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den a un estudio realizado por expertos en los que revi- b) Bloqueos auriculoventriculares de segundo grado
saron metaanálisis y trabajos aleatorizados con elevado tipo I a nivel suprahisiano asintomáticos.
número de casos; las de nivel B estudian los resultados c) Bloqueos auriculoventriculares secundarios a condi-
de ensayos clínicos y estudios bien diseñados pero no ciones que se consideren transitorias y de improbable
aleatorizados, y las de nivel C son las catalogadas como repetición (por ejemplo, intoxicación medicamentosa).
opiniones de expertos.
– Grupo I con evidencia científica tipo B: a) bloqueo auri- – Grupo I con recomendación científica grado C: sínco-
culoventricular de segundo grado tipo II persistente o de pes recurrentes ocasionados por estimulación del seno
tercer grado intra o infrahisiano, independientemente de la carotídeo, con pausas > 3 s y en ausencia de cualquier
localización del infarto; b) bloqueo auriculoventricular de medicación que deprima el nodo sinusal o la conduc-
segundo grado tipo II transitorio, asociado a bloqueo de ción auriculoventricular.
rama, en presencia de infarto agudo de miocardio anterior. – Grupo IIa con recomendación grado C: síncopes re-
– Grupo II con evidencia científica tipo B: bloqueo au- currentes sin causa desencadenante evidente y con res-
riculoventricular avanzado persistente (más de 3 sema- puesta inhibitoria al masaje cardíaco.
nas) de localización en el nódulo auriculoventricular – Grupo IIb con recomendación grado B: paciente con
– Grupo III con evidencia científica tipo B: a) bloqueo síncope de repetición en el cual el test de basculación
auriculoventricular transitorio en ausencia de trastornos reproduce la bradicardia.
de la conducción intraventricular; b) bloqueo auriculo- – Grupo III: a) respuesta cardioinhibitoria a la estimu-
ventricular transitorio en presencia de hemibloqueo an- lación del seno carotídeo en ausencia de síntomas; b)
terosuperior izquierdo aislado; c) hemibloqueo antero- síncope recurrente, mareo o inestabilidad en ausencia
superior izquierdo adquirido en ausencia de bloqueo de respuesta cardioinhibitoria, y c) síncope vasovagal
auriculoventricular, y d) bloqueo auriculoventricular de en el que las medidas encaminadas a modificar la res-
primer grado persistente en presencia de bloqueo de puesta anómala resultan eficaces.
rama de antigüedad no determinada.
En la infancia y la adolescencia
En la enfermedad del nódulo sinusal
La estimulación cardíaca puede estar indicada en los si-
Dentro del contexto de enfermedad del nódulo sinusal guientes casos:
se engloba una amplia gama de arritmias, y en un mis-
mo paciente pueden o no coexistir varias de ellas: bra- – Grupo I con evidencia científica B o C: a) bloqueo
diarritmias en forma de bradicardia sinusal, paros o auriculoventricular avanzado de segundo o tercer grado
pausas, taquibradiarritmias... acompañado de bradicardia sintomática, insuficiencia
La distribución de la recomendación o no de marcapa- cardíaca congestiva o bajo gasto cardíaco (recomenda-
sos en los tres grupos es la siguiente: ción C); b) disfunción del nódulo sinusal sintomática
(recomendación B); c) bloqueo auriculoventricular
– Grupo I con recomendación científica C: a) disfun-
postoperatorio avanzado de segundo o tercer grado en
ción sinusal con bradicardia documentada, incluyendo
el que no se prevé que se resuelva o persiste más de una
pausas sinusales que inducen síntomas, en aquellos ca-
semana (recomendación con evidencia B); d) bloqueo
sos en que esto es producido por medicaciones que son
auriculoventricular congénito de tercer grado con ritmo
necesarias y no sustituibles, y b) incompetencia crono-
de escape con QRS ancho o asociado a disfunción ven-
trópica sinusal sintomática.
tricular (recomendación con evidencia B); e) bloqueo
– Grupo II con recomendación científica C: a) disfun-
auriculoventricular congénito de tercer grado en el lac-
ción sinusal de aparición espontánea o secundaria a fár-
tante con ritmo cardíaco < 55 lat/min o asociado a car-
macos, con frecuencias cardíacas menores a 40 lat/min,
diopatía congénita con ritmo ventricular de 70 lat/min
aun cuando no se haya podido establecer una relación
(evidencia C), y f) taquicardia ventricular secundaria a
clara entre los síntomas y la bradicardia, y b) preven-
pausas con o sin síndrome de QT prolongado (eviden-
ción de la fibrilación auricular recurrente con bradicar-
cia científica grado B).
dia dependiente.
– Grupo II con recomendaciones científicas C: a) sín-
– Grupo III: a) disfunción sinusal en pacientes asinto-
dromes de bradicardia-taquicardia que precisa trata-
máticos; b) disfunción sinusal en pacientes con sínto-
miento antiarrítmico a largo plazo a excepción de la
mas sugerentes de bradicardia en los que no se ha de-
digital; b) bloqueo auriculoventricular congénito de
mostrado que ésta corresponda a la disminución de la
tercer grado, en un niño de más de 1 año de edad, con
frecuencia, y c) disfunción sinusal con bradicardia sin-
ritmo de escape inferior a 50 lat/min o con pausas
tomática debida a tratamiento farmacológico que puede
inesperadas en el ritmo ventricular superiores al doble
ser retirado o modificado.
o triple del ciclo cardíaco de base; c) síndrome QT
prolongado con bloqueo auriculoventricular de segun-
En la hipersensibilidad del seno carotídeo do o de tercer grado, y d) bradicardia sinusal asinto-
mática en niño con cardiopatía congénita compleja
La indicación de implantación de marcapasos se distri- con frecuencias cardíacas en reposo de unos 35
buye en los tres grupos del siguiente modo: lat/min o con pausas > 3 s.
– Grupo III: a) bloqueo auriculoventricular transitorio – Grupo II: pacientes con miocardiopatía dilatada sin-
en el postoperatorio con recuperación de la conducción tomática, refractarios al tratamiento médico e intervalo
normal antes de la semana; b) bloqueo bifascicular auriculoventricular prolongado, cuando un estudio he-
postoperatorio asintomático con o sin bloqueo auriculo- modinámico haya demostrado el beneficio de la esti-
ventricular de primer grado; c) bloqueo auriculoventri- mulación.
cular de segundo grado tipo I asintomático, y c) bradi- – Grupo III: a) pacientes asintomáticos con miocardio-
cardia sinusal sin signos ni síntomas en la adolescencia, patía dilatada; b) pacientes con miocardiopatía dilatada
con intervalo RR máximo de 3 s y frecuencias cardía- controlados médicamente, y c) pacientes sintomáticos
cas mínimas > 40 lat/min. con miocardiopatía isquémica.
En la miocardiopatía dilatada
Técnicas de implantación
Los pacientes con insuficiencia cardíaca secundaria a
miocardiopatía dilatada pueden mejorar mediante la es-
Más del 95% de las implantaciones que se realizan en
timulación con sistema de doble cámara, con un inter-
la actualidad se hacen por vía endovenosa, reservándo-
valo auriculoventricular corto. Se cree que así se mejo-
se la vía epicárdica para aquellos casos en que la vía
ra la actividad mecánica auriculoventricular y el tiempo
endocárdica no es posible. En los casos de estimulación
de llenado ventricular reduce la regurgitación mitral y
epicárdica, las vías de elección son la subxifoidea o la
se aumenta el gasto cardíaco y la tensión arterial. La
subcostal.
colocación de marcapasos en este contexto se distribu-
La estimulación endocárdica tiene una serie de ventajas
ye en los siguientes grupos:
sobre la epicárdica; de este modo la morbimortalidad,
– Grupo I: las mismas indicaciones que la clase I para la estabilidad de los umbrales y el hecho de no precisar
la enfermedad del nódulo sinusal o bloqueo auriculo- anestesia general en estos casos la convierten en el
ventricular asociado a miocardiopatía dilatada. modo de estimulación ideal.
Para la implantación se elige el lado opuesto a la mano tos, según la experiencia en cada modelo que tenga el
dominante, lo que, en el caso de la estimulación unipo- implantado.
lar, disminuye la interferencia de miopotenciales. La bolsa para alojar el generador se realiza en el plano
Las formas de acceso para la estimulación endocárdica de separación del tejido celular subcutáneo y la fascia
son la disección venosa y la punción venosa percutá- del pectoral mayor, lo que se consigue con facilidad in-
nea. cluso con disección roma. El tamaño de la bolsa debe
La disección venosa consiste en la disección de la vena ser el adecuado para el generador, suficientemente am-
cefálica a nivel del surco deltopectoral o bien de las ve- plia para que la piel no se encuentre sometida a tensión.
nas yugulares externa e interna. En un 12% de los casos Para evitar la migración del generador es aconsejable
no es posible introducir la sonda por el calibre inade- fijarlo al músculo y a su fascia.
cuado de la vena, y en un 7% existen variantes anató- Como medidas adicionales a la hora de colocar un mar-
micas de la normalidad que se manifiestan con ausencia capasos, en casos de alto riesgo –pacientes inmunode-
de esta vena. primidos– debe efectuarse profilaxis con una cefalospo-
La punción venosa percutánea es la técnica más utiliza- rina de primera generación o vancomicina; en el resto
da en la actualidad. No obstante, también presenta sus de los pacientes no es necesario.
inconvenientes, como la compresión o cizallamiento de En los pacientes anticoagulados con dicumarínicos se
los cables en el cruce entre la clavícula y la primera procede a su sustitución con heparina sódica, que será
costilla. suspendida al menos 4 h antes del procedimiento. En
Una vez canalizada la vía, se procede a la colocación la actualidad se tiende a suspender el dicumarínico
del cable-electrodo. Tras situarlo en el lugar adecuado durante unos días, en los cuales el paciente es tratado
se procederá a determinar los umbrales (voltaje, mi- con heparinas de bajo peso molecular a dosis terapéu-
liamperaje, amplitud de la onda P o R, resistencias, ticas. Así pues, hay que poner un gran esmero en la
etc.). Durante el acto de implantación los umbrales hemostasia. Posteriormente se mantiene vendaje com-
deben ser medidos con un analizador de similares presivo y se reinicia la heparina transcurridas de 12 a
características a las del generador a implantar, consi- 24 h.
derándose como umbrales agudos aceptables, para una
duración de impulso de 0,50 ms, los siguientes va-
lores: Selección del modo de estimulación
– Captura: ventrículo, máx. 1 V; aurícula, máx. 1,5 V.
– Detección: ventrículo, mín. 2,5 mV; aurícula, mín. 1 mV.
Para unificar criterios a nivel mundial, la denominación
La resistencia determinada para un estímulo de 5 V de de los modelos de estimulación se desarrolló mediante
amplitud oscilará entre 400 y 700 Ω. En la actualidad un código de letras.
existen cables de alta impedancia con los que se obtie-
– La primera posición del código designa la cámara es-
nen impedancias medias próximas a 1.500 Ω. Durante
timulada.
la implantación es aconsejable estimular durante algu-
– La segunda posición del código designa la cámara
nos minutos con amplitudes superiores a 5 V para com-
cuya actividad se detecta.
probar si se produce o no estimulación diafragmática a
– La tercera posición del código designa el modo de
través del electrodo ventricular o del frénico a través
respuesta frente a la actividad intrínseca.
del electrodo auricular. Para fijar el cable al fondo de la
– La cuarta posición del código corresponde a la pro-
bolsa deben utilizarse siempre uno o dos puntos de ma-
gramabilidad.
terial no reabsorbible.
– La quinta posición del código indica si el generador
En el caso en que sea necesaria la colocación de otro
tiene actividad antitaquicardia o no.
electrodo en la aurícula, éste debe ser colocado por
nueva punción subclavia, ya que cuando se utiliza un El código NASPE/BPEG, con sus distintas posibilida-
solo introductor, aunque lo permitan los calibres de des, aparece en la tabla 1, y las figuras 1-3 reflejan los
ambos cables, se suele experimentar mayor dificultad trazados electrocardiográficos de pacientes con marca-
para la maniobrabilidad, con el consiguiente desplaza- pasos VVI (fig. 1), VDD (fig. 2) y DDD (fig. 3).
miento del cable no manipulado. Para la estimulación
de doble cámara los cables se colocan siempre en el
mismo orden (el auricular más interno), lo que permi- Complicaciones
te la identificación ulterior y, en caso de cizallamien-
to, hace que no exista compromiso de la captura ven- Las complicaciones más frecuentes que se pueden de-
tricular. Con respecto al cable auricular, puede optarse tectar en el paciente al que se le implanta un marcapa-
por la utilización de modelos preformados en J o rec- sos son las siguientes:
TABLA 1
Modos de estimulación de los marcapasos según modelo NASPE/BPEG
Se debe a una hemostasia incompleta o bien a gran- Es la segunda complicación más frecuente, con una inci-
des aumentos de la presión intratorácica y sangrado en dencia que oscila entre el 3 y el 40%. La infección puede
el punto de penetración del cable. Su aparición es afectar a todo el sistema de estimulación, desde la piel al
más frecuente en pacientes con problemas hematoló- endocardio, produciendo infección de la piel y partes blan-
gicos y en pacientes anticoagulados. Lo normal es das, infección de la bolsa (lugar donde más frecuentemente
que el hematoma se reabsorba solo pero, si es de gran- se da el problema) e infección de la sonda con sepsis y en-
des dimensiones, en ocasiones se requiere la docarditis. Los gérmenes más frecuentemente implicados
punción y aspiración del mismo con medidas de asep- son Staphylococcus aureus, S. epidermidis, enterobacte-
sia. rias, Pseudomonas y hongos como Candida albicans.
Fig. 1. Trazado electrocardiográfico de paciente portador de marcapasos modelo VVI. Se ve que la espiga sigue al complejo QRS.
Fig. 2. Trazado electrocardiográfico de paciente portador de marcapasos VVD. Se ve que la espiga aparece detrás de cada onda P.
Fig. 3. Trazado electrocardiográfico de paciente portador de marcapasos DDD. Se ve que hay dos espigas, una antes de la onda P y otra an-
tes del QRS.
El tratamiento conservador de la infección localizada Otro tipo de complicación más infrecuente es que en el
de la bolsa no suele dar buenos resultados, y en la ma- cambio del generador de un lado al otro y, sobre todo,
yoría de los casos siempre es preciso extraer pila y ca- si el extremo proximal del electrodo no está debida-
ble y colocarlos en el otro lado. En aquellos pacientes mente sujeto, se puede soltar y quedar unido a su extre-
en que la infección es más grave y cursa con fiebre, mo distal (es decir, a la punta del ápex del ventrículo
bacteriemia, afectación del estado general y sepsis, es izquierdo, flotando intravascularmente). En estos casos
obligatorio mantener tratamiento antibiótico parenteral la extracción requiere cirugía cardiovascular (figs. 4
prolongado, de acuerdo con los resultados del hemocul- y 5).
tivo. Siempre es de obligada realización un ecocardio-
grama transtorácico y transesofágico para comprobar o
descartar la existencia de verrugas o endocarditis. Alteraciones del cable-electrodo
Alteraciones de la captura
Fig. 4. Radiografía de tórax en la que se ve que en la punta del Marcapasos VDD con electrodo único
ápex del ventrículo derecho hay dos sondas, una unida al genera-
dor y otra que dirige su otro extremo a la vena cava inferior.
En los pacientes con bloqueo auriculoventricular de se-
gundo o tercer grado y que preservan la función sinusal
no es necesaria la estimulación auricular, y en ellos es
ideal la estimulación atriosincrónica. En la década de
los ochenta comenzó a utilizarse la estimulación VDD
con electrodo único, situado en el ápex del ventrículo
derecho y que disponía de dos polos flotantes situados
a una distancia variable de la punta, de tal forma que el
sensor auricular quedaba ubicado cerca de la cara late-
ral alta de la aurícula derecha. El seguimiento de estos
pacientes ha puesto en evidencia que, a los 5 años, más
del 90% continúa en programación VDD con una sin-
cronía auriculoventricular superior al 90%.
La estimulación VDD con electrodo único está con-
traindicada en la enfermedad del nódulo sinusal, en la
fibrilación o flutter auricular y ante la existencia de car-
diomegalia con dilatación de la aurícula derecha o en la
imposibilidad de detectar potenciales endocavitarios
auriculares adecuados durante la implantación.
Los automatismos
Los automatismos pretenden hacer más seguro el fun-
cionamiento de los marcapasos y facilitar su segui-
miento; entre ellos podemos destacar:
1. Autocaptura. Permite medir periódicamente el um-
Fig. 5. Radiografía en la que se ve el otro extremo del electrodo bral de estimulación y ajustar la energía a la salida del
introducido en la vena cava inferior y flotando en ella.
generador a un valor siempre superior al obtenido. En
caso de producirse un fallo de captura se origina una
y puede ser corregida por reprogramación de la sensibi- salida de alto voltaje que impide la asistolia. El objetivo
lidad o, en algunos casos, hay que proceder a la recolo- de la autocaptura es asegurar siempre la captura del
cación del mismo. miocardio por el estímulo y producir el menor gasto
La sobredetección es el reconocimiento de señales eléc- energético posible, con lo cual aumenta la longevidad
tricas cardíacas inapropiadas (onda T) o extracardíacas de la batería.
(miopotenciales o interferencias electromagnéticas am- 2. Autodetección. Es otra forma de automatismo, que
bientales). En el primer caso, la solución se basa en la tiene por objetivo ajustar la sensibilidad programada en
reprogramación del período refractario o de la sensibili- cada cámara para evitar problemas de hiper o infrade-
dad. En la inhibición por miopotenciales se puede optar tección.
3. Cambios de polaridad del electrodo. El objetivo es den la función de detección y estimulan de forma asin-
analizar el funcionamiento de un cable bipolar y cam- crónica.
biar su polaridad, con estimulación a unipolar en caso c) Telemetría. La telemetría permite conocer dos pa-
de detectar deterioro del electrodo externo. rámetros fundamentales en el estado de la batería: el
4. Cambio de modo ante arritmias (AMS). El objetivo voltaje y la impedancia de la pila. El voltaje de la pila
es evitar que el paciente portador de un marcapasos AV decae progresivamente desde su puesta en funciona-
secuencial y con taquicardias supraventriculares oca- miento (de 2,7 V cuando se implanta a menos de 2,5 V
sionales experimente una estimulación rápida a una fre- en su agotamiento). La impedancia de la batería ascien-
cuencia máxima de sincronía AV durante el tiempo que de progresivamente desde su inicio (0,1 kΩ) hasta su
dure la taquiarritmia auricular, con lo cual los síntomas agotamiento (> 4 kΩ).
desaparecen o se atenúan.
5. Otros. Control automático de los períodos refracta-
rios auriculares y búsqueda del intervalo AV.
Posibles fuentes de interferencia
con los marcapasos
Seguimiento del paciente Las posibles interferencias electromecánicas exógenas
con marcapasos en el buen funcionamiento de los marcapasos pueden
ser galvánicas, magnéticas o electromagnéticas. Estas
Debe realizarse en una unidad funcional de marcapa- interferencias afectan al funcionamiento del marca-
sos, dotada de los medios necesarios. El protocolo de pasos según la intensidad del campo, la distancia a la
seguimiento consiste, a grandes rasgos, en: fuente, la frecuencia y la forma de onda de la señal, la
orientación física del marcapasos, el tipo de sistema
– Valoración de la sintomatología del paciente.
implantado, el tipo de biodetector, la programación de
– Exploración de la zona de implantación del genera- la sensibilidad y el modo de demanda.
dor.
– Visualización del ritmo cardíaco en el ECG de base. Electrocauterio o bisturí eléctrico. Los posibles efectos
– Frecuencias magnéticas. que producen son inhibición de uno o varios latidos, in-
– Inhibición del generador para conocer frecuencias in- hibición total del marcapasos o fallo permanente del
trínsecas cardíacas (sobre todo cuando la batería esté a mismo. Cuando se vaya a utilizar este instrumento, pre-
punto de agotarse). viamente (en el preoperatorio) hay que determinar si el
– Determinación del umbral de estimulación en cada paciente es dependiente del marcapasos o no. Si se uti-
una de las cámaras. liza cauterio monopolar hay que ubicar el electrodo de
– Investigación de miopotenciales. masa con suficiente pasta conductora en la extremidad
– Investigación de conducción retrógrada. inferior o lo más alejado posible del marcapasos. Pro-
– Análisis de datos de telemetría. curar no utilizar electrobisturí a una distancia menor de
– Ajuste de salida y detección de la polaridad. 15 cm de la zona del marcapasos. Utilizar el electrobis-
turí de forma intermitente y con la menor energía po-
sible.
Criterios para el recambio de pila Cardioversión eléctrica y desfibrilación. El uso de es-
tos procedimientos puede provocar reprogramación a
Existen tres procedimientos para conocer los signos de
parámetros nominales, aumento de los umbrales de es-
agotamiento de la batería de un generador de impulsos:
timulación, fallo permanente de la función del marca-
a) Frecuencia espontánea. Los marcapasos suelen dis- pasos e infradetección temporal. En estos casos es pre-
minuir su frecuencia de estimulación alrededor de un ferible usar las palas en posición anteroposterior. Si no
10% de la frecuencia nominal al inicio de su agota- es posible, utilizar palas precordiales con posición per-
miento, y entonces es el momento electivo de recambio pendicular a la línea entre el marcapasos y la punta del
(ERT). Pero no todos los fabricantes respetan esta nor- electrodo ventricular. Utilizar las palas a una distancia
ma. Posteriormente su frecuencia decae más e incluso mínima de 10 cm del generador y no ponerlas nunca
se asocia a defectos de captación y conducción (agota- sobre el marcapasos; utilizar la mínima energía posible;
miento del generador [EOL]). El tiempo que transcurre tener a disposición el programador adecuado; estudiar
entre el ERT y el EOL es como mínimo de 3 meses. el marcapasos tras la técnica (estado de batería, umbra-
b) Frecuencia magnética. Al aplicar un imán sobre el les, etc.).
generador, su frecuencia de estimulación varía entre 80 Ablación eléctrica. Puede producir aumento transitorio
y 100 lat/min. Simultáneamente todos los marcapasos, de los umbrales de estimulación y de sensibilidad, con
excepto los modelos de programación específica, pier- inhibición o infradetección y ciclos irregulares. Ante
esta situación se analizará el generador antes y después rador y los marcapasos que tengan modulación de la
de la ablación con programador adecuado. Durante la frecuencia se desprogramarán.
emisión de corriente de radiofrecuencia es preciso colo- Electrodomésticos. Sólo interfieren si se colocan direc-
car el imán sobre el generador para tener un modo asín- tamente sobre el marcapasos. Los microondas actuales
crono fijo. no interfieren el funcionamiento del marcapasos. Para
Radiación terapéutica. Puede desprogramar y provocar evitar problemas, los enchufes de los electrodomésticos
alteraciones de la detección y de la estimulación. Ante deben tener toma de tierra y no se pondrán en funciona-
esta situación se evitará la irradiación terapéutica sobre miento encima del marcapasos.
el generador y, si no fuera posible, se cambiará el gene- Teléfonos. Los teléfonos conectados a la red e inalám-
rador de lado. Durante cada sesión se protegerá de las bricos no producen interferencias. Los móviles (salvo
radiaciones, y el generador se analizará después de algunas marcas comerciales) sí pueden producirlas, y
cada sesión. ello depende de la proximidad a la emisora o a la ante-
Resonancia magnética. Produce alteraciones por sus na repetidora, de la proximidad del teléfono móvil y de
campos magnéticos y de radiofrecuencia. No debe so- su antena generadora de impulsos. Para evitar proble-
meterse a esta técnica a ningún paciente con marca- mas debe llevarse el móvil en el lado opuesto a la zona
pasos. del marcapasos, el teléfono no se apoyará sobre el mar-
Litotricia. Los marcapasos unicamerales pueden ser in- capasos y se mantendrá una distancia mínima al gene-
hibidos temporalmente, y los bicamerales pueden ser rador de 30 cm.
inhibidos o producir arritmias. Ante esta técnica se pro-
gramará el marcapasos en modo VOO, y el punto focal
del litotroptor se colocará al menos a 15 cm del marca-
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