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Las dimensiones que definen el cuadro de Espectro Autista.

 Las dimensiones de TEA según Lorna Wing

[1] Lorna Wing, en el año 1988, en uno de sus estudios diferenció cuatro dimensiones principales de variación de
espectro autista:
(1) Trastorno en las capacidades de comunicación social (verbal o no verbal)
(2) Trastorno en las capacidades de reconocimiento social
(3) Trastorno en las destrezas de imaginación y comprensión social. (Estas tres dimensiones definen la "Triada
de Wing ")
(4) y patrones repetitivos de actividad.

Además, Lorna Wing, se refirió a funciones psicológicas, como el lenguaje, las respuestas a estímulos
sensoriales, la coordinación motora y las capacidades cognitivas, para las que no estableció niveles específicos.
[1]

[5] Estas 3 alteraciones nucleares son la base para el diagnostico de autismo (N.de R. trastorno autista) en los
sistemas mundiales de clasificación DSM y ICD (CIE en español)[5]
[6] El DSM-IV TR y el CIE-10, están organizados en categorías, lo que, de entrada, choca con la propia definición
"dimensional" del autismo.[6]

Fuente:
http://www.mindroom.org/spaw2/uploads/files/wing_s_1.ppt

[2] 1. Alteración del Desarrollo de la Interacción Social Recíproca


En algunas personas se da un aislamiento social significativo; otras se muestran pasivas en su interacción social,
presentando un interés escaso y furtivo hacia los demás. Algunas personas pueden ser muy activas en
establecer interacciones sociales, pero haciéndolo de manera extraña, unilateral e intrusa; sin considerar
plenamente las reacciones de los demás. Todas tienen en común una capacidad limitada de empatía, pero son
capaces, a su manera, de mostrar sus afectos.

2. Alteración de la comunicación verbal y no verbal


Algunas personas no desarrollan ningún tipo de lenguaje, otras muestran una fluidez engañosa. Todas carecen
de la habilidad de llevar a término un intercambio comunicativo recíproco. Tanto la forma como el contenido de
sus competencias lingüísticas son peculiares y pueden incluir ecolalia, inversión pronominal e invención de
palabras. Las reacciones emocionales a los requerimientos verbales y no verbales de los demás son
inadecuadas –evitación visual. Incapacidad para entender las expresiones faciales, las posturas corporales o los
gestos, en otras palabras todas las conductas implicadas para establecer y regular una interacción social
recíproca-. En algunos casos el desarrollo del lenguaje parece haberse interrumpido o incluso haber retrocedido.
En otros casos puede asociarse con trastornos del desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo.
El repertorio de expresión y regulación de mociones es distinto a lo habitual: algunas veces aparentemente
limitado y otros excesivos. A menudo se detectan graves dificultades para identificar y compartir las emociones
de los demás.

3. Repertorio Restringido de Intereses y Comportamientos


La actividad imaginativa resulta afectada. La gran mayoría de personas incluidas en el espectro del autismo fallan
en el desarrollo del juego normal de simulación, ficción o fantasía. Esta limitada imaginación obstaculiza y limita
su capacidad para entender las emociones y las intenciones de los demás. En algunos casos la actividad
imaginativa es excesiva. En la mayoría de los casos la actividad imaginativa es ineficaz en su función
adaptadora. En la medida que carecen de la capacidad de imaginar el pensamiento o la mente de los demás, les
resulta muy difícil anticipar lo que pueda suceder, y afrontar los acontecimientos pasados.
Los patrones de conducta son, a menudo, ritualistas y repetitivos.
Pueden apegarse a objetos inusuales o extraños. Los movimientos repetitivos y estereotipados son habituales. A
menudo se da una gran resistencia al cambio y una perseverancia en la inmutabilidad. Cambios insignificantes
en el entorno pueden provocar un profundo malestar.
Muchas niñas y niños afectados de autismo desarrollan intereses específicos o preocupaciones sobre temas
peculiares. [2]

 Las dimensiones según Angel Rivière:

[3] Angel Rivière, en relación al Espectro Autista, señala un conjunto de 12 dimensiones, que se encuentran
alteradas en aquellas personas que presentan espectro autista. Cada dimensión posee cuatro niveles de
severidad.

De estos cuatro niveles, es preciso indicar que :


El nivel 1 caracteriza a las personas con un trastorno más severo, niveles cognitivos más bajos, personas que no
han recibido un tratamiento adecuado o, por lo general, personas de corta edad; y el nivel 4 caracteriza a las
personas con trastornos menos severos, definiendo muy bien a las personas que presentan Síndrome de
Asperger.

Las doce dimensiones que distingue Angel Rivière, y que se encuentran alteradas en los cuadros con espectro
autista, son:

INVENTARIO DEL ESPECTRO AUTISTA (I.D.E.A.) Angel Rivière (1998)

Social
1) relación social.
2) capacidades de referencia conjunta (acción, atención y preocupación conjuntas)
3) capacidades intersubjetivas y mentalistas

Comunicación y Lenguaje
4) funciones comunicativas
5) lenguaje expresivo
6) lenguaje receptivo

Anticipación y flexibilidad
7) competencias de anticipación
8) flexibilidad mental y comportamental
9) sentido de la actividad propia

Simbolizacion
10) imaginación y de las capacidades de ficción
11) imitación
12) suspensión (capacidad de hacer significantes)

Algunas de estas dimensiones están relacionadas, no son del todo independientes, por ejemplo, existe relación
entre la 4), 10) y 12), entre la 3) y la 4) y también entre la 7), 8) y 9). A pesar de ello, el número de dimensiones
no puede ser menor, ya que ello implicaría una pérdida de detalles significativos para analizar los diferentes
casos y al querer plantear un adecuado tratamiento con objetivos terapéuticos y/o educativos acorde a las
características individuales de cada uno de estos casos en particular.[3]
[4] El IDEA no es un instrumento de diagnóstico sino de valoracion cualitativa de la menor o mayor severidad de
los rasgos de espectro autista que una persona presenta, más allá de cual sea su diagnostico (Valdez D. 2001)

Descripción detallada de las dimensiones de Rivière

[9] DIMENSION Nivel de severidad


Nivel 1.-Impresión clínica de aislamiento completo. No hay
expresiones de apego a personas específicas. En los casos más
graves no diferencian cognitiva y emocionalmente las personas de las
cosas. No hay señales de interés por las personas, a las que ignora o
evita de forma clara.
Nivel 2.-Impresión de soledad e incapacidad de relación, pero
establece vínculos con personas (padres y profesores). No establece
relación con iguales. Las iniciativas espontáneas de relación, son muy
(1) TRASTORNOS CUALITATIVOS DE escasas e inexistentes.
LA RELACIÓN SOCIAL Nivel 3.-Relaciones infrecuentes, inducidas, externas y unilaterales con
iguales. Con frecuencia dala impresión de una “torpeza en las
relaciones”, que tienden a establecerse como respuesta y no por
iniciativa propia.
Nivel 4.-Hay motivación definida de relacionarse con iguales. La
persona en este nivel, puede ser consciente de su “soledad” y de su
dificultad de relación. Se le escapan el dinamismo subyacente de las
relaciones, fracasando frecuentemente en el intento de lograr y una
relación fluida
Nivel 1.- Ausencia completa de acciones conjuntas, é interés por las
acciones (incluso miradas) de referencia conjunta. Tiende a ignorar por
completo las miradas y gestos significativos de otras personas. A
veces reaccionan con evitación (rabietas) a los intentos de otros de
“compartir una acción”.
Nivel 2.- Realización de acciones conjuntas simples (devolver una
(2) TRASTORNOS DE LAS
pelota que se lanza) con personas implicadas. No hay miradas
CAPACIDADES DE REFERENCIA
“significativas”. Se comparten acciones sin ninguna manifestación de
CONJUNTA (ACCIÓN, ATENCIÓN Y
que se perciba la subjetividad del otro.
PREOCUPACIÓN CONJUNTAS).
Nivel 3.- Empleo a veces de miradas de referencia conjunta en
(Dificultad para compartir focos de
situaciones interactivas muy dirigidas. No hay empleo de “miradas
interés, acción o preocupación con las
cómplices” en situaciones más abiertas. Parece haber una
otras personas)
interpretación limitada de miradas y gestos ajenos con relación a
situaciones.
Nivel 4.- Pautas establecidas de atención y acción conjunta. Se les
escapan muchas miradas y gestos en situaciones interactivas. No se
comparten apenas “preocupaciones conjuntas” o “marcos de
referencia comunicativa” triviales con las personas cercanas.
(3) TRASTORNOS DE LAS Nivel 1.- Ausencia de pautas de expresión emocional correlativa
CAPACIDADES INTERSUBJETIVAS Y (intersubjetividad primaria), atención conjunta y actividad mentalista.
MENTALISTAS. Falta de interés por las personas y de atención a ellas.
(trastorno de las pautas de relación Nivel 2.- Respuestas intersubjetivas primarias ocasionales. En la
afectiva y para atribuir mente e inferir relación con la persona con EA se puede tener la vivencia de compartir
los estados mentales de las personas). emociones de forma ocasional y limitada. No hay muestras de
íntersubjetividad secundaria o de que la persona perciba al otro como
“sujeto”
Nivel 3.- Indicios de íntersubjetividad secundaria, pero no atribución
explícita de mente. En algunos casos se emplean, de forma limitada y
ocasional, términos mentales como “contento o triste”.
Nivel 4.- La persona con EA en este nivel tiene conciencia de que las
otras personas tienen mente y emplea términos mentales. Sin
embargo, los procesos mentalistas en las interacciones reales son
limitados, lentos y simples. No se acomodan bien a la complejidad, el
dinamismo y las sutilezas de las interacciones.
Nivel 1.- Ausencia de comunicación entendida como cualquier clase de
relación intencionada con alguien, acerca de algo, que se realiza
mediante empleo de significantes.
Nivel 2.- La persona realiza actividades de pedir, mediante conductas
de uso instrumental de personas, pero sin signos. Es decir, pide
llevando de la mano hasta el objeto deseado, pero no puede hacer
gestos o decir palabras para expresar sus deseos. De este modo,
tiene conductas con dos de las propiedades de la comunicación (son
intencionadas e intencionales), pero sin la tercera (no son
(4) TRASTORNOS CUALITATIVOS DE significantes).
LAS FUNCIONES COMUNICATIVAS. Nivel 3.- Se realizan signos para pedir: pueden ser palabras, símbolos
inactivos, gestos “suspendidos”, símbolos aprendidos en programas de
comunicación, etc. Sin embargo, solo hay comunicación para cambiar
el mundo físico. Por tanto, sigue habiendo ausencia de comunicación
con función ostensiva o declarativa.
Nivel 4.- Empleo de conductas comunicativas de declarar, comentar,
etc., que no solo buscan cambiar el mundo físico. Sin embargo, suele
haber escasez de declaraciones capaces de cualificar subjetivamente
la experiencia (es decir, referidas al propio mundo interno) y la
comunicación tiende a ser poco recíproca y poco empática.
(5) TRASTORNOS DEL LENGUAJE Nivel 1.- Ausencia total del lenguaje expresivo. El mutismo puede ser
EXPRESIVO total o funcional. Este último se define por la presencia de
verbalizaciones que no son propiamente lingüísticas (pueden ser, por
ejemplo, emisiones con función musical). Es decir, no implican análisis
significativo ni tienen la función de comunicar.
Nivel 2.- El lenguaje es predominante ecolálico o compuesto de
palabras sueltas. Aparecen ecolalias y palabras funcionales. No hay
propiamente creación formal de sintagmas o de oraciones. No hay
discurso ni conversación.
Nivel 3.- Lenguaje oracional. Capacidad de producir oraciones que ya
no son predominantemente ecolálicas, y que implican algún grado de
conocimiento implícito de reglas lingüísticas (una cierta competencia
formal). Sin embargo, los sintagmas y las oraciones no llegan a
configurar discurso ni se organizan en actividades conversacionales.
La interacción lingüística produce la impresión de juego de frontón,
que carece del espontáneo dinamismo de las verdaderas
conversaciones. Puede haber muchas emisiones irrelevantes o
inapropiadas.
Nivel 4.- Lenguaje discursivo. Es posible la conversación, aunque
tienda a ser lacónica. Las personas en este nivel pueden ser
conscientes de su dificultad para encontrar temas de conversación y
para transmitir con agilidad información significativa en las
interacciones lingüisticas; intercambian con dificultad roles
conversacionales, comienzan y terminan las conversaciones de forma
abrupta, pueden decir cosas poco relevantes o poco apropiadas
socialmente. Se adaptan con dificultad a las necesidades
comunicativas de sus interlocutores. Frecuentemente su lenguaje está
prosódicamente muy alterado. Parece pedante, rebuscado o poco
natural, o abrupto y poco sutil. Hay dificultades para regular los
procesos de selección temática y cambio temático en la conversación
y en el discurso.
Nivel 1.- “Sordera central”. El niño o adulto en este nivel ignora por
completo el lenguaje, con independencia de que le sea
específicamente dirigido a él. No responde a órdenes, llamadas o
indicaciones lingüísticas de ninguna clase. Con frecuencia provoca
sospechas de si no será sordo.
Nivel 2.- Asociación de enunciados verbales con conductas propias; es
decir la persona con Espectro Autista en este nivel “comprende
órdenes sencillas”. Sin embargo, su comprensión consiste
esencialmente en un proceso de asociación entre sonidos y
contingencias ambientales o comportamientos. No implica ni la
asimilación de los enunciados a un código, ni su interpretación e
incorporación a un sistema semántico-conceptual, ni su definición
intencional en términos pragmáticos.
Nivel 3.- Comprensión de enunciados. En el nivel tercero hay ya una
(6) TRASTORNO CUALITATIVO DEL actividad mental de naturaleza psicolingüistica, que permite el análisis
LENGUAJE RECEPTIVO. estructural de los enunciados, al menos parcial. La comprensión suele
ser extremadamente literal y muy poco flexible. Se incorporan a ella
con gran dificultad las claves pragmáticas. Así no es apenas modulada
por los contextos interactivos. Los procesos de inferencia, coherencia
y cohesión que permiten hablar de “comprensión del discurso” son
muy limitados o inexistentes. Hay tendencia a atender a las
interacciones verbales sólo cuando se dirigen a la persona de forma
muy específica y directiva.
Nivel 4.- El nivel más alto se define por la capacidad de comprender
planos conversacionales y discursivos del lenguaje. Sin embargo hay
alteraciones sutiles en procesos de diferenciación del significado
intencional del literal, en especial cuando uno y otro no coinciden.
También en los procesos de doble semiosis-comprensión del lenguaje
figurado- y modulación delicada de la comprensión por variables
interactivas y de contexto.
Nivel 1.- Resistencia intensa a cambios y rígida adherencia a
estímulos que se repiten de forma idéntica. No hay actividades
anticipatorios en situaciones cotidianas. No tienen un orden espacial y
temporal claro. Los estímulos tienen que ser idénticos en todos los
aspectos para ser anticipados.
Nivel 2.- Aparecen conductas anticipatorios simples en situaciones
cotidianas muy habituales. Siguen dándose conductas de oposición en
situaciones de cambio. Pueden darse reacciones muy intensas ante
situaciones nuevas e imprevistas. Los periodos que no siguen el orden
habitual presentan más problemas que los días en los que se sigue la
(7) TRASTORNOS DE LA
rutina.
COMPETENCIA DE ANTICIPACIÓN.
Nivel 3.- La anticipación les permite un tratamiento más amplio de
futuro: semana, vacaciones, escuela. Hay mejor aceptación de los
cambios, pero pueden producirse situaciones graves ante cambios
imprevistos. Pueden presentar ansiedad ante sucesos futuros
previstos, por los que preguntan de forma repetitiva.
Nivel 4.- La persona prefiere un orden claro y un ambiente previsible.
Es capaz de regular la estructura de su propio ambiente, aunque no
una estructura a largo plazo. Puede haber reacciones graves ante
cambios no previstos. Puede emplear estrategias activas para
anticipar sin ayudas externas.
(8) TRASTORNO DE LA FLEXIBILIDAD Nivel 1.- Estereotipias motoras simples (balanceo, giros sobre si
mismos, giros y rotaciones de objetos).
Nivel 2.- Rituales simples acompañados de resistencia a cambios
ambientales. También estereotipias.
Nivel 3.- Rituales complejos (pautas invariables para ducharse, para
MENTAL Y COMPORTAMENTAL comer). Apego excesivo a objetos, fijación con itinerarios. Preguntas
obsesivas.
Nivel 4.- Contenidos obsesivos y limitados de pensamiento. Intereses
poco funcionales, limitados y no relacionadas en el mundo social en
sentido amplio.
Nivel 1.- Conductas sin meta. Acciones sin propósito alguno y que no
se relacionan con los contextos en que se producen.
Nivel 2.- Solo se realizan actividades funcionales ante consignas
externas, estas son breves y muchas veces no comprenden su
(9) TRASTORNO CUALITATIVO DEL
finalidad, para cada paso requieren la orden externa.
SENTIDO DE LA ACTIVIDAD PROPIA.
Nivel 3.- Presencia de actividades con un cierto grado de autonomía y
en las que no es necesario un control externo paso a paso.
Nivel 4.- Actividades complejas y de ciclo muy largo cuya meta precisa
conoce, pro no lo asimila con una perspectiva de futuro precisa.
Nivel 1.- Ausencia completa de actividades que sugieran juego
funcional o simbólico, así como de cualquier clase de expresiones de
competencias de ficción.
Nivel 2.- Presencia de juegos funcionales (que no implican sustitución
de objetos o invención de propiedades) consistentes en aplicar a
objetos funciones convencionales, de forma simple (por ejemplo, hacer
rodar un cochecito, o llevar una cucharita vacía a la boca). Los juegos
funcionales tienden a ser estereotipados, limitados en contenidos,
poco flexibles y poco espontáneos. Frecuentemente se suscitan desde
fuera. No hay juego simbólico.
Nivel 3.- Juego simbólico evocado, y rara vez por iniciativa propia. La
persona en este nivel pueden tener algunas capacidades incipientes
de juego argumental, o de inserción de personajes en situaciones de
(10) TRASTORNO CUALITATIVO DE juego (por ejemplo, empleando figuritas de juguete, a las que monta en
LAS COMPETENCIAS DE FICCIÓN E un camión), pero el juego tiende a ser producido desde fuera más que
IMAGINACIÓN. espontáneo, y muy escasamente flexible y elaborado en comparación
con la edad. Frecuentemente es muy obsesivo (el niño tiene que llevar
a todas partes sus figuras, muñecos, etc.). Puede haber dificultades
muy importantes para diferenciar ficción y realidad (no es infrecuente
que los niños o adolescentes en este nivel no puedan ver películas
violentas en la TV, porque responden como si fueran situaciones
reales)
Nivel 4.- Capacidades complejas de ficción. La persona con Espectro
Autista en este nivel puede crear ficciones elaboradas, pero tienden a
ser poco flexibles, muy centradas en torno a un personaje por ejemplo.
Hay dificultades sutiles para diferenciar ficción y realidad, y las
ficciones tienden a emplearse como recursos para aislarse. En
algunos casos, la persona se “sumerge” excesivamente en sus propias
ficciones y se aísla en ellas.
(11) TRASTORNO CUALITATIVO DE LA Nivel 1.- Ausencia completa de conductas de imitación.
IMITACIÓN. Nivel 2.- Imitaciones motoras simples, evocadas. No hay imitación
espontánea.
Nivel 3.- Aparecen pautas de imitación espontánea, generalmente
esporádicas y poco flexibles. La imitación puede carecer de
implicación intersubjetiva de que suele acompañarse en los niños
normales, o de la versatilidad que suele tener.
Nivel 4.- Dificultad para guiarse por modelos personales internos.
Puede haber modelos adultos, pero suelen ser rígidos y basados en
variables externas (como que “ X tiene coche” o “X tiene novia”), sin
implicación intersubjetiva o fundamento empático.
Nivel 1.- No se suspenden pre-acciones para crear gestos
comunicativos. La comunicación está ausente o se produce mediante
gestos instrumentales con personas.
Nivel 2.- No se suspenden acciones instrumentales para crear
(12) TRASTORNOS DE LA símbolos en activos. No hay juego funcional con objetos (ni por
SUSPENSIÓN (de la capacidad de crear supuesto, juego de ficción o niveles más complejos de suspensión).
significantes) Nivel 3.- No se suspenden las propiedades reales de las cosas o
situaciones para crear ficciones y juego de ficción.
Nivel 4.- No se dejan en suspenso representaciones, para crear o
comprender metáforas o estados mentales ajenos o propios que no se
corresponden con las realidades. [9]

Que utilidad tiene conocer las dimensiones afectadas?


[5]Las alteraciones sintomáticas del espectro autista son las que definen esencialmente las estrategias de
tratamiento, más que las etiquetas psiquiátricas neurobiológicas y psicológicas con que se definen los cuadros.
Ello se debe a que en la inmensa mayoría de los casos tales etiquetas no permiten establecer una reconstrucción
etiopatogénica precisa de los trastornos.[5]

En palabras de Lorna Wing: [7] "En la práctica clínica, cuanto más se ven estos trastornos, más parece que es
posible cualquier combinación de rasgos. Algunas combinaciones son más probables que otras, pero no hay
reglas absolutas. Las fronteras son siempre difíciles de definir.
Por todas estas razones, desde el punto de vista de ayudar a la persona en cuestión, es de poco valor el gastar
el tiempo en asignarlos a un subgrupo. La principal tarea clínica es decidir si tienen un trastorno del espectro
autista y después evaluar su patrón de capacidades". [7]

[8] la DSM-IV, caracteriza las tres áreas deficitarias anteriormente mencionadas en función del nivel de deterioro
cualitativo, no cuantitativo.
Por ejemplo: las necesidades educativas de un niño autista que no habla en absoluto y otro que sí pronuncia
palabras pero ello no le sirve para comunicarse con otros son esencialmente las mismas, sin embargo, en virtud
de ese diagnóstico distinto, la atención que reciba será probablemente diferente, tal y como se está evidenciando
en muchos casos.[8]

en este ejemplo ambos niños serán diagnosticados con Trastorno Autista, pero sus necesidades
terapéuticas a nivel de comunicación son diferentes.

En resumen: Estas son las dimensiones alteradas en TEA:


Según Lorna Wing:
Según A. Riviere:

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