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 ,1
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" ¿Sübíousted -pregunfa
JohnVirapen- 4ae las
grandu empresas
rm acé utims se ga sta n
.fa
entre 35.000 y 40.000
dólares oor año yajl!üp
para "persuadírles" de que
receten sus productos? "
ltN"--K.ft"*-
peric¡ciaa 1(r largo de más de tres dé
cad^r" Pinso dediar mi vi¿¿ o Io qae
quede de e ú alos niños alirmavna
pen potqüe he gastado 35 años de mi
vida trúbdjando para una industtid, la
famwcertiú, q rc rc hace o17a cosa que
dltiquilat a Iú población tle erte mundo.
¿Y por qué lo hace? Potque ü, úni.o que
prctende et gan dinerc".
Virapen empieza sus denuncias en el
prefacio del libro acusando a la indus-
tria farmacéutica de utilizar imágcnes
de niño6 yarcian(x balando er dí¡s solea-
dos y de vendcr su pubiicidad con imá-
genes de salud y bienestar paü ocultar
una realidad bien disthta qLre ól mis-
mo plarte¿ en lbrma de pregü1tas:
-¿S¡ibílt uslei que lllt gntutus e e.¿l¿t
fatmúcéuticas se gust¡1n entrc 35.100 y
40.000 dólares por año \J médíco p ra
"pet!úa¿i et" de que ftcet¿n sus pr.)
r,"W l- *t,
\1 "''
¿Sabífl ust¿d que l¿s fomadore: de
opin¡ón u¡lnados líd¿t¿t -¿s ¿¿tit, los
ci&!ílicos y mé¿íLos "rccrnocidos"
son específicamente sobond¿os con
viajer catus, rcgalos o simpl¿men¡¿ con
dinero pard ¡nformar d( manem ?os'
itiwt aceru de bs medícamentos cuúñ'
do sus gravet efectos secun.latus ¡n'
clusa moftales- se ha&n púbtit¿s ¡1 fin
de desterrar b razonabLes ?rcacuPa'
ciones de méLlicos f pacientet?
¿Ssbía usted que só b s( han lEcho
ensalros clínicos a corto pLt.o pdtú tes-
rnt mtu:hos d¿ los naeto\
medicamentus aprcbados
j pot tunro nadie sabe
sur efec¡os sobre los pa-
cient¿s que los ton.n
dumn¡e petíodos lar
gos o, inrh so, pun¿l
¿Sabía uste¿ qu¿ los
inlomps ¡1: invesrigac¡nn
y etttxlis¡iüs EE son nece-
sarios pan ]a aprobac¡ón
de fámatos por lst aubi¿¿d¿t
r egula tk t n* es tán stu nh a ns t¿ntum ente
nndifua¿os por lo que las mueÍes cau
sade' tlot sus efectus s¿cttndaios
pue.len en¡:ontrur en e os?
¿Sabíú qtrc más del75% ¿e los cien
rífi@Í ñás ¡mpoúüntes ¿el ámbito de
la Me¿idna cabran Ll¿ la industid far
-¿Sabíauste¿ qu. hay ñ?dicinds en
¿l nerca¿a simpl¿ 1entu poryrrc hubo
sobornos en elprc&so de aprolnción?
'fr:gq".,
',*iÑ
:.*^df,
¿Sahia us¡ed que l¿ industtia far
mac¿uticú s¿ inve ta f p
fermedú¿es con campañas ¿e na*e-
tin7 clqo fin no es orrc que el dL an'
plinr slr m?rcado de prcducbrtl
¿Subía usrc¿ qu¿ la índwtflr lLrr
mdc¿utics ?:tá poniendo cada wz m^
su mírada €n las n¡ños?
Tales son las pregurtas que formu-
la en su obra. Nosotros sólo debe¡nos
añ¡dirque hubiera sido deseable que
la conciencia deVirapen hubiera de-
jado dc cstar de vacaciones antes;pero
más vale tarde que Dunca. He-
mos hablado con ól
'i)ti..*
DE LOS RECALOS
i#tó A I-OS SOBOITNOS
-Es evidentc que ust
edhviüdoydisftufa-
do de la vida gracias a la
¡nórstriá Í¡maoé'lica du'
r¡nte ftinta año6 y áhor¡ les
afl¡sa de ser u¡ra p¡naülla de
delinflrcrfe¡l ;.Se indrye usled?
A la irdustria larmacéutic¿ no l¡r
importa la üda dc la gente, solo les p¡e-
o se ocüpan sus billcteras. Lo que cuento
no es algo quc haya soñado u obser-
vado eD o1r¿parte,es algo quehe he-
cho yo mismo. He sido tan c¡ininal m-
mo ellos. Mis manos eslán lan sucias
como las de esa gente. No voy a po-
ncr ninguna excusa.
Mi¡e, yo empecó como vendedor.
Tení¿ un buen súeldo. un buen aulo
móvil. cuenta paragastos... Luego fui
ascendiendo hasla convertinne en di_
rcclor de la delegacjón en Súecia de
la más grande y pcrversa empresa fa¡-
macéutica del mundo: El; LillJ & Com'
prrn]- Son malvados. Y lo puedo de'
cir porque fui parte dc esa maldad.
En esos días el direro co¡ría a rauda
les.Viajé po¡ todo el mundo. Pregúü
¡eme porlosmejores holcles del lnun
do. por los aeropueios más graDdes,

por los ncjores restaurantcs... Teda
la llave dor'¿da para el rnejor silio de
Efocolmo. el Op¡¿¿ S. doridc la ro-
Sobrc mi lrabajo.y para resuni¡,le
cliré que a lo largo dc mi carrera hice
u¡ montór de cos¿s indebidas. Des
arrollé c implenenló calnpañas de
cornclcializaclón de produclos peli-
grosos ) de uso generaliTado. Las ¿r-
¡/¿l¿Sr1 de m¿¡keti¡g abarcabar to-
da la gama. come zando con regalos
'¿S¿rúr? ra¡Pd -pregrnta Iohn
Vtrapen- que los fontndora de
opin i ón llrunados ltlera
-es rlecir, los cientificos y
n téditos'recon otíd o s' - son
apecífrcammte sobonados
con uínjes caros, regalos o
sínplemente con diiero parn
informnr de mnnern positíua
acerca de los nedfuame tos
anndo sts grauN efeúos
secundaríos -ínchtso
twrtala- se huen públitos
n fin de destercar las
r amtn bk s p re o c u pnri ow s conferencias cientificai... Hasia visi-
de nrcr|ícos y pacientes?" las a burdclcs para al¡os directivos.
Y. por úllimo. solrornar a las au-
,#,ü-1'w{ toridadcs también se co¡\ir Lió en una
parte tristc dc r reperlono. Uno de
esos casos. en parricul¿r. lue el lrfen-
to dc soborno de un c\perto inde-
coslosos para los ¡ródicos,viaies para pendjcrt¡- que habr'an conlrliado ias
los lormadores dc opi¡ión los con autoridadcs suecas pare c\aluar un
sidcrados líderes en sucampF dinero Iármaco:mc rcliero al P¡,.¿. A pe,
pagado por artículos cn rcvislas cien s¡r de todo cllo seguí \'incül¿rdo ¿ la
Lílicas. preparación y rcaliz¡ción de industria h¿sla el 2005

" ¿Sabía usted -prcgunta
lohn'{bapen- que Ia
industrin farmacéutica se
inuenta y promueue
e fermedndcs con rumpañas
de marketíng cuyo fin no es
oto que el de amplíar su
mermdo de prodwtos?"
t,
itrT'
-¿Infentó rlue el Pnzac se ^pro-
bara en Suecia merced aün sobomo?
Eli Lilb ve\dín cn esa época un
medicamenlo llamado bcnoxap¡of eno,
conocido lármaco a¡algésico y antiin-
flamatorio rccelado para la artritis que,
entre otras cosa$ provocaba daño he-
pático y renal pudicndo incluso llevar
a la muefe; por eso acabó retirándose
del mercado.Asíque la empresa nece-
sitaba otro medicamento "de éxito". Y
P¡o.¿¿ era la alternativa. Lo singular
es qle en ese momento n¿die sc pl¿nteó
venderlo como antidepresivo.Oüeían
venderlo como una herramienta con-
tra la obesidad porque gordos hay en
todo el mundo, especialmcnte en Es-
tados tinidos. Pero intloducir
u¡ mcdicamento para tratar
l¿ olxisidad requiere gran c¿n
tidad dc tiempo e investiga-
ciones r tlt ¿tll), necesitaba
su rDrubcción tan oronto ,
-,m" ru.ra n,sr¡re oara .l
susrlruir ¿l lenor¿pro- 9-
feno. Así qüe los esfuer-
zos se ccntra¡on en sus
efectos sobrc el estado
de árirno. Y a mí me di-
jeron que mi ca¡¡cra de-
pendía de la rapidez con
que P,'d¡d. se aprobara
en mi área de respons
72
... ... L
M .",\.\ ,r'¿-
ii i\a-" t"
. '-
abilidad po¡ lo que decidí ulilizar el
soborno para conseguir qüc se inscri
bie¡a tan pronto fuera posiblc pcro las
autoridades me dijeron que lo haúan
sólo si el medicamento se comercial
jzaba en dosis de 5 miligramos
y no en paslill¿s de 20 co-
mo habíamos planeado
porque con esa dosis
habí¡ demasiados efec-
tos secunda¡ios. Mi
peticjón lue pues re-
chazada y poco des-
pués lui tÉsladado al
mercado de Puerto Ri
cr. Caribe yAmé¡ica C¡n
t¡al. Un mes despL¡ós me
despidieron.
-¿Puede demostrar lo qu€ dice?
-Tengo los documcntos que lo prue-
ban. Verá, mis ex cmpleados se que-
daron lan soerendidos como yo de mi
despido y fue gacias a ellosque pude
conservar docuDenlos que tenía en
mi oficina sueca. He guardado todas
lascafas posibles: documentoi registros
que demuestranlos sobomos a médi-
cos y 1íderes de opinión. i¡vitaciones
a vacaciones en el Caribe... ycómo se
pagaba a profesores po¡ escribir artícu-
los positivos sobre mcdjcamentos en
revistas cieütílicas. Entre ellas
conseno ulra carta cscrita Por un
profesor sueco que trabajaba para
la Oficina de Admisiones donde él
',L rÍnñ adnrte que Lcobiodinero
't de mr. Uno de rnis c{ cmnleá'
.I L .lós re nió lodos esos docu-
;$-j mentos y me los envló.
-¿No tien€ üsted mi€do por
No tengo micdo aunque
sé qüe otros que han revela-
do jrregülaridades se jugaron
realmente la vida al haccrlo.
Por ejenplo Alft€d Pcquito.
ex delegado de Información
de Brys¡en Portugal que condujo a la
Inspección General deSalud de dicho
país a investigar la supuesla corrup
ción dc ñódicos portugueses al rece
lar fámacos a cambio de viajes. Le
acuchillaron. Thvieron q e darle
7l) pünros de sulura. Y
F no pasó en ul1 país del
. rercer m ¡do nia finales
del siglo pasado: pasó hoy
\
y entre nosotros, en eI cerl
fto de la civilizrcion.A pc
s¡r de que conrab¿ con
protección personal. Perc
esos casos no me asustan.
A 1o qu€ yo tengo miedo de
verdad cs a que mi hijo se con-
vierta en el lipo de pe¡sona que 1a iI
dustda l¡¡maéutica más ama: algüien
que loma para enfermedades nrven
tadas medicamenlos con graves efec
tos secundarios muerte incluida in
cluidos en el precio.
T,OS N¡ÑOS. U\
NTERCÁDO [T,OTTECIENl !]
-¿R€ahncnfe ha sido el posible tutwo
$e le h{ nelado a d€nltrlciar
d€ su hito lo
a la indusfia farmacéutica?
Piense que tui bendecido cor un hí
jo cuardo lcnía ya 62 años. Bueno,
pues cuando cumplió seis meses le Ie
vamos al pedialra para un cheqüeo
rutinario y Ia doclora, lras reüsar al
niño, nos dijo: 'Er¡á rl]no así que vd-
mos a po erle su cóúel ¿e tacunas
obligatotías" .Er csc momento me re
belé y Ie dije a n1i esposa que nadie,
ni siquiera el módico. iba a recetarle
a mi hijo un mcdicamento antes de
discutirlo conmigo y cstuüera de afler
do. Comorespuesta la doctora sacó a
mi esposa e hijo lue¡a de la clínica y
les dijo "|ó\o tratamos a niños v!:u-
¿¿l¿s". Aqüella reacción ne produ-
jo una lrritación tan prolunda que la
 "Los niños no necesítan
p sicofórmnco s -afu ma I otn
Ybapen-. He inuesüga.do
h sufiriente como para
llegar a la conclusión de
que los psiquintras ¡se
inuennn las enfermalades! "

jnvcsligué y avedgüé que pertenecía
a un comilé de honor junto a políti-
cos y algunos miembros de la empre-
sa larmacéutica que había fabricado
l¿ vacuna. Los mismos que impulsa-
ron al gobierno alemán ajntroducirla
vacumci& obligatoria. Así quc empecé
a investigar sobre lo que estaba pasando
en Alemada. Yo nunca había traba-
jado en ese país pero pronto descubrí
quc ollos médicos generatistas, al iguai
quc esa doctora, estaban recetando
d¡ogas psicotrópicas a niiios. Después
lei eD un artículo de Ia Asociúción
Médici Europea qre se iba aprobar
el Pro.¿c para dños. Y que ya
se les estrba recefando Rtl¿
Itn. Mi nrdignación subió
d€ tono y los recuer
dos de mi vida profe-
sional dcsdc cl p mer día en qüe
me uní a una empresa como vende-
dor empczamn a alonnentarme. Has-
ta empecó a vcr sombras en ]a noche
y a üsualizargente muriendo porto-
mar Iármacos legalizados con mi
Empecé pues esra
lucha debido a lo que
f,¿so con mi hüo pero
 "Con los ftirmacos
-aseguraloirnVirapen- N
*'
ha asesi adoa mdsgente
sp
que la que ha muerto en
todas las guenas del
mundo, Hay pues que parar
todn esto de inmedí&to"
a medida quc investigaba el material
no dejabade crccer asíque alfinalya
no fue sólo por ó1. Hoy soy conscierte
de q e cüando se tiene lainformaciór
privilegiada que yo poseo -y mi ex-
periencia y sé quc se está engañan-
do a ia gente uno tiene el deber de
hacer llegar la vcrdad alpúblico.
-&sp€ciáhcÍúe en el €s.t tle 16 niño&..
-Sí, porque la industria farmacéutica,
siempre a la búsqueda d
sumidores, ha pueslo ahora su a¡ención
en l(x niños ¿Ha oído hablar dcl TDAH?
Segjn la industria fam¿céutica mil
lones de niños sufren hoy una cnfe¡-
mcdad llamada l¡dr¡omo por Défuit de
AEnción e Hiperacnvidad o TDAH.Y,
por supuesto, existen ya medicamen-
tos para ello que se publicitan masiva-
mente de forma agesiva. -Rürrl es Lrno
de los más conocidos. Y ,tr.rÍ?rrr, que
pertenece a Eli ¿illy,la emprcsa para
la que [abajé muchos años Sin em
bargo nadie sabc qué trastornos del de
sarrolo y daños a largo plazo F¡ede
cáusar su consumo. A pesar
de 1{) cual sc pescriben miles
de veccs todos los días a
niñossupucstamente .\i:i
hipeúcrivos. Pue\ hien. ñSP"r
cornohe (onrado yo es- S"
luve invol úcr¿do con el
Ptozdc (flwreti'a) 4rr'e
no es sino un prcdeccsor'
de.St-¿r¡¿li, y sé qu.3 puede
74
provocar graves efectos secundanos,
üolencia e, incluso, pádida dc la-s gan¡s
de viür.
El7 de 1¡brero de 2004 una esludi
ante de diecinueve años se ahorcó con
üna bufanda en el laboralorio de la
propia empresa farmacónlic^ Eli Lil'
lJ durante un estudio clínjco. El suj'
cidio- - . en condiciores clínicas. iUna
autóntica locu¡a! Y se tralade
uno d.3 toda üna serie de
suicidios aunque fuera de
los pocos dc los que el
público se cn¡eró. Lo
lameDtablc cs qüe esa
joveD estaba completa-
úenle sana al comieDzo
del ensayo y el dinero que
iba a recibi¡ por su parti-
cip¿ción er1 él cra para ayu-
darse ¡ financiar los estudios.De
hecho para eslar más seguros lasper-
sonas con algrin signo de depresión
tueron excluidas dc los ensayos ¡ape-
sar de que el Dedicamento iba a ser
aprobado p¿ra personas con depre
siórl Como sicmpre, los suicidios se
maniuvieron en sccreto tanto tiempo
como fue posiblc.
Lo incorcebiblc es que si una sec
ta religiosa tataü de seducir a jóvenes
sanos por medio de productos quini-
cos u otros métodos de lavado de
cerebro de manera que el suicidio
les parecic¡a una solución
lógica serían inmediata-
metrle Perseguidas; sin
embargo los laborato-
rios de investigación de
¡ la induitri¿ farmacéu-
\l tica lráhaian cnn tár-
' macos quc pfovocan ese
efecto iy los ptoductos
se legaliza¡!
Dicen que actúo por venganza pero
no es verdad. Lo único que p¡ctendo
es que dejen de drogar, envenenar y
nalar a nüest¡os hijos.
-Lü€go usted €s d€ los que fambién
considera sumamcntc gravc y ü er-
ror de imprevisiblos consccuencias
tratar posibles conducf as'af ormales'
d€ los niños con mcdic{mentos...
-T.os niños no necesitan
psicofámacos. Hc inves-
tigado lo sufrciente como
para llegar a Ia con
clusión de que los psi
quiatras ¡se inventan
las enfermedades! So
bre el cerebro ¡o se
sabe casi Dada a pcsar de
lo c al la indüslria f¿r
macéutica pretende haccr
creer que puede resolver los
problenas de compo¡tamiento con iir
macos. Es una falacia: en realidad no
están interesados er la cura de nada.
Es la industria más poderosa del mun
do. düermen en 1a misna c¿ma con
los gobiernos yusan la corrupción pa-
¡a obtener 1(r que desean. La corrup-
ción implica gastar dinero perc esain-
dustria tiene montoDes y rnonlones de
él y adcmás es así como hacen mris di-
nero. C¡n los fármacos se ha asesina
do a más gcnte qüe la que ha úo(r¡lo
en todas las guerras del mnndo. Hay
pues qu.3 pa¡ar todo esto de inmcdia
to. Y no estoy diciendo que todos los
ffumacos sean inútiles ni que la in-
dustri¡ farmacéutica no pudiese tcner
un papcl útil sjno que la mayoía dc quie
nes hoy la dirigen, controlan y se bc
nefician dc clla son basura. No eslán
interesados cn curar ninguna enfe¡
medad sino en of¡ccer meros tr¿ta
mienlos si¡lomáticos qüe a ser posible

haya que consumi¡ dc por vida.Y e¡
ftrvcntarse enferm€dades para vender
nuevos fá¡macos para ellas.
-P€ro son los ürédicos q[i€nes acon-
scian a los padrcs tratar a sus hijos
con medicamentos..,
l-os padres no dcberian dar por
cierto lodo lo que sus nrédicos les di
cer Poquc hoy los médicos no ol
se
vide que hc trabajado l¿ mit¿d de mi
vida coD eIoF ni saben mucho de Me-
dicina ni se prcocupan realm cn te por
los paciertcs. Eso es lo que pcrmite a
la industria farmacéurica rcinar y per'
manecer en cl Poder. De hccho des'
de hace uDasdécadas a losúédicosles
forma ila industria faürücéutic¿! Es és-
ta la que plopone y controla las ma_
terias y programas de estudio univer-
sirários -a nreÍdo a ¡ravés de lcsta-
IeÍospagados ]'lucgoelige enlas la
cultades de Medicina {uando eslán cn
cuarto o quirto ¿ño a quienes Pagar
las enseñaMas más especializadas y
así controlarlos, Entre otras cosas cn-
lrcnan a los alulrnos para que no accp-
le¡ como bueDa lrtás informacióD qulr
l¿ quc les prop0rcione la propia in
dustria. Cuando e¡a vendedor mi su
perior en la empresa farm acéutica me
d[o:"Nancú hables de e.Íeúos secun
Liatios. Habla de alqo pare¡:i¿o d c¡)
t
racterísríal', wntajds ben¿f¡cias pe
rc no habLes d¿ efedos secunddrios
" Las autoríd,ades estqtqles
no ven a eludernos
-aIhma John Virapen-
porque no se abeuen a
enÍte tarse a las eshactutas
uimínalw de Ia industria
farmacéutica; ademds son
fácilmente sob ot neb le s,
Y los er:?ertos.Y los méd¡cos.
Y los peñodistqs. Casí todo
el mundn es hoy cofi uptible ".
,o.c'.m:|s's.
' .iL :,
Y que gcnte tampoco cspcre mücho
1¿
delos medios de comunic¿ción porqüe
la i¡mensa nayoría lambién los con-
trola la induslria farmaéuüc¿ De hecho
los usa par¿ hacer el trabajo sucio.
-Enlonces todo se rcduc€ a ganar
dinero...
-Todo es una cuestión de dinero.
Ése es el mcnsaje más importante de
mj libro. La gran induslri¿ sicn1pre lo-
gra lo que qricre; sorleando, si hace
lalta,las trabas legales. Basta con ocer
el precio y estar dispuesto a pagarlo.
Y como ni siquic¡a se [ata de sumas
-Pero también hal'Iá empresas ho-
nestas en el sector...
Es posible. Yo no corozco cl fun-
cionamiento de todas las enpresas.
Pcro encontrar üna socied¡d ótica-
nentc intachable en cste
ámbitoes equip¡rable
alabúsqueda de ura
aguja en un paj¿r.
En rodo caso lo r¿pi-
.t.,
to: no estoy en contra de la indústria
fa¡macéutic¿ "pcr se" sino er conlra
de sus ¿clividades delictiva! porque
están deslrozando muchas vid¿s y
matando a mucha gelrte.
-Dada h dfteza de sus marilesta-
ciones supoÍemos que liene usted las
espald¡s cub¡ert¡s...
-En efeclo. Tengo mucha docü-
ñentáción. Cada vez más. Y elio- afor
tunadamerte para nrí, se ha vuelto mi
scgu¡o de vida. Adcmás tengo quc
preparar mi próxino ljbro. MieDlras
tanto continLraré da do charl¿s allí
donde me invilcn porque tengo r¡ra
tcrial para escribir cien libros. A fin
de cuentas mi objctivo es que el úcn
s¿je llegue a los consumidores por
que es entre lodos como debemos li
brarnos de esa ge¡lc- Las a torid¿dcs
eslatales no van a ¿yudarnos porquc
Do atreven a enfrontarse a las estruc
luras crimirales dc la induslri¿ lar
nacéutica: adcnás sor fácilncnte
sobornables. Y los expertos- Y los
médicos.Y los petodistas. Casi todo
cl nundo es hoy cor ptible.
Sjn embargo al igual que las pro-
lcstas públicas hicicron caer el nuro
de Berlín hoypuedcn contdbuir a quc
la industria farm¿cóutica haga cuan
do menos transparcntc su regocio.
Qúizás hasta se pucda conseguir que
lospolíticos dejen dc llenarse los bol-
sillosy empiecen ahacer algo úlil.que
bs cstüdianles dc Mcdjcina y los mó
djcos despierrel dcjando de haccr el
iuego a la induslri¿ y quc los periodist:rs
ernpiccen a coDl¡r' la vcrdad. Sí, di
fundir la verdad es l¿ única arma efi
caz quc nos queda.
Antonio F. Muro