PROCEDENCIA DE LOS ESQUISTOS DE SANTA MARTA EN UN AMBIENTE

TECTONICO CON IMPLICACIONES DEL SUPERCONTINENTE PANGEA.

ENSAYO

GEOLOGÍA DE COLOMBIA

HARLLISON TORRES

NAFIS BLANCO

DALMIS VEGA

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL ÁREA ANDINA

VALLEDUPAR—CESAR
 PROCEDENCIA DE LOS ESQUISTOS DE SANTA MARTA EN UN AMBIENTE TECTONICO
CON IMPLICACIONES DEL SUPERCONTINENTE PANGEA

Las rocas ígneas y sedimentarias metamorfoseadas acrecionadas en el margen

continental norte de Sudamérica son vestigios importantes de la evolución de la
placa oceánica del Caribe y sus interacciones con el continente. Por ejemplo, la
tectónica del Paleozoico Tardío al Triásico en el noroeste de América del Sur
permiten conocer el origen de varios terrenos tectonoestratigráficos dispersados por
la ruptura del súper continente Pangea durante la formación del Caribe; además,
tienen implicaciones importantes para la comprensión de las interacciones
Laurentia-Gondwana que formaron Pangea, lo cual tiene mucho sentido suponerlo
ya que la zona norte de Sudamérica estaba en proximidad geográfica con Laurentia,
y además de esto, con zonas de américa central. De hecho, la tectónica tardía de
paleozoico a triásico del margen protoandino, se relaciona con las etapas finales de
aglutinación del súper continente de Pangea y la evolución de una zona de
subducción activa a lo largo de su margen exterior del Pacífico; evento que se
registró ampliamente desde el norte del Perú hasta la Cordillera Central de los
Andes colombianos, dejando índices de esto grabados principalmente en las rocas
metamórficas e ígneas, las cuales se han dado por varias fases de crecimiento
magmático, acreción de otros terrenos y traslación antes de alcanzar un margen
continental. En cuanto a la tectónica del Cretácico al Paleógeno del margen norte
de América del Sur está influenciada por su interacción con la placa oceánica del
Caribe, como parte de un ciclo de Wilson en curso que comenzó con la ruptura del
Supe continente de Pangea en el Jurásico Tardío.

En la descripción geológica de la zona estudiada, se tiene que los Andes

colombianos, los cuales se puede decir que están al borde de la Placa Caribe, se
caracterizan por contener varios macizos aislados delimitados por cuencas
cenozoicas y estructuras tectónicas a escala regional, en los cuales se tiene el
Macizo de Santa Marta (MSM), el cual es el sistema montañoso más alto de
Colombia y está formado por gran variedad de rocas, entre las que predominan
principalmente son rocas cristalinas; este consiste en una porción elevada de
terreno con trazo triangular, de gran tamaño y altitud. Este se divide en tres
cinturones diferentes, en donde se obtiene uno al sureste, constituido por rocas de
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alto grado metamórfico, que forman parte del cinturón orogénico de Grenvillian más
extenso dispersado a lo largo de los Andes colombianos y registra el cierre del
océano asociado con la aglutinación de Rodinia; sin embargo, rocas jurásicas
plutónicas y volcánicas se entrometen y cubren esta unidad metamórfica, y son
responsables de la segmentación. Para la segunda secuencia, se tiene un grupo de
rocas discordantes hacia el sureste, compuesto por rocas sedimentarias
mesozoicas del período Carbonífero así como del Mesozoico Tardío, por último,
para la última secuencia, a cual se encuentra en la parte intermedia, se tienen
anfíboles y micacita, intercalados, de edad paleozoica, con granitoides miloníticos.

En el flanco sureste del Macizo de Santa Marta, se encuentra ubicada la cuenca

Cesar-Ranchería, que toca los pisos tanto cesarences como guajiros,
representando un registro sedimentario que evolucionó desde el margen pasivo
cretáceo a los depósitos orogénicos del paleógeno de la última parte del Cretácico
Tardío, correspondiente al Maastrichiano, y que están vinculados a un suceso
relacionado con subducción de la placa del Caribe.

En cuanto al cinturón noroccidental del MSM, es el más reciente y está constituido

por rocas metamórficas en facies anfibolita de protolito meta vulcano-sedimentario,
el cual se halla delimitado por el macizo de Santa Marta y la falla de Santa Marta-
Bucaramanga al este, y al oeste por el sistema de fallas Romeral y el cinturón
oceánico acorazado de San Jacinto.

Por otro lado, se han identificado dos cinturones metamórficos principales en la

provincia de Santa Marta, separados por un extenso cinturón de granitoides del
Paleógeno. Estos también se clasifican en base a su dirección. En este orden de
ideas, se tiene el Cinturón del sudeste, constituidos por anfibolitas y esquistos
micáceos. Este cinturón fue dividido en cuatro unidades principales: Rodadero,
Cinto, Punta Betín y Concha más al noreste, en donde se encuentra intercalación
de esquistos de cuarzo y esquistos de clorito-actinolita con carbonatos. Para la
Unidad Betín, se hallan predominantemente esquistos de actinolita y anfibolitas con
intercalaciones menores de esquistos de moscovita. La Formación Cinto, en
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contacto con la Formación Betín, es una secuencia metasedimentaria con esquistos

micaceos con granate, indicadores de un metamorfismo de grado medio alto en la
zona, de facies esquistos verdes, probablemente zona del granate. Y por último, se
tiene la Formación Rodadero, formada por esquistos anfíbolíticos intercalados con
esquistos micáceos, y anfibolitas con piroxenos, lo cual indica condiciones
metamórficas de facies de anfibolitas altas. Todos estos, según los análisis
realizados por Cardona et. al 2010, pertenecen a una zona de MORB como
ambiente de formación.

Para concluir, cabe mencionar los estudios en la zona realizados por los autores de
los artículos, los cuales sin entrar mucho a detalle, se señala que fueron estudios
geoquímicos y de datación. Pero para entrar a comprender los resultados arrojados,
es necesario conocer un poco más acerca de la zona estudiada. Primero se tiene la
Provincia de Sevilla dentro del Macizo de Santa Marta como un importante cinturón
metamórfico Paleozoico, el cual se divide en Gneis de Buritaca, compuesto
principalmente de gneises hornblendíticos, anfibolitas y algunas migmatitas, y Gneis
Los Muchachitos que comprenden rocas similares, pero que incluyen
intercalaciones de dos mica-esquistos y mármoles, de los cuales mediante su
estudio se desea reconstruir los eventos magmáticos entre Pérmico y Triásico en la
zona. Estos estudios realizados arrojaron que los granitoides miloníticos del
segmento noreste del macizo de Santa Marta se formaron en un entorno
relacionado con el arco convergente hace 288 – 264 M.a, experimentando
metamorfismo de facies de anfibolita, y con la finalidad de comprender los eventos
tectónicos del Triásico Temprano a lo largo de los Andes del norte y México, se
propusieron cuatro métodos: (1) una colisión aleganiana de varios terrenos
atrapados entre la colisión de Laurentia-Gondwana, (2) subducción de una placa
oceánica engrosada, (3) acreción del terreno o (4) acoplamiento de placa fuerte
durante las etapas finales de la aglutinación de Pangea, de los cuales los que mejor
explican los sucedido, son los dos últimos, ya que el arco Pérmico más antiguo está
relacionado con la subducción de la placa del Pacífico en el margen occidental de
Pangea.
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Dentro del análisis se explican los ambientes de formación de las unidades del
cinturón del sudeste del MSM, además, menciona que las características
geoquímicas de las rocas metasedimentarias para conocer la procedencia y
restricciones tectónicas el Caribe, en base a estudios de las rocas de la Unidad San
Lorenzo, que junto con Gaira, son formaciones estratificadas y de rocas
metamórficas del cinturón del sudeste de la provincia de Santa Marta, en donde se
muestra que la procedencia de los sedimentos del MSM está relacionada
principalmente con una corteza félsica y altamente diferenciada. Sin embargo, las
restricciones adicionales sugieren que la configuración tectónica para la deposición
de protolitos es similar a una firma de arco de isla continental, lo que implica una
configuración mixta donde los elementos de arco y probablemente los sedimentos
más antiguos alimentaban la cuenca. Por otro lado, los elementos están
posiblemente relacionados con un arco común formado en la parte frontal de la
placa del Caribe y haber sido incorporados en el canal de subducción, ya que este
arco se acercó al continente. Se han invocado dos modelos principales de placas
tectónicas para el origen de la placa del Caribe, un origen autóctono interamericano.
Para las metamórficas de San Lorenzo, pertenecientes a Esquistos, se obtuvo una
asociación con el plutonismo de aproximadamente 90 Ma, en donde también
muestra una entrada detrital continental más antigua que probablemente rastrea el
inicio y el enfoque del arco del Caribe frente al margen de las Américas.

BIBLIOGRAFIA

 Entorno tectonomagmático y procedencia de los esquistos de santa marta,

norte Colombia: perspectivas sobre el crecimiento y el enfoque del caribe
cretácico terrenos oceánicos al continente sudamericano.
 Cambio magmático de permia a triásico I a tipo s en el noreste de sierra
nevada de santa marta y regiones adyacentes, caribe colombiano:
ambientación tectónica e implicaciones dentro de la paleogeografía de
Pangea.