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TRABAJO DE GRADO
por
Septiembre, 2006
UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
Decanato de Estudios de Postgrado
Maestría en Ciencias de la Tierra
Septiembre, 2006
iii
AGRADECIMIENTOS
A Iraida Paredes, Maritza Canache, Flor Luna, Rafael Tocco y Arturo Espinoza por
el apoyo y la dedicación prestada para la ejecución del presente trabajo.
Al doctor Max Furrer, por su gran aporte en el estudio bioestratigráfico, por ser un
ejemplo de vida, por su sabiduría y por su sencillez.
A Amparo, Dahory y Mamacori, por ser el motivo que me hace vivir y superarme
cada día.
A Soledad, Maria Fernanda, Teresa, Juana, Mariana, Alfredo y Juan José, por
acompañarme en todos los momentos de mi vida y por hacerme feliz.
A Oswaldo, por permitirme ser los ojos a través de los cuales ves el mundo.
v
RESUMEN
Palabras claves: Formación Río Guache, Eoceno medio, flujo de detritos, turbiditas.
vi
ÍNDICE GENERAL
Página
AGRADECIMIENTOS ........................................................................................... iii
RESUMEN .............................................................................................................. v
ÍNDICE GENERAL ................................................................................................ vi
LISTA DE FIGURAS .............................................................................................. xii
LISTA DE APÉNDICES ......................................................................................... xiv
LISTA DEL APÉNDICE A ..................................................................................... xv
LISTA DEL APÉNDICE B ..................................................................................... xx
LISTA DEL APÉNDICE C ..................................................................................... xxv
LISTA DE ANEXOS ............................................................................................... xxvi
CAPITULO I: INTRODUCCIÓN ........................................................................... 1
1.1 Objetivos ............................................................................................................ 1
1.2 Área de Estudio .................................................................................................. 2
Vías de acceso .................................................................................................... 2
Geomorfología y vegetación .............................................................................. 3
1.3 Justificación ....................................................................................................... 5
1.4 Trabajos Previos ................................................................................................ 5
1.5 Geología Regional ............................................................................................. 8
1.6 Unidades Litoestratigráficas .............................................................................. 13
Formación Sabaneta ........................................................................................... 13
Formación Palmarito .......................................................................................... 14
Formación Río Guache ...................................................................................... 15
Formación Gobernador ...................................................................................... 15
vii
LISTA DE FIGURAS
Figura 1: Ubicación del área de estudio, con las poblaciones y las vías de
acceso. 4
LISTA DE APÉNDICES
Imagen 2: Campamento base en la casa de la Sra. María. Loma del Medio. 1/39
Imagen 3: Vista panorámica desde el campamento base, en dirección SSE. 2/39
Imagen 4: Vista panorámica desde la carretera Guaramacal – Agua Linda en
la Loma Hidalgo, en dirección N. 2/39
Imagen 5: Vista panorámica desde la carretera Guaramacal – Agua Linda en
la Loma Hidalgo, en dirección N. 3/39
Imagen 6: Vegetación de selva tropical húmeda, en la Fila Cerro Negro. 4/39
Imagen 7: Vista panorámica desde la Localidad 7-32, en dirección NNE,
hacia el valle de la quebrada Las Gualdas. 4/39
Imagen 8: Localidad 3-19, quebrada. Bullosa, afluente del río Jirajara.
Fm.Río Guache, subfacies R-L1. DAB/B de Ss. 5/39
Imagen 9: Localidad 4-1, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-L1. Lutita ligeramente limosa, masiva, cizallada y
diaclasada. 6/39
Imagen 10: Localidad 4-1, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-L1. Lutita ligeramente limosa, masiva, cizallada y
diaclasada. 6/39
Imagen 11: Localidad 4-2, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-L1. Capa de arenisca aislada en la vía. DAB/B de Ss. 7/39
Imagen 12: Localidad 4-3, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-L1. Laminación paralela en lutitas limosas que gradan
a limolitas arcillosas.Capa rebatida. DAB/B de Ss. 7/39
Imagen 13: Localidad 1-5, sendero Agua Linda – Loma del Medio. Fm. Río
Guache, subfacies R-L1. 8/39
Imagen 14: Localidad 1-34, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-L1.
Laminación paralela, distorsionada por nódulos calcáreos. 8/39
xvi
Imagen 15: Localidad 1-39, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-L1.
Nódulo calcáreo. 9/39
Imagen 16: Canto rodado entre las localidades 1-37 y 1-38, río Anitos. Fm.
Río Guache. Arenisca glauconítica, con un molde de un amonites
desenrollado. 9/39
Imagen 17: Localidad 1-37, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-L2.
Capas lenticulares de areniscas conglomeráticas. DAB/B de Ss. 10/39
Imagen 18: Localidad 1-37, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df2.
Capa de un conglomerado, que grada a un microconglomerado.
DAB/B de Ss, Muestra. 10/39
Imagen 19: Localidad 2-25, vía Guaramacal - Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-T2. Falla de cabalgamiento. DAB/B de Ss. 11/39
Imagen 20: Canto rodado entre las localidades 1-37 y 1-38, río Anitos. Fm. Río
Guache. Caliza micrítica intercalada con capas muy delgadas de
ftanitas. Muestra. 11/39
Imagen 21: Localidad 1-15, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T3.
Ftanita diaclasada con vetas de calcita, Falla. 12/39
Imagen 22: Localidad 8-1, quebrada Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. Capas muy delgadas a medias de areniscas con
división Ta y Tc de la secuencia Bouma. DAB/B de Ss. 12/39
Imagen 23: Localidad 2-21, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. DAB/B de Ss, Muestra. 13/39
Imagen 24: Localidad 2-22, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. DAB/B de Ss. 13/39
Imagen 25: Localidad 8-6, quebrada Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. Capa delgada de arenisca con división Tc de la
secuencia Bouma. DAB/B de Ss. 14/39
Imagen 26: Localidad 8-4, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T1. Capas
delgadas de arenisca con división Tc de la secuencia Bouma.
DAB/B de Ss. 14/39
Imagen 27: Localidad 8-1, quebrada. Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. Capa delgada de arenisca con una secuencia
Bouma Tb-c. 15/39
Imagen 28: Localidad 8-1, quebrada. Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. Capa gruesa de arenisca con una secuencia Bouma
Tb-c. 15/39
xvii
Imagen 29: Localidad 8-6, quebrada Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. Secuencia Bouma Tb-c. DAB/B de Ss, Muestra. 16/39
Imagen 30: Localidad 8-3, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T1.
Secuencia Bouma Tb-c. DAB/B de Ss. 16/39
Imagen 31: Localidad 1-10, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T3.
DAB/B de Ss. 17/39
Imagen 32: Localidad 1-10, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-
T3.DAB/B de Ss, Muestra. 17/39
Imagen 33: Localidad 1-9, río Anitos. Fm. Río Guache. Olistolito en contacto
con subfacies R-L1. Muestras. 18/39
Imagen 34: Localidad 1-9, río Anitos. Fm. Río Guache. Olistolito. Vetas de
calcita. 19/39
Imagen 35: Localidad 1-9, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T3. Fallas.
DAB/B de Ss. 19/39
Imagen 36: Localidad 1-15, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T3.
Fracturamiento por procesos extensivos a estructuras de boudinage.
DAB/B de Ss. 20/39
Imagen 37: Localidad 1-15, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T3. Lente
de conglomerado, pliegue parásito. DAB/B de Ss, Muestra. 20/39
Imagen 38: Localidad 1-15, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T3. Capa
lenticular de arenisca microconglomerática. Muestras. 21/39
Imagen 39: Localidad 8-7, quebrada Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1, traza fósil Paleodichtiun. Muestra. 22/39
Imagen 40: Localidad 1-37, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-T1.
Madrigueras de Planolites en la base de una capa de arenisca.
DAB/B de Ss. 22/39
Imagen 41: Localidad 2-23, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-T1. Madrigueras de Thalassinoides y Planolites en la
base de una capa de arenisca rebatida. DAB/B de Ss. 23/39
Imagen 42: Localidad 9-B-5, sendero Loma del Medio - Fila El Cumbe - Alto
de Piedra. Fm. Río Guache, bloque reptado del regolito, subfacies
R-S1. 24/39
Imagen 43: Bloque reptado del Regolito, cresta de la Loma del Medio, parte
occidental. Fm. Río Guache, subfacies R-S1. 24/39
xviii
Imagen 44: Localidad 9-B-8, sendero Loma del Medio - Fila El Cumbe - Alto
de Piedra. Fm. Río Guache, bloque reptado del regolito, subfacies
R-S1. 25/39
Imagen 45: Detalle de Bloque reptado del regolito, sendero Loma del Medio -
Fila El Cumbe Alto de Piedra. Fm. Río Guache, bloque reptado del
regolito, subfacies R-S1. 25/39
Imagen 46: Localidad 1-7, qda. Los Higuerones. Fm. Río Guache, subfacies R-
S3. DAB/B de Ss. 26/39
Imagen 47: Localidad 8-1, quebrada Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-S3. 27/39
Imagen 48: Localidad 8-1, quebrada Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-S3. 27/39
Imagen 49: Localidad 8-1, quebrada Los Higuerones. Fm. Río Guache,
subfacies R-S4, R-Gs, R-T1. 28/39
Imagen 50: Localidad 8-4, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-S3 y R-
T1. Muestra. 29/39
Imagen 51: Localidad 8-4, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-S4 y R-
T1. DAB/B de Ss, Muestra. 29/39
Imagen 52: Localidad 1-11, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df2 y
facies R-Cs.DAB/B de Ss, Muestra. 30/39
Imagen 53: Localidad 1-11, río Anitos. Fm. Río Guache, facies R-Cs. Muestra.
30/39
Imagen 54: Localidad 1-11, río Anitos. Fm. Río Guache, facies R-Cs. Gránulos
alineados. 31/39
Imagen 55: Localidad 1-11, río Anitos. Fm. Río Guache, facies R-Cs. Gránulos
alineados. 31/39
Imagen 56: Localidad 1-11, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df2 y
facies R-Cs. DAB/B de Ss. 32/39
Imagen 57: Localidad 1-11, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df2.
Conglomerado polimíctico, soportado por cantos, con un bloque. 32/39
xix
Imagen 58: Localidad 1-15, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df1.
Conglomerado lodoso. 33/39
Imagen 59: Localidad 1-15, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df1.
Conglomerado lodoso, con un fragmento de rudista. 33/39
Imagen 60: Localidad 1-31, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df1.
Conglomerado lodoso. 34/39
Imagen 61: Localidad 1-31, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df1.
Conglomerado lodoso. 34/39
Imagen 62: Localidad 1-31, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df1.
Conglomerado lodoso. 35/39
Imagen 63: Localidad 1-31, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df1.
Conglomerado lodoso. 35/39
Imagen 64: Localidad 1-33, río Anitos. Fm. Río Guache, subfacies R-Df1.
Conglomerado lodoso, con un olistolito de caliza micrítica (2,5 m). 36/39
Imagen 65: Localidad 1-34, río Anitos. Fm. Río Guache. Olistolito de caliza
micrítica y fosilífera, con guijones de calizas y lutitas, Muestra. 36/39
Imagen 66: Localidad 4-51, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-Df3 y RT1. Conglomerado soportado por una matriz
lodosa y con clastos intra-formacionales. DAB/B de Ss. 37/39
Imagen 67: Localidad 4-51, vía Guaramacal – Alto de Piedra. Fm. Río Guache,
subfacies R-Df3 y RT1. Conglomerado soportado por una matriz
lodosa y con clastos intra-formacionales. 37/39
Imagen 68: Bloque caído, cercano a la localidad 1-11 río Anitos. Fm. Río
Guache, subfacies R-Gc. Conglomerado con zonas sin matriz. 38/39
Imagen 69: Bloque caído, cercano a la localidad 1-11 río Anitos. Fm. Río
Guache, subfacies R-Gc. Poro en un conglomerado sin matriz y
cementación por calcita fibrosa, que cristalizó en dos fases. 38/39
Imagen 70: Bloque caído, cercano a la localidad 1-11 río Anitos. Fm. Río
Guache, subfacies R-Gc. Clastos de calizas micríticas y clasto de
arenisca cementada por pirita. 39/39
Imagen 71: Canto rodado entre las localidades 1-37 y 1-38, río Anitos. Fm. Río
Guache. Nódulo de caliza micrítica de la Formación La Luna. 39/39
xx
Imagen 22: Muestra 1-11-6, Formación Río Guache, facies R-Cs, microfacies
R-McCs. Bioesparita con Discocyclinas spp., Nummulites spp. y
oncoides. Los fósiles y el cemento de calcita espática están siendo
reemplazados por dolomita y dolomita ferrosa. 15/26
Imagen 23: Muestra 1-11-5, Formación Río Guache, facies R-Cs, microfacies
R-McCs. Bioesparita muy ligeramente limosa y arenosa, con una
posible Asterocyclina sp., algas rojas coralinas, fragmentos de
moluscos, briozoarios y oncoides. 16/26
Imagen 25: Muestra 8-1-11-B, Formación Río Guache, subfacies R-Gs, clasto
de esquisto cuarzo muscovítico. 18/26
Imagen 26: Muestra 1-32-1, Formación Río Guache, subfacies R-L2. Clasto de
caliza micrítica (wackestone). La matriz es una micrita con
abundante material opaco, los fósiles están recristalizados. Este
clasto pertenece a la Fm. La Luna. 18/28
Imagen 27: Muestra 1-37-5-B, Formación Río Guache, subfacies R-L2. Clasto
de caliza micrítica (wackestone). La matriz es una micrita con
abundante material opaco, los fósiles están recristalizados. Este
clasto pertenece a la Fm. La Luna. 19/29
xxiii
Imagen 28: Muestra 8-B-4, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza micrítica (wackestone). La matriz es una micrita con
abundante material opaco, los fósiles están recristalizados. Este
clasto pertenece a la Fm. La Luna. 19/26
Imagen 29: Muestra 8-B-9, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza micrítica (wackestone). La matriz es una micrita con
abundante material opaco, los fósiles están recristalizados. Este
clasto pertenece a la Fm. La Luna. 20/26
Imagen 30: Muestra 1-37-5-B, Formación Río Guache, subfacies R-L2. Clasto
de caliza biomicrítica (wackestone), con fragmentos de rudistas. La
matriz es una micrita reemplazada parcialmente por dolomita
ferrosa. 20/26
Imagen 31: Muestra 8-B-14, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza biomicrítica (rudstone), con fragmentos de moluscos. Este
clasto pertenece al Mbro. Guayacán. 21/26
Imagen 32: Muestra 8-B-6, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza micrítica (mudstone), con fragmentos de esponjas y
espículas de esponjas. Este clasto pertenece al Mbro. Machiques. 21/26
Imagen 33: Muestra 8-B-19-A, Formación Río Guache, subfacies R-Gc. Clasto
de caliza oncomicrítica (grainstone). Los núcleos de los oncoides
están constituidos por Nummulites spp., equinodermos, moluscos y
granos de cuarzo. 22/26
Imagen 34: Muestra 8-B-19-A, Formación Río Guache, subfacies R-Gc. Clasto
de caliza oncomicrítica (grainstone). Los núcleos de los oncoides
están constituidos por fragmentos de moluscos, gasterópodos y
areniscas. Micrita recristalizando a microespato. 22/26
Imagen 35: Muestra 8-B-1, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza oncomicrítica (rudstone). Los núcleos de los oncoides están
constituidos por espinas de equinodermos y moluscos. 23/26
Imagen 36: Muestra 8-B-16-B, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza biomicrítica (packstone), con fragmentos de moluscos,
equinodermos, esponjas y foraminíferos bénticos. 23/26
Imagen 37: Muestra 8-B-13, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza micrítica (mudstone), con fragmentos de moluscos. La
matriz micrítica está siendo reemplazada por dolomita ferrosa. 24/26
Imagen 38: Muestra 1-33-2, Formación Río Guache, subfacies R-L2. Clasto de
caliza micrítica (mudstone) con miliólidos. 24/26
xxiv
Imagen 39: Muestra 8-B-12, Formación Río Guache. Canto de río. Clasto de
caliza bioesparítica arenosa (wackestone), con fragmentos de
equinodermos, moluscos y foraminíferos bénticos. 25/26
Imagen 40: Muestra 1-11-4, Formación Río Guache, subfacies R-Df2. Clasto
de caliza biomicrítica (wackestone), con calciesferas y
microproblemáticas. La matriz es una micrita con abundante
material opaco, que está siendo reemplazada por dolomita ferrosa. 25/26
Imagen 41: Muestra 8-B-19-B, Formación Río Guache, canto de río. Subarcosa
con 15% de pirita autigénica. Esta arenisca presenta granos de
cuarzo, plagioclasas, pirita autigénica y micas deformadas y
fracturadas. 26/26
xxv
LISTA DE ANEXOS
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN
1.1 Objetivos
• Interpretar los procesos de transporte y depositación que dieron origen a las diferentes
unidades sedimentarias.
• Correlacionar los clastos presentes en los estratos formados por flujos de detritos con
las unidades litoestratigráficas que posiblemente dieron origen a estos materiales.
Vías de acceso
(Figura 1 y Anexo 1). Los senderos a las fincas de café son amplios y seguros, transitables
con caballo.
Geomorfología y vegetación
1.3 Justificación
Diversos autores han realizado estudios en la Formación Río Guache, sin embargo,
ninguno de ellos ha realizado un estudio sedimentológico y petrográfico a detalle, que
permita establecer las diferentes macrofacies, microfacies, asociaciones de facies y
procesos depositacionales para esta unidad litoestratigráfica.
Por este motivo, el presente trabajo pretende dar un aporte en los aspectos antes
mencionados, además, se estudiarán por primera vez los afloramientos ubicados el río
Anitos y la quebrada Los Higuerones, de igual forma, se realizará un análisis de
procedencia de los clastos presentes en los estratos depositados por flujos de detritos. Estos
aspectos, conjuntamente con los últimos avances en materia de flujos de detritos, flujos de
grano y corrientes de turbidez nos conllevaran a la elaboración de un modelo depositacional
para la Formación Río Guache, coherente con la evolución geodinámica del occidente de
Venezuela.
Los datos generados a partir del presente trabajo le serán de utilidad a la empresa
Repsol-YPF, para el diseño del sondeo de los posibles pozos a perforar en el área, así
como, para evaluar la prospectividad de los cuerpos arenosos de la Formación Río Guache
como posible roca yacimiento.
La Formación Rió Guache, fue descrita por primera vez por Von Der Osten y
Zozaya (1957). Estos autores no le dieron el carácter de Formación y denominaron “Capas
de Río Guache” a la secuencia constituida por conglomerados, lutitas, areniscas y algunas
capas de calizas delgadas, con gran contenido ígneo detrítico, que afloraban a lo largo del
Río Guache, en la parte sur-central del estado Portuguesa.
6
Campos et al. (1977) hace un estudio mas completo de la Formación Río Guache,
logrando entrar en el río Jirajara, la quebrada Amarilla y la quebrada Tilangona. Campos et
al. (1977) describe en el río Jirajara una secuencia fundamentalmente lutácea, con algunas
intercalaciones rítmicas de areniscas y bloques de calizas embebidos en las lutitas,
mientras que en la quebrada Amarilla menciona la presencia de conglomerados líticos de
matriz calcárea y de fragmentos de caliza negra fosilífera. En la carretera Guanare –
Biscocuy, menciona la presencia de bloques de calizas de edad Cretácico y rocas ígneo-
metamórficas.
Blin (1989), propone una columna estratigráfica sintética para la Formación Río
Guache, basada en el levantamiento de secciones realizadas entre el río Guanare y el río
Acarigua. Esta columna tiene un espesor aproximado de 4.830 m y en ella se distinguen
cuatro unidades informales (Figura 2). De base a tope Blin (1989) identificó las siguientes
secuencias: una secuencia pelítica con fluxoturbiditas y olistolitos constituidos por calizas
negras afaníticas de edad Cretácico, calizas con algas, calizas con algas y foraminíferos,
calizas con lamelibranquios y foraminíferos, calizas con pelecipodos y gasterópodos,
7
8
calizas arenosas, areniscas calcáreas, cuarzos, rocas ígneas y micaesquistos. Una secuencia
de alternancia de pelitas y areniscas en capas centimétricas a decimétricas. Una secuencia
de litoarenitas en capas decimétricas a métricas con horizontes de conglomerados gradados
(con guijarros de areniscas, ftanitas y cuarzos). Una secuencia de alternancia de pelitas y
areniscas en capas centimétricas a decimétricas con intercalaciones de capas métricas de
areniscas, litoarenitas y pelitas con guijarros (hasta 5 cm de diámetro) de cuarzo, ftanitas,
areniscas y rocas volcánicas (Figura 2). Además, Blin (1989) indica que las rocas de la
Formación Río Guache se depositaron a partir de corrientes de turbidez, deslizamientos
submarinos y contornitas.
9º3 0
CAM PO EL IA S
B ISCU CUY
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S ABA NET A
B ARRA NCA S
70 º00
Edad
Pleistoceno Mioceno Paleoceno - Eoceno
( Fm . G u an a pa ) (Fm . P ará n gu la ) (F m . R ío Gu ach e)
Figura 4: Mapa geológico del área de estudio y sus alrededores. Según el Mapa
Geológico Estructural de Venezuela, escala 1:500.000, de Bellizia et al.
1976.
13
Colleta el al. (1997) interpretan que la traza del corrimiento frontal de las unidades
alóctonas es una falla caribeña, reactivada durante el levantamiento de los Andes de
Mérida. En este artículo se interpreta además, que la falla con rumbo noreste – suroeste,
presente en la parte septentrional del área de estudio, es una falla compresiva, andina, con
buzamiento en dirección noreste.
Formación Sabaneta
Formación Palmarito
Formación Gobernador
En la parte septentrional del Flanco Surandino, esta unidad ha sido estudiada por
Toro y Mahmoudi (1997) y Toro y Eichenseer (1997). Las rocas al suroeste de Boconó y en
el pozo Borburata-2E estudiadas en estos trabajos, presentan restos de moluscos,
foraminíferos bénticos grandes, algas rojas y lentes de coquinas.
16
Formación Pagüey
Miembro Higuerones, el cual está formado por una alternancia monótona de lutitas
y areniscas, menos frecuentemente limolitas y calizas impuras lenticulares. Las estructuras
sedimentarias más comunes incluyen moldes de carga, estratificación cruzada, paralela y
ondulada; así como abundantes madrigueras de icnofósiles.
Formación Pagüey superior. La Formación Pagüey inferior fue dividida en tres miembros,
el inferior y superior con predominio de areniscas cuarzosas y un miembro medio
principalmente pelítico. Por otra parte, la Formación Pagüey superior está conformada por
rocas pelíticas. Belotti et al. (2004) menciona que de acuerdo con el análisis de
microfósiles, la Formación Pagüey inferior es correlacionable con la Formación
Gobernador de la Cuenca de Barinas, mientras que la Formación Pagüey superior es
correlacionable con la Formación Pagüey.
Pilloud, Redescal Uzcátegui, Manuel Toro y Corina Campos, además, los grupos de trabajo
estaban integrados por estudiantes de pregrado de la Universidad Simón Bolívar. Parte de
los datos obtenidos en este estudio, fueron tomados en la presente tesis. Adicionalmente, y
posterior a la culminación de este proyecto, se realizó la última salida al área de estudio, en
la cual participó el profesor Andrés Pilloud, mi persona y estudiantes de pregrado y
postgrado de la Universidad Simón Bolívar. Estos levantamientos geológicos de superficie
tuvieron como finalidad la recolección de los datos que nos permitieran caracterizar
sedimentológicamente y petrográficamente los cuerpos arenosos y los componentes de los
estratos depositados por flujos de detritos, pertenecientes a la secuencia meridional de la
Formación Río Guache.
Para la ubicación geográfica de las localidades y de los sitios, con toma de datos
estructurales o de muestras de mano, en los mapas, se siguieron dos métodos dependiendo
del tipo de datos disponibles. En caso de disponer únicamente de las poligonales estimadas,
sus puntos se ubicaron sobre los rasgos morfológicos leídos de la imagen radar. Ajustando
algunas distancias estimadas, se logró hacer coincidir la poligonal con el rasgo morfológico
leído de la imagen radar. En caso de disponer de varios puntos medidos con el navegador
GPS a lo largo de una travesía, estos puntos fueron ubicados mediante su traslación hasta el
rasgo morfológico leído de la imagen radar (Figura 5).
Elaboración del informe del trabajo especial de grado: En está última etapa se
realizó la integración e interpretación de los datos obtenidos en campo con los resultados de
los estudios petrográficos, los cuales, conjuntamente con la información bibliográfica, nos
condujo a la elaboración del presente trabajo.
24
Los datos están representados en: Una tabla que muestra la ubicación geográfica
(coordenadas UTM), la unidad litoestratigráfica (Formación), la dirección acimutal del
buzamiento y el buzamiento de la estratificación promediada (DAB de Ss) así como, las
facies y subfacies presentes en las localidades (Apéndice D). En una tabla con la ubicación
geográfica y la descripción litológica de las muestras de mano (Apéndice E). En un mapa
geológico de superficie del área de Guaramacal - Fila Cerro Negro, con la ubicación de las
localidades (Anexo 1). Así como, en un mapa geológico de superficie del área de
Guaramacal - Fila Cerro Negro con la orientación predominante (regional) de los estratos,
ejes de pliegue y fallas (Anexo 2).
La facies SP-F se caracteriza por presentar filitas de color púrpura rojizo pálido y
rojo pálido, que meteorizan de color naranja amarillento pálido y púrpura pálido. Estas
rocas metamórficas son físiles y poco resistentes a la meteorización.
La facies SP-S se caracteriza por presentar areniscas muy mal escogidas, que
forman capas muy gruesas a macizas. Las areniscas son limosas y ligeramente arcillosas a
arcillosas, de grano muy fino a muy grueso, con gránulos y guijones de cuarzo lechoso y
lutitas. Estas areniscas son pobremente a muy pobremente escogidas, están fuertemente
compactadas y son densas. Estas rocas son de color gris verdoso claro y gris muy claro,
meteorizan profundamente de color naranja amarillento pálido. Las areniscas de la facies
SP-S presentan una fractura irregular, son masivas y forman capas muy gruesas a macizas,
de hasta 5 m de espesor.
La facies SP-M está compuesta por rocas lutíticas, que ocasionalmente, presentan
intercalaciones de limolitas y areniscas de grano muy fino. Las rocas lutíticas pueden ser
lutitas, que representan hasta un 15% de la secuencia, o lutitas ligeramente limosas, que
representan hasta un 95% de la secuencia. Estas lutitas son de color gris oscuro a gris claro,
meteorizando de color naranja grisáceo, presentan una fractura irregular o astillosa y en
menor proporción, una fractura concoidal. Estas rocas pelíticas, generalmente son masivas
y en parte, muestran una laminación paralela incipiente. En algunas localidades las lutitas
de esta facies pueden estar intercaladas con limolitas arcillosas y areniscas ligeramente
arcillosas, de grano muy fino (3/4) que forman capas delgadas a medias.
27
Antracita arcillosa, muy ligeramente calcárea y silícea, de color gris oscuro a negro
grisáceo. Esta roca es físil y masiva, mostrando un fracturamiento paralelepípedo en la
Localidad 3-4, similar al fracturamiento de mantos de carbón (“but cleats” y “face cleats”).
En esta localidad, la antracita arcillosa forma una capa maciza con más de 15 m de espesor
en la cual se reconocen foraminíferos uniseriales (Nodosarias?) y biseriales, así como,
cámaras aisladas de estos foraminíferos.
Lutita antracítica, muy ligeramente calcárea y silícea, de color gris oscuro a negro
grisáceo. Esta roca es masiva y presenta una fractura irregular. En la Localidad 3-4, esta
roca forma una capa maciza con más de 20 m de espesor. La roca muestra foraminíferos
28
Formación Gobernador
Facies G-S
Las facies G-S se caracteriza por presentar areniscas cuarzosas, en parte arcillosas y
calcáreas, de grano muy fino (3/4) a muy grueso (11/12), localmente con gránulos (11/13) y
clastos de lodo dispersos. Las areniscas son moderadamente a mal escogidas, densas, están
fuertemente compactadas y en su mayoría, están cementadas por cuarzo. Sin embargo,
areniscas cementadas por calcita pueden meteorizar profundamente a rocas friables y
ligeramente porosas. Generalmente, las areniscas son de color gris muy claro, que
meteorizan de color naranja muy pálido y marrón moderado, tienen una fractura
paralelepípeda o irregular y presentan mica, minerales férricos o pirita como minerales
accesorios. Las rocas de esta facies forman capas delgadas a muy gruesas, en su mayoría
son masivas y localmente muestran una laminación incipiente, que describe estratificación
cruzada en las areniscas de grano grueso o estratificación cruzada tipo hummocky y
rizaduras en las areniscas de grano fino y medio.
Facies G-M
En la parte media de la Localidad 1-2 se presenta una capa formada por una roca
pelítica de aproximadamente 0,30 m de espesor, que está en contacto estratigráfico con
areniscas de la facies G-S. Esta roca pelítica caracteriza la facies G-M, que está constituida
por una lutita limosa (2/2), masiva, de color gris oscuro, que meteoriza profundamente de
color naranja grisáceo y rosado naranja grisáceo. Esta lutita presenta un olor fétido y por
tanto, debe presentar un contenido alto de pirita microcristalina. La roca es en parte físil y
en parte, presenta una fractura astillosa.
30
Facies G-I
Formación Pagüey
Facies P-L
La facies L se caracteriza por presentar rocas pelíticas muy densas y con una
fractura tabular a pizarrosa. Estas rocas pelíticas forman capas gruesas a macizas, con más
de 20 m de espesor. Con base en el contenido de limo de las secuencias pelíticas se
distinguen las tres subfacies L1, L2 y L3. Estas subfacies presentan además, capas muy
delgadas a medias, de hasta 15 cm de espesor, formadas por limolitas arenosas y areniscas
limosas, de grano muy fino. Estas limolitas y areniscas tienen un típico aspecto sacaroideo.
Subfacies P-L1
Lutita ligeramente limosa a limosa (1/2), con láminas de lutitas limosas (2/2) y en
parte, con escasas capas muy delgadas y delgadas, que se acuñan lateralmente, formadas
por limolitas arenosas a areniscas limosas, de grano muy fino (2/3 a 3/4), ambas arcillosas a
muy ligeramente arcillosas. Es de hacer notar, que las lutitas ligeramente limosas dominan
en esta facies sobre las lutitas limosas y que las limolitas y areniscas representan menos del
2% de la secuencia.
Las rocas pelíticas son de color gris medio y gris medio oscuro y meteorizan de
color gris claro a gris medio. Las láminas con un contenido mayor de limo muestran
espesores de 1 mm a 5 mm, tienden a tener un aspecto sacaroideo, meteorizando de color
gris claro y naranja amarillento pálido. Las lutitas son duras, pueden ser físiles y presentan
una fractura concoidal, tabular a pizarrosa. Estas lutitas, generalmente son masivas,
presentando ocasionalmente una laminación paralela, al incrementarse el contenido de
láminas de lutitas limosas (2/2) en la secuencia. Las rocas pelíticas forman capas gruesas a
32
Subfacies P-L2
Lutitas limosas a ligeramente limosas (1/2), con láminas de lutitas limosas (2/2) y
con capas muy delgadas y delgadas, formadas por limolitas arenosas a areniscas limosas, de
grano muy fino (2/3 a 3/4), ambas arcillosas a muy ligeramente arcillosas. Es de hacer
notar, que las lutitas limosas (1/2) dominan en esta facies sobre las lutitas ligeramente
limosas (1/2) y sobre las lutitas limosas (2/2). Además, las limolitas y areniscas representan
entre 2% y 20% de la secuencia.
Subfacies P-L3
Lutitas limosas (2/2) a (1/2), con intercalaciones de lutitas ligeramente limosas (1/2)
y con capas muy delgadas a medias, formadas por limolitas arenosas a areniscas limosas, de
grano muy fino (2/3 a 3/4), ambas arcillosas a muy ligeramente arcillosas. Es de hacer
notar, que las lutitas limosas (2/2) dominan en esta facies sobre las lutitas ligeramente
limosas y limosas (1/2). Además, las limolitas y areniscas representan entre 3% y 10% de la
secuencia.
Facies P-M
Subfacies P-M1
Las lutitas (1/2) son de color gris medio oscuro, que meteorizan superficialmente de
color gris medio o profundamente de color naranja amarillento oscuro y marrón claro. Estas
lutitas son físiles, pueden presentar una fractura concoidal, mica y pirita como minerales
accesorios, en su mayoría son masivas y forman capas delgadas a macizas. La lutita limosa
(2/2) tiene características similares a las lutitas (1/2), sin embargo, presenta generalmente
una laminación paralela incipiente, una fractura irregular o en parte tabular y forma capas
delgadas a gruesas, que están intercaladas con las capas de lutitas (1/2). La relación entre
las lutitas (1/2) y las lutitas (2/2) varía entre 9:1 a 6:4. Las rocas pelíticas de la subfacies P-
M1 pueden ser ligeramente calcáreas. Además, estas rocas pueden presentar
ocasionalmente, concreciones de forma irregular y nódulos de arcilla de 5 cm a 50 cm de
diámetro, los cuales pueden ser ligeramente calcáreos, férricos o ferrosos. Los nódulos
pueden estar aislados o formar cordones. En las localidades 6-14, 6-15 y 6-26, las
secuencias pelíticas muestran estructuras de cebolla, formadas por procesos diagenéticos.
Secuencias formadas por la subfacies P-M1 pueden contener capas muy delgadas a
medias, formadas por limolitas arcillosas, con arena muy fina (2/3), y capas muy delgadas y
delgadas, formadas por limolitas arenosas y areniscas limosas, de grano muy fino (2/3 a
3/4), ambas ligeramente arcillosas. Las capas de limolitas dominan sobre las capas de
areniscas, y en conjunto representan más del 15% de la secuencia. Estas limolitas y
areniscas son de color gris medio, que meteorizan de color gris claro y gris medio claro, en
su mayoría son masivas y en parte, muestran rizaduras de crecimiento, laminación paralela
35
Subfacies P-M2
Subfacies P-M3
Subfacies P-M4
La subfacies P-M4 es poco común y se presenta en conjunto con la facies Df. Esta
subfacies consiste de lutitas ligeramente limosas a limolitas arcillosas, con granos de
cuarzo, esféricos, subredondeados a redondeados, de tamaño arena gruesa a gránulo. El
contenido de estos granos de cuarzo varía de cantidades accesorias a menos de 2%. Las
rocas de la subfacies P-M4 son de color gris oscuro y meteorizan con una pátina
característica, de color gris muy claro. Las demás características de las lutitas de la
subfacies P-M4 son similares a las características de las lutitas de la subfacies P-M3;
excepto, que las lutitas de la subfacies P-M4 presentan una fractura irregular y no muestran
icnofósiles. El contacto de la subfacies P-M4 con la facies Df, en las localidades 6-35 y 7-
31 es abrupto e irregular. En estas dos localidades, el contacto entre las subfacies P-M4 y P-
M3 es difuso, debido a la similitud de las rocas. Sin embargo, el color de meteorización y
las diferencias en la fractura permiten interpretar también, un contacto irregular por erosión
(base erosiva) o por deformación sinsedimentaria (“slump” o desplome).
37
Facies P-S
Subfacies P-S1
Areniscas limosas, de grano muy fino (3/4) a areniscas de grano medio, con granos
muy gruesos y gruesos (7/11), intercaladas con limolitas arenosas y ligeramente arcillosas
(2/3) a limolitas arcillosas, con granos de arena muy fina (2/3). En esta subfacies no se
presentan intercalaciones de rocas lutíticas.
Las areniscas y las limolitas arenosas son de color gris medio oscuro, que
meteorizan de color gris medio a gris claro. Estas rocas están fuertemente compactadas, son
densas, duras, presentan una fractura irregular o paralelepípeda y muestran mica, pirita y
minerales férricos como minerales accesorios. Las areniscas y las limolitas arenosas de esta
subfacies forman capas delgadas a gruesas, de hasta 0,70 m de espesor, muestran
laminación paralela y laminación cruzada, que describe rizaduras de corriente y rizaduras
de crecimiento. Las limolitas arcillosas tienen características similares a las areniscas y
limolitas de esta subfacies, sin embargo, presentan una fractura tabular y son menos
resistentes a la meteorización. La relación entre las areniscas en conjunto con las limolitas
arenosas y las limolitas arcillosas varía de 9:1 a 7:3. Las rocas de esta subfacies, muestran
muy raras veces las trazas fósiles Planolites y Thalassinoides.
38
Subfacies P-S2
Subfacies P-S3
Subfacies P-S4
La subfacies P-S4 está caracterizada por presentar limolitas arenosas (2/3 y 2/4) y
areniscas limosas, de grano muy fino y fino, con granos medios (3/4 a 5/8), ambas muy
ligeramente arcillosas. Estas rocas forman capas delgadas a muy gruesas. Estas capas están
intercaladas con capas muy delgadas a gruesas, formadas por limolitas arcillosas. En las
capas de limolitas arcillosas se presentan subordinadamente láminas de lutitas limosas
(2/2).
Las limolitas arenosas y las areniscas limosas son muy ligeramente arcillosas, están
moderadamente a fuertemente compactadas y superficialmente, tienden a ser friables por
efecto de la meteorización. Estas rocas son densas y en parte pueden ser muy ligeramente
porosas, son de color gris medio y gris medio claro, meteorizan de color naranja
amarillento pálido y marrón claro. La fractura es irregular y en parte nodosa, dependiendo
del grado en que están bioturbadas por las trazas fósiles Planolites y Thalassinoides y del
grado en que están compactadas. Presentan mica y pirita como minerales accesorios, son
masivas o están bioturbadas, y forman capas delgadas a muy gruesas de 5 cm a 2,80 m de
espesor.
Las limolitas arcillosas presentan arena muy fina (2/3 y 2/4) y son menos
competentes a la meteorización que las limolitas arenosas y las areniscas. Las limolitas
arcillosas son de color gris medio oscuro, meteorizan de color marrón amarillento
moderado y presentan una fractura irregular a nodosa. Similar a las rocas adyacentes, estas
rocas están bioturbadas por las trazas fósiles Planolites y Thalassinoides, y forman capas
muy delgadas a gruesas, de 1 cm a 1,00 m de espesor. En la Localidad 6-28 se presentan
raros moldes de bivalvos y restos de plantas carbonizadas.
40
Facies P-Df
La facies P-Df puede formar capas con espesores variables, de hasta 5 m, que se
acuñan lateralmente, a espesores de pocos centímetros. Los contactos basales y superiores
de las capas son irregulares, tanto con la subfacies P-M1 como con la subfacies P-M4.
41
Las muestras de las formaciones Sabaneta - Palmarito, analizadas por los tres
grupos fósiles resultaron estériles, a excepción de la muestra 3-4-1, en la cual se
identificaron fragmentos y cámaras de foraminíferos bénticos calcáreos, uniseriales,
probablemente pertenecientes a la familia Nodosariidae. La presencia de estos
foraminíferos sugiere una edad de rango estratigráfico amplio que se extiende desde el
Carbonífero medio hasta el Reciente. Además, en este informe se indica que la escasa fauna
béntica presente, no permite realizar una interpretación paleobatimétrica. Sin embargo, la
presencia de foraminíferos bénticos calcáreos indica un ambiente marino.
Las muestras de la Formación Pagüey fueron analizadas por los tres grupos fósiles.
Las muestras analizadas por su contenido de nanoplancton calcáreo resultaron estériles. Las
muestras analizadas por su contenido de foraminíferos proporcionan información de edad
para el Miembro Arandia (muestra 5-1-1). La presencia de las especies de foraminíferos
planctónicos Turborotalia cerroazulensis frontosa (P9 - P12), Turborotalia cerroazulensis
pomeroli (parte superior de P11 - P17), Globigerinatheka mexicana barri (P11 - P15) y
45
Chiloguembelina cubensis s.l. (primera ocurrencia estratigráfica P11), indica una edad
Eoceno medio, zonas P11 (parte superior) - P12 para este miembro. Además, la muestra 5-
1-1 presenta especimenes de Lagena spp., Lenticulina spp., Bathysiphon spp.,
Trochammina spp., Ammobaculites spp., Cribrostomoides spp., Haplopragmoides cf. H.
walteri, Haplopragmoides spp., Silicosigmoilina spp., Acarinina, Chiloguembelina y
Turborotalia. Este conjunto indica un paleoambiente nerítico externo a batial superior. Es
de hacer notar, que las muestras analizadas por foraminíferos del Miembro La California
proporcionan información sobre la influencia marina en el ambiente de sedimentación.
Los estratos estudiados en esta unidad muestran evidencias de al menos dos fases de
deformación. Las rocas paleozoicas de las formaciones Sabaneta - Palmarito fueron
afectadas por un primer evento tectónico a finales del Paleozoico y por un segundo evento
durante el levantamiento andino, mientras que los estratos pertenecientes a la Formación
47
En la unidad tectónica central la zona de contacto entre las formaciones Río Guache
y Pagüey se estableció a partir de las observaciones realizadas en las localidades, del
estudio del suelo, del estudio de los bloques reptados del regolito, así como, de la
interpretación de la imagen radar. El contacto entre ambas unidades litoestratigráficas es
transicional en el área del río Anitos y estratigráfico o por falla en el área de la quebrada
Las Gualdas (Figura 7).
En el Río Anitos, el contacto entre las formaciones Río Guache y Pagüey está
ubicado en una zona enmarcada entre las localidades 1-42 y 1-43 así como entre las
localidades 9-2 y 9-3 (Croquis 9). En la localidad 9-2 afloran rocas que pertenecen a la
subfacies R-T2 de la Formación Río Guache (ver subcapítulo 3.1), mientras que en la
Localidad 1-43 se presentan estratos pertenecientes a la subfacies P-L2 de la Formación
Pagüey. Así mismo, en la Localidad 1-42 afloran rocas que pertenecen a las subfacies R-T1
y R-S3 de la Formación Río Guache (ver subcapítulo 3.1), mientras que en la Localidad 1-
43 se presentan estratos pertenecientes a la subfacies P-L2 de la Formación Pagüey
48
Al este y al oeste del camino desde el caserío El Cumbe hacia los sembradíos de la
quebrada Las Gualdas existen varias quebradas (quebrada El Platillo, quebrada El Azufre y
quebrada # 3), afluentes de la quebrada Las Gualdas. Estas quebradas fueron reconocidas
aguas arriba hasta un punto en el cual eran inaccesibles.
49
50
Además del estudio de las localidades, del suelo y de los bloques reptados del
regolito, se realizó la interpretación de la imagen radar. En la imagen radar se reconocieron
ocho hondonadas en estribos de la ladera norte de la quebrada Las Gualdas (Figura 7).
Estas hondonadas se interpretan como una zona de contacto entre las formación Río
Guache y Pagüey.
En la zona central del área de estudio, específicamente en el río Anitos, los estratos
de la parte inferior de la Formación Río Guache se encuentran en contacto transicional con
los estratos del Miembro La California (miembro medio de la Formación Pagüey). Este
contacto se reconoció entre las localidades 1-42 y 1-43, así como, entre las localidades 9-2
y 9-3 (Croquis 9). Además, al norte de la quebrada Las Gualdas y en la parte septentrional
de la Fila el Cumbe (Figura 7), el contacto entre la parte media – inferior de la Formación
Río Guache y los estratos del Miembro La California puede ser transicional o por falla (ver
subcapítulo 2.3).
Es de hacer notar, que en la presente tesis no fue posible realizar una columna
litoestratigráfica de la Formación Río Guache, esto se debe a la complejidad estructural del
área, a pesar de esto, y con base en las observaciones y datos recolectados durante el
53
3.1 Macrofacies
cuerpos rocosos. Además, en cuatro localidades del área de estudio se presentan olistolitos
decamétricos constituidos por calizas arcillosas y calizas biomicríticas que serán descritas
al final de esta sección.
Facies R-L
La facies R-L está constituida por lutita y lutita ligeramente limosa, con escasas
capas muy delgadas, formadas por limolitas arcillosas, y areniscas arcillosas (subfacies
R-L1), o con escasos lentes de areniscas microconglomeráticas y conglomerados (subfacies
R-L2). La subfacies R-L1 se presenta en toda el área de estudio, aunque tiene un ligero
predominio en la parte septentrional y central del área, principalmente en los alrededores
del caserío de Guaramacal. La subfacies R-L2 a diferencia de la subfacies R-L1,
únicamente aflora en la zona meridional del área de estudio, específicamente en el río
Anitos y la quebrada Los Higuerones. Estratos pertenecientes a la facies R-L forma capas
muy gruesas a macizas, alcanzando espesores mayores a 50 m.
55
Subfacies R-L1
Lutita y lutita ligeramente limosa, que pueden presentar escasas capas muy delgadas
a delgadas, formadas por limolitas arcillosas, y areniscas arcillosas, siendo en algunas
ocasiones muy ligeramente calcáreas.
Las lutitas están fuertemente endurecidas, presentan generalmente, una fractura físil
o astillosa, en parte tabular y ocasionalmente concoidal, son de color gris medio a gris
oscuro, predominando el color gris medio oscuro. Estas lutitas meteorizan de color gris
medio a gris claro en las quebradas y ríos, mientras que en las laderas de las colinas estas
tienden a meteorizar profundamente de color naranja amarillento oscuro, marrón moderado,
marrón claro, marrón rojizo oscuro y rojo moderado. Ocasionalmente, mica y pirita pueden
presentarse como minerales accesorios. Las lutitas de esta subfacies son masivas. Sin
embargo, al incrementarse el contenido de limo en las rocas, puede apreciarse una
laminación paralela incipiente. En algunas localidades se presentan además, capas
nodulares de lutitas cementadas por minerales de arcilla o nódulos de arcilla aislados, de
forma esférica a elipsoidal, con diámetros de 3 cm a 20 cm. En las localidades 1-34 y 1-39
se presentan nódulos calcáreos, con forma y diámetros similares.
La subfacies R-L1 puede presentar capas muy delgadas y delgadas, formadas por
limolitas arcillosas o areniscas arcillosas, de grano muy fino, que pueden representar hasta
un 5% de la secuencia (localidades 1-13, 1-14, 1-19, 1-20, 1-27, 1-28, 2-1, 2-3, 4-2 4-3, 4-
7, 4-13, 4-37, 8-6, 8-10 y 8-13). Las areniscas y limolitas son masivas y ocasionalmente
muestran laminación paralela, o rizaduras de crecimiento.
Subfacies R-L2
Lutita y lutita ligeramente limosa (99% a 95%), intercaladas con capas lenticulares
de areniscas microconglomeráticas, microconglomerados y conglomerados (5% a 1%) que
localmente son calcáreos. Las lutitas pertenecientes a esta subfacies son similares a las
descritas en la subfacies R-L1. En la localidad 1-31 estas rocas pelíticas presentan nódulos
de arcilla. En las localidades 1-8, 1-31, 1-32, 1-33 y, 1-36 se reconoce que las capas
lenticulares presentan una base erosiva y pueden sellar estructuras de deslizamiento
sinsedimentarias (“slumps” o desplomes).
Facies R-T
Subfacies R-T1
Las areniscas de la subfacies R-T1 son de grano muy fino a fino (3/4 a 5/6). Estas
areniscas y las limolitas son ligeramente arcillosas a arcillosas, están fuertemente
compactadas, son densas, de color gris medio oscuro y gris medio, que meteorizan de color
58
naranja amarillento oscuro, marrón moderado y marrón claro. Estas rocas presentan en su
mayoría, una fractura irregular a paralelepípeda. La pirita, la mica y los minerales férricos
pueden presentarse como minerales accesorios.
Las areniscas y las limolitas son generalmente masivas. Sin embargo, al disminuir
los espesores de las capas se puede reconocer laminación paralela, laminación cruzada
planar, laminación ondulada y rizaduras de crecimiento. Las capas de espesores medios a
gruesos pueden presentar clastos de lodo en la base. En ocasiones, las areniscas presentan la
traza fósil Paleodictyon, madrigueras alargadas con diámetros de pocos milímetros,
similares a la traza fósil Planolites, y madrigueras de hasta 2 cm de diámetro, similares a la
traza fosil Thalassinoides.
Subfacies R-T2
Las limolitas (2/3) y las areniscas de grano muy fino (3/4) son ligeramente arcillosas
a arcillosas, están fuertemente compactadas, son densas, de color gris medio claro a gris
medio oscuro, las cuales meteorizan de color naranja amarillento pálido, naranja
amarillento oscuro, marrón amarillento pálido y marrón amarillento oscuro. Estas rocas
presentan en su mayoría, una fractura irregular a paralelepípeda. La pirita, la mica y los
minerales férricos pueden presentarse como minerales accesorios.
Las areniscas y limolitas de esta subfacies forman capas muy delgadas y delgadas,
que en escasas ocasiones pueden llegar a ser medias, las cuales se encuentran intercaladas y
en contacto abrupto con rocas pelíticas. Las capas de areniscas y limolitas están
moderadamente a muy diaclasadas y pueden mostrar vetas de cuarzo o calcita. Además, al
igual que en la subfacies R-T1, en esta facies se pueden presentar escasas capas lenticulares
de areniscas microconglomeráticas y microconglomerados, similares a las descritas en la
subfacies R-L2.
Subfacies R-T3
Las limolitas (2/3) y las areniscas de grano muy fino (3/4) de esta subfacies son
ligeramente arcillosas, calcáreas a ligeramente calcáreas, están fuertemente compactadas,
son densas, de color gris medio oscuro, meteorizan de color marrón moderado y naranja
amarillento oscuro. Estas rocas son masivas o pueden presentar laminación paralela,
laminación ondulada y rizaduras de crecimiento. Las areniscas y las limolitas forman capas
61
muy delgadas a medias, mostrando contactos abruptos con las lutitas adyacentes. Estas
capas se encuentran muy diaclasadas, presentando en parte, vetas de calcita.
En las localidades 1-11 y 1-15, las capas formadas por lutitas silíceas a ftanita y por
limolitas, areniscas y microconglomerados pueden mostrar fracturamiento por procesos
extensivos a estructuras de boudinage.
Facies R-S
La facies R-S consiste de areniscas, que forman capas gruesas a macizas de hasta 4
m de espesor. Con base en los componentes, tamaño de grano y estructuras sedimentarias
de los estratos que afloran en las localidades y en bloques reptados del regolito se
62
definieron las subfacies R-S1 a R-S4. Las subfacies R-S1 y R-S2 se presentan en la zona
central del área de estudio, específicamente en el Cerro los Marfiles y a lo largo del sendero
Loma del Medio - Fila El Cumbe - Alto de Piedra. Estas dos subfacies únicamente se
reconocieron en bloques reptados del regolito, desconociendo el tipo de contacto con las
facies adyacentes. Además, las zonas con bloques reptados del regolito se caracterizan por
presentar un suelo sumamente arenoso. Capas con areniscas de las subfacies R-S3 y R-S4
afloran generalmente en la zona meridional del área de estudio, específicamente en el río
Anitos y la quebrada Los Higuerones.
Estratos pertenecientes a las subfacies R-S3 y R-S4 pueden estar apilados, formando
capas muy gruesas a macizas, alcanzando espesores de hasta 12 m. Los espesores de capas
formadas por las subfacies R-S1 y R-S2 son difíciles de estimar, debido a que en el Cerro
los Marfiles y a lo largo del sendero Loma del Medio - Fila El Cumbe - Alto de Piedra
únicamente se reconocieron bloques reptados del regolito. Sin embargo, el estudio del suelo
sugiere la presencia de paquetes arenosos con espesores de varias decenas de metros.
Subfacies R-S1
Areniscas limosas, de grano medio a grueso, con granos muy gruesos y gránulos
(8/13 a 9/13), y con escasos clastos de lodo, de hasta 2 cm de diámetro. Estas areniscas son
cuarzosas y se caracterizan por estar moderadamente a mal escogidas, presentando granos
angulares y de baja esfericidad. Las rocas son porosas, de color gris muy claro, que
meteorizan profundamente de color naranja grisáceo, gris amarillento, naranja amarillento
oscuro y marrón amarillento pálido, presentando mica como mineral accesorio.
capas laminación paralela y ondulada. Con base en las dimensiones de los bloques y de las
capas apiladas reconocidas en los bloques, se infiere que las capas de la subfacies R-S1
varían de gruesas a macizas, de hasta 4 m de espesor.
Subfacies R-S2
Areniscas muy ligeramente limosas y arcillosas, de grano fino, con granos medios
(6/9), similares a las descritas en la subfacies R-S1. Las areniscas de esta subfacies están
moderadamente escogidas, son porosas, y se caracterizan por ser masivas y en parte, por
presentar laminación paralela. Con base en las dimensiones de los bloques y de las capas
apiladas reconocidas en los bloques, se infiere que las capas de la subfacies R-S2 varían de
delgadas a gruesas.
Subfacies R-S3
Subfacies R-S4
gradación normal y laminación paralela en la parte media y superior de las capas. Los
espesores de las capas varían de medio a macizo y muestran bases erosivas.
Facies R-Df
La facies R-Df se caracteriza por presentar lodolitas con grava a conglomerados con
una matriz lodosa. Esta facies aflora predominantemente el la zona meridional del área de
estudio, específicamente en la quebrada los Higuerones y el río Anitos. Sin embargo, esta
facies también se presenta en dos localidades la zona septentrional.
Subfacies R-Df1
Lodolita con grava a conglomerado polimíctico, soportado por una matriz lodosa
(95% a 50%). Los clastos que constituyen estas rocas (5% a 50%) se caracterizan por ser
angulares a redondeados, con una baja a alta esfericidad, variando de tamaño gránulo a
bloque, de hasta 3,00 m por 0,60 m. En las localidades 8-2, 8-6 y 8-7 se presentan lodolitas
con menos de 5% de grava, tamaño gránulo a guijarro.
La matriz varía de una lutita a una lutita ligeramente limosa y arenosa, que
localmente es calcárea. Esta matriz está fuertemente endurecida, presenta una fractura físil
a irregular y en menor proporción concoidal, es de color gris medio oscuro y meteoriza de
color gris claro, naranja amarillento oscuro y marrón moderado.
66
Las rocas de la subfacies R-Df1 son masivas y forman capas gruesas a macizas de
hasta 10 m de espesor. Sus contactos con rocas de otras facies es abrupto y en escasas
ocasiones se logran identificar bases erosivas.
Subacies R-Df2
Conglomerado polimíctico soportado por grava (50% a 90%). Los clastos de este
conglomerado son angulares a redondeados, y muestran una esfericidad muy variable.
67
Estos clastos tienen litotipos y abundancias similares a los descritos en la subfacies R-Df1 y
se diferencian básicamente por el tamaño de los mismos, los cuales varían de gránulo a
bloques pequeños de hasta 50 cm de diámetro. Además, los conglomerados de la localidad
1-11 presentan una mayor abundancia de fragmentos de rocas carbonáticas y fragmentos
fósiles, en relación con los conglomerados estudiados en otras localidades.
Subfacies R-Df3
Facies R-G
Subfacies R-Gs
La matriz varía de una arenisca a una arenisca arcillosa, de grano medio, que en
algunas ocasiones presenta granos muy gruesos (7/12), y en parte puede ser ligeramente
calcárea. La matriz está moderadamente a mal escogida, es densa, de color gris claro y gris
medio claro, que meteoriza de color gris parduzco, gris oliva claro y gris medio oscuro,
presenta una fractura irregular, así como, mica y minerales férricos como minerales
accesorios.
Las rocas de la subfacies R-Gs son masivas y forman capas gruesas a macizas, de
hasta 5 m de espesor. Las capas presentan bases erosivas y vetas de calcita de hasta 1,5 cm
de espesor.
Subfacies R-Gc
Facies R-Cs
La facies R-Cs está constituida por calizas arenosas a areniscas calcáreas, que
únicamente aflora en la zona meridional del área de estudio, específicamente en el río
Anitos. Esta facies forma capas gruesas a muy gruesas, intercaladas con otras facies.
Calizas arenosas a areniscas calcáreas, de grano muy fino a grueso, con granos muy
gruesos a guijones (3/9 a 9/14) y con fragmento fósiles de hasta 4,5 mm. Estas rocas están
fuertemente compactadas, son densas, están mal a moderadamente escogidas, son de color
gris medio oscuro y meteorizan de color marrón amarillento pálido, marrón grisáceo, gris
oliva claro, y naranja grisáceo, Las calizas arenosas presentan una fractura irregular. La
mica y la pirita pueden presentarse como minerales accesorios.
71
Las rocas de la facies R-Cs pueden ser masivas o pueden presentar una gradación
normal, mostrando en la parte media y superior de las capas una laminación paralela
incipiente. En la parte inferior de algunas capas se presentan gránulos de clastos de lodo.
Las capas gruesas a muy gruesas, formadas por esta facies muestran bases erosivas, con
marcas de flujo. Ocasionalmente, capas adyacentes pueden estar amalgamadas, debido al
acuñamiento por erosión de las rocas pelíticas que las separan. Las capas, formadas por la
subfacies R-Cs muestran vetas de calcita, de hasta 5 mm de espesor.
Las imágenes de la facies R-Cs se presentan en el apéndice A (Imágenes 52, 53, 54,
55 y 56).
Facies R-Cb
La facies R-Cb está constituida por calizas biomicríticas y arenosas, que únicamente
aflora en la zona septentrional del área de estudio, específicamente en la región de Alto de
Piedra. Esta facies forma capas medias, intercaladas con otras facies.
Caliza biomicrítica y arenosa, con abundantes foraminíferos grandes. Esta roca está
fuertemente compactada, es densa, de color gris medio oscuro, que meteoriza de color
naranja muy pálido, marrón amarillento pálido y naranja grisáceo, presenta una fractura
irregular a paralelepípeda, muestra gradación normal, gradación inversa, laminación
cruzada y ondulada. Estas calizas tienen escasas vetas de calcita.
72
Olistolitos decamétricos
Las calizas que constituyen este olistolito son micríticas, duras, densas, de color gris
oscuro, que meteorizan de color gris medio claro y presentan una fractura irregular. En su
mayoría, las calizas son masivas, mostrando en parte, una laminación paralela incipiente,
reconocible con el color de meteorización. Estas rocas forman capas delgadas y medias,
que están moderadamente a muy diaclasadas y presentan además, abundantes vetas de
calcita, de hasta 7 cm de espesor.
Las margas son de color negro grisáceo y meteorizan de color gris oscuro. Estas
rocas son en parte físiles y presentan una fractura tabular, muestran una laminación
paralela, debido a diferencias en el contenido de calcita y en el color de meteorización. Las
margas forman capas delgadas y medias.
73
Las lutitas son calcáreas a ligeramente calcáreas, de color gris oscuro medio,
meteorizan de color gris medio claro y son físiles. Estas rocas forman capas medias a
gruesas, de hasta 1,5 m de espesor.
En la localidad 2-10, cercano al caserío de San Antonio, existe una caverna, la cual
presenta una primera cámara con dimensiones aproximadas de 15 x 5 x 5 metros. Por tanto,
el olistolito decamétrico tiene dimensiones mayores y está constituido por una caliza
biomicrítica, recristalizada, con fragmentos de bivalvos y posibles equinodermos. El
contacto con estratos adyacentes está cubierto.
En la localidad 1-34, en el río Anitos, aflora un olistolito constituido por una caliza
micrítica con fragmentos fósiles a caliza biomicrítica. Este olistolito se encuentra en
contacto abrupto con rocas pertenecientes a la subfacies R-L1 y R-Df1 y muestra un
espesor de 2 m. Es de hacer notar, que las capas de este olistolito tienen orientaciones
similares a las capas adyacentes de la subfacies R-L1.
3.2 Microfacies
Microfacies R-ML2
Microfacies R-MT1
Microfacies R-MS1
Las muestras 1-26-1, 6-B-1, 6-B-2 y 6-B-6 son arenitas cuarzosas, las cuales
presentan fragmentos de rocas metamórficas, minerales pesados y micas en el orden de
trazas, así como una matriz arcillosa detrital (de hasta 10%). Texturalmente, estas arenitas
presentan un tamaño de grano muy fino a gránulo (microconglomeráticas), con granos
angulosos a redondeados, de baja esfericidad, bien a pobremente escogidos.
Los Marfiles presentan porosidades en el orden de 4% y 5%, y las arenitas cuarzosas de las
áreas Loma del Medio y Agua Linda muestran porosidades de hasta 15%.
Microfacies R-MS2
Microfacies R-McS3
Microfacies R-MsS3
Microfacies R-MlS3
autigénicos y reemplazo de detritos por ankerita. Es de hacer notar, que las rocas
pertenecientes a la microfacies R-MlS3 muestran deformación de fragmentos de rocas
plásticas, formando seudomatriz, contactos cóncavo – convexos entre granos, así como,
micas deformadas y fracturadas. En relación a la porosidad, las arenitas líticas muestran
porosidades secundarias de hasta 2%, siendo esta principalmente por fractura, intergranular
y móldica por disolución de detritos, matriz y especimenes fósiles.
Microfacies R-MS4
Microfacies R-MGs
Microfacies R-MDf2
Microfacies R-McCs
Microfacies R-MaCs
Las areniscas de la subfacies R-S3 que afloran en el río Anitos y en la quebrada Los
Higuerones, pertenecen a la parte inferior de la Formación Río Guache. Estas areniscas se
caracterizan por presentar porosidades menores al 5%, siendo el valor promedio de la
porosidad en esta subfacies 2,5%. La porosidad en estas areniscas es secundaria móldica,
por disolución de detritos, minerales autigénicos y matriz, presentándose también una
porosidad secundaria por fractura. Es común que en estas areniscas se presenten minerales
autigénicos tal como calcita ferrosa, minerales de arcilla, caolinita y fosfato, rellenando la
porosidad secundaria. Con base en el valor de la porosidad, estas areniscas se pueden
clasificar como de moderada a mala calidad de roca yacimiento.
Facies R-L
La facies R-L está constituida por lutita con escasas capas muy delgadas, de
limolitas arcillosas, y areniscas arcillosas (subfacies R-L1) o con escasos lentes de
areniscas microconglomeráticas y conglomerados (subfacies R-L2). La lutita presente en
ambas subfacies se sedimentó a partir de la decantación de material pelítico en aguas
tranquilas. Las capas de areniscas y limolitas de la subfacies R-L1 se depositaron por
procesos de tracción – decantación a partir de un flujo de turbidez. Los lentes de areniscas
microconglomeráticas y conglomerados de la subfacies R-L2 se depositaron por fricción a
partir de un flujo de densidad hiperconcentrado.
Subfacies R-L1
Subfacies R-L2
Facies R-T
de gradación en estas capas también se puede deber al buen escogimiento de la arena fina y
muy fina en la carga de fondo y suspendida.
Las areniscas que presentan laminación paralela en la parte basal de las capas
(división Tb) muestran espesores medios a delgados. La depositación de estas capas son
típicas de un régimen de flujo alto, con una baja tasa de decantación desde el flujo de
turbidez (Mutti, 1992). Suprayacente a la división Tb se presentan generalmente, areniscas
de grano muy fino a limolitas con laminación cruzada planar, rizaduras de crecimiento a
laminación ondulada, que representan la división Tc. Esta división tiene espesores muy
delgados y delgados, de hasta 5 cm de espesor, y su depositación está relacionada a un
régimen de flujo bajo, con una tasa de decantación mayor a la del transporte en la dirección
de la corriente. Ocasionalmente se presentan capas con secuencias Tb-d. En estas
secuencias, limolitas con laminación paralela suprayacen capas con divisiones Tb y Tc. Las
divisiones Td tienen espesores muy delgados y su depositación está relacionada a un
régimen de flujo bajo, con una tasa de decantación alta.
Las lutitas intercaladas con las capas de areniscas y limolitas de las subfacies R-T1
y R-T3, al igual que las lutitas de la facies R-L, se sedimentaron por procesos de
decantación de material pelítico en aguas tranquilas.
95
Subfacies R-T2
En la subfacies R-T2 dominan las lutitas que están intercaladas con capas muy
delgadas a gruesas de areniscas de grano muy fino y limolitas. Las areniscas muestran
laminación cruzada planar, laminación ondulada y rizaduras de crecimiento (división Tc).
Las limolitas presentan laminación paralela (división Td) y están seguidas por rocas
pelíticas con laminación paralela (división Te). Las divisiones Tc y Td están asociadas a un
régimen de flujo bajo y de baja densidad (Mutti et al., 1999).
Facies R-Cb
La facies R-Cb está constituida por capas medias de calizas biomicríticas arenosas,
las cuales muestran gradación normal, gradación inversa, laminación cruzada y ondulada.
La estratificación y las estructuras sedimentarias describen en parte una posible secuencia
de Bouma (Ta-c). Estas capas se depositaron por procesos de tracción – decantación, a
partir de un flujo turbidítico de alta a baja densidad. A diferencia de la facies R-T, la fuente
de aporte de sedimentos de esta facies es una plataforma carbonática. El lodo calcáreo y los
fragmentos fósiles son trasportados al ambiente de depositación por flujos de turbidez, en
96
Las facies R-S y R-Cs representan depósitos de flujos densos, los cuales se
caracterizan por presentar una bipartición del flujo. Este flujo tiene un comportamiento
laminar en la parte inferior y turbulento en la parte superior. Es de hacer notar, que la
subfacies R-S4 representa además, la transformación progresiva de un flujo denso
hiperconcentrado a un flujo denso.
Las areniscas pertenecientes a las subfacies R-S1, R-S2 y R-S3 y la caliza arenosa
de la facies R-Cs se caracterizan por formar capas gruesas a macizas, ser masivas,
presentando en la parte superior de la capa laminación paralela y escasamente laminación
cruzada. Además, estas rocas pueden mostrar bases erosivas.
Gani (2004) y Mulder & Alexander (2001) indican que los depósitos constituidos
por areniscas masivas de gran espesor, seguidas por areniscas delgadas a medias, con
laminación paralela y laminación cruzada son producto de un flujo denso, en el cual se
observa una bipartición del flujo. El comportamiento en la parte inferior del flujo es
laminar, debido a que la alta concentración de partículas inhibe la turbulencia; mientras que
la parte superior del flujo tiene un comportamiento turbulento gracias a una menor
concentración de partículas.
Subfacies R-S4
Facies R-Df
La facies R-Df está constituida por lodolitas con cantidades variables de grava y
bloques. Estas unidades sedimentarias son el producto de la depositación en masa de un
flujo con una alta concentración de partículas de arcilla y limo, las cuales le otorgan
cohesión al flujo, de manera que las partículas de tamaño arena gruesa a bloques pueden
mantenerse en suspensión dentro del flujo.
Las subfacies R-Df1 y R-Df3 presentan componentes soportadas por una matriz que
muestra un alto contenido de arcilla y limo. Estas dos subfacies se diferencian por la
composición de los clastos tamaño grava y bloques. El lodo le otorga una gran resistencia al
flujo, de manera que las partículas de tamaño arena gruesa a bloques pueden mantenerse en
suspensión con facilidad. Además, la alta concentración de partículas cohesivas aumenta la
viscosidad del flujo, inhibiendo la turbulencia, resultando un flujo laminar con una reología
plástica y pseudoplástica, el cual es interpretado como un flujo de detritos cohesivo
(Mulder y Alexander, 2001).
Facies R-G
La facies R-G está constituida por conglomerados cementados por calcita (subfacies
R-Gc) y areniscas conglomeráticas a conglomerados con una matriz arenosa (subfacies R-
Cs). Estos conglomerados son el producto de la depositación en masa de grava a partir de
un flujo de reología transicional entre plástica y fluida, la cual tiene poca capacidad de
sustentación de las componentes (subfacies R-Gs), ocurriendo además, la segregación de
los clastos de gran tamaño en forma de depósitos residuales (subfacies R-Gc).
Subfacies R-Gs
Subfacies R-Gc
Olistolitos decamétricos
Generalmente el contacto entre las subfacies presentes la zona septentrional del área
de estudio está cubierto, haciendo difícil la definición de asociaciones de facies. A pesar de
esto, en las localidades 2-5 y 4-40 fue posible observar la subfacies de pelitas (R-L1)
asociada con las subfacies de intercalaciones de lutitas, areniscas y limolitas (R-T1 o R-
T2). Además, en las localidades 4-45 y 4-51 se presenta la subfacies de intercalación de
lutitas con limolitas y areniscas (R-T2) asociada con las subfacies de lodolitas
conglomeráticas a conglomerado lodoso monomíctico (R-Df3).
La asociación de facies constituida por la subfacies pelítica (R-L1) con las subfacies
de intercalaciones de lutitas, areniscas y limolitas, que en algunas ocasiones pueden ser
calcáreas (R-T1 o R-T2 y/o R-T3) se presenta en las localidades 1-14, 1-9 y 1-34. En las
localidades 1-9 y 1-34, además de las subfacies anteriormente descritas, se presentan
olistolitos decamétricos constituidos por calizas arcillosas y calizas biomicríticas. Es de
hacer notar, que los olistolitos tienen orientaciones similares a las capas de las subfacies
adyacentes.
se reconoció únicamente en cantos rodados del río Anitos, por lo cual, no fue posible
observar su relación con otras facies.
Imágenes y croquis de las subfacies R-L1, R-T1, R-T2, R-S3, R-Df1 o R-Gc se
presentan en el apéndice A (Imágenes 15, 31, 32, 46, 68, 69 y 70) y en el apéndice C
(croquis 5 y 7).
capa, producto de la transformación progresiva del flujo. El cortejo de facies no es fijo para
todos los sistemas turbidíticos, este va a depender de la composición textural del flujo
inicial o flujo padre, el volumen y duración del flujo y la fisiografía de la cuenca Mutti et
al. (1999).
En la zona septentrional del área de estudio, fue difícil definir el cortejo de facies,
debido a que generalmente el contacto entre las subfacies presentes en esta zona está
107
En la zona meridional del área de estudio las facies y subfacies más proximales
corresponden a lodolitas conglomeráticas y conglomerados con matriz lodosa (subfacies R-
Df1 y R-Df2), depositados a partir de un flujo de detritos cohesivo el cual corriente abajo y
debido a la Progresiva dilución del flujo se transforma en un flujo de densidad
108
109
observado, se puede inferir que las facies anteriormente descritas corresponden a depósitos
de un flujo de baja eficiencia cargado con todas las fracciones granulométricas (bloque a
arcilla). Esto se ve evidenciado por el contacto físico entre las facies y el moderado
escogimiento textural de las mismas, además, en algunas capas de areniscas de la subfacies
R-T1 se presenta la división Ta de la secuencia de Bouma, caracterizándose por presentar
areniscas masivas, la ausencia de estratificación gradada en las capas de areniscas de la
subfacies R-T1, indica que estas se depositaron a partir de flujos de turbidez de poca
duración, siendo esta una de las características de los flujos de baja eficiencia (Mulder &
Alexander, 2001).
3.5 Bioestratigrafía
Blin (1989) propone para esta Formación una edad Cretácico tardío (?) a Eoceno
medio, aunque cita a Stephan (1982), quien propone una edad Paleoceno a Eoceno
temprano, e interpreta que la fauna de edad Maastrichtiense está retrabajada. Por tanto, y
según Blin (1989), parte de la Formación Río Guache debe ser depositada en la misma edad
que los estratos de las formaciones Gobernador, Masparrito y Pagüey.
compañía Servicios Geocinteg, estos estudios fueron realizados para la compañía Repsol-
YPF y se encuentran en el informe técnico Servicios Geocinteg - 2005 - 011 titulado
Estudio de superficie del área de Guaramacal – Fila Cerro Negro (Edos. Trujillo y
Portuguesa) y en el informe técnico de la misma compañía titulado Estudio Geoquímico y
Bioestratigráfico sobre Muestras de Superficie de la Formación Río Guache en el área de
Guaramacal y la Fila Cerro Negro, ubicadas entre los estados Portuguesa y Trujillo.
con influencia continental. Adicionalmente, se analizó una capa de caliza con fragmentos
fósiles retransportados desde una plataforma carbonática al ambiente de depositación
(muestra 2-17-1). En esta caliza se identificaron los foraminíferos pláncticos
Globorotaloides carcoselleensis (P11 - P16), Globigerina medizzai (P12 - P15) y
especimenes del género Acarinina, restringiendo la edad de la muestra al Eoceno medio,
zonas P12 - P14. Además, el conjunto de foraminíferos bénticos calcáreos indica un
paleoambiente nerítico medio.
Con base en los resultados obtenidos por la compañía Servicios Geocinteg, así como
por los foraminíferos identificados en las secciones delgadas realizadas a capas de
conglomerados, calizas y areniscas de la zona meridional del área de estudio se puede
inferir que la edad de la Formación Río Guache es Eoceno medio. Esto aunado al contacto
transicional observado en el río Anitos, entre la parte inferior de la Formación Río Guache
y el Miembro La California de la Formación Pagüey, nos hace validar lo propuesto por Blin
(1998), done sugiere que parte de la Formación Río Guache debió ser depositada
sincrónicamente con las formaciones Gobernador, Masparrito y Pagüey.
Los clastos de rocas ígneas y metamórficas más abundantes son las filitas y
esquistos. Entre los esquistos se lograron identificar esquistos cuarzo muscovíticos (Imagen
25, Apéndice B) y esquistos muscovíticos cuarzosos. En menor proporción se presentan
pizarras y gneis, entre los cuales se logró identificar un gneis cuarzo feldespático biotítico y
un gneis feldespático biotítico cuarzoso. En una ocasión se identificó un granito
saprolitizado y en secciones delgadas se presentan raros fragmentos de rocas volcánicas con
una textura submicroscópica a vítrea.
Los clastos constituidos por filitas y esquistos son generalmente de tamaño gránulo
a guijón, son subangulares a subredondeados y de baja esfericidad. Los clastos constituidos
por gneis son generalmente de tamaño gránulo a guijarro, son subredondeados y de baja a
moderada esfericidad. El clasto de granito y los clastos de rocas volcánicas son de tamaño
gránulo a guijón, son subangulares a subredondeados y de baja a moderada esfericidad.
Los clastos de edad Cretácico más abundantes son las ftanitas y las calizas
micríticas de color negro grisáceo, con abundantes foraminíferos pláncticos. En menor
proporción se presentan calizas micríticas con fragmentos de rudistas o ejemplares de
rudistas sueltos. Además, raras veces se presentan calizas biomicríticas con abundantes
fragmentos de moluscos, calizas micríticas, de color gris medio oscuro con esponjas y
espículas de esponjas, calizas micríticas a calizas biomicríticas, con fragmentos de
moluscos, equinodermos, esponjas y foraminíferos bénticos, calizas con ostreas y areniscas
glauconíticas.
117
Los clastos de ftanita son de color gris oscuro y negro, que meteorizan de color
marrón moderado, gris medio oscuro y negro grisáceo. Estos clastos presentan una fractura
concoidal del tipo obsidiana y vetas de calcita. Los clastos de ftanita en las facies R-Df, R-
G y en la subfacies R-L2 son generalmente, de tamaño gránulo a guijarro, siendo éstos
angulares y de baja esfericidad. Además, en cantos rodados del río Anitos y de la quebrada
Los Higuerones se presentan capas muy delgadas de ftanitas en contacto con capas
delgadas de calizas micríticas (Imagen 20, Apéndice A). Estos bloques tienen dimensiones
centimétricas a métricas, alcanzando los 3 m de diámetro. En el occidente de Venezuela, la
parte superior de la Formación La Luna se caracteriza por presentar calizas micríticas con
intercalaciones o concreciones de ftanitas y capas gruesas a macizas de ftanitas.
Los clastos de caliza micrítica, de color negro grisáceo, pueden presentar en algunas
ocasiones laminación paralela incipiente y pirita como mineral accesorio. En sección
delgada, esta caliza varía entre mudstone y packstone de foraminíferos pláncticos. La
matriz de esta caliza es una micrita con abundante material opaco, posiblemente materia
orgánica. En las muestras estudiadas por secciones delgadas, las cámaras de los
foraminíferos pláncticos Hedbergella spp. y Heterohelix spp. son abundantes y radiolarios
son poco comunes (Imágenes 26, 28 y 29, Apéndice B). Ocasionalmente, se presentan
valvas de Inoceramus spp., foráminíferos quillados de la familia Globotruncanidae y una
posible Rotalipora sp. (Imagen 27, Apéndice B). Es de hacer notar, que este tipo de caliza
puede estar en contacto con ftanitas.
Los clastos de caliza micrítica, de color negro grisáceo, varían de tamaño arena a
bloques, de hasta 3 m de diámetro. Los clastos de tamaño arena a guijarro son generalmente
redondeados, con baja esfericidad, mientras que los clastos de tamaño bloque son angulares
a subredondeados, de baja esfericidad. Es de hacer notar, que algunos de estos clastos
corresponden a nódulos, los cuales fueron más resistentes a la erosión (Imagen 71,
Apéndice A). Los clastos de caliza micrítica, de color negro grisáceo presentan
características litológicas y micropaleontológicas similares a las rocas de la Formación La
118
Luna (CIEN, 1997; Ford y Houbolt, 1963). Según comunicación personal del Dr. Max
Furrer, las muestras estudiadas corresponden a la parte inferior de esta unidad
litoestratigráfica. La ausencia de limo y arena fina en las muestras estudiadas sugiere
además, que estas muestras no provienen del Miembro La Grita (Ford y Houbolt, 1963).
Los clastos de caliza biomicrítica, muy ligeramente arenosa, con rudistas son de
color gris claro y pueden presentar trazas de gránulos de cuarzo lechoso. En sección
delgada, esta caliza es un wackestone de rudistas, con fragmentos de equinodermos. La
matriz de esta caliza es una micrita, la cual está siendo reemplazada por dolomita ferrosa
(Imagen 30, Apéndice B). Es de hacer notar, que los conglomerados de la Formación Río
Guache también presentan ejemplares de rudistas sueltos (Imagen 59, Apéndice A). Los
clastos de caliza biomicrítica con rudistas son de tamaño guijarro, subangulares a
subredondeados y de baja esfericidad. Por otra parte los ejemplares de rudistas son de
tamaño guijón a guijarro, de hasta 12 cm de diámetro.
30 cm. Estos clastos son subredondeados y de baja esfericidad. Los clastos presentan
características macroscópicas y microscópicas similares a las calizas de los miembros
Seboruco y Guayacán de la Formación Capacho (Ford y Houbolt, 1963). En superficie, el
Miembro Guayacán también se distingue en la parte superior de la Formación Escandalosa
y equivale al las calizas “O” de la Formación Fortuna en el subsuelo de los campos
tradicionales de Barinas y en el subsuelo de Guanarito (CIEN, 1997). Es de hacer notar, que
las calizas pertenecientes al Miembro Guayacán en las secciones del Río Santo Domingo,
La Vueltosa y quebrada Escandalosa se caracterizan por presentar abundantes estructuras
geopetales (comunicación personal Dr. Andrés Pilloud). El Miembro Guayacán y las
calizas “O” se depositaron en un ambiente marino somero, debajo de la zona de acción de
oleaje y fuera del alcance de corrientes fuertes (Ford y Houbolt, 1963). La edad de estas
unidades litoestratigráficas es Turoniense tardío (Renz, 1959).
Los clastos de rocas sedimentarias de edad Paleoceno a Eoceno más abundantes son
las calizas oncomicríticas, las cuales pueden presentar Nummulites spp. Raras veces
también se presentan calizas oncoesparíticas, en parte con limo vadoso.
121
Los clastos de las calizas oncomicríticas y onsoesparíticas son de color gris medio y
gris medio oscuro, que meteorizan de color gris medio claro y marrón amarillento
moderado. Estas calizas presentan una fractura concoidal y abundantes vetas de calcita. En
sección delgada, estas calizas tienen una textura depositacional de un rudstone, debido a
que los oncoides tienen generalmente diámetros mayores a 2 mm. Los núcleos de los
oncoides pueden estar constituidos por granos de cuarzo, fragmentos de areniscas, algas
rojas, foraminíferos bénticos (miliolidos, textuláridos y Nummulites spp.), así como,
fragmentos de equinodermos, bivalvos, gasterópodos, briozoarios (Imágenes 33, 34 y 35,
Apéndice B). Además de los oncoides estas calizas presentan escasos fragmentos de
moluscos, equinodermos, briozoarios y Nummulites spp. Las componentes y la matriz de
las calizas oncomicríticas pueden estar reemplazadas por dolomita, dolomita ferrosa y
pirita. Además, estas rocas pueden presentar cemento de calcita espática rellenando
cavidades intergranulares, representando una textura depositacional de grainstone con limo
vadoso.
Los clastos de lutitas, limolitas y areniscas limosas, que en ocasiones pueden ser
calcáreas, son generalmente, de tamaño gránulo a guijarro y presentan características
macroscópicas y microscópicas similares a las de las rocas de la Formación Río Guache,
definidas en el presente trabajo como facies R-T y subfacies R-L1 y R-S3. Es por esto, que
estas lutitas, limolitas y areniscas pueden representar clastos intraformacionales. Es de
hacer notar, que la mayoría de los clastos pelíticos están deformados, y forman una
seudomatriz. Los clastos constituidos por nódulos de arcilla y nódulos calcáreos son
también muy similares a los descritos en la subfacies R-L1, interpretándose estos como
clastos intraformacionales.
123
Los clastos constituidos por fragmentos de corales aislados son de color gris muy
claro y gris medio oscuro, que meteorizan de color marrón amarillento pálido. Estos clastos
son generalmente de tamaño gijón a guijarro, son subangulares y de moderada esfericidad.
Es de hacer notar, que los corales están recristalizados y sus cavidades pueden mostrar
cemento de calcita o micrita, que no corresponde a la matriz del conglomerado. Los corales
reconocidos macroscópicamente pertenecen al grupo de las escleractinias, formadores de
colonias. Estos corales viven en la zona fótica de aguas marinas.
Los clastos de caliza micrítica con fragmentos de moluscos son de tamaño gránulo a
bloque, de hasta 1,20 m de diámetro. Esta caliza es de color gris oliva claro, que meteoriza
de color naranja muy pálido y gris amarillento, mostrando una fractura irregular. En
sección delgada, esta caliza presenta una textura depositacional de mudstone con
fragmentos de moluscos (Imagen 37, Apéndice B). La matriz micrítica está siendo
reemplazada por dolomita ferrosa. Esta caliza se depositó en un ambiente de baja energía.
reemplazada por dolomita ferrosa. Esta caliza con una fauna limitada se depositó
posiblemente, en una laguna con una circulación restringida (Flügel, 1978).
Los clastos constituidos por dolomía, dolomía arenosa, muy ligeramente limosa a
caliza micrítica, arenosa, parcialmente dolomitizada son de tamaño gránulo a bloques de
hasta 1 m x 6 m. Estas rocas son de color gris medio claro y gris medio oscuro, que
meteorizan de color naranja grisáceo. En sección delgada, la dolomía arenosa muy
ligeramente limosa a caliza micrítica, arenosa, parcialmente dolomitizada puede presentar
escasos fragmentos de moluscos y equinodermos, así como mica como mineral accesorio.
Es de hacer notar, que la dolomitización de la dolomía podría haber ocurrido durante la
125
Las areniscas cementadas por pirita, son de color gris azulado medio, que
meteorizan de color marrón moderado (Imagen 70, Apéndice A). En sección delgada, estas
areniscas son subarcósicas, presentando pirita y hematita como cemento (Imagen 41,
Apéndice B). Los clastos de areniscas cementadas por pirita son generalmente de tamaño
gránulo a guijarro, siendo estos subangulares y de baja esfericidad.
Gonzáles de Juana et al. (1980) menciona que para el Paleoceno al Eoceno medio,
en el occidente de Venezuela se presentan cuatro provincias sedimentarias, entre las cuales
se destaca una provincia fluvial, una provincia deltáica, una provincia de plataforma y una
provincia de surcos turbidíticos o geosinclinal. La provincia de surcos turbidíticos abarca el
área al este y noreste de la rivera del Lago de Maracaibo y la región de Carora -
Barquisimeto, bordeando la Plataforma de Barbacoas, alcanzando el Estado Portuguesa.
Gonzáles de Juana et al. (1980) indica que esta provincia de surco está relacionada con el
evento evolutivo de la Cordillera del Caribe. Así mismo, estos autores mencionan que la
sedimentación en la parte oriental de esta provincia parece estar ocupada por espesas
secuencias alóctonas de ambiente “flysch” con deslizamientos en masa y olistostromos, los
cuales fueron transportados tectónicamente hacia el sur (formaciones Matatere y Río
Guache), mientras que la parte occidental de la provincia o rivera del Lago de Maracaibo y
Serranía de Trujillo pudiera considerarse autóctona, marina profunda y parcialmente
turbidítica (Formación Trujillo). Gonzáles de Juana et al. (1980) ubica en un mapa
paleogeográfico para el Eoceno temprano a la Formación Río Guache en la provincia de
surco, al norte de Barquisimeto, y menciona que esta unidad fue transportada
tectónicamente hacia el sur en el Terciario tardío (Figura 12).
del Lago de Maracaibo, con una orientación aproximada E-O (Figura 13). Para el
Paleoceno tardío al Eoceno temprano, Lugo y Mann (1996) proponen que el Arco de
Mérida afectó la orientación del eje de la antefosa (foredeep). El Arco de Mérida se
extendía desde el margen sureste del Lago de Maracaibo hasta el Estado Barinas, con una
orientación NO-SE. Para este momento el cinturón de corrimientos del Caribe se ubicaba
en el Estado Lara, al sur de Carora, mientras que la antefosa (foredeep) pasaba por los
estados Zulia y Lara, teniendo una orientación aproximada ONO (Figura 13). Lugo y Mann
(1996) proponen que desde el cinturón de corrimientos del Caribe hacia la antefosa
(foredeep) ocurrían deslizamientos (“slumps” ó desplomes) y transporte de olistolitos de
edad Cretácico. Para el Eoceno temprano al Eoceno medio, continúa el avance hacia el sur
del cinturón de corrimientos del Caribe. La orientación de este cinturón de corrimientos, así
como, la de la antefosa (foredeep) sigue estando controlada por el Arco de Mérida. Para
este periodo el cinturón de corrimiento se ubicaba en los estados Zulia y Lara con una
orientación aproximada N35O, en el norte del Estado Trujillo, con una orientación N60O y
en los estados Lara y Portuguesa, con una orientación E10S. La antefosa (foredeep) tenía
una orientación similar a la del cinturón de corrimientos y estaba ubicado en los estados
Zulia, Trujillo y Portuguesa (Figura 13).
Pindel et al. (1998) indica que desde el Paleoceno al Mioceno medio se desarrolla
una serie de elementos tectónicos asociados a la colisión oblicua de los terrenos alóctonos
del Caribe con Sur América, los cuales migran de oeste a este. Para el Paleoceno tardío,
Pindel et al. (1998 y 2005) menciona que el complejo de acreción del Caribe se encontraba
ubicado al norte del Golfo de Venezuela, teniendo una orientación aproximada noreste. La
antefosa (foredeep) de la cuenca antepaís (foreland) estaba ubicado al frente del complejo
de acreción del Caribe, al norte del Lago de Maracaibo, con una orientación ENE y el alto
periférico (forebulge) para este momento estaba representado por el Alto El Palmar -
Avispa, el cual tenía una orientación NO - NE (Figura 14). Según Pindel et al. (1998 y
2005) para este periodo, en la cuenca de Maracaibo se estaba depositando la Formación
Trujillo, mientras que en la antefosa (foredeep) se estaba depositando las turbiditas de la
Formación Matatere. En el Eoceno medio más temprano, los terrenos alóctonos del Caribe
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siguen avanzando, continuando el movimiento de las napas hacia el sureste, estando cerca
de emplazarse sobre el margen norte de Sur América. Para este momento la antefosa
(foredeep)de la cuenca antepaís se encontraba en lo que actualmente es el Estado Falcón,
mientras que el alto periférico (forebulge) migró hacia el sur y sureste, ubicándose en el
área de Guarumen, presentándose una conexión física entre el alto periférico (forebulge) de
Maracaibo, Apure y Guarico. Al norte del alto periférico (forebulge), en los estados Barinas
y Portuguesa se estaban depositando las areniscas de la Formación Gobernador, en una
ambiente de plataforma interna (Pindel et al., 1998). Para el Eoceno medio más tardío a
Eoceno tardío, las napas de Lara alcanzan el continente, constituyendo gran parte del
basamento de la Cuenca de Falcón. Para este período la antefosa (foredeep) de la cuenca
antepaís se encontraba al sur del Estado Falcón, y tenía una orientación ENE. El alto
periférico (forebulge) para este momento estaba ubicado al sur del Arco del Baúl, en el
Estado Apure y tenía una orientación ENE. Según Pindel et al. (1998) para este momento
se estaba depositando la Formación Mene Grande, en el área de Maracaibo, y las turbiditas
de las formaciones Garrapata y Roblecito al sur de las napas de Villa de Cura. Al sur del
Arco del Baúl, en los estados Barinas y Portuguesa se estaba depositando la Formación
Pagüey, en un ambiente de plataforma externa (Figura 15). Además, Pindel et al. (1998)
indica que las napas de Lara en los estados Zulia y Lara se ubicaron en la posición actual a
finales del Eoceno tardío.
Villamil (1999) indica que para el Paleoceno tardío al Eoceno temprano, las napas
del Caribe comenzaron a emplazarse sobre la cuenca de Maracaibo, este emplazamiento
produjo un cambio en las facies depositacionales de marino someras a marino profundas,
las cuales están representadas por la sedimentación turbidítica de la Formación Trujillo. El
material deslizado desde las napas del Caribe es depositado en el talud y en la antefosa
(foredeep) de la cuenca antepaís, estando estos depósitos representados por las formaciones
Paracotos y Matatere. Para este momento las napas de Lara se encontraban ubicadas en los
estados Falcón, Lara y norte de Trujillo, la antefosa (foredeep) se ubicaba en el margen
oriental del Lago de Maracaibo, con una orientación N-S y en los estados Trujillo y Lara,
con una orientación aproximada E-O. Villamil (1999) interpreta que en el Eoceno medio
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Debido a que los clastos de edad Cretácico presentes en la Formación Río Guache
no presentan ningún grado de metamorfismo, así como, la similitud de los clastos con
algunas unidades litoestratigráficas presentes en el occidente de Venezuela y tomando en
consideración los modelos paleogeográficos propuestos por Lugo y Mann (1996) y Villamil
(1999), se puede inferir que estos clastos pertenecían a las unidades litoestratigráficas
cretácicas autóctonas que hoy en día infrayacen en los estados Falcón, Lara y norte de
Trujillo.
sedimentos para la Formación Río Guache, debido a que según Belotti el al. (2003) estas
rocas fueron erosionadas durante el Cretácico tardío a Paleoceno y la Formación Río
Guache no se estaba depositando para este momento, esto aunado a la gran distancia
existente entre la subcuenca de Guarumen y la posible antefosa (foredeep) de la Formación
Río Guache, permiten descartar esta fuente de sedimentos para la Formación Río Guache.
Los clastos de calizas que muestran Nummulites spp. y oncoides con núcleos de
Nummulites sp., así como, los especimenes de Nummulites spp., Discocyclinas spp., algas
rojas, y posibles Asterocyclinas sp. presentes en los conglomerados y capas de areniscas de
la Formación Río Guache sugieren la existencia de plataformas carbonáticas de edad
Paleoceno a Eoceno. En la literatura no se menciona la presencia de oncoides en las
unidades litoestratigráficas del occidente de Venezuela para el Paleoceno a Eoceno. Sin
embargo, si se menciona la presencia de orbitoides, Nummulites spp., Discocyclinas spp. y
algas rojas en las formaciones Humocaro y Quebrada Arriba, las cuales afloran en la región
de Humocaro, en el Estado Lara (Muñoz, 1960; Arias, 1996) y la presencia de las calizas
orbitoidales del Miembro Masparrito, en la región de Barbacoas, al este del Estado Trujillo
(Ostos et al., 2005).
sedimentarias de edad Cretácico, las rocas ígneas y las rocas metamórficas, producto del
avance hacia el SSE del cinturón de corrimientos del Caribe.
Guache. Mediante esta interpretación se propone, que las facies constituidas por lutitas se
sedimentaron por procesos de decantación de material pelítico en aguas tranquilas. Las
facies constituidas por areniscas o calizas representan el depósito de flujos densos por
procesos de fricción, o de flujos de turbidez por procesos de tracción y decantación. Las
facies constituidas por conglomerados o microconglomerados representan acumulaciones
de detritos a partir de flujos de densidad hiperconcentrados por depositación en masa o por
fricción. Las facies constituidas por lodolitas son el producto de la depositación en masa a
partir de flujos de detritos cohesivos.
Con base a los resultados obtenidos en el estudio petrográfico de las facies arenosas
pertenecientes a la Formación Río Guache se logró realizar el análisis de prospectividad
como roca yacimiento. Con este análisis se clasificaron las subfacies R-S1 y R-S2 como
rocas de muy buena a moderada calidad, mientras que las subfacies R-S3, R-S4 y R-T1 se
clasificaron como rocas de moderada a mala calidad.
El contacto transicional entre las formaciones Río Guache y Pagüey, así como, los
resultados del estudio bioestratigráfico sugieren una edad Eoceno medio para la Formación
Río Guache.
CAPÍTULO V: RECOMENDACIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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