar la dom inación al valor del produ cto de su trabajo individual.
ael m ovim iento de la clase trabajadora. El segundo pu n to en el que difería de Proudhon era que
rn ~ * años * “ ®. siguieron a la ruptura de la Internacional creía q u e el Estado no pod ía ser a b olid o por m ed io de
fueron, para Bakunín, dom inados p o r la desgracia y la des m étodos reformistas o por la fuerza del ejem plo; por tanto
ilusión por los resultados de sus esfuerzos. Su salud em predicaba la necesidad de la revolu ción para «la destruc
p e zó a decaer y se vió forza do a vivir e n la pobreza y muy ción d e todas las instituciones de la desigualdad y el es
a m en u do en la indigencia. Se querelló con la mayoría de tablecim iento de la igualdad económ ica y social». El no
sus amigos y discípulos quienes n o podían com prender su a b ogo, p o r tanto, por la revolución política de jacobinos y
natural desenfreno en lo q u e a din ero se refería, cuando maraistas, llevada a ca b o por partidos organizados y dis
este llegaba a sus manos, y d e la forma e n que gastaba ciplinados. «L as revoluciones n o son hechas— decía— n i por
el a m ero de Jos otros c o m o si fuera suyo. individualidades ni p o r sociedades secretas. Estas llegan
En 1873 estalló la R evolu ción española, y Bakunín, a automáticamente, hasta cierto punto; la fuerza d e los he
pesar d e su enferm edad, quería il allá a luchar p o r lo que chos los acontecim ientos y hechos ordinarios, las produ
creía sena la última batalla en las barricadas. Pero se en cen Se gestan por largo tiem po en las profundidades de
contraba sin un céntim o, y su am igo Cañero, que le había la obscura conciencia de las masas, después estallan es
estado subsidiando, n o quiso buscarle el dinero para su pontáneam ente, y en muchas ocasiones aparentemente sin
aventura. im portancia».
H ablaba com o un perito de la revolución.
El siguiente año, 1874, los anarquistas italianos planea
ron un levantamiento en Bolonia, y Bakunín d ecid ió tomar
parte en él. Su salud se había deteriorado p o r com pleto GEORGE W OODCOCK.
en este tiem po; había reñ ido p o c o antes con sus amigos v (Tradu. de J. Ruíz.)
discípulos más íntimos: Guillaum e, Sahhin y Cafiero, y te
nia m u y p oca fe en las perspectivas d el levantamiento. Pero NOTA
se d io cuenta d e que su muerte estaba cerca y quería ter
minar luchando en la calle c o m o había luchado en D res-
de un cuarto d e siglo antes. Escribió una carta de despe ( ! ) A. Herzen, en su libro «M i Pasado y Recuerdos»,
dida a sus amigos d e Suiza, la cual terminaba con esta hace la siguiente descripción de Bakunín en esta época:
nota de resignación: «Y ahora, amigos míos, lo único que «Bakunín se restableció entre nosotros d e los nueve años
me queda es morir. Adiós.» de silencio y soledad Argüía, predicaba, daba órdenes, chi
llaba, decidía, aiTeglaba, organizaba, exhortaba tod o el día,
El levantamiento de Bolonia fu é un fracaso com pleto, y
toda la n oche, durante las veinticuatro horas sin parar En
Bakunín tuvo q u e volver a Suiza, esta vez disfrazado d e cura.
los p ocos m om entos que le quedaban libres se tiraba sobre
Este fu é su últim o esfuerzo revolucionario, y el resto de
su escritorio, lim piaba la cen iza del cigarrillo y em pezaba a
los dos últimos años de su vida fueron consum idos en la
escribir cin co, diez, qu in ce cartas para Belgrado y C on s
abyecta pobreza y en plena decadencia d e sus fuerzas Se
tantinopla, para Besarabia, M oldavia y la Rusia Blanca En
desesperaba al pensar que la revolución n o tendría lugar
mitad de una carta soltaba la pluma a fin de refutar algu
hasta que las masas estuvieran impregnadas d e sentimiento
nos argumentos d e un reaccionario dalm aciano; después sin
revolucionario, y se daba cuenta d e la creciente reacción
terminar su discurso, em puñaba la plum a nuevam ente y
en E uropa hacia esto más y más d ifícil cada día. Pero vió
continuaba escribiendo. T o d o esto era una cosa fácil ya
intuitivamente la sombra del futuro cuando escribió a Elí
que escribía y hablaba sobre la misma cosa. Su actividad
seo R eclus: «Q ueda otra esperanza, la guerra mundial. Tar
su o cio , su apetito al igual q u e las demás características
de o tem prano estos enormes Estados militares tendrán que
incluyendo su talla gigantesca y su sudor continuo— era
destruirse y devorarse el uno al otro. ¡Pero q u é perspec
tiva!» M u ñ ó el prim ero d e julio d e 1876, en el hospital de d e proporciones sobrehumanas, v personalmente seguía sien
do com o antiguamente, un gigante con cabeza leonina y
Bem a y fu é enterrado en esa ciu dad calladam ente.
melena enmarañada.
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1189
[ ALGUNAS NOTAS |
Ayuntamiento de Madrid
1190 CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1191
m as implícito y latente en la socorrida fórm ula de Penal) mediante la cual se confirm aron penas de
la llamada lucha de clases. Y que pqr lo tal el Sin varios años de prisión por el solo h ech o de llevar
dicalism o llevaba en sí los gérm enes de una posibi en el bolsillo un carnet de la F.O.R.A., culm inando
lidad dictatorial. Noi era necesario ser linces para en un proceso, m onstruo en el que se incluyeron
com prenderlo, pero aun h ay h oy m uchos com pa a centenares de m ilitantes anarquistas.
ñeros anarquistas o sedicentes que teorizan en tor
n o a este problema y aun ven en el Sindicalism o •**
una form a de actuación suficiente y total, sin ana
lizar muy a fon d o la historia ni calcular —sobre la
Concretamente, la F.O.R.A. propaga y reco
base de los resultados presentes— las posibilida
mienda lá actividad anarquista en el m ovim iento
des y los inconvenientes que el Sindicalism o puede
aportar al futuro. obrero ya que es éste, el obrero, al que más direc
Para la F.O.R.A. tod o esto es un grave error de tam ente sufre las consecuencias del desequilibrio
social. Pero constituyendo organism os propios, defi
apreciación derivado del m aterialism o marxista, de
nidos, alejados de veleidades, de dom inio y de cap
su teoría económ ica y de su «fatalism o histórico»,
teoría que invierte los conceptos y proclam a una tación de las «m asas», com batiendo e l'co n fu sio -
nism o y afirm ando que la única actividad eficaz, en
transform ación social a medias, una especie de
todos los órdenes y en todos los terrenos, es la a c
«vuelta de tortilla», pero conservando la sartén y
tuación anarquista, sin prejuicios clasistas ni dife-
friendo la tortilla o sea la oposición o la clase d o renciadores.
minada, que siempre existirá en tanto n o se arroje
por la borda la sartén o sea el Estado. Considera al Sindicato com o un «m edio» propi
R echaza igualmente la llamada «Carta de cio a la difusión y al desarrollo de nuestras ideas
Amiens», emblema d el «sindicalism o revoluciona entre elementos predispuestos a la lucha social.
rio», p o r su inepcia y su imprevisión, lam entando Pero niega al sindicalism o calidad y fondo doctri
el que esta resolución, producto de una mentalidad nario de consecuencias libertarias. De establecerse
inhibicionista, haya sido firm ada y defendida por una doctrin a sindicalista n o puede ésta tener cali
algunos anarquistas. Y podría afirm arse h oy—a la dad anarquista, por su carácter y alcance limitado
luz de los hechos—que la desviación del movimiento y por sus pretensiones extem poráneas y negativas
obrero francés y su caída en m anos de los comu que por lo tanto n o corresponden a nuestra finali
nistas, tiene su origen en la fam osa «Carta de dad. El medio sindical puede ser bueno o m alo de
Amiens», que recom endaba la inhibición ideológica acuerdo a las ideas que se debatan en su seno y de
en el seno de los sindicatos. ¿De qué vale la reco acuerdo a la trayectoria y a la m eta que se fije. No
m endación juiciosa de Malatesta con citan do a «n o es suficiente el «Sindicalism o R evolucionario» a pe
confundir Sindicalism o con Anarquism o», cuando sar de sus tácticas de acción directa y de su lucha
se ofrecen aún sedicentes anarquistas para cola bo con tra el Estado y el Capital. H a de definirse el
rar con un sindicalism o anodino, sin tónica y sin por qué y el cóm o de esta lucha y h a de aplicársele
alma, profundam ente clasista, con todas las taras una finalidad concreta que n o puede resumirse en
de un pretendido constructivism o dirigista, prego su a fá n redencionista y m anum isor de «la clase
nando regímenes «puentes o transitorios», apelando obrera». De no ser así se pierde en la baraúnda de
al am paro de las leyes para obrar y mantenerse...? las fracciones sindicalistas neutras, incoloras, apo
¿Y cóm o puede concebirse el h ech o de que m ilitan líticas. El apoliticism o sindical es una engañif a más,
tes anarquistas m iliten y cooperen m ediante sub una falacia inconsistente. Las grandes organiza
vención directa, en organism os sindicales de cartel ciones apolíticas, es decir, neutras o indefinidas,
y práctica política com o la C.G. Italiana dil Lavoro van a engrosar las posibilidades de los partidos,
o Fuerza Obrera y C.G.T. francesa... La F.O.R.A. haciendo su juego y el del Estado, sirviendo de pa
se enfrentó con ese problem a ante las centrales lanca a m aniobras burlescas en las que se juega el
reform istas de la Argentina (U.S.A., prim ero, y porvenir de los pueblos. Y esas grandes masas pro
luego C.O.A.) que a pesar de sus pretendidas decla letarias, co n griterío de masa, es decir: sin criterio
raciones han llegado a ser un elem ento esencial de ni conciencia social (que n o es conciencia de clase)
apoyo para el régimen dictatorial y estatista. son el m ayor escollo opuesto a la revolución. El más
La F.O.R.A., actuó siempre al m argen y contra vivo ejem plo lo tenemos en las grandes centrales
la ley—lo que es un ra sgo im portante—y n o aceptó americanas e inglesas, apoyando acciones guberna
jam ás la censura para sus periódicos que tam poco mentales, llegando a form ar parte del gobierno al
apelaron al am paro legal. Y debe ser recordado que constituirse en «partido obrero» o prestándose a la
se con tó en cierta época con dos diarios «L a P ro com edia del «anti-com unism o», pretexto airoso para
testa», m atutino, y «L a B atalla», por la tarde, al la m archa hacia el totalitarism o o hacia la adop
tiem po queí se intentaba un tercer diario de la ción de sus fórm ulas por .parte de las democracias
tarde, fundado por Ghiraldo, «B uenos Aires», que que aun se siguen llam ando antitotalitarias y que
tuvo cortísim a vida. Y con anterioridad a ese dia se apoyan en los propios sindicatos p ara cim entar
rio: «El O brero» (1896), que en aquella época lejana su acción reaccionaria.
se m antuvo seis meses. Por otra parte — dice la F.O.R.A.— el «Sindicalis
Esta actitud ilegal de la F.O.R.A. sirvió d e pre m o R evolucionario», con su acción violenta de sen
texto a las más crudas cam pañas de la reacción y tido clasista y sus resultados transitorios, crea una
a persecuciones violentas y sanguinarias, con si m entalidad especial que no permite apreciar ni per
bienquisto de cierto sector de op inión ya que se cibir los valores profundos del anarquismo. Cree
trataba de «gente al margen de la ley». Así pros en la fuerza bruta y refuerza la teoría del «sindica
peró la idea de la prom ulgación de la ley de Resi lism o que se basta a sí m ism o» a n o ser que se lo
dencia y la de Indeseables (Ley 4144), en período gre introducir en sus medios, de manera decidida y
anterior a Uriburo, aprobándose luego— después de consciente y de form a que prevalezca com prendién
Uriburo en régimen pseudo-constitucional— la ley dose —n o imponiéndose— el sentido y la orienta
sobre Asociación Ilícita (Artículo 210 del Código ción del anarquismo. El apoliticism o n o basta. Se
Ayuntamiento de Madrid
requiere saber qué es lo que se quiere y si se va o
no hacia donde se quiere. decían los m ilitantes «foristas»— éstos respondían
siempre a pequeñas capillas creadas en base a cier
El m ovim iento obrero ha de aceptarse y propa tas posiciones personalistas y disgregadoras, no a
garse com o un «m edio de lucha»; 110 com o una* fi co m e n te s reales y determinadas. Se insistía —c o
nalidad. La F.O.R.A, misma se constituye en ese m o Malatesta también lo dijo— en que el anarquis
sentido: «com o un m edio de lucha y no com o un ta debía hallarse fundido en el pueblo, confundido
n n ». Y un artículo im portante de sus resoluciones en sus acciones y en sus luchas, desde y con el pue
el que m as y m ejor la caracteriza dice: .(Realizada blo m ism o y n o erigidos en mentores teóricos o
la Revolución, la F.O.R.A. desaparecerá». doctrinarios. Sólo se com prende al pueblo viviendo
Porque al realizarse la revolución desaparecerá sus problemas y n o en uso y abuso de «slogans» de
la causa que ha m otivado la fundación de una or m agógicos o de gabinete, o desde la cóm oda posi
ganización obrera de lucha contra el Capital y el ción de filósofo de campanario.
Estado. Al realizarse la revolución será necesario Según la F.O.R.A. las agrupaciones anarquistas
'•rear 'os organism os que convengan al proceso y al tendían a separarse de esta acción que ha de ser
desarrollo de la revolución misma, en profunda diaria para ser eficaz, convirtiéndose en centros de
transform ación de las actuales condiciones econó catedra, pero no de ejemplo; ejerciendo una influen
micas y sociales teosa que no quieren ver nuestros cia contraproducente, com o nueva élite jerárquica
«econom istas voluntarios» que toman siempre ejem y orientadora, alejándose p or com pleto del pueblo
plo del hoy para esbozar el mañana) en la com ple y de sus problem as vitales en natural detrim ento
ta liquidación de ciertos valores presentes- 'de leyes del p rop io m ovim iento anarquista.
y poderes; en la necesidad de organizar la vida so
bre nuevas bases; y en la necesidad de aprestarse Tal vez responda también esta decisión a la co n
a la lucha contra quienes hayan pretendido suplan secuencia directa de ciertos períodos de discrepan
tar a la sociedad capitalista y estatal con otro sis cia violenta en el seno del m ovim iento anarquista
tema prefabricado a priori, llámese éste sindicalis argen tin o y al trasiego de elementos oportunistas
ta, industrialista o de transición... que fueron «aves de paso» en el m ovim iento «foris-
ta», pues conviene tener en cuenta —para forjarse
Por todo esto la F.O.R.A. ha sido muy poco com un ju icio certero— las circunstancias, las caracte
prendida p or el resto de organizaciones obreras y rísticas v eJ clim a social del país en los m om entos
anarquistas esparcidas por el mundo. Por todo esto en que nace una corriente y se“ tom a una determina
la F.O.R.A. ha m antenido siempre una posición aus ción que, andando el tiempo, adquiere el valor de
tera, una conducta rectilínea, sin dobleces, sin posición doctrinaria y n o pocas veces desgraciada
«oportunism os» ni devaneos, lo que le ha valido en mente dogm ática.
ocasiones el remoquete de «sectaria» o de contra
ria a la «adaptación que exige la evolución de los En el fondo corresponde esta posición —narticu-
tiempos», lo que sirve de tópico a sus adversarios, lar a la F.O.R.A. y también a la F.O.R. Uruguaya—
presentándola com o causa de su actual decadencia. a su enunciado propio, al manifiesto afán de man
tener, con vigor inalterable, «un m ovim iento obre
No aceptó nunca la F.O.R.A. que sus militantes,
o llamados militantes anarquistas, pudieran con vi ro anarquista», de contenido concreto, que sirva de
vir en organizaciones sindicales de carácter am ari base de apoyo y de núcleo realizador y ejem plari
zante. Sin un m ovim iento de sostén y de com posi
llo, neutro o de definición contraria a la finalidad
ción popular el m ovim iento anarquista se halla con
anarquista, o el que cooperaran con entidades in
definidas. Estimó siempre que esto aportaba confu denado a la inoperancia y las ideas llegan a con
sión, ya que no podía concebirse una colaboración vertirse en elucubraciones de desocupados o en teo
rías de gabinete.
semejante y que por otra parte esto significaba ca
rencia de decisión y d? consecuencia anarquista. Lo Por esta precisa razón el m ovim iento anarquista
esencial es constituir organism os en los qüe se dé debe diferenciarse de los demás, definirse y distin
el ejem plo de la acción nropia, no sumarse a orga guirse del neutralism o o del desviacionism o de otros
nismos del mismo carácter, pero de finalidad dife m ovim ientos obreros, incluso de las imprecisiones de
rente en los que la actividad aislada se pierde y en ciertos m ovim ientos obreros libertarios.
los que en el fondo se ofrece una semejanza con el Criticaba la F.O.R.A. a la C.N.T. española por su
anarquista que acepta ser m inistro para com batir afán aglutinador de masas y afirmaba que la C.N.T.
el Estado, con lo que el Estado se refuerza y el adolecía de ciertos defectos a causa de esa tenden
anarquista se pierde com o tal. cia a agrupar elementos indecisos que pesan luego
*** com o m asa inerte —mediante el voto y su ley de
mayorías— sobre las decisiones morales y finalistas
y provocan un descenso en la tónica ideológica de
Otra de las narticularidades de la F. O. R. A. ha la organización. Discrepaba de la vieja U. S. italia
sido la de su oposición hacia el anarquismo espe na por su ausencia de concreción ideológica y por
cifico organizado. Se ha opuesto rotundam ente a su carácter neutro, propio al sindicalismo revolu
esta corriente aunque se haya relacionado con sus cionario.
propagadores en m om entos en que la lucha y las
necesidades com unes lo exigían. Sobre todo en el as E n la Argentina h u bo cruentas luchas con tra el
pecto solidario. reform ism o, con tra el sindicalism o de corruptela
política, contra los plataform istas y contra... los
Proclam ándose la F.O.R.A. com o una organiza anarco-dictadores, com o se llam ó a los partidarios
ción anarquista y reuniendo en su seno y por sus de ciertos m étodos de la revolución rusa y de un
m últiples cuadros, todos los medios y posibilidades a lgo así com o la toma del poder p or parte de los
para el desarrollo de una actividad eficiente en to anarquistas. Pero es ya cosa que corresponde tra
dos los terrenos y aspectos de la vida social, esti tarla en otra ocasión,
maban contraproducente la creación de organis
m os específicamente anarquistas ya que —según IL D E F O N S O
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1193
Ayuntamiento de Madrid
1194
'CENIT
Ayuntamiento de Madrid
CENIT 1195
Ayuntamiento de Madrid
1196
CENIT
Ayuntamiento de Madrid
—PCCTAS__
(le cA yet ij d e <7fmy
VIDAS ESCLAVAS
Erguióse el hambre sobre los muros
negros del arrabal,
y un leve llanto de angustia se filtró hacia afuera,
y ahogóse en la fría
soledad del oro, soledad fatal.
Avanzan unidos. Son ansias gemelas,
son bocas sedientas
de mujeres y niños;
son seres hambrientos de Pan.
Brillan sus ojos con ráfagas de afanes.
; Ilusos que creen en la palabra del hijo del hombre!
Marchan rebeldes, se mueven, se agitan en profundos
temblores de hambre, de sed, de frío.
Son miles de bocas, un montón de harapos
que corre en busca de una ilusión,
contra el oro maldito,
el metal amarillo que guía sus vidas,
sus vidas esclavas;
que ahoga sus risas inocentes.
Vistoso color, color de esperanza,
de mentiras burguesas, de falsas bondades.
¡Oh, las locas tragedias del pan!
Avanzan por los sucios arrabales.
Un ¡Alto! rompe el silencio.
Gritos de rabia, brazos rebeldes con ansia de lucha.
Allá en la esquina un pelotón avanza,
metralla en mano.
Y corren las cintas de cobre
que llevan la muerte;
un beso de plomo que sella las bocas;
que mata las ansias, que ahoga el anhelo.
Después, un lamento... La calle desierta.
Roja sangre de un pueblo, un brazo de niño se eleva,
una madre que agita los suyos,
que a gritos clama por el hijo
al que baña la roja sangre de su pecho.
Y un último reto:
¡Venciste traidor!
Ayuntamiento de Madrid
HA S A L I C t ) III TOW© DE
"La C.N.T. “
en la
Revolución
i rr
española
por José P EIR ATS
C a p ít u lo X X V I I . — El P le n o C a p ít u lo X X X I I . — L a p o lít i C a p it u lo X X X V I I . — D e l P le
Eco n ó m ico d e V a le n c ia . ca fra n q u ista . no d e O c t u b re a la p é rd id a d e
C a p ítu lo X X V I I I . — La N ueva C a ta lu ñ a .
C a p ít u lo X X X I I I . — L a in c a u
P la ta fo rm a S in d ic a l. tació n estatal d e las in d u strias de C a p ít u lo X X X V I I I . — E l últim o
g u e rra . b a lu a rte .
C a p ítu lo X X I X . — D e la v ic t o
ria d e T e ru e l al d esastre d e C a p ít u lo X X X I V . — Lo s lib e r C a p it u lo X X X I X . — ¡A v del
A ra g ó n . tario s en la g u e rra . v e n c id o !
P recio del voium en: 750 francos.
C a p itu lo X X X . — L a crisis i n C a p it u lo X X X V . — E l terror Diez por ciento de descuer.'o a par
terna d e l M o vim ie n to L ib e rta rio . en los frentes. tir del pedido de 5 ejemplares.
Ayuntamiento de Madrid