Sei sulla pagina 1di 11

Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use.

Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Terapéutica. El empleo racional de...

los marcapasos cardíacos


M.I. Ostabal Artigas, E. Fragero Blesa y A. Comino García
Unidad de Cuidados Críticos y Urgencias. Hospital de La Línea de la Concepción. Cádiz. España.

©© Lectura rápida

El marcapasos es un dispositivo elec- latada, en el contexto del trasplante Complicaciones


trónico que hace latir el corazón a cardíaco. Dentro de estas indicacio- de la colocación
base de descargas eléctricas. Consta nes, la necesidad de implantarlo o no
de una pila o generador de la que sa- se clasifica en tres grupos: Hematoma de la bolsa. Es la compli-
len uno o dos cables-electrodo que Grupo I. Existe acuerdo de la utilidad cación más frecuente. Se suele resol-
llegan al corazón por vía subclavia. y eficacia de la colocación del ver sin incidencias, salvo si existe in-
Desde que Senning implantase en marcapasos. fección.
1958 el primer marcapasos, cada vez Grupo II. La utilidad y la eficacia no
son más las indicaciones y las perso- tiene evidencia absoluta. Infecciones. Se puede infectar la
nas que los portan. Grupo IIa. Existe un acuerdo mayori- bolsa, el electrodo o el endocar-
tario de que la colocación del mar- dio. En la mayoría de los casos
capasos es útil y eficaz. requiere la retirada del generador
Colocación Grupo IIb. La mayoría piensa que la y de la pila.
colocación del marcapasos no es Otras complicaciones. Incluyen los
La unidad de marcapasos debe fun- útil ni eficaz. desplazamientos del cable-elec-
cionar las 24 h del día para poder Grupo III. Existe acuerdo en que el trodo, las alteraciones en la detec-
atender cualquier contingencia. La in- marcapasos no es útil ni necesa- ción o las alteraciones de la cap-
fraestructura necesaria incluye un rio. tura.
quirófano o una sala de hemodinámi-
ca plomada y aséptica y dotada con
un intensificador de imagen. El equi- Técnicas de implantación Seguimiento
po humano incluye un médico con ex-
periencia y conocimientos de electro- Se realiza por vía endovenosa, o por El paciente portador de marcapasos
fisiología, una o dos diplomadas vía epicárdica si ésta fracasa. El ac- debe ser seguido periódicamente en
universitarias en enfermería y una au- ceso a la estimulación endocárdica la unidad de marcapasos para detec-
xiliar. puede hacerse por disección venosa tar complicaciones, alteraciones de la
o por punción venosa percutánea. detección y momento de recambio de
Una vez canalizada la vía, se proce- la pila.
Indicaciones de a la colocación del cable-electrodo
y a la medición de los parámetros.
Los marcapasos pueden estar indica- Fuentes de interferencia
dos en bloqueos auriculoventriculares
adquiridos del adulto, bloqueos bifas- Modo de estimulación El marcapasos puede tener multitud
ciculares y trifasciculares crónicos de interferencias externas que deben
(bloqueo de rama asociado a hemi- Para unificar criterios, los modos de ser conocidas. A grandes rasgos se
bloqueo y prolongación del PR), en el estimulación se denominan con un clasifican como galvánicas, magnéti-
contexto de ritmos bradicárdicos en el código de cinco letras. La primera de- cas o electromagnéticas. Dependen
infarto, en la enfermedad del nódulo signa la cámara estimulada; la segun- de la intensidad del campo, de la dis-
sinusal, de la hipersensibilidad del da, la cámara que detecta la activi- tancia de la fuente, de la orientación
seno carotídeo, en alteraciones del dad; la tercera, el modo de respuesta; del marcapasos, del tipo de sistema
ritmo en la infancia y la adolescencia, la cuarta, la programabilidad, y la de implantación y del tipo de biode-
en la miocardiopatía hipertrófica y di- quinta, si existe o no actividad antita- tector.
quicárdica.

Med Integral 2003;41(3):151-61 151


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

E l origen de los marcapasos parte del invento reali-


zado en 1958, en Estocolmo, por el Dr. Senning,
cirujano cardíaco que realizó estimulación cardíaca so-
dan hacer maniobras de reanimación cardiopulmonar
(RCP) avanzadas, pericardiocentesis y colocación de
drenajes torácicos. Anexo a la sala debe haber un alma-
bre un paciente llamado Larsson mediante dos cables cén donde guardar los materiales. La sala dispondrá
suturados al epicardio y un generador. además de la infraestructura necesaria para administrar
La estimulación endocárdica definitiva fue realizada oxígeno, sistema de vacío para aspiraciones, gases
por primera vez por el Dr. Parsonnet. En España, la pri- anestésicos, aislamiento eléctrico y radiológico, así
mera intervención fue realizada en 1963 por Castella- como dosímetros.
nos y Berkovitz, que colocaron un marcapasos a de- Esta sala dispondrá al menos de un sistema de fluoros-
manda en modo VAT. copia con intensificador de imagen y tubo rotatorio que
Actualmente se ha avanzado mucho, y son muchos los proporcione, por lo menos, un campo visual de unos
modelos existentes y sus indicaciones. 18 cm, de ser posible con impresora de imagen y graba-
El marcapasos podría definirse como un dispositivo ción de vídeo. Además de la proyección anteroposte-
electrónico cuya utilidad es hacer latir el corazón a base rior, debe ser capaz de realizar proyección lateral u
de descargas eléctricas que sustituyen al propio sistema oblicua mediante sistema de arco, factor muy importan-
de conducción cardíaca y garantizan un latido sincróni- te cuando se quiere comprobar la ubicación de una son-
co y eficiente. da en aurícula o seno coronario.
A grandes rasgos, consta de una pila, actualmente con Otros medios a disposición del equipo son el material
un peso de menos de 250 g, que se coloca en el tejido quirúrgico adecuado, el material de acceso venoso, la
subcutáneo y de la cual salen uno o dos cables que por monitorización electrocardiográfica, los sistemas de
la vena subclavia llegan al corazón (punta del ventrícu- medida de umbrales y análisis de señales endocárdicas,
lo derecho y aurícula en algunos casos). polígrafo con capacidad de registro de señales endoca-
vitarias, programador del marcapasos que se implan-
te, desfibrilador/cardioversor, marcapasos externo, y
Recursos para la colocación demás.
de marcapasos
La estimulación cardíaca permanente es una técnica Indicaciones de estimulación cardíaca
que compete al campo de la cardiología, y no está bien
definido qué especialista debe efectuarla; de hecho, en Tanto el Colegio Americano de Cardiólogos (ACC)
España, dependiendo del centro, los marcapasos son como la Asociación Americana del Corazón (AHA) es-
colocados por cardiólogos, intensivistas y cirujanos tán tratando de unificar las normas de actuación en
cardíacos. El profesional encargado de su colocación, cuanto a la implantación de marcapasos. Las indicacio-
seguimiento y manejo debe tener amplios conocimien- nes de marcapasos se clasifican en tres grandes grupos
tos de electrofisiología y de las técnicas de cateteriza- de acuerdo con las siguientes consideraciones:
ción aplicadas para la estimulación cardíaca.
Grupo I. Situaciones en las que existe evidencia o
En las unidades de marcapasos trabaja un equipo médi-
acuerdo general en que la colocación de marcapasos es
co a tiempo completo o parcial, según la demanda asis-
de utilidad y eficacia.
tencial, además de dos o tres ATS/DUE (asistente téc-
nico sanitario/diplomado universitario de enfermería) Grupo II. Situaciones en que la evidencia es controver-
con conocimiento y entrenamiento suficientes para po- tida y existe divergencia en cuanto a la utilidad y efica-
der colaborar con el médico. Lo ideal es que dichas cia de un procedimiento o tratamiento. Este grupo se
unidades tengan los protocolos necesarios para atender subclasifican en:
las demandas asistenciales urgentes durante las 24 h,
– Grupo IIa. La evidencia es mayoritaria y se inclina a
los 365 días del año.
favor de la utilidad y eficacia.
Durante el proceso de implantación, los recursos huma-
nos mínimos necesarios son un facultativo médico es- – Grupo IIb. La utilidad o eficacia se basa en un menor
pecializado, un ATS/DUE debidamente adiestrado y grado de evidencia.
una auxiliar de clínica. Todas las actividades de progra-
– Grupo III. Son situaciones en que el acuerdo general
mación del marcapasos deben ser realizadas o supervi-
apoya la ineficacia del procedimiento, e incluso algu-
sadas por un médico.
nos opinan que puede ser perjudicial.
Para la implantación es necesario un quirófano o, en su
defecto, una sala de hemodinámica en la que se garanti- A su vez, en estos grupos se ha estudiado la necesidad
cen las medidas de asepsia necesaria. Esta sala tendrá de marcapasos como evidencias científicas del grupo
espacio suficiente para que, en caso necesario, se pue- A, B y C. Las recomendaciones de nivel A correspon-

152 Med Integral 2003;41(3):151-61


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

den a un estudio realizado por expertos en los que revi- b) Bloqueos auriculoventriculares de segundo grado
saron metaanálisis y trabajos aleatorizados con elevado tipo I a nivel suprahisiano asintomáticos.
número de casos; las de nivel B estudian los resultados c) Bloqueos auriculoventriculares secundarios a condi-
de ensayos clínicos y estudios bien diseñados pero no ciones que se consideren transitorias y de improbable
aleatorizados, y las de nivel C son las catalogadas como repetición (por ejemplo, intoxicación medicamentosa).
opiniones de expertos.

Bloqueos bifasciculares y trifasciculares crónicos


Bloqueo auriculoventricular adquirido del adulto (bloqueo de rama asociado a hemibloqueo
y prolongación de PR)
La colocación de marcapasos depende de la presencia o
ausencia de síntomas o signos importantes y atribuibles
Dentro de este grupo se engloban las lesiones fascicula-
a la bradicardia.
res de conducción al menos dobles y por debajo del nó-
En el grupo I se incluyen los bloqueos auriculoventri-
dulo auriculoventricular. Se tiene evidencia científica
culares de tercer grado, independientemente de su loca-
de que los pacientes con este tipo de alteraciones pre-
lización anatómica, si se asocian con uno de los si-
sentan síntomas y tienen un elevado riesgo de padecer
guientes signos o síntomas:
bloqueo auriculoventricular avanzado asociado a una
a) Bradicardia sintomática (recomendación de nivel elevada mortalidad por muerte súbita.
C). Se aconseja que en los pacientes sintomáticos con blo-
b) Arritmias y otras situaciones médicas que hagan ne- queo bifascicular, pero en los que no se ha podido do-
cesaria la administración de tratamiento farmacológico cumentar bloqueo auriculoventricular completo, cuan-
que tengan como efecto secundario bradicardia sinto- do se constate en estudio electrofisiológico un intervalo
mática (recomendaciones de nivel C). HV ≥ 100 ms se implante marcapasos.
c) Asistolias iguales o superiores a 3 s, o ritmo de esca- Entre ellos se incluyen:
pe menor de 40 lat/min en pacientes en vigilia y asinto-
– Grupo I con evidencia científica tipo B: a) bloqueos
máticos (recomendaciones de nivel B y C).
auriculoventriculares de segundo grado tipo II; b) blo-
d) Tras tratamiento intervencionista con ablación del
queos auriculoventriculares de tercer grado intermiten-
nódulo auriculoventricular e inducción de bloqueo au-
tes.
riculoventricular (recomendaciones de niveles B y C).
– Grupo II con evidencia o recomendación científica
e) Bloqueo auriculoventricular postoperatorio que no se
tipo B: síncopes no documentados como debidos a
resuelve solo (evidencia de nivel C).
bloqueo auriculoventricular, si se han excluido otras
f) Enfermedades neuromusculares con bloqueo auricu-
causas, y sobre todo cuando en el estudio electrofi-
loventricular tales como síndrome de Kearns-Sayre y
siológico se detecta HV prolongado (mayor o igual a
distrofia muscular miotónica, entre otros (recomenda-
100 m).
ciones o evidencia científica de nivel B).
– Grupo III con evidencia o recomendación científica
g) Bloqueo auriculoventricular de segundo grado, inde-
tipo B: bloqueo bi o trifascicular (bloqueo de rama aso-
pendientemente de su localización y asociado a bradi-
ciado a hemibloqueo y prolongación del PR) asintomá-
cardia sintomática (recomendaciones de nivel B).
tico que nunca ha inducido bloqueo auriculoventricular.
En el grupo II se incluyen:
a) Bloqueos auriculoventriculares de tercer grado sinto- En el postinfarto
máticos, independientemente de su localización anató-
mica, con frecuencias de escape iguales o superiores a La necesidad de estimulación cardíaca permanente está
40 lat/min (recomendaciones de nivel B y C). relacionada con el tipo de infarto, la duración y la clíni-
b) Bloqueos auriculoventriculares de segundo grado ca del bloqueo. La mayoría de los trastornos de la con-
tipo II asintomáticos (recomendación de nivel B). ducción auriculoventricular asociados a infarto agudo
c) Bloqueos auriculoventriculares de segundo grado de miocardio de localización inferior suelen resolverse
tipo I sintomático, de localización intra o infrahisiana solos.
como hallazgo detectado durante un estudio electrofi- Por otra parte, hay que tener en cuenta que los pacien-
siológico (recomendación o nivel de evidencia gra- tes con infarto que presentan trastornos de la conduc-
do B). ción auriculoventricular normalmente fallecen antes de
plantearse la necesidad o no de marcapasos definitivos,
En el grupo III se incluyen:
ya que suelen ser infartos de gran dimensión.
a) Bloqueos auriculoventriculares de primer grado asin- La necesidad o no de implantación de marcapasos se
tomático. reparte en los tres grupos del siguiente modo:

Med Integral 2003;41(3):151-61 153


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

– Grupo I con evidencia científica tipo B: a) bloqueo auri- – Grupo I con recomendación científica grado C: sínco-
culoventricular de segundo grado tipo II persistente o de pes recurrentes ocasionados por estimulación del seno
tercer grado intra o infrahisiano, independientemente de la carotídeo, con pausas > 3 s y en ausencia de cualquier
localización del infarto; b) bloqueo auriculoventricular de medicación que deprima el nodo sinusal o la conduc-
segundo grado tipo II transitorio, asociado a bloqueo de ción auriculoventricular.
rama, en presencia de infarto agudo de miocardio anterior. – Grupo IIa con recomendación grado C: síncopes re-
– Grupo II con evidencia científica tipo B: bloqueo au- currentes sin causa desencadenante evidente y con res-
riculoventricular avanzado persistente (más de 3 sema- puesta inhibitoria al masaje cardíaco.
nas) de localización en el nódulo auriculoventricular – Grupo IIb con recomendación grado B: paciente con
– Grupo III con evidencia científica tipo B: a) bloqueo síncope de repetición en el cual el test de basculación
auriculoventricular transitorio en ausencia de trastornos reproduce la bradicardia.
de la conducción intraventricular; b) bloqueo auriculo- – Grupo III: a) respuesta cardioinhibitoria a la estimu-
ventricular transitorio en presencia de hemibloqueo an- lación del seno carotídeo en ausencia de síntomas; b)
terosuperior izquierdo aislado; c) hemibloqueo antero- síncope recurrente, mareo o inestabilidad en ausencia
superior izquierdo adquirido en ausencia de bloqueo de respuesta cardioinhibitoria, y c) síncope vasovagal
auriculoventricular, y d) bloqueo auriculoventricular de en el que las medidas encaminadas a modificar la res-
primer grado persistente en presencia de bloqueo de puesta anómala resultan eficaces.
rama de antigüedad no determinada.

En la infancia y la adolescencia
En la enfermedad del nódulo sinusal
La estimulación cardíaca puede estar indicada en los si-
Dentro del contexto de enfermedad del nódulo sinusal guientes casos:
se engloba una amplia gama de arritmias, y en un mis-
mo paciente pueden o no coexistir varias de ellas: bra- – Grupo I con evidencia científica B o C: a) bloqueo
diarritmias en forma de bradicardia sinusal, paros o auriculoventricular avanzado de segundo o tercer grado
pausas, taquibradiarritmias... acompañado de bradicardia sintomática, insuficiencia
La distribución de la recomendación o no de marcapa- cardíaca congestiva o bajo gasto cardíaco (recomenda-
sos en los tres grupos es la siguiente: ción C); b) disfunción del nódulo sinusal sintomática
(recomendación B); c) bloqueo auriculoventricular
– Grupo I con recomendación científica C: a) disfun-
postoperatorio avanzado de segundo o tercer grado en
ción sinusal con bradicardia documentada, incluyendo
el que no se prevé que se resuelva o persiste más de una
pausas sinusales que inducen síntomas, en aquellos ca-
semana (recomendación con evidencia B); d) bloqueo
sos en que esto es producido por medicaciones que son
auriculoventricular congénito de tercer grado con ritmo
necesarias y no sustituibles, y b) incompetencia crono-
de escape con QRS ancho o asociado a disfunción ven-
trópica sinusal sintomática.
tricular (recomendación con evidencia B); e) bloqueo
– Grupo II con recomendación científica C: a) disfun-
auriculoventricular congénito de tercer grado en el lac-
ción sinusal de aparición espontánea o secundaria a fár-
tante con ritmo cardíaco < 55 lat/min o asociado a car-
macos, con frecuencias cardíacas menores a 40 lat/min,
diopatía congénita con ritmo ventricular de 70 lat/min
aun cuando no se haya podido establecer una relación
(evidencia C), y f) taquicardia ventricular secundaria a
clara entre los síntomas y la bradicardia, y b) preven-
pausas con o sin síndrome de QT prolongado (eviden-
ción de la fibrilación auricular recurrente con bradicar-
cia científica grado B).
dia dependiente.
– Grupo II con recomendaciones científicas C: a) sín-
– Grupo III: a) disfunción sinusal en pacientes asinto-
dromes de bradicardia-taquicardia que precisa trata-
máticos; b) disfunción sinusal en pacientes con sínto-
miento antiarrítmico a largo plazo a excepción de la
mas sugerentes de bradicardia en los que no se ha de-
digital; b) bloqueo auriculoventricular congénito de
mostrado que ésta corresponda a la disminución de la
tercer grado, en un niño de más de 1 año de edad, con
frecuencia, y c) disfunción sinusal con bradicardia sin-
ritmo de escape inferior a 50 lat/min o con pausas
tomática debida a tratamiento farmacológico que puede
inesperadas en el ritmo ventricular superiores al doble
ser retirado o modificado.
o triple del ciclo cardíaco de base; c) síndrome QT
prolongado con bloqueo auriculoventricular de segun-
En la hipersensibilidad del seno carotídeo do o de tercer grado, y d) bradicardia sinusal asinto-
mática en niño con cardiopatía congénita compleja
La indicación de implantación de marcapasos se distri- con frecuencias cardíacas en reposo de unos 35
buye en los tres grupos del siguiente modo: lat/min o con pausas > 3 s.

154 Med Integral 2003;41(3):151-61


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

– Grupo III: a) bloqueo auriculoventricular transitorio – Grupo II: pacientes con miocardiopatía dilatada sin-
en el postoperatorio con recuperación de la conducción tomática, refractarios al tratamiento médico e intervalo
normal antes de la semana; b) bloqueo bifascicular auriculoventricular prolongado, cuando un estudio he-
postoperatorio asintomático con o sin bloqueo auriculo- modinámico haya demostrado el beneficio de la esti-
ventricular de primer grado; c) bloqueo auriculoventri- mulación.
cular de segundo grado tipo I asintomático, y c) bradi- – Grupo III: a) pacientes asintomáticos con miocardio-
cardia sinusal sin signos ni síntomas en la adolescencia, patía dilatada; b) pacientes con miocardiopatía dilatada
con intervalo RR máximo de 3 s y frecuencias cardía- controlados médicamente, y c) pacientes sintomáticos
cas mínimas > 40 lat/min. con miocardiopatía isquémica.

Existen diversas indicaciones especiales para la implan-


tación de marcapasos que han ido surgiendo en los últi- En el trasplante cardíaco
mos años, según los avances de estos dispositivos iban
en aumento. Así, puede estar indicada la implantación La implantación de marcapasos también puede estar
de marcapasos en la miocardiopatía hipertrófica, en la indicada tras el trasplante cardíaco, dado que la inci-
dilatada y en el contexto de un trasplante cardíaco. dencia de bradiarritmias oscila entre el 16 y el 25%
según la bibliografía. En la mayor parte de los casos
En la miocardiopatía hipertrófica se trata de disfunciones sinusales, aunque en un por-
centaje importante ceden en el plazo de 6 a 12 meses
Hace algunos años se comenzó a colocar marcapasos desde el trasplante. Es por ello que se debe evitar la
de doble cámara basándose en la idea de que mejoran el precipitación en la colocación del marcapasos, sugi-
gradiente obstructivo. Los estudios aleatorizados que riéndose la administración de teofilina para mejorar la
han intentado demostrar el beneficio de esta estimula- disfunción sinusal.
ción han resultado controvertidos, aunque parece evi- Los últimos avances tecnológicos ya han dotado a
dente que disminuyen el gradiente y mejoran la ca- estos pacientes de la posibilidad de un marcapasos
pacidad funcional de la insuficiencia cardíaca. Las fisiológico DDDR dotado de biodetector de acele-
indicaciones de la implantación de marcapasos en la ración endocárdica, con el que se ha sugerido que
miocardiopatía hipertrófica son las siguientes: el rechazo miocárdico se puede detectar más precoz-
mente.
– Grupo I: a) bloqueo auriculoventricular asociado a
Las indicaciones de la implantación de marcapasos en
miocardiopatía hipertrófica, y b) bloqueo sinusal sinto-
el contexto del trasplante cardíaco se distribuyen del si-
mático.
guiente modo:
– Grupo II: pacientes con miocardiopatía hipertrófica
refractarios al tratamiento médico con gradiente signifi- – Grupo I: bradiarritmias sintomáticas o incompetencia
cativo en el tracto de salida del ventrículo izquierdo en cronotrópica que no se va a resolver.
reposo o provocado. – Grupo II: bradiarritmias sintomáticas o incompeten-
– Grupo III: a) pacientes asintomáticos o controlados cia cronotrópica que, aunque transitoria, puede persistir
con tratamiento médico, y b) pacientes sintomáticos meses o el paciente requiere intervención quirúrgica.
pero sin gradiente al tracto de salida del ventrículo iz- – Grupo III: bradiarritmias asintomáticas en el paciente
quierdo. trasplantado.

En la miocardiopatía dilatada
Técnicas de implantación
Los pacientes con insuficiencia cardíaca secundaria a
miocardiopatía dilatada pueden mejorar mediante la es-
Más del 95% de las implantaciones que se realizan en
timulación con sistema de doble cámara, con un inter-
la actualidad se hacen por vía endovenosa, reservándo-
valo auriculoventricular corto. Se cree que así se mejo-
se la vía epicárdica para aquellos casos en que la vía
ra la actividad mecánica auriculoventricular y el tiempo
endocárdica no es posible. En los casos de estimulación
de llenado ventricular reduce la regurgitación mitral y
epicárdica, las vías de elección son la subxifoidea o la
se aumenta el gasto cardíaco y la tensión arterial. La
subcostal.
colocación de marcapasos en este contexto se distribu-
La estimulación endocárdica tiene una serie de ventajas
ye en los siguientes grupos:
sobre la epicárdica; de este modo la morbimortalidad,
– Grupo I: las mismas indicaciones que la clase I para la estabilidad de los umbrales y el hecho de no precisar
la enfermedad del nódulo sinusal o bloqueo auriculo- anestesia general en estos casos la convierten en el
ventricular asociado a miocardiopatía dilatada. modo de estimulación ideal.

Med Integral 2003;41(3):151-61 155


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

Para la implantación se elige el lado opuesto a la mano tos, según la experiencia en cada modelo que tenga el
dominante, lo que, en el caso de la estimulación unipo- implantado.
lar, disminuye la interferencia de miopotenciales. La bolsa para alojar el generador se realiza en el plano
Las formas de acceso para la estimulación endocárdica de separación del tejido celular subcutáneo y la fascia
son la disección venosa y la punción venosa percutá- del pectoral mayor, lo que se consigue con facilidad in-
nea. cluso con disección roma. El tamaño de la bolsa debe
La disección venosa consiste en la disección de la vena ser el adecuado para el generador, suficientemente am-
cefálica a nivel del surco deltopectoral o bien de las ve- plia para que la piel no se encuentre sometida a tensión.
nas yugulares externa e interna. En un 12% de los casos Para evitar la migración del generador es aconsejable
no es posible introducir la sonda por el calibre inade- fijarlo al músculo y a su fascia.
cuado de la vena, y en un 7% existen variantes anató- Como medidas adicionales a la hora de colocar un mar-
micas de la normalidad que se manifiestan con ausencia capasos, en casos de alto riesgo –pacientes inmunode-
de esta vena. primidos– debe efectuarse profilaxis con una cefalospo-
La punción venosa percutánea es la técnica más utiliza- rina de primera generación o vancomicina; en el resto
da en la actualidad. No obstante, también presenta sus de los pacientes no es necesario.
inconvenientes, como la compresión o cizallamiento de En los pacientes anticoagulados con dicumarínicos se
los cables en el cruce entre la clavícula y la primera procede a su sustitución con heparina sódica, que será
costilla. suspendida al menos 4 h antes del procedimiento. En
Una vez canalizada la vía, se procede a la colocación la actualidad se tiende a suspender el dicumarínico
del cable-electrodo. Tras situarlo en el lugar adecuado durante unos días, en los cuales el paciente es tratado
se procederá a determinar los umbrales (voltaje, mi- con heparinas de bajo peso molecular a dosis terapéu-
liamperaje, amplitud de la onda P o R, resistencias, ticas. Así pues, hay que poner un gran esmero en la
etc.). Durante el acto de implantación los umbrales hemostasia. Posteriormente se mantiene vendaje com-
deben ser medidos con un analizador de similares presivo y se reinicia la heparina transcurridas de 12 a
características a las del generador a implantar, consi- 24 h.
derándose como umbrales agudos aceptables, para una
duración de impulso de 0,50 ms, los siguientes va-
lores: Selección del modo de estimulación
– Captura: ventrículo, máx. 1 V; aurícula, máx. 1,5 V.
– Detección: ventrículo, mín. 2,5 mV; aurícula, mín. 1 mV.
Para unificar criterios a nivel mundial, la denominación
La resistencia determinada para un estímulo de 5 V de de los modelos de estimulación se desarrolló mediante
amplitud oscilará entre 400 y 700 Ω. En la actualidad un código de letras.
existen cables de alta impedancia con los que se obtie-
– La primera posición del código designa la cámara es-
nen impedancias medias próximas a 1.500 Ω. Durante
timulada.
la implantación es aconsejable estimular durante algu-
– La segunda posición del código designa la cámara
nos minutos con amplitudes superiores a 5 V para com-
cuya actividad se detecta.
probar si se produce o no estimulación diafragmática a
– La tercera posición del código designa el modo de
través del electrodo ventricular o del frénico a través
respuesta frente a la actividad intrínseca.
del electrodo auricular. Para fijar el cable al fondo de la
– La cuarta posición del código corresponde a la pro-
bolsa deben utilizarse siempre uno o dos puntos de ma-
gramabilidad.
terial no reabsorbible.
– La quinta posición del código indica si el generador
En el caso en que sea necesaria la colocación de otro
tiene actividad antitaquicardia o no.
electrodo en la aurícula, éste debe ser colocado por
nueva punción subclavia, ya que cuando se utiliza un El código NASPE/BPEG, con sus distintas posibilida-
solo introductor, aunque lo permitan los calibres de des, aparece en la tabla 1, y las figuras 1-3 reflejan los
ambos cables, se suele experimentar mayor dificultad trazados electrocardiográficos de pacientes con marca-
para la maniobrabilidad, con el consiguiente desplaza- pasos VVI (fig. 1), VDD (fig. 2) y DDD (fig. 3).
miento del cable no manipulado. Para la estimulación
de doble cámara los cables se colocan siempre en el
mismo orden (el auricular más interno), lo que permi- Complicaciones
te la identificación ulterior y, en caso de cizallamien-
to, hace que no exista compromiso de la captura ven- Las complicaciones más frecuentes que se pueden de-
tricular. Con respecto al cable auricular, puede optarse tectar en el paciente al que se le implanta un marcapa-
por la utilización de modelos preformados en J o rec- sos son las siguientes:

156 Med Integral 2003;41(3):151-61


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

TABLA 1
Modos de estimulación de los marcapasos según modelo NASPE/BPEG

Dónde estimula Dónde detecta Para qué detecta Programabilidad Antitaquicardia

Letra I Letra II Letra III Letra IV Letra V

O = ninguna O = ninguna O = nada O = no programable O = no


A = aurícula A = aurícula T = síncrono P = programable P = estimulación
V = ventrículo V = ventrículo I = inhibido M = multiprogramable S = choque en aurícula
o ventrículo
D = ambas D = ambas D = ambos C = telemétrico D = ambos
E = frecuencia
autorregulable

Hematoma de la bolsa Infección del marcapasos

Se debe a una hemostasia incompleta o bien a gran- Es la segunda complicación más frecuente, con una inci-
des aumentos de la presión intratorácica y sangrado en dencia que oscila entre el 3 y el 40%. La infección puede
el punto de penetración del cable. Su aparición es afectar a todo el sistema de estimulación, desde la piel al
más frecuente en pacientes con problemas hematoló- endocardio, produciendo infección de la piel y partes blan-
gicos y en pacientes anticoagulados. Lo normal es das, infección de la bolsa (lugar donde más frecuentemente
que el hematoma se reabsorba solo pero, si es de gran- se da el problema) e infección de la sonda con sepsis y en-
des dimensiones, en ocasiones se requiere la docarditis. Los gérmenes más frecuentemente implicados
punción y aspiración del mismo con medidas de asep- son Staphylococcus aureus, S. epidermidis, enterobacte-
sia. rias, Pseudomonas y hongos como Candida albicans.

Fig. 1. Trazado electrocardiográfico de paciente portador de marcapasos modelo VVI. Se ve que la espiga sigue al complejo QRS.

Med Integral 2003;41(3):151-61 157


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

Fig. 2. Trazado electrocardiográfico de paciente portador de marcapasos VVD. Se ve que la espiga aparece detrás de cada onda P.

Fig. 3. Trazado electrocardiográfico de paciente portador de marcapasos DDD. Se ve que hay dos espigas, una antes de la onda P y otra an-
tes del QRS.

El tratamiento conservador de la infección localizada Otro tipo de complicación más infrecuente es que en el
de la bolsa no suele dar buenos resultados, y en la ma- cambio del generador de un lado al otro y, sobre todo,
yoría de los casos siempre es preciso extraer pila y ca- si el extremo proximal del electrodo no está debida-
ble y colocarlos en el otro lado. En aquellos pacientes mente sujeto, se puede soltar y quedar unido a su extre-
en que la infección es más grave y cursa con fiebre, mo distal (es decir, a la punta del ápex del ventrículo
bacteriemia, afectación del estado general y sepsis, es izquierdo, flotando intravascularmente). En estos casos
obligatorio mantener tratamiento antibiótico parenteral la extracción requiere cirugía cardiovascular (figs. 4
prolongado, de acuerdo con los resultados del hemocul- y 5).
tivo. Siempre es de obligada realización un ecocardio-
grama transtorácico y transesofágico para comprobar o
descartar la existencia de verrugas o endocarditis. Alteraciones del cable-electrodo

Suelen deberse a deterioros del mismo durante la im-


Desplazamiento del catéter y/o perforación plantación o como consecuencia de la degradación de
sus componentes. Cuando sólo se afecta el aislante pue-
Se manifiesta con disfunción del sistema, siendo obli- de producirse pérdida de la captura por derivación de la
gatoria la recolocación del electrodo. Los desplaza- corriente y alteraciones de la impedancia del electrodo.
mientos suelen ocurrir sobre todo en los primeros días Cuando lo afectado es el conductor, su fractura produce
tras la implantación y su incidencia es variable, oscilan- pérdida de la captura. Si la fractura es incompleta, se
do entre el 2 y el 10%. La perforación del pericardio, observan alteraciones en el ciclado por inhibición ina-
provocada por el manejo de la sonda electrodo con el decuada del generador.
fiador metálico insertado en toda su longitud, puede dar
lugar a derrame pericárdico o taponamiento cardíaco.
Se sospechará en pacientes con umbrales de captura Alteraciones de la detección
elevados, pérdida de la captura, contracciones diafrag-
máticas y de los músculos intercostales sincrónicas con La infradetección es la falta de reconocimiento de la
el impulso, entre otros signos. actividad eléctrica de la cámara donde se aloja el cable,

158 Med Integral 2003;41(3):151-61


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

por reprogramar en modo VVT o por el cambio de la


polaridad de uni a bipolar, si el cable y el generador así
lo permiten.

Alteraciones de la captura

La pérdida de la captura puede obedecer a desplaza-


mientos del cable o a establecimiento de fibrosis en la
interfaz endocardio-electrodo (lo que se denomina blo-
queo de salida).

Fig. 4. Radiografía de tórax en la que se ve que en la punta del Marcapasos VDD con electrodo único
ápex del ventrículo derecho hay dos sondas, una unida al genera-
dor y otra que dirige su otro extremo a la vena cava inferior.
En los pacientes con bloqueo auriculoventricular de se-
gundo o tercer grado y que preservan la función sinusal
no es necesaria la estimulación auricular, y en ellos es
ideal la estimulación atriosincrónica. En la década de
los ochenta comenzó a utilizarse la estimulación VDD
con electrodo único, situado en el ápex del ventrículo
derecho y que disponía de dos polos flotantes situados
a una distancia variable de la punta, de tal forma que el
sensor auricular quedaba ubicado cerca de la cara late-
ral alta de la aurícula derecha. El seguimiento de estos
pacientes ha puesto en evidencia que, a los 5 años, más
del 90% continúa en programación VDD con una sin-
cronía auriculoventricular superior al 90%.
La estimulación VDD con electrodo único está con-
traindicada en la enfermedad del nódulo sinusal, en la
fibrilación o flutter auricular y ante la existencia de car-
diomegalia con dilatación de la aurícula derecha o en la
imposibilidad de detectar potenciales endocavitarios
auriculares adecuados durante la implantación.

Los automatismos
Los automatismos pretenden hacer más seguro el fun-
cionamiento de los marcapasos y facilitar su segui-
miento; entre ellos podemos destacar:
1. Autocaptura. Permite medir periódicamente el um-
Fig. 5. Radiografía en la que se ve el otro extremo del electrodo bral de estimulación y ajustar la energía a la salida del
introducido en la vena cava inferior y flotando en ella.
generador a un valor siempre superior al obtenido. En
caso de producirse un fallo de captura se origina una
y puede ser corregida por reprogramación de la sensibi- salida de alto voltaje que impide la asistolia. El objetivo
lidad o, en algunos casos, hay que proceder a la recolo- de la autocaptura es asegurar siempre la captura del
cación del mismo. miocardio por el estímulo y producir el menor gasto
La sobredetección es el reconocimiento de señales eléc- energético posible, con lo cual aumenta la longevidad
tricas cardíacas inapropiadas (onda T) o extracardíacas de la batería.
(miopotenciales o interferencias electromagnéticas am- 2. Autodetección. Es otra forma de automatismo, que
bientales). En el primer caso, la solución se basa en la tiene por objetivo ajustar la sensibilidad programada en
reprogramación del período refractario o de la sensibili- cada cámara para evitar problemas de hiper o infrade-
dad. En la inhibición por miopotenciales se puede optar tección.

Med Integral 2003;41(3):151-61 159


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

3. Cambios de polaridad del electrodo. El objetivo es den la función de detección y estimulan de forma asin-
analizar el funcionamiento de un cable bipolar y cam- crónica.
biar su polaridad, con estimulación a unipolar en caso c) Telemetría. La telemetría permite conocer dos pa-
de detectar deterioro del electrodo externo. rámetros fundamentales en el estado de la batería: el
4. Cambio de modo ante arritmias (AMS). El objetivo voltaje y la impedancia de la pila. El voltaje de la pila
es evitar que el paciente portador de un marcapasos AV decae progresivamente desde su puesta en funciona-
secuencial y con taquicardias supraventriculares oca- miento (de 2,7 V cuando se implanta a menos de 2,5 V
sionales experimente una estimulación rápida a una fre- en su agotamiento). La impedancia de la batería ascien-
cuencia máxima de sincronía AV durante el tiempo que de progresivamente desde su inicio (0,1 kΩ) hasta su
dure la taquiarritmia auricular, con lo cual los síntomas agotamiento (> 4 kΩ).
desaparecen o se atenúan.
5. Otros. Control automático de los períodos refracta-
rios auriculares y búsqueda del intervalo AV.
Posibles fuentes de interferencia
con los marcapasos
Seguimiento del paciente Las posibles interferencias electromecánicas exógenas
con marcapasos en el buen funcionamiento de los marcapasos pueden
ser galvánicas, magnéticas o electromagnéticas. Estas
Debe realizarse en una unidad funcional de marcapa- interferencias afectan al funcionamiento del marca-
sos, dotada de los medios necesarios. El protocolo de pasos según la intensidad del campo, la distancia a la
seguimiento consiste, a grandes rasgos, en: fuente, la frecuencia y la forma de onda de la señal, la
orientación física del marcapasos, el tipo de sistema
– Valoración de la sintomatología del paciente.
implantado, el tipo de biodetector, la programación de
– Exploración de la zona de implantación del genera- la sensibilidad y el modo de demanda.
dor.
– Visualización del ritmo cardíaco en el ECG de base. Electrocauterio o bisturí eléctrico. Los posibles efectos
– Frecuencias magnéticas. que producen son inhibición de uno o varios latidos, in-
– Inhibición del generador para conocer frecuencias in- hibición total del marcapasos o fallo permanente del
trínsecas cardíacas (sobre todo cuando la batería esté a mismo. Cuando se vaya a utilizar este instrumento, pre-
punto de agotarse). viamente (en el preoperatorio) hay que determinar si el
– Determinación del umbral de estimulación en cada paciente es dependiente del marcapasos o no. Si se uti-
una de las cámaras. liza cauterio monopolar hay que ubicar el electrodo de
– Investigación de miopotenciales. masa con suficiente pasta conductora en la extremidad
– Investigación de conducción retrógrada. inferior o lo más alejado posible del marcapasos. Pro-
– Análisis de datos de telemetría. curar no utilizar electrobisturí a una distancia menor de
– Ajuste de salida y detección de la polaridad. 15 cm de la zona del marcapasos. Utilizar el electrobis-
turí de forma intermitente y con la menor energía po-
sible.
Criterios para el recambio de pila Cardioversión eléctrica y desfibrilación. El uso de es-
tos procedimientos puede provocar reprogramación a
Existen tres procedimientos para conocer los signos de
parámetros nominales, aumento de los umbrales de es-
agotamiento de la batería de un generador de impulsos:
timulación, fallo permanente de la función del marca-
a) Frecuencia espontánea. Los marcapasos suelen dis- pasos e infradetección temporal. En estos casos es pre-
minuir su frecuencia de estimulación alrededor de un ferible usar las palas en posición anteroposterior. Si no
10% de la frecuencia nominal al inicio de su agota- es posible, utilizar palas precordiales con posición per-
miento, y entonces es el momento electivo de recambio pendicular a la línea entre el marcapasos y la punta del
(ERT). Pero no todos los fabricantes respetan esta nor- electrodo ventricular. Utilizar las palas a una distancia
ma. Posteriormente su frecuencia decae más e incluso mínima de 10 cm del generador y no ponerlas nunca
se asocia a defectos de captación y conducción (agota- sobre el marcapasos; utilizar la mínima energía posible;
miento del generador [EOL]). El tiempo que transcurre tener a disposición el programador adecuado; estudiar
entre el ERT y el EOL es como mínimo de 3 meses. el marcapasos tras la técnica (estado de batería, umbra-
b) Frecuencia magnética. Al aplicar un imán sobre el les, etc.).
generador, su frecuencia de estimulación varía entre 80 Ablación eléctrica. Puede producir aumento transitorio
y 100 lat/min. Simultáneamente todos los marcapasos, de los umbrales de estimulación y de sensibilidad, con
excepto los modelos de programación específica, pier- inhibición o infradetección y ciclos irregulares. Ante

160 Med Integral 2003;41(3):151-61


Document downloaded from http://www.elsevier.es, day 29/05/2018. This copy is for personal use. Any transmission of this document by any media or format is strictly prohibited.

Ostabal MI, et al. Los marcapasos cardíacos

esta situación se analizará el generador antes y después rador y los marcapasos que tengan modulación de la
de la ablación con programador adecuado. Durante la frecuencia se desprogramarán.
emisión de corriente de radiofrecuencia es preciso colo- Electrodomésticos. Sólo interfieren si se colocan direc-
car el imán sobre el generador para tener un modo asín- tamente sobre el marcapasos. Los microondas actuales
crono fijo. no interfieren el funcionamiento del marcapasos. Para
Radiación terapéutica. Puede desprogramar y provocar evitar problemas, los enchufes de los electrodomésticos
alteraciones de la detección y de la estimulación. Ante deben tener toma de tierra y no se pondrán en funciona-
esta situación se evitará la irradiación terapéutica sobre miento encima del marcapasos.
el generador y, si no fuera posible, se cambiará el gene- Teléfonos. Los teléfonos conectados a la red e inalám-
rador de lado. Durante cada sesión se protegerá de las bricos no producen interferencias. Los móviles (salvo
radiaciones, y el generador se analizará después de algunas marcas comerciales) sí pueden producirlas, y
cada sesión. ello depende de la proximidad a la emisora o a la ante-
Resonancia magnética. Produce alteraciones por sus na repetidora, de la proximidad del teléfono móvil y de
campos magnéticos y de radiofrecuencia. No debe so- su antena generadora de impulsos. Para evitar proble-
meterse a esta técnica a ningún paciente con marca- mas debe llevarse el móvil en el lado opuesto a la zona
pasos. del marcapasos, el teléfono no se apoyará sobre el mar-
Litotricia. Los marcapasos unicamerales pueden ser in- capasos y se mantendrá una distancia mínima al gene-
hibidos temporalmente, y los bicamerales pueden ser rador de 30 cm.
inhibidos o producir arritmias. Ante esta técnica se pro-
gramará el marcapasos en modo VOO, y el punto focal
del litotroptor se colocará al menos a 15 cm del marca-
pasos. Bibliografía general
Electroshock. No suele dañar los marcapasos. No obs-
Aurichio A, Klein H, Tockman B, Dourht J. Transvenous biventricu-
tante, se pueden crear miopotenciales capaces de inhi- lar pacing for heart failure. Can the obstacles be overcome? Am J
bir el marcapasos con detección monopolar. Es necesa- Cardiol 1999:83:136-42.
rio monitorizar el ECG y posteriormente revisar el Kappenberger L, Linde C, Daubert C, Stein C. Pacing in hypertrophic
obstructive cardiomyopathy: a randomized crossover study. PIC
generador. Study Group. Eur Heart J 1997;18:1243-56.
Tratamientos dentales. Pueden interferir el funciona- Linde C, Gadler F, Edner M, Nordlander R, Rosenquist M, Ryden L.
Results of atrioventricular synchronous pacing with optimized de-
miento del marcapasos con el uso del fresado y los ul- lay in patients with severe congestive heart failure. Am J Cardiol
trasonidos; aunque pueden producir inhibición transito- 1995;75:919-23.
ria, no dañan el marcapasos. Ante esta situación el Payne ME, Murray KD, Watson KW, Galbraith TA, Horwanitz EP,
Starling RC, et al. Permanent pacing in heart transplant recipients:
fresado o los ultrasonidos se utilizarán de forma inter- underlying causes and long-term results. J Heart Lung Transplant
mitente, no se apoyarán los instrumentos sobre el gene- 1991;10:734-42.

Med Integral 2003;41(3):151-61 161

Potrebbero piacerti anche