Los procesos de formación de los suelos residuales incluyen la incorporación de humos
(vegetación en descomposición), la meteorización física y química, la lixiviación, el arrastre de materiales insolubles, la acumulación de residuos insolubles, el movimiento vertical de partículas finas y la alteración por la penetración de raíces, la excavación por animales, la caída libre y la desecación. Su acción individual o conjunta da lugar a una sucesión de horizontes más o menos diferenciados aproximadamente paralelos a la superficie del terreno que puede ser disconforme con la estructura de la roca. La secuencia de horizontes en cada sitio constituye el perfil del suelo. Las capas de suelos cercanas a la superficie del terreno están fuertementeinfluenciadas por el humus y los ciclos de humedecimiento y secado y otrosciclos estacionales. Al aumentar la profundidad desparece el contenido demateria orgánica y se reducen las fluctuaciones estacionales del contenido dehumedad. En profundidad, el movimiento del agua es más lento, y se hace másdifícil el transporte de las partículas finas y de los solutos a través del perfil delsuelo. Consecuentemente, la mineralogía y la granulometría, y en consecuencia,las propiedades geotécnicas pueden cambiar con la profundidad aunque el perfilcompleto se haya desarrollado a partir de una roca madre homogénea. Suelos Residuales:
Los suelos residuales son los
que se forman en el sitio por procesos de meteorización física y química y se desarrollan principalmente, en condiciones tropicales húmedas, de meteorización química intensa (Reading, 1999) (Figura 10. 1). Algunos autores los denominan “Suelos tropicales”; sin embargo, debe tenerse en cuenta que los suelos residuales también se encuentran en zonas no tropicales, aunque en menor proporción. (Figura 10.2).
Sus propiedades especiales son una respuesta a la combinación de los ambientes
encontrados en los trópicos, relacionados con el clima, la lluvia, los regímenes de temperatura, la litología del material rocoso parental, el movimiento del agua, las condiciones de drenaje, el relieve, la vegetación, la edad y los niveles de meteorización, entre otros factores. Las propiedades de los suelos residuales varían de una región a otra, debido a la naturaleza heterogénea de los ambientes tropicales- la meteorización está controlada por el clima regional, el relieve y la litología de la roca y estos factores varían de sitio en sitio. Clasificación: Los suelos residuales poseen características especificas, las cuales no están representadas adecuadamente en el sistema unificado de clasificación de suelos entre las cuales Wesley indica las siguientes: El comportamiento de los suelos residuales depende en forma significativas, de la mineralogía y la estructura. El grado de meteorización no se tiene en cuenta en los sistemas normales de clasificación. Los sistemas de clasificación se basan en las propiedades del suelo en estado remodelado y el comportamiento de los residuales depende de su estado “in situ”.