PROPUESTA DE LINEAMIENTOS DE TRABAJO, PARA LA

CANDIDATURA A PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE

DE JUSTICIA Y CONSEJO DE LA JUDICATURA
FEDERAL.

PERÍODO 2019-2022

MINISTRO ALBERTO PÉREZ DAYÁN

Diciembre 2018
En términos de lo dispuesto por el artículo 29 del Reglamento Interior de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, expongo ante a mis compañeros del
Pleno, mi intención de ocupar la Presidencia durante el cuatrienio 2019-2022
y para ello presentó, las siguientes líneas generales de trabajo.

INTRODUCCIÓN:

Hoy más que nunca, la sociedad mexicana requiere certeza juridica y

una clara rendición de cuentas de sus instituciones.

Es por eso que debemos trabajar en una constante mejora a fin de

garantizar la protección de cada uno de los derechos que otorga la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Que cada uno de los mexicanos, tenga acceso irrestrito a la justicia, y

que en su caso, sea apoyado por la mejor defensoria pública, sin
importar su situación económica.

Porque la impartición de justicia es para todos y de todos; trabajaremos

en reiterar y generar confianza en la labor jurisdiccional.

Es por eso que cumpliré con sus principales responsabilidades:

• Como Presidente del Alto Tribunal contribuiré a fortalecer su

carácter de garante del sistema de pesos y contrapesos de la
democracia mexicana y a defender la Constitución.
• Como Presidente del Consejo de la Judicatura Federal impulsaré
la independencia e imparcialidad de los Tribunales y Juzgados del
Poder Judicial de la Federación.

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En ambos casos, coadyuvaré a la defensa de los derechos humanos y
a la mejora permanente de la impartición de justicia.

El fortalecimiento de la interpretación del orden jurídico a favor de las

personas conlleva un proceso de internalización de las motivaciones
que dieron origen a la reforma constitucional de derechos humanos. Por
ello, la anteposición de los derechos fundamentales de las personas
frente a los poderes políticos, económicos y sociales es la principal
misión de un juez en una sociedad democrática.

La fuerza para garantizar la efectividad de la Constitución debe tener

como fuente primaria el comportamiento ético y democrático de los
ministros y la claridad de nuestros criterios. Una de las labores del
Presidente es guiar el debate para crear un espacio de intercambio de
propuestas y soluciones jurídicas que, a pesar de su confrontación,
mantengan un denominador común: la máxima protección de los
derechos humanos y fundamentales de las personas.

La tarea es mucho mayor de lo que representan los procesos de

inducción, capacitación y actualización permanente de los funcionarios
judiciales. El compromiso que asumo es promover un cambio en la
visión de lo que significa la garantía de la vigencia efectiva de la
Constitución, que se ha convertido en paradigma de lo que es la
impartición de Justicia, cuando sus resoluciones se orientan en el
convencimiento, desde distintas formaciones y perspectivas jurídicas,
manteniendo el valor primordial de proteger al indefenso frente a la
arbitrariedad del poderoso.

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La Suprema Corte es un contrapeso real y es el pilar de la
transformación de la relación entre gobernados y gobernantes, y un
equilibrio jurisdiccional entre autoridades, lo que ha permitido un
efectivo respeto a los derechos humanos.

En su doble carácter, de Tribunal Constitucional y de revisión, es una

pieza fundamental en la consolidación de los derechos humanos. Por
un lado, la atención que generan en la opinión pública sus resoluciones
en materias de gran interés para la defensa de las libertades de los
habitantes de nuestro país, sin que importe su origen étnico o nacional,
el género, la edad, las discapacidades, la condición social o de salud, la
religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o
cualquier otra circunstancia. Por otro, la función de revisor último del
orden jurídico y, en su caso, expulsor de normas de éste. El
cumplimiento cotidiano de estas dos funciones fundamentales es lo que
distingue al Poder Judicial de la Federación frente a los otros poderes.

Tales aspectos convierten a este Alto Tribunal en el Estado

Constitucional de Derecho, en un referente obligado en el ejercicio de
las funciones gubernativa y legislativa. Hoy no es concebible un debate
objetivo de una iniciativa legislativa o el diseño de una política pública
que no tome en cuenta las resoluciones de los tribunales federales.

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Hay que destacar el papel de la SCJN en la protección, promoción,
respeto y garantía de los derechos humanos y hacer énfasis en la
función que tiene en la consolidación de las autonomías concedidas a
órganos estatales frente a los Poderes Ejecutivo y Legislativo como
garantía de su actuar al margen de la subordinación a los mencionados
poderes.

El PJF es el garante del pacto federal, en los términos de las fracciones

II y III del artículo 103 constitucional, y de existencia efectiva de los
espacios de decisión que corresponden a los órganos constitucionales
autónomos, cuando acuden a la Suprema Corte en las vías de la acción
de inconstitucionalidad y la controversia constitucional.

Asimismo, se resalta la trascendencia de que la Suprema Corte, por la

vía de la revisión del amparo indirecto, pueda legislar negativamente -
eliminar en forma general del orden jurídico- y dejar sin vigencia normas
de carácter abstracto y universal emitidas en contravención a los
derechos humanos.

Lo anterior, exige que la Corte sea muy enfática en su postura de

garante de la Constitución y eficiente en la divulgación de las tesis del
Poder Judicial en su conjunto, en la difusión de los debates en el Pleno
y en la profundización en su labor de conformación de una cultura
jurídica orientada en el respeto de los derechos humanos. También
obliga a que sea puntual en su política de comunicación social y manejo
de redes, así como asertiva en la programación del Canal Judicial.

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 LÍNEAS GENERALES DE TRABAJO

Existe un momento en toda institución donde es necesario realizar una

pausa, analizar el presente y retomar los principios institucionales, para
así crear un mejor futuro.

Como candidato a la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia

de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, creo
firmemente que es momento de establecer políticas públicas
judiciales, que definan el camino del Poder Judicial de la
Federación hacia el siglo XXI.

Para el eficiente funcionamiento de las instituciones y el cumplimiento

de los mandatos constitucionales conferidos al Poder Judicial de la
Federación, es necesario que revisemos y reorganicemos, la
distribución de los recursos públicos, a través de políticas públicas
judiciales basadas en 4 ejes:

1. Fortalecimiento y modernización de la Labor Jurisdiccional

2. Eficiencia Administrativa

3. Transparencia y Rendición de Cuentas

4. Derechos Humanos y Acceso a la Justicia

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El primer paso es atender la principal responsabilidad que tenemos al
frente de las instituciones: profesionalizar su estructura - motor que
nos conduce a una mejor impartición de justicia - en nuestro caso, tanto
al juzgador para que cuente con los instrumentos necesarios y se
conduzca por los principios constitucionales “…de excelencia,
objetividad, imparcialidad, profesionalismo e independencia.” Como al
administrador de recursos, con un estricto seguimiento y control de los
programas de trabajo, bajo los principios de legalidad, honradez, lealtad,
imparcialidad y eficiencia.

El segundo paso es a través de una propuesta de trabajo tematizada y

coordinada entre las diferentes áreas de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, sumando al
Instituto de la Judicatura Federal, Instituto Federal de la Defensoría
Pública, Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles,
Visitaduría Judicial, Contraloría del Poder Judicial de la Federación,
para una implementación gradual de las políticas publicas judiciales,
con el fin de fortalecer y permear con ellas, los principios fundamentales
de la impartición de justicia por todo el país de manera eficaz y concreta.

Al tener una agenda temática, lograremos una Unidad Institucional,

que trabajará en hacer sinergias para aumentar el impacto de cada
objetivo de cada área y asegurando eliminar la duplicidad de funciones.

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 Los cuatros ejes en los que se trabajaría en la Suprema Corte de Justicia
de la Nación y Consejo de la Judicatura Federal, son:

1. Fortalecimiento y Modernización de la Labor

Jurisdiccional

• Existe una necesidad constante de actualizar la normativa interna,

además de estructurar un orden, revisión y procesos de los asuntos
del Pleno. Por lo que propongo la creación de un Comité de
Acuerdos y reglamentos y agilización de asuntos de Pleno,
integrado por Ministros.

• Es indispensable agilizar los procedimientos de inejecución de

sentencia planteados ante este alto Tribunal, ya que una sentencia
no acatada en sus términos es una fuente de incertidumbre jurídica.

• Integrar bases de datos abiertos con los criterios interpretativos

debatidos en las Salas para que haya un registro accesible a las
motivaciones que justificaron los votos mayoritarios y minoritarios.

• Establecer un grupo de mejoras, entre los Coordinadores de

Secretarios de Estudio y Cuenta de las Ponencias, con la
Secretaria General de la Presidencia y la Oficialía Mayor, para
generar las mejoras necesarias, a fin de apoyar la eficiencia del
trabajo jurisdiccional.

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• Crear un programa de capacitación, a implementarse con el
personal adscrito al área informática, a fin de compartir las
herramientas informáticas con las que se cuenta y en su caso,
puedan surgir mejoras para el trabajo de las áreas jurisdiccionales.

Relaciones Interinstitucionales:

• Fortalecer la impartición de justicia a nivel nacional, retomando la

relación con tribunales federales, y estatales de diferentes
materias, fortaleciendo las relaciones de comunicación,
información y colaboración, originando intercambios que nos
conduzcan hacia un mejor sistema de justicia.

• Procurar relaciones internacionales e interinstitucionales, que

enriquezcan la labor institucional en sus múltiples materias y
funciones.

• A través de la Oficina de Enlace Legislativo, intercambiar

propuestas e iniciativas para un mayor impacto de mejora y
encaminadas al fortalecimiento de la impartición de justicia a nivel
nacional.

• Estrechar la unidad entre los integrantes del Sistema de Impartición

de Justicia, fortaleciendo sus relaciones de comunicación,
información y colaboración.

• Reiterar en las instancias correspondientes la importancia de que

los poderes judiciales cuenten con recursos presupuestales
necesarios que garanticen la autonomía e imparcialidad.

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 • Actualizar y generar un programa de acción concretas,
aprovechando los diversos convenios de colaboración que se han
firmado con Universidades, a fin de impulsar la incorporación de los
jóvenes al sistema de impartición de justicia.

2. Eficiencia Administrativa

• Profesionalizar cada área y ubicar al personal por estudios y

aptitudes profesionales. Cada trabajador debe desarrollar y aportar
sus aptitudes, en la materia para la que se ha preparado
académicamente y profesionalmente.

• Al igual que las plazas con responsabilidades jurídicas requieren

un titulo de abogado, las plazas que requieran conocimientos
técnicos, deberán comprobar su afinidad con título y experiencia
profesional, relacionada.

• Para la importante difusión de la cultura jurídica, propongo dentro

de la Suprema Corte, la creación de la Secretaria Ejecutiva de
Cultura Jurídica (sin nuevas plazas), integrada por las áreas que
comparten ese mismo fin, para coordinar una agenda temática,
fortaleciendo sus objetivos, optimizando recursos y por
consecuencia, reportando mayor impacto en su trabajo, así ahorros
cada mes.

• Revisión y en su caso, actualización del marco normativo interno,

para llevar de la mano las mejoras, optimizando los tiempos y la
transparencia de los recursos.

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• Plantear estrictas medidas de austeridad y racionalización de los
recursos públicos.

• Existirán reuniones semanales para mejoras continuas, de los

titulares de las áreas administrativas con los Secretarios
correspondientes, reportando avances, su estado y propuestas de
soluciones.

• Reducir erogaciones en eventos, para redireccionar el recurso en

la función jurisdiccional y áreas de atención ciudadana.

• Revisar las políticas de adquisiciones, garantizando que los

recursos económicos se administren con eficiencia, eficacia,
economía, transparencia y honradez, para satisfacer los objetivos
para los que están destinados; a fin de asegurar que el Poder
Judicial de la Federación cuente con las mejores condiciones
disponibles en cuanto a precio calidad, financiamiento, oportunidad
y demás circunstancias pertinentes, privilegiando en lo posible, a
los proveedores mexicanos.

• Capacitar al personal que administra cada edificio de la SCJN y del

CJF, a fin de coadyuvar en la optimización de los recursos y como
meta, producir ahorros, sin sacrificar la seguridad del inmueble.

• Se tendrán especialistas en auditoria de obras, sin aumentar la

plantilla actual, a fin de verificar que los materiales y cualquier
trabajo de construcción sea adecuado y el uso eficiente de los
recursos.

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 • Se revisarán las concesiones de servicios, a fin de evaluar, cuales
son esenciales y cuales pueden ser prestados por los trabajadores
de la institución.

• Se propone la adquisición de bienes estrictamente necesarios,

previa justificación y aprobación de los órganos competentes,
privilegiando el arrendamiento y las compras consolidadas,
mediante licitación pública.

Medio Ambiente:

• Revisar y adoptar en la medida de lo posible, los lineamientos más

viables de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático.

• Incorporar los lineamientos y acciones definidas de LEED (Leadership

in Energy & Environmental Design) a cada edificio de la SCJN y CJF,
para obtener un ahorro muy considerable de recursos y sumarnos a
los esfuerzos que se realizan a nivel mundial.

3. Transparencia y Rendición de Cuentas

• Es necesario actualizar la normativa interna a las disposiciones
Constitucionales y legales vigentes, en materia de responsabilidad
administrativa de servidores públicos, transparencia, gasto público y
rendición de cuentas. En consecuencia, adecuar todo sus procesos,
procurando que sean ágiles y eficientes.

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 • En materia de transparencia y rendición de cuentas, es preciso revisar
y eficientar los procesos actuales. Al igual que generar una nueva
coordinación entre las áreas involucradas, creando criterios claros de
acción, a fin de fomentar mejores prácticas.

• Se requiere de una inmediata actuación y sanciones severas, contra

los servidores públicos que a través de la Contraloría se reporte en su
actuar fuera de sus atribuciones y rendición de cuentas fuera de las
cantidades autorizadas.

• Profundizar en las políticas públicas a fin de establecer medidas de

prevención de la corrupción, con base en la revisión periódica y
sistemática, en los términos de la Ley General de Responsabilidades
de los Servidores Públicos, de las declaraciones patrimoniales, de
intereses y fiscal.

Es muy importante considerar que ambas instituciones son Colegiadas y

que la experiencia profesional de cada uno de los Ministros y Consejeros,
debe ser valorada y utilizada para enriquecer las decisiones y retos que
enfrentamos.

Por lo que se modificarán los procedimientos de los Comités y Comisiones

respectivas, además de crear un órgano que unifique el mensaje
institucional y los trabajos de las distintas áreas de difusión de la cultura
jurídica.

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4. Derechos Humanos y Acceso a la Justicia
• Necesitamos garantizar el acceso efectivo a la justicia. Para ello
propongo reestructurar el área de atención a ciudadana en la
SCJN, a efecto de proporcionar a los ciudadanos información clara
y sencilla sobre los medios legales a su alcance.

• La inclusión de las personas con discapacidad en las actividades

cotidianas es fundamental en una sociedad que pretende erradicar
la discriminación en el trabajo, la recreación, el estudio, la movilidad
y el acceso a los servicios públicos y privados.

• Fortalecer las políticas de inclusión, no discriminación e igualdad

de género en beneficio de todos los trabajadores del Poder Judicial
de la Federación.

• Para establecer los lineamientos de comunicación, propongo crear

un Comité integrado por Ministros, que definan las estrategias y
mensajes indispensables a informar para estrechar vínculos con la
sociedad, generando confianza en la labor jurisdiccional.

• La difusión de la tarea jurisdiccional tanto a medios de

comunicación como a la ciudadanía, debe asegurar información
veraz de las resoluciones, particularmente en temas de interés
público, a través de comunicados simplificados y redactados en un
lenguaje comprensible para la sociedad en general.

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• Contribuir a la capacitación de los integrantes de medios de
comunicación en colaboración con Universidades, respecto al
quehacer de los órganos impartidores de justicia. Este tipo de
capacitación deberá ser en dos vías: impartidores y medios.

• A través del Canal Judicial, y los espacios de comunicación con la

ciudadanía, impulsar la agenda de Cultura Jurídica que además
redundará en ahorro de recursos.

• Impulsar estudios e investigaciones sobre el funcionamiento y

desempeño de la función jurisdiccional en nuestro país, que
generen información para identificar las áreas de oportunidades y
tomar medidas necesarias.

• Promover la materia de impartición de justicia en las diferentes

facultades de derecho en el país, donde participen funcionarios de
función jurisdiccional, en sembrar la vocación a jóvenes por un
servicio público con principio en sus diferentes materias y
funciones.

• Suscribir convenios de colaboración con los órganos estatales e

instituciones educativas, para impartir cursos gratuitos sobre temas
jurídicos de actualidad en las Casas de la Cultura Jurídica y a través
del Canal Judicial. Al igual que es necesario redefinir los
parámetros de evaluación de su desempeño con base en el
impacto de sus labores.

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 • Establecer espacios de diálogo para las asociaciones civiles que
trabajan a nivel nacional, para mejorar las condiciones de nuestro
país, para que de manera respetuosa, se sumen esfuerzos en cada
uno de sus ámbitos de competencia lograr una mejor impartición
de justicia.

Género:

La igualdad de género debe asumirse no solamente en el espíritu

discursivo, sino como una forma de tutela real de los derechos
humanos. Por lo que propongo que:

• Impulsar una visión firme y contundente contra los casos de

violencia de género, pues el mensaje de esta Suprema Corte debe
ser claro: cualquier forma de violencia contra una niña o mujer es
inaceptable. No puede haber impunidad cuando su integridad está
en riesgo.

• Se creará un área para reportar conductas impropias del ambiente

de trabajo. Se establecerán mecanismos de investigación para que
ninguna conducta quede impune.

• El trabajo y aportación de las mujeres en el Poder Judical de la

Federación, ha destacado por su profesionalismo. No obstante, es
necesario procurar las mismas oportunidades, a las que busquen
hacer carrera judicial y establecer cuotas de género para jueces y
magistrados.

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Consejo de la Judicatura Federal:
La voz de los Consejeros de la Judicatura Federal, los Magistrados de
Circuito y los Jueces de Distrito, será indispensable en mi gestión.

Como Presidente del Consejo de la Judicatura Federal, me comprometo

a trabajar por la unidad del Poder Judicial de la Federación y ser el
principal promotor, protector y defensor de los derechos humanos para
impulsar la vida democrática y la justicia en nuestro país.

De ahí, la importancia de dar mayor transparencia a sus procesos de

nombramiento, especialmente, a la designación por concurso o
comparecencia ante los órganos de representación democrática. Una
mayor legitimidad en estos procesos de selección es la base del
fortalecimiento de la función de los integrantes del PJF ante la sociedad.

Es necesario difundir con claridad que las formas de designaciones de

cualquier juez, que no es por elección popular no le resta legitimidad.
La misión de los jueces es esencial en el mantenimiento de la
democracia representativa, participativa y plural.

El profesionalismo y objetividad del juzgador, designado en atención a

sus méritos y conocimientos jurídicos, es un pilar de la convivencia
democrática. Por lo que éstas serían mis propuestas:

• Fomentar el respeto y defensa de la autonomía de los magistrados

y jueces federales, así como de cualquier órgano jurisdiccional.

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• Diseñar una campaña nacional, sin recursos adicionales, para
reiterar los principios de excelencia, objetividad, imparcialidad,
profesionalismo e independencia que desde la Constitución se nos
demanda, ante la ciudadanía.

• Se deberá privilegiar el impulso de programas que fortalezcan la

capacitación del personal de los órganos jurisdiccionales.

• Se crearán nuevo mecanismos para la realización de exámenes

para secretarios, jueces y magistrados, y redefinir los requisitos de
ingreso y permanencia para ocupar cada unos de los categorias
que comprenden la carrera judicial.

• Se abrirá el proceso de incorporación a la carrera judicial, a quien

demuestre contar con los conocimientos y principios de ética
judicial.

• Consolidar el juicio en línea, mediante la interconexión de las

plataformas tecnológicas de todos los órganos jurisdiccionales del
Poder Judicial de la Federación.

• Utilizando los recursos y experiencia profesional de las áreas de

informática, se incorporará un sistema gerencial de evaluación de
servicios, que se proveen en juzgados y tribunales, con el fin de
garantizar que los proveedores cumplan con los servicios
contratados.

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• Cada secretario ejecutivo, tendrá reuniones bimestrales con los
coordinadores de circuito para conocer necesidades y mejoras que
se pueden realizar, al mismo tiempo que analizará la evaluación de
los servicios que se hará por sistema y deberá plantear soluciones.

• Llevar a cabo las implementaciones y capacitaciones necesarias,

para cumplir con el artículo 3 de la Ley de Amparo, que demanda
la digitalización de todas las promociones y documentos que
presenten las partes, así́ como los acuerdos, resoluciones o
sentencias y toda información relacionada con los expedientes en
el sistema.

• Buscar mecanismos de coordinación con los otros Poderes de la

Unión para la consolidacion de la reforma penal e implementación
de reforma laboral.

• Los trabajos y avances de estadisitica judicial, proveen de una

radiografia de las circunstancias y opotunidad de apoyos y mejoras,
en los Juzgados y Tribunales del país, por lo que es indispensable
seguir impulsando mecanismos tecnológicos que ayuden a
proveerla.

• Actualizar los rubros de evaluación en las revisiones que realiza la

Visitaduria General a Juzgados y Tribunales.

• Se impulsarán reuniones periódicas entre los titulares de las áreas

jurisdiccionales y/o los Coordinadores de Circuito con los
Secretarios Ejecutivos del CJF, con el objeto de atender las
necesidades los los juzgados y tribunales y solucionar probelamas
que podrian sucitarse.

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• En apoyo a padres y madres que trabajan en el Poder Judicial de
la Federación, el CENDI debe contar con más espacios, la alta
demanda de este apoyo ha quedado demostrada.

• Desarrollar sistemas tecnológicos en materia de gestión judicial y

de recursos, para contar con datos oportunos para implementar las
medidas necesarias para el óptimo funcionamiento de los órganos
jurisdiccionales a nivel nacional.

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COMPROMISO PERSONAL

La unidad del Poder Judicial de la Federación debe ser el objetivo

primordial para potencializar nuestra misión como garantes de la
Constitución. Suprema Corte, Tribunal Electoral, tribunales, juzgados y
Consejo de la Judicatura Federal deben coordinarse por un objetivo
común: mejorar la administración de justicia y la percepción de la
misma. El reto es que esta labor común, encabezada por este Alto
Tribunal, debe desarrollarse con respecto a la autonomía de todos los
órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación.

Restringir su autonomía o no ejercerla cabalmente implica una violación

a los derechos humanos. El garante de la Constitución debe ser,
primero, garante de su propia autonomía.

La autonomía del Poder Judicial de la Federación se fortalece en la

medida que, desde la Suprema Corte, luchemos contra la impunidad y
la corrupción, frente al abuso de la autoridad y la violación de los
derechos humanos.

La autonomía que debemos impulsar no es aquella que solapa

conductas indebidas, ni emite criterios que favorecen al poderoso frente
al desvalido. La autonomía de los jueces debe concebirse como una
garantía de que su función se realizará con profesionalismo, objetividad,
independencia, imparcialidad y excelencia. Eso es lo menos que se
espera de los responsables de la administración de justicia.

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