Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1, OCTUBRE DE 2004 | 6€
El secreto profesional
No sólo el poder pone en peligro el secreto profesional,
también los periodistas por abusar de las fuentes anónimas
Director: Fernando González Urbaneja. Director adjunto: Julio Alonso. Consejo de Redacción: Guillermo Altares, Miguel Ángel Bastenier,
Montserrat Domínguez, Miguel Ángel García-Juez, Teodoro González Ballesteros, Carlos González Reigosa, Enric Juliana,
Gumersindo Lafuente, María Rey, Felipe Sahagún, Gregorio Salvador, Juan Varela y Miguel Veyrat.
9 GUILLERMO ALTARES
Fuentes, secretos y manipulaciones
19 ÁNGEL BOIXADÓS
Implicaciones para el periodismo de una directiva
comunitaria
30 CECILIA BALLESTEROS
¿Quién teme a la prensa gratuita?
39 ARSENIO ESCOLAR
Leer o no leer, ésa es la cuestión
42 VÍCTOR DE LA SERNA
44 MANUEL PIEDRAHITA
Novedades y obviedades en las noticias de televisión
52 TOM ROSENSTIEL
El final de la información en televisión
73 BERNARDINO M. HERNANDO
En qué ha quedado el cuarto poder
95 IGNACIO G. IGLESIAS
Libros
108 Noticias
E
l número 0 de este proyecto de acerca decidida a poner cerco a la in-
Cuadernos de Periodistas tuvo formación; a los contenidos que se di-
más elogios que críticas. Los ce ahora. Con la disculpa de algunos
primeros se referían sobre to- excesos y con el sambenito de la tele-
do a la oportunidad, ¡Ya era hora de basura no son pocos los que defien-
que hicierais algo así! Ese ha sido el den la creación de controles externos,
comentario general, más alguna car- casi siempre políticos o politizados,
ta elocuente de compañeros amables para velar por la moral ciudadana y
y muy a favor. Las críticas se han re- protegerla amenazas exteriores. No
ferido sobre todo a la extensión de al- sólo en España, lo mismo, e incluso
gunos trabajos: demasiado largos. No con más intensidad, ocurre en otras
vamos a hacer mucho caso a esta úl- sociedades más avanzadas y más ha-
timas críticas, no queremos dar prio- bituadas al disfrute de la libertad.
ridad al tamaño, a esa justificada ob- Sobre esas amenazas a derechos
sesión en los periódicos por reducir tan fundamentales para la libre infor-
las palabras de artículos e informa- mación como es el secreto profesio-
ciones con el argumento de que los nal alertamos en los primeros artícu-
lectores no tienen tiempo para leer. los de este número. Deseable sería
Esta es una publicación que no aspi- que los medios más influyentes aten-
ra a ser imprescindible y que preten- dieran a estos problemas y superaran
de que sea de lectura y para leer, sin el rubor a plantear los dificultades de
concesiones a la urgencia. Lo que nos los periodistas, sobre todo cuando se
preocupa no es que los artículos sean refieren a derechos de los ciudada-
muy largos o cortos, sino más bien nos. La diligencia para el autobombo
que sean pertinentes e interesantes, de medios del propio grupo (y de co-
incluso provocadores. laboradores y amigos) en paralelo al
La acumulación de amenazas al li- silencio sobre medios ajenos o poco
bre ejercicio del periodismo no es des- afines es impropia de redacciones con
deñable, aunque tampoco sea nueva. personalidad. Y la inserción de los te-
Se nota el ruido de la manada que se mas de los periodistas en las páginas
GUILLERMO ALTARES
C
on apenas 12 páginas, el pró- ción por el que pasa cualquier artí-
logo que Timothy Garton Ash culo entregado a una publicación es-
escribió para su Historia del pre- tadounidense como The New Yorker: to-
sente (Tusquets) es un extraor- do, cada dato, cada entrecomillado,
dinario manual para cualquier perio- es sometido al más estricto control
dista. Se trata de un alegato orwellia- hasta que “se llega a una serie de pá-
no a favor de la honestidad profesio- rrafos, con frecuencia los más impor-
nal como única forma de superviven- tantes, en los que los examinadores
cia para el periodismo en unos tiem- escriben al margen, ‘según el autor’;
pos en los que la realidad y la ficción es decir que el autor es la única fuen-
se funden demasiadas veces en bus- te”.
ca del espectáculo. La referencia a Or- El lector ha de saber que no hay
well no tiene nada que ver con su no- trampas detrás de esta anotación, tie-
vela más célebre, 1984, una insoslaya- ne que confiar en que aquello que no
ble denuncia del totalitarismo y de puede comprobar por sí mismo, ni co-
su capacidad para manipular la rea- tejar en ningún otro medio, es cier-
lidad, sino a su trabajo como corres- to porque la firma, y por encima de
ponsal y ensayista. El escritor britá- la firma, el medio de comunicación
nico, como dijo un personaje de Mar- que avala al informador, son intacha-
guerite Yourcenar, nunca intentó bles y su objetivo es la información
“edulcorar la verdad para hacerla como bien público, como derecho
más digerible”. Garton Ash explica el constitucional y como garantía de
complicado proceso de comproba- que la democracia funciona. No hay
ÁNGEL BOIXADÓS
L
a Directiva Europea de Abuso Parlamento Europeo en 2001, y es el
de Mercado (MAD) está gene- de exigir a los periodistas económi-
rando un vivo debate entre los cos la elaboración de unas normas de
periodistas económicos por las autorregulación con “efectos equiva-
implicaciones que de su transposi- lentes” a los buscados por la directi-
ción a la legislación española se pue- va. En caso contrario será el regula-
dan derivar. Esto es así porque esta dor de cada país el que desarrollará
directiva, que tipifica el denominado una normativa, con su sistema de san-
“delito de iniciados”, cita brevemen- ciones, aplicable a los informadores
te a los periodistas y lo hace en el económicos.
apartado de “manipulación de coti- Este es un escenario totalmente
zaciones”. Con menor detalle, eso sí, nuevo que desde la Asociación de Pe-
que otras profesiones más relaciona- riodistas de Información Económica
das con los mercados financieros, co- (APIE) observamos con gran preocu-
mo los operadores, los analistas, los pación, ya que a consecuencia del
abogados o los responsables de em- mismo se ha iniciado un proceso de
presa cotizadas. Sin embargo al ha- cuestionamiento del secreto profesio-
cerlo sienta un principio, que arras- nal del periodista económico por par-
tra un intenso debate iniciado en el te de las autoridades financieras. En
H
ace pocas semanas, 60 im- al mas alto nivel… Pero jamás se ha-
portante directores y edito- bía dado una movilización de este
res de prensa en Alemania, porte ¡y todo por Carolina!
se dirigieron al canciller El caso parte de unas fotografías
Schröder al grito alarmado de “¡Señor de la princesa Carolina tomadas sin
canciller, impida la censura!”. El mo- su consentimiento durante activida-
tivo era una sentencia del Tribunal des personales (el concepto “privado”
Europeo de Derechos Humanos en la debe utilizarse aquí con mucho tien-
que, según los protestantes, se ponía to) y que fueron publicadas a media-
en peligro de muerte la libertad de dos de los 90 en las revistas Bunte, Frei-
información. Esto es mucho, una ac- zeit Revue y Neue Post. La princesa, bas-
titud y una acusación de tal porte que tante enfada ya con los medios ale-
merecen ser analizadas con deteni- manes desde que estos publicaron
miento. una fotografía de su impresentable
El asunto tiene que ver con Caro- esposo orinando en la pared del pa-
lina de Hannover (antes de Mónaco) bellón de Turquía en la Expo de Han-
y esta es la primera peculiaridad. Por nover, se decidió a ir a por todas en
lo general la prensa alemana y de defensa de su “intimidad”, llegando
otros países salta de forma deslavaza- ante ese alto tribunal europeo.
da y medio convencida cuando el Go- Nos movemos en este nivel de in-
bierno trata de ocultar o manipular formación y con justicia se pregunta-
una cuestión, cuando algún juez im- ba Uwe Vorkötter en el Berliner Zeitung:
pide investigar un caso de corrupción “No siempre es fácil situarse de ma-
José Manuel Costa pertenece a la plantilla de Abc, diario del que ha sido corresponsal
en Londres y Berlín.
CECILIA BALLESTEROS
L
a mayor revolución en la pren- Minutos, nacido en Zúrich en diciem-
sa escrita de los últimos años bre de 1999, se han convertido en gi-
no se ha producido por un pro- gantescas multinacionales con dece-
fundo cambio tecnológico, sino nas de cabeceras en todo el mundo y,
por la aplicación de una idea tan sim- también, en el mayor desafío al que
ple como eficaz: regalar un periódi- se enfrenta la prensa tradicional en
co gratuito en el metro, que pueda todo el planeta.
leerse medio dormido en los 20 mi- Los diarios que pertenecen a los gru-
nutos que se tarda en llegar a la ofi- pos Metro o 20 Minutos, así como el res-
cina. Sus fundadores fueron los pe- to de los gratuitos que están inundan-
riodistas suecos Pelle Anderson y Ro- do los transportes públicos de las ciu-
bert Braunerhielm y la editora Moni- dades de los cinco continentes, están
ca Lindstedt y distribuyeron el primer cortados con el mismo patrón: son
ejemplar de Metro en la red de trans- periódicos en formato tabloide, con
portes públicos de Estocolmo en fe- pocas páginas –entre 24 y 40–, mu-
brero de 1995. Llevaban años prepa- cha publicidad, su único medio de fi-
rando esta salida. En 1997, lanzaron nanciación –a veces hasta un 50% de
su primer periódico fuera de Suecia, su superficie impresa–, que ofrecen
en Praga, y también triunfaron en la noticias cortas y de fácil lectura, con
capital checa. Ahora, junto a la em- mínima opinión política –mejor si no
presa noruega Schibsted, que edita 20 hay ninguna: “No somos un periódi-
Metro
Internacional
asegura que alcanzó
en los primeros seis
meses de 2004 los
14,5 millones de
lectores en todo el
mundo, 10,3 de
ellos en Europa.
¿Quién teme a la prensa gratuita?
dado una enorme credibi- do. El formato de Metro y
lidad a sus cabeceras. Se- 20 Minutos despierta nu-
gún esta publicación, sus ¿Por qué nadie merosas cuestiones, a fa-
ingresos por publicidad vor y en contra: ¿puede al-
ascendieron en 2003 a 80
ha puesto en guien estar informado le-
millones de euros. En Es- duda la calidad yendo noticias deliberada-
tocolmo, la ciudad donde mente sencillas y breves,
nació el fenómeno, se cal-
de The Village sin páginas de opinión?
cula que son leídos por el Voice, una de las ¿Puede resumirse la com-
40% de la población de la plejidad del mundo en el
capital sueca. revistas con más que vivimos en pequeñas
Pero la prensa es mu- tradición de píldoras? ¿Cómo puede
cho más que un negocio medirse la distribución de
y un asunto de cifras, por- Nueva York, a un diario que no se ven-
centajes y ventas: el dere- pesar de ser de? ¿Es posible exigir cali-
cho a estar informados dad por algo que no se pa-
marca la diferencia entre gratuita? ga? ¿No debería conside-
una sociedad libre y una rarse positivo que aumen-
que no lo es. No se trata te de forma tan espectacu-
del éxito del cubo de Ru- lar el número de lectores
bik o de un tipo de zapatillas depor- de prensa escrita en la era de Inter-
tivas, es algo más que un producto net? ¿No es bueno que Metro y 20 Mi-
nuevo que irrumpe con éxito en un nutos no sean prensa amarilla, como
mercado que se creía copado y para- lo es The Sun, o delirante, como News
of the World; sino que ofrezcan noti- compra periódicos, los diarios gratui-
cias sobre la zona en que viven los lec- tos de calidad serán los únicos capa-
tores y también internacionales, ba- ces de llegar a un segmento del pú-
sándose en los despachos de agencias blico totalmente inexplorado por la
de prensa fiables? Si la radio y la te- prensa de pago, un público que se in-
levisión privadas se financian en Es- forma por la radio y la televisión, que
paña a través de la publicidad, ¿por tiene trabajo y consume productos y
qué no puede hacerlo la prensa escri- servicios, pero que no compra perió-
ta? ¿Por qué nadie ha puesto en du- dicos”, afirma José Antonio Martínez
da la calidad de The Village Voice, una Soler, director general de la empresa
de las revistas con más tradición de editora de 20 Minutos en España.
Nueva York, a pesar de ser gratuita? “Nuestras encuestas indican que mu-
¿Significa el éxito de la prensa gra- chos lectores que no se habían aso-
tuita el fin a largo plazo del modelo mado a los diarios de pago han em-
de los periódicos de calidad o, al con- pezado leyendo el nuestro, le han per-
trario, esos jóvenes lectores se pasa- dido miedo a la letra impresa y han
rán a los diarios tradicionales con el acabado comprando prensa de pago
tiempo? los sábados y domingos, cuando nos-
Conscientes de que el debate está otros no salimos”.
en el aire, las ediciones españolas de Este nuevo debate entre apocalíp-
Metro y 20 Minutos, a través de sus res- ticos e integrados quizá no lleve a nin-
pectivas páginas web responden a mu- gún lado: cuando nació el cine mu-
chos interrogantes. “En nuestro país, cha gente pensó que era el fin del tea-
dónde sólo el 11% de la población tro; pese a la televisión, el vídeo y aho-
Pierre-Jean Bozo,
presidente de 20
Minutes Francia:
“El 76% de nuestros
lectores no leía
ningún diario
antes”. Un tipo de
lector muy similar
al de AM New York
o de Express,
el gratuito del
Washington Post.
¿Quién teme a la prensa gratuita?
ra el DVD, la gente sigue acudiendo Canadá, se ha mostrado optimista:
a ver espectáculos en masa. Internet, “Creo que si consiguen que la gente
por ahora, no ha acabado con los lec- adquiera el hábito de leer, pueden lo-
tores de diarios tradicionales. Pero es grar que sus gustos se hagan más so-
indudable que la irrupción de la pren- fisticados con el tiempo y que al fi-
sa gratuita ha significado una revo- nal quieran más de lo que les ofrece
lución en el mercado de los medios un producto relativamente limitado”.
de comunicación cuyas consecuen- “El 76% de nuestros lectores no leía
cias son, por ahora, muy difíciles de ningún diario antes”, señaló Pierre-
evaluar. Algunos han comparado es- Jean Bozo, presidente de 20 Minutes
te fenómeno con la efervescencia de Francia. Fue en este país donde la en-
Internet a finales de los noventa. El trada de los gratuitos provocó una de
estallido de la burbuja tecnológica de- las polémicas más duras con la pren-
jó muchas víctimas en el camino sa tradicional, en el invierno de 2002:
–aunque también muchos millona- Le Monde acusó a Metro de dumping por
rios–; pero numerosos medios han so- hacer descuentos de hasta el 80% a
brevivido y, desde luego, aquellos los anunciantes, aprovechando que
años han cambiado el panorama me- como multinacional tenía una carte-
diático para siempre. En un artículo ra internacional de clientes, mientras
en The Sunday Herald sobre el éxito de que Libération aseguró que era el sue-
Metro en el Reino Unido –único país ño de cualquier empresario, un pe-
donde los periódicos que llevan este riódico sin periodistas (mientras que
nombre no pertenecen al grupo sue- el diario tradicional de la izquierda
co porque ya estaba registrado y un francesa se hacía con 250 profesiona-
editor británico lo lanzó por su cuen- les de la información, Metro tenía una
ta–, Arthur MacMillan resumió el pro- redacción de 10). “Los periódicos son
blema con un ingenioso juego de pa- máquinas que produce información,
labras, difícilmente traducible en cas- la procesan, la comprueban, la veri-
tellano: “Todos los editores de perió- fican y la analizan. Estos equipos, con
dicos quieren una prensa libre (free), periodistas y corresponsales alrede-
pero ¿cuántos están a favor de una pren- dor del mundo, tienen un precio. Es
sa gratuita (free)?”. lo que se paga cuando se compra un
“No pescan en la misma piscina diario”, escribió Libération en un edi-
que nosotros”, ha dicho el director de torial. En otros países, las polémicas
uno de los grandes periódicos cana- también ha sido duras aunque no han
dienses ante el éxito de la prensa gra- llegado hasta los medios de comuni-
tuita en su país. Incluso, Phillip Cra- cación.
wley, editor de The Globe and Mail, uno El periodista estadounidense Ri-
de los periódicos más importantes de chard Goldstein se muestra igual de
ARSENIO ESCOLAR
I
luso, ingenuo, loco. Esto fue lo más jóvenes y fuertes: teníamos muchos
suave que me llamaron algunos lectores y anunciantes.
colegas cuando hace cinco años Ahora ya somos adultos. El último
dejé el primer grupo de comuni- Estudio General de Medios (EGM), de
cación español para fundar el primer julio de 2004, nos adjudica una me-
diario gratuito de información gene- dia de 1.781.000 lectores diarios. Pe-
ral. “¿No esperarás que te siga a La Fa- se a que sólo distribuimos en seis
rola Bis?”, me contestó un cargo me- grandes ciudades (Madrid, Barcelona,
dio de un diario paquebote cuando Valencia, Sevilla, Zaragoza y Alican-
le pedí que se enrolara en la chalupi- te), somos el segundo diario de infor-
lla que estábamos botando. mación general más leído de España,
Esa indiferencia, ese menosprecio sólo superados por El País, al que ga-
que inicialmente mostraron hacia es- namos claramente en Madrid. Tene-
te proyecto muchos periodistas y to- mos 146 empleados en nómina, el
dos los editores de prensa de pago fue 85% de ellos con contrato indefinido.
una bendición para 20 Minutos, que Hemos generado indirectamente
inicialmente nació con las cabeceras otros 450 empleos en distribución. So-
de Madrid y m@s y Barcelona y m@s. Nos mos uno de los principales clientes
dieron de niños tan poca importan- de empresas papeleras y de seis plan-
cia que, cuando vinieron a matarnos tas de impresión que emplean a va-
(y lo intentaron con saña), ya éramos rios miles de trabajadores. Nuestros
VÍCTOR DE LA SERNA
E
l rechazo absoluto de los perió- ta en quiosco; la otra, porque los de-
dicos gratuitos que manifies- más periódicos pierden ingresos pu-
tan algunos editores me pare- blicitarios, se empobrecen, y así tam-
ce tan poco acertado, o casi, co- bién acaban reduciendo sus planti-
mo la defensa a ultranza de esos gra- llas y quizá cerrando.
tuitos que hacen sus promotores, pre- No son perspectivas halagüeñas.
sentándolos como el futuro de la El periódico no es un mero envolto-
prensa escrita y los salvadores del há- rio, maquillaje o coartada para im-
bito de lectura. Ni tanto, ni tan cal- primir grandes cantidades de anun-
vo. Digamos que, si hay que manifes- cios que nadie leería si no viniesen
tarse más bien a favor de una postu- adobados de artículos con –al menos–
ra o de la opuesta, uno no puede más apariencia informativa. Es un instru-
que recordar el viejo dicho anglosa- mento fundamental de control de los
jón, “There’s no such thing as a free poderes públicos y privados por la so-
lunch", es decir, que no hay convite ciedad y de formación –a través del
a comer que salga verdaderamente debate, de los artículos de opinión y
gratis. Ni periódico tampoco. Siem- de una información inquisitiva y crí-
pre acabamos pagando por algún la- tica– del criterio de los ciudadanos,
do. que luego se reflejará en las urnas. El
En el caso de la prensa diaria, pa- periódico es, o debe ser, uno de los
gamos de dos maneras: una, con una pilares de una democracia verdadera
peor información porque quien se y no sólo formal.
contenta con los ingresos por publi- Quien conozca la estructura de la
cidad nunca puede mantener una Re- prensa diaria gratuita sabe bien qué
dacción y un elenco de colaboracio- calidad en la cobertura informativa
nes ni remotamente tan ricos como se puede esperar cuando la Redacción
en un periódico con ingresos por ven- no pasa de 15 personas en una ciu-
Novedades
y obviedades
en las noticias
de televisión
MANUEL PIEDRAHITA
A
nuncios a doble página en presentador del telediario de las
los principales periódicos 21:00 horas. Sí es una novedad que
nacionales preparaban a los el presentador de ese telediario este-
espectadores.: “Mañana lle- lar, de prime time como dicen los an-
gan los nuevos telediarios de TVE. La glosajones, no dirija los Servicios In-
información que tú pides. Contamos formativos. En mi opinión, esa dua-
todos”. Esta clase de tan gran y caro lidad era una aberración periodísti-
despliegue es una novedad. No lo es ca más de TVE, propia de una cade-
tanto crear la sensación de que con na pública controlada por el Gobier-
el nuevo equipo tras un cambio de no, donde todo es posible.
Gobierno, la programación informa- Con Fernando Castedo al frente
tiva va a ser diferente. Siempre se di- del Ente que estrenaba Estatuto en
señó una nueva presentación visual 1981, ya ejerció como director de los
de los telediarios, con una sintonía Informativos y presentador Iñaki Ga-
musical diferente y, por supuesto, bilondo. Se volvió pronto a la norma-
con caras nuevas, en especial la del lidad, a lo lógico. No se puede dirigir
TOM ROSENSTIEL
A
ún sin saber el resultado de del siglo pasado. La llegada de nue-
las elecciones, la campaña vos canales en los cincuenta y sesen-
electoral de 2004 en Estados ta significó que por primera vez los
Unidos ha hecho historia. ciudadanos podían ver por sí mismos
Por primera vez un canal de cable de lo que ocurría. En un muy corto pe-
noticias, Fox, atrajo más espectado- ríodo de tiempo, cambió la manera
res que las cadenas tradicionales en la que elegíamos a nuestros diri-
mientras competían frente a frente, gentes. (…). Empezamos a apreciar
en la cobertura de la Convención Re- cualidades diferentes en ellos. Las ca-
publicana. racterísticas personales comenzaron
(...) Lo ocurrido este verano se po- a ser trascendentes. Y la política, una
drá recordar como el final de la era cuestión de carácter (…). El público
de las cadenas de noticias tal y como comenzó a pedir a la prensa más in-
las conocemos. Como mínimo, mar- formación personal de sus líderes po-
ca el momento en el que las televisio- líticos, sin excluir su vida sexual. Al-
nes cedieron su autoridad ante la au- guien dijo que el tipo de personas que
diencia estadounidense. elegíamos cambió.
¿Tiene eso alguna importancia? El desarrollo de las cadenas tam-
El desarrollo de las cadenas de te- bién colocó a los medios en una po-
levisión de noticias fue uno de los hi- sición de prestigio sin precedentes. A
tos de la política americana a finales finales de los sesenta el presentador
La aportación
del periodismo al juego
democrático
El periodismo independiente ha perdido campos en que pastar y
posibilidad de ejercer cierta saludable y necesaria función crítica.
E
scribía J. J. Servan-Schreiber, No existe periodista que en algún
fundador del semanario fran- momento de su vida no se haya refe-
cés L’Express, en su libro Le pou- rido al filósofo conservador irlandés
voir d’informer (El poder de in- Edmund Burke y a su expresión ‘cuar-
formar) que “existe un tema sobre el to poder’, que tanta vitalidad ha apor-
cual la prensa escrita y hablada ape- tado al ego de todos los periodistas
nas si informa al público: la prensa durante los dos últimos siglos. Pero
misma”. En el mismo libro Servan- sobre ese pretendido ‘cuarto poder’
Schreiber sostenía que “el poder de existe, en mi opinión, tanta incerti-
los Gobiernos parece estrellarse ante dumbre como sobre la paternidad de
la complejidad de la máquina social, la expresión, sobre la cual nadie ha
el de los políticos es cuestionado o he- encontrado traza en la obra escrita de
cho fracasar por los electores, el de Burke. Sólo el filósofo conservador
los sindicatos regularmente desbor- Thomas Carlyle en su obra sobre Los
dado por la base” y añadía: “El único héroes, asegura habérsela oído.
que va en crecimiento constante es el El cuarto poder que se le supone
poder de informar gracias a los ade- a la prensa y por abusiva extensión a
lantos técnicos”. los periodistas, constituye una de esas
Domingo del Pino es periodista, ex director del Servicio Árabe de Efe y colaborador
de varias publicaciones e instituciones.
U
n reciente estudio sociológi- nen estudios universitarios y el 56%
co sobre la profesión perio- posee la titulación específica. Contri-
dística en la provincia de Cá- buye a ello el rápido crecimiento de
diz, promovido por la Aso- licenciados: el 43% de los periodistas
ciación de la Prensa gaditana, dibuja de Cádiz obtuvo su título entre 1997
un perfil que muestra el cambio que y 2003.
remueve los cimientos de la profe- La profesión periodística está toda-
sión, configurando un horizonte a vía dominada por los varones (56,5%),
medias esperanzador y preocupante. aunque se encuentra en un proceso
El estudio refleja la existencia de de feminización progresivo que hará
un colectivo profesional joven, con que las mujeres sean mayoría en po-
una media de 33 años y una profe- cos años si continúan las actuales ten-
sión en fase de rejuvenecimiento y dencias. Las mujeres predominan en
profesionalización. Como se sabe, una los gabinetes de prensa y los varones
de las características más singulares en la prensa escrita, donde porcentual-
del periodismo es la posibilidad de ejer- mente son el doble. El poder de los
cerlo sin poseer la titulación especí- medios es claramente masculino: el
fica. Sin embargo, se está producien- 4,6% de los periodistas varones son
do una progresiva profesionalización directivos, frente al 0,7% de mujeres.
del oficio periodístico, de forma que Predominan en las tareas de coordi-
siete de cada diez entrevistados tie- nación, redacción, dirección y jefatu-
Revisión constructiva
de ‘culpas’
El 65% de los reporteros colombianos consultados
para una encuesta admite que se autocensura
para no incrementar los riesgos que ya viene corriendo.
L
as imágenes de periodistas que varo Uribe tanta popularidad, no lle-
se movilizan rodeados de escol- ga al sector de la información, según
tas armados parecerían de pe- las estadísticas o, todavía peor, al com-
lícula en cualquier nación del portamiento cauteloso que se nota en
primer mundo. En Colombia, no. La las publicaciones. Mientras en el am-
mayoría de los comunicadores andan biente crece la sensación de que se re-
como los ciudadanos de a pie, pero cupera la tranquilidad nacional, el
en el círculo de los directores, colum- 65% de los reporteros consultados pa-
nistas y accionistas de empresas del ra una encuesta que registraremos en
gremio, la escena es corriente. Y aun- párrafos siguientes, admite que se au-
que a algunos les gusta exhibirse más tocensura para no incrementar los
de la cuenta, el asunto va en serio. riesgos que ya viene corriendo. Si bien
No es gratuito que la organización Re- es cierto que la ausencia de garantías
porteros sin Fronteras y la Fundación para ejercer la libertad de expresión
para la Libertad de Prensa (FLIP), ha- a plenitud ha aquejado a los colom-
yan clasificado este país como uno bianos durante décadas, también lo
de los primeros en la deplorable lis- es que las cifras que develan el pano-
ta de asesinatos, atentados y amena- rama actual no son alentadoras: caen
zas contra la gente de los medios. unas modalidades de ataque; sin em-
La “política de seguridad democrá- bargo, se incrementan otras, y la no-
tica”, que ha traído al presidente Ál- vedad tampoco es positiva: han ingre-
BERNARDINO M. HERNANDO
F
laubert, cazador de tópicos. mos de las ideas como de la peste. Ya
Pocos hombres ha habido tan dijo el propio Flaubert de los perso-
enemigos de la estupidez hu- najes de una de sus novelas (Bouvard
mana como Gustave Flaubert y Pécuchet): “Y al tener más ideas au-
(1821-1880). Tan enemigo y, al mismo mentaron sus sufrimientos”. Y, como
tiempo, tan fascinado por ella. Para es natural, nadie quiere sufrir. Los lu-
Flaubert, el síntoma definitivo de la gares comunes tienen mucho que ver
estupidez humana es la existencia y con lo que en Sociología se llaman es-
manejo de los lugares comunes.Un tereotipos y que utilizados por el pe-
lugar común es una frase que todo el riodismo ya fueron denunciados por
mundo repite sin saber lo que quie- Walter Lippman en su libro La opinión
re decir o creyendo que lo sabe. El lu- pública (1932).
gar común o tópico no siempre refle- Que Flaubert odiara tanto la estu-
ja falsedad pero siempre refleja como- pidez y su síntoma más claro, los lu-
didad, pereza intelectual y cursilería. gares comunes, se entiende muy bien
O sea,pretenciosidad. He ahí el tonto conociéndole: tardaba días en escri-
perfecto: no sabe nada, cree que lo sa- bir una página trabajando siete horas
be todo y resume su pretendida sabi- diarias, se documentaba hasta la exas-
duría y real ignorancia en frasecitas peración, no daba ni una sola palabra
breves como píldoras de receta médi- por sabida ni una sola frase por cer-
ca. Los lugares comunes son lo con- tera hasta que su privilegiada inteli-
trario de las ideas y, en general, hui- gencia la veía con toda claridad. Que
1. Hernando, Bernardino M.: ‘El mito del nito. Editorial Tecnos, Madrid, 1987, págs.
cuarto poder en tiempo de las Torres Geme- 620-621.
las’ en Estudios sobre el mensaje periodístico, De- 7. En la larga lista de películas sobre pe-
partamento de Periodismo I de la Facultad riodismo sólo conozco dos –quizá haya al-
de Ciencias de la Información de la Univer- guna más– que utilicen como título la ex-
sidad Complutense de Madrid, Vol. 8-2002, presión ‘el cuarto poder’’: la de David Lowell
págs. 43-62. Rich (1952) y la de Serge Leroy (1983).
2. Traducción de Patricio de Azcárate pa- 8. ‘Los periodistas. Casi todas las servidum-
ra la edición de Austral-Espasa Calpe, 1982, bres y una sola grandeza’. Triunfo, 20 de mar-
pág. 182. zo de 1971. Reproducido en: Vázquez Mon-
3. Eisenman, C.: L’esprit des lois et la sépa- talbán, Manuel, El poder, edición de Francis-
ration des pouvoirs. Mélanges Carré de Mal- co J. Satué, Espasa, Madrid, 1996, pág. 291.
berg, París, 1933. 9. Ortega, Félix/ Humanes, María Luisa,
4. Gozlan, Léon: Balzac en zapatillas. Tra- Algo más que periodistas. Sociología de una pro-
ducción de José Casán Herrera. Planeta, Bar- fesión. Ariel, Barcelona, 2000, pág.194.
celona, 1991, pág. 154. 10. Editorial Gustavo Gili, Barcelona,
5. Gabriel-Robinet, Louis: Une vie de jour- 1980.
naliste. Grasset, París, 1970, pág. 13. 11. Citado por John Chafee en El poder del
6. Jefferson, Thomas: Autobiografía y otros pensamiento. Traducción de Eduardo Chamo-
escritos. Traducción de Agustín Escolano Be- rro. Planeta, Barcelona, 2000, pág. 9.
Censura informativa
para las “personalidades ‘absolutas’
de la historia contemporánea”
E
l 24 de junio es la festividad de los periodistas a emitir, y el de la so-
Juan El Bautista, encarcelado ciedad a saber para decidir, retrotra-
por haber denunciado pública- yendo y modificando, en el caso eu-
mente la unión incestuosa de ropeo especialmente, su doctrina ju-
Herodes Antipas con la esposa de su risprudencial a comienzos de los años
hermano, Herodías. Salomé, hija de setenta, y en el español a la oscura
Herodes Filipo y de Herodías, logra- noche de la censura.
ría que Juan fuera ejecutado por su
pública denuncia. Salvando la distan-
cia de los siglos, no puede afirmarse Carolina de Mónaco
que sea una buena fecha para la li- La sentencia del Tribunal Europeo de
bertad de expresión. En este 2004 dos Derechos Humanos data del procedi-
tribunales, el Europeo de Derechos miento instado por la ciudadana mo-
Humanos, con sede en Estrasburgo, negasca Caroline von Hannover con-
instancia última y superior en Euro- tra la República Federal de Alemania,
pa en materia de protección de dere- y tiene su origen remoto en una pri-
chos humanos y libertades funda- mera demanda presentada ante el Tri-
mentales; y el Supremo español, tam- bunal regional de Hamburgo –13 de
bién última instancia en el ordena- agosto de 1993– a la que se une otra
miento jurídico nacional, han dicta- posterior de 17 de mayo de 1997, ar-
do unas sentencias que, bajo el argu- gumentado vulneración de su dere-
mento de proteger derechos persona- cho al respeto a la vida privada y fa-
lísimos –respeto a la vida privada y miliar y a la propia imagen, contra
familiar de Carolina de Mónaco, y el la editorial Burda, responsable de las
honor del rey Hassan de Marruecos–, revistas alemanas Bunte y Freizeit Re-
buscan limitar el derecho de los ciu- vue, y la editorial Heinrich Bauer, ti-
dadanos a recibir información, el de tular de Neue Post, por la publicación