Reseña de la intervención del Padre Diego Jaramillo en el conversatorio

sobre “Educación para el Desarrollo desde el pensamiento y la obra del

padre Rafael García-Herreros”, sobre el tema de Ciudadanía, llevado a
cabo el día 12 de diciembre de 2006 en el Museo de Arte Contemporáneo,
en el marco de la Cátedra Rafael García-Herreros.

Por: Juan Fernando Pacheco Duarte,

Corporación Universitaria Minuto de Dios, Bogotá.
Enero 20 de 2007.

En el marco de la Cátedra Rafael García-Herreros, el Centro de Educación

para el Desarrollo organizó durante el segundo semestre del 2006, un ciclo de
conversatorios titulado: “Educación para el Desarrollo desde el pensamiento y
la obra del padre Rafael García-Herreros”. El objetivo de este ciclo fue facilitar
un espacio de conversación abierta a toda la Familia Minuto de Dios, para la
construcción colectiva de una noción de Educación para el Desarrollo iluminada
por el pensamiento y la obra del padre García Herreros, en el contexto de la
Doctrina Social de la Iglesia Católica DSI.

El ciclo comprendió cinco conversatorios, dirigidos todos por el padre Diego

Jaramillo. Los temas trabajados fueron: Humanismo Integral y Solidario,
Concepto de Desarrollo, Responsabilidad Social, Sociedad Civil y Ciudadanía.

El día 12 de diciembre se llevó a cabo el último conversatorio con el tema

específico de ciudadanía. En esta sesión el padre Diego Jaramillo estuvo
compartiendo con los asistentes diversas ideas sobre el pensamiento del padre
Rafael, producto tanto de la revisión de diferentes artículos escritos por el
padre Rafael, como de la estrecha relación personal que tuvieron durante la
creación de la Obra Minuto de Dios.

El interés del tema de ciudadanía parte de la definición misma de Educación

para el Desarrollo, la cual la entendemos en UNIMINUTO como el conjunto de

1
procesos pedagógicos de sensibilización y formación para promover en los
ciudadanos la formación de actitudes y valores orientados a la Responsabilidad
Social, dentro de un humanismo integral y solidario “que pueda animar un
nuevo orden social, económico y político, fundado sobre la dignidad y la
libertad de toda persona humana”. 1

El padre Diego aclaró que el pensamiento del padre Rafael sobre diferentes
temas está disperso en todos sus escritos. Esto es, que no existen documentos
específicos sobre el tema de ciudadanía, ni sobre los demás temas trabajados
en el conversatorio, sino que estos pueden irse deduciendo desde la lectura de
diversos documentos escritos por el padre Rafael.

Se precisó entonces que la idea del padre Rafael sobre ciudadanía se refiere
específicamente a la idea de Hombre. El padre Rafael era un devoto por el ser
humano, especialmente por el más débil, y esta devoción es el eje articulador
de todos los demás temas que trataba el padre. Los valores con los que
asociaba la ciudadanía eran la responsabilidad, la solidaridad, el rendimiento
de cuentas y en especial, el respeto a la ley.

El padre Rafael García Herreros hace un llamado a defender y construir la

patria, el ciudadano debe tener como función servir a la patria. Construir la
patria es un compromiso de todos y los beneficios de la patria deben ser para
todos. Para el padre Rafael, la construcción de la patria está dada por el orden
que da la Ley.

Por lo anterior, el padre propone que en la educación se debe dar un fuerte

énfasis en formar en leyes para conseguir jóvenes seguidores de las leyes, de
Dios y de la Patria. Lo contrario a las leyes es lo ilegal, y todo lo ilegal implica
que la gente se vuelva corrupta. Reclama entonces el padre Rafael en que
debe haber una gran reforma escolar en Colombia para que se impregne la
educación en “ser legales”

1
Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia Católica. Pontificio Consejo Justicia y Paz. Conferencia Episcopal de
Colombia. Bogotá 2005. Pág. 25, numeral 29

2
De otro lado, el civismo del padre Rafael lo lleva a sentirse ciudadano de todas
las ciudades en donde se encontraba. Amaba entonces profundamente el
padre a las ciudades y a Colombia, invitándonos a tener ciudadanos que amen
sus ciudades y que el servicio del ciudadano parta de un servicio a su ciudad.

La educación de ciudadanos sujetos a la Ley se complementa entonces con

ciudadanos orientados al servicio, al servicio de su ciudad y al servicio de la
patria, de Colombia. Este servicio proclamado por el padre Rafael, lo pedía
centrado en las personas más débiles, en las más pobres.

Comentó el padre Diego durante el conversatorio que el padre Rafael hablaba

de lo hermosa que era su patria, pero también de la patria herida, a manera de
lamento de sus desgracias por la corrupción, la guerra, la contaminación. Un
tema de especial interés para el padre Rafael es la violencia generada por la
guerrilla. A estos los calificaba de criminales y les culpaba de los problemas de
Colombia. Se refería a ellos como la “maldita guerrilla”. Insistía entonces el
padre Rafael que la solución a todos estos problemas de Colombia era el
compromiso de todos los ciudadanos en trabajar para construir la patria.