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SANTO TOMÁS DE QUINO.

(1225 – 1274)
“Suma de Teología”, I, q. 2, a. 3, y I-II, q. 94, a. 2

CONTEXTO HISTÓRICO – CULTURAL Y FILOSÓFICO


VIDA: Santo Tomás, hijo del conde de Aquino, nació en 1225 en el castillo de Roccasecca, cerca
de Nápoles, y murió en 1274, cuando se dirigía al segundo Concilio de Lyón. Santo Tomás fue
canonizado en 1323, proclamado Doctor de la Iglesia en 1567, y recomendado a todos los cristianos
desde 1879. Santo Tomás de Aquino es el principal representante de la Escolástica. Sus dos grandes
obras son: Suma contra los Gentiles y Suma Teológica; además de numerosos Comentarios y
Cuestiones (comentarios).
La Suma de Teología de Tomás de Aquino representa una de las respuestas más acabadas a la
necesidad de sistematización y síntesis de la enseñanza teológica. El análisis del auge intelectual del
siglo XIII, paralelo al crecimiento urbanístico y económico iniciado en el siglo XI, nos ayudará a
comprender esta necesidad.
CONTEXTO HISTÓRICO – CULTURAL: LA NOVEDAD MÁS SIGNIFICATIVA DE LA
Europa Bajomedieval es el renacimiento de la vida urbana. A partir del siglo XI numerosas
ciudades crecen y otras nacen como consecuencia del desarrollo de la producción artesanal y del
comercio, auge que fue posible gracias a la paz recuperada en los caminos, el aumento de la
acuñación de moneda y la creación de la banca.
Con el renacer de las ciudades aparecen los burgueses: mercaderes, maestros, oficiales de
gremios, que estaban formados por los trabajadores del mismo oficio, y los dedicados a las
incipientes (nacientes) profesiones liberales. El desarrollo urbanístico también llevó al florecimiento
de la arquitectura. Desde el siglo XII, el románico dio paso al gótico y a su construcción por
excelencia, las catedrales, pero también estuvo presente en los edificios que respondían a las
necesidades de la nueva sociedad: ayuntamiento, lonjas, palacios, universidades…
Pero la mayor parte de la población seguía viviendo en el campo. Allí dominaba la aristocracia
señorial, cuya posición económica se asentaba en extensas propiedades en las que ejercía
atribuciones jurisdiccionales sobre los campesinos. En definitiva, la tierra seguía siendo la base de
la economía, pues la expansión de los siglos XI – XII fue, ante todo, una expansión agraria que tuvo
consecuencias demográficas: la población europea aumentó en un 125%.
La Europa bajomedieval era sinónimo de cristiandad. Se trata de una sociedad dominada por el
pensamiento teocéntrico. No obstante, las transformaciones socio-económicas tuvieron su
repercusión en la Iglesia: se fundaron las órdenes mendicantes, como los franciscanos y dominicos,
congregación esta última en la que ingresó Tomás de Aquino. Estas instituciones eran muy distintas
de las órdenes monacales: predicaban y combatían a herejes, judíos y musulmanes.
El desarrollo económico y urbanístico también trajo el auge intelectual. La cultura se trasladó de
los monasterios rurales a los núcleos urbanos, donde crecieron las universidades. La Suma de
Teología es fruto de esa necesidad de formación. Esta “Suma” es un “manual”.
CONTEXTO FILOSÓFICO: El segundo elemento clave para entender esta Suma de Teología es el
redescubrimiento de la filosofía aristotélica a través de centros como la Escuela de traductores de
Toledo. Así se conocieron las obras aristotélicas, primero mediante los comentarios árabes (Avicena
y Averroes) y judíos (Maimónides), y, más tarde, por traducciones directas del griego. La nueva
fuente de conocimiento generó una gran convulsión. Aristóteles negaba la creación y reducía la
inmortalidad al entendimiento agente. Sin embargo, el cristianismo defendía la creación y la
inmortalidad del alma individual. ¿Cómo conciliar ambas posiciones?
Los grandes pensadores del momento, como el propio Tomás, Alberto Magno, su maestro, o el
franciscano San Buenaventura, se enfrentaron al problema. Este último sobresalió en la defensa del
platonismo agustiniano y encabezó las posiciones reacias a la entrada de las ideas aristotélicas.
Sostuvo que la verdad está en la interpretación platónico-agustiniana de la Biblia. Desde una
posición opuesta, Sigerio de Brabante, siguiendo la lectura averroísta de Aristóteles, propuso la

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teoría de la doble verdad: hay dos verdades, una de fe y otra de razón. Por tanto, las
contradicciones entre la Biblia y Aristóteles no son un problema.
Tomás de Aquino también convirtió a Aristóteles en su referencia esencial. Desde su aristotelismo
se opuso a las posiciones platónico-agustinianas, pero también criticó la teoría de la doble verdad
defendida por los filósofos averroístas. Según Tomás, la verdad es una, y es conocida tanto por la fe
como por la razón. Sólo es necesario delimitar los ámbitos y relaciones entre esas dos fuentes y
modos de conocer.
La demostración de la existencia de Dios se inserta en este contexto de reflexión. Las cinco vías
tomistas responden afirmativamente a la pregunta por la compatibilidad entre la filosofía de
Aristóteles y la existencia de Dios como verdad revelada a los seres humanos. Estas pruebas
permanecen fieles a los principios de la física y la metafísica aristotélicas, con demostraciones a
posteriori, que parten de los hechos observables del mundo (efectos) y culminan en Dios (su causa
última). Recordemos que Tomás no acepta la validez de las demostraciones a priori, como el
argumento ontológico de Anselmo de Canterbury. En opinión de Tomás, este argumento supone un
tránsito ilícito del plano ideal al plano real.
Un conflicto similar se planteaba en la moral. Los filósofos griegos habían deducido, a partir de la
naturaleza humana, las normas morales. Sin embargo, la Biblia defiende una ley eterna a la que debe
ajustarse la moralidad. El problema de síntesis vuelve a aparecer. ¿Cuál es el origen de la moral? ¿La
naturaleza humana o Dios? Para Tomás, la moral se funda, inmediatamente, en la naturaleza humana
y, finalmente, en Dios.

EPISTEMOLOGÍA: RELACIÓN ENTRE RAZÓN Y FE


EL CONOCIMIENTO: Para Santo Tomás, el auténtico conocimiento es el intelectual, y éste
consiste en un conocimiento del universal. Distingue santo Tomás tres tipos de universales:
- Universal ante rem, o Idea en la mente divina; DIOS
- Universal in re, o forma en las cosas; MUNDO
- Universal post rem, o concepto en la mente humana. ENTENDIMIENTO.
La verdad es, para Tomás, como adecuación entre la cosa y el intelecto.
Según Tomás, el proceso de conocimiento del universal es el siguiente:
1. Los sentidos externos perciben las cualidades de las cosas; recogen información del mundo
sensible.
2. El sensorio común aprehende la especie sensible o imagen (objeto desprovisto de materia);
3. Esta especie sensible o imagen se almacena en la memoria;
4. Sobre estas imágenes actúa el entendimiento agente abstrayendo su esencia universal o
especie inteligible;
5. Ésta se imprime en el entendimiento posible, que la conoce y expresa mediante un concepto
universal.
Sin sensación no hay conocimiento. Sin embargo, según Tomás, lo primero que conoce el
entendimiento es el universal: sólo después, en una segunda mirada, reconoce el singular. Así, por
ejemplo, cuando se ve venir a alguien en la noche, lo primero que se sabe es que se trata de un ser
humano “Hombre” (universal); sólo después se reconoce a Pedro (singular).

RELACIÓN ENTRE FE Y RAZÓN: Para Tomás, razón y fe son dos fuentes de conocimiento
distintas, con contenidos distintos también. Distingue tres tipos de verdades: verdades o artículos de
fe, verdades de razón y preámbulos de la fe.
- Las verdades o artículos de fe: revelados por Dios e incomprensibles para la razón humana.
- Las verdades de razón: son referidas exclusivamente al mundo natural y no han sido reveladas.
- Los preámbulos de la fe: fueron revelados por Dios y la razón puede demostrar. Se refieren a
la existencia de Dios y algunos de sus atributos, a la creación del mundo y a la espiritualidad e
inmortalidad del alma.

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El ámbito en el que se plantea la relación entre la razón (filosofía) y la fe (teología), son los
preámbulos de la fe. La obra de Aristóteles había llegado al mundo cristiano de la mano de Averroes,
a través del averroísmo latino, en el que contradecía el dogma católico: el mundo es eterno, el alma
es mortal, y sobre todo mantenían la teoría de la doble verdad: había una verdad de razón y una
verdad de fe, de manera que podían entrar en contradicción: el mundo es eterno según la fe, (verdad
de fe), y el mundo no es eterno según la razón (verdad de razón). Esto había acarreado el recelo y el
rechazo contra Aristóteles.
Tomás consigue la síntesis de la filosofía aristotélica y la doctrina católica. Así, Santo Tomás
considera que ambas, la razón y la fe, son fuentes de conocimiento, pero la razón tiene un límite a
partir del cual se sitúa la fe, con lo que la fe aporta conocimientos que la razón no puede alcanzar,
viniendo así la fe a perfeccionar a la razón Hasta aquí no hay problema. El problema surge al
observar que hay verdades que son propias de las dos fuentes, tanto de la razón como de la fe. Ahí se
necesita una estrecha colaboración entre ambas:
1. La razón ayuda a la fe a desarrollar sus verdades dialécticamente.
2. la fe ayuda a la razón siendo criterio de lo conocido por la razón y con la capacidad de rechazar
las verdades de la razón que contradigan la fe. Es decir, en caso de contradicción quien se equivoca
es la razón, nunca la fe. Por eso la fe tiene primacía sobre la razón. Es imposible que se dé la
contradicción entre el contenido de la fe y el de la razón rectamente usada (la teoría de la doble
verdad de los averroístas es eliminada).

METAFÍSICA: LA COMPOSICIÓN DE LOS SERES


Tomás distingue tres tipos de seres:
1. Las sustancias naturales,
2. Las sustancias espirituales (los ángeles),
3. y Dios.
El acto de la creación establece la principal diferencia entre el Creador y las “creaturas”, los seres
creados: mientras que Dios es simple, los seres creados son compuestos.
La composición que afecta a los seres creados es de esencia y existencia. Estos dos conceptos:
esencia (lo que las cosas son), y existencia (el hecho de que existan) los interpretó con los conceptos
aristotélicos de potencia y acto. Para Aristóteles, las substancias estaban compuestas de Materia
(potencia) y Forma (acto). Pero, para Tomás hay seres con forma y sin materia, como los ángeles, así
que para Tomás los seres creados están compuestos de esencia y existencia.

ARISTÓTELES SANTO TOMÁS


Materia = Potencia Esencia = Potencia
Forma = Acto existencia = Acto
Para Tomás, la esencia de las sustancias naturales es la materia y la forma. La esencia de las
sustancias espirituales es la forma sin materia. Pero ambos, además de esencia tienen existencia, que
reciben de Dios. En Dios, por el contrario, no hay composición de esencia y existencia: En Dios
coinciden la esencia y la existencia.

Por tanto, la existencia de Dios es necesaria, porque existe necesariamente, no podría no existir.
Por el contrario, la existencia de los seres creados es contingente, porque, a pesar de que existen,
podrían no existir.

CREADOR Dios Esencia = existencia


(simple y necesario)
SERES CREADOS Sustancias espirituales E Esencia (forma) y existencia
(compuestos y contingentes) (ángeles)
Sustancias naturales Esencia (materia y forma) y existencia.

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LA EXISTENCIA DE DIOS: Evidencia y demostración
Para Santo Tomás, aunque la existencia de Dios es evidente en sí misma, no es evidente para
nosotros, que con nuestra mente finita desconocemos la esencia infinita de Dios. Pero la existencia
de Dios puede ser demostrada.
Tomás distingue dos tipos de demostración:
a) Por la causa: (Propter quid). Es el argumento ontológico de san Anselmo, basado en el
análisis de la esencia divina, que es la causa del mundo. Según Tomás, esta prueba no
podemos hacerla. Sólo queda la demostración por el efecto.
b) Por el efecto: (quia). Consiste en descubrir la huella de Dios (la causa) en el mundo (el
efecto)
LAS CINCO VÍAS
Santo Tomás propone así las famosas cinco vías (via fidei) o pruebas de la existencia de Dios, en
las que partiendo de efectos conocidos en el mundo, la razón se remonta a Dios como su causa.
Todas las vías poseen una estructura común:
1. Un punto de partida, que son los hechos del mundo sensible.
2. El principio de causalidad, según el cual todo efecto tiene una causa;
3. La imposibilidad de que la serie de causas subordinadas sea infinita, puesto que hay un último
en la serie (imposible “ad infinitum”).
4. Y un término, que es Dios.

VÍAS Punto de partida Principio de Imposibilidad Término


causalidad ad infinitum
Primera vía: prueba Observación de que Todo lo que se Imposible que la Luego hay un
del movimiento en el mundo los mueve es movido serie de motores Primer motor
seres se mueven por otro y móviles sea Inmóvil que es:
infinita. Dios.
Segunda vía: prueba Observación de Todo efecto tiene Imposible que la Luego tiene que haber
de la causalidad efectos naturales. una causa. serie de causas y una primera causa
Eficiente. Hay causas y efectos. efectos se prolongue incausada,
hasta el infinito. Dios (causa de todo
pero no es efecto de
nada).
Tercera vía: prueba Observación del Todo lo que existe Imposible una serie Luego tiene que haber
de la contingencia. carácter contingente recibe la existencia Infinita de seres un ser necesario, Dios,
de la existencia de de otro (si se la Dando y recibiendo que da la existencia
los seres naturales diera a sí mismo La existencia. a todos los seres
(los seres naturales existiría desde y no la recibe de nadie
existen pero hubo siempre)
un tiempo en que
no existieron).
Cuarta vía: prueba Observación de que Si un ser posee una Imposible una serie de Luego tiene que haber
de los grados de existen diferentes perfección la recibió seres dando y un ser perfectísimo,
perfección grados de perfección de otro (si se la recibiendo perfecciones Dios, que es la causa
en los seres (bondad, hubiera dado a sí de todas las
belleza, poder, etc.). mismo, se las habría perfecciones que tienen
dado todas). los seres.

Quinta vía: prueba del Observación de que El obrar conforme a Imposible una serie Luego tiene que haber
Orden cósmico. en la Naturaleza hay un fin es sólo propio infinita de seres no un ser inteligentísimo,
(orden del mundo) seres que carecen de de seres inteligentes. inteligentes siendo Dios, que ordene y
inteligencia y obran Los seres sin dirigidos por seres dirija la Naturaleza.
conforme a un fin. Inteligencia sólo obran inteligentes
Conforme a un fin
Si son dirigidos por
Un ser inteligente.

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MÁS RESUMIDO
Observamos en la naturaleza El entendimiento concluye
1ª Vía Todo lo que se mueve es movido por Por razón del movimiento: Tiene que haber algo
otro. (movimiento) que mueve sin ser movido, un primer motor = Dios
2ª Vía Todo lo que existe lo hace por alguna Por razón de la causalidad: debe haber una causa
causa. (Causalidad) primera, no causada, por la cual todo existe = Dios.
3ª Vía Todo lo que existe podría no existir. Por razón de la contingencia: Si hay seres
(Contingencia) contingentes debe haber un ser necesario = Dios
4ª Vía Hay jerarquía de los seres en cuanto a su Por razón de la perfección: Debe haber un ser
Perfección (Grados de perfección) Infinitamente perfecto que es origen y principio de
Cualquier perfección = Dios.
5ª Vía Todos los seres actúan por un fin. Por razón del orden del mundo: todas las criaturas
(Orden del mundo) actúan por un fin, pero ninguna se da su propio fin.
Luego debe haber una existencia ordenadora que
Impone el fin a los seres creados = Dios.

ÉTICA y Ley natural: el iusnaturalismo


Siguiendo a Aristóteles, Tomás asume una ética eudemonista y reconoce que todos los seres
naturales tienden a un fin (tal como dice la 5ª vía). En el ser humano, dicho fin se identifica con la
felicidad, que equivale a alcanzar la perfección. Pero si para Aristóteles, la felicidad consistía en la
vida contemplativa, para Tomás, la felicidad consiste en contemplar a Dios. Ello se puede conseguir
de dos formas. A través de dos caminos o vías: Tomás identifica felicidad con virtud (felicidad =
Virtud) y distingue, como Aristóteles, entre dos tipos de virtudes: intelectuales y éticas. Estas
virtudes serán las vías para alcanzar la felicidad, para alcanzar a Dios. (La virtud consiste también
en un término medio).
VIRTUDES INTELECTUALES: La vía intelectual o contemplativa, desarrolla las virtudes
teóricas o intelectuales. Consiste en alcanzar la felicidad por la contemplación beatífica de Dios, que
es la vida del santo. La felicidad no puede hallarse en el mundo terrestre sino sólo en el mundo
celestial, pero el ser humano es incapaz de acceder por sí mismo a la divinidad, por lo que necesita
que la gracia de Dios ilumine su alma. Para ello están las virtudes teóricas.
VIRTUDES MORALES: La vía del hábito desarrolla las virtudes morales. Tomás afirma que
existe otra forma de aproximarse a Dios, que consiste en adquirir el hábito de escoger, mediante el
uso de la razón, en cada momento la acción buena. Esto nos lleva a hablar de la ley natural.
LA LEY NATURAL: La razón, cuando delibera respecto a un asunto moral, descubre que hay una
ley natural, unos principios básicos impresos en su naturaleza, como por ejemplo: “Haz el bien y
evita el mal”. Las normas morales no son, por tanto, fruto de la convención y de las costumbres de
cada región, sino que son el reflejo de la ley natural. Esta es una ley no escrita, universal e
inmutable, que todos los seres humanos reconocen, a pesar de que puedan incumplirla.
La ley natural hace referencia a los fines que el ser humano tiene impresos en su naturaleza en
forma de tendencias y hábitos (como por ejemplo, el principio de conservación de la propia
existencia; el principio de procreación; el principio de vivir en sociedad…).
Para Tomás, el origen de la ley natural es el mismo que las leyes que rigen el cosmos: son leyes
que nacen de Dios y que establecen fines tanto en los seres y objetos naturales como en el ser
humano.
LA LEY POSITIVA Y EL IUSNATURALISMO: Además de la ley natural, el hombre necesita
establecer unas leyes y normas escritas para organizar la sociedad en que vivimos. Estas son las
leyes positivas y conforman el derecho.
Para Tomás, la naturaleza humana incluye la tendencia a vivir en sociedad. Como la organización
social requiere unas leyes escritas, se puede afirmar que la ley positiva es una exigencia de la ley
natural. Por tanto, las normas de las leyes positivas deben inspirarse en la ley natural, y carecen de
legitimidad si propugnan conductas opuestas a dicha ley.

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La corriente de pensamiento que defiende la existencia de leyes naturales se conoce como
iusnaturalismo, y ha sido muy influyente a lo largo de la historia, incluso en la formulación de la
Declaración de Derechos Humanos.

POLÍTICA
Tomás parte de la idea de que el ser humano es por naturaleza un animal social, pero al
mismo tiempo tiene un fin trascendente (En un mundo del más allá). Esta condición humana
se refleja en la organización social, que gira en torno al poder terrenal, que corresponde al
Estado, y al poder sobrenatural1 que corresponde a la Iglesia. Estado e Iglesia son
instituciones independientes y autónomas. El Estado debe buscar el bien común, que se
identifica con la ley natural.
Tomás piensa que el poder político y el poder religioso son autónomos y compatibles, pero
que el poder temporal, el político, está subordinado a la religión, al poder religioso, porque
su finalidad ha de ser promover el cumplimiento de la ley natural. De esta forma, Tomás se
distancia parcialmente del agustinismo político. El Agustinismo político es la interpretación
medieval de la doctrina de las dos ciudades de san Agustín que identificaba la Iglesia con la
Ciudad de Dios, y el Estado con la Ciudad terrenal.
De la misma forma que la fe tiene primacía sobre la razón, la Iglesia tiene primacía sobre el
Estado. Las leyes contrarias a la ley natural no obligan (por ejemplo, las dictadas por
egoísmo). Las leyes contrarias a la ley divina deben rechazarse y no es lícito obedecerlas,
marcándose claramente la dependencia de la legislación civil respecto a la legislación
religiosa.
Respecto a las mejores formas de gobierno, santo Tomás sigue a Aristóteles, distinguiendo
tres formas buenas y tres formas malas de gobierno que son la degeneración de las
anteriores. La mejor, en teoría, es la monarquía, pero en la práctica, la más apta es una
combinación de monarquía, aristocracia y democracia, que recoja lo mejor de cada una de
ellas: la unidad, los mejores y la libertad. Formas no aptas son la tiranía, la oligarquía y la
anarquía, que son degeneraciones de aquéllas.
Monarquía – tiranía
Aristocracia – oligarquía
Democracia – anarquía.

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Tomás se desmarca de San Agustín: Tomás se desmarca de la actitud adoptada por San Agustín al considerar la
existencia de dos ciudades, la de Dios (Jerusalén) y la terrestre (Babilonia), identificadas, respectivamente, con la Iglesia
y con el Estado pagano. La ciudad de Babilonia es considerada por San Agustín como el resultado de la corrupción del
hombre por el pecado original; mientras que la ciudad de Jerusalén, la ciudad celestial representaría la comunidad
cristiana que viviría de acuerdo con los principios de la Biblia y los evangelios

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MÁS RESUMIDO
LA MORAL
Todos los seres naturales tienden a un fin que es realizar lo mejor. El hombre, en cuanto
ser racional, tiende a ese fin por sí mismo; el resto de los seres lo hacen guiados por Dios.
El fin último del hombre es la beatitud o felicidad sobrenatural. La felicidad la alcanza el
hombre conociendo y amando a Dios, y es el premio reservado para los bienaventurados
en la otra vida; en ésta sólo se puede tener una participación de la felicidad.
La felicidad es el premio a las acciones virtuosas. La virtud es un hábito que nos dispone
a realizar actos moralmente buenos.
Las virtudes morales o virtudes cardinales son cuatro: la prudencia, la justicia, la
fortaleza y la templanza. Si el fin del ser humano fuese la felicidad natural, bastarían estas
cuatro; pero como el fin es la felicidad sobrenatural, se requiere el auxilio de las virtudes
teologales, que son la fe, la esperanza y la caridad.
Virtudes cardinales o morales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad.

La Ley: Un acto es bueno si se ajusta a la ley. Santo Tomás distingue cuatro tipos de
leyes: la ley eterna, la ley natural, las leyes positivas humanas y las leyes positivas divinas.
La ley eterna: es el plan eterno de Dios, de acuerdo con el cual está ordenada toda la
creación.
La ley natural: es la participación de la ley eterna en el hombre. Es un reflejo de la razón
divina en la razón humana, gracias a la cual todos los hombres comprenden lo que está
bien y lo que está mal. La ley natural es común a todos los hombres, sean o no creyentes.
Los preceptos de la ley natural se manifiestan en las distintas tendencias o inclinaciones
naturales de los hombres (conservar la vida, procrear y educar a los hijos, vivir en
sociedad, etc.).
Las leyes positivas humanas: son disposiciones que concretan la ley natural, y sólo
son válidas en el ámbito de una comunidad determinada. Las leyes humanas pueden ser
justas (ordenada al bien común, promulgada por quien tiene potestad para ello y no va en
contra de la ley natural) o injustas. Sólo las leyes justas obligan en conciencia al cristiano,
porque provienen, en última instancia, de Dios.
Las leyes positivas divinas: son los diez Mandamientos revelados por Dios a los judíos.
Su fin es completar a la ley natural y a las leyes positivas humanas; y ello porque, como el
fin del hombre es sobrenatural, éstas no bastan. Además, son necesarias para que ningún
delito quede impune y para prohibir, pues las leyes humanas sólo regulan los actos
exteriores, mientras que las divinas, también regulan los interiores.

Los pasajes de la Suma Teológica en la PAU.


Los textos de Tomás de Aquino para la PAU son dos “artículos” de la Suma Teológica.
Parte I. Cuestión 2. Sobre la existencia de Dios.
Artículo 3. ¿Existe o no existe Dios?

Parte I-II, Cuestión 94. De la ley natural.


Artículo 2. La ley natural, ¿Comprende muchos preceptos o uno solamente?

Una “Suma” es una obra que expone de forma sistemática las cuestiones que forman parte
de una disciplina, en este caso, de la teología. La “Teología” persigue el conocimiento de
Dios y de las verdades reveladas. Tomás distingue dos tipos de Teología: Teología natural o
racional, y Teología sobrenatural.

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La Teología racional o natural es la que intenta llegar al conocimiento de Dios a partir de
la razón. La Teología Sobrenatural o de fe es la que se funda en las verdades reveladas de
la Biblia.
La obra “Suma Teológica” se estructura en tres partes, y cada una de ellas en un elevado
número de “cuestiones”, es decir, en grandes temas. En latín, lengua originaria de la obra, se
dice “quaestiones”, lo que explica la “q” que se incluye al citar los artículos. Cada cuestión
se organiza en un número variable de “artículos” (“a”).

RELACIÓN DE TOMÁS DE AQUINO CON GUILLERMO DE OCKHAM


Los artículos de Tomás que se estudian en la PAU abordan dos cuestiones bien diferentes:
la demostración racional de Dios, y el origen de las leyes morales. Por eso, vamos a
ocuparnos de cada aspecto por separado, recogiendo las críticas nominalistas que a ambos
asuntos dirigió Guillermo de Ockham (1285 – 1349).
Crítica de Ockham a la demostración racional de Dios: el primer artículo de la Suma
Teológica desarrolla cinco argumentaciones que pretenden demostrar racionalmente la
existencia de Dios. Para Tomás, Dios es lo primero en el orden del Ser, pero no en el orden
del conocimiento. Aunque Dios es el fundamento de todo, a Dios hay que alcanzarlo por un
camino a posteriori, partiendo de sus efectos, del mundo. La razón puede demostrar algunas
verdades reveladas, como la existencia de Dios y algunos de sus atributos (unidad, bondad,
veracidad,…). Estas verdades racionales y de fe constituyen los preámbulos de la fe.
Ockham criticó la existencia de verdades divinas demostrables racionalmente. Para
Ockham (franciscano), la existencia de Dios no puede ser probada. Veamos su
argumentación: El conocimiento natural del ser humano es la intuición2. La intuición
certifica la existencia del objeto intuido. Este modo de conocer se caracteriza porque siempre
es conocimiento de lo singular; lo intuido es cierto, inmediato y se concibe al modo de la
visión.
Frente a las demostraciones racionales, de las que son clara muestra las vías tomistas, el
franciscano Ockham propone la intuición sensible directa como único modelo válido de
conocimiento humano. Por eso, puesto que no tenemos una intuición directa y sensible de
Dios, no podemos afirmar racionalmente su existencia.
Crítica de Ockham a la ley natural. El voluntarismo moral. El segundo artículo aborda
uno de los aspectos clave de la moral tomista. Se pregunta si la ley moral está formada por
muchos preceptos o sólo por uno. Tomás organiza su moral en torno al concepto de ley
natural: lo moral es lo que se ajusta a los preceptos (normas) de la ley natural.
Frente a lo defendido por Tomás, Ockham concluye que no hay una ley natural que la
razón práctica pueda deducir del análisis de las tendencias naturales del ser humano y que, en
consecuencia, la moral no puede consistir en el seguimiento de unos preceptos así
descubiertos. Apoya su crítica en dos argumentos:
a) En primer lugar, la ley natural iría contra el primer precepto de la fe, la omnipotencia de
Dios, pues esta ley natural limitaría la libertad divina. Si lo moral fuera lo que se ajusta
a unos preceptos deducidos de la naturaleza humana, los mandatos divinos siempre
deberían acomodarse a esa naturaleza y, por tanto, Dios dejaría de ser omnipotente. Lo
bueno no sería lo que Dios libremente estableciera como bueno, sino lo que se dedujera
de la naturaleza humana.
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Intuición: es aquel conocimiento que es directo e inmediato, sin intervención de la deducción o del
razonamiento, siendo habitualmente considerado como evidente.

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b) En segundo lugar, Tomás de Aquino deduce la ley natural a partir de la naturaleza
humana. Sin embargo, el nominalismo moderado de Ockham le lleva a concluir que esa
“naturaleza humana” es un universal cuya existencia es contradictoria. No puede
existir una sustancia que sea a la vez universal y singular. Por tanto, no existe “una
naturaleza humana” de la que deducir la ley natural.

Ahora bien, el principio de la omnipotencia divina y el nominalismo no sólo conducen a


Ockham a criticar la moral tomista, sino también a buscar una nueva fundamentación de la
moral alejada de la ley natural. Este nuevo cimiento apelará directamente a la libre voluntad
divina: es el voluntarismo moral occamista. Esta posición sostiene que la moral depende
sólo y exclusivamente de la voluntad divina. Así, no es que Dios mande (prescriba) el bien y
prohíba el mal, sino que el bien es lo que Dios prescribe, mientras que el mal será lo que
Dios prohíba. No existe un acto malo y, por ello, prohibido por Dios, sino que es malo
precisamente porque Dios lo prohíbe. Sólo en los Mandamientos divinos podemos encontrar
un criterio que justifique nuestra moral.

ACTUALIDAD DE LA SUMA DE TEOLOGÍA, DE TOMÁS DE AQUINO


La cuestión de Dios: la cuestión de Dios siempre estará de actualidad, porque el ser
humano siempre se preguntará si Dios existe. Ahora bien, lo que nos interesa aquí no es la
creencia o no en Dios; esto pertenece al ámbito de la fe. Lo que nos preguntamos es si el
intento tomista de demostrar racionalmente la existencia de Dios sigue teniendo actualidad.
Una versión actual, que se presenta como científica, es la teoría del diseño inteligente. Se
trata de un nuevo intento de demostrar a posteriori la existencia de Dios. El diseño
inteligente sostiene que el origen y evolución del Universo, de la vida y del ser humano son
el resultado de acciones racionales emprendidas de forma intencionada por un agente
inteligente. El complejo orden del Universo, desde el ojo de un insecto hasta el ser humano,
no puede tener su origen en el azar, porque la probabilidad de que tales acontecimientos
ocurran tiende a cero. Por tanto, se hace necesario un diseñador que introduzca orden,
complejidad y finalidad en el universo. Como vemos, se plantea la demostración de la
existencia de Dios de forma análoga a las vías tomistas. Esta doctrina ha intentado imponerse
en las escuelas públicas americanas. Sus seguidores argumentan que el darwinismo y sus
posteriores desarrollos no están totalmente demostrados. Y en Europa está entrando con
fuerza, sobre todo a través de Holanda e Inglaterra. Arguyen que diseño inteligente y
evolucionismo deben enseñarse en igualdad de condiciones, o bien ambos deben desparecer
de las aulas.
Francisco J. Ayala, en “Darwin y el diseño inteligente”, sostiene que “no hay contradicción
necesaria entre la ciencia y las creencias religiosas”. Ambas “tratan de asuntos diferentes que
no se superponen”. Se puede ser partidario de la teoría científica del origen de las especies y
creer en un dios creador, personal y providente.
El papel de la moral: La moral tomista se trasluce en la posición de la Iglesia actual
cuando difunde su mensaje. El Vaticano y la Conferencia Episcopal Española critican la
legislación que no se ajuste a sus principios. Así, las leyes del divorcio, de la interrupción del
embarazo, del matrimonio entre personas del mismo sexo, o de la investigación con células
madre son objeto de continuos ataques desde las autoridades eclesiásticas.
El pensamiento católico rechaza que el Parlamento tenga legitimidad para aprobar leyes
constitucionales que considere adecuadas a la realidad social. La Iglesia española entiende

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que este tipo de leyes va contra el ser humano; leyes por tanto, “antihumanas”,
“antinaturales”.
Desde estos planteamientos, la política queda ligada a determinadas posiciones morales,
pues se hace depender la validez de la ley positiva de su coherencia con la moral católica,
exactamente como hacía en el siglo XIII Tomás de Aquino.
Se trata de una posición difícilmente compatible con las actuales sociedades plurales y
multiculturales, donde conviven diferentes morales, creencias, …

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